La Torá no menciona explícitamente si se permite o no la castración o esterilización de animales. Sin embargo, analizando los pasajes de la creación en Génesis 1, se puede deducir que no está permitido porque contradice el mandato divino de que los animales sean fecundos y se multipliquen. Específicamente, el versículo 22 bendice a los animales para que sean fructíferos y llenen la tierra, pero la castración los haría incapaces de reproducirse. Por lo tanto, un observante
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
30 vistas2 páginas
La Torá no menciona explícitamente si se permite o no la castración o esterilización de animales. Sin embargo, analizando los pasajes de la creación en Génesis 1, se puede deducir que no está permitido porque contradice el mandato divino de que los animales sean fecundos y se multipliquen. Específicamente, el versículo 22 bendice a los animales para que sean fructíferos y llenen la tierra, pero la castración los haría incapaces de reproducirse. Por lo tanto, un observante
La Torá no menciona explícitamente si se permite o no la castración o esterilización de animales. Sin embargo, analizando los pasajes de la creación en Génesis 1, se puede deducir que no está permitido porque contradice el mandato divino de que los animales sean fecundos y se multipliquen. Específicamente, el versículo 22 bendice a los animales para que sean fructíferos y llenen la tierra, pero la castración los haría incapaces de reproducirse. Por lo tanto, un observante
La Torá no menciona explícitamente si se permite o no la castración o esterilización de animales. Sin embargo, analizando los pasajes de la creación en Génesis 1, se puede deducir que no está permitido porque contradice el mandato divino de que los animales sean fecundos y se multipliquen. Específicamente, el versículo 22 bendice a los animales para que sean fructíferos y llenen la tierra, pero la castración los haría incapaces de reproducirse. Por lo tanto, un observante
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
Sobre la castración o esterilización de los animales
La Torah especifica y literalmente no menciona si se puede o no realizar
castración o esterilización en los animales, lo mas cercano a esta situación es lo mencionado en Vayikra 22:24, que dice (con respecto a los animales machos): “No ofrecerás a Elohim nada [con sus testículos] magullado, aplastado, desgarrado o cortado. No tendrás tales prácticas en tu propia tierra ", si analizamos este texto se refiere específicamente a las ofrendas de machos, en toda la Mikra, no está la prohibición o permiso para tal escenario. Pero al analizar los siguientes pasuk, podemos tener una respuesta dada desde el inicio de la creación, en Bereshit 1:20 al 23 - 1:20 Elohim dijo: "Pulule el agua con enjambres de seres vivientes, y las criaturas con alas que vuelan vuelen sobre la tierra en el firmamento abierto del cielo." Y así fue. 1:21 Elohim creó las grandes criaturas del mar y toda cosa viviente que se arrastra, así que el agua pululaba con toda clase de ellos, y fue toda clase de criatura que vuela; y Elohim vio que era bueno. 1:22 Entonces Elohim los bendijo, diciendo: "Sean fructíferos, multiplíquense y llenen el agua de los mares, y multiplíquense en la tierra." 1:23 Así que fue la noche, y fue la mañana, un quinto día. Específicamente analizaremos el pasuk 22, escrito esta "Sean fructíferos, multiplíquense y llenen el agua de los mares, y multiplíquense en la tierra.". habla específicamente de los animales que viven en el agua y en la tierra, dándoles la orden de multiplicarse, si un animal es castrado o esterilizado no puede cumplir con el mandato de reproducirse, basado en la Torah, podemos deducir que un observante de Torah, no debe de hacerlo o pagar alguien que haga tal procedimiento, las mascotas son permitidas, al adquirir un animal, usualmente para compañía, asumimos la responsabilidad de alimentarlos, cuidarlos y protegerlos, de manera que si los mutilamos en sus genitales, les estaríamos causando dolor y molestia, aparte de destruir su virilidad, el mejor consejo para un observante de Torah es adoptarlos cuando ya esta hecho el procedimiento, pero no involucrarnos directamente. La tendencia general de la creación es al incremento y A la multiplicidad de la vida en el mundo, tal como está escrito al final del capítulo que describe la labor creacional: «Y los bendijo Elohim y les dijo: Procread y multiplicaos y colmad la tierra…» (Bereshit-Génesis 1:28, 1:22, 8:17, 9:1, 9:7). Por lo tanto queda prohibido la castración ya que contradice la orden de HaShem de dar vida.