Monografia de La Democracia
Monografia de La Democracia
Monografia de La Democracia
I. INRODUCCION................................................................................................................................3
II. LA DEMOCRACIA...........................................................................................................................4
5.1.- SÍNTESIS.....................................................................................................................................12
X. CONCLUSIONES............................................................................................................................17
XI. BIBLIOGRAFIA..............................................................................................................................17
I. INRODUCCION
En los últimos años, ha crecido la apreciación de que la “democracia está bajo amenaza y en
retroceso en todo el mundo”. En efecto, la democracia afronta una severa crisis “en un momento en
que podría pensarse que estamos entrando en una oscura y peligrosa era de la historia humana. La
desigualdad y la inseguridad están aumentando, las ideologías nocivas buscan dividir a las
sociedades, y muchos derechos y libertades que costó mucho trabajo conseguir, están hoy siendo
revertidos. Al mismo tiempo, el multilateralismo está en retroceso, estamos caminando casi como
sonámbulos hacia una catástrofe climática, y los hombres fuertes líderes populistas responden a
todo esto con mensajes cada vez más duros.” Como ciudadanos, ciudadanas y Organizaciones de la
Sociedad Civil (OSC), estamos frente a un panorama enmarañado y penoso que nos obliga a
reflexionar sobre nuestras democracias y los sistemas socioeconómicos, ambientales y culturales en
los cuales vivimos; analizar sus desafíos, así como reorientar nuestro rol para enfrentarlos, actuando
efectivamente.
El Perú no es ajeno a esta situación. Los dos últimos años han sido marcados por una coyuntura
compleja e inestable, afectada por una corrupción en los más altos niveles y la confrontación entre
poderes, en particular entre el ejecutivo y el legislativo. Este ambiente no impidió que el enfoque
socioeconómico neoliberal continuara guiando el país mediante la promoción de inversiones, con
nuevas normas y la flexibilización de otras -sobre todo en el tema ambiental y laboral-, con el
estancamiento de algunos avances para disminuir las desigualdades sociales -en términos de acceso
a la salud, la educación, el trabajo digno, entre otros aspectos, que se evidencia particularmente en
los altos porcentajes persistentes de desnutrición crónica y anemia en niños y niñas-, con la
desarticulación de la política de ordenamiento territorial y la elusión de los procesos de consulta
previa –priorizándose las inversiones sobre otras consideraciones sociales, culturales o
ambientales-, y con el rechazo y la criminalización de la protesta, sin ninguna mejora para los
defensores de los derechos. Esta coyuntura de confrontación dejó también vacíos que permitieron
que algunos grupos de interés se unan para fortalecer sus intereses económicos (por ejemplo,
bloquearon el uso de los octógonos en el etiquetado de alimentos), o para impulsar algunas
campañas, en particular contra el enfoque de género.
II. LA DEMOCRACIA
La democracia fue inventada en la Grecia clásica (500-250 A.D.C.). Pero los griegos, que también
inventaron el teatro, la filosofía y la historia (la historia secular, libre de la acción divina; si
incluimos a dios en ella, el invento de la historia correspondió, en occidente, al pueblo judío), no se
encontraron de golpe con la democracia. La fueron elaborando trabajosamente, a lo largo de un
siglo y medio.
Hoy en día cabe distinguir dos sentidos en los que se emplea la palabra democracia: uno
procedimental y otro estructural.
En cuanto a la primera acepción, el término refiere a una forma de votación por medio de la cual se
toman decisiones colectivas para la elección de gobernantes.
en base a la segunda acepción, democracia describe unas cualidades particulares que una sociedad
debe de cumplir, como la participación popular, la libertad, la igualdad, o el derecho de las
minorías, para considerarse democrática desde el punto de vista procedimental la democracia es
simplemente la forma de gobierno en la que los conductores del estado son electos por mayoría en
votaciones. Este carácter es fundamental y determina todas las demás características de la
democracia como sistema de gobierno.
Los demócratas modernos insisten que "verdadera democracia" el poder del estado está limitado por
una constitución, está divido entre entes autónomos (la entelequia de la "división de poderes") que
se balancean y vigilan los unos a los otros y las minorías ven respetados sus derechos por las
mayorías. Estos elementos supuestamente garantizan que sólo bajo un gobierno democrático
el hombre puede ser verdaderamente libre. Tanto así que la palabra "libertad" y la palabra
"democracia" son sinónimos para todos los efectos prácticos en el discurso político.
Esta es una de las falacias más grandes de la humanidad. En democracia, una mayoría puede
reescribir las reglas delineadas en la constitución, abolir la separación de poderes y violar los
derechos de la minoría. El mero hecho de la superioridad numérica le otorga "legitimidad" y la
habilita para establecer una tiranía mayoritaria.
En sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de organización del estado, en el cual
las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa
o indirecta que le confieren legitimidad al representante. En sentido amplio, democracia es una
forma de convivencia social en la que todos sus habitantes son libres e iguales ante la ley y las
relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
JUAN JACABO ROUSSEAU, consideraba que la democracia solo puede ser directa y que la
soberanía no puede ser representada por la misma razón que no puede ser enajenada consiste en la
voluntad general y la voluntad general no se representa y es por eso que para Juan Jacobo Rousseau,
los diputas del pueblo no pueden ser representantes solo son comisionados no puede legislar
mientras no se reafirmada por el pueblo como el referéndum.
Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo.
Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas
por el pueblo como sus representantes. por último, hay democracia participativa cuando se aplica
un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal
modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a
la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen
integrarse como mecanismos complementarios.
de todas formas, el significado del término ha cambiado con el tiempo, y la definición moderna ha
evolucionado mucho sobre todo desde finales del ,SIGLO XVIII, con la
sucesiva introducción de sistemas democráticos en muchas naciones y sobre todo a partir del
reconocimiento del sufragio universal y del voto femenino en el SIGLO XX.
Hoy en día, las democracias existentes son bastante distintas al sistema de gobierno ateniense del
que heredan su nombre. SIMÓN BOLÍVAR: "sólo la democracia... es susceptible de una absoluta
libertad, libertad que se define como el poder que tiene cada hombre de hacer cuanto no esté
prohibido por la ley".
3.1.1.-DEMOCRACIA DIRECTA. -
se dice que hay democracia directa cuando el conjunto de los miembros de una comunidad
concurre personalmente a tomar las decisiones políticas. Ese era el sistema que imperaba en la
antigua Atenas. Aunque no es cierto que a ella concurriera la mayor parte de los habitantes de esa
ciudad-estado, sí es verdad que a dicha asamblea podían asistir todos los que quisieran.
Vale la pena resaltar que un régimen no es democrático porque el mismo lo pregone o por las
aparentes formalidades que lo cubran, sino por la esencia, es decir, por las diversas posibilidades de
participación que caracterizan a la democracia y por el respeto a las decisiones que de allí resulten;
algunas veces se hacen pasar por democráticos regímenes cerrados o autoritarios que de ello tienen
muy poco. Al respecto BOBBIO advierte: "Existen democracias más sólidas o menos sólidas, más
vulnerables o menos vulnerables; hay diversos grados de aproximación al modelo ideal, pero aún la
más alejada del modelo no puede ser de ninguna manera confundida con un estado autocrático y
mucho menos con uno totalitarista"
El pueblo reunido en asamblea, delibera y toma las decisiones, sancionando leyes. Esta es sin duda
la forma más perfecta de democracia, y para algunos autores, la única. Según Bobbio, para
Rousseau "la soberanía no puede ser representada", es más, este autor llegó a afirmar que "no ha
existido ni existirá jamás verdadera democracia" ya que para esto se requiere una serie de
condiciones difíciles de cumplir: I) un Estado muy pequeño, II) una gran sencillez de costumbres,
III) mucha igualdad en los rangos y en las fortunas y IV) poco o ningún lujo. Bobbio; también nos
recuerda la conclusión de Rousseau: "si hubiera un pueblo de dioses, se gobernaría
democráticamente. Un gobierno tan perfecto no conviene a los hombres" dejando a un lado esta
discusión y para concretarnos en la democracia directa, digamos que en ella el pueblo
autónomamente toma las decisiones sobre los asuntos que lo afectan, el denominado constituyente
primario es quien decide directamente -sin intermediación- lo que se debe hacer. Si se hiciere
aplicación de esta democracia como única forma de gobierno en un estado, no quedaría más
alternativa que darle la razón a Rousseau. Ahora bien, si lo que se pretende es identificar y analizar
en qué espacios sería pertinente tener prácticas de democracia directa, podría ser en organizaciones
sociales, municipios y pequeñas comunidades en las cuales las decisiones sobre hechos de interés
colectivo.
Algunos autores también distinguen una tercera categoría intermedia, la democracia semidirectas,
que suele acompañar, atenuándola, a la democracia indirecta. En la democracia semidirectas el
pueblo se expresa directamente en ciertas circunstancias particulares, básicamente a través de tres
mecanismos:
Participar es ante todo involucrarse, tomar parte, en este sentido; SARTORI establece la diferencia
entre el ejercicio del voto y el verdadero alcance de la participación, "Votar es votar y basta; no es
bastante para calificarlo de tomar parte, que es involucramiento y empeño activo".
Así mismo, "la democracia participativa permite constantemente la intervención de las ciudadanas y
ciudadanos en los asuntos públicos. Esto quiere decir que tiene una frecuencia de participación
superior a la representativa, que es sólo con el voto, pero no tan complicada como la directa, que es
la asamblea permanente". CLAUDE LEFORT señala que la participación "implica el sentimiento
de los ciudadanos de estar vinculados en el juego político, de ser tomados en cuenta en el debate
político, y no el sentimiento de esperar pasivamente las medidas favorables a su destino".
Deja entonces al pueblo las grandes decisiones y establece un sistema de representación para que,
en su nombre, un equipo de personas que él designa en una asamblea, o en un acto que hace sus
veces como es la votación general, adopte otras decisiones o realice otros nombramientos de
autoridades y gobierne la comunidad.
Los elegidos de acuerdo a las normas democráticas representan al pueblo en las tareas de gobierno
(las autoridades del poder ejecutivo) u de los gobiernos lo cales y regionales en el debate mismo
(los parlamentarios) u de las (sesiones municipales y regionales). Los designados por quienes
recibieron el encargo de hacerlo como consecuencia de la primera elección, representan también al
pueblo en las distintas funciones que se les encomienda desempeñar.
Es el caso de los jueces que son normalmente nombrados por procedimientos en los que intervienen
los miembros de los poderes elegidos, o el defensor del pueblo, que es designado por el congreso.
Lo son también los miembros de los organismos electorales que a su vez son designados por
quienes tampoco fueron elegidos, sino designados a su vez.
Pero hay que reparar que la representación del pueblo en la democracia moderna no significa el
cumplimiento inexorable de la voluntad de la mayoría. La voluntad del pueblo, que es más que la
mayoría contingente, es la que se expresa en las competencias y en los límites constitucionales, es la
que se expresa en las cartas de derechos y en los principios de protección de la persona que
consagra el sistema.
De este modo nació la democracia moderna basada en la libertad la igual y la fraternidad, la liberta
es que los hombres necesitan para vencer las arbitrariedades que comenten los gobierno y poder
defender su soberanía de su país del exterior del interior y así quede en manos de sus representantes
y no en manos de extranjeros, este obligo a los individuos de lo normado.
El referéndum puede plantearse para que el pueblo se pronuncie sobre un tema que todavía no es
norma y se requiere la orientación concreta dada la trascendencia de la decisión que se va a adoptar,
puede plantearse para la ratificación de una norma ya adoptada o adoptada en principio y sujeta a
consulta por los órganos legislativos, o, finalmente, puede solicitarse para la desaprobación de las
leyes o las normas que los representantes han aprobado como buenas.
En este tercer caso se trata de un control concreto e inmediato del accionar de los representantes
elegidos. Consiste en el llamamiento a la población para que sea ésta la que decide sobre la
conveniencia o inconveniencia, sobre la bondad o el perjuicio que le puede causar a la comunidad
determinadas leyes que son aprobadas por los órganos deliberativos, sea el congreso, sea el
gobierno regional o sea el municipio.
Debe quedar en claro que aquí no se trata de una discusión jurídica donde se analiza si la norma
coincide o no con las leyes o disposiciones de mayor jerarquía. El debate en el referéndum se centra
en la conveniencia o inconveniencia de la ley. Puede que sea jurídica. Puede que la norma caiga
dentro del cono de proyección de la norma superior, pero puede estimarse igualmente como
inconveniente. Se trata entonces de una estimación política
Para la activación del referéndum, las distintas constituciones fijan reglas. O pueden ser llamados
por las autoridades, o pueden ser llamados por el pueblo o a instancias del pueblo previa
satisfacción de algunos requisitos, como ser un número de adhesiones suficientemente
representativo de la población.
5.1.- SÍNTESIS.
Frente al tema de la democracia y lo electoral, la historia nos enseña muchas cosas que intentaremos
resumir en los siguientes postulados:
PRIMERO: no es posible que exista democracia en ausencia del voto popular. En otras palabras, el
voto popular es necesario para lo democrático.
SEGUNDO: puede existir y ejercitarse el voto popular, inclusive para elegir a los gobernantes, sin
que exista democracia, porque democracia no es equivalente a elecciones.
TERCERO: la conclusión de los dos puntos anteriores es que la democracia, para existir, requiere
no solo elecciones, sino también de otros mecanismos que expresan la voluntad política del pueblo
y la hagan cumplir por quienes nos gobiernan.
VI. LA DEMOCRACIA Y EL VOTO EN EL PERÚ.
Es ya lugar común en nuestra historia política que los períodos con gobiernos de facto superan a los
gobiernos constitucionalmente elegidos.
Sin embargo, el problema de lo democrático en el Perú, es mayor aun: los procesos electorales
habidos, han sufrido serios cuestionamientos según época y circunstancias.
Los recuentos hechos hasta 1930 atestiguan sobre el robo sistemático de las ánforas, la adulteración
del número de votos, la manipulación en el reconocimiento de credenciales a la instalación del
congreso y mecanismos similares que eran el uso simple y llano de la fuerza, o la influencia, para
falsear el boto popular. Las cosas parecen haber seguido invariablemente ese curso en aquella
época.
La constitución de 1933 nunca vio que el gobierno constitucionalmente elegido fuese sucedido por
otro de igual origen, pero si fuese testigo de golpes de estado y manipulaciones arbitrarias sobre los
procesos electorales (casos de 1936, 1950 y 1962 entre otros, aunque este último es aún demasiado
cercano para haber sido analizado desapasionadamente). Podemos decir, por tanto, que, desde el
ángulo de los hechos, el boto popular no ha tenido hasta hoy el designio rector que las
constituciones le han asignado en nuestro país. Por el contrario, ha sido sistemáticamente
postergado, violentado y evadido.
A estos elementos hay que añadir algunos otros de derecho, el principal de los cuales fue le
restricción capacitaría del boto analfabeto durante casi noventa años, a pesar que este grupo social
constituía un amplísimo porcentaje de la población en edad de botar. En las elecciones de 1978 los
analfabetos eran aproximadamente un tercio del total. Recién nuestra constitución de 1978 derogo
este anacronismo, emparentado con el antiguo sistema de boto censitario porque, al fin y al cabo,
ser analfabeto es une de las consecuencias más evidentes de ser pobre en el mundo de hoy.
a. Elegir (y ser elegido) en los comicios generales para presidente, senadores y diputados, que se
realizan cada cinco años.
b. Elegir (y ser elegido) en los comicios municipales, cuya realización no tiene plazo
constitucional pero que, por la ley se realizan cada tres años.
c. Participar libremente en partidos políticos.
No existen otro derecho político efectivo y si tomamos en consideración que la función principal
que asigna la constitución a los partidos es la de participar en los procesos electorales, entonces
concluiremos que el derecho político fundamental es elegir y ser elegido. De esta manera, muestra
constitución consagra, en una de sus versiones más depuradas, el concepto clásico de la democracia
representativa que venimos comentando en esta exposición.
Resulta interesante, la constitución dice: "los ciudadanos tienen el derecho de participar en los
asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos en comicios
periódicos y de acuerdo con las condiciones determinadas por la ley…".
La última parte del párrafo que acabamos de mencionar se refiere a la representación, pero los
derechos ciudadanos de participar "directamente" en los asuntos públicos, llama indiscutiblemente a
la necesidad de la existencia de otros mecanismos, adicionales a los electorales, para que los
ciudadanos participen en política.
Esto demuestra que nuestros constituyentes tuvieron conciencia, cuando menos, de la necesidad de
declarar una ampliación de los estrechos marcos de decisión, que impone el modelo puramente
representativo para el funcionamiento del gobierno. Sin embargo, en lo concreto, la constitución no
trae ninguna norma específica que haga viable esta participación directa, esterilizando en el plano
constitucional, la posibilidad de una participación más efectiva y directa del pueblo en el gobierno.
VIII. ELEMENTOS ESENCIALES DE LA DEMOCRACIA
Unas de las grandes conquistas de nuestro tiempo residen en que el propio concepto de desarrollo,
se convirtió en inseparable de la democracia. Ya no se piensa en el desarrollo como el mero
crecimiento de la renta nacional, ni tampoco como simple elevación del nivel material de los
ciudadanos.
Este significado humano más profundo el proceso por el cual los pueblos se desarrollan pasa ser
visto como gradual ampliación de las garantías de los derechos fundamentales y como
profundización del ejercicio de la ciudadanía.
Para usar la expresión muy pertinente, se habla de "desarrollo como libertad", y es necesario las
nociones de un avance.
por un lado, superan el liberalismo, insensible que apegado a los valores abstracto de una
democracia meramente formal, cerraba los ojos sobre el hecho de que el atraso y el subdesarrollo no
se refleja solamente en los niveles de renta o de bienestar, sino que tiene efectos sobre la propia
vida democrática y el beneficio de la ciudadanía.
Por otra parte queda relegados al "cubo de basuras de la historia", la propuestas de cortes
economicistas de izquierda o derecha, en las libertades democráticas, un complemento súper flúor;
el desarrollo incorpora por lo tanto a la democracia como uno de sus elementos.
Bien sabemos que la idea de democracia tiene su origen en el mundo griego clásico y que tiene el
sentido literal de "poder del pueblo". La experiencia de las democracias antiguas fue relativamente
breve. ARISTÓTELES, clasificó a la democracia entre las formas desviadas de gobierno, tomando
en cuenta principalmente que era un gobierno del pueblo cuyos intereses no correspondían al bien
común, sino únicamente al de las clases bajas. A partir de entonces la palabra democracia se
convirtió durante dos mil años en una palabra negativa y, según GIOVANNI SARTORI, "durante
milenios el régimen político óptimo se denominó república y no democracia".
Los constituyentes de los estados unidos eran de esta opinión. En el "FEDERALIST" se habla
siempre de república representativa, y nunca de democracia (salvo para condenarla). Incluso la
revolución francesa se refiere al ideal republicano, y solo, ROBESPIERRE, en 1794, utilizó
democracia en sentido elogioso, asegurando así la mala reputación de la palabra durante otro medio
siglo. ¿Cómo es que de un plumazo, a partir de la segunda mitad del, SIGLO XIX en adelante, la
palabra adquiere un nuevo auge y poco a poco adquiere un significado positivo? la respuesta es que
la democracia de los modernos, la democracia que practicamos hoy, ya no es la de los antiguos".
Las discusiones sobre el asunto de la democracia y su aplicación concreta han sido largas y han
consumido mucha tinta y energías, y todavía falta mucho por discutir. Lo cierto es que para muchos
la democracia sigue siendo un valor digno de ser alcanzado y por lo tanto definido en un concepto
lo suficientemente abierto (quizá en esto radique su dificultad) para que nadie llegue a imponerla, lo
que la convertiría en democráticamente indeseable.
La idea de la democracia implica también aceptar el valor del individuo, así como la fe de que la
historia puede moverse y se mueve, en cierta medida al menos, mediante la voluntad de las
personas; de que no hay destino irrevocable y que como dice el mismo ROUSSEAU…"un poco de
agitación vigoriza las almas y lo que realmente hace prosperar a la especie humana es menos la paz
que la libertad". La democracia moderna, como gobierno de la mayoría de la población,
comenzaron a aparecer en la segunda mitad del, SIGLO XIX junto con el sufragio universal, luego
de la abolición generalizada de la esclavitud y la sanción de constituciones que reconocían los
derechos humanos. Los elementos claves de una democracia moderna son: una constitución que
define los derechos y los deberes básicos de los ciudadanos, las funciones del estado y los
procedimientos de decisiones en la política.
La separación de poderes entre el parlamento, el gobierno y los tribunales. Los derechos iguales (la
abolición de la esclavitud y de los privilegios).
X. CONCLUSIONES
La democracia, es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder reside y está
sustentada, en pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o indirectas, quien elige las
principales autoridades del país. Asimismo, es el pueblo, quien puede cambiar o ratificar a estas
mismas autoridades, en las siguientes elecciones populares. Por este motivo los griegos hablaban de
la democracia, como el gobierno del pueblo; de hecho este es su significado literal.
Hoy en día, la gran mayoría de los sistemas democráticos, funcionan por medio de la
representación; podemos imaginar lo complicado que sería de otra manera, con la población actual
de los países.
Es así, como la separación de los poderes del Estado, es uno de los pilares fundamentales de toda
democracia. Cada uno de ellos es independiente y existe un control constante de uno sobre el otro.
Aquello redunda en un control sobre el actuar de los mismos y evitar casos de corrupción o
ilegalidades de los mismos; lamentablemente, en algunos casos estos poderes se coluden y la
corrupción se hace generalizada, como aún vemos en algunos países, sobre todo en aquellos que se
encuentran en vías de desarrollo.
Dentro de toda democracia que se afane de serlo, debe de existir una carta magna o Constitución.
La cual será la ley madre, por la cual todas las leyes de la nación, se deberán normar y subordinar.
XI. BIBLIOGRAFIA
TOCQUEVILLE, Alexis de. La democracia en América (1835). México, D. F.: Fondo de
Cultura Económica, 1996 (segunda ed.).
Jurado Nacional de Elecciones, 2016. Elecciones generales 2016, Pacto Ético Electoral.