Contraloria
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DICTAMENES RELACIONADOS
FUENTES LEGALES
dfl 1/97 Defen art/155 dto 277/74 Defen art/83 dto 277/74 Defen art/84 dto 1445/51
Defen art/36 lt/c dto 1445/51 defen art/79 dfl 1/97 art/156 inc/3 res 1600/2008 Contr
art/7 num/7/2/3 ley 19880 art/51
MATERIA
DOCUMENTO COMPLETO
N° 72.440 Fecha: 4-X -2016
Se ha dirigido a esta Contraloría General el señor Pablo Henríquez Urra, funcionario del
Ejército, reclamando de los vicios que incidirían en la licitud de la investigación sumaria
administrativa incoada en su contra, a cuyo término fue sancionado con el licenciamiento
del servicio, la que en opinión de esa entidad, se habría ajustado a la normativa que regula
la materia.
Al respecto, se debe consignar, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 155 del decreto
con fuerza de ley N° 1, de 1997, del Ministerio de Defensa Nacional, Estatuto del Personal
de las Fuerzas Armadas, que las infracciones podrán establecerse, cuando corresponda y
atendida su gravedad, mediante la instrucción de una investigación sumaria administrativa,
la que tendrá por objeto verificar la existencia de los hechos, la individualización de los
responsables y su participación, si los hubiere, procedimiento que, de los antecedentes
tenidos a la vista, consta que fue realizado.
En este contexto, en lo concerniente a que el fiscal que sustanció tal indagación no pudo
sugerir en su dictamen el aludido castigo, cabe señalar, con arreglo a lo prescrito en los
artículos 83 y 84 del decreto N° 277, de 1974, de la misma Secretaría de Estado,
Reglamento de Investigaciones Sumarias Administrativas para las Fuerzas Armadas, que
una vez declarada cerrada aquella, su instructor dictará una resolución que, en su parte
estimativa, deberá contener la propuesta de absolución o sanción para los que aparezcan
como responsables o inculpados, por lo que, contrariamente a lo reclamado por el señor
Henríquez Urra, se advierte que el fiscal sí se encuentra facultado para proponer un
castigo, sin que, en la especie, resulte aplicable el dictamen N° 7.708, de 2007, de este
origen, invocado, puesto que en dicho pronunciamiento se analizó un proceso disciplinario
incoado en la Policía de Investigaciones de Chile.
Luego, en cuanto a que se habría vulnerado su derecho a defensa, es necesario indicar que
al peticionario se le tomó declaración, formuló sus descargos y, además, dedujo los
recursos pertinentes, trámites que este Órgano Fiscalizador, en su dictamen N° 78.393,
de 2010, entre otros, estima esenciales para garantizar el debido proceso.
Ahora, sobre el planteamiento del recurrente, relativo a que no pudo ser considerada como
agravante una sanción que se le aplicó durante su periodo calificatorio 2010-2011, es
menester señalar que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 36, letra c), del
decreto N° 1.445, de 1951, del Ministerio de Defensa Nacional, Reglamento de Disciplina
para las Fuerzas Armadas, la conducta anterior -esto es, los castigos previos, entre otros
datos-, debe ser tenida en cuenta al momento de imponer una medida disciplinaria, por lo
que se rechaza esta alegación.
Por su parte, en cuanto a que se vio impedido de impugnar su licenciamiento del servicio
ante el Ministro de Defensa Nacional, es útil consignar, según se precisó en el dictamen N°
78.001, de 2013, de este origen, que el mando superior de cada institución de las Fuerzas
Armadas es ejercido por su Comandante en Jefe, de manera que la posibilidad de reclamar
Armadas es ejercido por su Comandante en Jefe, de manera que la posibilidad de reclamar
de las decisiones emitidas por autoridades inferiores a aquella -como sucedió en la especie,
en que dicho licenciamiento fue aplicado por el Comandante de la Segunda Brigada
Acorazada "Cazadores"-, alcanza, como máximo, hasta esa superioridad, la cual confirmó
la referida medida, de modo que no procede interponer la impugnación a que alude el
afectado.
En este sentido, cumple con anotar que el artículo 79 del citado decreto N° 1.445, de
1951, invocado por el peticionario, según el cual es posible recurrir hasta el Presidente de
la República cuando a un oficial se le impone la medida disciplinaria de retiro, no es
aplicable a su situación, pues su calidad jurídica es distinta, toda vez que integra el cuadro
permanente y, además, se le impuso un castigo diferente.
En consecuencia, cabe concluir que el licenciamiento del servicio aplicado al señor Pablo
Henríquez Urra, se ajustó a derecho.
Asimismo, es útil expresar que el cese del personal del cuadro permanente tiene que
disponerse a través del respectivo acto administrativo, el que según lo establecido en el
artículo 51 de la ley N° 19.880, produce efectos desde su notificación, gestiones que no
constan se hayan realizado.