PDF 04 El Ser Humano Como Persona Natural Marcial Rubio Correa - Compress
PDF 04 El Ser Humano Como Persona Natural Marcial Rubio Correa - Compress
PDF 04 El Ser Humano Como Persona Natural Marcial Rubio Correa - Compress
Artículo 1
Artículo 2
Artículo 3
Artículo 4
Artículo 5
Artículos 6 al 12
Artículo 13
Artículo 14
Artículo 15
Artículo 16
Artículo 17
Artículo 18
Artículo 19
Artículo 20
Articulo 21
Artículo 22
Artículo 23
Artículo 24
Artículo 25
Artículo 26
Artículo 27
Artículo 28
Artículo 29
Artículo 30
Artículo 31
Artículo 32
Artículo 33
Artículo 34
Artículo 35
Artículo 36
Artículo 37
Artículo 38
Artículo 39
Artículo 40
Artículo 41
Artículo 42
Artículo 43
Artículo 44
Artículo 45
Artículo 46
Artículo 47
Artículo 48
Artículo 49
Artículo 50
Artículo 51
Artículo 52
Artículo 53
Artículo 54
Artículo 55
Artículo 56
Artículo 57
Artículo 58
Artículo 59
Artículo 60
Artículo 61
Artículo 62
Artículo 63
Artículo 64
Artículo 65
Artículo 66
Artículo 67
Artículo 68
Artículo 69
Artículo
"Arrtí
"A cullo 1.1.
tícu 1.-- La pe
pers
rson
ona
a hu
huma
mana
na es suj
ujet
eto
o de de
dere
rech
cho
o de
dessde su
nacimiento.
La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de
dere
derech
cho
o pa
para
ra to
todo
do cu
cuan
anto
to le fa
favo
vore
rece
ce.. La at
atri
ribu
buci
ción
ón de de
dere
rech
chos
os
patrimoniales está condicionada a que nazca vivo".
El artí
artícu
culo
lo co
cont
ntie
iene
ne cuat
cuatro
ro norm
normas
as que
que po
pode
demo
moss enun
enunci
ciar
ar de la si
sigu
guie
ient
ntee
manera:
La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento. (Como hemos
dicho, esto debe entenderse como "el sujeto de derecho es persona desde su
nacimiento").
Concebido (y concepción)
Persona (y nacimiento).
Sujeto de derecho.
1. CONCEBIDO
El concebido es vida humana que aún no ha nacido pero que tiene existencia
para el Derecho.
Civil se Lahacer
encarga de primera frase del siguiente:
la precisión segundo párrafo
"La vidadel artículo'comienza
humana 1 del Código
con
la concepción".
En otras palabras, el ser humano es concebido desde la concepción hasta el
naci
nacimi
mien
ento
to (m
(mom
omen
ento
to en el qu quee se co
conv
nvie
iert
rtee en pers
person
ona)
a).. Re
Resu
sult
ltaa pues
pues
importantísimo saber cuál es el concepto de concepción.
Para esto tenemos que distinguir dos maneras de entender la concepción, que
son complementarias entre sí y se explican por las urgencias de la vida real. Nos
estamos refiriendo a la concepción como fenómeno biológico y a la concepción
como concepto jurídico.
Sin embargo, todos sabemos que este es un promedio estadístico y, como tal, no
expre
exp resa
sa una rea
realid
lidad
ad exacta
exactamen
mentete men
mensur
surabl
able.
e. En otr
otras
as pal
palabr
abras,
as, que hay
individuos que nacen a las treintiséis semanas de concebidos, pero otros nacen
antes y otros después.
Por eso, el Derecho ha creado una ficción (1) para determinar la época de la
concepción que dice: La concepción se produce dentro de los primeros ciento
veintiún días, de los trescientos anteriores al nacimiento. Este enunciado no se
halla expresamente establecido en ninguna norma del Código, pero puede ser
fácilmente extraido de la integración de las normas existentes en los artículos
361, y 363 incisos 1 y 3 del Código Civil.
Es una ficción porque la concepción ocurrió en un momento preciso y no durante
ciento veintiún
seismesino días,
y el de un pero tiene laSegún
diezmesino. razonabilidad
parece, laderaza
cubrir el nacimiento
humana no puede de un
nacer
con vida antes del sexto mes ni despu
después
és del décimo aunqu
aunque,e, desde luego, debe
haber alguna que otra excepción.
No hay que perder de vista que la Constitución del Estado, en el inciso 1 del
artículo 2 dice: "El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece"
Por consiguiente, el que está por nacer tiene derechos. En esto tenemos que
diferenciar los derechos patrimoniales de los no patrimoniales.
Los der
derech
echos
os pat
patrim
rimoni
oniale
aless son aquell
aquellos
os que tie
tienen
nen con
conten
tenido
ido eco
económ
nómico
ico::
propie
propiedad
dades,
es, herenc
herencias
ias,, etc.
etc. Los
Los der
derech
echos
os no patrim
patrimoni
oniale
aless son los que no
pueden ser traducidos inmediatamente a valor económico: derecho a la vida, a la
alimentación, a la salud, a la integridad física, etc.
Los derechos no patrimoniales pertenecen al concebido desde la concepción y no
pueden serie negados. Los derechos patrimoniales le serán atribuidos a condición
de que nazca vivo. Es decir, que concebido un niño y teniendo eventualmente la
posibilidad de adquirir un derecho patrimonial, la resolución final del destino de
ese derecho se suspende hasta la época del nacimiento del concebido. Un
ejem
ejempl
ploo ac
acla
lara
rará
rá la cucues
esti
tión
ón (por
(por de
demá
más,
s, un ejejem
empl
plo
o cl
clás
ásic
ico
o que
que pupued
edee
encontrarse en casi cualquier obra de Derecho):
Un varón y una mujer conciben un niño y el varón muere antes que el niño
nazc
nazca.
a. El fal
falle
leci
cido
do es el padr
padree del
del futu
futuro
ro niño
niño y, por
por co
cons
nsig
igui
uien
ente
te,, éste
éste lo
heredará. Pero como la herencia está conformada por derechos patrimoniales,
entonces el procedimiento de declaratoria de herederos se definirá recién cuando
el concebido
entonces nazca:
no será si naceentre
contado vivo los
tendrá derechoEsto,
herederos. a la sucesión
incidentaldemente,
su padre; si no,
puede ser
muy importante por la siguiente razón: si el padre y la madre no estaban
casados civilmente no se heredan uno al otro y, por consiguiente, la madre del
niño no participará en la herencia del varón fallecido. Pero si el niño nace vivo y
luego fallece (inclusive pocos momentos después de nacido), la madre recibirá la
herencia del fallecido en tanto madre del menor y por tanto, en calidad de
heredera de su hijo.
"El que está en el útero, se mira como ya nacido siempre que se trata de las
cosa
cosass que
que le son
son fa
favo
vora
rabl
bles
es,, au
aunq
nque
ue an
ante
tess de na
nace
cerr de ning
ningun
unaa ma
mane
nera
ra
aproveche a otro". (D.1.5.7.)
Desdee hace
Desd hace al
algu
guno
noss añ
años
os,, la expr
expres
esió
ión
n "e
"ell qu
quee es
está
tá en el útúter
ero"
o" es ya
insuficiente porque ahora puede haber fertilización humana artificial de múltiples
formas, que incluyen hasta la fertilización en probeta (3). Aún en este último
caso,
Códigoese embrión
Civil será una vida humana que merece todos sus derechos para el
del Perú.
2. PERSONA
"El nacimiento,
recién parido delpues, en buena
claustro cuenta
materno es el
siempre quehecho
aquéldehaya
que nacido
venga con
a separarse
vida"(4).al
Como
1852) dato
decíaanecdótico,
respecto a vale mirar lo que
los requisitos del el primer Código
nacimiento Civiltenga
para que peruano (de
validez
jurídica:
"Código Civil peruano de 1852, artículo 4.- El nacido y el que está por nacer
necesitan, para conservar y trasmitir estos derechos: que su nacimiento se
veri
verifi
fiqu
quee pasa
pasado
doss sei
seiss me
mese
sess de su coconc
ncep
epci
ción
ón,, qu
quee vi
vivan
van cuan
cuando
do me
meno
noss
veinticuatro horas y que tengan figura humana".
Una última precisión: en adelante y en la medida que aquí nos ocupamos sólo de
las personas naturales, identificaremos persona con ser humano salvo que se
diga expresamente lo contrario.
3. SUJETO DE DERECHO
Artículo 2
"Artículo 2.- La mujer puede solicitar judicialmente el reconocimiento de
su embarazo o del parto, con citación de las personas que tengan interés
en el nacimiento.
La so
soli
lici
citu
tud
d se tr
tram
amit
ita
a com
comoo pr
prue
ueba
ba an
anti
tici
cipa
pada
da,, con ci
cita
taci
ción
ón de lalass
pers
pe rson
onasas que po
porr in
indi
dica
caci
ción
ón de la so
soli
lici
cita
tant
nte
e o a crcrit
iter
erio
io de
dell Ju
Juez
ez,,
puedan tener derechos que resulten afectados. El Juez puede ordenar de
oficio la actuación de los medios probatorios que estime pertinentes. En
este proceso no se admite oposición".
El reconocimiento judicial del embarazo o del parto consiste en pedir al juez que
loss co
lo comp
mprurueb
ebee de mane
manera
ra qu
quee qu
qued
edee prue
prueba
ba en docu
docume
ment
nto
o pú
públ
blic
ico
o qu
quee
realmente hubo embarazo, parto o los dos. La prueba se limitará al hecho del
emba
em bara
razo
zo o dedell part
parto.
o. y no te
tend
ndrá
rá sign
signif
ific
icac
ació
ión
n dire
direct
ctaa so
sobr
bree as
aspe
pect
ctos
os de
paternidad o de cualquier otra naturaleza.
El reconocimiento judicial del parto o del embarazo puede ser importante cuando
hay,, por ejempl
hay ejemplo,o, derech
derechos
os suc
suceso
esorio
rioss pen
pendie
diente
ntess de det
determ
ermina
inació
ción,
n, en los
cuales podría tener beneficio el concebido de que se trate.
El concepto de interés en el nacimiento requiere ser precisado y en este sentido
debemos reparar en el segundo párrafo del artículo, añadido por el Código
Proces
Pro cesal
al Civ
Civil.
il. Est
Estee segund
segundoo pár
párraf
rafo
o hab
habla
la de la cit
citaci
ación
ón de aqu
aquell
ellos
os cuy
cuyos
os
derechos puedan resultar afectados.
Estas normas, debidamente integradas, indican que el interés de que se trata es
de nanatu
tura
rale
leza
za parti
particu
cula
larr y pu
pued
edee se
serr ec
econ
onóm
ómicico
o (p
(por
or ej
ejem
empl
plo
o as
asun
unto
toss de
herencia) o moral (buena reputación, relaciones especiales pero de naturaleza
jurídica entre la futura madre y el interesado como por ejemplo matrimonio o
aún esponsales, etc.).
Los intereses de que se trata no tienen que ser necesariamente actuales; pueden
ser también expectaticios, como por ejemplo derechos sucesorios futuros, o
ciertos derechos sujetos a condición (suspensiva o resolutoria) de que el niño
nazca, etc. En síntesis, el interés por el que alguien es citado tiene que ver con la
posibi
pos ibilid
lidad
ad de que sus der
derech
echos
os jur
jurídi
ídicam
cament
entee est
establ
ableci
ecidos
dos,, o jur
jurídi
ídicam
cament
entee
previsibles, queden afectados.
En este sentido, el término interés aquí usado, tiene la connotación del legítimo
interés de que hablan otros artículos del Código, particularmente el artículo VI
del Título Preliminar. Desde luego, tomando en cuenta aquí las dos normas antes
tran
transc
scri
rita
tas,
s, es ev
evid
iden
ente
te ququee la cita
citaci
ción
ón a la cocomp
mpro
roba
baci
ción
ón dedell part
parto o o de
dell
embarazo debe hacerse a todos los interesados y no sólo a algunos de ellos para
que representen a sus familiares. En la citación, por tanto, no se podría aplicar
analógicamente el artículo VI del Título Preliminar del Código Civil (5).
_______________________________________________________
_______________________________________________________
1. Una ficción en el Derecho es un hecho que no ha existido necesariamente en
la realidad, que el Derec
Derecho
ho define y al que le da conse
consecuenc
cuencias
ias jurídicas
jurídicas.. Desde
lueg
luego,
o, las
las fi
ficci
ccion
ones
es se ap
apoy
oyan
an en ar
argu
gume
mentntos
os razo
razona
nabl
bles
es y ti
tien
enen
en sesent
ntid
ido
o
práctico para solucionar situaciones que, de otra manera, sería imposible arreglar
o, en todo caso, recibirían soluciones muy arbitrarias.
2. El problema jurídico y social del aborto es tema que sólo puede ser tratado
integralmente en el ámbito del Derecho Penal y no corresponde a la materia que
trabajamos. Sin embargo, no puede dejar de decirse al respecto lo siguiente: de
un lado, que la Iglesia Católica ha condenado de manera tajante la práctica del
aborto como atentatoria contra la vida humana, y que en el Perú se ha optado
por dicha posición, no sin haber tenido una larga discusión. La oportunidad fue la
aprobación del nuevo Código Penal peruano en 1990.
De otro lado, el delito de aborto tal como se aplica en el Perú es verdaderamente
odioso
odioso y dis
discri
crimin
minato
atorio
rio.. Aun
Aunque
que las cif
cifras
ras exa
exacta
ctass no se conoce
conocerán
rán nunca,
nunca,
estudios serios dicen que en el Perú se producen entre 60,000 y 200,000 abortos
delictivos por año. Al mismo tiempo, hay tesis que demuestran que en las
cárc
cárcel
eles
es no hay
hay má
máss de se seis
is a diez
diez pe
pers
rson
onas
as si
simu
mult
ltán
ánea
eame
ment
ntee ac
acus
usad
adas
as o
condenadas por aborto en Lima y, sin excepción, todas las encarceladas son
mujeres (parteras pobres que practican el aborto y se les muere la paciente). Es
rigurosamente cierto, concontra
aborto está enderezado cifraslas
en mujeres
la mano,pobres.
decir que en ella Perú
Quitar vida elhumana
delito de
es
éticamente condenable, pero no lo es mucho menos utilizar los delitos con
criterio de clase y de discriminación social. Sería deseable que a la par de fijar
posiciones de principio en la discusión, todos los que se pronuncian en esta
materia atendieran también a esta clamorosa injusticia de que sólo aparezcan
condenadas mujeres pobres por este delito.
3. Ve
Verr so
sobr
bree este
este te
tema
ma el sigu
siguie
ient
ntee ar
artí
tícu
culo
lo:: BO
BOZA
ZA DIBOS
DIBOS,, BeBeat
atririzz ... Lo
Loss
adelantos de la ciencia y la permeabilidad del derecho: reflexiones en torno a la
"Reproducción Humana Asistida".- En: DERECHO.- Lima, Pontificia Universidad
Católica del Perú, 1991, núm. 45, pp. 71 Y siguientes.
4. LEON BARANDIARAN, José. Curso Elemental de Derecho Civil Peruano. Lima,
Gráfica Morsom S.A., 1980. p. 84.
5. Hemos tratado este tema de manera más extensa en: RUBIO CORREA, Marcial
.-El interés subjetivo.-
Universidad En: VEspecialmente
de Lima, 1990.- ARIOS AUTORES Tratado
páginas 263 de Derecho
y 300 a 307.Civil.- Lima,
Los código
códigoss civi
civiles
les rec
recogi
ogiero
eron
n tradic
tradicion
ionalm
alment
entee varios
varios de los der
derech
echos
os que
correspon
correspondenden al ser humano. Lo propi
propio o hace el Código Civil peruano
peruano actual. Sin
emba
em bargrgo,
o, a part
partir
ir de 191948
48 se ha prod produc
ucid
ido
o en el mund
mundo
o un
unaa veverd
rdad
ader
eraa
re
revo
volu
luci
ción
ón en mate
materi
riaa de dere
derech
chos
os,, al es
esta
tabl
blec
ecer
erse
se la Dec
Decla
lara
raci
ción
ón de loslos
Derechos Humanos. Naciones Unidas ha dado un gran impulso al desarrollo y
mejor comprensión de los derechos humanos y se ha pugnado porque sean
incorporados en las constituciones de los Estados.
Artículo 3
"Artículo 3.- Toda persona tiene el goce de los derechos civiles, salvo las
excepciones expresamente establecidas por ley".
La primera, que toda persona tiene el goce de los derechos civiles. Esto alude a
que los derechos civiles pertenecen al ser humano, se encarnan en cada uno de
nosotros, y por consiguiente no pertenecen sólo a ciertos humanos disciminando
a otros.
En tiempos pasados (y no tan lejanos como pudiera parecer), no todos teníamos
el goce de los derechos civiles. Por ejemplo, las mujeres tenían restringidos
vari
va rios
os de los
los de
dere
rech
chos
os qu
quee sí pe
pert
rten
enec
ecía
ían
n a los
los varo
varone
nes;
s; al
algu
guno
noss có
códi
digo
goss
establecieron que los derechos civiles sólo eran reconocidos a sus nacionales y
no a ciudadanos de otros países; también hubo (hoy casi han desaparecido en el
mundo), discriminaciones en función de diversos criterios, particularmente la
raza.
La segunda norma establece que puede haber excepciones a la regla de que toda
persona
perso na tiene
tiene el goce de los dere
derechos
chos civiles, pero estas excepc
excepcione
ioness deben ser
expre
exp resame
samentente establ
estableci
ecidas
das en la leyley.. Des
Desde
de luego,
luego, la ley puede
puede establ
establece
ecerr
restricciones en el acceso a los derechos pero, en esta materia, habrá que tener
mucho
ucho cuid
cuidaado con
con treress co
cosa
sas:
s: la prim
primer
era,
a, el de
derrec
echo
ho a igua
iguallda
dad
d si
sin
n
discriminaciones que establece el inciso 2 del artículo 2 de la Constitución; la
segunda, que las leyes no restrinjan normas sobre derechos de la Constitución
porque en ese caso serían inconstitucionales; y, la tercera, recordar que el
artículo IV del Título Preliminar dice que "la ley que establece excepciones o
restringe derechos no se aplica por analogía".
El artículo 3 se refiere a los derechos civiles y quiere dar a entender por ellos a
los derechos establecidos en el Código Civil. Sin embargo, somos de la opinión
quee es
qu esta
tass clas
clasif
ific
icaci
acion
ones
es de
debe
ben
n se
serr el
elim
imin
inad
adas
as en vi
virt
rtud
ud de que
que to
todo
doss so
son
n
derechos humanos, que se ejercitan en sociedad. Así se ha venido estableciendo
en el contexto internacional y es una posición más coherente con el actual grado
de evolución de los derechos humanos.
Artículo 4
"Artículo 4.- El varón y la mujer igual capacidad de goce y de ejercicio de
los derechos civiles".
Aun
1980,cuando la Constitución
esas normas siguieron de 1979 formalmente,
rigiendo entró en plena vigencia
y eran el en
leidas 28cada
de julio
uno de
de
los matrim
matrimoni
onios
os civ
civile
iless que se rea
realiz
lizaba
aba,, has
hasta
ta que fuero
fueronn def
defini
initiv
tivame
amente
nte
derogadas por el Código vigente.
Artículo 5
"Artículo 5. - El derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad, al
honor y demás inherentes a la persona humana son irrenunciables y no
pueden ser objeto de cesión. -Su ejercicio no puede sufrir limitación
voluntaria, salvo lo dispuesto en el artículo 6".
Es cur
curios
ioso
o consta
constatar
tar que a ningun
ninguno
o de estos
estos der
derech
echos
os pue
puede
de apl
aplicá
icárse
rsele
le el
artículo 6 del Código
propia naturaleza de Civil
cadaen víade
uno deellos
limitación voluntaria
lo impide. porque
El artículo 6 sencillamente la
del Código Civil
está enderezado a las limitaciones de los derechos sobre el propio cuerpo, que
tienen vinculación principalmente con el derecho a la vida y el de integridad
física.
Por su parte, el artículo 6 del Código Civil sólo es aplicable a los derechos a la
vida y a la integridad física. Ni siquiera es aplicable a la libertad o al honor.
Es en los términos de los dos artículos anteriores en los que consideramos debe
entenderse los alcances del artículo 5 del Código Civil.
Artículos 6 al 12
Aunque en este trabajo pretendemos comentar los artículos del Código uno por
uno, en el caso de los numerales sexto al décimo segundo, es preciso hacer un
abordaje primero integral y luego individual de cada artículo (a su vez, en
"Artículo 6.- Los actos de disposición del propio cuerpo están prohibidos
cuando ocasionen
ocasionen una dismi
disminución
nución permanente
permanente de la integr
integridad
idad física o
cuan
cuando
do de alalgu
guna
na ma
mane
nera
ra se
sean
an co
cont
ntra
rari
rios
os al or
orde
den
n pú
públ
blic
ico
o o a la
lass
buenas
un es
estacostumbres.
tado
do de nenece Empero,
cesi
sidad, deson
dad, válidos
orde
ordenn mé sico
médi su oexigencia
dico quir
quirúr
úrgi corresponde
gico
co o si es
estáa
tán
n
inspirados por motivos humanitarios.
Los actos de disposición o de utilización de órganos y tejidos de seres
humanos son regulados por la ley de la materia".
"Artí
"Ar tícu
cullo 8.
8.-- Es vá
váli
lido
do el act
cto
o po
porr el cu
cua
al ununa
a pe
perrso
sona
na dis
ispo
pone
ne
altruistamente de todo o parte de su cuerpo para que sea utilizado,
después de su muerte, con fines de interés social o para la prolongación
de
La la vida humana.
disposición favorece sólo a la persona designada como beneficiaria o
a instituciones científicas, docentes, hospitalarias o bancos de órganos o
tejidos, que no persigan fines de lucro".
Los derechos
esfera de de
individual la personalidad soncentran
la persona y se derechos
en humanos que
ella misma. pertenecen
Son privativosadel
la
individuo, intransmisibles e imposibles de compartir. Son derechos que se han
desarrollado en el Derecho Civil como emanaciones de la personalidad individual.
En realidad, la doctrina ha discutido si son derechos o si son parte integrante de
la personalidad.
La posición finalmente predominante dice lo primero, es decir, que jurídicamente
al menos, son derechos del ser humano, que emergen de su individualidad y
también pertenecen a ella. Desde luego, no hay derechos que no sean sociales
pues, ahí donde no hay sociedad sino un solo humano sin contacto con los
demás de su especie, no hay sociedad ni tampoco hay Derecho. Pero lo que
quer
qu erem
emos
os si
sign
gnif
ific
icar
ar aq
aquí
uí es que
que mi
mien
entr
tras
as ci
cier
erto
toss dere
derech
chos
os só
sólo
lo pu
pued
eden
en
verificarse al actuar en conjunto con otros (reunión, asociación, contratación,
etc.),
mismo.es connatural a los derechos de la personalidad centrarse en el individuo
Los derechos de la personalidad son subdivididos en dos ámbitos:
Los que pertenecen al sector físico de la personalidad: derecho a la vida, a la
integridad física, a la disposición del cuerpo y al cadáver;
Puede verse, así, que en los artículos 6 al 12 estamos tratando con los derechos
que se concretan al sector físico de la personalidad.
El de
dere
rech
cho
o de disp
dispos
osic
ició
ión
n de
dell cue
cuerp
rpoo es
está
tá refe
referi
rido
do a var
varia
iass ci
circ
rcun
unst
stan
anci
cias
as
diferentes entre sí. Las principales son:
Disposición de partes del cuerpo humano tales como cabellos, leche materna (a
través del amamantamiento de niños de terceras personas), sangre, etc., que no
suponen el trasplante de órganos o tejidos.
La pr
prob
oble
lemá
máti
tica
ca de los
los tr
tras
aspl
plan
ante
tess de órga
órgano
noss y te
teji
jido
doss qu
quee su
supo
pone
ne do
doss
aspectos:
a. Disposición de partes del cuerpo para trasplante (que supone la ablación
(separación) de órganos del donador.
El
el derecho de disposición
ser humano del cuerpo,
se desprenda de partesse de
refiere entonces
su cuerpo a lacon
físico, posibilidad de que
la finalidad de
transferirlas, de intervenir en un proceso de transplante, de realizar labores
peligrosas, o de colaborar a la investigación científica con material humano o con
todo su cuerpo.
En este sentido, el derecho de disposición del cuerpo tiene un contenido positivo,
quee es
qu está
tá da
dado
do por
por la fac
facul
ulta
tad
d re
real
al de util
utiliz
izar
ar el prop
propio
io cu
cuer
erpo
po para
para es
esta
tass
situaciones antes descritas. Desde luego, el derecho de disposición del cuerpo es
subordinado a otros derechos superiores a él como son el derecho a la vida, el
derecho a la integridad corporal y el derecho a la salud.
Esto quiere decir que la regla general es que la disposición del propio cuerpo está
jurídicamente aceptada, cuando no vulnera la vida, la integridad corporal o la
salud. Desde
uno, con todasluego, existen excepciones
sus implicancias y matices
teóricas. Lo que sí esque debemos
evidente, tratar
es que el uno por
derecho
a la disposición del propio cuerpo es distinto de los derechos a la vida y a la
salud integral y no puede ser confundido con ellos.
La normatividad del Código Civil, como hemos visto, dice lo siguiente respecto de
la disposición del cuerpo:
Los tejidos son una reunión de células homogéneas que desempeñan una misma
función. Existen siete tejidos básicos: epitelial, conjuntivo, cartilaginoso, óseo,
sanguíneo, muscular y nervioso.
Los órganos son asociaciones de tejidos que adoptan una forma definida y una
función determinada en el organismo: corazón, riñón, pulmón,
p ulmón, etc.
Las partes del cuerpo significan una variada y disimil gama de elementos en la
medida que una parte del cuerpo es cualquier porción de él que pueda ser
separ
separad
ada.
a. As
Asíí se
será
rá part
partee un
unaa uña,
uña, un dededo
do,, un
unaa ma
mano
no o un
unaa ex
extr
trem
emid
idad
ad
superior. En realidad, el concepto parte del cuerpo es un género que incluye
cualquier posibilidad de disposición por el ser humano o a partir del cadáver. En
adelante, hablaremos en género de las partes del cuerpo, salvo cuando hagamos
precisión sobre tejidos u órganos.
Desde el punto de vista jurídico, podemos clasificar las partes del cuerpo en base
a dos variables: renovación y separación. La separación puede subdividirse en
dos circunstancias de hecho: parte ya separada o parte no separada aún. Caben
varias posibilidades:
- Parte no renovable, separable: Es el caso de uno de los dos riñones, que puede
ser extirpado sin causar la muerte, pero de manera tal que no puede ser
regenerado por el organismo. Es una circunstancia que no está proscrita por la
doctrina, pero en este caso hay que atender a otras consideraciones que son las
de la integridad anatómica, funcional o salud integral.
Parte renovable es aquella que puede ser regenerada por el organismo humano
en vida.
Parte no renovable es aquella que no puede ser regenerada por el organismo
humano en vida.
Parte separable es aquella que puede ser separada del cuerpo humano sin
comprometer la vida.
Parte no separable es la que al ser separada del cuerpo, produce la muerte del
ser humano.
Parte separable separada es un asunto de hecho que consiste en que la parte
separable no esté ya unida al cuerpo que le dio origen.
La integridad a defender en el ser humano puede ser vista desde tres ángulos
bastante distintos entre sí y, en cierta medida, exc1uyentes. Veámoslos.
La integridad funcional sostiene que hay que proteger la funcionalidad del cuerpo
humano. La integridad funcional habrá sido cabalmente protegida si a la muerte
del sujeto, su cuerpo seguía cumpliendo las mismas funciones que al nacer
(salvo, desde luego, las funciones perdidas naturalmente con el transcurso del
tiempo).
tiemp o). De esta manera, y como regla gener
general,
al, separar un pulmó
pulmón,
n, un riñón o
un pedazo de cabello no afecta la funcionalidad del cuerpo humano, sean estas
partes renovables o no renovables.
"En los casos de donación entre vivos, el médico que autoriza la extracción
ce
cert
rtif
ific
icar
aráá qu
quee pa
para
ra el do
dona
nant
ntee el
ella
la no sisign
gnif
ific
icar
aráá ries
riesgo
go para
para el no
norm
rmal
al
desenv
desenvolvolvimi
imient
entoo de su vid
vida,
a, sin que ell
ello
o supong
supongaa gar
garant
antiza
izarr con absolut
absolutaa
certeza el que pueda ser o no un factor de deficit funcional".
Sin embargo, al propio tiempo, establece que los restos humanos se conservan y
respetan de acuerdo a ley, lo que quiere decir que no pasan a ser simplemente
cosas, sino que debe guardarse respeto frente a ellos.
Esta norma tiene que ser concordada con otras ya vistas o anunciadas en el
Código Civil. Particularmente con el artículo 8 según el cual la primera decisión
sobre el cadáver corresponde a la persona cuyo cuerpo es en vida y, si no hubo
voluntad expresada por ella, a su cónyuge o sus parientes más cercanos en
prioridades excluyentes (artículo 13 del Código Civil).
Esta norma debe también ser correlacionada con el artículo 22 del reglamento
(Decreto Supremo 014-88-SA) que dice:
La regla general sobre la disposición del cadáver es que tal decisión corresponde,
en vida, a la persona cuyo cuerpo será cadáver a su muerte. Cómo hacerlo es un
problema técnico al que nos referimos luego.
Sin embargo, suponiendo que la persona no haya expresado decisión alguna,
entonces los llamados a solucionar la situación deben ser los parientes más
cercanos del fallecido, salvo que no sea posible consultarlos, en cuyo caso será el
médico que atiende al cadáver, o el jefe del centro hospitalario o asistencial
respectivo. A ello nos referimos también posteriormente.
_______________________________________________________
_______________________________________________________
6. FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos o.. Derecho de las personas.- Lima, Librería
Studium editores, 1986.- pp. 40-41.
7. Somos concientes que esta enumeración es polémica, tanto por los derechos
incluidos en ella, como por algunos que no figuran. En todo caso, nuestra
inte
intenc
nció
ión
n es se seña
ñala
larr los
los ququee a nu
nuest
estro
ro juic
juicio
io form
forman
an papart
rtee de los
los "d
"dem
emás
ás
derechos inherentes a la persona" de que habla en genérico el artículo 5 del
Códi
Có digo
go Civi
Civil,
l, y pr
prop
opic
icia
iarr la discu
discusi
sión
ón aún
aún no ab abie
iert
rtaa en la lass pu
publ
blic
icac
acio
ione
ness
especializadas que comentan el Código.
8. Muchos de los contenidos de esta parte han sido trabajados en base a las
ideas expuestas en el siguiente trabajo: Bergoglio, María Teresa y Bertoldi, María
Virginia. Transplantes de órganos.- Buenos Aires, Editorial Hammurabi, 1983.
9. Bergoglio, María Teresa y Bertoldi, María Virginia. Transplantes de órganos.
Buenos Aires, Editorial Hammurabi, 1983.- p. 21.
10. De la misma opinión es Fernández Sessarego en su obra Nuevas tendencias
en el derecho de las personas.- Lima, Universidad de Lima, 1990.- Nota 14 en la
página 125.
El trasplante es la sustitución de una parte del cuerpo humano por otra extraída
de otro cuerpo humano o animal, y que cumple las mismas funciones que la
sustituida.
Porr co
Po cons
nsig
igui
uien
ente
te,, en totodo
do tr
tran
ansp
spla
lant
ntee de
debe
benn ex
exis
isti
tirr dos
dos decl
declar
araci
acion
ones
es de
voluntad: la del donante si está en vida y la del receptor. Son dos voluntades
independi
inde pendientes
entes entre sí, aunque conectadas
conectadas por la sucesi
sucesiónón de los hechos. Si el
mate
ma teri
rial
al de tr tras
asplplan
ante
te se ex
extr
trae
ae de un ca cadá
dáve
ver,
r, hahabr
bráá qu
quee es
esta
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dispos
disposici
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oness seg
segúnún las cua
cuales
les se pue
puedede obtene
obtenerr par
partes
tes de cadáve
cadáveres
res par
paraa
efectos de trasplantes.
2.1.2.-- Asp
2.1.2. Aspect
ectos
os org
organi
anizat
zativo
ivoss req
requer
uerido
idoss por la leg
legisl
islaci
ación
ón par
paraa efe
efecto
ctoss de
trasplantes.
La legislación vigente en el Perú establece tres aspectos organizativos que son
esenciales para la problemática de los trasplantes de órganos en el Perú: uno
está referido a los establecimientos de salud autorizados para la realización de
trasplantes; el otro al Registro Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos y,
fina
finalm
lmen
ente
te,, el te
terc
rcer
ero
o al Banc
Bancoo de ÓrÓrga
gano
noss y TeTeji
jido
doss pa
para
ra Tras
Traspl
plan
ante
tes.
s.
Abordamos estos temas aquí porque en los comentarios posteriores aparecen
múltiples menciones a lo que aquí veremos. Desde luego, en este acápite sólo
consignamos la normatividad existente, no analizamos si todas o algunas de
estas instituciones existen en la realidad y, si existen, tampoco analizamos cómo
hacen su trabajo.
2.1.2.1.- Establecimientos de salud dedicados a trasplantes de órganos.
Los est
establ
ablec
eciimien
mienttos debe
debenn inc
ncllui
uirr ambi
ambien
ente
tess e insnsta
tala
laci
cio
ones
nes para
ara la
conser
conservac
vación
ión y pre
preser
servaci
vación
ón de ór
órgan
ganosos y tej
tejido
idoss destin
destinado
adoss a tra
traspl
splant
antes.
es.
(Artículo 5).
Deben contar con psicólogos y psiquiatras que evalúen a los pacientes antes y
después de las operaciones. (artículo 6).
Según
Segú n el artí
artícu
culo
lo 8 dedell D.
D.S.
S. 014-
014-88
88-S
-SA,
A, el Mini
Minist
ster
erio
io de Sa
Salu
lud,
d, me
medi
dian
ante
te
resolución ministerial, establecerá los demás requisitos que sean necesarios para
estos establecimientos de salud.
El Com
Comité
ité de Traspl
Trasplant
antee de Órgano
Órganoss aut
autori
oriza
za expres
expresame
amente
nte la ext
extrac
racció
ciónn y
consiguiente implante de un órgano o tejido siempre que se haya producido,
previamente, la certificación del buen estado de salud del donante conforme lo
pr
pres
escr
crib
ibee el ar
artí
tícu
culo
lo 16 dedell D.S
D.S.. 014-
014-88
88-S
-SA.
A. Es ta
tamb
mbié
ién
n resp
respon
onsa
sabl
blee de
dell
cumplimiento de los requisitos establecidos por los artículos 15 y 16 del D.S.
014-88-SA para la realización de trasplantes, cosa que deberá verificar oportuna
y previamente a las operaciones. (Artículos 18,28 Y 29 del D.S. 0l4-88-SA). A su
vez, según el artículo 9 del D.S. 014-88-SA, el Jefe del Comité de Trasplante de
Órganos informa al receptor de todas las medidas de seguridad adoptadas para
el buen resultado de la operación.
2.1.2.2.- Registro Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos.
El registro tiene carácter obligatorio, esto es, que la voluntad positiva o negativa
respecto de esta temática, sólo puede constar del Registro que comentamos.
Ningún otro documento de funcionario público, notarial o privado, puede valer
como expresión de voluntad en este ámbito del Derecho. A la misma vez es de
libre determinación porque registrarse en él o no, y en sentido de autorizar o no
autori
autoriza
zarr la disp
dispos
osic
ició
ión
n de
dell ca
cadá
dáver
ver,, es at
atri
ribu
buto
to ex
excl
clus
usiv
ivo
o de la pe
pers
rson
onaa
involucrada.
Por su parte, los establecimientos de salud que pueden contar con órganos
disponible
disponibless para transplant
transplantes
es provenien
provenientes
tes de cadáve
cadáveres,
res, deben poner dicha
circunstancia en inmediato conocimiento del Banco. (D.S. 014-88-SA, art. 43).
Las características que para la teoría tienen los trasplantes homoplásticos son
varias. Abordamos las principales.
2.2.1.- Autorización.
La autorización debe ser dada tanto por el donante como por el receptor si
ambos están en vida. Si el órgano se extrae de un cadáver, entonces habrá que
estar a las reglas específicas para este caso.
En el caso de ablación de partes del cuerpo de una persona viva para trasplante,
el artículo 15 inciso c) del D.S. 014-88-SA establece que es requisito: "Que el
donante otorgue su consentimiento en forma libre, expresa y con cien te" .
Cuando pasamos a analizar las reglas según las cuales se puede autorizar la
limitación de los derechos a la vida y a la integridad corporal, encontramos
normas correctas pero también varios problemas de coherencia en el Código
Civil. Los exponemos a continuación.
(... Y")
Este artículo, de un lado, ratifica los requisitos de preservar la vida del donante y
su espacio de vida pero, de otro, añade el requisito de que no se disminuya
gravemente la capacidad funcional del organismo del donante, perspectiva que
es im
impo
port
rtan
ante
te y no ha sidosido dedesa
sarr
rrol
olla
lada
da en el te
text
xto
o del
del Códi
Código
go Civi
Civil.
l. Si
Sin
n
embargo, como es obvio, en este aspecto el Reglamento no resulta incompatible
con las normas de jerarquía superior y, por consiguiente, hay que reconocer
como protegida en el Perú también la integridad funcional.
A pesar de las prohibiciones que contiene, el artículo 6 establece que son válidas
las disposiciones de partes del cuerpo realizadas en vida, en dos hipótesis: si su
exigencia corresponde a un estado de necesidad de orden médico o quirúrgico, o
si están inspiradas por motivos humanitarios.
Es obvio que las dos excepciones funcionan en relación a las dos prohibiciones
hechas antes por el propio artículo 6. Pero ¿también funcionan frente a las dos
prohibiciones hechas por el artículo 7?
Aquí la respuesta no es tan clara. De un lado, parecería que no se puede donar
partes no renovables cuando se perjudica gravemente la salud o se reduce
se
sens
nsib
ible
leme
mentntee el titiem
empo
po de vida
vida del
del dona
donant
nte,
e, pero
pero,, de ot
otro
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lado
do,, es
esta
tass
constituyen normas de orden público (porque son de cumplimiento obligatorio) y
porr tant
po tanto,
o, hahaci
cien
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do esta
esta in
inte
terp
rpre
reta
taci
ción
ón si
sist
stem
emátátic
ica,
a, ta
tamb
mbié
ién
n val
valdr
dría
ían
n la
lass
excepciones del artículo 6 para ellas porque expresamente valen cuando "... de
alguna manera sean (las donaciones) contrarias al orden público ...".
Es obvio que el Código está mal construido en esta parte.
En realid
realidad,
ad, y lue
luego
go de estas
estas disqui
disquisic
sicion
iones,
es, con
conclu
cluir
iremo
emoss dicien
diciendo
do que,
que, en
nuestro criterio, los artículos 6 y 7 tienen una elaboración deficiente que requiere
ser interpretada. Nuestra interpretación es la siguiente:
a. Las limitaciones voluntarias a los derechos ala vida y la integridad física de
que habla el artículo 5 pueden producirse sólo mediante consentimiento expreso
y directo del donante. En el caso de disposición de partes no renovables, se
requiere consentimiento expreso y escrito del donante. En todos los casos hay
que cumplir los requisitos reglamentarios establecidos.
b. La disposición de partes del cuerpo está prohibida en los siguientes casos:
1. Cuando ocasione una disminución permanente y dañina de la integridad
física.
2. Cuando se perjudique gravemente la salud del donante.
3. Cuando se reduzca sensiblemente el tiempo de vida del donante.
4. Cuando de alguna manera se contraríe al orden público o a las buenas
costumbres.
5. Cuando perjudique la integridad funcional (requisito añadido por el D.S.
0I4-88-SA, artículo 15, inciso e).
c. No obstante las prohibiciones anteriores, las disposiciones del cuerpo serán
válidas en los siguientes casos:
l. Si su exigencia corresponde a un estado de necesidad de orden médico o
quirúrgico.
2. o si están inspiradas por motivos humanitarios.
Reconocemos que toda esta interpretación es muy discutible y que podrían
tomarse opciones interpretativas distintas porque la normatividad del Código no
es sistemática. Sin embargo, es la que nos parece más razonable a la luz de lo
expu
ex pues
esto
to.. Ra
Razó
zón
n de
demá
máss pa
para
ra que
que se proc
proced
edaa a un
unaa refo
reform
rmaa le
legi
gisl
slat
ativ
ivaa
solucionando los problemas que actualmente existen.
El artículo 8 del Código Civil es muy claro al establecer que es válido el acto por
el cual una persona dispone altruistamente de todo o parte de su cuerpo para
quee sea
qu sea util
utiliz
izad
ado,
o, de
desp
spué
uéss de su muer
muerte
te co
conn fine
finess de inte
interé
réss so
soci
cial
al o de
prolongaci
prol ongación
ón de la vida human
humana,a, aclarando que la disposició
disposición
n favore
favorecece sólo a la
person
per sonaa des
design
ignada
ada com
comoo ben
benefi
eficia
ciaria
ria o a ins
instit
tituci
ucione
oness cie
cientí
ntífic
ficas,
as, doc
docent
entes,
es,
hospitalarias o bancos de órganos o tejidos que no persigan fines de lucro.
Estos man
Estos mandad
dados
os son cohere
coherente
ntess y ade
adecua
cuados
dos a la doc
doctri
trina
na existe
existente
nte.. Deb
Debee
quedar claro que en este artículo se establece la disposición gratuita tanto al
decir que se dispone "altruistamente", como al establecer que los donatarios
deben ser entidades que no persigan fines de lucro.
En la legislación vigente hay que correlacionar el artículo 8 del Código Civil, con
la segunda parte del artículo 4 de la ley 23415 que establece textualmente:
"Artículo 4.- Toda persona que reciba tratamiento en un establecimiento de
salud, que desee que después de su fallecimiento sus órganos o tejidos sean
usados para trasplantes, deberá manifestarlo expresamente. En su defecto y por
razones de imposibilidad material, podrán otorgar dicha autorización, los padres,
hijos o el cónyuge".
El artículo es muy poco técnico desde el punto de vista legislativo. Analicémoslo
brevemente:
Esta
Es tabl
blec
ecee qu
quee la mamani
nife
fest
stac
ació
iónn ex
expr
pres
esaa de
debe
be se
serr de pers
person
onaa qu
quee reci
reciba
ba
tratamiento en un establecimiento de salud. El defecto consiste en que una
intterpr
in erpret
etac
ació
ión
n esestr
tric
icta
tame
mentntee lite
litera
rall quer
querrí
ríaa de
deci
cirr qu
quee qu
quie
ien
n no es está
tá en
tratamiento, no puede manifestar voluntad de cesión de partes de su futuro
cadáver.
Obviamente, ese no es el caso, sobre todo porque el artículo 8 del Código Civil
establece como norma general (y totalmente razonable), que la persona puede
disponer de su cuerpo para ser utilizado después de su muerte.
En realidad, este aspecto del artículo 4 de la ley 23415 debe ser entendido
correlacionadamente con el 8 del Código Civil de esta manera:
Al final de su vida, su cadáver será dispuesto en primer lugar por los padres; en
segundo lugar por el hijo extramatrimonial y, sólo a falta o en renuncia de ellos,
por la cónyuge de toda la vida. Es obvio que no tiene sentido y, tan cierto es
esto, que el Código Civil señala las prioridades exactamente opuestas en el
artículo 13: primero el cónyuge; luego los descendientes (que, dicho sea de
paso, no tienen que ser sólo hijos pues pueden ser nietos, etc), y en último lugar
los padres.
En nuestro criterio, el orden del Código Civil es mucho mejor en todos los
términos, aunque sólo sea porque el cónyuge debe decidir primero; luego los
descendientes que tienen la mirada del futuro y, finalmente y sólo finalmente, los
ascendientes.
Cabe destacar que según la doctrina generalmente aceptada en Derecho, norma
posterior prima sobre anterior de igual nivel y, en este caso, el artículo 13 del
Código Civil, primaría sobre el 4 de la Ley 23415. Sin embargo, una mención
legi
legisl
slat
ativ
ivaa espe
especí
cífi
fica
ca no ve
vend
ndrí
ríaa ma
mall para
para ev
evit
itar
ar ulte
ulteri
rior
ores
es prob
proble
lema
mass de
redacción e interpretación.
Una vez concluido el punto de la vinculación entre el artículo 8 del Código Civil y
el 4 de la Ley 23415, es preciso recordar la concordancia del artículo 8 del
Código Civil con el artículo 9, en el sentido que el acto es revocable sin ninguna
responsabilidad subsiguiente.
Nos refe
Nos referi
rimo
moss co
con
n ma
mayo
yorr exte
extens
nsió
iónn a la
lass regl
reglas
as so
sobr
bree as
asen
enti
timi
mien
ento
to de los
los
parientes al comentar el artículo 13. Sin embargo, en este punto es importante
comentar el artículo 12 del Decreto Supremo 014-88-SA dice:
"D.S. 014-88-SA, artículo 12.- En los casos en que por ley deba hacerse la
autopsia o se proceda, por disposición de la persona en vida o por voluntad de
sus familiares, al embalsamiento o incineración del cadáver, es permisible la
ablación de órganos o tejidos para fines de trasplante o injerto".
Esta norma, de menor jerarquía jurídica que el Código Civil, dicta una excepción
a las normas de éste y que consiste en autorizar a los médicos a hacer ablación
de un cadáver al que debe hacerse autopsia obligatoriamente, o al que hay que
incinerar o embalsamar.
El mandato es discutible porque los parientes (o la persona que fue en vida ese
cadáver) no han expresado voluntad para autorizar la ablación. Sin embargo,
hay necesidadadd de hacecerr la autops
psiia o de destruir los órganos po porr el
embalsamamiento o incineración. De esta forma, es razonable entender que sea
posible la ablación porque, de todas maneras, se va a proceder a la destrucción
parcial o total del cadáver en cualquiera de las operaciones antes dichas. Sería
más técnico, sin embargo, que esta excepción figurara en una norma con rango
de ley y no en el Reglamento.
"Ley 23415, artículo 8.- En los casos de accidentes, en que la muerte de una
pers
pe rsononaa se prod
produz
uzca
ca en un Cent Centro
ro As
Asis
iste
tenc
ncia
iall Pú
Públ
blic
ico
o o PrivPrivad
ado,
o, cocomo
mo
co
cons
nsec ecue
uenci
nciaa de
dell ce
cese
se ir
irre
reve
vers
rsib
ible
le de la func
funció
ión
n cecere
rebr
bralal,, es perm
permis
isib
ible
le la
ablación de sus órganos con fines de trasplante, sin que para tal efecto se
requiera del consentimiento de los parientes, referido en el artículo 4 de esta ley
y concordante con el Artículo 13 del Código Civil. Dichos órganos son del Banco
de Órganos y Tejidos para Trasplantes, para su uso gratuito.
La ablación de órganos y tejidos, a que se refiere el presente artículo no es
aplilica
ap cabl
ble,
e, si la pers
person
onaa en vida,
vida, hubi
hubier
eraa deja
dejado
do cocons
nsta
tanc
nciaia ex
expr
pres
esaa de su
oposición en el Registro Nacional de Donantes de Organos y Tejidos, que se crea
por esta ley".
Esta es una excepción adicional a las del artículo 10 del Código Civil, establecida
por ley posterior al Código y, por consiguiente, perfectamente válida.
La disposición está reglamentada en el artículo 32 del Reglamento:
"D.S. 014-88-SA, artículo 32.- En todos los casos de accidentes (accidentes
cerebrovasculares, traumatismos encefalocraneanos,
etc., cualquiera sea la causa) en que se produzca la muerte de una persona,
como consecuencia del cese definitivo e irreversible de la función cerebral es
permisible la ablación de sus órganos o tejidos con fines de trasplante, siempre
que se haya cumplido con la comprobación de la muerte cerebral de conformidad
con lo prescrito en el presente Reglamento.
Como fácilmente
fácilmente se podrá comprender,
comprender, resulta
resulta fundam
fundamental
ental para los efect
efectos
os de
lo que venimos tratando, determinar la muerte del ser humano porque a partir
de ella cesa la persona (es decir, el ser humano) y el cuerpo se convierte en
restos mortales de los cuales pueden ser extraidas partes según el segundo
párrafo del artículo 2 de la Ley 23415, y el inciso a) del artículo 23 del Decreto
Supremo 014-88-SA.
El artículo 5 de la Ley 23415 establecía originalmente que la muerte era la
cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral o de la función cardio-
respiratoria. Sin embargo, este artículo fue modificado por la ley 24703 que
considera muerte la cesación definitiva o irreversible de la actividad cerebral. Por
consiguiente, la cesación de la función cardio-respiratoria ha sido eliminada como
criterio para determinar la muerte.
El reglamento trae también norma al respecto. Es muy importante la parte final
de este artículo que va más allá del problema de los transplantes para establecer
cuál es la muerte según el artículo 61 del Código Civil: C ivil:
"D.S. O14-88-SA, artículo 21.- La muerte cerebral de una persona es la cesación
definitiva e irreversible de la función cerebral la misma que tiene traducción
clínica y electroencefalográfica.
La muer
muertete cecere
rebr
bral
al corr
corres
espo
pond
ndee a la muer
muerte te lelega
gall de un unaa pe
pers
rson
ona,
a, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 61 del Código Civil".
Los requisitos de orden técnico según los cuales se comprobará esta muerte
también constan en el reglamento:
"D.S. 014-88-SA, artículo 25.- La comprobación de la muerte cerebral que ha de
permitir la extracción de órganos o tejidos para el transplante, se basa en la
cons
co nsta
tata
taci
ción
ón y co conc
ncur
urre
renc
ncia
ia,, du
dura
rant
ntee tr
trei
eint
ntaa miminunuto
toss al me meno
nos,
s, y a la
persistencia seis horas después del comienzo del coma de los siguientes signos:
a) Ausencia total de respuesta cerebral a estímulos externos, especialmente
nocioceptivos, con pérdida absoluta de conciencia.
b) Ausencia de respiración espontánea.
c) Ausencia de reflejos encefálicos, de pares craneanos y pupilas midriáticas o en
posición intermedia, aun ante estímulos fóticos intensos.
d) ElElec
ectr
troe
oenc
ncefa
efalo
logr
gram
amaa "pla
"plano
no"" de
demo
most
stra
rati
tivo
vo de inac inacti
tivi
vida
dadd bioe
bioelé
léct
ctri
rica
ca
cerebral. Esta comprobación tiene lugar después de dos registros silenciosos e
isoeléctri
isoel éctricos
cos con no menos de treinta
treinta minutos de duración
duración cada uno efectuad
efectuadosos
con un intervalo mínimo de tres horas entre ambos.
Entre estos dos artículos hay discordancia en cuanto que la versión original del
artículo 5 de la ley 23415, como ya se dijo, establecía que se consideraba muerte
la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral o de la función cardio-
Parra el ca
Pa caso
so re
rece
cepc
pció
ión
n de pa
part
rtee de un ca
cadá
dávver,
er, es
está
tá el art
artíc
ícul
ulo
o 35 de
dell
reglamento:
"D.S.. O 14
"D.S 14-8
-88-
8-SA
SA,, ar
artí
tícu
culo
lo 3535.. - La ac
acep
epta
taci
ción
ón de pa part
rtee de
dell rece
recept
ptor
or al
tran
transp
spla
lant
ntee de un ór órga
gano
no pr
proc
oced
eden
ente
te de un cacadáv
dáverer de
debe
berárá efec
efectutuar
arse
se en
documento debidamente suscrito por el receptor, el médico tratante y el Director
del estab
stable
leci
cimi
mieent
nto
o de sa sallud dononde
de se reali
ealiza
zarrá el tran
transp
splalant
nte,
e, o su
representación, con firma legalizada ante Notario Público".
A pesa
pesarr qu
quee la
lass no
norm
rmas
as sobr
sobree ac
acep
epta
taci
ción
ón de
dell rece
recept
ptor
or so
son
n cl
clar
arís
ísim
imas
as en
concederle la atribución de declarar voluntad sobre esto, hay dos circunstancias
en las que suele aceptarse que la voluntad para la implantación sea dada por
otros:
Cuando la persona que necesita trasplante está en tal estado de gravedad que
no puede expresar su voluntad de manera cabal. En este caso, la expresión de
voluntad sustitutoria de los parientes parece acorde a lo humano pues permitirá,
eventualmente, que la vida del enfermo continúe. Esto sería imposible si el
requisito de la declaración personalísima del receptor es mantenida hasta las
últimas consecuencias. Hay que notar, sin embargo, que la legislación vigente no
contempla expresamente esta excepción que, en realidad, es fruto de integración
jurídica en base a instituciones como el estado de necesidad y no de
interpretación (y por lo tanto, es tremendamente discutible aunque consistente
en nuestro criterio).
Consideramós
Consideramós que la legisl
legislación
ación debiera establece
establecerr estas dos excepc
excepciones
iones entre
sus normas para darles cabal validez.
2.2.2.- Subsidiariedad.
Subsidiariedad quiere decir que al trasplante sólo se debe recurrir cuando no hay
otra vía disponible para salvar la vida o restituir la salud del paciente.
Hay quienes distinguen entre subsidiariedad y necesidad, considerando como
nece
ne cesi
sida
dadd el car
carác
ácte
terr impr
impresc
escin
indi
dibl
blee de la op
opereraci
ación
ón de tras
traspl
plan
ante
te pa
para
ra el
receptor. Si bien es cierto que esta diferencia puede ser hecha, preferimos
integrarlo todo en el concepto de subsidiariedad. A hacer esto contribuye que la
legislación peruana también trata en conjunto ambos conceptos.
La norma que establece este requisito es el inciso a) del artículo 7 de la Ley
23415:
c) Cu
Cuan
ando
do sign
signif
ifiq
ique
ue para
para el re
rece
cept
ptor
or del
del tras
traspl
plan
ante
te la me
mejo
jorr al
alte
tern
rnat
ativ
ivaa
terapéutica."
Cuando sea posible, hay que obtener una certificación de compatibilidad entre
donante y receptor en relación a la parte del cuerpo que será transferida, para
evitar que se produzca la ablación y, luego, no pueda ser hecho el implante o, en
todo caso, al hacerlo se produzca rechazo por el organismo del receptor.
El artículo 7 del D.S. 014-88-SA establece al respecto:
"La compat
compatibi
ibilid
lidad
ad tisula
tisularr ent
entre
re donant
donantee y recept
receptor
or deb
debee cer
certif
tifica
icarse
rse por el
médico especialista que practicó los exámenes".
A su turno, el artículo 15 inciso f) dice:
d ice:
"D.S. 014-88-SA,
014-88-SA, artículo 15.- Para la extrextracción
acción de órganos
órganos para traspl
trasplante
ante de
una persona viva a otra se requiere:
(...)
f) Que se haya certificado por el médico especialista la compatibilidad tisular
entre donante y receptor.
(...)"
2.2.4.-1nformación a las personas involucradas.
La teoría requiere que tanto el donante como el receptor sean informados de
todos los detalles de las operaciones que se realizará, así como de las posibles
secuelas que acarreen. Se estima que el trasplante debe ser hecho con plena
información de estos aspectos a los interesados.
El Jefe
Jefe de dich
dicho
o Co
Comi
mité
té in
info
form
rmar
aráá ta
tamb
mbié
ién
n al rece
recept
ptor
or so
sobr
bree la ca
calilida
dad
d
concluyente de las pruebas efectuadas para determinar la compatibilidad tisular
entre los tejidos del receptor y los del órgano a trasplantarse, así como de las
reacciones inmunológicas y consiguientes riesgos".
2.2.5.- Revocabilidad.
La do
dona
naci
ción
ón de part
partes
es de
dell cuer
cuerpo
po para
para tras
traspl
plan
ante
tess pued
puedee se
serr revo
revoca
cada
da en
cualquier
cualquier momento, sin generación
generación de respo
responsabil
nsabilidad
idad jurí
jurídica.
dica. Esto, porque se
pretende siempre salvaguardar la salud integral del donante.
El artículo 9 del Código Civil, como ya se vio establece la revocabilidad de los
actos de disposición del cuerpo. Por su parte, el artículo 19 del D.S. 014-88-SA
establece:
"D.S. 014-88-SA,
014-88-SA, artículo 15.- Para la extr
extracción
acción de órganos
órganos para traspl
trasplante
ante de
una persona viva a otra se requiere:
(...)
(...)".
"D.S. 014-88-SA, artículo 16.- La confirmación del buen estado de salud física y
mentall del donante deberá certific
menta certificarse
arse por los médic
médicos
os que efectúen el examen
correspondiente, en documento suscrito tanto por ellos como por el Director del
establecimiento de salud donde se practicó. Los resultados del referido examen
serán puestos en conocimiento del donante.
Los médicos que certifican el estado de salud del donante, serán distintos de
aquellos que efectuarán tanto la extracción del órgano como el trasplante ".
2.2.7.- Gratuidad.
La legislación peruana sobre este tema está contenida en los artículos 6 Y 7 del
Código Civil y en el artículo 3 del Decreto
Dec reto Supremo 01488-SA.
Si nos fijamos atentamente en los encabezamientos de los artículos 6 y 7
notaremos una diferencia significativa: el artículo 6 habla de "disposición" del
cuerpo, en tanto que el artículo 7 habla de "donación" de partes no renovables.
Una interpretación estrictamente literal (y extrema) indicaría que las normas del
artí
artícu
culo
lo 6 se ap aplilica
cann a lalass disp
dispos
osic
icio
ione
ness on
oner
eros
osas
as o grat
gratui
uita
tass de papart
rtes
es
renovables, y a las onerosas de partes no renovables, en tanto que el artículo 7
se aplicaría a las disposiciones gratuitas de partes no renovables. Esta, sin
emba
em barg
rgo,
o, es una
una in inte
terp
rpre
reta
taci
ción
ón que
que llev
llevaa a co
cons
nsec
ecue
uenc
ncia
iass norm
normatativ
ivas
as no
razonables en absoluto. La otra posible interpretación es que el Código quiera
dejar abierta la puerta para la disposición onerosa de partes renovables (sangre,
material genético, cabellos, etc.), pero pretenda que la disposición de partes no
renova
ren ovable
bless sólo
sólo debe
debe ser gra gratui
tuita.
ta. Esto
Esto tiene
tiene tambié
también
n pro
proble
blemas
mas por
porque
que el
reglamento de las leyes sobre trasplantes de órganos trae un artículo al respecto
que dice lo siguiente:
Decreto Supremo 014-88-SA, art. 3.- "Ninguna cesión de órganos o tejidos para
trasplantes o injertos, entre seres vivos o procedentes de un cadáver, podrá
realizarse en forma onerosa o bajo modalidades encubiertas de compensaciones,
ventajas, beneficios de orden pecuniario, económico o contraprestaciones de
similar o análoga naturaleza. Todo acto en contrario es nulo.
El cuerpo humano y, en su caso, sus restos mortales, carecen jurídicamente de
signifi
significaci
cación
ón eco
económ
nómico
ico-pa
-patri
trimon
monial
ial.. Tod
Todaa cesión
cesión o dis
dispos
posici
ición
ón de órgano
órganoss o
tejidos efectuada de conformidad a la ley, responde al supremo valor de la
solidaridad humana".
La pri
primer
meraa parte
parte del artíc
artículo
ulo está
está claram
clarament
entee ref
referi
erida
da a los tra
traspl
splant
antes
es de
órganos y excluye cualquier posibilidad de disposición onerosa del cuerpo. Pero la
segu
segund
ndaa es una
una dedecl
clar
araci
ación
ón gene
genera
rall qu
quee ex
exce
cede
de lo
loss tras
traspl
plan
ante
tess e incl
incluy
uyee
cualquier disposición, inclusive la de sangre.
En resumen, del artículo 7 del Código Civil y el 3 del Decreto Supremo OI4-88-
SA resulta muy claro que la disposición de partes no renovables del cuerpo
humano tiene que ser gratuita. Si damos al OI4-88-SA validez mayor que la que
co
corr
rres
espo
pondndee a los
los tr
tras
aspl
plan
ante
tes,
s, en
ento
tonc
nces
es te
tend
ndre
remo
moss qu
quee coconc
nclu
luir
ir ququee to
toda
da
dispo
disposi
sici
ción
ón dedell cu
cuer
erpo
po titien
enee qu
quee ser
ser grat
gratui
uita
ta ba
bajo
jo sa
sanc
nció
ión
n de nunulilida
dad.
d. Sin
Sin
embargo, el artículo 6 del Código Civil, norma de mayor rango que el Decreto
Suprem
Sup remo,
o, abr
abree la pue
puerta
rta para
para que las parpartes
tes ren
renova
ovable
bless sea
sean
n tra
transfe
nsferi
ridas
das
onerosamente.
A esto cabe añadir que el efecto práctico de la nulidad de una disposición del
cuerpo a título oneroso no existe porque, o las partes mantienen su negocio y en
consecuencia se sobreponen de hecho a la nulidad jurídica, o el vendedor podría
en cualquier caso revocar su disposición en virtud del artículo 9 del Código Civil.
pues só
pues sólo
lo está
está de
dest
stin
inado
ado a norm
normar
ar tr
trasp
aspla
lant
ntes
es y, de ot
otro
ro la
lado
do,, reco
recort
rtar
aría
ía
ilegalmente la posibilidad tácita de que pudiera haber disposiciones onerosas de
partes renovables, según el artículo 6 del Código Civil.
Sin
Sin emba
embargrgo,
o, ca
cabe
be añ
añad
adir
ir qu
quee en ge gene
nera
rall la do
doctctri
rina
na,, y co
con
n los
los de
defe
fect
ctos
os
seña
señala
lado
doss tamb
tambié
ién
n nu
nues
estr
traa le
legi
gisl
slac
ació
ión,
n, se incl
inclin
inan
an po porr co
cons
nsid
ider
erar
ar qu
quee la
disposición del cuerpo sea gratuita.
En la sisitu
tuac
ació
ión
n actu
actual
al,, y enentr
tret
etan
anto
to no ha
haya
ya mo
modidifi
fica
caci
ción
ón le
legi
gisl
slat
ativ
iva,
a, la
interpretación quedará en definitiva a criterio de la jurisprudencia, si decide
pr
pron
onun
unci
ciar
arse
se sobr
sobree el pr
prob
oble
lema
ma.. En los
los hech
hechos
os,, si
sin
n em
embabarg
rgo,
o, se sasabe
be que
que
muchas personas disponen onerosamente de partes de su cuerpo y, en la
práctica, no hay sanción o nulidad jurídica viable contra esos actos.
(. .. )"
mismo
mism o es
esta
tabl
blec
ecim
imie
ient
nto
o de sasalu
lud
d do
dond
ndee se efec
efectu
tuar
aráá el tras
traspl
plan
ante
te y será
será
ejec
ejecut
utad
ado
o por
por un equiequipo
po de mémédi
dico
coss es
espe
peci
cial
alis
ista
tass en coconc
ncor
orda
danc
ncia
ia co
con
n lo
dispuesto en el artículo 5 del presente Reglamento".
2.2.11.- Infraestructura asistencial idónea
Uno es el constituido por las actividades deportivas que se realizan por libre
albe
albedr
drío
ío,, sin
sin qu
quee ex
exis
ista
ta ob
obliliga
gaci
ción
ón de re
real
aliz
izar
arla
las.
s. Tal es el ca
caso
so de ci
cier
erto
toss
deportes de velocidad (carreras de autos, botes o motocic1etas entre otras), o
del alpinismo, box, paracaidismo, etc.
En estos casos, por lo tanto, el único límite es o bien que dichas actividades
estén prohibidas, o bien que haya que cumplir determinados requisitos para
ejercitarlas. Aquí, en otras palabras, nos estamos guiando por el principio de la
libertad individual, recogido en el literal a) del inciso 24 del artículo 2 de la
Constitución que dice: "Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni
impedido de hacer lo que ella no prohíbe".
El otro
otro es el ámámbibito
to de la
lass re
rela
laci
cion
ones
es co
cont
ntra
ract
ctua
uale
less (i
(inc
nclu
luid
idas
as en el
ella
lass la
lass
laborales), dentro de las que existe riesgo para la vida o la salud de la persona.
La diferencia estriba en que, como señala el artículo 1361 del Código Civil:
"Código Civil, artículo 1361.- Los contratos son obligatorios en cuanto se haya
expresado en ellos.
(... )"
En principio, por consiguiente, los contratos que contienen peligros para la vida o
la salud debieran ser cumplidos. Como en ello están en juego los derechos
señalados, entonces se produce una especie de colisión en el Derecho: ¿Qué
protegemos, los derechos de la personalidad, o la validez de los contratos?
Presentada así la cuestión, uno se inclinaría por la respuesta más simple: hay
que proteger los derechos sobre los contratos porque no puede haber principio
jurídico mayor que la defensa de la vida y la salud del ser humano.
Sin
Sin emb
mbar
argo
go,, la
lass co
cosa
sass no so
son
n tan sisimp
mplles po
porrqu
que,
e, ade
demá
máss de que
que el
cumplimiento de los contratos es algo importante en el Derecho (aunque es
cierto, de mucha menor jerarquía que los derechos a la vida o a la salud),
pueden estar concurriendo las siguientes circunstancias:
La actividad peligrosa de que se trate es la profesión del contratante por lo que,
si damos prioridad absoluta a los derechos a la vida y la salud, estaríamos
poni
po nien
endo
do en cocond
ndic
ició
ión
n de veverd
rdad
ader
eroo priv
privilileg
egio
io a al
algu
guna
nass prof
profes
esio
ione
nes.
s. El
profesional podría incumplir sus contratos de servicios o de trabajo sin expresar
causa,
cau sa, y eve
eventu
ntualm
almententee podría
podría incurr
incurrir
ir en con conduc
ductas
tas dolosa
dolosass o ser
seriam
iament
entee
neglig
neg ligent
entes,
es, inj
injust
ustifi
ificada
cadass por las circircun
cunsta
stanci
ncias,
as, per
pero
o amp
ampara
aradas
das al mis
mismo
mo
tiempo por una posición extrema del Derecho. Podríamos citar el caso de los
buzos, de quienes apagan incendios forestales o petroleros, de los policías, de los
especialistas en demolición, de muchos de los trabajadores de los circos, etc.
Por lo dicho, es posible y razonable adoptar una posición intermedia que consiste
en co cons
nsid
ider
erar
ar obli
obliga
gato
tori
rios
os lo
loss co
cont
ntra
rato
tos,
s, pero
pero hace
hacerr una
una ex
exce
cepc
pció
ión
n a la
obliliga
ob gato
tori
ried
edad
ad en cier
cierta
tass circ
circun
unst
stan
anci
cias
as.. La no
norm
rmaa qu
quee co
cont
ntie
iene
ne es
esta
tass
prescripciones entre nosotros, es el artículo 12 del Código Civil:
"Código Civil, Artículo 12.- No son exigibles los contratos que tengan por objeto
la realización de actos excepcionalmente peligrosos para la vida o la integridad
1. No son exigibles los contratos que tengan por objeto la realización de actos
excepcionalmente peligrosos para la vida o la integridad física de una persona, si
no corresponden a su actividad habitual o, si correspondiendo a ella, no se ha
adoptado las medidas de previsión y seguridad adecuadas a las circunstancias.
2. Son exigibles los contratos que tengan por objeto la realización de actos
excepcionalmente peligrosos para la vida o la integridad física de una persona, si
corresponden a su actividad habitual y se adopta las medidas de previsión y
seguridad adecuadas a las circunstancias.
"Código Civil, artículo 11.- Son válidas las estipulaciones por las que una persona
se obliga a someterse a un examen médico, siempre que la conservación de su
salu
salud
d o apapti
titu
tud
d físi
física
ca o ps
psíq
íqui
uica
ca se
seaa mo
motitivo
vo dete
determ
rmin
inan
ante
te de la rela
relaci
ción
ón
contractual".
SA, no
SA, norm
rmaa al
algu
guna
na qu
quee perm
permit
itaa la disp
dispos
osic
ició
ión
n del
del cu
cuer
erpo
po pa
para
ra fine
finess de
investigación.
Desdee lueg
Desd luego,
o, ta
tamp
mpoc
ocoo he
hemo
moss en
enco
cont
ntra
rado
do proh
prohib
ibic
ició
ión.
n. Po
Porr en
ende
de,, aq
aquí
uí no
noss
encontramos ante uno de los muchos enigmas interpretativos del Derecho, que
puede ser sintetizado de la siguiente manera:
Existe una norma según la cual las partes de un cadáver pueden ser utilizadas
con fines de investigación científica.
No existe norma sobre la disposición en vida para la investigación científica.
Es evidente que puede disponerse el cadáver para la investigación científica. Esto
queda clarísimo del artículo 3 de la ley 23415, y también es claro (aunque de
manera eufemística) del artículo 8 del Código Civil cuando dice que la disposición
del cuerpo
cuerpo par
paraa des
despué
puéss de la mue
muerte
rte ben
benefi
eficia
cia a "insti
"instituc
tucion
iones
es cie
cientí
ntífic
ficas,
as,
docentes (...)".
La pregunta difícil de responder es: ¿Puede disponerse del cuerpo en vida para
fines de investigación científica?
Sin embargo, sí será aceptable por ejemplo, un estudio genético que busque
eliminar el mongolismo o alteraciones análogas. En cierta medida, esto último es
también manipulación, pero en el sentido positivo de la ciencia que es mejorar la
vida del ser humano.
Artículo 13
Articu
Articulo
lo 13
13.. - A fa
falt
lta
a de de
decl
clar
arac
ació
ión
n he
hecha
cha en vi vida
da,, co
corr
rres
espon
ponde
de al
cónyuge
cón yuge del dif
difunt
unto,
o, a sus des
descend
cendien
ientes
tes,, as
ascend
cendien
ientes
tes o her
herman
manos,
os,
excl
excluy
uyen
ente
teme
ment
nte
e y en es este
te ororde
den,
n, de
deci
cidi
dirr so
sobr
bre
e la ne necr
crop
opsi
sia,
a, la
incineraci
incin eración
ón y la sepultura sin perjuicio de las normas de orden público
pertinentes".
Probablemente,
Probableme nte, no se trata de citar a todos los parientes
parientes en cada grado porque
al ser decisiones sobre un cadáver, tienen que ser tomadas rápidamente (sobre
todo
hace sique
se no
trata dehallemos
nos la disposición
ante de
un partes
grupo del cuerpodepara
definido transplante).
personas Esto
que tienen
decisión con quorum de instalación, etc., sino ante un grupo más o menos
amorfo y circunstancial que será consultado sin muchas formalidades. Es obvio,
por lo demás, que las consultas las harán los médicos y eventualmente, alguna
autoridad
autoridad pública que esté prese
presente,
nte, si es el caso. No parec
parece,
e, por consiguiente
consiguiente,,
que un requisito de unanimidad en estas ci cirrcunstancias sea lo más
recomendable.
Los parientes pueden disentir entre sí en más de dos posibilidades. Sólo elegir el
cem
cemente
enteri
rio
o don
onde
de ser
erán
án ent
enterr
rrad
ados
os los rerest
sto
os pued
puedee da
darr pie
pie a vavari
rias
as
posibilidades. Por consiguiente, la hipótesis de que la ley busca la unanimidad
tampoco parece emerger de este ángulo del problema.
Al habl
hablar
ar de asce
ascend
ndie
ient
ntes
es y de
desc
scen
endi
dien
ente
tess se es
está
tá dand
dando o pa
part
rtic
icip
ipac
ació
ión
n a
parientes de distinto grado. Parecería un poco absurdo, por ejemplo, que un
nieto recién llegado a la mayoría de edad bloqueara una decisión unánime de sus
tíos sobre el cadáver de su abuelo. Tampoco aquí se abona en pro de la
unanimidad.
La solidaridad que significa donar partes de un cadáver para los fines para los
que ello puede hacerse es muy importante para hacerla pender de la unanimidad
de pa
pari
rien
ente
tes.
s. De hehech
cho,
o, el prprin
inci
cipi
pioo qu
quee ha ad adop
opta
tado
do la le
legi
gisl
slac
ació
iónn so
sobr
bree
transplant
transplantes
es en el Perú es el de facili
facilitar
tar la utili
utilizació
zación
n de las partes del cadáver:
cadáver:
siempre que es posible, la solidaridad de donar se presume cuando no ha habido
expresión de voluntad en vida por parte del fallecido de cuyo 'cadáver se s e trata.
2. Las normas de orden público a que se hace alusión en este artículo serán
eviden
evidentem
tement
entee leg
legisl
islati
ativas
vas,, per
pero
o tam
tambié
bién
n las pro
proven
venien
ientes
tes de otras
otras fue
fuente
ntes,
s,
según el peso que tienen en el orden jurídico vigente en el Perú (11).
Como hemos sostenido en otro trabajo (12), es razonable pensar que las buenas
costumbres forman parte del orden público y, en tanto normas consuetudinarias,
están incorporadas en el artículo 13 que comentamos. Desde luego, lo más
adecuado sería que el Código tuviera un lenguaje uniforme y juntara en todos los
artículos la mención al orden público y las buenas costumbres, o se limitara
exclusivamente a hablar del orden público entendiendo subsumidas en él a las
buenas costumbres.
Artículo 14
"Artículo 14.- La intimidad de la vida personal y familiar no puede ser
puesta de manifiesto sin el asentimiento de la persona o si ésta ha
muerto, sin el de su cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos,
excluyentemente y en este orden".
malo, sino del hecho que la intimidad debe mantenerse encerrada, fuera de
circulación de las informaciones de terceros, a menos que los propios miembros
de la familia o el interesado, sean los que la divulgan o autorizan para hacerlo.
En el caso del artículo 14, es su intimidad la que sigue en vigencia (pueden ser,
perfectamente, convicciones individuales o características muy particulares de
vivir) que no pueden ser divulgadas libremente una vez que esa persona ya no
existe.
Por consiguiente, aquella versión simplificada del artículo 61 en el sentido que la
muer
mu erte
te po
pone
ne fin
fin a la pe
pers
rson
onaa y quque,
e, por
por co
cons
nsig
igui
uien
ente
te,, se te
term
rmin
inan
an la
lass
imputaciones a dicho ser humano que fue, merece ser rediscutido. En materia de
intimidad (como de imagen y de voz según veremos luego), hay ciertos derechos
a la reserva de lo que perteneció a la persona hoy muerta.
Artículo 15
"Artíc
"Artícul
ulo
o 15
15.. - La im
imag
agen
en y la vo
vozz de un
una
a pe
pers
rson
onaa no pu
pued
eden
en se
serr
aprovechadas sin autorización expresa de ella o, si ha muerto, sin el
asentimiento de su cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos,
excluyentemente y en ese orden.
Dicho asentimient
asentimiento
o no es necesa
necesario
rio cuando la utilización
utilización de la imagen y
la voz se justifique
desempeñe, por de
por hechos la notoriedad
importanciade la persona,
o interés poroelpor
público cargo que
motivos
de índole científica, didáctica o cultural y siempre que se relacione con
hechos o ceremonias de interés general que se celebren en público. No
rigen estas excepciones cuando la utilización de la imagen o la voz
atente contra el honor, el decoro o la reputación de la persona a quien
corresponden".
La voz no requiere mayor descripción. La imagen es el aspecto físico de la
persona, o la representación de él. Nótese que no es sólo el aspecto físico sino
cualquier reelaboración o representación a través de las cuales la persona pueda
ser identificada. Se incluyen en la imagen, entre otros, los siguientes elementos:
La fotografía, la pintura y la película donde aparece el ser humano físicamente.
El dibujo y la caricatura.
La silueta
Los rasgos característicos o los defectos físicos visibles.
Los gestos y las actitudes físicas.
2.1. Cuando la persona tiene notoriedad y la voz y la imagen que van a ser
utilizadas pertenecen a hechos o ceremonias de interés general que se celebren
en público.
Las personas que tienen notoriedad son las conocidas socialmente por lo que
ellas mismas son: artistas, líderes, pensadores, deportistas, etc. Estas personas
tienen una dimensión privada de su vida que está sujeta a la intimidad y otra
dimen
imensi
sió
ón que es pú públ
bliica
ca.. En esta
esta últ
ltim
imaa ca
cabe
ben
n sususs act
actuaci
uacion
ones
es,, su
suss
conferencias de prensa, sus discursos, sus opiniones al pasar por la calle o por
un set de televisión o de radio.
La intimidad de las personas que tienen notoriedad debe ser tan respetada como
la de aquellas que no la tenemos (aunque no se la suela respetar porque es muy
buen
bu en -y cens
censur
urab
able
le-- nego
negoci
cio
o divul
divulga
garl
rla)
a).. Ha
Hayy que
que te
tene
nerr en cu
cuen
enta
ta qu
quee la
excepción que se hace en el artículo 15 se refiere a la imagen y la voz, no a la
intimidad.
La dimensión pública puede ser divulgada si se realiza en ceremonias de interés
general que se celebren en público. Esto último, todavía, merece una precisión:
no todo lo que una persona de notoriedad hace en público puede constituir parte
de la excepción, sino sólo lo que haciéndose en público, tiene interés general. Si
un connotado escritor, por ejemplo, va a un sitio tan público como la playa en
verano, eso no tiene interés general y, por consiguiente, no pueden utilizar ni lo
que allí dijo, ni la imagen de lo que allí sucedió a menos, naturalmente, que él lo
autorice.
2.2. Cuando la persona desempeña un cargo importante y la voz y la imagen que
van a ser utilizadas pertenecen a hechos o ceremonias de interés general que se
celebren en público.
El cargo importante no supone que la persona que lo ocupa sea ella misma de
noto
no tori
ried
edad
ad.. Su
Suel
elee su
suce
cede
derr que
que lo
loss ca
carg
rgos
os im
impo
port
rtan
ante
tess se
sean
an oc
ocup
upad
ados
os po
porr
personas de notoriedad, pero existen excepciones a la regla.
El avance científico, sin embargo, tiene sus propios cenáculos: las academias de
ciencia, las universidades, los laboratorios, etc. La divulgación a que se autoriza
para fines científicos debe realizarse dentro de esos y otros recintos similares,
pero no alcanzar a la sociedad en su conjunto que, desde luego, no tiene como
función esencial hacer avanzar la ciencia (o la técnica).
Todos estos fenómenos tienen que ser tomados en cuenta al aplicar la norma
que comentamos.
Artículo 16
"Artíc
"Artícul
ulo
o 1616.-
.- La co
corr
rres
espo
ponde
ndenc
ncia
ia ep
epis
isto
tola
lar,
r, la
lass co
comu
muninica
caci
cion
oneses de
cualquier género o las grabaciones de la voz, cuando tengan carácter
confidencial o se refieran a la intimidad de la vida personal y familiar, no
pueden ser interceptadas o divulgadas sin el asentimiento del autor y,
en su caso, del destinatario. La publicación de las memorias personales o
familiares en iguales circunstancias, requiere la autorización del autor,
Muerto el autor o el destinatario, según los casos, corresponde a los
here
hereder
deros
os el der
derech
echo
o de ot otor
orga
garr el re
resp
spect
ectiv
ivo
o as
asen
enti
timi
mien
ento
to.. Si no
hubiese acuerdo entre los herederos, decidirá el juez.
La pr
proh
ohib
ibic
ició
ión
n de la pu publ
blic
icac
ació
ión
n pó
póst
stum
uma a he
hech
chaa po
porr el au
auto
torr o el
destinatario no puede extenderse más allá de cincuenta años a partir de
su muerte".
La Constitución
aunque su texto consagra también la inviolabilidad de papeles y comunicaciones,
es algo diverso:
"Constitución, artículo 2.- Toda persona tiene derecho:
(...)
La rededac
acci
ció
ón de la pa part
rtee in
inic
icia
iall del
del artí
artícu cullo 16 del CódiCódigo
go Civi
Civil,
l, lei
eida
da
desavisadamente, podría hacer pensar que si la correspondencia epistolar, las
comunicaciones o las grabaciones no tienen carácter confidencial ni se refieren a
la inti
intimi
midad
dad de la vida
vida pepers
rson
onal
al y fami
famililiar
ar,, sí pued
pueden
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sin el asen
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auto
tor. r. Es
Esta
ta se
serí
ríaa un
unaa inco
incons
nsti
titu
tuci
cion
onal
al
aplicación del argumento a contrario, porque aun en estos casos, la Constitución
prohíbe la violación de la reserva sobre dichos documentos o comunicaciones.
A la inversa, la redacción del artículo 16 daría la impresión de que la intercepción
de cartas y comunicaciones que tienen carácter confidencial o que se refieren a
la intimidad, sólo puede ocurrir con asentimiento de los interesados, lo que
tampoco es cierto porque el Juez puede ordenar dicha intercepción aun contra la
voluntad de los interesados de acuerdo a la Constitución (y a otras normas
complementarias de menor rango).
De forma tal que la redacción del artículo 16 del Código Civil ha tenido poco en
cuenta el artículo 2 inciso 10 de la Constitución (equivalente del artículo 2 inciso
8 en la de 1979, vigente a la aprobación del Código Civil) y un adecuado trabajo
de fuentes exige que manejemos siempre en conjunto estas dos disposiciones
(sabiendo, desde luego, que prima la constitucional).
Hechas estas aclaraciones iniciales, pasemos a ver el texto mismo del artículo 16
y su significación. Las normas básicas que contiene son las siguientes:
La primera es que la correspondencia epistolar, las comunicaciones de cualquier
género o las grabaciones de la voz, cuando tengan carácter confidencial o se
refieran a la intimidad de la vida personal y familiar, no pueden ser interceptadas
o divulgadas sin el asentimiento del autor y, en su caso, del destinatario.
Dos cosas son importantes aquí. La primera es que esta correspondencia y estas
comunicaciones sí pueden ser interceptadas por el juez de acuerdo a ley, aun
contra la voluntad del interesado. La raíz de esta afirmación está en el artículo 2
inciso 10 de la Constitución.
La segunda, que es una virtud de este dispositivo consiste en que cuando los
textos, comunicaciones o grabaciones de que se trate han tenido emitente y
receptor, entonces no pueden ser divulgados por sólo uno cualquiera de ellos,
sino que tiene que haber el acuerdo de ambos (o de todos si son más). Esto es
evidente desde que, por ejemplo si hablamos de una carta con información
confidencial, una vez hecha pública todos sabrán que ambos compartieron dicho
secreto y puede ser que el que no aprueba la publicación tenga sólidas razones
para no querer que se sepa que compartía tal información.
Esto es im
Esto impo
port
rtan
ante
te po
porq
rque
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muchasas ve
vece
ces,
s, em
empu
puja
jada
dass po
porr al
algú
gún
n ed
edit
itor
or
sensacionalista que busca hacer dinero, personas oscuras lanzan como gran éxito
sus memorias personales con el solo título de haber sido empleados o amantes
de algún gran artista o político. El afán de lucro desmedido de ciertas sociedades
hoyy ex
ho exis
iste
tent
ntes
es en el mu
mund
ndoo to
tole
lera
ra en la prác
prácti
tica
ca es
esto
toss desma
desmane
ness que,
que, en
realidad, son contrarios al derecho de la intimidad.
Las autorizaciones de que trata este artículo tienen que ser dadas en primer
lugar por el autor (y si fue comunicación, también por el destinatario). Si uno o
ambos han muerto, el asentimiento lo tienen que dar los herederos y si no
hubiese acuerdo entre ellos decidirá el juez.
Como en los casos de los artículos 13 y 14 (pero dando la atribución a los
herederos en vez de a quienes nombran estos dos artículos), el Código no dice si
tiene que haber mayoría o unanimidad.
Aquí hay dos diferencias en relación a los dos artículos anteriores: las decisiones
no tienen que ser tomadas con demasiada prisa (a diferencia de cuando se
decide sobre un cadáver) y los herederos no son un grupo indeterminado o
informe de personas, sino que son un número determinado que, inclusive, es
declarado por los tribunales a través de procedimientos expresos (14).
De tal forma que en este caso, en primer lugar, deberán ser convocados todos
los herederos y no sólo algunos o los que estén más a disposición. En segundo
lugar, ellos tendrán que decidir, pero no se sabe si por unanimidad o por
mayoría. En la medida que las posibilidades parecen ser "sí publicar" o "no
publicar" entonces da
da la impresión que
que si no hay unanimidad decide el juez. Esto
abonar
abo naría
ía a interp
interpret
retar
ar est
estee art
artícu
ículo
lo com
comoo rec
reclam
lamand
ando
o la una
unanim
nimida
idad
d de los
herederos para autorizar la divulgación. En todo caso, lo saludable sería que el
Código corrigiera esta deficiencia normativa y se dictara una norma específica
sobre este tema dentro del artículo 16.
Es evid
evidenente
te ququee la re
reda
dacc
cció
ión
n dedell có
códidigo
go es amambibigu
guaa al pe perm
rmit
itir
ir am
ambabass
posibilidades. Sin embargo, hay que notar que, normalmente, cincuenta años
después de la muerte, muchos de los herederos habrán ya fallecido (hermanos,
cónyuge y tal vez hasta descendientes de primer grado). Esto, si suponemos que
quien hizo las cartas o escribió las memorias o hizo las grabaciones (que tanta
import
imp ortanc
ancia
ia tienen
tienen par
paraa ser public
publicada
adass cin
cincue
cuenta
nta año
añoss des
despué
pués),
s), con
contab
tabaa al
mori
mo rir,
r, diga
digamo
mos,s, con
con vevein
inti
tici
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o añ
añosos.. En
Ento
tonc
nces
es,, da la im impr
pres
esió
ión
n ququee la
naturaleza de las cosas parece aconsejar que la interpretación correcta es la
segunda, es decir, que luego de terminado el plazo de prohibición, ya no hay que
pedir permiso a nadie para la publicación. (Desde luego, el tema de los derechos
de autor, materiales e inmateriales, es asunto que se regirá por la ley de la
mate
ma teri
ria.
a. Aq
Aquí
uí no hehemo
moss habl
habladado
o de au auto
torí
rías
as y dere
derech
chos
os,, si
sino
no sósólo
lo de la
posibilidad de publicar o no, que es a lo que se limita el Código Civil).
Artículo 17
"Artículo 17.- La violación de cualquiera de los derechos de la persona a
que se refiere este título, confiere al agraviado o a sus herederos acción
para exigir la cesación de los actos lesivos.
La responsabilidad es solidaria".
El artículo establece
la persona acción
que establece el para
títulolos
II casos en los que
de la Sección se libro
1 del ha violado derechos
1 del Código de
Civil.
No establece en el texto mismo, la posibilidad de prevenir la amenaza de los
derechos como sí lo hace, por ejemplo, el artículo II del Título Preliminar con
relación al abuso. La acción es conferida al agraviado o a sus herederos, con lo
que no se aplicaría en este caso la extensión de legitimación procesal que
establece el artículo VI del Título Preliminar del Código Civil en beneficio de los
familiares.
El segundo párrafo tiene una redacción enigmática porque permite suponer que,
en adición a la cesación de los actos lesivos puede proceder una reparación
pecuniaria que debe operar solidariamente. Esto equivale a decir que el texto del
segundo párrafo se pone en el caso de responsabilidad civil asumida por más de
un sujeto, única hipótesis en la que cabe aplicar las reglas de la solidaridad en
las obligaciones.
texto no menciona Cabe señalar
el caso que
de la Carlos
lesión Fernández
a los derechosSessarego apunta
de la persona que "el
producido
por un solo agente" (16). Sin embargo, creemos que de la ratio del dispositivo
puedee bi
pued bien
en ente
entend
nder
erse
se que
que tatambi
mbién
én habr
habráá resp
respon
onsa
sabi
bililida
dad
d ci
civi
vill cu
cuan
ando
do el
causante del daño fuere un solo sujeto.
Este dispositivo debe ser necesariamente concordado con el artículo 1985 del
Código Civil que dice:
"Código Civil, artículo 1985.- La indemnización comprende las consecuencias que
deriven de la acción u omisión generadora del daño, incluyendo el lucro cesante,
el daño a la persona y el daño moral, debiendo existir una relación de causalidad
adecuada entre el hecho y el daño producido.
Este último artículo, en adición a los daños clásicos, añade el correspondiente a
la persona, sobre el que existe polémica en nuestro medio.
Fernán
Fern ánde
dezz SeSess
ssar
areg
ego
o dice
dice al rerespspec
ecto
to:: "L
"Las
as repeper
ercu
cusi
sion
ones
es dedell dadaño
ño no
patrimonial o daño a la persona son múltiples, como diversos son los derechos
de la persona tutelados por la Constitución y el Código. Se puede atentar contra
el proyecto de vida de una persona, perturbar o alterar su equilibrio psíquico,
inte
inteife
iferi
rirr sin
sin fund
fundam
amen
ento
to en su in inti
timi
midad
dad,, lelesi
sion
onar
ar su hono
honor,
r, at
atri
ribu
buir
irse
se la
paternidad de un objeto de su creación, dañar su prestigio, imputarle acciones
quee no le pert
qu perten
enec
ecen
en,, ob
obst
stac
acul
uliz
izar
ar el libr
libree de
desa
sarr
rrol
ollo
lo de su pe pers
rson
onal
alid
idad
ad,,
entrabar su vida de relación. En todas estas hipótesis, y en aquellas otras que
puedan imaginarse, suele a menudo presentarse, al lado de un daño patrimonial-
daño
da ño emer
emergegent
ntee o lulucr
cro
o ce
cesa
sant
ntee ot
otrro de ordeorden n no patr
patrim
imon
onia
iall dign
dignoo de
reparación en términos de justicia. Aparte, claro está del daño moral entendido
como dolor de afección, pena, sufrimiento" (17).
Este daño a la persona sería reparable pecuniariamente, a pesar de que es
imposible valorizado en el sentido estricto del término, es decir, es imposible
enco
encont
ntra
rarr su eq
equi
uiva
vale
lenc
ncia
ia en dine
dinero
ro.. No ob
obst
stan
ante
te,, Fern
Fernán
ánde
dezz Sess
Sessar
arego
ego
fundamenta la procedencia de esta reparación diciendo:
Para Fernando
Fernando de Traze
Trazegnies,
gnies, en cambio, el daño a la persona es una categoría
categoría
innecesaria: "(...) para nosotros, el daño a la persona no es sino una sub-especie
del daño moral, como veremos a continuación. En consecuencia, bastaba la
mención al daño moral en la regla comentada (el artículo 1985)" (19).
Refi
Re firi
rién
éndo
dose
se a lalass pr
prec
ecis
isio
ione
ness que
que en totorn
rno
o al co
conc
ncep
epto
to ha
hace
ce Fe
Fern
rnán
ánde
dezz
Sessarego, y que hemos transcrito antes, dice Trazegnies lo siguiente:
"Basta
"Bas ta inte
interr
rrog
ogar
ar a los
los au
auto
tore
ress fran
france
cese
sess (q
(que
ue fuer
fueron
on los
los cr
crea
eado dore
ress de la
expresión "daño moral") para comprobar que se trata de una referencia amplia a
to
todo
do dadaño
ño no papatr
trim
imon
onia
ial.
l. El PrProy
oyec
ecto
to dedell Có
Códi
digo
go Fran
Franco
co-i
-ita
talilian
ano
o de lalass
obligaciones ilustraba el daño moral en su artículo 85 con los siguientes ejemplos
"lesión corporal, daños que afectan al honor, a la reputación o a la de la familia,
Sin
Sin em
emba
barg
rgo,
o, la re
refe
fere
renc
ncia
ia a la acci
acción
ón de Am Ampaparo
ro plan
plante
teaa ot
otro
ro prob
proble
lema
ma
conceptual frente al artículo 17 del Código Civil porque la acción que éste
contiene está claramente definida en la legislación (ver la referencia posterior al
Decreto Legislativo 310) y por tanto, bien puede ser entendida como una vía
paralela a la acción de Amparo, y por tanto excluyente de ella, por el inciso 3 del
artículo 6 de la Ley de Habeas Corpus y Amparo (Ley 23506 del 7 de diciembre
de 1982), según el cual no proceden las acciones de garantía constitucional
cuando el agraviado opta por recurrir a la vía judicial ordinaria.
Entonces, bien vistas las cosas, esta acción no puede ser sometida al plazo del
inci
inciso
so 1 de dell ar
artí
tícu
culo
lo 20
2001
01.. En este
este asasp
pecto
ecto,, co
como
mo en much
muchos
os ot
otrros de
concordancia entre la parte de prescripción y caducidad y las acciones concretas
exis
ex iste
tent
ntes
es,, se no nota
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defi
fici
cien
enci
ciaa en la el elab
abor
orac
ació
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dell Có
Códi
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Porr el
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nsidider
eram
amosos qu
quee el ar
artí
tícu
culolo 17 tr
trat
ataa de una
una acacci
ción
ón su
suje
jeta
ta a la co
cond
ndic
ició
iónn
resolutoria de que cese la violación del derecho.
En eseste
te mism
mismo o se
sent
ntid
ido,
o, en
enco
cont
ntra
ramo
moss inde
indepe
pend
nden
enci
ciaa en
entr
tree la ac
acci
ción
ón po
porr
responsabilidad civil que pudiera emerger de la situación, y la contenida en el
primer párrafo del artículo, aunque cuando proceda ésta, podrá ser acumulada a
la de daños y perjuicios (24).
Desde luego, la acción de responsabilidad civil emergente será de naturaleza
extracontractual y se regirá por el plazo de prescripción de dos años que trae el
inciso 4 del artículo 2001 del Código Civil.
Artículo 18
"Artículo 18.- Los derechos del autor o del inventor, cualquiera sea la
forma o modo de expresión de su obra, gozan de protección jurídica de
conformidad con la ley de la materia".
Esta norma está relacionada al inciso 8 del artículo 2 de la constitución que dice
que toda perso
persona
na tiene
tiene derec
derecho:
ho: "A la liber
libertad
tad de creaci
creación
ón intelectual,
intelectual, artística,
técnica y científica, así como a la propiedad sobre dichas creaciones y a su
producto".
Estamos
der
derechos ante
echos emi lo que
eminen
nentem se
tementdenomina
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e esp
espiri lales,
iritua propiedad
tuales intelectual,
, aun cua
cuando
ndo tam que
tambié n es
bién tieun
nenconjunto
tienen con
conten de
tenido
ido
económico. El autor intelectual de una obra o una invención tiene, como primer
Por ejemplo, los libros de José María Arguedas, están todavía en la fase de los
dere
de rech
chos
os de auauto
torr y só
sólo
lo pu
pued
eden
en se
serr edit
editad
ados
os ararre
regl
glan
ando
do la obli
obliga
gaci
ción
ón
patrimonial con sus herederos (pues él murió hace años ya). Sin embargo, Los
Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega están en el dominio público.
Esto
Esto qu
quie
iere
re dec
decir
ir que
que cu
cual
alqu
quie
iera
ra pu
pued
edee ed
edit
itar
arlo
loss si
sin
n obli
obliga
gaci
ción
ón de paga
pagarr
retribución alguna a nadie pero, sin embargo, siempre deberá consignar al Inca
Garcilaso como autor de ellos.
La propiedad intelectual en el Perú está regimentada por la Ley 13714 y su
reglamento, el Decreto Supremo del 18 de octubre de 1962. Ciertos aspectos de
los derechos intelectuales y patrimoniales del inventor están también entre las
normas de lo que se denomina Propiedad Industrial, y que está legislada en la
parte que subsiste del Decreto Supremo 001-7l-IC/DS del 25 de enero de 1971.
Como puede bien apreciarse, la legislación sobre propiedad intelectual (y de paso
también la de propiedad industrial) son muy antiguas. Este es un campo que se
ha desarrollado enormemente en el mundo durante las tres últimas décadas y el
Perú está largamente retrasado en la adopción de las modernas concepciones.
Los derechos de Propiedad Intelectual y de Propiedad Industrial son instrumentos
poderosísimos para el desarrollo de un país (o también para perpetuarlo en el
subdes
sub desarr
arroll
ollo).
o). Deb
Debier
ieran
an mer
merece
ecerr mayor
mayor atenci
atención
ón de la que han te tenid
nido
o en
nuestro país. Desde luego, estimamos correcto que el Código Civil derive su
tratamiento a leyes especiales.
________________________________________________________
________________________________________________________
13. Ver: RUBIO CORRE
CORREA, A, Marcial ... La invalidez del Acto Juríd
Jurídico.-
ico.- Lima, Fondo
Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1989.- p. 129.
14. ANSION, Juan ... Violencia y cultura en el Perú. En: V ARIOS AUTORES. Siete
Ensayos sobre la violencia en el Perú.- Lima, Asociación Peruana de Estudios e
Investigación para la Paz y Fundación Friedrich Ebert editores, cuarta edición,
1989.p.63.
14. Compartimos en esto la opinión expresada por el autor en el siguiente texto:
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos ... Derecho de la Persona.- p. 64.
15. El comentario de este artículo es, en esencia, el que hicimos a propósito de
este artículo en La extinción de acciones y derechos en el Código Civil.- Lima,
Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1989.- pp. 105 a
110.
16. FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos ... Exposición de motivos y comentarios al
libro primero del Código Civil Peruano. Derecho de las Personas. En: Código Civil
IV. Exposición de motivos y comentarios. Lima, compiladora Oelia Revoredo de
Debakey, 1985,p.95.
17 lbidem.- p. 88.
18 lbidem.- pp. 89-90.
Artículo 19
"Artículo 19.- Toda persona tiene el derecho y el deber de llevar un
nombre. Este incluye los apellidos".
El nombre
sentido escada
que un derecho y un deber
ser humano tiene para el ser humano.
el derecho a que seEsleun derechopor
designe en un
el
nombre, a que le sea reconocido por todos los demás, a que no le sea cambiado,
y a que no le sea usurpado, es decir, que no sea utilizado por otros como si
fueran él.
Artículo 20
"Artículo
padre y el20.- Al hijo
primero de matrimonial
la madre". le corresponden el primer apellido del
Según el artículo 361 del Código Civil, el hijo matrimonial es el nacido durante el
matrimonio o dentro de los trescientos días siguientes a su disolución y tiene por
padre al marido de su madre.
Del hijo nacido durante el matrimonio no hay mayor cosa que decir. Sobre el
nacido dentro de los trescientos días siguientes a la disolución del matrimonio
hay que recordar que según hemos visto al comentar el artículo primero del
código en la parte del concebido, el período de la concepción ocurre en cualquier
mome
mo ment
nto
o dedent
ntro
ro de lo loss prim
primer
eros
os cien
ciento
to vevein
inti
tiún
ún días
días de lo
loss tr
tres
esci
cien
ento
toss
anteriores al parto. En consecuencia, lo que se hace en esta parte del artículo es
consid
considera
erarr que el hij
hijo
o nac
nacido
ido hasta
hasta trescie
tresciento
ntoss días
días despué
despuéss de dis
disuel
uelto
to el
matrimonio, fue concebido en vida matrimonial, por la relación entre marido y
mujer.
como laLa disolución
muerte del matrimonio en este caso, puede ser tanto el divorcio
del marido.
El Derecho considera que el hijo nacido en estas condiciones tiene por padre al
marido como una presunción (presunción pater ist se la llama) que es posible
invalidar mediante la negación de la paternidad por el padre (cosa que está
regulada en los artículos 363 y siguientes del Código Civil).
Este hijo matrimonial debe llevar el primer apellido de su padre y el primer
apellido de su madre, antecedidos del nombre o nombres iniciales que le sean
puestos. Como es obvio, esta forma de construir el nombre permite ver quienes
son el padre y la madre. No es la única forma de construir el nombre que existe
en el Derecho comparado. Las variedades existentes son muchas.
Articulo
"Artículo 21
21.- Inscripción del nacimiento
Cuando el padre o la madre efectúe separadamente la inscripción del
nacimiento del hijo nacido fuera del vínculo matrimonial, podrá revelar
el nombre de la persona con quien lo hubiera tenido. En este supuesto,
el hijo llevará el apellido del padre o de la madre que lo inscribió, así
como del presunto progenitor, en este último caso no establece vínculo
de filiación.
Luego de la inscripción, dentro de los treinta (30) días, el registrador,
bajo responsabilidad, pondrá en conocimiento del presunto progenitor
tal hecho, de conformidad con el reglamento.
Cuando la madre no revele la identidad del padre, podrá inscribir a su
hijo con sus apellidos.”
Artículo 22
"Artículo 22.- El ado
dop
ptado lleva los ape
pelllido
doss del adop
opttante o
adoptantes".
El artículo 377 del Código Civil dice: "Por la adopción e! adoptado adquiere la
calidad de hijo del adoptante y deja de pertenecer a su familia consanguínea". El
artículo 238 del Código Civil dice: "La adopción es fuente de parentesco dentro
de los alcances de esta institución".
A su turno, el artículo 382 del Código dice que nadie puede ser adoptado por más
de una persona, a no ser por los cónyuges, es decir, que en principio el
adoptante es uno sólo pero los cónyuges pueden incorporar en la familia a un
adoptado como hijo de ambos, lo que constituye una medida muy saludable.
s aludable.
Entonces, como resultado de la adopción, el adoptado lleva los primeros apellidos
de su padre adoptivo y, dado el caso, de su madre adoptiva.
Las normas sobre adopción se hallan a partir del artículo 377 del Código Civil.
Artículo 23
"Artículo 23.- El recién nacido cuyos progenitores son desconocidos debe
ser inscrito
estado civil".con el nombre adecuado que le asigne el registrador del
La norma es bastante clara en sí misma, no requiere mayor comentario.
Artículo 24
"Artículo 24.- La mujer tiene derecho a llevar el apellido del marido
agr
greg
ega ado al suyuyo
o y a co cons
nser
erva
varrlo mimien
entr
tra
as no co cont
ntra
raig
iga
a nu
nuev
evo
o
matr
ma triimo
moni
nio.
o. Ce
Cesa
sa ta
tall de
dere
rech
cho
o en ca casso de didivo
vorrci
cio
o o nu
nullida
dad
d de
matrimonio.
Tratándose de separación de cuerpos, la mujer conserva su derecho a
llevar el apellido del marido. En caso de
d e controversia resuelve el juez".
Es necesario hacer cuatro comentarios breves:
1. Desde que la mujer se casa tiene el derecho a llevar el apellido del marido
agregado al suyo. Este derecho permanece si hay separación de cuerpos y si
enviuda, mientras no contraiga nuevo matrimonio. El derecho cesa por divorcio o
nulidad de matrimonio.
2. "Lle
"Llevar
var el ap
apel
ellilido
do de
dell mari
marido
do agre
agrega
gado
do al su
suyo
yo"" no eq
equi
uival
valee a usar
usar la
preposición "de" antes del apellido del marido, que tiene la connotación de
pertenencia. La costumbre ha permanecido en nuestro medio pero, en rigor, la
mujer puede adosar a su apellido el de su marido y nada más.
Artículo 25
"Artículo 25.- La prueba referente al nombre resulta de su respectiva
inscripción en los registros del estado civil".
Loss regis
Lo egistr
tros
os de es
esta
tado
do civi
civil,
l, co
como
mo se ve
verá
rá al anal
analiz
izar
ar lo
loss ar
artí
tícu
culo
loss 70 y
siguientes,
del contienen
ser humano: la inscripción
nacimiento, de tresy de
matrimonio los hechos
muerte. centrales
El nombre, cuyadecomposición
la vida civil
ha sido ya precisada en los artículos anteriores, se inscribe en la partida de
nacimiento.
Cuando haya que probar el nombre de una persona, la prueba concluyente e
irrebatible según el artículo 25 es la partida de nacimiento de los registros de
estado civil.
Normalmente se usa otro tipo de documento para probar el nombre en la vida
cotidiana (en el Perú, la libreta electoral) pero, queda claro de este artículo, esa
es una prue
prueba
ba común,
común, no la prueba
prueba correcta. Desde luego, la libr
libreta
eta elector
electoral
al y
todo otro documento que obtenga el ser humano, tiene que basarse en la partida
p artida
de nacimiento y corresponder con ella en cuanto a contenido.
Es preciso
falta al tratar
si no fuera este tan
porque punto, sin embargo,
a menudo hacer una diferencia
son confundidas las cosas. que no haría
El asunto es
éste: una cosa es que la partida de nacimiento pruebe el nombre del ser humano
(además de quiénes son sus padres, etc.), y otra muy distinta es que para
reconocer
recon ocer derecho
derechoss al ser human
humano,
o, le exijamos
exijamos como condició
condición
n que muestre su
partida de nacimiento.
En otras palabras, el ser humano existe porque tiene vida y, en tanto tal, debe
tener y ejercitar los derechos humanos. Para esto no es necesario que muestre
papel alguno si, en necesidad, reclama su derecho. Lo que queremos decir es
que no se puede negar sus derechos a un ser humano porque no porta (o no
tiene) documentos de identidad aunque, lo que no tenga, sea la partida de
nacimiento.
Es
Esto
to at
atañ
Armadas añee tant
tanto
donde o a lalasspoder
ejercen auto
autori
rida
dade
dessa polí
frente po
la líti
tica
cass co
sociedad como
mo judi
judici
(Zonas cial
de ales
es,, a la
lass Fu
Emergencia), Fuer
erza
zass
como
a la Policía Nacional.
Y en esto tenemos que ser cuidadosos en distinguir. Hay derechos que sólo
corresponden al ciudadano, es decir, al que tiene un vínculo de pertenencia
jurídica al Estado Peruano. Elegir y ser elegido son algunos de ellos, pero
también lo son participar en partidos políticos, postular a elecciones (salvo a las
muni
mu nici
cipa
pale
less en lalass qu
quee pu
pued
eden
en po
post
stul
ular
ar extra
extranj
njer
eros
os),
), pres
presen
enta
tarr acc
accio
ione
ness
judiciales o reformas constitucionales con recolección pública de firmas, etc. Para
ejercitar estos derechos (y otros muchos más), hay que ser ciudadano y la
condición ser ciudadano se prueba con el documento que certifica que se está
inscrito en el registro electoral, es decir, con la libreta electoral. Por eso, sin
libreta electoral, estos derechos no pueden ser ejercitados.
Pero si alguien no tiene libreta electoral (por la razón que sea), todavía goza de
todos los demás derechos no reservados a los ciudadanos del Estado y que, en
verd
ve rdad
ad,, so
son
n la mayomayorí
ría.
a. Por
Por cons
consig
igui
uien
ente
te,, po
porr ej
ejem
emplplo,
o, si ununaa pepers
rson
onaa
indocumentada presenta un habeas corpus por estar ilegalmente detenida, la
situación es que se está violando un derecho humano (libertad física), en un ser
huma
hu manono qu
quee "n
"noo ti
tien
enee docu
docume
ment
ntos
os"" y, poporr co
cons
nsig
igui
uien
ente
te,, "n
"no
o pu
puededee se
serr
identificado".
Pero dos cosas distintas son la posibilidad de ser identificado y el hecho de gozar
o no de mis derechos. La imposibilidad de identificar a un ser humano no
equivale a privado de sus derechos como humano. Desde luego, esto no quiere
en absol
absolut
uto
o de
deci
cirr qu
quee no pued
puedaa to
toma
marsrsee la
lass deci
decisi
sion
ones
es cocond
nduc
ucen
ente
tess a que
que
obtenga sus documentos y, primero que nada, su partida de nacimiento. Pero,
insistimos, son dos cosas distintas y no pueden ser entremezcladas sin violentar
los derechos del ser humano.
Artículo 26
"Artículo 26.- Toda persona tiene derecho a exigir que se le designe por
su nombre.
Cuando se vulnere este derecho puede pedirse la cesación del hecho
violatorio y la indemnización que corresponda".
Porque la función del nombre es identificadora del ser humano, cada uno de
nosotros tenemos el derecho a que se nos designe por nuestro nombre. Es el
derecho a exigirlosque
nombre incluye se nosy identifique.
apellidos la protecciónComo
que dasabemos por el
este artículo artículo
cubre 19 el
al nombre
en toda su extensión.
1.1. A la persona se la designa por nombre distinto por una sola vez (de forma
no perm
permananen
entte como
como,, por ejempl
emplo,
o, de ma
mane
nerra oral
oral),
), y el
ellla se enter
nteraa
inmediatamente. En este caso, nos hallamos en una situación en la que la
cesa
ce saci
ción
ón del
del distinta.
denominación he
hech
cho
o Envio
viola
lato
tori
rio
o esen ieste
realidad, mpr
mprococed
edeent
caso,nte
e no
ya una
untiene
a vez cons
consum
sentido umad
adaa la
interponer
la acción de cesación del hecho violatorio, ni menos aún referir su prescripción al
plazo de diez años del artículo 2001 del Código Civil.
1.3. A la persona se la designa por nombre distinto pero de manera que queda
permanentemente vigente, por ejemplo, en una obra de carácter literario o en un
documento y la persona se entera de inmediato. En este caso, sí sería pertinente
aplicar el principio de la prescripción de la acción a los diez años de producida la
viol
violaci
ación
ón de
dell dere
derech
cho,
o, po
porq
rque
ue ese
ese do
docu
cume
ment
nto
o o esesaa ob
obra
ra te
tend
ndrí
rían
an que
que se
serr
rectificadas o modificadas mediante los procedimientos del caso.
1.4. A la persona se la designa por nombre distinto pero de manera que queda
permanentemente vigente, como se ha explicado en el párrafo anterior, pero el
interesado se da cuenta de ello con posterioridad al hecho. En este caso, también
tend
tendrí
ríaa sent
sentid
ido
o co
cons
nsid
ider
erar
ar el plaz
plazo
o de pres
prescr
crip
ipci
ción
ón de la acc
acció
ión
n se
segú
gún
n loloss
términos del inciso 1 del artículo 2001, pero cabe preguntarse si el término inicial
del plazo está fijado en el momento en que se viola el derecho, o cuando se
informa el perjudicado.
1.6. A una persona se la designa por nombre distinto de manera que la violación
permanece vigente (como en los tres casos anteriores), y esta violación se
reitera en actos sucesivos e independientes entre sí como, por ejemplo, dos
obra
obrass lite
litera
rari
rias
as dist
distin
inta
tass de
dell mism
mismo
o au
auto
tor.
r. En es
este
te ca
caso
so,, cada
cada vi
viol
olaci
ación
ón es
autónoma
(y de laindependientemente
transcurre), otra y, por consiguiente, el plazo
para cada unaprescriptorio comienza
de ellas desde a correr
que la violación
se hizo pública (no desde que el perjudicado se enteró de ella).
Como pue
Como puede
de apr
apreci
eciars
arsee de estas
estas con
consid
sidera
eracio
ciones
nes,, el pro
proble
blema
ma de defini
definirr la
prescripción de esta acción es sumamente complejo y se ve que el legislador no
ha tomado en consideración las varias hipótesis en base a las cuales es necesario
co
conc
ncor
ordar
dar el ar
artí
tícu
culo
lo 26 concon el 2001
2001 inci
inciso
so l. De lo dich
dichoo an
ante
teri
rior
orme
mentnte,
e,
esti
es tima
mamo
moss que
que los
los cr
crit
iter
erio
ioss ge
gene
nera
rale
less para
para reso
resolv
lver
er la si
situ
tuac
ació
iónn so
son
n los
los
siguientes:
2. La se
segu
gund
ndaa ac
acci
ción
ón de que
que se tr
trat
ataa en el ar
artí
tícu
culo
lo es la refe
refere
rent
ntee a la
indemnización. Esta acción podrá interponerse cada vez que haya sido producido
un daño, independientemente de la suerte que corra la acción principal sobre
cesación del hecho violatorio analizada arriba. En materia de daño podrán ser
indemnizados según el artículo 1985 el lucro cesante, el daño emergente, del
daño moral y el daño a la persona (se debe tomar nota que sobre este último
existe en nuestro medio una discusión que, en sus términos generales, hemos
descrito al comentar el artículo 17).
Esta acción está sujeta al plazo de prescripción del inciso 4 del artículo 2001
refere
referente
nte a la res
respon
ponsabi
sabilid
lidad
ad ext
extrac
racont
ontrac
ractua
tuall (sa
(salvo
lvo,, des
desde
de lue
luego,
go, que la
violación del derecho al nombre provenga de una relación contractual, en cuyo
caso el plazo de prescripción será de diez años, correspondiente a las acciones
personales).
Artículo 27
"Artículo 27.- Es nulo el convenio relativo al nombre de una persona
natu
natura
ral,
l, sa
salv
lvo
o pa
para
ra fi
fine
ness pub
publi
lici
cita
tari
rios
os,, de in
inte
teré
réss so
soci
cial
al y lo
loss qu
que
e
establece la ley".
En la medida que el nombre es un derecho pero también un deber, como
instrumento de identificación de la persona, no puede establecerse convenio
respecto de él (como por ejemplo transferirlo, prestarlo, darlo en uso, etc.). Esto
generaría una situación en la que nadie, verdaderamente, sabría con quién está
trat
tratan
ando
do o rereal
aliz
izan
ando
do acto
actoss su
suma
mame
ment
ntee impo
import
rtan
ante
tess (e
(ell matr
matrim
imon
onio
io,, po
porr
ejemplo) o inclusive no tan trascendentes. Esta es la norma general que, sin
embargo, tiene tres excepciones:
Por razones publicitarias, es decir, una persona puede autorizar a que su nombre
sea utilizado con fines de propaganda para un producto o un servicio. Este tipo
de convenio se ve a menudo en la vida cotidiana, en la propaganda impresa, así
como en la radio y en la televisión. Las personas que lo hacen, suelen tener
notoriedad por distintas razones (artistas, deportistas, etc.).
Cuan
Cu ando
do la leyenasí
circunstancias as í que
las lo es
esttabl
losablec
ecee. pueden
socios Ta
Tall es prestar
el ca
caso
so,
su, nombre
por ej
ejem
empl
plo
a la oempresa
de ci
cier
erta
tass
que
conforman, o en relación a lo ya visto: la aparición del nombre del autor en la
obra que le pertenece (y que puede regularse de muchas maneras), etc.
Lo dicho no pretende sino poner ejemplos del tipo de uso del nombre en
convenios. Habrá muchas otras circunstancias que, por supuesto, podrán ser
incorporadas a cada uno de los tres acápites anteriores. Una cosa sí es cierta: si
el convenio sobre uso de nombre de persona natural no puede ser clasificado en
ningun
nin guno
o de los tretress sup
supues
uestos
tos ant
anteri
eriore
ores,
s, ent
entonc
onces
es no estará
estará permit
permitido
ido en
aplicación del artículo 27 del Código Civil.
Artículo 28
"Artículo 28.- Nadie puede usar nombre que no le corresponde. El que es
perjudicado por la usurpación de su nombre tiene acción para hacerla
cesar y obtener la indemnización que corresponda".
Usurpar el nombre de otro equivale a utilizar dicho nombre sin tener derecho a
ello porque no es el nuestro. Nuevamente, al hacerlo se facilita la confusión de
identidades yeso perjudica la vida social. Como hemos dicho, el nombre es un
derecho pero también un deber que supone que cada uno usa su nombre y no
usa otro (salvo el caso del seudónimo del artículo 32 pero que no es otro
nombre), ni el de otros.
No hay que
situación en confundir usurpación
la cual dos personas del nombre
tienen con lanombre.
el mismo homonimia, que caso,
En este es aquella
cada
una usa el suyo y no usurpa el del otro aunque, desde luego, si uno es un ángel
y el otro un demonio, aquél se verá perjudicado porque éste tiene su mismo
nombre. Sin embargo, aquí no hay nada que reclamar por usurpación. Lo que
puede hacer el perjudicado es cambiar su nombre (tema que desarrollamos de
inmediato, al trabajar sobre el artículo 29).
La segunda parte del artículo establece dos acciones, como en el caso del artículo
26:
Una para lograr que la usurpación del nombre cese. Es una acción de tipo
estrictamente personal y le son aplicables una a una, las mismas sub-hipótesis
que elaboramos para el artículo 26. A ellas nos referimos.
La última
daño que parte del artículo
se haya otorga
producido. El una
dañoacción
podrápara obtener
incluir la oindemnización
todos del
algunos de los
elementos indemnizables según el artículo 1985 del Código Civil (para lo cual es
preciso tener en cuenta la discusión sobre el daño a la persona que presentamos
en el comentario al artículo 17).
Artículo
"Artíc
"Ar ulo 29
tículo 29.-- Na
29. Nadie
die pue
puede
de cam
cambia
biarr su nom
nombre
bre ni hac
hacerl
erle
e adi
adicio
ciones
nes,,
salvo
salvo po
porr mo
moti
tivo
voss ju
just
stif
ific
icad
ados
os y me
medi
dian
ante
te au
auto
tori
riza
zaci
ción
ón ju
judi
dici
cial
al,,
debidamente publicada e inscrita.
Sin embargo, la persona puede modificar su nombre siempre que concurran los
siguientes elementos:
1. Un motivo justificado. No hay reglas para determinar cuál puede ser o no un
motivo justificado. Aceptado como talo no, dependerá de la autoridad judicial
encargada de dar la autorización para el cambio de nombre. Algunos ejemplos de
moti
mo tivo
vo just
justif
ific
icad
adoo hahann sido
sido:: qu
quee la pe persrson
onaa ti
tien
enee cocomo
mo ho homó
móni nimo
mo a un
delilinc
de ncue
uent
nte;
e; o qu quee su no nomb
mbrere ti
tien
enee o pu pued
edee lleg
llegar
ar a te tene
nerr un si sign
gnif
ific
icad
ado
o
deshonroso o sarcástico en el idioma; o que esa persona ha sufrido una situación
particular de vida en la que se ha hecho notoria con su nombre para mal y quiere
cambiado: tal el caso, por ejemplo, de alguien que fue injustamente acusado de
un delito por la prensa en gran escándalo social, para después quedar absuelto
porr in
po inoc
ocen
enci
cia.
a. Esto
Estoss sosonn sólo
sólo ejejem
empl plosos poporq
rque
ue la ca casu
suís
ísti
tica
ca pu pued
edee se serr
infinitamente incrementada.
2. Au Auto
tori
riza
zaci
ción
ón jujudi
dici
cial
al,, de
debi
bida
dame
mentntee publ
publicicada
ada e inscr
inscritita.
a. En realrealid
idad
ad,, la
modificación o adición del nombre sólo puede hacerse iniciando un procedimiento
quee el Códi
qu Códigogo de Pr Prococed
edim
imie
ient
ntos
os cacalilifi
fica
ca de no co contnten
encicios
oso,
o, anantete el juez
juez
competente. El juez procesará el caso, le dará la publicidad, que requiere esta
circunstancia para que se puedan presentar al procedimiento los eventuales
interesados en que la autorización de cambio de nombre no se otorgue y, en
función de lo que ocurra, autorizará la inscripción en el registro de estado civil o
convertirá el procedimiento en un juicio contencioso donde el interesado en el
camb
cambio io o adic
adicióión,
n, y qu quie
ien
n o ququie
iene
ness se op opon
onen
en,, liti
litiga
gará
ránn ha
haststaa que
que ha haya
ya
sentencia que haga cosa juzgada en el caso. Las normas vigentes están entre los
artículos 1321 y 1330 del Código de Procedimientos Civiles.
El cambio de nombre también alcanza a los hijos menores de edad porque están
aún
aú n bajo
bajo la papatr
tria
ia po
pote
teststad
ad del
del padr
padre.
e. No a los
los qu
quee ya adqu
adquir
irie
iero
ron
n plen
plenaa
capacidad y la razón de esto es que los últimos ya tienen su propia vida
organizada con su nombre original y cambiario puede traerIes perjuicios de
identi
identifica
ficació
ción
n en materi
materiaa profes
profesion
ional,
al, labora
laboral,
l, etc
etc.. (ve
(ver,
r, sob
sobre
re est
estee tema,
tema, el
comentario que hacemos al artículo 42 del Código en este libro).
Desde luego,
nombre en padres
del o los caso que estos hijos
quisieran a su avez
losasumirIo,
que no alcanza la modificación
es evidente del
que sería muy
fácil calificar
calificar tal situación de "moti
"motivo
vo justi
justificado"
ficado" y otorgarIe
otorgarIess tambi
también
én a ellos el
cambio.
Artículo 30
"Artículo 30.- El cambio o adición del nombre no altera la condición civil
de quien lo obtiene ni constituye prueba de filiación."
El cambio
altera de nombre
ninguno de los es, exclusivamente,
aspectos jurídicos deunlacambio de Así,
persona. identificación, pero no
no se modifica su
matrimonio, ni sus relaciones de parentesco, ni su situación de propietario,
acreedor, deudor, socio o asociado, miembro de instituciones, etc. Es la misma
persona, con todo su conjunto de derechos y obligaciones, sólo que ha asumido
un nuevo nombre, total o parcialmente distinto del que tenía antes.
También dice el artículo que el cambio de nombre no constituye prueba de
filiación, es decir, que por haber asumido una tercera persona mi apellido, no
puede invocar que es hija mía. La relación nombre-filiación es justamente la
inversa: sólo si se establece la filiación el hijo o hija asume el apellido del padre
o madre (cosa que ya fue vista al trabajar sobre los artículos 20 al 22 y,
particularmente sobre el artículo 21).
Artículo 31
"Artículo 31.- La persona perjudicada por un cambio o adición de nombre
puede impugnarlo judicialmente".
Puede ocurrir que luego que alguien ha logrado cambiar su nombre por el
procedimiento regular de recurrir al juez y lograr su resolución favorable, otra
persona
perso na haya sido perjud
perjudicada.
icada. En tal caso, dice el artículo 31, siempre tiene la
posibilidad de impugnar judicialmente tal cambio.
camb io.
Debe quedar claro que se estará impugnando el nombre jurídicamente atribuible
a la persona que obtuvo el cambio o adición, pues la resolución judicial que lo
reconoció le atribuyó ese nombre para el futuro.
El perj
perjui
uici
cio
o por
característicaspor facto,
de el camb
caque
mbio
ioesoimposible
ad
adic
ició
ión
n describir
de no
nomb
mbre
enrerasgos
pued
puedeegenéricos.
adop
adopta
tarr Además,
much
muchas
as
del propio texto del artículo 31 puede deducirse que no estamos necesariamente
ante el caso en el que el que cambió el nombre asumió con puntos y comas el
nombre del impugnador. Basta que el nuevo nombre cree algunos problemas
significativos de individualización entre uno y otro, para que pueda decirse que
existe perjuicio. El juez tendrá que apreciar las circunstancias al resolver el
juicio.
En eseste
te caso
caso,, la acci
acción
ón de imimpu
pugn
gnac
ació
ión
n es de natu
natura
rale
leza
za pe
pers
rson
onal
al y es
está
tá
sometida al plazo de diez años de prescripción de que habla el inciso 1 del
artículo 2001. El plazo de prescripción se empezará a contar, en nuestro criterio,
desde que se hace pública la adición o el cambio del nombre, y no desde que el
perjudicado se entera.
Fernández Sessarego opina que "Es evidente que este derecho supone también
la reclamación de daños y perjuicios, si fuera el caso." (26) Pero en este caso la
acción que funciona es la de
d e responsabilidad civil extracontractual de los artículos
Artículo 32
"Art
"Artíc
ícul
ulo
o 32
32.. - El se
seud
udón
ónim
imo,
o, cu
cuan
ando
do ad
adqu
quie
iere
re la im
impo
port
rtan
anci
cia
a de
dell
nombre, goza de la misma protección jurídica dispensada a éste”.
Aquí tenemos que distinguir entre apodo, seudónimo y nombre.
Fernández Sessarego dice algo que resulta interesante sobre la diferencia entre
seudónimo y nombre: "El seudónimo no se confunde con el nombre en tanto no
es un atributo de la persona (...) De ahí que la persona puede libremente
abandonarlo, cambiarlo, modificarlo, cederlo. Por no ser único, como es el caso
del nombre, la persona puede tener más de un seudónimo, todos los que podrían
gozar de tutela jurídica si con ellos la persona consigue fama, es decir, si el
seudónimo deviene importante en lo que concierne a la indivualización de la
persona" (28).
El apodo es un apelativo que se da a la persona en su entorno familiar o de
amigos, una especie de palabra de cariño o afecto. El apodo no está amparado
por el Derecho. Fernández Sessarego dice: "(...) el sobrenombre no pretende
reemplazar
ley concedealalnombre, por "lo(29)
seudónimo.
seudónimo." que José
su tratamiento jurídico
León Barandi arán no
Barandiarán se equipara
escribió alsito
a propó quedel
propósito la
te
tema
ma:: "L
"Laa pr
prot
otec
ecci
ción
ón al no nomb
mbre
re,, en su do
dobl
blee form
formaa an
ante
tess ex
expu
pues
esta
ta,, de
reconocimiento y de reivindicación, cubre también al seudónimo. El derecho
estima que el seudónimo representa una denominación que viene a identificar a
la persona. Supóngase, así el caso de un actor cinematográfico o de un literato.
La protección no abarca al apelativo ni al apodo" (30).
Artículo 33
"Artículo 33.- El domicilio se constituye por la residencia habitual de la
persona en un lugar".
La resi
reside
denc
ncia
ia es un datodato de hehech
cho,
o, de ca cará
ráct
cter
er so
soci
ciol
ológ
ógic
ico,
o, ve
veri
rifi
fica
cabl
blee
objetivamente: es el lugar donde la persona vive usualmente, sola o con su
familia de ser el caso. No encontramos problema en que una persona tenga más
de una residencia, si puede ser ubicada normalmente en cualquiera de ellas. Por
ejemplo, tiene dos casas en la misma ciudad y puede estar, indistintamente, en
una u otra. No hay que confundir esto, sin embargo, con el hecho de que
alguien, por ejemplo, tenga una vivienda en la ciudad donde está todo el tiempo
menos, digamos, los fines de semana del verano, en los que va a una playa. En
este
este últi
último
mo caso
caso,, la habi
habita
taci
ción
ón de la play
playaa no es esestr
tric
icta
tame
ment
ntee ha
habl
blanando
do
residencia porque la persona no vive usualmente allí. Su vida está hecha en
torno a su casa citadina.
Los de
del conceptos
morada.anteriores
La moradadeesdomicilio
un lugaryderesidencia, tienen quepara
estancia transitoria ser diferenciados
la persona y
que, por consiguiente, no tiene la característica de ser habitual. En consecuencia,
no es residencia y tampoco sirve para ser considerado como domicilio. Es el caso
del viajero que pernocta en un hotel, o de quien pasa unas vacaciones en un sitio
alejado de su casa.
Desde luego, habrá circunstancias en las que la morada y la residencia no sean
tan fáciles de distinguir como en nuestros ejemplos. Las posibilidades de la
casuís
casuístic
ticaa son infini
infinitas
tas y por
por,, consig
consiguie
uiente
nte,, aqu
aquíí sól
sólo
o cabe
cabe dar los cri
criter
terios
ios
gene
genera
rale
less en fu
func
nció
ión
n de lo
loss cu
cuál
áles
es ti
tien
enee que
que apli
aplica
cars
rsee el ar
artí
tícu
culo
lo bajo
bajo
comentario.
Una última atingencia consiste en que aquí estamos hablando del domicilio civil,
que es elendomicilio
persona para todos
lo que atañe los efectos
al Derecho. de la vidaexisten
Sin embargo, cotidiana y privada
otros de de
conceptos la
domicilio en el Derecho, por ejemplo, en el ámbito tributario, o en el de las leyes
de extranjería.
extranjería. A ellos no nos refe
referimos
rimos aquí y tien
tienen
en que ser estudiad
estudiados
os en las
disposiciones especiales que traen los cuerpos legales especializados.
Artículo 34
"Artículo 34.- Se puede designar domicilio
"Artículo domicilio especial para la ejecuci
ejecución
ón de
acto
actoss ju
jurí
rídi
dico
cos.
s. Es
Esta
ta desi
design
gnac
ació
ión
n sól
ólo
o imimpl
plic
ica
a so
some
metitimi
mien
ento
to a la
competencia territorial correspondiente, salvo pacto distinto".
El carácter jurídico y no fáctico del domicilio queda ratificado en este artículo,
que permite que las personas designen domicilio especial para la ejecución de los
actos jurídicos. Esto equivale a decir que, por ejemplo en un contrato, una
pers
pe rson
onaa qu
quee vive
vive en Tr
Truj
ujilillo
lo pu
pued
edee de
desi
sign
gnar
ar do
domi
mici
cililio
o en Tac
Tacna
na.. To
Todo
doss los
los
involucrados saben que no vive en Tacna, pero no importa y, en todo caso, la
designación de domicilio así hecha es perfectamente válida para el Derecho.
El artículo que comentamos dice que esta designación de domicilio especial sólo
implica sometimiento a la competencia territorial correspondiente, porque los
tribunales asumen el conocimiento de los juicios, entre otras razones, por el
lugar donde ocurren los hechos a juzgar. Es lo que se llama competencia por
razón del territorio.
No ob
obst
stan
domicilioante
te,, el mi
especial mism
smo
sirva otambién
ar
artí
tícu
culo
lopara
pe
perm
rmit
itee efectos
otros que,
que, me
medi
dian
ante
(comotepor
pac
pacto
to es
espe
pecí
ejemplo cífi
fico
co,, los
hacer el
pagos, enviar documentación, dar avisos no judiciales, etc.).
Por consiguiente, la regla general sigue siendo que el domicilio de cada uno es el
lugar de su residencia habitual. Si en el acto jurídico se señala un domicilio
especial sin más detalles, entonces por aplicación de la primera hipótesis de este
artículo, ese domicilio sólo servirá para la competencia de los tribunales, pero
todas las demás obligaciones deberán ser cumplidas en el domicilio constituido
por la residencia de cada parte. Las partes podrán dar finalidades adicionales al
domicilio especial que fijen, pero ellas tienen que constar expresamente en el
acto jurídico del caso.
Artículo 35
"Artículo 35.- A la person ona
a que vive alternativamen entte o tiene
ocupaciones habituales en varios lugares se le considera domiciliada en
cualquiera de ellos".
En los supuestos de este artículo hay que ver las siguientes circunstancias:
Una persona tiene residencia alternativa en varios lugares, lo que ocurre entre
gent
ge ntee adiadine
nera
rada
da o ejejec
ecut
utiv
ivos
os qu
quee debe
deben n real
realiz
izar
ar sus ac acti
tivi
vidad
dades
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gran
movi
mo vililida
dad.
d. Es
Esta
tass pe
pers
rson
onas
as momora
rann in
indi
dist
stin
inta
tame
mentntee en má
máss de un luga lugar.
r. Po
Porr
ejemplo, tienen una casa, un departamento y una suite en un hotel, pudiendo
dormir, descansar y hacer su vida cotidiana en cualquiera de ellas sin preferencia
habitual por ninguna. En este caso, la residencia será cualquiera de estos lugares
y todos a la vez. Por ende, ocurrirá lo propio con el domicilio. Tiene que quedar
bien en claro que no se trata de alguien que tiene una residencia habitual y
fr
frec
ecueuent ntaa es
espo
porá
rádi
dica
ca o ininte
term
rmit
iten
ente
teme
ment
ntee ototro
ro u ototro
ross luga
lugare
res.
s. Tien
Tienee ququee
tr
trat
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arse se de un unaa situ
situac
ació
ión
n en la cualcual a la pe pers
rson
onaa se la pu pued
edee co
cons
nsid
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erar
ar
re
resi
sidi
dien
endo
do inindi
dist
stin
inta
tame
ment
ntee en cual
cualqu
quie
ierr luga
lugarr de lo loss es
esta
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blec
ecid
idos
os y, po
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co
cons
nsig
igui
uien
ente
te,, en to
todo
doss a la ve
vez.
z. A esto
esto se refir
refirió
ió Le
León
ón Ba
Bara
rand
ndia
iará
rán
n co
como
mo
domicilio plural al comentar el
el Código de 1936 (32).
(Este no es el caso de quien vive, digamos, seis meses del año en un lugar y seis
meses en otro. Esto se desarrolla al comentar el artículo 39).
Unaa pers
Un person
onaa ti
tien
enee ocup
ocupac
acio
ione
ness ha
habi
bitu
tual
ales
es en va
vari
rios
os luga
lugare
ress a la ve
vez.
z. Por
Por
ejemplo, dictaoficina
allí con una clasesy,ena una universidad
la vez, tiene uncon ciertade
estudio dedicación
abogado horaria contando
donde ejerce la
profesión. Para efectos laborales, la persona estará domiciliada tanto en la oficina
de la universidad como en el local de su estudio de abogado.
Artículo 36
"Artículo 36.- El domicilio conyugal es aquél en el cual los cónyuges
viven de consuno o, en su defecto, el último que compartieron".
El domicilio conyugal es fijado por ambos cónyuges según el segundo párrafo del
artículo 290 y esta fijación tiene importancia por varias razones. A guisa de
ejemplo:
1. Es dodond
ndee los
los cócónyu
nyuge
gess de
debe
ben
n re
real
alizizar
ar su vi vida
da en co comú
mún n (a(art
rtíc
ícul
ulo
o 28
2899 de
dell
Códi
Có digo
go Civi
Civil)
l),, y cuy
cuyoo ab
aban
ando
dono
no in inju
just
stif
ific
icad
adoo por
por do doss añ
añosos,, co
cont
ntin
inuo
uoss o
sumando intermitencias, constituye causal de separación de cuerpos o de
divorcio (Artículo 333, inciso 5).
2. Ce
Cesa
sa la obli
obliga
gacición
ón de ununo
o de loloss cócóny
nyug
ugeses de al alim
imen
enta
tarr al ototro
ro cu
cuan
andodo
abandona la casa conyugal sin justa causa y rehusa volver a ella (Artículo
291).
3. Los cón
cónyug
yuges,
es, dent
dentro
ro de la cas
casaa que es domicdomiciliilio
o conyug
conyugal,al, pued
pueden en ejer
ejercer
cer
cualquier profesión o industria permitidos por la ley. Para ejercerlos fuera del
domicilio necesitan asentimiento expreso o tácito del otro (Artículo 293).
4. (inembargable,
La casa habita
habitació
ción
n de la familia
fami
inalienable lia puede
puede ser
y trasmisible por conv
convert
ertida
ida La
herencia). en norma
pat
patrim
rimoni
onio
es o fami
el familia
liarr
artículo
489 inciso 1 del Código Civil.
5. El cónyu
cónyuge
ge que enviuda
enviuda tiene de
derech
rechoo preferente
preferente a la adjud
adjudicació
icaciónn de la casa-
habitación en la que existió el hogar conyugal, y goza de ciertos privilegios en
torno a. ello (Artículos 731 y 732).
6. Según el De
Derecho
recho Int
Internaci
ernacional
onal Priv
Privado
ado peru
peruano,
ano, la ley del dom
domicili
icilio
o conyugal
rige:
6.1. Los derechos y deberes de los cónyuges en todo cuanto se refiere a sus
relaciones personales (artículo 2077).
6.2. Los efectos de la nulidad del matrimonio, salvo los referentes a los bienes
de los cónyuges,
(artículo 2080). que siguen la ley del régimen patrimonial del matrimonio
6.3. El derecho al divorcio y a la separación de cuerpos (artículo 2081), así
como las causas de ellos y sus efectos (artículo 2082).
6.4. En ciertos casos para determinar la filiación matrimonial (Artículo 2083).
Artículo 37
"Artículo 37.- Los incapaces tienen por domicilio el de sus
representantes legales".
La norm
normaa no pr pres
esen
enta
ta mayo
mayorr pr
prob
oble
lema
ma trat
tratán
ándo
dose
se de los
los ca
caso
soss de pa
patr
tria
ia
potestad y de tutela, en la medida que estamos hablando de menores que no
pueden ejercitar por sí mismos sino los actos expresamente autorizados por la
ley (ver artículo 43 inciso 1 del Código Civil).
Sin embargo, sí debe ser matizada cuando se trata de la curatela porque los
incapaces sometidos a ella pueden tener incapacidad relativa o absoluta. El
artículo 581 del Código Civil, en su primer párrafo, dice: "El juez, al declarar la
interdicción del incapaz, fija la extensión y límites de la curatela según el grado
de incapacidad de aquél".
juez en la curatela y que, para todos los demás efectos que el curado puede
ejercitar por sí mismo, su domicilio será establecido por las reglas normales, esto
es, por el artículo 33 y las excepciones que a él se hace en las normas
siguientes. No nos parece razonable que el domicilio de un curado relativo, vaya
a ser el de su curador para todos los efectos. Inclusive, sería inconveniente que
así fuera. Por estas consideraciones, estimamos que el Código está redactado
con poco matiz en esta parte.
Artículo 38
"Artículo 38.- Los funcionarios públicos están domiciliados en el lugar
donde ejercen sus funciones, sin perjuicio, en su caso, de lo dispuesto en
el artículo 33.
El domicilio de las personas que residen temporalmente en el extranjero,
en ejercicio de funciones del Estado o por otras causas, es el último que
hayan tenido en el territorio nacional".
Este artículo, indudablemente, está mal construido. Veámoslo por partes:
1. La primera norma dice que los funcionarios públicos están domiciliados en el
lugar donde ejercen sus funciones.
2. Añade a continuación que la regla anterior no perjudica, en su caso, lo
dispuesto en el artículo
residencia habitual 33, es en
de la persona decir, que el domicilio se constituye por la
un lugar.
Las únicas explicaciones razonables que parece haber para esta parte final del
primer párrafo son dos:
2.1. Que un funcionario público ejerza sus funciones en una ciudad o territorio, y
tenga residencia habitual en otra ciudad
c iudad o territorio.
Esto no es descabellado pues, perfectamente, puede ocurrir que alguien trabaje
en la ciudad de Lambayeque y viva en Chiclayo, o trabaje en Chosica y viva en
Lima, o trabaje en Huancayo y viva en Jauja.
En este caso, sin embargo, el artículo hubiera sido más claro si dijera que "los
funcionarios públicos están domiciliados en el lugar donde ejercen sus funciones,
salvo que ejerciéndolas en un lugar, su residencia haya sido fijada en otro lugar
cercano".
el servicio La redacción
público, peropuede variar
con este tipopara ser acomodada
de expresión a las normas
se mejoraría mucho que rigen
el sentido
que se quiere dar a la norma.
2.2. Que un funcionario público viaje temporalmente al interior del país de tal
manera que no ha mudado su residencia habitual y, por tanto, sigue estando
domiciliado en el mismo sitio de antes de realizar el viaje temporal.
funcionario público está domiciliado donde ejerce sus funciones, en tanto que en
esta dice que su domicilio es el último que haya tenido en el territorio nacional.
Hayy do
Ha doss as
asun
unto
toss que
que debe
debenn llam
llamam
amos
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ción
ón:: un
uno
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tempo ralidad
ad y otro es exter
exterior-i
ior-interi
nterior
or del país. Ellas son las dos variab
variables
les que
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normaa fr
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entete a la
lass ante
anteri
rior
ores
es en el as
aspe
pect
cto
o de lo loss
funcionarios públicos.
"Cabe observar que la idea de temporalidad que recoge el segundo párrafo es,
de suyo, fluida. Si se tratara de un turista debemos calcular que su alejamiento
del país tiene un promedio de treinta días; si es el caso de un científico que viaja
a un cong
congrereso
so,, su au
ause
senc
ncia
ia pu
pued
edee du
dura
rarr si
siet
etee días
días;; si pens
pensam
amosos en un
funcionario diplomático lo normal es que permanezca fuera del país por espacio
de seis años. Entendemos que la previsión del segundo párrafo del artículo bajo
comentario es aplicable sólo al caso del turista del ejemplo, ya que él no cambia
de residencia sino sólo temporalmente, de morada o habitación. Su residencia
continúa ubicada
funcionario en el mismo
diplomático lugar del espacio.
debe considerarse En cambio,
que, según enobjetiva
la tesis la hipótesis del
acogida
por el Código, se ha producido un cambio de residencia ya que se ha trasladado,
normalmente con toda su familia, a vivir o residir habitualmente por seis años
fuera del país " (34).
Consid
Cons ider
eram
amos
os,, co
como
mo Fe Femá
mándndez
ez Se
Sess
ssar
areg
ego,
o, que
que el prob
proble lema
ma se de
dete
term
rmin
inaa
sabiendo si mudó la residencia habitual, o si sólo ha cambiado de morada (es
decir, temporal y accidentalmente). Sin embargo, para esto, no era necesario el
segu
segund
ndoo párr
párraf
afoo de
dell ar
artí
tícu
culo
lo 38 po
porq
rque
ue bast
bastaa la ap
aplilica
caci
ción
ón del
del artí
artícu
culo
lo 33
33,,
ayudado por la teoría elemental que se refiere a la distinción entre domicilio,
residencia y morada.
3.2. El extranjero o el interior.- La otra posibilidad de interpretar el segundo
párrafo
exterior,del
porartículo 38 es
contraste conpensar que
los que se refiere
tienen puestoa los funcionarios
asignado dentro que viajan al
del territorio
nacional (siendo estos últimos aquellos cuya regulación hace la primera parte del
artículo).
Pensar que la variable determinante es ésta no resulta absurdo desde el punto
de vista de quienes se relacionan con él, en la medida que comunicarse con un
funcionario que ha viajado al exterior para los efectos de su vida civil puede
resultar algo complicado para sus contrapartes. A éstas se les hace más simples
las cosas manteniendo el domicilio en territorio nacional del funcionario que
viajó.
Sin embargo, perjudica al funcionario porque, por ejemplo, puede que haya
vivido en el Perú en casa alquilada y, luego, las notificaciones no le lleguen nunca
porque losdocumentación.
envían la nuevos inquilinos (si es que el inmueble no queda deshabitado) no le
La verdad es que por ningún camino se llega a una interpretación razonable del
texto del artículo, por lo que tenemos que concluir que ha habido deficiencia en
su elaboración. Por consiguiente, tenemos que reconstruir lo que aparentemente
pr
pret
eten
ende
de de
resultados deci
cirr (y,
(y, de
altamente desd
sdee lu
lueg
ego,
o, hace
discutibles). hacerr es
esto
to es al
algo
go qu
quee prod
produc
ucee si
siem
empr
pree
En nuestro criterio, en este artículo hay finalmente tres normas, una general y
dos para casos especiales, lo que pasa es que la manera como están presentadas
lleva a confusión. Estas normas son:
1. "Los funcionarios públicos están domiciliados en el lugar donde ejercen sus
funciones". Esta es la norma general aplicable a todos ellos, estén en el exterior
o dentro del territorio nacional.
2. Si el funcionario trabaja en un lugar y tiene residencia habitual en uno
distinto, o si viaja temporalmente al interior del país sin variar su residencia
habitual, entonces su domicilio sigue siendo aquél en el que tiene residencia
habitual y no aquél donde se halla su centro de labores.
3. Si un fu func
ncio
iona
nari
rio
o pú
públ
blic
ico
o o cucual
alqu
quie
ierr ot
otra
ra pe
pers
rson
ona,
a, vi
viaj
ajaa al exte
exteri
rior
or
temporalmente, entendiendo por tal adverbio que viaja para regresar y que no
piensa establecer el centro de sus actividades personales en el exterior, entonces
tiene como domicilio el último que haya tenido en territorio nacional.
Así establecidas las cosas faltaría regular dos situaciones más:
La de quién viaja a establecerse definitivamente en el exterior (por cualquier
razón, o como funcionario público).
En nuestro criterio, cambia su residencia habitual y por consiguiente su domicilio.
Esto puede fácilmente obtenerse de la aplicación del artículo 33 del Código Civil.
La del que via
viaja
ja a est
establ
ablece
ecerse
rse def
defini
initiv
tivame
ament
ntee en otro
otro lugar
lugar del territ
territori
orio
o
nacional, distinto
clarísimamente en del que fue39
el artículo suque
domicilio
veremoshasta ahora. Esto y,seentonces,
a continuación halla regulado
no es
problema para la interpretación que hemos concluido antes.
Artículo 39
"Artículo
residencia39.- El cambio
habitual de domicilio se realiza por el traslado de la
a otro lugar".
Si alguien vive seis meses del año en un lugar y seis meses del año en otro, de
manera
en cada que cambia
lugar en el su vida habitual
momento de un sitio
que reside a otro,
allí. No entonces
se trata aquí está
de lodomiciliado
que León
Barandiarán denominaba antes un domicilio plural, es decir, que la persona
puede ser considerada como domiciliada en cualquiera de los dos sitios. Se trata
de un domicilio que alterna su ubicación.
A la inversa, el que viaja con propósito temporal, esto es, que supone un regreso
bastante cercano, entonces no mudó residencia sino que sólo adoptó una morada
y, por consiguiente, no mudó domicilio. Para estos efectos, es indiferente que la
persona haya viajado al interior o al exterior del país.
Artículo 40
"Artículo 40.- Oposición al cambio de domicilio
El deudor deberá comunicar al acreedor el cambio de domicilio señalado
para el cumplimiento de la prestación obligacional, dentro de los treinta
(30) días de ocurrido el hecho, bajo responsabilidad civil y/o penal a que
hubiere lugar.
El deudor y los terceros ajenos a la relación obligacional con el acreedor,
están facultados para oponer a éste el cambio de su domicilio.
d omicilio.
La oponinib
bilidad al cacammbio de domicilio se ef efec
ecttuará medediiante
comunicación indubitable.”
Esta norma busca dar seguridad jurídica a las partes de una relación obligacional,
estableciendo que si el de
poner en conocimiento deudor de una obligación
los acreedores se muda
este hecho de domicilio,
mediante debe
comunicación
"indubitable". Si no lo hace así, entonces los acreedores tienen todo el derecho
de seguido considerando domiciliado en el lugar que originalmente fijó para tal
efecto, esté o no allí ahora.
Este es otro caso en el cual se nota que residencia y domicilio no son la misma
cosa para el Derecho y que el domicilio puede ser un lugar que no tiene que ver
en absoluto con la residencia de la persona.
Exigir que la comunicación sea "indubitable" plantea el problema de determinar
cuándo no puede dudarse de una comunicación de acuerdo a Derecho, es decir,
cuándo tiene validez sin prueba en contrario. Es evidente que el método más
eficiente es el de una carta notarial, o una notificación por vía judicial si es que
ello es posiblede
comunicación enlalas circunstancias.
que se pueda dar En
fe otras
plena palabras, tendría
y los mejores que ser
caminos sonuna
el
notario o el Tribunal.
Artículo 41
"Artíc
"Artícul
ulo
o 41
41.-
.- A la pe
pers
rson
onaa qu
quee no ti
tien
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e re
resi
side
denc
ncia
ia ha
habi
bitu
tual
al se le
considera domiciliada en el lugar donde se encuentra".
Es el caso
caso de quie
quien
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enee re
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ncia
ia,, no ti
tien
enee "c
"cas
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ciudad
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los pa
país
íses
es subd
subdes
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arro
rollllad
ados
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comienza
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parque a serlo
ue,, en unaa también
un calle, enen un
calle, losa países
una es
esta
tacidesarrollados.
ción
ón de óm
ómninibuEsa
s ypersona
bus unaaduerme
en un es
esta
taci en un
ción
ón de
subterráneo en los países donde éste existe.
CAPACIDAD E INCAPACIDAD
Este título V del libro 1 del Código Civil, regula la capacidad (e incapacidad) de
ejercicio, pero la capacidad de ejercicio supone la capacidad de goce de los
derechos. Por consiguiente, dediquemos un tiempo breve a esclarecer estos
conceptos.
La capacidad de goce de los derechos es una atribución que tiene la persona, en
el sentido de ser titular de derechos jurídicamente establecidos. La persona
podrá ejercitados por sí misma, o necesitará que otro los ejercite por ella, pero
en totodo
do caso
caso,, es ti
titu
tula
larr de de
dere
rech
chos
os.. La ca
capa
paci
cida
dad
d de go goce
ce se adqu
adquie
iere
re
plenamente con el nacimiento y concluye con la muerte, es decir, pertenece al
ser humano en aquella fase en que se le denomina persona. Por extensión, y con
las limitaciones establecidas en el segundo párrafo del artículo l del Código Civil,
también tiene capacidad de goce el concebido. Por ello es correcto decir que la
plena capacidad de goce se adquiere recién con el nacimiento.
La regla general consiste en que la persona tiene capacidad de goce de todos los
derechos. Sin embargo, como suele suceder, a esta regla hay excepciones en el
sentido
todas lasdecircunstancias.
que no todasLalasnegación
personas
de pueden gozar
capacidad de todos
de goce tiene los
quederechos en
ser expresa
en la ley. Algunos ejemplos de esta capacidad de goce recortada son:
Los que no tienen la edad indicada en el inciso 2 del artículo 378 no pueden
adoptar.
Los indicados en el artículo 515 del Código Civil no gozan de la capacidad de ser
tutores.
La capa
capaci
cida
dad
d de ej
ejer
erci
cici
cio
o pr
pres
esup
upon
onee siem
siempr
pree la ca
capa
paci
cida
dad
d de goce
goce pa
para
ra el
derecho de que se trate. En otras palabras, puede haber capacidad de goce sin la
de ejercicio, pero no puede haber capacidad de ejercicio sobre algo para 10 que
no se tiene capacidad de goce.
Al trab
trabaj
ajar
ar sobr
sobree la capa
capaci
cida
dad
d de ej ejer
erci
cici
cio,
o, te
tene
nemo
moss que
que dist
distin
ingu
guir
ir tr
tres
es
modalidades que tienen que ver con eIla y que son:
Artículo 42
"Artículo 42.- Tienen plena capacidad de ejercicio de sus derechos civiles
lass pe
la pers
rson
onas
as qu
quee ha
haya
yan
n cum
cumpl
plid
ido
o di
diec
ecio
iocho
cho añaños
os de eda
edad,
d, sa
salv
lvo
o lo
dispuesto en los artículos 43 y 44".
La edad de dieciocho años es uno de los umbrales importantes en la vida civil de
lass pers
la person
onas
as porq
porque
ue,, pa
para
ra el comú
comúnn de no noso
sotr
tros
os,, si
sign
gnif
ific
icaa el pa
paso
so de la
incapacidad relativa indicada en el artículo 44 inciso 1 a la plena capacidad. A
esto caben dos tipos de excepciones:
El mayor de dieciocho años que queda incurso en los casos de incapacidad de los
artículos 43 y 44 podrá ser declarado incapaz (absoluto o relativo) por resolución
judicial.
Los mayores de dieciséis que obtienen título oficial que los autorice para ejercer
profesión u oficio, y los varones mayores de dieciséis o mujeres mayores de
catorce años que se casan, adquieren plena capacidad según el artículo 46 que
comentamos luego.
La edad de dieciocho años, en el Perú, se presta a dos confusiones que es
pr
prec
ecis
iso
o desl
deslin
inda
dar.
r. La pr
prim
imer
eraa es la co
corr
rres
espo
pond
ndie
ient
ntee al pa
parr de co
conc
ncep
epto
toss
Sobre lo primero, ocurre que la edad de dieciocho años produce dos efectos
distintos en el Perú: según el artículo 42 del Código Civil, convierte al incapaz
relativo en capaz de ejercicio dentro del ámbito del Derecho Civil. Pero, al propio
tiempo, según el artículo 30 de la Constitución: "Son ciudadanos los peruanos
mayores de dieciocho años. Para el ejercicio de la ciudadanía se requiere la
inscripción electoral."
documento de identidadLa exigido
confusión
es es más completa,
la libreta electoral aún,
que, porque en el Perú
precisamente, el
es la
constancia de estar inscrito como ciudadano en el Registro Electoral.
Sin embargo, capacidad de ejercicio en Derecho Civil y ciudadanía son dos cosas
distintas. La capacidad de ejercicio, como viene dicho, es la atribución de ejercer
mis derechos por mí mismo. La ciudadanía es una condición de pertenencia a la
comunidad
comun idad políti
política
ca de la que formo parte y en la cual tengo derec
derechos
hos y deber
deberes
es
(votar y ser elegido, participar en partidos políticos, ejercer diversos derechos de
expresión política, etc.)
En la mayoría de casos, desde luego, quien tiene capacidad de ejercicio se
convierte asimismo en ciudadano, pero hay diferencias. La primera de ellas es el
caso de los extranjeros, que pueden ser capaces civilmente (casarse, hacer
contratos,
se etc.),lapero
les otorgue no se convierten
ciudadanía peruana). en
La ciudadanos
segunda son(no
lasalpersonas
menos, hasta que en
indicadas no
el artículo 46 del Código Civil que, adquiriendo capacidad de ejercicio civil, no
podrán votar hasta los dieciocho años porque la Constitución en el artículo 31,
dice: "Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil". En
co
cons
nsec
ecue
uenci
ncia,
a, ununaa muje
mujerr ca
casa
sada
da a los
los cat
cator
orce
ce adqu
adquiririr
iráá ca
capa
paci
cida
dadd ci
civi
vill de
ejercicio pero tiene que esperar hasta los dieciocho años para ser ciudadana y,
por consiguiente, no podrá votar hasta esa edad.
Por con
consig
siguie
uiente
nte,, las loc
locuci
ucione
oness "ma
"mayor
yor de eda
edad"
d" o "ma
"mayor
yorida
idad"
d" adq
adqui
uiere
erenn
plurisignificación al querer decir "dieciocho años" o "plena capacidad de ejercicio"
(en el Derecho Civil porque, como hemos visto, en el Derecho Constitucional
también querrá decir "ciudadanía" lo que, como puede fácilmente imaginarse,
trae otras complicaciones dependiendo si hablamos de extranjeros o nacionales
y, en este último caso, de quienes tienen derechos ciudadanos y quienes los
tienen suspendidos según el artículo 33 de la Constitución).
y que este no es un problema sólo especulativo, sino que tiene referentes
concretos
El inciso 2 en
dellas normas,
artículo 378puede apreciarse
del Código brevemente de estos dos ejemplos:
Civil dice:
"Código Civil, artículo 378.- Para la adopción se requiere:
(...)
2. Que la edad del adoptante sea por lo menos igual a la suma de la mayoridad y
la del hijo por adoptar
(...)"
No cabe
cabe la memeno
norr du
duda
da que
que aqu
aquíí la pa
pala
labr
braa "m
"may
ayor
orid
idad
ad"" es eqequi
uiva
vale
lent
ntee a
"dieciocho años". No concebimos otra interpretación posible.
El caso distinto es el del artículo 29 del Código Civil:
"Código Civil, artículo 29.- Nadie puede cambiar su nombre ni hacer/e adiciones,
salvo
sal vo por motivo
motivoss jus
justif
tifica
icados
dos y med
medianiante
te autori
autorizac
zación
ión jud
judici
icial,
al, debida
debidamen
mentete
publicada e inscrita.
El cambiode
menores o edad".
adición del nombre alcanza, si fuere el caso, al cónyuge y a los hijos
Aquí "menor de edad" puede significar "menor de dieciocho años" o, también,
"sometido a la patria potestad". La diferencia es muy importante porque, por
ejemplo, el hijo puede haberse casado a los dieciséis años y la hija a los catorce.
Estas
Est as per
person
sonas
as son ya plenam
plenament
entee capaces
capaces y pro
probabl
bableme
emente
nte han reali
realizad
zado
o
numerosos actos civiles por ellos mismos. Si tomamos el último párrafo del
artícu
artículo
lo 29 en el sigsignif
nifica
icado
do de "menor
"menores
es de diecio
dieciocho
cho años",
años", tendrí
tendrían
an que
cambiar sus nombres, lo que eventualmente haría que tenga que cambiar el de
sus hijos si ya los tienen y, si el que muda su nombre es él y ella usa el apellido
del marido, también ella tendría que modificar su nombre.
En fin, es muchísimo más razonable pensar que cuando el artículo 29 del Código
Civil se refiere a los "menores de edad", en realidad no está hablando de los
"menores de dieciocho años" sino de los "incapaces relativos o absolutos que
todavía
Lo propiopermanecen bajo
puede decirse
decir patria
se del potestad
requisit
requisito o tutela".
o para donación de transp
transplante
lantess entr
entree vivos
que trae el inciso 1 del artículo 15 del Reglamento de Transplantes analizado en
otra parte de este libro:
"Decreto Supremo O14-88-SA, artículo 15.- Para la extracción de órganos para
transplante de una persona viva a otra se requiere:
a. Que el donante sea mayor de edad.
(...)"
En la medida que la autorización tiene que ser hecha con firmas notarialmente
legalizadas según el propio reglamento, hemos preguntado a algunos notarios si
legalizarían la firma de autorización de ablación de un menor de dieciocho años
que tiene plena capacidad de ejercicio en virtud del artículo 46 y nos confesaron
que tendrían que pensado porque, en efecto, la expresión "mayor de edad"
puede querer decir dieciocho años o capaz de ejercicio. (Como hemos adelantado
en páginas yprevias,
capacidad no el denosotros consideramos
dieciocho aquí que
años cumplidos. el requisito
Razones es el de plena
de solidaridad nos
co
cond
nduc
ucen
en a esta
esta co
conc
nclu
lusi
sión
ón.. Po
Porr lo demá
demás,
s, la le
legi
gisl
slaci
ación
ón es
espepeci
cial
aliz
izad
adaa en
transp
transplan
lantes
tes ha mosmostra
trado
do su inequí
inequívoc
vocaa pre
prefer
ferenc
encia
ia por fac
facili
ilitar
tar antes
antes que
obstaculizar los transplantes, provistas desde luego las seguridades del caso y
que están consideradas en las propias normas legislativas).
En consecuencia, somos de la opinión que las expresiones "mayor de edad" y su
consiguiente "menor de edad", han pasado a ser antitécnicas en el Derecho y
deben ser sustituidas en cada caso por la expresión "plenamente capaz", "mayor
de dieciocho años" (o "ciudadano" si estamos tratando de Derecho Público). En la
actualidad, tal como lo hemos mostrado, a veces "mayoridad" significa dieciocho
años
años y, a ve vece
ces,
s, plen
plenaa capa
capaci
cida
dad
d (com
(como
o en loloss ca
caso
soss del
del regl
reglam
amen
ento
to de
transplantes y del artículo 29 del Código Civil).
Artículo 43
"Artículo 43.- Son absolutamente incapaces:
1. Los menores de dieciséis años, salvo para aquellos actos
determinados por la ley.
(...)"
En principio, el absolutamente incapaz es aquel que no puede hacer ningún acto
jurídico por sí mismo, sino que en ellos debe ser sustituido por quienes tienen
poder sobre él.
El texto de este inciso da la impresión de que salvo ciertos casos en los que la
ley autoriza
es son aabsolutamen
menores
menor menores
absolu detedieciséis
tamente incapacesaños a realizar
de activi
actividad determinados
dad jurídica actos, estos
por sí mismos. Esta
impresión es equivocada.
En efecto, existen varios artículos a lo largo del Código Civil que permiten que
este llamado "incapaz absoluto" pueda realizar determinados actos jurídicos,
pero lo curioso es que en ninguno de ellos la referencia para la capacidad o
incapacidad de ejercicio es los dieciséis años. Veámoslos:
El inciso 4 del artículo 378 del Código Civil establece como requisito para la
adopción, que el adoptado preste su asentimiento si es mayor de diez años.
El artí
artícu
culo
lo 455
455 dice
dice qu
quee el me
menonorr cap
capaz
az de disc
discer
erni
nimi
mien
ento
to pu
pued
edee ace
acept
ptar
ar
donaciones, legados y herencias voluntarias siempre que sean puras y simples,
si
sin
n in
inte
terv
rven
enci
ción
ón de sususs pa
padr
dres
es y qu quee ta
tamb
mbié
ién
n pu
puededee ej
ejer
erce
cerr de
dere
rech
chos
os
estrictamente personales.
El artículo 457 dice que el menor capaz de discernimiento puede ser autorizado
por sus padres para dedicarse a un trabajo, ocupación, industria u oficio y en
este caso, puede practicar los actos que requiera el ejercicio regular de tal
actividad, administrar los bienes que se le hubiese dejado con dicho objeto o que
adquiera como producto de aquella actividad, usufructuarios o disponer de ellos.
Según el artículo 558, el menor que ha cumplido la edad de catorce años puede
pedir al juez la remoción de su tutor.
Según el artículo 646, el pupilo mayor de catorce años puede asistir a las
reuniones del consejo de familia, con voz pero sin voto.
Fi
Fina
nalm
lmeente,
nte, el ararttícul
ículo
o 1358
1358 inindi
dica
ca ququee lo
loss inca
incapa
pace
cess no priv
privad
adoos de
discer
discernim
nimien
iento
to pue
pueden
den celcelebr
ebrar
ar con
contra
tratos
tos relaci
relaciona
onados
dos con las nec
necesi
esidad
dades
es
ordinarias de su vida diaria.
Resulta
Resulta ba
bast
stan
ante
te obvi
obvio,
o, de esta
esta re
revi
visi
sión
ón,, qu
quee el Códi
Código
go co
cons
nsid
ider
eraa inca
incapa
pazz
absoluto a quien no tiene discernimiento y no a quien tiene menos de dieciséis
años. Entonces, la pregunta es: ¿Cuál es la edad del discernimiento?
"Etapa de las operaciones formales: de los once a los dieciséis años.- El niño en
la etapa de operaciones concretas (que es la etapa inmediatamente anterior a la
que tratamos aquí) se ocupa del presente, del aquí y ahora; el niño que puede
utilizar pensamiento operacional formal puede pensar sobre el futuro, sobre lo
abstracto, sobre lo hipotético.
La etapa final de Piaget (ésta que desarrollamos ahora) coincide con el principio
de la ad
adol
oles
esce
cenc
ncia
ia y ma
marc
rcaa el co
comi
mien
enzo
zo de
dell pe
pens
nsam
amie
ient
nto
o abst
abstra
ract
cto
o y el
razonamiento deductivo.
El individuo puede ahoraElconcebir
pensar es ahora
todos los más flexible,
caminos racional
posibles y sistemático.
para resolver un
pr
prob
oble
lema
ma,, y pu
pued
edee mi
mira
rarr un prob
proble
lema
ma dedesd
sdee vari
varios
os pu
punt
ntos
os de vivist
sta.
a. El
adolescente busca soluciones de una manera sistemática (...)
El ad
adol
oles
esce
cent
ntee pued
puedee pens
pensar
ar en totorn
rno
o a pe pens
nsam
amie
ient
ntos
os y "o "ope
pera
rarr so
sobr
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acio
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s" no so sola
lame
ment
ntee so
sobr
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obje
jeto
toss co
conc
ncre
reto
tos.
s. Pued
Puedee pens
pensar
ar so sobr
bree
concep
con ceptos
tos abs
abstra
tracto
ctoss com
comoo los de espaci
espacioo y tiempo
tiempo.. Des
Desarr
arroll
ollaa un sis
sistem
temaa
interno de valores y el sentido del juicio moral.
(...)
2. Los que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento
(...)
Como ya hemos indicado, el discernimiento es la capacidad de distinguir el bien
dell ma
de mall el dedesa
sarr
rrol
ollo
lo del
del pe
pens
nsam
amie
ient
ntoo abst
abstra
ract
cto.
o. Qu
Quiéién
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privad
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discer
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nimien
iento,
to, es quien
quien no puede
puede rea
realiz
lizar
ar est
estas
as discri
discrimin
minaci
acione
oness o, cua
cuando
ndo
menos, una de ellas.
Much
Mu chas
as pu
pued
eden
en ser la lass ra
razo
zone
ness por
por la
lass cu
cual
ales
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pers
rson
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o: ta
tara
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genéti
ticas
cas o co cong
ngén
énit
itas
as,, ac
acci
cide
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ntes
es,, trau
trauma
matitism
smos
os,,
consumo de drogas, etc.
El so
sord
rdom
omud
udo
o ha re
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cibi
bido
do gr
gran
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aten
enci
ción
ón de la ci
cien
enci
ciaa y la
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técn
cnic
icas
as de
apre
ap rest
stam
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intelectual. nto
Sio laha
han
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teni
nido
do es
sordomudez co
cons
nsid
ider
erab
able
le casi
congénita, éx
éxit
ito
oconpa
para
ra faci
facililita
seguridad tar
r desarrollo
el su de
desar
sarro
roll
llo
seráo
menor que si es adquirida posteriormente y, en este último caso, habrá que ver
cuál
cu ál fu
fuee su gr grad
ado
o de avanc
avancee in
inte
tele
lect
ctua
uall prev
previo
io al hehech
choo que que de
dete
term
rmin
inó
ó la
sordomudez y cuánto se redujo su capacidad posteriormente.
Artículo
"Artículo 44
44.- Son relativamente incapaces:
1. Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad.
(...)"
La medi
medici
ción
ón de
dell coci
cocien
ente
te in
inte
tele
lect
ctua
uall es
está
tá co
cond
ndic
icio
iona
nada
da cu
cult
ltur
ural
alme
ment
ntee (p
(por
or
ejemplo, es tan probable que un habitante de la selva amazónica saque bajo
puntaje en un test en base a elementos occidentales, como que un citadino
saque bajo puntaje si lo ponen a distinguir los tonos del verde de memoria).
En ma
mate
teri
riaa de re
reta
tard
rdoo me
ment
ntal
al hay
hay qu
quee te
tene
nerr en cu
cuen
enta
ta es
esta
tass varia
variaci
cion
ones
es
culturales con la finalidad de no perjudicar equivocadamente a la persona. A
cada uno habrá que medido con los instrumentos que son familiares a su propia
constitución espiritual y social.
El retar
etarda
dado
do ment
mentalal no es esttá usua
usualm
lmenentte priv
privaado de disc
discer
erni
nimi
mien
entto.
Simp
Simple
leme
ment
nte,
e, su re rend
ndim
imie
ient
ntoo ininte
tele
lect
ctua
uall es babajo
jo y, poporr co
cons
nsig
igui
uien
ente
te,, en
Una es llam
Una llamada
ada pspseu
eudo
do dete
deteri
rior
oro
o ment
mental
al y co
cons
nsis
iste
te en ma
mani
nife
fest
stac
acio
ione
ness de
deterioro mental que, sin embargo, con un tratamiento adecuado pueden ser
revertidas. Se presenta, por ejemplo, en casos de esquizofrenia. Si el deterioro
es reversible no es el deterioro mental patológico que conduce a una irremisible
pérdida de la posibilidad de interactuar en la sociedad.
Hay otros casos en los cuales la persona da síntomas de deterioro mental en
ciertas partes de
de aplicación de las
la prueba
pruebaspsicológica perovolver
recomiendan en otras no. Enlasestos
a hacer casos,
pruebas delas guías
manera
que se pueda discriminar si muestra una incapacidad intelectual uniforme o si,
por el contrario, lo que se está produciendo es un bloqueo emocional frente a
cierto aspecto de la prueba pero no en la incapacidad de absolverlo.
abs olverlo.
En la medida que ejercer los derechos supone expresar voluntad, en este caso
son indispensables dos cosas: el deterioro mental y el hecho que no se pueda
expresar la libre voluntad. Sólo el deterioro mental no basta para configurar la
incapacidad que norma el inciso.
"Artículo 44.- Son relativamente incapaces:
(...)
4. Los pródigos
(...)”
El artículo 584 del Código Civil dice que "Puede ser declarado pródigo el que
tenien
ten iendo
do cónyug
cónyugee o her
herede
ederos
ros forzos
forzosos
os dil
dilapi
apida
da bienes
bienes que exc
excede
eden
n de su
porción disponible".
Como puede verse, la prodigalidad no tiene que ver con aspectos espirituales ni
éticos, sino con la protección de las expectativas de los herederos forzosos. Es un
límite impuesto a la posibilidad de consumir sus riquezas, sobre quien va a ser
here
he reda
dado
do fo
forrzo
zosa
same
ment
ntee de acacue
uerd
rdo
o a la
lass disp
dispos
osic
icio
ione
ness del
del De
Dere
rech
cho
o de
Sucesiones.
Según el artículo 723 del Código Civil, la parte de la herencia de la que no puede
dispo
dispone
nerr libr
librem
emen
ente
te el te
test
stad
ador
or cu
cuan
ando
do ti
tien
enee he
here
rede
dero
ross forz
forzos
osos
os se llam
llamaa
legítima y varía en valor según las circunstancias:
El que tiene sólo padres u otros ascendientes, puede disponer libremente hasta
de la mitad de sus bienes (artículo 726); por consiguiente, será pródigo el que
dilapide más de la mitad de sus bienes en estas circunstancias.
1. El CóCódi
digo
go ututililiz
izaa el ve
verb
rbo
o "d
"dililap
apid
idar
ar"" qu
quee en buen
buen ca
cast
stel
ella
lano
no si
sign
gnif
ific
icaa
"malgastar". Femández Sessarego comenta lo siguiente sobre la prodigalidad: "El
inciso cuart. del artículo bajo examen considera a la prodigalidad como causal de
inca
incapa
paci
cida
dad
d rerela
lati
tivava de ejejer
erci
cici
cio.
o. Enti
Entién
énde
dese
se co
como
mo pród
pródig
igo
o al dila
dilapi
pida
dado
dorr
habitual, al que disipa sus bienes, al gastador desordenado o manirroto. °, como
bien lo indica el Diccionario de la Real Academia Española, al que "desperdicia y
consume su hacienda en gastos inútiles y vanos, sin medida, orden ni razón"
(39).
Luego de esto
despilfarra caben (en
sus bienes dos farras
posibilidades de hecho:
y cantinas, o la persona
por ejemplo), efectivamente
o la persona gasta su
dinero, digamos, en obras pías. (Estamos utilizando las dos caricaturas, que por
lo demás ocurren todos los días en la realidad, para presentar las dificultades
jurídicas que encontramos en esta institución).
institución).
Así pl
Así plan
ante
tead
adas
as la
lass co
cosa
sas,
s, ca
cabe
ben
n do
doss po
posi
sibi
bililida
dade
des:
s: o la prod
prodig
igal
alid
idad
ad en un
problema de sumas y restas y excedida la cuota de libre disposición se incurre en
la causal de incapacidad; o, es un problema cualitativo y entonces, hechas las
sumas y las restas y excedida la cuota de libre disposición, el juez tendrá encima
que apreciar la calidad del gasto y determinar si sólo "dispuso" o si "malgastó".
En una dicotomía como la que hemos planteado antes, no cabe duda que si hay
que entrar a considerar la calidad del gasto, el juez considerará pródigo al de las
farras
ido to y cantinas
toda
da su for y no
fortun a. considerará
tuna. Sin emb
embarg tal
o, al
argo, deríamos
podría
pod las
mosobras
ima pías,
imagin aunque
ginamo
amos s muc en
muchís ello
hísima
imasse haya
s otr
otras
as
posibilidades intermedias: el que gasta su dinero promoviendo grupos artísticos,
o haci
hacien
endo
do do
dona
naci
cion
ones
es a un
univ
iver
ersi
sida
dade
dess y ce cent
ntro
ross de inve
invest
stig
igac
ació
ión,
n, o a la
La verdad es yque
crematística queasínoconcebida, la prodigalidad
guarda mucha es una
relación con institución
la variedad esencialmentey
de obligaciones
de criterios ético-sociales que puede manejarse en la vida cotidiana, personal,
familiar y de solidaridad social. Sin embargo, la prodigalidad sigue siendo una
institución de clásica raigambre civil. Nosotros estaríamos por una revisión de su
significado en las actuales circunstancias históricas y sociales, no necesariamente
para eliminarla, pero sí para adecuarla y atemperarla.
impresión de que el capital puede ser siempre medido por el peso de unas (pocas
o muchas) monedas de oro.
En cualquier caso, el juez siempre puede apreciar los detalles del caso para saber
si se trató de "mala gestión" o, digamos, sólo de "mala suerte". Sin embargo, de
un lado la preparación del juez para apreciar estas circunstancias puede no ser la
mejor (no es función de un juez tener criterio de comerciante o financista) y, de
otro lado, una legislación mejor hecha siempre es una ayuda para aplicar las
normas.
“Artículo 44.- Son relativamente incapaces:
(...)
6. Los ebrios habituales.
7. Los toxicómanos.
(... )"
Tratamos en conjunto estos dos casos porque lo propio hace el artículo 586 del
Código que dice: "Será provisto de un curador quien por causa de su ebriedad
habitual, o del uso de sustancias que puedan generar toxicomanía o de drogas
alucinógenas, se exponga o exponga a su familia a caer en la miseria, necesite
asistencia permanente o amenace la seguridad ajena".
Lo primero que hay que notar es que aquí no se establece la incapacidad relativa
de quien consume habitualmente alcohol o drogas de las allí descritas sino que,
en adición a ello, es indispensable que confluya cuando menos uno de los tres
efectos de la parte final de la redacción: exponerse o exponer a su familia a caer
en la miseria; necesitar asistencia permanente; o, amenazar la seguridad ajena.
Si estos tres requisitos, o al menos uno de ellos no confluyen con la ebriedad o
toxicomanía, entonces no se podrá declarar la incapacidad.
La eb
ebri
ried
suspende edad
ad habi
habitu
tual
al y la de
la administración to
toxi
xico
lacoma
maní
níaa (el
droga ex
exis
iste
ten
n cuan
cutambién
alcohol ando
do el es
co
cons
nsum
umid
idor
droga) or qu
queae
pasa
sufrir un síndrome de abstinencia. El síndrome de abstinencia es un estado
orgánico de necesidad de consumo de la droga para restablecer los equilibrios
Artículo 45
"Artículo 45.- Los representantes legales de los incapaces ejercen los
dere
derech
chos
os ci
civi
vile
less de és
ésto
tos,
s, se
segú
gún
n la
lass no
norm
rmas
as re
refe
fere
rent
ntes
es a la pa
patr
tria
ia
potestad, tutela y curatela".
Patria potestad, tutela y curatela son poderes de los representantes sobre sus
representados. Aunque esta definición no se utiliza más en los textos legales, el
significado de las tres instituciones sigue siendo el de un poder de una persona
sobr
sobree ot
otra
ra.. Es
Este
te po
pode
der,
r, desd
desdee lu
lueg
ego,
o, ex
exis
iste
te pa
para
ra co
cont
ntro
rola
larr lo
loss ac
acto
toss del
del
representado, pero también para asistido y darle seguridad en sus relaciones
jurídicas privadas.
La cura tela que nos interesa en este trabajo se instituye sobre los incapaces
mayores de edad que quedan incursos en cualquiera de los incisos 2 y 3 del
artículo 43, o de los incisos 2 a 8 del artículo 44.
Hay que destacar la norma del artículo 566 que dice:
"Código Civil, artículo 566.- No se puede nombrar curador para los incapaces sin
que preceda la declaración judicial de interdicción, salvo en el caso del inciso 8
del artículo 44".
Esta norma es importantísima por la siguiente razón: la norma general consiste
en que el mayor de dieciocho años tiene capacidad de ejercicio. Si quien pasó los
dieciocho años cae en los supuestos de los artículos 43 ó 44, entonces será
incapaz relativo o absoluto, según los casos. Pero esa incapacidad tiene que ser
declarada por alguien que tenga poder de limitar el valor normativo de la regla
general antes señalada. En caso contrario, cada ser humano podría considerar
incapaces a todos o algunos de los demás y la sociedad no tendría orden ni
concierto.
Por ello, sólo el juez puede declarar por resolución judicial la incapacidad de una
persona mayor de dieciocho años, siguiendo el procedimiento denominado de
"interdicción de incapaces" que está regulado entre los artículos 1331 y 1336 del
Código de Procedimientos
este artículo 566. Se hace Civiles. Estodel
excepción esinciso
lo que8 se
deldice un poco
artículo 44, areferido
mediasa en
la
interdicción anexa a una pena, porque en ese caso la resolución judicial ya se ha
producido y no haría falta una segunda.
Artículo 46
Art
rtíícu
culo
lo 46
46.-
.- Fin de la in
inca
capa
paci
cida
dadd de mamayo
yore
ress de 16 añaños
os po
porr
matrimonio o título
"La incapacidad de las personas mayores de dieciséis años cesa por
matrimonio o por obtener título oficial que les autorice para ejercer una
profesión u oficio.
La capacidad adquirida por matrimonio no se pierde por la terminación
de éste.
Tratándose de mayores de catorce años cesa la incapacidad a partir del
nacimiento del hijo, para realizar solamente los siguientes actos:
1. Reconocer a sus hijos.
2. Reclamar o demandar por gastos de embarazo y parto.
3. Demandar y ser parte en los procesos de tenencia y alimentos a favor
de sus hijos."
38 ENNECCERUS, Ludwig ... KIPP, Theodor ... y WOLFF, Martín ... Tratado de
Derecho Civil. Barcelona, Bosch casa Editorial, 1953.- Primer tomo; volumen 1;
cap.III. tit. 1; parágrafo 83; p. 355.
39 FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos ... op. cit..- p. 1 lO.
AUSENCIA
La ausencia es una situación jurídica en la que cae una persona que deja de
estar presente en el lugar de su domicilio, con ciertas características que dan un
ento
entorn
rnoo de in
ince
cert
rtid
idum
umbr
bree so
sobr
bree el
ella
la mi
misma
sma,, el ma
mane
nejo
jo de sus
sus rela
relaci
cion
ones
es
personales, familiares y de sus bienes, su eventual posibilidad de retorno y, aún,
sobre el mismo hecho de que siga existiendo. La ausencia no es, pues, cualquier
alejamiento:
configuran el un viaje deque
fenómeno negocios o de Civil
el Derecho descanso, o aún
considera un viaje de aventura no
ausencia.
Carlos Enrique Becerra Palomino plantea así la situación de ausencia:
"(...) la ausencia se refiere a la situación de una persona que:
a) No se encencuentra
uentra en el lugar de su domicilio,
b) Se ignora su paradero,
c) Carece de representante suficientemente facultado
facultado;; y
d) Re Resp
spec
ecto
to de qu
quie
ien
n pu
pued
edee lleg
llegar
ar a du
duda
dars
rsee so
sobr
bree su exis
existe
tenc
ncia
ia con el
transcurso del tiempo" (40).
Para enfrentar la incertidumbre que surge en torno a esta persona, el Derecho
Civil ha establecido desde muy antiguo la institución de la ausencia, que se
gradúa en diversas etapas, según distintas variables pero principalmente dos: el
tiempo
produjoque
(nodura la ausencia
es igual, ininterrumpida,
por ejemplo, el clásicoy las
casocondiciones en las que
de quien anuncia queella
vase
a
comprar cigarrillos a la esquina y no regresa más, que el de un pasajero
embarcado en un avión que nunca llega a destino).
En el Perú la ausencia tiene dos manifestaciones jurídicas que son las que
corresponden al titulo VI que hemos empezado a comentar aquí: la desaparición
(artículos 47 y 48) Y la declaración de ausencia (artículos 49 a 60). Sin embargo,
estas son las dos manifestaciones en las que el Derecho establece la presunción
de que el ausente todavía vive en algún otro lugar y, por consiguiente, puede
even
eventu
tual
alme
ment
ntee re
reto
torn
rnar
ar.. De
Deci
cimo
moss qu
quee desa
desapa
pari
rici
ción
ón y auause
senc
ncia
ia so
son
n do
doss
"manifestaciones" y no dos "etapas", porque si bien pueden ser sucesivas en el
sentido
ausencia,deenque primero
realidad la se produzca
segunda jurídicamente
puede la desaparición
ser declarada y luego se
sin que previamente la
haya establecido judicialmente la desaparición.
Sin embargo, la ausencia produce una tercera manifestación que es la muerte
presunta. La muerte presunta se declara, según veremos, por las causales del
artículo 63, y precisamente en los casos en los que alguien no está ya presente
en el lugar de su domicilio, pero de cuya muerte no existe la certeza porque no
se ha encontrado sus restos mortales ni tampoco indicios de ellos. La muerte
pr
pres
esun
unta
ta es
está
tá le
legi
gisl
slad
adaa en
entr
tree lo
loss ar
artí
tícu
culo
loss 63 a 66 dedell Có
Códi
digo
go Civi
Civill y la
comentaremos en su propio lugar, es decir, en el titulo VII que corresponde al fin
de la persona. También es una "manifestación" en el sentido que para declarar la
muer
mu erte
te pr
pres
esun
unta
ta no es ne nece
cesa
sari
rio
o que
que la haya
hayan
n prec
preced
edid
idoo jurí
jurídi
dica
came
mentntee la
desaparición o la ausencia.
1. DESAPARICIÓN
Artículo 47
"Artículo 47.- Cuando una persona no se halla en el lugar de su domicilio
y han transcurrido más de sesenta días sin noticias sobre su paradero,
cualquier familiar hasta el cuart. grado de consanguinidad o afinidad,
excluyendo el más próximo al más remoto, puede solicitar la designación
de curador interino. También puede solicitarlo quien invoque legítimo
interés en los negocios o asuntos del desaparecido, con citación de los
familiares conocidos y del Ministerio Público. La solicitud se tramita
como proceso no contencioso.
No proroce
cede
de la dedesi
sign
gna
aci
ción
ón de cucura
rado
dorr si el dedesa
sapa
pare
reci
cido
do ti
tien
enee
representante o mandatario con facultades suficientes inscritas en el
registro público".
La desaparición es la respuesta jurídica a una situación de hecho que tiene los
siguientes elementos:
La con
consec
pueden secuen
uencia
cia alesjuez
solicitar quedeelprimera
Min
Minist
isteri
erio
o Públic
Público,
instanciao,delo último
cua
cualqu
lquier
ier par
parte
te oint
domicilio inter
eresa
del esada,
da,
lugar
donde se encuentren sus bienes, que nombre un curador interino. Comprobada
la desaparición, el juez deberá
d eberá proceder a nombrar dicho curador.
Los intereses que se pretende proteger pueden ser actuales o expectaticios (42).
Según el artículo 2030 inciso 2, la resolución que declare la desaparición debe
ser ins
inscri
crita
ta en el Reg
Regist
istro
ro Per
Person
sonal
al de los Reg
Regist
istros
ros Púb
Públic
licos.
os. Como
Como señ
señala
ala
Fern
Fe rnán
ánde
dezz Sess
Sessar
areg
egoo (43)
(43),, la de
desa
sapa
pari
rici
ción
ón es un he hech
choo que
que no requ
requie
iere
re
declaración judicial y en efecto tal declaración no ocurre porque sólo se nombra
el curador de bienes. Sin embargo, dicha resolución deberá ser inscrita en el
registro personal de todas maneras por razón de la norma que comentamos.
Respecto de este tema se recomienda revisar los artículos referentes al Registro
Personal
Perso nal y las dispo
disposicion
siciones
es gene
generales
rales sobre Regis
Registros
tros Públicos, ubicadas en los
artículos 2008 a 2023 del Código Civil.
Otras normas del Código aplicables a la desaparición son el artículo 274 inciso 3;
el artículo 597 y el 616 utilizados en el comentario del siguiente artículo; el
artículo 796 inciso 6 y el artículo 2030 inciso 2.
Artículo 48
"Artículo 48.- La curatela a que se contrae el artículo 47 se rige por las
disposiciones de los artículos 564 a 618, en cuanto sean pertinentes".
Este artículo remite genéricamente a todas las normas referentes a la curatela.
Sin embargo, dentro de ellas, el artículo 597 se refiere específicamente a nuestro
tema:
El art
artícu
ículo
lo 569 establ
establece
ece a qui
quiene
eness cor
corres
respon
pondede prefer
preferent
enteme
emente
nte ejerce
ejercerr la
curatela como curado res legítimos y el artículo 573 complementa estas normas
indicando que a falta de curador legítimo, la curatela corresponde a la persona
que designe el consejo de familia (legislado éste entre los artículos 619 y 659 del
Código Civil. Ver particularmente el artículo 638).
Seg
egú
ún el art
artícul
ículo
o 61
616
6 del Códig
ódigo
o CiCivi
vil,
l, "L
"Laa cu
cura
rattel
elaa de los bien
bienes
es del
del
desa
desapa
pare
reci
cido
do cecesa
sa cuan
cuando
do re
reap
apar
arec
ecee o cu cuan
ando
do se le decl
declar
araa au
ause
sent
ntee o
presuntamente muerto".
La desa
desapa
pari
rici
ción
ón es así
así ununaa ma
mani
nife
fest
stac
ació
ión
n te
temp
mprarana
na de
dell al
alej
ejam
amie
ient
ntoo de la
persona. Por ello si se declara cualquiera de las otras manifestaciones jurídicas
del alejamiento (ausencia o presunción de muerte), los efectos cambian: en la
ausencia se dará posesión temporal de los bienes del ausente a sus herederos
fo
forz
rzos
osos
os y en la mumuer
erte
te pr
pres
esun
unta
ta se
será
rá un fall
falleci
ecido
do pa
para
ra to
todo
doss lo
loss efec
efecto
toss
jurídicos. Desde luego, la otra posibilidad es que la persona reaparezca en cuyo
caso tratado como desaparecido deja de tener sentido y también en este caso
debe cesar el efecto de la desaparición.
Un asun
asuntoto im
impo
port
rtan
ante
te es qu
quee co
como
mo la desa
desapa
pari
rici
ción
ón ha si
sido
do de
decl
clar
arad
adaa po
porr
resolución judicial, en caso que la persona regrese tendrá que hacerse
hac erse un trámite
judicial para que sea el juez quien revoque su anterior resolución. Esto no es
necesario en la ausencia ni en la muerte presunta porque ellas, a su vez, son
declaradas judicialmente.
2. DECLARACIÓN DE AUSENCIA
Artículo 49
"Artíc
"Artícul
ulo
o 49
49.. - Tr
Tran
ansc
scur
urri
ridos
dos do
doss añ
años
os des
desde
de que se tu tuvo
vo la úl
últi
tima
ma
notici
noticia
a del des
desapa
aparec
recido
ido,, cua
cualqu
lquier
iera
a que teng
tenga
a leg
legíti
ítimo
mo int
interés
erés o el
Ministerio Público pueden solicitar la declaración judicial de ausencia.
Un hecho comprobable,
determinado aeropuerto, por ejemplo,
o puerto, que tomó
o terminal un avión
terrestre, etc.yEldesembarcó en del
término inicial un
plazo será el día de esta circunstancia, debidamente
d ebidamente probada,
Una co
Una comu
muni
nica
caci
ción
ón ininme
medi
diat
ata,
a, po
porr ej
ejem
empl
plo,
o, un
unaa llllam
amad
adaa te
tele
lefó
fóni
nica
ca,, un
unaa
comunicación por facsímil o telégrafo y similares. En el caso del teléfono la
comunicació
comun icación
n es dire
directa
cta e instan
instantánea
tánea y en los otro
otross casos, el lapso entre dejar
el mensaje y comunicado es muy breve de manera que el término inicial del
plazo de dos años tendría que ser la fecha de la llamada telefónica (debidamente
comprobada, desde luego), o del envío de la comunicación de que se trate en los
otros casos.
Una comunicación diferida, por ejemplo, el envío de una carta. En este caso,
transcurre un lapso que puede ser significativo entre el envío y la recepción.
Becerra Palomino
término inicial sostiene,
del plazo conaños
de dos razón creemos, de
el momento que aquí hay
emisión que tomar como
(44).
Sin embargo,
no es como
necesario queyasesehaya
ha dicho, para que
procesado proceda laladeclaración
previamente de ausencia
desaparición. Esto es
obvio desde que el artículo 49 no establece este paso previo como uno de los
requisitos.
Según el inciso 2 del artículo 2030 del Código Civil, la declaración de ausencia
debe inscribirse en el Registro Personal de los Registros Públicos.
Artículo 50
"Artículo 50.- En la declaración judicial de ausencia se ordenará dar la
pose
posesi
sión
ón te
temp
mpororal
al de lo
loss bi
biene
eness de
dell au
ause
sent
nte
e a qui
quiene
eness se
serí
rían
an su
suss
herederos forzosos al tiempo de dictarla.
Si no hubiere persona con esta calidad continuará, respecto a los bienes
del ausente, la curatela establecida en el artículo 47".
De acuerdo a este artículo, en la declaración judicial de ausencia ocurrirán dos
cosas:
El efecto patrimonial inmediato es el otorgamiento de la posesión temporal de los
bienes del ausente a quienes serían sus herederos forzosos al tiempo de dictar la
resolución judicial del caso.
Nótese que no se abre la sucesión del ausente, porque ello equivaldría a abrir su
eventual testamento y, en todo caso, a transferir sus bienes a los herederos. En
vez de ello, lo que se les reconoce es "posesión temporal", es decir, no la
propiedad sino el ejercicio de hecho de la propiedad, respaldado por el derecho
(que es a lo que equivaldría esta posesión temporal de derecho).
Los herederos forzosos están indicados en el artículo 724 del Código Civil: son
los hijos y los demás descendientes, los padres y demás ascendientes y el
cónyuge. Según el artículo 729 del Código el orden y las preferencias de los
herederos forzosos entre sí se regula de acuerdo a las reglas de la sucesión
intestada. Las normas aplicables para este caso son
s on los artículos 816 y 817.
Hay que tener en cuenta la norma del inciso 2 del artículo 855 que establece:
Respecto de esto, todos los autores que han escrito sobre la materia critican que
el Código diga que "continuará" la curatela establecida en el artículo 49 porque,
como ya hemos visto, para la declaración de ausencia no hace falta que se haya
establecido judicialmente la desaparición.
Artículo 51
"Artículo 51.- La posesión temporal de los bienes del ausente, a que se
refiere el artículo 50, debe ser precedida de la formación del respectivo
inventario valorizado.
Goza de los frutos con la limitación de reservar de éstos una parte igual a la
cuota de libre disposición del ausente. Es decir, el poseedor temporal hace suyos
los frutos de los bienes del ausente, pero de ellos debe dejar intocada la cuota de
libre disposición que, según las circunstancias, puede ser el tercio de los bienes
(artículo 725 del Código Civil), o la mitad de los bienes (artículo 726). Por
supu
su pues
esto
to,, re
resu
sult
ltaa ev
evid
iden
ente
te que
que si el auause
sent
ntee no titien
enee he
here
rede
dero
ross forz
forzos
osos
os
tampoco habrá posesión temporal de sus bienes, por lo que el artículo 727 del
Código no puede ser aplicado a este caso.
Artículo 52
"Artículo 52.- Quienes hubieren obtenido la posesión temporal de los
bienes del ausente no pueden enajenarlos ni gravarlos, salvo casos de
necesidad o utilidad con sujeción al artículo 56".
Artículo 53
"Artículo 53.- La declaración judicial de ausencia debe ser inscrita en el
registro de mandatos y poderes para extinguir los otorgados por el
ausente .
La de
decl
clar
arac
ació
ión
n de au
ause
senc
ncia
ia de
dete
term
rmin
inaa que
que si ex
exis
istí
tíaa un repr
repres
esen
enta
tant
ntee o
apoderado del ausente, (el código habla de mandatario en el artículo 47) sus
funciones concluyan
posesión temporal pues
a los los bienes
herederos de los
forzosos que
que se encargaba serán dados en
existieren.
Como ya Personal
Registro se dijo antes, también
de los la declaración
Registros de ausencia
Públicos, según debe
el inciso ser artículo
2 del inscrita 2030
en el
del Código Civil.
Artículo 54
"Artículo 54.- A solicitud de cualquiera que haya obtenido la posesión
temp
tempor
oral
al de lo
loss bi
biene
eness del au
ause
sent
nte,
e, se pr
proc
ocede
ede a la des
desig
igna
naci
ción
ón de
administrador judicial".
El administrador judicial de bienes comunes se instituye para que ejerza la labor
de administración de los bienes y distribución de las rentas a los propietarios. Es
much
mu cho
o más
más simp
simple
le que
que exexis
ista
ta un admi
admini
nist
stra
rado
dorr co
comú
mún,
n, a ququee to
todo
doss lo
loss
interesados, en asamblea, pretendan ser eficientes en la realización de esta
administración. En general puede decirse que a mayor cantidad de herederos
forzosos del ausente, mayor probabilidad, y conveniencia, que se designe un
administrador judicial. La norma del artículo 54 es práctica y sabia en este
sentido.
Artículo 55
"Artículo 55.- Son derecho
"Artículo derechoss y oblig
obligacione
acioness del administrador
administrador judicial de
los bienes del ausente:
1. Percibir los frutos.
2. Pagar las deudas del ausente y atender los gastos correspondientes al
patrimonio que administra.
3. Reservar en cuenta bancaria, o con las seguridades que señale el juez,
la cuota a que se refiere el artículo 51.
4. Distribuir regularmente entre las personas que señala el artículo 50
loss sa
lo sald
ldos
os didisp
spon
onib
ible
les,
s, en prprop
opor
orci
ción
ón a su suss ev
even
entu
tual
ales
es de
dere
rech
chos
os
sucesorios.
5. Ej
Ejer
erce
cerr la re
repr
pres
esent
entac
ación
ión ju
judi
dici
cial
al de
dell au
ause
sent
nte
e con la
lass fa
facul
culta
tade
dess
especiales y generales que la ley confiere, excepto las que importen
actos de disposición
6. Ejercer cualquier otra atribución no prevista, si fuere conveniente al
patrimonio bajo su administración, previa autorización judicial.
7. Rendir cuenta de su administración en los casos señalados por la ley".
En realidad, los siete incisos de este artículo no son "derechos y obligaciones" del
administrador sino sus funciones, que deben ser ejercitadas discrecionalmente
salvo las precisiones que le sean establecidas en la ley o por el juez. Al ejercitar
esas funciones el administrador puede ejercer su discreción pero, al mismo
tiempo, será responsable de los daños que se produzcan por sus errores.
Artículo 56
"Artículo
"Artículo 56.
56.-- En cas
caso
o de nece
necesid
sidad
ad o uti
utilid
lidad
ad y pre
previa
via aut
autori
orizac
zación
ión
judicial, el administrador puede enajenar o gravar bienes del ausente en
la medida de lo indispensable".
Artículo 57
"Artículo 57.- En lo no previsto por los artículos 55 y 56 se aplican las
disposiciones del Código de Procedimientos Civiles sobre administración
judicial de bienes comunes".
Debe entenderse que ahora son de aplicación las normas del Código Procesal
Civil.
Artículo 58
"Artíc
"Art ícul
ulo
o 58
58.-
.- El có
cóny
nyug
ugee dedell au
ausesent
nte
e u ot
otro
ross he
here
rede
dero
ross fo
forz
rzos
osos
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ómiica
came
mentnte
e de
depe
pend
ndiien
ente
tess de él, qu quee no re reci
cibi
bier
eren
en renenta
tass
suficientes para atender a sus necesidades alimentarias, pueden solicitar
al juez la asignación de una pensión, cuyo monto será señalado según la
cond
co ndic
ición
ión ec
econó
onómi
mica
ca de loloss so
soli
lici
cita
tant
ntes
es y la cua
cuant
ntía
ía de
dell pa
patr
trim
imoni
onio
o
afectado.
Esta pretensión se tramita conforme al proceso sumarísimo de alimentos
en lo que resulte aplicable".
Ser herederos forzosos. Esto sí queda claro del artículo 724 del Código Civil:
"Son herederos forzosos los hijos y los demás descendientes, los padres y los
demás ascendientes, y el cónyuge".
Pero: ¿son todos los herederos forzosos indicados en el 724, o sólo los que de
entre ellos han tenido acceso a la posesión temporal de los bienes? La primera
re
resp
spue
uest
staa es qu
quee lo
loss qu
quee ha
han
n te
teni
nido
do acces
acceso
o a la po
pose
sesi
sión
ón tetemp
mpor
oral
al es
está
tánn
incluidos de todas maneras pero, ¿los excluidos por ser de menor orden? En
cierto sentido, podemos decir que los que pertenecen a los órdenes excluidos no
son herederos forzosos con derecho actual sino expectaticio y el Código no
protege a estos intereses en materia sucesoria. Por ello estimamos que los
excluidos de la posesión temporal, también lo están de la posibilidad de recibir la
pensión.
alejara; puede referirse a quienes requieran alimentos del ausente, sea este
requerimiento previo o posterior a su alejamiento.
En nue
nuestr
straa opi
opinió
nión,
n, la dep
depend
endenc
encia
ia del ausent
ausentee sól
sóloo puede
puede ser est
establ
ableci
ecida
da
jurídicamente por la obligación actual de dar alimentos.
alosre
bienes
reci
cibi del
birr alim
al ausente
imen
ento y,l de
toss de
del au entre
ause
sente, ellos,
nte, seaa sólo
se que ayalosloque
que hutengan
hubi
bieran un
eran te derecho
teni
nido
do an
anteactual
tes
s del
del
alejamiento o que lo obtengan luego.
El requisito que ha establecido el artículo es que obtengan rentas que no sean
suficientes para satisfacer sus necesidades alimentarias. Este punto deberá ser
evaluado por el juez antes de autorizar la pensión.
El mont
montoo de la pe pens
nsiión será
será gr
grad
adua
uad
do po
porr el jue
uezz se
segú
gún
n do
doss cr
crit
iteerio
rios
complementarios: la condición económica de los solicitantes y la cuantía del
patrimonio afectado.
La pensión que se entregue será una deuda del patrimonio del ausente y deberá
descontarse de las rentas antes de la distribución (si hay administrador judicial
de losartículo
2 del bienes 55).
del ausente, la pensión se enmarcaría en la primera parte del inciso
Artículo 59
"Artículo 59. - Cesan los efectos de la declaración judicial de ausencia
por:
1. Regreso del ausente.
2. Designación de apoderado con facultades suficientes, hecha por el
ausente con posterioridad a la declaración
3. Comprobación de la muerte del ausente.
4. Declaración judicial de muerte presunta".
Los dos primeros incisos son el fin del alejamiento jurídico del sujeto. En el inciso
1 vuelve física y jurídicamente; en el segundo, no regresa físicamente pero
designa
designa apoderado con lo que su voluntad está representa
representadada nuevamente
nuevamente en el
lugar de su domicilio. Para que produzca efectos, esta designación de apoderado
debe ser realizada con posterioridad a la fecha de la resolución judicial que
declara la ausencia.
La comprobación de la muerte del ausente hace incompatible la posibilidad de
considerar
considerarlo
lo vivo pero ausente
ausente.. La declaració
declaraciónn judicial
judicial de muerte presu
presunta,
nta, que
veremos a continuación, tiene los efectos jurídicos de la muerte natural, salvo
quee si la pe
qu pers
rson
onaa re
reto
torn
rnaa co
conn vida
vida se pupued
edee ha
hace
cerr un reco
recono
noci
cimi
mien
ento
to de
existencia (artículos 67 y 68 del Código Civil).
Artículo 60
"Artículo 60.- En los casos de los incisos 1 y 2 del artículo 59 se restituye
a su titular el patrimonio, en el estado en que se encuentre. La petición
se tr
tram
amit
ita
a co
como
mo pr
proc
oces
esoo no cocont
nten
enci
cios
oso
o co
conn ci
cita
taci
ción
ón de ququie
iene
ness
solicitaron la declaración de ausencia.
En los casos de los incisos 3 y 4 del artículo 59 se procede a la apertura
de la sucesión".
1. MUERTE
Artículo 61
"Artículo 61.- La muerte pone fin a la persona".
Con la muerte termina la existencia del ser humano y por tanto, deja de ser
sujeto de deberes y derechos. Todas sus relaciones y situaciones jurídicas se
cancelan en cuanto a ella misma, aunque algunas pueden ser transferidas a los
herederos. En este sentido, la persona no se volatiliza del Derecho con la muerte
sino que, desapareciendo como centro de imputación de deberes y derechos,
deja aún huella y efectos.
Algunos ejemplos de lo que significa decir que con la muerte la persona deja de
ser sujeto de deberes y derechos, son los siguientes:
Deja de ser padre o madre, o cónyuge. Sus situaciones jurídicas se extinguen.
La muer
muerte
te ce
cere
rebr
bral
al corr
corres
espo
pond
ndee a la muermuerte
te le
lega
gall de un
unaa pe
pers
rson
ona,
a, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 61 del Código Civil".
Hemos desarrollado ampliamente los detalles que involucra este artículo del
Decreto Supremo 014-88-SA (y otras normas que le son referidas) en el punto
2.2.1.2.2. del tratamiento de los artículos 6 al 12 del Código Civil en este
trabajo.
Artículo 62
"Artículo 62.- Si no se puede probar cuál de dos o más personas murió
primero, se las reputa muertas al mismo tiempo y entre ellas no hay
trasmisión de derechos hereditarios".
Esta es un
Esta unaa no
norm
rmaa clás
clásic
icaa de
dell Dere
Derech
cho
o Civi
Civill a prop
propós
ósit
ito
o de la mu
muer
erte
te.. El
problema al que se refiere es aquella situación en la que dos o más personas
murieron sin que se pueda probar cuál de las dos murió primero. Desde luego,
probar quien murió antes que otro no es, en general, una situación que se
necesite probar muy a menudo por lo que el problema tiene un número de
aplicaciones reducido, pero puede ser importante en ciertas circunstancias. Sobre
todo tiene que ver con los problemas hereditarios, como se puede ver fácilmente
de la parte final del artículo. Un ejemplo aclarará rápidamente lo que haya
quedado oscuro de esta explicación:
Artículo 63
"Artículo 63. - Procede la declaración de muerte presunta, sin que sea
indispensable la de ausencia, a solicitud de cualquier interesado o del
Ministerio Público en los siguientes casos:
1. Cuando hayan transcurrido diez años desde las últimas noticias del
desaparecido o cinco si éste tuviere más de ochenta años de edad.
La mue
muerte
rte pre
presun
sunta
ta se dec
declar
laraa cuando
cuando las cir
circun
cunsta
stanci
ncias
as per
permit
miten
en sup
supone
onerr
razonablemente que el ausente murió. No hay prueba definitiva de que la muerte
haya ocurrido, pero sí un amplio margen de seguridad.
El pr
prim
imer
er su
supu
pues
esto
to es qu
quee ha
haya
yan
n tr
tran
ansc
scur
urri
rido
do diez
diez añ
años
os de
desd
sdee la
lass últi
última
mass
noticias o cinco si tuviere más de ochenta años de edad.
La norma especifica que será un plazo de cinco años desde las últimas noticias si
el ausente tuviere más de ochenta años de edad. La edad añade peligro o
posibilidad de muerte a la desaparición.
Según el inciso 2 del artículo 2030 del Código Civil, la resolución que declara la
mu
muer
erte
te pr
Públicos.pres
esun
unta
ta debe
debe in
insc
scri
ribi
birs
rsee en el Regi
Regist
stro
ro Pe
Pers
rson
onal
al de lo
loss Re
Regi
gist
stro
ross
Artículo 64
"Artículo 64.- La declaración de muerte presunta disuelve el matrimonio
dell de
de desa
sapa
pare
reci
cido
do.. Di
Dich
cha
a re
reso
solu
luci
ción
ón se in
insc
scri
ribe
be en el re regi
gist
stro
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defunciones" .
El matr
matrimimon
onio
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del au
ause
sent
ntee qued
quedaa disu
disuel
elto
to y se inscr
inscrib
ibee en el regi
regist
stro
ro de
defunciones. En otras palabras, disuelve la vinculación matrimonial. El cónyuge
del ausente es ahora viudo para todos los efectos de su vida personal y, desde
luego, puede volver a contraer matrimonio sin bigamia (en referencia a este
tema y su evolución en caso de que vuelva la persona cuya muerte se presume,
ver el artículo 68).
Artículo 65
"Artículo 65.- En la resolución que declara la muerte presunta se indica
la fecha probable y, de ser posible, el lugar de la muerte del
desaparecido".
En todo este aspecto de la muerte presunta, el Código no dice nada sobre
cuándo ha de entenderse producida la muerte. Becerra Palomino (46) opina que
al establecerse en este artículo la obligatoriedad de indicar la fecha probable (y si
es posible también el lugar), lo que se pretende es que para todos los efectos
prácticos la muerte presunta se tenga como ocurrida en dicha fecha. Es una
opin
op inió
ión
n co
comp
mple
leta
tame
ment
ntee ra
razo
zona
nablblee y la co
comp
mpar
arti
timo
mos,
s, au
aunq
nque
ue hu
hubi
bier
eraa si
sido
do
deseable que el Código diera expresamente la norma al respecto, para evitar
problemas interpretativos.
De esto se deduce que la resolución que declara la muerte presunta no es
constitutiva de dicha muerte, sino declarativa de la misma.
Si bien compartimos esta posición con Becerra Palomino, hay que anotar que la
redacción del artículo 319, en lo referente a muerte presunta, parece decir que la
sociedad de gananciales fenece en la fecha de declaración de muerte presunta,
que es la fecha de la resolución judicial correspondiente. Es un desajuste en la
concordancia del Código que habría que solucionar con una modificación.
Artículo 66
"Artículo 66. - El juez que considere improcedente la declaración de
muerte presunta puede declarar la ausencia".
Ante estas consideraciones, estimamos que en el caso de este inciso, sería muy
discutible
discutible que el juez esté en condi
condicione
cioness de sustitui
sustituirr la muerte presunta por la
ausenc
aus encia
ia ent
entend
endien
iendo
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mentete las cos
cosas
as (au
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nque,
e, des
desde
de luego,
luego, una
interpretación exclusivamente literal del artículo 66 sí podría hacerlo).
3. RECONOCIMIENTO DE EXISTENCIA
Artículo 67
"Artículo 67.- La existencia de la persona cuya muerte hubiere sido
judicialmente declarada, puede ser reconocida a solicitud de ella, de
cualquier interesado o del Ministerio Público. La pretensión se tramita
como
com o pro
proces
ceso
o no cont
contenci
encioso
oso,, con cit
citaci
ación
ón de qui
quiene
eness sol
solici
icitar
taron
on la
declaración de muerte presunta".
La circunstancia que plantea este artículo es aquella en la que se declaró la
muerte presunta de un ser humano y éste reaparece. Como cada uno tiene
derechos que no le pueden ser arrebatados mientras existe realmente, entonces
habrá que hacer un reconocimiento de existencia y reponerle los derechos en la
medida de lo posible (pues no todo lo que le perteneció, ni todas las relaciones
que tuvo pueden restablecerse automáticamente) .
Artículo 68
"Artículo
"Artículo 68. - El rec
reconoc
onocimi
imiento
ento de exi
existe
stenci
ncia
a no inv
invali
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nuevo
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matrimonio que hubiere contra ido el cónyuge".
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Que reco
cono
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cónyuge.
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sería
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tratad
ado
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como
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matr
trim
imon
onio
io
invalidado contraido de buena fe (artículo 284 del Código Civil).
Que el cónyuge del reaparecido que contrajo nuevo matrimonio, elija entre el
anterior y el actual.
En realidad, opinamos que cualquiera que sea la norma que se dicte, la situación
emer
em erge
gent
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hechos
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real
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rosa
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comp
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cada
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ningun
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solución es adecuada.
De todas ellas la menos adecuada nos parece la de dejar al cónyuge que está en
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presió
ión
n
psicológica muy seria y no es razonable someter a esa prueba a un ser humano.
Las otras dos son gruesamente equivalentes en nuestro criterio porque siempre
habrá, cuando menos, una persona perjudicada.
Desde el punto de vista del ausente que regresa, es obvio que sufre un serio
transtorno en su vida personal y familiar con la regla por la que se ha optado
pero, a menos que le hubiera sucedido algo verdaderamente inusual en el mundo
actu
actual
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muyy difí
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dad
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muni
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existencia
existencia a su familia por un lapso prolongado
prolongado como el que, en cualquie
cualquierr caso,
se requiere para llevar adelante el procedimiento de declaración de muerte
presunta. Por supuesto, existen casos de presos y rehenes de grupos criminales,
políticos o terroristas (en el Perú y otros lugares del mundo) que son retenidos
por mucho tiempo.
secuestradas y, porSin embargo, en
consiguiente, noesos casosdeclarar
es dable se sabelaque las personas
muerte están
presunta. Por
estas consideraciones, creemos que la solución que adopta el Código en este
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artícu
culo
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s, cau
causa
sa un dadaño
ño
personal y familiar al que retorna (y que eventualmente pudo estar ausente sin
su voluntad y sin poder comunicarse).
Artículo 69
"Artículo 69.- El reconocimiento de existencia faculta a la persona para
reivindicar sus bienes, conforme a ley".
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pers
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suss bien
bienes
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propietaria de ellos y en realidad, nunca lo dejó de ser pues la declaración de
muerte presunta era eso mismo, una presunción que no puede ser opuesta a la
realidad concreta.
Las reglas de la reivindicación son procesales y civiles. En lo civil, dos son las
reglas generales que pueden ser resaltadas en un texto como éste: en primer
lugar, que reivindicar un bien es uno de los poderes jurídicos de la propiedad
(artículo 923 del Código); y, en segundo lugar, que la acción reivindicatoria es
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bien po
porr
prescripción (artículo 927 del Código Civil).
El juez apreciará la buena o mala fe con que hayan actuado las personas que
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bienes
nes del aus
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entee para
para det
determ
ermina
inarr las con
consec
secuen
uencia
ciass del caso
caso
respecto de la posesión, de las disminuciones de valor, del régimen de frutos,
etc.
Los que hubieran adquirido los bienes de buena fe han hecho bien todo tipo de
enajenación o de pago y sobre éstos, el propietario no tiene reclamo posible.
Los actos de disposición y gestión de sus herederos son firmes aunque el
pr
prop
opie
ieta
tari
rio
o está
está en cacapac
pacid
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stit
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rsee en lalass rela
relaci
cion
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cons
nsti
titu
tuid
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as
durante el tiempo de su desaparición, es decir, asumir los créditos respectivos.
Tiene derecho a reclamar el precio pendiente de pago de bienes que hubiesen
sido vendidos
vendidos y a reivindicar
reivindicar aquéll
aquéllos
os adquiridos
adquiridos con el produ
producto
cto de la venta de
los que le pertenecían.