Jurisprudencia Laboral
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Casación 2042-97
LIMA
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto a fojas trescientos veinte por la parte demandante don Rogelio Eleodoro Valenzuela
Landeo, contra la sentencia de vista de fojas trescientos dieciocho, su fecha once de junio de mil
novecientos noventisiete, expedida por la Primera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de
Lima, que confirma la sentencia apelada de fojas trescientos siete, su fecha trece de setiembre de
mil novecientos noventiséis, en cuanto declara Fundada en parte la demanda de Pago de
Beneficios Sociales, y revoca la misma en cuanto dispone la actualización de la deuda establecida;
en los seguidos con la Empresa de Transportes CICCIA TIGANI, Sociedad Anónima - CITISA.
Esta Sala de Derecho Constitucional y Social a fojas dos del cuaderno de casación, mediante
resolución de fecha veinticuatro de abril de mil novecientos noventiocho, ha declarado procedente
el Recurso de Casación por la causal de incorrecta aplicación de la ley, respecto a lo dispuesto por
el Artículo mil doscientos treintiséis del Código Civil(1). Sosteniendo el recurrente que es aplicable
el texto modificado por Ley número veintiséis mil quinientos noventiocho del veinticuatro de abril de
mil novecientos noventiséis, de acuerdo al principio de ultractividad de la ley laboral, la
irrenunciabilidad de derechos reconocidos al trabajador y la interpretación más favorable
declarados por la Constitución de mil novecientos setentinueve.
CONSIDERANDO:
Segundo.- Que, en el caso de autos la recurrida ha considerado que debido a que la demora en la
interposición de la demanda es imputable enteramente al accionante no corresponde disponer la
actualización de la deuda por implicar al obtención de una ventaja a partir de su negligencia; al
respecto debe tenerse presente que habiéndose ejercitado el derecho de acción antes de que
opere su prescripción(2), la demanda resulta oportuna y habiendo sido amparada por sucesivas
sentencias, corresponde materializar el derecho en forma efectiva y no ilusoria, tanto más que se
está ordenando pagar una suma en moneda inexistente, lo cual atenta contra el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva a que se refiere el Artículo Primero del Título Preliminar del Código Procesal
Civil.
RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas trescientos veinte, interpuesto por don
Rogelio Eleodoro Valenzuela Landeo, en consecuencia NULA la Sentencia de Vista de fojas
trescientos dieciocho, su fecha once de junio de mil novecientos noventisiete, y actuando en sede
de instancia CONFIRMARON en todos sus extremos la sentencia apelada de fojas trescientos
siete, su fecha trece de setiembre de mil novecientos noventiséis que declara fundada en parte la
demanda de Pago de Beneficios Sociales; ORDENARON que el texto de la presente resolución se
publique en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con la Empresa de Transportes CICCIA
TIGANI, Sociedad Anónima - CITISA; y los devolvieron.
La ausencia del trabajador a su centro de labores por detención, sin que medie sentencia
judicial, configura fuerza mayor que le impide concurrir a sus labores habituales.
Expediente 409-93-CD
VISTOS: en audiencia pública del día 23 de los corrientes; sin el informe oral solicitado; por sus
fundamentos pertinentes; y, CONSIDERANDO: además: que, no se reputa abandono violento del
empleo para los efectos a que se contrae la ley, la ausencia al trabajo por detención del servidor
durante el tiempo en que éste se encuentre imposibilitado de concurrir a sus labores por dicha
causa, salvo caso de sentencia judicial conforme a lo dispuesto en la Resolución Ministerial de 30
de setiembre de 1948; que, en el caso de autos se ha impedido al trabajador concurrir a sus
labores habituales, estando acreditado su detención en la Carceleta Judicial y el Centro de
Detención Transitorio San Jorge, con los documentos no impugnados de fs. 2 (certificado de ex-
carcelación No. 585-UL/EPSJ) y el acta de inspección de fs. 9 de 22 de octubre de 1990, desde el
17 al 29 de Setiembre de 1990, situación conocida por la empresa según se aprecia de los
instrumentos obrantes a fs. 18-19 y 20; aparte, no se ha acreditado las ausencias injustificadas no
consecutivas por más de cinco días en un período de 30 días calendarios o más de 15 días en un
período de 180 días calendarios; que, siendo esto así han quedado desvirtuados los cargos de
falta grave imputados al actor en las cartas de pre-aviso y de despido de fs. 14 y 15 previsto en el
inc. 9) del art. 5º de la Ley 24514 configurándose más bien el despido de hecho acreditado con la
certificación policial de fs. 12 y verificado mediante acta de inspección de fs. 9; que, en
consecuencia la recurrida se ha expedido con arreglo a la ley; CONFIRMARON la sentencia de fs.
14-45, su fecha 09 de octubre de 1992, que declara fundada la demanda y califica de injustificado
el despido del actor; con lo demás que contiene; en los seguidos por Edgardo Marcos Yataco Valle
con Editorial e Imprenta Enotria S.A. sobre calificación de despido y los devolvieron al Décimo
Primer Juzgado de Trabajo de Lima; interviniendo como Vocal Ponente el señor Bojorquez Moreno.
Villacorta.- Bojórquez.- Pereyra.
El incentivo por renuncia no es obligación legal del empleador, sino un acto de liberalidad
condicionado a la realización de un acto previamente acordado por las partes, específicamente el
término de la relación laboral por renuncia del trabajador.
Expediente 2137-96-BS.S
VISTOS: en audiencia pública del día de la fecha, interviniendo como Vocal ponente la Dra. Flor de
María Ponce Collazos; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el proceso laboral se encuentra
regulado en forma especial por el Decreto Supremo Nº 03-80-TR, es de aplicación al presente caso
la normatividad del artículo 32º del Decreto Supremo Nº 03-80-TR que preceptúa que corresponde
a las partes la probanza de los hechos que invocan(1), de manera que la invocación efectuada por
el Juez en la venida en grado respecto al artículo 198º del Código Procesal Civil(2) constituye un
error que se convalida al no tener incidencia en lo resuelto; Segundo.- que, el beneficio «incentivo»
no se encuentra regulado legalmente como obligación de los empleadores, constituyendo por su
naturaleza una promesa condicionada a la realización de un acto previamente acordado por las
partes, específicamente la rescisión de la relación laboral por renuncia del trabajador; Tercero.-
que, en el caso de autos, no obstante que se demanda el pago de «incentivos por renuncia», el
actor no ha aportado elemento de juicio alguno que permita establecer a su favor la existencia de
un ofrecimiento de la emplazada de otorgarle «incentivos» a cambio de su renuncia; Cuarto.- que,
si bien con las documentales aportadas a fojas 3-6 se corrobora que la emplazada implementó
para sus trabajadores un programa o plan de incentivos para retiro voluntario; éste no resulta de
aplicación al demandante teniéndose en cuenta que dicho programa data del año 1990 no teniendo
carácter general ni permanente, en tanto que el actor rescindió su relación laboral el 31 de enero
de 1993; Quinto.- que, la apelación no contiene fundamentos que enervan lo resuelto en primera
instancia recogiéndose los demás considerandos que contiene; CONFIRMARON la sentencia de
fojas 103-105 su fecha 25 de marzo del año en curso que declara infundada la demanda de pago
de incentivos extraordinarios por renuncia voluntaria, en los seguidos por don TOMAS DE LA
SOTA CHAVEZ contra EMPRESA MINERA DEL CENTRO DEL PERU S.A. -CENTROMIN PERU-
y devolvieron al Décimo Juzgado de Trabajo de Lima.
AMPUERO.- RUNZER.- PONCE
Luis Carrasco A., Secretario
TOMAS DE LA SOTA CHAVEZ contra
CENTROMIN PERU S.A. M.C.L.
Beneficios sociales
«Que, las instrumentales... no acreditan fehacientemente que los demandantes hayan tramitado y
hecho efectivo los beneficios sociales que les correspondían, razón por la cual no existiría
evidencia de que hayan convenido en sus ceses laborales.»
Exp. N° 104-95-AA/TC
Lima
Máximo Montoya Guerrero
En Lima, a los dos días del mes de abril de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Casación entendido como Extraordinario, interpuesto por doña Dolores Vega
Huallpatuero, doña Brigida Vega Huallpatuero, don Marco Antonio Saldaña García, don Hugo
Rodríguez San Miguel, don Edgardo Horna Ugaz, don Armando Sosa Peceros Y don Néstor
Manuel Castillo Salazar, contra la resolución de la Sala Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia de la República, su fecha cuatro de octubre de mil novecientos noventa y
cuatro, que declaró No Haber Nulidad de la resolución expedida por la Quinta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha quince de noviembre de mil novecientos noventa y
tres, en la parte que confirmando la sentencia del Vigésimo Sétimo Juzgado Civil de Lima, su
fecha cuatro de junio de mil novecientos noventa y tres, que declaró fundada la Acción de Amparo
interpuesta por don Máximo Montoya y otros contra el Instituto Peruano de Seguridad Social;
reformando la de Vista y revocando la apelada en este extremo declararon improcedente en
relación a los codemandantes doña Dolores Vega Huallpatero, doña Brígida Vega Huallpatero, don
Marco Antonio Saldaña García, don Hugo Celso Rodríguez San Miguel, don Edgardo Horna Ugaz,
don Armando Sosa Peceros y don Néstor Manuel Castillo Salazar.
ANTECEDENTES:
Don Máximo Montoya Guerrero, don Néstor Manuel Castillo Salazar, don Carlos Rafael Carrión,
don Armando Sosa Peceros, don Edgardo Horna Ugaz, don José Atuncar Barrios, don Ceferino
Zurita Anahua, don Manuel Cabrera Torres, don Javier Walter Mamani Gargate, don Alberto
Infante Moreno, Don Wilmer Tineo Uriarte, don Darío Delfor Ruiz Gómez, don Luis Antonio Llerena
Alarcón, don Víctor Rolan Huamán Bracamonte, don Marco Antonio Reyes, don Marcelino
Meléndez Quispe, don Hugo Rodríguez San Miguel, don Marco Antonio Saldaña García, don José
Chávez Tipismana, don Roger Panez España, doña Brígida Vega Huallpatero, doña Dolores Vega
Huallpatero, don David Melgarejo Agüero, don Remigio Cama Mamani, con fecha tres de febrero
de mil novecientos noventa y tres, interponen acción de amparo contra el Presidente Ejecutivo del
Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS), don Luis Castañeda Lossio, el Director Ejecutivo del
IPSS, don Angel Pérez Rodas, el Director General del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati
Martins, don Luis Montero Rospigliosi, el Jefe de Personal del IPSS, don Juan Bravo Jaime, y a fin
de que se dejen sin efecto las Resoluciones Nºs. 1865-DG-HN-ERM-IPSS-92 y 1866-DG-HN-ERM-
IPSS-92, ambas de fecha treinta de noviembre de mil novecientos noventa y dos, mediante las
cuales se resuelve cesarlos en su centro laboral a partir del dieciséis de noviembre de mil
novecientos noventa y dos; alegan los demandantes, que por Decreto Ley N° 25636, el Supremo
Gobierno autorizó al Instituto Peruano de Seguridad Social, llevar a cabo un proceso de
racionalización de su personal administrativo que incluiría un programa de incentivos para retiro
involuntario y otro programa de selección y calificación; agregan los demandantes que, el programa
de racionalización no comprendía a los trabajadores que como ellos desempeñaban funciones de
carácter asistencial, y, que cuando los emplazados fijaron fecha para la prueba de selección y
calificación del personal, esto es el día quince de noviembre de mil novecientos noventa y dos, ni
siquiera les comunicaron dicha fecha, razón por la cual no se presentaron al examen, siendo que
tales hechos constituyen una violación al artículo cuarenta y ocho de la Constitución de mil
novecientos setenta y nueve.
A fojas noventa y siete, la sentencia del Juez de Primera Instancia declara Fundada la Acción de
Amparo, por considerar, entre otras razones, que "aún cuando en la hipótesis de que los servidores
asistenciales estuvieran comprendidos en el proceso de racionalización, no consta que hubieren
sido citados en forma escrita o individual, con designación de lugar, día y hora para el examen de
calificación y selección a que se refiere el artículo 4°, segundo párrafo del Decreto Ley N° 25636;
que, en consecuencia, no son válidos los argumentos de las resoluciones impugnadas en el
sentido de que las personas cesadas no se presentaron a rendir las pruebas correspondientes;
que, por lo tanto, resulta manifiesto que los derechos de los trabajadores, en este caso de los
demandantes, han sido violados".
A fojas ciento cuarenta y nueve, la resolución de Vista, su fecha quince de noviembre de mil
novecientos noventa y tres, confirma la apelada que declaró fundada la Acción de Amparo.
Interpuesto Recurso de Casación que debe ser entendido como Recurso Extraordinario, los autos
son elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
3. Que, en este sentido, es necesario, sin embargo, aclarar este aspecto fundamental para la
resolución de este proceso constitucional, en tal razón este Colegiado en virtud del artículo 56° de
la Ley N° 26435, tomó conocimiento mediante Informe de la entidad emplazada, que los
demandantes don Marco Antonio Saldaña García, don Edgardo Horna Ugaz, don Armando Sosa
Peceros y don Néstor Manuel Castillo Salazar, efectuaron el cobro de sus respectivos beneficios
sociales, conforme se aprecia de los documentos certificados que se acompaña al escrito recibido
por este Tribunal Constitucional, con fecha once de mayo de mil novecientos noventa y ocho, y
específicamente de los cargos suscritos por éstos, no habiéndose probado lo mismo con respecto
a los demás recurrentes;
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de sus atribuciones conferidas por la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
Exp. N° 104-95-AA/TC
Lima
Máximo Montoya Guerrero
VISTA:
La solicitud de corrección que debe entenderse como de aclaración, formulada por el Instituto
Peruano de Seguridad Social a la sentencia publicada el 14 de agosto de 1998, en la acción de
amparo seguida con Máximo Montoya Guerrero y otros, y,
ATENDIENDO:
A que, la entidad solicitante pide la corrección material en que incurrió la mencionada sentencia al
omitir el nombre del recurrente Hugo Celso Rodríguez San Miguel, entre quienes se declaró
improcedente la demanda por haberse acreditado que cobraron sus beneficios sociales, e incluirlo,
por el contrario, entre quienes se declaró fundada la demanda";
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
RESUELVE:
Declarar SIN LUGAR la solicitud de corrección que debe entenderse como de aclaración, de la
sentencia recaída en el Expediente N° 104-95-AA/TC, de fecha 14 de agosto de 1998. Dispone la
notificación a la parte y la devolución de los actuados.
La determinación hecha por el Juez del haber indemnizable del actor incluyendo la bonificación por
riesgo de caja, que la demandada no reconoció inicialmente pero que luego regularizó mediante el
pago de un reintegro de compensación por tiempo de servicios, hace que la cantidad pagada por
este concepto sea una suma mayor a la que le correspondería al recurrente, no quedando saldo
alguno que abonar por compensación por tiempo de servicios.
Expediente 11827-93
SEC.:Dr.REYMUNDO
SENT. Nº 293-93
Señores:
Beltrán
Morales
MacRae
Los convenios colectivos tienen fuerza de ley entre las partes que los celebran, y no se aplican en
forma retroactiva para beneficiar a ex-trabajadores.
VOTO EN DISCORDIA
El voto en discordia del Señor doctor Jaime Beltrán Quiroga es como sigue: CONSIDERANDO:
que la parte final de la cláusula 3ra. del "Acta de Acuerdo" celebrada el 15 de julio de 1992 entre la
emplazada y su sindicato de empleados de la sede central, que es objeto de la litis, es
manifiestamente violatoria de los derechos adquiridos por los trabajadores sujetos a la negociación
colectiva del año 1990, al restringir el pago de una supuesta "gratificación" a sólo los que se
encuentren con contrato de trabajo vigente a la fecha de suscripción de esa acta, cuando en
realidad el acuerdo estaba destinado a solucionar el tercer incremento del Convenio Colectivo de
1990 que quedó suspendido por Disposición del Decreto Supremo 057-90-TR, como se menciona
en las mismas cláusulas de tal acta corriente a fojas 02-03; que si bien el referido Decreto Supremo
indica la imposibilidad de que las empresas del Estado atendieran los aumentos de
remuneraciones otorgadas por pacto colectivo, dejó abierta la posibilidad de que éstos se regularan
posteriormente en condiciones más razonables, tan es así que el artículo 5º del Decreto Supremo
107-90-PCM, de fecha 24 de agosto de 1990, dispone la iniciación de nuevas negociaciones
sujetas al control de CONADE o CONAFI, donde se establezcan el nuevo monto de los
incrementos dejados de percibir; que el resultado de esta negociación es el acta de acuerdo de
fojas 02-03, por lo que se menciona al "Tercer incremento pactado en 1990" como idea central de
todas sus cláusulas, el mismo que se establece en S/. 131.80 mensuales, cuyos devengados por el
período dejado de percibir, deducidos los abonos respectivos, equivalen aproximadamente a la
suma de S/. 1,650 otorgada simuladamente como gratificación extraordinaria; que en
consecuencia, no se puede excluir de sus alcances a los trabajadores que se encontraban sujetos
a ese incremento en 1990 y sobretodo, porque habían iniciado el reclamo al que se refiere el Exp.
1338-91-IDV.DEN, mencionado en la cláusula 5a. del misma acta como sujeto a compensación
con la gratificación extraordinaria, por todo lo cual la recurrida se ha pronunciado con arreglo a Ley
y al mérito de lo actuado; MI VOTO es porque se CONFIRME la sentencia de fojas 52-53, su fecha
04 de mayo de 1993, que declara fundada la demanda y ordena que el Servicio Nacional de
Abastecimiento de Agua Potable y Alcantarillado -SENAPA- pague a Rosa Leonardini de Wong la
suma de S/. 1,650.00 como reintegros sociales, con lo demás que contiene.
Ninguna persona puede ser derivada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a
procedimiento distinto. Por ello, ningún reclamo de los trabajadores puede ser sometido a
instituciones (comisión liquidadora) que no sean las judiciales.
Expediente 4698-93-BS(S)
Lima, 24 08.94
VISTOS, en audiencias públicas del 29 de marzo, 02 y 23 de agosto últimos, en discordia, por sus
fundamentos y, CONSIDERANDO que la prohibición que contenía el artículo 331º del Decreto
Legislativo 637 estaba dirigida a la iniciación de juicios contra los bienes de los Bancos en
liquidación, mas no de aquellos destinados a declarar derechos personales de sus trabajadores,
cuya determinación por el contrario, ayuda a conocer los pasivos que afronta la institución; que
más aún, tratándose de créditos preferenciales sobre cualquier otro que no sea alimentario, los
jueces no pueden negar la tutela jurisdiccional de que goza toda persona para el ejercicio y
defensa de sus derechos, la cual es una garantía y una obligación consagrada en el artículo 7º de
la Ley Orgánica del Poder Judicial que las Cartas Magnas tanto de 1979 como la novísima de
1993, reconocen este principio, estableciendo además que "ninguna persona puede ser desviada
de la jurisdicción predeterminada por la Ley, ni sometida a procedimiento distinto" - Literal 1) del
inciso 20 del artículo 2º de la 1979 e inciso 3º del artículo 139 de la de 1993-: que esto hace
inaplicable la disposición del mencionado Decreto Legislativo así como de los Decretos Supremos
119-93-EF y 071-92-PCM, de someter la resolución de los reclamos laborales a los delegados
especiales o la Comisión liquidadora de los bancos, quienes actuarían como una primera instancia
resolutiva; que por estas razones, la solicitud de corte del juicio formulada por la demanda es
inadmisible hasta tanto no se dicte la sentencia correspondiente que en ese sentido, al ejercitar la
facultad revisora de esta instancia se constata que el Juzgado se ha pronunciado sobre un extremo
no demandado, cual es la Compensación por Tiempo de Servicios liquidando un beneficio que no
ha sido señalado ni cuantificado por el actor en el documento de fojas 15, ni en su escrito
aclaratorio de fojas 150-151, en los que basa su pretensión, resultando inoficiosa la pericia
ordenada confeccionar a fojas 71-73, ya que los derechos reclamados son exclusivamente
gratificaciones, incremento de remuneraciones, bonificaciones, vacaciones e incentivos, sobre los
cuales la recurrida se ha pronunciado con arreglo a Ley, por lo que se ha incurrido en causal de
nulidad contemplada en el inciso 9º del artículo 1085 del Código de Procedimientos Civiles, la cual
vicia parcialmente el fallo DECLARARON insubsistente la sentencia de fojas 155-156, su fecha 06
de julio de 1993, en la parte que se pronuncia sobre la Compensación por Tiempo de Servicios; la
CONFIRMARON en lo demás que contiene en consecuencia, MANDARON que el Banco Industrial
del Perú en liquidación pague a Isidro Inca Tinco la suma de S/. 138.38 (CIENTO TREINTIOCHO Y
38/100 NUEVOS SOLES) por los conceptos que puntualiza actuando como vocal ponente el señor
Beltrán Quiroga y, los devolvieron al 17º Juzgado de Trabajo de Lima.
VOTO EN DISCORDIA
El voto en discordia de los señores vocales doctores Samuel Anchante Perez y Robinson
Bojórquez Moreno es como sigue CONSIDERANDO que, la Ley General de Instituciones
Bancarias, Financieras y de Seguros, Decreto Legislativo Nº 637, del 14 de abril de 1991
estableció las normas y procedimientos a que debían sujetarse las entidades Bancarias y
Financieras que fueran declaradas en disolución y liquidación y señaladamente la referida a la
presentación y calificación de créditos, que obliga a los delegados especiales a publicar las listas
de acreencias aprobadas y rechazadas así como los plazos para las apelaciones ante el Directorio
del Banco Central de Reserva o ante la Corte Superior de Justicia, según la cuantía de dichas
acreencias, de esta forma en la Ley de la materia se garantizaba la revisión de los actos de la
Comisión Liquidadora en caso de recurrirse de ellos en el modo y forma señalado, procedimiento
que ha sido recogido en los artículos 229º y 230º del Decreto Legislativo Nº 770, Nueva Ley
General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros; que en el caso de autos el banco
demandado se encuentra en proceso de liquidación conforme a la Resolución Suprema Nº 081-92-
EF/43.40 del 04 de julio de 1992 y en cumplimiento del Decreto Ley Nº 25478, publicado en el
diario oficial "El Peruano" del 08 de mayo de 1992 que declara en disolución y liquidación a los
bancos Estatales de Fomento; que el Decreto Supremo Nº 119-93 del 20 de agosto de 1993 en su
artículo 1º reiteró la observancia estricta de lo dispuesto en el tercer párrafo del artículo 331 del
Decreto Legislativo 637 respecto a la prohibición de iniciar juicios, trabar embargos y otras medidas
cautelares sobre los bienes de estos Bancos en proceso de liquidación y en su artículo 3º dispone
el corte "en el día de todos los procedimientos judiciales y coactivos comprendidos en los alcances
del presente Decreto Supremo" (sic); que el Decreto Legislativo 770, acotado, en su artículo 195
dispone que "a partir de la fecha de publicación de la Resolución de disolución y liquidación de una
empresa o entidad del sistema financiero es prohibido a) iniciar contra ella juicios o procedimientos
coactivos para el cobro de sumas a su cargo, b) perseguir la ejecución de las sentencias dictadas
contra ellos y c) constituir gravámenes sobre algunos de sus bienes en garantía de las obligaciones
que le respectan"; que las normas precitadas son de orden público y de cumplimiento inexcusable,
por lo que su transgresión acarrea nulidad insanable del proceso previsto y sancionado en los
incisos 8º y 13º del artículo 1085º del Código de Procedimientos Civiles, aplicable al caso de autos
por razón de tiempo y en forma supletoria; que los derechos que pudiera asistirle al actor deberán
ser ejercidos en el modo y forma contemplados en el Decreto Legislativo Nº 770, a efecto que su
acreencia le sea pagado de acuerdo a la prelación establecida en el artículo Nº 196º de la misma
norma que por los fundamentos expuestos y en atención a la preocupación transmitida por la
Presidencia de la Corte Superior de Lima, los suscritos se apartan de resoluciones jurisdiccionales
emitidas anteriormente con criterio distinto a lo sustentado en la presente resolución, en uso de la
facultad establecida en el artículo 22º de la Ley Orgánica del Poder Judicial NUESTRO VOTO es
porque se DECLARE insubsistente la sentencia de fojas 155-156, su fecha 06 de setiembre de
1994 y NULO todo lo actuado desde fojas 22; dejaron a salvo el derecho del reclamante para que
lo haga valer en el modo y forma previsto en la Ley; en los autos seguidos por Isidro Inca Tinco con
Banco Industrial del Perú en liquidación, sobre beneficios sociales.
Si bien el artículo 121 del Decreto Legislativo Nº 728 prevé como única posibilidad de cambio de
statuscontractual la terminación del contrato indefinido o cese del trabajador, no se puede
interpretar la previsión del cese como una limitación excluyente de la norma, sino por el contrario
como el caso extremo al que hay que sumar la condición de que el reingreso se produzca después
de un año para que pueda producirse la modificación en la contratación.
Casación 1649-97-Piura
PIURA
VISTOS; con el acompañado, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia, integrada por los señores vocales Buendía
Gutiérrez, presidente; Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zevallos, verificada
la votación con arreglo a Ley emite la siguiente sentencia:
Se trata de los Recursos de Casación interpuestos mediante escrito de fojas ciento setentidós por
el Proyecto Especial Chira Piura, y escrito de fojas ciento ochenticuatro interpuesto por don Óscar
Alfonso Timaná Quiroga, contra la resolución de vista de fojas ciento sesenticuatro, su fecha dos
de junio de mil novecientos noventisiete, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Piura, que Confirma la sentencia apelada de fojas ciento cuarentiuno, su fecha
nueve de abril de mil novecientos noventisiete, en el extremo que declara Fundada en parte la
demanda incoada por don Óscar Alfonso Timaná Quiroga, sobre Indemnización por Despido
Arbitrario y Reintegro de Beneficios Sociales; Revocándola en cuanto ordena que la demanda
abone al actor el importe de once mil setecientos doce nuevos soles con dieciséis céntimos de
nuevo sol, por concepto de Indemnización por Despido Arbitrario y Pacto Colectivo;
El Recurso de Casación interpuesto por el Proyecto Especial Chira Piura invoca la causal de
interpretación errónea del artículo ciento veintiuno del Decreto Legislativo número setecientos
veintiocho vigente antes de la modificatoria dispuesta por la Ley número veintiséis mil quinientos
trece; expresando como fundamento que habida cuenta en ningún momento se extinguió el vínculo
laboral entre el actor y el demandado, sino que con fecha primero de febrero de mil novecientos
noventitrés aquél suscribió un contrato sujeto a modalidad y por ende no hubo cese ni
recontratación, tal situación no pudo haber estado comprendida dentro del citado artículo ciento
veintiuno que dispone que los trabajadores permanentes que cesen no podrán ser recontratados,
bajo ninguna modalidad, como para considerar no válidos dichos contratos, y el recurso planteado
por don Óscar Alfonso Timaná Quiroga se sustenta también en la causal de interpretación errónea,
pero del artículo setentiuno del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, sosteniendo que
la base del cálculo para las doce remuneraciones que le corresponde por concepto de
indemnización de despido arbitrario es la que percibió al treintiuno de mayo de mil novecientos
noventiséis; habiéndose declarado procedente dichos recursos mediante resolución de fecha
veintiocho de enero de mil novecientos noventiocho;
CONSIDERANDO:
Tercero.- Que, la sentencia de vista fundamenta su fallo en lo dispuesto por el artículo ciento
veintiuno del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, en su texto original, el mismo que
señala que los trabajadores permanentes que cesen, no podrán ser contratados nuevamente bajo
ninguna de las modalidades previstas en ese título, salvo que haya transcurrido un año desde el
cese, lo que la induce a declarar la nulidad de todos los contratos a plazo fijo suscritos con
posterioridad al primero de febrero de mil novecientos noventitrés.
Quinto.- Que, sin embargo, la norma restrictiva debe interpretarse dentro del contexto del cuerpo
legal al que pertenece, el mismo que en la época de su vigencia consideraba como principio de
contratación laboral la existencia de una relación por tiempo indeterminado conforme lo prescribe el
artículo treintisiete del propio Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, de tal modo que la
regla general otorga prevalencia a este tipo de contrato frente al de plazo fijo, el cual se puede
celebrar excepcionalmente en casos especiales.
Sexto.- Que, bajo esa premisa la Ley contempla los casos en que se desnaturaliza el contrato de
trabajo en sus artículos ciento veinte y ciento veintiuno, cuando a un trabajador se le contrata a
plazo fijo pero la naturaleza de las labores corresponde al plazo indeterminado; y, cuando a un
trabajador permanente se le cambia a eventual, sin una solución de continuidad por lo menos de
un año.
Sétimo.- Que, la regla del artículo ciento veintiuno prevé como única posibilidad de cambio de
statuscontractual la terminación del contrato indefinido o cese del trabajador, porque considera
inadmisible que durante la vigencia de éste se le desmejore su posición, privándolo de un derecho
reconocido por la Ley como es la estabilidad laboral, de modo que no se puede interpretar la
previsión del cese como una limitación excluyente de la norma, sino por el contrario como el caso
extremo al que hay que sumar la condición de que el reingreso se produzca después de un año de
ocurrido el primero, para que se pueda producir esta modificación en la contratación.
Octavo.- Que, esta desnaturalización del contrato de trabajo celebrado con el accionante si bien no
debe dar lugar a la declaración de nulidad de todo el contrato, sí puede tener como resultado que
queden sin efecto las cláusulas relativas al plazo determinado que se ha pactado, las mismas que
han violado la prohibición existente en el artículo ciento veintiuno materia de análisis, persiguiendo
una finalidad ilícita o contraria a la Ley, por lo que la causal sí estaría prevista en el inciso cuarto
del artículo doscientos diecinueve del Código Civil.
Décimo.- Que, por otra parte, la demandada denuncia la interpretación errónea de la Ley número
veinticinco mil ciento treintinueve cuando las sentencias de mérito entienden que el alcance de su
artículo primero(2) permite interpretar que la remuneración básica de un trabajador está integrada
por todas las cantidades fijas y permanentes que percibe éste y que sean de su libre disposición,
para establecer que el aumento de remuneraciones otorgado por el convenio colectivo de mil
novecientos noventiuno, equivalente al "doble de la remuneración básica percibida por los
trabajadores al mes de diciembre de mil novecientos noventa" sea calculado sobre la base de esa
norma;
Undécimo.- Que, en efecto la sentencia de vista confirma el cálculo hecho por el Juez del reintegro
de remuneraciones derivado del pacto colectivo de mil novecientos noventiuno, reconociendo que
además del básico percibido por el trabajador, le corresponden los incrementos adicionales que
pasan a formar parte de él, lo cual constituye una interpretación errónea de dicha norma, ya que
sus alcances no pueden afectar el texto literal del pacto colectivo que se refería a la remuneración
básica que el Proyecto demandado pagaba a sus trabajadores, no habiendo confusión en cuanto al
concepto que estaba definiendo, la cual se puede producir más bien en otros casos en los que la
Ley se ha puesto, en que al no estar definida en Planillas la remuneración básica, se reconoce
como tal a todas las cantidades fijas y permanentes que se percibe y que sean de libre disposición;
Duodécimo.- Que, en este extremo, la recurrida ha incurrido en causal de casación, por lo que se
debe dejar sin efecto el reintegro calculado sobre este concepto, el mismo que se halla abonado
correctamente por la demandada, por lo que la pretensión es infundada;
Décimo Cuarto.- Que, el artículo setentiuno bajo análisis, otorga una indemnización de doce
remuneraciones mensuales por el despido arbitrario que sufra el trabajador con contrato
indeterminado, la misma que debe liquidarse con los haberes que se perciban en el momento del
despido, por mandato del artículo cincuenticinco del Reglamento de esa Ley, aprobado por Decreto
Supremo número cero uno - noventiséis - TR,(3) de modo que la Sala de mérito ha interpretado
equivocadamente el sentido de la norma al disponer que esta indemnización se calcule con la
remuneración percibida por el trabajador el treintiuno de enero de mil novecientos noventitrés,
cuando se le cambió de régimen de contratación, pero no se le despidió por haber continuado
trabajando;
Décimo Quinto.- Que, en ese sentido la interpretación correcta la ha hecho el Juez de la causa en
la sentencia apelada, en la cual se otorga la indemnización con la remuneración pertinente, de
modo que, estando a lo dispuesto en el artículo cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo;(4)
FUNDADO en parte el Recurso de Casación interpuesto por el Proyecto Especial Chira Piura a
fojas ciento setentidós, y FUNDADO el recurso planteado a fojas ciento ochenticuatro por don
Óscar Alfonso Timaná Quiroga; en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas ciento
sesenticuatro, su fecha dos de junio de mil novecientos noventisiete y, actuando en sede de
instancia REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento cuarentiuno, su fecha nueve de abril
de mil novecientos noventisiete en la parte que declara Fundado el extremo sobre Reintegro de
Remuneraciones por Pacto Colectivo, el que Reformándolo declararon Infundado, la
CONFIRMARON en cuando declara Fundado el extremo sobre Indemnización por Despido
Arbitrario y lo demás que contiene; en los seguidos sobre Reintegro de Beneficios Sociales;
ORDENARON se publique el texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Para el cálculo de la compensación por tiempo de servicios no debe tomarse como base la
remuneración vigente a la fecha de cese, toda vez que tanto cuando se omite el depósito de la
compensación semestral, como también para el pago de la reserva acumulada al 31 de diciembre
de 1990, el cálculo debe realizarse tomando como base la remuneración vigente a la fecha en que
debía efectuarse el respectivo depósito, debiendo computarse los intereses sobre este monto.
Casación 31-97-Tumbes
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por la Empresa Electronoroeste Sociedad Anónima,
mediante escrito de fojas ciento cuarenticuatro, su fecha once de noviembre de mil novecientos
noventiséis, expedida por la Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Tumbes, que
confirma la sentencia de fojas ochentiséis, su fecha veintiséis de agosto de mil novecientos
noventiséis, que declara Fundada en parte la demanda sobre Pago de Beneficios Sociales.
CONSIDERANDO:
Segundo .- Que, en tal sentido, no estamos frente a una demanda pura de pago de beneficios
sociales al haberse incluido el extremo de indemnización por despido injustificado de forma tal que
es contra dicho extremo que la recurrente invoca la causal de interpretación errónea del Artículo
setenticuatro del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho(2) vigente a la fecha de los
hechos, dado que según la recurrida la caducidad prevista en el referido artículo es sólo para los
procesos de nulidad de despido.
Tercero .- Que, la acción indemnizatoria siempre ha estado prevista en el derecho laboral como
consecuencia del despido arbitrario al igual que la reposición, antes de la modificación introducida
por la Ley número veintiséis mil quinientos trece, las cuales refieren que se califique previamente la
justificación del despido, por lo que bajo la vigencia de la Ley número veinticuatro mil quinientos
catorce se denominó a la pretensión "Calificación de Despido";
Cuarto .- Que, en todos los casos siempre se ha establecido un plazo para interponer la demanda,
el cual ha sido especificado con mayor precisión en la norma que es materia de interpretación,
Artículo setenticuatro del Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo, aprobado por
Decreto Supremo número cero cero tres noventitrés -TR, cuando refiere que el plazo de treinta
días naturales para accionar judicialmente opera en los casos previstos en los artículos setentiuno,
setentidós y setentitrés del mismo dispositivo legal, es decir en el de nulidad de despido, despido
injustificado, despido arbitrario y hostilización, siendo la consecuencia de los dos primeros la
reposición y de los dos últimos la indemnización, evidenciándose que la recurrida ha interpretado
erróneamente la norma en cuestión(3).
Quinto .- Que, la renuncia del actor, calificada como despido por no haberse efectuado
supuestamente en forma voluntaria sino bajo coacción y amenaza, tiene fecha treintiuno de mayo
de mil novecientos noventicinco, conforme se aprecia de fojas treinticinco, sin embargo la demanda
ha sido presentada el veintiocho de agosto del mismo año tal como se observa de fojas siete,
habiéndose vencido con exceso el plazo de ley extinguiéndose entonces su derecho a peticionar
la indemnización por despido, esto es, extinguiéndose la acción y el derecho, en cuyo sentido
debieron pronunciarse las impugnadas, declarando improcedente este extremo.
Sétimo.- Que, sobre el particular, en el otro extremo de la demanda, es decir de los beneficios
sociales, se ha ordenado el reintegro de la compensación por tiempo de servicios del actor por sus
diecinueve años, calculándolo sobre la base de la remuneración vigente a la fecha de su cese,
cuando el Artículo cincuentinueve del referido Decreto Legislativo acordado con el tercer párrafo de
su Sexta Disposición Transitoria(6), precisa que tanto en la omisión del depósito de la
compensación semestral como de la reserva acumulada(7) al treintiuno de diciembre de mil
novecientos noventa el empleador está obligado al pago de los intereses que hubiera generado el
depósito, de haberse efectuado oportunamente, lo que significa efectuar el depósito calculado con
la remuneración vigente a la fecha designada para esta obligación, que es lo que normalmente el
empleador cumplido efectúa en forma semestral y anual, respectivamente, de allí el pago de los
intereses sobre tal supuesto, como una medida de actualización del monto de la compensación
ante el perjuicio que acarrea tal omisión, pero estimar la remuneración de los justificables al
momento de su cese como la única para el cálculo de la compensación semestral y reserva, y
además aplicar los intereses que se hubiese generado con esa misma base es permitir un
enriquecimiento indebido no contemplado en la ley.
Octavo.- Que, entonces también se ha configurado esta última causal, por lo que la liquidación de
compensación por tiempo de servicios practicada por la demandada a favor del actor, obrante fojas
cuarenticinco, se ha efectuado con arreglo a ley; en consecuencia, por los fundamentos expuestos
y conforme lo dispone el Artículo trescientos noventiséis inciso primero del Código Procesal Civil,
aplicable supletoriamente de conformidad con la Tercera Disposición Final de la Ley Procesal del
Trabajo; Declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas ciento cincuentidós; interpuesto
por la Empresa Electronoroeste Sociedad Anónima; en consecuencia CASARON la sentencia de
vista de fojas ciento cuarenticuatro, su fecha once de noviembre de mil novecientos noventiséis; y
Actuando como Órgano de Instancia Revocaron la apelada de fojas ochentiséis, su fecha veintiséis
de agosto de mil novecientos noventiséis, que declara Fundada en parte la demanda, y
Reformándola declararon IMPROCEDENTE el extremo referido a la Indemnización Especial por
Despido Injustificado e INFUNDADA respecto del reintegro de beneficios sociales; en los seguidos
por don Julio César León Dioses sobre Pago de Beneficios Sociales; ORDENARON que el texto
de la presente resolución se publique en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; SIFUENTES S.
El concurso que tiene como objetivo seleccionar personal para trabajo temporal, no exonera del
período de prueba ni da derecho a estabilidad laboral.
Expediente 1130-80-CD-(S)
Constituye falta grave del trabajador la utilización o disposición de los bienes o servicios del centro
de trabajo y los que se encuentren bajo su custodia en perjuicio del empleador y en beneficio
propio o de terceros. La falta grave en el proceso laboral se configura por su comparación objetiva
con prescindencia de las derivaciones de carácter civil o penal.
Señores:
Anchante Perez.
Mendoza Cavero.
Fajardo Cribillero
Que, en este caso de cese colectivo por necesidades de funcionamiento, la Empresa demandada
siguió el procedimiento que se encontraba establecido en el Decreto Legislativo Nº 728...y el
Decreto Supremo Nº 04-93-TR..., al contar con la autorización del Ministerio de Industria, Turismo,
Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales y poner en conocimiento del cese al
Ministerio de Trabajo, no estableciéndose para esa causal la participación de los trabajadores en el
procedimiento administrativo. ...Que, el cese de los demandantes (dirigentes sindicales) no afectó
la negociación colectiva entre la empresa demandada y los trabajadores...
Expediente 319-97-AA/TC
Lima
En Lima, a los veintitrés días del mes de setiembre de mil novecientos noventa y siete, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Los señores Enrique Almeida Palacios y Julio Chiroque Coveñas interponen acción de amparo
contra el Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales
Internacionales, y contra Universal Textil S.A, solicitando la inaplicación del Oficio Nº 1009-95-
Mitinci-Vmi/Dni, de fecha catorce de julio de mil novecientos noventa y cinco, mediante el cual el
Ministerio autoriza a la empresa Universal Textil S.A. el cese colectivo de 16 trabajadores
sindicalizados, entre ellos los demandantes; se declare nulo el cese respecto de los accionantes, y
se ordene su reposición.
Los señores Almeida y Chiroque, quienes se desempeñaban como Secretario General y Secretario
de Organización del Sindicato de Trabajadores de Universal Textil S.A., solicitan la tutela de los
derechos siguientes que habrían sido violados por el cese colectivo: 1) el derecho al trabajo y a la
protección contra el despido arbitrario; 2) al debido proceso, a la pluralidad de instancias y de
defensa; 3) a la libertad sindical y a la negociación colectiva, por cuanto los señores Almeida y
Chiroque fueron cesados cuando se encontraban negociando con la Empresa demandada el pliego
de reclamos correspondiente al período 1995 y 1996; en consecuencia, los demandantes sostienen
que el cese por necesidades de funcionamiento de la empresa es inconstitucional.
Universal Textil S.A., niega y contradice la demanda en todos sus extremos, fundamentándose en
que la acción de amparo no es la vía adecuada para la discusión de la pretensión de los
demandantes, toda vez que la ley ha previsto diversas acciones en el Fuero Laboral para reclamar
derechos laborales. La empresa demandada indica que procedió de acuerdo a lo establecido en el
artículo 90º del Decreto Legislativo Nº 728, "Ley de Fomento al Empleo", y el artículo 46º y 47º del
Decreto Supremo Nº 04-93-TR , "Reglamento de la Ley de Fomento del Empleo", contando con la
autorización del Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales
Internacionales; y, con conocimiento del Ministerio de Trabajo; tratándose de un cese objetivo,
basado en consideraciones técnicas ajenas a la actividad sindical de los demandantes. Asimismo,
a la fecha de la contestación de la demandada, la empresa ha cubierto las vacantes producidas por
todos los trabajadores cesados por necesidades de funcionamiento, contratando nuevos
trabajadores en el mismo número de los cesados.
La Empresa demandada, sostiene que de acuerdo al artículo 71º y 74º del Decreto Legislativo Nº
728, los accionantes debieron acudir al Fuero Laboral solicitando la nulidad del despido, dentro de
los 30 días calendario. Por lo cual, indica la demandada, es inadmisible que los demandantes
luego que dejaron transcurrir el tiempo que la ley les otorgaba para demandar la nulidad de su
cese, pretendan en forma extemporánea solicitar la reposición; a través de la acción de amparo.
Los demandados, transcurrido el plazo mencionado sólo pueden demandar el pago de la
indemnización por despido, única protección contra el despido arbitrario, según lo previsto en la
ley. Asimismo, la Empresa demandada, ha consignado a favor de los señores Almeida y Chiroque,
el importe de los beneficios sociales, la indemnización por despido de 12 sueldos, y una
remuneración por la falta de preaviso. Asimismo, Universal Textil S.A., señala que con el cese de
los demandantes no se ha frustrado la negociación colectiva con los trabajadores, la misma que se
inició el cuatro de julio de mil novecientos noventa y cinco, terminando con la firma de un Convenio
entre los trabajadores y la Empresa sobre el pliego de reclamos 1995-1996, con fecha veintinueve
de setiembre de mil novecientos noventa y cinco. Asimismo, en este Convenio se acordó el
desistimiento por parte de la Empresa del proceso judicial respecto sobre nulidad del laudo arbitral
que dio solución al pliego de reclamos 1994-1995.
El Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Industria, Turismo,
Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales, contesta la demanda y contradiciéndola
manifiesta que los accionantes no han agotado las vías previas, por lo cual esta acción es
improcedente. Asimismo, la acción de amparo no es la vía adecuada para discutir asuntos
estrictamente laborales. El Procurador Público señala que las causales del cese fueron acreditadas
por la Empresa demandada, las mismas que fueron evaluadas según se advierte del Informe Nº
276-95-MITINCI-DNI-DIA, por lo cual la Dirección Nacional de Industria, no ha violado ningún
derecho constitucional, por cuanto el cese de los trabajadores se produjo de acuerdo a lo
establecido en el Decreto Legislativo Nº 728 y su Reglamento.
La Sala de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, en discordia, por resolución
de fecha veinte de diciembre de mil novecientos noventa y seis, confirmó la resolución de Primera
Instancia, al considerar que los accionantes fueron cesados de acuerdo a un procedimiento
establecido por ley, y que los vicios en un procedimiento administrativo por sí no faculta a los
accionantes interponer una acción de amparo, considera además que no se afectó la negociación
colectiva.
FUNDAMENTOS:
Que, si bien los derechos de los trabajadores son reconocidos por la Constitución Política del
Estado, sin embargo, su regulación y desarrollo se encuentra normado en leyes laborales.
Que, en este caso de cese colectivo por necesidades de funcionamiento, la Empresa demandada
siguió el procedimiento que se encontraba establecido en el Decreto Legislativo Nº 728, "Ley de
Fomento al Empleo" y el Decreto Supremo Nº 04-93-TR, "Reglamento de la Ley de Fomento del
Empleo", al contar con la autorización del Ministerio de Industria, Turismo, Integración y
Negociaciones Comerciales Internacionales y poner en conocimiento del cese al Ministerio de
Trabajo, no estableciéndose para esa causal la participación de los trabajadores en el
procedimiento administrativo; que, la condición de dirigentes sindicales no los podía excluir del
cese colectivo por cuanto éste no obedece a causas imputables a la conducta del trabajador, sino a
causas objetivas de la empresa, previos trámites y autorizaciones administrativas; que, el cese de
los demandantes no afectó la negociación colectiva entre la empresa demandada y los
trabajadores, derecho que siguió desarrollándose en forma normal según se aprecia del Convenio
suscrito con fecha veintinueve de setiembre de mil novecientos noventa y cinco, que corre a fojas
178 y 179.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Revocando la sentencia de la Sala Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
confirmando la sentencia de Primera Instancia, declaró improcedente la acción de Amparo, y
reformándola la declaró infundada. Mandaron se publique en el Diario Oficial "El Peruano",
conforme a ley; y, los devolvieron.
Que, conforme se advierte de las comunicaciones que corren a fojas...del cuaderno del Tribunal
Constitucional, ambas partes informan que los trabajadores a la fecha, han efectivizado el cobro
de sus beneficios sociales, que por ley les corresponde...Que, siendo así los actores han
convalidado su cese laboral, razón por la que este Colegiado considera que en el presente caso,
se ha generado sustracción de la materia, razón por la que resulta improcedente la presente acción
de garantía.
Expediente 931-96-AA/TC
Lima
En Lima, a los veinticinco días del mes de setiembre de mil novecientos noventisiete, reunido en
sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional con la asistencia de los señores
Magistrados:
Ricardo Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Señalan los demandantes que fueron cesados por Laboratorios Larpe S.A., el veintiocho de junio
de mil novecientos noventicuatro, excepto a doña Natalia Becerra Guadaña que lo fue el primero
de junio del mismo año, mediante cartas notariales, por supuesta causal de necesidades de
funcionamiento, refiriendo que dicho cese colectivo había sido autorizado mediante Oficio Nº 978-
94-MITINCI/VMI-DNI, de veintidós de junio de mil novecientos noventicuatro, expedido por la
Dirección Nacional de Industrias del Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones
Comerciales Internacionales, de cuya tramitación no fueron notificados.
Corrido traslado, la demanda es absuelta por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales
Internacionales, quien niega y contradice la demanda en todos sus extremos, solicitando se declare
improcedente la misma. Señala que, Laboratorios Larpe S.A. solicitó al MITINCI, el cese colectivo
por necesidad de funcionamiento del 5% del personal a su cargo; proceso que se ha seguido con
arreglo a ley, conforme lo establece el Decreto Legislativo Nº 728 y su Reglamento aprobado
mediante Decreto Supremo Nº 004-93-TR, por lo que la actuación de la Dirección Nacional de
Industrias no amenaza ni viola derecho constitucional alguno de los actores.
Asimismo, Laboratorios Larpe S.A., absuelve la demanda señalando que, si bien es cierto que para
conocer los procesos de acción de amparo, son competentes los jueces especializados en lo civil;
los hechos que se demanda se encuentran centrados en la procedencia o no del cese colectivo
ejecutado por la empresa, luego de obtener autorización de cese por el Ministerio de Trabajo
precisando que la autoridad competente para resolver tales controversias, son las salas laborales y
lo efectúan vía acción contencioso-administrativa con arreglo al Decreto Supremo Nº 037-90-TR
del ocho de junio de mil novecientos noventa, previo agotamiento de la vía administrativa;
agregando que los actores no fundamentan ni mucho menos acreditan, en qué consisten los actos
violatorios y/o atentatorios de dichos derechos constitucionales; y que Laboratorios Larpe S.A.
actuó siguiendo un proceso regular establecido por ley, solicitando la autorización de cese ante la
entidad correspondiente, cumpliendo todos los requisitos formales. Señala también, que el cese
colectivo afecta únicamente al 5% del total de trabajadores de la empresa, y que el mismo se
encuentra inmerso dentro del análisis real y objetivo de los índices de productividad.
La Jueza del Vigésimo Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, con fecha trece de
diciembre de mil novecientos noventicuatro, expide sentencia, declarando fundada en parte la
acción de garantía incoada, nulo y sin efecto legal alguno el informe Nº 306-94-MITINCI-DNI-DIA,
del veintiuno de junio de mil novecientos noventicuatro, insubsistente el oficio Nº 975-94-MITINCI-
VMI-DNI, de fecha veintidós de junio de mil novecientos noventicuatro, sin efecto alguno las cartas
notariales de veinticuatro de junio de mil novecientos noventicuatro y la carta notarial remitida el
primero de julio de mil novecientos noventicuatro, las mismas que fueron cursadas por la
empleadora Laboratorios Larpe S.A. a los demandantes, debiéndose reponer a los mismos en
forma inmediata en sus labores, abonándoseles sus remuneraciones dejadas de percibir, así como
los beneficios adicionales que les corresponden.
Apelada la sentencia, con fecha diecinueve de abril de mil novecientos noventa y seis, la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, revocando la misma, declararon improcedente
la demanda, al considerar que el asunto sub-materia debe dilucidarse a través de la acción
contencioso-administrativa.
FUNDAMENTOS:
1. Que, a través de la presente demanda, los actores pretenden que se declare la nulidad de lo
actuado en el proceso administrativo de autorización de cese colectivo por necesidades de
funcionamiento seguido por la empresa Laboratorios Larpe S.A. ante el Ministerio de Industria,
Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales, así como, se les reponga en su
centro de labores y se abone sus remuneraciones devengadas.
2. Que, es objeto de las acciones de garantía, el reponer las cosas al estado anterior a la violación
de un derecho constitucional, a tenor de lo prescrito por el artículo 1º de la Ley Nº 23506.
4. Que, siendo así, los actores han convalidado su cese laboral, razón por la que este colegiado
considera que en el presente caso, se ha generado sustracción de la materia, razón por la que
resulta improcedente la presente acción de garantía.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Dispusieron su publicación en el Diario Oficial "El Peruano", conforme a ley; y los devolvieron.
Expediente 534-97-AA/TC
Lima
En Lima, a los once días del mes de noviembre de mil novecientos noventisiete, reunido en sesión
de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional con la asistencia de los señores Magistrados:
Ricardo Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
El demandante don César Augusto Arbaiza Cubas interpone acción de amparo, con fecha
veintitrés de setiembre de mil novecientos noventa y seis, contra el Instituto Peruano de Seguridad
Social, el Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo de Chiclayo y el Procurador Público
encargado de Asuntos Judiciales del Ministerio de Salud, alegando haber sido cesado, el 30 de
noviembre de 1992, mediante Resolución Nº 704-DG-HNAAA-IPSS-92, vulnerándose las normas
contenidas en el artículo 34º inciso b) del Decreto Legislativo Nº 276, el artículo 100º del Decreto
Supremo Nº 02-94-JUS y artículo 24º inciso 10 de la Ley Nº 23506, concordante con los artículos
42º, 48º y 57º de la Constitución Política de 1979, vigente en la fecha de ocurrido su cese, que
garantizaban su libertad y estabilidad en el trabajo e irrenunciabilidad de los derechos adquiridos.
Señala el actor que fue cesado, el treinta de noviembre de mil novecientos noventa y dos,
mediante la indicada Resolución Nº 704-DG-HNAAA-IPSS-92, no obstante no haber sido notificado
a efecto de rendir la prueba de evaluación, dispuesta en el proceso de racionalización, llevada a
cabo por el Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo de Chiclayo, conforme a las facultades
otorgadas por el Decreto Ley Nº 25636, no habiéndose cumplido con la Directiva Nº 03 9-DE-IPSS,
que normó dicho proceso de elección de personal, por lo que considera que su cese resulta ilegal.
Agrega que contra la resolución que dispuso su cese, cumplió con interponer los recursos
impugnativos de ley.
Corrido traslado, la demanda es absuelta por la Apoderada del Hospital Nacional Almanzor
Aguinaga Asenjo de Chiclayo y por el representante legal del Presidente Ejecutivo del Instituto
Peruano de Seguridad Social, quienes indican que el proceso de evaluación de personal se ha
llevado dentro de los alcances del Decreto Ley Nº 25636, habiendo sido cesados los trabajadores
que no aprobaran los exámenes del caso así como aquellos que no se presentaran a los mismos.
Agregan que el demandante, a la fecha a extinguido toda relación laboral con su empleador ya que
no sólo hizo suya la fijada indemnización Extraordinaria, sino que ha cobrado el íntegro de sus
beneficios sociales que le correspondían por ley.
El Juez del Tercer Juzgado Especializado Civil de Chiclayo, con fecha veinte de diciembre de mil
novecientos noventa y seis, expide sentencia, declarando fundada la acción de garantía.
Formulado recurso de apelación, con fecha quince de abril de mil novecientos noventa y siete, la
Segunda Sala Especializada Civil Agraria Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque,
expide resolución, revocando la apelada, declarando improcedente la demanda.
FUNDAMENTOS:
2. Que, es objeto de las acciones de garantía, el reponer las cosas al estado anterior a la violación
de un derecho constitucional, a tenor de lo prescrito por el artículo lº de la Ley Nº 23506.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Confirmando la resolución expedida por la Segunda Sala Especializada Civil Agraria, Laboral de la
Corte Superior de Justicia de Lambayeque, de fojas 549 y 550, su fecha quince de abril de mil
novecientos noventa y siete, que revocó la apelada, declarando improcedente la acción de amparo.
Ordenaron su publicación en el Diario Oficial "El Peruano", conforme a ley; y los devolvieron.
«... se advierte que los demandantes han efectivizado el cobro de sus Compensaciones por
Tiempo de Servicios,... lo cual no hace viable su pretensión jurídica...»
Exp. N° 494-97-AA/TC
Lima
En Lima, a los trece días del mes de abril de mil novecientos noventiocho, el Tribunal
Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los Señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario, que formulan don Germán Rodríguez Velarde y otros, contra la resolución
de fecha veintiuno de abril de mil novecientos noventa y siete, expedida por la Sala Contencioso
Administrativa de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revocó la apelada, declarando
improcedente la Acción de Amparo interpuesta contra el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico.
ANTECEDENTES:
Con fecha veinticuatro de agosto de mil novecientos noventa y cinco, don Germán Rodríguez
Velarde y otros, interponen Acción de Amparo, contra el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico
(INGEMMET), solicitando que la aludida Entidad los reincorpore al régimen de pensiones del
Decreto Ley N° 20530, del cual consideran haber sido excluidos indebidamente, así como se les
abone las pensiones y demás beneficios económicos que les corresponda de acuerdo a ley.
Sostienen los actores que, desde el año 1989 han adquirido la calidad pensionaria establecida en
el Decreto Ley N° 20530, que les fuera reconocida por la empresa demandada, mediante
resoluciones que obran en autos.
Con fecha quince de abril de mil novecientos noventa y seis, el Juez del Vigésimo Octavo Juzgado
Especializado en lo Civil de Lima, expide sentencia declarando fundada la demanda. Interpuesto el
recurso de apelación, la Sala Contencioso Administrativa de la Corte Superior de Justicia de Lima,
con fecha veintiuno de abril de mil novecientos noventa y siete, expide resolución revocando la
apelada, y reformándola declaró improcedente la referida Acción de Amparo.
Interpuesto el recurso extraordinario, los autos son elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- Que, a tenor del artículo 1º de la Ley N° 23506, las acciones de garantía tienen por objeto
reponer las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho
constitucional.
3.- Que, el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET), según su Ley Orgánica
aprobada por Decreto Ley Nº 22631, de 14 de agosto de 1979 y su Reglamento de Organización y
Funciones aprobado por Resolución Ministerial N° 137-93-EM-VMN del 17 de junio de 1993, es un
Organismo Público Descentralizado del Sector Energía y Minas, con autonomía administrativa,
económica y técnica, cuyos trabajadores se encuentran comprendidos en el régimen laboral
correspondiente a la actividad privada, regulada por la entonces vigente Ley Nº 4916, cuyo
régimen pensionario es el establecido por el Decreto Ley Nº 19990.
4.- Que, mediante Decreto Ley Nº 25456 ha sido restituida la vigencia del Decreto Legislativo
Nº 763, que declaró la nulidad de toda incorporación o reincorporación al Sistema de Pensiones
regulado por el Decreto Ley Nº 20530, que se haya efectuado con violación del artículo 14° de la
norma legal última mencionada; lo cual resulta coherente con lo prescrito en el segundo parágrafo
del artículo 59º de la Carta Política del Estado de 1979, vigente en la fecha de ocurridos los
hechos, ulteriormente reafirmado por el segundo párrafo del artículo 40º de la vigente Carta
Política.
5.- Que, con arreglo a lo establecido en las citadas normas legales, la demandada procedió a
revisar la situación jurídica de los demandantes, como aportantes al Sistema de Pensiones del
Decreto Ley Nº 20530, y como consecuencia de ello, declaró la nulidad de las resoluciones de
incorporación al citado régimen pensionario, y a su vez los incorporó definitivamente al Sistema de
Pensiones regulado por el Decreto Ley Nº 19990.
6.- Que, de las instrumentales que obran de fojas 36 a 70 del Cuaderno del Tribunal
Constitucional, se advierte que los demandantes han efectivizado el cobro de sus Compensaciones
por Tiempo de Servicios, acorde con las normas legales del aludido régimen laboral de la actividad
privada, lo cual no hace viable su pretensión jurídica, materia de autos, razón por la que resulta
improcedente la presente acción de garantía, en aplicación "contrario sensu" del artículo 2º de la
Ley Nº 23506.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
FALLA:
Exp. N° 425-97-AA/TC
La Libertad
En Lima, a los diecinueve días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario, que interpone don José Daniel Arce Mejía y otros; contra la resolución
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad su fecha
dieciocho de abril de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró
infundada la Acción de Amparo, interpuesta contra el Alcalde de la Municipalidad Distrital de Víctor
Larco Herrera y otros.
ANTECEDENTES:
Con fecha veinticinco de noviembre de mil novecientos noventa y seis don José Daniel Arce Mejía,
Lucía Ruiz Arana, Ernesto Dubreil Garro Marin y Severino Castillo Ramos, interponen Acción de
Amparo contra el Alcalde de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco Herrera y otros; por
considerar que mediante la Resolución de Alcaldía Nº 408-96-MDVLH de fecha 27 de agosto de
1996, que dispone sus ceses por causal de excedencia, derivada del proceso de evaluación del
rendimiento laboral correspondiente al primer semestre de 1996, se han violado sus derechos
constitucionales referidos al trabajo, a la protección contra el despido arbitrario y al debido proceso,
consagrados en los artículos 22º , 27º y 139º inciso 3) del artículo 139º de la Carta Política de
1993, respectivamente; solicitando su reposición en los mismos cargos que han venido
desempeñando hasta antes del cese que consideran arbitrario y se les abone sus remuneraciones
dejadas de percibir.
Sostienen los demandantes, que fueron cesados mediante Resolución de Alcaldía Nº 408-96-
MDVLH, su fecha 27 de agosto de 1996. Asimismo, indican que el Reglamento de Evaluación
Semestral de Personal de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco Herrera, aprobado por
Resolución de Alcaldía Nº 338-96-MDVLH del 25 de julio de 1996, no ha sido dado a publicidad.
Indican que no habiéndose seleccionado los exámenes de acuerdo con la naturaleza de la función
desempeñada ni con el grado de cultura e instrucción de los evaluados, soslayando preguntas
relacionadas con sus labores diarias, se ha generado una arbitraria discriminación con el personal
obrero, quienes no tienen siquiera primaria completa.
De otro lado, argumentan que la evaluación se ha ejecutado a través de una empresa particular
denominada Centro de Asesoramiento y Desarrollo Empresarial, la que fue contratada para llevar a
cabo dicho proceso, facultándola para que evalúe en sus distintas variables al personal,
sustituyendo en sus funciones a la comisión de evaluación, lo cual ha generado que los
trabajadores sean calificados con puntajes erróneos, que perjudica a los evaluados, mostrando
abierta parcialidad con algunos de los trabajadores.
Admitida la incoada, es contestada por los demandados, quienes solicitan que la demanda sea
declarada infundada, por considerar que la administración municipal ha actuado dentro del marco
que el Decreto Ley Nº 26093 ampliado por Ley Nº 26553, toda vez que dichas normas legales le
facultaba a cesar por excedencia a los trabajadores que no califiquen en el proceso de evaluación
de personal efectuado, correspondiente al primer semestre de 1996.
Asimismo, informan que los accionantes han cobrado sus respectivas compensaciones por tiempo
de servicios, conforme a las liquidaciones que para el efecto cumple con adjuntar, suscribiendo los
correspondientes comprobantes de pago en señal de plena conformidad con ello. Agrega , que no
obstante lo antes señalado, si tuvieran que reclamar respecto de sus beneficios sociales, pueden
recurrir a la vía laboral correspondiente, a fin de hacer valer su derecho.
Con fecha veinticuatro de diciembre de mil novecientos noventa y seis, el Juez del Segundo
Juzgado Especializado en lo Civil de Trujillo, expide sentencia declarando infundada la Acción de
Amparo.
FUNDAMENTOS:
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA :
REVOCANDO la resolución expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
La Libertad, de fojas doscientos sesenta y cinco, su fecha dieciocho de abril de mil novecientos
noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró infundada la demanda y reformándola,
declararon IMPROCEDENTE la Acción de Amparo. Ordenaron su publicación en el Diario Oficial El
Peruano, y los devolvieron.
Exp. N° 1079-97-AA/TC
Lambayeque
En Lima, a los cuatro días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en Sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario, que interpone don Víctor Ruperto Anacleto Guerrero contra la resolución
expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, su fecha 23
de setiembre de 1997, que confirmó la apelada declarando infundada la Acción de Amparo,
interpuesta contra la Gerente General Departamental del Instituto Peruano de Seguridad Social de
Lambayeque.
ANTECEDENTES:
Con fecha 12 de mayo de 1997, don Víctor Ruperto Anacleto Guerrero interpone Acción de
Amparo contra la Gerente General Departamental del Instituto Peruano de Seguridad Social de
Lambayeque; por considerar que mediante la Resolución de Gerencia General Nº 234-GG-IPSS-97
que le fue notificada el 27 de febrero de 1997, que dispone su cese, se ha violado sus derechos
constitucionales referidos a la libertad de trabajo y a la protección del trabajo mismo, consagrados
en los artículos 22º , 23º y 27º de la Carta Política del Estado de 1993, respectivamente;
solicitando se declare inaplicable a su persona la Resolución antes mencionada y de la Resolución
Nº 429-GG-IPSS-97 del 09 de abril del mismo año, que precisa la fecha de su cese, el que opera
desde el 28 de febrero de 1997; así como se ordene su reposición en el trabajo como Servidor
Profesional de la Gerencia Departamental del Instituto Peruano de Seguridad Social de
Lambayeque. Agrega, que por Resolución Nº 219-DGL-IPSS-93, a su solicitud se le incorporó al
régimen de la actividad privada, cobrando para el efecto sus beneficios sociales que le
correspondían por el período laborado bajo el régimen de la actividad pública. Precisa, que antes
de cumplirse un mes desde la fecha en que se le notificó con la designación del aludido cargo de
confianza, la Gerencia General expide la resolución por la cual da por concluido su vínculo laboral,
la misma que se ejecutó sin haber quedado consentida. Agrega que es un servidor de carrera con
más de 20 años de servicios, y que mediante Resolución Nº 039-GG-IPSS-97 del 13 de enero de
1997, se le designó inconsultamente en el cargo de confianza de Jefe de la División de Asuntos
Jurídicos de la Gerencia Departamental del Instituto Peruano de Seguridad Social de Lambayeque.
La demandada contesta solicitando que la acción sea declarada infundada, por considerar que las
resoluciones cuestionadas se expidieron conforme a sus atribuciones y facultades. Precisa que el
actor no es un servidor público, por cuanto desde el 21 de octubre de 1993, a su solicitud,
mediante Resolución N° 219-DGL-IPSS-93, se dispuso su cambio al régimen laboral de la actividad
privada y se le canceló su compensación por tiempo de servicios, según ley. Precisa que la
Resolución Nº 039-GG-IPSS-97, se expide para regularizar su situación legal en el cargo que ya
venía desempeñando desde años anteriores, y que al actor se le retiró la confianza, por que en su
calidad de miembro del Comité de Adjudicación venía favoreciendo a ciertos proveedores, lo que
conllevó a que se le formule una denuncia penal por presunto delito de concusión; pero no
obstante ello, su representada cumplió con cancelarle su Compensación por Tiempo de Servicios,
de acuerdo a las normas legales del régimen de la actividad privada, por el período laborado desde
el 21 de octubre de 1993 hasta la fecha de su cese, según Comprobantes de Pagos Nºs 030157 y
050073 del 18 de marzo y 7 de mayo de 1997, documentos firmados por el actor, en consecuencia,
ha consentido su cese.
Con fecha 9 de julio de 1997, el Juez del Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de Chiclayo,
declaró infundada la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con fecha 23 de setiembre del mismo año,
confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA :
REVOCANDO la resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, de fojas trescientos, su fecha veintitrés de setiembre de mil novecientos noventa y
siete, que confirmando la apelada declaró infundada la demanda; y reformándola declara
IMPROCEDENTE la Acción de Amparo. Ordenaron su publicación en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a Ley y los devolvieron.
La llamada bonificación transitoria representa un pago que debe tomarse como sueldo
indemnizable como lo es para un trabajador post 1962, con el cual debe calcularse la
compensación por tiempo de servicios.
No procede amparar el pedido de dolarizar los pagos hechos a cuenta de los beneficios sociales
cuando no existe pacto expreso, pues estando regulada dicha deuda en moneda nacional no
puede exigirse que se efectivice en moneda distinta, en aplicación de los artículos 1234 y 1235 del
Código Civil.
VISTA , en audiencia pública del 19 de Diciembre de 1994; interviniendo como vocal ponente el
Señor Eduardo Yrivarren Fallaque por sus fundamentos; y CONSIDERANDO además: que, la
presente acción versa sobre Reintegro de Beneficios Sociales; que, en el caso de autos, resulta de
aplicación la ley 11772 pues la relación de trabajo que mantuvo el actor con la emplazada es
anterior a la derogatoria expresa que señala la Quinta Disposición Final del Decreto Legislativo Nº
650(1) -Ley de Compensación por tiempo Servicios-, debiendo entenderse entonces que las sumas
percibidas por el reclamante en los distintos períodos laborados son anticipos o pagos a cuenta de
la liquidación definitiva del total de períodos trabajados; que, esta situación se convalidó
procesalmente con la sentencia recaída en el expediente sobre Calificación de Despido seguido
entre las mismas partes cuya copia corre en autos a fojas 60 y fojas 61, la misma que fue
confirmada por resolución de la Tercera Sala del ex-Tribunal de Trabajo de Lima que en copia
corre a fojas 63, otorgándole de esta manera al accionante la estabilidad laboral consagrada en el
artículo 2º de la Ley Nº 24514(2) ; que, este hecho configurado, queda además ratificado con las
pruebas documentales de fojas 51 y 52, reconocidos en el comparendo por el Apoderado de la
emplazada, así como de la documental de fojas 115 (que no fue objeto de impugnación o tacha por
parte de la demandada), de los informes revisores de planilla de fojas 107 a fojas 112 y de fojas
158 a fojas 160 de autos y el récord de servicios del actor; que, no es procedente amparar la
pretensión de la emplazada de dolarizar el pago hecho a cuenta de los Beneficios Sociales
efectuados según liquidación de fecha 16 de junio de 1988, pues la deuda que se deriva por razón
de la relación de trabajo estaba regulada en moneda nacional, no pudiendo exigirse que se
efectivice en moneda distinta, por aplicación de lo normado en el artículo 1234º del Código Civil(3),
salvo el pacto de efectuarse el pago con sujeción a montos referidos a índices de ajuste automático
que fije el Banco Central de Reserva del Perú o a otras monedas, conforme lo establece el primer
párrafo del artículo 1235º(4) del Código anteriormente citado, hecho que no se ha producido en la
presente litis, debiendo en consecuencia realizarse el pago en moneda nacional; que, a mayor
abundamiento, si bien es cierto el valor intrínseco de nuestra moneda ha sufrido variaciones con el
proceso inflacionario vivido en el país, también es cierto que éste es un hecho ajeno a la voluntad
de las partes, por lo que es de aplicación el principio tuitivo del Derecho Laboral de brindarle
protección a la parte reclamante en situaciones de esta naturaleza; que, el cálculo de la
Compensación por Tiempo de Servicios debe ser calculado con arreglo a la Ley Nº 25223(5) y
Decreto Legislativo Nº 650, teniéndose en cuenta los conceptos fijos y permanentes percibidos por
el actor; que, consecuentemente, la recurrida se pronuncia sobre cada uno de los extremos
peticionados en la demanda, analizando adecuadamente el mérito de las pruebas actuadas,
observando las reglas procesales prescritas en el artículo 107º del Código de Procedimientos
Civiles(6) (vigente a la fecha de la interposición de la acción), concordantes con el artículo 51º del
Decreto Supremo Nº 003-80-TR.(7) ; que, la emplazada no aporta elemento alguno en su recurso
de apelación de fojas 196 a fojas 201 que desvirtúe lo discernido por la Jueza; CONFIRMARON la
sentencia de fojas 189 a fojas 192, que declara fundada en parte la demanda; con lo demás que
contiene; en consecuencia, ORDENARON que Centromín Perú S.A. pague a don Juan Miljanovich
Castilla la cantidad de VEINTICINCO MIL QUINIENTOS SESENTA NUEVOS SOLES CON DIEZ Y
SIETE CENTIMOS - S/. 25,560.17- por los conceptos puntualizados en la resolución venida en
grado; y los devolvieron al 18º Juzgado de Trabajo de Lima.
Expediente 5467-93-BS-S.
Las observaciones que pudieran efectuarse a las liquidaciones de la compensación por tiempo de
servicios, a efectos de enervar el carácter cancelatorio de los depósitos, son de naturaleza
individual, por lo que sólo pueden ser efectuadas por el trabajador titular del citado beneficio social
y no por la organización sindical a la que pertenece, conforme se desprende de la legislación que
regula la materia.
VISTOS: en audiencia pública del 10 de febrero del año en curso; y, CONSIDERANDO: que, las
Salas Superiores están facultades para reproducir en todo o en parte los fundamentos en que se
sustenta la apelada de conformidad con el artículo 12º de la Ley Orgánica del Poder Judicial; que,
siendo esto así, debe tenerse presente que el artículo 30º del Decreto Legislativo Nº 650(1) no
contempla que las observaciones que por escrito puedan formular los trabajadores respecto a las
liquidaciones de la compensación por tiempo de servicios que efectúe el empleador puedan ser
realizadas por las organizaciones sindicales a las que se encuentren afiliados, infiriéndose por el
contrario que éstas son de naturaleza individual, por lo que la excepción de representación
defectuosa propuesta por la emplazada deviene fundada debiendo disponerse la ratificación de la
venida en grado por ante esta instancia; CONFIRMARON la sentencia de fs. 84 su fecha agosto 9
de 1996, que declara fundada la excepción de representación defectuosa del Sindicato
demandante e improcedente la demanda con lo demás que contiene en los seguidos por el
SINDICATO DE TRABAJADORES DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS NACIONALES PYC S.A.
contra la EMPRESA DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS NACIONALES PYC S.A. y, los devolvieron
al Séptimo Juzgado de Trabajo de Lima; interviniendo como Vocal Ponente el Dr. Luis
Changanaquí Rosales.-
Expediente 347-97-AA/TC
En Lima, a los diecinueve días del mes de junio de mil novecientos noventa y siete, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por Felipa Villanueva Moreno, contra la Resolución de la Sala
Civil de la Corte Superior del Cono Norte de Lima, de fecha 12 de marzo de 1997, que revoca la
sentencia apelada de 18 de noviembre de 1996 que declara Infundada la Acción de Amparo y
reformándola declararon improcedente la demanda de Amparo interpuesta contra la Municipalidad
de Comas.
ANTECEDENTES:
Doña Felipa Villanueva Moreno, interpone Acción de Amparo contra la Municipalidad Distrital de
Comas, para que se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 1421-96-AMC del veinticuatro de
junio de mil novecientos noventiséis, la que declara Nula y sin efecto legal la autorización de pago
por Compensación de Tiempo de Servicios establecidos en la Resolución de Alcaldía Nº 2771-95-
AMC, a favor de la actora. Refiere la demandante que con la resolución impugnada se está
violando su derecho a percibir una indemnización por tiempo de servicios, señalando que en su
oportunidad, ha presentado los recursos impugnativos pertinentes en la vía administrativa,
interponiendo incluso recurso de apelación, el mismo que le fue denegado.
A fojas 102 del expediente, aparece la contestación de la demanda, en la cual se manifiesta que el
hecho de que la Resolución de Alcaldía impugnada, no le haya otorgado los beneficios sociales en
los términos que la demandante afirma tener, en nada implica que se esté vulnerando derecho
constitucional alguno para el planteamiento de la presente Acción que no es la vía apropiada para
el reclamo de los derechos invocados.
El Segundo Juzgado Especializado en lo Civil del Cono Norte, declaró infundada la Acción
interpuesta, al considerar que, la Resolución emitida por la Municipalidad de Comas no ha
violentado derecho Constitucional alguno, pues ha sido expedida de conformidad a las normas
legal vigentes; más aún, no le ha negado a la actora, el beneficio de percibir una compensación por
tiempo de servicios, sino que mediante la resolución cuestionada, la está regulando con arreglo a
ley.
En su oportunidad, la Segunda Sala Superior Mixta de la Corte Superior de Justicia del Cono
Norte, revocó la apelada, y reformándola la declaró Improcedente, por considerar que la resolución
impugnada ha sido emitida por el representante de la Municipalidad demandada, en el ejercicio de
sus funciones, la misma que no niega el derecho de la actora a percibir sus beneficios sociales;
además, dicha resolución está declarando nula y sin efecto legal la autorización de pago por
compensación por tiempo de servicios, disponiendo que se efectúe una nueva liquidación.
Contra esta resolución, la accionante interpone Recurso Extraordinario, elevándose los actuados al
Tribunal Constitucional, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 41º de su Ley Orgánica.
FUNDAMENTOS:
Que, como puede apreciarse además en el expediente, la parte demandada en ningún momento
está negando el pago de beneficios sociales a la actora, sino que por el contrario, ha ordenado se
realice una nueva liquidación conforme a la legislación vigente.
FALLA:
Confirmando la resolución de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima,
su fecha doce de marzo de mil novecientos noventisiete, la que revocando la apelada del dieciocho
de noviembre de mil novecientos noventiséis, declaró improcedente la Acción de Amparo
interpuesta por doña Felipa Villanueva Moreno contra la Municipalidad de Comas. Dispusieron la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano.
S.S. ACOSTA SANCHEZ / NUGENT / DIAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora
Contrato de trabajo
«... se entiende por servicios no personales a la actividad o trabajo que efectúa una persona ajena
al organismo público a cambio de una retribución económica y se mide por sus efectos y
resultados... en consecuencia no puede ampararse la petición del demandante para que se le
"reponga" en su centro de trabajo.»
Exp. N° 443-96-AA/TC
En Lima, a los cuatro días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO :
Recurso extraordinario contra la resolución de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lambayeque, de fecha seis de mayo de mil novecientos noventa y seis, en los seguidos por don
Genaro Eliseo Cabrejos Chirinos, contra el Alcalde de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, don
Sergio Luna Sosa, sobre Acción de Amparo.
ANTECEDENTES :
Don Genaro Eliseo Cabrejos Chirinos, interpone Acción de Amparo contra el Alcalde de la
Municipalidad Provincial de Chiclayo don Sergio Luna Sosa, por haber "rescindido" unilateralmente
su contrato de trabajo.
Admitida la demanda, ésta es contestada por don Sergio Luna Sosa, Alcalde de la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, quien solicita que se declare infundada, por cuanto manifiesta que el actor
fue contratado por servicios no personales para desempeñar el cargo de Jefe de la Unidad de
Abastecimientos, cargo que tiene el carácter de confianza, estando facultado para la remoción del
mismo en virtud de lo establecido en el artículo 50° de la Ley N° 23853, Orgánica de
Municipalidades y el artículo 12° del Decreto Supremo N° 005-90 PCM, Reglamento de la Ley de
Bases de la Carrera Administrativa del Sector Público, asimismo, deduce la excepción de falta de
agotamiento de la vía administrativa.
Con fecha quince de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, el Juez Provisional del Tercer
Juzgado Civil de Chiclayo, expide resolución declarando infundada la excepción de falta de
agotamiento de la vía administrativa y fundada la demanda. Interpuesto el recurso de apelación,
con fecha seis de mayo de mil novecientos noventa y seis, la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque, expide resolución revocando la apelada y reformándola la
declara improcedente:
FUNDAMENTOS :
FALLA :
El contrato de trabajo es un contrato realidad, en el que tienen primacía los hechos por sobre los
documentos u otros instrumentos que tiendan a demostrar una situación que no corresponde con la
realidad; en tal sentido, si se advierten las características propias de un contrato de trabajo se tiene
por existente una relación laboral, aun cuando formalmente se hubieren celebrado contratos de
locación de servicios.
VILLACORTA
Expediente 683-93-SD-NEC
RESOLUCION ADMINISTRATIVA
VISTA: La solicitud formulada por Compañía Rex S.A., referente a la modificación de peticiones de
orden económico y suspensión del otorgamiento de condiciones de trabajo por el período de nueve
meses, seguida en el Expediente No. 683-93-SD-NEC, y;
CONSIDERANDO:
Que, Compañía Rex S.A., solicita a fojas 19 y 20, al amparo de lo dispuesto por el Decreto Ley No.
25921, la modificación de las prestaciones económicas consistente en la reducción de las
remuneraciones que perciben actualmente sus trabajadores obreros en un porcentaje del 40%,
manteniendo su jornada normal, la suspensión del otorgamiento de la totalidad de condiciones de
trabajo, como escolaridad, refrigerio, familiar, etc. por el término de nueve meses;
Que del análisis de lo actuado se concluye que en la que se refiere a la reducción de
remuneraciones manteniendo la jornada normal a todos sus trabajadores obreros, debe tenerse
presente lo señalado en los Artículos 57 y 43 de la Constitución Política del Estado y la Ley No.
9463, según los cuales el empleador no puede reducir la remuneración del trabajador sin su
aceptación, consagrando asimismo el derecho del trabajador a percibir una remuneración justa,
concepto que de ningún modo permite la disminución de la remuneración unilateralmente por el
empleador, razón por las que la solicitud de autos debe declararse improcedente, en cuanto al
extremo señalado se refiere;
Que en lo que se refiere al extremo de la solicitud de suspensión al otorgamiento de la totalidad de
las condiciones de trabajo por el término de nueve meses, sin puntualizarlas y sin detallar el
concepto de las mismas, a efecto de que la Autoridad Administrativa de Trabajo puede evaluar y
pronunciarse y disponer sobre su procedencia según estipula el Inciso b) del citado Artículo 2º.,
este extremo de la solicitud deviene en inadmisible, dejando a salvo el derecho que pudiera
corresponderle a la empresa accionante a efecto de que lo haga valer con arreglo a ley;
Que, estando a lo señalado en la considerativa precedente, carece de objeto pronunciarse sobre la
nulidad y oposiciones planteadas por la parte laboral mediante Recurso No. 004876;
Por lo expuesto y en uso de las facultades conferidas al Despacho en aplicación del Decreto
Supremo No. 001-93-TR, del 8 de marzo de 1993;
SE RESUELVE:
Declarar carente de objeto pronunciarse sobre la nulidad y oposiciones planteada por el Sindicato
de Trabajadores de la Compañía Rex S.A., mediante Recurso No. 004876;
Declarar improcedente la solicitud formulada por Compañía Rex S.A., en lo que se refiere a la
reducción de las remuneraciones de todos sus trabajadores Obreros, en un porcentaje de 40%; e
inadmisible en lo que se refiere a la suspensión por nueve meses de la totalidad de las condiciones
de trabajo, dejando a salvo el derecho que pueda corresponderle a la empresa accionante a efecto
de que lo haga valer con arreglo a ley, y en consecuencia, consentida o ejecutoriada que ésta sea,
devuélvase a la Dependencia de origen para sus efectos. Hágase saber.-- Dirección de Prevención
y Solución de Conflictos.
... los servicios del recurrente si bien comenzaron como un contrato de naturaleza civil, éste se
extendió más del tiempo fijado sin que las partes hayan efectuado una nueva contratación, por lo
que en virtud del ... artículo 37º del decreto Legislativo número setecientos veintiocho... este
contrato debe entenderse como uno laboral puesto que existía subordinación y el pago de una
remuneración...
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Expediente 591-96-AA/TC
Loreto
En Lima a los cuatro días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y seis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de Nulidad, entendido como extraordinario, interpuesto contra la sentencia de la Sala
Especializada en lo Civil de Loreto, de treinta de mayo de mil novecientos noventa y seis, que
declara infundada la Acción de Amparo incoada por Isabel Virginia Grandez Alvarez, contra la
Municipalidad Provincial de Maynas.
ANTECEDENTES:
La Municipalidad sostiene que la accionante fue contratada para prestar un servicio específico en
el programa de «Comedores Populares», vía suscripción de contratos a tiempo determinado, y que
el Jefe de Personal actuó correctamente y dentro de sus funciones, haciéndole recordar el
vencimiento de su contrato, por lo que, no habiendo violación de derechos, solicita se declare
infundada la demanda.
La Sala Especializada en lo Civil de Loreto, confirmó la apelada, estimando que la actora era
personal eventual, contratada para un proyecto específico de la Municipalidad.
FUNDAMENTOS:
Considerando: Que de autos fluye que el contrato invocado fue uno de plazo determinado, para un
programa específico de la municipalidad, con fechas de inicio y terminación establecidas; que el
hecho de emitir un Memorándum recordando el vencimiento del plazo, no constituye violación a la
Constitución, pues ello es consecuencia, lógica del contrato celebrado por ambas partes
FALLA:
S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY TERRY /
REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ VASQUEZ. Secretaria
Relatora
Es obligación del accionante no sólo probar la existencia del vínculo laboral sino también la
naturaleza del mismo.
Expediente 1719-92-CD
VISTOS, en audiencia pública del 09 de marzo de 1993; y CONSIDERANDO: que es obligación del
accionante no sólo probar la existencia del vínculo laboral sino también la naturaleza del mismo,
para tener acceso a los derechos que se demande; que en el caso de autos es la sola afirmación
de esta parte la que induce al Juez a presumir que se trata de un trabajador sometido al régimen
laboral de la actividad privada, más no abonar en su favor el contenido de las instrumentales
presentadas como prueba especialmente la boleta de pago de fojas 1 y el Informe Revisorio de
Planillas de fojas 22 donde se consigna datos que evidencian lo contrario; es así que, el cargo que
ocupa el demandante Técnico II pertenece al Nivel S.T.D. denominación que se deriva de la
clasificación de cargos existentes para Administración Pública, el igual que la nomenclatura
utilizada para señalar la compensación de sus remuneraciones, la misma que corresponde al
Sistema Unico de Remuneraciones del mismo Sector; que estos elementos inducen a establecer
que el actor estaba sometido al régimen público del Decreto Ley 276 y teniendo como empleador
justamente a organismos público descentralizado como es la demandada; que por tanto el
demandante no está amparado por la Ley 24514 para reclamar su estabilidad en el cargo, sino en
las disposiciones del Decreto Legislativo 276, habiéndose producido su cese de conformidad con
las normas administrativas y presupuestarias que corresponden a ese régimen, las mismas que no
son objeto de esta litis, ni pueden ser amparadas en este procedimiento, por lo que la recurrida ha
equivocado su pronunciamiento; REVOCARON la sentencia de fojas 24 y 25, que declara fundada
la demanda de calificación de despido; la misma que declararon improcedente; dejando a salvo el
derecho del actor para que lo haga valer conforme a Ley; en los seguidos por Milton Gustavo
Escobar Carnero con Oficina de Cooperación Popular; actuando como Vocal Ponente el Doctor
Pedro J. Zubiría Amorós; y los devolvieron al Octavo Juzgado de Trabajo de Lima.
Expediente 0771-90-TT-LL
Señores:
Urquiza Vega
Milián Carrasco
Cueva Moreno
VISTOS: por sus fundamentos y, CONSIDERANDO, además: que para determinar la existencia de
un vínculo de trabajo dependiente, prima el contenido de la realidad y la forma en que se presta,
sobre los términos de documentos suscritos o la determinación de las partes que hayan adoptado,
por cuanto el contrato de trabajo es un contrato realidad que se comprueba con la prestación
subordinada de servicios personales, lícitos, remunerados y voluntarios para un empleador, dentro
de un horario, presupuestos que se dan en el caso sub-judice; que el contrato de trabajo se
distingue de los otros de carácter civil, fuera de su onerosidad, por la subordinación o dependencia
que establece un vínculo directo o inmediato de quien como principal demanda una prestación
personal, sobre aquel que como empleado u obrero, está obligado a ejecutarlo, así como la
obtención de un beneficio que el primero, como prestación, otorga la remuneración; que durante la
secuela del proceso y a través de todo lo actuado, se ha probado de manera fehaciente e
indubitable, que el actor prestaba servicios en la Planta de SiderPerú, quien le pagaba sus
remuneraciones por medio de una tercera persona, sin que ninguna de éstas hayan exhibido el
contrato de trabajo que le ligaba con dicha tercera persona, la Cooperativa de Producción Especial
Chimbote Ltda., así como tampoco esta última ha acreditado estar inscrita en el Ministerio de
Trabajo, como Empresa de Servicios; que siendo esto así, es obvio que al momento de ser
despedido el trabajador reclamante, se encontraba bajo el amparo de la Ley 24514, por lo que sólo
podía ser despedido por las causales y normas de procedimiento señalados en los artículos 5º y 6º
y 7º de la citada Ley, que por ser de orden público, resulta de obligatorio cumplimiento y al no
haber procedido así, la demandada, el despido del trabajador resulta improcedente e injustificado;
que conforme al artículo 1086º del Código de Procedimientos Civiles, no hay nulidad, si el acto
procesal, no obstante carecer de algún requisito formal, ha alcanzado su objetivo y su subsanación
no ha de influir en el sentido de la resolución, resultando procedente completar la recurrida que
omite pronunciarse sobre la excepción de inoficiosidad de la demanda deducida por Empresa
Siderúrgica del Perú, la misma que resulta improcedente, por cuanto la acción se dirige también
directamente contra ella y no en representación de ninguna otra persona natural o jurídica:
CONFIRMARON la sentencia de fojas 130-132, su fecha 17 de mayo de 1990, que declara
fundada la demanda de fojas 3-4, con lo demás que contiene, calificaron de Improcedente e
Injustificado el despido efectuado por SiderPerú, contra su trabajador Tito Paredes Hinostroza,
COMPLETANDOLA declarando improcedente la excepción de inoficiosidad de la demanda
deducida por la demandada; y los devolvieron al Primer Juzgado de Trabajo de Chimbote.
Dra. ALBA ROSARIO ARRESE DIOSES Secretaria (i) Tribunal de Trabajo.
Expediente 1801-96-BS.S
VISTOS; en audiencia pública del día cinco de setiembre de mil novecientos noventiséis: y
CONSIDERANDO: Primero.- Que, la validez jurídica de los contratos de trabajo sujetos a
modalidad, es consecuencia de la observancia de los requisitos formales que establecen
taxativamente los artículos 115º y 116º del Decreto Legislativo Nº 728(1) ; Segundo.- que, en el
caso de autos con vista a las copias de los contratos de trabajo suscritos entre las partes (fs. 1 y 2),
se establece incontrovertiblemente que la demandada no ha dado cumplimiento a las exigencias
formales previstas por las normas del Decreto Legislativo Nº 728; Tercero.- que, el contrato de
trabajo estipulado para el período del 04 de enero al 03 de agosto de 1995 ha sido presentado para
su aprobación el día 09 de enero de 1995, esto es, cuando había vencido con exceso el plazo de
ocho días que se otorga al empleador para solicitar su aprobación; Cuarto.- que, la presentación
extemporánea del contrato de trabajo sólo podía convalidarse con la aprobación expresa de la
Autoridad Administrativa de Trabajo, situación que no ha sido acreditada por la parte demandada;
Quinto.- que, al no haberse operado la renovación válida y continuado la demandante prestando
sus servicios a la conclusión del primer contrato se ha constituido un contrato de duración
indeterminada que sólo podía rescindirse por causa justa contemplada en el Decreto Legislativo Nº
728; Sexto.- que, al haberse configurado el despido injustificado demandado resulta procedente el
pago de la indemnización por despido solicitando que atendiendo al tiempo de servicios acumulado
de un año, cuatro meses dos días contados del 1.4.94 al 3.8.95 y lo señalado en el artículo 76º del
Decreto Legislativo Nº 728 es de S/. 2,1643.98 (S/. 1,617.00 + 539.00 + 1,537.00 (P-10 de la
Escala) Refrigerio y movilidad: 5.00 + Alimentación S/. 75.00 (Determinados por Boletas de fojas 4-
6); Sétimo.- que, en mérito de lo previamente establecido la remuneración considerada como base
de cálculo para la determinación de la remuneración indemnizable de la demandante bajo las
mismas condiciones iniciales pactadas para la relación laboral y específicamente el nivel
remunerativo equiparado al P-10, resulta procedente debiéndose sin embargo en ejercicio de las
facultades de corrección otorgadas a las Salas Laborales, corregir la errónea deducción de S/.
1,005.90 efectuada, advirtiéndose que dicho pago fue cancelatorio y no se consideró el período del
1.4.94 al 31.12.94 para la determinación de los derechos compensatorios de la actora; Octavo.-
que, lo pronunciado sobre reintegro de remuneraciones y Asignación Familiar se apoya en el
mérito del Proceso, precisándose que este último está condicionado a la acreditación del derecho
durante la relación laboral; REVOCARON la sentencia de fojas 61-64 su fecha 27 de febrero de
1996 en la parte que declara Infundada la reclamación de pago de indemnización por despido,
CONFIRMARON lo demás que contiene la sentencia con la modificación anotada en el acápite
sexto de esta resolución y ORDENARON que el INSTITUTO PERUANO DE ENERGIA NUCLEAR
abone a doña DIANA CECILIA DEL PILAR HERRERA VILA la suma de S/. 9,337.78 (Nueve mil
trescientos treintisiete y 78/100 nuevos soles) más intereses y costas que se determinarán en
ejecución de sentencia, interviniendo como Vocal ponente la Dra. Flor de María Ponce Collazos y
los devolvieron al Décimo Segundo Juzgado de Trabajo de Lima.
La jurisprudencia que se comenta aborda dos aspectos de suma relevancia en materia de Derecho
Laboral Colectivo: Las limitaciones de orden legal a los convenios colectivos de trabajo y la
posibilidad de negociar colectivamente in peiuso en desmejora del convenio colectivo vigente en un
ámbito de negociación determinado. En cuanto a lo primero, el autor considera que el Estado
puede establecer limitaciones al contenido negocial con el objeto de asegurar derechos, bienes o
intereses fundamentales. En relación a lo segundo, niega la posibilidad de negociar in peiuso en
desmejora de los trabajadores tratándose de cláusulas normativas.
Casación 2914-97
VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en fecha, integrada por los señores vocales: Buendía
Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos verificada; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
Interpuesto a fojas noventicinco por la parte demandante don Pedro Apoloni Meriz, contra la
sentencia de vista de fojas ochentinueve, su fecha veintidós de agosto de mil novecientos
noventisiete, expedida por la Sala Civil - Chimbote de la Corte Superior de Justicia del Santa, que
Confirmando la apelada de fojas setentiocho, fechada el treinta de abril de mil novecientos
noventisiete, declara Infundada la demanda de fojas treinticinco; en los seguidos con la Empresa
Siderúrgica del Perú, Sociedad Anónima, sobre Reintegro de Beneficios Sociales.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en principio, el Recurso de Casación denuncia la violación del Artículo nueve de la
Ley número veintitrés mil quinientos seis, por cuanto la recurrida no ha seguido el criterio esbozado
en algunas ejecutorias recaídas en acciones de amparo con fechas de marzo y setiembre de mil
novecientos noventidós, en las que se declara inaplicable el Decreto Supremo número cero
cincuentisiete-noventa-TR por contravenir el Artículo cincuentisiete de la Constitución Política de
mil novecientos setentinueve vigente en esa fecha, las mismas que según el recurrente tenían
carácter obligatorio.
Segundo.- Que, sin embargo, el propio numeral citado, establece que las resoluciones de Amparo
sentarán jurisprudencia obligatoria sólo cuando de ellas se puedan desprender principios de
alcance general y, aun en este caso, permite a los jueces que al fallar en nuevos casos puedan
apartarse del precedente explicando las razones de hecho y de derecho en que sustenten la nueva
resolución.
Tercero.- Que, utilizando esa facultad, la Corte Suprema de Justicia ha variado ese criterio en
atención a que con posterioridad a las referidas ejecutorias, se dictaron los Decretos Leyes
números veinticinco mil ochocientos setentidós y veinticinco mil ochocientos setentiséis, del
dieciocho de noviembre de mil novecientos noventidós que establecen la prevalencia de los
Decretos Supremos que suspendieron o limitaron los sistemas de reajuste de remuneraciones en
función a índices de inflación o mecanismos similares, disponiendo que estos sistemas han
concluido definitivamente el trece de diciembre de mil novecientos noventiuno en que se expide el
Decreto Legislativo número setecientos cincuentisiete, de manera que no hay lugar para seguir
desconociendo el Decreto Supremo número cero cincuentisiete-noventa-TR ni las disposiciones
posteriores que tuvieron como finalidad estabilizar la economía del país.
Cuarto.- Que, por estas razones, no se habría violado el Artículo nueve de la Ley número veintitrés
mil quinientos seis, ni tampoco las garantías que contenían los Artículos cincuenticuatro y
cincuentisiete de la Constitución anterior que daba el carácter de Ley a los convenios colectivos,
establecía la irrenunciabilidad de los derechos de los trabajadores y la interpretación más favorable
al trabajador en caso de duda.
Quinto.- Que, en la segunda causal se denuncia la violación del Artículo sesentiséis de la Ley de
Relaciones Colectivas número veinticinco mil quinientos noventitrés porque no se ha reconocido el
carácter imperativo del laudo arbitral expedido el veinte de diciembre de mil novecientos
noventitrés, con el que se concluía la negociación colectiva de los años mil novecientos noventiuno
a mil novecientos noventitrés, debido a haberse dado valor al acta suscrita con fecha ocho de
marzo de mil novecientos noventicuatro en la que se modificaban las condiciones establecidas en
dicho laudo.
Sexto.- Que, el laudo del veinte de diciembre de mil novecientos noventitrés fue pronunciado por el
Tribunal Arbitral que se nombró para dicho efecto, sin la propuesta negociadora de la empresa
demandada, la misma que no tenía autorización para proponer incrementos de remuneraciones,
por lo que el laudo aprobó en gran parte la propuesta de la representación sindical, imponiendo
condiciones que no habían sido aceptadas ni previstas presupuestamente por la empresa.
Sétimo.- Que, por esta razón y ante la imposibilidad material de cumplir con las disposiciones del
laudo, se invitó a las partes negociadoras a revisar estos resultados, asistiendo por parte de los
trabajadores la misma representación sindical que negoció el pliego, designada por la Asamblea
llevada a cabo el veinticuatro de octubre de mil novecientos noventitrés, concluyendo en los
acuerdos adoptados mediante acta del ocho de marzo de mil novecientos noventicuatro que son
objeto de observación por parte del recurrente.
Octavo.- Que, si bien en tal acta se restringió los efectos del laudo, disponiendo que los
incrementos de remuneraciones sólo se abonarían a partir del primero de diciembre de mil
novecientos noventitrés, esto se justificaba por la situación de crisis que atravesaba la empresa, la
cual era una causa de fuerza mayor que le impedía cumplir con las obligaciones generadas en el
laudo, poniendo en riesgo la subsistencia del centro de trabajo.
Noveno.- Que, en doctrina se conoce estas decisiones como una negociaciónin peius,a través de
la cual se puede pactar condiciones inferiores a las adquiridas, si media la voluntad plena de las
partes ante la existencia de una causa de fuerza mayor o caso fortuito.
Décimo.- Que, en el caso de autos, la legitimidad de las partes que intervinieron en el acuerdo del
ocho de marzo de mil novecientos noventicuatro está claramente demostrada, las mismas que
tenían la capacidad suficiente para modificar el convenio colectivo que contenía el laudo arbitral, a
través de un acuerdo que representa un convenio colectivo modificatorio, del mismo rango y
calidad instrumental, con el cual se reducía el periodo de aplicación del mismo, sin renunciar al
incremento remunerativo y demás condiciones pactadas.
Undécimo.- Que, la posibilidad de reducir las remuneraciones a nivel individual está autorizada
incluso por la Ley número nueve mil cuatrocientos sesentitrés, siempre que medie aceptación del
trabajador, es decir, que haya un acuerdo bilateral, por lo que traslada esta facultad al campo
colectivo tienen las mismas connotaciones que permiten reconocer la validez de un pacto como el
que es materia de análisis.
RESOLUCIÓN:
Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación de fojas noventicinco, interpuesto por don Pedro
Apoloni Meriz, contra la sentencia de vista de fojas ochentinueve, su fecha veintidós de agosto de
mil novecientos noventisiete; ORDENARON que el texto de la presente resolución se publique en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con la Empresa Siderúrgica del Perú, Sociedad
Anónima, sobre Reintegro de Beneficios Sociales; y los devolvieron.
¿Las disposiciones contenidas en una ley priman sobre otras más beneficiosas para el trabajador
contenidas en un Convenio Colectivo celebrado con anterioridad a la vigencia de la norma legal?
Expediente 725-96-AA/TC
ACCION DE AMPARO
Lima
En Lima, a los veintidós días del mes de enero de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en Sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz Valverde
y García Marcelo, pronuncia sentencia.
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Pascual Alejandro Huamaní Gamboa y otros contra la
Resolución de la Sala Corporativa Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de
Justicia de Lima, del seis de setiembre de mil novecientos noventa y seis, que declaró
improcedente la demanda en la Acción de Amparo interpuesta por Pascual Alejandro Huamaní
Gamboa y otros contra la Municipalidad Distrital de Miraflores.
ANTECEDENTES:
Don Pascual Alejandro Huamaní Gamboa y otros interponen la presente Acción de Amparo contra
la Municipalidad Distrital de Miraflores, a fin de que se declare inaplicable el Comunicado Nº 001-
96-OP/MM, del cuatro de enero de mil novecientos noventa y seis, que se sustenta en el Decreto
Legislativo Nº 800, que establece el horario de atención y jornada diaria en la Administración
Pública. En dicho comunicado se establece el horario corrido de siete horas y cuarenta y cinco
minutos -en una sola jornada de trabajo al día-, durante los meses de enero a diciembre, que regirá
de lunes a viernes, para los trabajadores de la referida Municipalidad. Los demandantes señalan
que la demandada no ha considerado el Acta de Trato Directo -del quince de febrero de mil
novecientos setenta y nueve-, suscrito por la Federación Departamental de Trabajadores
Municipales de Lima y el Alcalde Provincial de Lima, que legalizó la jornada de trabajo de siete
horas en invierno y cinco y cuarenta y cinco horas en verano(1) .
La Municipalidad de Miraflores, representada por don César Carlos Alberto Anaya Camacho,
contesta la demanda solicitando que sea declarada improcedente por considerar que la demanda
se refiere a la inaplicación del Decreto Legislativo Nº 800 y, en virtud del Artículo 200º de la
Constitución Política vigente, la Acción de Amparo no procede contra normas legales.
El Décimo Sétimo Juzgado Civil de Lima, con fecha once de marzo de mil novecientos noventa y
seis, declara improcedente la demanda por considerar que los demandantes no han cumplido con
agotar la vía previa.
FUNDAMENTOS:
1. Que el Artículo 25º de la Constitución Política del Estado y los Convenios de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) Nºs. 1 y 52, establecen que la jornada máxima de trabajo es de
ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales. El Decreto Legislativo Nº 800, del tres de
enero de mil novecientos noventa y seis, establece que las entidades de la Administración Pública
tendrán un horario corrido de siete horas con cuarenta y cinco minutos, en una sola jornada de
trabajo, que regirá de lunes a viernes, derogando todas las normas que se le opongan. En el caso
de autos, los demandantes son servidores de la Administración Pública y por lo tanto están
comprendidos en el supuesto de la citada norma, que no se opone a lo establecido por la OIT ni
por norma constitucional alguna(2) .
2. Que la Municipalidad demandada ha actuado en ejercicio de las facultades que le otorga la ley, y
por ello, no ha violado derecho constitucional alguno de los demandantes.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
FALLA:
Si bien las horas extras y su compensación fueron materia de un convenio colectivo, su supresión
no es unilateral y arbitraria en tanto que obedece al deseo de los trabajadores. Además, el
empleador tiene la facultad de otorgar o suprimir la implementación de las horas extras de acuerdo
a sus necesidades. El trabajo extraordinario es voluntario, no puede obligarse a los trabajadores a
cumplir con él, como tampoco se puede obligar al empleador a otorgarlo.
Expediente 710-91-ACA
VISTOS: en audiencia del 05 de octubre del presente, la Empresa Visisa Operaciones Petroleras
S.A., interpone Acción Contenciosa Administrativa a fin de que se declare nulas e insubsistente las
Resoluciones Administrativas: Resolución Directorial Nº 097-91-DRTPS-RG de fecha 03 de
setiembre de 1991 expedido por la Dirección Regional de Trabajo y Dirección Social de Piura, la
Resolución Sub Regional Nº 003-91DSRLC-SULL del 03 de junio de 1991, y la Resolución Zonal
Nº 263-90 DRPPU-ZRTAL de fecha 19 de noviembre de 1990, que declaró fundada la denuncia
interpuesta contra la recurrente por incumplimiento de disposiciones legales convencionales y
hostilización funda su acción en el hecho que
los trabajadores José Valladares Ordinola, Pablo Nena Canales, Milario Amaya Ayala, Alejandro
Navarro Chávez y José Coronado Yacila, formularon denuncia contra la empresa a fin de que les
restituya en el puesto habitual en que se venían desempeñando con el pago de 04 horas de
sobretiempo con su respectiva sobretasa, manifiesta que los trabajadores declarantes venían
laborando desde el año 1979 la jornada laboral de 8 horas más 4 horas de labores extraordinarias
las mismas que eran pagadas con una sobretasa del 100%, la empresa a petición del Sindicato de
Trabajadores obreros modifica la media jornada extraordinaria, estableciendo la jornada laboral de
8 horas legales y por turno, de acuerdo al artículo 44º de la Constitución Política del Estado(1)
siendo obligatoria para toda la masa laboral desde el año 1989, resultando que no es un acto
unilateral del empleador, con los demás fundamentos que expone, se corre traslado de la demanda
al Procurador Público encargado de los asuntos del Ministerio de Trabajo y Promoción Social,
quien mediante su recurso de fojas 31 a 32, niega y contradice la demanda en todos sus extremos
por sus fundamentos de hecho y derecho en que se ampara, tramitada la causa de acuerdo a su
naturaleza su estado es el de resolver y con el dictamen Fiscal de fojas 40 a 40 vuelta; y
CONSIDERANDO: que las partes deben probar los hechos que manifiestan con documentos y/o
instrumentos de conformidad con lo dispuesto por el artículo 337º del Código de Procedimientos
Civiles(2) y siendo el único documento probatorio la Inspección efectuada por la Autoridad
Administrativa de Trabajo del cual se desprende que los trabajadores José Valladares Ordinola,
Pablo Mena Canales, Milario Amaya Ayala, José Coronado Yacila y Alejandro Navarro Chávez,
formulan denuncia a su principal Visisa Operaciones Petroleras S.A. por incumplimiento de
disposiciones legales y convencionales al haber suprimido el trabajo de 4 horas extraordinarias que
diariamente venían laborando desde el año 1979 hasta el 1º de mayo de 1989, ocasionándoles un
desmedro económico infringiendo el inciso b) del artículo 25º de la Ley Nº 24514(3) que si bien es
cierto que los trabajadores denunciantes estaban laborando 4 horas extras en forma permanente
por espacio de varios años, también es cierto que este trabajo extraordinario se estableció
mediante un Convenio Colectivo el año 1975 con el Sindicato de Obreros de hoy constituido en un
Sindicato Unico de Trabajadores que agrupa a obreros y empleados en su cláusula 30 se pactó
dichas horas extras, y que la supresión al trabajo de las horas extras se debió principalmente a la
petición hecha por el Sindicato que agrupa a los denunciantes mediante carta de fecha 13 de abril
de 1989, manifestación efectuada por el representante legal de la demandante en el acta de visitas
de fojas 2, cuyo documento público merece fe plena y el valor probatorio que marca, no obstante
encontrarse presentes los denunciantes en dicha inspección no formularon observación alguna con
lo expuesto por el representante de la empresa; por lo que se concluye que la referida supresión de
horas extras de trabajo no se llevó a cabo en forma unilateral y arbitrario por parte de la empresa
demandante; que de otra parte a la amplia y uniforme jurisprudencia laboral, el empleador tiene la
facultad de otorgar o suprimir la implementación de las horas extras de acuerdo a sus necesidades,
de lo que se deduce que el trabajo extraordinario es voluntario y no puede obligarse al trabajador a
laborar horas extraordinarias, así como tampoco se puede obligar al empleador otorgar trabajo
extraordinario, la misma que se lleva de acuerdo a la necesidad de servicio de la empresa y la
disposición del trabajador; máxima que en el caso de autos ha sido solicitado por el Sindicato,
Institución gremial que agrupa a sus afiliados que se suprime las 4 horas extras que venían
percibiendo sus afiliados, en razón que las decisiones, convenios y comunicaciones que el
sindicato realiza con su patronal, alcanza para todos los que agrupa, sean sindicalizados o no; por
estas consideraciones y demás que fluye de autos; FALLO: declarando fundada la demanda, en
consecuencia, nulas las Resoluciones; Resolución Zonal Nº 26390-DR-IPU-ZRTAL del 19 de
noviembre de 1990; Resolución Directorial Sub Regional Nº 003-91-DSRLC-SULL del 03 de junio
de 1991 y Resolución Directorial Nº 097-91-DRTPS-RG del 03 de setiembre de 1991, expedidos
por las Autoridades Administrativas de Trabajo y Promoción Social; interviniendo como Vocal
ponente la Doctora Victoria Ampuero Fuertes.
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 582-97-AA/TC
Ica
Pedro Roberto Soras Canchari.
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula don Pedro Roberto Soras Canchari contra la resolución
expedida por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha
veinte de mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró
improcedente la Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente -
Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, don Pedro Roberto Soras Canchari
interpone Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente-Pisco; por considerar que
se ha violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la
pluralidad de instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política
del Estado, solicitando la inaplicabilidad al demandante del artículo 16º del Reglamento de
Evaluación de Personal de San Clemente - Pisco, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-
ALC-MDSC-P de fecha 20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº
225-96-ALC-MDSC-P del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del
14 de diciembre de 1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la
demandada mediante Resolución de Alcaldía Nº 024-87-MDSC-ALC de 30 de abril de 1987, en
calidad de servidor técnico; que, la evaluación de personal fue arbitraria, ya que previamente no se
cumplió con aprobar el Cuadro Analítico de Personal y su respectivo Analítico de Personal de la
demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y que no se ha
tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para
obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que el accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
1. Que, el demandante solicita se declare inaplicable a su caso la Resolución de Alcaldía Nº
225-96-ALC-MDSC-P, mediante la cual se dispone su cese por causal de excedencia; así como el
artículo 16º del Reglamento de Evaluación de Personal aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-
96-ALC-MDSC-P.
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA :
REVOCANDO la resolución expedida por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior
de Justicia de Ica, de fojas ciento diez y siete, su fecha veinte de mayo de mil novecientos noventa
y siete, que confirmó la apelada declarando improcedente la demanda; y reformándola, declara
FUNDADA la acción de amparo; en consecuencia, inaplicable al demandante la Resolución de
Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P y ordenaron que la demandada cumpla con reponerlo en el
puesto de trabajo que venía desempeñando al momento de su cese o a otro de igual categoría, sin
abono de las remuneraciones devengadas. Dispusieron su publicación en el Diario Oficial El
Peruano, y los devolvieron.
Exp. N° 585-97-AA/TC
Ica
Nazario Palomino Bautista.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula don Nazario Palomino Bautista contra la resolución expedida
por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró improcedente la
Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente-Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, don Nazario Palomino Bautista interpone
Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente-Pisco; por considerar que se ha
violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la pluralidad de
instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política del Estado,
solicitando la inaplicabilidad al demandante del artículo 16º del Reglamento de Evaluación de
Personal de San Clemente-Pisco, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-ALC-MDSC-P de
fecha 20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 225-96-ALC-
MDSC-P del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del 14 de
diciembre de 1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la
demandada mediante Resolución de Alcaldía Nº 009-88-MDSC-ALC de 20 de octubre de 1988, en
el cargo de servidor técnico; que, la evaluación de personal fue arbitraria, toda vez que
previamente no se cumplió con aprobar el Cuadro Analítico de Personal y su respectivo Analítico
de Personal de la demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada,
y que no se ha tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes
iguales para obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que el accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA :
REVOCANDO la resolución expedida por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior
de Justicia de Ica, de fojas ciento veinte y cuatro, su fecha veinte de mayo de mil novecientos
noventa y siete, que confirmó la apelada declarando improcedente la demanda; y reformándola,
declara FUNDADA la Acción de Amparo; en consecuencia, inaplicable al demandante la
Resolución de Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P y ordenaron que la demandada cumpla con
reponerlo en el puesto de trabajo que venía desempeñando al momento de su cese o a otro de
igual categoría, sin abono de las remuneraciones devengadas. Dispusieron su publicación en el
Diario Oficial El Peruano, y los devolvieron.
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 587-97-AA/TC
Ica
Olga Ysabel Muñante Ormeño.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula doña Olga Ysabel Muñante Ormeño contra la resolución
expedida por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha
veinte de mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró
improcedente la Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente-
Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, doña Olga Ysabel Muñante Ormeño
interpone Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente - Pisco; por considerar
que se ha violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la
pluralidad de instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política
del Estado, solicitando la inaplicabilidad a la demandante del artículo 16º del Reglamento de
Evaluación de Personal de San Clemente-Pisco, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-
ALC-MDSC-P de fecha 20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº
225-96-ALC-MDSC-P del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del
14 de diciembre de 1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la
demandada mediante Resolución de Alcaldía Nº 005-87-MDSC-ALC de 02 de enero de 1987, en el
cargo de servidora auxiliar; que, la evaluación de personal fue arbitraria, toda vez que previamente
no se cumplió con aprobar el Cuadro Analítico de Personal y su respectivo Analítico de Personal de
la demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y que no se ha
tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para
obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que la accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
FALLA :
REVOCANDO la resolución expedida por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior
de Justicia de Ica, de fojas ciento veinte y tres, su fecha veinte de mayo de mil novecientos noventa
y siete, que confirmó la apelada declarando improcedente la demanda; y reformándola, declara
FUNDADA la Acción de Amparo; en consecuencia, inaplicable a la demandante la Resolución de
Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P y ordenaron que la demandada cumpla con reponerla en el
puesto de trabajo que venía desempeñando al momento de su cese o en otro de igual categoría,
sin abono de las remuneraciones devengadas. Dispusieron su publicación en el Diario Oficial El
Peruano, y los devolvieron.
... la Constitución del Estado reconoce el derecho de los trabajadores a participar en las utilidades
de la empresa,...
... los trabajadores que hubieran cesado, antes de la fecha en la que se distribuya la participación
de utilidades, tienen derecho a cobrar el monto que les corresponda, debiendo la empresa
mantener la suma correspondiente a los montos no reclamados en una cuenta a disposición de los
ex-trabajadores...
Casación 3803-97-Lima
VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales:
Buendía Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACION:
Interpuesto a fojas doscientos cuarenticuatro por la parte demandada Telefónica del Perú,
Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista de fojas doscientos veinte, su fecha veintinueve de
setiembre de mil novecientos noventisiete, expedida por la Tercera Sala Laboral de la Corte
Superior de justicia de Lima, que confirmando la sentencia apelada de fojas ciento ochentiséis
fechada el dieciséis de abril de mil novecientos noventisiete declara Fundada la demanda de fojas
doce; en los seguidos por el Sindicato de Trabajadores de ENTEL PERU, Sociedad Anónima
Seccional Cajamarca, sobre Incumplimiento de Obligaciones Legales relativas al Pago de
Utilidades del año mil novecientos noventicuatro.
La Sala de Derecho Constitucional y Social a fojas dieciocho del cuaderno de casación, mediante
resolución de fecha nueve de noviembre de mil novecientos noventiocho, ha declarada procedente
el Recurso de Casación presentado por la demandada respecto a las causales de: a) Inaplicación
de la Sétima Disposición Transitoria de la ley número veintiséis mil quinientos trece, del Artículo
cincuentisiete de la Ley de Impuesto a la Renta - Decreto Legislativo número setecientos
setenticuatro, del Artículo ciento tres de la Constitución Política del Estado, de los Artículos
trescientos cincuenticuatro, trescientos cincuentiséis y trescientos cincuentisiete de la Ley General
de Sociedades y, del Artículo ciento setenticuatro del Código Civil, b) Interpretación Errónea de los
Artículos segundo y tercero del Decreto Legislativo numero seiscientos setentisiete, c) Violación del
Artículo cincuentisiete del Decreto Legislativo número setecientos setenticuatro y d) Contradicción
Jurisprudencial.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que el objeto del Recurso de Casación es determinar el momento en que debe
efectuarse el reparto de utilidades que corresponden a los trabajadores de una empresa ENTEL
PERU que se fusiona por incorporación a otra, Compañía Peruana de Teléfonos, Sociedad
Anónima (en adelante CPTSA), el último día del año.
Segundo.- Que en principio se debe señalar que la Constitución del Estado reconoce el derecho de
los trabajadores a participar en las utilidades de la empresa, la misma que debe efectuarse de
acuerdo a lo establecido por el Decreto Legislativo número seiscientos setentisiete, por razones de
temporalidad.
Cuarto.- Que la sentencia materia del Recurso de Casación ha declarado fundada la demanda
sobre el reintegro de las utilidades correspondientes al año de mil novecientos noventicuatro de los
que fueron trabajadores de ENTEL PERU, por las utilidades obtenidas por dicha empresa en dicho
año y hasta antes de la fusión por incorporación a CPTSA, producida el treinta de diciembre de mil
novecientos noventicuatro, situación perfectamente posible, en virtud de lo señalado.
Sexto.- Que por lo tanto resulta lógica la distribución de las utilidades obtenidas por ENTEL PERÚ
a sus trabajadores, hasta el momento en que se formuló el balance para su fusión.
Sétimo.- Que si bien la fusión se realizó el treinta de diciembre, las utilidades que se generaron en
ENTEL PERÚ y que no se contabilizan día a día, no pueden perderse por un día como pretende la
demandada.
Octavo.- Que a mayor abundamiento el Decreto Legislativo número ochocientos noventidós, que
fue promulgado con posterioridad al conflicto, en su Artículo ocho, precisó que en caso de fusión
de empresas, para efectos del cálculo de la participación de utilidades, se efectuará un corte a la
fecha del otorgamiento de la escritura pública, para determinar los montos a pagar a los
trabajadores de cada una de las empresas fusionadas a dicha fecha, precisión que en todo caso
estaba referida no sólo a situaciones por presentarse, sino a las ya presentadas como el caso de
autos, en cuanto a la función de la oportunidad o momento, hasta cuando se deben distribuir las
utilidades de una empresa que se fusiona.
Noveno.- Que por lo tanto la sentencia impugnada no ha inaplicado, ni interpretado erróneamente,
ni violado las disposiciones de orden material señaladas en el Recurso de Casación, ni se ha
producido la contradicción jurisprudencial denunciada.
RESOLUCIÓN:
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Derechos pensionarios
«Que, el derecho reclamado por los actores es análogo al de sus codemandantes en la Causa N°
332-93-AA/TC, seguida entre las mismas partes, en la que se ha dictado resolución definitiva por
este Colegiado..., a favor de quienes firmaron la demanda... más no así de quienes se adherieron
con posterioridad, por lo que, siendo esta una acción complementaria e integradora de la anterior,
merece igual tratamiento...»
Exp. N° 116-96-AA/TC
Lima
En Lima, a los dos días del mes de abril de mil novecientos noventiocho, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
La acción la interponen contra Petróleos del Perú S.A., para que se les restituya el pleno goce del
derecho a sus pensiones, las mismas que fueron oportunamente otorgadas pero que han sido
recortadas a partir de la primera quincena de mayo de mil novecientos noventiuno por la
demandada Petroperú, en aplicación del artículo 292° de la Ley Anual de Presupuesto de ese año.
Aclaran que sólo como producto de las medidas cautelares respectivas siguen percibiendo sus
pensiones transitoriamente en su integridad, pero que la solución definitiva de sus derechos está
aún pendiente del fuero jurisdiccional, el cual ha resuelto en los autos principales, en curso, que
sólo es viable a favor de quienes suscribieron esa demanda, mas no así a los actuales
demandantes que se adhirieron a la misma; por lo que esta demanda tiene por objeto asegurar la
continuidad del goce de sus derechos pensionarios en forma permanente.
El Décimo Quinto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima declara fundada la demanda, por
considerar, entre otras razones, que los actores han acreditado su condición de pensionistas de la
demandada, cuyo derecho es análogo al de sus codemandantes en las causas cuyas ejecutorias
invocan, por lo que merecen un tratamiento igual que ellos, para poner fin a una situación de
inseguridad e incertidumbre en el caso de que se confirma la interpretación de la Corte Suprema
acerca del artículo 26° de la Ley N° 23506. Interpuesto recurso de apelación, la Segunda Sala Civil
Especializada de la Corte Superior de Lima, revoca la apelada, según resolución de treintiuno de
marzo de mil novecientos noventicinco, al estimar que el Recurso de Casación de fojas
sesentiocho es un hecho propio de la parte demandante y no la conducta de la entidad
demandada, y la incertidumbre jurídica derivada de la interposición de ese recurso no constituye
amenaza alguna atribuible a la demandada pues no tiene legitimidad para obrar pasiva en este
proceso. La Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República declara
No Haber Nulidad en la sentencia de vista, de fecha séis de febrero de mil novecientos noventiséis,
por cuanto la Ejecutoria Suprema de veintitrés de febrero de mil novecientos noventitrés negó la
legitimidad de los hoy demandantes que se adhirieron con posterioridad a la demanda, la cual no
ha quedado firme, pues ha sido objeto de Recurso de Casación ante el Tribunal Constitucional, de
suerte que en tanto no concluya dicho proceso en definitiva la situación creada, no es posible
procesalmente pronunciarse sobre los mismos hechos para evitar resoluciones contradictorias.
Contra esta resolución los actores interponen Recurso Extraordinario por lo que de conformidad
con los dispositivos legales se han remitido los actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- Que, de autos consta que los demandantes tienen pensiones reconocidas, en curso de
pago e integrando su patrimonio jurídico, derivadas del Decreto Ley N° 20530, conforme aparece
del certificado expedido por la empresa demandada de fojas ochentitrés y de la relación de
cesantes y jubilados de fojas ochenticuatro a ciento tres, y que, sin embargo, la entidad
demandada les ha recortado el monto de dichas pensiones desde la primera quincena de mayo de
mil novecientos noventiuno, en aplicación unilateral y arbitraria del artículo 292° de la Ley N°
25293 de Presupuesto del Sector Público para mil novecientos ochentiuno, configurando un acto
lesivo al derecho adquirido por cada uno de los demandantes, garantizados por los artículos 12° y
13° de la Constitución Política de 1979, vigente hacia aquel entonces.
2.- Que, en consecuencia, Petróleos del Perú S.A. tiene la obligación de restituirles el pago de
sus respectivas pensiones que cada pensionista ha venido percibiendo hasta la primera quincena
de mayo de mil novecientos noventiuno y mantener vigente el goce de tales derechos
constitucionales adquiridos con arreglo a ley.
3.- Que el derecho reclamado por los actores es análogo al de sus codemandantes en la
Causa N° 332-93-AA/TC, seguida entre las mismas partes, en la que se ha dictado resolución
definitiva por este Colegiado en esta misma fecha, a favor de quienes firmaron la demanda de fojas
noventitrés, más no así de quienes se adhirieron con posterioridad, por lo que, siendo esta una
acción complementaria e integradora de la anterior, merece igual tratamiento, para finiquitar su
situación de inseguridad e incertidumbre que mantiene en peligro latente su subsistencia personal
y familiar.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución del Estado, su Ley Orgánica N° 26435 y la Ley N° 26801:
FALLA:
Derechos pensionarios
«... existiendo disposiciones legales que establecen que las asignaciones reclamadas por los
demandantes [refrigerio, movilidad, escolaridad, etc.] tienen carácter pensionable, la omisión de la
demandada al cumplimiento de dichas disposiciones viola derechos pensionarios de los actores,
los que además tienen carácter alimentario...»
Exp. N° 360-97-AA/TC
Piura
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez Vargas, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario contra la resolución de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Piura, de fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y cinco, en los seguidos por don
Jorge Reynaldo Ricalde Coloma, en representación de la Asociación de Cesantes, Jubilados y
Sobrevivientes del Concejo Provincial de Sullana, contra don José Burgos Ramos, Alcalde de dicha
Municipalidad, sobre Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Sostiene, asimismo que los acuerdos de la Comisión Paritaria fueron aprobados por Resolución de
Alcaldía N° 1887-94-MPS del 15 de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro; que entre los
beneficios obtenidos en los puntos tres y cinco, se incluye el pago por concepto de escolaridad,
adicional por vacaciones y movilidad y refrigerio respectivamente, que alcanza a los pensionistas;
beneficios que le son negados ilegalmente por el Alcalde a pesar que han cursado cartas notariales
con fechas 14 de febrero y 10 de marzo de mil novecientos noventicinco, por lo que sustentan su
demanda en los artículos 23° tercer párrafo, 24° segundo párrafo, 26° incisos 1) y 2), y 28° inciso
2) de la Constitución Política del Estado.
Admitida la demanda, ésta es contestada por don José Antonio Burgos Ramos, Alcalde de la
Municipalidad de Sullana, quien manifiesta que la Municipalidad viene cumpliendo con los
acuerdos arribados en la negociación colectiva; que el oficio del Instituto Nacional de
Administración Pública N° 063-94 INAP/CT-OGAL establece en su punto 3.13 que los incrementos
de remuneraciones, bonificaciones y beneficios obtenidos por pactos colectivos, se hacen
extensivos a los pensionistas que se encuentran bajo el régimen del Decreto Ley N° 20530
conforme a lo dispuesto por la Ley N° 23495 y que para su cumplimiento el demandado se remite a
los artículos 51°, 52° y 54° del Decreto Legislativo N° 276, los que establecen cuáles son las
bonificaciones y beneficios, no encontrándose los conceptos solicitados por los demandantes.
Sostiene además que los actores no han agotado la vía previa.
Con fecha veinticuatro de abril de mil novecientos noventa y cinco, el Juez Provisional
Especializado en lo Civil de Sullana, expide resolución declarando fundada la demanda y ordena
que el demandado dé cumplimiento al Pacto Colectivo de mil novecientos noventicuatro.
Interpuesto recurso de apelación, con fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y cinco, la
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura expide resolución revocando la apelada y
reformándola declara improcedente la acción.
FUNDAMENTOS:
5. Que, asimismo de acuerdo a la Ley N° 25048 para los fines del Sistema Nacional de
Pensiones, Decreto Ley N°19990 y Régimen del Decreto Ley N° 20530, se consideran
remuneraciones asegurables y pensionables las asignaciones por refrigerio, movilidad, subsidio
familiar, las gratificaciones por Fiestas Patrias, Navidad, Escolaridad y Vacaciones que perciben o
que perciban los pensionistas, funcionarios y servidores de la Administración Pública comprendidos
en el Decreto Ley N° 11377 y Decreto Legislativo N° 276.
FALLA:
REVOCANDO la resolución de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura de fojas ciento
sesenta, su fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y cinco, la que revocó la apelada y
declaró improcedente la demanda; reformándola, confirma la apelada que declaró FUNDADA la
Acción de Amparo; disponiéndose que la demandada cumpla con las disposiciones de las Leyes
N° 23495 y N° 25048 en cuanto se refiere al pago de las asignaciones por escolaridad, refrigerio,
movilidad y vacaciones a favor de los accionantes con derecho a pensión nivelable bajo el régimen
del Decreto Ley N° 20530, de acuerdo a los montos consignados en el Pacto Colectivo del año mil
novecientos noventa y cuatro; ordena su publicación en el Diario Oficial El Peruano y los
devolvieron.
Derecho Pensionario
«... debido a la naturaleza del derecho pensionario, cuando los actos que constituyen la afectación
sean continuados, no se produce la caducidad de la acción, y toda vez que mes a mes se repite la
posible vulneración, resultando entonces de aplicación el artículo 26°, segundo párrafo in fine de la
Ley N° 25398...»
Exp. N° 1180-97-AA/TC
Lima
Rosa María Carbajal Díaz y otros
En Lima, a los once días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados Acosta
Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo, pronuncia
sentencia.
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Rosa María Carbajal Díaz y otros, contra la sentencia
de la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de
Justicia de Lima, su fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y siete, que declaró
improcedente la Acción de Amparo que interpusieron contra la Empresa Servicio de Agua Potable
y Alcantarillado de Lima-SEDAPAL. (fojas 250)
ANTECEDENTES:
Doña Rosa María Carbajal Díaz, don Germán Tello León, doña Elena Harman de Campodónico,
doña Lilia de la Rocha Zavaleta, y, don Carlos Fonseca Salazar, interpusieron con fecha
veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y seis, Acción de Amparo contra la Empresa de
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima -SEDAPAL; a fin de que cumpla con pagarles
sus pensiones de jubilación por los servicios prestados dentro del régimen de la Ley N° 11377, sin
el tope establecido por el artículo 292° de la Ley N° 25303, Ley Anual de Presupuesto del Sector
Público y Sistema Empresarial del Estado para el ejercicio de mil novecientos noventa y uno; y, se
les otorgue las gratificaciones por Fiestas Patrias y Navidad, la Bonificación por Escolaridad, de
acuerdo a los montos establecidos para los empleados de SEDAPAL sujetos a la Ley N° 4916.
Aducen, que desde el día en que cesaron, la demandada no cumple con nivelarles debidamente,
desacatando lo establecido en la Octava Disposición Transitoria de la Constitución del Estado de
1979, y la Resolución de Directorio N° 068-85-VC-83-00000 de fojas diez, su fecha once de julio de
mil novecientos ochenta y cinco. Por esta última Resolución, el Directorio de SEDAPAL, acuerda
aprobar en vía de regularización, la nivelación de las pensiones de los cesantes con más de veinte
años de servicios y de los jubilados de la Empresa sujetos al régimen del Decreto Ley N° 20530,
con los cargos iguales, similares o equivalentes de los trabajadores en actividad sujetos al régimen
de la Ley N° 11377 hasta el treinta y uno de diciembre de mil novecientos ochenta y uno, y al
régimen de la Ley N° 4916 a partir del primero de enero de mil novecientos ochenta y dos.Los
demandantes, cesaron durante la vigencia de la Constitución del Estado de 1979, y están
comprendidos dentro del régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530. (Fojas 56 a 63)
El Juzgado Previsional Transitorio de Lima, con fecha siete de abril de mil novecientos noventa y
siete, falla declarando fundada la excepción de caducidad e improcedente la Acción de Amparo,
resultando sin objeto pronunciarse sobre las otras excepciones planteadas. (fojas 193 a 195)
FUNDAMENTOS:
1. Que, el objeto de las acciones de garantía, tales como la Acción de Amparo, es reponer
las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional.
3. Que, los demandantes consideran que, en su calidad de pensionistas del Decreto Ley N°
20530, no se les debió aplicar el tope establecido por el artículo 292° de la Ley N° 25303, Ley
Anual de Presupuesto del Sector Público y Sistema Empresarial del Estado para mil novecientos
noventa y uno, cuyo primer parágrafo dice a la letra: "Queda terminantemente prohibido el
otorgamiento de pensión de jubilación, cesantía, de gracia, de montepío, de viudez, de
sobrevivencia o por cualquier otro concepto, en favor de cualquier ex trabajador o beneficiario del
mismo, a cargo del sector público y empresas del Estado, que implique un monto que sea superior
a la remuneración total que percibe mensualmente el funcionario del más alto nivel administrativo
del sector al cual pertenece la empresa o institución". Esto significa, en el presente caso, que
ninguno de los demandantes podía percibir una pensión superior al sueldo que en ese entonces
percibía el funcionario del más alto nivel del Sector Vivienda y Construcción, sector al cual
pertenecía SEDAPAL. Precisar, si se aplicó aquel tope con justeza, involucra nuevas acciones y
probanzas administrativas que no se pueden sustanciar mediante una Acción de Amparo.
2. Que, además, la pensión renovable a que se refiere el artículo 50° del Decreto Ley N°
20530, se debe establecer en cada caso, sin apartarse de sus parámetros; y consiguientemente,
cualquier error en dicho cálculo debe ser materia de reclamación en la vía judicial y no por la vía de
la Acción de Amparo como pretenden los demandantes.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
CONFIRMANDO la sentencia expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en
Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas doscientos cuarenta y cinco, su
fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y siete, que confirmó la apelada y declaró
IMPROCEDENTE la Acción de Amparo. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el
Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.
Exp. N° 1180-97-AA/TC
VISTA:
La solicitud de doña Rosa María Carbajal Díaz y otros, para que se les aclare la sentencia recaída
en el Expediente N° 1180-97-AA/TC sobre Acción de Amparo.
ATENDIENDO A:
1. Que, el artículo 63° de la Ley N° 26435, Orgánica del Tribunal Constitucional, permite la
aplicación supletoria del Código Procesal Civil, consecuentemente, el presente pedido de
aclaración debe ser atendido con arreglo al artículo 406° del acotado cuerpo legal.
2. Que, conforme lo establece el citado artículo 406°, sólo es pertinente la aclaración de algún
concepto obscuro o dudoso expresado en la parte decisoria de la resolución, pero sin alterar el
contenido sustancial de la misma. Tales decisiones no se han dado en la sentencia recaída en el
Expediente N° 1180-97-AA/TC y publicada en el diario oficial El Peruano con fecha trece de
setiembre de mil novecientos noventa y ocho.
El Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la Constitución Política del
Estado y su Ley Orgánica;
RESUELVE:
Declarar sin lugar la solicitud de aclaración formulada por doña Rosa María Carbajal Díaz, don
Germán Tello León, doña Elena Harman de Campodónico, Doña Lilia de la Rocha Zavaleta y don
Carlos Fonseca Salazar, en el Expediente N° 1180-97-AA/TC.
«... al no tener el actor un derecho explícitamente reconocido para el disfrute de una pensión que
se encuentre en curso de pago, por el régimen del Decreto Ley N° 20530, sino un derecho
espectaticio,... no resulta amparable en vía de Acción de Amparo su demanda, pues ésta, de
acuerdo a su naturaleza y objetivo tutelar no tiene por objeto declarar o constituir derechos sino
restituir los derechos constitucionales al estado anterior a su violación o amenaza de violación.»
Exp. N° 709-97-AA/TC
Lima
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Eduardo Campos Calle contra la resolución de la Sala
Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha
treinta de mayo de mil novecientos noventisiete que confirma la del Juzgado Previsional Transitorio
de la Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha siete de octubre de mil novecientos noventiséis y
declara improcedente la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
La acción la interpone contra la Oficina de Normalización Previsional y Petróleos del Perú S.A. a
fin de que se mantenga vigente la Carta PP-RINO-BE-364-88 del veinticuatro de mayo de mil
novecientos ochentiocho, que lo incorporó al régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530, se
declare la ineficacia de la Carta GEA-REH-1205-91, del seis de junio de mil novecientos
noventiuno, que deja sin efecto su referida reincorporación y se le abone la pensión mensual de
cesante, nivelable, a partir de la fecha de su cese el treintiuno de enero de mil novecientos
noventiséis. El Juzgado Previsional Transitorio de Lima declaró improcedente la demanda, por
considerar, entre otras razones, que el actor no ha agotado la vía administrativa, pues las
comunicaciones de fojas diez a trece están referidas a mantener la vigencia de la Carta PP-RIND-
BE-364-88 mas no a impugnar la decisión de Petroperú de excluirlo del régimen del Decreto Ley N°
20530. La Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo confirmó la apelada, por cuanto el
actor no ha cuestionado oportunamente la expedición de la Carta GEA-REH-1205-91,del seis de
junio de mil novecientos noventiuno, por lo que la Acción de Amparo viene caduca, al haber sido
interpuesta fuera del plazo previsto por el artículo 37° de la Ley N° 23506.
Contra esta resolución el actor interpone Recurso Extraordinario por lo que de conformidad con los
dispositivos legales se han remitido los actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- Que, al no tener el actor un derecho explícitamente reconocido para el disfrute de una
pensión que se encuentre en curso de pago, por el régimen del Decreto Ley N° 20530, sino un
derecho expectaticio emanado de la Carta PP-RINO-BE-364-88, cursada por el Jefe del
Departamento de Relaciones Industriales Nor Oriental de Petróleos del Perú S.A., de fecha
veinticuatro de mayo de mil novecientos ochentiocho, no resulta amparable en vía de Acción de
Amparo su demanda, pues ésta, de acuerdo a su naturaleza y objetivo tutelar no tiene por objeto
declarar o constituir derechos sino restituir los derechos constitucionales al estado anterior a su
violación o amenaza de violación.
2.- Que, además, la otra carta GEA-REH-1205-91, del seis de junio de mil novecientos
noventiuno, mediante la cual su empleadora le comunicó que queda sin efecto su incorporación al
régimen del Decreto Ley N° 20530 y que lo reincorpora al régimen del Decreto Ley N° 19990, no
fue impugnada por el actor en su debido momento, ni agotó, en consecuencia, el procedimiento
administrativo de rigor, sino que, después de cesar en su trabajo el treintiuno de enero de mil
novecientos noventiséis, formuló un derecho de petición a su ex empleadora, con fecha siete de
febrero de mil novecientos noventiséis, esto es, después de haber transcurrido más de 4 años, y
fuera del plazo de quince días establecido por la Ley General de Procedimientos Administrativos
aprobado por Decreto Supremo N° 006-67-SSC, del once de noviembre de mil novecientos
noventisiete, vigente entonces, por cuya razón también esta demanda resulta improcedente.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución del Estado, su Ley Orgánica N° 26435 y Ley N° 26801;
FALLA:
«... que los derechos pensionarios adquiridos por el demandante al amparo de los Decretos Leyes
N° 24366 y N° 20530, no pueden ser desconocidos por la demandada en forma unilateral y fuera
de los plazos de ley, sino que contra resoluciones que han adquirido la calidad de firmes, sólo
procede determinar su nulidad mediante un proceso regular en sede judicial.»
Exp. N° 712-97-AA/TC
Lima.
En Lima, a los seis días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, el Tribunal
Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario, que formula don Gregorio Enrique Chaparro Delgado, contra la resolución
de fecha dieciséis de febrero de mil novecientos noventa y seis, expedida por la Cuarta Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirmando la apelada, declaró improcedente la
Acción de Amparo interpuesta contra la Compañía Peruana de Vapores en Liquidación.
ANTECEDENTES:
El catorce de marzo de mil novecientos noventa y cinco, don Gregorio Enrique Chaparro Delgado,
interpone Acción de Amparo, contra la Compañía Peruana de Vapores - en Liquidación, para que
se declare que no es aplicable al recurrente el Acuerdo de Directorio Nº 132-92 de treintiuno de
julio de mil novecientos noventa y dos; la Resolución de Gerencia General Nº 464-92-GG del
catorce de setiembre del mismo año anterior y la Resolución de la Junta Liquidadora Nº 119-94-
CPB.SA-JL del veintiséis de diciembre de mil novecientos noventa y cuatro, mediante las cuales se
le excluye del régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530; al cual fue incorporado a mérito de la
Ley Nº 24366, mediante Resolución de Gerencia General N 108-86 del veintiuno de marzo de mil
novecientos ochenta y seis, por lo que venía percibiendo su pensión a que tenía legítimo derecho,
por cuanto considera que se ha violado sus derechos constitucionales laborales y de seguridad
social, que han sido legal y debidamente adquiridos y por lo tanto son irrenunciables; consagrados
en la Constitución del Perú de 1,979, reafirmada por la Constitución Política de 1,993. Sostiene,
que ha venido percibiendo su pensión hasta el mes de agosto de mil novecientos noventa y dos, y
que la demandada debe restituirle dicho pago, acorde con el régimen pensionario del Decreto Ley
Nº 20530.
La demanda es contestada por la emplazada y por el Procurador Público encargado de los Asuntos
Judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas, quienes solicitan que la misma sea declarada
improcedente, por considerar que lo que se pretende es cuestionar la validez del Decreto Ley Nº
25456, el mismo que restituye la plena vigencia del Decreto Legislativo Nº 763, que declara nulas
de pleno derecho todas las incorporaciones que contravengan el artículo 14º del Decreto Ley Nº
20530, así como por que la acción había caducado.
El veintisiete de setiembre de mil novecientos noventa y cinco, el Juez del Vigésimo Juzgado
Especializado en lo Civil de Lima, declaró improcedente la demanda. Interpuesto el recurso de
apelación, la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, con fecha dieciséis de
febrero de mil novecientos noventa y seis, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
1. Que, las acciones de garantía tienen por objeto reponer las cosas al estado anterior a la
violación o amenaza de violación de un derecho constitucional, conforme lo establece el artículo 1º
de la Ley Nº 23506.
2. Que, conforme a la reiterada jurisprudencia de éste Tribunal, cuando los actos que
constituyen la afectación son continuados, el plazo de caducidad a que se refiere el artículo 37º de
la Ley Nº 23506, se computa desde la última fecha en que se realizó la agresión, conforme lo
establece el artículo 26º de la Ley Nº 25398; en consecuencia, resulta infundada la excepción de
caducidad planteada por el Procurador Público antes mencionado.
3. Que, mediante Resolución de Gerencia General Nº 108-86 del veintiuno de marzo de mil
novecientos ochenta y seis, obrante a fojas 2 de autos, el demandante fue incorporado al régimen
de pensiones establecido por el Decreto Ley Nº 20530 consagrado por la Octava Disposición
General y Transitoria de la Constitución del Perú de 1979, ulteriormente reafirmada por la Primera
Disposición Transitoria y Final de la Carta Política del Estado de 1993.
6. Que, tratándose de pensiones, que asumen el carácter alimentario del trabajador, que
sustituyen al salario, ellas son irrenunciables, conforme lo establecía el artículo 57º de la
Constitución Política del Perú de 1,979, principio reiterado en el artículo 26º inciso 2) de la vigente
Carta Política del Estado; siendo así, se evidencia la agresión al derecho pensionario del
demandante, consagrado constitucionalmente, por lo que resulta amparable la presente acción de
garantía.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
Exp. N° 712-97-AA/TC
Lima.
Gregorio Enrique Chaparro Delgado.
VISTA:
La solicitud presentada por don Gregorio Enrique Chaparro Delgado, con fecha veintitrés del
presente mes y año, a fin que se aclare la sentencia recaída en el Expediente N° 712-97-AA/TC; y,
ATENDIENDO A:
Que, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 59° de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional N° 26435 concordante con el artículo 406° del Código Procesal Civil, de aplicación
supletoria, contra las sentencias que este expide, no cabe recurso alguno. Asimismo, el fallo se
encuentra arreglado a Ley.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en ejercicio de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
RESUELVE:
Declarar SIN LUGAR la solicitud de aclaración de sentencia, recaída en el Expediente N° 712-97-
AA/TC.
«... si los demandantes, poseen el derecho a la pensión renovable dentro de lo establecido por el
régimen del Decreto Ley N° 20530,... pueden ser beneficiarios de lo que para dicho régimen se
establezca, no pueden en cambio, invocar un derecho, como el que se confiere mediante el
Decreto Supremo N° 51-95-EF pues este último, sólo resulta aplicable, a los trabajadores sujetos al
régimen de la actividad privada.»
Exp. N° 932-97-AA/TC
Lima.
En Lima, a los veintiún días del mes de enero de mil novecientos noventa y ocho, el Tribunal
Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Alegan que durante años han pertenecido al régimen pensionario del D.L. N° 20530 con derecho a
pensión nivelable, sin embargo la demandada, desoyendo el mandato legal, ha desconocido sus
derechos y no ha procedido a nivelar las pensiones que les corresponde. Así mismo, las
disposiciones del D.L. N° 20530 y la Ley N° 23495, prevalecen sobre el D.S. N° 51-95-EF, que
pretende ser aplicado a los recurrentes excluyéndolos de la nivelación, otorgada únicamente para
los trabajadores en actividad. Por consiguiente, solicitan que el IPEN les abone las pensiones
mensuales niveladas con el haber que percibe un servidor en actividad, considerando el nivel
alcanzado al momento del cese o renuncia, que se declare su derecho a seguir percibiendo sus
pensiones y beneficios económicos en lo sucesivo, y , que se les abone los intereses legales que
corresponden desde la fecha en que la demandada les dejo de abonar sus pensiones en su
integridad.
Admitida la demanda por el Décimo Tercer Juzgado en lo Civil de Lima, se dispone su traslado a
los emplazados, siendo absuelta en primer término por el Presidente del IPEN don Luis Gamarra
Elías, quien la niega y contradice fundamentalmente por considerar: Que los demandantes no han
sido trabajadores de la Institución y en la actualidad, por mandato judicial, vienen percibiendo
pensiones dentro del régimen del D.L. N° 20530; Que se está realizando las gestiones a los efectos
de que se anulen las referidas incorporaciones al citado régimen pensionario, ya que se ha logrado
ello violando dispositivos constitucionales expresos; Que el D.S. N° 051-95-EF solo alcanza a los
servidores del IPEN en actividad, cumpliendo este dispositivo con lo ordenado en el artículo 29° de
la Ley N° 26404; Que la Ley N° 23495 ha sido superada por las Leyes de Presupuesto para el
Sector Público, por lo que no es irrestricta en su aplicación.
De fojas cincuenta y cinco a cincuenta y seis y con fecha diez de diciembre de mil novecientos
noventa y seis, el Juzgado Provisional Transitorio, expide resolución declarando fundada la acción
principalmente por considerar: Que si bien el artículo 1° del Decreto Supremo N° 51-95-EF,
dispone que la nueva escala remunerativa sólo alcanza a los servidores en actividad, también es
verdad que dicho dispositivo transgrede las disposiciones del Decreto Ley N° 20530 y la Octava
Disposición General y Transitoria de la Constitución Política de 1979, no estableciéndose en dicha
norma tope ni limitación presupuestaria alguna; Que las limitaciones contenidas en el Decreto
Supremo N° 51-95-EF, no resultan aplicables a los demandantes por constituir una vulneración a
sus derechos adquiridos de percibir una pensión nivelada, homologada y equivalente a la que
percibe un servidor en actividad; Que debe tenerse en cuenta el carácter alimentario de la pensión
de cesantía que sirve de sustento a los demandantes y sus familias.
Contra esta resolución los demandantes interponen recurso extraordinario, por lo que de
conformidad con el artículo 41° y la Disposición Transitoria Cuarta de la Ley N° 26435 se dispuso
el envío de los autos al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
Que, conforme fluye del petitorio contenido en la demanda interpuesta, se orienta éste a que la
entidad demandada, en éste caso, el Instituto Peruano de Energía Nuclear, abone a los
demandantes, las pensiones mensuales niveladas con el haber que percibe un servidor en
actividad, considerando el nivel alcanzado por cada uno de los demandantes, que se declare su
derecho a seguir percibiendo sus pensiones y demás beneficios en lo sucesivo, y, a que se les
abone los intereses legales que corresponden desde la fecha en que la entidad demandada omitió
cancelarles sus pensiones en su integridad.
Que si bien el referido petitorio, se sustenta en el hecho de que mediante Decreto Supremo N° 51-
95-EF del treinta y uno de marzo de mil novecientos noventa y cinco, se estableció una escala
remunerativa para los trabajadores en actividad del Instituto Peruano de Energía Nuclear,
excluyendo de sus alcances a los trabajadores cesantes y jubilados pertenecientes al régimen del
Decreto Ley N° 20530, y desde tal perspectiva, aparentaría ser discriminatorio; los alcances del
referido dispositivo, no pueden analizarse de modo aislado, sino en relación directa con el status
laboral que están destinados a regular.
Que en efecto, no puede pasarse por alto, que conforme se acredita en los considerandos del
referido Decreto Supremo N° 51-95-EF, mediante el artículo 26° del Decreto Ley N° 21875, que
aprobó la Ley Orgánica del Instituto Peruano de Energía Nuclear, se varió el régimen laboral de
sus trabajadores, estableciéndose el correspondiente a la actividad privada regulada por las Leyes
N°s. 4916, 8439 y demás disposiciones concordantes.
Que por consiguiente, si los demandantes, poseen el derecho a la pensión renovable dentro de lo
establecido por el régimen del Decreto Ley N° 20530, y por tanto, pueden ser beneficiarios de lo
que para dicho régimen se establezca, no pueden en cambio, invocar un derecho, como el que se
confiere mediante el Decreto Supremo N° 51-95-EF pues este último, solo resulta aplicable, a los
trabajadores sujetos al régimen de la actividad privada.
Que por consiguiente, no habiéndose acreditado violación o amenaza de violación a los derechos
constitucionales reclamados la presente demanda debe desestimarse.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones conferidas por la
Constitución, su Ley Orgánica N° 26435 y la Ley Modificatoria N° 26801.
FALLA:
Exp. N° 595-97-AA/TC
Lima
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En la ciudad de Lima, a los quince días del mes de enero de mil novecientos noventa y ocho, el
Tribunal Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
magistrados:
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Don Reyes Saavedra Marchan interpone Acción de Amparo contra Petróleos del Perú S.A. por
violación de su derecho constitucional pensionario.
Alega el actor que tras laborar durante treinta y un años, tres meses y cinco días, dejo de laborar
para la entidad demandada, tras acogerse al cese por renuncia voluntaria con incentivos. Refiere
que al momento de cesar, con exceso, había cumplido los diversos requisitos para acogerse al
régimen pensionario del Decreto Ley N.° 20530, como en efecto, mediante carta PP/RINO-BE-
1096-91, de fecha seis de agosto de mil novecientos noventa y uno, una dependencia
administrativa de la demandada reconoció que el régimen pensionario que le correspondía era el
previsto en el Decreto Ley N.° 20530 ya mencionado. Alega que dicha situación le fue confirmada
por la Dirección de Relaciones Industriales Nor Oeste de la mencionada Empresa, con fecha
catorce de enero de mil novecientos noventa y tres, que al expedirle su certificado de trabajo,
precisa que su régimen de jubilación es el que corresponde a dicho decreto ley.
Recuerda que a partir del treinta y uno de enero de mil novecientos noventa y tres, se le excluyó de
dicho régimen pensionario, y se le pasó al regulado por el decreto ley 19990°. Precisa que el
cálculo efectuado para computar su tiempo de servicios es inexacto, toda vez que él cumplió
ampliamente los requisitos exigidos para ser incorporado a dicho régimen legal, no necesitando del
cómputo de los años de servicio prestados en calidad de obrero, al que se refiere el artículo 43° del
Decreto Ley 20530.
Con fecha cuatro de octubre de mil novecientos noventa y seis, el Juez del Juzgado Previsional
Transitorio de Lima expide resolución declarando improcedente la demanda. Interpuesto el recurso
de apelación, la Sala Contenciosa Administrativa de la Corte Superior de Justicia de Lima, confirma
la apelada.
FUNDAMENTOS:
2. Que, en tal virtud, y dado que la resolución venida en grado ha confirmado la apelada
sobre la tesis de que en el presente caso habría operado la caducidad del derecho de accionar,
como cuestión liminar este Supremo Tribunal de la Constitucionalidad habrá de evaluar si en el
caso de autos efectivamente la interposición de la demanda se realizó de manera extemporánea.
3. Que, en tal virtud, este Colegiado como en innumerables causas análogas ya ha tenido la
oportunidad de pronunciarse sobre tal extremo, ha de estimar que la afectación de derechos de
índole pensionarios no pueden considerarse como actos que no tengan continuidad en el tiempo,
desde que su afectación supone un acto que se practica mes a mes, y éste se realice sin romperse
la lógica de los antecedentes, como, en efecto, acontece en el caso de autos, por lo que
corresponde ingresar a evaluar el fondo del asunto.
FALLA
«Que, según la Primera Disposición Complementaria del Decreto Legislativo N° 817, el órgano
jurisdiccional debió comprender de oficio a la O.N.P., en la relación procesal, como demandado; en
virtud, que, a partir del veintitrés de abril de mil novecientos noventa y seis la O.N.P. asume la
defensa de los intereses del Estado en todos los procedimientos judiciales que versen sobre la
aplicación de derechos pensionarios incluyendo los que se encuentren en trámite.»
Exp. N° 299-97-AA/TC
En Lima, a los diecisiete días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO :
Acción de Amparo. Recurso Extraordinario interpuesto por don Rumaldo López Franco contra la
sentencia de fojas ciento dieciocho expedida por la Sala Mixta Descentralizada de Chimbote de la
Corte Superior de Justicia de Ancash, su fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y
siete, que declaró improcedente la Acción de Amparo porque sustenta que no se agotó la vía
previa ante la Oficina de Normalización Previsional, última instancia administrativa competente
para resolver los derechos de los trabajadores jubilados.
ANTECEDENTES:
Don Rumaldo López Franco interpone Acción de Amparo contra el Instituto Peruano de Seguridad
Social I.P.S.S., Zonal de Chimbote, para que se continúe pagando su pensión de jubilación y
regularizar las pensiones no abonadas que indebidamente se le ha suspendido. El demandante no
precisa el precepto constitucional supuestamente afectado. En tal virtud, si el Juez conoce y
«dice» el derecho que fluye de los hechos expuestos se percibe que el accionante reclama el
derecho constitucional a disfrutar del derecho pensionario reconocido por los artículos 7°, 10° y 11°
de la Constitución. El Instituto Peruano de Seguridad Social contesta la demanda, expresando que
a partir del primero de enero de mil novecientos noventa y cinco, no tiene competencia en materia
de pensiones. La Oficina de Normalización Previsional ha asumido tales funciones por las Leyes
N? 26323 y 26504. En Primera Instancia se declaró improcedente la Acción de Amparo porque
según la Ley N° 26323, que sustituye el art. 7° de la Ley N° 25967, a partir del primero de julio de
mil novecientos noventa y cuatro, la O.N.P. asume la función de administrar el Sistema Nacional de
Pensiones que se refiere al D.L. N° 19990. A partir del primero de enero de mil novecientos
noventa y cinco la O.N.P. es la única entidad encargada de conocer derechos pensionarios.
FUNDAMENTOS:
1. Que, según escrito de demanda de fojas quince, su fecha siete de febrero de mil
novecientos noventa y seis, don Rumaldo López Franco, emplaza al Instituto Peruano de
Seguridad Social, Zonal de Chimbote, sosteniendo que sin resolución alguna le han suspendido su
pensión mensual de jubilación, a partir de diciembre de mil novecientos noventa y cuatro, derecho
que venía percibiendo, ininterrumpidamente, desde el primero de diciembre de mil novecientos
noventa y dos;
3. Que, por lo expuesto habiéndose omitido un trámite prescrito por ley, que afecta el derecho
de defensa, de conformidad con el Art. 176°, última parte del CPC y Art. 42° de la Ley N° 26435, lo
actuado, a partir del veinticuatro de abril de mil novecientos noventa y seis deviene en nulo.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
Declarando, NULA la sentencia de fojas ciento dieciocho, expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Chimbote, de la Corte Superior de Justicia de Ancash, su fecha veinticinco de
marzo de mil novecientos noventa y siete, que declaró improcedente la Acción de Amparo;
reponiendo la causa del estado que corresponde, dispusieron la nulidad de lo actuado, a partir de
fojas treinta y seis, comprendiendo resoluciones posteriores al veinticuatro de abril de mil
novecientos noventa y seis, e integrando la relación procesal conforme a ley ordenaron que la Sala
comprenda en el proceso como emplazado a la Oficina de Normalización Previsional en
sustitución del Instituto Peruano de Seguridad Social en el estado procesal que se encuentre y
dicte la resolución respectiva conforme a sus atribuciones, dispusieron su publicación en el Diario
Oficial El Peruano, conforme a ley y los devolvieron.
Dado que las cantidades de dinero que adeuden los trabajadores a sus empleadores al cese de la
relación laboral únicamente podrán ser descontados del monto de sus beneficios sociales si la
deuda emana de adelanto de remuneraciones, venta o suministro de mercadería o préstamos para
casa habitación, conforme al D. Leg. N° 650; no procede el descuento en la C.T.S por el importe de
los daños ocasionados por el trabajador mediante el choque de un vehículo.
Expediente 5458-93-BS
VISTOS; en audiencia pública del día de hoy; por sus fundamentos; y CONSIDERANDO además:
que la litis se circunscribe en determinar si el trabajador debe asumir los daños que fueron
ocasionados por el choque del día 18 de enero de 1992, en razón que el actor conducía el vehículo
de Placa de Rodaje WO-9985: que el demandante en ningún momento ha autorizado a su
empleador a tocar el monto de sus beneficios sociales; que las cantidades de dinero que adeuden
los trabajadores a sus empleadores al cese de la relación laboral, únicamente podrán descontarse
del monto de sus beneficios sociales, si la deuda emana de adelanto de remuneraciones, venta o
suministro de mercaderías o préstamos para casa habitación del trabajador (artículo 50º del
Decreto Legislativo Nº 650 del 23 de julio de 1991); que no encontrándose tipificada la causal
esgrimida por la empresa, como concepto deducible de la compensación por tiempo de servicios,
la recurrida se ha expedido con arreglo a Ley; que las acreencias que tengan los empleadores en
contra de sus trabajadores, deberán hacerse valer en la vía correspondiente; que en los demás
que contiene la recurrida se ha expedido al mérito del proceso; CONFIRMARON la sentencia de
fojas 25-26, su fecha 30 de julio de 1993, que declara fundada en parte la demanda; en
consecuencia MANDARON que SADALSA (Ex-I. S. Galsky & Cía. S.A.) pague a Rolando Segura
Luza la suma de UN MIL CIENTO CINCUENTIDÓS NUEVOS SOLES CON SEIS CÉNTIMOS (S/.
1,152.06) que le corresponden por los conceptos señalados y precisados en la recurrida; con lo
demás que contiene; interviniendo como Vocal Ponente el señor Villacorta Ramírez; y los
devolvieron al Sexto Juzgado de Trabajo de Lima.
Exp. N° 719-96-AA/TC
Tacna
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez Vargas, pronuncia la siguiente
sentencia :
ASUNTO :
ANTECEDENTES :
Don Basilio Agustín Castro Copa, interpone Acción de Amparo contra don Tito Guillermo Chocano
Olivera, Alcalde de la Municipalidad Provincial de Tacna a fin que se "deje sin efecto" la Resolución
de Alcaldía N° 1370-95 y se disponga su reincorporación, manifiesta que en virtud de dicha
resolución que ha vulnerado sus derechos constitucionales de trabajo y de petición se le destituye
y se le determina responsabilidad pecuniaria por S/. 4,976.05 Nuevos Soles disponiéndose que
este monto se descontará de la liquidación de sus beneficios sociales.
Sostiene el demandante que prestó servicios por más de once años como chofer de compactador
de basura; y que existen irregularidades en el proceso administrativo que se llevó a cabo en su
contra y que dio lugar a la aplicación de la sanción de destitución, que la Comisión de Procesos
Administrativos fué presidida por un suplente y no por el titular; que luego de 2 meses de sucedidos
los hechos el Organo de Auditoría realiza las investigaciones.
Asimismo, manifiesta que interpuso los recursos impugnativos contra la resolución que lo destituye;
no habiendo recibido pronunciamiento alguno de la Municipalidad y que en el proceso penal que se
le siguió por delito contra la seguridad pública, en la modalidad de peligro común, se ha dispuesto
el archivamiento de la denuncia.
Admitida la demanda esta es contestada por don Tito Guillermo Chocano Olivera Alcalde de la
Municipalidad Provincial de Tacna, el que solicita se la declare improcedente por cuanto señala
que durante la jornada laboral del día 8 de mayo de 1995, el demandante se encontraba en estado
de ebriedad; ocasionando la volcadura del camión compactador de basura lo que dio origen a que
sea sometido a proceso administrativo; y que se le imponga sanción de destitución; que el proceso
y la sanción se ha llevado a cabo de acuerdo al Decreto Legislativo N° 276 y su Reglamento
aprobado por Decreto Supremo N° 005-90-PCM; que respecto a la instrucción abierta
efectivamente por auto de fecha 22 de febrero de 1996 se dispuso el archivamiento definitivo del
proceso, debido a que el dosaje etílico no fue ratificado; que si bien esta deficiencia puede ser
válida en un proceso penal, no puede serlo en lo administrativo; que en consecuencia no se ha
violado ni amenazado derecho constitucional alguno.
Con fecha 28 de mayo de 1996 el Juez del Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Tacna,
expide resolución declarando infundada la demanda. Interpuesto el recurso de apelación, con
fecha 4 de setiembre de 1996, la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna, expide
resolución confirmando la apelada.
Interpuesto el recurso extraordinario los autos son elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS :
2. Que fluye de autos que luego de la investigación realizada por el Organo de Auditoría
Interna de la Municipalidad demandada respecto a la volcadura del camión compactador de basura
MPT 15-120, éste emite el Informe N° 023-95-I-OAT/MPT recomendando que el demandante,
conductor del referido camión, sea sometido a proceso administrativo por haber incurrido en faltas
de carácter disciplinario tipificadas en los incisos a) b) d) y g) del artículo 28 del Decreto Legislativo
N° 276 Ley de Bases de la Carrera Administrativa y del Sector Público y teniendo en consideración
además los deméritos que aparecen en su informe escalafonario.
4. Que de autos se advierte que a través del proceso administrativo se ha establecido que el
día de los hechos el demandante se encontraba conduciendo el vehículo en estado de ebriedad
habiéndose negado a someterse a la prueba del dosaje etílico, incurriendo en negligencia en el
desempeño de sus funciones y por tanto, la sanción de destitución aplicada se debe a la comisión
de falta grave prevista en el Decreto Legislativo N° 276, para cuya determinación además se ha
tomado en consideración los antecedentes del servidor en materia disciplinaria.
5. Que, en cuanto al argumento del demandante en el sentido que el proceso penal abierto
contra el, por los mismos hechos, ha sido archivado y que por tanto no cabría aplicar la sanción
administrativa, no tiene asidero legal, por cuanto en virtud a lo establecido en el Artículo 25 del
Decreto Legislativo N° 276 concordante con el Artículo 153 de su Reglamento aprobado por
Decreto Supremo N° 005-90 PCM, los servidores públicos pueden ser sancionados
administrativamente por el incumplimiento de normas legales y administrativas en el ejercicio de
sus funciones, sin perjuicio de las responsabilidades civil y/o penal en que pudieran incurrir.
FALLA:
Despido arbitrario
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 584-97-AA/TC
Ica
Isabel Luisa Lazo Trillo.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula doña Isabel Luisa Lazo Trillo, contra la resolución expedida por
la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró improcedente la
Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente - Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, doña Isabel Luisa Lazo Trillo, interpone
Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente - Pisco; por considerar que se ha
violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la pluralidad de
instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política del Estado,
solicitando la inaplicabilidad a la demandante del artículo 16º del Reglamento de Evaluación de
Personal de San Clemente, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-ALC-MDSC-P de fecha
20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P
del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del 14 de diciembre de
1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la demandada
mediante Resolución de Alcaldía Nº 003-88-MDSC-ALC de 20 de octubre de 1988, en el cargo de
servidor técnico; que, la evaluación de personal fue arbitraria, toda vez que, previamente, no se
cumplió con aprobar el Cuadro Analítico de Personal y el Presupuesto Analítico de Personal de la
demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y que no se ha
tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para
obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que la accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El tres de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA :
Despido arbitrario
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las normas legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 586-97-AA/TC
Ica
Esther Espinoza Manzilla.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que interpone doña Esther Espinoza Manzilla contra la resolución expedida
por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró improcedente la
Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente-Pisco.
ANTECEDENTES:
Con fecha doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, doña Esther Espinoza Manzilla,
interpone Acción de Amparo contra la Municipalidad Distrital de San Clemente Pisco; por
considerar que se ha violado sus derechos constitucionales referidos a la estabilidad laboral,
debido proceso y a la pluralidad de instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y
6) de la Carta Política del Estado; solicitando la inaplicabilidad a la demandante del artículo 16º del
Reglamento de Evaluación de Personal de San Clemente Pisco aprobado por Acuerdo de Concejo
Nº 012-96-ALC-MDSC-P de fecha 20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de
Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a
partir del 14 de diciembre de 1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar
servicios a la Municipalidad demandada mediante Resolución de Alcaldía Nº 001-88-MDSC-ALC
de fecha 20 de octubre de 1988, en el cargo de servidora auxiliar; que, la evaluación de personal
fue arbitraria, ya que no se cumplió con aprobar el Cuadro Analítico de Personal y el Presupuesto
Analítico de Personal de la demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza
coberturada y por que no se ha tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores,
siendo los exámenes iguales para obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que la accionante no ha cumplido con agotar la vía administrativa,
debiendo haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-
JUS. Agrega, que para efectuar la evaluación de personal se contó con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
Con fecha tres de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de
Pisco, declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala
Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de
mil novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA :
...de ninguna de las pruebas actuadas se ha acreditado...que el actor fuera despedido, pues,
inclusive del acta de inspección practicada por el inspector de trabajo..., no aparece como
verificado el hecho que se reputa como lesivo al derecho constitucional del quejoso, por lo que es
de aplicación lo dispuesto por el artículo 37º del TUO del Decreto Legislativo Nº 728...
Expediente 654-97-AA/TC
Lambayeque
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario contra la resolución de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lambayeque, de fecha treinta de junio de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la
apelada, declaró improcedente la Acción de Amparo seguida entre Aladino Mera Malca contra la
Comisión de Regantes del distrito de Nueva Arica.
ANTECEDENTES:
Aladino Mera Malca interpone Acción de Amparo contra la Comisión de Regantes del Distrito de
Nueva Arica, representadas por Segundo Figueroa Cubas y Eddie Orrego Morales, por violación de
su derecho a trabajar libremente con sujeción a la ley.
Sostiene el actor que desde el mes de marzo de mil novecientos ochenta y cuatro, ha venido
prestando servicios en la Comisión de Regantes del distrito de Nueva Arica, habiendo sido
despedido en forma injustificada y arbitraria, con fecha primero de diciembre de mil novecientos
noventa y seis.
Recuerda que se venía desempeñando en calidad de vigilante de la referida entidad, y que frente a
su despido, presentó su denuncia ante la Sub-Dirección de Negociaciones Colectivas e Inspección
de la Dirección Regional del Ministerio de Trabajo y Promoción Social.
Refiere que no ha agotado la vía previa, pues el despido del que fue objeto, se realizó verbalmente,
además de haberse materializado (sic).
Admitida la demanda, ésta es contestada por los representantes legales de la entidad demandada,
quienes solicitan se declare improcedente o infundada la demanda, ya que: a) no existió vínculo
laboral alguno con el actor.
Con fecha cinco de febrero de mil novecientos noventa y siete, la Juez del Juzgado Especializado
en lo Civil de Chiclayo declara improcedente la demanda. Interpuesto el recurso de apelación, con
fecha treinta de junio de mil novecientos noventa y siete, la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lambayeque confirma la apelada.
FUNDAMENTOS:
FALLA:
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 576-97-AA/TC
Lima
Félix Fortunato Chuquispuma Laura.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los Señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula don Félix Fortunato Chuquispuma Laura contra la resolución
expedida por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha
veinte de mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró
improcedente la Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente -
Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, don Félix Fortunato Chuquispuma Laura
interpone Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente - Pisco; por considerar
que se ha violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la
pluralidad de instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política
del Estado, solicitando la inaplicabilidad al demandante del artículo 16º del Reglamento de
Evaluación de Personal de San Clemente, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-ALC-
MDSC-P de fecha 20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 225-
96-ALC-MDSC-P del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del 14 de
diciembre de 1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la
demandada mediante Resolución de Alcaldía Nº 012-89-MDSC-ALC de 10 de octubre de 1989, en
calidad de obrero; que la evaluación de personal fue arbitraria, ya que, previamente, no se cumplió
con aprobar el Cuadro Analítico de Personal y el Presupuesto Analítico de Personal de la
demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y que no se ha
tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para
obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que el accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
4. Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el
trabajador no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los
procesos especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse
con escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA :
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 580-97-AA/TC
Ica
José Luis Rivera Herrera.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los Señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario que formula don José Luis Rivera Herrera contra la resolución expedida por
la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró improcedente la
Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente-Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, don José Luis Rivera Herrera interpone
Acción de Amparo contra la mencionada municipalidad por considerar que se ha violado sus
derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la pluralidad de instancias,
consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política del Estado; solicitando la
inaplicabilidad al demandante del artículo 16º del Reglamento de Evaluación de Personal de San
Clemente-Pisco, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-ALC-MDSC-P de fecha 20 de
noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P del 11
de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del 14 de diciembre de 1996, por
causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la demandada mediante
Resolución de Alcaldía Nº 012-89-MDSC-ALC de 10 de octubre de 1989, en calidad de obrero;
que, la evaluación de personal fue arbitraria, toda vez que previamente no se cumplió con aprobar
el Cuadro Analítico de Personal y el Presupuesto Analítico de Personal de la demandada, habiendo
sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y por que no se ha tenido en cuenta los
grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que el accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
FALLA :
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 579-97-AA/TC
Ica
Simón Félix Aguirre Guerra.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula don Simón Félix Aguirre Guerra contra la resolución expedida
por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró improcedente la
Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente-Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, don Simón Félix Aguirre Guerra interpone
Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente - Pisco; por considerar que se ha
violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la pluralidad de
instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política del Estado,
solicitando la inaplicabilidad al demandante del artículo 16º del Reglamento de Evaluación de
Personal de San Clemente-Pisco, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-ALC-MDSC-P de
fecha 20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 225-96-ALC-
MDSC-P del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del 14 de
diciembre de 1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la
demandada mediante Resolución de Alcaldía Nº 015-88-MDSC-ALC de 20 de octubre de 1988, en
calidad de servidor técnico; que, la evaluación de personal fue arbitraria, ya que previamente no se
cumplió con aprobar el Cuadro Analítico de Personal y el Presupuesto Analítico de Personal de la
demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y que no se ha
tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para
obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que el accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.;
FALLA :
El empleador vulnera el principio de inmediación al notificar con dieciocho días de retraso la falta
del trabajador.
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 578-97-AA/TC
Ica
Alejandro C. Ramos Córdova.
En Lima, a los cinco días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula don Alejandro C. Ramos Córdova contra la resolución
expedida por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha
veinte de mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró
improcedente la Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente-
Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, don Alejandro C. Ramos Córdova, interpone
Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente- Pisco; por considerar que se ha
violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la pluralidad de
instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política del Estado,
solicitando la inaplicabilidad al demandante del artículo 16º del Reglamento de Evaluación de
Personal de San Clemente, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-ALC-MDSC-P de fecha
20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P
del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del 14 de diciembre de
1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la demandada
mediante Resolución de Alcaldía Nº 012-89-MDSC-ALC de 10 de octubre de 1989, en calidad de
obrero; que la evaluación de personal fue arbitraria, ya que, previamente, no se cumplió con
aprobar el Cuadro Analítico de Personal y el Presupuesto Analítico de Personal de la
demandada, habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y que no se ha
tenido en cuenta los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para
obreros y empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que el accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El tres de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
4. Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el
trabajador no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los
procesos especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse
con escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
«Que, la adecuada protección constitucional contra el despido arbitrario, supone que el trabajador
no puede ser despedido sino por causa justa debidamente comprobada, por lo que los procesos
especiales de cese de los servidores públicos por causal de excedencia, deben realizarse con
escrupulosa observancia de las disposiciones legales vigentes, a fin de no vulnerar derechos
fundamentales de sus servidores.»
Exp. N° 581-97-AA/TC
Ica
Santiago Carrasco Pocco.
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que formula don Santiago Carrasco Pocco contra la resolución expedida
por la Sala Mixta Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la apelada, declaró improcedente la
Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad Distrital de San Clemente-Pisco.
ANTECEDENTES:
El doce de febrero de mil novecientos noventa y siete, don Santiago Carrasco Pocco, interpone
Acción de Amparo contra Municipalidad Distrital San Clemente-Pisco; por considerar que se ha
violado sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral, al debido proceso y a la pluralidad de
instancias, consagrados en los artículos 27º y 139º incisos 3) y 6) de la Carta Política del Estado,
solicitando la inaplicabilidad al demandante del artículo 16º del Reglamento de Evaluación de
Personal de San Clemente, aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-96-ALC-MDSC-P de fecha
20 de noviembre de 1996 y se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 225-96-ALC-MDSC-P
del 11 de diciembre del mismo año, mediante la cual se le cesa a partir del 14 de diciembre de
1996, por causal de excedencia. Sostiene, que ingresó a prestar servicios a la demandada
mediante Resolución de Alcaldía Nº 012-89-MDSC-ALC de 10 de octubre de 1989, en calidad de
obrero; que, la evaluación de personal fue arbitraria, ya que previamente no se cumplió con
aprobar el Cuadro Analítico de Personal y el Presupuesto Analítico de Personal de la demandada,
habiendo sido cesados trabajadores que tenían plaza coberturada, y que no se ha tenido en cuenta
los grupos ocupacionales de los servidores, siendo los exámenes iguales para obreros y
empleados.
Admitida la acción, es contestada por el representante legal de la demandada, quien solicita que la
misma sea declarada improcedente, ya que ésta se ha interpuesto contra un acto efectuado en el
ejercicio de sus funciones y por que el accionante no ha agotado la vía administrativa, debiendo
haber ejercitado los recursos impugnativos previstos en el Decreto Supremo Nº 02-94-JUS.
Agrega, que para efectuar la evaluación de personal contaron con el asesoramiento de la
Universidad del Pacífico de Lima, habiéndose reestructurado el cuadro analítico de personal,
teniendo 22 servidores, que resultan suficientes para el normal funcionamiento de dicho municipio.
Indica, que su representada ha actuado con arreglo al Decreto Ley Nº 26093 y Ley Nº 26553.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez Especializado en lo Civil de Pisco,
declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación, la Sala Mixta
Transitoria de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
1. Que, el demandante solicita se declare inaplicable a su caso la Resolución de Alcaldía Nº
225-96-ALC-MDSC-P, mediante la cual se dispone su cese por causal de excedencia; así como el
artículo 16º del Reglamento de Evaluación de Personal aprobado por Acuerdo de Concejo Nº 012-
96-ALC-MDSC-P.
3. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales, dentro de los
alcances del Decreto Ley Nº 26093, autorizándolos a efectuar evaluaciones de personal, de
acuerdo a las normas que para el efecto establezcan, pudiendo cesar por causal de excedencia, al
personal que en las mismas no califique.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA :
«Que, el Artículo 4° inciso 2) literal a) de la Ley N° 26636, "Ley Procesal del Trabajo", dispone que:
"Los Juzgados de Trabajo conocen las pretensiones individuales o colectivas por conflictos
jurídicos sobre impugnación de despido".»
Exp. N° 988-97-AA/TC
Lima
Marcial Mario Lagos Herrera
En Lima, a los dieciséis días del mes de abril de mil novecientos noventiocho, reunido en sesión
de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con asistencia de los Señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez Vargas, pronuncia la siguiente
Sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Don Marcial Mario Lagos Herrera, interpone acción de amparo contra la Federación de Empleados
Bancarios del Perú, con el objeto de que el órgano jurisdiccional ordene su reposición al trabajo
que venía desempeñando en la Federación demandada, del cual fue despedido arbitrariamente sin
expresión de causa cuando se encontraba gozando de su período vacacional. Señala que ha sido
violado su derecho constitucional a trabajar libremente conforme establece el artículo 2° inciso 15)
de la Carta Magna.
Interpuesto el Recurso de Nulidad entendido como Extraordinario, los autos son elevados al
Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
3) Que, el artículo 4° inciso 2) literal a) de la Ley N° 26636, "Ley Procesal del Trabajo",
dispone que: "Los Juzgados de Trabajo conocen las pretensiones individuales o colectivas por
conflictos jurídicos sobre impugnación de despido";
4) Que, siendo esto así, no es de aplicación lo dispuesto por el artículo 2° de la Ley N° 23506.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confiere la
Constitución y su Ley Orgánica;
FALLA:
Derecho Pensionario
«... debido a la naturaleza del derecho pensionario, cuando los actos que constituyen la afectación
sean continuados, no se produce la caducidad de la acción, y toda vez que mes a mes se repite la
posible vulneración, resultando entonces de aplicación el artículo 26°, segundo párrafo in fine de la
Ley N° 25398...»
Exp. N° 1180-97-AA/TC
Lima
Rosa María Carbajal Díaz y otros
En Lima, a los once días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados Acosta
Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo, pronuncia
sentencia.
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Rosa María Carbajal Díaz y otros, contra la sentencia
de la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de
Justicia de Lima, su fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y siete, que declaró
improcedente la Acción de Amparo que interpusieron contra la Empresa Servicio de Agua Potable
y Alcantarillado de Lima-SEDAPAL. (fojas 250)
ANTECEDENTES:
Doña Rosa María Carbajal Díaz, don Germán Tello León, doña Elena Harman de Campodónico,
doña Lilia de la Rocha Zavaleta, y, don Carlos Fonseca Salazar, interpusieron con fecha
veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y seis, Acción de Amparo contra la Empresa de
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima -SEDAPAL; a fin de que cumpla con pagarles
sus pensiones de jubilación por los servicios prestados dentro del régimen de la Ley N° 11377, sin
el tope establecido por el artículo 292° de la Ley N° 25303, Ley Anual de Presupuesto del Sector
Público y Sistema Empresarial del Estado para el ejercicio de mil novecientos noventa y uno; y, se
les otorgue las gratificaciones por Fiestas Patrias y Navidad, la Bonificación por Escolaridad, de
acuerdo a los montos establecidos para los empleados de SEDAPAL sujetos a la Ley N° 4916.
Aducen, que desde el día en que cesaron, la demandada no cumple con nivelarles debidamente,
desacatando lo establecido en la Octava Disposición Transitoria de la Constitución del Estado de
1979, y la Resolución de Directorio N° 068-85-VC-83-00000 de fojas diez, su fecha once de julio de
mil novecientos ochenta y cinco. Por esta última Resolución, el Directorio de SEDAPAL, acuerda
aprobar en vía de regularización, la nivelación de las pensiones de los cesantes con más de veinte
años de servicios y de los jubilados de la Empresa sujetos al régimen del Decreto Ley N° 20530,
con los cargos iguales, similares o equivalentes de los trabajadores en actividad sujetos al régimen
de la Ley N° 11377 hasta el treinta y uno de diciembre de mil novecientos ochenta y uno, y al
régimen de la Ley N° 4916 a partir del primero de enero de mil novecientos ochenta y dos.Los
demandantes, cesaron durante la vigencia de la Constitución del Estado de 1979, y están
comprendidos dentro del régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530. (Fojas 56 a 63)
El Juzgado Previsional Transitorio de Lima, con fecha siete de abril de mil novecientos noventa y
siete, falla declarando fundada la excepción de caducidad e improcedente la Acción de Amparo,
resultando sin objeto pronunciarse sobre las otras excepciones planteadas. (fojas 193 a 195)
FUNDAMENTOS:
1. Que, el objeto de las acciones de garantía, tales como la Acción de Amparo, es reponer
las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional.
3. Que, los demandantes consideran que, en su calidad de pensionistas del Decreto Ley N°
20530, no se les debió aplicar el tope establecido por el artículo 292° de la Ley N° 25303, Ley
Anual de Presupuesto del Sector Público y Sistema Empresarial del Estado para mil novecientos
noventa y uno, cuyo primer parágrafo dice a la letra: "Queda terminantemente prohibido el
otorgamiento de pensión de jubilación, cesantía, de gracia, de montepío, de viudez, de
sobrevivencia o por cualquier otro concepto, en favor de cualquier ex trabajador o beneficiario del
mismo, a cargo del sector público y empresas del Estado, que implique un monto que sea superior
a la remuneración total que percibe mensualmente el funcionario del más alto nivel administrativo
del sector al cual pertenece la empresa o institución". Esto significa, en el presente caso, que
ninguno de los demandantes podía percibir una pensión superior al sueldo que en ese entonces
percibía el funcionario del más alto nivel del Sector Vivienda y Construcción, sector al cual
pertenecía SEDAPAL. Precisar, si se aplicó aquel tope con justeza, involucra nuevas acciones y
probanzas administrativas que no se pueden sustanciar mediante una Acción de Amparo.
2. Que, además, la pensión renovable a que se refiere el artículo 50° del Decreto Ley N°
20530, se debe establecer en cada caso, sin apartarse de sus parámetros; y consiguientemente,
cualquier error en dicho cálculo debe ser materia de reclamación en la vía judicial y no por la vía de
la Acción de Amparo como pretenden los demandantes.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Exp. N° 1180-97-AA/TC
VISTA:
La solicitud de doña Rosa María Carbajal Díaz y otros, para que se les aclare la sentencia recaída
en el Expediente N° 1180-97-AA/TC sobre Acción de Amparo.
ATENDIENDO A:
1. Que, el artículo 63° de la Ley N° 26435, Orgánica del Tribunal Constitucional, permite la
aplicación supletoria del Código Procesal Civil, consecuentemente, el presente pedido de
aclaración debe ser atendido con arreglo al artículo 406° del acotado cuerpo legal.
2. Que, conforme lo establece el citado artículo 406°, sólo es pertinente la aclaración de algún
concepto obscuro o dudoso expresado en la parte decisoria de la resolución, pero sin alterar el
contenido sustancial de la misma. Tales decisiones no se han dado en la sentencia recaída en el
Expediente N° 1180-97-AA/TC y publicada en el diario oficial El Peruano con fecha trece de
setiembre de mil novecientos noventa y ocho.
El Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la Constitución Política del
Estado y su Ley Orgánica;
RESUELVE:
Declarar sin lugar la solicitud de aclaración formulada por doña Rosa María Carbajal Díaz, don
Germán Tello León, doña Elena Harman de Campodónico, Doña Lilia de la Rocha Zavaleta y don
Carlos Fonseca Salazar, en el Expediente N° 1180-97-AA/TC.
Despido injustificado: Despido por causa relacionada con la capacidad o conducta del trabajador.
Principio de inmediatez
El empleador no puede despedir por causa relacionada con la capacidad o con la conducta del
trabajador sin antes otorgarle un plazo razonable no menor de seis días para que demuestre su
capacidad, debiendo observarse el principio de inmediatez que en este caso implica que el
empleador esté en un trato directo con el trabajador, señalándole las causas de su deficiencia, y si
a pesar de ello éste no corrige su incapacidad, procede el despido por causa justa.
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por el Centro Educativo de Gestión No Estatal Policía
Nacional del Perú "Félix Tello Rojas", mediante escrito de fojas cien, contra la sentencia de vista de
fojas noventitrés su fecha veintiuno de octubre de mil novecientos noventiséis, expedida por la
Primera Sala Laboral de la Corte Superior de Lima; que confirmando la apelada de fojas
ochenticuatro, fechada el treintiuno de enero del mismo año, declara Fundada la demanda de fojas
seis, con lo demás que contiene; en los seguidos por doña Karla Orbegoso Mesones, sobre
Reposición;
Primero .- Que, habiendo sido concedido el Recuso de Casación a fojas ciento cuatro, fue
declarado procedente por resolución de fecha primero de julio último, por la causal invocada;
Segundo .- Que, la sentencia recurrida, señala que el Artículo sesentisiete del Decreto Legislativo
número setecientos veintiocho prescribe que el empleador no podrá despedir por causa
relacionada con la capacidad del trabajador sin antes otorgarle un plazo no menor de seis días
naturales para que demuestre su capacidad o corrija su deficiencia;
Tercero .- Que, la recurrente señala que la demandada sí ha cumplido con poner en conocimiento
de la actora las causas de su incapacidad, la misma que no ha corregido dentro del plazo de ley.
Cuarto .- Que, del análisis de autos se desprende que a fojas cuatro la demandada pone en
conocimiento a la actora los resultados del proceso de evaluación concluyendo que su rendimiento
psicotécnico no es recomendable, dicho resultado es entregado con fecha tres de febrero de mil
novecientos noventicinco y la carta comunicando la rescisión del vínculo laboral es de fecha nueve
de febrero último;
Quinto .- Que, el Artículo sesentisiete del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho,
señala que el empleador no podrá despedir por causa relacionada con la capacidad o con la
conducta del trabajador sin antes otorgarle un plazo razonable no menor de seis días para que
demuestre su capacidad, debiendo observarse el principio de inmediatez, en este caso implica que
el empleador esté en un trato directo con el trabajador señalándole las causas de su deficiencia y si
a pesar de todo ello éste no corrige su incapacidad, procede el despido por causa justa;
Sétimo .- Que, por los fundamentos expuestos y conforme lo dispone el Artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente de conformidad con la Tercera
Disposición Derogatoria, Sustitutoria y Final de la Ley Procesal del Trabajo; declararon
INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas cien, contra la sentencia de vista de fojas
noventitrés, su fecha veintiuno de octubre de mil novecientos noventiséis; CONDENARON a la
entidad recurrente a la multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos del recurso; en los seguidos por doña Karla Orbegoso Mesones, contra el Centro
Educativo de Gestión No Estatal Policía Nacional del Perú "Félix Tello Rojas", sobre Reposición;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS. REYES R.; ALMEIDA P.; TINEO C.; SEMINARIO V.; ROJAS T.
El poner a disposición el cargo por parte del trabajador no es equiparable a una renuncia
voluntaria al empleo, máxime si tal hecho se produce en cumplimiento de requerimientos del
empleador, pues en el primer caso el trabajador se somete a las decisiones que tome el empleador
respecto al cumplimiento de la relación laboral, y en el segundo se produce la extinción voluntaria
del vínculo de trabajo. En tal sentido, la decisión de la parte empleadora de dar por concluída la
relación laboral configura un despido arbitrario que excede los términos de la puesta a disposición
del cargo.
VISTOS; en audiencia pública del 22 de mayo de 1995, oídos los informes orales de los abogados
Luis Núñez Vidal y Cynthia Aza Riva, por los fundamentos pertinentes de la sentencia recurrida; y
CONSIDERANDO, además; que mediante la carta simple que corre a fojas 2, su fecha 04 de
marzo de 1993, el demandante dando cumplimiento al requerimiento contenido en el Memorándum
PP-0153-93 de fojas 1, puso a disposición del Presidente del Directorio de la emplazada el cargo
que desempeñaba desde el mes de agosto de 1992; que disponer es hacer lo que se quiere con
una persona o cosa; que con la carta notarial que corre a fojas 3, la emplazada, en un acto de
disposición, dio por concluidos los servicios personales que venía prestando el accionante; que por
consiguiente se dispuso de la persona del actor haciéndolo cesar en el puesto que desempeñaba,
medida que implicó su despido injustificado, desde que la decisión empresarial excedió el pedido
que había formulado con su carta de fojas 1; que no puede presumirse la renuncia del empleado a
su puesto de trabajo, cuando existen suficientes elementos de juicio que permiten a la Sala
desvirtuar dicha presunción; que la renuncia al empleo es un acto necesariamente libre y
voluntario, que las disposiciones legales vigentes contenidas fundamentalmente en el Decreto
Legislativo 728, prevén la renuncia del trabajador con un preaviso de 30 días(1) , situación que no
se da en el caso sub-judice; que en todo lo demás que contiene la sentencia venida en grado se
encuentra arreglada a ley y al mérito del proceso; CONFIRMARON la sentencia de fojas 72 a 74,
su fecha 14 de abril de 1994, que declara improcedente el extremo de la demanda sobre nulidad
de despido y fundada la demanda de indemnización por despido, en consecuencia; ORDENARON:
que Empresa de Transporte Aéreo del Perú S.A. «AEROPERU» pague a Mario Neyra Moreno la
suma de S/. 14,071.08 (CATORCE MIL SETENTIUN Y 08/100 NUEVOS SOLES) por el concepto
puntualizado, con lo demás que contiene; actuando como Vocal Ponente el señor Pedro J. Zubiría
Amorós; y los devolvieron al Décimo Séptimo Juzgado de Trabajo de Lima.
Expediente 731-96-AA/TC
Lima
En Lima al primer día del mes de setiembre de mil novecientos noventisiete, el Tribunal
Constitucional, en sesión del Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario contra la resolución de la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima de fecha veintisiete de setiembre de mil novecientos noventiséis, en los seguidos entre
don Eduardo Salcedo Peñarrieta con el Ministerio de Relaciones Exteriores, sobre Acción de
Amparo.
ANTECEDENTES:
Don Eduardo Salcedo Peñarrieta interpone Acción de Amparo contra el Ministerio de Relaciones
Exteriores, por violación de sus derechos constitucionales fundamentales de respeto y protección
como persona humana, igualdad ante la ley, al honor y buenas costumbres, a la libertad personal
al trabajo y estabilidad laboral y al debido proceso al haberse expedido la Resolución Suprema Nº
453/RE-92 de veintinueve de diciembre de mil novecientos noventidós que lo cesa por aplicación
del Decreto Ley Nº 25889.
Alega que interpuso recurso de reconsideración con fecha veinte de enero de mil novecientos
noventitrés, el cual a la fecha de interposición de la presente acción de Amparo no ha sido resuelto.
Con fecha veintiocho de diciembre de mil novecientos noventicuatro, plantea recurso de petición de
conformidad con el numeral diecinueve del artículo 2º de la Constitución Política de 1993, con al
finalidad de obtener contestación, sin haber sido resuelto a la fecha de interponer la presente
acción.
Admitida la demanda, ésta es contestada por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Relaciones Exteriores quien deduce la caducidad de la acción por haber
sido interpuesta fuera del plazo de producida la afectación del derecho solicitando se declare
improcedente la misma, ya que: a) la reorganización del Estado se viene implementado a través de
Ley del Presupuesto de los años 1990 y 1991 dentro de los cuales se encuentra inmerso el
Ministerio de Relaciones Exteriores, b) la Resolución Suprema materia de la acción se encuentra
enmarcada dentro de lo dispuesto en los Decretos Leyes Nºs. 25418, 25889 y 26112.
Con fecha diez de julio de mil novecientos noventicinco, el Juez del Primer Juzgado Especializado
en lo Civil de Lima expide resolución, declarando improcedente la demanda. Interpuesto el recurso
de apelación, con fecha trece de julio de mil novecientos noventicinco, la Quinta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, expide resolución en discordia, confirmando la apelada, la
declaró improcedente.
FUNDAMENTOS:
Que, del petitorio de la demanda, se desprende que el accionante solicita se declare inaplicable la
Resolución Suprema Nº 453/RE-92 de veintinueve de diciembre de mil novecientos noventidós,
que dispuso el cese del demandante, quien interpuso recurso de reconsideración de fojas 23 al 27
y plantea recurso de petición de conformidad con el numeral diecinueve del artículo 2º de la
Constitución Política de 1993, de fecha veintiocho de diciembre de mil novecientos noventicuatro
de fojas 76 al 80, con al finalidad de obtener contestación, sin haber sido resuelto a la fecha de
interponer la presente acción como se aprecia de fojas 148.
Que, desde el veintiocho de diciembre de mil novecientos noventicuatro fecha del recurso citado en
último término, hasta el catorce de febrero mil novecientos noventicinco fecha de la presente
Acción de Amparo no ha transcurrido el plazo que el artículo 37º de la Ley Nº 23506 prescribe para
que opere la caducidad de la acción, por existir en forma expectativa el derecho del recurrente al
no existir pronunciamiento expreso de la administración y al haberse expedido el Decreto Supremo
Nº 23-94-RE ampliado por el Decreto Supremo Nº 13-95-RE.
Que, en tal sentido, con el objeto de que este Colegiado pueda entrar a dilucidar las cuestiones de
fondo que el recurso extraordinario entraña, como cuestión liminar, se impone evaluar si la
Resolución Suprema Nº 453/RE-92 constituye en puridad un acto válidamente emitido por el
Ministerio de Relaciones Exteriores o por el contrario, no tenga tal naturaleza.
Que, dentro del marco del Decreto Ley Nº 25418, de fecha seis de abril de mil novecientos
noventidós, el Gobierno expidió el Decreto Ley Nº 25889, de fecha veintisiete de noviembre de mil
novecientos noventidós, declarando en reorganización el Servicio Diplomático de la República, por
un plazo de treinta días, facultando al Ministerio de Relaciones Exteriores para declarar la
excedencia del personal del Servicio Diplomático y disponer su inmediato pase a la situación de
retiro así como de formular un programa de incentivos de retiro voluntario.
Que, el artículo 5º del Decreto Ley Nº 25889 expresa que entrará en vigencia el referido dispositivo
legal al día siguiente de su publicación y teniendo en cuenta que los actos administrativos validos
debían efectuarse dentro del ámbito e influencia de la normatividad legal, la cual venció el
veintisiete de diciembre de mil novecientos noventidós, y sin embargo el precitado Decreto Ley fue
ampliado hasta el treinta de diciembre de mil novecientos noventidós en vía de una simple "fe de
erratas" publicada ese mismo día.
Que, al momento del cese del actor se había vencido el plazo otorgado para tal efecto mediante el
Decreto Ley Nº 25889, resultando por ende nulo la Resolución Suprema Nº 453/RE-92.
Que, la precitada Resolución Suprema cuestionada, transgredió los procedimientos y los derechos
reconocidos por la Constitución Política del Perú de 1979 en los artículos 2º inciso 5), 48º, 57º, 59º
y 87º de las normas concordantes, violando su derecho a la estabilidad laboral reconocido también
en normas de inferior jerarquía referidas a la legislación de los trabajadores del sector público que
le resultaría aplicable.
FALLA:
Revocando la resolución de la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha
veintinueve de diciembre de mil novecientos noventicinco, que declaró improcedente la Acción de
Amparo, confirmando la apelada, de fecha diez de julio de mil novecientos noventicinco, y
Reformándola, la declararon fundada la Acción de Amparo y en consecuencia inaplicable al actor la
Resolución Suprema Nº 453/RE-92 su fecha veintinueve de diciembre de mil novecientos
noventidós, ordenaron que se reincorpore al servicio activo al accionante, con las preeminencias
de su rango, así como los demás derechos inherentes al mismo, no siendo de abono para el
interesado, las remuneraciones devengadas; además, que en el presente caso no es de aplicación
el artículo 11º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas Corpus y Amparo, ordenaron la publicación de
esta sentencia en el Diario Oficial "El Peruano", y los devolvieron.
SS. ACOSTA SANCHEZ / NUGENT / DIAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO.
Que, el demandante no fue despedido por causa injusta, sino que fue cesado al amparo del
artículo 86º inciso d) del Capítulo VII " Del Cese Colectivo por Causas Objetivas" del Decreto
Legislativo Nº 728.
Expediente 110-96-AA/TC
Lima
En Lima, a los tres días del mes de julio de mil novecientos noventisiete, reunidos en sesión de
Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de nulidad que en aplicación del artículo 41º de la Ley Nº 23435, Orgánica del Tribunal
Constitucional, debe entenderse como Recurso Extraordinario, interpuesto por Nelson Sánchez
Sánchez contra la Resolución de la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,
que al revocar la apelada, declaró improcedente la Acción de Amparo incoada por el citado
accionante contra EDELNOR S.A.
ANTECEDENTES:
Nelson Sánchez Sánchez interpone Acción de Amparo contra EDELNOR S.A. por haberlo
despedido intempestivamente, sin tomar en cuenta que no es de aplicación el Decreto Legislativo
N° 728, sino la Ley Nº 24514, en estricto cumplimiento de la Segunda Disposición Transitoria y
Final del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Fomento del Empleo que textualmente dice:
"Segunda.- Los trabajadores que a la dación de la presente Ley se encuentren laborando bajo el
régimen de la Ley N° 24514, salvo que manifiesten por escrito su voluntad de acogerse al nuevo
régimen, continuarán regidos por el anterior".
Aduce el demandante, que no solicitó por escrito acogerse al nuevo régimen laboral iniciado por el
Decreto Legislativo N° 728; en consecuencia, prosigue el actor, se ha violado el derecho a la
estabilidad laboral; por tales razones, solicita su inmediata reposición (folio 21 a folio 27).
EDELNOR S.A. contesta la demanda (folio 73 a folio 81) solicitando sea declarada "inadmisible e
improcedente" sic. por las siguientes razones: que, al amparo del Decreto Supremo N° 004-93-TR
solicitó por ante el Ministerio de Trabajo y Promoción Social, autorización para un cese colectivo
por necesidades de funcionamiento, adjuntando el Oficio N° 1093-94-EM/DGE de la Dirección
General de Electricidad (folio 59) que autoriza el citado cese colectivo; que, la Carta de fecha
treinta de diciembre de mil novecientos noventicuatro (folio 8) por medio de la cual se le comunica
al actor la disolución del vínculo laboral por razones de cese colectivo por necesidades de
funcionamiento, se halla dentro del marco legal del artículo 90º del Decreto Legislativo 728 y
artículo 47º del Decreto Supremo N° 004-93-TR; finalmente, aduce la demandada, que no es
aplicable la Segunda Disposición Transitoria y Final del Decreto Legislativo N° 728 (antes
transcrito).
El 24º Juzgado Especializado en lo Civil de Lima (folio 113 a folio 117) mediante Resolución N° 7
de fecha cinco de abril de mil novecientos noventicinco, falla declarando fundada la demanda, en
base al siguiente razonamiento: que, el actor fue elegido Secretario General del Sindicato de
Empleados y Obreros de Electrolima S.A. para el periodo mil novecientos noventitrés a mil
novecientos noventicuatro; que, la empresa demandada tiene justo derecho a solicitar el referido
cese colectivo, que, en el caso del actor, el cese no es por razones de funcionamiento, sino para
interferir la labor sindical que desempeña; que, por tales razones se ha violado el derecho al
trabajo y a la libertad sindical consagrados en los artículos 23º y 28º de la Constitución Política del
Estado.
Con fecha veintidós de agosto de mil novecientos noventicinco, la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Lima emite la Resolución N° 1192 (folio 343), revocando la apelada, y reformándola,
declara improcedente la acción de Amparo; se sustenta "in extenso" en los fundamentos del Fiscal
Superior (folio 334 a folio 338), que a continuación se resumen: que, no se ha probado la violación
de ningún derecho constitucional; que, a folio 121 y 125 obra la Resolución Directoral N° 2437-94-
SD-RG de fecha quince de noviembre de mil novecientos noventicuatro que disuelve el Sindicato
de Empleados y Obreros de Electrolima S.A., probándose con ello que el accionante ya no tenía
calidad sindical; que, el cese colectivo por funcionamiento fue obtenido por la demandada en forma
legal; y que la Segunda Disposición Transitoria y Final del Decreto Legislativo 728 no es aplicable
en el presente caso.
FUNDAMENTOS:
Que, el demandante no fue despedido por causa injusta, sino que fue cesado al amparo del
artículo 86º, inciso d) del Capítulo VII "Del Cese Colectivo por Causas Objetivas" del Decreto
Legislativo N° 728.
Que, la Segunda Disposición Transitoria y Final del acotado Decreto Legislativo N° 728 no es
aplicable en el caso de autos, por cuanto el cese colectivo por razón de funcionamiento no está
contemplado en ninguno de sus incisos; y además su último parágrafo establece textualmente lo
siguiente: "En todo lo demás, se les aplicará el régimen común que la presente Ley consagra".
Que, por tales razones se llega a la conclusión final, de que no se ha configurado ninguna violación
constitucional que hubiera podido agraviar al demandante.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
Falla:
Confirmando la Resolución N° 1192 de la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima, su fecha veintidós de agosto de mil novecientos noventicinco; que revocando la apelada y
reformándola, declararon improcedente la Acción de Amparo, mandaron se publique en el Diario
Oficial "El Peruano" conforme a ley, y los devolvieron.
El principio de inmediatez para la calificación del despido no puede aplicarse con rigidez, sino que
el juzgador lo debe evaluar teniendo en consideración además la falta cometida.
Expediente 016-91-S-CD
VISTOS en audiencia pública de fecha 28 de febrero de 1991, sin el informe oral del Abogado del
demandante; y CONSIDERANDO: que el punto controvertido en la presente litis consiste en
determinar si el actor cometió las faltas graves que le imputa su empleador, de haber incumplido
injustificadamente sus obligaciones, con reiterada resistencia a las órdenes de sus superiores, la
utilización de bienes de la empresa en su provecho o de terceros en desmedro de la misma y en
haber incurrido en grave indisciplina; que del análisis de lo actuado, se desprende que los cargos
específicos son el haber efectuado una carga de 1,800 Kilogramos de queso en la ciudad de
Cajamarca hacia Lima, en el bus que le había confiado su empleador, cobrando una suma ínfima
por tal servicio, adulterando el recibo otorgado y sin dar conocimiento al Administrador de la
empresa en la ciudad de Cajamarca; que de las manifestaciones tanto del piloto demandante como
del copiloto, prestadas ante la Oficina de Relaciones Industriales de la Empresa, que corren a fojas
33-34 y 35 respectivamente, reconocidos en su contenido y firma por sus otorgantes a fojas 105 y
139, así como en la confesión del actor corriente a fojas 104, aparece que el demandante reconoce
haber recibido la carga fuera de la oficina de la empresa en Cajamarca, y que luego de recoger
encomiendas de la Agencia Díaz, retornó a la Agencia u oficina, oportunidad en la que debió dar
cumplimiento a las normas de subordinación y cumplimiento de sus obligaciones dando cuenta al
Administrador de la carga recibida lo que no hizo, incurriendo en incumplimiento injustificado de
sus obligaciones y que motivaría el problema surgido a la llegada a Ancón, donde los Inspectores
de la Empresa, en vista de detectar la carga no registrada, ordenaron que el vehículo se dirija
directamente hacia la Oficina de Lima, en donde se verificó la carga que estrictamente no
constituía de ruta, puesto que conforme lo ha señalado tanto el actor como el copiloto Oswaldo
Soto Antezana, lo recogieron en las afueras de la Oficina de Cajamarca, pero que luego estuvieron
en la misma ya con el cargamento de queso, sin dar cuenta al Administrador, como era su
obligación, lo que trasunta un intento de obtener un provecho propio, que no se materializó por la
intervención de los Inspectores, pero cuyo incumplimiento se verificó; que además de autos a fojas
37 corre el recibo por 80,000.00 que a simple vista se nota haber sido adulterado; que es suficiente
la comisión de una falta de las imputadas para que el despido sea procedente; que el principio de
inmediatez no puede aplicarse con la rigidez que se señala en la sentencia, porque el juzgador lo
debe evaluar teniendo en cuenta además la falta cometida y que ha sido plenamente probada; por
estas consideraciones y habiendo el actor incurrido en la causal de falta grave tipificada en el
Inciso a) del Artículo 5º de la Ley Nº 24514(1) ; REVOCARON la sentencia de fojas 161-165 que
declara fundada la demanda, la misma que DECLARARON infundada en todos sus extremos; en
los seguidos por Ruitor Orlando Jimenez Carrasco, con Turismo Expreso Pullman S.A. (Tepsa)
sobre calificación de despido; y los devolvieron al Décimo Sexto Juzgado de Trabajo de esta
Capital.-
Suscribir en representación de otro funcionario autorizaciones para el pago de cheques sin fondos,
sin tener facultades para ello, constituye falta grave laboral que justifica el despido del puesto de
trabajo por haberle causado perjuicio al empleador:
Expediente 5513-96-BS(S)
... se incurre en la causal de falta grave laboral cuando se formula denuncia penal contra el
personal jerárquico de su ex empleadora sin los elementos de juicio suficiente para acreditar el
ilícito penal imputado, en consecuencia... el despido del actor resulta justificado.
Si bien, ... la entidad demandada, ... consideró que el demandante hizo abandono de trabajo... al
haber incurrido en inasistencias a su centro de trabajo por un tiempo superior a tres días
consecutivos, ... también es cierto que, encontrándose el demandante dentro de los alcances de la
Ley Nº 24041 y sólo podía ser cesado o destituido por falta grave, previo proceso disciplinario, de
conformidad con el Decreto Supremo Nº 05-90-PCM... se debió instaurar dicho proceso
administrativo, a fin de permitirle el ejercicio de su derecho de defensa ...
Expediente Nº 1144-99-AA/TC
En Arequipa, a los diecisiete días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y nueve,
reunido el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados; Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Gregorio Salas Gutiérrez contra la Resolución expedida
por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco y Madre de Dios, de fojas
noventa y seis, su fecha quince de setiembre de mil novecientos noventa y nueve, que declaró
infundada la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Don Gregorio Salas Gutiérrez, con fecha veinticuatro de febrero de mil novecientos noventa y
nueve, interpone Acción de Amparo contra el Alcalde del Concejo Distrital de Andahuaylillas, don
Porfirio Mensala Camero, a fin de que dicho funcionario lo reponga en su centro de trabajo y el
pague sus remuneraciones dejadas de percibir.
Sostiene el demandante que ingresó a laborar en dicha Municipalidad el quince de agosto de mil
novecientos noventa y uno, laborando por más de siete años en forma continua, conforme lo
acredita con la Resolución de Alcaldía Nº 14-MDA-Q-97, y desempeñando labores de naturaleza
permanente y que, sin embargo, ha sido separado de su centro de labores de forma unilateral y
abusiva y sin que se le de ninguna explicación se le ha prohibido que registre su ingreso en la
municipalidad.
El Primer Juzgado Mixto de Quispicanchi - Urcos, a fojas cincuenta y ocho, con fecha dieciocho de
junio de mil novecientos noventa y nueve, declaró improcedente la nulidad del auto admisorio de la
demanda, improcedente la caducidad e improcedente la Acción de Amparo, por considerar que
existen otros medios, recursos y trámites que permiten a los órganos administrativos enmendar el
acto lesivo, por lo que el afectado debe hacer uso de éstos y que la vía especial de la Acción de
Amparo, por su carácter sumarísimo, no es la vía idónea para resolver el caso sub júdice por
tratarse de reconocimiento de derechos laborales que requieren una probanza más exhaustiva.
La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco y Madre de Dios, a fojas noventa
y seis, con fecha quince de setiembre de mil novecientos noventa y nueve, confirmó la apelada que
declaró improcedente la demanda, la que entiende como infundada, confirmándola en lo demás
que contiene; principalmente, porque la carga de probar no es una presunción, sino un deber de
las partes y que el demandante no ha demostrado con ningún medio probatorio el hecho mediante
el cual no se le ha permitido registrar su ingreso ni su salida en el centro de trabajo o la negativa a
la continuación de la relación laboral, por lo que no existen elementos probatorios de los que podría
concluirse producción de la violación al derecho de trabajo del demandante. Contra esta
Resolución, el demandante interpone Recurso Extraordinario.
FUNDAMENTOS:
2. Que, sin perjuicio del fundamento que procede, la entidad demandada, al expresar que el
demandante, al haber incurrido en inasistencias a su centro de trabajo por un tiempo superior a
tres días consecutivos, hizo abandono de trabajo, ha corroborado de esta manera la naturaleza del
vínculo laboral del demandante, vale decir, su condición de trabajador permanente, único caso en
el que cabe la figura del abandono de trabajo, la misma que se tipifica como falta grave disciplinaria
prevista en el artículo 28º del Decreto Legislativo Nº 276.(2)
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
REVOCANDO en parte la Resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia del Cusco y Madre de Dios, de fojas noventa y seis, su fecha quince de setiembre de mil
novecientos noventa y nueve, que confirmando la apelada declaró infundada la demanda;
REFORMÁNDOLA declara infundada la excepción de caducidad y FUNDADA la Acción de
Amparo, ordena que la Municipalidad Distrital de Andahuaylillas reponga a don Gregorio Salas
Gutiérrez en el mismo cargo que venía desempeñando al momento de la violación de sus derechos
constitucionales, o en otro de igual o similar jerarquía, sin abono de las remuneraciones dejadas de
percibir durante el período no laborado; confirmando lo demás que contiene. Dispone la notificación
a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.
La inmediatez que exige la ley está referida sólo a la carta de pre-aviso de despedida, la misma
que debe ser cursada al conocimiento o culminación de la investigación de los hechos que
configuran la falta grave, mas no a la carta de despido, que no está sujeto a plazo prefijado para su
remisión.
VISTOS: en Audiencia Pública del día 26 de junio último; y CONSIDERANDO que la Juez se
pronuncia en la recurrida por la formalidad en el trámite del despido, argumentando que la
demandada no se ha sujetado a lo previsto en los artículos 67º y 68º del Decreto Legislativo
728(1), habiéndose incumplido de este modo con el principio de inmediatez, concluyendo
finalmente que el despido ha resultado improcedente absteniéndose de pronunciarse sobre el
fondo de la litis; que conforme a las reiteradas y uniformes ejecutorias expedidas por las Salas
Laborales de Lima, la inmediatez exigida por la Ley está referida a la carta de pre-aviso con
respecto al conocimiento o culminación de la investigación de los hechos que configuran la falta
grave, pero no a la carta de despido, la que no tiene plazo para ser cursada por el empleador,
dependiendo de las circunstancias especiales de cada caso concreto; que aparte, el artículo 28º
del Decreto Supremo Nº 004-83-TR Reglamento del Decreto Legislativo Nº 728(2) establece que:
"El error de la cita legal en la carta de otorgamiento del derecho de descargo o en la de despido, no
determina la invalidez de las mismas, siempre que los hechos que den lugar a la atribución de la
falta estén debidamente determinados" (sic), que en el caso sub-litis el hecho determinante del
despido se refiere a la imputación hecha por la empleadora al actor de haber sido sorprendido
durmiendo en el interior de la unidad móvil de su conducción durante su horario de trabajo, que
este hecho es concreto, determinante y preciso, por lo que el Juez al margen de la observancia o
no de la formalidad, debe pronunciarse también por el fondo de la controversia compulsando las
pruebas ofrecidas; DECLARARON nula la sentencia de fojas 74-76, su fecha 20 de marzo de 1995;
MANDARON que la A-quo expida nuevo pronunciamiento teniendo presente las directivas
precedentes; en los seguidos por ANTONIO ORE contra la ASOCIACION CIVL VECINOS POR EL
SERENAZGO DE MIRAFLORES, sobre reposición, interviniendo como Vocal ponente la Dra.
Victoria Ampuero de Fuertes; y los devolvieron al Décimo Juzgado de Trabajo de Lima.
Son inafectas de pago al IPSS por concepto de aportaciones, las dietas de los Directores de las
empresas comerciales, por tratarse de un vínculo no laboral sino comercial.
CONSIDERANDO:
Que la recurrente sostiene que la Administración ha considerado equivocadamente como afectas,
las dietas pagadas a dos miembros del Directorio y las remuneraciones pagadas a personas que
prestan servicios profesionales de asesoría, carpintería, pintura, reparaciones y clases de idioma
inglés, dentro de horarios flexibles y en forma totalmente independiente, no existiendo por tanto,
relación de subordinación ni tienen la calidad de empleados, por lo que los honorarios que perciben
no se encuentran afectos a las aportaciones de seguridad social;
Que ofrecen como prueba, la inspección de los recibos suscritos por dichas personas, en las
oficinas de la empresa;
Que el Tribunal Fiscal ha considerado inafectas las dietas de los directores, en numerosas
Resoluciones, como las Nºs. 22380 y 22833, asimismo el Tribunal del Trabajo, en su Resolución
de 26 de julio de 1978, interpretó que la naturaleza del vínculo de los Directores con la sociedad no
constituía vínculo laboral sino de orden comercial;
Que en relación a los profesionales, el Tribunal Fiscal ha considerado que los pagos derivados de
un contrato de locación de servicios profesionales, regulado por el Código Civil así como los pagos
por los servicios de reparación y mantenimiento no sujetos a horario de trabajo ni a controles
respecto del cumplimiento de la labor, no se encuentran afectos;
Que la recurrente, tanto en su recurso de reclamación como de apelación, ofrece como prueba,
amparándose en el artículo 72º primer párrafo, del Decreto Supremo Nº 018-78-TR, la inspección
por el Seguro Social del Perú, de los recibos suscritos por las personas cuyas remuneraciones han
sido materia de la liquidación impugnada, prueba que nunca se ha actuado;
De acuerdo con el dictamen de la Vocal señora Cogorno Prestinoni, cuyos fundamentos se
reproduce;
Con los señores Cogorno Prestinoni, Zelaya Vidal y Laguna Caballero;
RESUELVE:
DECLARAR NULA E INSUBSISTENTE la Resolución Nº 412-GZLS-IPSS-92 de 22 de julio de
1992, debiendo la Administración actuar la prueba ofrecida y resolver de acuerdo con lo expresado
en la presente Resolución y Dictamen sustentatorio.
Regístrese, comuníquese y devuelvase al IPSS, para sus efectos.
La interposición de demanda de nulidad de despido no suspende los efectos del mismo ni enerva
la obligación del trabajador de efectuar la devolución del inmueble que la empresa le había
proporcionado con ocasión de la relación laboral, pues al haber consagrado nuestra legislación el
sistema despido-constitutivoy no el de despido-propuesta, la extinción del vínculo laboral se
produce sin requerir pronunciamiento administrativo o judicial.
Casación 111-T-97
ICA
SS. URRELLO A.; BUENDIA ORTIZ B.; SANCHEZ PALACIOS P.; ECHEVARRIA A.
Estabilidad laboral
«Que la Resolución de Alcaldía N° 22-97-MDJLO/A, del siete de enero de mil novecientos noventa
y siete, que dispone la ejecución del Programa de Evaluación Semestral del Personal de la
Municipalidad Distrital de José Leonardo Ortiz de Chiclayo, correspondiente al segundo semestre
de mil novecientos noventa y seis, fue dictada fuera del plazo de vigencia de la Ley N° 26553 [Ley
de Presupuesto para el año de 1996].»
Exp. N° 740-97-AA/TC
Lambayeque
José Solano Colunche Aguilar y otro.
En Lima, a los cinco días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados Acosta
Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz Valverde y García Marcelo,
pronuncia la sentencia siguiente:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don José Solano Colunche Aguilar contra la Resolución de
la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, del treinta de
junio de mil novecientos noventa y siete, que declaró improcedente la Acción de Amparo
interpuesta por don José Solano Colunche Aguilar y don Walter Neciosup Vásquez, en
representación del Sindicato de Obreros de la Municipalidad Distrital de José Leonardo Ortiz de
Chiclayo, contra el Alcalde de dicha Municipalidad, don Luis Antonio Gasco Bravo.
ANTECEDENTES:
Don José Solano Colunche Aguilar y don Walter Neciosup Vásquez, en representación del
Sindicato de Obreros de la Municipalidad Distrital de José Leonardo Ortiz de Chiclayo, interponen
la presente Acción de Amparo contra el Alcalde de dicha Municipalidad, don Luis Antonio Gasco
Bravo, a fin de que deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 22-97-MDJLO/A, del siete de enero
de mil novecientos noventa y siete, y declare inaplicables el Decreto Ley Nº 26093, sobre
evaluación semestral del personal, y la Resolución de Alcaldía Nº 608-96-MDJLO/A, del veintiuno
de junio de mil novecientos noventa y seis, que norma el Reglamento de Evaluación. Ello, por
considerar que dichas normas son ilegales y constituyen una amenaza de violación a su derecho
a la estabilidad en el trabajo. Los demandantes fundamentan su acción de garantía en que: 1) El
diez de enero de mil novecientos noventa y siete, de manera extra oficial, tuvieron conocimiento de
la expedición de la Resolución de Alcaldía Nº 22-97-MDJLO/A, que dispuso la ejecución del
programa de evaluación semestral del personal de la Municipalidad, correspondiente al segundo
semestre de mil novecientos noventa y seis. Dicha Resolución aprobó el cronograma para la
evaluación y señaló como fecha del examen de conocimientos y entrevista personal el veinticinco y
veintiséis de enero de mil novecientos noventa y siete; 2) La Resolución Nº 608-96-MDJLO/A fue
aprobada sin tener en consideración la función que desempeñan los obreros, porque uniformizaron
sus pruebas con las de los empleados y contratados que realizan trabajos distintos; 3) La fecha
para la evaluación es prematura porque la Resolución Nº 22-97-MDLJO/A no ha sido notificada a
los integrantes del comité, conforme a ley.
El Alcalde de la Municipalidad Distrital de José Leonardo Ortiz, representado por don Percy Jorge
Requejo Gálvez, contesta la demanda y solicita que sea declarada infundada e improcedente
debido a que: 1) Las Resoluciones Nºs 22-97-MDJLO/A y 608-96-MDJLO/A se expidieron en
cumplimiento de la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley N° 26553 -Ley del
Presupuesto para mil novecientos noventa y seis- y del Decreto Ley N° 26093, sobre evaluación
semestral del personal de los ministerios y de las instituciones públicas descentralizadas; 2) No
hay violación a la estabilidad en el trabajo porque se trata de determinar a través de los exámenes
semestrales la ineficiencia o ineptitud del trabajador para el desempeño de las funciones
asignadas, circunstancia que es considerada causal de cese del trabajador según el artículo 186°
del Decreto Supremo Nº 005-90-PCM; y, 3) La Resolución Nº 22-97-MDJLO/A fue notificada
oportunamente y fue publicada en las vitrinas de la Municipalidad.
El Tercer Juzgado Especializado Civil de Chiclayo, con fecha cinco de febrero de mil novecientos
noventa y siete, declara improcedente la demanda, por considerar que los demandantes
participaron en el proceso de evaluación correspondiente al Semestre 96-I sin interponer
impugnación alguna.
FUNDAMENTOS:
1. Que la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley N° 26553, Ley de Presupuesto para
mil novecientos noventa y seis, incluyó a los gobiernos locales dentro de los alcances del Decreto
Ley N° 26093, que dispuso la evaluación semestral del personal de los ministerios y de las
instituciones públicas. Y, en la medida en que la Ley del Presupuesto tiene un período de vigencia
anual, que coincide con el año calendario, se debe entender, que la competencia de los gobiernos
locales, para disponer el cese por causal de excedencia previa evaluación, se limita al año mil
novecientos noventa y seis.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
FALLA:
ACCION DE AMPARO
FE DE ERRATAS
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
DICE:
DEBE DECIR:
DEBE DECIR:
Estabilidad laboral
«... que al haberse dictado la Resolución...después de más de tres años de conocida la comisión
de las supuestas faltas disciplinarias...dicho proceso se encontraba prescrito; que sin embargo...
[se le destituyó,] vulnerando de esta manera su derecho a la estabilidad laboral garantizada por la
Constitución Política del Estado...»
Exp. N° 715-97-AA/TC
Tacna
Oscar Gustavo Fernández Dávila Vélez
En Lima, a los once días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo, pronuncia
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Oscar Gustavo Fernández Dávila Velez contra la
resolución de la Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna, de fecha
primero de julio de mil novecientos noventa y siete, que revocó la del Primer Juzgado
Especializado en lo Civil de Tacna, su fecha once de febrero de mil novecientos noventa y siete,
que declara fundada en parte la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
La acción la interpone contra el Presidente del Instituto Peruano de Seguridad Social y otros, para
que se deje sin efecto la Resolución N° 604-GG-IPSS-95, del seis de junio de mil novecientos
noventa y cinco, y la Resolución N° 567-GG-96, del primero de abril de mil novecientos noventa y
seis, que lo destituye del cargo de médico jefe del Servicio de Gineco-Obstetricia del Hospital de
Calana, donde desempeñó el cargo de Gerente Departamental o Zonal del IPSS en Tacna, al
haber transcurrido más del año prescrito por el artículo 173° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM,
y por cuanto en el proceso administrativo se le ha privado del derecho de defensa. El IPSS
contesta la demanda precisando que el demandante no ha agotado la vía administrativa y que es
falso que se haya violado o desconocido su derecho a la libertad de trabajo, ya que la ejecución de
la Resolución N° 567-GG-IPSS-96 ha sido efectuada al amparo de un proceso administrativo
estrictamente regular y de indiscutible validez.
El Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Tacna declaró fundada en parte la demanda, por
considerar, entre otras razones, que el demandante presentó recurso de apelación contra la
Resolución N° 567-GG-IPSS-96 y a la fecha de la presentación de la demanda han transcurrido
más de treinta días sin que sea resuelta, por lo que ha cumplido con agotar la vía administrativa
previa, y que el IPSS ha destituido al demandante de su puesto de trabajo en mérito de un proceso
administrativo disciplinario, a pesar de haber prescrito la acción administrativa disciplinaria,
vulnerando en esta forma el derecho a la libertad de trabajo.
FUNDAMENTOS:
1. Que, de autos consta que los hechos investigados están referidos a la época en que el
demandante se desempeñó transitoriamente como Gerente Departamental de Tacna, en los años
mil novecientos ochenta y seis y mil novecientos ochenta y ocho, quien pasó a desempeñar
después su cargo actual de médico jefe del Servicio de Gineco-Obstetricia del Hospital de Calana
en aquella localidad; que el Informe N° 036-IDA-IPSS-91, de fecha veintidós de octubre de mil
novecientos noventa y uno, conteniendo el Examen Especial Inopinado sobre Evaluación
Administrativa-Financiera del Hospital de Calana-Tacna, en relación con la responsabilidad del
demandante, en su calidad de ex Gerente Departamental de Tacna, fue puesto en conocimiento de
la Gerente Central en su debida oportunidad, según aparece de la Carta N° 2002-GCDP-IPSS-95,
del veinticuatro de abril de mil novecientos noventa y cinco, que en copia autenticada obra a fojas
cuatrocientos ochenta y siete, mediante la cual dicha Gerente Central le comunica al Presidente de
la Comisión de Alto Nivel de Procesos Administrativos Disciplinarios que. "hasta la fecha no se ha
aperturado Proceso Administrativo Disciplinario a los ex cargos de confianza que alude el citado
Informe de Control"; que el artículo 173° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM, que aprueba el
Reglamento del Decreto Legislativo N° 276, Ley de Bases de la Carrera Administrativa y del Sector
Público, dispone que el proceso administrativo disciplinario deberá iniciarse en el plazo no mayor
de un año contado a partir del momento en que la autoridad competente tenga conocimiento de la
comisión de la falta disciplinaria, bajo responsabilidad de la citada autoridad y que, después de
dicho plazo, se declarará prescrita la acción, sin perjuicio del proceso civil o penal a que haya
lugar; que al haberse dictado la Resolución N° 604-GG-95, con fecha seis de junio de mil
novecientos noventa y cinco, después de más de tres años de conocida la comisión de las
supuestas faltas disciplinarias, con arreglo a lo previsto por la ley, dicho proceso se encontraba
prescrito; que, sin embargo, sobre la base de dicho proceso administrativo, el demandado dictó la
Resolución N° 567-GG-IPSS-96, de fecha primero de abril de mil novecientos noventa y seis,
declarando infundada la excepción de prescripción deducida por el procesado y destituyéndolo en
el ejercicio de sus funciones, vulnerando de esta manera su derecho a la estabilidad laboral
garantizada por la Constitución Política del Estado; y que, mediante el recurso de fojas diez,
cursado notarialmente el veintiséis de abril de mil novecientos noventiséis, el demandante formuló
apelación de la resolución últimamente citada, sin que el mismo haya sido resuelto en el término
legal, por lo que, de conformidad con la segunda parte del artículo 99° de la Ley de Normas
Generales de Procedimientos Administrativos, optó por la interposición de esta acción de garantía
a través de su demanda interpuesta el veintiuno de junio de mil novecientos noventa y seis,
corriente a fojas doscientos diez.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Expediente 501-96-AA/TC
Piura
En Piura, al primer día del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete, reunidos en
sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como secretaria la doctora María Luz Vázquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario, interpuesto por doña Milagros Cruz Otero, contra la resolución de la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, su fecha diez de julio de mil
novecientos noventa y seis, que confirmando la apelada declara improcedente la acción contra la
Municipalidad Distrital de Castilla.
ANTECENDENTES:
Doña Milagros Cruz Otero, interpone acción de amparo, contra la Municipalidad Distrital de Castilla,
por haberse conculcado sus derechos a la estabilidad laboral dentro de la carrera administrativa, a
trabajar libremente con sujeción a la ley, con el objeto que se le restituya en su centro de trabajo.
Sostiene la demandante que trabajó en la Municipalidad Distrital de Castilla, como Asesor II Nivel
F-1 y que ha venido desempeñándose hasta el nueve de febrero de mil novecientos noventa y seis,
habiéndosele impedido seguir laborando por haber sido cesada mediante Resolución de Alcaldía
N° 0018-96-MDC-A, con fecha once de enero de mil novecientos noventa y seis, en la que se
resuelve dar por concluida a partir del primero de enero del mismo año, la designación como
Asesora II del Despacho de Alcaldía; que por Resolución de Alcaldía N° 115-92-MDC-A, de fecha
dieciocho de marzo de mil novecientos noventa y dos se le designa como Asesor II Nivel F-1 plaza
003 correspondiente al Organo estructural Alcaldía de la Municipalidad antes mencionada, en el
cargo considerado de confianza.
Admitida la demanda, ésta es contestada por el Alcalde, quien solicita que se declare infundada la
demanda en vista que la actora fue contratada por la entidad emplazada para el proyecto de
saneamiento físico y de recuperación de bienes, desde el dieciséis de enero de mil novecientos
noventa y uno hasta el treinta y uno de diciembre del mismo año, fecha en que terminó la vigencia
de su contrato, que posteriormente fue designada en el cargo de asesor II cargo considerado de
confianza, al amparo de lo dispuesto por el artículo 12° del Decreto Legislativo N° 276,
concordante con el artículo 12° y 14° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM, que ha concluido su
designación y no siendo servidora de carrera termina su vínculo contractual, que no ha realizado
labores de carácter permanente.
Con fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y seis, el Juez Provisional del Segundo
Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, expide resolución, declarando
improcedente la acción de amparo; interpuesto el recurso de apelación, con fecha diez de julio de
mil novecientos noventa y seis, la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura,
expide resolución confirmando la apelada.
FUNDAMENTOS:
1. Que, el objeto de las acciones de garantía es reponer las cosa al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho constitucional.
2. Que, con los contratos y resoluciones de alcaldía correspondientes, que en copia corren a fojas
cuatro, trece, veintinueve y treinta, se ha acreditado que la actora fue contratada por la
Municipalidad demandada y designada como funcionaria de confianza.
3. Que, el primer contrato de trabajo que celebró la demandante tuvo vigencia desde el dieciséis de
enero de mil novecientos noventa y uno, hasta el treinta y uno de diciembre del mismo año.
4. Que, mediante Resolución de Alcaldía N° 115-92-MDC.A con fecha dieciocho de marzo de mil
novecientos noventa y dos, se resuelve designar a la actora a partir del primero de marzo de mil
novecientos noventa y dos como asesor II nivel F-1 plaza 003 correspondiente al órgano
estructural Alcaldía de la Municipalidad Distrital de Castilla, en el cargo considerado de confianza.
5. Que por Resolución de Alcaldía N° 0018-96-MDC. A su fecha once de enero de mil novecientos
noventa y seis se da por concluida a partir del primero de enero del mismo año, la designación
como Asesora II del Despacho de Alcaldía de la demandante.
6. Que estando a lo establecido por el artículo 40° de la Constitución Política del Perú de 1993,
Artículo dos numeral cuatro de la Ley N° 24041, concordante con el artículo 14° del Decreto
Supremo N° 005-90-PCM; así como por el artículo 2° del Decreto Legislativo N° 276, se tiene que
no están comprendidos en la carrera administrativa los servidores públicos contratados, ni los
funcionarios que desempeñan cargos de confianza.
7. Que en congruencia con los fundamentos anteriores y habiéndose acreditado en autos que la
situación laboral de la actora era la de un funcionario de confianza, no le alcanza el derecho a la
estabilidad laboral establecido por el artículo 100° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM; razón por
la cual no puede aducirse que hubo despido arbitrario.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución Política del Perú y su ley Orgánica.
FALLA:
Revocando la resolución de vista expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Piura, de fojas cincuenta, su fecha diez de julio de mil novecientos noventa y seis, la
que confirmando la apelada declaró improcedente la acción de amparo y reformándola, la
declararon infundada la acción; dispusieron la publicación de la presente en el Diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.
...consta que la Municipalidad demandada conviene en dar estabilidad laboral a los trabajadores
que vienen laborando en la obra "Simón Bolívar" y contratados con más de cuatro años de
servicios, con los mismos tratos y beneficios de los trabajadores nombrados...
Expediente 174-97-AA/TC
Puno
En Arequipa, a los veintiún días del mes de agosto de mil novecientos noventisiete, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como secretaria relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Santos Marcelino Chura Zea y otros, contra la
resolución de la Tercera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Puno, de fecha cinco de
noviembre de mil novecientos noventiséis, que confirma la sentencia apelada que declara
improcedente la tacha de documentos, improcedente la excepción de falta de legitimidad para
obrar de los demandantes, e improcedente en parte la demanda en cuanto se refiere a los
codemandantes, Santos Marcelino Chura Zea, Guillermo Chata Cruz, Toribio Cutipa Pacori y
Mario Luis Saavedra Turpo y fundada la demanda en la parte referida al demandante don
Laureano Apaza Condori, en la acción de amparo interpuesta contra la Municipalidad Provincial de
Puno, representada por su alcalde don Víctor Torres Esteves.
ANTECEDENTES:
Don Santos Marcelino Chura Zea, don Guillermo Chata Cruz, don Toribio Cutipa Pacori, don Mario
Luis Saavedra Turpo y don Laureano Apaza Condori, interponen acción de amparo contra la
Resolución de Alcaldía N° 794-95-MPP/A del veintiséis de diciembre de mil novecientos
noventicinco, ya que mediante esta resolución dan por concluidos sus servicios, violando así sus
derechos al trabajo, no obstante haber prestado servicios por más de nueve años a la
Municipalidad Provincial de Puno, con carácter de permanente y en forma ininterrumpida, bajo
contrato de servicios personales en calidad de obreros y haber ingresado por concurso público.
Precisan que en el Cuadro de Asignación de Personal para el año 1995, existen vacantes para los
cargos que han desempeñado y que de conformidad con los artículos 15° y 24° inciso b) del
Decreto Legislativo 276, los trabajadores con más de tres años de servicios consecutivos tienen el
derecho a ser incorporados a la carrera administrativa, en forma automática al tener "evaluación
favorable" lo que cumplen por denominárseles "los tigres", además que se les da las gracias por
los servicios prestados en la mencionada resolución.
Esta demanda fue declarada improcedente, in limine, por el Juzgado Especializado Civil de Puno,
por haber interpuesto los demandantes, recurso de reconsideración a la resolución que motiva este
amparo. La Tercera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Puno, revocó esta resolución,
fundamentando entre otros, que "el recurrir o esperar la vía administrativa puede convertir en
irreparable la agresión".
El Primer Juzgado Mixto de Puno, al expedir el fallo declaró improcedente la demanda en cuanto a
cuatro de los cinco codemandantes por encontrarse trabajando y fundada en cuanto se refiere al
demandante don Laureano Apaza Condori.
Interpuesta la apelación tanto por los codemandantes como por la parte demandada, la Tercera
Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Puno, resuelve confirmando la sentencia de Primera
Instancia, en todas sus partes; de la que interponen recurso extraordinario los cuatro no
favorecidos con esa resolución.
FUNDAMENTOS:
Que, del acuerdo N° 9 contenido en el Acta de Convenio Colectivo de fecha nueve de setiembre
de mil novecientos noventidós, (fojas 10 a 12) consta que la Municipalidad demandada conviene
en dar estabilidad laboral a los trabajadores que vienen laborando en la obra "Simón Bolivar" y
contratados con más de cuatro años de servicios, con los mismos tratos y beneficios de los
trabajadores nombrados; decisión que fue ratificada por la demandada mediante Resolución de
Alcaldía N° 716-95-MPP, del veintiséis de octubre de mil novecientos noventicinco, que reconoce al
personal denominado "Los Tigres" como personal obrero contratado permanentemente, entre los
cuales figuran los demandantes, con los mismos derechos y beneficios del personal permanente.
Que, del Informe N° 27-96-MPP-ARP, de fecha trece de agosto de mil novecientos noventiséis,
emitido por el Jefe del Area de Remuneraciones y Pensiones de la Municipalidad demandada,
consta que los trabajadores que allí se mencionan continúan trabajando y entre los que están los
actores, don Santos Marcelino Chura Zea, don Guillermo Chata Cruz, don Toribio Cutipa Pacori y
don Mario Luis Saavedra Turpo, para quienes ha cesado entonces la agresión por lo tanto es de
aplicación para el caso el inciso 1° del artículo 6° de la Ley Nº 23506 de Hábeas Corpus y Amparo
por haberse producido la sustracción de la materia; mas no figura en dicha relación de
trabajadores don Laureano Apaza Condori, con respecto a quién debe ampararse la demanda, al
haberse atentado la garantía de la estabilidad laboral que consagra el artículo 27° de la
Constitución Política del Estado. El contenido de dicho instrumento público ha sido confirmado por
los recurrentes con su escrito de fecha catorce de agosto de mil novecientos noventiséis.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica N° 26435 y la Ley modificatoria N° 26801,
FALLA:
Exp. Nº 174-97-AA/TC
VISTA:
La solicitud de aclaración formulada doña Jacqueline Cornejo Zamalloa por sus patrocinados
Santos Chura Zera, Guillermo Chata Cruz, Toribio Cutipa Pacori y Mario Luis Saavedra Turpo, de
la sentencia de fecha ventiuno de agosto de mil novecientos noventisiete, recaída en la acción de
amparo que siguió contra la Municipalidad Provincial de Puno.
ATENDIENDO:
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que su Ley
Orgánica le confiere,
RESUELVE:
Estabilidad laboral relativa. Tiempo de servicios mínimo a efectos del pago de la indemnización
Si bien el texto original del artículo 76 del Decreto Legislativo Nº 728, aplicable al presente caso, no
establecía en forma expresa un tiempo de servicios mínimo para efectos del pago de la
indemnización por despido injustificado, éste se debe entender, lógicamente, cuando el trabajador
ha pasado el periodo de prueba.
Casación 2984-97-Lima
LIMA
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales:
Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por el demandante don Rubén Darío Meza Castro, mediante escrito de fojas ciento
quince contra la sentencia de vista de fojas, ciento catorce, su fecha tres de abril de mil
novecientos noventisiete, expedida por la Segunda Sala Laboral Transitoria de la Corte Superior de
Lima, que Revoca la apelada de fojas ochentinueve, su fecha veintisiete de junio de mil
novecientos noventiséis, en el extremo que ordena el pago de la indemnización por despido,
declarando Infundado el mismo, Confirmaron en lo demás que contiene, sobre Pago de Beneficios
Sociales.
El recurso ha sido declarado procedente, mediante resolución emitida por esta Sala Suprema con
fecha dieciséis de setiembre de mil novecientos noventiocho, por la causal prevista en el inciso
primero del Artículo cincuenticuatro de la Ley Procesal del Trabajo, referida a la interpretación
errónea del Artículo setentiséis del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el Artículo setentiséis del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, en su
texto original, establecía que "la indemnización por despido arbitrario cuando no se otorgue la
reposición o el trabajador demande la indemnización es equivalente a una remuneración mensual
por año completo de servicios, más la fracción proporcional con un mínimo de tres y un máximo de
doce remuneraciones".
Segundo.- Que, en el caso de autos las partes están de acuerdo en que el demandante ha
laborado como trabajador de confianza por el período del primero de junio de mil novecientos
noventicuatro hasta el dieciséis de enero de mil novecientos noventicinco, superando de esta
manera el período de prueba establecido por el Artículo cuarentitrés del Decreto Legislativo
número setecientos veintiocho.(1) (2)
Cuarto.- Que, teniendo en cuenta que el citado Artículo setentiséis no establecía en forma expresa
un tiempo de servicios mínimo para efectos del pago de la indemnización por despido, ésta se
debe entender, lógicamente, cuando el trabajador ha pasado el período de prueba, presupuesto
que como ya dijimos ha sido superado por el recurrente, por lo que le corresponde percibir dicho
pago.
Quinto.- Que, en concordancia con lo dispuesto por el Artículo cincuentiocho de la Ley número
veintiséis mil seiscientos treintiséis, de declararse fundado el Recurso de Casación, la Sala
declarará la nulidad de la resolución impugnada, resolviendo en forma definitiva el fondo del
asunto; por lo que estando a las consideraciones y conclusiones expuestas.
RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas ciento quince, interpuesto por don Rubén
Darío Meza Castro; en consecuencia NULA la sentencia de fojas ciento catorce, su fecha tres de
abril de mil novecientos noventisiete, y actuando como órgano de instancia CONFIRMARON la
sentencia apelada de fojas ochentinueve, su fecha veintisiete de junio de mil novecientos
noventiséis, que declara FUNDADA la demanda, en consecuencia la demandada pagará al actor la
cantidad de veintinueve mil novecientos cuatro nuevos soles con catorce céntimos, por los
conceptos establecidos, con lo demás que contiene; en los seguidos con la Empresa
EMPRESTUDIO Sociedad Anónima sobre Pago de Beneficios Sociales; ORDENARON que el
texto de la presente resolución se publique en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
SS. BUENDÍA C.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Estabilidad laboral: Supresión por suscripción posterior de contrato bajo modalidad. Nulidad
Expediente 393-94-R/S
VISTA en audiencia pública del 25 de octubre pasado, con el informe oral del doctor Francisco
Giraldo Prato, votada en la fecha, al término de la licencia de la señora MacRae iniciada el 31 de
octubre de 1994, por sus fundamentos y, CONSIDERANDO: Que la relación laboral habida entre
las partes se ha extendido desde el 21 de febrero de 1991 hasta el cese del actor, ocurrido el 31 de
diciembre de 1992, sin solución de continuidad; que a la fecha de celebración del contrato sujeto a
modalidad, de naturaleza temporal, corriente a fojas 17-17A, el demandante ya había adquirido su
derecho a estabilidad laboral bajo el régimen de la Ley Nº 24514(1), reconocido incluso por
resolución de la Autoridad Administrativa de Trabajo, según consta de los actuados presentados a
fojas 2-4, de modo que con la suscripción del referido contrato no podía suprimírsele ese derecho
que tiene la calidad de irrenunciable; que la modificación de las condiciones de trabajo, aún cuando
se haga con intervención del trabajador, no puede ser perjudicial a éste ni menos recortarle los
derechos adquiridos, por lo que el pacto que la contiene resulta nulo, de acuerdo a lo que
prescribía el artículo 57 de la Constitución Política del 1979(2) vigente en la época de los hechos;
que en consecuencia, la disolución del vínculo laboral se ha practicado sin la causa justa que
establece la Ley, encontrándose la recurrida arreglada a ésta y al mérito de lo actuado;
CONFIRMARON la sentencia de fojas 27-29, su fecha 15 de diciembre de 1993, que declara
fundada la demanda y ordena la reposición de JUAN RANULFO SIFUENTES MEDINA, en los
seguidos contra Empresa Nacional de Telecomunicaciones del Perú S.A. (ENTEL PERU), con lo
demás que contiene; actuando como vocal ponente el señor Beltrán Quiroga y, los devolvieron al
Undécimo Juzgado de Trabajo de esta capital.
«Que, los hechos expuestos por el demandante, que le sirven de apoyo para considerar que su
cese laboral es violatorio de sus derechos como servidor dentro del régimen de la actividad pública,
son controvertibles y requieren probanza para su dilucidación, lo que no puede ser resuelto en la
vía sumarísima del amparo, por carecer ésta de estación probatoria.»
Exp. N° 264-96-AA/TC
En Lima, a los veintiún días del mes de enero de mil novecientos noventiocho, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Eduardo Martín Manchego Uribe contra la resolución de
la Sala Civil Mixta de la Corte Superior de Huaura, de fecha cinco de junio de mil novecientos
noventiséis, que revoca la del Juzgado Especializado en lo Civil de Barranca, de fecha siete de
mayo de mil novecientos noventiséis y declara improcedente la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Interpuesto recurso de apelación, la Sala Civil Mixta de la Corte Superior de Huaura revocó la
apelada, según resolución del cinco de junio de mil novecientos noventiséis, al estimar que el actor
no ha acreditado que ha ingresado a la carrera administrativa por concurso ni previa evaluación
favorable conforme disponen los artículos 12° y 15° del Decreto Legislativo N° 276, concordante
con el artículo 1° de la Ley N° 24041, y que el contrato que tiene celebrado por servicios
personales no le favorece por contravenir al inciso 1.a) del artículo 19° de la Ley N° 26404 de
Presupuesto del Sector Público para el año 1995.
Contra esta resolución el actor interpone Recurso Extraordinario por lo que de conformidad con los
dispositivos legales se han remitidos los actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- Que, de autos consta que el actor comenzó a trabajar para la demandada desde el mes de
setiembre de mil novecientos noventidós, bajo la modalidad de servicios no personales, como
operador del Centro de Cómputo, según Resolución de Alcaldía N° 0649-92 (fs. 2 a 23), hasta que
mediante Resolución N° 02211-95-AL/PLS-CPB, del nueve de marzo de mil novecientos
noventicinco, se reconoció que dichos servicios se realizan en forma permanente y se le contrató
bajo la modalidad de servicios personales como Técnico Operador de la Unidad de Estadística e
Informática de la Dirección de Administración, considerándolo en el Presupuesto Analítico de
Personal para ese año 1995 y estableciéndose que dicho contrato era de duración indeterminada.
2.- Que el actor en su demanda sostiene que al haber laborado en forma permanente e
ininterrumpida al servicio de la demandada, desde el mes de setiembre de 1992, ha adquirido la
estabilidad laboral, en virtud de las disposiciones contenidas en la Ley N° 24041, según la cual los
trabajadores contratados para labores de naturaleza permanente que tengan más de un año
ininterrumpido de servicios no pueden ser cesados ni destituidos sino por las causas previstas en
el Decreto Legislativo N° 276.
3.- Que los hechos expuestos por el demandante, que le sirven de apoyo para considerar que
su cese laboral es violatorio de sus derechos como servidor dentro del régimen de la actividad
pública, son controvertibles y requieren probanza para su dilucidación, lo que no puede ser resuelto
en la vía sumarísima del amparo, por carecer ésta de estación probatoria.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución del Estado, su Ley Orgánica N° 26435 y la Ley Modificatoria N° 26801:
FALLA:
CONFIRMANDO la resolución expedida por la Sala Civil Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Huaura, su fecha cinco de junio de mil novecientos noventiséis, que obra a fojas ciento treintiséis,
que revoca la apelada de fecha siete de mayo de mil novecientos noventiséis, y declara
IMPROCEDENTE la Acción de Amparo; dispusieron su publicación en el Diario Oficial El Peruano
con arreglo a ley, y los devolvieron.
Evaluación de personal
«Que el demandante solicita...en su petitorio que se declare nula la Resolución Jefatural N° 057-
95-ORRG-JEF, lo cual constituye un imposible jurídico debido a que en dicha resolución aparecen,
además del demandante, nueve personas, no pudiendo éste arrogarse el derecho de aquéllas.»
Exp. N° 431-96-AA/TC
Piura.
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Piura, el primer día del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete, reunido en sesión
de Pleno el Tribunal Constitucional, con la asistencia de los señores:
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Don Santos Francisco Nonajulca Ticliahuanca interpuso la presente Acción de Amparo contra el
Superintendente Nacional de los Registros Públicos, el Superintendente Nacional Adjunto, la
Secretaría General de la Sunarp, el Jefe de la Oficina Registral de la Región Grau y el Procurador
General de dicho organismo descentralizado a fin de que se declare la inaplicabilidad del Decreto
de Urgencia N° 019-95 y de la Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos
N° 072-95-SUNARP, que aprueba las Bases del Programa de evaluación y selección para calificar
al personal de la Oficina Registral Regional. Asimismo, pide la nulidad de la Resolución Jefatural
N° 057-95-ORRG-JEF, que cesó al demandante por haber desaprobado el programa de
evaluación. El demandante fundamenta su acción de garantía en que: 1) se ha vulnerado los
derechos a la igualdad ante la ley, a la igualdad de oportunidad sin discriminación y el carácter
irrenunciable de los derechos contemplados en los incisos 2) y 15) del artículo 2° e incisos 1) y 2)
del artículo 26° de la Constitución Política el Estado; 2) se ha transgredido el derecho al trabajo, a
la estabilidad laboral y el derecho a una protección contra el despido arbitrario como servidores
públicos, consagrados en los artículos 22°, 23°, 25°, 26°, 27° y 40° de la Constitución; y 3) se ha
infringido el principio de la doble instancia por la inaplicación del Decreto Legislativo N° 276, Ley de
Bases de la Carrera Administrativa del Sector Público, y su Reglamento y el Decreto Supremo N°
005-90-PCM.
El Superintendente Nacional Adjunto propuso la Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar del
Demandado y solicitó que la demanda sea declarada fundada debido a que, según lo dispuesto en
el artículo 13° del Decreto Supremo N° 04-95-JUS Estatuto de la SUNARP, dicho funcionario no
tiene dentro de sus atribuciones las facultades de representación de la Superintendencia.
El Superintendente Nacional de los Registros Públicos propuso la Excepción de Falta de
Agotamiento de la Vía Administrativa y Caducidad debido a que: 1) el actor no interpuso recurso
impugnatorio alguno en la vía administrativa contra la Resolución Jefatural N°057-95-ORRG-JEF;
y, 2) el recurrente interpuso la demanda el 13 de diciembre de 1995 solicitando que se declaren
inaplicables el Decreto de Urgencia N° 019-95 y la Resolución N° 072-95-SUNARP. En el primer
caso, el plazo para accionar venció el 7 de julio de 1995, por lo que su derecho para interponer la
presente acción había caducado. En el segundo caso, la norma fue publicada en el Diario Oficial
"El Peruano" el 27 de octubre de 1995, habiéndose vencido el plazo para interponer dicha acción el
25 de enero de 1996. Sin perjuicio de ello, contestó la demanda negándola y contradiciéndola y
solicitó que ésta sea declarada infundada.
El Juez Provisional del Segundo Juzgado Civil de Piura, con fecha veintiséis de marzo de mil
novecientos noventa y seis, declaró improcedente la acción interpuesta argumentando que: 1) el
Decreto de Urgencia N° 19-95 declaró en reorganización y reestructuración institucional los
Registros Públicos, en uso de las facultades conferidas en el inciso 19) del artículo 118° de la
Constitución Política del Perú; 2) dicho decreto fue publicado en el Diario Oficial "El Peruano" el 16
de abril de 1995 y entró en vigencia el día siguiente , sin que hayan sido cuestionados sus
alcances en forma alguna; 3) al haberse sometido el accionante al proceso de evaluación, con el
resultado final de desaprobado, no puede solicitar la inaplicabilidad de la Resolución N° 072-95-
ORRG.
La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, a fojas ciento sesenta y siete, con
fecha dos de julio de mil novecientos noventa y seis, confirmó la apelada que declaró improcedente
la demanda.
Contra esta última Resolución, el accionante interpone Recurso Extraordinario, elevándose los
actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que el Decreto de Urgencia N° 019-95 fue publicado en el Diario Oficial "El Peruano" el 16
de abril de 1995 y el proceso de amparo se inició el 19 de diciembre de 1995, habiendo caducado
su derecho a interponer la presente demanda el 7 de julio de 1995, conforme a lo dispuesto en el
artículo 37° de la Ley N° 23506. El citado Decreto de Urgencia es la base legal de las otras
normas que también motivan esta acción.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución y su Ley Orgánica,
FALLA:
CONFIRMANDO la Resolución de la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia
de la República, de fojas cuarenta y nueve, su fecha veintidós de mayo de mil novecientos noventa
y cinco, que declaró haber nulidad en la sentencia de vista y declaró improcedente la demanda; y
declararon IMPROCEDENTE la Acción de Amparo interpuesta. Mandaron que se publique en el
Diario Oficial "El Peruano", conforme a ley, y los devolvieron.
Evaluación de personal
Exp. N° 446-96-AA/TC
Chiclayo
En Chiclayo, a los dieciséis días del mes de setiembre de mil novecientos noventa y siete,
reunidos en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Actuando como Secretaría Relatora la Doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Don Róger Hoby Arrobas Coronel interpone Acción de Amparo contra el Presidente del Consejo
Transitorio Administrativo Regional y el Jefe Regional de los Registros Públicos de la Región Nor
Oriental del Marañon, a fin de que se deje sin efecto la Resolución Ejecutiva Regional Nº 669-94-
RE -NOM, de fecha veintiséis de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro, que lo cesa en el
cargo por no haber superado favorablemente el proceso de evaluación semestral del rendimiento
laboral, y solicita su restitución en su centro de trabajo.
Admitida la demanda, ésta es contestada por los demandados, quienes a su vez, deducen la
excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa. Solicitando que se declare infundada
la demanda por no tener derecho y carecer de sustento legal. Asimismo solicitan que en
observancia del Artículo 47º, de la Constitución del Estado, se disponga el cumplimiento del
Decreto Legislativo Nº 560, Decreto Ley Nº 17357, referente a la Defensa del Estado y a los
Procuradores Públicos.
El Juez del Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de Chiclayo, con fecha doce de Abril de mil
novecientos noventa y cinco, declaró fundada la acción e infundadas las excepciones de caducidad
y falta de agotamiento de las vías administrativas por considerar que la excepción de caducidad
no puede ampararse en virtud que la afectación producida al actor perdura en el tiempo y continúa
vigente a la fecha de presentación de la demanda, que no se debió tener en cuenta los deméritos
aplicados en contra del actor ni ser considerados para su evaluación, sin los cuales hubiese
aprobado la evaluación semestral a la que fue sometido.
FUNDAMENTOS:
1. Que, las acciones de garantía tienen por finalidad la de reponer las cosas al estado anterior
a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confiere la
constitución y las leyes pertinentes;
FALLA:
CAS Nº 575-97
ICA
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha integrada por los señores vocales:
Buendía Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por la parte demandada Empresa Minera Shougang Hierro Perú, Sociedad Anónima
mediante escrito de fojas ciento sesenta, contra la sentencia de vista de fojas ciento veintitrés, su
fecha trece de enero de mil novecientos noventisiete, expedida por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Ica, que revocando la apelada de fojas noventidós, su fecha veintiséis de
setiembre de mil novecientos noventiséis, declara fundada la demanda de fojas cincuenticuatro; en
los seguidos por el Sindicato de Obreros Mineros de Shougang Hierro Perú, Sociedad Anónima,
sobre Cumplimiento de Acuerdos Convencionales de Trabajo.
La Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema a fojas nueve del cuaderno de
casación, mediante resolución de fecha diecinueve de agosto de mil novecientos noventisiete ha
declarado procedente el Recurso de Casación por la causal de contradicción jurisprudencial.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el Recurso de Casación tiene como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional de la Corte
Suprema de Justicia.
Segundo.- Que, la contradicción que se ha planteado entre los diversos pronunciamientos, y que
soporta el recurso, consiste en que mientras en el presente caso se ha considerado que la
demanda debe reconocer a los trabajadores por quienes acciona el Sindicato en el puesto que en
los hechos vienen cubriendo, en otros casos se ha determinado que el ascenso de un trabajador es
potestad exclusiva y excluyente de la empresa, no pudiendo ser ordenado por el Poder Judicial.
Tercero.- Que, del Convenio Colectivo que en copia obra a fojas cuatro, y concretamente de los
literales a) y b) del punto c-tres, es de apreciarse que la demandada es una empresa que cuenta
con un sistema salarial que, conforme a la indicada cláusula, es facultad exclusiva de la empresa
en cuanto a su implantación.
Cuarto.- Que, en cuanto al fondo del asunto, y abundando a lo expuesto respecto del indicado
convenio colectivo, debe tenerse presente que en la relación laboral, mientras no existan
instrumentos normativos expresos, la organización interna del centro de trabajo es facultad
exclusiva de la parte empleadora, incluyendo la promoción de trabajadores o sus ascensos.
Quinto.- Que, consecuentemente, no es posible que mediante una sentencia se obligue a una
empresa privada a reconocer a un trabajador en un puesto distinto al que le ha asignado su
principal en tanto no exista, como se ha dicho, norma, contrato o convenio que disponga lo
contrario.
Sexto.- Que, respecto del ascenso o nombramiento de un trabajador a un puesto específico los
instrumentos recaudados por la parte demandante no contienen pactos que de manera indubitable
restrinjan la facultad de la empleadora, o la obliguen a ejecutar tales acciones sin su intervención
definitoria.
RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento sesenta por la Empresa
Minera Shougang Hierro Perú, Sociedad Anónima; en consencuencia NULA la sentencia de vista
de fojas ciento veintitrés, su fecha trece de enero de mil novecientos noventisiete; y actuando en
sede de instancia CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas noventidós, su fecha veintiséis de
setiembre de mil novecientos noventiséis, que declara INFUNDADA la demanda de fojas
cincuenticuatro; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos por el Sindicato de Obreros Mineros de Shougang Hierro Perú,
Sociedad Anónima, sobre Cumplimiento de Acuerdos Convencionales de Trabajo; y los
devolvieron.
Falta grave del trabajador al recibir sumas adicionales por acción de terceros y no haber informado
de tal hecho al empleador (A) (*)
Un trabajador incurre en falta grave cuando por acción de tercero percibe sumas adicionales a las
que le correspondían como remuneración normal, no informando de tal hecho al empleador y aun
cuando no se haya acreditado su complicidad.
Casación 640-98
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por la Empresa de Servicio de Agua Potable y
Alcantarillado de Lima - SEDAPAL mediante escrito de fojas doscientos ochentitrés, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos setentidós, su fecha dieciocho de noviembre de mil
novecientos noventisiete, expedida por la Tercera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de
Lima; que confirmando la apelada de fojas doscientos sesentiuno, su fecha quince de agosto de mil
novecientos noventisiete, declara Fundada la demanda de fojas doce; en los seguidos por don
Isidoro Marcos Guzmán Cuéllar, sobre Reposición.
Que de acuerdo con la ejecutoria de calificación de fecha seis de mayo de mil novecientos
noventiocho, el Recurso de Casación ha sido declarado procedente por la causal de contradicción
jurisprudencial respecto a la calificación de la falta laboral imputada al demandante para
despedirlo.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, uno de los fines del Recurso de Casación previstos en el Artículo cincuenticuatro de
la Ley Procesal del Trabajo, es la unificación de la Jurisprudencia Nacional, la cual se verifica
uniformando los fallos expedidos en revisión sobre casos objetivamente similares, en los que se
exprese pronunciamientos contradictorios.
Segundo.- Que, sin embargo, la finalidad debe cumplirse exclusivamente sobre los criterios de
interpretación jurídica y la normativa aplicada para sustentar la decisión, no pudiendo revisarse las
cuestiones de hecho ni las pruebas actuadas, por cuanto se desnaturalizaría la esencia del
Recurso de Casación que está basado en el control normativo de las resoluciones judiciales.
Tercero.- Que, en el caso de autos, la contradicción que se alega como causal, está referida a la
calificación de la falta laboral que se imputa al demandante para despedirlo, la misma que en unos
casos es considerada suficiente para justificar el despido, a diferencia de la sentencia de vista que
no la encuentra conforme y ordena la reposición del actor.
Cuarto.- Que, el despido del accionante se ha sustentado en la comisión de las faltas graves
tipificadas en los incisos a) y c) del Artículo quinto de la Ley número veinticuatro mil quinientos
catorce(1), concordantes con el Artículo octavo del Decreto Supremo número cero treintidós-
noventiuno-TR(2) y los Artículos treinta, treintiuno y noventa del Reglamento Interno de Trabajo de
la empresa demandada, cuya interpretación ha sido hecha en las sentencias de mérito para
amparar la demanda, por lo que el Recurso de Casación también plantea la revisión ese criterio
interpretativo.
Quinto.- Que, las sentencias que se mencionan como fuente de contradicción en e1 recurso,
sumadas a las que son objeto de casación en esta misma fecha y otras que están pendientes de
ella, basan sus pronunciamientos en los aspectos probados en el proceso, de modo que la
definición del criterio jurisprudencial correcto para la solución de estos conflictos laborales, debe
conciliar la apreciación razonada de los medios probatorios que hayan utilizado los juzgadores, con
la interpretación correcta de las normas materiales que califican la conducta atribuida al
demandante.
Sexto.- Que, los hechos probados en el proceso y que son admitidos por ambas partes son
principalmente: a) La inclusión en planillas y en las boletas de pago de sumas de dinero
adicionales a las que correspondían a la remuneración normal del actor, por acción de terceros, b)
La percepción y cobro de esas sumas adicionales, en la cantidad total que señala la demandada,
durante el periodo que también se indica en la carta de despido, c) El silencio del actor durante
todo ese tiempo, quien no formuló observaciones ni hizo indagaciones ante la empresa, sobre el
origen de esas diferencias y, d) La aceptación del actor para que se le descuenten los pagos
indebidos, una vez descubierta la falta.
Sétimo.- Que, sin desvirtuar estos hechos, la sentencia de vista sostiene que no está probado por
el contrario: a) La complicidad del actor con el tercero que es autor del manejo operativo del
sistema de cómputo utilizado para confeccionar las planillas, b) La intervención del actor para
proporcionar información falsa que diera lugar a los mayores pagos y c) La aptitud moral o ética del
trabajador para denunciar un hecho que lo beneficiaba.
Octavo.- Que, la valoración de la prueba que ha dado lugar a la determinación de los hechos
enumerados anteriormente, no es susceptible de modificación, de manera que es a partir de ellos
que se debe definir cuál es la apreciación que contiene un mayor orden lógico y establece con
mayor objetividad la responsabilidad de las partes en las irregularidades cometidas.
Noveno.- Que, en principio, las faltas contenidas en los incisos a) y c) del Artículo quinto de la Ley
número veinticuatro mil quinientos catorce se han acusado bajo los siguientes tipos: a)
Incumplimiento de la obligación contractual de actuar con buena fe, b) Inobservancia del
Reglamento lnterno de Trabajo y c) Disposición de los bienes (dinero) del empleador en beneficio
propio y en perjuicio de aquél.
Décimo: Que, de los hechos probados se puede establecer que se ha tipificado claramente la falta
mencionada en el acápite c) del considerando anterior, cuando el actor ha cobrado las sumas de
dinero incluidas en sus boletas de pago y se ha beneficiado con ello durante un período largo,
produciéndole el perjuicio económico a la demandada que se cuantifica en la contestación de la
demanda.(3)
Décimo Primero.- Que, bajo ese presupuesto, se tipifica subsidiariamente la falta descrita en el
acápite a) ya que la conducta anterior quiebra por su propia naturaleza la obligación de actuar con
lealtad y honestidad, que son los componentes de la buena fe durante la relación laboral, dando
lugar además a la infracción del Artículo treintiuno del Reglamento Interno de Trabajo que señala
que es deber de todos los trabajadores cumplir con las funciones inherentes al cargo que
desempeñan, con honradez, lealtad, dedicación, eficiencia y productividad.
Décimo Segundo.- Que, como consecuencia de ello, se puede establecer válidamente que se
encuentran acreditados los elementos tipificantes de las faltas imputadas al actor para justificar su
despido, por lo que interpretando correctamente los alcances de los incisos a) y c) del Artículo
quinto de la Ley número veinticuatro mil quinientos catorce se debe declarar infundada la
pretensión para la reposición de esta parte, uniformando de este modo los pronunciamientos
contradictorios sometidos a casación, de conformidad a lo dispuesto por el Artículo cincuentiocho
de la Ley Procesal del Trabajo, concordante con el inciso primero del Artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto
por la Empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima - SEDAPAL a fojas
doscientos ochentitrés, en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas doscientos
setentidós, su fecha dieciocho de noviembre de mil novecientos noventisiete y, actuando en sede
de instancia: REVOCARON la sentencia apelada de fojas doscientos sesentiuno, su fecha quince
de agosto de mil novecientos noventisiete que declara Fundada la demanda de fojas doce, la que
REFORMÁNDOLA declararon INFUNDADA; en los seguidos por don Isidoro Marcos Guzmán
Cuéllar con la Empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima - SEDAPAL, sobre
Reposición; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
La falta laboral se determina por el incumplimiento de las obligaciones de trabajo, sin importar si
existió dolo por parte del trabajador o si éste se benefició con los hechos producidos.
VISTA, en audiencia pública del 13 de los corrientes; por sus fundamentos; y, CONSlDERANDO
además: que las faltas graves imputadas al actor mediante carta del 10 de marzo de 1995, a fojas
37 y 38, se encuentran debidamente acreditadas, al haber reconocido el demandante, tanto en su
escrito de demanda, como en sus declaraciones a la policía a fojas 80, así como en su carta de
descargo de fojas 23 y 24 el haber obviado las normas internas del Banco para el pago de
cheques, ello derivado, según refiere, de un error humano producido por la confianza de hechos
que precedieron al pago a Wilson Manuel Díaz Mariño quien cobró los cheques dirigidos a
Laboratorios Quirófano S.A. por lo que dejó de examinar rigurosamente los cheques cuyos pagos
autorizó; que si bien puede ser cierto que no existió dolo en su accionar y que no se beneficia con
las operaciones realizadas y que originaron despido ello no es óbice para que la falta laboral se
configure debido a que el trabajador debe cumplir rigurosamente con sus obligaciones de trabajo y
poner el mayor celo en ellos, cuanto más si dentro de las labores que realizaba estaban las de
autorizar el pago de cheques, que de por sí son delicados y que exigen idoneidad, mucha
responsabilidad y eficiencia, que como en el caso de autos al no cumplirlos lesionan la buena fe del
empleador y del público usuario; CONFlRMARON la sentencia de 23 de mayo de 1996, a fojas 120
y 121 que declara infundada la demanda, en los seguidos por JORGE ALFREDO TAN-TAHUATAY
GARCIA con BANCO DE LA NACION sobre reposición, actuando como Vocal ponente la señora
Eliana Araujo Sánchez y los devolvieron al Quinto Juzgado de Trabajo de Lima.
ARAUJO.- DE LA ROSA.- LLERENA
Dra Vargas, Secretaria de la Primera Sala Laboral Transitoria de Lima
...dentro de los trabajadores que gozan de protección del derecho del fuero sindical no se
encuentra el cargo de Subsecretario General, pues el estatuto de la Confederación General de
Trabajadores del Perú no se refiere a este cargo...
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales:
Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por la demandada Banco Continental - Sucursal Trujillo, mediante escrito de fojas
doscientos noventa contra la sentencia de vista de fojas doscientos sesentisiete, su fecha veinte de
agosto de mil novecientos noventisiete, expedida por la Sala Laboral de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad, que Confirma la apelada de fojas doscientos diecisiete, su fecha siete de
mayo de mil novecientos noventisiete, que declara Fundada la demanda, sobre Nulidad de
Despido.
CAUSALES DE CASACIÓN:
El recurso ha sido declarado procedente, mediante resolución emitida por esta Sala Suprema con
fecha trece de agosto de mil novecientos noventiocho, por la causal prevista en el inciso primero
del Artículo cincuenticuatro de la Ley Procesal del Trabajo, referida a la interpretación errónea de
los Artículos treinta y treintiuno inciso b) y c) del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos
noventitrés, catorce y treintiséis del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés y
sesentidós de la Ley de Fomento del Empleo.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, respecto a la causal de interpretación errónea de los Artículos treinta y treintiuno
incisos b) y c) del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés sobre los trabajadores
que gozan del derecho del fuero sindical, al decir del recurrente este beneficio sólo alcanza a
determinados dirigentes, dentro de los cuales no se encuentra el actor, pues el estatuto de la
Confederación General de Trabajadores del Perú no refiere expresamente que el cargo de
Subsecretario General esté protegido por el beneficio en comentario.
Tercero.- Que, en cuanto a la interpretación errónea de los Artículos catorce y treintiséis del
Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés, según el recurrente el actor no podía
formar parte de organizaciones sindicales de mayor nivel, como la Confederación, pues aduce la
inexistencia del Centro Federado de Empleados del Banco Continental, al respecto hay que
considerar que el registro de un sindicato es un actor formal que le concede personería gremial
para ser considerado en la conformación de organismos de carácter nacional e internacional, y es
que para la conformación de una Federación se requiere la unión de no menos de dos sindicatos
registrados de la misma actividad o clase y para la Confederación se requiere la unión de no
menos de dos Federaciones registradas, siendo que en el presente caso las organizaciones de
grado superior referidas han acreditado su actividad sindical, por lo que sus actividades tienen
plena vigencia, en tanto no opere la cancelación del registro, a lo que se agrega la especial
organizacional sindical de los trabajadores de bancos por lo que la Sala hace una correcta
interpretación de las normas contenidas en dispositivos legales materia de impugnación.
Cuarto.- Que, respecto a la interpretación errónea del Artículo sesentidós del Decreto Supremo
número cero cinco - noventicinco - noventicinco - TR, el recurrente considera que el demandante
es el que debe probar la causal de nulidad de despido que alega, situación que se ha dado en el
presente, por lo que no se configura la causal del Recurso de Casación denunciada.
RESOLUCIÓN:
Para el pago de las utilidades de los trabajadores de una empresa que se ha fusionado con otra
con anterioridad a la vigencia del Decreto Legislativo 892, deben aplicarse -analógicamente- las
reglas sobre el pago de utilidades de los trabajadores cesados.
Expediente 3819-97
SIND. DE TRAB. DE TELEFÓNICA DEL PERÚ - TRUJILLO con TELEFÓNICA DEL PERÚ S.A.
SIND. DE TRABAJ. DE TELEFÓNICA DEL PERÚ - TRUJILLO con TELEFÓNICA DEL PERÚ S.A.
Homologación de pensiones
«... la nivelación de sus pensiones se ha realizado, conforme a lo dispuesto por... [el Decreto Ley
N.° 20530] con el monto de las remuneraciones percibidas por un trabajador activo del Ministerio
de Economía y Finanzas con igual cargo, nivel y categoría. Ello debido a la imposibilidad de
nivelarlas con el monto de las remuneraciones de los trabajadores de la Superintendencia Nacional
de Aduanas por pertenecer éstos a un régimen laboral distinto.»
Exp. N° 495-97-AA/TC
En Lima, a los trece días del mes de noviembre de mil novecientos noventa y siete, reunido en
sesión de Pleno el Tribunal Constitucional, con la asistencia de los señores:
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por Foción Herrada Céspedes contra la Resolución de la Sala
Contencioso Administrativa de la Corte Superior de Justicia de Lima, del quince de abril de mil
novecientos noventa y siete, que revocó la sentencia apelada que declaró fundada la demanda, y
la declaró improcedente, en la Acción de Amparo interpuesta por Foción Herrada Céspedes contra
la Superintendencia de Aduanas.
ANTECEDENTES:
Don Foción Herrada Céspedes interpuso la presente Acción de Amparo contra la Superintendencia
Nacional de Aduanas a fin de que se declare la inaplicación para el accionante del inciso c) del
artículo 6° y la Segunda Disposición Transitoria del Decreto Legislativo N° 680 por ser
incompatibles con la Constitución Política del Estado. Y, en consecuencia, que se ordene a la
emplazada que pague al accionante su pensión, bajo el régimen del Decreto Ley N° 20530, en
igual monto que al servidor de la SUNAD con el mismo nivel o categoría que el demandante al
momento de su cese, sin tope ni restricción alguna y abonando los reintegros, por las pensiones
dejadas de percibir, además de los intereses de ley. Ampara su demanda en lo dispuesto en los
artículos 7°, 10°, 12°, 26 inciso 3), 103°, Primera Disposición Final y Transitoria de la Constitución,
Ley N° 23495 y Decreto Ley N° 20530.
El Juez del Tercer Juzgado Especializado en lo Civil del Callao, con fecha siete de febrero de mil
novecientos noventa y seis, declaró fundada la demanda argumentando que: 1) la presente acción
de amparo está orientada a la declaración de inaplicación del artículo 6° y de la segunda
disposición transitoria del Decreto Legislativo N° 680, con las consecuencias accesorias indicadas
en el petitorio de la demanda ; 2) con la Resolución Directoral 1564-87-EF-4340, del 22 de mayo
de 1987, de fojas 20, se acredita que el actor se encuentra sujeto a lo dispuesto en el Decreto Ley
N° 20530;3) la acción de garantía interpuesta busca impugnar actos de la Administración que
consisten en la violación de derechos reconocidos por la Constitución y que se han ejercido en
virtud de una norma incompatible con dicha Carta Política y por lo tanto no es exigible el
agotamiento de las vías previas; 4) en autos se ha verificado que los actos violatorios de los
derechos constitucionales que invoca el actor consisten en que la demandada le viene pagando
sus pensiones en forma recortada, omitiendo el cumplimiento obligatorio de nivelarlas con las
remuneraciones de los trabajadores que se encuentran en actividad, conforme lo prevé el Decreto
Ley N° 20530, la Ley N° 23495 y el Decreto Supremo N° 0015-83-PCM; 5) el artículo 6° y la
segunda disposición transitoria del Decreto Legislativo N° 680 transgreden lo dispuesto en el
artículo 1° y Segunda Disposición Final y Transitoria de la Constitución, existiendo discrepancias
entre ambas sobre su jerarquía, debiendo el juzgador preferir la vigencia de la primera.
La Sala Contencioso Administrativa de la Corte Superior de Justicia de Lima, con fecha quince de
abril de mil novecientos noventa y siete, revocó la apelada que declaró fundada la Acción de
Amparo, y la declaró improcedente. Tomó en cuenta que: 1) el ejercicio de la Acción de Amparo
caduca a los 60 días hábiles de producida la afectación, conforme lo dispone el artículo 37° de la
Ley N° 23506; 2) el actor solicita que se declare la inaplicación del inciso c) del artículo 6° y de La
Segunda Disposición Transitoria del Decreto Legislativo N° 680 del 14 de octubre de 1991 y la
demanda se interpone el 4 de enero de 1996, fecha en la que ya había vencido largamente el
plazo citado; 3) de otro lado, la supuesta afectación de los derechos pensionarios del demandante
se produjo a partir de la publicación del Decreto Legislativo citado no pudiéndose alegar que la
afectación es continuada porque el demandante, durante más de 4 años, consintió en que la
pensión le sea abonada en la forma establecida en las normas cuya inaplicación solicita, sin hacer
reclamación administrativa alguna; y, 4) habiéndose omitido pronunciamiento respecto a la
excepción de falta de legitimidad dispone que ésta debe integrar la apelada y ser declarada
infundada.
Contra esta última resolución, el accionante interpone recurso extraordinario, elevándose los
actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que la nivelación de pensiones de cesantía debe estar en relación directa con el régimen
laboral al que perteneció el trabajador al momento del cese. En el caso de autos el que
corresponde al demandante es el régimen de la administración pública, normado por el Decreto
Legislativo N° 276, Ley de Bases de la Carrera Administrativa del Sector Público y por lo tanto no
es posible homologar sus remuneraciones con la de los trabajadores del régimen de la actividad
privada.
2. Que el derecho de pensión nivelable del demandante, que se le atribuye en virtud del
Decreto Ley N° 20530, no ha sido lesionado. En efecto, la nivelación de sus pensiones se ha
realizado, conforme a lo dispuesto por la referida norma, con el monto de las remuneraciones
percibidas por un trabajador activo del Ministerio de Economía y Finanzas con igual cargo, nivel y
categoría. Ello debido a la imposibilidad de nivelarlas con el monto de las remuneraciones de los
trabajadores de la Superintendencia Nacional de Aduanas por pertenecer éstos a un régimen
laboral distinto.
3. Que, en consecuencia, la dación del Decreto Legislativo N° 680 -que orienta la política de
remuneraciones y pensiones de la Superintendencia Nacional de Aduanas- no vulnera derecho
constitucional alguno del demandante.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución y su Ley Orgánica,
FALLA:
Homologación de pensiones
«... el demandante no ha presentado ninguna boleta anterior que permita a este Colegiado conocer
el monto que percibía con anterioridad para determinar si hubo o no rebaja en su pensión.»
Exp. N° 1036-96-AA/TC
Lima
En Lima, a los quince días del mes de enero de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en Sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Don Julio Gastón Larco León interpone Acción de Amparo contra la Superintendencia de Banca y
Seguros y en forma solidaria contra el Ministerio de Economía y Finanzas para que dejen sin efecto
el recorte arbitrario de su pensión y le reintegren las sumas dejadas de percibir. Señala el actor que
por Resolución Nº 625-76-EF/97-10, de fecha 25 de noviembre de 1976, se le reconoció 35 años y
9 meses de servicios prestados a la Nación, por lo que se le otorgó pensión de cesantía nivelable,
con el cargo equivalente a ex - Intendente, Delegado Especial; sin embargo a partir del mes de
setiembre de 1992 la Superintendencia de Banca y Seguros le recortó su pensión en S/. 504
nuevos soles, y al transferir el pago de dicha pensión al Ministerio de Economía y Finanzas se ha
mantenido el recorte arbitrario de su pensión.
El Procurador Adjunto a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas, al
contestar la demanda señala que el actor no puede pretender que se nivele su pensión de cesantía
al equivalente de la remuneración que percibe un empleado de la Superintendencia de Banca y
Seguros toda vez que en virtud del artículo 5º del Decreto Ley N.º 25792, se transfirió al Pliego
Presupuestal del Ministerio de Economía y Finanzas la recaudación de las aportaciones y la
atención de las pensiones, remuneraciones o similares que correspondería pagar a la
Superintendencia de Banca y Seguros a sus pensionistas, jubilados y cesantes comprendidos en el
régimen del Decreto Ley Nº 20530. Esas pensiones, remuneraciones o similares tendrán como
referencia, inclusive para su homologación, las mismas que el Ministerio paga a sus trabajadores y
funcionarios conforme al Decreto Legislativo Nº 276, "Ley de Bases de la Carrera Administrativa de
Remuneraciones del Sector Público». En ningún caso podrán referirse u homologarse a las
remuneraciones que pague la Superintendencia de Banca y Seguros al personal sujeto a la
actividad privada.
Doña Nelly Pooley Páez, por escrito de fecha catorce de enero de mil novecientos noventa y ocho,
pone en conocimiento de este Colegiado que su esposo don Julio Gastón Larco León ha fallecido,
y se apersona al proceso en calidad de heredera.
FUNDAMENTOS:
Que, este Colegiado en materia de pensiones ha establecido que, por la naturaleza de este
derecho, es de aplicación el Artículo 26º, segundo párrafo, última parte, de la Ley Nº 25398, "Ley
Complementaria de la Ley de Hábeas Corpus y Amparo" al considerar que existiendo continuidad
de actos que constituyen la afectación, no se produce la caducidad de la acción, toda vez que mes
por mes se renueva la afectación.
Que, el actor solicita que se deje sin efecto el recorte arbitrario de su pensión; que, para acreditar
la rebaja en el monto de su pensión presenta a fojas siete una boleta de pago del mes de octubre
de 1992; que, el demandante no ha presentado ninguna boleta anterior que permita a este
Colegiado conocer el monto que percibía con anterioridad para determinar si hubo o no rebaja en
su pensión.
Que, asímismo la nivelación de pensiones debe estar en relación directa con el régimen laboral al
que perteneció el trabajador al momento del cese. En el caso de autos el que corresponde al
demandante es el régimen de la Administración Pública, y por lo tanto no sería posible homologar
su pensión con la remuneración que perciben los trabajadores sujetos al régimen de la actividad
privada.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Expediente 5618-93
SENTENCIA: No 42-95
LIMA
VISTOS; resulta de autos que por escrito de fojas 232 Don Jeremías Gutiérrez Contreras interpone
demanda contra Empresa Nacional de Ferrocarriles S.A. -ENAFER S.A.- para que le pague la
suma de S/. 7,213.78 que le adeuda por los conceptos que detalla en su demanda; funda su acción
en los dispositivos legales que invoca y en el hecho de haber ingresado a laborar al servicio de la
demandada el 04 de abril de 1960 en condición de obrero, percibiendo un básico de S/. 79.80
hasta el 30 de noviembre de 1991; citadas las partes a Comparendo esta diligencia se efectuó en
los términos del acta de fojas 244, oportunidad en que la demandada mediante recurso de
contestación niega y contradice la demanda en todos sus extremos; actuadas las pruebas
ofrecidas y tramitada la causa conforme a su naturaleza su estado es el de pronunciar sentencia: y
CONSIDERANDO : Que, la relación laboral está acreditada con las Boletas de Pago que obran de
fojas 16 a 231, así como el récord de servicios con la liquidación de fojas uno y dos, habiendo
cumplido el accionante con lo dispuesto en el inciso a) del artículo 32 del Decreto Supremo No 03-
80-TR(1) ; quedando por establecer, si la demandada cumplió con las disposiciones legales y
convencionales de trabajo tal como obliga el inciso b) del citado artículo del Decreto Supremo
acotado(2) ; que, siendo uno de los extremos demandados en la presente acción el reintegro de la
Compensación por Tiempo de Servicios debe establecerse la remuneración computable para el
cálculo correspondiente, en tal sentido no existen discrepancias en los conceptos y montos
siguientes: sueldo básico S/. 79.80; Categorización S/. 7.98; Bonificación Familiar por Hijos S/.
1.20; Promedio de Refrigerio S/. 32.5O; Bonificación por Altura S/. 1.76; tampoco existe
controversia en el Promedio de Gratificaciones y la Bolsa Vacacional cuyo promedio mensual
arroja S/. 21.80 que se adicionará; agregándose además el Promedio de Pasaje en la suma de S/.
9.36 que aparece en la liquidación de fojas uno; respecto a los puntos controvertidos deben
resolverse con los conceptos que aparecen en el informe de planillas no observado de fojas 246,
es así que, la asignación familiar por esposa asciende a S/.1.20; con referencia a las horas extras,
éstas no aparecen registradas en los informes de Planillas respectivos, sin embargo de las Boletas
de Pago que obran de fojas 17 a S4 de las cuales la demandada no ha efectuado observación
alguna, se advierte que el demandante laboró jornadas de horas extraordinarias durante el último
año efectivamente trabajado, o sea desde noviembre de l990 a noviembre de 1991, siendo como
siguen: fojas 17 enero 91 S/.8.65;fojas 19 febrero 91 S/.24.34;fojas 22, marzo 91 S/. 20.79; fojas 27
abril 91 S/. 2.01; fojas 32 abril 91 S/.25.02; fojas 35 junio 91 S/. 6.04; fojas S6 noviembre 90 S/.
2.49; fojas 54, noviembre 90 S/. 10.48; fojas 51, diciembre 90 S/. 8.42; fojas 49, Diciembre 90 S/.
8.95 las mismas que promediadas arrojan S/. 9.76 mensual que se incluyen en el haber
indemnizable, adicionándose los montos promediados antes señalados resulta un total de
S/.165.36 mensual por 30 jornales por año que, es el haber computable, cuyo 15 jornales es S/.
82.68 habiendo laborado el accionante desde el 04 de abril de 1960 al 30 de noviembre de 1991,
con interrupción de 2 años 01 mes y 08 días, lo que hace un récord acumulado de 29 años, 6
meses y 19 días, ordenándose el pago de su tiempo de servicios acorde con lo establecido en la
Ley 8439, Decreto Ley 21116 y Decreto Supremo 015-91-TR(3) ; en la forma siguiente: desde el
04.04.60 al 11.01 .62 (I año 9 meses 7 días) a razón de IS jornales por año le corresponde S/.
146.23; y del 12.01.62 al 30.12.90 (27 años, 10 meses 13 días) -con interrupción de I año I mes y 6
días- fojas dos, le corresponde el importe de 30 jornales por año de servicios arrojando la cantidad
de S/. 4,608.37; y del 01.01.91 al 30.11.92 (9 meses 26 días) interrupción por licencia de 1 mes y 4
días según informes de fojas 246 le corresponde S/. 135.72, los que sumados arrojan un total de
S/. 4,890.32 de los cuales la demandada pagó S/. 4,531.40 tal como aparece en la liquidación de
fojas uno y dos; que, con respecto a los viáticos reclamados por gastos en el traslado a otro lugar
de trabajo desde la oroya a Huancayo (Chilca) tal como se acredita en los documentos de fojas 4 a
7, no tachados ni impugnados por la demandada, y no habiéndose contradicho debidamente estos
extremo, se dispone su pago con criterio prudencial en la suma de S/. 300.00 que deberán ser
pagados por la empresa demandada; por estos fundamentos y en uso de la facultades conferidas
en el Decreto Supremo 03-80-TR; FALLO: Declarando FUNDADA la demanda de fojas 232, en
consecuencia EMPRESA NACIONAL DE FERROCARRILES S.A. - ENAFER - FERROCARRIL
DEL CENTRO pagará dentro de tercero día de notificado a don Jeremías Gutiérrez Contreras, la
cantidad de S/.658.92 (seiscientos cincuentiocho nuevos soles con noventidós céntimos), por los
conceptos de reintegro de compensación por tiempo de servicios y viáticos, por los fundamentos
glosados y detallados en considerativas precedentes. Igualmente pagará intereses legales y costas
del juicio que se liquidarán en Ejecución. Avocándose al conocimiento de la presente causa la Sra.
Juez que suscribe por vacaciones de la Titular.- Hágase saber.
SEÑORES:
LLERENA BAZAR
VISTA: En Audiencia Pública del 20 de junio de 1996; y CONSIDERANDO: Que, esta Sala
Especializada se encuentra facultada para corregir los errores de cálculo y conceptuales en que
hubiera incurrido el A Quo; que, las remuneraciones variables o imprecisas pueden ser de carácter
principal o de carácter complementario, constituyendo las horas extras una remuneración
complementaria de naturaleza variable o imprecisa y son computables para la Compensación por
Tiempo de Servicios si son regulares, se considera cumplido el requisito de la regularidad si el
trabajador las ha percibido cuando menos tres meses en un período de seis en el presente caso
según es de verse del informe de revisores de fojas 246 y 247 y de las boletas de pago
presentadas por el actor a fojas 33 a 48 último semestre, este no efectuó trabajo en hora extra toda
vez que solamente consta la realización de este tipo de labor extra en la boleta de fojas 35 que
comprende la quincena del 16 de junio al 30 de junio del991, que siendo así no es procedente la
inclusión de este rubro para la obtención de la remuneración indemnizable; que, en relación a los
viáticos solicitados estos, no se ha demostrado haber sido autorizados por el empleador, ni que
existiera convenio entre las partes para que el empleador efectúe el abono de los viáticos
demandados; que al haber sido calculada la compensación por tiempo de servicios con arreglo a lo
establecido al Decreto Legislativo 650(4), no existe reintegro alguno en favor del demandante.
REVOCARON la sentencia de fojas 260 y 261 de fecha 06 de febrero de 1995 que declaraba
fundada en parte la demanda la que declararon INFUNDADA en todos sus extremos; en los
seguidos por Jeremías Gutiérrez Contreras con EMPRESA NACIONAL DE FERROCARRILES -
ENAFER interviniendo como Vocal Ponente la señora Rosa Llerena Bazar y lo devolvieron al Sexto
Juzgado de Trabajo de Lima.
Firmas.
La implantación de las horas extras se llevan a cabo tomando en consideración las necesidades de
la empresa.
Expediente 710-91-ACA
VISTOS: en audiencia del 05 de octubre del presente, la Empresa Visisa Operaciones Petroleras
S.A., interpone Acción Contenciosa Administrativa a fin de que se declare nulas e insubsistente las
Resoluciones Administrativas: Resolución Directoral Nº 097-91-DRTPS-RG de fecha 03 de
setiembre de 1991 expedido por la Dirección Regional de Trabajo y Dirección Social de Piura, la
Resolución Sub Regional Nº 003-91-DSRLC-SULL del 03 de junio de 1991, y la Resolución Zonal
Nº 263-90-DRPPU-ZRTAL de fecha 19 de noviembre de 1990, que declaró fundada la denuncia
interpuesta contra la recurrente por incumplimiento de disposiciones legales convencionales y
hostilización, funda su acción en el hecho que los trabajadores José Villadores Ordinola, Pablo
Nena Canales, Milario Amaya Ayala, Alejandro Navarro Chávez y José Coronado Yacila,
formularon denuncia contra la empresa a fin de que les restituya en el puesto habitual en que se
venían desempeñando con el pago de 04 horas de sobretiempo con su respectiva sobretasa,
manifiesta que los trabajadores declarantes venían laborando desde el año 1979 la jornada laboral
de 8 horas más 4 horas de labores extraordinarias las mismas que eran pagadas con una
sobretasa del 100%, la empresa a petición del Sindicato de Trabajadores Obreros modifica la
media jornada extraordinaria, estableciendo la jornada laboral de 8 horas legales y por turno, de
acuerdo al artículo 44º de la Constitución Política del Estado (1), siendo obligatoria para toda la
masa laboral desde el año 1989, resultando que no es un acto unilateral del empleador, con los
demás fundamentos que expone, se corre traslado de la demanda al Procurador Público
encargado de los asuntos del Ministerio de Trabajo y Promoción Social, quien mediante su recurso
de fojas 31 a 32, niega y contradice la demanda en todos sus extremos por sus fundamentos de
hecho y derecho en que se ampara, tramitadas la causa de acuerdo a su naturaleza su estado es
el de resolver y con el dictamen Fiscal de fojas 40 a 40 vuelta; y CONSIDERANDO: que las partes
debe probar los hechos que manifiestan con documentos y/o instrumentos y de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 337º del Código de Procedimientos Civiles y siendo el único documento
probatorio la Inspección efectuada por la Autoridad Administrativa de Trabajo del cual se
desprende que los trabajadores José Valladares Ordinola, Pablo Mena Canales, Milario Amaya
Ayala, José Coronado Yacila y Alejandro Navarro Chávez, formulan denuncia a su principal Visisa
Operaciones Petroleras S.A. por incumplimiento de disposiciones legales y convensionales al
haber suprimido el trabajo de 4 horas extraordinarias que diariamente venían laborando desde el
año de 1979 hasta el 1º de mayo de 1989, ocasionándoles un desmedro económico infringiendo el
inciso b) del artículo 25º de la Ley Nº 24514 (2) que si bien es cierto que los trabajadores
denunciantes estaban laborando 4 horas extras en forma permanente por espacio de varios años,
también es cierto que este trabajo extraordinario se estableció mediante un Convenio Colectivo el
año 1975 con el Sindicato de Obreros hoy constituido en un Sindicato Unico de Trabajadores que
agrupa a obreros y empleados en su cláusula 30 se pactó dichas horas extras, y que la supresión
al trabajo de las horas extras se debió principalmente a la petición hecha por el Sindicato que
agrupa a los denunciantes mediante carta de fecha 13 de abril de 1989, solicitó que de acuerdo a
la Constitución Política del Estado solamente laboraran las 8 horas diarias a partir del mes de mayo
de 1989, manifestación efectuada por el representante legal de la demandante en el acta de visitas
de fojas 2, cuyo documento público merece fe plena y el valor probatorio que marca, no obstante
encontrarse presentes los denunciantes en dicha inspección no formularon observación alguna con
lo expuesto por el representante de la empresa; por lo que se concluye que la referida supresión de
horas extras de trabajo no se llevó acabo en forma unilateral y arbitrario por parte de la empresa
demandante; que de otra parte a la amplia y uniforme jurisprudencia laboral, el empleador tiene la
facultad de otorgar o suprimir la implementación de las horas extras de acuerdo a sus necesidades,
de lo que se deduce que el trabajo extraordinario es voluntario y no puede obligarse al trabajador a
laborar horas extraordinarias, así como tampoco se puede obligar al empleador otorgar trabajo
extraordinario, la misma que se lleva de acuerdo a la necesidad de servicio de la empresa y la
disposición del trabajador; máxima que en el caso de autos ha sido solicitado por el Sindicato,
Institución gremial que agrupa a sus afiliados que se suprime las 4 horas extras que venían
percibiendo sus afiliados, en razón que las decisiones, convenios y comunicaciones que el
sindicato realiza con su patronal, alcanza para todos los que agrupa, sean sindicalizados o no; por
estas consideraciones y demás que fluye de autos; FALLO: declarando fundada la demanda, en
consecuencia, nulas las Resoluciones; Resolución Zonal Nº 263-90-DR-IPU-ZRTAL del 19 de
noviembre de 1990; Resolución Directoral Sub Regional Nº 003-91-DSRLC-SULL del 03 de junio
de 1991 y Resolución Directoral Nº 097-91-DRTPS-RG de 03 de setiembre de 1991, expedidos por
las Autoridades Administrativas de Trabajo y Promoción Social; interviniendo como Vocal ponente
la Doctora Victoria Ampuero de Fuertes.
... el plazo para accionar judicialmente los casos de hostilización, entre otros, caduca a los treinta
días naturales de producido el hecho... el cómputo del plazo se inicia desde el día siguiente de
vencido el plazo otorgado al empleador para que efectúe su descargo o enmiende su conducta.
... se debe entender que el hecho hostilizatorio no se configura con la conducta del empleador, sino
con la negativa de éste a enmendar dicha conducta después del requerimiento cursado por el
trabajador, la cual otorga recién a esta parte, el plazo para accionar judicialmente.
Casación 762-98-Lima
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales:
Buendía Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos: luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Carlos Javier Barboza García, mediante
escrito de fojas ciento noventidós, contra la sentencia de vista de fojas ciento ochentiuno, su fecha
dieciocho de diciembre de mil novecientos noventisiete, expedida por la Segunda Sala Laboral
Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima; que revocando la apelada de fojas ciento
cincuenticuatro, su fecha treinta de junio de mil novecientos noventisiete, declara improcedente la
demanda de fojas doce; en los seguidos con Telefónica del Perú, Sociedad Anónima, sobre Cese
de Hostilidad.
CAUSALES DE CASACIÓN:
El impugnante sustenta su recurso en las causales previstas en los numerales primero y segundo
del Artículo cincuenticuatro de la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis, denunciando:
a) Interpretación errónea e incorrecta aplicación de los Artículos sesentinueve del Decreto
Supremo número cero cinco - noventicinco - TR y cincuentisiete del Decreto Supremo número cero
cero uno - noventiséis - TR.
b) Contradicción Jurisprudencial con ejecutorias expedidas por la propia Sala y otras Salas
Laborales de Lima respecto al plazo para accionar judicialmente en caso de hostilidad.
CONSIDERANDO
Primero.- Que en cuanto a la primera denuncia, debe señalarse que las causales citadas contienen
conceptos diferentes e implicantes entre sí, por lo que la invocación conjunta de ellas respecto a
una misma norma en la forma efectuada por el recurrente contraviene la fundamentación clara y
precisa exigida por ley, por lo que deviene en improcedente.
Segundo.- Que para la segunda denuncia el recurrente a fin de demostrar sus argumentos,
acompaña copias de las resoluciones, en las que las Salas Laborales se pronuncian en sentido
opuesto a lo resuelto en autos en casos similares seguidos por otros trabajadores de la empresa
demandada, por lo que habiendo cumplido con los requisitos del Artículo cincuentisiete de la ley
número veintiséis mil seiscientos treintiséis, debe procederse al pronunciamiento de fondo.
Tercero.- Que es objeto de casación la contradicción jurisprudencial existente sobre el cómputo del
plazo de caducidad en los casos de hostilización, referido en el Artículo sesentinueve del Texto
Único Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo aprobado por Decreto Supremo número cero
cinco - noventicinco - TR.
Cuarto.- Que la norma en referencia; establece que el plazo para accionar judicialmente en los
casos de hostilidad -entre otros- caduca a los treinta días naturales de producido el hecho,
concepto que es aclarado por el artículo cincuentisiete del Reglamento aprobado por Decreto
Supremo numero cero uno - noventiséis - TR, cuando dispone que ese término se computa desde
el día siguiente de vencido el plazo otorgado al empleador para que efectúe su descargo o
enmiende su conducta.
Quinto.- Que el sentido de ambas normas está dirigido a entender que el hecho hostilizatorio no se
configura con la conducta del empleador tipificada en el Artículo sesentitrés del Texto Sustantivo,
sino con la negativa del mismo a enmendar dicha conducta después del requerimiento cursado por
el trabajador, la cual otorga recién a esta parte, el plazo para accionar judicialmente.
Sexto.- Que bajo esa concepción no se puede contar el plazo de caducidad desde la ocurrencia del
hecho hostilizatorio como lo hace la recurrida, ya que el tiempo que discurra desde ese momento
hasta que se efectúe el emplazamiento no está sujeto a término legal alguno, sino más bien al
principio de inmediatez que es un concepto que se debe resolver en el fondo de la controversia.
Sétimo.- Que al no haber un plazo de caducidad que se pueda aplicar a este hecho la sentencia ha
violentado el Artículo dos mil cuatro del Código Civil que señala que estos plazos los fija la Ley, sin
admitir pacto en contrario, lo cual supone que no se pueden aplicar por analogía ni por equidad.
RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por don Carlos Javier Barboza García,
mediante escrito de fojas ciento noventidós, en consecuenciaNULA la sentencia de vista de fojas
ciento ochentiuno, su fecha dieciocho de diciembre de mil novecientos noventisiete;
DISPUSIERON que la Sala de mérito expida nuevo fallo con arreglo a los considerandos
precedentes; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos con Telefónica del Perú, Sociedad Anónima, sobre Cese de Hostilidad; y
los devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Antes de accionar judicialmente por el cese de la hostilización, el trabajador debe emplazar por
escrito a su empleador para que dentro de determinado plazo enmiende su conducta o efectúe su
descargo. Debido a que se trata de una reclamación de carácter individual, dicho emplazamiento
no puede ser efectuado por la organización sindical a la que esté afiliado el trabajador.
Expediente 02-96 L.
VISTOS: Resulta de autos que, por recurso de fojas uno a siete y subsanación de fojas dieciséis de
autos, don PABLO ALBARRACIN AYLLON interpone demanda por Cese de Hostilidad contra la
CERVECERIA BACKUS Y JOHNSTON S.A., por los siguientes fundamentos de hecho: Que
ingresó a laborar a la Cervecería Backus y Johnston con fecha veintisiete de octubre del año mil
novecientos ochentitrés, en el puesto de labores de obrero de la Sección Bodegas, percibiendo la
remuneración diaria de Sesentidós Nuevos Soles con noventicuatro céntimos de nuevo sol y que
fue trasladado injustificadamente el día dos de mayo del presente año en curso, de su puesto de
labores en la Sección Bodegas a la sección Embotellamiento de la planta Rímac, sin mediar
ninguna notificación escrita de dicho traslado.
Asimismo, señala que venía desempeñándose en el cargo de Delegado de la Sección Bodegas por
el período mil novecientos noventicinco - mil novecientos noventiséis, de la actual junta Directiva lo
cual fue debidamente comunicado a la Cervecería Backus y Johnston, según consta del Oficio
número cero treinticinco-noventicinco-noventicinco con fecha veinticuatro de agosto de mil
novecientos noventicinco, remitido por el Sindicato de Obreros Cerveceros Backus y Johnston y
recepcionado debidamente por su empleadora. Y que debido al traslado de su puesto de labores
se le ha reducido sus remuneraciones. Muestra de ello es que desempeñándose como operario de
la sección Bodegas gozaba de la Bonificación de Bodegas establecida en los Convenios
Colectivos, conforme lo dispone la cláusula Vigésimo Quinta del Convenio Colectivo de mil
novecientos noventicinco-mil novecientos noventiséis que establece: "La Cervecería continuará
abonando el quince por ciento del jornal básico de los operarios estables al tres de febrero de mil
novecientos noventitrés, por trabajar en Bodegas de la Planta del Rímac. El personal que ingrese
con posterioridad al tres de febrero de mil novecientos noventitrés no recibirá dicho beneficio", por
lo que se encuentra ubicado en la referida cláusula, de allí que venía gozando de dicho beneficio
hasta que fue INMOTIVADAMENTE trasladado y que dicho traslado ha significado la disminución
de su remuneración. Ampara su demanda en los siguientes fundamentos jurídicos: Artículos
sesentitrés inciso b) y c) del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho. Admitida la
demanda por resolución número dos de fecha nueve de julio del presente año en curso, citadas las
partes al comparendo, esta diligencia se realizó en los términos que contiene el acta de fojas
treinta a treintidós, oportunidad en la que la parte demandada cumple con presentar el escrito de
contestación de demanda, formula la excepción de oscuridad de la demanda y la excepción de
caducidad y procede a contestar la demanda en los términos que allí se detallan.
Expediente 953-96
VISTOS: Por sus fundamentos pertinentes y CONSIDERANDO: Que el inciso a) del artículo 8º del
Decreto Ley Nº 25593 del 26 de junio de 1992 establece que ... "La organización sindical
representa al conjunto de trabajadores comprendidos dentro de su ámbito, en los conflictos,
controversias o reclamaciones de naturaleza colectiva" (sic); que la litis versa sobre una
reclamación de naturaleza individual razón por la cual es de estricta observancia el artículo 63º del
Texto Unico Ordenado del Decreto Legislativo 728 que señala taxativamente antes de accionar
judicialmente, el trabajador debe emplazar por escrito al empleador para que cese su hostilidad; y
darle un plazo razonable para que enmiende su conducta, propósito que no se justifica con la carta
enviada por el Sindicato de Obreros de los trabajadores de la demandada que corre a fojas 13 al
no haber sido suscrita por el accionante, por lo que lo resuelto por el Juez de la causa se encuentra
arreglado al mérito del proceso y de la Ley. CONFIRMESE la sentencia de fecha 31 de octubre de
1996 que corre a fojas 61, en la parte que declara infundadas las excepciones oscuridad y
caducidad deducidas por la demandada. REVOQUESE en la parte que se señala infundada,
declarándose improcedente la incoada; devolviéndose los autos al juzgado de origen.
Lima
En Lima, a los once días del mes de julio de mil novecientos noventa y siete, el Tribunal
Constitucional reunido sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
El Sindicato de Trabajadores Maranga S.A. con fecha 10 de octubre de 1990, interpone Acción de
Amparo contra Billy Teófilo Peñaranda Palma, Gonzalo Rivera Garmendia, Pablo Claudio Huayta y
Pasteurizadora Maranga S.A., a fin de que se ordene a los emplazados dejen sin efecto la decisión
de dar por terminada la relación laboral de los cuarenta y seis trabajadores que figuran en la
comunicación de fecha 26 de setiembre de 1990, que obra a fojas 13, reponiendo las cosas al
estado anterior de la violación, restableciendo el vínculo laboral de dichos trabajadores, y el pago
de sus remuneraciones; expresa la demandante, que desde febrero de 1989, los emplazados
suspendieron las actividades productivas de leche y derivados de la Planta Industrial de Maranga,
otorgando a los trabajadores licencias con goce de haber mínimo, sin que éstos las soliciten, hecho
que fue denunciado ante el Ministerio de Trabajo, que mediante Resolución Divisional Nº 279-89-8-
VA-DEN, de fecha 14 de setiembre de 1989, confirmada por Resolución Sub-Directoral Nº 003-90-
2-SD-DEN, de fecha 04 de enero de 1990, ordenó a la emplazada cumpla con dejar sin efecto las
licencias, cesar los actos de hostilidad y normalizar las labores de los trabajadores licenciados;
que, el Sindicato demandante a fin de evitar conflictos laborales, concilió mediante acta de fecha
09 de mayo de 1990, acordándose dar a los trabajadores licencias con goce de remuneraciones y
demás derechos laborales, hasta el 31 de agosto de 1990; que, como es de ver del Acta de
Inspección de fecha 24 de setiembre de 1990, la autoridad de trabajo constató que vencida la
licencia convenida la demandada Pasteurizadora Maranga S.A. hoy Unileche Maranga S.A., no
permitió el reingreso de los trabajadores, más aún, posteriormente la emplazada despide a los
trabajadores, imputándoles la comisión de falta grave, consistente en el abandono injustificado de
sus labores.
A fojas 95, los demandados, niegan y contradicen la demanda aduciendo que la acción no
procede, por no haberse agotado las vías previas; argumentan de otro lado, que los trabajadores
tendrían que canalizar sus demandas en la vía procesal, prevista en el Decreto Supremo Nº 03-80-
TR, a fin de obtener el pago de sus beneficios sociales o el de calificación de despido, tal como lo
establece el artículo 14 de la Ley Nº 24514; que, en cuanto al fondo del asunto, señalan que no
existe violación constitucional, toda vez que los cuarenta y seis trabajadores, a que hace referencia
la demanda, se ausentaron de la empresa, sin previo aviso alguno, desde el primero de setiembre
de 1990, evidenciando un claro abandono de trabajo.
Con fecha 08 de mayo de 1991, el Juzgado de Primera Instancia expide sentencia declarando
fundada la acción de amparo, por considerar, principalmente, que, con las actas de inspección de
fechas 24 de setiembre y 04 de octubre de 1990, se acredita que la demandada no permitió el
ingreso de los actores a su centro de trabajo, con el designio de cerrar el centro laboral, todo ello
con prescindencia de las normas legales que regulan tal situación, privando a los demandantes de
su derecho al trabajo y por consiguiente a su estabilidad laboral, sin que exista motivo que
justifique tal decisión.
Con fecha 11 de noviembre de 1991, la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Lima revoca la
apelada, en consideración que la solicitud, de fojas trece, dirigida por la emplazada al Director
General de Trabajo, supone el despido expreso por falta grave de una pluralidad de trabajadores,
siendo así, la autoridad competente para calificar la arbitrariedad y/o improcedencia por cuestiones
de fondo o de forma la constituye el Fuero Privativo de Trabajo, conforme lo señala expresamente
la Ley Nº 24514, de Estabilidad Laboral.
Interpuesto Recurso de Nulidad, la Segunda Sala Civil de la Corte Suprema, con fecha 12 de junio
de 1992, declara no haber nulidad de la sentencia de vista, que revocando la apelada, y
reformándola declara improcedente la acción de amparo.
Interpuesto recurso de casación, que debe entenderse como recurso extraordinario, los autos son
elevados al Tribunal Constitucional, de conformidad con el artículo 41º de su Ley Orgánica.
FUNDAMENTOS:
Considerando: Que, el artículo 6º, inciso primero, de la Ley Nº 23506, prescribe que no proceden
las acciones de garantía en caso de que la violación se haya convertido en irreparable; que,
atendiendo a que el petitorio de la demanda tiene por objeto principal la reincorporación de los
trabajadores -que figuran en la comunicación de fecha 26 de setiembre de 1990- en el centro de
trabajo de la Planta Industrial de Leche y Derivados de Maranga; que, habiendo quedado
plenamente acreditado según consta en el Acta de Inspección, que obra de fojas 184 a 196, que la
empresa demandada se encuentra paralizada y abandonada, como así lo afirman los propios
demandantes como es de ver de sus escritos que obran a fojas 12, 29 y 30 del cuadernillo de
nulidad, lo que constituye una situación fáctica que evidencia la imposibilidad material de la
reposición laboral reclamada; por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las
atribuciones que le confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Esta resolución trata sobre una de las modalidades de impugnación del despido. Es una nueva
figura denominada nulidad de despido, que junto con la calificación y el despido injustificado,
constituye un mecanismo para cuestionar la validez del despido de un trabajador. Se observan ya
diversas resoluciones que se pronuncian sobre peticiones de este tipo, pero aún se le confunde
con las otras modalidades impugnativas. Cabe señalar que en casos como estos la carga de la
prueba corresponde al trabajador que alega la nulidad.
Expediente 451-92-2JT
REG. Nº 624-93-SL
VISTOS: En Audiencia Pública del veintiuno de los corrientes, con los informes de los abogados de
las partes, y CONSIDERANDO: Que de conformidad a la Segunda Disposición Transitoria y Final
del Decreto Legislativo setecientos veintiocho, los trabajadores que a la dación del mismo se
encontraban laborando bajo el régimen de la ley veinticuatro mil quinientos catorce, continuarían
bajo este régimen, salvo que manifiesten por escrito su voluntad de acogerse al nuevo régimen;
que como se aprecia del escrito de demanda en lo dispuesto por el artículo sesenticinco del citado,
e interpone la acción de nulidad de despido a lo que se allana la demanda y así se prosigue el
juicio, y la inferior emite el fallo; que como se desprende de autos, sobre todo de los documentos
de fojas uno y tres, el reclamante acredita su condición de Dirigiente Sindical, como Secretario
General Federado de Empleados del Banco del Sur, por lo que al circular un comunicado emitido
por el Centro Federado de Empleados Bancarios del Perú, cuya copia corre a fojas once y repetida
a fojas once y repetida a fojas treintitrés y cuarentisiete que data de fecha siete de diciembre de mil
novecientos noventidos, el Banco demandado procede a despedir a tres de sus trabajadores,
entre ellos al demandante, precisamente por su condición de dirigentes sindicales del referido
Banco, tal como consta de las cartas de cargos y de despido, al consignar en ellas textualmente lo
siguiente; a fojas cinco carta de cargos, ..."mediante comunicado escrito por la Junta Directiva del
Centro Federado de Empleados del Banco del Sur, de la que usted, y los señores Simón Bautista
Oviedo y Julio Linares Ponce, forman parte ..."(Sic), y en la de despido de fojas siete,
dice ..."faltamiento de palabra en agravio del Banco, de sus representantes y del personal
jerárquico de la Institución, mediante comunicado emitido por la Junta Directiva del Centro
Federado de Empleados del Banco del Sur, de la que usted, y los señores Julio Linares Ponce y
Simón Bautista Oviedo, son miembros ... " (Sic); que si bien es cierto que, el comunicado que
motiva el despido del actor, contiene términos ofensivos y agraviantes a la Institución, empero no
individualiza a persona alguna, así como tampoco se encuentra suscrito por el demandante, ni
ningún otro dirigente, a diferencia de los casos que se mencionan como ejecutorias, que en ellos
se individualizaban a los representantes de las empresas, así como los dirigentes suscribían los
comunicados, o personalmente concurrieron a la prensa hablada y/o escrita, lo que no se da en el
caso de autos, tan es así que no existe prueba alguna que acredite que el actor y los otros
despedidos fueron los que redactaron el comunicado en referencia, aunque a fojas cuarentisiete, el
Secretario General del Centro Federado de Empleados Bancarios del Perú, Seccional Sur, señor
Jorge Rivas Holguín, sostiene que fue redactado, mimeografiado y distribuido por tal entidad
sindical, esto es, la Institución de grado superior, instancia sindical de la que no eran dirigentes los
referidos, con todo lo cual se demuestra objetivamente, que fueron despedidos por su calidad de
dirigentes sindicales, sin que se halla llegado a probar que el actor haya cometido la falta grave
que se le imputa, consecuentemente, a tenor del artículo setentiuno del Decreto Legislativo
setecientos veintiocho, procede disponer su reposición, y estando a lo preceptuado por el inciso a)
del artículo setentiocho del indicado Decreto Legislativo, debe disponerse el pago de sus
remuneraciones dejadas de percibir, desde la fecha en que se produjo el despido nulo, hasta su
reposición efectiva; REVOCARON: la Sentencia de fojas ochenticinco a ochentiseis, su fecha siete
de junio de mil novecientos noventitrés, en el extremo que declara infundada la demanda, la que
declararon FUNDADA, por lo que dispusieron la reposición del trabajador, dentro del término de
ley, así como el pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde el día del despido hasta su
reposición efectiva; la confirmaron, en el extremo que declara fundada la oposición a la exhibición
de la denuncia y admisorio, planteada por la demandada, en los seguidos por Guillermo E. Benitez
Carpio en contra del Banco del Sur del Perú; y los devolvieron al Segundo Juzgado Especializado
en lo Laboral de Arequipa.- V.P. Catacora G. - SS. Catacora G. - Villanueva F. - Miranda M. - Lo
que notifico con arreglo a ley.- Manuel J. Ponce Morales Secretario.
SS .
Catacora G.
Villanueva F.
Miranda M.
El acto por el que una empresa estatal incorpora a una persona a un régimen pensionario público
es de naturaleza administrativa y como tal debe ser impugnado a través de la acción contenciosa
administrativa.
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Electroperú Sociedad Anónima mediante escrito
de fojas sesenticuatro, contra la resolución de vista de fojas cincuenticinco, su fecha ocho de enero
de mil novecientos noventiséis expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirmando la apelada de fojas veintiséis fechada el veintiocho de abril de mil
novecientos noventicinco; declara improcedente la demanda interpuesta por la recurrente, dejando
a salvo el derecho de la misma para que lo haga valer conforme a Ley;
Que concedido el Recurso de Casación a fojas ochentidós su fecha primero de diciembre de mil
novecientos noventisiete fue declarado procedente por el inciso tercero del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, sustentada en no haberse dado el trámite que corresponde a
la presente demanda sobre nulidad de acto jurídico siendo el que le corresponde la vía de
conocimiento conforme a los Artículos quinto y noveno del Código Procesal citado.
CONSIDERANDO:
Primero .- Que, versando la pretensión contenida en la demanda sobre nulidad de acto jurídico en
principio serían competentes para conocer de dichas acciones en la vía de conocimiento los jueces
especializados en lo civil conforme a los Artículos cinco y nueve del Código Procesal acotado.
Segundo .- Que, sin embargo de la demanda incoada aparece que se pretende obtener la nulidad
del acto por el cual se incorpora a un trabajador al régimen pensionario de la Ley número veinte mil
quinientos treinta;
Tercero .- Que, atendiendo a su naturaleza, el acto por el que una empresa estatal incorpora a una
persona a un régimen pensionario público es de naturaleza administrativa y como tal debe ser
impugnado a través de la acción contenciosa administrativa de conformidad con lo dispuesto en los
Artículos ciento cuarentiocho de la Constitución Política del Estado y quinientos cuarenta del
Código Procesal Civil.
Cuarto .- Que, si bien anteriormente esta Sala conoció demandas de nulidad de acto jurídico,
vinculadas con resoluciones administrativas, ello tuvo lugar cuando éstas se iniciaron y tramitaron
con sujeción al Código de Procedimientos Civiles que no estableció un proceso especial
administrativo para estos casos;
SS. URRELLO A.; ALMENARA B.; VÁSQUEZ C.; ECHEVARRÍA A.; CELIS Z.
Expediente 0762-90-TT-LL
Vistos, por sus fundamentos y, CONSIDERANDO: Que el recurrido se ha expedido con arreglo a
ley y al mérito del proceso, conforme lo preceptúa el artículo 1074º del Código de Procedimientos
Civiles; que el artículo 13º de la Ley 24514, concordante con el artículo 26º del Decreto Supremo
003-88-TR, que la reglamenta, determinan que para el pago de la remuneración devengada, se
considera como remuneración a la percibida por el trabajador en forma ordinaria, incrementada con
los aumentos legales y convencionales que se hubieren otorgado en el centro de trabajo, desde
que se produjo el despido hasta su reposición efectiva, o desde la fecha de interposición de la
demanda hasta la fecha de expedición de la resolución que pone fin el procedimiento, según el
trabajador hubiere optado por la reposición o por la terminación del contrato de trabajo,
respectivamente; que, conforme ha establecido la numerosa jurisprudencia, no existe impedimento
legal alguno para que el trabajador en un extremo de su demanda de beneficios sociales, solicite el
pago de la indemnización especial por despido injustificado que prevée el artículo 14 de la Ley
24514 correspondiéndole en este caso la carga de la prueba al respecto, de manera tal que
probado este extremo, procede el abono de la referida indemnización y, conjuntamente con ella, el
pago de las remuneraciones devengadas, indemnización prevista en la Ley 4239 e intereses
legales, en aplicación de la Directiva Jurisdiccional Nº 12-SP-FTCCLL: CONFIRMARON el auto de
fojas 58, su fecha 04 de mayo del presente año, que declara infundada la observación formulada
por la demandada: MODIFICANDO la suma que establece de abono, MANDARON que don Pedro
Ulloa Cruzado, propietario de Comercial "Decoraciones Primavera", pague a doña Eugenia
Caballero Gabino, la suma de I/. 5'169,428.00 (Cinco Millones Ciento Sesentinueve Mil
Cuatrocientos veintiocho Intis) por concepto de remuneraciones devengadas; y los devolvieron al
Segundo Juzgado de Trabajo de Chimbote.
Indemnización de daños y perjuicios por falta grave: y la importancia de la forma como se extinguió
el vínculo laboral (A) (*)
VISTOS; en audiencia pública del veintidós de mayo de 1997; con el informe oral del doctor Carlos
Echáiz Robles; interviniendo como Vocal Ponente el señor Morales González; y CONSIDERANDO:
PRIMERO: que el inciso 2º, j. del artículo cuarto de la Ley Procesal de Trabajo, Nº 26636(1), al
establecer la competencia del Juez en el conocimiento de los conflictos jurídicos sobre
indemnización por daños y perjuicios derivados de la comisión de falta grave, no exige que esta
deba ser sancionada previamente; resultando entonces la conducta atribuida al trabajador
independiente de la forma cómo se haya producido la rescisión del vínculo laboral(2) ; SEGUNDO:
que en cambio la acción de daños y perjuicios consecuencia del despido por comisión de falta
grave que haya causado perjuicio al empleador, es la exigida sólo para los efectos de la retención
de la compensación por tiempo de servicios del trabajador, según el artículo cincuenticuatro del
Decreto Legislativo Nº 650(3), texto vigente a la presentación de la demanda, mas no para la
acción que persigue la reparación del daño causado; que por estas razones, DECLARARON NULO
el auto apelado de fecha dos de diciembre de 1996 de fojas dos de diciembre de 1996 de fojas
cincuenticinco que declara improcedente la demanda; DISPUSIERON que el Juez admita a trámite
la demanda conforme a Ley; en los autos seguidos por Eximport Distribuidores del Perú S.A. con
Oscar García Toribio y otros, sobre indemnización por daños y perjuicios; y los devolvieron al
Quince Juzgado de Trabajo de Lima.
Ada Cubas
Secretaria 2 SLP
El principio del "INDUBIO PRO OPERARIO" es aplicable para dilucidar los vacíos o las dudas que
se tenga sobre el sentido de la ley y no de la realidad. Dicho principio no puede ser aplicado por el
Juzgador para establecer la remuneración indemnizable cuando existen dudas sobre los elementos
que la integran, más aún cuando existe norma positiva que establece criterios de aplicación.
Expediente 274-93-BS
Lima, 10 de Agosto de 1993
VISTOS: en audiencia pública del día 23 de junio del año en curso: con el informe oral del abogado
Díaz; y CONSIDERANDO: que es supuesto básico procesal que las sentencias deben resolver
todos y únicamente los puntos controvertido en el incidente, en el artículo o en el juicio y además
debe apoyarse en el mérito del proceso y la ley; que la segunda parte del artículo 57º de la
Constitución Política del Estado preceptúa que: "En la interpretación o duda sobre el alcance y
contenido de cualquier disposición en materia de trabajo, se está a lo más favorable al trabajador"
(sic); que obviamente la utilización de esta norma Constitucional debe manejarse dentro del propio
marco (limitativo) que le ha dado el legislador; que no obstante ello el Juez tergiversa el sentido de
la norma antes citada y toma las cantidades dinerarias más favorables que aparecen percibidas por
el actor en diferentes oportunidades, para así establecer el "sueldo indemnizable" que luego le
sirvió para calcular los beneficios sociales y reintegros del actor y que son consignados en la
apelada; pues para tal dilucidación de manera objetiva tiene las facultades conferidas por el
artículo 48º del Decreto Supremo No. 03-80-TR; que aparte, toda resolución judicial debe basarse
en la ley pertinente; no obstante ello, el Juez en la recurrida aplica única y exclusivamente la ley
No. 25223, prescindiendo del Decreto Supremo de Emergencia No. 015-91-TR, norma positiva
aplicable para el caso de autos; que en consecuencia, el sueldo indemnizable del actor debe
establecerse con arreglo a lo dispuesto en el artículo 04º del Decreto Supremo No. 015-91-TR y los
artículos 06º, 14º y 15º de su Reglamento, aprobado por el Decreto Supremo No. 022-91-TR y de
las disposiciones vigentes al cese del demandante; que dentro de dicha remuneración
indemnizable debe tenerse en cuenta si el "vestuario" o ropa de trabajo constituye o no condiciones
de trabajo, según el artículo 14º del Decreto Supremo No. 022-91-TR y si las "raciones" están
incursas en la parte final del artículo 04º del Decreto Supremo No. 015-91-TR; que igualmente se
deberá determinar si las bonificaciones transitorias son o no indemnizables; que respecto a las
gratificaciones truncas (5/6) solicitadas, el Juez deberá efectuar un análisis sobre su procedencia o
no al amparo de la Ley No. 25139; que aparte, una de las formas de extinguir la relación laboral es
la renuncia caracterizándose ella, por la manifestación voluntaria que hace el trabajador de
apartarse de su centro laboral; que otra de las formas de extinguir la relación laboral (diferente
totalmente a la anterior), es el despido, caracterizándose ella, por representar el acto voluntario
unilateral, mediante el cual el empleador decide separar al trabajador del centro laboral; que no
obstante tan clara diferencia, en la recurrida se ampara inexplicablemente sendas formas de
extinción de la relación laboral, lo cual representa un grave error interpretativo, que el Juez deberá
dilucidar en su oportunidad; que aparte, si el criterio del Juzgador fuera el de otorgar el incentivo
por renuncia voluntaria, se deberá considerar que ella, se fijó en el equivalente a 15 sueldos
pagados en productos de consumo a precio del distribuidor, el mismo que deberá cumplirse de
acuerdo a la regla "pacta sum senvanda" y no cuantificarla automáticamente en dinero; que en
consecuencia la apelada ha infringido el artículo 1074º del Código de Procedimientos Civiles e
incurrido en las causales de nulidad contempladas en los incisos 10) y 13) del artículo 1085º del
mismo código adjetivo, y de conformidad con el artículo 60º del Decreto Supremo No. 03-80-TR;
DECLARARON nula la sentencia de fojas 108-115, su fecha 22 de octubre de 1992, debiendo el
Juez emitir nuevo pronunciamiento con sujeción a la ley y ob-servando las considerativas que
anteceden; en los seguidos por Alfonso Paredes Sáenz con Sociedad Paramonga Ltda. en
liquidación, sobre beneficios sociales; interviniendo como Vocal Ponente el señor Villacorta
Ramírez; y los devolvieron al Décimo Cuarto Juzgado de Trabajo de Lima.
Villacorta.- Fajardo.- Bojórquez.
Los intereses legales laborales deben liquidarse desde el día siguiente del incumplimiento,
entendiéndose como tal la fecha de cese o renuncia, hasta el día de su pago efectivo.
Casación 2482-97
CHINCHA
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Telefónica del Perú, Sociedad Anónima,
mediante escrito de fojas trescientos noventa, contra el auto de vista de fojas trescientos
sesenticuatro, su fecha diez de julio de mil novecientos noventisiete, expedido por la Sala Mixta
Descentralizada de Chincha que confirmando el apelado de fojas trescientos cuarenticinco, su
fecha veintiuno de abril de mil novecientos noventisiete, ordena el pago de intereses legales
laborales a favor de la demandante por el monto indicado, con lo demás que contiene; en los
seguidos por doña Martha Ancaya Gonzales, sobre Reintegro de Beneficios Sociales, en ejecución
de sentencia.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, habiendo sido admitido el Recurso de Casación a fojas trescientos noventinueve,
mediante resolución fechada el veintisiete de agosto de mil novecientos noventisiete, fue declarado
procedente por resolución de fecha veintidós de mayo del presente año, en mérito a que de los
actuados consta que se ha cumplido con los requisitos formales para la admisibilidad del mismo,
solamente respecto de la segunda causal invocada.
Segundo.- Que, la recurrente sostiene que para el cálculo de los intereses legales, los mismos
deben ser computados a partir del primero de enero de mil novecientos noventitrés, teniendo como
referencia el Memorándum REH dos mil trescientos - M - cero doscientos veinte - noventitrés,
obrante en fotocopia a fojas once, y no desde la fecha de cese de la demandante, ocurrida con
fecha veintisiete de marzo de mil novecientos noventiuno.
Tercero.- Que, los intereses legales laborales deben liquidarse desde el día siguiente del
incumplimiento, entendiéndose como tal la fecha de cese o renuncia, hasta el día de su pago
efectivo, que en el caso de autos ocurrió el diecisiete de junio de mil novecientos noventiséis.
Cuarto.- Que, por expreso mandato del citado Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
veinte, publicado el tres de diciembre de mil novecientos noventidós, los procesos en trámite o en
etapa de ejecución, donde se estén vinculando el pago de intereses legales por adeudos laborales,
deberán adecuarse a sus normas, siendo su principal disposición el referido a la supresión del
factor de capitalización de los intereses.
Quinto.- Que, del escrito de fojas trescientos dieciocho, la propia entidad demandada reconoce que
el período materia de Ia liquidación debe comenzar a computarse a partir del veintisiete de marzo
de mil novecientos noventiuno, restando de este modo todo valor al memorándum referido en el
segundo considerando de la presente resolución.
Sexto.- Que, del informe pericial ordenado por el Superior Colegiado, y que obra a fojas trescientos
cincuentidós se aprecia que el mismo se ha practicado aplicando el Decreto Ley número veinticinco
mil novecientos veinte y las Circulares números cero veinticuatro y cero veinticinco - noventiséis -
EF/ noventa del Banco Central de Reserva, por lo que se encuentra arreglado a ley.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.; VILLACORTA R.
El plazo establecido en el Decreto Ley N° 25715 para la puesta en ejecución del programa de
despido con incentivos de la empresa estatal Pescaperú, interpretado en el plano contextual de las
disposiciones contenidas en esa norma y en su finalidad, debe empezar a contarse recién desde la
fecha de inicio del programa general de reestructuración establecido para esa empresa.
Asimismo, no debe entenderse que dicho plazo es uno de caducidad, por cuanto la ley no ha
previsto la sanción para el caso de incumplimiento y porque no sería coherente que una norma de
excepción neutralice la operatividad de la ejecución del programa.
Casación 804-97-Lima
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Mercedes Elena Lescano Tarazona,
mediante escrito de fojas trescientos noventiséis contra la sentencia de vista de fojas trescientos
ochentiocho que confirmando la apelada de fojas trescientos ochentiuno, fechada el diecisiete de
junio de mil novecientos noventiséis, que declaró infundada la demanda de fojas cuatro incoada
por Mercedes Elena Lescano Tarazona contra la Empresa Nacional Pesquera, Sociedad Anónima
PESCA PERU sobre Reposición.
CONSIDERANDO:
Tercero.- Que, sin embargo, esa interpretación no es correcta, dado que se debe apreciar el plano
contextual de todas las normas contenidas en el Decreto Ley número veinticinco mil setecientos
quince, cuya eficacia no está en discusión al haber sido ratificado por la Ley Constitucional del
primero de enero de mil novecientos noventitrés, siendo así que la finalidad que persigue dicho
dispositivo legal es la reestructuración y reorganización de una de las empresas del Estado por
causas de fuerza mayor que imposibilita su desarrollo normal, para lo cual se le concede un plazo
general de noventa días naturales que se contaba a partir del once de setiembre de mil
novecientos noventidós.
Cuarto.- Que, es dentro de ese plazo que se establece un cronograma para que los primeros
treinta días deban utilizarse para aprobar y poner en ejecución el Programa de Incentivos, lo cual
se cumple en cuanto a la aprobación del mismo ocurrida el siete de octubre de ese año, con la
Directiva número cero seis-noventidós-PD/GG, hecho probado y aceptado por las partes, fecha a
partir de la cual corría el plazo para acogerse a los incentivos, pese a las modificaciones
posteriores, de tal modo que este último plazo significaba que se estaba poniendo en ejecución el
programa, no correspondiendo interpretar que el mismo debería estar "ejecutado" en ese término,
ya que existiría contradicción con el texto literal de la norma en cuestión.
Quinto.- Que, además no se puede entender que dicho plazo sea uno de caducidad, por cuanto la
ley no ha previsto la sanción para el caso de incumplimiento(2) y porque tampoco sería coherente
que una norma gubernamental de excepción contenga disposiciones que neutralicen la
operatividad de su ejecución por parte de las mismas dependencias públicas a quienes beneficia.
Sexto.- Que, en consecuencia, la interpretación dada por la Sala de mérito a la norma impugnada
es correcta, no habiéndose incurrido en la causal de casación señalada por el inciso primero del
Artículo cincuenticuatro de la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis(3).
SS. BUENDIA G.; BELTRAN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Derechos pensionarios
«... que el actor pretende que se le declare un derecho como es el derecho pensionario bajo el
régimen del Decreto Ley N° 20530... consecuentemente, tal pretensión se encuentra fuera de los
alcances de las acciones de garantía.»
Exp. N° 795-96-AA/TC
Lima
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Hugo Francisco Aguinaga Burga contra la resolución
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha veintidos de
abril de mil novecientos noventiséis, que declaró improcedente la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Don Hugo Francisco Aguinaga Burga interpone demanda de Acción de Amparo contra el Instituto
Peruano de Energía Nuclear-IPEN, con la finalidad de que se declare su derecho a gozar la
pensión de cesantía prevista en el Decreto Ley N° 20530 y se ordene a la demandada que cumpla
con disponer el pago respectivo y las correspondientes pensiones devengadas e intereses legales.
Ampara su demanda en lo dispuesto por la Constitución Política del Estado, Ley N° 23506 y
Decreto Ley N° 20530.
El 17° Juzgado en lo Civil de Lima con fecha treinta de junio de mil novecientos noventicinco
declaró fundada la demanda, por considerar, entre otras razones que al actor se le incorporó al
régimen de pensiones del Decreto Ley N° 20530 y siendo ello así no cabe duda que el
demandante debe gozar de todos los beneficios que le corresponden. Por otro lado la facultad que
tiene la administración de declarar la nulidad de las resoluciones administrativas prescribe a los 6
meses, caso contrario debe de recurrirse al poder judicial para dejar sin efecto una resolución
administrativa lo que no existió.
Interpuesto recurso de apelación, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,
con fecha veintidós de abril de mil novecientos noventiséis revoca la apelada y reformándola la
declaró improcedente por estimar que el actor es incorporado al régimen de pensiones del Decreto
Ley N° 20530 el tres de octubre de mil novecientos noventa y cesa en agosto de mil novecientos
noventidós, por lo que ha transcurrido casi tres años hasta la interposición de la demanda
consecuentemente ha operado la caducidad.
FUNDAMENTOS:
1. Que, el objeto de las acciones de garantía es reponer las cosas al estado anterior a la
violación o amenaza de violación de un derecho constitucional, de la incoada se desprende que el
actor pretende que se le declare un derecho como es el derecho pensionario bajo el régimen del
Decreto Ley 20530, es decir no que se reponga al estado anterior a la violación o amenaza de
violación de un derecho ya declarado o reconocido, consecuentemente, tal pretensión se
encuentra fuera de los alcances de las acciones de garantía.
2. Que se deja a salvo el derecho del actor de hacer valer su pretensión en la vía
correspondiente.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en ejercicio de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica:
FALLA:
CONFIRMANDO la resolución expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, de fojas ciento diecinueve, su fecha veintidós de abril de mil novecientos noventiséis que
revocando la apelada declaró IMPROCEDENTE la Acción de Amparo; dispusieron su publicación
en el diario oficial "El Peruano" con arreglo a ley, y los devolvieron.
Jornada de trabajo
«... El Decreto Legislativo N° 800... establece que las entidades de la Administración Pública
tendrán un horario corrido de siete horas con cuarenta y cinco minutos, en una sola jornada de
trabajo, que regirá de lunes a viernes, derogando todas las normas que se le opongan. En el caso
de autos, los demandantes son servidores de la Administración Pública y por lo tanto están
comprendidos en el supuesto de la citada norma, que no se opone a la establecido por la OIT ni
por norma constitucional alguna.»
Exp. N° 725-96-AA/TC
Lima
Pascual Alejandro Huamaní Gamboa y otros.
En Lima, a los veintidós días del mes de enero de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz Valverde
y García Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Pascual Alejandro Huamaní Gamboa y otros contra la
Resolución de la Sala Corporativa Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de
Justicia de Lima, del seis de setiembre de mil novecientos noventa y seis, que declaró
improcedente la demanda en la Acción de Amparo interpuesta por Pascual Alejandro Huamaní
Gamboa y otros contra la Municipalidad Distrital de Miraflores.
ANTECEDENTES:
Don Pascual Alejandro Huamaní Gamboa y otros interponen la presente Acción de Amparo contra
la Municipalidad Distrital de Miraflores a fin de que se declare inaplicable el Comunicado N° 001-
96-OP/MM, del cuatro de enero de mil novecientos noventa y seis, que se sustenta en el Decreto
Legislativo N° 800, que establece el horario de atención y jornada diaria en la Administración
Pública. En dicho comunicado se establece el horario corrido de siete horas y cuarenta y cinco
minutos -en una sola jornada de trabajo al día-, durante los meses de enero a diciembre, que regirá
de lunes a viernes, para los trabajadores de la referida Municipalidad. Los demandantes señalan
que la demandada no ha considerado el Acta de Trato Directo -del quince de febrero de mil
novecientos setenta y nueve-, suscrito por la Federación Departamental de Trabajadores
Municipales de Lima y el Alcalde Provincial de Lima, que legalizó la jornada de trabajo de siete
horas en invierno y cinco y cuarenta y cinco horas en verano.
La Municipalidad de Miraflores, representada por don César Carlos Alberto Anaya Camacho,
contesta la demanda solicitando que sea declarada improcedente por considerar que la demanda
se refiere a la inaplicación del Decreto Legislativo N° 800 y, en virtud del artículo 200° de la
Constitución Política vigente, la Acción de Amparo no procede contra normas legales.
El Décimo Sétimo Juzgado Civil de Lima, con fecha once de marzo de mil novecientos noventa y
seis, declara improcedente la demanda por considerar que los demandantes no han cumplido con
agotar la vía previa.
FUNDAMENTOS:
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
CONFIRMANDO la Resolución de la Sala Corporativa de Derecho Público de la Corte Superior de
Justicia de Lima, de fojas ochenta y nueve, su fecha seis de setiembre de mil novecientos noventa
y seis , que confirmando la apelada declaró IMPROCEDENTE la demanda. Dispone la notificación
a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano, y la devolución de los actuados.
... la jornada de trabajo debe tener límites a fin de proteger la salud física y psíquica del
trabajador... las jornadas de trabajo acumulativas o atípicas, son aquellas en las que el trabajador
labora más intensamente en un turno, caso en el cual trabajará más cada día de labores, pero con
un máximo de cuarentiocho horas semanales.
Jornada de trabajo
«Que no se ha violado derecho alguno de los demandantes, en la medida en que estos nunca han
percibido el referido beneficio...»
Exp. N° 509-97-AA/TC
Ucayali.
Asociación de Cesantes y Jubilados de la Dirección
Regional de Transportes, Vialidad, Vivienda y
Construcción de Ucayali.
En Iquitos, a los veinticuatro días del mes de abril de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional, con asistencia de los señores Magistrados Acosta
Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz Valverde y García Marcelo,
pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Los demandantes señalan que sólo se les está otorgando como estímulo económico el que
corresponde a los ingresos propios a que se refiere el inciso a) del artículo 3º del Reglamento del
Fondo de Estímulos de los Trabajadores, aprobado por Resolución Ministerial Nº 337-90
-TC/15.01, del veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa, y no los previstos en los incisos
b), c), d) y e) de dicho artículo, lo que implica un recorte de sus derechos.
Los demandados contestan la demanda y solicitan que sea declarada infundada, por considerar
que los pagos hechos con cargo a los Fondos de Asistencia y Estímulo están dirigidos a los
trabajadores en actividad, sujetos a la disponibilidad de fondos, y dentro del régimen legal
establecido; y que, por lo tanto, no vulneran disposición constitucional alguna.
El Juzgado Especializado en lo Civil de Coronel Portillo, con fecha veintinueve de diciembre de mil
novecientos noventa y cinco, declara infundada la demanda, argumentando que no se han violado
derechos constitucionales, conforme se desprende de la interpretación de las disposiciones
sustentadas.
La Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, con fecha veintinueve de marzo de mil
novecientos noventa y seis, confirma la Resolución apelada que declaró infundada la demanda, por
considerar que los beneficios corresponden a los trabajadores activos y que no está probada la
inminente amenaza o agravio de un derecho constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que los Decretos Supremos Nºs 067-92/EF -del catorce de mayo de mil novecientos
noventa y dos- y 025-93-PCM -del trece de abril de mil novecientos noventa y tres- establecen que
pueden realizarse "entregas" para estimular la labor voluntaria de los trabajadores en su centro de
trabajo, fuera del horario normal de trabajo. Ello, en los casos en que se haya finalizado el proceso
de reorganización dispuesto en el Decreto Supremo Nº 166-91-PCM. Las referidas normas no
establecen un beneficio para todos los trabajadores sino, exclusivamente, para aquellos que
laboran fuera del horario normal de trabajo y por lo tanto cabe otorgarlo a los trabajadores activos.
Ello debido a que la permanencia voluntaria o la labor fuera de la jornada de trabajo son
condiciones que los cesantes y jubilados no podrían cumplir.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Expediente 1072-96-AA/TC
Lambayeque
En Lima, a los dieciséis días del mes de setiembre de mil novecientos noventa y siete, reunidos en
sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de nulidad entendido como extraordinario, interpuesto por don José Luis Flores Cerna,
contra la resolución expedida por la Sala Mixta de Jaén de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, con fecha ocho de noviembre de mil novecientos noventa y seis, que confirmó la
sentencia de la Primera Instancia que declara improcedente la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Don José Luis Flores Cerna, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad
Provincial de Jaén, interpone Acción de Amparo con fecha cinco de junio de mil novecientos
noventa y seis, con la finalidad de que se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 245-MPJ del
veintisiete de mayo de mil novecientos noventa y seis, todos los actos violatorios de la jornada y
horario de trabajo, establecido en el Convenio Colectivo del veintinueve de octubre de mil
novecientos noventa y uno; ampara su demanda en lo dispuesto por los artículos 2º inciso 14) y
15), 25º, 26º, inciso 2), 28º, inciso 2), 62º, 103º, la Ley Nº 23506 artículo 24º, inciso 5) y 10). A fojas
veintisiete a treintidós, la Municipalidad Provincial de Jaén contesta la demanda negándola y
contradiciéndola, alegando que lo expuesto por el actor no es cierto, solicitando que se declare
improcedente la Acción de Amparo.
El Juez del Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Jaén, por sentencia de fecha veintiuno de
junio de mil novecientos noventa y seis, declaró improcedente la Acción de Amparo, por
considerar, entre otras razones, que conforme lo estipula el artículo 52º, de la Ley Nº 23853 Ley
Orgánica de Municipalidades, los funcionarios, empleados y obreros de las Municipalidades, tienen
la calidad de servidores públicos sujetos exclusivamente al régimen laboral de la actividad pública y
tienen los mismos deberes y derechos de los trabajadores del Gobierno Central; luego, le son
aplicables los alcances del Decreto Legislativo Nº 800 que en su artículo 1º, establece con carácter
imperativo el nuevo horario de trabajo para la Administración Pública; que la resolución
cuestionada, no es un acto administrativo del ente municipal, sino más bien la aplicación de una
norma con rango de ley; que el acta de trato directo Nº 003-1991, en su punto tercero contiene la
disminución del horario de trabajo a seis horas diarias para el personal administrativo de la
municipalidad demandada; sin embargo, el acuerdo se tomó entre el sindicato demandante y el
alcalde de esa época, pero sin la intervención de la comisión paritaria.
Contra esta resolución los demandantes interponen recurso de nulidad, entendido como
extraordinario, por lo que de conformidad con los dispositivos legales vigentes se remiten los
actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que mediante Resolución de Alcaldía Nº 245-MPJ se resuelve establecer el horario partido para
los funcionarios y servidores públicos de la Municipalidad Provincial de Jaén; estableciéndose 7
horas con 45 minutos de trabajo diario.
2.Que por Resolución de Alcaldía Nº 274-96-A-MPJ, de fecha trece de junio de mil novecientos
noventa y seis, se resuelve modificar el artículo primero de la Resolución de Alcaldía Nº 245-96-
MPJ, de fecha veintisiete de mayo de mil novecientos noventa y seis, el que es sustituído por el
siguiente texto: "Establecer el horario de trabajo de los servidores de la Municipalidad Provincial de
Jaén, así como el tiempo necesario para su refrigerio, y el horario de atención al público, tal como
se aprecia de la copia de la citada resolución que obra a fojas 19".
3.El artículo 25º, de nuestra Carta Magna, concordante con el Convenio Nº 1º, y 52º, de la
Organización Internacional de Trabajo - OIT, establece que la jornada de trabajo es de ocho horas
diarias o cuarentiocho horas semanales. En el caso de autos, los demandantes mediante la
presente acción pretenden evitar que les alcance una norma de carácter general como el Decreto
Legislativo Nº 800, situación que no les corresponde, por cuanto la misma establece para las
entidades de la administración pública un horario corrido de siete horas con cuarenticinco minutos
en una sola jornada de trabajo, que regirá de lunes a viernes, y, deroga todas las normas que se le
opongan; se entiende entonces, que siendo los demandantes servidores de la administración
pública, están comprendidos en el dispositivo legal antes glosado, asimismo, dicha norma no
colisiona con ninguna norma constitucional ni contra lo establecido en la Organización Internacional
de Trabajo.
4.Que, el demandado ha actuado en el ejercicio de las facultades que le son atribuibles por Ley;
consecuentemente, no ha vulnerado ningún derecho constitucional de los demandantes.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución, y su Ley Orgánica,
FALLA:
Confirmando la resolución expedida por la Sala Descentralizada Mixta Jaén de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, de fecha ocho de noviembre de mil novecientos noventa y seis, que
confirmó la apelada, que declaró improcedente la Acción de Amparo; mandaron se publique en el
Diario Oficial "El Peruano" con arreglo a ley, y los devolvieron.
El artículo 25º de nuestra Carta Magna concordante con los Convenios números Uno y
Cincuentidós de la Organización Internacional de Trabajo - OIT establece que la jornada de trabajo
es de ocho horas diarias o cuarentiocho horas semanales.
Expediente 415-96-AA/TC
Lambayeque
En Lima, a los quince días del mes de setiembre de mil novecientos noventa y siete, reunidos en
sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Luis A. Lizana Verona y otro, en su condición de
Secretario General del Sindicato Provincial de Trabajadores Municipales de Chiclayo, contra la
resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, de
fecha diecisiete de junio de mil novecientos noventa y seis, que revocó la sentencia de la Primera
Instancia que declara fundada la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Don Luis Alvares Lizana Verona y Alberto Rodrigo Montenegro Barnuevo Secretario General y
Secretario de Defensa del Sindicato Provincial de Trabajadores de la Municipalidad de Chiclayo,
interpone acción de amparo, con fecha cinco de febrero de mil novecientos noventa y seis, con la
finalidad de que se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía Nº 083-96-MPCH/A del veintiocho de
enero de mil novecientos noventa y seis, todos los actos violatorios de la jornada y horario de
trabajo, establecido en el Convenio Colectivo del primero de marzo de mil novecientos
ochentiocho; amparan su demanda en el Acta de Trato Directo de primero de marzo de mil
novecientos ochentiocho aprobada por Resolución Municipal Nº 0679-88-MPCH/A de fecha dos de
marzo de mil novecientos ochentiocho, Decreto Supremo Nº 003-82-PCM, Decreto Supremo Nº
026-82-JUS, Decreto Supremo Nº 070-85-PCM, Artículos 140 y siguientes, 1354 y 1361 del Código
Civil, Artículo 54 de la Constitución Política del Perú de 1979 inciso 2) del Artículo 28 y Artículo 62
de la Constitución Política del Perú de 1993, Ley Nº 23506 sus modificatorias y Ley
complementaria Nº 25398. A fojas sesentisiete a setenta, la Municipalidad Provincial de Chiclayo,
contesta la demanda negándola y contradiciéndola, alegando que lo expuesto por el actor no es
cierto solicitando que se declare improcedente la acción de amparo.
El Juez del Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Chiclayo, por sentencia de fecha primero
de abril de mil novecientos noventa y seis, declaró fundada la acción de amparo, por considerar,
entre otras razones que conforme lo estipula el inciso 2) del artículo 28º, de la Constitución Política
del Perú el convenio colectivo tiene fuerza vinculante en el ámbito de lo pactado, el Decreto
Legislativo Nº 800 así como el Decreto Supremo Nº 74-95-PCM, no derogan de manera expresa
los pactos o convenios colectivos celebrados con anterioridad entre los trabajadores y sus
empleadores, por constituir derechos adquiridos y contemplados en nuestra carta magna.
Interpuesto recurso de apelación con fecha ocho de abril de mil novecientos ochentiocho, la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque con fecha diecisiete de junio
de mil novecientos noventa y seis, revoca la apelada que declaró fundada la acción de amparo,
declararon improcedente.
Contra esta resolución los demandantes interponen Recurso Extraordinario, por lo que de
conformidad con los dispositivos legales vigentes se remiten los actuados al Tribunal
Constitucional.
FUNDAMENTOS:
2. Que el artículo 25º, de nuestra Carta Magna concordante con el Convenio Nº 1º, y 52º, de la
Organización Internacional de Trabajo -OIT- establece que la jornada de trabajo es de ocho horas
diarias o cuarentiocho horas semanales. En el caso de autos los demandantes mediante la
presente acción pretenden evitar que les alcance una norma de carácter general como el Decreto
Legislativo Nº 800, situación que no les corresponde, por cuanto la misma establece para las
entidades de la administración pública un horario corrido de siete horas con cuarenticinco minutos
en una sola jornada de trabajo que regirá de lunes a viernes, y, deroga todas las normas que se le
opongan, entiéndase entonces, que siendo los demandantes servidores de la administración
pública, están comprendidos en el dispositivo legal antes glosado, asimismo, dicha norma no
colisiona con ninguna norma constitucional ni contra lo establecido en la Organización Internacional
de Trabajo.
3. Que, el demandado ha actuado en el ejercicio de las facultades que le son atribuibles por ley,
consecuentemente, no ha violado y/o vulnerado ningún derecho constitucional de los
demandantes.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución, y su Ley Orgánica,
FALLA:
Confirmando la resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, su fecha diecisiete de junio de mil novecientos noventa y seis, que revocando la
apelada declaró improcedente la acción de amparo; mandaron se publique en el Diario Oficial "El
Peruano" con arreglo a ley, y los devolvieron.
El artículo veinticinco de nuestra Carta Magna concordante con los Convenios números uno y
cincuentidós de la Organización Internacional de Trabajo-OIT establece que la jornada de trabajo
es de ocho horas diarias o cuarentiocho horas semanales.
Expediente 943-96-AA/TC
Lima
En Lima, a los catorce días del mes de julio de mil novecientos noventisiete, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo;
actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
El Décimo Séptimo Juzgado en lo Civil de Lima, con fecha tres de abril de mil novecientos
noventiséis declaró improcedente la Acción de Amparo, por considerar, entre otras razones, que
los comunicados que atribuyen los demandantes son atentatorios, no tienen fecha, es decir no se
puede precisar con exactitud la fecha del supuesto acto violatorio, por otro lado los demandantes
no han agotado la vía previa, ni se ha probado que la demandada haya vulnerado derecho
constitucional alguno de los demandantes.
Interpuesto recurso de apelación, la Sala de Derecho Público de la Corte Superior de Lima con
fecha cuatro de octubre de mil novecientos noventiséis, revocó la apelada y reformándola declaró
infundada la demanda, por considerar que mediante el Decreto Legislativo Nº 800 se estableció el
horario del servidor público y derogó todas las normas que se oponían, que siendo los trabajadores
municipales servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad pública Decreto
Legislativo Nº 276 les alcanza el Decreto Legislativo antes glosado, que si bien la Constitución
reconoce a los convenios colectivos fuerza vinculante, no otorga a dichos convenios la potestad de
primar y oponerse a las leyes; además, el horario de trabajo establecido en el Decreto Legislativo
Nº 800 no transgrede la jornada ordinaria de trabajo que establece el artículo 25º de la Constitución
y los Convenios Nº 1 y 52 de la OIT.
Contra esta resolución los demandantes interponen Recurso Extraordinario, por lo que de
conformidad con los dispositivos legales vigentes se remiten los actuados al Tribunal
Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. El artículo veinticinco de nuestra Carta Magna concordante con los Convenios números uno y
cincuentidós de la Organización Internacional de Trabajo -OIT establece que la jornada de trabajo
es de ocho horas diarias o cuarentiocho horas semanales. En el caso de autos los demandantes
mediante la presente acción pretenden evitar que les alcance una norma de carácter general como
el Decreto Legislativo ochocientos, situación que no les corresponde, por cuanto la misma
establece para las entidades de la administración pública un horario corrido de siete horas con
cuarenticinco minutos en una sola jornada de trabajo que regirá de lunes a viernes, y, deroga todas
las normas que se le opongan, entiéndase entonces, que siendo los demandantes servidores de la
administración pública, están comprendidos en el dispositivo legal antes glosado, asimismo, dicha
norma no colisiona con ninguna Norma Constitucional ni contra lo establecido en la Organización
Internacional de Trabajo.
2. Que, el demandado ha actuado en el ejercicio de las facultades que le son atribuibles por ley,
consecuentemente, no ha violado y/o vulnerado ningún derecho constitucional de los
demandantes.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
Confirmando la resolución expedida por la Sala de Derecho Público de la Corte Superior de Lima
de fecha cuatro de octubre de mil novecientos noventiséis, que reformando la apelada de fecha
tres de abril de mil novecientos noventiséis declaró infundada la Acción de Amparo; con lo demás
que contiene; mandaron se publique en el Diario Oficial El Peruano con arreglo a ley, y los
devolvieron.
S.S. ACOSTA SANCHEZ / NUGENT / DIAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora
«Que, según lo preceptuado por el Artículo 44° de la Constitución Política de 1979, existe la
posibilidad jurídica de modificar la jornada de trabajo por ley o por pacto colectivo, respetándose el
límite máximo de 48 horas de trabajo semanales.»
Exp. N° 164-95-AA/TC
En Lima, a los diecisiete días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO :
ANTECEDENTES:
ELECTROPERU S.A. contesta manifestando que por el artículo 5° del D.L. N° 26136 ha procedido
a extender la jornada de trabajo por la ordinaria de 48 horas semanales; asimismo afirma que
procedió a incrementar proporcionalmente las remuneraciones básicas de los trabajadores a
quienes se les haya extendido su jornada habitual de trabajo.
El Quinto Juzgado Civil de Lima pronuncia sentencia declarando fundada la demanda. La Tercera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, pronuncia sentencia revocando la apelada y
declarando infundada la Acción de Amparo. La Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema
de Justicia de la República pronuncia sentencia declarando infundada la Acción de Amparo.
FUNDAMENTOS:
1. Que, según lo preceptuado por el artículo 44° de la Constitución Política de 1979, existe la
posibilidad jurídica de modificar la jornada de trabajo por Ley o por pacto colectivo, respetándose el
límite máximo de 48 horas de trabajo semanales,
2. Que, el Decreto Ley N° 26136, Artículo 5°, vigente en la fecha del acuerdo, regulaba la
potestad del empleador de modificar la jornada de trabajo; en ejercicio de esta prescripción legal la
emplazada, por acuerdo de Sesión de Directorio, su fecha treinta de marzo de mil novecientos
noventitrés, objeto de la pretensión , legítima y constitucionalmente procedió a incrementar de 40 a
48 horas semanales la jornada de trabajo; más aún si en cumplimiento de la Ley la Empresa
demandada incrementó proporcionalmente las remuneraciones a favor de los trabajadores.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
La falta grave de los cajeros: los reiterados e injustificados faltantes de caja (*)
Existe falta grave cuando un cajero incurre en reiterados faltantes de caja que no han sido
debidamente excusados, lo cual revela el incumplimiento injustificado de sus obligaciones de
trabajo y lesiona la buena fe contractual
Expediente 2897-97-BS
VISTOS: en audiencia pública del 9 de junio de 1997; actuando como Vocal Ponente el señor
Morales González; y CONSIDERANDO: PRIMERO: que el incumplimiento injustificado de
obligaciones imputado al actor se encuentra acreditado, pues éste ha reconocido en su carta de
descargo de fojas 35 a 37 respecto al faltante de caja detectado, que en su calidad de cajero fue
sistemáticamente sorprendido en los últimos meses de 1993 por personal de la empresa y que
cumplió con comunicar a sus superiores, sin explicar ni probar de qué manera se produjo ello; lo
cual revela el incumplimiento injustificado de sus obligaciones de trabajo pues como cajero no
actuó protegiendo los intereses de su empleadora, lesionando con su conducta la buena
contractual(1), conforme se precisa en el artículo octavo del Decreto Supremo Nº 032-91-TR(2)
aplicable al caso de autos;SEGUNDO: que si bien en la carta de cargos de fojas 193, no se precisa
las inasistencias por las que se acusa al abandono de trabajo, en la carta de despido dicha falta es
imputada al actor por su inconcurrencia al centro de trabajo producida en el mes de octubre,
aceptada por aquel en la carta de descargo aludiendo haberse encontrado eximido de asistir a
efecto de poder ordenar debidamente su defensa(3), con lo cual dicha causal también se encuentra
acreditada; TERCERO; que la configuración de las faltas graves acotadas se ha comprobado
objetivamente en su aspecto laboral, y los demás extremos resueltos; que por estas
razones,CONFIRMARON la sentencia de fecha 28 de enero de 1996, de fojas 335 a 337 que
declara infundada la demanda con lo demás que contiene; en los autos seguidos por son
ALBERTO CANESSA CAVASSA con RED STAR DEL PERU S.A., sobre beneficios sociales; y los
devolvieron al 5º Juzgado de Trabajo de Lima.
La solicitud de licencia sindical debe ser efectuada con antelación al día de su utilización y con la
correspondiente sustentación de los motivos que originan el pedido, a efectos de que el empleador
pueda autorizar la licencia y redistribuir las labores de los trabajadores beneficiados con el permiso.
Por ello, no se entiende autorizada la licencia con la sola presentación de la solicitud el mismo día,
estando facultado el empleador a denegar el pedido.
1ª SLTL
VISTOS: en audiencia pública de la fecha, por sus propios fundamentos; con el informe oral del
señor abogado Francisco Giraldo Prato; y, CONSIDERANDO: que corresponde a las facultades del
empleador regular el otorgamiento de licencia sindical, lo que no significa restringir o inmiscuirse en
la actividad sindical de la organización gremial; que no basta con comunicar el pedido de licencia
sindical el mismo día de su utilización, sino que debe hacerse con antelación y sustentarlo, por lo
menos un día antes de su uso, debiendo ser autorizado a efecto de que el empleador pueda
redistribuir las labores de los trabajadores con licencia sindical, lo cual no contraviene los
convenios colectivos que fijan dicha licencia; que siendo ello así, es de advertirse que los dirigentes
Sergio Castillo Avila, Pedro Navarro Japaja y Jorge Quintanilla Flores no obtuvieron autorización
para ausentarse del trabajo los días 30 de octubre de 1992 y 11 de noviembre de 1992, al no
haberlo sustentado debidamente, por lo que los reintegros reclamados resultan infundados;
REVOCARON la sentencia de 24 de Julio de 1995 a fojas 32 a 34 que declara fundada la
demanda; la que declararon INFUNDADA , absolviendo de la instancia a la demandada, dejaron
sin efecto la multa impuesta; en los seguidos por el SINDICATO DE OBREROS DE HILADOS Y
TEJIDOS SAN MIGUEL S.A. (PLANTA PARACAS) con FABRICA DE HILADOS Y TEJIDOS SAN
MIGUEL S.A. sobre otorgamiento de licencia sindical y reintegro de los días tres y once de
noviembre; interviniendo como Vocal ponente la señora Eliana Araujo Sánchez y los devolvieron al
Décimo Juzgado de Trabajo de Lima.
La liquidación de beneficios sociales, el incentivo por cese y los conceptos extraordinarios (*)
Al cese de la relación laboral, las partes pueden acordar la entrega de una serie de conceptos
adicionales a los que ordinariamente se pagan en una liquidación de beneficios sociales
(Compensación por Tiempo de Servicios y Vacaciones). La ejecutoria, se contrae a describir la
naturaleza jurídica de los incentivos que se perciben por la renuncia del trabajador; concretamente,
si el incentivo tiene o no carácter compensable con los créditos laborales que pudiera tener el
empleador.
Casación 1260-97-CAS-ICA
Libertad de trabajo
«... este Colegiado estima que no se ha conculcado los derechos constitucionales alegados.»
Exp. N° 480-97-AA/TC
Lima
En la ciudad de Lima, a los treinta días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, el
Tribunal Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Hostal Las Américas, debidamente representada por su propietario don Carlos Humberto Mayorga
Ortíz, interpone Acción de Amparo contra la Municipalidad de Lima Metropolitana, por la violación
de sus derechos constitucionales a la libertad de trabajo y al debido proceso.
Alega el representante de la entidad accionante que el día tres de setiembre de mil novecientos
noventa y seis, la Dirección Municipal de Vigilancia y Control Ciudadano le impuso indistintamente
tres multas debidas a una supuesta infracción de falsedad de datos en la declaración jurada,
carecer de condiciones mínimas de seguridad y no contar con autorización municipal; por lo que se
le levantó un acta de clausura definitiva de su hostal.
Refiere que dicha clausura de su establecimiento comercial se realizó violando sus derechos
constitucionales, ya que venía funcionando con autorización municipal, y al haberse efectuado la
clausura en forma inmediata se le imposibilitó el que ejerciera su derecho a impugnar la decisión
administrativa, además de no haberse realizado una inspección previa por parte de la Dirección
Municipal de Vigilancia y Control Ciudadano.
Con fecha dieciocho de octubre de mil novecientos noventa y seis, el Juez del Primer Juzgado de
Derecho Público expide resolución, declarando fundada la demanda. Interpuesto el recurso de
apelación; con fecha veintinueve de abril de mil novecientos noventa y siete, la Sala Especializada
de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, expide resolución revocando la
apelada, y reformándola, la declara infundada.
Interpuesto el Recurso de Casación, que debe entenderse por extraordinario, los autos son
elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que, conforme se desprende del petitorio de la demanda, el objeto de ésta es que se deje
sin efecto el acto de clausura definitiva del Hostal Las Américas, practicado por el Cuerpo de
Vigilancia Municipal de la Dirección Municipal de Vigilancia y Control Ciudadano, signado con el
Acta N° 1137-96, de fecha tres de setiembre de mil novecientos noventa y seis, por considerarse
conculcatorio de los derechos constitucionales a la libertad de trabajo y debido proceso.
2. Que, en ese sentido, y dado que la afectación de los derechos constitucionales alegados
por el propietario del Hostal Las Américas se derivan de la arbitrariedad con la que habría actuado
la dirección correspondiente de la Municipalidad de Lima Metropolitana, en la clausura del citado
establecimiento comercial.
3. Que, en tal virtud, y según se está a lo dispuesto por los artículos 119° de la Ley 23853,
Ley Orgánica de Municipalidades, 3° del Decreto de Alcaldía N° 074-96-MLM y del apartado a.2.
numeral 19 de la Directiva N° 001-96-DMCDC-MLM, normas y procedimientos para la verificación
de establecimientos y otorgamiento de duplicado del certificado de Autorización Municipal, del
veinticuatro de julio de mil novecientos noventa y seis, este Colegiado estima que no se ha
conculcado los derechos constitucionales alegados, ya que:
a) La clausura del establecimiento denominado Hostal Las Américas, fue realizada por la
Municipalidad de Lima tras haberse elaborado un informe de inspección ocular, signado con el
número 000480-MLM/DAU, de fecha cinco de julio de mil novecientos noventa y seis, cuyo
resultado le fue desfavorable a la entidad actora, conforme es de apreciarse del documento
obrante de fojas sesenta y dos a sesenta y cuatro,
b) Aunque dicho informe de inspección ocular haya sido tachado por la entidad actora como
documentos prefabricados y apócrifos cuya elaboración la habría efectuado de manera unilateral la
Municipalidad de Lima Metropolitana, según es de verse del escrito obrante de fojas ciento trece a
ciento quince, sin embargo, de la constatación e inspección practicada el 30 de marzo de 1998, por
este Supremo Tribunal de la Constitucionalidad en el inmueble donde funciona el Hostal Las
Américas, en cumplimiento de la resolución de fecha quince de enero de mil novecientos noventa y
ocho, dictada al amparo de lo dispuesto por los artículos 56° y 57° de la Ley N° 26435, Orgánica
del Tribunal Constitucional, se ha llegado a determinar que efectivamente personal de la entidad
demandada practicó la referida inspección ocular, tal y como se desprende de las declaraciones
efectuadas en dicha diligencia por el propietario del establecimiento referido.
FALLA:
La sentencia bajo comentario proviene de una de las Salas Laborales de Lima y tiene una virtud
importante, el reconocimiento de los derechos fundamentales que tiene todo trabajador, en tanto
ciudadano, al interior de la empresa. No siendo común este enfoque y reconocimiento de los
derechos fundamentales de los trabajadores en el plano laboral, desde el punto de vista
jurisdiccional distinto a una acción de amparo.
Expediente 3935-99-I.D.(S)
Señores:
Arévalo Vela
Farfán Osorio
Avilez Rosales.
VISTOS: en audiencia pública del 23 de noviembre último; sin el informe oral solicitado; y,
CONSIDERANDO:PRIMERO: que, la parte demandada en su escrito de fojas 139 a 143, cuestiona
la sentencia de primera instancia por considerar que el demandante sí ha cometido faltas graves
que justifican su despido, lo que no ha sido merituado por el A-quo; SEGUNDO: que, según el
Artículo 25° de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobada por el Decreto Supremo
Nº 003-97-TR, la falta grave es la infracción por el trabajador de los deberes esenciales que
emanan del contrato de trabajo, de tal índole que haga irrazonable la subsistencia de la relación; a
lo que debe agregarse que de acuerdo con el Artículo 27° inciso 3) de la Ley Procesal del Trabajo,
corresponde al empleador probar que el trabajador incurrió en la falta grave por la cual lo despide;
TERCERO: que, respecto a la falta grave imputada al actor de haber permitido la sustracción de
enseres y artefactos por los esposos Carmen Rodríguez Rueda y Pablo Salgado Méndez del local
del edificio donde prestaba servicios, el empleador no ha probado la responsabilidad del servidor,
por lo que debe considerarse que el despido por esta causal deviene en injustificado; CUARTO:
que, respecto a la imputación de haber faltado de palabra y amenazado a la señora Carlota Drago
Núñez de Larco, debe tenerse en cuenta que de acuerdo con la segunda respuesta de la
declaración testimonial de Luz Angélica Columbos Palomino Vda. de Yupanqui rendida en la
Audiencia de fecha 15 de junio de 1999, la señora Carlota Drago Núñez de Larco increpó al
accionante el tener amoríos con su trabajadora del hogar, imputación que el accionante negó ser
cierta y el manifestó que le iba denunciar por lo que se atendría a las consecuencias; QUINTO:
que, es evidente que la señora Carlota Drago Núñez de Larco no tenía derecho alguno a criticar la
vida privada del demandante en lo referente a sus amoríos con cualquier mujer, más aún si no se
ha demostrado en autos que con dicha actitud afectara el normal rendimiento en su trabajo; admitir
que el empleador o sus representantes pudieran intervenir en la vida personal de sus servidores
constituiría una infracción al Artículo 2° inciso 7) de la Constitución Política del Estado que
garantiza el derecho a la intimidad personal y familiar; SEXTO: que, de acuerdo a lo indicado en los
considerandos anteriores queda claro que al rechazar las imputaciones sobre su vida personal, el
demandante no faltó el respeto a la señora Carlota Drago Núñez de Larco, y que tampoco formuló
amenaza alguna contra ella al manifestarle la posibilidad de denunciarla por sus afirmaciones, pues
esta posibilidad es un derecho que tiene toda persona para defender su honor aun contra su
empleador o representante del mismo; SÉTIMO: que, no habiendo el trabajador apelado la
sentencia de primera instancia, no es posible modificarla en contra del apelante a tenor de lo
dispuesto en el Artículo 370° del Código Procesal Civil, por lo que debe confirmarse la recurrida en
los términos resueltos por el A-quo; por estas consideraciones CONFIRMARON la sentencia de
fojas 125 a 128, su fecha 18 de agosto de 1999 que declara fundada la demanda y ordena que la
parte demandada pague al actor la suma de S/.6,210.00 (seis mil doscientos diez nuevos soles),
con lo demás que contiene; en los seguidos por Claudio Bueno Paredes con la Junta de
Propietarios del Edificio Residencial Central Miraflores, sobre Indemnización por Despido Arbitrario;
interviniendo como vocal ponente el señor Arévalo Vela; y los devolvieron al DÉCIMO CUARTO
Juzgado de Trabajo de Lima.
ARÉVALO-FARFÁN-UBILLÚS
WALTER SOTOMAYOR-SECRETARIO-1era.SALA
COMENTARIO
Las Constituciones del Perú del S. XIX consideraron que la ciudadanía solamente podía ser
ejercida -entre otras consideraciones y requisitos- por los que tenían un trabajo. De este modo, no
tenían o se suspendía la ciudadanía -y, por ende, entre otros, no podían elegir ni ser electos- a
aquellos que no tenían un trabajo dependiente o independiente.
Señalaba FUENTES(1) que el papel del "ciudadano" -nótese que no emplea el término persona,
hombre, etc.-, para tener un mejor país, reside en buscar un "honroso trabajo" para alcanzar la
tranquilidad del alma y satisfacer sus necesidades. No estamos de acuerdo con esta afirmación
pues, para ello, bastaba incorporar una disposición constitucional que indicara que el trabajo, en
nuestro ordenamiento, es una obligación genérica.
Los ciudadanos, además, eran los únicos que podían elegir y ser elegidos. Para la época,
resultaba comprensivo y justificado que determinadas personas tengan una "ineptitud" o una
"exclusión necesaria" para calificar como ciudadano. Hoy la ciudadanía es un derecho que se
adquiere en forma automática a una determinada edad sin requerir de un trabajo (artículos 17.4 de
la Constitución de 1823, 14.4 de la Constitución de 1826 y 40.4 de la Constitución de 1860).
Por lo demás, cuando una persona tenía la calidad de ciudadano, debía mantener su empleo dado
que las Constituciones disponían una suspensión del ejercicio de la ciudadanía a las personas que
dejaban de ser trabajadores. Así, el artículo 17.4 de la Constitución de 1823 disponía que el
ejercicio de la ciudadanía se perdía cuando no se contaba con un "empleo, oficio o modo de vivir
conocido"; las posteriores Constituciones se referían también a ello al indicar que los "vagos" no
podían ejercer sus derechos de ciudadano hasta que cuenten con un trabajo.
A diferencia de las Constituciones del S. XIX, las Constituciones del S. XX -con excepción de la
Constitución de 1920- reconocieron, expresamente, que, en la relación laboral, se respetaban los
derechos fundamentales de los trabajadores (artículos 44, 42 y 23 de las Constituciones de 1933,
1979 y 1993, respectivamente). En concreto, la actual Constitución prevé que:
"Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los derechos constitucionales, ni desconocer
o rebajar la dignidad del trabajador".
Lo expresado es de vital importancia. Por los derechos inespecíficos se limita el poder de dirección
del empleador dado que ya no podría dictar órdenes que atenten contra los derechos no laborales
de los trabajadores y éstos podrían cuestionarla válidamente. Justamente, en la sentencia citada,
aparece esta limitación al poder de dirección del empleador, debiendo respetar los derechos
fundamentales de los trabajadores contenidos en la Constitución.
Con ello, en el ámbito constitucional, se establece una importante regulación: los derechos
constitucionales de los trabajadores no solamente son los propiamente laborales (específicos) sino
también los derechos constitucionales no laborales (inespecíficos) que se ejercen en las relaciones
laborales. Nótese que la disposición constitucional señala que en el contrato de trabajo no se
puede restringir o limitar los derechos de los trabajadores como personas -genéricamente, los
derechos civiles y políticos-. De este modo, claramente puede inferirse que los derechos
inespecíficos son previos a la relación laboral.
Así, a diferencia de las constituciones del S. XIX donde el contrato de trabajo generaba derechos
de la persona -esencialmente la ciudadanía-, las constituciones del S. XX establecen que los
derechos de la ciudadanía son un presupuesto de la relación laboral y se ejercen dentro de ella.
En la sentencia, aparece el conflicto entre los alcances de las facultades del empleador y los
derechos fundamentales de los trabajadores en el seno de la relación laboral.
En palabras de PÉREZ LUÑO(2), los derechos fundamentales cumplen una doble función: en el
plano subjetivo, representan una garantía de la libertad individual, y en el plano objetivo han
asumido una dimensión institucional a partir de la cual su contenido debe funcionalizarse para la
consecución de los valores constitucionales proclamados.
La Constitución de 1993 establece una fórmula abierta sobre las libertades y derechos que califican
como fundamentales. Al igual que la Constitución precedente, se describen expresamente una
serie de derechos y libertades inespecíficas -aplicable a todos los ciudadanos- y específicas -
predicable para determinados ciudadanos-. En efecto, de un lado se reconoce a la dignidad como
el fin supremo de la sociedad y el Estado (artículo 1), valor que comprende un sinnúmero de
derechos y principios; se mencionan una lista prolija de derechos y libertades (artículo 2); y, por
otro lado, expresamente se indican que los derechos reconocidos en el Capítulo II sobre los
derechos fundamentales no presentan un enunciado taxativo sino que comprende los demás
derechos reconocidos en la constitución y "otros de naturaleza análoga o que se fundan en la
dignidad del hombre, o en principios de soberanía del pueblo, del Estado democrático de derecho y
de la forma republicana de gobierno"(artículo 3).
De esta forma, aun cuando no es materia de este comentario, dejamos por sentado la enorme
dificultad para determinar cuáles son los derechos fundamentales en la Constitución de 1993. Las
técnicas que se empleen no pueden ser meramente formales. Por ejemplo, no podría decirse que
solamente los derechos que están en el Capítulo I (de los Derechos Fundamentales) califican como
fundamentales en tanto que, el artículo 3 constitucional ya citado, expresamente reconoce la
calidad de "fundamentales" de los derechos reconocidos en los demás acápites de la Constitución
así como los que se derivan de la dignidad del hombre. Tampoco podemos ampararnos en
apreciar los niveles de protección constitucional a través de las acciones de garantía en tanto no se
prevé alguna regla de discriminación.
Al respecto, tal vez una posición podría ser la asumida por algunos autores y que se contrae a
determinar el "núcleo cualificado" de los derechos fundamentales de los que se predican los
efectos propios del reconocimiento constitucional y, a partir de ello, establecer los derechos que se
derivan de éste(4).
Los trabajadores tienen libertades y derechos laborales, que conforman los llamados derechos
económicos, sociales y culturales -"de Segunda Generación"-. Dada la relación jerárquica entre el
trabajador y empleador, el Derecho Laboral se sustenta en una suerte de función "equilibradora" de
las relaciones laborales, estableciendo una serie específica de derechos y restringiendo las
libertades de los trabajadores que supongan la renuncia de sus derechos.
Así, en el plano laboral, y por su condición de trabajadores, éstos tienen una serie de libertades y
derechos específicos, especiales y concretos, como son la libertad sindical, libertad de trabajo,
estabilidad laboral, vacaciones, huelga, remuneración mínima, etc. En nuestro actual esquema
constitucional -cuyos primeros enunciados provienen de la Constitución de 1920, tal como se
apreció precedentemente-, existen preceptos constitucionales que reconocen una serie de
principios, libertades y derechos específicos a favor de los trabajadores: protección contra el
despido arbitrario, derecho a descansos remunerados semanales y anuales, participación en las
utilidades, jornada máxima de trabajo, irrenunciabilidad de derechos, igualdad de trato, privilegio
salarial, libertad sindical, etc.
En el ámbito internacional, cabe destacar a la Declaración de la OIT sobre los principios y derechos
fundamentales en el trabajo. De acuerdo con la OIT, la sola consideración de un país como
miembro de este organismo supone que debe reconocer, respetar y promover determinados
derechos fundamentales que son objeto de los convenios internacionales -los instrumentos que
emite la OIT-: libertad de asociación y sindicalización, reconocimiento de la negociación colectiva,
eliminación del trabajo forzoso y obligatorio, abolición del trabajo infantil y eliminación de la
discriminación en materia de empleo y ocupación. Todos estos derechos y principios están
reconocidos expresamente en nuestra Constitución de 1993 en los artículos 2.13 (libertad de
asociación), 28.1 (libertad sindical), 28.2 (negociación colectiva), 23 (eliminación del trabajo forzoso
y obligatorio), y 2.2 y 26.1 (eliminación de la discriminación en el empleo y la ocupación), con
excepción de la eliminación del trabajo infantil (aunque, en este caso, debemos reconocer que,
desde una interpretación del artículo 23 -el Estado "protege especialmente a la madre, al menor de
edad y al impedido"-, podría señalarse que también se recoge este valor fundamental).
Además de lo dicho, la doctrina europea tiene desarrollado una interesante corriente -que ya ha
tenido recepción en la jurisdicción- que se contrae en la afirmación de libertades y derechos
específicos y, especialmente, inespecíficos de los trabajadores dentro del centro de trabajo.
Los llamados "derechos y libertades laborales inespecíficos" por la doctrina española(6), esto es,
libertades y derechos que son de titularidad general -que pueden ser ejercidos por todas las
personas-, pero que también tienen un contenido laboral, y que confieren a todas las personas,
siguiendo a RAWLS, un "status común" y garantizado de los ciudadanos iguales en una sociedad
democrática(7).
Así, las libertades y derechos inespecíficos de la "ciudadanía laboral" -que podríamos citar a título
ejemplificativo serían las ideológicas, la igualdad y no discriminación en términos generales, la
intimidad personal, la libre expresión, la tutela judicial efectiva, el honor y la propia imagen, etc.-
forman parte de esta categoría de derechos: todos son de titularidad general, pero cuando son
ejercidos por los trabajadores adquieren un carácter laboral específico. No sólo, pues, los derechos
específicos se ejercen en la relación laboral, también los derechos inespecíficos tienen una enorme
incidencia en el contrato de trabajo.
De la revisión que hemos efectuado sobre las diversas constituciones a las cuales hemos tenido
acceso, solamente la Constitución de Portugal dispone que los derechos y libertades
constitucionales son aplicables a las entidades públicas y privadas y vinculan a éstas(9). Empero,
no existe una consagración expresa sobre el reconocimiento de la ciudadanía laboral en la relación
laboral a nivel constitucional.
Este precepto constitucional -que mantiene su inclusión desde la Constitución de 1933-, ofrece
posibilidades de interpretación y aplicación que no han sido debidamente utilizadas por nuestra
jurisprudencia y que suele pasar desapercibida entre los estudiosos de la Constitución. Sin
embargo, es una cláusula que puede constituirse en la pieza clave para la elaboración de
construcciones jurídicas que garanticen el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de los
trabajadores.
Ahora bien, debemos advertir que el enunciado constitucional, dada su amplia mención aplicativa,
no solamente comprende el ejercicio de derechos fundamentales inespecíficos ya que también
estarían incluidos los derechos laborales específicos. Se pretende, entonces, en una fórmula
amplia y comprensiva, proteger el pleno ejercicio de todos los derechos fundamentales
reconocidos a los trabajadores en la Constitución.
De lo expresado, tenemos una norma imperativa, de preceptividad inmediata que, dentro del
ordenamiento jurídico, ejerce enorme trascendencia y que se aplica a toda relación laboral,
destacando no solamente la lista abierta de derechos fundamentales de los trabajadores sino que,
en claro reconocimiento a uno de los valores claves de la Constitución, indica que la dignidad no
puede ser desconocida dentro de una relación laboral.
La libertad del empleador, como cualquier otra libertad, no puede ser ejercida en forma ilimitada,
tiene ciertas restricciones que no son solamente las específicamente referidas al marco laboral -
pagar la remuneración, despedir sólo por causa válida o justificada, etc.- sino también está limitada
por las libertades y derechos fundamentales de los trabajadores.
Fruto de la libertad de empresa, el empleador tiene la facultad de dirección por la cual puede dirigir,
fiscalizar y sancionar la prestación de servicios de los trabajadores (inclusive, en la LPCL se recoge
expresamente esta facultad del empleador). Al ingresar al centro de trabajo, el trabajador está
sujeto a una serie de pautas impuestas por la libertad de organización del empleador pero ello no
supone que se encuentre subordinado plenamente a éste, las libertades generales que gozaba
antes de suscribir el contrato de trabajo se mantienen(10). La conservación de tales libertades
podría suponer, como veremos, una limitación al poder de dirección del empleador.
En la línea expuesta, nos parece oportuno la sentencia citada en la medida que, expresamente,
reconoce la dignidad no solamente como un derecho fundamental del trabajador sino como un
límite a las facultades y atribuciones del empleador (Quinto Considerando de la sentencia).
Por último, debemos referirnos a la preocupación de algunos laboralistas por considerar como
derechos fundamentales laborales a aquellos derechos que están reconocidos a todas las
personas por el hecho de ser ciudadanos. En otras palabras, se sostiene que los derechos de la
persona que suelen tener mucha relevancia en la relación laboral -derecho a la intimidad, libertad
de expresión, por ejemplo-, deberían ser considerados como derechos ciudadanos de los
trabajadores e incorporados en documentos internacionales con fuerza vinculante, con especial
relevancia a la determinación de los derechos laborales que pueden ser calificados como derechos
humanos o fundamentales(12). Nosotros consideramos que no sería tan necesario la emisión de
normas laborales que reconozcan la vigencia de los derechos fundamentales de la persona en el
seno de la relación laboral. Basta con las normas generales que reconocen la aplicación y vigencia
de derechos de la ciudadanía dentro del contrato de trabajo y, por ello, no es indispensable que
exista una regulación que reconozca la plena vigencia de los derechos de la persona en el
desarrollo del contrato de trabajo.
Dada la fórmula de la Constitución de 1993 (numeral 2 del artículo 200(13) ), la acción de amparo
se puede interponer contra la aplicación de un acto normativo, un acto no normativo -del Estado o
de particulares-, una acción u omisión, un acto jurisdiccional -en este último caso, cuando dicho
acto contravenga el principio del debido proceso-, etc. Como sabemos, la acción de amparo se
interpone contra los actos que vulneren o amenacen derechos constitucionales, teniendo por
finalidad el regreso a la situación anterior a la transgresión del derecho constitucional. Con la
acción de amparo, el afectado busca la tutela de su derecho lesionado y, si la demanda es
estimada por el órgano jurisdiccional, se declara la nulidad del acto que se considera
inconstitucional.
En nuestro ordenamiento, pues, puede interponerse una acción de amparo para tutelar derechos
reconocidos en la Constitución que son vulnerados por los particulares. No requerimos, por
consiguiente, acudir a la doctrina de la eficacia mediata de los derechos fundamentales que ha sido
empleada en los regímenes donde no se reconoce una acción de garantía cuando el demandado
es un particular.
Por otro lado, no todos los derechos recogidos en la Constitución son tutelables mediante la acción
de amparo. Los derechos constitucionales pueden dividirse, en función a su eficacia, como de
preceptividad inmediata o aplazada. En el primer caso, el derecho puede ser ejercido por las
personas sin que sea necesaria una reglamentación o un acto posterior del Estado: la sola
consagración constitucional asegura el derecho y su pleno ejercicio. En cambio, los derechos de
preceptividad aplazada requieren de desarrollo legal para que puedan tener exigibilidad dado que
la Constitución "delega" al legislador el contenido del derecho.
La distinción expuesta no es gratuita dado que solamente los derechos de preceptividad inmediata
pueden ser tutelados directamente mediante una acción de amparo.
En la sentencia que comentamos, la Sala Laboral de Lima expresa -en su Quinto Considerando-
que el empleador no puede intervenir en la vida personal del trabajador -en este caso, comentar la
vida privada del trabajador referida a sus relaciones sentimentales- porque ello supone una
infracción a su intimidad, derecho fundamental reconocido en el artículo 2,7 de la Constitución de
1993 y cuya aplicación está ratificada por el artículo 23 del propio texto constitucional. No hay,
entonces, solamente un mero reconocimiento del derecho por parte de los vocales de la Sala
Laboral; más allá de ello, existe un pronunciamiento expreso sobre la nulidad del acto de
transgresión del empleador.
De esta forma, el centro de trabajo, siguiendo lo expresado por la sentencia, como organización
dentro de la sociedad, no puede constituirse como un "mundo jurídico en sí mismo, completo en su
género y en sus fines"(20) y, por ello, el empleador no podría limitar el ejercicio de las libertades y
derechos generales que tienen los trabajadores en su condición de ciudadanos.
Son estas libertades y derechos de los trabajadores, que RAWLS las considera como elementos
constitucionales básicos(21), y que deben ser ejercido en todas las relaciones entre particulares,
como ocurre en una relación laboral.
De este modo, con la aplicación de los Jueces Especializados en Laboral, se garantiza el pleno
respeto y ejercicio de los derechos fundamentales de los trabajadores dentro de un proceso
ordinario laboral.
..., al disponerse la restauración de los derechos originalmente reclamados deberá asimismo y por
extensión, ordenarse como medida previa la reposición en el trabajo del actor.
Expediente 008-97-AA/TC
Callao
En Lima, a los trece días del mes de junio de mil novecientos noventa y siete, el Tribunal
Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto contra la resolución de la Sala Civil del Callao de fecha treinta
de octubre de mil novecientos noventa y seis, que, revocando la resolución apelada del dieciséis
de julio de mil novecientos noventa y seis, declara improcedente la Acción de Amparo interpuesta
por Enrique Víctor Barcena Rivera contra el Gerente General de la Corporación Peruana de
Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC S.A.).
ANTECEDENTES:
Alega que no obstante haber resultado ganador del concurso interno de personal convocado el
diecinueve de octubre de mil novecientos noventa y cuatro y haber obtenido informe favorable por
parte de la comisión encargada del mismo (Informe Nº GRH.015-94-CONC del veintidós de
noviembre de mil novecientos noventa y cuatro) para cubrir la plaza de Jefe del Aeropuerto de
Pucallpa, el demandado no ha cumplido con expedir su resolución de nombramiento no obstante
estar obligado a hacerlo dentro de las veinticuatro horas posteriores a la terminación del concurso
tal y como lo ordena el punto 12.2 de la Directiva «Concurso Interno de Personal, Corpac»
aprobada el cuatro de octubre de mil novecientos noventa y cuatro.
Señala además que el incumplimiento del demandado, además de violarle sus derechos, le causa
graves perjuicios económicos, pues ha tenido que alquilar su vivienda para poder viajar a Pucallpa,
su esposa renunció a su centro de trabajo para poder trasladarse conjuntamente, suspendió sus
estudios de maestría en economía y realizó la venta de su automóvil para poder sufragar los
gastos de instalación en su nuevo puesto. Por otra parte agrega que a diferencia de lo que le ha
sucedido, a otro de los ganadores del concurso si se le nombró, lo que supone un hecho
discriminatorio contra su persona.
Admitida la Acción a trámite por el Primer Juzgado Civil del Callao, se dispone el traslado de la
misma a la parte emplazada, la que contesta negando los extremos de la demanda por estimar que
no es cierto que se haya vulnerado el derecho al trabajo del demandante ya que éste mantiene su
vínculo laboral, que el cumplimiento de actos no da lugar al reconocimiento de derechos, que la
emplazada no puede expedir ninguna resolución de nombramiento del demandante porque el
concurso de selección adoleció de vicios y que por ello se le declaró nulo, que incluso la gerencia
administrativa con documento GAD.256-95-I, informó a la gerencia general de las irregularidades
del concurso interno, que conforme al tópico 12.2 de la Directiva que normó el concurso el Gerente
General debe firmar el cuadro de méritos dándose a conocer a la Comisión dentro de las
veinticuatro horas posteriores a la terminación del concurso, no habiéndose cumplido con dicha
formalidad y por ello no existe proclamación alguna de ganadores ni incumplimiento de dicha
Directiva.
Agrega asimismo, que no se puede abonar al demandante suma alguna por un cargo que no
desempeña y que los daños que aquél se ha ocasionado son de su entera responsabilidad, ya que
si no hay proclamación de ganadores dentro de las veinticuatro horas de terminado el concurso, no
se puedea priori, realizar contratos enajenando bienes que luego perjudiquen el bienestar. Por
último especifica que el cargo otorgado al otro concursante no tiene relación con el puesto de
selección ni las plazas materia de la reclamación, por lo que no hay discriminación alguna en
contra del demandante.
Con posterioridad a la citada contestación el demandante pone en conocimiento del Juzgado una
Carta Notarial cursada por la empresa demandada con fecha seis de marzo de mil novecientos
noventa y seis y a través de la cual se da por rescindido su vínculo laboral y más adelante hace
llegar igualmente al Juzgado copia del Informe de la Oficina Legal LO (1) 283.95.I del veintisiete de
diciembre de mil novecientos noventa y cinco, que se pronuncia en favor de su pretensión.
De fojas ciento tres a ciento seis el Juzgado expide resolución declarando fundada en parte la
demanda interpuesta, principalmente por considerar: Que el accionante ha cumplido con agotar las
vías previas; Que el accionante a postulado y ganado el concurso de plazas convocado por la
demandada conforme a la normatividad aplicable a dicho concurso; Que en el Informe expedido
por la Oficina Legal de Corpac se establece que al demandante le asiste el derecho y la razón para
ser nombrado en el puesto ganado; Que la supuesta irregularidad en la realización del concurso no
ha sido acreditada por la demandada y más aún si está basada en el incumplimiento del punto 12.2
de la Directiva de Concurso Interno de Personal que establece que el cuadro de méritos debe ser
firmado por el Gerente General y dado a conocer a la Comisión dentro de las veinticuatro horas,
hecho que demuestra la negativa inexcusable del demandado en otorgar el nombramiento que
corresponde en clara contravención con el artículo 22º de nuestra Carta Magna; Que el accionante
ha demostrado en autos el daño económico causado por la negativa del demandado de reconocer
el derecho adquirido por el demandante siendo de aplicación el artículo 11º de la Ley Nº 23506,
que obliga al demandado a indemnizar por el perjuicio ocasionado, y; Que el demandado en clara
señal de venganza, el mismo día en que absuelve el trámite de contestación de la demanda, en
forma arbitraria cursa al accionante la carta TCC/CORPAC S.A. GGA 020-96C en la que le
manifiesta la decisión de rescindirle el vínculo laboral sin expresión de causa.
Apelada dicha resolución por la entidad a la cual pertenece el demandado, los autos son remitidos
a la Fiscalía Superior en lo Civil del Callao a los efectos de la vista correspondiente y devueltos
éstos con dictamen que se pronuncia en favor de la confirmación de la recurrida, la Sala Civil del
Callao a fojas ciento treinta y cuatro, con fecha treinta de octubre de mil novecientos noventa y seis
y con lo expuesto por el fiscal superior, revoca la resolución apelada y declara improcedente la
Acción, básicamente por considerar: Que los hechos controvertidos referidos a un supuesto
incumplimiento por parte del demandado de expedir resolución de nombramiento para el cargo
ganado en concurso, no es materia de la Acción de Amparo, porque ésta está reservada a la tutela
de los derechos de índole constitucional, que no se da en el caso de autos.
Contra ésta resolución el demandante interpone recurso de nulidad, por lo que de conformidad con
el artículo 41º de la Ley Nº 26435 y entendiendo el presente recurso como «Extraordinario» se
dispuso el envío de los autos al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
Que en autos y especialmente con las instrumentales de fojas cinco, seis, nueve a veinticuatro, ha
quedado plenamente acreditado que el demandante postuló debidamente al Concurso convocado
por la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC S.A.) resultando
ganador del mismo dentro de la plaza de Jefe del Aeropuerto de Pucallpa.
Que por el contrario los vicios o irregularidades alegados por la parte demandada respecto del
Concurso en que resultó ganador el demandante, no han sido en ningún momento demostrados y
en todo caso el incumplimiento de lo dispuesto en el numeral 12.2 de la Directiva de Concurso
Interno de Personal por parte de la Gerencia General en lugar de avalar dichas suposiciones, la
debilitan pues reflejan que el demandado ha tenido en todo momento la inexcusable intención de
dejar sin nombramiento al demandante.
Que por otra parte, el derecho absoluto que asiste al demandante en su reclamo, así como el
incorrecto proceder del emplazado ha quedado plenamente demostrado con el Informe LO. (1)
283.95.I que cursa la Oficina Legal de CORPAC S.A. a la Gerencia General de la misma empresa
(obrante de fojas ochenta y seis a ochenta y ocho) y a donde incluso se llega a advertir que de
iniciarse un proceso judicial por el servidor solicitante «La Corporación comparecería al mismo con
evidente desventaja, pues la documentación favorece ampliamente al peticionante».
Que precisamente y respecto de este proceder de la demandada, este colegiado estima necesario
precisar que aunque en el texto de la demanda no se reclamó nada sobre esta situación, es obvio
que al producirse la misma, no se puede evitar pronunciarse sobre ella cuando la tutela por el
reclamo de fondo carecería en gran medida de sentido si por el hecho de suprimirse
definitivamente la relación laboral por la entidad emplazada se pensara que ya se enerva la
posibilidad de reclamar los derechos demandados. Por consiguiente, a juicio de este colegiado, es
correlativo e igualmente inconstitucional el despido producido contra el demandante.
Que por lo tanto, al disponerse la restauración de los derechos originalmente reclamados deberá
asimismo y por extensión, ordenarse como medida previa la reposición en el trabajo del actor.
Que por último, el extremo de la demanda en el que se pide una indemnización por los daños
económicos y morales al demandante, sin dejar de ser legítimo, no es empero procedente por la
vía del Amparo al no ser ese su objetivo sino únicamente el de la protección de los derechos
constitucionales, motivo por el que el citado petitorio deberá ventilarse en la vía correspondiente.
Que por todo lo dicho, resulta de aplicación lo dispuesto en los artículos 1º, 2º y 24º incisos 2), 10)
y 22) de la Ley Nº 23506 en concordancia con los artículos 2º incisos 2) y 15), y 26º incisos 1) y 2)
de la Constitución Política del Estado.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones conferidas por la
Constitución, su Ley Orgánica Nº 26435 y su modificatoria, Ley Nº 26801
FALLA:
Revocando la resolución de la Sala Civil del Callao, de fecha treinta de octubre de mil novecientos
noventa y seis, que revocando la apelada del dieciséis de julio de mil novecientos noventa y seis,
declara Improcedente la Acción. Reformando la de vista y confirmando la resolución apelada,
declararon fundada la Acción de Amparo interpuesta por Enrique Víctor Barcena Rivera contra el
Gerente General de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC S.A.)
y ordenaron previa reposición del demandante en su puesto de trabajo, se expida la Resolución de
Gerencia que lo nombre para el cargo para el cual concursó y ganó. Se dispuso asimismo la
publicación de la presente en el Diario Oficial El Peruano.
S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / DIAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora
Exp. N° 023-93-AA/TC
Lima
En Lima, a los quince días del mes de abril de mil novecientos noventa y ocho, reunido en sesión
de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vázquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
El Sindicato de Obreros Municipales de Breña interpone Acción de Amparo en contra del Concejo
Distrital de Breña, para que dé cumplimiento al punto dos del Acta de Trato Directo suscrito entre la
entidad demandada y el Sindicato demandante, relativo al otorgamiento de una bonificación por
especialidad equivalente al quince por ciento sobre sus remuneraciones mensuales.
Sostienen los demandantes que con fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos ochenta y
ocho, el sindicato demandante y el Concejo Distrital de Breña celebraron un convenio colectivo por
el cual éste convino en el punto dos del mismo "otorgar una bonificación por especialidad a
pagarse mensualmente a sus trabajadores (obreros y empleados) equivalente al quince por ciento
sobre sus haberes". Que dicha bonificación ha venido otorgándose en forma independiente de los
demás ingresos primero, y luego ilegal y arbitrariamente incluida como parte de la bonificación por
función técnica especializada.
El Juez del Vigésimo Primer Juzgado Civil de Primera Instancia de Lima con fecha primero de
marzo de mil novecientos noventa y uno, expide sentencia declarando fundada la Acción de
Amparo. Interpuesto el recurso de apelación, la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, con fecha siete de octubre de mil novecientos noventa y uno, resuelve confirmar la
sentencia apelada declarando fundada la demanda.
2. Que, los demandantes solicitan que se de cumplimiento al punto dos del Acta de Trato
Directo, del veintisiete de diciembre de mil novecientos ochenta y ocho, suscrita entre los
demandantes y la entidad demandada, relativa al otorgamiento de una bonificación por
especialidad equivalente al quince por ciento sobre sus remuneraciones mensuales.
3. Que, el artículo 168° de la Ley de Presupuesto de los Organismos del Sector Público para
el año mil novecientos ochenta y ocho, Ley N° 24767, dispuso que: "Los incrementos de
remuneraciones de los trabajadores, sujetos al régimen laboral de la actividad pública, de las
entidades comprendidas en el Volumen 04 (Gobiernos Locales), en virtud de la autonomía
económica y administrativa que la Constitución les otorga, y al hecho de que sus principales
recursos provienen de rentas propias, se fijarán por el procedimiento de la negociación bilateral
normada por el Decreto Supremo N° 070-85-PCM". Dicha negociación está reservada únicamente
para los incrementos por costo de vida, en consecuencia, la presente acción es infundada.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución Política del Perú y su Ley Orgánica;
FALLA:
«Que, en virtud del inciso 1) del Artículo 28° de la Ley N° 23506, no es exigible el agotamiento de
la vía administrativa cuando la resolución que produce la violación o amenaza de violación de un
derecho constitucional ha sido aplicada antes de que quede consentida.»
Exp. N° 414-97-AA/TC
Lima
En Lima, a los diez días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete, reunido en
sesión de Pleno el Tribunal Constitucional, con la asistencia de los señores:
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por doña Luisa Nieves Abanto Medina contra la Resolución de
la Segunda Sala Superior Mixta de la Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, del
catorce de marzo de mil novecientos noventa y siete, que confirmando la de primera instancia
declaró improcedente la demanda, en la Acción de Amparo interpuesta por doña Luisa Nieves
Abanto Medina contra la Municipalidad Distrital de Comas.
ANTECEDENTES:
Doña Luisa Nieves Abanto Medina interpuso la presente Acción de Amparo contra la Municipalidad
de Comas a fin de que se ordene la reincorporación a sus labores. La demandante fundamenta su
acción de garantía en que: 1) en virtud de la Resolución de Alcaldía N° 1562-A-96/MC, del 25 de
julio de 1996, fue despedida sin habérsele permitido el derecho de defensa; 2) no fue informada de
la Resolución de Alcaldía N° 1180-A-MC que dispuso la evaluación y aprobó sus bases; 3)
asimismo, debió haber sido informada de sus puntajes en cada tipo de prueba; y, 4) en base al
Decreto Ley N° 26023 la autoridad dispuso la evaluación semestral y realizó los despidos no
obstante que la causal de cese no está prevista, de manera precisa, y la evaluación no figura como
causal ni en dicha norma ni en la Ley de la Carrera Administrativa. Solicita la inconstitucionalidad
de la Resolución de Alcaldía N° 1562-A-96-MCque resuelve cesarla por excedencia.
El Juez del Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil del Cono Norte de Lima, con fecha cinco de
enero de mil novecientos noventa y siete, declaró fundada la excepción de caducidad, infundada
la excepción de agotamiento de la vía previa e improcedente la demanda.
La Segunda Sala Superior Mixta de la Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, con
fecha catorce de marzo de mil novecientos noventa y siete, confirmó la apelada declarando
fundada la excepción de caducidad, infundada la excepción de falta de agotamiento de la vía
previa e improcedente la demanda.
Contra esta última resolución el accionante interpone recurso extraordinario, elevándose los
actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que el artículo 37° de la Ley N° 23506, Ley de Habeas Corpus y Amparo, establece que
"el ejercicio de la Acción de Amparo caduca a los sesenta días hábiles de producida la
afectación, siempre que el interesado, en aquella fecha, se hubiese hallado en la posibilidad de
interponer la acción."
3. Que, en virtud del inciso 1) del artículo 28° de la Ley N° 23506, no es exigible el
agotamiento de la vía administrativa cuando la resolución que produce la violación o amenaza de
violación de un derecho constitucional ha sido aplicada antes de que quede consentida. Y, como se
advierte en autos, la ejecución de la Resolución de Alcaldía N° 1562-A-96/MC fue inmediata.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución y su Ley Orgánica,
FALLA:
Es insuficiente para amparar una demanda de nulidad de despido el haber establecido la ausencia
de acreditación de las faltas graves que se le atribuyen al demandante, toda vez que conforme a
nuestra normatividad laboral ni el despido ni el motivo alegado se deducen o presumen, pues quien
los acusa debe probarlos.
Casación 1538-97-Lima
LIMA
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales
Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por la entidad demandada Laboratorios Unidos Sociedad Anónima, mediante escrito de
fojas noventa contra la sentencia de vista de fojas ochenticuatro, su fecha veintiséis de marzo de
mil novecientos noventisiete, expedida por la Segunda Sala Laboral Transitoria de la Corte
Superior de Lima, que Revoca la apelada de fojas sesentidós, su fecha veinticinco de octubre de
mil novecientos noventiséis, declarando Fundada la demanda sobre Nulidad de Despido.
CAUSALES DE CASACIÓN:
El recurso ha sido declarado procedente, mediante resolución emitida por esta Sala Suprema con
fecha dieciséis de enero de mil novecientos noventiocho, por la causal prevista en el inciso
segundo del Artículo cincuenticuatro de la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis, referida
a la Contradicción con otros pronunciamientos emitidos por Salas Laborales.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, la ejecutoria acompañada declara improcedente una demanda similar sobre nulidad
de despido considerando que corresponde esta pretensión cuando concurre alguno de los motivos
señalados en el Artículo sesenticinco del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho o
sesentidós de su Texto Único Ordenado(1), por lo que si el despido se consideraba injustificado
sólo cabía solicitar la reposición.
Segundo.- Que, en efecto, habiéndose invocado la nulidad de despido por las causales previstas
en los incisos a), b) y c) del Decreto Supremo número cero cinco - noventicinco - TR, la accionante
quedó obligada a acreditar su configuración, lo cual no ha sucedido en autos, siendo insuficiente
para amparar la pretensión de la demanda el haber establecido la ausencia de acreditación de las
faltas graves que se le atribuyeran, toda vez que conforme al Artículo setenta del Texto Único
Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo, que textualmente dice "Ni el despido ni el motivo
alegado se deducen o presumen, quien los, acusa debe probarlos", por lo que debe concluirse que
se ha acreditado la causal invocada.
Tercero.- Que, siendo ello así, el Recurso de Casación ha cumplido con lo prescrito en el Artículo
cincuentisiete inciso segundo de la Ley Procesal del Trabajo, y estando a lo dispuesto en el
Artículo cincuentiocho de la citada norma procesal.
RESOLUCIÓN:
SS. BUENDÍA G.. BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Procede la reposición en el empleo cuando el despido ha sido declarado nulo por la autoridad
judicial; sin embargo, el cobro de beneficios sociales por parte del trabajador, con anterioridad a la
expedición de sentencia, extingue definitivamente el vínculo laboral e impide el ejercicio de la
opción de reposición por parte de éste.
2ª SL
VISTA, en audiencia pública del 01 de los corrientes; con el informe oral del señor Abogado Elmer
Córdova Pintado; y CONSIDERANDO: que, si bien es cierto existe en autos la Ejecutoria de fojas
103, de fecha 29 de octubre de 1993, en la cual se ordena la reposición del demandante, no es
menos cierto que el actor presentó su renuncia irrevocable al centro de trabajo con fecha anterior a
dicha ejecutoria, esto es, el 30 de abril de 1993 (documental de fojas 109); que, las Salas
Laborales en reiteradas y uniformes jurisprudencias han determinado que el cobro de la
compensación por tiempo de servicios por parte del trabajador extingue definitivamente el vínculo
laboral y le impide el ejercicio de la opción de reposición; que de autos se advierte de fojas 111 a
fojas 113 copias de la liquidación de beneficios sociales, voucher del Banco y recurso de
desistimiento ante la 2º Sala Laboral de Lima (original a fojas 99 presentado por el mismo
recurrente el 09 de julio de 1993 en la que el accionante legalizó su firma ante la Secretaria de la
Sala); que, el actor no ha objetado dichas documentales, admitiendo que él ha cobrado por
concepto de beneficios sociales la suma que aparece en dicha liquidación; que, esta situación
implica que el actor al recepcionar la suma que por concepto de sus beneficios sociales le pagó su
empleadora, optó por la terminación de su contrato de trabajo, ejerciendo la facultad que le
concedía el artículo 72º del Decreto Legislativo Nº 728(1) por lo que la pretensión del trabajador de
perseguir la reposición ya no tendría vigencia, dejando a salvo el derecho de ejecutar la sentencia
en la forma que corresponda, siendo de aplicación al caso materia de litis lo dispuesto por el
artículo 60º del Decreto Supremo Nº 003-80-TR(2) ; REVOCARON la resolución Nº 20 de fojas
125, su fecha 03 de noviembre de 1994, que declara infundada la nulidad deducida por la
emplazada a fojas 114-117; la que DECLARARON fundada; en consecuencia, NULO e
INSUBSISTENTE; todo lo actuado hasta fojas 118 (inclusive); debiendo continuar la causa según
su estado; en los autos seguidos por Juan Zúñiga Dávila contra la Universidad San Martín de
Porres sobre calificación de despido; y los devolvieron al 3º Juzgado de Trabajo de Lima.
Por el principio de inmediatez, tanto el empleador como el trabajador deben comunicarse sin el
mayor intervalo de tiempo, los actos que importando la violación de sus derechos u obligaciones
laborales configuren actos de hostilidad o causas justas de despido; dado que de no efectuarse
dicha comunicación o hacerla de manera extemporánea supondrá el olvido de los hechos ocurridos
y tardía cualquier imputación posterior, resultando inválidos esos hechos para reclamar o
sancionarlos.
Casación 494-97-Juliaca
VISTOS; con los acompañados; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los
señores Vocales: Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y
Zegarra Zevallos: luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por don Juan Franco Beltrán Aguilar, mediante escrito de fojas ciento noventiuno,
contra la sentencia de vista de fojas ciento ochenticuatro, su fecha veintiuno de enero de mil
novecientos noventisiete expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Puno-
Juliaca que Confirmando la sentencia de fojas ciento treintisiete, fechada el doce de noviembre de
mil novecientos noventiséis, declara Fundada en parte la demanda de fojas nueve sobre
Indemnización por Despido Arbitrario y otros.
El impugnante sustenta su recurso en la causal de Evidente Violación del Artículo sesenticuatro del
Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo aprobado por Decreto Supremo número
cero cinco noventicinco-TR; expresando como fundamentos que se ha violado el principio de
inmediatez para los efectos del despido contemplado en el citado Artículo sesenticuatro, puesto
que éste se produjo después de transcurrido más de un año del supuesto trabajo simultáneo en
otra entidad, sin que su empleadora le impute la falta; habiendo sido admitido el Recurso de
Casación a fojas ciento noventinueve, el mismo fue declarado procedente mediante auto supremo
de fecha siete de agosto de mil novecientos noventisiete.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, por el principio de inmediatez, tanto el empleador como el trabajador deben
comunicarse sin el mayor intervalo de tiempo, los actos que importando la violación de sus
derechos u obligaciones laborales configuren actos de hostilidad o causas justas de despido; dado
que de no efectuarse dicha comunicación o hacerla de manera extemporánea supondrá el olvido
de los hechos ocurridos y tardía cualquier imputación posterior, resultando inválidos para reclamar
o sancionar; tal como se infiere, contrario sensu, del Artículo sesenticuatro, in fine,del Decreto
Supremo número cero cinco noventicinco-TR.
Segundo.- Que, sin embargo, es claro que dicha comunicación inmediata no se podrá dar en tanto
el empleador o el trabajador no conozca que se le están afectando sus derechos; dado que uno no
puede reclamar o sancionar lo que no conoce; significándose entonces que es a partir del
momento en que se toma conocimiento de la afectación que debe observarse el cumplimiento del
principio de inmediatez.
Tercero.- Que, en el presente caso el actor ha sido despedido por falta grave declarada probada
por el Colegiado Superior, consistente en haber laborado en forma simultánea y en el mismo
horario tanto en la Empresa demandada como en el Instituto Tecnológico Manuel Núñez Buitrón,
dependiente del Ministerio de Educación, como profesor estable y a dedicación exclusiva, en base
a un oficio fotocopiado a fojas ciento veintidós, cuyo original obra a fojas treintiséis; agregando la
recurrida que si bien es cierto ello no ha sido durante todo el período del contrato, éste se ha dado
en algunos meses, que es suficiente para que se configure la falta grave.
Cuarto.- Que, analizado este oficio proporcionado por la empresa demandada, fluye que, en efecto,
habiendo ingresado a laborar el actor para la demandada desde el primero de noviembre de mil
novecientos noventicuatro, éste ya venía laborando en el mismo horario como profesor en el citado
Instituto; de forma tal que lo calificado por la recurrida como labor simultánea durante algunos
meses comporta desde la fecha precisada hasta el treintiuno de abril de mil novecientos
noventicinco, con descuento del período vacacional; toda vez que desde mayo a diciembre del
mismo año el actor estuvo de licencia sin goce de haber; de enero al diecisiete de marzo de mil
novecientos noventiséis estuvo de vacaciones, y desde el dieciocho de marzo hasta el veintidós de
abril de mil novecientos noventiséis, fecha de su despido, gozaba de licencia sin goce de haber;
precisiones éstas que al haber sido tácitamente declaradas por la sentencia de vista no comporta
la revisión de medios probatorios.
Quinto.- Que, siendo ello así, el período de labor simultánea data de un año antes del despido,
hecho que si bien es antiguo es suficiente para que se configure la causal de falta grave, siempre y
cuando conste que ha sido en fecha reciente a la emisión de la carta de pre aviso de despido que
la empresa demandada se ha enterado de tal situación; extremo éste que es de cargo del
empleador dado que ha sido él quien se supone ha despedido al actor por causa justa y
observando el principio de inmediatez, de conformidad con los Artículos sesenticuatro y setenta del
Decreto Supremo número cero cinco noventicinco-TR.
Sexto.- Que, sin embargo, la empresa al contestar la demanda en ninguna forma expresa que de la
labor simultánea del actor se haya enterado recién, sino que por el contrario presenta únicamente
el citado oficio pero que tiene como fecha de emisión el veintidós de abril de mil novecientos
noventiséis, y expone los hechos como si siempre tuvo conocimiento de tales; lo que significa que
mucho antes del despido se enteró de dicha vieja falta, y recién lo imputó al momento de resolver
el contrato de trabajo; por cuya razón inobservó el principio de inmediatez, violando así el Artículo
sesenticuatro del Decreto Supremo número cero cinco noventicinco-TR; tanto más si la
simultaneidad laboral ya había sido subsanada un año antes.
Sétimo.- Que, en consecuencia, el despido del actor ha sido arbitrario, teniendo entonces derecho
a la indemnización prevista en el Artículo setentiuno del mencionado Decreto Supremo, cuya
liquidación junto con los demás derechos así amparados por la sentencia de vista serán de cargo
del Juez de origen de conformidad con el Artículo cincuenticinco, inciso c) de la Ley Procesal del
Trabajo, modificado por la Ley número veintisiete mil veintiuno.
RESOLUCIÓN:
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Sólo procede la nulidad del despido en los casos previstos en la legislación laboral (Ley de
Fomento del Empleo) no pudiendo sustentarse en un despido de hecho que sólo puede ser
calificado como arbitrario o injustificado más no nulo.
VISTOS; en audiencia pública del 23 de noviembre último, con el informe oral del Dr. Ricardo
Dreyfus y réplica del Dr. Roberto Soto; y CONSIDERANDO ; que el actor mediante escrito de fs.9,
precisa puntualmente al Juzgado que demanda la nulidad del despido y consecuentemente solicita
su reposición al centro de trabajo en el mismo puesto y con las remuneraciones que se estuvieran
percibiendo al momento de su reposición; que el Juzgado por auto de fs. 10 su fecha 5 de agosto
de 1992, resolvió que se tenga por variada la demanda y se entienda la presente acción como una
de nulidad de despido; que este auto se encuentra consentido por las partes; que el despido es
nulo ni tiene por motivo alguno de las causales que señala el artículo 65º del Decreto Legislativo N
º 728(1), es decir que el cese se haya producido por la afiliación a un Sindicato o por la
participación en actividades sindicales; ser candidato o representante de los trabajadores o actuar
o haber actuado en esa calidad; presentar una queja o participar en un procedimiento contra el
empleador ante las autoridades competentes; la discriminación por razón de sexo, raza religión o
idioma; el embarazo si el despido se produce dentro de los 90 días anteriores o posteriores al
parto; y siendo que la acción se sustenta en un despido de hecho ocurrido el 9 de junio de 1992,
entonces no se ha probado la acción, y por lo mismo la demanda deviene en infundada;
REVOCARON la sentencia de fs. 131 a 134 su fecha 18 de junio de 1993 que declara fundada la
demanda de fs. 3 y 4, y de fs. 6, y modificándola DECLARARON infundada la variación de la
demanda de fs. 9; en los seguidos por Enrique Peña Moron contra Empresa Pesquera María del
Mar S.C.R.L., sobre nulidad de despido; interviniendo como Vocal Ponente el Dr. Anchante Pérez;
y los devolvieron al Décimo Sexto Juzgado de Trabajo de Lima.
Los trabajadores tienen expedito su derecho de observar los depósitos de C.T.S. dentro de los tres
días de efectuados por el empleador. De no hacerlo o en caso de no haberse entregado la
constancia respectiva, se debe accionar por hostilidad y no esperar el cese del vínculo laboral,
como sucedió en el presente caso.
Casación 1562-97
LIMA
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores, Vocales
Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia.
Interpone por el demandante don Maurelio Cruz Martínez, mediante escrito de fojas ciento dos
contra la sentencia de vista de fojas noventidós, su fecha dieciséis de mayo de mil novecientos
noventisiete, expedida por la Primera Sala Laboral de la Corte Superior de Lima, que confirma la
apelada de fojas setenta, su fecha doce de noviembre de mil novecientos noventiséis, que declara
Fundada en parte la demanda, sobre Pago de Beneficios Sociales.
El recurso ha sido declarado procedente, mediante resolución emitida por esta Sala Suprema con
fecha diecinueve de enero de mil novecientos noventiocho, por las causales previstas en los
incisos primero y segundo del Artículo cincuenticuatro de la Ley Procesal del Trabajo,
denunciando(1) :
a) Incorrecta aplicación de los Artículos veintinueve, treinta y sexta Disposición Transitoria del
Decreto Legislativo número seiscientos cincuenta, así como del Artículo decimotercero del Decreto
Supremo número cero treinticuatro - noventiuno - TR.
Primero.- Que, la compensación por tiempo de servicios es un beneficio social que se devenga
desde el primer mes de iniciado el vínculo laboral, teniendo derecho el trabajador a que
semestralmente sea depositado en una entidad bancaria de su elección teniendo estos depósitos
efecto cancelatorio, si el trabajador no las observa dentro de las setentidós horas, período que no
puede volver a computarse(2).
Segundo.- Que, el actor denuncia que la liquidación de la compensación por tiempo de servicio de
todo su período laboral le han sido entregados al cesar en el trabajo, y no en su oportunidad para
ejercer su derecho de observación, considerando diminutos los depósitos efectuados, no teniendo
estos depósitos efectos cancelatorios.
Tercero.- Que, de autos se aprecia que los depósitos fueron depositados en su oportunidad en el
Banco de Crédito, apreciándose asimismo como fecha de recepción el seis de junio de mil
novecientos noventicinco, cuando había cesado en su vínculo laboral el actor(3).
Cuarto.- Que, es menester citar el artículo treinta del Decreto Supremo número cero cero tres -
noventisiete - TR (artículo sesentiocho del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo número
setecientos veintiocho) que señala como actos de hostilidad el no pago oportuno de las
remuneraciones o beneficios sociales, derecho que puede ser ejercido dentro de un plazo de
treinta días en cuyo caso caduca el derecho, máxime si el Artículo treinta del Decreto Legislativo
número seiscientos cincuenta modificado por el Decreto Supremo número cero cero uno -
noventisiete - TR, señala que el plazo máximo para realizar las observaciones a los depósitos
efectuados es de tres días, que no habiendo ejercido su derecho en su oportunidad, éste tiene
efecto cancelatorio(4).
Quinto.- Que, de las consideraciones expuestas se desprende que los Artículos veintinueve, treinta
y Sexta Disposición Transitoria del Decreto Legislativo número seiscientos cincuenta concordada
con el Artículo decimotercero del Decreto Supremo número treinticuatro - noventiuno - TR han sido
correctamente aplicados en las sentencias subexamen, concluyendo que los trabajadores tienen
expedito su derecho para ejercer el derecho de observación dentro de los tres días de efectuado el
depósito, que de no haberlo realizado o no haberse entregado la constancia respectiva se debe
ejercer el derecho de hostilización y no esperar al cese del vínculo laboral, debiendo declararse
infundada esta causal(5).
Sexto.- Que, respecto a la segunda causal, el actor fundamenta que las ejecutorias que acompaña,
señala que no habiéndose ceñido los depósitos a lo dispuesto por el Decreto Legislativo número
seiscientos cincuenta, éstas no tienen efecto cancelatorio y como tal debe computarse teniendo en
cuenta la última remuneración y por todo el récord laboral.
Octavo.- Que, siendo esto así, y no habiéndose acreditado que se haya incurrido en las causales
invocadas, el recurso deviene en inviable, y, estando a lo dispuesto en el Artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria.
RESOLUCIÓN:
Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación de fojas ciento dos, interpuesto por don Maurelio
Cruz Martínez contra la sentencia de vista de fojas noventidós, su fecha dieciséis de mayo de mil
novecientos noventisiete; en los seguidos con la Empresa Minera del Centro del Perú Sociedad
Anónima sobre Pago de Beneficios Sociales; ORDENARON que el texto de la presente resolución
se publique en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.
Expediente Nº 1063-99-AC/TC
Lima
En Lima, a los cinco días del mes de abril de dos mil, reunido el Tribunal Constitucional en sesión
de Pleno Jurisdiccional, con sentencia de los señores Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente;
Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Juan Manuel Méndez Osborn contra la Resolución
expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fojas ciento setenta y nueve, su fecha veintiséis de agosto de mil
novecientos noventa y nueve, que declaró improcedente la Acción de Cumplimiento.
ANTECEDENTES:
Don Juan Manuel Méndez Osborn Interpone Acción de Cumplimiento contra el Titular del Pliego
del Poder Judicial y el Ministro de Economía y Finanzas, a fin de que se cumpla con hacer efectivo
el pago del importe de sesenta y dos mil cuarenta y tres nuevos soles (S/. 62,043.00) por concepto
de compensación por tiempo de servicios, reconocido mediante Resolución Directoral Nº 1610-92-
CTS, de fecha veintiocho de agosto de mil novecientos noventa y dos, expedida por el Director
Técnico de Administración del Poder Judicial, así como el pago de los intereses devengados.
Sostiene que es jubilado de este poder del Estado, comprendido dentro del régimen pensionario
del Decreto Ley Nº 20630, habiendo sido cesado en mil novecientos noventa y dos con más de
cuarenta y un años de servicios, y con el último cargo de Vocal de la Corte Suprema de Justicia de
la República. Refiere que el Poder Judicial mediante la resolución cuyo cumplimiento solicita, le
reconoció por concepto de remuneración compensatorio por tiempo de servicios al Estado el
importe antes señalado, consignándose en dicha resolución que el pago se efectuaría una vez que
el Ministerio de Economía y Finanzas autorizara los recursos presupuestales correspondientes
para su cobertura; sin embargo, transcurridos más de cinco años, no se ha cumplido con pagarle
dicho monto.
El Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial contesta la demanda
solicitando que sea declarada improcedente o infundada, por considerar que ha sido interpuesta
fuera del plazo de sesenta días hábiles y porque no se advierte la violación o amenaza de algún
derecho del demandante, señalando, además, que su representada ha realizado las gestiones
pertinentes a fin de cumplir con el pago solicitado.
El Procurador Público a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas
propone las excepciones de falta de legitimidad para obrar del demandado, de caducidad y de falta
de agotamiento de la vía administrativa, y contesta la demanda solicitando que sea declarada
improcedente o infundada, por considerar que no es responsabilidad del ministerio demandado el
hecho de que el Poder Judicial no haya previsto las asignaciones necesarias en su presupuesto
para atender el pago a que hace referencia la resolución cuyo cumplimiento se solicita.
FUNDAMENTOS:
2. Que, el demandante interpone la presente acción a fin de que se haga efectivo el pago del
importe de sesenta y dos mil cuarenta y tres nuevos soles (S/. 62,043.00) por concepto de
compensación por tiempo de servicios, reconocido mediante Resolución Directoral Nº 1610-92-
CTS, expedida por el Director Técnico de Administración del Poder Judicial con fecha veinticinco
de agosto de mil novecientos noventa y dos.
8. Que, dadas las circunstancias especiales que han mediado en el presente caso, no resulta de
aplicación el artículo 11º de la Ley Nº 23506.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
«... si bien el Artículo 13° del Decreto Supremo N° 017-93-JUS, autoriza... la suspensión de
cualquier proceso administrativo en el que se haya suscitado controversia, a fin de que éste sea
resuelto por el Poder Judicial, ello no quiere significar que la suspensión del procedimiento
administrativo acarree también la suspensión del goce de los derechos pensionarios de la
actora...»
Exp. N° 918-96-AA/TC
Lima
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Doña Elena Virginia Perales Sánchez Vda. de Montalván interpone Acción de Amparo contra el
General de División E. P. Andrés Sánchez Savaresse, Coronel de Infantería E.P. Felipe Castro
Gonzáles, Mayor de Infantería E.P. Fernando Zegarra López y contra el General de División E.P.
Nicolás De Bari Hermoza Ríos, por violación de sus derechos constitucionales a la vida, al libre
acceso a la prestación de pensiones, propiedad y herencia.
Alega la actora que no obstante haber venido gozando de una pensión de viudez, el Comando de
Personal del Ejército (COPERE), mediante resolución N° 323, se inhibió de conocer sobre los
beneficios pensionarios de su cónyuge Mayor E.P. José Rene Montalvan Core, lo que supuso que
se le dejara de pagar su pensión de viudez.
Refiere que al apelar dicha resolución N° 323, con fecha diecinueve de setiembre de mil
novecientos noventa y cuatro, la Comandancia General del Ejército expidió la resolución N° 2172,
por la que confirmó la resolución apelada.
Aduce que contrajo matrimonio con el causante, con fecha cinco de febrero de mil novecientos
sesenta y seis, ante la Municipalidad Distrital de Villa María del Triunfo, y de sus relaciones
matrimoniales, procrearon a dos hijas, las mismas que se encuentran inscritas en el Escalafón del
Ejército.
Precisa que se le suspendió el pago de su pensión de viudez, en virtud de que una tercera persona
alegó ante la dependencia respectiva del Ejército que su matrimonio con el causante fue realizado
con fecha anterior, siendo que los documentos presentados son falsos y la auténtica firma de su
difunto esposo es distinta a la que en el documento aparece.
Admitida la demanda, ésta es contestada por el Procurador Público del Ministerio de Defensa y del
Ejército, solicitando se declare improcedente, ya que: a) se suspendió el pago de la pensión de
viudez, mediante resolución N° 323-CP-JADPE.1. tras tomar el Ejército Peruano conocimiento del
litigio judicial entre Virginia Perales Sánchez con Luisa Pérez Cárdenas, sobre nulidad de
matrimonio y obtención de otorgamiento de beneficios pecuniarios; por lo que en modo alguno
puede considerarse dicha medida como arbitraria, b) la demandante ha optado por la vía paralela,
ya que se encuentra pendiente de resolver un proceso de nulidad de matrimonio ante el Décimo
Juzgado Civil de Lima, c) ha transcurrido con exceso el plazo de caducidad, ya que la supuesta
agresión se habría producido en el mes de mayo de mil novecientos noventa y cuatro, mientras
que la demanda recién se ha interpuesto en el mes de noviembre de mil novecientos noventa y
cuatro.
Con fecha treinta de marzo de mil novecientos noventa y cinco, el Juez del Noveno Juzgado Civil
de Lima expide resolución declarando fundada la demanda. Interpuesto el recurso de apelación, la
Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima expide resolución revocando la apelada,
y reformándola, la declaró improcedente. Interpuesto el recurso de nulidad, con fecha nueve de
agosto de mil novecientos noventa y seis, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia de la República expide resolución confirmando la recurrida.
Interpuesto el recurso de casación, que debe entenderse como extraordinario, los autos son
elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que, conforme se desprende del petitorio de la demanda, el objeto de ésta es que se deje
sin efecto la resolución del Comando de Personal N° 323-GP-JDE.1, de fecha veinticinco de mayo
de mil novecientos noventa y cuatro, así como la resolución de la Comandancia General del
Ejército N° 2172, de fecha diecinueve de setiembre de mil novecientos noventa y cuatro, por la que
se suspende el pago de los beneficios pensionarios a la actora, tras haberse generado un conflicto
en la titularidad del goce de dicho beneficio, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 13° del
Decreto Supremo Nº 017-93-JUS, Texto Unico Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
2. Que, en tal virtud, este Colegiado estima que la pretensión de la actora debe de
ampararse, ya que:
a) según se está a los documentos obrantes a fojas tres y cuatro del cuaderno principal, la
actora venía percibiendo la pensión de viudez del causante Mayor en situación de retiro José
Montalván Core.
c) si bien el artículo 13° del Decreto Supremo Nº 017-93-JUS, autoriza a los diversos entes de
la administración pública la suspensión de cualquier proceso administrativo en el que se haya
suscitado una controversia, a fin de que éste sea resuelto por el Poder Judicial, ello no quiere
significar que la suspensión del procedimiento administrativo acarree también la suspensión del
goce de los derechos pensionarios de la actora, pues una cosa es el procedimiento administrativo,
donde se discute el derecho a la titularidad, y otra cosa sustancialmente distinta es el goce mismo
del derecho a la pensión de viudez, que hasta la expedición de las resoluciones impugnadas venía
ejerciendo la actora.
3. Que, en tal orden de consideraciones, este Colegiado no puede pasar por desapercibido el
hecho de que la suspensión de los beneficios pensionarios de la actora, en la creencia de que al
encontrase autorizados para suspender un proceso administrativo ello también importaba la
suspensión de la titularidad y goce del derecho, no solamente afecta el derecho constitucional a
obtener legalmente una pensión, sino inclusive el peligroso riesgo de que, como consecuencia de
ello, se ponga en peligro uno de los primeros y fundamentales derechos constitucionales, como es
el derecho a la vida digna que proclama el inciso 1° del artículo 2° de la Constitución Política del
Estado, amén de otros derechos estrechamente ligados a él, que nuestro ordenamiento jurídico
reconoce a todas las personas.
4. Que, no obstante ello, este Colegiado no cree ocioso recordar que ninguna de las
consideraciones anteriores suponen o han de entenderse como que este Tribunal de la
Constitucionalidad interfiera en el proceso de nulidad de matrimonio que ante el Poder Judicial se
viene siguiendo, pues la afectación o no de un derecho constitucional que se venía gozando es una
cuestión sustancialmente distinta a la que se viene dilucidando en la vía ordinaria.
FALLA:
Que, la pretensión del actor es que se disponga que la administración cumpla con el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir durante el tiempo que duró el cese indebido de la carrera
administrativa;... este Supremo Tribunal ha sentenciado la improcedencia (de ello)..., al no haberse
producido la contraprestación correspondiente, vale decir, el trabajo efectivamente realizado.
Expediente 064-97-AC/TC
Piura
En Piura, a los dos días del mes de diciembre de mil novecientos noventisiete, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez Vargas, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario, interpuesto contra la sentencia de la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Piura, de veintisiete de noviembre de mil novecientos noventa y seis, que declaró
infundada la acción de cumplimiento incoada por don Manuel Mejía Anton, contra el Presidente
Ejecutivo del Consejo Transitorio de Administración Regional - Región Grau.
ANTECEDENTES:
Don Manuel Mejía Anton, interpone la presente acción de cumplimiento a efecto que se cumpla
con lo ordenado en la ejecutoria suprema de nueve de noviembre de mil novecientos noventa y
cinco, expedida en el Proceso Contencioso Administrativo Nº 041-95, sobre impugnación de la
Resolución Administrativa Nº 524-93-RGP, que daba por terminada su carrera administrativa. Pide
que amparando su acción se ordene su reincorporación como Inspector Regional Nivel F-5 de la
alta dirección del Consejo Transitorio de Administración Regional de la Región Grau, el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir hasta la fecha de su reincorporación sucedida el diez de enero
de mil novecientos noventa y seis; debiéndose ordenar, incluso, se dicte la resolución de su
nombramiento y la calendarización de los pagos que se le adeudan. Señala que pese a haber sido
amparada su demanda por el Poder Judicial, a la fecha de interposición de la presente acción de
garantía, no se ha dado cabal cumplimiento a la ejecutoria suprema. Añade que ha cumplido con
cursar la correspondiente carta notarial, para que la administración efectúe el pago de sus
remuneraciones.
El demandado absuelve la demanda negándola en todos sus extremos y solicita sea declarada
infundada, pues conforme consta del acta de reposición se ha cumplido con el mandato judicial,
que ordena su reposición a un grupo ocupacional de igual nivel al que venía desempeñando, y no
a un puesto específico y que respecto al pago de sus remuneraciones, administrativamente ya se
están haciendo las gestiones para agilizar el trámite.
El Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Piura, declara infunda la demanda estimando que
como consta del acta de reposición, se ha cumplido el mandato.
FUNDAMENTOS:
Que,la pretensión del actor es que se disponga que la administración cumpla con el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir durante el tiempo que duró el cese indebido de la carrera
administrativa; cuando de manera expresa la resolución judicial se limita a ordenar que la
demandada le asigne a un grupo ocupacional de igual nivel al que venía ocupando. Máxime
cuando en reiteradas ejecutorias este Supremo Tribunal ha sentenciado la improcedencia del
mismo, al no haberse producido la contraprestación correspondiente, vale decir, el trabajo
efectivamente realizado.
Que,vía esta acción no puede solicitarse el cumplimiento de un derecho que no está previamente
reconocido y cuyo cumplimiento sea incondicional y obligatorio en aplicación de lo prescrito en la
Ley Nº 26301.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en ejercicio de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Confirmando la sentencia de vista, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Piura, de fojas ciento cincuenta y dos, su fecha de veintisiete de noviembre de mil
novecientos noventa y seis, que confirmando la apelada declaró infundadala demanda; mandaron
se publique en el Diario Oficial "El Peruano", y los devolvieron.
CAS. N° 2670-97
LIMA
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; integrada por los señores Vocales
Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zeballos y Villacorta Ramírez; luego de
verificada la votación con arreglo a Ley emite sentencia:
RECURSO DE CASACION:
Interpuesto a fojas setentidós por la parte demandante don Santos Gonzales Silva, contra la
sentencia de vista de fojas sesentinueve, su fecha veintiséis de junio de mil novecientos
noventisiete, que Confirma la apelada de fojas cuarentinueve, su fecha veintinueve de enero de mil
novecientos noventisiete, que declara Infundada la demanda; en los seguidos contra la Empresa
Nacional Pesquera, Sociedad Anónima-PESCA PERU, sobre Pago de Remuneraciones
Devengadas y otro.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el Recurso de Casación tiene como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional de la Corte
Suprema de Justicia.
Quinto.- Que, el actor reclama se le abone sus remuneraciones por un período donde no hubo
labor efectiva, alejándose del mandato contenido en la norma citada en el párrafo anterior,
consecuentemente no existe la arbitraria e ilegal interpretación alegada por el recurrente, respecto
a la Ley número veinticinco mil doscientos sesentisiete; siendo el caso, que lo resuelto por las
instancias inferiores se ajusta a la Ley.
RESOLUCION:
Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas setentidós por don Santos
Gonzales Silva, contra la sentencia de vista de fojas sesentinueve, su fecha veintiséis de junio de
mil novecientos noventisiete; en los seguidos contra la Empresa Nacional Pesquera Sociedad
Anónima - PESCA PERU, sobre pago de Remuneraciones Devengadas y otro; ORDENARON se
publique el texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
Expediente 6401-96
VISTOS ; en audiencia pública del 25 de marzo último; sin el informe oral solicitado; por sus
fundamentos pertinentes; y CONSIDERANDO ; que efectivamente, tal como lo establece la
recurrida la participación de los trabajador es en las utilidades en la empresa se determina sobre la
renta neta, compensando las pérdidas arrastradas en el ejercicio anterior(traslación de quebrantes)
(1) ; que consecuentemente habiéndose establecido de autos que la demandada tuvo en el
ejercicio 1992 pérdidas mayores a la utilidad que obtuvo en el ejercicio 1993, no corresponde la
distribución de utilidades que se demanda(2) ; que la sentencia se ha expedido de acuerdo a las
reglas contenidas en el artículo 51º del Decreto Supremo Nº 003-80-TR.(3) ; CONFIRMARON la
sentencia de fojas 59-62, de fecha 14 de octubre de 1996, que declara Infundada la demanda y
absuelve de la instancia a la demandada; en los seguidos por el Sindicato de Obreros COPYLSA
con Compañía de Pilas y Linternas S.A. (COPYLSA); interviniendo como Vocal ponente el señor
Eduardo Yrivarren Fallaque; y los devolvieron al 3er. Juzgado de Trabajo de Lima.
SS. YRIVARREN; FARFÁN; ESPINOZA
Cristina Aquiño-
Pedido de reposición efectuado por un profesor. Los contratos de trabajo sujetos a plazo (*)
Expediente 972-98-AA/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Expediente N° 972-98-AA/TC
Huánuco
En Huancayo, a los veinticinco días del mes de marzo de mil novecientos noventa y nueve, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Roxana Emilia Raraz Otrera contra la sentencia
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huánuco y Pasco, de fojas ciento
cincuenta y cinco, su fecha quince de setiembre de mil novecientos noventa y ocho, que declara
infundada la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Doña Roxana Emilia Raraz Otrera interpone demanda de Acción de Amparo contra la Dirección
Subregional de Educación de Pasco, representada por don Pedro Pablo Olivera Aliaga; el Director
del Colegio Nacional de Ciencias y Humanidades "César Vallejo" -Pasco y, el Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Educación, con el objeto de que: 1) Cesen los
actos violatorios contra el derecho a la libertad de trabajo; 2) Se la reponga en sus labores
habituales, es decir, como profesora contratada en el citado colegio; 3) Se le abonen las
remuneraciones, los beneficios y gratificaciones dejados de percibir más intereses legales; y 4)
Cesen o suspendan los efectos de los memorandos N° 39-97-DCNCCHH "CV" y N° 41-97-
DCNCCHH "CV".
Refiere que mediante la Resolución Directoral de Educación de Pasco N° 0350, del quince de
mayo de mil novecientos noventa y siete, y el Oficio N° 15-DCN-"CV"-97, del quince de abril de
mismo año, se le reconoció como profesora contratada del Colegio Nacional de Ciencias y
Humanidades "César Vallejo" desde el uno de abril hasta el treinta y uno de diciembre de mil
novecientos noventa y siete. Sin embargo, sin medir proceso administrativo alguno, mediante los
memorandos cuestionados en este proceso, que a su vez, hacen referencia a la Resolución
Directoral de Educación Nº 0853-97, se dejó sin efecto su contrato de trabajo, impidiéndose su
ingreso al plantel a partir del trece de agosto de mil novecientos noventa y siete. Asimismo,
argumenta que en su puesto de trabajo ya se había designado a la profesora de apellido Canchari
para que se haga cargo de los cursos a su cargo.
El Juez Mixto de Pasco, a fojas ciento cinco, con fecha cinco de junio de mil novecientos noventa y
ocho, declara fundada la demanda, por considerar que los memorandos cuestionados en este
proceso atentan contra el derecho al trabajo consagrado en el artículo 22° de la Constitución
Política del Perú.(1)
La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huánuco y Pasco, a fojas ciento cincuenta y cinco,
con fecha quince de setiembre de mil novecientos noventa y ocho, revocando la sentencia apelada
declaró infundada la demanda, por considerar que el derecho a la estabilidad laboral que trae como
consecuencia la reposición del trabajador despedido arbitrariamente, no está consagrado en la
Constitución Política del Perú de 1993; y que la protección de un trabajador frente a un despido
arbitrario es la indemnización, salvo las situaciones de nulidad de despido. Contra esta Resolución,
la demandante interpone Recurso Extraordinario.
FUNDAMENTOS:
4. Que, aunado a los fundamentos precedentes se debe tener presente que la demandante,
según Resolución Directoral N° 0197, ha sido nombrada como docente desde el uno de marzo de
mil novecientos noventa y nueve.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Perú y su Ley Orgánica;
FALLA:
REVOCANDO la Sentencia expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huánuco
y Pasco de fojas ciento cincuenta y cinco, su fecha quince de setiembre de mil novecientos
noventa y ocho, que revocando la apelada declaró infundada la demanda; y reformándola declara
que respecto a la pretensión de reposición y de no aplicación de los memorandos N° 39-97-
DCNCCHH "CV" y N° 41-97-DCNCCHH "CV" carece de objeto pronunciarse sobre esos extremos
por haberse producido sustracción de la materia e IMPROCEDENTE respecto al pago de
remuneraciones impagas, bonificaciones, gratificaciones e intereses legales demandados. Dispone
la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los
actuados.
Pensión jubilatoria
«Que, los intereses legales de las sumas indebidamente retenidas y los daños y perjuicios
demandados [restitución del monto íntegro de las pensiones renovadas] no constituyen derechos
con rango constitucional que puedan ser objeto de Acción de Amparo.»
Exp. N° 1206-97-AA/TC
Lima
Adolfo Urbina Nizama y otros
En Lima, a los dos días del mes de abril de mil novecientos noventiocho, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria - Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Adolfo Urbina Nizama y otros, contra la resolución de la
Sala Corporativa Especializada en Derecho Público, de la Corte Superior de Lima, de fecha tres de
noviembre de mil novecientos noventisiete, que confirma la del Juzgado Previsional Transitorio de
Lima, su fecha veintiocho de octubre de mil novecientos noventiséis, y declara improcedente la
Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
La acción la interponen contra Petróleos del Perú S.A. y la Oficina de Normalización Previsional, a
fin de que se les restituya el monto íntegro de las pensiones renovadas de que venían disfrutando
hasta el treinta de junio de mil novecientos noventiséis, sin recorte alguno, ni con el tope de S/.
3,800.00 establecido por el Decreto Legislativo N° 817; y se les reintegre los montos deducidos a
partir del primero de julio de mil novecientos noventiséis, con sus intereses legales y los daños y
perjuicios irrogados. El Juzgado Previsional Transitorio de Lima, declara improcedente la demanda
por no haber agotado la vía previa ante la Oficina de Normalización Previsional y por mediar falta
de legitimidad para obrar del demandado. Interpuesto recurso de apelación, la Sala Corporativa
Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, confirmó la
apelada, según resolución del tres de noviembre de mil novecientos noventisiete, al estimar que la
Oficina de Normalización Previsional tiene a su cargo la calificación de la procedencia de los
derechos legalmente obtenidos según el Decreto Ley N° 20530 y que los actores no han agotado
la vía administrativa, y no existe legitimidad para obrar del demandado.
Contra esta resolución el accionante interpone Recurso Extraordinario, por lo que de conformidad
con los dispositivos legales se han remitido los actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- Que, los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las
partes, producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus
decisiones, conforme a lo previsto por el artículo 188° del Código Procesal Civil.
2.- Que, de otro lado, este Tribunal tiene resuelto en el Expediente N° 332-93-AA/TC, seguido
entre las mismas partes, que el petitorio de la demanda sólo comprende a título personal a quienes
han suscrito la demanda, en la forma prevista por la ley, y no así a quienes se adhieren con
posterioridad o a los socios de la Asociación de Cesantes y Jubilados del Régimen del Decreto Ley
N° 20530-PETROPERU, por cuanto no es admisible una relación procesal con personas
indeterminadas.
3.- Que, según el párrafo final del artículo 4° del Decreto Legislativo N° 817, Petróleos del
Perú S.A. continúa manteniendo la responsabilidad del pago de las pensiones que les corresponde
con arreglo a ley, teniendo entonces legitimidad para obrar y es, asimismo, la entidad que ha
procedido unilateralmente a recortar las pensiones nivelables, materia de esta demanda, sin
esperar que su decisión administrativa quede consentida y permitir de esa forma las
impugnaciones de los demandantes, por cuya razón los actores se encuentran relevados del
agotamiento de la vía previa y la excepción de falta de legitimidad para obrar es improcedente.
4.- Que, con excepción de los actores cuyas boletas de pago obran de fojas ciento
cincuentitrés a doscientos ocho, de cuyos textos se aprecia el recorte del monto de sus pensiones
de jubilación a partir del mes de julio de mil novecientos noventiséis, otorgadas con anterioridad al
veintitrés de abril de mil novecientos noventiséis (fecha de publicación del Decreto Legislativo N°
817), los demás actores no han acreditado el hecho lesivo, según alegan, en su derecho amparado
por la Constitución Política del Estado, esto es, que sean beneficiarios de pensiones nivelables y
sin topes regulados por la Ley N° 23495, por lo que este Colegiado no puede pronunciarse
respecto de ellos en razón de no existir la convicción de ser ciertas y evidentes lo que alegan en el
petitorio de la demanda.
5.- Que, mediante los Expedientes N°s 007-96-I/TC y 004-96-I/TC, sobre inconstitucionalidad,
en los que recayeron sendos fallos con fecha veintitrés de abril de mil novecientos noventisiete, se
estableció que los derechos adquiridos en materia pensionaria, nivelables y sin tope, no pueden
ser afectados por la Sexta Disposición Complementaria del Decreto Legislativo N° 817, publicado
el veintitrés de abril de mil novecientos noventiséis.
6.- Que, los intereses legales de las sumas indebidamente retenidas y los daños y perjuicios
demandados no constituyen derechos con rango constitucional que puedan ser objeto de Acción
de Amparo.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución del Estado, su Ley Orgánica N° 26435 y la Ley N° 26801;
FALLA:
Exp. N° 1206-97-AA/TC
VISTA:
La solicitud formulada por don Adolfo Urbina Nizama para que se rectifique el error en que se ha
incurrido respecto al nombre de su codemandante don Edgardo García Ormeza; y,
ATENDIENDO:
A que a folios cuarenta y cinco obra copia de la Libreta Electoral N° 07805552 y a fojas sesenta y
siete aparece firmando la nómina de demandantes que se adjuntaron al petitorio, suscritas, entre
otros, por don Edgardo García Ormeza, y sin embargo en la parte resolutiva de la sentencia
recaída en este expediente se ha consignado Eduardo García Ormeza, lo cual debe subsanarse
por constituir un error material;
RESUELVE:
Aclarar que en la parte resolutiva de la sentencia de fecha dos de abril de mil novecientos noventa
y ocho, recaída en este expediente, el nombre correcto del codemandante es don Edgardo García
Ormeza, y no Eduardo García Ormeza; siendo esta resolución parte integrante de la referida
sentencia. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial y la devolución de
los actuados.
«... el nuevo sistema de cálculo de la pensión jubilatoria establecido en el Decreto Ley N° 25967,
se aplicará sólo y únicamente a los asegurados que con posterioridad a su vigencia, cumplan con
los requisitos señalados en el régimen previsional del Decreto Ley N° 19990, y no a aquellos que
los cumplieron con anterioridad a dicha fecha...»
Exp. N° 1241-97-AA/TC
Lima
Ruth Haydee Silva Santisteban Arriola
En Lima, a los siete días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Ruth Haydee Silva Santisteban Arriola contra la
resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de la
Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha veinticuatro de octubre de mil novecientos noventa y
siete, que declaró improcedente la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Doña Ruth Haydee Silva Santisteban Arriola interpone Acción de Amparo contra la Oficina de
Normalización Previsional-ONP, con el propósito que se declare la inaplicabilidad de la Resolución
Nº 770-93 y de la Resolución Nº 193-97-ONP/GO y que se le fije una pensión de jubilación dentro
del régimen del Decreto Ley Nº 19990.
Manifiesta que el día veintiuno de febrero de mil novecientos noventa y dos, presentó la solicitud
para que se le otorgue una pensión de jubilación por reunir los requisitos del Decreto Ley Nº
19990; que mediante la Resolución Nº 770-93 la entidad demandada le otorgó una pensión de
jubilación aplicando retroactivamente el inciso a) del artículo 2° del Decreto Ley Nº 25967; que la
actividad laboral la efectúo durante la vigencia del Decreto Ley Nº 19990, hasta su cese que se
produjo el veinte de diciembre de mil novecientos noventa y uno, razón por la cual se le debió
otorgar una pensión bajo el régimen previsional previsto en dicho Decreto Ley.
La Oficina de Normalización Previsional contesta la demanda solicitando se la declare
improcedente; señala que el Instituto Peruano de Seguridad Social reconoció a la demandante el
derecho a gozar de una pensión; que no se ha vulnerado ningún derecho constitucional.
El Segundo Juzgado Especializado en Derecho Público de Lima declara fundada la demanda, por
considerar, entre otras razones, que al aplicarse a la demandante el Decreto Ley Nº 25967 se ha
aplicado retroactivamente una norma, vulnerándose de este modo el principio de irretroactividad de
la ley.
FUNDAMENTOS:
1. Que, éste Tribunal ha establecido en reiteradas ejecutorias que, debido a la naturaleza del
derecho pensionario, siendo el caso que los actos que constituyen la afectación son continuados,
no se produce la caducidad de la acción, toda vez que mes a mes se repite la vulneración,
resultando de aplicación el artículo 26º -segundo párrafo- de la Ley Nº 25398.
2. Que, con fecha diez de noviembre de mil novecientos noventa y cinco la demandante
interpuso el recurso de revisión contra la resolución cuestionada, en la forma establecida por el
artículo 77º del Reglamento del Decreto Ley Nº 19990, aprobado por Decreto Supremo Nº 011-74-
TR. Mediante Resolución Nº 193-97-ONP/GO de fecha once de febrero de mil novecientos noventa
y siete, la demandada declaró inadmisible el referido recurso impugnativo, agotándose de ésta
manera la vía previa.
FALLA:
«... a tenor de lo prescrito en la Primera Disposición General de la Ley N° 26435, el Nuevo Sistema
de Cálculo de la Pensión de Jubilación establecida por el Decreto Ley N° 25967, se aplicará
únicamente a los asegurados cuya contingencia ocurra con posterioridad a la fecha de su entrada
en vigencia y no a aquéllos cuya contingencia haya ocurrido con anterioridad...»
Exp. N° 813-96-AA/TC
Arequipa
José Víctor Pino Polar
En Arequipa, a los veintisiete días del mes de mayo de mil novecientos noventiocho, en sesión de
Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario, planteado por José Victor Pino Polar y otros contra la resolución de la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, su fecha veintidós de julio de mil
novecientos noventa y seis, que declara improcedente la acción de amparo interpuesta contra la
División de Pensiones del IPSS.
ANTECEDENTES:
Los demandantes, plantean la Acción de Amparo a fin de que se declare la inaplicabilidad de las
Resoluciones emitidas por la División de Pensiones del IPSS-Arequipa, por las cuales se les ha
otorgado Pensión de Jubilación a los demandantes en base al Decreto Ley N° 25967, luego de su
cese como servidores de la Fábrica de Tejidos La Unión, secciones Huaico y Tingo, habiéndoseles
aplicado en forma retroactiva el citado Decreto Ley. Sostienen también, que contra las resoluciones
emitidas han formulado recursos impugnativos, que han caído, por el tiempo transcurrido sin ser
resueltos, en denegatoria por silencio.
Admitida a trámite la acción, se corre traslado de la demanda, al IPSS, el mismo que sostiene, que
por disposición de la Ley N° 25967, todo lo concerniente al Régimen del Sistema Nacional de
Pensiones será asumido con la Oficina Nacional Previsional, y por tanto está imposibilitado de
contestar la demanda. Es así que la ONP contesta la demanda solicitando se declare
improcedente, manifestando que por parte de los demandantes no se ha agotado la vía
administrativa previa, requisito para que proceda la acción de amparo, pues el Decreto Ley N°
25967 entró en vigencia el diecinueve de diciembre de mil novecientos noventa y dos, cuando los
dos expedientes administrativos se encontraban en trámite, por lo tanto se aplicó correctamente lo
dispuesto por dicho decreto, el cual señala en la Disposición Transitoria: "Las solicitudes en trámite
a la fecha de vigencia del presente Decreto Ley, se ceñirán a las normas que este prescribe". La
demandada, asimismo, interpone excepción de falta de agotamiento de la vía previa y de
caducidad.
A fojas 143, el veintidós de julio de mil novecientos noventa y seis, la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa, declara Fundada la excepción de falta de agotamiento de la vía
administrativa propuesta y en consecuencia confirmando la sentencia del Juez, declara
Improcedente la acción de amparo.
FUNDAMENTOS:
1. Que, el petitorio de la presente acción está dirigido a dejar sin efecto las Resoluciones N°
21795-93-IPSS y N° 21892-93-IPSS, que les deniegan a los demandantes el goce de una pensión
de jubilación acorde con el Decreto Ley N° 19990.
2. Que, de autos aparece que los demandantes cesaron en sus actividades laborales el día
treinta de julio de mil novecientos noventa y dos (Don José Victor Pino Polar) y treinta y uno de julio
de mil novecientos noventa y dos (Don Jorge Toribio Yañez Yato), contando con treinta y tres, y
treinta y cinco años de aportaciones, respectivamente, y habiendo solicitado su pensión de
jubilación el siete de agosto de mil novecientos noventa y dos, don José Víctor Pino Polar; y el
trece de julio de mil novecientos noventa y dos, don Jorge Yañez Yato.
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones otorgadas por la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
FALLA:
El error en el pago de las remuneraciones y en los depósitos de C.T.S. es falta grave sólo si se
acredita la participación y responsabilidad del trabajador beneficiado en la confección de las
planillas. En todo caso, es procedente que el empleador efectúe los descuentos respectivos y los
depósitos en exceso se considerarán pagos a cuenta.
VISTOS; en audiencia pública de fecha 22 de los corrientes, interviniendo como vocal ponente la
Señora Céspedes Cabala; y CONSIDERANDO: Primero: que, la comisión de la falta grave que se
le imputa a un trabajador debe estar probada fehacientemente, sin cuyo requisito el despido
deviene en injustificado, y en el caso de autos el despido del actor tiene como fundamento que
percibió en forma irregular beneficios remunerativos por concepto de horas extras, trabajo de
aguas negras y alimentos, las que le fueron otorgadas por la emplazada en forma excesiva y que
figuraban contenidas en las boletas de pago entregadas al trabajador en cada oportunidad de
abono. Segundo: que, en autos no está probado que el actor haya dado información falsa acerca
de las labores extraordinarias realizadas, por cuanto se aprecia de las instrumentales de fojas 1 a
28 así como de 153 a 197 las Programaciones de Labores Extraordinarias en las que figura el
demandante oportunidades en que efectuó dichas labores por órdenes superiores, no teniendo
forma alguna de manipular dicha información o alterar el número de éstas. Tercero: que, la
demandada a lo largo del proceso ha sostenido que el accionante actuó en complicidad con el
técnico encargado de confeccionar dichas planillas, sustentando su posición en la declaración que
hiciera el Técnico Oscar Salazar Casas y el señor Jorge del Águila Salazar, que corre a fojas 114 a
120, 320 a 326 respectivamente en la que señala las fichas de los trabajadores que acerca de los
cuales introducía información adulterada el primero de ellos, no constando la ficha N° 3236 que
corresponde al actor ni en la declaración del señor Salazar ni en la de Jorge del Águila, motivos por
la que la emplazada no ha acreditado fehacientemente la falta laboral imputada. Cuarto: que, a
mayor abundamiento, la circunstancia de un mayor abono de los conceptos de horas extras,
trabajo en aguas negras y alimentación no dependen del trabajador por cuanto conforme se ha
señalado precedentemente el cálculo de estos beneficios y específicamente la confección de las
boletas de pago están a cargo del empleador conforme lo señala el Decreto Supremo 015-72-
TR(1) , la misma que se efectuó con personal distinto del actor. Quinto: que, la demandada tenía
expedito su derecho de efectuar los descuentos por las sumas pagadas en exceso de ser éste el
caso, los que podía haberlos hecho de los futuros pagos del actor; y con respecto de los depósitos
ya realizados de la compensación por tiempo de servicios tenerse como pagos a cuenta, no
pudiéndole imputar el sobrepago que recibiera el demandante a una actitud dolosa de su parte,
máxime si no participó en la confección ni en el cálculo de éstos; por estas razones
CONFIRMARON la sentencia de fojas 370 a 372 de fecha 21 de enero de 1997 que declara
fundada la demanda y ordena la reposición del actor; en los seguidos por MANUEL AUGUSTO LA
ROSA AMABLE con SERVICIO DE AGUA Y ALCANTARILLADO DE LIMA -SEDAPAL-; con lo
demás que contiene y los devolvieron al Cuarto Juzgado de Trabajo de Lima.-
Casación 2599-98-Huaura
HUAURA
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales
Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zevallos y Villacorta Ramírez; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto a fojas setentidós por la parte demandante don Víctor Núñez Miranda, contra la
sentencia de vista de fojas sesentisiete, su fecha tres de diciembre de mil novecientos noventiocho,
que Confirma la sentencia de fojas cincuentidós de fecha veintitrés de setiembre de mil
novecientos noventiocho que declara Improcedente la demanda, con lo demás que contiene; en los
seguidos contra la Empresa Nacional Pesquera, Sociedad Anónima, sobre Entrega de Póliza de
Seguro de Vida.
CAUSALES DE CASACIÓN:
El impugnante sustenta su recurso en las siguientes causales:
a) Interpretación errónea del Artículo sétimo del Decreto Legislativo número seiscientos
ochentiocho, Ley de Consolidación de Beneficios Sociales, modificado por el Artículo segundo de
la Ley número veintiséis mil seiscientos cuarenticinco.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el presente Recurso de Casación debe resolverse en la forma establecida por el
Artículo tres de la Ley número veintisiete mil veintiuno.(1)
Tercero.- Que, respecto a la primera causal, el Artículo siete del Decreto Legislativo número
seiscientos ochentiocho(2), señala las obligaciones del empleador en cuanto a la contratación de la
póliza de seguro y las consecuencias de su incumplimiento, supuesto último que no se da en el
caso de autos, por lo que la interpretación de dicha norma, aparte de no haberse efectuado en la
sentencia, resulta intrascendente para decidir el fondo del asunto, resultando además implicante
con la segunda causal invocada, por lo que el recurso resulta improcedente en esta parte.
Cuarto.- Que, la segunda causal cumple las condiciones a que se refiere el Artículo cincuentisiete
de la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis, por lo que debe pasarse analizar conforme lo
establece la Ley número veintisiete mil veintiuno.
Quinto.- Que, el Decreto Legislativo número seiscientos ochentiocho consolidó la legislación sobre
seguros de vida para los trabajadores en general, instituyendo en forma exclusiva el seguro de vida
grupal, con la única excepcional señalada en su Segunda Disposición Transitoria Final para los
trabajadores que teniendo una póliza individual instituida por la Ley número cuatro mil novecientos
dieciséis, optaran por mantener ese régimen dentro del plazo que la misma norma señalaba,
situación que no se ha acreditado en el caso de autos, por lo que estando a la fecha de cese del
actor, la norma pertinente está constituida por el referido Decreto Legislativo acotado, la que no
prevé el petitorio formulado por el demandante.
RESOLUCIÓN:
Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas setentidós por don Víctor
Núñez Miranda, contra la sentencia de vista de fojas sesentisiete, su fecha tres de diciembre de mil
novecientos noventiocho; en los seguidos contra la Empresa Nacional Pesquera Sociedad
Anónima- PESCA PERÚ, sobre Entrega de Póliza de Seguro de Vida; ORDENARON se publique
el texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
VISTA:
La solicitud presentada por doña Soledad Peregrina Alva Huerta a fin que se revise la sentencia
recaída en el Expediente N° 1275-97-AA/TC expedida el quince de julio de mil novecientos noventa
y ocho, publicada en el Diario Oficial El Peruano el quince de setiembre del mismo año.
ATENDIENDO A:
Que, de conformidad con el artículo 59° de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional N° 26435,
contra las sentencias que éste expide, no cabe recurso alguno; no siendo necesario aclarar ningún
concepto ni subsanar error material u omisión.
El Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confieren la Constitución Política del
Estado y su Ley Orgánica;
RESUELVE:
«... al haberse dispuesto que ocupe una plaza de carrera de menor nivel se contraviene lo
dispuesto en los incisos b) y c) del Artículo 4° del Decreto Legislativo N° 276, que establece que la
carrera administrativa es permanente y se rige por los principios de estabilidad y garantía del nivel
adquirido...»
Exp. N° 685-96-AA/TC
En Lima, a los diecisiete días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario que interpone don Nicolini Vicente Rojas Florencio, contra la resolución
expedida por la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, su fecha veinte de junio de mil novecientos noventa y seis, que declaró No Haber
Nulidad en la de vista, de doce de julio de mil novecientos noventa y cinco, que revocando la
apelada declaró improcedente la acción de amparo, interpuesta contra el Presidente del Consejo
Transitorio de Administración Regional de Pucallpa.
ANTECEDENTES:
El diecisiete de mayo de mil novecientos noventa y cuatro, don Nicolini Vicente Rojas Florencio,
interpone demanda de Acción de Amparo contra el Presidente del Consejo Transitorio de
Administración Regional de Pucallpa, alegando que mediante Resolución de Presidencia Nº 128-P-
CTARU de tres de mayo de mil novecientos noventa y cuatro, se dispone dar por concluida su
designación como Director Regional de la Oficina Regional de Registros Públicos y Archivo de
Ucayali, y ordena que a partir de dicha fecha ocupe la Plaza Nº 11 Especialista Administrativo III -
Especialista en Registro Público Nivel SPB del Area de Registro General de la Oficina Regional de
Registros Públicos de Ucayali, así como que mediante Resolución de Presidencia Nº 129-P-
CTARU se designó al doctor Ramiro Pérez Nasimento, como nuevo Director Regional de la oficina
antes mencionada, violándose sus derechos constitucionales referidos a la igualdad ante la ley y al
trabajo, consagrados en los artículo 2º inciso 2) y 22º de la Carta Política del Estado, por lo que
solicita se deje sin efecto dichas resoluciones y se disponga su reincorporación en el cargo de
Director Regional que ha venido desempeñando o al cargo y nivel que por ley le corresponda.
El demandante, sostiene que con fecha veinticinco de julio de mil novecientos setenta y cinco, le
expidieron el título de Registrador Público, luego de resultar ganador del concurso público
correspondiente; que, el siete de agosto de mil novecientos ochenta y siete, se le nombra en el
cargo de Director de Programa Sectorial II con nivel remunerativo F-2; y, desde el seis de julio de
mil novecientos noventa se le designa como Director Regional de la Oficina de Registros Públicos
de Pucallpa, Nivel F-6. Finaliza, acotando que se le ha discriminado por motivos de opinión y se le
está rebajando de categoría.
El catorce de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro, el Juez del Primer Juzgado Civil de
Coronel Portillo, declaró infundada la Acción de Amparo en los extremos referidos a que se deje sin
efecto el artículo 1º de la Resolución de Presidencia Nº 128-P-CTARU que da por concluida su
designación en el cargo de confianza de Director Regional de los Registros Públicos y Archivo de
Ucayali, así como la Resolución de Presidencia Nº 129-P-CTARU, a través de la cual se designa a
su reemplazante en el cargo antes citado; y fundada en cuanto concierne a que se deje sin efecto
el artículo 2º de la resolución primera mencionada, en consecuencia ordena que se reponga al
demandante en el nivel de carrera de Director del Programa Sectorial II - Nivel F-2 a mérito de la
Resolución Jefatural Nº 278-87-ONARP de catorce de julio de mil novecientos ochenta y siete y
Resolución Directoral Regional Nº 46 del veintisiete de diciembre de mil novecientos noventa. La
Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, el doce de julio de mil novecientos noventa
y cinco, revoca la apelada en el extremo que declara fundada la demanda y reformándola declara
improcedente el referido extremo y lo confirma en lo demás que contiene. Interpuesto el recurso de
nulidad, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, el veinte de junio de mil novecientos noventa y seis, declara No Haber Nulidad en la de
vista.
1. Que, mediante la presente Acción de Amparo, el demandante solicita se deje sin efecto las
Resoluciones de Presidencia Nºs 128 y 129-P-CTARU, mediante las cuales se dispone dar por
concluida su designación como personal de confianza en el cargo de Director Regional de la
Oficina Regional de los Registros Públicos y Archivo de Ucayali, pasando a ocupar la Plaza de
Especialista Administrativo III - Especialista en Registro Público Nivel SPB; y se designa a otra
persona en el cargo de confianza antes mencionado, respectivamente; así como se ordene su
reincorporación en el cargo de Director Regional antes mencionado o al que por ley le
corresponda.
2. Que, las acciones de garantía proceden en los casos en que se violen o amenacen los
derechos constitucionales por acción o por omisión, de actos de cumplimiento obligatorio, conforme
lo establece el artículo 2º de la Ley Nº 23506 concordante con el artículo 200º de nuestra Carta
Política del Estado.
3. Que, por Resolución de Presidencia Nº 0128- P-CTARU del tres de mayo de mil
novecientos noventa y cuatro, en su artículo 1º se dispone dar por concluida la designación del
actor en el cargo de confianza de Director Regional de la Oficina Regional de los Registros
Públicos y Archivo de Ucayali, y mediante Resolución de Presidencia Nº 129-P-CTARU se designa
al reemplazante en dicho cargo, lo cual no contraviene derecho constitucional alguno del actor, a
estar por lo establecido en el Reglamento de Organización y Funciones del Consejo Transitorio de
Administración Regional aprobado por Resolución de Presidencia Nº 134-P-CTARU de dieciocho
de marzo de mil novecientos noventa y tres y por el Reglamento de Organización y Funciones de
los Consejos Transitorios de Administración Regional aprobado por Resolución Ministerial Nº 032-
93-PRES.
4. Que, en lo referente a que se deje sin efecto el artículo 2º de la resolución primera citada,
que dispone que el demandante a partir del tres de mayo de mil novecientos noventa y cuatro
ocupe la Plaza Nº 11 - Especialista Administrativo III Especialista en Registro Público Nivel SPB del
Area de Registro General de la Oficina de Registros Públicos de Ucayali, ello resulta amparable,
por cuanto conforme se advierte de las Resoluciones de Presidencia del Gobierno Transitorio de
Administración Regional de Ucayali, obrantes a fojas 11 a 15, mediante diversos actos
administrativos se reconoce derechos al demandante como Director de Sistema Administrativo II
Categoría F-2 de la entidad demandada; en consecuencia, al haberse dispuesto que ocupe una
plaza de carrera de menor nivel, se contraviene lo dispuesto en los incisos b) y c) del artículo 4º del
Decreto Legislativo Nº 276, que establece que la carrera administrativa es permanente y se rige
por los principios de estabilidad y garantía del nivel adquirido, concordante con los artículos 77º y
101º del Decreto Supremo Nº 005-90-PCM, que señalan que si el designado para desempeñar un
cargo de confianza es un servidor de carrera, al término de la designación reasume funciones del
grupo ocupacional y nivel de carrera que le corresponda y que el servidor tiene derecho al nivel de
carrera alcanzado y a los atributos propios de ese nivel, respectivamente.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA :
«La condición de impedido físico que el actor pudiere tener no faculta ni autoriza impunidad o
irresponsabilidad con los deberes y obligaciones que surgen de una relación de trabajo, sino
únicamente un tratamiento especial en cuanto a las condiciones de acceso, desenvolvimiento y
permanencia en el centro donde se realiza la prestación del trabajo.»
Exp. N° 363-97-AA/TC
Lima
En la ciudad de Lima, a los tres días del mes de abril de mil novecientos noventa y ocho, el
Tribunal Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Don Raúl Magino Ventura interpone Acción de Amparo contra el Banco de la Nación, por violación
de sus derechos constitucionales a la igualdad, salud, seguridad social y de protección del
impedido físico.
Refiere el accionante que tras venir laborando en la entidad demandada, en ejercicio de sus
funciones sufrió un accidente quedando totalmente inválido, y por tanto inhabilitado para el trabajo
durante tres años.
Alega que durante el tiempo que permaneció postrado, la entidad demandada no le retribuyó suma
alguna, pese a que por acuerdo de directorio, se aprobó el reconocimiento de una indemnización
especial en caso de muerte o invalidez en las zonas consideradas de emergencia. No obstante
ello, señala que volvió a laborar a la entidad demandada, pero que antes de brindársele la
oportunidad desempeñar sus labores cerca de su domicilio se le envió a un lugar distante.
Admitida la demanda, ésta es contestada por el Procurador Adjunto del Ministerio de Economía y
Finanzas, quien solicita se declare improcedente la demanda, ya que: a) No es el Ministerio de
Economía y Finanzas la dependencia administrativa que debería ser demandada, ya que el Banco
de la Nación es una empresa pública de Derecho Privado que cuenta con autonomía; b) El plazo
para interponer la demanda ha caducado, pues del primero de setiembre de mil novecientos
noventa y cinco, en que se le cursó la carta de despido, al veintinueve de noviembre del mismo
año, en que interpuso su demanda, transcurrió los sesenta días; c) El amparo no es la vía para
solicitar la reposición, que tiene una vía especial.
Asimismo, contesta la demanda la representante del Banco de la Nación, quien solicita se declare
improcedente, ya que: a) El amparo no es la vía para discutir reclamos de naturaleza laboral; b) El
actor no cumplió con agotar la vía previa.
Con fecha siete de febrero de mil novecientos noventa y seis, el Juez del Vigésimo Noveno
Juzgado Civil de Lima expide resolución declarando improcedente la demanda. Interpuesto el
recurso de apelación, con fecha veinticinco de octubre de mil novecientos noventa y seis, la Sala
Especializada de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, expide resolución
confirmando la apelada.
FUNDAMENTOS:
3. Que, en ese sentido, este Colegiado estima que la pretensión del actor debe de
desestimarse, ya que:
a) Según se está a los documentos obrantes a fojas cuatro, cinco, seis, diez y once del
cuaderno principal, la entidad demandada resolvió el vínculo contractual que le unía con el actor,
tras someterlo al proceso administrativo previsto por el artículo 68° del Decreto Legislativo N° 728,
modificado por la Ley N° 26513 por haber incurrido en la comisión de las faltas graves previstas en
los incisos a) y c) del artículo 67° del referido Decreto Legislativo N° 728, y en consecuencia, en
franco respeto de su derecho al debido proceso administrativo.
b) Siendo ello así, y habiendo, inclusive, el actor aceptado los cargos que, por concepto de
faltas graves, se le imputaba, no cree este Colegiado que ello torne la disolución del vínculo laboral
en contrario al principio de igualdad e inclusive transgresor de la especial protección que se debe
brindar a quienes se encuentran en la situación de incapacitados, pues una cosa es que se
disuelva el vínculo de trabajo por discriminación negativa derivada de la situación de incapacitado,
e inclusive, de no observarse su especial condición y practicarse la discriminación positiva que
exige la cláusula de la igualdad jurídica del artículo 2° inciso 2) de la Constitución Política del
Estado, como, en efecto, este Supremo Tribunal de la Constitucionalidad ha tenido oportunidad de
advertir en causas donde se planteaba tal asunto; y otra bastante distinta es que la disolución del
vínculo obedezca a la comprobación (además de haberse aceptado) de la comisión de actos que,
en el ejercicio de las labores del actor, significaban la transgresión de principios elementales que
rigen la relación de trabajo.
c) La condición de impedido físico que el actor pudiere tener no faculta ni autoriza impunidad
o irresponsabilidad con los deberes y obligaciones que surgen de una relación de trabajo, sino
únicamente un tratamiento especial en cuanto a las condiciones de acceso, desenvolvimiento y
permanencia en el centro donde se realiza la prestación del trabajo.
4. Que, en tal virtud, y dado que este Colegiado ha practicado una valoración de fondo sobre
el asunto materia de la controversia constitucional, en base al argumento formulado en el
fundamento jurídico 2°, la resolución venida en grado debe de revocarse, en el extremo que
declara improcedente, para reformarse y en consecuencia, declararse infundada la demanda.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las facultadas conferidas por la
Constitución y su Ley Orgánica.
FALLA:
Expediente 014-90-2JT-AREQUIPA
REG. Nº 436-90-TTA
Vistos, por sus propios fundamentos y CONSIDERANDO: además que, en efecto para proceder al
despido de la actora se ha incumplido el principio procesal laboral de inmediatez, a que se refiere
el artículo sexto y séptimo de la Ley Veinticuatro Mil Quinientos Catorce, entendiéndose éste en el
sentido de que conocida o investigada la falta por el empleador, el contrato de trabajo no puede
continuar, caso contrario habría una condonación; que las normas procesales y sustantivas
contenidas en la Ley de Estabilidad Laboral y su Reglamento son de orden público y su
incumplimiento invalida el despido haciéndolo improcedente, en este caso particular, y no en
injustificado como lo califica el inferior, por cuanto con lo actuado y probado en autos se ha
determinado que la patronal demandada conoció de los hechos considerados como irregulares
aproximadamente en el mes de junio de mil novecientos ochentinueve tal como consta de la
absolución efectuada por el representante del Banco demandado respecto de la tercera pregunta
formulada en el acto de comparendo de fojas sesentitrés de acuerdo al pliego confesional de fojas
sesentiuno y que conforme al artículo trescientos setentiocho del Código de Procedimientos civiles
constituye prueba plena contra quién la presta; que este hecho cobra especial validez con las
documentales de fojas cuatro a séis, ratificadas por la de fojas cuarentiuno a cuarenticuato de
autos; que de otro lado, en el caso sub litis y al respecto de las imputaciones formuladas conforme
se desprende del infome de fojas ciento sesentiocho no observado por las partes, la demandada
no ha sufrido ningún perjuicio ni desmadro económico, que agrave la situación laboral de la
accionante, tanto más que la denominada "usurpación de funciones" imputada a la actora no se
encuentra tipificada como causal de falta grave que justifique el despido; que asimismo debe
imponerse la multa a la demandada al completarse la recurrida de conformidad con el artículo mil
ochentiséis última parte del Código de Procedimientos Procesales, por estos fundamentos,
REVOCARON: la sentencia de fojas ciento setentisiete a ciento setentinueve, su fecha veintiocho
de setiembre de mil novecientos noventa, en la parte que califica el despido como injustificado, el
que DECLARARON improcedente, la CONFIRMARON en cuanto declara fundada la demanda de
calificación de despido, con lo demás que contiene, COMPLETANDOLA: impusieron a la
demandada de conformidad con el inciso tercero del artículo cincuentiuno del Decreto Supremo
cero tres-ochenta-TR la multa de I/. 80'000,000.00 que será abonada en el Banco de la Nación en
la cuenta de la Dirección General de Administración del Poder Judicial, en los seguidos por Marisa
Gladys Rivas con Banco Central de Crédito Cooperativo del Perú Sucursal Arequipa, sobre
calificación de despido, y los devolvieron al Segundo Juzgado de Trabajo de esta Ciudad. V. P.
Rubina A.- S.S. RUBINA A.- CATACORA G.- LUQUE M.-
«... en mérito de este principio constitucional ["in dubio pro operario"] consagrado en el inciso 3) del
Artículo 26° de la Carta Magna vigente, la presente acción resulta amparable.»
Exp. N° 990-97-AA/TC
Trujillo
Jacinto Francisco Monzón Rodríguez
En Lima, a los dos días del mes de abril de mil novecientos noventiocho, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vázquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Jacinto Francisco Monzón Rodríguez contra la
resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, de
fecha treinta de mayo de mil novecientos noventisiete, que declaró improcedente la demanda.
ANTECEDENTES:
Don Jacinto Francisco Monzón Rodríguez interpone demanda de Acción de Amparo contra don
Noé Inafuku Higa, en su calidad de Presidente del Consejo Transitorio de Administración Regional
de la Región La Libertad; doctor César Jaramillo Vereau, Director Regional de Salud La Libertad y
Presidente de la Comisión de Evaluación de Rendimiento Laboral de los trabajadores de la
Dirección Regional de Salud; doctora Edith Ballena Becerra, miembro de la Comisión de
Evaluación de Rendimiento Laboral y Don Ubaldo Saldaña Huamanchumo, miembro
representante del Consejo Transitorio de Administración Regional La Libertad, en las funciones de
Secretario de la Comisión; con la finalidad de que deje sin efecto, en consecuencia inaplicable para
el actor, la Resolución Ejecutiva Regional N° 136-96-CTAR-LL de fecha 9 de febrero de mil
novecientos noventiséis; indica que con dicha resolución que determina su cese por causal de
excedencia vulnera su derecho constitucional a la libertad de trabajo, estabilidad laboral y debido
proceso. Ampara su demanda en lo dispuesto por los artículos 23°, 24°, 26°, 27° y 139° inciso 3)
de la Constitución así como el artículo 24° inciso 10) de la Ley N° 23506.
El Tercer Juzgado en lo Civil de Trujillo con fecha veintitrés de diciembre de mil novecientos
noventiséis, declaró fundada la demanda, por considerar, entre otras razones, que se ha vulnerado
el derecho al debido proceso del actor al haber sido evaluado en su rendimiento laboral por
persona distinta a su jefe inmediato tal como lo señala el Reglamento de Evaluación, indicando a
su vez que el jefe inmediato superior del evaluador se limitará a ratificarla mas no a efectuar una
evaluación paralela como se produjo el caso de autos.
FUNDAMENTOS:
3. Que, de autos se aprecia que el actor fue calificado por su jefe inmediato con treintidós
puntos, tal como consta del documento que corre en autos a fojas ciento cuarentiocho y luego esta
puntuación fue modificada a veinticuatro puntos por el jefe inmediato superior, entiéndase que el
jefe inmediato es el que labora directamente con el trabajador y como tal es el facultado a calificar,
así se establece en el Reglamento de Evaluación, no obstante también puede entenderse que el
jefe inmediato superior sí puede ratificar "contrario sensu", también puede no hacerlo como sucedió
en el presente caso, pero al no existir norma que indique tal opción, por la regla del "in dubio pro
operario" se debió promediar ambas calificaciones, obteniendo como resultado veintiocho puntos,
el cual hubiese permitido que el actor continúe trabajando, ya que su nota hubiese sido
aprobatoria; en tal sentido en mérito a este principio constitucional consagrado en el inciso 3) del
artículo 26° de la Carta Magna vigente, la presente acción resulta amparable.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
REVOCANDO la resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
La Libertad de fojas doscientos sesentinueve-doscientos setenta, su fecha treinta de mayo de mil
novecientos noventisiete, que revocó la apelada y declaró improcedente la demanda; reformándola
declaran FUNDADA la Acción de Amparo; en consecuencia, inaplicable para el actor la Resolución
Ejecutiva Regional N° 136-96-CTAR-LL de fecha nueve de febrero de mil novecientos noventiséis,
debiéndosele incorporar en el cargo que venía desempeñando hasta antes de su cese, no siendo
de abono las remuneraciones devengadas por el tiempo no trabajado; dispusieron su publicación
en el Diario Oficial El Peruano con arreglo a ley, y los devolvieron.
Procedencia de los descuentos de C.T.S.: Por préstamos individuales con cargo a las
remuneraciones (*)
Expediente 1483-97
Proceso de Evaluación
«Que de la fichas de evaluación de cada uno de los demandantes... corren los listados generales
de los calificativos de los trabajadores practicados por la Universidad Nacional de Ingeniería en la
que aparecen que estos mismos demandantes no se presentaron a rendir prueba de conocimiento
desobedeciendo, así una norma de la municipalidad que tenían la obligación de acatar en su
calidad de trabajadores.»
Lima
Marcelino Carrasco de la Cruz y otros
En Lima, a los trece días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz Valverde y García
Marcelo, pronuncia sentencia.
ASUNTO:
Recurso de Nulidad, que se entiende como extraordinario, interpuesto por don Marcelino Carrasco
de la Cruz y otros contra la resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada
en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima su fecha quince de julio de mil
novecientos noventa y siete, que confirmando la sentencia expedida por el Primer Juzgado en
Derecho Público, declaró improcedente la Acción de Amparo interpuesta contra la Municipalidad
Distrital de Santa Anita representada por su Alcalde don Osiris Feliciano Muñoz.
ANTECEDENTES:
Don Marcelino Carrasco de la Cruz, doña María Ticona Huanca, doña Fortunata Ortiz Avendaño y
doña Marcela Rosa Sulca Seis, interponen Acción de Amparo contra el Alcalde de la Municipalidad
Distrital de Santa Anita, para que se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía N°
663-96-ALC/MDSA, y se ordene la restitución en sus puestos de trabajo, el pago de sus
remuneraciones y beneficios devengados más los intereses legales.
Interpuesto el recurso de nulidad, que debe entenderse como extraordinario, los autos son
elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1. Que, a fojas 102 y 103 corren las publicaciones en el Diario Oficial El Peruano haciendo
conocer la fecha del examen de conocimientos de los trabajadores y el Reglamento de evaluación
de los trabajadores de la Municipalidad de Santa Anita, esto es una garantía del principio de
publicidad regulada por la Constitución Política del Perú.
3. Que, las fichas de Evaluación de cada uno de los demandantes obrante de fojas 111 a 114
evidencian haber sido evaluados conforme a ley, pero a fojas 116 y 135 corren los listados
generales con los calificativos de los trabajadores, practicados por la Universidad Nacional de
Ingeniería, en la que aparecen que estos mismos demandantes no se presentaron a rendir la
prueba de conocimiento en ninguna de las dos oportunidades; desobedeciendo así una norma de
la Municipalidad por que tenían la obligación de acatar, en su calidad de trabajadores, de haber
sido así, hubieran tenido expedito su derecho a impugnar los resultados.
Por lo que no queda acreditado que a los demandantes se les ha amenazado o violado derecho
constitucional alguno.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
«Que, no se ha acreditado en autos que haya existido irregularidad alguna que vicie el proceso de
evaluación del rendimiento laboral... en el cual los demandantes participaron en forma voluntaria y
al no haber obtenido el puntaje mínimo aprobatorio conllevó que se disponga sus ceses por causal
de excedencia...»
Exp. N° 1068-97-AA/TC
Lima.
Mérida Pilar Alarcón y otros.
En Lima, a los diecisiete días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los Señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Mérida Pilar Alarcón y otros contra la resolución
expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte
Superior de Justicia de Lima, su fecha veintiuno de agosto de mil novecientos noventa y siete, que
confirmando la apelada declaró infundada la demanda.
ANTECEDENTES:
Doña Mérida Pilar Alarcón y otros, con fecha diez de enero de mil novecientos noventa y siete,
interponen Acción de Amparo contra la Municipalidad Distrital de Lince; solicitando se declare la
inaplicabilidad de la Resolución Nº 1350 de fecha treintiuno de diciembre de mil novecientos
noventa y seis, se les reponga en su centro de trabajo y se les abone las remuneraciones dejadas
de percibir con los intereses legales correspondientes, por haberse violado sus derechos
constitucionales referidos a la Igualdad de Trato, al Trabajo, a la Irretroactividad de la Ley, a la
Independencia de la Función Judicial y al Debido Proceso, consagrados en los incisos 2) y 15) del
artículo 2º; 103º; 138º inciso 2) y 139º inciso 3) de la Carta Política de 1993, respectivamente.
Manifiestan, que fueron cesados mediante la resolución impugnada, la misma que se publicó fuera
del plazo de ley, y que al haberse ejecutado antes de vencerse el plazo para que quedara
consentida, no resulta exigible el agotamiento de la vía previa. Asimismo, indican que la
demandada ha actuado con apresuramiento con la exclusiva intencionalidad de proceder al cese
masivo de los trabajadores, lo que consideran una arbitrariedad; además que ningún funcionario de
confianza se sometió al proceso, por lo que se les debió aplicar el artículo 7º del Reglamento de
Evaluación, lo que constituiría una violación a la igualdad de trato ante la ley. Por último,
consideran que se ha violado el debido proceso, en el entendido que los evaluadores no han sido
los más calificados para ello, por cuanto no tenían suficientes conocimientos de las labores que
realizan los trabajadores obreros que laboran en una municipalidad.
El juez del Tercer Juzgado Especializado en Derecho Público de Lima, con fecha veintiséis de
febrero de mil novecientos noventa y siete, declaró infundada la demanda, por considerar
principalmente que, mediante la resolución cuestionada no se ha violado ningún derecho
constitucional, en razón que la demandada se ha limitado a aplicar normas de obligatorio
cumplimiento.
FUNDAMENTOS:
1. Que, los demandantes solicitan se les declare inaplicable la Resolución Nº 1350 su fecha
treintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y seis, mediante la cual se les cesa por causal
de excedencia; así como se ordene a la demandada cumpla con reponerlos en los mismos cargos
que venían desempeñando en la Municipalidad de Lince y se les abone las remuneraciones
dejadas de percibir con los intereses de ley.
2. Que, la resolución cuestionada, ha sido ejecutada sin haberse vencido el plazo para que
quedara consentida, situación que exime a los demandantes de la exigencia de agotar la vía
administrativa, en razón que opera a su favor la excepción prevista en el inciso 1) del artículo 28º
de la Ley Nº 23506.
3. Que, el artículo 1º del Decreto Ley Nº 26093 dispone que los titulares de los Ministerios y
de las Instituciones Públicas Descentralizadas deberán cumplir con efectuar semestralmente
programas de evaluación de personal de acuerdo a las normas que para el efecto se establezcan,
autorizándose a los referidos titulares a dictar las normas necesarias para su correcta aplicación,
estableciendo además en su artículo 2º que el personal que de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo anterior no califique podrá ser cesado por causal de excedencia.
4. Que, la Octava Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 26553, que aprueba la Ley de
Presupuesto del Sector Público para el año 1996, incluyó a los Gobiernos Locales dentro de los
alcances del referido Decreto Ley.
5. Que, conforme esta acreditado en autos, mediante Resolución Nº 1350 expedida con fecha
treintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y seis, se dispuso el cese de los demandantes
dentro del proceso de racionalización de personal llevado a cabo en la Municipalidad demandada
al amparo de lo establecido en el Decreto Ley Nº 26093, su ampliatoria aprobada por la Ley Nº
26553 y demás normas contenidas en el Reglamento para la Segunda Evaluación del Rendimiento
Laboral de los Trabajadores de la Municipalidad de Lince aprobado mediante Resolución Nº 1306.
6. Que, no se ha acreditado en autos que haya existido irregularidad alguna que vicie el
proceso de evaluación del rendimiento laboral de los trabajadores de la Municipalidad de Lince
correspondiente al segundo semestre de 1996, en el cual los demandantes participaron en forma
voluntaria y al no haber obtenido el puntaje mínimo aprobatorio conllevó que se disponga sus
ceses por causal de excedencia; en consecuencia, no habiéndose vulnerado sus derechos
constitucionales invocados, resulta infundada la presente acción de garantía.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la
Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
FALLA :
Exp. Nº 1068-97-AA/TC
Lima.
VISTO:
El recurso de reconsideración presentado por doña Mérida Pilar Alarcón y otros, con fecha
veintiuno del presente mes y año, a fin que se vuelva a revisar los autos y se expida nuevo fallo
declarando fundada la Acción de Amparo, materia del Expediente N° 1068-97-AA/TC; y,
ATENDIENDO A:
Que, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 59° de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional N° 26435, contra las sentencias que éste expide, no cabe recurso alguno. Asimismo,
el fallo se encuentra arreglado a Ley.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 406° del Código Procesal Civil, aplicable en forma
supletoria.
El Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del
Estado y su Ley Orgánica.
RESUELVE:
«Que, los Artículos... del D.S. N° 005-95-TR invocados por los demandantes se refieren a causas
de extinción de la relación laboral cuando existen contratos legítimamente constituidos; dentro del
marco legal, supuesto negado por la resolución impugnada; en tal virtud, los hechos materia del
conflicto de intereses no son susceptibles de debatirse vía Acción de Amparo.»
Exp. N° 462-97-AA/TC
Tacna
Ivan Omar Alcazar Reátegui
En Lima, a los dieciocho días del mes de marzo de mil novecientos noventa y ocho, el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados;
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez Vargas, pronuncia la siguiente
sentencia :
ASUNTO :
Acción de Amparo. Recurso extraordinario interpuesto por don Iván Omar Alcázar Reátegui contra
la sentencia de fojas setecientos treinta expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Tacna y Moquegua, su fecha veinte de marzo de mil novecientos noventa y siete que confirmo
la sentencia de fojas seiscientos noventa y cuatro su fecha dieciséis de diciembre de mil
novecientos noventa y seis pronunciado por el Primer Juzgado Civil Mixto de Mariscal Nieto-
Moquegua que declaró improcedente la Acción de Amparo. La Sala sostiene: que, la reposición
laboral por despido arbitrario ha sido derogado por el Decreto Legislativo Nº 728; además,
conforme afirman los demandantes, el régimen laboral al que están sujetos es la Ley Nº 4916 y
24514.
ANTECEDENTES:
Petitorio : Don Iván Omar Alcázar Reátegui y otros interponen Acción de Amparo contra la
Empresa de Saneamiento de Moguegua para que : a) Se reponga los hechos al estado anterior al
nueve y once de abril de mil novecientos noventa y seis, fecha que fueron despedidos, y reponerse
a los demandantes en sus puestos habituales que venían desempeñando y, b) Se les paguen sus
remuneraciones dejadas de percibir. Pretensión : Demandan la inaplicabilidad de las siguientes
resoluciones: a) Resolución de la Junta Empresarial Nº 003-96-JEESAMO, del nueve de abril de
mil novecientos noventa y seis, b) Los Memoránda Circulares Nº 009 y 010-96-GG-ESAMO del
nueve y once de abril y c) El Acuerdo de la Junta Empresarial de ESAMO del dos de marzo de mil
novecientos noventa y seis, que resuelven dar por concluído sus contratos de trabajo a plazo
indeterminado. Expresan que para efectuar los despidos no se ha cumplido con normas
administrativas como las previstas, en el artículo 80º del D.S. Nº 005-95-TR. Amparan su demanda
en los artículos 23º, 26º y 27º de la Constitución Política del Estado, artículo 24º inciso 22) de la
Ley Nº 23506. La Empresa demandada expresa : Que, la acción ha caducado y no se han agotado
las vías previas. Deduce excepciones de caducidad y falta de legitimidad para obrar.
2. Que, los artículos 49º, 55º, 57º, 80º, 81º y siguientes del D.S. Nº 005-95-TR invocados por
los demandantes se refieren a causas de extinción de la relación laboral cuando existen contratos
legítimamente constituidos; dentro del marco legal, supuesto negado por la resolución impugnada;
en tal virtud, los hechos materia del conflicto de intereses no son susceptibles de debatirse vía
Acción de Amparo;
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
CONFIRMANDO, la sentencia de vista expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Tacna-Moquegua, de fojas setecientos treinta, su fecha veinte de marzo de mil novecientos
noventa y siete, que confirmó la sentencia del Primer Juzgado Civil de Mariscal Nieto-Moquegua,
que declaró IMPROCEDENTE la Acción de Amparo; dispone la notificación a las partes, su
publicación en el Diario Oficial El Peruano, y la devolución de los actuados.
Exp. N° 835-97-AA/TC
Chimbote
En Lima, a los veinte y dos días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado de la Presidencia;
Nugent;
Díaz Valverde; y,
García Marcelo;
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Admitida la acción, es contestada por la demandada, quien sostiene que debe rechazarse de
plano, porque no se ha cumplido con agotar la vía previa. Agrega que el proceso de evaluación se
ha efectuado según el Decreto Ley Nº 26093 y la Ley Nº 26553, en razón que la administración
municipal ha ejercitado su facultad a cesar por excedencia a los trabajadores que no califiquen y,
conforme fue establecido en la Directiva Nº 001-96-CE-MPDS aprobada por Resolución de Alcaldía
Nº 881-96, también a quienes no se presentasen a dicho proceso evaluativo, como sucedió en el
caso específico de los demandantes.
El siete de abril de mil novecientos noventa y siete, el Juez del Tercer Juzgado Especializado en lo
Civil de Chimbote, declaró improcedente la Acción de Amparo. Formulado el recurso de apelación,
la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa, con fecha diez de julio de mil novecientos
noventa y siete, confirma la recurrida.
FUNDAMENTOS:
1. Que, las acciones de garantía proceden en los casos en que se violen o amenacen los
derechos constitucionales por acción o por omisión, de actos de cumplimiento obligatorio, conforme
lo establece el artículo 2º de la ley Nº 23506 concordante con el artículo 200º de nuestra Carta
Política del Estado.
3. Que, fluye de autos, que la demandada en cumplimiento de la Ley Nº 26553 y Decreto Ley
Nº 26093, aprobó la Directiva Nº 001-96-CE/MPS que reguló el programa de evaluación del
personal de dicha municipalidad y mediante Acuerdo de Concejo Nº 003-96-MPS de 4 de enero de
1996 nombró la Comisión encargada de ejecutar dicho proceso. Asimismo por Resolución de
Alcaldía Nº 1048 dispuso el cese de 208 servidores, por no haber concurrido a rendir las pruebas
de evaluación fijadas para el 19 de diciembre de 1996. Interpuesto los recursos de reconsideración,
éstos fueron declarados fundados a través de la Resolución Nº 0034 de 24 de enero de 1997,
disponiéndose la reincorporación de 206 servidores así como que éstos rendirán nuevas pruebas
de evaluación, fijándose para dicho fin los días 26 y 27 de enero de 1997, y no habiéndose
presentado a ésta última convocatoria, por Resolución de Alcaldía Nº 0141 de 28 de febrero de
1997 se dispuso el cese de 90 servidores, con efectividad al 1 de marzo del mismo año.
5. Que, la citada Comisión de Evaluación de Personal, estuvo presidida por el Regidor que
ejerce el cargo de Teniente Alcalde de la municipalidad demandada, lo que contraviene lo
establecido en el artículo 191º de la Constitución Política del Estado y el inciso 3) del artículo 37º
de la Ley Orgánica de Municipalidades Nº 23853, en virtud de los cuales los regidores ejercen
función de fiscalización y vigilancia de los actos de la administración municipal, careciendo de
competencia para realizar acciones que originen ceses de personal.
7. Que, respecto al pedido del demandante para que se deje sin efecto la Resolución de
Alcaldía Nº 150 de 3 de marzo de 1997, estando referida a ratificar el vínculo laboral del personal
obrero de la municipalidad demandada, ésta no vulnera derecho constitucional alguno, por lo que
la demanda en este extremo resulta infundada.
FALLA :
REVOCANDO en parte la resolución expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del
Santa, de fojas ciento noventa y seis, su fecha diez de julio de mil novecientos noventa y siete, que
confirmando la apelada declaró improcedente la Acción de Amparo, y reformándola la declara
FUNDADA en el extremo referido a que se declare inaplicables a los afiliados al sindicato
demandante los artículos 2°, 3° y 4° de la Resolución de Alcaldía N° 0034 y la Resolución signada
con el N° 0141; infundada en el extremo que se refiere a que se deje sin efecto la Resolución de
Alcaldía N° 150; y la confirma en lo demás que contiene; en consecuencia, ordena que cumpla la
demandada con reponerlos en los puestos de trabajo que venían desempeñando al momento de
su cese o en otros de igual categoría, sin abono de las remuneraciones dejadas de percibir.
Ordenaron su publicación en el Diario Oficial El Peruano, y los devolvieron.
«... este Colegiado considera que los derechos pensionarios adquiridos por la actora al amparo del
Decreto Ley N° 20530, no pueden ser desconocidos en forma unilateral y fuera de los plazos de
Ley, argumentando la aplicación del Decreto Legislativo N° 763.»
Exp. N° 714-96-AA/TC
Lima
En Lima, a los quince días del mes de enero de mil novecientos noventiocho, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por doña Nivia Ludeña Colquehuanca contra la resolución
expedida por la Sala Contencioso-Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima, de
fecha ocho de agosto de mil novecientos noventiséis, que declaró improcedente la Acción de
Amparo.
ANTECEDENTES:
Doña Nivia Ludeña Colquehuanca interpone demanda de acción de amparo contra Empresa
Nacional de Edificaciones-ENACE- con la finalidad de que deje sin efecto la Resolución N° 150-93-
ENACE-PRES-GG de fecha veintiocho de junio de mil novecientos noventitrés en la que se
dispone la suspensión de su derecho al goce de la pensión de cesantía que venía percibiendo
legítimamente. Ampara su demanda en lo dispuesto por el numeral 2) del articulo 200° de la
Constitución, artículos 3°, 10° y 22° de la Ley N° 23506 y su complementaria Ley N° 25398.
El Vigésimo Noveno Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, con fecha nueve de enero de mil
novecientos noventiséis, declaró improcedente la demanda, por considerar, entre otras razones,
que la Constitución Política de 1979 vigente al momento de la expedición de la Resolución,
establecía en su artículo 59° que no están comprendidos en la carrera administrativa los
funcionarios que desempeñan cargos políticos o de confianza, ni los trabajadores de las empresas
del Estado o de sociedades de economía mixta; que la ley N° 20530 tiene un carácter cerrado y
está dirigida solamente a los empleados públicos cuyo régimen laboral se encuentra regulado por
la Ley N° 11377, hoy Decreto Legislativo N° 276, mas no a los trabajadores de las empresas del
Estado reguladas por la Ley N° 4916.Que el artículo 14° inciso b) del Decreto Ley 20530
preceptúa que no son acumulables los servicios prestados al sector público bajo el régimen laboral
de la actividad privada.
Contra esta resolución la actora interpone Recurso Extraordinario por lo que de conformidad con
los dispositivos legales se han remitidos los actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- Que, de la incoada y contestación de la misma, se advierte que mediante resolución Nro.
150-93-ENACE-PRES- GG se ha procedido a declarar la nulidad de la incorporación de la actora al
régimen de pensiones del Decreto Ley N° 20530 consagrado constitucionalmente por la Octava
Disposición General y Transitoria de la Constitución de 1979, principio recogido por la Carta Magna
vigente en su Primera Disposición Transitoria y Final.
3.- Que, de haber sido incorporada la actora al régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530
en forma irregular, ello debe determinarse en un proceso judicial.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución del Estado, su Ley Orgánica N° 26435 y la Ley Modificatoria N° 26801:
FALLA:
Régimen de Pensiones
«Que, mediante el Decreto Ley N° 25456 ha sido restituida la vigencia del Decreto Legislativo N°
763, que declaró la nulidad de toda incorporación o reincorporación al sistema de pensiones
regulado por el Decreto Ley N° 20530, que se haya efectuado por violación del artículo 14° de esta
última norma legal; lo cual resulta coherente con lo prescrito en el segundo parágrafo del artículo
59° de la Constitución de 1979, vigente en la fecha de ocurridos los hechos, ulteriormente
reafirmado por el segundo parágrafo del artículo 40° de la vigente Carta Política.»
Exp. N° 710-97-AA/TC
Lima
Prospero Guillermo Cordova Chuquivilca y otros
En Lima, a los doce días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados Acosta
Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo, pronuncia la
sentencia siguiente:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Próspero Guillermo Córdova Chuquivilca y otros contra
la resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en lo Contenciso
Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha veintitrés de mayo de mil
novecientos noventa y siete, que declaró infundada la Acción de Amparo.
ANTECEDENTES:
Don Próspero Guillermo Córdova Chuquivilca y otros interponen Acción de Amparo contra el
Instituto Geológico Minero y Metalúrgico-INGEMMET, para que se los reincorpore al régimen de
pensiones del Decreto Ley Nº 20530, por haberse violado, entre otros, sus derechos a alcanzar un
nivel de vida que asegure el bienestar personal y familiar, el derecho a una remuneración justa y el
derecho al debido proceso, por haber sido excluidos arbitrariamente de dicho régimen.
El Sexto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima declaró infundada la demanda, por considerar
que la acción ha caducado.
FUNDAMENTOS:
1. Que, a tenor de lo establecido por el artículo 1º de la Ley Nº 23506, las Acciones de
Amparo tienen por objeto reponer las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de
violación de un derecho constitucional.
4. Que, mediante el Decreto Ley Nº 25456 ha sido restituida la vigencia del Decreto
Legislativo Nº 763, que declaró la nulidad de toda incorporación o reincorporación al sistema de
pensiones regulado por el Decreto Ley Nº 20530, que se haya efectuado con violación del artículo
14º de ésta última norma legal; lo cual resulta coherente con lo prescrito en el segundo parágrafo
del artículo 59º de la Constitución de 1979, vigente en la fecha de ocurridos los hechos,
ulteriormente reafirmado por el segundo parágrafo del artículo 40º de la vigente Carta Política.
5. Que, con arreglo a lo establecido en las citadas normas legales, el Instituto demandado
procedió a revisar la situación jurídica de los demandantes, como aportantes al Sistema de
Pensiones del Decreto Ley Nº 20530, y como consecuencia de ello, declaró la nulidad de las
resoluciones de incorporación al citado régimen previsional, y a su vez los incorporó
definitivamente al Sistema de Pensiones regulado por el Decreto Ley Nº 19990.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.
FALLA:
Régimen de pensiones
«... la exclusión de estos últimos trabajadores del Programa de Retiro Voluntario con Incentivos,
emerge de un mandato legal [que excluye a los trabajadores pertenecientes al régimen de
pensiones establecido por el Decreto Ley N.° 20530] y no es producto de una acción de
arbitrariedad gubernamental, habiéndose limitado el Ministerio de Educación a acatar y cumplir la
referida disposición legal [Decreto Ley N° 26158]...»
Exp. N° 123-95-AA/TC
Lima
En Lima, a los siete días del mes de mayo de mil novecientos noventiocho, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Mario Infantes Cornejo y doña Nelly Jacqueline Suárez
Pedraza contra la resolución de la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
la República, de fecha nueve de enero de mil novecientos noventicinco, que declara No Haber
Nulidad en la sentencia de vista que confirma la apelada y declara improcedente la demanda.
ANTECEDENTES:
El Primer Juzgado en lo Civil de Lima declaró improcedente la demanda, por considerar, entre
otras razones, que la aludida prohibición sólo estriba en el aspecto de los incentivos, más no al
programa de reducción de personal que prescribe que aquellos servidores que decidan no
presentarse al concurso serán cesados por causal de reducción, y únicamente tendrán derecho a
percibir sus beneficios sociales, y que la aparente discriminación de tratamiento a los trabajadores
de uno y otro régimen es por mandato legal y no por arbitrariedad gubernamental.
Interpuesto recurso de apelación, la Segunda Sala Civil Especializada de la Corte Superior de Lima
confirmó la apelada, según resolución del cuatro de mayo de mil novecientos noventicuatro, por los
fundamentos de la apelada y del Dictamen Fiscal.
Contra esta resolución los actores interponen Recurso Extraordinario, por lo que de conformidad
con los dispositivos legales se han remitidos los actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- Que, de autos consta que los demandantes fueron cesados mediante la Resolución
Ministerial N° 0070-93-DE, del seis de febrero de mil novecientos noventitrés, cuestionada por los
demandantes, por no haber aprobado el examen de calificación y selección al que se sometieron
según el Decreto Ley N° 26158.
2.- Que dicho Decreto Ley N° 26158 autorizó al Ministerio de Educación a aplicar un programa
de reducción de personal, en el que estaban comprendidos los trabajadores sujetos al régimen
laboral del Decreto Legislativo N° 276, comprendido dentro del grupo ocupacional técnico y auxiliar,
en base a un Programa de Retiro Voluntario con Incentivos y luego a un Programa de Calificación,
Evaluación y Selección, no pudiendo acogerse al Programa de Retiro Voluntario con Incentivos los
trabajadores pertenecientes al régimen de pensiones establecido por el Decreto Ley N° 20530,
como era el caso de los demandantes.
3.- Que, en consecuencia, la exclusión de estos últimos trabajadores del Programa de Retiro
Voluntario con Incentivos, emerge de un mandato legal y no es producto de una acción de
arbitrariedad gubernamental, habiéndose limitado el Ministerio de Educación a acatar y cumplir la
referida disposición legal, y los actores a rendir sus pruebas de calificación y selección, conforme a
lo dispuesto por el Decreto Ley N° 26158.
4.- Que, en cuanto al artículo 4° del Decreto Ley N° 26158, aparece que fue promulgado el
treinta de diciembre de mil novecientos noventidós, y que la demanda que pretende cuestionarlo ha
sido interpuesta el cinco de abril de mil novecientos noventitrés, esto es, fuera del término legal
previsto en el artículo 37° de la Ley N° 26435, Orgánica del Tribunal Constitucional, cuando ya
había caducado.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución del Estado, su Ley Orgánica N° 26435 y la Ley N° 26801:
FALLA:
Exp. N° 123-95-AA/TC
ATENDIENDO:
A que la parte final del cuarto considerando de la Sentencia recaída en este expediente, con fecha
siete de mayo de mil novecientos noventa y ocho, se ha consignado erróneamente "Ley N° 26435,
Orgánica del Tribunal Constitucional", debiendo ser "Ley N° 23506, de Hábeas Corpus y Amparo",
que este colegiado debe subsanar en razón de constituir un error material.
RESUELVE:
Aclarar que en la sentencia de fecha siete de mayo de mil novecientos noventa y ocho, parte final
del cuarto considerando, la disposición legal referida es la "Ley N° 23506, de Hábeas Corpus y
Amparo", y no la Ley N° 26435, Orgánica del Tribunal Constitucional; siendo esta resolución parte
integrante de la sentencia. Dispone se publique en el Diario Oficial El Peruano; y la devolución de
los actuados.
«Que la referida pensión nivelable no puede ser alterada fuera de los términos legales establecidos
en el artículo 110° del Decreto Supremo N° 02-94-JUS,... por constituir derecho adquirido por el
pensionista, cuya nulidad sólo puede ser declarada en sede judicial ordinaria...»
Exp. N° 291-96-AA/TC
Lima
Filomeno Mauro Paredes Corales
En Lima, a los quince días del mes de mayo de mil novecientos noventiocho, reunido el Tribunal
Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores:
actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Filomeno Mauro Paredes Corales contra la resolución
de la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha dieciocho de enero de
mil novecientos noventiséis, que confirma la del Sétimo Juzgado Especializado en lo Civil de Lima,
su fecha diecisiete de abril de mil novecientos noventicinco, que declara improcedente la acción de
amparo.
ANTECEDENTES:
Contra esta resolución, el demandante interpone Recurso Extraordinario por lo que de conformidad
con los dispositivos legales se han remitido los actuados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
1.- De autos consta que el demandante tiene derecho a percibir su pensión nivelable de
cesantía correspondiente el régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530, por sus veinticuatro
años y cinco meses de servicios prestados, a mérito de la Resolución Directoral N° 366-91-UAD-
VILima, emitida por su ex-empleadora con fecha treinta de abril de mil novecientos noventiuno.
2.- Que dicha pensión la ha venido percibiendo el demandante durante un año y siete meses,
esto es, desde el treinta de abril de mil novecientos noventiuno hasta el veintitrés de noviembre de
mil novecientos noventidós, en que el Ministerio de Agricultura, por sí y ante sí, en acto unilateral y
arbitrario, la dejó nula e insubsistente con la Resolución Ministerial N° 00808-92-AG del precitado
día veintitrés de noviembre de mil novecientos noventidós.
3.- Que la referida pensión nivelable no puede ser alterada fuera de los términos legales
establecidos en el artículo 110° del Decreto Supremo N° 02-94-JUS, que aprueba la Ley de
Normas Generales de Procedimientos Administrativos, por constituir derecho adquirido por el
pensionista, cuya nulidad sólo puede ser declarada en sede judicial ordinaria, observándose el
debido proceso y, en especial, el derecho de defensa.
4.- Que, no obstante que el demandante ha hecho valer los recursos de reconsideración y
apelación, conforme dan cuenta las Resoluciones Ministeriales denegatorias que obran a fojas
ocho y once, respectivamente, le es de aplicación irrestricta el artículo 26° de la Ley N° 25398, en
vista de que las pensiones de jubilación y cesantía se devengan periódicamente, es decir, mes a
mes, en forma continuada y sucesiva, de suerte que la agresión también es constante y se ha
producido hasta el último mes anterior a la interposición de la demanda, no siéndole aplicable
entonces, por excepción, el término de caducidad previsto en el artículo 37° de la Ley N° 23506.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
VISTOS ; con el acompañado, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia, integrada por los señores Vocales: Beltrán
Quiroga, Presidente, Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zevallos y Villacorta Ramírez;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Antonio Carlos Pérez Sánchez, mediante
escrito de fojas doscientos sesentidós, su fecha trece de febrero de mil novecientos noventisiete,
expedida por la Sala Laboral de la Corte Superior de Lambayeque, que confirma la apelada de
fojas ciento sesentiséis, su fecha dos de diciembre de mil novecientos noventiséis, que declara
infundada la demanda sobre Reintegro de Beneficios Sociales incoada contra la Empresa Regional
de Servicio Público de Electricidad del Norte Sociedad Anónima - ELECTRONORTE S.A.
Mediante resolución de esta Sala Suprema de fecha diecinueve de setiembre de mil novecientos
noventisiete, se ha declarado procedente el Recurso de Casación por las siguientes causales: a)
Violación de los incisos tercero y decimotercero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado referidos a la observancia del debido proceso y a la tutela jurisdiccional, así
como a la prohibición de revivir procesos fenecidos con resolución ejecutoriada y, b) Contradicción
jurisprudencial con pronunciamientos anteriores de la misma Sala Superior y otros diversos.
CONSIDERANDO:
Primero .- Que, la pretensión principal del proceso que ahora es objeto de casación, está referida al
cumplimiento de convenios colectivos celebrados desde mil novecientos setentinueve, en los que
la empresa demandada se obligó a efectuar la categorización de sus trabajadores, así como la
promoción y contratación de personal, obligaciones que fueron reconocidas en el procedimiento
administrativo número ciento dieciséis-ochentitrés-ZR/CHIC seguido ante la Autoridad
Administrativa de Trabajo de Lambayeque por el Sindicato de Trabajadores Empleados de
Electroperú contra la Regional Norte de la entonces Electroperú Sociedad Anónima.
Sexto .- Que, al no constituir una obligación de dar la establecida administrativamente, sino una de
hacer, resultar irregular la actuación de los inspectores de la Autoridad de Trabajo cuando
confeccionan liquidaciones de reintegros salariales como producto de la ejecución de las
resoluciones antes mencionadas, lo cual carece de eficacia jurídica y no podrá obligar en ningún
caso a las partes ni a los niveles jurisdiccionales.
Octavo .- Que, finalmente, las resoluciones judiciales que declaran improcedente la Acción de
Amparo interpuesta por la demandada no tienen carácter vinculante por tratarse de sentencias
inhibitorias, las que no se pronuncian sobre el fondo de la controversia, sino solamente por
aspectos formales, por lo cual no adquieren la autoridad de cosa juzgada, máxime si solamente
objetaban la vía procesal utilizada por esta parte, la cual al no ser idónea dejaba a salvo el derecho
de recurrir en otra vía, para obtener el pronunciamiento de fondo indicado.
Noveno .- Que, en consecuencia, la recurrida no ha violado ninguna de las garantías del derecho a
un debido proceso, a la tutela jurisdiccional, ni a la inmutabilidad de la cosa juzgada, por lo que
más bien representa el pronunciamiento correcto sobre esta materia, frente a las demás
resoluciones que se han pronunciado en sentido contrario, debiendo tenerse como precedente
válido para casos similares en el futuro; estando a anteriores ejecutorias emitidas en esta sede
casatoria y, de conformidad con lo dispuesto en el Artículo cincuentiocho de la Ley Procesal del
Trabajo; declararon INFUNDADO el Recurso de Casación de fojas doscientos sesentiocho,
interpuesto por don Antonio Carlos Pérez Sánchez contra la sentencia de vista de fojas doscientos
sesentidós, su fecha trece de febrero de mil novecientos noventisiete; en los seguidos con la
Empresa Regional de Servicio Público de Electricidad del Norte Sociedad Anónima -
ELECTRONORTE S.A., sobre Reintegro de Beneficios Sociales; ORDENARON que el texto de la
presente resolución se publique en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
SS. BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.; VILLACORTA R.
Relación de parentesco entre un trabajador y uno de los accionistas de la empresa empleadora:
Incidencia en la relación laboral (A) (*)
VISTOS: en audiencia pública del once de diciembre de 1997; interviniendo como Vocal Ponente el
señor Morales González; y CONSIDERANDO: PRIMERO: que la emplazada es una persona
jurídica cuya existencia es distinta a la de sus miembros, de conformidad con el artículo
setentiocho del Código Civil(1) ; SEGUNDO: que éstos en calidad de accionistas resultan ser tres
según se advierte de la Escritura Pública de constitución de la demandada como sociedad
anónima: Wilfredo Anderson García Zapatero, Roger Eduardo Silva Orsini y Ana María Timoteo
Franco, propietarios uno del setenta y los otros dos, del quince cada uno, por ciento de las
acciones; y si bien es cierto el demandante es hermano del primero, la prestación de sus servicios
no ha sido para éste como tampoco para cualquiera de los otros accionistas, en particular, sino
para la persona jurídica emplazada; TERCERO: que la Segunda Disposición Complementaria del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR(2), conforme a la cual no genera relación
laboral la prestación de servicios de los parientes consanguíneos hasta el segundo grado para el
titular o propietario persona natural, conduzca o no el negocio personalmente, no es aplicable al
presente caso al pertenecer la propiedad del negocio a varias personas naturales y existir relación
de parentesco del demandante sólo con una de ellas y a quien no se puede asignar la titularidad
para viabilizar la aplicación de la restricción contemplada en la norma acotada(3) ; por estas
razones, REVOCARON el auto apelado expedido en la audiencia única de fecha veintiocho de
noviembre de 1997 de fojas noventiséis y noventisiete que declara fundada la excepción de falta de
legitimidad para obrar del demandante, nulo lo actuado y por concluido el proceso;
REFORMÁNDOLO declararon infundada la excepción acotada; DISPUSIERON que la Juez
continúe con el trámite del proceso conforme a su estado; en los autos seguidos por don
FERNANDO ANDERSON PÉREZ con TRANSROWI S.A. sobre indemnización por despido
arbitrario; y los devolvieron al Décimo Sexto Juzgado de Trabajo de Lima.
La conducta de percibir y cobrar sumas de dinero adicionales a las debidas sin hacer
observaciones e indagaciones ante la empresa, y, posteriormente, una vez descubierta la falta,
admitir se descuenten los pagos indebidos, quiebra por su propia naturaleza la obligación de actuar
con lealtad y honestidad, que son los componentes de la buena fe durante la relación laboral.
Casación 1144-97-Lima
Publicada el 06.09.99
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por la Empresa de Servicio de Agua Potable y
Alcantarillado de Lima - SEDAPAL mediante escrito de fojas cuatrocientos veintinueve, contra la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos dieciocho, su fecha once de febrero de mil novecientos
noventisiete, expedida por la Primera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima; que
confirmando la apelada de fojas trescientos noventiséis, su fecha veintidós de mayo de mil
novecientos noventiséis, declara Fundada la demanda de fojas veintidós; en los seguidos por don
César Augusto Velásquez Calizaya, sobre Reposición.
Que de acuerdo con la ejecutoria de calificación de fecha catorce de noviembre de mil novecientos
noventisiete, el Recurso de Casación ha sido declarado procedente por la causal de contradicción
jurisprudencial respecto a la calificación de la falta laboral imputada al demandante para
despedirlo.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que uno de los fines del Recurso de Casación previstos en el Artículo cincuenticuatro de
la Ley Procesal del Trabajo, es la unificación de la Jurisprudencia Nacional, la cual se verifica
uniformando los fallos expedidos en revisión sobre casos objetivamente similares, en los que se
exprese pronunciamientos contradictorios.
Segundo.- Que, sin embargo, tal finalidad debe cumplirse exclusivamente sobre los criterios de
interpretación jurídica y la normativa aplicada para sustentar la decisión, no pudiendo revisarse las
cuestiones de hecho ni las pruebas actuadas, por cuanto se desnaturalizaría la esencia del
Recurso de Casación que está basado en el control normativo de las resoluciones judiciales.
Tercero.- Que, en el caso de autos, la contradicción que se alega como causal, está referida a la
calificación de la falta laboral que se imputa al demandante para despedirlo, la misma que en unos
casos es considerada suficiente para justificar el despido, a diferencia de la sentencia de vista que
no la encuentra conforme y ordena la reposición del actor.
Cuarto.- Que, el despido del accionante se ha sustentado en la comisión de las faltas graves
tipificadas en los incisos a) y c) del Artículo quinto de la Ley número veinticuatro mil quinientos
catorce,(1) concordantes con el Artículo octavo del Decreto Supremo número cero treintidós-
noventiuno-TR(2) y los Artículos treinta, treintiuno y noventa del Reglamento Interno de Trabajo de
la empresa demandada, cuya interpretación ha sido hecha en las sentencias de mérito para
amparar la demanda, por lo que el Recurso de Casación también plantea la revisión de ese criterio
interpretativo.
Quinto.- Que, las sentencias que se mencionan como fuente de contradicción en el recurso,
sumadas a las que son objeto de casación en esta misma fecha y otras que están pendientes de
ella, basan sus pronunciamientos en los aspectos probados en el proceso, de modo que la
definición del criterio jurisprudencial correcto para la solución de estos conflictos laborales, debe
conciliar la apreciación razonada de los medios probatorios que hayan utilizado los juzgadores, con
la interpretación correcta de las normas materiales que califican la conducta atribuida al
demandante.
Sexto.- Que, los hechos probados en el proceso y que son admitidos por ambas partes son
principalmente: a) La inclusión en planillas y en las boletas de pago de sumas de dinero
adicionales a las que correspondían a la remuneración normal del actor, por acción de terceros, b)
La percepción y cobro de esas sumas adicionales, en la cantidad total que señala la demandada,
durante el periodo que también se indica en la carta de despido, c) El silencio del actor durante
todo ese tiempo, quien no formuló observaciones ni hizo indagaciones ante la empresa, sobre el
origen de esas diferencias y, d) La aceptación del actor para que se le descuenten los pagos
indebidos, una vez descubierta la falta.
Sétimo.- Que, sin desvirtuar estos hechos, la sentencia de vista sostiene que no está probado por
el contrario: a) La complicidad del actor con el tercero que es autor del manejo operativo del
sistema de cómputo utilizado para confeccionar las planillas, b) La intervención del actor para
proporcionar información falsa que diera lugar a los mayores pagos y c) La aptitud moral o ética del
trabajador para denunciar un hecho que lo beneficiaba.
Octavo.- Que, la valoración de la prueba que ha dado lugar a la determinación de los hechos
enumerados anteriormente, no es susceptible de modificación, de manera que es a partir de ellos
que se debe definir cuál es la apreciación que contiene un mayor orden lógico y establece con
mayor objetividad la responsabilidad de las partes en las irregularidades cometidas.
Noveno.- Que, en principio, las faltas contenidas en los incisos a) y c) del Artículo quinto de la Ley
número veinticuatro mil quinientos catorce se han acusado bajo los siguientes tipos: a)
Incumplimiento de la obligación contractual de actuar con buena fe, b) Inobservancia del
Reglamento Interno de Trabajo y c) Disposición de los bienes (dinero) del empleador en beneficio
propio y en perjuicio de aquél.
Décimo.- Que, de los hechos probados se puede establecer que se ha tipificado claramente la falta
mencionada en el acápite c) del considerando anterior, cuando el actor ha cobrado las sumas de
dinero incluidas en las boletas de pago y se ha beneficiado con ello durante un período largo,
produciéndole el perjuicio económico a la demandada que se cuantifica en la contestación de la
demanda.
Décimo Primero.- Que, bajo ese presupuesto, se tipifica subsidiariamente la falta descrita en el
acápite a) ya que la conducta anterior quiebra por su propia naturaleza la obligación de actuar con
lealtad y honestidad, que son los componentes de la buena fe durante la relación laboral, dando
lugar además a la infracción del Artículo treintiuno del Reglamento Interno de Trabajo que señala
que es deber de todos los trabajadores cumplir con las funciones inherentes al cargo que
desempeñan, con la honradez, lealtad, dedicación, eficiencia y productividad.
Décimo Segundo. - Que, como consecuencia de ello, se puede establecer válidamente que se
encuentran acreditados los elementos tipificantes de las faltas imputadas al actor para justificar su
despido, por lo que interpretando correctamente los alcances de los incisos a) y c) del Artículo
quinto de la Ley número veinticuatro mil quinientos catorce se debe declarar infundada la
pretensión para la reposición de esta parte, uniformando de este modo los pronunciamientos
contradictorios sometidos a casación, de conformidad a lo dispuesto por el Artículo cincuentiocho
de la Ley Procesal del Trabajo, concordante con el inciso primero del Artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil: declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto
por la Empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima - SEDAPAL, a fojas
cuatrocientos veintinueve, en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
dieciocho, su fecha once de febrero de mil novecientos noventisiete y, actuando en sede de
instancia: REVOCARON la sentencia apelada de fojas trescientos noventiséis, su fecha veintidós
de mayo de mil novecientos noventisiete que declara Fundada la demanda de fojas veintidós, la
que REFORMÁNDOLA declararon INFUNDADA ; en los seguidos por don César Augusto
Velásquez Calizaya con la Empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima -
SEDAPAL, sobre Reposición. ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z
La relación laboral que surge del acuerdo de voluntades entre empleador y trabajador debe reunir
ciertas notas tipificantes para ser considerada como tal. Debe probarse la existencia de la
prestación del servicio subordinado y remunerado, y su ejecución continuada en el tiempo.
Expediente 5730-96-BS
VISTOS; en audiencia pública del día 10 de febrero del año en curso, por sus fundamentos, y
CONSIDERANDO: que cuando se prueba una prestación de servicios remunerados y
subordinados se presume la existencia de un contrato de trabajo por tiempo indeterminado al que
se agrega el elemento de tracto sucesivo porque sus efectos se prolongan en el tiempo; que en el
caso de autos el demandante afirma que prestó servicios en calidad de Gerente General para la
demandada desde el 11 de agosto de 1989 hasta el 11 de mayo de 1990 en que fue despedido;
que en forma verbal pactó con el Directorio una remuneración mensual de 5,000.00 más la suma
de $ 1,500.00 mensuales por concepto de gastos de representación; que sin embargo no le ha
pagado ni sus remuneraciones y demás beneficios desde que ingresara a laborar, por lo que
acciona para que se ordene el pago de $ 82,336.00 por los conceptos que puntualiza; que del
análisis de los antecedentes no se determina la existencia de contrato de trabajo entre las partes,
por cuanto si bien el actor fue designado para ocupar tal cargo, las pruebas que aporta no ameritan
la configuración del vínculo laboral ni la ejecución continuada y sostenida que afirma calificaron sus
servicios, a lo que se aúna el reconocimiento expreso (fs. 109) de no haber recibido
remuneraciones ni habérsele inscrito en planillas, hechos que por el cargo que dice haber
desempeñado pudo regularizar, de lo que se concluye la ausencia de los elementos que tipifican el
contrato de trabajo, fundamentalmente el de ser oneroso que implica el pago de una remuneración;
que en consecuencia no acreditándose las notas típicas del contrato de trabajo aludidas en el
primer considerando, la apelada que desestima la acción merece ser ratificada, situación que se
corrobora de la instrumental presentada en vía de alegato; precisándose que la declaratoria de
rebeldía no exime al Juzgador de analizar los hechos demandados a la luz de las disposiciones
legales vigentes, CONFIRMARON la sentencia de fs. 110-111 su fecha 6 de setiembre de 1996
que declara infundada la demanda con lo demás que contiene, en los seguidos por don Marcos
Ríos Carrillo contra Cadex S.A. sobre pago de beneficios sociales; interviniendo como vocal
ponente la Dra. Ayala Flores: y los devolvieron al Tercer Juzgado de Trabajo de Lima.
Expediente 628-96-AA/TC
Huancayo
En Lima, a los diez días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como Secretaria la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don César Anderson Breña Retamozo contra la sentencia
de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Junín, su fecha veintiuno de agosto de mil
novecientos noventa y seis, de fojas setenta y cuatro, que revocó la sentencia apelada que declaró
infundada la demanda del veintisiete de junio de mil novecientos noventa y seis de fojas treinta y
seis, declarándola improcedente.
ANTECEDENTES:
Don César Anderson Breña Retamozo a fojas uno interpone acción de amparo contra el señor
Pedro Ordaya Montero Director Sub-Regional de Educación de Junín a fin que le reponga en su
centro de trabajo habitual de Auxiliar de Educación en el Colegio Nacional "Santa Isabel" de
Huancayo, así como el pago de sus haberes que se le adeuda desde el mes de agosto de mil
novecientos noventa y cinco.
Expresa que por Resolución Directoral Nº 00979 de veintiséis de mayo de mil novecientos noventa
y cinco fue sancionado con separación temporal en el servicio por el término de diez meses
contados a partir del veintiocho de setiembre de mil novecientos noventa y cuatro hasta el
veintiocho de julio de mil novecientos noventa y cinco, debiendo retornar al servicio al vencimiento
de tal fecha.
Manifiesta que el once de julio de mil novecientos noventa y cinco presentó su solicitud de
reingreso y el señor Pedro Ordaya Montero no procede a dar cumplimiento a la Resolución
Directoral Nº 00979.
El Fiscal Superior en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Junín a fojas cincuenta y tres opina
por revocar la sentencia, reformándola se declare fundada en el extremo de la reposición en el
centro de trabajo e improcedente en el extremo de pago de haberes.
La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Junín a fojas setenta y cuatro pronuncia sentencia
su fecha veintiuno de agosto de mil novecientos noventa y seis revocando la apelada que declara
infundada la demanda; reformándola, declaró improcedente y confirmaron en los demás extremos.
El fallo argumenta que aparte de la caducidad de la acción la pretensión debe realizarse por la vía
de acción de cumplimiento y no amparo.
FUNDAMENTOS:
1. Que, según Resolución Directoral Regional de Educación Nº 00979 del veintiséis de mayo de mil
novecientos noventa y cinco obrante a fojas diecinueve, el actor fue pasible de sanción disciplinaria
de separación temporal en el servicio como auxiliar de educación en el Colegio Nacional "Santa
Isabel" de Huancayo por el término de diez meses a partir del veintiocho de setiembre de mil
novecientos noventa y cuatro; computando el plazo de diez meses de suspensión señalado en la
resolución el accionante debía reincorporarse a su centro de trabajo habitual el veintiocho de julio
de mil novecientos noventa y cinco; atendiendo que el citado día fue feriado correspondía
presentarse el día siguiente hábil que fue el treintiuno de julio de mil novecientos noventa y cinco.
2. Que, antes del vencimiento del plazo de suspensión temporal anotado el actor solicitó por escrito
a la Sub-Dirección de Educación de Junín, su reincorporación a su centro de trabajo; como se
prueba del cargo de fojas veinte su fecha once de julio de mil novecientos noventa y cinco;
ejercitado este derecho constitucional de petición por el accionante el demandado debía dar una
respuesta por escrito como prescribe la Constitución Política en su artículo 2º inciso 20; además,
por otro escrito de fojas veintiuno su fecha treintiuno de julio de mil novecientos noventa y cinco, el
mismo día que debía reincorporar al trabajo, el actor reiteró su petición de reincorporación a su
centro de trabajo, en esta oportunidad se dirigió al Director del Colegio Nacional "Santa Isabel" de
Huancayo; ambas peticiones no han tenido acogida por el demandado; este silencio da vigencia al
principio general de derecho "nadie puede ser beneficiado en su propia culpa" o "quien incumpla su
pretensión no puede exigir que el contrario cumpla el que le corresponde".
3. Que, frente a los dos pedidos de reincorporación formulados por escrito se ha producido un
silencio administrativo negativo de conformidad con el D. S. Nº 02-94-JUS, en tal virtud se ha
producido el agotamiento de la vía previa y da legitimidad para accionar al actor contra el hecho
negativo tácito de no permitir el ingreso sin justa causa a su centro de trabajo; en este caso
particular es aplicable el artículo 1º de la Constitución cuando prescribe "que la persona humana es
el fin supremo de la sociedad y del Estado", concordante con el artículo 22º que reconoce el
derecho del trabajo.
4. Que, habiéndose suspendido oportunamente la relación laboral por causa justa no es atendible
el pago de haberes demandado por el actor.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política y su Ley Orgánica,
FALLA:
Revocandola sentencia de vista por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Junín, su fecha
veintiuno de agosto de mil novecientos noventa y seis de fojas setenta y cuatro que declaró
improcedente la demanda en el extremo de la reposición al trabajo; reformándola, declararon
fundada la demanda; en consecuencia, se ordena reponer los hechos al estado anterior al
veintiocho de setiembre de mil novecientos noventa y cuatro fecha de la separación temporal de la
prestación de servicios del actor; disponiendo que el demandado cumpla con reincorporar a don
César Anderson Breña Retamozo a su centro de trabajo; integrando el fallo, se declara infundada
el extremo de pago haberes; no es de aplicación el artículo 11º de la Ley Nº 23506 por errónea
interpretación de la ley de parte del demandado; dispusieron su publicación en el Diario Oficial "El
Peruano", conforme a ley, y los devolvieron.
... para definir cómo se obtiene la remuneración que sirve de base para el cálculo de la
indemnización especial por despido, en el caso de los trabajadores que perciben remuneraciones
variables o comisiones, se debe interpretar separada o conjuntamente los dos párrafos del artículo
55º del Reglamento del TUO de la Ley de Fomento del Empleo... norma que pone énfasis en los
ingresos percibidos en el tramo final de la relación laboral y no en el periodo calendario que
precede al despido, por cuanto la base para determinar el promedio de una cantidad es el total de
las sumas efectivamente recibidas y no los vacíos que no reflejan cifra alguna, por lo que no
pueden ser computables los periodos no laborados por razón de una suspensión perfecta del
contrato de trabajo.
CAS. Nº 1370-98
TACNA
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales
Buendía Gutiérrez, Presidente, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos;
luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por la parte demandada Empresa EPESCA Sociedad Anónima, mediante escrito de
fojas trescientos sesentidós contra la sentencia de vista de fojas trescientos cincuenticuatro, su
fecha siete de abril de mil novecientos noventiocho, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior
de Tacna, que Confirma los autos de fojas ciento setenta, su fecha once de abril de mil novecientos
noventisiete, que declara Improcedentes las excepciones de Incompetencia y Caducidad y
trescientos tres, su fecha diecisiete de noviembre del mismo año, que declara Infundada la
observación formulada respecto del informe emitido por el Inspector Judicial; y Confirma la
sentencia de fojas trescientos treintidós, su fecha veintinueve de enero de mil novecientos
noventiocho, que declara Fundada en parte la demanda, con lo demás que contiene, sobre Pago
de Beneficios Sociales.
CAUSALES DE CASACIÓN:
b) Incorrecta aplicación del Artículo cincuenticinco del Decreto Supremo número cero cinco -
noventicinco - TR.
CONSIDERANDO:
Segundo.- Que, en cuanto a las causales invocadas como requisitos de fondo, la primera cumple
las exigencias establecidas en el Artículo cincuentisiete de la misma Ley citada, al haber señalado
el error de interpretación de la norma material y cuál sería a su juicio, la interpretación correcta de
la misma.
Tercero.- Que, no ocurre lo mismo con la segunda causal que se refiere a los alcances del derecho
de estabilidad de los trabajadores en general, que es un tema que no está en controversia, ya que
la recurrente le reconoce ese derecho al actor al pagarle la indemnización por despido arbitrario,
cuestionando simplemente el monto de la misma, de modo que no existe relación de causalidad
entre la denuncia efectuada y lo resuelto por la sentencia de vista.
Cuarto.- Que, tampoco la tercera causal resulta procedente, por cuanto la violación que denuncia
está referida a la valoración de las pruebas hecha por el Juzgador, cuando señala que no se ha
dado mérito a las documentales presentadas por esta parte, lo cual es una facultad ejercida por el
juzgador con criterios de razonabilidad que no han sido cuestionados debidamente.
Quinto.- Que, para emitir pronunciamiento sobre la causal establecida como procedente, se debe
interpretar separada o conjuntamente los dos párrafos del Artículo cincuenticinco del Reglamento
del Texto Unico ordenado de la Ley de Fomento al Empleo, para definir cómo se obtiene la
remuneración que sirve de base para el cálculo de la indemnización especial por despido, en el
caso de los trabajadores que perciben remuneraciones variables o comisiones como el que es
materia del proceso.
Sexto.- Que, la recurrente sostiene que ambos párrafos regulan supuestos distintos, por lo que no
puede combinarse su aplicación y que, para obtener el promedio de estas remuneraciones debe
tomarse estrictamente las percibidas durante los últimos seis meses anteriores al despido, hayan
sido laborados o no, por lo que la recurrida incurre en error al omitir considerar los últimos tres
meses en los que no se laboró ni percibió remuneraciones y extender el promedio del cuarto al
noveno mes precedentes al despido.
Sétimo.- Que sin embargo, debe interpretarse que la norma en cuestión pone énfasis en los
ingresos percibidos en el tramo final de la relación laboral y no el período calendario que precede al
despido, por cuanto la base para determinar el promedio de una cantidad es el total de las sumas
efectivamente recibidas y no los vacíos que no reflejan cifra alguna, por lo que no pueden ser
computables los períodos no laborados por razón de una suspensión perfecta del contrato de
trabajo.
RESOLUCIÓN:
Las especies entregadas al trabajador para su uso personal consistentes en zapatos de calle,
jabón, toallas, leche, chocolate, ...no constituyen condición de trabajo, porque no se aplican a la
labor desempeñada ni forman parte del desarrollo de la actividad que realiza el trabajador,
constituyendo las mencionadas verdaderas remuneraciones en especie, ...las especies entregadas
al trabajador para su uso directo con ocasión de su labor no son de su libre disponibilidad porque
constituyen condiciones de trabajo que no forman parte de la remuneración computable como
zapatos de trabajo, mameluco, kerosene (...).
Casación 2073-97-Lima
VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores vocales:
Buendía Gutiérrez, Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zevallos y Celis Zapata; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por la parte demandante don Bertilio Bravo Malpartida mediante escrito de fojas
doscientos veinticinco, contra la sentencia de vista de fojas ciento noventidós, su fecha veintidós de
abril de mil novecientos noventisiete, expedida por la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior
de Justicia de Lima, que revoca la apelada de fojas ciento dieciséis, su fecha trece de julio de mil
novecientos noventicuatro respecto de los extremos de reintegro de compensación por tiempo de
servicios, remuneraciones en especie insolutas y las de febrero de mil novecientos noventiuno
declarándolos infundados; la confirmaron en lo demás que contiene; en los seguidos con
Compañía Minera Huarón, Sociedad Anónima sobre Beneficios Sociales.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema a fojas nueve del cuaderno de
casación, mediante resolución de fecha veintisiete de abril de mil novecientos noventiocho ha
declarado procedente el Recurso de Casación por las causales de: a) Interpretación errónea del
Artículo cuarto del Decreto Supremo número cero quince - noventiuno - TR por cuanto en la
sentencia de vista se ha efectuado una liquidación por tiempo de servicios en la que no se han
incluido rubros regularmente percibidos por el actor en dinero y en especie, en particular este
último tales como kerosene, zapatos, mameluco, frazadas y otros, que debe adicionarse a su valor
justipreciado; y, b) La contradicción jurisprudencial.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que el Recurso de Casación tiene como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional de la Corte
Suprema de Justicia.
Segundo.- Que la causal de interpretación errónea del Decreto Supremo número cero quince -
noventiuno - TR está referida a si las remuneraciones en especie acordadas en los Convenios
Colectivos de fojas uno al once y de fojas veinticinco a veintisiete forman parte de la remuneración
computable, distinguiendo cuáles constituyen condiciones de trabajo y cuáles son de carácter
remunerativo, debiendo aplicarse la regla del Artículo cuarto del citado Decreto Supremo vigente a
la fecha de cese del actor, debiendo considerarse computable para los efectos de la
Compensación por Tiempo de Servicios todas las remuneraciones percibidas en forma regular por
el trabajador, ya sea en dinero o en especie y que sean de su libre disposición.
Tercero.- Que las especies entregadas al trabajador para su uso y consumo personal consistentes
en zapatos de calle, jabón, toallas, leche, chocolate, lata de durazno, lata de atún, paquete de
fideos, galletas, aceite de comer, pollo viscerado, gelatina, frazada, panetón, botella de
champagne, leña, detergente, papel higiénico, no constituyen condición de trabajo, porque no se
aplican a la labor desempeñada ni forman parte del desarrollo de la actividad que realiza el
trabajador, constituyendo las mencionadas verdaderas remuneraciones en especie cuyo justiprecio
a la época del cese del trabajador asciende a ciento quince nuevos soles con ocho céntimos anual
o sea nueve nuevos soles con cincuentinueve céntimos mensual, monto que debe incorporarse al
sueldo indemnizable.
Cuarto.- Que las demás especies pactadas y entregadas al actor para su uso directo con ocasión
de la labor del trabajador no son de su libre disposición porque constituyen condiciones de trabajo
que no forman parte de la remuneración computable como zapatos de trabajo, mameluco,
kerosene.
RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas doscientos veinticinco por don
Bertilio Bravo Malpartida; en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas ciento noventidós,
su fecha veintidós de abril de mil novecientos noventisiete en la parte referida a la remuneración en
especie; y actuando en sede de instancia CONFIRMARON la apelada de fojas ciento dieciséis, su
fecha trece de julio de mil novecientos noventicuatro en lo relativo a esta clase de remuneración y
en lo demás que contiene que no fue objeto de impugnación admitida; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con
Compañía Minera Huarón, Sociedad Anónima sobre Beneficios Sociales; y los devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.; CELIS Z.
Expediente 5489-94-BS.S.
VISTA, en audiencia pública del 30 de mayo de 1995; con los Informes orales de los señores:
Francisco Gómez Valdez y Dermis Fernández Armas; por sus fundamentos; y, CONSIDERANDO:
que en el caso sub-litis el actor plantea en su demanda se le reintegre sus remuneraciones desde
1966 a 1993 al habérsele abonado en forma diminuta en relación con otros Sub-Gerentes
Ejecutivos de la demandada, ya que él ostentaba dicho cargo y que la razón de tal medida
obedecía a que había ingresado a laborar antes del 12 de julio de 1962, produciéndose una
discriminación salarial al no otorgarle los incrementos voluntarios de remuneraciones a los
ejecutivos, empero sí reconoce haber percibido los aumentos otorgados por los convenios
colectivos suscritos con la Federación de Empleados Bancario del Perú; que es regla general en el
proceso laboral que quien alega un hecho debe probarlo, que es en ese sentido que la
discriminación salarial argumentada no ha sido demostrada porque según es de verse de los
Informes Revisores de fojas 39 y 69 anexos A y C que contiene la revisión de las remuneraciones
percibidas desde junio de 1992 a mayo de 1993 del demandante y de un homólogo a su categoría
don Raúl Gordillo de la Puente no contiene variaciones que denoten discriminaciones, por el
contrario en todos esos meses-, incluso el básico-, el actor percibió mayor remuneración que el
aludido trabajador, que además no se acredita que la demandada haya otorgado aumentos
voluntarios a otros Sub-Gerentes Ejecutivos ni el montos de estos aumentos, por otro lado el
demandante reconoce que se le abonaron los aumentos otorgados por los convenios colectivos de
los pliegos de reclamos de la Federación de Empleados Bancarios; que más aún, de ser el caso y
el mediar remuneraciones diferentes en la misma categoría a la que ostentaba el recurrente ello no
se puede reputar como una discriminación salarial, ya que el empleador de no mediar convenio
que lo obligue (que cumplió según refiere el demandante) puede aplicar un trato desigual en
circunstancias desiguales que puedan ser valorativas, además no se ha acreditado el motivo
alegado, por haber ingresado antes del 12 de julio de 1962, de la supuesta discriminación, no
existiendo un motivo subalterno o espurio para ello; que siendo ello así deviene procedente revocar
la venida en grado, en cuanto ampara este extremo sin mayor fundamento toda vez que no se
encuentra probada la discriminación salarial, ni el trabajo prestado en idénticas condiciones, para
ser de aplicación el segundo párrafo del artículo 43º de la Constitución Política del Perú de 1979
que invoca, y en consecuencia de ello determina "La cantidad de S/. 10,000.00 en forma
proporcional atendiendo a las características especiales del caso de autos" que en cuanto a las
vacaciones trabajadas y no gozadas de 1985 a 1992 y su pago triple, que ha quedado
fehacientemente demostrado con la confesión del propio demandante a fojas 32 del comparendo al
pliego interrogatorio de fojas 28 y 29 que sí gozó en cada uno de los períodos hasta 1990 de 15
días de descanso físico y 15 días compensados económicamente, lo que se corrobora con las
instrumentales de fojas 7 a 14, así como el Informe de Revisores a fojas 39 y 52, aplicándose el
principio jurídico "a confesión de parte relevo de prueba", por lo que este extremo debe revocarse y
por consiguiente carece de objeto pronunciamiento especial respecto a la presentación de los
Libros de Planillas; que en lo relativo a las vacaciones no gozadas de 1991 -92 y 92 a 93 por el
monto de S/. 1,320.00 (S/. 660 por 2) y vacaciones truncas de 2 meses de 1993 ascendentes a S/.
110.00 la recurrida lo ha determinado correctamente, suma que se compensa ya, que la
compensación alegada por la emplazada en su contestación a la demanda por la suma de S/.
14,481.20 resulta amparable, toda vez que el actor en su confesión a fojas 32 del comparendo, al
contestar la pregunta dieciséis del pliego interrogatorio reconoce que tiene una deuda con la
Institución ascendente a S/. 14 481.20 producto de adelanto de sueldo, lo cual releva la mayor
probanza, debiéndose indicar, sin embargo que obran en autos, en fotocopia, recibos de adelantos
de sueldo a fojas 15 a 18 que prueban ello, por lo que aplicando el artículo 50º del Decreto
Legislativo 650º vigente a la fecha de cese del demandante la cantidad adeudada por adelanto de
sueldos resulta compensable a los S/.1,430.00 quedando evidentemente un saldo deudor, que
siendo ello así, no existe suma posible de reintegro. REVOCARON la sentencia de 25 de agosto de
1994, a fojas 71 a 75 que declara fundada la demanda e infundada la compensación la que
declararon Infundada y FUNDADA respectivamente en los seguidos por Dimas Amoretti con Banco
de Crédito del Perú, sobre pago de reintegro de beneficios sociales; interviniendo como Vocal
ponente la Señora Eliana Elder Araujo Sánchez y los devolvieron al Sétimo Juzgado de Trabajo de
Lima.
CAS. Nº 1533-97
LIMA
Se trata del Recurso de Casación interpuesto a fojas doscientos por don Víctor Raúl Cárdenas
Uceda, contra la sentencia de vista de fojas cien, su fecha diecisiete de enero de mil novecientos
noventisiete, que Confirma la sentencia de fojas ochentiuno, su fecha primero de marzo de mil
novecientos noventiséis, que declara Fundada en parte la demanda, modificándola en cuanto al
monto del abono; con lo demás que contiene; en los seguidos contra Shougang Hierro Perú
Sociedad Anónima.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, a fin de emitir un pronunciamiento claro y comprensible para las partes, en el
presente caso, es pertinente iniciar el análisis de los supuestos errores jurídicos por el segundo de
los denunciados, esto es, por la contradicción de otros pronunciamientos judiciales; y, en ese
sentido, de la ejecutoria acompañada por el recurrente aparece que, en efecto, allí se ha estimado
como remuneración indemnizable al bono de casa; empero el superior colegiado ha concluido que
dicho concepto es una condición de trabajo; de forma tal que esta Sala Casatoria en uso de las
facultades que le ha sido conferida y justamente para cumplir uno de sus fines que es la unificación
de la jurisprudencia nacional, pasará a determinar cuál es el pronunciamiento arreglado a derecho.
Segundo.- Que, se entiende por condiciones de trabajo los bienes o servicios prestados por el
empleador al trabajador como indispensables para el desarrollo de la labor encomendada o propia
de la actividad del empleador; de tal modo, que habiendo el actor laborado para la demandada,
Empresa Minera Shougang Hierro Perú Sociedad Anónima, en el Campamento Minero - San Juan
de Marcona, lugar alejado de la zona urbana o centro poblacional común, es lógico que para el
normal desempeño de su labor como el de todos sus compañeros requieran de un lugar donde
reposar o dormir que esté ubicado en el mismo o cerca del centro de trabajo; por cuya razón, el
otorgamiento de una vivienda se vuelve para la empresa de una importancia gravitante para el
desarrollo de su actividad empresarial; situación que para esta rama, se ha tornado obligatoria
hace muchos años atrás por mandato de Ley General de Minería.
Tercero.- Que, siendo ello así, el otorgamiento de una vivienda es una condición de trabajo,
contemplada como remuneración no computable en el Artículo diecinueve inciso c) del Decreto
Legislativo número seiscientos cincuenta; sin embargo, este otorgamiento no comporta
lógicamente la traslación de dominio del inmueble asignado, sino solamente el derecho de uso en
tanto el trabajador mantenga el vínculo laboral en ese centro de trabajo o cualquier otro en similar
situación; lo que significa que el valor de esta condición de trabajo no está determinada por el valor
del inmueble; sino por el costo mensual de usar una vivienda de este tipo.
Cuarto.- Que, el presente caso, el bono de casa, se abona a los trabajadores a quienes la
demandada no les ha asignado aún casa; cuyo monto actúa como una compensación por los
gastos que irrogue el no contar con esta vivienda; consecuentemente, este bono sustituía
temporalmente el otorgamiento de vivienda, y si ésta es una condición de trabajo, el sustituto
también tiene el mismo carácter, no siendo óbice para ello el que se haya pagado en forma fija y
permanente, según aparece de las boletas de fojas ciento uno a ciento setentinueve; toda vez que,
lógicamente, tales características presentará si la vivienda o la compensación por su carencia se
presta permanentemente en tanto se mantenga el vínculo laboral en centros laborales semejantes.
Sexto.- Que, por lo expuesto, no se ha configurado el error jurídico invocado por el impugnante, y si
bien se ha producido contradicción con otros pronunciamientos judiciales, incluso con la ejecutoria
de esta Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema emitida en el Expediente
número seiscientos veintisiete-noventisiete de fecha catorce de octubre de mil novecientos
noventisiete, en la acción contencioso administrativa seguida por la Empresa Shougang Hierro
Perú Sociedad Anónima, contra el Sindicato de Empleados de Shougang Hierro Perú Sociedad
Anónima y el Ministerio de Trabajo y Promoción Social sobre Nulidad de Resolución, es el sentido
establecido en la presente sentencia por aplicación del tercer párrafo del Artículo veintidós de la
Ley Orgánica del Poder Judicial; declararon INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a
fojas doscientos por don Víctor Raúl Cárdenas Uceda, contra la sentencia de vista de fojas cien, su
fecha diecisiete de enero de mil novecientos noventisiete; en los seguidos contra Shougang Hierro
Perú Sociedad Anónima, sobre Beneficios Sociales; ORDENARON se publique el texto de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
...en la Carta Notarial...con la que se notifica el despido del demandante se consigna la causa del
rendimiento deficiente, sin tener en cuenta que la propia Ley de Fomento del Empleo, señala que
aquél debe medirse en relación con la capacidad del trabajador y con el rendimiento promedio en
labores y bajo condiciones similares...
Expediente 976-96-AA-TC
Ica
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario contra la resolución de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica,
de fecha veinte y siete de setiembre de mil novecientos noventa y seis, en los seguidos por don
Fernando Elías Napurí Calderón, contra don José Alberto Navarro Grau Alcalde de la
Municipalidad Provincial de Chincha y Presidente del Directorio de la empresa Servicio Municipal
de Agua Potable y Alcantarillado de Chincha Sociedad Anónima Semapach S.A. y los señores
Agustín Robles Palomino, Luz Dongo de Rosi, Samuel Quisiverdi Romuchi, miembros del
Directorio de dicha empresa y contra José Sanguineti Céspedes; ex-Gerente General y Luis Oliva
Chavéz Gerente General; sobre acción de amparo.
ANTECEDENTES:
Don Fernando Elías Napuri Calderón, interpone acción de amparo contra el Presidente y miembros
del Directorio, ex Gerente y Gerente General de la empresa de Servicio Municipal de Agua Potable
y Alcantarillado de Chincha Sociedad Anónima Semapach S.A., a fin que se declare inaplicables
las cartas notariales de fechas diecinueve de febrero de mil novecientos noventa y seis, con la cual
la empresa demandada otorga un plazo de seis días para que formule su descargo debido a que
como resultado de la evaluación de personal ha quedado incurso en la causal de despido por
rendimiento deficiente, en aplicación del artículo 56º inciso b) del Texto Unico Ordenado de la Ley
del Fomento del Empleo aprobado por Decreto Supremo Nº 05-95-TR, de diecisiete de agosto de
mil novecientos noventa y cinco; Carta Notarial de fecha veintiocho de febrero del mismo año, por
la que se le comunica que ha acumulado otra causal justa de despido, el detrimento de la facultad
física y mental o la ineptitud sobrevenida prevista en el inciso a) del artículo 56º de la misma Ley y
la carta notarial de fecha veintinueve de abril de mil novecientos noventa y seis por la que se le
despide a partir de la fecha de notificación, al haber sido desaprobado en la evaluación.
Sostiene el demandante, que ingresó a laborar a la empresa en agosto del año mil novecientos
ochenta y tres, al amparo de la Ley Nº 4916; que por acuerdo del Directorio se adoptó la decisión
de evaluar al personal con el fin de reducirlo, que sin embargo tanto el Directorio como el Gerente
General carecían de facultades de representación al no estar debidamente inscritos en los Registro
Públicos; que no se ha dado a publicidad todos los pasos seguidos en el proceso de evaluación,
violándose su derecho de defensa; que además el proceso de evaluación se ha regido por la
Resolución Ministerial Nº 286-95 PRES que aprueba las normas para evaluación de personal de
los Consejos Transitorios de Administración Regional, transgrediendo el derecho al debido
proceso. Sustenta su demanda en los artículos 22º,23º y 27º de la Constitución Política del Estado.
Admitida la demanda, ésta es contestada por don José Navarro Grau en su condición de
Presidente del Directorio de Semapach S.A., don Agustín Robles Palomino y don Samuel
Quisiverdi Romuchi, miembros del Directorio de dicha empresa y don Luis Oliva Chávez Gerente
General, quienes solicitan que se declare improcedente ya que se ha actuado en cumplimiento de
la Resolución Ministerial Nº 286-95 PRES que dispone que las evaluaciones deben llevarse a cabo
semestralmente, siendo causa justa de despido el rendimiento deficiente de acuerdo a lo
establecido por el artículo 56º inciso b) del Texto Unico Ordenado de la Ley de Fomento del
Empleo. Asimismo señalan los demandados, que en el presente caso no se trata de un despido
arbitrario sino que se adoptó dicha medida en vista que el demandante fue desaprobado en la
evaluación, lo que no implica violación de derecho constitucional alguno.
Absolviendo el traslado de la demanda, don José Manuel Sanguineti Céspedes, solicita que se
declare improcedente por cuanto en su condición de Gerente remitió las cartas notariales al
demandante cumpliendo disposiciones del Directorio de Semapach S.A.; doña Luz Dongo de
Rossi, miembro del Directorio de la empresa demandada no absolvió el traslado conferido.
Con fecha nueve de agosto de mil novecientos noventa y seis, el Juez Especializado Civil de
Chincha, expide resolución declarando improcedente la demanda; interpuesto recurso de
apelación, con fecha veinte y siete de setiembre de mil novecientos noventa y seis, la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Ica, expide resolución confirmando la apelada.
Interpuesto el recurso extraordinario los autos son elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
Que, a fojas cincuentiocho a sesenta y ocho corre en autos copia del testimonio de la escritura de
constitución y Estatutos de Semapach S.A. de fecha treinta de abril de mil novecientos noventa y
tres, según el cual ésta es una empresa municipal cuyos trabajadores están sujetos al régimen de
la actividad privada..
Que, la Ley Nº 26553 de Presupuesto Público para el ejercicio 1996, en su octava disposición
transitoria y final incluyó a las empresas municipales dentro de los alcances del Decreto Ley Nº
26093. Este último dispone que los titulares de las entidades públicas deben cumplir con efectuar
semestralmente programas de evaluación de personal y las autoriza a dictar las normas
pertinentes para la correcta aplicación de dicho dispositivo; asimismo establece que el personal
que no califique podrá ser cesado por causal de excedencia.
Que, la empresa demandada para proceder al despido por causal de excedencia, debió observar
previamente el procedimiento establecido por la Ley Nº 26093, vale decir dictar las normas
pertinentes, garantizando el derecho al debido proceso y defensa del demandante.
Que, de autos se desprende, que la demandada actúa en el entendido que está obligada a dar
cumplimiento a la Resolución Ministerial Nº 286-95-PRES que aprobó la Directiva Nº 001-95-
PRES, sobre evaluación de personal en los Consejos Transitorios de Administración Regional y no
las disposiciones que precisa la Ley Nº 26093. Asimismo al haber sido desaprobado el
demandante en la evaluación llevada a cabo; la demandada asume que la causa de despido por
excedencia normada por la mencionada Ley , es la misma causa justa de despido prevista en el
inciso b) del artículo 56º del Texto Unico Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo relativa al
"Rendimiento deficiente en relación con la capacidad del trabajador y con el rendimiento promedio
en labores y bajo condiciones similares".
Que, en efecto en la Carta Notarial de fecha veintinueve de abril de mil novecientos noventa y seis
que corre a fojas ocho, con la que se notifica el despido del demandante se consigna la causa del
rendimiento deficiente , sin tener en cuenta que la propia Ley de Fomento del Empleo, señala que
aquél debe medirse en relación con la capacidad del trabajador y con el rendimiento promedio en
labores y bajo condiciones similares. Incluso el artículo 34º del Reglamento, aprobado por Decreto
Supremo Nº 001-96-TR, del veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y seis prevé que
para verificar dicha causa el empleador puede solicitar el concurso de los servicios de la autoridad
administrativa de trabajo así como del sector al que pertenece la empresa.
Que, en cuanto a la causal relativa al detrimento de la facultad física o mental prevista en el inciso
a) del artículo 56º de la mencionada Ley, que el demandado atribuye al demandante en la carta
notarial de veintiocho de febrero de mil novecientos noventa y seis; ésta no ha sido incluida en la
carta de despido por lo que carece de objeto el pronunciamiento de este colegiado sobre este
extremo.
FALLA:
La renta vitalicia por enfermedad profesional emerge de la relación laboral, por lo que el
desistimiento en éstos juicios sólo es una formalidad procesal que no constituye impedimento para
iniciar nuevas demandas, sobre el mismo derecho, por tener el carácter irrenunciable conforme lo
dispone el Art. 57º de la Constitución del Estado.(1)
Señores:
VISTOS; con el expediente acompañado Nº 2924-88 sobre Renta Vitalicia seguido entre las
mismas partes ante el Sexto Juzgado de Trabajo de Lima, secretario Velit; por sus fundamentos y
CONSIDERANDO además; que la renta vitalicia por enfermedad profesional emerge de la relación
laboral, por lo que el desistimiento en estos juicios sólo es una formalidad procesal que no
constituye impedimento para iniciar nuevas demandas sobre el mismo derecho por tener el
carácter de irrenunciables conforme lo señala el artículo 57º de la Constitución del Estado, que
aparte la pretensión del actor no ha sido negada por la emplazada ni ha sido resuelta en sentencia;
que el Fuero de Trabajo es competente para conocer la contradicción de resoluciones que
denieguen o reconozcan menores derechos que los establecidos en la Ley expedidas por el
Seguro Social, hoy Instituto Peruano de Seguridad Social conforme al apartado Nº 16 del inciso b)
del artículo 4º del D.S. 012-79-TR; que en autos el accionante no ha acreditado legalmente haber
agotado la vía administrativa; que no es fundamento para dar por terminado el trámite previo la
afirmación de que existe "imposibilidad" de cumplir con los requisitos que exige el órgano
administrativo; CONFIRMARON la sentencia de fojas 22 que declara fundada la excepción de
pleito acabado e improcedente la demanda con lo demás que contiene; DEJARON a salvo el
derecho del reclamante para que lo haga valer con arreglo a Ley; en los seguidos por Crisanto
Vargas Soto con Instituto Peruano de Seguridad Social sobre renta vitalicia, y los devolvieron al
Cuarto Juzgado de Trabajo de Lima.
Mirtha Céspedes Cabala, Secretaria del Primer Tribunal de Trabajo, Crisanto Vargas Soto con
Instituto Peruano de Seguridad Social.
Expediente 089-92-AA/TC
Lima
En Lima, a los cuatro días del mes de setiembre de mil novecientos noventisiete, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de casación, que en aplicación del artículo 41º de la Ley 26435, Orgánica del Tribunal
Constitucional, debe entenderse como recurso extraordinario, interpuesto por don Luis Alfredo
Pelayo Carpio García contra la resolución de la Segunda Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia, de fecha doce de febrero de mil novecientos noventiuno, que declaró improcedente la
acción de amparo incoada por el citado demandante, en contra del Banco de Crédito del Perú y
otros (folio 23 del Cuadernillo de nulidad).
ANTECEDENTES:
Don Luis Alfredo Pelayo Carpio García, interpuso acción de amparo, con fecha treinta de octubre
de mil novecientos ochentiséis, contra el Banco de Crédito del Perú y contra don Lorenzo Meza
Velásquez, don Luis Eduardo Córdova Goicochea, don Luis Subauste Llanos y don José Carlos
Gonzáles Villasante, en su calidad de funcionarios del Banco demandado; porque consideró que se
le habían conculcado sus derechos constitucionales, al honor y a la buena reputación, a elegir y
ejercer libremente su trabajo, a la libertad personal, al derecho a la defensa, y a la estabilidad
laboral, previstas en la Constitución Política del Estado de 1979.
Manifestó, además, el demandante, que acudía a la vía del amparo, a pesar de haber iniciado un
procedimiento administrativo de reposición, en razón de que dicho procedimiento era muy lento, y
su agotamiento podía convertir en irreparable la agresión que venía sufriendo, y, con la finalidad de
lograr su reposición en el cargo de Administrador de la Sucursal de Jauja-Huancayo, del Banco de
Crédito del Perú; pues no se le permitió defenderse, y por el contrario fue víctima de coacción
moral y sicológica al obligársele a presentar su carta de renuncia, (folio 67) que es la razón de su
actual desempleo (folio 52 a folio 54).
El Trigésimo Juzgado Civil de Lima, con fecha veinte de octubre de mil novecientos ochentitrés,
declara fundada la demanda, por considerar escuetamente, lo siguiente: Que, el agotamiento de la
vía previa, podía ocasionar daños irreparables al actor. Que, por consiguiente era pertinente
ordenar la reposición del trabajador.
La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, mediante la resolución Nº 2069 de
fecha trece de agosto de mil novecientos ochentisiete, revoca el fallo de primera instancia y declara
improcedente la acción de amparo, por considerar, que en el presente caso, no se agotó la vía
previa según lo dispone el artículo 27º de la Ley Nº 23506.
FUNDAMENTOS:
Que, estando a la naturaleza sumarísima de la acción de amparo, la que por tal razón, no cuenta
con una estación probatoria, para que las partes puedan ofrecer y actuar la pruebas que
consideren pertinentes, y de ese modo, en el presente caso, poder establecer si se violó algún
derecho constitucionalmente protegido; queda claro, que la vía del amparo no es la idónea para
ventilar la presente acción.
Que, como se expresa en el escrito de demanda, el actor recurrió a la vía administrativa para
intentar le reconozcan idéntico derecho al que reclama por la vía del amparo, no habiendo obtenido
pronunciamiento alguno; y además no acreditó en autos haberse acogido al silencio administrativo,
que le hubiera permitido considerar el agotamiento de la vía previa.
Que, precisamente, agotar la vía previa, en el presente caso, de ninguna manera podría ocasionar
agresión irreparable en contra del actor, dado que el objetivo que persigue éste, es el de ser
repuesto en su puesto de trabajo, hecho que no se vería afectado por el discurrir del tiempo, en
tanto se resuelva su reclamación administrativa, por tal razón, deviene en inaplicable el artículo 28º
de la Ley Nº 23506 que equivocadamente se esgrime.
Que, por lo anteriormente expuesto, queda demostrado que la vía previa no fue agotada, según lo
dispone el artículo 27º de la Ley Nº 23506.
Que, tampoco se ha acreditado, haberse violentado el derecho a la estabilidad, vigente en aquél
entonces, por cuanto el demandante no ha sido despedido arbitrariamente, o como resultado de un
irregular proceso; pues lo sucedido en el caso bajo examen, es que el actor renunció
voluntariamente al cargo.
Que, además, el actor no probó durante la secuela del juicio, haber sido coaccionado a renunciar,
ni que se le haya violado algún derecho constitucionalmente protegido.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
La promesa unilateral formulada por el empleador de otorgar incentivos por la renuncia voluntaria
de los trabajadores que se acojan a ella, está sujeta a condiciones y plazos, deviniendo en exigible
sólo en el caso de que éstos se cumplan, siendo de aplicación supletoria lo dispuesto en los
artículos 1986° y siguientes del Código Civil... habiéndose dejado sin efecto la oferta con incentivos
y posteriormente formulada otra, no se puede aplicar a las nuevas condiciones de trabajo la oferta
anterior (dejada sin efecto) y tratar de establecer una obligación que nunca fue prevista de esa
manera.
Casación 747-97
CHIMBOTE
Se trata del Recurso de Casación interpuesto mediante escrito a fojas ciento sesentitrés por la
Empresa Siderúrgica del Perú Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista de fojas ciento
cincuentisiete, su fecha veintiocho de noviembre de mil novecientos noventiocho, la misma que
confirma la resolución de fojas noventiséis, su fecha dieciséis de julio de mil novecientos
noventiséis que declara Improcedente la Excepción de caducidad, Fundada en parte la demanda
de fojas treintiuno y Reformándola en el monto dispusieron que la empresa demandada pague al
demandante la cantidad de tres mil ochocientos uno nuevos soles con veinte céntimos del nuevo
sol, por pago de incentivos por retiro voluntario, y declararon Infundada la demanda en cuanto al
reintegro por concepto de préstamos administrativos; en los seguidos por don César Sánchez
Flores, sobre Beneficios Sociales.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, es objeto de casación la vigencia de una promesa unilateral de pago de incentivos
por renuncia voluntaria, en el caso de haberse producido la continuación de la relación de trabajo
por un período adicional.
Segundo.- Que, la promesa unilateral formulada por un empleador para otorgar incentivos por la
renuncia voluntaria de los trabajadores que se acojan, está sujeta a condiciones y plazos,
deviniendo en exigibles sólo en el caso que éstos se cumplan, siendo de aplicación supletoria lo
dispuesto en los Artículos mil novecientos cincuentiséis y siguientes del Código Civil.
Tercero.- Que, en el caso de autos la primera oferta de incentivos realizada por la demandada data
del mes de marzo de mil novecientos noventiuno, donde se establece como condiciones: el retiro o
cese del trabajador y la fecha en que éste debe producirse, habiéndose prorrogado por acuerdo de
ambas partes y a propuesta de la empleadora, quien fijó inicialmente como fecha del cese de
veinticinco de abril de mil novecientos noventiuno, para luego prorrogarlo al treintiuno de agosto del
mismo año y después en forma indefinida por no existir las condiciones económicas adecuadas
para llevar a cabo el programa.
Quinto.- Que, por el contrario, la emplazada efectuó una nueva oferta de incentivos en el año de
mil novecientos noventicuatro, la cual fue aceptada por el actor, cumpliendo las condiciones y los
plazos que allí se señalaron, no siendo posible otorgar ultractividad a la primera oferta aplicado las
nuevas condiciones de trabajo que se tenían tres años después y establecer una obligación que en
ningún momento fue prevista de esa manera.
II. Ejecutoria Suprema que fundamentó legalmente la Reposición del trabajador Víctor Salas Salas.
Dictamen Nº 246-92
Expediente 2288-91
2da. Sala Civil
Acción de Amparo
LIMA.
Señor Presidente:
Viene en recurso de nulidad la resolución de vista de fojas 58, su fecha 27 de Junio de 1991,
mediante la cual, la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Lima, revocando la de Primera
Instancia de fojas 35-36, declara fundada la demanda de amparo interpuesta a fojas 3, por Víctor
Salas Salas, contra la Empresa Nacional Pesquera S.A. (PESCA PERU).
Analizados los actuados resulta que el actor venía trabajando para la Empresa demandada sujeto
al régimen laboral de la actividad privada, habiendo sido despedido por los conflictos laborales
surgidos en el período del 6 de Junio de 1976 al 30 de Julio de 1977. El Gobierno con posterioridad
dicto la Ley Nº 25267, ordenando la reposición a su centro de trabajo de todos aquellos
despedidos, a la que se negó la emplazada, no sin antes reconocer la existencia del vínculo laboral
que le une con el accionante, con el argumento de que ha sido por razones de reorganización y
reestructuración dispuestos por los Decretos Leyes 21450 y 21451; pero estas afirmaciones no son
valederas, porque la misma emplazada al contestar la demanda sostiene que el cese del actor
como de otros trabajadores, se debió a su negativa a constituirse a su embarcación para el recojo
de la anchoveta, sin embargo no se ha dado cuenta que eso mismo constituye el conflicto laboral.
En suma se concluye que la Empresa demandada ha vulnerado el derecho al trabajo del
demandante.
Por los fundamentos glosados, esta Fiscalía Suprema, OPINA porque NO HAY NULIDAD en la
recurrida de fojas 58 y en este sentido se dignara resolver la Sala Civil de su digna Presidencia.
Lima, 18 de Marzo de 1992.
A. Consideraciones Previas
El trabajador, señor Víctor Salas Salas fue personal embarcado de Pesca-Perú (Pescador) desde
1974. Sin embargo, en octubre de 1976, y sin mediar causa justa alguna, es cesado arbitrarianente
conjuntamente con centenares de trabajadores más, vulnerándose su derecho a la Estabilidad
Laboral. Debido a las circunstancias políticas imperantes entonces, el trabajador no encuentra
protección a su derecho de reposición. Para Julio de 1980, cuando entra en vigencia la
Constitución de 1979, han transcurrido ya cuatro años; a pesar de los principios Garantizadores de
la función jurisdiccional, y no habiéndose instituído el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, su
derecho de reposición se hace inviable, en junio de 1990 se publica la Ley 25267, que reconoce y
ordena el derecho de Reposición de aquellos trabajadores que, como el señor Víctor Salas Salas,
habían sído víctimas de un despido abusivo entre junio de 1976 y julio de 1977, por empresas del
Estado sujetos al regimen privado. Como Pesca-Perú no acata el mandato de la Ley 25267, el
señor Víctor Salas Salas, invocándola como fundamento jurídico, reclama su derecho de
Reposición mediante una acción de amparo. La Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema,
considerando que al trabajador le asiste el derecho reconocido por la Ley 25267, ordena su
reposición.
El trabajador es repuesto a Pesca-Perú en 1992. Seguidamente, invocando su status juris de
trabajador Repuesto, demanda en la vía laboral se le obligue a Pesca-Perú cumpla con pagarle
todas sus remuneraciones devengadas durante el tiempo en que estuvo despedido injustamente,
conforme lo reconoce el artículo 13 de la Ley 24514. El 7º Juzgado de trabajo ampara el reclamo
del trabajador; sin embargo, en vía de apelación la 3a Sala Laboral le niega ese derecho, bajo los
considerandos arriba anotados.
Expediente 0778-80-TT-LL
Dra. ALBA ROSARIO ARRESE DIOSES, Secretaria (i) - Tribunal de Trabajo, La Libertad.
Si bien es cierto que un trabajador tiene derecho a un seguro cada cuatro años de servicios, sin
embargo con el Decreto Legislativo Nº 688 este seguro de vida se debe tomar en forma grupal o
colectivamente, en beneficio del cónyuge o conviviente.
El trabajador no puede exigir que se le entreguen las pólizas de este seguro o su liquidación
indemnizable por cuanto dicho seguro tiene carácter grupal o colectivo, por lo cual su pretensión
deviene en improcedente.
Casación 524-97-Lambayeque
LAMBAYEQUE
VISTOS; con los acompañados; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha la Sala de
Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia integrada por los señores
Vocales; Buendía Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia;
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Enrique Trigoso Vargas mediante escrito de
fojas ciento dieciocho, contra la sentencia de vista de fojas ciento quince, su fecha veintisiete de
diciembre de mil novecientos noventiséis, que Revocando la sentencia apelada de fojas
setenticuatro, fechada el nueve de octubre del mismo año, declara Improcedente en el extremo que
ordena la entrega de pólizas de vida, en los seguidos contra la Cooperativa Agraria Azucarera
Pucalá Limitada, sobre Pago de Beneficios Sociales;
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, es materia de la presente acción el pago de beneficios sociales y entrega de póliza
de seguro de vida;
Segundo.- Que, el trabajador empleado u obrero tiene derecho a un seguro de vida a cargo de su
empleador una vez cumplidos los cuatro años de labor.
Tercero.- Que, es obligación del empleador tomar la póliza de seguro de vida y pagar las primas
correspondientes y, que en el caso que el trabajador asegurado se enferme y hasta su
recuperación o cese en el empleo decida mantener su seguro en vigor, asumirá por su cuenta el
pago de la prima que se abonará en base a la última remuneración percibida por éste;
Cuarto.- Que, en el caso sub materia se aprecia que el accionante tiene treintiséis años de
servicios a favor de la empleadora, habiéndose generado el derecho de contar con una póliza de
vida, que es objeto del petitorio la entrega del certificado de póliza o su liquidación en caso de la no
entrega;
Quinto.- Que, efectivamente el trabajador tiene derecho a un seguro cada cuatro años de servicios;
sin embargo con el Decreto Legislativo número seiscientos ochentiocho, este seguro de vida se
debe tomar grupal o colectivamente, en beneficio del cónyuge o conviviente;
Sexto.- Que el Artículo dieciocho del Decreto Legislativo número seiscientos ochentiocho prevé el
caso que el trabajador asegurado, se enferme o cese en el empleo y decida mantener su seguro
para seguir pagando su prima, sin embargo en su pretensión el demandante pide la entrega de las
nueve pólizas o su liquidación indemnizable en caso de no entregársele, que deviene en
improcedente por cuanto ésta tiene carácter grupal o colectivo no correspondiendo la entrega
solicitada por el actor; declararon INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesta a fojas ciento
dieciocho, contra la sentencia de fojas ciento quince, su fecha veintisiete de diciembre de mil
novecientos noventiséis; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Enrique Trigoso Vargas contra la Cooperativa
Agraria Azucarera Pucalá Limitada, sobre Pago de Beneficios Sociales; y los devolvieron.
Resulta improcedente exigir el beneficio de seguro de vida laboral, cuando el causante no tenía ya
la calidad de trabajador del empleador al momento de la contingencia de su fallecimiento.
Expediente 5052-97
VISTOS: en audiencia pública del 12 de setiembre de 1997; con el informe oral del señor abogado
Ezequiel Ayllón Vallejos; actuando como Vocal ponente el señor Abraham Percy Torres Gamarra;
y, CONSIDERANDO: que conforme sostienen los accionantes, don Leonardo Céspedes Gonzales
falleció el 27 de abril de 1995, habiendo cesado en el empleo el 12 de octubre de 1992; que no
teniendo el causante la calidad de trabajador de la demandada al momento de la contingencia de
su fallecimiento; el beneficio del seguro de vida(1) a cargo de la emplazada resulta improcedente,
toda vez que de acuerdo a lo dispuesto en el Artículo 18º del Decreto Legislativo Nº 688(2), el
trabajador que cese al empleo y decida mantener su seguro en vigor; asume por su cuenta el pago
de la primas por ante la compañía aseguradora; CONFIRMARON la sentencia de fojas 47 a 48, de
fecha 14 de julio de 1997, que declara infundada la demanda, propiamente improcedente; en los
seguidos por Anita Venegas Vargas Vda. de Céspedes y otros con Papelera Atlas S.A. sobre
indemnización de Póliza de Seguro de Vida y los devolvieron al Octavo Juzgado de Trabajo de
Lima.
Que, el artículo 2º del Decreto Legislativo Nº 276 establece que: "No están comprendidos en la
carrera administrativa los servidores públicos contratados..." (por lo que) la demandante no ha
demostrado en autos haber sido despedida arbitrariamente o el que se le haya violado algún
derecho de rango constitucional.
Expediente 160-97-AA/TC
Arequipa
En Arequipa, a los veintinueve días del mes de octubre de mil novecientos noventa y siete,
reunidos en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez Vargas, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por doña Juana Haydee Escobedo Rivera, contra la sentencia
de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, de fecha diecisiete de enero
de mil novecientos noventa y siete, la que revocando en parte la sentencia de primera instancia
declaró improcedente la acción de amparo seguida por la mencionada demandante en contra del
Consejo Transitorio de Administración Regional-Región Arequipa.
ANTECEDENTES:
Doña Juana Haydee Escobedo Rivera, a fojas 71 y siguientes, presentó acción de amparo y la
dirigió en contra del Consejo Transitorio de Administración Regional-Región Arequipa, cuyo
representante legal es su presidente el Sr. Luis Alfredo Chávez Bedoya Vargas, pidiendo su
reincorporación a su puesto de Economista I, Jefe de la Unidad de Abastecimientos, Nivel SPB,
Grupo Profesional, Especialidad de Evaluación de Proyectos cargo de Jefe de la Unidad de
Abastecimientos y Unidad de Presupuestos del Proyecto de Irrigación "Pampa Colorada", o en un
cargo similar, para el caso de haber concluido el proyecto citado, se le pagasen todas las
remuneraciones ordinarias, gratificaciones, asignaciones, bonificaciones dejadas de percibir desde
la fecha del arbitrario despido, 26 de diciembre de 1995, hasta la fecha efectiva de su
reincorporación; con expresa condena de costas y costos, así como la aplicación de las medidas y
sanciones al responsable de la infracción constitucional. Señaló que ingresó a laborar en al año de
1975 en el Ministerio de Agricultura y Alimentación en calidad de servidora pública contratada,
laborando en diversos proyectos de irrigación, hasta el 20 de junio de 1990 en que fue transferida a
la Unidad Agraria VIII-Región Arequipa, en donde a partir del 01 de julio de 1989, continuó
laborando en el proyecto de irrigación "Pampa Colorada" hasta la fecha de su despido, afirmando
que los servicios prestados al Estado son de naturaleza permanente como servidora pública
contratada, relación laboral que a su decir, le reconoce derechos laborales de estabilidad laboral,
por lo que no podía ser objeto de cese o destitución salvo que incurriese en falta grave estipulada
en el D. Leg. Nº 276, y que en su caso no había ocurrido, no obstante lo cual mediante
memorándum Nº 024-95-GR/PC-OA de 26/12/95 se le despidió arbitrariamente; frente a ello
formuló reclamo administrativo, el que, en grado de apelación fue declarado infundado mediante
Resolución Directoral Regional Nº 024-96-CTAR/PE-ST-ORA, agotando con ello la vía
administrativa.
La demanda fue contestada por la apoderada del Presidente del Consejo Transitorio de
Administración Ingeniero Luis Carlos Chávez Bedoya Vargas, proponiendo, en primer término, la
excepción de falta de legitimidad para obrar del demandado, en función a que quien había dictado
la resolución que se supone viola el derecho a la estabilidad laboral de la actora había sido el
Director Regional de Administración y no su poderdante, quien ocupa una instancia superior al
indicado funcionario. De otro lado solicitó se declarara infundada la demanda por cuanto la
demandante tenía un contrato suscrito a plazo fijo; por que las leyes de presupuesto de los años de
1994 a 1996 prohibían efectuar nombramientos y además por que una vez que concluyera el
proyecto "Pampa Colorada" el personal que labora en él cesaría automáticamente; infundada en
cuanto al pago de remuneraciones y otros conceptos por cuanto lo que ha ocurrido con la
demandante no es un despido arbitrario sino que ha operado la conclusión de su contrato;
infundada en cuanto al pago de costas y costos del proceso, por cuanto la demandada se
encuentra exonerada de gastos judiciales, conforme lo establece el artículo 47º de la Constitución
de 1993; e infundada en cuanto a la sanción del funcionario suspuestamente responsable, por
cuanto éste no es el demandado. Sostuvo igualmente que no procedía la acción por que el
proyecto "Pampa Colorada" efectuó la liquidación que le correspondía a la demandante y se le
pagó sus beneficios sociales por 18 años y cinco meses (hasta el mes de diciembre de 1993) en su
condición de trabajadora perteneciente al régimen laboral de la Ley Nº 4916 habiendo recibido la
actora lo que le correspondía, lo que es aceptado por ella misma, estando a la firma que aparece
en el citado documento corriente a fojas 92. A partir del año de 1994, se vio por conveniente
contratar los servicios personales de la actora para que laborara en condición de empleada
eventual bajo el régimen del D.L. Nº 276, lo que se perfeccionó mediante Resolución Presidencial
Regional Nº 182-94-GRA/P, no teniendo la actora estabilidad laboral, dejando de pertenecer al
Estado a la finalización del contrato, resolución que no fue objeto de impugnación, habiendo
quedado consentida; para el año de 1995 igualmente doña Juana Haydee Escobedo Rivera
suscribió un contrato de locación de servicios personales eventuales cuya vigencia fue del 01 de
enero de 1995 al 31 de diciembre de 1995, razón por la cual no puede decirse que hubo un
despido arbitrario sino la conclusión de un contrato, cuyos términos fueron aceptados por la
demandante una vez que fue liquidada con el régimen anterior. Agregó que siendo el proyecto
"Pampa Colorada" un proyecto de inversión debía tenerse en consideración lo señalado en el
artículo 1º de la Ley Nº 24041 sobre servidores públicos contratados para labores de naturaleza
permanente que tengan más de un año ininterrumpido de servicios, los que no pueden ser cesados
ni destituidos sino por causas previstas en el capítulo V del D. Leg. Nº 276, pero teniendo presente
la excepción que aparece en el artículo 2º de la misma Ley, cuando señala que no están
comprendidos en los beneficios de la presente ley los servidores públicos contratados para
desempeñar "Labores en Proyectos de Inversión, proyectos especiales...", siendo que en el
presente caso la demandante fue contratada para el Proyecto Especial "Pampa Colorada", y por
tanto no le alcanza esta norma. Finalmente expresó que como quiera que la actora pretendía en el
fondo la nulidad de una resolución, había planteado indebidamente una Acción de Amparo, cuando
lo que correspondía incoar era una impugnación de Resolución Administrativa, prevista en el
artículo 540º del Código Procesal Civil, que señala que la demanda contencioso-administrativa se
interpone contra acto o resolución de la administración a fin de que se declare su invalidez e
ineficacia.
Por su parte, el señor Procurador Público encargado de los asuntos judiciales del Ministerio de la
Presidencia, al contestar la demanda, la negó y contradijo en todos sus extremos, pidiendo que se
le declare infundada, básicamente por considerar que entre las partes existe un contrato
debidamente perfeccionado por el consentimiento, ya que la actora al firmar el mismo estaba
aceptando las cláusulas del mismo, teniendo en cuenta el artículo 1764º del Código Civil que
establece que por la locación de servicios, el locador se obliga sin estar subordinado al comitente a
prestar sus servicios por cierto tiempo o por un trabajo determinado, a cambio de una
remuneración; que la actora había reconocido en el punto 6 de su pretensión, la relación
contractual entre las partes; que el artículo 2º del D. Leg. Nº 276 -Ley de Bases de la Carrera
Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público-, dice: "No están comprendidos en la
carrera administrativa los servidores públicos contratados ni los funcionarios que desempeñen
cargos políticos o de confianza, pero sí en las disposiciones de la presente ley en lo que les sea
aplicable"; y, que había quedado plenamente establecido, por los propios fundamentos de la
demanda, como de los documentos que obran en autos, que la accionante ha prestado servicios
en calidad de contratada en el proyecto especial de irrigación "Pampa Colorada" bajo las pautas
del contrato suscrito entre las partes durante el período comprendido entre el 01 de enero de 1995
y el 31 de diciembre del mismo año.
El Quinto Juzgado Especializado en lo Civil de Arequipa, a fojas 207 a 211, mediante sentencia de
fecha quince de noviembre de mil novecientos noventa y seis falló declarando fundada la
excepción de falta de legitimidad para obrar del demandado y en consecuencia declarando
improcedente la acción de amparo interpuesta, por considerar que al haberse dirigido la acción
contra autoridad o funcionario distinto a aquel que motivó la infracción constitucional alegada en la
demanda, debe ampararse la excepción propuesta, por no existir relación material entre la
accionante y el demandado Presidente del Consejo Transitorio de Administración Regional-Región
Arequipa; y que, en lo demás, al ampararse la excepción deducida, carecía de objeto pronunciarse
sobre el fondo de la cuestión controvertida.
El Fiscal Superior, a fojas 231 - 233, al emitir su dictamen manifestó, que de lo actuado se ha
establecido que la demanda fue dirigida contra funcionario distinto a aquel que supuestamente
originó la infracción constitucional, por lo que se ha amparado la excepción propuesta, pero debió
el juez de la causa pronunciarse sobre el fondo del asunto, ya que como es de verse, la accionante
al haber celebrado contrato de locación de servicios con la demandada, se encontraba dentro de
los alcances de las relaciones contractuales reguladas por el Código Civil, por lo que la acción
interpuesta resulta a todas luces improcedente, razones por las que fue del parecer que debía
confirmarse la apelada, debiendo reformarse en cuanto a sus fundamentos.
La Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, a fojas 241-243, mediante
sentencia de fecha diecisiete de enero de mil novecientos noventa y siete, falló revocando la
sentencia de primera instancia en la parte que declara fundada la excepción de falta de legitimidad
para obrar del demandado propuesta por la apoderada del Presidente del Consejo Transitorio de
Administración Regional Región-Arequipa por ausencia de relación material del demandado con la
accionante, por considerar que la acción de garantía fue interpuesta en contra del Consejo
Transitorio de Administración Regional de Arequipa como persona jurídica de derecho público,
entidad que se encuentra representada por su Presidente Luis Chávez Bedoya, si se tiene en
consideración que el Consejo Transitorio de Administración Regional-Región Arequipa, además es
una institución del Estado o ente público, tiene que estar representado por su Presidente, en
consecuencia entre la demandada y la actora existe una relación material, lo que hace que aquélla
tenga la calidad de demandada y en consecuencia legitimidad para obrar; y, confirmando la
sentencia en cuanto declara improcedente la acción de amparo interpuesta, por estimar, entre
otras consideraciones, que al haberse acreditado en autos que la accionante celebró un contrato
de locación de servicios con la demandada, se encontraba dentro de las relaciones contractuales
establecidas por el Código Civil; y, que el Decreto Supremo Nº 005-90-PCM indica "las entidades
de la Administración Pública sólo podrán contratar para realizar funciones de carácter temporal o
accidental", dicha contratación se efectuará para el desempeño de labores en Proyectos de
inversión y Proyectos Especiales cualquiera sea su duración, esta clase de contratación no
requiere de concurso y la relación contractual concluye al término del mismo; y, porque los
servicios prestados en esta condición no generan derechos de ninguna clase para los efectos de la
carrera administrativa.
FUNDAMENTOS:
Considerando: Que, el artículo 1º del Decreto Legislativo Nº 650 establece que " La compensación
por tiempo de servicios tiene la calidad de beneficio social de previsión de las contingencias que
origina el cese en el trabajo y de promoción al trabajador y su familia"; Que, con el documento
corriente a fojas 92 de autos, "Hoja de Liquidación de Beneficios Sociales" queda plenamente
acreditado que la actora, quién tuvo la calidad de empleada bajo el régimen laboral de la Ley Nº
4916, luego de 18 años y cinco meses cesó de trabajar por motivo de cambio de Régimen Laboral,
habiendo recibido, el 25 de febrero de 1994, su liquidación de acuerdo a ley, firmando la misma en
señal de conformidad; Que, de autos no aparece que la demandante haya cuestionado o
impugnado en forma alguna la liquidación a que se hace referencia en el considerando anterior;
Que, con las copias de las resoluciones de la Presidencia Regional-Región Arequipa números 182-
94-GRA/P y 060-95-CTAR/PE corrientes a fojas 93 y 95 se establece que la demandante fue
contratada en condición de empleada eventual en el Proyecto Irrigación Pampa Colorada del
Gobierno Regional de Arequipa por los períodos comprendidos entre el 01 de enero al 31 de
diciembre de 1994 y del 01 de enero al 31 de diciembre de 1995 respectivamente ; Que, el artículo
1361º del Código Civil establece que "Los contratos son obligatorios en cuanto se haya expresado
en ellos...". Que, a fojas 94 obra el contrato de locación de servicios personales eventuales
celebrado entre la actora y el Consejo Transitorio de Administración Regional-Región Arequipa, en
el cual puede apreciarse en su cláusula segunda que su fecha de vencimiento era el 31 de
diciembre de 1995, contrato que se encontraba dentro de las relaciones contractuales establecidas
por el Código Civil; Que, la cláusula sexta del contrato señalado establece, que "está regulado por
las normas legales contenidas en la Ley de Bases de la Carrera Administrativa y Estatuto y
Escalafón del Servicio Civil, sus reglamentos en lo que le sea aplicable, Código Civil y demás
dispositivos legales vigentes...". Que, el artículo 2º del D. Leg. Nº 276 establece que "No están
comprendidos en la carrera administrativa los servidores públicos contratados ..."; Que, el artículo
2º de la Ley Nº 24041 establece que no están comprendidos en los beneficios de la presente ley
los servidores públicos contratados para desempeñar "labores en Proyectos de inversión,
proyectos especiales..."; Que, la demandante no ha demostrado en autos el haber sido despedida
arbitrariamente o el que se le haya violado algún derecho de rango constitucional.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le confieren
la Constitución y su Ley Orgánica,
FALLA:
Confirmando la sentencia de vista dictada por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Arequipa, su fecha, diecisiete de enero de mil novecientos noventa y siete, que confirma la
apelada, que declaró improcedente la acción de amparo interpuesta; ordenando su publicación en
el Diario Oficial "El Peruano" y los devolvieron.
... que, en consecuencia la aceptación de la solicitud de cese por parte de la Institución demandada
no constituye ninguna violación a su derecho de trabajo.
Expediente 444-96-AA/TC
Lambayeque
En Lima, a los diez días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de nulidad entendido como extraordinario, contra la resolución de la Primera Sala Civil,
Agraria y Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, su fecha veintinueve de
diciembre de mil novecientos noventa y cinco, que confirma la sentencia de Primera Instancia, que
declaró infundada la demanda de acción de amparo interpuesta por don Segundo Francisco Caján
Castro contra el Presidente del Consejo Transitorio de Administración Regional del Consejo
Transitorio de Administración Regional de la Región Nor Oriental del Marañón.
ANTECEDENTES:
Don Segundo Caján Castro, interpone acción de amparo contra el Presidente Consejo Transitorio
de Administración Regional del Consejo Transitorio de Administración Regional de la Región Nor
Oriental del Marañón, para que se deje sin efecto la Resolución Ejecutiva Regional Nº 104-93-
RENOM, mediante la que se le cesa en el cargo de Técnico Administrativo III de la Dirección de
Personal de la Ex- Sub Región II de Educación de Lambayeque (DISRELAM), y se ordene su
reincorporación a su cargo y se le restituya la categoría remunerativa de S.P.B.
El actor indica que por Decreto Ley Nº 26109, se declaró en Proceso de Reorganización y
Reestructuración Administrativa a los Gobiernos Regionales, para lo cual dichos organismos
aplicarían un programa de racionalización de personal basado en el otorgamiento de incentivos al
retiro voluntario, y de exámenes de evaluación y selección para calificar al personal que
permanecería en la Institución. Por lo cual, con fecha 20 de enero de 1993, presentó su solicitud de
cese acogiéndose al incentivo al retiro voluntario, con la convicción que su solicitud no sería
aceptada, por cuanto el artículo 5º del dispositivo legal antes mencionado establecía que las
solicitudes de cese estarían sujetas a la aceptación del Titular del Pliego.
El representante del Presidente de la CTAR de la Región Nor Oriental del Marañón, niega y
contradice la demanda en todos sus extremos, fundamentándose en el hecho de que el actor por
propia voluntad presentó su solicitud de cese, la cual fue aceptada por Resolución Ejecutiva
Regional Nº 104-93-RENOM de fecha 20 de abril de 1993, habiéndose acogido a los incentivos
otorgados, y asimismo, el señor Caján es cesante y cobra regularmente la pensión que le
corresponde de acuerdo al Régimen del Decreto Ley Nº 20530.
El Cuarto Juzgado Especializado Civil de Chiclayo, por sentencia de fecha dieciocho de agosto de
mil novecientos noventa y cinco, declaró infundada la presente acción, al considerar que el actor
solicitó su cese en forma voluntaria, no constituyendo en consecuencia la aceptación de la
renuncia por parte de la Institución demandada ninguna violación a un derecho constitucional.
La Primera Sala Civil, Agraria y Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, por
resolución de fecha veintinueve de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, por los mismos
fundamentos confirmó la sentencia Primera Instancia.
FUNDAMENTOS:
Que, las acciones de garantía proceden en los casos de amenaza o violación de derechos
constitucionales.
Que, el Consejo Transitorio de Administración Regional de la Región Nor Oriental del Marañón,
realizó un proceso de racionalización del personal administrativo, de acuerdo a lo establecido en el
Decreto Ley Nº 26109; que, el señor Segundo Francisco Caján Castro, expresó su libre voluntad
de renuncia, al presentar su solicitud de cese con fecha veinte de enero de mil novecientos
noventa y tres; que, el actor indica que la presentación de su renuncia la realizó con el propósito de
que la misma no fuera aceptada, en virtud del artículo 5º del citado Decreto Ley, no tiene sustento
alguno por cuanto ese artículo establece la discrecionalidad con que cuenta el Titular del Pliego
para la aceptación de las solicitudes de cese; que, asimismo, en el supuesto que la renuncia no
hubiese sido aceptada, el actor habría tenido que ser sometido a un examen para determinar su
permanencia en su centro de trabajo; que, en consecuencia la aceptación de la solicitud de cese
por parte de la Institución demandada no constituye ninguna violación a su derecho de trabajo.
Que, la solicitud que el actor presentó, con fecha diez de enero de mil novecientos noventa y
cuatro, no puede ser entendida como impugnación de un acto administrativo, toda vez que la
Resolución Nº 104-93-RENOM, que se quiso cuestionar expresa la conformidad de la renuncia que
con fecha veinte de enero de mil novecientos noventa y tres, presentara en forma voluntaria; que,
respecto al pedido de restitución de la categoría remunerativa de S.P.B., tampoco es procedente,
toda vez que el actor debió interponer los recursos impugnativos correspondientes dentro del plazo
de ley.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
Confirmando la sentencia de la Sala Civil, Agraria y Laboral de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, a fojas 199, que confirmando la apelada, declaró infundada la acción de amparo
interpuesta. Mandaron se publique en el Diario Oficial "El Peruano", conforme a ley; y, los
devolvieron.
La suspensión de labores decidida por el empleador con motivo del trámite de cese de colectivo
seguido ante la autoridad administrativa de trabajo no es un despido en tanto el trabajador tomo
conocimiento de la existencia de dicho trámite con antelación a los hechos que invoca.
Expediente 6263-97-ID-S
VISTOS: en Audiencia Pública realizada el día 18 de noviembre del presente año y por sus
fundamentos, CONSIDERANDO: PRIMERO: que a fojas 71 a 73 de autos consta la solicitud de la
emplazada dirigida a la Autoridad Administrativa de Trabajo (A.A.T.), y recepcionada por ésta el día
7 de febrero de 1997, mediante la cual la emplazada da "cuenta del inicio del trámite de
terminación colectiva por causas objetivas..." (sic)(1) ; que a fojas 74 consta el Comprobante de
Ingreso, emitido por la A.A.T. el mismo día 7 de febrero de 1997, mediante el cual se certifica la
recepción de la precitada solicitud de la emplazada; SEGUNDO: que el día 28 de febrero de 1997
la emplazada solicita a la A.A.T. la "suspensión perfecta de los contratos de trabajo del personal de
nuestra empresa comprendido en el procedimiento de cese colectivo" (sic)(2), según consta a fojas
16; TERCERO: que la emplazada el día 28 de febrero de 1997 remite carta notarial a la
demandante, obrando esta carta a fojas 13, mediante la cual le comunica que "...a partir del
sábado 1 de marzo de 1997 se producirá la suspensión de las actividades de los trabajadores
comprendidos en la medida de cese colectivo por causas objetivas, sin cobro de remuneración"
(sic); que la emplazada fundamenta su decisión de suspensión perfecta del contrato de trabajo en
la solicitud que presenta a la A.A.T. el día 28 de febrero de 1997 y además sustenta la validez de
dicha medida de suspensión de labores en el segundo párrafo del literal c) del artículo 82º del
Decreto Legislativo N° 855(3) en lo referente a su aprobación inmediata; CUARTO: que mediante
resolución de la A.A.T., del día 3 de marzo de 1997 y obrante a fojas 17 y respecto a la
mencionada solicitud de la emplazada de iniciar trámite administrativo sobre terminación de la
relación de trabajo por causas objetivas, la A.A.T. resuelve que debido a que el empleador, la
emplazada en autos, incumple los requerimientos previstos en el literal a) del artículo 82º del
Decreto Legislativo Nº 855(4), el cual señala puntualmente, en su parte final, que "De este
trámite...", esto es en alusión a los requerimientos incumplidos por la emplazada, "dará cuenta a la
Autoridad Administrativa de Trabajo para la apertura del respectivo expediente", esto es que la
consecuencia principal del referido incumplimiento de la emplazada es la no apertura del respectivo
expediente administrativo; que dicha resolución de la A.A.T. del día 3 de marzo de 1997, en su
parte final, determina "Pídase en su oportunidad,..." (sic) respecto al Recurso Nº 338, esto es que
la precitada solicitud de suspensión de labores no es admitida por la A.A.T. debido al mencionado
incumplimiento de la emplazada acerca de las exigencias de la ley para dar apertura al
procedimiento administrativo; empero debe precisarse que tal situación no implicó pronunciamiento
formal de negación de la aludida suspensión(5) ; QUINTO: que mediante resolución de la A.A.T.
del día 17 de marzo de 1997, obrante a fojas 18, y luego de subsanados los precitados
incumplimientos al citado literal a) del artículo 82º, se resuelve: (acerca de la acotada solicitud de
apertura del procedimiento administrativo) "Abráse expediente sobre terminación de la relación de
trabajo por causas objetivas,.. " (sic)(6) ; SEXTO: que el segundo párrafo del literal c) del artículo
82º del Decreto Legislativo Nº 855 establece que "...el empleador podrá solicitar la suspensión
perfecta de labores durante el período que dure el procedimiento..." (sic)(7) ; SÉTIMO: que en
atención a los considerandos expresados se concluye que la mencionada medida de suspensión
de labores decidida por la emplazada no es un despido en tanto que como es de verse de fojas 8,
9, 10, la actora tomó conocimiento con antelación a los hechos que invoca de la existencia del
trámite de cese colectivo, consecuentemente resulta improcedente la demanda(8) ; por los
fundamentos expuestos REVOCARON la sentencia de fojas 123 a 124, su fecha 25 de julio de
1997 que declara fundada la demanda, la que DECLARARON improcedente, en los seguidos por
doña ANA MARÍA DEBERNARDI HARBAUER contra MOLINOS MAYO S.A. sobre pago de
indemnización por despido arbitrario; actuando como Vocal Ponente la Doctora Dora Runzer
Carrión; y los devolvieron al Tercer Juzgado de Trabajo de Lima.
SECRETARIO (E)
Los empleadores pueden retener la compensación por tiempo de servicios por las deudas que
tengan con ellos sus trabajadores cuando las mismas se hayan devengado con anterioridad a la
vigencia del Decreto legislativo 650°.
Casación 269-97-Lima
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Silvia Marlene Molina Lazo, mediante
escrito de fojas ciento cincuenticinco, contra la sentencia de vista de fojas ciento veintiséis, su
fecha cuatro de noviembre de mil novecientos noventiséis, expedida por la Primera Sala Laboral de
Lima, que confirmando la apelada de fojas noventiocho, fechada veintidós de junio de mil
novecientos noventicinco, declara infundada la excepción de incompetencia, e infundada la
demanda de fojas dieciséis, con lo demás que contiene; en los seguidos contra el Banco de
Vivienda del Perú en Liquidación, sobre Pago de Beneficios Sociales.
El recurso se fundamenta en las causales previstas en los incisos primero y segundo del Artículo
cincuenticuatro de la Ley Procesal del Trabajo(1), denunciando la violación, incorrecta aplicación, e
interpretación errónea del Decreto Legislativo número seiscientos cincuenta y la contradicción con
otros pronunciamientos emitidos en casos objetivamente similares; y,
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, concedido el Recurso de Casación a fojas ciento sesentitrés, fue declarado
procedente mediante resolución de fecha dos de julio de mil novecientos noventisiete.
Tercero.- Que, en cuanto a la primera causal, si bien es cierto el Decreto Legislativo número
seiscientos cincuenta en su Artículo treintiocho(2) norma la intangibilidad de la Compensación por
Tiempo de Servicios y sus intereses y que todo pacto en contrario es nulo de puro derecho,
también lo es que la citada norma de derecho material entró en vigencia el veinticuatro de agosto
de mil novecientos noventiuno, es decir con posterioridad al compromiso adquirido por la actora,
esto es, la solicitud de préstamo, carta de intención y contrato de préstamo individual con cargo a
sus remuneraciones, de fojas cincuentiocho a sesentidós, los cuales se suscribieron dentro de los
alcances del Artículo veinticinco del Decreto Supremo número cero veintidós noventiuno TR(3) que
normaba que las cantidades adeudadas por los trabajadores al cese, por concepto de adelanto de
remuneraciones o préstamos con cargo a éstas, se descontarán de las sumas que debe abonarle
el empleador, de la reserva indemnizatoria y el saldo por depositar a cargo de la Compensación
por Tiempo de Servicios y sus intereses; dispositivo legal que fue derogado por el Decreto
Legislativo número seiscientos cincuenta(4).
Cuarto.- Que, en aplicación del principio contenido en el Artículo tercero del Título Preliminar del
Código Civil, según la cual la ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones
jurídicas existentes, no tiene fuerza ni efecto retroactivo, salvo las excepciones previstas en la
Constitución, se concluye que, al ser el Fondo de Empleados del Banco demandando una
dependencia de éste, de acuerdo a lo establecido por el Artículo ochentidós de su estatuto
aprobado por el Decreto Supremo número doscientos cincuentiséis-ochentiuno-EFC, se ha
descontado de sus depósitos de Compensación por Tiempo de Servicios el préstamo referido en
aplicación de los términos y autorizaciones contenidas en el convenio igualmente citado.
Quinto.- Que, en consecuencia la sentencia de vista no ha violado ni aplicado incorrectamente el
Decreto Legislativo número seiscientos cincuenta, habiéndose aplicado correctamente la ley,
deviniendo en infundado este extremo del recurso.
Sexto.- Que, en cuanto a la segunda causal invocada, si bien es cierto la recurrente adjunta
jurisprudencia en casos objetivamente similares, éstas son ilustrativas, no siendo de obligatorio
cumplimiento para las Cortes Superiores, debiendo este Supremo Tribunal unificar dichos criterios
a través del presente recurso; razones por las que declararon INFUNDADO el Recurso de
Casación interpuesto a fojas ciento cincuenticinco por doña Silvia Marlene Molina Lazo, contra la
sentencia de vista de fojas ciento veintiséis su fecha cuatro de noviembre de mil novecientos
noventiséis; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, en los seguidos contra el Banco de la Vivienda del Perú en Liquidación, sobre Pago de
Beneficios Sociales, y los devolvieron.
Dentro de las obligaciones del trabajador enfermo está la de poner en conocimiento, en forma
inmediata, de su empleador de su enfermedad para adoptar las medidas en relación con las
labores desempeñadas, así como para efectuar las comprobaciones del caso, que en caso de no
responder a lo sostenido, se considera ausencia injustificada.
Casación 421-97-HUAURA
Publicada el 27.08.99
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por la Empresa Azucarera El Ingenio Sociedad
Anónima, mediante escrito de fojas ciento ochentinueve contra la sentencia de vista de fojas ciento
setentisiete, su fecha veintiséis de diciembre de mil novecientos noventiséis expedida por la Sala
Civil Mixta de la Corte Superior de Huaura, que revocando la apelada de fojas ciento cuarenta, su
fecha diecisiete de octubre de mil novecientos noventiséis, que declara Infundada la demanda, y
reformándola declara Fundada la citada demanda de fojas diecisiete sobre Reposición.
La entidad recurrente funda su recurso en la causal prevista en el inciso segundo del Artículo
cincuenticuatro de la Ley Procesal del Trabajo, y sustentando que existe contradicción con otros
pronunciamientos jurisdiccionales, para lo cual cumple con acompañar ejecutorias que amparan
pretensiones similares.
3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el actor demanda reposición en su centro de trabajo, señalando haber sido
despedido injustamente el diez de julio de mil novecientos noventicinco, sosteniendo no haber
concurrido a laborar por estar delicado de salud, habiéndose tratado ambulatoriamente en el
Instituto Peruano de Seguridad Social y que debido a su gravedad no ha regresado al trabajo.
Segundo.- Que, las sentencias que acompaña con las cuales sostiene haber contradicción,
señalan que de la relación laboral emergen derechos y obligaciones.
Tercero.- Que, para el caso de autos, dentro de las obligaciones del trabajador enfermo, está la de
poner en conocimiento, en forma inmediata, de su empleador de su enfermedad para adoptar las
medidas en relación con las labores desempeñadas, así como también para efectuar las
comprobaciones del caso, que en caso de no responder a lo sostenido, se considera ausencia
injustificada.
Cuarto.- Que, la obligación principal que impone el contrato laboral al trabajador es la prestación
del servicio, correspondiéndole a él avisar y comprobar cualquier causa que la imposibilite.
Quinto.- Que, el criterio esbozado ha sido recogido en la doctrina y reiterada ejecutorias en casos
objetivamente similares, en el sentido que el trabajador enfermo tiene la obligación de hacer de
conocimiento la enfermedad que lo aqueja, deviniendo en consecuencia en amparable el presente
recurso; declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas ciento ochentinueve; interpuesto
por la Empresa Azucarera El Ingenio Sociedad Anónima; en consecuencia NULA la sentencia de
vista de fojas ciento setentisiete, su fecha veintiséis de diciembre de mil novecientos noventiséis; y
actuando como órgano de instancia CONFIRMARON la sentencia de primera instancia de fojas
ciento cuarenta, su fecha diecisiete de octubre de mil novecientos noventiséis, que
declaraINFUNDADA la demanda de fojas diecisiete; en los seguidos por don Alfonso De La Cruz
Rivera sobre Reposición; ORDENARON que el texto de la presente resolución se publique en el
Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.
Las facturas expedidas por honorarios profesionales a una misma empresa y de modo
consecutivo no evidencia el carácter de subordinación de dichos profesionales con la empresa, y
por consiguiente no estan afectos a las aportaciones al seguro social
Expediente 777.90
DICTAMEN 1829
SEÑOR:
La Empresa de la referencia apela la Resolución Nº 221.GDLL.IPSS.90 de 18.07.90, expedida por
la Gerencia Departamental de la Libertad del IPSS, que declara infundado el recurso de apelación
de la Resolución Nº 084.SGIRAD.IPSS.90, que desestima la reclamación contra las actas de
liquidación inspectiva Nos. 9670 y 9671.
Es materia de impugnación las aportaciones giradas por exclusión de planillas de profesionales
que según la administración han prestado servicios a la empresa bajo dependencia.
Según los recurridos del estudio de los instrumentos de fs. 18 y 137, se evidencia la labor
permanente, mensual y consecutiva de los profesionales excluidos de planillas.
La empresa sostiene que los instrumentos invocados por la administración no son certificados de
trabajos ni boletas de pago de salarios o sueldos sino facturas por honorarios profesionales
pagados a un médico y dos abogados, que ejercen libremente su profesión, quienes le brindaron
servicios no personales cuando se les necesitó, bajo contrato de locación de servicios regulado por
el Código Civil. Agrega que nunca tuvo contrato de trabajo con tales profesionales y nunca estos
estuvieron bajo relación de dependencia, puesto que no concurrían a la empresa.
En efecto los instrumentos que corren de fs. 83 y sigs. son facturas expedidas por los profesionales
a los que alude la administración por diversos conceptos, relación de actas y cartas notariales,
absolución de consultas entre otros y por montos diferentes, los que si bien fueron facturadas en
algunos casos por servicios prestados en determinados meses consecutivos, esta sola situación no
es suficiente para llegar a la evidencia del carácter de subordinación de profesionales con la
empresa.
Por tanto, soy de la opinión que el Tribunal Fiscal acuerde revocar la apelada dejando sin efecto
los adeudos que exige.
CONSIDERANDO:
Que, es materia de impugnación las aportaciones giradas por exclusión de planillas, de las
remuneraciones pagadas a profesionales, que según la administración han presentado servicios a
la empresa en relación de dependencia;
Que, la apelada sostiene que de los instrumentos que corre a fs. 18 a 137, se evidencia la labor
permanente, mensual y consecutiva de los profesionales excluidos de planillas;
Que, corren en el expediente las facturas expedidas por los profesionales a los que alude la
administración, las que si bien fueron emitidas en algunos casos por servicios prestados en
determinados meses consecutivos, esa sola situación no evidencia el carácter de subordinación de
dichos profesionales con la empresa;
Que, en consecuencia los honorarios pagados a los profesionales en referencia, no están afectos a
las aportaciones del Seguro Social;
De acuerdo con el dictamen del Vocal Presidente, Sr. Rivera Postigo, cuyos fundamentos se
reproducen:
SE RESUELVE:
Revocar la Resolución Nº 221.GDLL.IPSS.90 de 18.07.90, dejándose sin efecto los adeudos que
exige.
Regístrese. Comuníquese y Devuélvase al IPSS para sus efectos.
Expediente 0452-90-TT-LL
Un caso de nulidad de despido: Supuesto en que no se considera una reacción maliciosa del
empleador (*)
En el presente caso se considera que el despido no constituye una represalia del empleador, por
haber formulado el trabajador reclamaciones de carácter laboral en procesos judiciales y
administrativos, pues ha transcurrido tiempo suficiente desde la interposición de las mencionadas
reclamaciones, por lo que no puede considerarse que existió una reacción inmediata del
empleador.
Expediente 2851-97-ND.(S)
VISTOS: en audiencia pública del 24 de junio último, con el informe oral de los abogados James
Briceño Cesare y Carlos Gózar Landeo; y CONSIDERANDO:PRIMERO: que, el Magistrado laboral
para declarar la nulidad del despido conforme al inciso c) del artículo 62 del Texto Único Ordenado
de la Ley de Fomento del Empleo(1) debe tener en consideración conjuntamente los supuestos
siguientes: a) que el trabajador haya presentado queja o participado en un proceso de naturaleza
laboral en defensa de sus derechos de naturaleza laboral en defensa de sus derechos reconocidos
por la ley y no con ánimo de perjudicar a su empleador o de tener un medio de prueba para
defenderse frente a un posible despido por causa justa(2) ; b) Que el acto de despido se produzca
con posterioridad a la formulación de la queja por el trabajador y dentro de un plazo tan cercano a
este hecho que lleve a la convicción que el móvil por el cual se ha roto el vínculo laboral es la
represalia por el reclamo formulado; c) Que el empleador no haya expresado ni motivado su
decisión de despedir al trabajador; SEGUNDO: que, según consta en la instrumental que corre de
fojas 20 a 26 la demandante con fecha 05 de julio de 1996 en su calidad de Secretaria General del
Sindicato Único de Trabajadores de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Sub-Oficiales la Policía
Nacional del Perú "Santa Rosa de Lima", interpuso ante el Duodécimo Juzgado Civil de Lima una
acción de amparo para evitar que su empleadora efectuara un proceso de cese colectivo de
personal por causas objetivas, sin embargo no se aprecia en autos que dicha acción de garantía
haya concluido con resolución favorable a la parte demandante, que igualmente se aprecia de fojas
03 a 13 que con fecha 22 de noviembre de 1991 la demandante participó en una denuncia ante la
Autoridad Administrativa de Trabajo que tuvo resultado favorable para la parte laboral; TERCERO:
que, según consta de la carta notarial que en copia corre a fojas 2 el despido de la trabajadora se
efectuó a partir del día 21 de octubre de 1996, es decir cuando habían transcurrido 03 meses y 16
días de la presentación de la acción de amparo ante el Décimo Juzgado Civil de Lima y 03 años,
04 meses y 09 días desde que se expidiera la Resolución Sub-Directoral N° 006-93-DN del 20 de
mayo de 1993 que puso fin al reclamo ante la Autoridad Administrativa de Trabajo que corre a fojas
12, por lo que se aprecia que no existió una reacción inmediata del empleador contra la trabajadora
demandante que pueda crear la convicción que el despido obedeció a un acto de represalia por
haber formulado una reclamación de carácter laboral en los procesos antes mencionados;
CUARTO: que, según se aprecia en la carta notarial que en copia corre a fojas 2, el empleador
manifiesta que el motivo por el cual se despide a la accionante es por haber cometido falta grave
tipificada en el inciso a) del artículo 58°(3) del Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento y el
Empleo consistente en el incumplimiento de sus obligaciones de trabajo, por lo que la terminación
del vínculo laboral tiene una motivación, la que debe ser objeto de prueba por el empleador pero no
en un proceso de nulidad de despido; QUINTO: que, en el presente caso no se han presentado los
supuestos exigidos para crear convicción en los Magistrados y declarar la nulidad del despido;
SEXTO: que, habiendo sido presentado la demanda a la Mesa de Partes con fecha 29 de octubre
de 1996 le resulta de aplicación la Ley Procesal del Trabajo, Norma Adjetiva que en su artículo 27°
inciso 3)(4) establece que corresponde al trabajador probar la nulidad del despido cuando la
invoque, lo que no ha ocurrido en el caso de autos; por estas consideraciones REVOCARON la
sentencia de fojas 96 a 100, su fecha 28 de febrero de 1997 que declara fundada la demanda de
fojas 40 a 47 subsanada a fojas 51 a 52, sobre nulidad de despido la misma que DECLARARON
infundada(5) ; en los seguidos por ELIZABETH CAMPOS PÉREZ contra la COOPERATIVA DE
AHORRO Y CRÉDITO DE SUB-OFICIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERU "SANTA
ROSA DE LIMA" sobre nulidad de despido; interviniendo como vocal ponente el señor Arévalo Vela
y los devolvieron al DÉCIMO Juzgado de Trabajo de Lima.
Es válida el acta de conciliación celebrada por una empresa del sistema financiero en liquidación y
su trabajador, dado el carácter alimentario y prioritario de las obligaciones laborales. Los
liquidadores bajo responsabilidad incluirán la acreencia de dicho trabajador en el cronograma de
pagos de acuerdo a su orden preferencial.
Expediente 7274-97
VISTA , en audiencia pública del 14 de enero del presente año; por sus fundamentos; y
CONSIDERANDO : Primero: que, si bien el actor ha interpuesto demanda de ejecución de dar
suma de dinero, señalando la vía procedimental para los procesos ejecutivos, invocando la
aplicación de los artículos 73, 74, 76 y 78 de la Ley Procesal de Trabajo (Ley Nº 26636)(1) ; cierto
es también, que tratándose la emplazada de una entidad del Sistema Financiero está sujeta a las
disposiciones contenidas en la Ley Nº 26702 (Ley General del Sistema Financiero y Sistema de
Seguros) en cuyo artículo 117º(2) se señala la prelación en el pago de las obligaciones de una
Entidad de dicho Sistema Financiero que se encuentre en proceso de liquidación, asignando la
prioridad "A" al cumplimiento en las obligaciones de carácter laboral, precisando que la preferencia
de los créditos implica que unos excluyen a los otros según el orden establecido hasta donde
alcancen los bienes de la empresa; Segundo: que, si bien el artículo 116º de la Ley(3) citada
prohíbe a partir de la fecha de publicación de la resolución de disolución de una empresa de los
sistemas financiero o de seguros iniciar contra ella procesos judiciales o administrativos para el
cobro de acreencias a su cargo, como así lo invoca como agravio la emplazada en su recurso de
apelación, el acta de conciliación que en copia corre a fojas 2 fue suscrita por la propia emplazada
cuando ya se encontraba en proceso de liquidación; por lo que tratándose lo pretendido del pago
de beneficios sociales, que tienen carácter alimentario y prioridad sobre cualquier otra obligación
del empleador, se tiene en cuenta el derecho a la tutela jurisdiccional que garantiza la Constitución
del Estado en el inciso 3º del artículo 139º(4), concordante con lo dispuesto en el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil(5) ; Tercero: que siendo ello así, lo aplicable en este
proceso, es que en todo caso, los liquidadores, bajo responsabilidad, incluyan la acreencia del
demandante en el Cronograma de pagos de acuerdo a su orden preferencial(6) ;Cuarto: que, sin
embargo, el A-quo al calificar la demanda admitiéndola por la vía del proceso ejecutivo(7) y requerir
a la emplazada para que dentro de tercero día cumpla con abonar la suma S/. 5,500.00 nuevos
soles, bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada, no ha tenido en cuenta las normas que
en especial, le son aplicables a la emplazada, habiéndose incurrido en causal de nulidad que
sanciona el artículo 171º del acotado Código Procesal Civil,(8) de aplicación supletoria, por lo que
de conformidad con lo dispuesto en el último párrafo del artículo 176º del Código mencionado;(9)
DECLARARON NULA la resolución apelada de fojas 09, su fecha 15 de agosto de 1997;
DISPUSIERON que el A-quo califique nuevamente la demanda con arreglo a lo expuesto en los
considerandos precedentes; interviniendo como Ponente la Señorita Vocal Barrera Utano; en los
seguidos por don Antenor del Pozo Paredes con Mutual de Vivienda Perú en Liquidación, sobre
ejecución de obligación; y los devolvieron al Segundo Juzgado Especializado en lo Laboral de
Lima.
Validez del acta modificatoria de un laudo arbitral en perjuicio de los trabajadores: procedencia de
la negociación in peiusen materia de relaciones colectivas de trabajo (A) (*)
(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo N° 15 de Diálogo con la Jurisprudencia
En la doctrina se llama negociación in peiusa las decisiones en virtud de los cuales se pactan
condiciones inferiores a las adquiridas, si media voluntad plena de las partes y ante la existencia de
una causa de fuerza mayor o caso fortuito. Ello permite que a nivel de las relaciones individuales
pueda acordarse la reducción de la remuneración, lo que en materia de relaciones colectivas de
trabajo debe tener las mismas connotaciones. En ese sentido, resulta plenamente válida el acta
celebrada entre la representación sindical y el empleador por la que se modifican los alcances de
un convenio colectivo contenido en un laudo arbitral, en cuanto reduce el monto de las
remuneraciones fijadas en dicho laudo.
Casación 2914-97
VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en fecha, integrada por los señores vocales: Buendía
Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos verificada; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
Interpuesto a fojas noventicinco por la parte demandante don Pedro Apoloni Meriz, contra la
sentencia de vista de fojas ochentinueve, su fecha veintidós de agosto de mil novecientos
noventisiete, expedida por la Sala Civil - Chimbote de la Corte Superior de Justicia del Santa, que
Confirmando la apelada de fojas setentiocho, fechada el treinta de abril de mil novecientos
noventisiete, declara Infundada la demanda de fojas treinticinco; en los seguidos con la Empresa
Siderúrgica del Perú, Sociedad Anónima, sobre Reintegro de Beneficios Sociales.
Esta Sala de Derecho Constitucional y Social a fojas dos del cuaderno de casación, mediante
resolución de fecha veintiuno de agosto de mil novecientos noventiocho, ha declarado procedente
el recurso respecto a las causales de: a) violación del Artículo nueve de la Ley número veintitrés
mil quinientos seis(1) y, de los Artículos cincuenticuatro y cincuentisiete de la Constitución Política
de mil novecientos setentinueve(2), por haberse inaplicado los criterios jurisprudenciales emitidos
en los procesos de amparo respecto a la vigencia del Decreto Supremo número cero
cincuentisiete-noventa-TR(3) y, b) violación del Articulo sesentiséis del Decreto Ley número
veinticinco mil quinientos noventitrés(4), por no haberse reconocido el carácter imperativo del laudo
arbitral expedido el veinte de diciembre de mil novecientos noventitrés sobre incremento de
remuneraciones.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en principio, el Recurso de Casación denuncia la violación del Artículo nueve de la
Ley número veintitrés mil quinientos seis, por cuanto la recurrida no ha seguido el criterio esbozado
en algunas ejecutorias recaídas en acciones de amparo con fechas de marzo y setiembre de mil
novecientos noventidós, en las que se declara inaplicable el Decreto Supremo número cero
cincuentisiete-noventa-TR por contravenir el Artículo cincuentisiete de la Constitución Política de
mil novecientos setentinueve vigente en esa fecha, las mismas que según el recurrente tenían
carácter obligatorio.
Segundo.- Que, sin embargo, el propio numeral citado, establece que las resoluciones de Amparo
sentarán jurisprudencia obligatoria sólo cuando de ellas se puedan desprender principios de
alcance general y, aun en este caso, permite a los jueces que al fallar en nuevos casos puedan
apartarse del precedente explicando las razones de hecho y de derecho en que sustenten la nueva
resolución.
Tercero.- Que, utilizando esa facultad, la Corte Suprema de Justicia ha variado ese criterio en
atención a que con posterioridad a las referidas ejecutorias, se dictaron los Decretos Leyes
números veinticinco mil ochocientos setentidós y veinticinco mil ochocientos setentiséis, del
dieciocho de noviembre de mil novecientos noventidós que establecen la prevalencia de los
Decretos Supremos que suspendieron o limitaron los sistemas de reajuste de remuneraciones en
función a índices de inflación o mecanismos similares, disponiendo que estos sistemas han
concluido definitivamente el trece de diciembre de mil novecientos noventiuno en que se expide el
Decreto Legislativo número setecientos cincuentisiete(5), de manera que no hay lugar para seguir
desconociendo el Decreto Supremo número cero cincuentisiete-noventa-TR ni las disposiciones
posteriores que tuvieron como finalidad estabilizar la economía del país.
Cuarto.- Que, por estas razones, no se habría violado el Artículo nueve de la Ley número veintitrés
mil quinientos seis, ni tampoco las garantías que contenían los Artículos cincuenticuatro y
cincuentisiete de la Constitución anterior que daba el carácter de Ley a los convenios colectivos,
establecía la irrenunciabilidad de los derechos de los trabajadores y la interpretación más favorable
al trabajador en caso de duda.
Quinto.- Que, en la segunda causal se denuncia la violación del Artículo sesentiséis de la Ley de
Relaciones Colectivas número veinticinco mil quinientos noventitrés porque no se ha reconocido el
carácter imperativo del laudo arbitral expedido el veinte de diciembre de mil novecientos
noventitrés, con el que se concluía la negociación colectiva de los años mil novecientos noventiuno
a mil novecientos noventitrés, debido a haberse dado valor al acta suscrita con fecha ocho de
marzo de mil novecientos noventicuatro en la que se modificaban las condiciones establecidas en
dicho laudo.
Sexto.- Que, el laudo del veinte de diciembre de mil novecientos noventitrés fue pronunciado por el
Tribunal Arbitral que se nombró para dicho efecto, sin la propuesta negociadora de la empresa
demandada, la misma que no tenía autorización para proponer incrementos de remuneraciones,
por lo que el laudo aprobó en gran parte la propuesta de la representación sindical, imponiendo
condiciones que no habían sido aceptadas ni previstas presupuestamente por la empresa.
Sétimo.- Que, por esta razón y ante la imposibilidad material de cumplir con las disposiciones del
laudo, se invitó a las partes negociadoras a revisar estos resultados, asistiendo por parte de los
trabajadores la misma representación sindical que negoció el pliego, designada por la Asamblea
llevada a cabo el veinticuatro de octubre de mil novecientos noventitrés, concluyendo en los
acuerdos adoptados mediante acta del ocho de marzo de mil novecientos noventicuatro que son
objeto de observación por parte del recurrente.
Octavo.- Que, si bien en tal acta se restringió los efectos del laudo, disponiendo que los
incrementos de remuneraciones sólo se abonarían a partir del primero de diciembre de mil
novecientos noventitrés, esto se justificaba por la situación de crisis que atravesaba la empresa, la
cual era una causa de fuerza mayor que le impedía cumplir con las obligaciones generadas en el
laudo, poniendo en riesgo la subsistencia del centro de trabajo.
Noveno.- Que, en doctrina se conoce estas decisiones como una negociaciónin peius,a través de
la cual se puede pactar condiciones inferiores a las adquiridas, si media la voluntad plena de las
partes ante la existencia de una causa de fuerza mayor o caso fortuito.
Décimo.- Que, en el caso de autos, la legitimidad de las partes que intervinieron en el acuerdo del
ocho de marzo de mil novecientos noventicuatro está claramente demostrada, las mismas que
tenían la capacidad suficiente para modificar el convenio colectivo que contenía el laudo arbitral, a
través de un acuerdo que representa un convenio colectivo modificatorio, del mismo rango y
calidad instrumental, con el cual se reducía el periodo de aplicación del mismo, sin renunciar al
incremento remunerativo y demás condiciones pactadas.
Undécimo.- Que, la posibilidad de reducir las remuneraciones a nivel individual está autorizada
incluso por la Ley número nueve mil cuatrocientos sesentitrés, siempre que medie aceptación del
trabajador, es decir, que haya un acuerdo bilateral, por lo que traslada esta facultad al campo
colectivo tienen las mismas connotaciones que permiten reconocer la validez de un pacto como el
que es materia de análisis.(6)
RESOLUCIÓN:
Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación de fojas noventicinco, interpuesto por don Pedro
Apoloni Meriz, contra la sentencia de vista de fojas ochentinueve, su fecha veintidós de agosto de
mil novecientos noventisiete; ORDENARON que el texto de la presente resolución se publique en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con la Empresa Siderúrgica del Perú, Sociedad
Anónima, sobre Reintegro de Beneficios Sociales; y los devolvieron.
El Derecho Laboral es una de las ramas que a nivel jurisprudencial ha logrado mayor uniformidad.
Un caso sobre el que cabe ya poca discusión es el que trata esta ejecutoria, que establece el cobro
de beneficios sociales extingue definitivamente el vínculo laboral impidiendo la opción de
reposición y dando únicamente derecho al pago de la indemnización en caso que el despido fuese
injustificado.
Expediente 1119-91-CD.