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"HÁBITOS DE VIDA

SALUDABLE”

Modalidad: Educación Física


Tutor/a: Eugenia Acedo Tapia
Autor: Luisa Peña Gil
Comisión de Coordinación del TFG del Centro Adscrito de Magisterio “Mª
Inmaculada” de Antequera

DECLARACIÓN ACERCA DE LA ORIGINALIDAD DEL TRABAJO Y LA AUTENTICIDAD


DE FUENTES UTILIZADAS
ANEXO II

Alumno:
______________________________________________________________________

Título del Trabajo:


_____________________________________________________________

Tutor:
_______________________________________________________________

Propiedad intelectual compartida (márquese en caso afirmativo): □


Por medio de la presente declaro, bajo juramento, que este trabajo, del cual soy autor,
es original e inédito y que las fuentes que he usado están debidamente citadas.

En Antequera a ______ de _______________ de 2022


ÍNDICE

1. Introducción 3

2. Marco teórico 4

2.1. Objetivos 4

2.2. Hábitos de vida saludable 4

2.2.1. Salud y hábitos saludables 4

2.2.2. Alimentación saludable 5

2.2.3. Actividad física 10

2.2.4. Descanso 12

2.3. Riesgos 14

2.3.1. Riesgos atribuidos al ejercicio físico inadecuado 14

2.3.2. Riesgos atribuidos a una vida sedentaria 15

2.3.3. Riesgos atribuidos a una mala alimentación durante la etapa escolar 17

2.4. La salud en la escuela 19

3. PROYECTO PRÁCTICO-PEDAGÓGICO 21

3.1. Contextualización 21

3.2. Objetivos 21

3.3. Fases del proyecto 22

4. Evaluación 27

5. Conclusiones 27

6. Referencias 28
1. Introducción

La modalidad escogida para este trabajado ha sido un proyecto de Intervención


Educativa.

En cuanto a la elección del tema, siempre me ha parecido fundamental el llevar una


vida sana y saludable. A lo largo de las prácticas que he realizado en distintos centros
durante la carrera, he podido conocer qué alimentos consumían los niños en los
recreos, la actividad física que realizaban y la cantidad de horas que dedicaban al
descanso. Lamentablemente, los hábitos que tenían con respecto a estos tres aspectos
dejaban mucho que desear. Las conductas de riesgo que seguían estaban ocasionadas
fundamentalmente por la falta de apoyo familiar y por la falta de conocimientos.

Es cierto, que esta situación está cambiando en estos últimos años, sobre todo con la
implantación de huertos ecológicos o de menús saludables en los comedores, y la
colaboración con las diferentes instituciones gubernamentales. Como futura docente,
me resulta alarmante el aumento de enfermedades como la obesidad, la diabetes, la
hipertensión arterial o las enfermedades cardiovasculares en los últimos años. De
igual forma, los hábitos no saludables también pueden dar fruto a serias
consecuencias, como el sedentarismo, una insuficiente concentración, una menor
energía o una disminución en la habilidad para combatir las enfermedades. Debido a
esto, estimo bastante necesaria la realización de una propuesta de intervención, cuyo
fin sea el de mejorar los hábitos de vida en el alumnado de entre 6 y 12 años.

Para el desarrollo del proyecto comenzaremos dando la definición de educación


física.

A continuación después de exponer todos los conceptos claves necesarios para el


trabajo, nos centraremos en el espacio que ocupa el deporte en el currículum
actualmente y realizaremos una comparación con la realidad.

Una parte esencial del trabajo constará en exponer la importancia que tiene el deporte
en el desarrollo del niño y cómo se puede ver afectado con las diferentes emociones
y sentimientos dentro del área escolar. También mostraremos cuales son los déficit de
los alumnos en la materia basándonos en algunas corrientes de pensamiento
estudiadas anteriormente y finalmente explicaremos como se debería de trabajar el
deporte como asignatura y cuál es la realidad en el aula.
En este trabajo podremos ver la relación del alumno con el deporte dentro de la
realidad escolar.

La intervención constará de dos partes; en una primera parte trabajaremos una serie de
actividades diseñadas para que el alumno trabaje todos los conceptos y contenidos que
deben asentar; en la segunda parte se podrán en práctica todo lo aprendido en las
actividades. Lo pondremos en práctica a través de un proyecto práctico que
realizaremos con los alumnos. Este proyecto se dividirá en tres fases. La primera fase se
va a dedicar a la alimentación. Aquí llevaremos a cabo una serie de actividades para que
los alumnos conozcan los distintos alimentos que hay, lo que contiene cada uno y cómo
hay que consumirlos.

La segunda fase irá dedicada a la actividad física. En esta fase queremos saber la
actividad de los niños en su tiempo libre, cuánto le dedican al deporte y de qué manera
lo practican.

En la tercera y última fase nos centraremos en el descanso.

Palabras claves: Educación Física, Educación Primaria, hábitos, salud.

2. Marco teórico

2.1. Objetivos

El objetivo general que este proyecto pretende alcanzar es promocionar los hábitos de
vida saludables (alimentación, actividad física y descanso) y educar a los alumnos de la
escuela primaria para que perduren en el tiempo. Los objetivos didácticos serán los
siguientes:

● Saber definir el concepto de salud.


● Conocer cuáles son los hábitos para llevar una vida saludable.
● Conocer qué tomar para tener una buena alimentación.
● Saber qué tipo de Educación Física hacer para tener una buena salud.
● Conocer las ventajas que conlleva descansar adecuadamente.
● Conocer los riesgos de llevar una mala alimentación, una vida sedentaria y
hacer ejercicio físico inadecuado.
2.2. Hábitos de vida saludable

2.2.1. Salud y hábitos saludables

En primer lugar, es conveniente definir el concepto de salud. La salud es un término que


ha sufrido numerosas variaciones a lo largo de toda la historia de la humanidad,
dependiendo de la cultura del momento. El concepto aceptado en la actualidad es el
definido por la OMS, que afirma que “la salud es un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Por tanto, se puede atestiguar que estar sano no se trata únicamente de no encontrarse
bajo los efectos de alguna enfermedad, sino que va más allá y abarca las múltiples
facetas del desarrollo humano.

Por otro lado, llamamos hábitos saludables a todas aquellas conductas que tenemos
asumidas como propias en nuestra vida cotidiana y que inciden positivamente en
nuestro bienestar físico, mental y social.

Como ya sabemos, el tipo de hábitos y costumbres que posee una persona puede ser
beneficioso para la salud, pero también puede llegar a dañarla o a repercutir
negativamente sobre ella.

Por ejemplo, una persona que mantiene una alimentación equilibrada y que realiza
actividades físicas diariamente tiene mayores probabilidades de gozar de buena salud.
Por el contrario, una persona que se alimenta indebidamente y que no descansa las
suficientes horas, corre serios riesgos de sufrir enfermedades evitables.

Tener hábitos saludables no solo influye en nuestra salud física y mental actual, sino
que también estaremos evitando el padecimiento de nuevas enfermedades en un futuro.

Algunas pautas de conducta que nos ayudarán a mejorar nuestra calidad de vida:

• Llevar una vida activa.


• Cuidar la alimentación.
• Reducir la ingesta de grasas saturadas.
• Comer más frutas y verduras.
• No fumar.
• Mantener un peso equilibrado.
2.2.2. Alimentación saludable

¿Por qué es importante que los niños tengan una comida saludable? Porque les ayuda a
crear desde pequeños hábitos alimentarios adecuados que les permitirá alimentarse
equilibrada, adecuada y saludablemente previniendo enfermedades que pueden
desencadenarse por hábitos de alimentación inapropiados. Tal y como advierte la
Organización Mundial de la Salud (OMS), “una dieta saludable ayuda a protegernos de
la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles,
como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”. (2015).
La realidad es que todo lo que ingerimos tiene su efecto en nuestro organismo. Por esa
razón es tan importante no descuidar la alimentación: seguir la dieta adecuada es la
clave para un buen estado físico ya que, junto a la práctica de ejercicio, es una
herramienta muy eficaz para llegar a mantener determinadas patologías.

Sin embargo, la OMS ha advertido que cada vez descuidamos más nuestra
alimentación: donde la tasa de obesidad se ha triplicado en el mundo en las últimas
cuatro décadas:

-En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con
sobrepeso u obesidad.

Prueba de ello, es que el número de personas con diabetes ya supera los 400 millones y
se calcula que dentro de 20 años esa cifra se multiplicará si no cambiamos nuestro estilo
de vida, en el que los hábitos alimenticios poco saludables, están ganando más
protagonismo.

También juega un papel importante en la aparición de la hipertensión, que ya afecta a


mil millones de personas en todo el mundo. Uno de los factores que favorece la
aparición de esta patología es la obesidad, y por eso cuidar la alimentación es clave,

restringiendo la sal, el azúcar y el consumo de grasas saturadas. Igualmente, los niveles


de colesterol y de triglicéridos pueden verse seriamente afectados.

por una mala alimentación, por lo que es importante marcar unas pautas alimenticias
que nos ayuden a recuperar la normalidad en esa área, evitando el riesgo de que nuestras
arterias se obstruyan.

La pirámide de los alimentos es un gráfico diseñado con el fin de indicar aquellos


alimentos son necesarios incluir y en qué medida hay que hacerlo, para lograr una dieta
sana y equilibrada, teniendo en cuenta el grado de actividad física y situación personal
de cada individuo.

La pirámide alimentaria está formada por distintos peldaños. En los peldaños inferiores
(en color naranja y verde) se encuentran los alimentos que se deben consumir en cada
comida principal, como el pan, las frutas o las verduras. En el peldaño medio (en color
azul) se distribuyen los alimentos cuyo consumo ha de ser variado y moderado, como
las carnes blancas o los huevos. Por último, en los peldaños superiores de la pirámide
(en color rojo y rosa) se ubican los alimentos cuyo consumo ha de ser opcional,
ocasional y moderado, como los embutidos o los dulces.

Por tanto, siguiendo las recomendaciones de la OMS, determinados productos


alimenticios deben restringirse todo lo posible, mientras que otros deberían de tener un
consumo más frecuente:

● Lo que consumimos, en consonancia con el gasto calórico, en donde “las grasas


no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total para evitar un aumento de
peso, lo que implica dejar de consumir grasas saturadas para consumir grasas
saturadas y eliminar gradualmente las grasas industriales”.
● Limitar el uso de azúcar libre
● Mantener el consumo de sal por debajo de 5 gramos diarios. Esta es la cantidad
máxima permitida si queremos evitar la aparición de hipertensión, además de
reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y de accidentes cerebro-vasculares.

Frutas: Alimentos como las fresas, los plátanos o los kiwis nos aportan agua, azúcares,
vitaminas, minerales y fibra. Deben consumirse preferiblemente frescas tres o más
piezas de fruta al día. Los zumos de fruta no nos aportan fibra, por lo que es más
recomendable consumir las frutas enteras.

Verduras y hortalizas: Las verduras y hortalizas nos aportan gran cantidad de


vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, por lo que se recomienda consumir dos
raciones de estas al día. La mejor manera de aprovechar todos sus nutrientes es
consumirlas en crudo, solas o en ensalada; aunque siempre es buena opción cocinarlas
al vapor o a horno.

Leches y derivados: Estos alimentos nos aportan gran cantidad de proteínas, lactosa,
vitaminas y calcio. Sobre todo por esto último, es bueno para la formación de huesos y
dientes, y para prevenir la osteoporosis. Se recomienda consumir de dos a cuatro
raciones de lácteos al día, y para la población adulta se aconseja ingerir aquellos
desnatados

Carnes y embutidos: Las carnes nos aportan vitamina B12, hierro, potasio, fósforo y
zinc. Se recomienda consumir de tres a cuatro veces por semana, dependiendo de si se
trata de carne blanca o roja. Por otro lado, las grasas y el colesterol que nos aportan los
embutidos hacen que se deban consumir únicamente de forma ocasional.

Pescados y mariscos: Los pescados nos aportan proteínas, vitamina D, yodo y Omega
3. Están compuestos por alrededor de un 20% de proteínas. Este último ácido, el cual
nos ayuda a reducir el colesterol malo y se encuentra en algunos pescados azules como
el atún o las sardinas, no es producido por nuestro cuerpo, por lo que hemos de
ingerirlo. Se recomienda consumir pescado de tres a cuatro veces por semana. Por otro
lado, los mariscos nos aportan multitud de vitaminas, minerales y proteínas. Tienen un
bajo contenido de sodio, calorías y grasas saturadas.

Huevos: Independientemente del color de sus cáscaras (blanco o rubio) aportan


proteínas de gran calidad, distintas vitaminas y diferentes minerales. Debido a sus
cualidades nutritivas se deben consumir de tres a cuatro veces por semana.

Legumbres: Alimentos como las lentejas o los garbanzos nos aportan proteínas,
hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales. El consumo de estos alimentos puede
ayudarnos a prevenir el cáncer de colon y a reducir los niveles de colesterol malo. Se
recomienda consumirlas de dos a cuatro veces por semana.

Cereales: Los alimentos que los contienen como por ejemplo el pan, las pastas, el arroz
y los cereales son fundamentales en nuestra alimentación, debido a la gran energía que
nos aportan. Algunos tubérculos como las patatas se incluyen frecuentemente en este
grupo, aunque su índice glucémico y su forma de cocción sean distintos. Añadir,
además que su valor como aliado cardiovascular se encuentra en el salvado, la cáscara
que protege a la semilla del cereal y, es que los cereales integrales, al no estar refinados,
conservan esta parte rica en fibra, que ralentiza la absorción de azúcares y ayuda a
disminuir los niveles de colesterol LDL.

Frutos secos: Los frutos secos tienen ácidos grasos insaturados, fibra, proteínas y
lípidos de origen vegetal, y grasas insaturadas, que nos ayuda a controlar los niveles de
colesterol y triglicéridos. Se recomienda consumir de tres a siete raciones por semana.
Azúcares, dulces y bebidas azucaradas: Los alimentos y bebidas ricos en azúcar nos
aportan energía y se caracterizan por tener una alta palatabilidad. El consumo de este
tipo de alimentos no es necesario. De hecho, su consumo ha de ser moderado, ya que su
elevada ingesta favorece el sobrepeso y la caries dental.

Aceites y grasas: Los aceites y grasas han de consumirse moderadamente debido a la


gran cantidad de calorías que nos aportan. Es conveniente saber que las grasas de origen
vegetal (como el aceite de oliva virgen extra) son más saludables que aquellas de origen
animal.

Agua: El agua es la mejor fuente de hidratación posible y es imprescindible para el


mantenimiento de nuestro organismo. Además, el agua puede ayudar a prevenir el
estreñimiento y a normalizar el tránsito intestinal. Su consumo recomendado es de un
litro a dos litros al día.

Bebidas alcohólicas fermentadas: vino y cerveza: Las bebidas fermentadas nos aportan
una importante fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes naturales. Se recomienda
no beber más de dos o tres unidades al día si se es varón, y una o una unidad y media si
se es mujer. Su consumo moderado y responsable reduce el riesgo cardiovascular; pero
si éste es excesivo puede incrementar el riesgo de contraer distintas enfermedades.

Así como resulta necesario cuidar la calidad de los alimentos que se consumen, también
hay que prestar especial atención a la frecuencia de consumo y a la cantidad, es decir, al
tamaño de las raciones y a la distribución de los alimentos.

Por otra parte, existen algunas estrategias básicas que permiten mejorar nuestra
alimentación atendiendo a recomendaciones sencillas:

Orden de las comidas: si procuramos seguir un orden y tomar siempre más o menos a la
misma hora nuestros desayunos, tentempiés de media mañana, almuerzos, meriendas y
cenas será más fácil evitar la improvisación, que muchas veces por falta de tiempo se
asocia a la mala alimentación. Sobre todo, si comemos con frecuencia fuera de casa,
tenemos que evitar la improvisación, lo que significa elegir los alimentos y cocinarlos
con antelación.

Número de comidas: los especialistas recomiendan como norma general, 5 comidas al


día, pero es posible que tengamos que aumentar o reducir el número de ingestas
dependiendo de factores como el número de horas que permanezcamos despiertos,
nuestro horario laboral, si hacemos a diario actividad física intensa, o no. Sin embargo,
como norma, no deberíamos pasar más de 3 o 4 horas sin ingerir nada.

Elección de productos: Cuanto más variada sea nuestra dieta, más equilibrada será
siempre que procuremos eliminar de ella las grasas trans y reducir tanto el azúcar como
la sal o el alcohol. Se trata de seguir una dieta equilibrada en la que no falte ningún
nutriente.

2.2.3. Actividad física

A día de hoy en los países desarrollados se dedican grandes esfuerzos a la prevención y


mejora de la calidad de vida de la población. Superados muchos de los problemas de
atención al enfermo, existe una creciente preocupación por el mantenimiento y mejora
del estado de salud. En este epígrafe vamos a desarrollar la actividad física como papel
fundamental como cualquier etapa de la vida. Por ello entendemos como actividad física
cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que requiere de
un gasto energético (Tercedor, 2001).

La reducción de espacios naturales para el juego, mecanización del transporte,


televisión, vida sedentaria… entorpecen el desempeño natural y espontáneo del niño
hacia el juego. Por este motivo, la promoción de ejercicio físico, la educación física en
las escuelas y los programas extraescolares de deporte deben de emerger como
alternativas a este estilo de vida (Sanz et al., 2006).

Aporta bienestar, diversión y no está enfocada en absoluto a la competición. Algunos


ejemplos de actividad física serían acciones cotidianas como subir escaleras, caminar,
correr, nadar, jugar en el parque, andar en bicicleta o practicar un deporte en equipo.

En la sociedad actual en la que vivimos, los niños pasan horas y horas frente a las
pantallas de los teléfonos móviles, ordenador, televisión o videojuegos. Los niños deben
acostumbrarse a reducir estas horas y realizar actividades físicas acordes a su edad. La
práctica de ejercicio físico continuado no solo está dirigida a mantener un peso corporal
adecuado, y evitar la obesidad o sobrepeso. Es esencial para prevenir enfermedades y
promover la salud. La actividad física está positivamente relacionada con la salud,
principalmente en los aspectos mentales, sociales y físicos de las personas (Gutiérrez,
2000a).

Es por ello que las capacidades fisiológicas tienen una estrecha relación con las
dimensiones corporales, por ejemplo, el volumen sistólico aumenta de forma paralela al
aumento del tamaño del corazón. Pero además del tamaño corporal, hay otros aspectos
que modulan la respuesta y las adaptaciones fisiológicas del niño (Márquez Rosa,s.
2013. Actividad física y salud)

Según la OMS (2010), para los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años, la actividad física
a realizar ha de consistir en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas,
educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las
actividades comunitarias. Para ese rango de edad, es recomendable que acumulen un
mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa (en su mayor
parte aeróbica), siendo más beneficioso para la salud un tiempo diario superior a éste.
Además, sería interesante incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades
que refuercen, en particular, los músculos y huesos.

Empezar a practicar algún deporte una vez comenzada la Educación Primaria, no es sólo
adecuado para empezar a aprender, dominar y comprender las reglas y la práctica de
ciertos deportes. Resulta imprescindible para que así los niños empiecen a aumentar el
dominio de diversas destrezas y habilidades personales que se consideran básicas. De
igual forma, es necesario que aprendan entre muchas otras cosas, la importancia de la
integración en el deporte en equipo, el compañerismo o el respeto hacia los demás
(aspectos esenciales para su posterior vida adulta).

La práctica regular y constante de actividad física, además de prevenir la obesidad o


sobrepeso, conlleva una serie de beneficios para los niños y niñas en edad escolar que
veremos a continuación:

● La actividad física proporciona bienestar tanto físico como mental.


● Disminuye la grasa corporal.
● Reduce la presión arterial.
● Aumenta la capacidad del cuerpo para aprovechar el oxígeno.
● Mejora la digestión
● Fortalece el sistema inmunológico
● Previene la aparición de enfermedades cardiovasculares
● Mejora la resistencia
● Ayuda a desarrollar las capacidades de coordinación y equilibrio.
● Contribuye a aumentar la autoestima y seguridad en sí mismos
● Reduce la tendencia a desarrollar comportamientos peligrosos ya que frena los
impulsos de los niños
● Fomenta la capacidad de concentración y memoria, y mejora el rendimiento
escolar
● Posee efectos positivos sobre los síntomas de ansiedad y depresión
● Fomenta hábitos de vida saludable que posiblemente perdurarán en el tiempo

Atendiendo a la disposición adicional cuadragésima sexta para la promoción de la


actividad física y la alimentación saludable, las Administraciones educativas adoptarán
medidas para que estas formen parte del comportamiento infantil y juvenil. Con el
objetivo de fomentar y consolidar hábitos de vida saludable, dichas administraciones
promoverán la práctica diaria de deporte y ejercicio físico por parte de los alumnos
durante la jornada escolar, en los términos y condiciones que, siguiendo las
recomendaciones de los organismos competentes, garanticen un desarrollo adecuado
para favorecer una vida sana, saludable y autónoma promoviendo hábitos saludable de
alimentación y la movilidad activa, reduciendo el sedentarismo (Texto refundido de la
Ley Orgánica de Educación-LONCE).

2.2.4. Descanso

Descansamos de manera adecuada cuando tenemos un sueño reparador que nos permite
la renovación del cuerpo y mente. Por su parte, los niños tienen que dormir las horas
adecuadas según su edad, ya que es algo muy importante tanto para su desarrollo y
crecimiento, como para su salud física y emocional. La cantidad de horas que han de
dormir los niños varía en función de sus necesidades. Según los expertos, los niños de
entre 6 y 12 años deben dormir entre 9 y 12 horas.

Los niños necesitan recuperar la energía que han gastado a lo largo del día, y la forma
de conseguirlo es a través del descanso. Por ello, el sueño ha de ser de verdadera calidad
(lo cual no implica únicamente dormir bien durante la noche, sino también incluye un
buen funcionamiento diurno). Dos de los factores que determinan la calidad del sueño
son la alimentación y la cantidad de actividad física que se realice en el día. Además,
está demostrado que a menor edad (y por tanto mayor actividad física), mayor es la
cantidad de horas de sueño que necesita un niño para reponer fuerzas.

Desgraciadamente, los niños en edad escolar suelen dormir menos de lo que necesitan.
De hecho, el 30% de los niños presentan trastornos del sueño a lo largo de su infancia
(Sampedro, 2017).
La OMS (2014) hace hincapié en que dormir no es un placer, sino una necesidad. El
descanso juega un papel tan importante para la salud y bienestar del menor como llevar
una dieta sana o la práctica de actividad física. Gracias al descanso, nuestro cuerpo no
sólo repone los desgastes diarios, lo cual es necesario para enfrentarse a un nuevo día de
trabajo y diversas actividades. Durante el sueño también se secreta la hormona del
crecimiento y permite la consolidación de los conocimientos adquiridos a lo largo del
día.

Si los niños no respetan las horas de descanso adecuadas para su edad, se verían
alterados de una forma u otra, ya que dormir bien es sinónimo de salud. Los síntomas de
no reponer energías son más que tener sensación de sueño o padecer dolor de cabeza al
día siguiente. En el niño que no duerme bien o lo suficiente puede verse alterado su
estado de ánimo, al aumentar su irritabilidad e impulsividad. Esto trascendiera en el
desarrollo emocional y social del niño, al alterarse también sus círculos más cercanos.

De la misma manera, la falta de sueño afecta negativamente en el rendimiento escolar,


ya que altera la actividad cerebral, disminuyendo los tiempos de reacción, la velocidad
de comprensión, la atención y el autocontrol.

La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP)


propone algunas recomendaciones a tener en cuenta para un adecuado descanso:

✔ Levantarse cada día a la misma hora.


✔ Irse a la cama a la misma hora todos los días.
✔ Realizar la misma rutina antes de acostarse.
✔ No hacer ejercicio justo antes de acostarse (esto eleva la temperatura corporal y
activa a los niños).
✔ Tomar una cena ligera (al menos dos horas antes de irse a la cama
✔ Evitar tomar estimulantes como el chocolate, el café o los refrescos con cafeína
a partir de las 4 de la tarde.
✔ No hacer siestas demasiado largas (no más de 30 minutos).
✔ Dormir con ropa cómoda y no abrigarse en exceso.
✔ Es muy importante que el sueño sea sin fragmentaciones

Por otro lado, respecto al descanso en todos los trabajadores, el artículo 37 del Real
Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, se establece que: “Los trabajadores tendrán
derecho a un descanso mínimo semanal, acumulable por períodos de hasta catorce
días, de día y medio ininterrumpido que, como regla general, comprenderá la tarde del
sábado o, en su caso, la mañana del lunes y el día completo del domingo. La duración
del descanso semanal de los menores de dieciocho años será, como mínimo, de dos días
ininterrumpidos. Resultará de aplicación al descanso semanal lo dispuesto en el
artículo 34.7 en cuanto a ampliaciones y reducciones, así como para la fijación de
regímenes de descanso alternativos para actividades concretas.”

Además, “no se podrán imponer sanciones que consistan en la reducción de la duración


de las vacaciones u otra minoración de los derechos al descanso del trabajador o multa
de haber”.

2.3. Riesgos

2.3.1. Riesgos atribuidos al ejercicio físico inadecuado

Si una deficiencia de actividad física conlleva riesgos para la salud, un exceso o mala
realización de la misma también puede provocar problemas reseñables. Por eso, una vez
se tiene el hábito de realizar ejercicio físico, es muy importante el control exhaustivo de
las sesiones de entrenamiento, especialmente en la intensidad de los mismos para así
evitar riesgos en la salud. Las lesiones son una parte frecuente de las personas que
realizan ejercicio físico. Sin embargo, si existe un exceso de entrenamiento y, a esto le
sumamos un descanso inadecuado, estas serán más frecuentes y aparecerán a un ritmo
anormal con respecto a rutinas bien estructuradas. Este aumento de lesiones se puede
producir tanto por estados de sobreentrenamiento como por otros factores, como la
fatiga mental. Aunque la práctica adecuada de deporte puede retrasar el envejecimiento,
si se produce la práctica excesiva del mismo puede provocar justamente el efecto
contrario, desencadenando una aceleración en el desgaste de las articulaciones. Con lo
que respecta al ámbito cardiovascular, está demostrado que un ejercicio físico moderado
repercute positivamente en el corazón y su funcionamiento, no obstante, un exceso de
ejercicio físico puede originar efectos contraproducentes en el mismo, como, por
ejemplo, problemas circulatorios. Por último, siendo una de los efectos más frecuentes
del exceso de ejercicio físico, está el debilitamiento del sistema inmune. Esto se causa,
principalmente, porque no existe el descanso suficiente correspondiente a las sesiones
de entrenamiento. Las consecuencias de esta patología se traducen por un aumento de
dolencias como fiebre, resfriados, dolores de cabeza o enfermedades más graves.
2.3.2. Riesgos atribuidos a una vida sedentaria

Llamamos sedentarismo a aquellas actividades que realizamos las personas sentadas o


reclinadas, mientras estamos despiertas, y que utilizan muy poca energía. Los periodos
sedentarios son aquellos periodos de tiempo en los que se llevan a cabo estas
actividades que consumen muy poca energía, como, por ejemplo, estar sentados durante
los desplazamientos, en el trabajo o la escuela, en el ambiente doméstico y durante el
tiempo de ocio.

El sedentarismo infantil es un estilo de vida que presentan los niños cuando hay poco
movimiento y bajo nivel de actividad física. El Dr. César Torres, Médico de la
Actividad Física y el Deporte de nuestra institución, nos habla de esta condición que
cada vez afecta a más niños en el mundo. Según el Cuestionario Internacional para la
Actividad Física, el sedentarismo es cuando la persona realiza menos de 10 minutos de
actividad física continua durante el día y el Dr. Manson en el 2002, lo definió como
aquella persona que gasta menos de 500 calorías por semana.

Es perjudicial desde el punto de vista de su calidad de vida. Un niño sedentario tiene


más probabilidades de convertirse en un niño obeso y en la edad adulta tiene más
probabilidades de sufrir enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión y
la diabetes. El desarrollo neurológico del niño requiere de la actividad física y muscular
para secretar las hormonas que requiere durante el crecimiento y para que crezca sano.

Hipócrates manifestaba: “lo que se utiliza se desarrolla, lo que no se utiliza se atrofia”.

Poniendo un ejemplo, según el Estudio de Salud de la ciudad de Madrid (ESCM05), un


35% de los madrileños no realiza ningún tipo de actividad física en su tiempo libre
(35% en adultos y 33% en niños). La población sedentaria estimada en nuestra ciudad
es de 569.169 personas.

Para conocer la prevalencia de sedentarismo de forma adecuada, se ha valorado


conjuntamente el ejercicio físico durante el tiempo libre y el realizado durante la
actividad principal. En la población adulta el sedentarismo es más frecuente entre las
mujeres, es mayor en las edades más avanzadas y en los analfabetos funcionales. No se
observa una clara relación entre la actividad física y la clase social.

El 21% de los niños de la Ciudad de Madrid ve la televisión diariamente durante al


menos dos horas. En la población infantil las niñas tienen el doble de riesgo de
sedentarismo que los niños.
Según la OMS, el 17% de los niños de la población global es físicamente inactivo y el
41% es sólo insuficientemente activo para obtener beneficios en salud. Según
estimaciones de este Organismo, la inactividad física causa 1,9 millones de muertes
prematuras cada año globalmente y alrededor de 600.000 sólo en la Región Europea.

Para las tres subregiones europeas de la OMS la proporción de individuos inactivos


oscila entre el 16% y el 24%.

En España, el porcentaje de personas que no hacen ningún ejercicio físico en su tiempo


libre es muy alto, con diferencias por sexo, posición socioeconómica y edad. La
inactividad física es más frecuente en mujeres, personas mayores y en niveles
socioeconómicos bajos.

Si existen riesgos asociados a una mala alimentación, también los hay asociados a una
vida caracterizada por la inactividad física, la cual puede llegar a convertirse en una
vida sedentaria. Aunque están bastante relacionadas, existe una cierta diferencia entre
los términos “inactividad física” y “sedentarismo”. Este último se define como
inexistencia de movimiento ambulatorio, sea cual sea la posición en la que se encuentre
el cuerpo. Y, la inactividad física consiste en la inexistencia de la actividad física
suficiente diaria según las recomendaciones de las diferentes guías especializadas.

El sedentarismo comienza, en primer lugar, con la existencia de una inactividad física


diaria destacable, que a su vez se puede ir incrementando hasta llegar a este peligroso
estilo de vida. El sedentarismo influye en la vida de las personas de dos formas
diferentes; afectando al estilo de vida que podría desencadenar una serie de patologías y
enfermedades crónicas.

¿Cómo afecta al estilo de vida?

● Se produce una disminución de la quema de calorías, por lo que existe una


mayor probabilidad de aumentar de peso y grasa corporal.
● Al no hacer tanto uso de la musculatura, esta puede ir degradándose y
perdiéndose poco a poco, afectando también a la resistencia.
● Existe una debilitación progresiva de los huesos, los cuales empiezan a perder
contenido mineral.
● Aumentan las posibilidades de que el metabolismo se vea afectado, lo que puede
provocar problemas para sintetizar azúcares o grasas.
● El sistema inmunitario se puede volver más débil, aumentando así las
probabilidades de sufrir enfermedades e infecciones.
● La circulación en la sangre puede verse afectada, propiciando dolencias como
futuros problemas cardiovasculares.
● Aparición de inflamaciones.
● Aparición de desequilibrios hormonales.

¿Cuáles son los riesgos para la salud?

● Obesidad
● Enfermedades cardíacas
● Presión arterial alta
● Altos niveles de colesterol
● Ataques cerebrales
● Síndrome metabólico
● Diabetes tipo 2
● Cáncer
● Osteoporosis
● Muerte prematura
● Problemas psicológicos

2.3.3. Riesgos atribuidos a una mala alimentación durante la etapa escolar

Un mal hábito alimenticio, ya sea por exceso o defecto de determinados alimentos y


nutrientes, puede desencadenar en problemas graves de salud. Si bien es cierto que una
mala alimentación puede repercutir más gravemente en personas de edades más
avanzadas, la población escolar no está en absoluto exenta de sufrir complicaciones, ya
sean en un futuro próximo o más lejano.

Se puede afirmar que una mala alimentación posee dos caras diferentes, y estas son la
obesidad o la desnutrición. Tanto una como otra elevan preocupantemente el riesgo de
padecer enfermedades crónicas, incluso a edades todavía muy tempranas. No obstante,
las señales y síntomas que indiquen la existencia de estas dolencias pueden diferir unos
de otros, ubicándose en diferentes contextos donde serán los propios profesionales
sanitarios quienes consideren los mejores tratamientos.

Una mala alimentación conlleva el riesgo de sufrir diferentes tipos de enfermedades.


No obstante, se pueden destacar, entre la población escolar, cinco patologías principales
o comunes en este ámbito. Dichas patologías obedecen a la anemia, diabetes,
hipertensión arterial, gastritis y enfermedades odontológicas. Cabe resaltar que este tipo
de dolencias pueden aparecer tanto por excesos como por déficits alimenticios, ya que
ambos factores son igual de perjudiciales para la salud, aunque provoquen en el
organismo enfermedades y circunstancias diferentes.

La anemia es una enfermedad que aparece cuando los niveles de glóbulos rojos en el
organismo se encuentran por debajo de lo normal. Existen una serie de factores que
pueden propiciar la aparición de esta dolencia, no obstante, el principal es la baja
ingesta de alimentos con hierro. Los síntomas que pueden indicar que un niño o niña
está padeciendo anemia pueden ser apatía, poca fuerza muscular, dolores de cabeza,
irritabilidad, mareos, poco apetito o palidez en las palmas de la mano. Normalmente, la
anemia puede ser tratada con una modificación de los hábitos alimenticios, no obstante,
será el profesional sanitario quien valore el grado de severidad de esta patología,
recomendando, si existe una mayor gravedad, un tratamiento médico. Hay que resaltar
que, en los casos donde la anemia no sea tratada, esta puede afectar al desarrollo y a las
funciones mentales del niño o niña.

La diabetes es una enfermedad en la que influyen diferentes factores para padecerla, no


obstante, la obesidad se posiciona como uno de los factores de riesgo con mayor
influencia. La obesidad provoca que el páncreas produzca una menor cantidad de
insulina, cuya función es el control de los niveles de azúcar en sangre. Debido a esta
falta de control, se altera el funcionamiento del organismo, por lo que se hace necesario
su tratamiento. Algunos de los síntomas que pueden indicar la aparición de esta
enfermedad son los mareos o sed y micciones excesivas. La diabetes se trata de una
enfermedad crónica, no tiene una solución definitiva, sino su tratamiento para el resto
de la vida, por lo que no sólo afecta a la salud, sino también a la calidad de vida de las
personas afectadas. El tipo de diabetes más común actualmente entre los niños y niñas
de etapa escolar es la tipo 2.

La hipertensión arterial es propia de niños y niñas que padecen sobrepeso, cuyos


síntomas más comunes son el dolor de cabeza, dificultades respiratorias, mareos,
alteraciones en la vista y fatiga. Es muy importante que esta patología sea detectada a
tiempo, ya que se corre el riesgo de que se convierta en un problema grave y derive en
enfermedades cardiovasculares o renales.
La gastritis se manifiesta provocando inflamaciones en la mucosa gástrica, lo que
provoca que el niño o niña afectado presente síntomas como falta de apetito, náuseas,
vómitos (si existe una mayor gravedad, estos pueden ir acompañados de sangrado) o
dolores abdominales. Existen una serie de factores que pueden propiciar la aparición de
esta dolencia, como la ingesta excesiva de alimentos picantes o procesados y una mala
organización en las dieta (desde comer de manera irregular a lo largo del día hasta
saltarse comidas).

Las enfermedades odontológicas también representan daños colaterales de hábitos


alimenticios no saludables. Los factores más importantes en la aparición de estos
problemas son el consumo excesivo de alimentos procesados o azucarados, incluyendo
estos a las bebidas envasadas. Los problemas que pueden acarrear estos hábitos pueden
ir desde el desarrollo de caries (influyendo en la pérdida de la pieza dental en un futuro)
hasta la aparición de manchas en los dientes, debido fundamentalmente a los colorantes
de bebidas.

2.3. La salud en la escuela

La Educación para la salud (EPS) es una de las especialidades más recientes en lo


relativo al ámbito de las ciencias de la salud. Debido a su modernidad y a los recientes
cambios a los que está sometida, puede llegar a ser una compleja tarea intentar definirla.
No obstante, aun teniendo en cuenta la confusión que genera la ambigüedad o
subjetividad del término, es preciso tratar de definirlo.

La EPS se define como “la combinación de experiencias de aprendizaje planificadas y


destinada a facilitar los cambios voluntarios de comportamiento saludables” (Martínez
et al., 2008, p.138).

La EPS es una importante herramienta de salud pública que sirve tanto para la cura y la
rehabilitación, como para la promoción de la salud.

Uno de los objetivos de la EPS es facilitar a la población los conocimientos,


habilidades, destrezas y corrientes de opinión necesarios, dirigido a conseguir cambios o
modificaciones en los comportamientos nocivos para la salud y reforzar aquellos que
son saludables.

De la misma forma, la EPS se encarga de proporcionar fácil acceso a la información


relativa a las condiciones sociales, económicas y ambientales influyentes en la salud, así
como los factores y comportamientos de riesgo, con el fin de que la población elabore
propuestas que potencien su bienestar.

Cabe destacar que la metodología de la EPS se basa en la utilización del espacio, del
tiempo, de los recursos humanos y materiales, así como de las relaciones de
comunicación. De esta manera, se llevarán a cabo estrategias educativas en los diversos
ámbitos de actuación y relación entre los profesionales y los usuarios de los centros de
salud.

La EPS supone la comunicación de información, el fomento de la motivación, y el


desarrollo de las habilidades personales y la autoestima dirigidos a favorecer la salud de
las personas.

3. PROYECTO PRÁCTICO-PEDAGÓGICO

3.3. Contextualización

La intervención se realizaría en un centro situado en la ciudad de Málaga. Es un centro


de titularidad concertada.

El nivel socioeconómico de las familias del centro es medio. Hay un gran índice de
padres y madres con estudios medios o superiores.

La intervención será llevada a cabo con alumnos del segundo y tercer ciclo de Primaria,
con edades comprendidas entre 8 y 12 años, ya que estos presentan las características
óptimas para la intervención, pues en esta etapa a los alumnos hay que inculcarles la
importancia de la actividad física, una buena alimentación y descanso para su
desarrollo.

La intervención se llevaría a cabo durante los dos primeros trimestres, dedicando el


primer trimestre a una noción (empezaremos con la alimentación), la primera parte del
segundo trimestre a la actividad física y la segunda parte al descanso. Esta intervención
se centra primordialmente en hacer que ellos mismos sean los que quieran llevar una
vida con hábitos saludables y lo quieran promover a su entorno.

A lo largo del presente proyecto se van desarrollando un conjunto de sesiones y


actividades cuyo principal objetivo es adquirir las distintas nociones y saber
diferenciarlas.
3.4. Objetivos

Este proyecto tiene como finalidad que los alumnos adquieran hábitos para llevar una
vida saludable. Esto se trabajará tanto en el área de Educación Física como en el de
Ciencias Naturales.

Dichos objetivos son:

● Entender las ideas previas y la realidad social de un grupo de alumnos de


Educación Primaria en lo concerniente a los hábitos de vida saludable.
● Facilitar las herramientas necesarias que les permita meditar acerca de los
beneficios que aportan la actividad física y unos adecuados descansos y
nutrición acerca de la salud.
● Concienciar acerca de los trastornos o enfermedades provocados por mala
nutrición, un deficiente descanso y por el sedentarismo. Mismamente, conocer el
perjudicial impacto que estas actuaciones tienen acerca de la salud y nuestra
esperanza de vida.
● Corregir o cambiar las conductas poco saludables o perjudiciales para la salud
del alumnado.

3.5. Fases del proyecto

Las sesiones se realizarán en el segundo y tercer trimestre. Antes de comenzar el


proyecto realizaremos una evaluación inicial para ver los conocimientos del alumnado
en cuanto a la alimentación, actividad física y descanso. Una vez terminado el proyecto,
realizaremos otra evaluación, esta vez para comprobar los conocimientos que han
adquirido y ver su evolución.

Este proyecto se dividirá en tres fases. La primera fase se va a dedicar a la alimentación


y, se realizará durante el segundo trimestre con una o dos sesiones a la semana. Aquí
llevaremos a cabo una serie de actividades para que los alumnos conozcan los distintos
alimentos que hay, lo que contiene cada uno y cómo hay que consumirlos.

Esta fase no ocupará todo el segundo trimestre, dejaremos unas semanas libres por si
alguna sesión dura más de lo previsto.

La segunda fase irá dedicada a la actividad física durante la primera parte del tercer
trimestre. En esta fase queremos saber la actividad de los niños en su tiempo libre,
cuánto le dedican al deporte y de qué manera lo practican.
En la tercera y última fase nos centraremos en el descanso. Esta fase se realizará en la
segunda mitad del tercer trimestre.

A continuación, desarrollaremos las tres fases del proyecto explicando las actividades
que llevaremos a cabo en cada una de ellas, los espacios requeridos dichas actividades,
los recursos que necesitaremos y los objetivos a cumplir.

ACTIVIDAD 1 (comienzo fase 1)

Esta actividad la dedicaremos a saber los conocimientos que tienen los alumnos sin
haberles explicado nada.

Sesión 1: realizaremos una evaluación inicial. Consistirá en un test para evaluar sus
conocimientos previos.

Temporalización: 1 hora.

Espacios: el aula ordinal.

Recursos: folios donde estará impreso el test y un bolígrafo o lápiz para contestar las
preguntas.

Objetivo: saber los conocimientos que puedan tener sobre el tema y esto nos llevará a
reconocer qué alumnos tienen ya hábitos de vida saludable o por el contrario, los que
llevan una vida inactiva y con mala alimentación.

ACTIVIDAD 2

Sesión 2: consistirá en una clase magistral donde ellos serán quienes la dirijan.
Preguntaremos qué clases de alimentos hay y lo que nos aportan cada uno, se dividirá la
clase en dos y expondrán sus ideas al final de la sesión a modo de debate.

Temporalización: 2 horas.

Espacios: el aula ordinal.

Recursos: libros de la clase y un ordenador (puede ser el de casa) para buscar


información, papel y bolígrafo para apuntar la información.
Objetivo: utilizar los recursos de manera adecuada para así sacar la información
necesaria para realizar la actividad correctamente a la vez que aprender qué alimentos
son más beneficiosos para la salud.

ACTIVIDAD 3

Sesión 3: con la información encontrada en la actividad 2, los alumnos deberán


clasificar los alimentos de más a menos beneficiosos para la salud.

Temporalización: 1 hora.

Espacio: aula ordinal.

Recursos: libros de la clase y un ordenador (puede ser el de casa) para buscar


información, papel y bolígrafo para apuntar la información.

Objetivo: realizar y conocer la pirámide alimenticia.

Sesión 4: será una clase magistral de cuál sería la dosis semanal adecuada de cada
alimento y con esto rellenarán la pirámide alimenticia realizada en la sesión 3.

Temporalización: 1 hora.

Espacio: aula ordinal.

Recursos: pizarra digital y bolígrafo para luego completar la pirámide.

Objetivo: llevar a cabo una alimentación saludable.

ACTIVIDAD 4

Sesión 5: elaborarán un menú semanal saludable.

Temporalización: 2 horas, 3 horas si necesario.

Espacio: aula ordinal.

Recursos: los alumnos tendrán libertad de hacerlo cómo quieran, en una cartulina, en
Word, utilizando rotuladores, lápices de colores.

Objetivo: llevar a cabo una alimentación saludable.

ACTIVIDAD 5

Sesión 6: vendrá al centro una nutricionista a hablarles de cómo llevar una vida
saludable y hablarles de cómo tener una buena alimentación.
Temporalización: 1 hora.

Espacio: aula ordinal.

Recursos: pizarra digital por si la nutricionista quiere enseñarles algo.

Objetivo: llevar a cabo una alimentación saludable.

Sesión 7: se dividirá la clase en cuatro grupos e irán a dos supermercados cercanos al


centro a realizar una compra sana (podrán hacerla en función al menú que realizaron).
Una vez hecha, los dos grupos de cada supermercado compararán sus compras y la
composición de los alimentos. Se les dará un presupuesto para gastar que rondará los
50€.

Temporalización: 1 hora.

Espacio: supermercados de la zona donde se ubica el centro.

Recursos: carro de la compra, bolsas (a poder ser reutilizables de casa sino de plástico
proporcionadas por el supermercado), alimentos que vayan a comprar.

Objetivo: ser autónomos y concienciarse de lo importante de una alimentación


saludable.

ACTIVIDAD 6 (comienzo fase 2)

Sesión 8: se realizará una encuesta sobre el deporte que hacen, a lo que dedican su
tiempo libre, cómo se suelen desplazar allá dónde van, etc.

Temporalización: 1 hora.

Espacio: aula ordinal

Recursos: folio donde está impresa la encuesta, bolígrafo

Objetivo: saber el estilo de vida que llevan los alumnos, si son más o menos activos.

Sesión 9: se realizará un test sobre los diferentes sistemas y aparatos del cuerpo y la
actividad física.

Temporalización: 1 hora.

Espacio: aula ordinal.

Recursos: pizarra digital, libreta y bolígrafo.

Objetivo: conocer nuestro cuerpo y la importancia que tiene la actividad física en él.
ACTIVIDAD 7

Sesión 10: pensarán un circuito de deporte que tenga al menos dos ejercicio de cardio y
uno de fuerza.

Temporalización: 1 hora.

Espacio: patio

Recursos: sólo necesitarán papel y bolígrafo para apuntar el circuito pero irán pensando
también el material, si necesitan, para la próxima sesión.

Objetivo: empezar a ver la importancia del deporte para aplicarlo en su día a día.

Sesión 11: elegirán a dos alumnos de la clase: uno que lleve una alimentación saludable
y haga deporte con frecuencia y otro que, por el contrario, no cuide su alimentación y
lleve una vida más bien sedentaria. Una vez elegidos, harán un circuito (el planteado en
la sesión anterior) y se verá las diferencias en cada uno.

Temporalización: 1 hora.

Espacio: patio

Recursos: pelota, conos, comba, silbato, aros, etc. (dispondrán de todo el material que
vayan a utilizar)

Objetivo: empezar a ver la importancia del deporte para aplicarlo en su día a día..

ACTIVIDAD 8

Sesión 12: plantearán deportes “fáciles” y divertidos para jugar en los recreos y tiempo
libre.

Temporalización: 1 horas.

Espacio: la primera mitad de la sesión se hará en el aula ordinal y la segunda mitad en el


patio.

Recursos: material de deporte del centro, si hubiese algo que el centro no disponga y se
lo quieren traer de sus casas, se les permitirá siempre y cuando no sea peligroso para
ninguno.

Objetivo: ser personas activas y así empezar a llevar hábitos de vida saludable.

ACTIVIDAD 9 (comienzo de la fase 3)


Sesión 13: realizaremos ejercicios para ver cómo está nuestro cuerpo en reposo y cómo
está cuando hacemos algo de deporte. Aquí verán los alumnos que no todos tendrán las
mismas pulsaciones al realizar un mismo ejercicio.

Temporalización: las dos siguientes semanas a la sesión anterior.

Espacio: patio

Recursos: no necesitaremos nada.

Objetivo: mismo que el anterior.

ACTIVIDAD 10

Sesión 14: realizaremos varias sesiones de yoga y meditación.

Temporalización: 4 horas.

Espacio: si el tiempo lo permite, iremos a una zona con jardín del centro, sino nos
quedaremos en el salón de acto que es más amplio que el aula.

Recursos: profesor de yoga, colchonetas para todos.

Objetivo: concienciarse de que el descanso también es importante para llevar una vida
saludable.

ACTIVIDAD 11

Sesión 15: se realizará una evaluación final con las mismas preguntas que tenía la
evaluación inicial, se añadirán algunas más específicas.

Temporalización: la siguiente semana a la actividad 10.

Espacio: aula ordinal.

Recursos: folio donde estarán impresas las preguntas y bolígrafo para responder.

Objetivo: ver la evolución de los conocimientos de los alumnos a lo largo del proyecto.

Recursos y presupuesto necesarios para realizar el proyecto:

-Folios

-Bolígrafos y lápices

-Lápices de colores y rotuladores


-Libros de la clase

-Ordenador

-Pizarra digital y proyector

-Cartulinas

-Material de deporte (conos, pelotas, comba, aros, silbato, petos)

-Colchonetas para yoga

-Alimentos que se compren en el supermercado

El presupuesto estimado será de unos 250€ aproximadamente. Estimamos alrededor de


100€ para realizar la compra en el supermercado, otros 100€ para las colchonetas, 30€
para cartulinas y rotuladores permanentes. Dejamos un margen de dinero por si faltase
algo de última hora, se rompiese alguna colchoneta.

Temporalización

4. Evaluación

Dividiremos la evaluación en dos partes: una evaluación del alumno y otra evaluación
del proyecto.

Para proceder a la evaluación de este proyecto realizaremos una rúbrica planteándonos


una serie de preguntas para ver si han alcanzado los objetivos abordados. La puntuación
irá del 1 al 5 siendo uno la más baja y 5 la mayor.

Nos preguntaremos:

✔ ¿Dan con la información adecuada para realizar la actividad?


✔ ¿Conocen qué alimentos son más beneficiosos para la salud?
✔ ¿Realizan correctamente la pirámide alimenticia?
✔ ¿Llevan a cabo una alimentación saludable?
✔ ¿Saben ser autónomos?
✔ ¿Se conciencian sobre la importancia de una buena alimentación?
✔ ¿Conocen su cuerpo?
✔ ¿Conocen la importancia que tiene la actividad física sobre el cuerpo?
✔ ¿Comienzan a realizar deporte a diario?
✔ ¿Comienzan a ser personas activas? ¿Llevan a cabo hábitos de vida saludable?
✔ ¿Conocen la importancia del descanso para llevar una vida sana?

5. Conclusiones

Aquí veremos las diferentes conclusiones con las que se ha querido llegar en este
trabajo.

1-La importancia de tener hábitos de vida saludable: Recordamos que estar sano no es
solamente no presentar ninguna enfermedad sino que abarca varias facetas del
desarrollo humano. Para ello, tener hábitos saludables es un factor muy positivo que
inciden positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Y, son conductas que
asumimos como propias en nuestra vida cotidiana.

2-Comer de manera saludable como hábito de vida saludable: Tener una alimentación
saludable desde pequeños crea un hábito de vida saludable que nos ayudará a lo largo de
nuestras vidas ya que previene enfermedades y nos permite estar en un buen estado
físico.

3-Practicar actividad física ayuda a mantenernos sanos: Entendemos por actividad física
cualquier movimiento corporal que requiera gasto energético. Su práctica junto con una
buena alimentación nos ayuda a tener buena salud y por ello debemos asociarle un papel
fundamental en nuestras vidas.

4-Con respecto al descanso: Descansar de manera adecuada significa tener un sueño


reparador que nos permita la renovación del cuerpo y la mente. Es importante dormir las
horas que se requieren adaptadas a nuestra edad. La SEPEAP propone algunas
recomendaciones para llevar a cabo un buen descanso.

5-Los riesgos de hacer ejercicio físico inadecuadamente o de no hacer: Tanto la


deficiencia de actividad física como el exceso o su mala realización pueden provocar
problemas reseñables. Por eso, es importante por un lado, tenerlo como hábito de vida y
por otro, el control exhaustivo de las sesiones de entrenamiento.
6-Los riesgos atribuidos a una vida sedentaria: El sedentarismo son aquellas actividades
que requieren poco gastos de energía (una persona viendo la tele sentada en el sofá, por
ejemplo). Esto perjudica a la calidad de vida del niño que tendrá más posibilidades de
ser obeso y en la edad adulta tendrá más posibilidades de desarrollar alguna enfermedad
crónica.

7-Los riegos de una mala alimentación durante la etapa escolar: Esto puede
desencadenar graves problemas para la salud, ya sea por ingerir por defecto o por
exceso ciertos alimentos. Puede provocar la obesidad o la desnutrición.

Cabe destacar que con el consiguiente trabajo se han logrado alcanzar los objetivos
planteados en este proyecto, tanto en el marco teórico como en el modelo práctico
pedagógico.

Debido a que se consigue desarrollar y relacionar la conexión que hay entre la


alimentación, actividad física y descanso con el desarrollo escolar y personal del
alumno. Esto se lleva a cabo a través de la explicación de numerosos autores que
realizan aportaciones sobre estos conceptos.

Este TFG cuenta con un modelo práctico-pedagógico que muestra cómo llevar a cabo
intervenciones educativas trabajando y desarrollando los contenidos y conceptos
explicados en el marco teórico, siendo una herramienta para el profesorado que la
realice ya que tiene una importante labor que va a provocar los alumnos adquieran un
mejor desarrollo y tener más calidad de vida en cuanto a su salud.

Este modelo de intervención se encuentra estructurado de la siguiente forma: contiene


once actividades que se realizan a lo largo del segundo tercer trimestre, llevada a cabo
mediante catorce sesiones.

Conforme a la temporalización estas actividades se podrían realizar en cualquier otro


trimestre por lo que no tienen una fecha determinada.

En la primera actividad, se realizará una evaluación inicial con el fin de saber qué
conocimientos tienen sin realizar el proyecto. Y, la última actividad consistirá en una
evaluación final para ver la evolución o la no evolución del alumno. Las demás
actividades se harán ejercicios para que entiendan la importancia de los conceptos
estudiados y así los puedan llevar a cabo y mejorar ellos su salud.
Con dicha intervención se ha logrado conocer los tipos de alimentos que hay, que
algunos son más beneficiosos para la salud que otros y que para llevar una alimentación
saludable también es importante controlar la cantidad que tomamos.

6. Referencias

https://www.abc.es/espana/aragon/abci-ninos-mala-alimentacion-tienen-mas-riesgo-
padecer-enfermedades-mayores-201512101047_noticia.html

https://clinicadelcampestre.com/sedentarismo-infantil-mas-bienestar/

https://estilosdevidasaludable.sanidad.gob.es/actividadFisica/sedentarismo/queEs/
home.htm

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity

http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet

http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002393.htm

https://definicion.de/salud/

https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/health/

https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/prevencion-
salud/medicina-digital/evolucion-del-concepto-de-salud.html

http://www.habitosdevidasaludables.com/home.php

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