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© 2007 por Thom S. Rainer y Eric Geiger

Todos los derechos reservados

Derechos internacionales registrados

Publicado por B&H Publishing Group

Nashville, Tennessee 37234

ISBN: 978-0-8054-4483-4

Clasificación Decimal Dewey: 254

Temas: ADMINISTRACIÓN DE IGLESIA \ IGLESIA \

CRECIMIENTO IGLESIA

Publicado originalmente en inglés con el título Simple Church

© 2006 por Thom S. Rainer y Eric Geiger

Publicado por B&H Publishing Group

Traducido al español por: Adriana E. Tessore Firpi

Tipografía de la edición en castellano: Grupo Nivel Uno, Inc.

A menos que se indique otra cosa,

las citas bíblicas se tomaron de la Nueva Versión Internacional,

© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

Usadas con permiso.

Las citas bíblicas marcadas LBLA se tomaron

2
de La Biblia de las Américas, © 1986, 1995, 1997,

por The Lockman Foundation.

Usadas con permiso.

Impreso en los Estados Unidos de América

Dedicatoria de Thom:

A Nellie Jo

Mi amor

Mi vida

Mi heroína

Dedicatoria de Eric:

Kaye, este libro es para ti.

Tu relación con Dios me inspira.

Tu apoyo y tu aliento me motivan.

Y tu amor me proporciona alegría.

Indice

Reconocimientos ix

ón de lo simple
Parte I: La revolució

Capítulo uno: La revolución de lo simple ha comenzado

3 Capítulo dos: La iglesia simple (y no tan simple) en acción 29

Capítulo tres: Iglesia simple: una transformación total 57

Capítulo cuatro: Tres historias simples 83

ómo convertirse en una iglesia simple

Parte II: Có

Capítulo cinco: Claridad: comenzar con un proyecto ministerial 109

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Capítulo seis: Movimiento: eliminar la congestión 135

Capítulo siete: Alineación: aprovechar al máximo la energía de todos 165

Capítulo ocho: Enfoque: Decir que no a casi todo 197

Capítulo nueve: Ser simple 227

Apéndice A: Metodología en el diseño de la investigación 243

Apéndice B: Preguntas frecuentes 249

Notas 253

Acerca de los autores 257

Reconocimientos

Me dediqué al estudio de la Iglesia estadounidense durante más de 20 años. Y aunque parecía que

la había estudiado desde todos los ángulos posibles, sabía que algo me faltaba. Reconozco que

recién ahora he comenzado a comprender esta institución que Dios nos dio.

Hace un par de años, un joven lleno de energía entró a mi oficina para mostrarme los resultados de

una investigación que había llevado a cabo. Advertí que no podía quedarse quieto. Y si bien esa
actitud forma parte de su personalidad, en esta ocasión se hacía muy notoria. Sentía un tremendo

entusiasmo con el fruto de su investigación en cuanto a este tema.

ó que las iglesias má

Para decirlo claramente, descubrió ás saludables de los EE.UU. eran aquellas

que teníían un proceso sencillo para hacer discíípulos, que teníían bien en claro el proceso, que
guiaban a los cristianos de manera intencional por todo ese proceso, que se concentraban en
ón tras él.
los elementos de ese proceso y encolumnaban a toda la congregació

Se había descubierto la iglesia simple.

Eric Geiger era el nombre de aquel joven, que entonces tenía veintitantos años y ahora es un

hombre maduro de 30. Su investigación tuvo bases sólidas y profundas, y sus descubrimientos están
de acuerdo con lo previsto.

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Entonces ampliamos la investigación y los resultados se confirmaron con mayor certidumbre.

Le estoy agradecido a Eric por su intelecto, su entusiasmo, su persistencia y su humildad cuando el

«hombre mayor» (¡yo!) le brindó orientación y unas pocas sugerencias para mejorar el trabajo.

Eric y yo escribimos este libro en primera persona del plural para agilizar la lectura, pero también lo
indicamos cuando nos referimos a uno de nosotros en particular.

Hago extensiva mi gratitud a mi familia de LifeWay Christian Resources, entidad que presido. Los
hombres y las mujeres que forman parte de esta familia son algunos de los más fantásticos y
avezados cristianos que conozco.

Agradezco también a Ken Stephens, presidente de Broadman & Holman (B&H) por la oportunidad de

iniciar una nueva serie de trabajos para la editorial, a partir de este libro. El constante estímulo de

Ken, así como su ingenioso sentido del humor, son para mí permanente causa de gozo.

¿Y cómo agradecer a mi fabulosa familia? En cada libro que escribo me refiero a mis hijos: Sam, Art

y Jess. Hace poco, una persona me preguntó si estos jóvenes en verdad eran tan fantásticos como

yo los describía. Lo cierto es que jamás podría exagerar al respecto. Todos los que los conocen
coinciden conmigo.

Por supuesto, el objeto de amor más profundo para toda la familia Rainer es Nellie Jo, esposa y

madre summa cum laude. ¿No es maravillosa la vida, encanto? ¿No es fantástico estar en LifeWay?

¿No es Nashville un bello lugar para vivir? Te amo muchísimo y me encanta recorrer este camino de

la vida junto a ti. Lo mejor está por venir.

—-Thom Rainer

Se dice que es necesaria una comunidad para criar a un niño. Pues bien, también es lo que se
necesita para escribir un libro. Estoy eternamente agradecido a Dios por el grupo de personas que
puso en mi vida.

Agradezco a Thom por llevarme en este recorrido. Mucho se habla de invertir en la siguiente
generación de líderes. Algunos treintañeros podrían decir: «Soy parte de esa generación». Thom ha

apoyado ese sermón. Gracias, Dr. Rainer, por confiar en mí y por ser mi compañero en este
proyecto.

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Agradezco a todos los que invirtieron horas en la fase de investigación. Agradezco a los cientos de
líderes de iglesia que participaron con franqueza y sinceridad. Gracias, Dr. Paulette Johnson, por su

pericia en estadística. Gracias, LifeWay, por organizar el modelo para la fase inicial del proyecto.
Gracias, Bette Spellerberg, Stuart Swice- good y Russ Kreuter, por el contacto inicial que hicieron
con los líderes de las iglesias.

Agradezco al Dr. Rick Blackwood, mi pastor, líder, amigo y consejero. Gracias, Rick, por darme la
oportunidad de servirte, y a Christ Fellowship de Miami. Las risas, las oraciones, las alegrías y las
frustraciones que hemos compartido han sido gratificantes y de gran enriquecimiento.

Agradezco al equipo pastoral de Christ Fellowship. Reconocemos siempre la gracia y la bondad de

Dios para con nosotros. No solamente servimos a Jesús y a nuestra gran iglesia, sino que también

nos ayudamos mutuamente. Es mi oración que podamos seguir disfrutando de este recorrido en
unidad.

Agradezco a la gente de Christ Fellowship de Miami. Es mi ruego a Dios que continuemos

impulsando el avance del evangelio. ¡Ser parte de esta iglesia es algo formidable!

Agradezco a B & H Publishing Group por toda la energía y el tiempo que dedicaron a este proyecto.

La primera vez que me reuní con Ken Stephens, el presidente, me dijo: «Bienvenido a nuestra
familia». Sentí como que estaba en una escena de la película El Padrino. Prácticamente quise
besarle el anillo. Casi. Fue un momento formidable y espero que se repita.

Agradezco a los siguientes líderes con quienes tuve el honor de trabajar o de estudiar: Jerry Key, el
Dr. Michael Hawley, Ben Wasson, Chuck Alien, el Dr. Terry Fields, el Dr. Dino Senesi y el Dr. Brad
Waggoner. He sido bendecido por la inversión que hicieron en mí. Espero que vean algo del fruto de
su labor.

Agradezco a mis padres y a mi hermano. En medio de enormes cambios, ustedes han permanecido
leales. Y aun cuando me alejé de Dios, siguieron dándome su amor. Su constante estímulo me ha
sido de apoyo durante años.

Agradezco a mi esposa, Kaye. Estoy tan agradecido por tu vida. Te amo y me agradas. Eres la
expresión más tangible de la gracia de Dios en mi vida. Junto a ti, los días difíciles son mucho más

llevaderos, y los días buenos son fantásticos.

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Por sobre todo, agradezco a Jesús. Te ofrezco esta obra a ti, Señor, como ofrenda para que se
utilice para tu gloria.

—Eric Geiger

PARTE I

ón de lo simple
La revolució

UNO

ón de lo simple ha comenzado
La revolució

De lo complejo a lo simple.

-ALBERT EINSTEIN

Relájate. Este libro no trata acerca de otro modelo de iglesia. Si eres un líder de iglesia, has estado

expuesto a muchísimos modelos. Y la mayoría de ellos se encuentra en un estante de la biblioteca.

O peor aún, has combinado unos cuantos modelos hasta diseñar un plan esquizofrénico. Si ese es el

caso, ni tú ni la gente de tu iglesia saben con certeza de qué se trata. Lo vemos todo el tiempo.

Avanza, baja la guardia. No se te impondrá un nuevo programa. No habrá algo nuevo que adicionar
a tu calendario. A lo sumo, se te animará a que elimines algunas cosas para ser más eficiente. Este

libro te ayudará a diseñar en tu iglesia un sencillo proceso de discipulado. Te ayudará a implementar

el modelo que hayas escogido. Te ayudará a simplificar.

Presta atención a las palabras que inician cada capítulo. Son cuatro términos sencillos: claridad,

ón y enfoque
movimiento, alineació

Esas cuatro palabras tendrán muchísimo para decirte antes de que el libro concluya.

Después de cientos de consultas a las iglesias locales y un importante proyecto de investigación,

llegamos a la conclusión de que los líderes de la iglesia necesitan simplificarse. Continuamente se

preguntan: «¿Cómo podemos hacer para que todo esto funcione? ¿Cómo podemos hacer para que
todas las piezas encajen?». Muchos de los líderes con los que hablamos están en la búsqueda de
una salida a la vida complicada.

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La vida no tan simple

El pastor Rush regresa a su casa luego de una conferencia sobre el ministerio de la iglesia. Le
encantó haber asistido, le gustaron los mensajes que constituían un desafío y disfrutó de los

momentos de oración y de alabanza. Sin embargo, ahora se siente muy mal. Tiene sobre las piernas

la libreta de apuntes de la conferencia donde está todo lo que aprendió y todo lo que desea hacer.

Quiere abrirla pero no puede. Quiere pensar en el futuro pero su mente está ocupada en los detalles
que tienen que ver con el resto de su semana.

Cuando el avión despega, sólo siente el peso de las responsabilidades que tiene por delante. En

algún punto entre los 10.000 y los 30.000 pies de altura, guardará su libreta (y sus sueños) en el

maletín.

Es miércoles en la tarde. Se siente un poco culpable por no haber participado del programa de

visitación semanal de los martes en la noche. Y se siente más culpable todavía por haber disfrutado

de no ir. La visitación semanal de los martes era «un hijo suyo», un programa de primordial

importancia cuando llegó a la iglesia, varios años atrás. Enseguida se entusiasmó gran parte de la

congregación. Se siente agradecido de que esas personas hayan captado su pasión y se siente

como un «traidor» por la molestia que les ocasiona estar otra noche fuera de su casa.

Este miércoles, a última hora, debe (al menos espera desearlo) presidir la reunión de oración en la

iglesia. Piensa compartir algo de lo que Dios le enseñó en el tiempo devocional personal. De esa
forma, sabe que tendrá tiempo para responder algunos llamados telefónicos antes de la reunión de

oración. La experiencia le indica que los mensajes en su escritorio y en su casilla de correo

electrónico serán muchos, y que seguramente ya se han acumulado.

El equipo administrativo a cargo de las finanzas se reunirá después del encuentro de oración, de

manera que no estará en casa sino hasta pasadas las 9 de la noche. No debe dirigir esa reunión,
pero sí debe estar presente. Con suerte, sus hijos todavía estarán despiertos cuando llegue por fin a
su hogar.

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Mañana por la mañana tendrá un desayuno con uno de los integrantes del cuerpo pastoral. No
conoce el motivo, pero supone que terminará con el agregado de más responsabilidades a su
creciente lista.

Luego hay una reunión del equipo de trabajo y tendrá que hacer visitación en el hospital. Por la

noche está la reunión de grupo pequeño junto con su esposa. Hace poco alentó a toda la

congregación a que perteneciera a un grupo pequeño y quería dar el ejemplo. Le encanta estar con
el grupo una vez que se reúnen y desea que no se convierta en una carga. Le solicitó a todos los del

equipo pastoral que estuvieran en un grupo pequeño y rogaba a Dios que ellos no se sintieran como
él en este momento.

Había avanzado poco y nada en el sermón dominical. Está justo en medio de una serie de temas

sobre las relaciones. La semana anterior predicó sobre cómo relacionarse con la esposa y ansia
poder llevar a la práctica algunas de las ideas que él mismo transmitió: salir a cenar juntos, un día de
campo, etc.

Quiere que, de alguna manera, no pase de esta semana. Podría ser el viernes a la noche. Se

compromete a cambiar de fecha la invitación a asistir a uno de los eventos deportivos de la escuela
secundaria local, aunque eso decepcionará a uno de los miembros del cuerpo pastoral, que lo había

animado a que se hiciera ver más en la comunidad.

El sábado por la tarde, luego del partido de su hijo, dedicará gran parte del resto del día a la
preparación del mensaje dominical. Parece ser que otra «noche de sábado especial» quedará

guardada a cambio de la congregación del domingo a la mañana.

Este fin de semana hablará sobre las relaciones con los vecinos no creyentes. Le encantaría poder

narrar alguna historia personal, pero últimamente ha estado demasiado ocupado. Piensa en todas

las noches en las que entró directo al garaje, bien tarde, con su automóvil, luego de actividades en la

iglesia o relacionadas con ésta. Todavía no se había encontrado con la pareja de nuevos vecinos

casa de por medio. Creía que la mudanza se había producido hacía unas cuantas semanas, pero

luego cayó en la cuenta de que al menos pasaron seis meses.

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Sabe que si no se relaciona con sus vecinos y los invita a conocer a Cristo y a la iglesia, no puede
pedirle a su congregación que lo haga. Duda en cambiar el sermón, pero ya ha anunciado el tema

sobre el que habría de predicar. Menea la cabeza y se hunde aún más en el asiento.

Siente la tentación de testificarle al que está sentado a su lado en el avión para al menos tener algo
para relatar en su mensaje (no hay nada como una buena historia de aviones para mantener la
atención de la multitud). Pero se regaña a sí mismo por su inadecuada motivación. De todas

maneras, su compañero de asiento duerme.

El pastor Rush busca en su maletín. Saca el anotador de la conferencia y una libreta de apuntes.

Debe asistir a la reunión semanal de equipo de trabajo luego del encuentro del desayuno. Este es el

único momento que tiene para prepararse. Decide que será breve y apunta unos cuantos temas para
debatir. Sabe que hay ciertas cuestiones de equipo que necesitan encarar, pero no tiene ni el tiempo
ni la energía emocional para abordarlas.

Comienza a pensar en su mensaje del domingo a la noche (que es distinto del sermón del domingo

por la mañana). Últimamente recibió algunas críticas por sus mensajes del domingo a la noche. Lo
comprendía. Estaban muy poco desarrollados. Intenta poder comenzar a prepararlos a principio de la

semana quitándole un poco de tiempo a la elaboración del mensaje del domingo a la mañana.

Este domingo a la noche hay una fiesta de vecinos de la cuadra. Su esposa asistirá mientras él esté
en la iglesia. Piensa: Al menos uno de nosotros conoce a los vecinos. Por supuesto, la gente se
preguntará por qué ella no está en la iglesia. La tensión aumenta. Él se hunde cada vez más en el
asiento.

Sabe que debe de haber una manera mejor. Lo sabe y todo el tiempo lo reconoce ante sí mismo y

ante el Señor. Sin embargo, no tiene tiempo para descubrirlo (sea lo que fuere), y mucho menos

para llevarlo a la práctica.

Como en otras conferencias, el pastor Rush salió impactado, pero regresa a casa deprimido.

En momentos así, el pastor Rush se ha disciplinado para recordar su llamado al ministerio. Cuando
apenas tenía veinte años, había dedicado su vida al ministerio vocacional. Repasa mentalmente

aquellos días en que luchaba con la decisión de su carrera.

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Dios le había dado una pasión insaciable por la iglesia, por la Palabra y por la gente. Sabía que el
Señor lo había apartado para servir a la iglesia. Y continuaba con esa tarea, y con la sensación de

una profunda carga. La preocupación en su corazón por hacer discípulos a través del ministerio de la

iglesia local seguía allí. Esa convicción no había vacilado, sólo crecía. Sin embargo, sabía que
muchas cosas se habían acumulado junto a ese sentimiento, e incluso algunas estaban encima. No

obstante, él seguía en esto por la gente.

A 30.000 pies de altura, el pastor Rush piensa en la gente de su iglesia y ora. Surgen algunos
pensamientos implacables: los miembros de su congregación, ¿están siendo transformados? Su
iglesia, ¿está formando verdaderos discípulos, esa clase de discípulos que formó Jesús, o todos

están atareados?

Lanza una mirada a su compañero de asiento que todavía duerme. Observa que sobre las piernas
tiene la revista de la aerolínea abierta en una publicidad de toda la página de un conocido recurso

mediático. En la parte superior del aviso dice: Simple. Por curiosidad, el pastor toma esa misma

revista del bolsillo del asiento que está frente a sí. Busca y encuentra la página para leer mejor el
aviso. Interesante. Ríe por lo bajo. Lo de simple suena bien...

ón
La revolució

Lo simple está de moda.

Lo complejo forma parte del pasado. Al menos, no se usa más.

Resulta irónico que la gente esté sedienta de las cosas simples debido a que el mundo se ha vuelto

mucho más complejo. La cantidad de información que disponemos está en continuo incremento. La

capacidad de interactuar con todo el mundo es posible. La tecnología avanza sin pausa y a un ritmo
acelerado.

El resultado de ello es un mundo complicado, con vidas complejas y ocupadas. Y en medio de la

complejidad, la gente busca lo simple. Lo ansían, lo buscan, pagan por ello e incluso sueñan con

ello. Lo simple está de moda. Lo simple funciona. La gente responde en forma positiva a lo simple.
La revolución de lo simple ha comenzado.

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Apple lo sabe

Son pioneros de lo simple. Son parte de una revolución contra la complejidad y están a la vanguardia

en el frente tecnológico. Si tomas un iPod hallarás un gran botón. Si lo conectas al escritorio de tu

Apple, la música se baja en forma automática. Inserta el cable de la impresora en el puerto USB y ya

está. «Enchufa y escucha», el mantra de una generación de computadoras sedienta por lo sencillo.

Incluso el diseño gráfico de Apple es simple. Fíjate en el logotipo. Una manzana de un solo color
reemplazó a la manzana multicolor. El material gráfico de sus productos y de sus locales comerciales

es discreto. Sus seguidores de culto son misioneros que se hacen oír por la simplicidad que ofrecen.
Si conoces a alguien que tiene una Apple, sabes a lo que nos referimos. Te han impulsado a unirte a
Apple en la revolución de lo simple.

El iPod es un buen ejemplo práctico. Si no sabes lo que es un iPod, se trata de un aparato portátil de

música o vídeo que se puede escuchar por medio de auriculares o en el automóvil. Es el símbolo de

la generación actual y es mucho más sencillo que cualquier reproductor de casete o de CD. Fue un
exitoso golpe maestro, realmente asombroso, que las otras empresas reconocen imitar. Apple ha
sido capaz de tomar la tecnología avanzada y hacerla simple.

El diseño exterior cuenta con un solo botón redondo. Tiene cuatro puntos perimetrales que pueden

oprimirse y un punto central, pero parece ser un único botón. El iPod es más caro y ofrece menos
prestaciones que muchos de los otros aparatos que venden los competidores, pero domina el
mercado. Es simple, y la gente responde a eso.

La iMac también es prueba de esto. La iMac es la versión de Apple de una computadora de

escritorio. Lo atractivo es que todos los componentes de una computadora se consolidan en uno
solo. El monitor contiene la CPU, los parlantes, la red y los puertos USB, y el CD- ROM. Viene en
una única caja con un teclado y un mouse. Esta simplicidad hace que la decisión de compra sea

fácil. Hay una sola elección.

Es fácil de armar porque tiene pocas partes. Como Apple fabrica el software que viene en la iMac,

hay un solo número al que se puede llamar si algo no funciona. Una decisión. Una caja. Un número
de contacto. Un precio. Simple.

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Google lo sabe

Google es una de las empresas de más veloz crecimiento en la historia de los EE.UU. Hizo que la

tecnología sofisticada de la búsqueda en Internet fuera simple y rápida para los usuarios. La
popularidad de Google se disparó cuando los usuarios de la red acudieron en gran número a usar

este motor de búsqueda. A la gente le encanta y responde al aspecto simple del buscador de

Google. Alrededor del 75% de las búsquedas en la red se hace a través de Google. Realmente
domina el mercado de los buscadores. Para Google y sus inversores, la revolución de lo simple ha
sido muy redituable.

La cantidad de espacio en blanco en la página principal nos habla a las claras de su simplicidad.

Accede a google.com y verás que hay entre 20 y 40 palabras en la página principal. Eso es todo. Es
lo simple llevado a un nuevo nivel. Si simplicidad sobredimensionada no fuera un oxímoron, lo

mencionaríamos aquí. Compara la apariencia de Google con la de otros buscadores como Yahoo! o

MSN, donde los usuarios se enfrentan con cientos de palabras en la página principal.

Google mantiene simple su página de búsqueda por el bien del usuario. La filosofía detrás de lo

simple es que el usuario no es capaz de procesar correctamente demasiada información, porque

demasiada información es algo pesado y engorroso. Google afirma que los usuarios no deberían de

ser agredidos con información que no les resulta relevante o que no les es de utilidad.1

ñadores grá
Los diseñ áficos lo saben

El arte gráfico reaccionó contra la complejidad y el abarrotamiento de la era posmoderna al abrazar

lo que algunos denominaron «la nueva simplicidad».2 Dale una mirada a las revistas más famosas

de diseño gráfico (como ID. o How) y verás indicios de la revolución de lo simple.

O fíjate si no en John Maeda, un revolucionario de lo simple, un líder dentro del mundo de la gráfica.

Maeda es profesor de diseño en Cambridge, en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, su

sigla en inglés). En 1999, la revista Esquite lo reconoció como una de las 21 personas más

importantes del siglo XXI. Incluso recibió el Premio al Diseño Nacional (máximo galardón en diseño

dentro de los EE.UU.) en el 2001 y también el Premio al Diseño Mainichi (émulo en Japón).

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Maeda no es sólo uno de los más famosos diseñadores gráficos del mundo, sino que es también
defensor de lo simple. Es codirector de SIMPLICITY [Simplicidad], un programa de investigación

experimental en el laboratorio de medios del MIT. La investigación está diseñada para desarrollar

tecnología sencilla de comprender y de operar. La meta del proyecto es ayudar a liberar a los
usuarios de la complejidad que los intimida y de la superabundante información de la tecnología

moderna. Es una revolución consolidada contra la complejidad. Maeda incluso tiene un blog en el

que escribe con regularidad. Acertaste... el blog se llama «Simplicidad».

Southwest Airlines lo sabe

Southwest es la compañía aérea más exitosa y redituable de los EE.UU. Es también la más simple.
No existen asientos asignados sino grupos. Y los grupos se organizan según la hora de llegada del

pasajero. La comida es ínfima.

Tampoco hay puertos USB o terminales. Los aviones vuelan la distancia mínima entre dos puntos.
En otras palabras, uno no desea pasar por Atlanta o Chicago en todos los vuelos. Esta simplicidad
ahorra tiempo al pasajero y hace que la empresa gane más dinero.3

Papa John's lo sabe

Papa Johns prepara una magnífica pizza. Según el fundador, John Schattner, el secreto del éxito de

la empresa ha sido su simplicidad. Presta atención a la siguiente declaración que se encuentra en su

página electrónica:

«En Papa Johns tenemos una sencilla fórmula para el éxito: Concéntrate en una cosa y trata de

hacerla mejor que los demás. Mantener sencillo el menú de Papa Johns, nos permite concentrarnos

en la calidad de nuestro producto y emplear sólo ingredientes de calidad superior».4

La gente adoptó el menú simple y la filosofía también simple. Lo que comenzó como un solo negocio
hace ya más de 20 años, ha crecido hasta convertirse en la tercera franquicia de pizza de los EE.UU.

ñadores de interior lo saben

Los diseñ

14
Real Simple [Verdaderamente simple] es una conocida revista y un sitio electrónico de diseño interior
(www.realsimple.com). La gente responde a ese concepto. Real Simple ha sido el más exitoso

lanzamiento de una publicación en la última década. La revista promueve el diseño interior simple y

enseña a los lectores a que su casa, su cocina y sus comidas sean simples.

Incluso la reina del diseño interior, Martha Stewart, conoce lo simple. No porque haya estado recluida

en la vida simple de una celda sino porque aboga por el diseño simple. Perfecto y simple son dos
palabras que generalmente se escuchan en su programa o aparecen en sus artículos.

Al menos, eso es lo que nos comentan nuestras esposas. No es que sepamos de Martha de primera
mano.

ús del marketing lo saben

Los gurú

Los ejecutivos de marketing y publicidad utilizan frases y avisos simples. Lo sabes porque lo has
visto. Sin embargo, eso no lo es todo. La revolución es incluso más profunda. Ellos ofrecen sus

productos como soluciones para nuestra vida complicada. El mensaje es: «Este producto simplificará

tu vida». Saben que la gente responde ante lo simple.

En el notable libro de marketing Simplicity Marketing [Simplicity Marketing: Cómo seducir al

consumidor sin agobiarlo en el intento], Steven Cristol y Peter Sealey enseñan a los ejecutivos a que

posicionen sus productos de manera que les prometan a los clientes una vida más simple. Su
argumento es que una marca eficaz reducirá el estrés del consumidor. El valor que ofrecen muchos

productos es una disminución del abarrotamiento.

Tomemos por ejemplo el marketing de South Beach Diet. El mercado de lo dietético está abarrotado.
Las nuevas dietas y las estrategias para perder peso aparecen por todas partes, pero South Beach
prometió al potencial cliente algo que los demás planes fracasaron en ofrecer: simplicidad y menos
estrés.

El autor y fundador del movimiento de South Beach Diet explica la esencia de esta dieta de la
siguiente manera: «Lo que comenzó como una incursión parcial en el mundo de la nutrición, me

permitió concebir una dieta simple, válida desde el punto de vista de la medicina, que funcione, sin

15
estrés, para un amplio porcentaje de quienes la prueben».6 ¿Lo ves? Simple y sin estrés. Además
de postres sin azúcar, ¿qué más podrían pedir quienes hacen dieta?

Muy bien. A estas alturas creo que has captado la idea. Lo simple está de moda. Lo simple funciona.
La gente responde a lo simple. Sin embargo, este libro está dirigido a quienes sienten pasión por el

ministerio eclesial eficaz. ¿Tiene esta revolución de lo simple alguna importancia para la iglesia y los

líderes eclesiales? Continúa con la lectura y lo sabrás.

Las iglesias pujantes y que crecen lo saben

En nuestra amplia investigación de más de 400 iglesias evangélicas, descubrimos la revolución de la

iglesia simple. Comparamos iglesias pujantes que crecen con iglesias con conflictos y que no crecen.
Los líderes eclesiales de ambos tipos de iglesias completaron la misma encuesta que fuera diseñada
para medir la simplicidad del proceso de discipulado.

Pensábamos que las iglesias pujantes obtendrían una calificación más alta. Pensábamos que habría

una relación entre el proceso simple y la vitalidad de la iglesia, pero los resultados fueron mayores a

lo imaginado. Nuestro consultor estadístico nos dijo que habíamos descubierto algo grande.

Ampliaremos sobre este estudio en los capítulos siguientes, pero he aquí lo esencial: las iglesias

ás simples que las iglesias que utilizamos para comparar. La diferencia

pujantes eran mucho má

resultó ser tan grande que la probabilidad de los resultados con una iglesia tomada al azar es menos
de 1 en 1000. Los estadísticos denominan a esto una relación de nivel 0,001.

Cuando un investigador descubre una relación de nivel 0,05, llama a todos sus amigos para alardear
de ello. Sabe que halló algo que vale la pena. Cuando un investigador halla algo de nivel 0,01,
manda a llamar a su editor y se prepara para escribir. Descubrir algo de nivel 0,001 no sucede con
frecuencia. Es una gran cosa. Si eres una persona que se inclina a la estadística, esto es «altamente
significativo».

Lo más significativo es que, por lo general, las iglesias simples son pujantes y crecen. Las iglesias
con un proceso simple para alcanzar a la gente y hacerlas llegar a la madurez son las que expanden
el reino. Los líderes de la iglesia que diseñaron un proceso bíblico simple para hacer discípulos

16
hacen avanzar de manera eficaz el movimiento del evangelio. Las iglesias simples producen un gran
impacto.

án ané
A la inversa, las iglesias complejas se encuentran en apuros y está émicas. Las
iglesias que no cuentan con un proceso de discipulado o que cuentan con un método complicado,
luchan por mantenerse a flote. En sííntesis, las iglesias complejas y abarrotadas de actividades

án vivas. Nuestra investigación demostró que estas iglesias no crecen. Resulta lamentable
no está

que la iglesia con excesivas actividades sea la norma. La iglesia simple es la excepción, aunque
nuestra investigación demuestra que ese no debería ser el caso.

La revolución de la iglesia simple ha comenzado.

La mayoría de las iglesias están demasiado ocupadas como para notarlo. Están en las afueras del

movimiento, lejos de la revolución que ha comenzado a producirse.

Lo que no queremos decir

Primero, de ninguna manera sugerimos que el enfoque simple del ministerio sea un cambio en la
doctrina o en la convicción. Thom escribió varios libros sobre la primacía de la doctrina firme, bíblica
y ortodoxa en las iglesias que crecen. Sobre ese tema no transigimos.

Segundo, no afirmamos que las iglesias deben volverse simples porque se trata de un estilo o de
una moda cultural. Una revolución va en contra de la veta cultural. Las iglesias que son simples no
se reflejan en la cultura. No se parecen al mundo para poder alcanzar al mundo.

Es más, es a la inversa. Debes comprender este concepto.

La cultura no es simple. Ni un poco. Nuestro mundo no es simple. Todos los días experimentamos

una sobrecarga de información y de decisión. A medida que el mundo se achica (por la globalización,

a través de la tecnología), las cosas se vuelven más y más complejas. En medio de todo ese ruido,

ón y esa gran incertidumbre, la gente anhela lo simple.

ese alboroto, esos cambios, esa agitació

éticas, alocadas y fuera de control es que las

Justamente debido a que las cosas son tan frené

personas responden a lo simple. La sobreocupación y la complejidad de la vida hacen que lo

simple sea un bien preciado, algo que se anhela. Las iglesias simples lo saben de manera intuitiva. Y
como ansían con tanto fervor hacer discípulos, implementaron un diseño simple para su ministerio.

17
Delinearon un proceso simple para alcanzar a las personas y hacer que adquieran madurez. Es así
que estas iglesias captan la atención y el compromiso de la gente.

Tercero, tampoco decimos que las iglesias deberían tener un proceso simple sólo por motivos
pragmáticos (aunque funcione). Lo más importante es que hay un fundamento teológico y filosófico

sobre el que se basa un proceso simple. Avanzaremos en esto a través del libro, pero daremos un

anticipo: Si bien Dios nunca cambia, Él ha decidido obrar a través de un proceso divino.

Por ejemplo, Dios eligió crear el universo por medio de un proceso secuencial y ordenado. Además,

diseñó la maduración de su creación, incluso la del hombre, para que ocurriera con un proceso. El
crecimiento espiritual (la santificación) es un proceso por el cual un creyente es transformado a la
imagen de Cristo. Las iglesias simples han escogido alinearse con la manera de obrar de Dios. Han
decidido acompañar el proceso de discipulado revelado en la Escritura. Han elegido estructurar su
iglesia alrededor de un proceso simple.

ño de iglesia simple sea sencillo. Existe

Cuarto, de ninguna manera afirmamos que un diseñ

ásico, sin complicaciones y

una enorme diferencia entre simple y sencillo. Simple es algo bá
esencial. Sencillo es algo que no requiere esfuerzo.

El ministerio nunca será sencillo. Es complicado y difícil porque la gente es complicada y difícil. Un
proceso simple no en sencillo de implementar ni de mantener. El liderazgo en la iglesia local implica
un desafío extremo. Liderar una iglesia local no es sencillo ni simple, pero la estrategia de la

ño del ministerio puede y debe ser simple.

iglesia no necesita ser complicada. El diseñ

El revolucionario

Si alguien conoce lo simple, ese es Jesús.

Si alguien es un revolucionario, ese es Jesús. Él es el primer revolucionario de lo simple. Él se

introdujo en una escena religiosa complicada y corrupta. Estaba atiborrada por los saduceos, los
fariseos, los herodianos, los zelotes y los esenios. Pero Él no se manejó con sus reglas. No soportó

su hipocresía. Prefería pasar su tiempo con los cobradores de impuestos y los pecadores.

Los lííderes religiosos habíían desarrollado un sistema religioso con 613 leyes. Eligieron ese

úmero porque era la cantidad de letras que habíía en el texto que conteníía los diez
nú
18
mandamientos. Luego hallaron 613 mandamientos en el Pentateuco (los cinco primeros libros del
Antiguo Testamento). Dividieron la lista en mandamientos afirmativos (hagan esto) y mandamientos
negativos (no hagan esto).

Habíía 248 mandamientos afirmativos, uno para cada parte del cuerpo segú
ún su interpretació
ón.

Y 365 mandamientos negativos, uno para cada díía del añ

ño. Luego subdividieron esa lista en

mandamientos vinculantes y no vinculantes. Entonces pasaban sus díías debatiendo si las

ón.7
divisiones eran exactas, y catalogaban los mandamientos dentro de cada divisió

Llega Jesús, que tiene la capacidad de tomar lo complejo y simplificarlo. El mejor ejemplo es Mateo

22:37-40, donde Jesús enuncia lo que se conoce como el Gran Mandamiento. Así se desarrolló la

escena. Jesús acababa de dejar sin palabras a los saduceos. Así fue. Los silenció con su sabiduría

(Mat. 22:34). Luego estaban los fariseos. Quizás ellos podrían hacer una mejor tarea y derribar a
este revolucionario.

Los fariseos se reunieron. Concibieron una estrategia de debate. Su objetivo era humillar a Jesús

delante de la multitud. Eligieron al más sagaz entre ellos, especialista en leyes, para abordar a
Jesús. Le preguntó cuál era el mayor mandamiento de la ley, el más importante de los 613

mandamientos. “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —

le respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se

parece a este: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’. De estos dos mandamientos dependen toda la ley

y los profetas”.

Piensa por un instante en la importancia de aquel momento. Él dijo que la ley (y le agregó a los

profetas) se resume en esta frase simple y perfecta. No bajaba el nivel de la ley. Tampoco la abolía.

Él captó la totalidad del espíritu de la ley, toda su esencia, en una sola frase. Dijo que todo dependía

de eso. Resumió 613 mandamientos en dos. Jesús tomó la complejidad y la ampliación de la ley y la
hizo sumamente simple.

Su yugo

Jesús era un rabino, un maestro. En la cultura judía, cada rabino tenía un yugo de enseñanza. Su

yugo eran sus instrucciones, su contenido y su mensaje. Muchos rabinos ponían yugos de

19
enseñanza sobre las personas que eran imposibles y legalistas. Estos yugos apartaban a las
personas de la gracia de Dios en vez de atraerlas.

Estos yugos oprimían y agotaban a las personas. Jesús hizo su aparición en la escena y un día le
dijo a la multitud:

«Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con

mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para

su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana» (Mat. 11:28-30).

Jesús dijo que su yugo era suave. Su enseñanza estaba en abierto contraste con los rabinos

religiosos de la época. Él no ofrecía una serie larga y complicada de reglas, rituales y reglamentos.

Él ofrecía gracia. Les ofrecía una relación simple con Dios.

ús y el desorden
Jesú

Como revolucionario de lo simple, a Jesús le fastidiaba el desorden que distrae y carece de sentido.
Al menos una vez Jesús limpió el templo. Muchos eruditos bíblicos sostienen que lo hizo en dos
oportunidades durante su ministerio terrenal.

Marcos 11 nos da un detalle de uno de sus proyectos de limpieza, Jesús se enfureció por lo que

veía en el templo. Este tenía la apariencia de ser el sitio donde la gente debería buscar a Dios, pero

eso no era así. La gente había perdido el enfoque. Marcos describe tres áreas de desorden que
enfurecieron a Jesús.

Primero, la gente compraba y vendía en el templo. Aquellos que iban a adorar a Dios debían
comprar para el sacrificio. Los líderes permitían que los vendedores pusieran su negocio dentro del
templo. Los historiadores nos revelan que los vendedores, por lo general, se ubicaban afuera del
templo. Ahora, el mercado estaba adentro. Jesús reaccionó y echó a los vendedores de palomas.

Segundo, los cambistas hacían su negocio con los gentiles. Estos necesitaban dinero judío para
poder comprar para el sacrificio y se aprovechaban de ellos al obtener ganancias con el cambio. En
vez de ser el templo una casa de oración para los gentiles (de todas las naciones), estaba atiborrado

de personas que les robaban en su economía. Jesús reaccionó y dio vuelta las mesas de los
cambistas.
20
Tercero, el templo se había convertido en un atajo para atravesar la ciudad. La gente usaba el patio
de los gentiles como un atajo para acarrear cosas. Jesús se los impidió.

Su conducta en relación al templo nos da una perspectiva asombrosa del corazón de Dios. Jesús se
opone categóricamente a cualquier cosa que se interponga e impida que la gente se acerque a Él.

Aquel día Jesús citó Isaías cuando exclamó: «¿No está escrito: “Mi casa será llamada casa de

oración para todas las naciones”? Pero ustedes la han convertido en “cueva de ladrones”» (Mar.
11:17).

Muchas de nuestras iglesias están desordenadas. Se han atiborrado de actividades. Tanto que a la
gente le cuesta hallar el simple y poderoso mensaje de Cristo. Están tan saturadas de cosas que

muchas personas están ocupadas en hacer la iglesia en lugar de ser la iglesia.

¿Qué sucede en tu iglesia?

údes
Elegantes ataú

ús acusó
En Mateo 23 Jesú ó a los lííderes de hipocresíía y complejidad espiritual. Les dijo a los

á sucio. Todo parecíía estar bien por fuera,

fariseos que eran como un vaso decorado que está

én les dijo que eran como sepulcros blanqueados o

pero por dentro era desagradable. Tambié
údes de lujo. Por fuera todo era brillante, presentable, pero bajo la superficie habíía muerte.
ataú
Bajo la superficie, la nada. Igual que muchas iglesias.

Con frecuencia el abarrotamiento puede hacer que las cosas luzcan normales, que está todo bien. El
activismo es un excelente disfraz para la falta de vida. La complejidad es una buena forma de
cubrirlo todo. Las iglesias pueden a veces ser ataúdes elegantes.

Varios líderes de iglesias complejas con los cuales conversamos reconocieron que sus iglesias

llenas de actividades carecían de vida. Muchos sabían que los atiborrados calendarios carecían de
dirección. Incluso llegaron a admitir que toda esa actividad producía escaso impacto. Con frecuencia,

una abundante actividad no produce cambios en la vida. Sólo da la impresión de que suceden cosas,
de que hubiera vida.

21
Un lííder de una iglesia compleja comentó
ó: «El proyecto confirmó
ó una realidad que no supe
ón espiritual en la vida de las personas. Nos
reconocer a tiempo. No vemos transformació

».
contentamos con estar; ocupados»

Otro líder nos escribió un mensaje por correo electrónico donde expresaba: «Participar de esta

encuesta me mostró cuán urgente es que desarrollemos un proceso simple para la transformación
espiritual. En este mismo momento tenemos muchos programas. He comenzado a evaluar todo lo
que hacemos».

Quizás estemos perdiendo terreno no a pesar de nuestra superabundancia de actividad, sino debido
a ella.

La vida no tan simple II

El pastor Rush está en su oficina. Antes de responder los llamados y los mensajes de correo

electrónico, decide vaciar su maletín. Extrae su carpeta de la conferencia junto con algunos CD y

manuales que adquirió. Coloca estos materiales en la biblioteca.

El material nuevo luce bien junto a otras carpetas de otras conferencias. Ya ha visto muchos
modelos y programas de iglesias. La mayoría son cosas buenas y funcionaron en alguna parte. Aquí

no. Al menos no todavía. No como él lo había soñado, imaginado y orado.

Recuerda el consejo de uno de los oradores de la conferencia que habló acerca de tomar las

mejores ideas de otras iglesias e implementarlas en la propia. Él lo había intentado. Había tomado

algunas cosas y ciertas partes de distintos modelos de iglesia. Había implementado toda una gama
de programas distintos. La iglesia del pastor Rush experimentaba una esquizofrenia ministerial. Esta
no es una enfermedad clínica, no vas a encontrarla en un libro de psicología, pero está presente en
muchas iglesias. Puede que ya la hayas visto antes, pero no consideraste que se trataba de
esquizofrenia ministerial. Inunda las iglesias locales. Se produce cuando estas y sus líderes no están

seguros de quiénes son, cuando no tienen en claro cuál es su identidad fundamental. Corren tras
una moda inconexa y frenética.

Acontece a menudo cuando las iglesias tratan de combinar varios modelos de iglesia en uno. Y lo
hacen con buenas intenciones. Como en el caso del pastor Rush, a los líderes de iglesia se los suele

22
alentar a que tomen lo mejor de varios modelos de iglesia. El problema es que la filosofía que está
tras cada modelo varía, a veces en cuestiones ínfimas, pero también en las grandes. Resulta

inevitable que las filosofías ministeriales múltiples terminen en un rompedero de cabeza. Y eso
nunca es bueno ni saludable.

Cuando las filosofías ministeriales chocan, sobreviene la esquizofrenia. La iglesia no está segura de
lo que es. Los programas y los ministerios marchan en una multiplicidad de direcciones. Es como si
hubiera múltiples personalidades de iglesia. Nadie tiene una idea clara de qué esperar.

La esquizofrenia ministerial no es un ambiente apto para la transformación espiritual. A la gente se la

tironea en un sentido y luego en otro. Decididamente no se trata del modelo de iglesia que describe
Pablo, donde los creyentes deben estar «firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe

del evangelio» (Fil. 1:27; LBLA).

El pastor Rush se deja caer en la silla y contempla la biblioteca donde están todos los materiales.
Tiene la sensación de que la iglesia no avanza con una dirección clara y coherente. Sabe que algo
debe cambiar. Se siente presionado. Las expectativas de los miembros del cuerpo pastoral, del
equipo de trabajo y de los demás son muchas. Sin embargo, su propia expectativa y su agobio es

aún mayor.

Algo debe cambiar, pero el pastor Rush no sabe por dónde comenzar. Comprende qué hay que
hacer -algo. Tiene una idea de qué debería hacer la iglesia. Cree que la iglesia debería

comprometerse con la evangelización, la oración; que debería ayudar a las personas a construir
relaciones con los creyentes, y lograr que la gente crezca en su madurez, sirva y adore.

También tiene una idea aproximada del porqué. Su deseo más profundo es que Dios sea glorificado.
Su lucha es con el cómo. Un interrogante crucial lacera su mente: ¿Cómo podemos estructurar y

reunir todo esto para hacer discípulos?

Comienza a diagnosticar el problema. No existe un proceso de discipulado que englobe todo. No hay
un proceso claro que haga más eficiente el ministerio y mantenga a todos alineados en lo mismo. No
existe el cuadro general. El pastor Rush ha implementado programas y ministerios sin preguntarse
de qué manera contribuyen con el todo.

Como en muchas iglesias, el éxito en la congregación del pastor Rush se mide según lo bien que
marche determinada actividad. Se evalúa cada parte pero nunca el todo. Jamás se fijó en cada
23
programa semanal a la luz de un proceso de discipulado simple. Es más, no existe ese proceso. No
hay un principio claro ni tampoco un final claro. Sólo hay un montón de actividades.

Entonces el pastor Rush cae en la cuenta de lo que se trata. Quizás tú también. Momentos así son
sagrados, pero también atemorizan un poco. Son sagrados porque conducen al cambio y atemorizan
por el mismo motivo.

Este pastor siente al mismo tiempo alivio y frustración. Alivio porque ha conseguido identificar el

problema, y frustración porque ahora sabe que el problema existe. El y su equipo se limitan a llevar

adelante actividades. Se comprometió con el ministerio para hacer discípulos y se ha convertido en

un administrador de actividades.

No pudo ver el bosque porque estaba preocupado por los árboles. El pastor Rush sabe que debe
detenerse un momento y mirar a su iglesia con nuevos ojos.

Debe ver el cuadro completo.

ómo ver el cuadro completo

Có

José Díaz vio el cuadro completo. La mañana del domingo 7 de agosto de 2005 fue para él una de

las más felices de su vida. Esto aconteció en la Christ Fellowship de Miami (la iglesia donde Eric es

pastor ejecutivo). Era la primera vez que José podía asistir al culto acompañado de su padre, Luis

Díaz. Luis era un creyente de años, pero nunca había podido concurrir al templo con su hijo José.

No pudo porque estuvo en la cárcel durante 26 años.

Ese domingo ellos adoraron juntos en el templo. Luis Díaz había sido liberado cuatro días antes

porque un análisis de ADN demostró su inocencia. Había estado preso por equivocación. Gracias a
la, evidencia, ya no lo consideraron el violador de la calle Bird. Es probable que hayas visto su
historia en los noticiarios porque fue tapa de todos los medios.

El violador de la calle Bird anduvo al acecho desde 1977 hasta 1979. Muchas de sus víctimas lo

describieron como un latino que hablaba inglés, de alrededor de 1,80 m (6 pies) y 90 kg (200 libras)

de peso. A veces tomaba artículos de las víctimas.

24
Luego de ser atacada, la primera víctima vio a Luis Díaz en la estación de servicio donde ella
trabajaba.

Cuatro días antes ella había dado a la policía la descripción antes señalada y además agregó que
tenía un automóvil de dos puertas verde o negro. Luis Díaz ingresó a la estación de servicio con su

Chevrolet verde de cuatro puertas. La víctima llamó a la policía y dio su número de licencia. Luego,

lo identificó como el atacante a partir de la fotografía de la licencia de conducir. Díaz pesaba 60 kg

(134 libras) y medía 1,60 m (5’ 3” pies). Era casado y tenía tres hijos. No hablaba inglés. En ese
momento no se presentaron cargos.

Los ataques continuaron y en la población aumentaba la alarma. La policía se concentró en Díaz.

Otra de las víctimas lo identificó a partir de una serie de fotografías. Fue arrestado en agosto de
1979. Dos días después, catorce víctimas se presentaron para reconocerlo de entre una fila humana.

Cinco de ellas identificaron a Díaz de manera positiva. Más tarde, otras víctimas también lo hicieron

a partir de otra selección de personas grabada en vídeo. El fiscal levantó ocho cargos contra él.

Luis Díaz insistía en su inocencia y fue a juicio en mayo de 1980. No existía evidencia física que

relacionara a Díaz con el crimen. El allanamiento del domicilio de Díaz no arrojó resultados de
artículos sustraídos a las víctimas. Jamás hallaron un arma. En su automóvil no hallaron ni semen ni

sangre, aunque cuatro de las agredidas habían sido violadas en el auto del atacante. La mayoría de

las víctimas describió al violador como más alto y más pesado.

Como Díaz preparaba comida frita, pues era su trabajo, apestaba a cebollas cuando terminaba su

labor. Sin embargo, ninguna de las mujeres describió algún aroma en particular. Pero a pesar de

todas las evidencias en contra, Díaz fue hallado culpable y sentenciado a múltiples cadenas
perpetuas.

Hasta que en 1993 se presentaron dos de las víctimas que se retractaron de la identificación que

habían hecho de Díaz. Su hijo José comenzó a investigar el test de ADN y su uso para cambiar

sentencias equivocadas. Él sabía que su padre era inocente. Escribió cartas y trabajó junto a grupos
como Proyecto Inocencia para conseguir una moción para efectuar un test de este tipo a su

progenitor. Esta prueba en dos de las víctimas demostró que las había violado la misma persona. No

era Díaz.

25
Se retiraron todos los cargos y liberaron a Díaz luego de 26 años.

Su hijo pugnó por ver la evidencia a partir de la prueba. José Díaz insistió en ver el cuadro completo.

Vio el bosque y no sólo los árboles en el caso de su padre.

Los escasos testimonios sólo eran una parte del cuadro, un árbol del bosque. El cuadro completo

incluía la evidencia física, la prueba de ADN, la falta de un arma y el perfil policial. El cuadro
completo narraba una historia distinta. José se retiró un paso y miró con nuevos ojos. E hizo que los

demás hicieran lo mismo. Como José estaba comprometido con el cuadro completo, trabajó en la

liberación de su padre.

Así como José Díaz, los líderes de la iglesia son llamados a liberar prisioneros. No de celdas físicas

sino espirituales. Los líderes son llamados a ofrecer libertad a todos aquellos que son prisioneros del
pecado (ver Luc. 4:18).

Así como Díaz, los líderes de la iglesia deben ver el cuadro completo: el bosque y no sólo los
árboles. Ser simple exige ver el panorama en su totalidad. El desorden a veces existe porque los

líderes de la iglesia ven sólo una parte. Entonces más y más cosas se añaden sin un entendimiento

de cómo todo afecta al todo.

Para tener una iglesia simple, los líderes deben asegurarse de que lo que su iglesia hace encaja

entre sí y produce un cambio en la vida.

Deben diseñar un proceso simple que mantenga todo unido, un proceso simple que conduzca a las
personas hacia la madurez espiritual.

ñadores
Diseñ

Los líderes de la iglesia simple son diseñadores. Delinean oportunidades para el crecimiento

espiritual. Los líderes de iglesias complejas son programadores. Llevan adelante programas
ministeriales.

Los programadores se concentran en un programa a la vez. Su meta, aunque no establecida, es

lograr lo mejor de cada programa. Los diseñadores se concentran en el resultado final, en el cuadro

completo. Les preocupa tanto lo que sucede entre los programas como los programas en sí.
26
Los líderes de iglesia simple que encuestamos eran expertos diseñadores. No eran los productores
del crecimiento espiritual ni de la vitalidad de la iglesia. Sólo Dios es el productor del crecimiento. Sin

embargo, como el apóstol Pablo, estos líderes son expertos constructores (1 Cor. 3:10). Han

diseñado de manera habilidosa un ambiente donde es probable que se produzca un cambio de vida.
Han diseñado un proceso simple que lleva a las personas a través de etapas de crecimiento
espiritual.

Para tener una iglesia simple, debes delinear un proceso de discipulado simple. Este proceso
debe ser claro. Debe conducir a las personas a la madurez. Debe estar completamente integrado en
la iglesia y tú debes sacar del medio todo el desorden que lo rodee y estorbe.

Es mucho más sencillo escribir o leer este último párrafo que llevarlo a la práctica. Los lííderes de la

ón de un proceso. En realidad admiten que es la lucha má

iglesia luchan con la implementació ás

grande que sostienen. Ellos son los más débiles para diseñar un proceso integral para sus

iglesias.8 No nos sorprende que la mayoría de las iglesias estén estancadas o en decadencia. Es
difícil ver el bosque cuando los líderes chocan continuamente contra los árboles.

Únete a nosotros en un viaje para explorar la revolución de la iglesia simple. No sólo verás los
resultados del mayor trabajo de investigación en este sentido, sino que también aprenderás a ser un

diseñador. Aprenderás a diseñar un proceso de discipulado simple.

Imagina una iglesia en la que tú, como líder, puedes articular con claridad cómo alguien pasa de ser

un cristiano nuevo a convertirse en un maduro seguidor de Cristo. Imagina que tu iglesia ya no está
atareada sino viva con ministerios y actividades que producen una diferencia.

Esa es la revolución de la iglesia simple. ¡Bienvenido! Vamos a iniciar juntos este recorrido.

Al final de cada capítulo incluimos preguntas para debate grupal. Te animamos a que, como equipo,
debatan los conceptos vertidos en este libro. Emplea estas preguntas con tu grupo o con los
voluntarios que te acompañan en el servicio.

— PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL —

1. En nuestra cultura, ¿cómo responde la gente a lo simple?

27
2. ¿En qué aspectos te sientes identificado con el pastor Rush?

3. Si pudieras darle un consejo al pastor Rush, ¿cuál sería?

4. ¿Es tu iglesia simple o compleja? ¿Por qué?

5. ¿Por qué es tan difícil ver el cuadro general en el ministerio?

6. ¿Qué piensas que se necesita para diseñar un proceso para el ministerio de la iglesia?

7. ¿En qué punto de la línea te encuentras?

Programador _______________________________Diseñador

DOS

ón
La iglesia simple (y no tan simple) en acció

Ser simple es ser grande.

-RALPH WALDO EMERSON

Ambos poseemos casas en Florida (Thom/Naples, Eric/Miami). Es un lugar grandioso,

especialmente el sur de Florida. La cultura es muy rica. La comida es increíble. El agua es deliciosa.
Y la lista continúa: el clima, las playas, las palmeras, el sol, la pesca, la fruta fresca, la langosta, los

cangrejos, la práctica de snorquel y el clima...

¿Ya mencioné el clima?

El clima es la carta triunfadora. Consulta en weather.com en invierno y fíjate la temperatura que hay
en el sur de Florida antes de salir a palear la nieve, antes de ponerte una camisa de franela o de
tomar tu jarabe para el resfriado. Perdón por enrostrar esto. Sólo hablamos la verdad en amor...

Las imágenes no consiguen captar a pleno el grandioso clima de ese lugar. Uno no puede sentirlo a

pleno a partir de la Guía del viajero de la librería Barnes & Noble ni del canal de viajes. Las palabras

y las imágenes se quedan cortas. Tienes que experimentarlo. Debes observarlo de cerca. El fresco
viento oceánico. La suave brisa que agita las palmeras. El aire refrescante. La tibieza del sol. El
clima debe saborearse, percibirse con el olfato, sentirse y palparse... en febrero.

28
El clima es la carta triunfadora.

Excepto durante la temporada de huracanes. Entonces, los habitantes de Florida hablan griego, y no
porque sean miembros activos de una iglesia en la que el pastor predica en el texto original. Saben
griego porque ese alfabeto se emplea para denominar a los huracanes. La última temporada de
huracanes ha sido la peor de todas.

Una temporada activa de huracanes hace que los inviernos en el centro-oeste y en el nordeste sean
más benignos. Bueno, casi.

Los noticiarios no captan la totalidad del clima de huracanes: la ansiedad, la espera... Observar el
cono de horror (o el cono de muerte) en las noticias... Preguntarse si impactará y dónde... Colocar
postigos, almacenar agua, conseguir combustible para el generador de electricidad... Los huracanes
son todo un trastorno, incluso antes de llegar a tierra.

Si un huracán impacta, la vida se altera. Más de lo que puede apreciarse a través de FOX o de la

CNN. Más de lo que puede captarse de la lectura de un artículo. Más de lo que puede percibirse a

través de las imágenes en la red.

Las personas que padecieron el huracán Andrés en Miami en 1992 siguen hablando de él. Fue un

hito. Hay una vida antes de Andrés y otra después de Andrés. Este fue un huracán de categoría

cinco, la peor. Desde que se implementó la categorización de hura-canes en los EE.UU., sólo

impactaron tres de categoría cinco. Andrés fue el desastre natural más costoso en la historia de los

EE.UU. hasta el impacto del huracán Katrina en Nueva Orleáns y la costa del golfo.

Las imágenes y las noticias periodísticas no consiguieron captar la totalidad de lo que la gente

experimentó. Fue una noche de terror: el aullido del viento, los tornados, el ruido de las casas que se

derrumban, la creciente de las aguas... A la mañana siguiente nada era igual; apenas si se podía

reconocer el vecindario. Semanas sin energía eléctrica. Meses sin un techo. Perderlo todo.

Las palabras y las imágenes no alcanzan a describirlo.

Para poder captar a pleno tanto lo grandioso como lo horrendo del clima de Florida, tienes que
experimentarlo. Es la única manera en que puedes llegar a captarlo. La experiencia lleva al

entendimiento. Muchas cosas de la vida deben verse en acción para que puedan comprenderse

plenamente. Para entenderlo en forma cabal, debes estar allí.

29
Tendrías que haber estado allí.

¿Usaste alguna vez usa esa frase para describir algo que experimentaste? Algo que viviste pero que

no puedes describir. Un momento de tanto impacto, tan claro y vivido que te conmovió hasta lo más
profundo. Sin embargo, te cuesta ponerlo en palabras, por eso abandonas la idea de explicarlo y
resumes todo con un: «Tendrías que haber estado allí».

Tal es el caso de la iglesia simple.

Tendrías que haber estado allí. Tendrías que ver cómo actúa.

Ver lo simple

Nosotros lo vimos. Hemos observado la iglesia simple en acción. Deseamos que tú también puedas

verla. Queremos que estés ahí. La investigación y las consecuencias tendrán mucho más sentido

para ti si pudieras verla. Los datos resonarán más si pudieras estar allí. Por eso te invitamos.

Te invitamos a que te unas a nosotros en un recorrido de consulta de la iglesia. Verás a una iglesia

simple en acción. Y verás también una no tan simple.

Algunas consultas de iglesias se pueden hacer mediante conversación telefónica o comunicación

electrónica. Las recomendaciones sobre temas como estacionamiento, planificación en equipo,

implementación de los programas y análisis de la comunidad no necesariamente exigen una visita in

situ. El estacionamiento, por ejemplo, debería contar con capacidad suficiente para un auditorio

colmado y para la totalidad del espacio dedicado a educación (incluidos jóvenes y niños). En

promedio, 1,8 personas usan un espacio de estacionamiento. La iglesia debería planificar para
brindar opciones de estacionamiento sobre la base de este estimativo, de manera que este ítem no
se convierta en una traba para el crecimiento. Una consulta de este tipo bien puede hacerse por
teléfono.

No obstante, esta clase de consulta de iglesia tiene sus límites. Los informes y las imágenes quedan
cortos. La cultura de una iglesia no surge de un papel ni se percibe a través del teléfono. La cultura

de la iglesia se siente, se percibe con los sentidos y se observa en acción. Sólo se consigue por
medio de una visita al lugar.

30
La visita de campo requiere de un viaje de varios días a la iglesia local. Primero se analizan los datos
de la congregación en el papel, de modo de aprovechar al máximo el tiempo en el lugar. Se

observan los encuentros del equipo de trabajo, las reuniones de adoración y la interacción entre las

personas. Se efectúan entrevistas con el cuerpo, pastoral y los voluntarios. Se realiza un análisis
sobre la salud, la cultura y el potencial de la iglesia.

En este capítulo nos acompañarás a una consulta extensiva de campo en dos iglesias. Una de ellas
es una iglesia simple, y la otra no. Tienen un tamaño similar y se encuentran en comunidades
parecidas. Se trata de iglesias reales pero se cambiaron los nombres.

Verás lo que vimos y oirás lo que oímos. Trata de ver más allá de las palabras. Observa los hechos

con ojos nuevos. Anota ideas en los márgenes. Piensa de manera crítica. Analiza y evalúa. Trata de
estar allí.

Primera Iglesia

Nuestra visita inicial fue a la Primera Iglesia. Esta tiene más de 40 años de existencia. Es reconocida

dentro de la denominación por ser una iglesia sólida con excelentes programas. Es más, otras

iglesias han copiado su programa de Navidad dirigido a la comunidad. También se la reconoce por
contar con miembros talentosos y conocidos dentro de su cuerpo pastoral. Son esa clase de
personas que dan conferencias en distintos eventos, que oran en la plataforma en los congresos y
que escriben artículos.

La iglesia ha estado paralizada durante cinco años. No registró crecimiento y pocas fueron las
personas que conocieron a Cristo como Salvador. Aunque las cosas no estén fantásticas, están más
o menos bien. Hubo algunos cambios en el cuerpo pastoral pero sin que se generara mayor
disturbio. También hubo cierto malestar en la congregación, pero no una gran desavenencia. En
otras palabras, no llegaron al punto de estar en crisis.

Y sin un punto de crisis es difícil cambiar.

La Iglesia de la Cruz

31
Nuestra segunda visita fue a la Iglesia de la Cruz. No es tan reconocida. Es más, no habíamos oído
hablar de ella hasta que hicimos la consulta. Se encuentra en una región del país menos conocida

que la Primera Iglesia e ignorábamos los nombres de los miembros del cuerpo pastoral.

Se trata de una iglesia de menos de 20 años que en los últimos tiempos creció muchísimo. El

análisis inicial es alentador. La gente tuvo un encuentro con Cristo y permaneció en la congregación.
Se comprometieron con el ministerio y contribuyen con el cuerpo de Cristo.

Estatutos de la Primera Iglesia

Durante el viaje hacia la Primera Iglesia, revisamos la documentación que nos habían remitido. La

mayoría de las iglesias cuenta con esta clase de documentación: boletines, noticias, manuales,

presupuestos anuales, folletos y cuadernillos de los ministerios. Los leímos y tratamos de identificar
el enfoque de la iglesia, las prioridades principales y el enfoque ministerial.

La mayoría de las iglesias cuentan con mucha información para transmitir, pero la Primera Iglesia

también tenía muchos estatutos. ¡Había una declaración de misión, una declaración de propósito,

una declaración de visión y una declaración de estrategia. Cada una de estas declaraciones era
distinta... y larga.

Al analizar la folletería, notamos que cada departamento ministerial tenía también declaraciones

distintas. Cada una tenía la intención de describir el enfoque o la dirección de la iglesia. Observamos

más de diez declaraciones distintas en los materiales que revisamos.

¿Qué significa esto?

La declaración de misión impresa en el boletín era «llevar a los que no son salvos a convertirse en

fieles seguidores de Cristo». Resulta evidente que alguien recibió la influencia del ministerio de

Willow; Creek. La declaración de propósito impresa en el folleto de la iglesia! tenía cinco palabras

que comenzaban con «M»: Magnificar, Multiplicar, Madurez, Ministerio y Misión. Es indudable que

alguno de los líderes quedó impactado por Rick Warren y el movimiento de Conducidos con
Propósito. La declaración de visión en la papelería reza:| «Amar a esta comunidad para llevarla a

Cristo». Tal vez se trate más bien de una declaración de estrategia.

32
Como sea, es otra declaración.

Sería más sencillo memorizar el libro de Santiago que recordar todas esas declaraciones... Y

también sería más provechoso.

¿Tienen esas declaraciones alguna relación entre sí? ¿Se reflejan en la forma en que la iglesia lleva

adelante su ministerio? ¿o están tan solo colocadas encima de un paradigma y una estructura
existentes? La confusión con las múltiples declaraciones indica que puede haber una multiplicidad de

filosofías y enfoques ministeriales coexistentes. Lo que resulta poco claro es cómo todas estas
declaraciones encajan unas con otras.

No estamos seguros de cuál es el verdadero enfoque de la iglesia. Estos documentos no lo dejan en

claro. Quizás las entrevistas que tengamos con los pastores y los líderes laicos clave arrojen alguna
luz sobre el tema. Ingresamos a la playa de estacionamiento. Uno se siente agradecido de haber
llegado... con vida. Thom realmente es un mal conductor piensas para tus adentros.

Entrevista con el pastor de la Primera Iglesia

Tuvimos una breve charla con el pastor de la Primera Iglesia. Es sumamente cordial y está

entusiasmado con el encuentro. Se podría decir que va y viene, de la sensación de que está todo

bien al reconocimiento de que se siente frustrado. Se siente cada vez más aburrido y cansado de la
actividad en su iglesia. No porque sea perezoso, sino porque no se produce el fruto espiritual que
anhela ver.

Incluso deja entrever su impresión de que la iglesia está inconexa y que apunta en múltiples
direcciones. Le entusiasman las grandes cosas que suceden en los distintos ministerios de la iglesia
y no quiere echar un balde de agua fría sobre los líderes llenos de energía y fervor. Pero al mismo

tiempo siente también que no todos están en una misma línea de pensamiento.

Le preguntamos cuál es su deseo para la iglesia. ¿Qué cree él que Dios le pide a la Primera Iglesia
que haga? Menciona algo de una iglesia donde las vidas se transformen por la gracia de Dios. Bien.
Le preguntamos cómo se organiza la iglesia para que esto suceda. Le cuesta dar una respuesta.

Nos dice que por ese motivo nos pidió que fuéramos.

33
Entrevista con los lííderes de la Primera Iglesia

Durante las entrevistas con los líderes laicos clave, les preguntamos cuál es el enfoque de su iglesia.
Obtuvimos miles de respuestas:

«Ofrecer buenos encuentros de adoración y grandes eventos para la gente».

«Distinguirnos en el ministerio con niños».

«Ocuparnos de las necesidades de la familia que conformamos como iglesia».

«Atender las injusticias sociales y políticas de nuestra comunidad».

«Tener grupos pequeños relacionalmente estructurados».

«Tener grupos pequeños donde se enseña la Biblia».

De todas las declaraciones de misión y visión que leímos en el automóvil, ni una había sido
mencionada por el cuerpo pastoral ni por los líderes de la iglesia. Ni siquiera se aproximaron. La

gente de la iglesia no había interiorizado esas declaraciones. No tienen en claro cuál es la dirección

de la iglesia. Le pedimos al cuerpo pastoral que citara su visión o su propósito. Pocos pudieron
hacerlo. A pesar de los bonitos folletos con declaraciones bien diseñadas, en la Primera Iglesia no

hay un qué claro. La iglesia no está apegada a un único propósito.

Si el qué no está claro, el cómo ni siquiera aparece en el radar. Si el propósito es vago y confuso, el

proceso para hacer que eso suceda ni siquiera hizo su aparición en escena. Cuando le preguntamos

al cuerpo pastoral y a los líderes laicos clave cuál era el proceso de discipulado en la iglesia, se
quedaron mudos. Nos observaron confundidos. Varias veces reformulamos la pregunta: ¿De qué

manera estructuran la iglesia para hacer discípulos? ¿Cómo organizan los programas ministeriales

para guiar a las personas hacia la transformación espiritual? Volvieron a quedarse sin palabras.
Algunos tartamudearon.

La mejor respuesta: «En realidad, sólo sucede».

Es lamentable que en la Primera Iglesia, lo que se supone que debe suceder, no sucede.

34
 ón de la Iglesia de la Cruz
Declaració

De camino hacia la Iglesia de la Cruz, revisamos la misma clase de documentos. La cantidad de

folletos, boletines, informes y otra documentación era la misma. La calidad del material, similar. El
diseño gráfico también era comparable.

Pero surgió una gran diferencia: hay una sola declaración de propósito. Sólo una.

Mientras la Primera Iglesia tenía muchas declaraciones, la Iglesia de la Cruz tenía una sola. Existe

un tema que engloba todo. Una declaración. Es breve. Aunque se la adapta a cada grupo de edad, la
idea es la misma. Resulta claro que en la Iglesia de la Cruz todo se refiere a «amar a Dios, amar a

las personas y servir al mundo». Simple.

Su enfoque está en guiar a las personas a que amen a Dios, amen a los demás y sirvan al mundo.
Es claro y conciso, y se lo recuerda en todo el material impreso. Sin embargo, nos preguntamos si
este es en realidad el verdadero ADN de la iglesia. Nos cuestionamos si esta declaración está
impregnada en la cultura de la Iglesia de la Cruz. ¿Es representativa de la realidad? ¿Es una
directiva del ministerio? Ingresamos en el estacionamiento ansiosos por entrevistar al cuerpo
pastoral y a los líderes clave para descubrir lo que estaba detrás de esa única declaración.

Entrevista con el pastor de la Iglesia de la Cruz

Cuando nos reunimos con el pastor de esta iglesia, le dijimos que notamos una gran coherencia en
el tema de «amar a Dios, amar a los demás y servir al mundo». Él nos contestó que de eso se trata
la iglesia.

Uno ya se siente un poco más audaz en la segunda entrevista. De manera que uno va directo al
grano y comienza a dialogar con el pastor.

—Entonces, ese es el propósito de ustedes, ¿es así?

—Se podría decir que sí.

—Háblenos acerca del proceso. ¿Cómo hacen que se cumpla ese propósito?

—Amar a Dios, amar a los demás y servir al mundo es nuestro proceso.

35
—Pero usted nos dijo que ese era el propósito.

—Es ambas cosas. Nuestro propósito es un proceso.

—¡Ahh!

Interesante. Genial. Simple. En vez de un abismo de separación entre el propósito y el proceso,

ambos están unidos en uno, son lo mismo. En lugar de distanciar el qué y el cómo, la Iglesia de la

Cruz los combinó. El propósito y el proceso están unidos como un matrimonio. Son dos que se

hicieron uno. Su propósito (amar a Dios, amar a las personas y servir al mundo) es un proceso.

Le solicitamos que nos explicara qué los llevó a esto. El pastor entonces nos relató que tiempo atrás

notó que faltaba algo. Todos los años muchas personas visitaban la iglesia, se hacían miembros o se

convertían en cristianos. Sin embargo, la iglesia no crecía. Se iban tantos como entraban. La puerta
trasera era tan grande como la del frente.

Lo más importante era que las personas no se transformaban. La iglesia no era saludable. De
continuo se implementaban actividades nuevas y eventos especiales para remediar la dificultad, pero
cuanto más ocupada estaba la iglesia, más se intensificaban los problemas, y estos son siempre
más grandes cuando todo el mundo está cansado.

Comenzó a hacerse algunas preguntas difíciles. Entonces decidió dar un paso atrás y ver el cuadro
completo, para poder ver el bosque y no sólo el árbol. Llegó a la conclusión de que lo que faltaba era
un proceso simple que llevara a las personas a la madurez espiritual.

Tanto por la Biblia como por la experiencia, sabía que la transformación espiritual es un proceso.

Deseaba diseñar un proceso simple que facilitara el desarrollo de transformación espiritual en la

gente. Se comprometió a poner en marcha un proceso para hacer discípulos, un proceso que
unificara todo y que cumpliera los propósitos de la iglesia.

Invirtió meses en oración por este sueño para su iglesia. Esperaba que algo nuevo y profundo
surgiera. Pero no sucedió nada de eso. No hubo un momento imponente y sagrado que lo

estremeciera. Volvió a orar y a soñar. Entonces se detuvo en un antiguo sueño, una antigua visión:

hacer discípulos.

36
Como te darás cuenta, lo tomó de Jesús. Una visión bíblica plagiada siempre es algo bueno.

El sueño del pastor no era original ni único. Sencillamente era hacer discípulos (Mat. 28:19) que

fueran maduros en Cristo (Ef. 4:13). Esta revelación lo llevó a una profunda reflexión y a más
interrogantes. ¿Cómo es un discípulo maduro? Pasó mucho tiempo en las Escrituras para dar
respuesta a esta pregunta.

El creía que Dios deseaba discípulos que caminaran de manera íntima con Cristo, que vivieran en

comunión con otros y que sirvieran tanto a la iglesia como al mundo. Todos esos aspectos del

discipulado lo fascinaban. También creía que se trataba de un proceso, porque las personas no se
convertían en esta clase de discípulo de la noche a la mañana. Comenzó a reunirse con otros en

relación con la estructuración de la Iglesia de la Cruz para ayudar a las personas a convertirse en

esta clase de discípulo.

El grupo se reunió y oró. La iglesia deseaba una declaración de visión para aferrarse a ella. Para

evitar la confusión, decidieron que habría una única frase que describiera el proceso de discipulado.
«Amar a Dios, amar a los demás y servir al mundo» era la que mejor captaba esa idea.

El pastor explicó que la declaración enfatiza que el discipulado es un proceso. Primero, alguien ama
a Dios. Este primer paso es el aspecto más básico y esencial del discipulado, pero no termina allí.

Cuando alguien inicia una relación de amor con Dios, comienza a amar a los demás. La persona se

compromete a crecer en la comunión con otros. Luego de amar a Dios y a los demás, el resultado
natural es el servicio a las personas. Y el proceso sigue. Es algo continuo.

Entrevista con los lííderes de la Iglesia de la Cruz

Luego de nuestro encuentro con el pastor, entrevistamos a algunos miembros del equipo pastoral y
líderes laicos clave. La amplia mayoría de las personas con las que conversamos hablaba acerca de
amar a Dios, amar a los demás y servir al mundo. La gente comprendía el proceso. Descubrimos

que debatían al respecto, con frecuencia en los encuentros del cuerpo pastoral, en las reuniones del

liderazgo laico y lo mencionaban con asiduidad en las reuniones de adoración. Hay un diagrama del
proceso en la oficina y todos los miembros del cuerpo pastoral pueden enunciarlo con facilidad. Está
en el ADN de la iglesia.
37
La Iglesia de la Cruz está comprometida a amar a Dios, amar a los demás y servirlos. Es grandioso
que sea así en los papeles y en la mente de las personas. ¿Pero cómo hacen para que este ideal se

produzca? ¿Cómo hacen para trasladar esta visión a la vida cotidiana de la iglesia? Comenzamos a

hacerles estas preguntas a los líderes.

Un miembro de la iglesia respondió: «La reunión de adoración me ayuda a amar más a Dios, y en mi

grupo pequeño aprendo a amar en verdad a los demás. Me desempeño también en el área de
relaciones públicas, lo que no es gran cosa, pero siento que de esa manera sirvo a los demás».

Uno de los líderes de la iglesia dijo: «A la gente le pedimos que haga tres cosas por semana. Asistir
a una reunión de adoración para amar más a Dios y su Palabra; asistir a un grupo pequeño para

amar a los demás en la comunión; y servir en un ministerio para producir un impacto en otros. Amar

a Dios, amar a los demás, servir al mundo. En realidad, tratamos de que sea simple».

Un antiguo miembro del cuerpo pastoral comentó: «Creemos que nuestros procesos y programas

deben estar relacionados. Debatimos cuáles eran los mejores programas para cada nivel del proceso

y nos comprometimos a hacer sólo esas cosas». En otras palabras, decidieron establecer las
actividades semanales de forma secuencial. De esa manera, las personas podían avanzar en el
proceso sencillamente mediante el paso de una actividad a la otra.

ón en la Primera Iglesia
Programació

Aprendimos mucho al recorrer la Primera Iglesia durante varios días. Observamos la preparación de
los programas, conversamos con las personas que tenían pasión por lo que lideraban o por la

actividad a la que asistían. Había mucho para observar.

Todas las semanas, la Primera Iglesia tiene una reunión de adoración el domingo por la mañana y

otra reunión de adoración el mismo día a la noche. El domingo a la mañana también está la escuela

dominical, los miércoles a la noche hay clases de discipulado y grupos caseros, los martes por la

mañana hay encuentros de hombres y encuentros de mujeres, y los jueves a la noche es la

visitación.

38
Por si has perdido la cuenta, son ocho grandes programas. Ocho actividades para siete días. Y esto
es sólo en relación con los adultos. No contamos lo que cada grupo de edad ofrece, como coro de

jóvenes o de niños. Esto es cada semana, todas las semanas. Son las actividades normales que la
gente normal debe hacer.

Nos preguntamos cómo hacen los miembros de la Primera Iglesia para conocer a sus vecinos, a los
no creyentes que tienen cerca.

Asistimos a algunas de las actividades. Eran buenas. La gente parecía disfrutarlas. Cuesta decir cuál
debería eliminarse. Sin embargo! resulta claro que la atención está dividida. Es difícil tener

excelencia cuando uno está enfocado en tanto. Esta realidad se manifiesta en las pequeñas cosas. A

todos les faltan líderes. A los más avezados se los tironea de aquí para allá. Algunas habitaciones no
se asean. Algunos se quejan de que su ministerio no recibe la publicidad suficiente.

En nuestro recorrido, les preguntamos al cuerpo pastoral y a los líderes algunas cuestiones básicas.
«¿A qué actividad esperan que asista la mayoría de los invitados?» o «¿A qué actividad le indican a

su gente que invite a sus amigos o vecinos?». Obtuvimos respuestas poco claras. Algunos líderes

nos respondieron que a todas las actividades. Otros discutían sobre si era una u otra actividad.

No existe un proceso, por eso no debería sorprendernos que no haya un punto de partida. Incluso no

existe una conexión entre todas las declaraciones que leímos y las actividades que se ofrecen.

Cuando preguntamos hacia qué actividad trataban de orientar a los nuevos miembros o invitados,

nos miraron confundidos. Algunos se pusieron a la defensiva. La gente está acostumbrada a

defender y a; justificar la existencia de su actividad en particular. Los programas son un fin en sí
mismos. No se los emplea como herramientas para hacer que las personas lleguen a la madurez
espiritual.

También nos enteramos de todos los eventos especiales. Había muchísimos, pero el principal era el

programa de Navidad. Era algo colosal que tenía un lugar importante dentro del presupuesto. La
gente dedicaba meses a prepararlo. Comenzaban en agosto y toda la iglesia estaba involucrada.
Tanto personas como animales. Y no animales de felpa, sino que estaban orgullosos de contar con
animales reales. Sin embargo, algunos del cuerpo pastoral estaban resentidos con el programa de
Navidad porque decían que agota a la gente y la inutiliza hasta marzo.

39
Les preguntamos a algunos de los miembros acerca de la eficacia del programa de Navidad.
Podríamos decir que para ellos se trató de una pregunta extraña. Creemos que la meta es alcanzar

personas de la comunidad, por eso los interrogamos sobre cuál era el número de asistentes, y
cuántos de estos no iban a la iglesia. Descubrimos que la mayoría de los asistentes era gente de

otras iglesias. «Pero se trata de una gran tradición», acotaron.

Hay una historia en el Evangelio de Marcos acerca de las tradiciones y de una actividad como foco
de atención. Jesús tomaba algunos granos y los religiosos se escandalizaron. Él tenía hambre, pero

ellos estaban enojados de que «trabajara» en el día de reposo. Esa jornada se le había dado al
hombre para que descansara, pero estos líderes religiosos cambiaron el enfoque. En su mente, el

día de reposo como actividad debía protegerse. El enfoque había pasado a estar en el día en sí y no
en el resultado esperado para las personas.

Jesús dijo: «El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado» (Mar. 2:27).

Las actividades o programas se hicieron para el hombre y no al revés. Si el objetivo es mantener en

funciones algunas cosas, la iglesia está en problemas. El resultado final siempre debe estar referido

a la gente. Los programas deberían ser sólo herramientas.

ón en la Iglesia de la Cruz
Programació

Aprendimos mucho en nuestro recorrido de varios días en la Iglesia de la Cruz.

El proceso simple se experimenta semanalmente a través de las actividades que la iglesia ofrece.
Los programas semanales son herramientas que ayudan a las personas a amar a Dios, amar a los
demás y servir al mundo. Si las actividades no se emplean para hacer avanzar a las personas por

ese proceso, entonces la declaración de visión/proceso carecería de significado.

El primer paso en el proceso es amar a Dios, y la reunión de adoración de fin de semana es para

ayudar a las personas a eso. Al servicio de adoración asisten los invitados, las personas nuevas y

los no creyentes. Es, además, el evento semanal en el que los creyentes se acercan a Dios a través
de la adoración inspiradora y la enseñanza bíblica dinámica.

40
El segundo paso en el proceso es amar a otros, así que la siguiente actividad del proceso se diseñó
para ayudar a las personas a conectarse y relacionarse. Las reuniones de fin de semana no ayudan
mucho en la relación de unos con otros. Como en la mayoría de las iglesias la gente se sienta con la
vista al frente, esto hace que haya poca interacción entre las personas.

El cuerpo pastoral llegó a la conclusión de que el mejor ambiente para que las personas pudieran

amarse unas a otras en una comunidad bíblica eran los pequeños grupos. Algunos de estos se
reúnen en la iglesia los domingos o los miércoles. Otros se encuentran en casas o en restaurantes.
Se anima a las personas a unirse a un grupo.

El tercer paso en el proceso es servir al mundo, y los equipos ministeriales hacen que las personas
se sumen al ministerio. La gente disfruta de la camaradería en un ambiente de equipo mientras

experimenta el gozo de servir a los demás. Algunos de los equipos apuntan a la iglesia, mientras que

otros se centran en la comunidad. A los nuevos miembros se les dice en la clase que no deberían

sumar-se a esa iglesia si no está en sus planes el servicio.

En la Iglesia de la Cruz hay tres actividades principales. Una para cada fase del proceso. Y se las
coloca de manera estratégica y secuencial a lo largo de este. La meta es llevar a las personas de

una actividad a la otra para que puedan naturalmente pasar por el proceso de transformación

espiritual. A aquellos que asisten al culto de adoración se los anima a que acudan a un grupo

pequeño. Y a los que concurren a grupos pequeños se los desafía a que sirvan en un equipo
ministerial.

Parecería ser todo lo que hacen. Tres actividades semanales. Es un diseño simple.

Reuniones del cuerpo pastoral

Durante nuestra visita de campo a ambas iglesias nos invitaron a asistir a las reuniones del cuerpo
pastoral. En ambas ocasiones nos sentamos en sillas apartadas de la mesa. Estábamos sólo para
observar.

En ambas iglesias la reunión del cuerpo pastoral era los martes. Ambas comenzaron con un

devocional y un tiempo de oración. Ambas duraron más o menos lo mismo. Ambas tenían un temario
a tratar. Ambas se realizaron en la sala de conferencias de la iglesia. A la distancia, las dos
reuniones eran similares. De cerca, muy diferentes.

41
Estar presentes y comparar las reuniones nos permitió aprender mucho. Notamos diferencias muy
marcadas en algunas facetas en común de las reuniones de cuerpos pastorales de las iglesias.

El calendario en la Primera Iglesia

Si sirves en un equipo, estarás familiarizado con el calendario. Esto es parte de todas las reuniones
de equipo. La Primera Iglesia y la Iglesia de la Cruz tienen calendarios. Todos los tenemos. Incluso
los habitantes de Florida. Siempre existirán. Revisarlos en la reunión del cuerpo pastoral es

necesario, más allá de lo aburrido que pueda ser.

La Primera Iglesia dedica mucho tiempo de la reunión a ocuparse del calendario. Sin embargo, esta
actividad no parece ser tiempo perdido. Es una necesidad porque tienen muchas actividades en la
agenda. La administración de todas esas actividades exige una cuidadosa coordinación y

supervisión. Hay que hacer malabarismos con el uso de los espacios; los elementos de

comunicación deben elaborarse y la limpieza de las instalaciones necesita reprogramarse todas las
semanas de una manera diferente.

El equipo discute y pelea por un espacio en el calendario y desea que determinado evento sea lo
único que haya en determinado día. Con un formulario utilizan el sistema de solicitar un día para
cierta actividad y el miembro del cuerpo pastoral que entrega su formulario primero declara que ese
día es sagrado para su evento. Se emplea muchísimo tiempo en la coordinación de los calendarios

específicos de cada ministerio con el calendario general de la iglesia.

El calendario en la Iglesia de la Cruz

La consideración del calendario es distinta en la Iglesia de la Cruz. El grupo de esta iglesia dedica

menos de cinco minutos a su revisión. Luego de haber observado la reunión en la Primera Iglesia»,
este contraste parece absurdo.

¿Son malos administradores? ¿Pasarán por alto los detalles que deben tenerse en cuenta? ¿Por

qué les lleva mucho menos tiempo ocuparse del calendario?

No es que sean incapaces de coordinar; sencillamente, los calendarios están casi vacíos. Un

encuentro social del cuerpo pastoral es el único evento no semanal en el calendario para el mes que

42
sigue. El tiempo que el grupo de la Primera Iglesia le dedicó al calendario, el de la Iglesia de la Cruz
lo dedicó a analizar las actividades ministeriales semanales. Durante este encuentro en particular, el

grupo evalúa la manera en que funcionan las reuniones de adoración del fin de semana como parte
del proceso de discipulado.

úmeros en la Primera Iglesia

Los nú

Durante la reunión del cuerpo pastoral, ambas iglesias se fijan en el número de asistentes. Esto es
sorprendente porque, por lo general, las iglesias que no crecen rara vez lo hacen. La Primera Iglesia
no ha crecido en varios años. Cada miembro del equipo pastoral de ambas iglesias recibe un informe
semanal que refleja la cantidad de personas que asistieron a las distintas actividades. Sin embargo,
el análisis de este informe es diferente. Uno no debe pasar por alto esta distinción.

La Primera Iglesia se fija en el número de personas comprendidas en cada actividad. Cada programa
se analiza en forma independiente del conjunto. Cada miembro del equipo pastoral controla la
cantidad de asistentes a su actividad preferida y declara que todo marcha sobre rieles. Para el pastor
de jóvenes, es la reunión del miércoles por la noche. Para el pastor de la alabanza, es la cantidad de
personas que asisten al coro. Para el pastor de niños, es la cantidad de niños que asistieron a la

actividad del domingo por la mañana.

úmeros en la Iglesia de la Cruz

Los nú

La Iglesia de la Cruz se fija en la cantidad de personas en las distintas etapas dentro del proceso
ministerial. Evalúan cuántos están en la etapa de amar a Dios (reunión de adoración), en la etapa de

amar a otros (grupos pequeños) y en la etapa de servir al mundo (equipos ministeriales). Se fijan en

un informe trimestral que muestra el aumento o la disminución en estas actividades relacionadas con
el proceso.

Durante esta reunión, les preocupa que la etapa de amar a Dios (asistencia al culto de adoración)
haya aumentado en un 10% respecto del trimestre anterior, pero la etapa de servir al mundo
(equipos ministeriales) no lo haya hecho en forma proporcional. Su proceso simple se diseñó para
hacer pasar a las personas de los cultos de adoración a los grupos pequeños y a los lugares de
servicio, por lo que estas cifras los alarman. Debaten sobre maneras de alentar a los nuevos
asistentes a comenzar a servir.

¿Notas la diferencia?

43
Es esta. Lee con atención. Los miembros del equipo pastoral de la Primera Iglesia ven los números
en forma vertical, mientras que los de la Iglesia de la Cruz los observan de manera horizontal.

La Primera Iglesia analiza los números de cada actividad en forma separada de las demás
actividades. Se fijan en cada programa de manera aislada del resto. El análisis se hace respecto de

los programas; y no en el proceso general. Cada miembro del cuerpo pastoral o líder ministerial tiene

estrechez de miras y focaliza sólo en su actividad.; Miran hacia arriba y hacia abajo y jamás hacia los
costados.

Los miembros del equipo pastoral de la Iglesia de la Cruz ven las cosas de manera distinta, de lado
a lado.

La Iglesia de la Cruz ha establecido sus actividades para hacer, avanzar a la gente por un proceso.
Supervisan este movimiento a través de los patrones de asistencia. Cuando analizan los informes, se
concentran en la asimilación. Se fijan en el movimiento, que se da de manera horizontal, y en los

números para analizar el avance de la gente a través del proceso.

Nuevas ideas

Las nuevas ideas y las nuevas oportunidades con frecuencia surgen en las reuniones del cuerpo
pastoral.

Donde haya líderes y voluntarios apasionados siempre habrá abundancia de nuevas ideas. Si

combinas esta pasión con las muchas necesidades que se manifiestan en la vida de los miembros

de las iglesias, tendrás la ecuación perfecta para nuevas actividades y eventos especiales.

Sabes de lo que hablamos. Todos saben que hay una necesidad. Y es una necesidad legítima, no
supuesta. Puede ser que la gente no sea buena administradora o que los matrimonios se separen.
Dios pone pasión e ideas en el corazón de alguien para que esa persona haga algo. Hasta ahí, todo

bien. Lo que sucede después es lo que separa a una iglesia simple de una compleja.

Durante la visita que hicimos a la Primera Iglesia y a la Iglesia de la Cruz lo vimos de primera mano.
Ambos equipos pastorales están preocupados por los matrimonios y las familias de la iglesia. En
ambas reuniones se discuten nuevas oportunidades para equipar a las familias. Ambos grupos
ofrecen una solución. Una es compleja. La otra es sencilla.

Observa la diferencia.

44
La Primera Iglesia y las nuevas ideas

La Primera Iglesia organizó dos eventos especiales este mes. Uno es una conferencia para

matrimonios durante todo el sábado. El otro, un seminario de dos días para padres. El ministerio de

niños organiza el seminario para padres. El ministerio de adultos organiza la conferencia para
matrimonios.

Nadie desea reconocer que los dos eventos compiten por el tiempo de las mismas personas en un
alto porcentaje. Resulta irónico que algunos ni siquiera noten que esto significa un problema. No ven

que haya conflicto entre las actividades, dado que se harán en fines de semana distintos. Piensan

que las familias deberían estar dispuestas a dedicar dos fines de semana completos a actividades de

la iglesia dentro del mismo mes. Y también deben continuar con la asistencia a las actividades
regulares de la semana. Demasiado para el tiempo de una familia.

La organización de ambos eventos lleva mucho tiempo. Las secretarias dedican la mitad de su
tiempo en hacer los llamados telefónicos, en trabajar con los promotores y enviar por correo folletos

de promoción. Los pastores también le dedican mucho tiempo a la organización del evento y a
rogarle a la gente que asista.

Pocos se inscriben. La frustración es muy grande. No se le dedicó lo necesario a las actividades

semanales. La mayoría de las personas no se da cuenta de cuánto tiempo se brindó a eso. Sólo ven
el producto final.

La Iglesia de la Cruz y las nuevas ideas

La Iglesia de la Cruz tiene las mismas necesidades. El cuerpo pastoral está profundamente
preocupado por las familias de la iglesia, igual que sus colegas de la Primera Iglesia. Los
matrimonios se disuelven y los padres necesitan instrucción sobre la crianza de sus hijos.

Pero la Iglesia de la Cruz responde de manera distinta. Si bien usan una currícula similar a la de la

Primera Iglesia, la ofrecen a través de eventos distintos. No hay eventos especiales en el calendario.

En cambio, eligen hacer frente a las necesidades a través del proceso ministerial. Optan por ofrecer

los contenidos a través de los programas que ya existen.

45
La Iglesia de la Cruz ha iniciado varios grupos pequeños que tratarán estos temas. No sólo se
presentarán los contenidos, sino que los participantes se integrarán a un grupo pequeño. Se

relacionarán con personas que experimentan el mismo tipo de luchas.

La Iglesia de la Cruz busca hacer que la gente pase de los cultos de adoración a los grupos

pequeños, y estos grupos especiales ayudan a que esto suceda. La gente recibe al mismo tiempo no

sólo el contenido, sino también la experiencia del grupo pequeño. Y la mayoría responde porque no
tiene que faltar de su casa todo un fin de semana.

La inscripción es alta y la frustración es poca. El equipo emplea su tiempo para organizar y promover
programas que están dentro del proceso. A la gente no se la bombardea con múltiples opciones. No

existe competencia interna. La Iglesia de la Cruz es capaz de conducir a las personas a través del

proceso de discipulado, y en forma simultánea, puede responder a las necesidades específicas.

Tiene todas las de ganar.

Decisiones sobre los integrantes del cuerpo pastoral

Pasar tiempo con el equipo pastoral durante una consulta siempre conduce a cuestiones profundas y
clave, en especial en las conversaciones de pasillo. En este sentido, uno de los principales
interrogantes que expresan los líderes de la iglesia es: «¿Dónde puedo encontrar a alguien que sirva

en este ministerio?» Ambas iglesias están en la búsqueda de nuevos integrantes. En las

conversaciones acerca de los posibles candidatos, surgen algunas consideraciones claves.

Miembros del cuerpo pastoral en la Primera Iglesia

La Primera Iglesia busca el mejor equipo posible. Esto tiene sentido, ¿no? Esta realidad la expresan

con claridad los líderes encargados de la búsqueda de nuevos integrantes. La meta es conseguir un

equipo de primera línea, con el mejor en cada rol. Se cree que esto producirá un mayor impacto en la

iglesia y en la comunidad. Esta suposición aparenta ser sabia, pero tiene su defecto.

Demostró ser errónea en la Primera Iglesia. El equipo actual está lleno de personas dotadas pero

que corren en direcciones distintas. La filosofía establecida es: «Consigue unos pura sangre y

déjalos correr». Suena bien. Sin embargo, cuanto más conversamos con el grupo, más nos damos

46
cuenta de que existen múltiples filosofías ministeriales dentro del cuerpo pastoral. Obtener los
mejores no hace que todos tiren para el mismo lado. Sin un compromiso con el todo, cada uno se
manifiesta agresivo y apasionado por su propio ministerio. Las personas no fueron reclutadas para
unirse en un movimiento coherente y unificado.

El problema no es la falta de entrevistas previas ni el análisis de las referencias, y tampoco la falta de

pasión. La Primera Iglesia rea-liza entrevistas e interrogatorios bastante completos y, al parecer, todo
el equipo camina con Dios. El problema es que no hay un proceso principal para buscar y conseguir
integrantes para el cuerpo pastoral. El reclutamiento de personal calificado con distintas filosofías

ministeriales o diferentes enfoques es la base para la frustración y el desastre.

He aquí una imagen del grupo pastoral de la Primera Iglesia (los nombres se han cambiado). El

pastor John es responsable del ministerio estudiantil. El pastor Bill es responsable de la educación

de adultos, que incluye la escuela dominical y grupos pequeños. A ambos los apasiona la
evangelización. Los dos se han concentrado en eso a lo largo de su ministerio. Se los reconoce por

haber constituido ministerios evangelizadores. Eso les resultó atractivo al pastor y al equipo de

búsqueda. Parecería que pueden llevarse bien, que van a conformar un gran equipo.

No exactamente.

Ambos concuerdan desde el punto de vista teológico. Se entusiasman cuando conversan sobre

evangelización y el llamado a hacer discípulos. Ambos creen que los perdidos deben escuchar el

evangelio. Sin embargo, no concuerdan con el punto de vista filosófico. Enfocan la evangelización de
distinta manera. El pastor Bill cree en la capacitación formal en evangelismo. Sobre esta creencia

erigió su ministerio. Mientras que el pastor John cree en el servicio evangélico, y con este enfoque

construyó el suyo. En los papeles, ambos coexisten. En la realidad, las dos filosofías chocan.

Los jueves por la noche, el pastor Bill ofrece capacitación formal en evangelismo. Invita a toda la

iglesia. Se lo pasa promocionándola Solicita al pastor principal que lo anuncie desde el púlpito.

Incluso no comprende por qué el pastor John no alienta a los estudiantes a que asistan a esa

reunión. Los sábados por la mañana, el pastor John ofrece oportunidades de servicio evangelístico.
Los adultos y los adolescentes sirven a la gente de manera tangible.

Quienes apoyan a Bill opinan que lo de John es superficial. Quienes apoyan a John, dicen que el
enfoque de Bill es frío. Algunos padres que asisten al grupo de Bill no desean que sus hijos

47
adolescentes concurran al grupo de John. Ambos grupos se encuentran en constante competencia
no explícita. Bill y John están teológicamente alineados, pero no lo están en el sentido filosófico. Son
los mejores en su campo, pero a ambos les cuesta estar en el cuerpo pastoral, en parte por culpa de
la presencia del otro.

Se sonríen en el atrio y saludan uno a la familia del otro, pero existe una gran distancia. Ninguno

está equivocado, ninguno es menos piadoso. Son tan sólo distintos en su esencia. Y el pastor no

quiere hacer las veces de árbitro.

Miembros del cuerpo pastoral en la Iglesia de la Cruz

En la Iglesia de la Cruz también se hallan en la búsqueda de nuevos integrantes para el cuerpo

pastoral, pero sus preguntas son distintas. Lo que buscan es diferente. Como en la Primera Iglesia,
desean personas que sean intachables en su carácter y competentes en su llamado ministerial. Sin
embargo, también buscan personas que acepten el proceso ministerial que tienen. Esto es
importante para ellos.

Cada miembro del cuerpo pastoral es elegido según el proceso de amar a Dios, amar a otros y servir
al mundo. Algunos miembros de equipos talentosos y altamente recomendados no fueron
considerados por tener una actividad preferida. Y estas actividades quedan fuera del proceso
ministerial de esta iglesia. De manera que no tomaban en cuenta a alguien así.

A la Iglesia de la Cruz le preocupa más tener un equipo unido que uno lleno de personalidades.

Si quieren un pastor de estudiantes, buscan uno que guíe a los estudiantes a amar a Dios, amar a

los demás y servir al mundo. Si quieren un pastor de adultos, buscan uno que guíe a los adultos a

amar a Dios, amar a los demás y servir al mundo. Son rigurosos en esto durante la entrevista. Son

así de apasionados con el proceso y así de coherentes.

Los miembros del equipo con los que hablamos no se sienten reprimidos sino libres. Y se sienten así

porque también están apasionados con el proceso. No se trata de que deben dejar algo de lado, sino
que es algo de lo que ansían formar parte. Los emociona sentirse partícipes de una iglesia que ve el
ministerio de la misma manera en que! ellos lo ven. Algunos ayudaron a crear el proceso. Otros se
comprometieron con él antes de ingresar al cuerpo pastoral.

Los límites son claros y se los anima a implementar y a ejecutar el proceso ministerial con

creatividad y libertad. Los miembros de equipo actuales no son réplicas exactas unos de otros. No se
48
visten igual ni hablan igual. No les gusta el mismo tipo de música ni len los mismos libros. Pero sí
están alineados en cuanto a cómo se desarrolla el ministerio en la Iglesia de la Cruz.

Los anuncios

Parecería extraño finalizar este capítulo con los anuncios. Sin embargo, la mayoría de los cultos de

adoración finaliza con alguna clase de anuncio.

Hemos aprendido que los que se dan durante el culto de adoración, pueden decir mucho acerca de
la iglesia. Son un excelente indicador de las prioridades que esta tiene. Durante los anuncios, las
personas escuchan lo que sucede en la vida de la iglesia, y se les solicita que participen en algo
más.

Ambas iglesias dan anuncios y en ambas lo hace un pastor. Las dos dedican igual cantidad de
tiempo a este fin. La diferencia radical en el contenido.

Los anuncios en la Primera Iglesia

La Primera Iglesia hace muchos anuncios. A la gente se la invita a varias actividades. El domingo
que estuvimos presentes se anunciaron ocho cosas distintas. Todas con fervor. Todas con el tono de
«esto cambiará su vida y usted no puede dejar de asistir». Es como una tanda publicitaria sin el

número telefónico gratuito para llamar.

A medida que se dan los anuncios, observamos a nuestro alrededor. Nos preguntamos cómo

decidirán estas personas a qué actividad concurrir. Nos intriga saber qué les pasa por la mente. Es la

síntesis adecuada de lo que fue nuestra visita a la Primera Iglesia.

Tienen mucha actividad. Muchísimo que hacer. Y una gran complejidad. Todo esto puede estar
justificado por la persona que habla. No encaja en el cuadro general. No existe un cuadro general ni
proceso que guíe el ministerio.

Los anuncios en la Iglesia de la Cruz

Los anuncios de esta iglesia ocupan sólo cuatro minutos. Hay tres, y son los siguientes:

49
Hay una recepción de invitados para los que hayan asistido por primera vez. A la semana siguiente
hay una clase de nuevos miembros para las personas interesadas en la membresía. Y para los que

desean unirse a un grupo pequeño, hay una mesa de informes en el atrio.

Cada anuncio está referido a avanzar hacia el siguiente paso. Los presentes saben exactamente a

qué están invitados. No se los bombardea con excesiva información. Sólo tres anuncios. Simple.

¿Qué otra cosa podríamos esperar?

Es la síntesis adecuada de nuestra visita a la Iglesia de la Cruz.

Hay mucho enfoque, una gran claridad. Todo encaja en el cuadro general. El simple proceso para
hacer discípulos lo guía todo.

La experiencia de la iglesia simple

Abandonamos la Primera Iglesia impresionados por el cuerpo pastoral y los miembros. Su

compromiso con Cristo es real. Sin embargo, muchas personas de la Primera Iglesia están cansadas

y confundidas acerca de cómo «hacer la iglesia».

Del mismo modo, abandonamos la Iglesia de la Cruz impresionados con las personas y los
miembros. Pero no vimos cansancio ni frustración en los rostros de la gente de esta iglesia. En

cambio, observamos entusiasmo, gozo y anticipación.

Dos iglesias reales. Dos experiencias muy distintas.

¿Tu iglesia se parece más a la Primera Iglesia o a la Iglesia de la Cruz?

¿Te gustaría que tu iglesia se pareciera más a la Iglesia de la Cruz??

¿Es posible para tu iglesia hacer un cambio tan radical?

Ahora volveremos a estos interrogantes.

— PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL -

1. ¿En qué nos parecemos a la Primera Iglesia?

2. ¿En qué nos parecemos a la Iglesia de la Cruz?

50
3. ¿A qué iglesia te gustaría asistir o en cuál preferirías servir? '

4. ¿Qué consejo le darías al pastor de la Primera Iglesia?

5. Describe el concepto de proceso. ¿Por qué es importante?

6. ¿Cómo puede un proceso ministerial ayudarnos a elimina algunas cosas?

7. ¿Cómo puede un proceso ministerial unir al cuerpo pastoral?

TRES

ón total
Iglesia simple: una transformació

La habilidad de simplificar consiste en la eliminación de lo innecesario para que lo necesario se note.

-HANS HOFMANN

ón > Enfoque
Claridad > Movimiento >Alineació

Extreme Makeover: Home Edition [Reconstrucción total: edición hogar] es un exitoso programa de

televisión. Por lo general resulta inspirador, divertido y reconfortante. Hacia el final de cada episodio
uno tiene un nudo en la garganta.

Esto ocurre cuando el ómnibus se retira y la familia ve su nueva casa por primera vez. Esta

sensación aumenta cuando la familia ingresa a su renovada casa. Y está a punto de estallar cuando

le muestran el último cuarto a uno de los miembros de la familia.

Este último cuarto es la «habitación especial» que diseñó Ty, el líder del equipo. Es un acto de

gracia. Observar la reacción del receptor de esta gracia es algo conmovedor. La gracia siempre lo
es.

La iglesia puede aprender mucho de este programa.

Según 1 Pedro 4:10 debemos ser administradores de la gracia de Dios. Él nos ha confiado su gracia.
Nos la ha encomendado. Debemos ser administradores, mayordomos y quienes ofrecen su divina;
gracia. La Iglesia debe derramar la gracia de Dios al mundo para que; la gente pueda crecer en su
gracia.

51
Como los hogares del programa de televisión, muchas iglesias necesitan una transformación total. Y
el resultado intencional de esa transformación tiene que ser que las personas se encuentren con la

gracia de Dios. Para que la gente experimente más y mejor la gracia de Dios y crezca en ella,

muchas iglesias necesitan rediseñarse.

En Extreme Makeover: Home edition se selecciona a las familias para rediseñar, reconstruir, reparar
y redecorarles su hogar. Son grupos familiares que desesperadamente necesitan esa clase de
ayuda. Ty y el equipo de diseñadores aparecen en la casa y anuncian que se los ha seleccionado.

Entonces, envían a los integrantes de la familia a disfrutar de una semana de vacaciones, por lo
general en algún punto de Florida.

Y durante su ausencia ocurre el «milagro» del nuevo hogar. El equipo de diseñadores y demás
colaboradores trabajan contrarreloj para que este suceda. Les lleva una semana. Si has estado
inmerso en una obra de construcción en la iglesia, seguramente envidiarás la cantidad de trabajo

que ellos concretan en una semana. Creemos que el equipo de diseñadores tiene algún contacto con
las autoridades locales y los códigos laborales.

A veces, una casa necesita una transformación importante. Se tiran abajo muros. Se adiciona una
habitación. La decoración, los muebles, el diseño y la gama de colores se actualizan.

Otras veces reconstruyen toda la vivienda. Se tira abajo el antiguo proyecto y construyen una casa
nueva desde los cimientos. Demuelen la casa y parten de cero.

Lo mismo sucede en las iglesias.

Algunas sólo necesitan ciertos ajustes, mientras que otras precisan una transformación completa.

Pese a quien le pesare, nuestra investigación ha revelado que una Transformación extrema: edición
iglesia es necesaria para muchas.

No hablamos de la decoración ni de la gama de colores.

Tampoco del piso del salón ni de las huellas en el lugar en el ministerio de niños ni del edificio.

Nos referimos al diseño para el discipulado, al proyecto del ministerio de la iglesia. Hablamos de

cómo se diseña y se estructura una iglesia para que la gracia de Dios pueda transformar a las
personas.

52
 ño
Diseñ

Así como Ty y su equipo son diseñadores, también lo son los líderes de la iglesia.

Los líderes eclesiales deben desarrollar oportunidades para que las personas se encuentren con la

gracia de Dios. Los líderes de la iglesia simple son diseñadores y no programadores. Se destacan en

el diseño de un proceso ministerial que conduce al crecimiento y a la vitalidad espiritual.

El crecimiento espiritual es un proceso. Siempre lo ha sido. Por lo tanto, tiene sentido que los líderes

diseñen su iglesia alrededor del proceso de crecimiento espiritual.

En 1 Corintios 3, los creyentes son llamados niños en Cristo (v. 1), campo de cultivo de Dios (v. 9) y
edificio de Dios (v. 9).

Somos hijos de Dios, niños en Cristo. Comenzamos como bebés espirituales porque nacemos de

nuevo (Juan 3:3). Nuestro paso hacia la adultez espiritual es un proceso. Y dicho proceso es crítico.

Así como los bebés necesitan el entorno correcto para crecer físicamente, la gente necesita el
entorno correcto para crecer de manera espiritual.

Somos el campo de cultivo de Dios. Los campos no llevan fruto o grano ante una orden. Fructifican
luego de un proceso y para hacerlo de la forma adecuada, necesitan el entorno correcto y los
nutrientes necesarios.

Somos el edificio de Dios, la casa espiritual del Señor. Él primero nos edificó (nos creó). Luego nos

volvió a adquirir (nos redimió con su propia sangre. Después se mudó, entró a residir en nuestra

vida. Y no ha acabado. Trabaja de manera continua en nosotros. En; continua redecoración. La

transformación continua es la obra del Espíritu Santo.

Nuestras esposas y el Espíritu Santo tienen muchísimo en' común. A nuestras esposas no les

alcanza con mudarse. Eso es sólo el comienzo. Redecorar es imprescindible. Y no se trata de

hacerlo una vez sino que es algo continuo.

Lo mismo sucede con el Espíritu Santo. El trabajo continuo es inevitable. Jamás se termina. Es un
proceso de toda la vida.

Los niños, los campos y los edificios crecen, pero es un proceso No maduran de la noche a la

mañana. No se construyen en un día. Se los redecora de forma continua.

53
Los niños, los campos y los edificios necesitan el entorno adecuado que facilite el proceso de
crecimiento. Los niños necesitan alimento, contacto físico, educación y amor. Los campos necesitan

agua, cuidados y cultivo. Los edificios necesitan albañiles, materiales y alguien como Ty. Los líderes
de la iglesia simple lo tienen en claro.

No sólo entienden que la transformación espiritual es un proceso, sino que también actúan conforme

a esta realidad. Lo hacen mediante la implementación de un proceso ministerial que facilite el

crecimiento espiritual en las personas. Diseñan un proceso simple y i abandonan todo lo demás.
Descansan en su proceso simple para crear el ambiente apropiado para el crecimiento espiritual.

ón de una iglesia simple

Definició

Aquí está. Esta es la definición de una iglesia simple:

ón que se diseñó
Una iglesia simple es una congregació ñó en torno de un proceso sencillo y

égico que conduce a las personas a travé

estraté és de las etapas de crecimiento espiritual.

Es una definición de peso.

Recorramos la definición frase por frase.

La iglesia se diseñó. No es algo hecho sin cuidado, de manera improvisada. No es algo que se

planificó de manera caprichosa. El pastor hace más que sólo «hacer que suceda». Es algo que se

proyectó con cuidado. Es algo estructurado. Se la delineó en detalle. Además, se la diseñó en tomo
de...

El diseño de una iglesia debe estar centrado en algo. Las actividades y los ministerios giran

alrededor de algo. No están solamente insertados en el calendario y en el presupuesto. Todo se

diseña en torno de algo. Y ese algo no es un concepto abstracto que está en la nebulosa. El diseño
para el discipulado en una iglesia simple gira en torno del proceso.

Una iglesia simple se diseña en torno de un proceso sencillo y estratégico.

El proceso es sencillo. No es confuso, sino fácil de captar. Los líderes lo saben y la gente lo
entiende. El proceso se mantiene simple de manera intencional. No es prolongado. No cambia cada
tantos meses.

54
La iglesia se aferra al proceso simple. La complejidad no es bienvenida. No se agregan más
actividades ni programas. La iglesia rechaza la multitud de nuevos programas y modelos que se le
ofrecen.

Como el proceso es el cómo, es también estratégico, y está ligado al propósito o a la visión de la

iglesia. Ambos están bien entrelazados. El proceso se diseñó para la ejecución, para producir un
impacto en las personas, para que sea una secuencia, de manera que la gente pueda avanzar a lo
largo de él.

El proceso conduce a las personas...

El proceso simple y estratégico promueve el movimiento, el avance. El proceso fluye de manera

lógica. Atrae a las personas a Cristo a la iglesia y luego las conduce a puntos de compromiso. Las
actividad] des se emplean como herramientas que promueven este movimiento.

Y el movimiento a través del proceso sencillo y estratégico tiene un intencional y planeado resultado
final...

El proceso conduce a las personas a través de las etapas de crecimiento espiritual.

La meta es acompañar a Dios en esto de conducir a la gente por las etapas de crecimiento espiritual.
Lo esencial son las vidas que han cambiado, el resultado que finalmente se espera. La meta es que
la gente sea a la imagen de Cristo.

Una iglesia simple entiende que las personas están en diferentes lugares y en distintos puntos de su

recorrido espiritual y que este es un proceso. La iglesia se diseñó para acompañar a Dios en la

conducción de las personas por las etapas de crecimiento espiritual. Es triste que la mayoría de las
iglesias deje de lado esta verdad.

No son simples. No diseñaron un proceso simple de discipulado! No estructuraron su iglesia en torno

del proceso de transformación espiritual. Y producen escaso impacto.

Estas iglesias necesitan una transformación extrema. Requieren en forma desesperada un nuevo

diseño de ministerio eclesial.

Hacemos estas declaraciones con confianza porque nuestra investigación indica que la estrategia de

la iglesia simple es eficaz. Un proceso simple produce una gran diferencia. La investigación es
convincente.

55
Necesitamos regresar al comienzo, al punto previo a este convencimiento. Necesitamos llevarte a
través del proceso por el cual nos hemos convertido en abogados de la estrategia de la iglesia
simple. Esta es la manera en que lanzamos y desarrollamos el proyecto.

Lanzamiento del proyecto

Hubo dos acontecimientos que nos llevaron a emprender este extenso proyecto de investigación.

Primero, al interactuar con iglesias pujantes y que crecen, observamos que éstas tenían un claro
proceso de discipulado. Eran racionales y simples. A la inversa, las iglesias con conflictos que
observamos, no tenían un proceso claro. Eran complejas y plagadas de actividades.

Teníamos un presentimiento.

Y era un presentimiento que se basaba en la fina observación y no sólo en una sensación peregrina

luego de la cena. Parecía ser que existía una relación entre ser simple y ser eficaz. Lo simple

parecía funcionar, pero aún no lo habíamos probado. Decidimos someter nuestra observación a una

investigación metodológica.

Segundo, de continuo escuchamos el clamor por ayuda de parte de los líderes de la iglesia. Muchos
sienten que se los bombardea y se los agobia. Son bombardeados con modelos, actividades y
nuevas ideas. Y se sienten agobiados por la sobre ocupación y la carga de tratar de unificar todo.

Están cansados e impacientes.

Quizá tú estés así.

En el diseño de la iglesia simple vimos una solución y deseábamos recomendarla. Queríamos

ofrecer este modelo, pero no podíamos hacerlo sin antes ponerlo a prueba.

Nuestras observaciones, combinadas con nuestra carga de ofrecer una ayuda tangible a los líderes
de la iglesia, nos impulsaron a iniciar este proyecto. Comenzamos con un extenso plan de
investigación que incluyó incontables horas de trabajo, la experiencia y la percepción de líderes de
iglesia experimentados, el procesamiento de datos por parte de los investigadores y cientos de
conversaciones con líderes de iglesias.

Así es como se desarrolló el proyecto de investigación.

56
 ón
La fase de investigació

Deseábamos descubrir si había una relación entre ser simple y ser] eficaz. De manera que nos

abocamos a explorar la relación entre un proceso simple y la vitalidad de una iglesia.

Sentimos la tentación de adoptar un estudio de caso para nuestro proyecto de investigación, porque

hubiera sido el camino sencillo Con el método de estudio de caso se observan varias iglesias y se:

sacan conclusiones sobre la base de tal observación. El enfoque del estudio de caso es respetado
entre los investigadores, pero por lo general esta orientación limita en gran forma las aplicaciones
que se pueden hacer a otras iglesias. De manera que abandonamos la idea.

En cambio, evaluamos cientos de iglesias para poder aplicar la investigación a mayor escala. Para

poder hacerlo, creamos una| encuesta que midiera el diseño del proceso de una iglesia local.

Identificamos varias iglesias pujantes que tenían un proceso simple. Las! estudiamos y llegamos a la
conclusión de que cada una tenía cuatros elementos clave: claridad, movimiento, alineación y
enfoque.

Luego reunimos un experimentado equipo de líderes de iglesia! para que desarrollara una

investigación sobre la base de los cuatro elementos clave. El equipo se constituyó con pastores,
sembradores de iglesias, líderes denominacionales, profesores de seminario y consultores de

iglesias. A la investigación le dimos el nombre de Encuesta de diseño del proceso. Mide cuán simple

es el diseño del proceso de i una iglesia local. Además, también mide la solidez de los cuatro
elementos clave en la iglesia.

Aunque no proclamamos la inerrancia de esta encuesta, el equipo estaba fuertemente unido

respecto de los ítem que deberían incluirse en la encuesta. En broma nos referimos al cónclave

como el «Consejo! de lo simple» debido al alto nivel de acuerdo. Fue asombroso porque el equipo

estaba lleno de líderes importantes de variada experiencia entrenamiento y educación. Fue algo en
verdad hermoso.

Luego evaluamos la encuesta con un grupo de iglesias para asegurarnos de que era coherente y
confiable. Lo demostró con creces. Es más, la encuesta mostró ser fiable a lo largo de todo el

proyecto. Si te gustan las estadísticas, el índice Alfa de Cronbach fue de 0,97. En caso de que te lo

57
preguntes, es un buen índice. La mayoría de los investigadores considera que 0,80 es suficiente. La
cifra 1 es el resultado perfecto; de modo que 0,97 es fabuloso, más si se utiliza una encuesta nueva.

Una vez que la Encuesta de diseño del proceso se terminó, hicimos que los líderes de iglesia la
completaran. En el estudio se incluyeron iglesias de varias denominaciones evangélicas. Participaron

iglesias de 37 estados de todos los EE.UU. Estas iglesias eran distintas en tamaño, estilo, ubicación

y años de existencia.

La investigación se realizó en dos etapas.

En la primera etapa hicimos que dos grupos completaran la encuesta. El primer grupo eran iglesias
saludables y en crecimiento. Estas habían crecido un 5% anual durante los últimos tres años. Pocas
iglesias alcanzan esto. Es lamentable, pero menos del 2% de las iglesias de los EE.UU. experimenta
esa clase de crecimiento constante.

El segundo grupo era el de las iglesias que no prosperaban. Estas no registraron crecimiento o
declinaron en el mismo período de tres años.

En la primera etapa participaron en el estudio 319 iglesias. Había 166 del grupo de las pujantes y en
crecimiento y 153 del grupo que no crece. Los resultados fueron mejores de lo imaginado. Las
iglesias pujantes obtuvieron un puntaje mucho más elevado que las que no prosperan. Probaron ser

más simples.

Realizamos una segunda etapa del proyecto con otro ejemplo, deseábamos confirmar los resultados
con otro grupo.

Esto no era en verdad necesario. Teníamos datos suficientes. Era algo destacable desde el punto de

vista estadístico. Nuestro especialista en estadística nos aseguró que habíamos descubierto algo

altamente significativo. Podíamos comenzar a escribir, dar charlas y predica» sobre lo simple. Era
algo convincente.

Sólo queríamos estar totalmente seguros. Estábamos a punto del hacer algunas afirmaciones y
recomendaciones importantes. Decirle* a las iglesias complejas que debían volverse simples sería
revoluciona-i rio. Decirles a las iglesias complejas y atiborradas de actividades de la 3 necesidad de
una transformación extrema era como aceptar un enorme desafío. Era emocionante, pero queríamos
estar doblemente 1 seguros antes de embarcarnos en esto.

58
En la segunda etapa de la investigación participaron 88 iglesia Había 44 del tipo pujantes y que
crecen, y 44 del grupo de las que 3 no crecen, que vamos a llamar de comparación. Aplicamos a la I

segunda fase de investigación el mismo criterio que habíamos emplea-i do en la primera. Los

resultados fueron aún mayores.

Era hora de que aceptáramos el enorme desafío.

Es hora de que las iglesias acepten una transformación extrema;®

Es hora de ser simples.

Los resultados

La Encuesta de diseño del proceso tenía un rango de 100 puntos. La calificación máxima posible era

120 y la mínima, 20. La encuesta m la escala se diseñaron para medir la simplicidad de una iglesia

local Cuanto mayor era el puntaje, más simple era la iglesia.

Durante la primera fase de la investigación, el puntaje promedio para las iglesias pujantes y que
crecen era 85. Las iglesias del grupo; comparativo obtuvieron un promedio de 69. Durante la fase
uno, las iglesias pujantes puntuaron un 16% más alto que las de comparación.

Los resultados de la fase dos fueron similares e incluso más convincentes. Las iglesias pujantes y en
crecimiento obtuvieron un promedio de 87, mientras las otras sumaron 62 en promedio. Las iglesias
pujantes puntuaron un 25% más alto que las de comparación.

Los investigadores lo expresarían de este modo: «Existe una relación altamente significativa entre el

diseño de una iglesia simple y el crecimiento y la vitalidad de una iglesia local». El idioma que

emplean los estadistas no es tan agradable de leer: «Los resultados de las pruebas “t” y los valores
correlativos “p” indican que existe una relación altamente significativa entre el diseño de una iglesia

simple y el crecimiento y la vitalidad de una iglesia local».

Si bien la información es importante, no deseamos aburrirte con este lenguaje. No es nuestro deseo

hacer que estos resultados sean complejos ni complicados. Eso sería lamentable e irónico, ya que
este libro trata, precisamente, acerca de ser simple.

De manera que en lenguaje práctico diríamos: en general, las iglesias pujantes y en crecimiento son

simples. Las iglesias pujantes son mucho más simples que las iglesias de comparación.
59
Una estrategia de iglesia simple es eficaz.

Los líderes de las iglesias pujantes demostraron ser expertos diseñadores. Delinearon un proceso

ministerial sencillo y estratégico. Estas iglesias no solamente obtuvieron un puntaje más alto en la
encuesta global, sino que tuvieron una alta puntuación también en los cuatro elementos de la iglesia
simple.

Estos cuatro elementos son decisivos y necesarios en el diseño de un proceso de ministerio simple.

La investigación también demuestra que los cuatro elementos se relacionan entre sí. En otras
palabras, es difícil tener uno sin los otros.

De manera que esta sería la definición ampliada:

Una iglesia simple se diseña en tomo de un proceso sencillo y estratégico que conduce a las

personas a través de las etapas de crecimiento espiritual. El liderazgo y la iglesia tienen bien

claro el proceso (claridad) y están comprometidos a llevarlo a la práctica. Este fluye de

manera lógica (movimiento) y se implementa, en todas las áreas de la iglesia (alineación). La

iglesia abandona todo lo que no está en el proceso (enfoque)

Claridad. Movimiento. Alineación. Enfoque. Todos son necesarios. La fluidez es simple, es algo
como esto:

ón> Enfoque
Claridad> Movimiento> Alineació

Cuando consideras tu proceso ministerial, debes tener en cuenta estos cuatro elementos. Quizás el
proceso de tu iglesia necesita cierto! retoque y algunos detalles apenas. Tal vez tu iglesia carece por
completo de un proceso, y quizá necesita una transformación extrema.

Cualquiera sea tu situación, ya sea que diseñes o rediseñes tu ministerio, estos cuatro elementos

deben estar siempre presentes en tu mente. Considéralos pautas esenciales de diseño.

ño
Pautas de diseñ

60
Es asombroso observar al equipo de diseñadores de Extreme Makeover: Home Edition en acción.
Son diseñadores expertos y también avezados constructores. Recuerda, el Señor te ha llamado a

ser más que un programador. Te ha llamado a ser un constructor experto (1 Cor. 3:10).

El equipo de diseño hace más que presentarse con concepto® ingeniosos: tiene la habilidad de

llevarlos a cabo. Diseñan e implementan. Son capaces de hacer que todo concuerde para conseguir
un resultado final grandioso.

Su diseño del proceso contiene los mismos cuatro elementos que descubrimos en nuestra

investigación de iglesias simples: claridad,! movimiento, alineación y enfoque.

Comienzan con claridad. Primero delinean un concepto general para el hogar y se aseguran de que
todos lo comprendan. Este paso incluye la evaluación de las condiciones presentes del hogar y las
necesidades de la familia. El equipo de diseñadores se sienta alrededor de una mesa y entablan
acalorados debates acerca del plan y de la impronta de la casa.

Analizan los anteproyectos y sueñan. Discuten con energía cómo podría ser la casa. A veces
deciden hacer un retoque, y otras derribar la casa por completo.

Independientemente de cómo llegaron a esa situación, salen de allí con una idea clara, con un

proyecto. Saben hacia dónde dirigirse. Colocan una mano sobre la otra y allá van tras esa idea. Uno
siente que ve a un equipo que sale del vestuario. Es que en verdad, eso eres.

El equipo de diseñadores divide el proyecto en pasos secuenciales para que fluya suavemente

(movimiento). El proyecto debe avanzar. En su caso, debe ser así porque corren contra el tiempo. No
pueden perder tiempo. El siguiente grupo de voluntarios o el siguiente proveedor debe estar
preparado y listo para salir. La eficiencia es impresionante. Y no ocurre sin una secuencia o un
movimiento.

El equipo de diseño también domina el alineamiento. Colocan con sabiduría todos sus recursos y

voluntarios en torno del proceso de diseño. Los materiales y los voluntarios se disponen de manera
estratégica. Los voluntarios y el equipamiento se coordinan sobre la base de la secuencia del
proyecto.

El equipo de diseñadores se halla completamente enfocado en la tarea. Se alientan unos a otros. Se

recuerdan entre sí por qué están en esa casa en particular. Mantienen los ojos fijos en el objetivo, en

el resultado final. Controlan su propia pasión. Controlan su propio compromiso.

61
Claridad, movimiento, alineación y enfoque son todos necesarios para el equipo de diseñadores. Sin
esto, serían incapaces de dispensar gracia a la familia. Estos cuatro elementos les permiten diseñar
y edificar una gran casa.

Nuestro llamado es mayor aún.

Las casas son temporales. Las vidas son eternas.

No construimos edificios sino ministerios, en los que la gracia de Dios impactará en las personas. Si

bien en última instancia es Cristo quien edifica su iglesia (Mat. 16:18), somos socios de Él en esto|
Podemos disfrutar del honor de participar con Él del diseño de un ministerio que transforme a las
personas.

De acuerdo con nuestra investigación, estos cuatro elementos son esenciales en un proceso

ministerial que contribuye a una iglesia pujante. Estos cuatro elementos permiten que los líderes
tengan una iglesia simple. Claridad, movimiento, alineación y enfoque son* características que

analizaremos con detenimiento en los capítulos; que siguen, pero a continuación brindaremos una

visión general:

Claridad

La claridad es la capacidad del proceso de comunicarse y de ser comprendido por la gente. Un

proceso claro tiene capacidad. Tiene la capacidad de que se lo transmita y comprenda con facilidad.
La claridad incluye la certeza y elimina la confusión. Para que una iglesia! sea simple, el proceso
debe tener un alto grado de claridad.

La claridad y la simplicidad van de la mano. Son amigas cercanas.

Un proceso que tiene claridad está claramente definido. El grupo de líderes y la gente saben de

manera exacta cómo se estructura la iglesia para poder así hacer avanzar a las personas hacia un

crecimiento espiritual. El cómo es claro. El proceso (el cómo) se debate, se enseña y se demuestra.
Y la gente lo entiende.

Algunas iglesias no son claras en su proceso ministerial porque no lo tienen. Otras tienen un proceso
pero es demasiado complejo. Es demasiado complicado, demasiado largo y demasiado confuso. El
proceso no resulta eficaz porque no lo pueden comprender. Sin entendimiento, el compromiso
decrece.

El entendimiento siempre precede al compromiso.

62
Si las personas deben abrazar y participar en el proceso ministerial» deben ser capaces de
interiorizarlo. Para lograr esto, primero deben poder captarlo. Por eso la claridad se transforma en
algo absolutamente esencial.

Antes de que el proceso pueda ser claro para los miembros de la iglesia, debe ser claro para los
líderes. En este punto es donde con mayor frecuencia se produce un quiebre. Como en el caso del

pastor Rush en el capítulo 1 y de la Primera Iglesia en el capítulo 2, a los líderes de la iglesia con

frecuencia les cuesta dar una explicación de un proceso ministerial.

En vez de claridad lo que hay es balbuceo.

Si los líderes no son claros, la gente no captará el proceso ministerial. Si a los líderes les cuesta

debatir y enseñar el proceso ministerial, entonces carece de claridad. Y si el proceso carece de

claridad, no es un proceso simple.

La falta de claridad, en definitiva, conduce a la confusión y a la complejidad porque no hay una

dirección coherente. Cuando no hay dirección, la gente la supone o la inventa. Entonces la iglesia
marcha sin rumbo y fuera de curso. Y no hay una vía de retorno.

Las iglesias simples tienen una vía de retorno. Cuentan con un proceso claramente definido. Están
seguras acerca de cómo Dios las ha guiado a hacer discípulos. Su proceso ministerial es un reflejo
de esta certeza.

Para ser simple, una iglesia debe ser clara. Los resultados de la investigación confirman la
necesidad de claridad.

La sección de claridad en la Encuesta de diseño del proceso tenía un rango de 24 puntos. El puntaje

máximo era 30 y el menor, 6. A mayor puntaje, mayor claridad en el proceso.

Durante la fase uno de la investigación, el puntaje promedio de las iglesias pujantes y que crecen fue

20. Las iglesias del grupo de comparación alcanzaron un promedio de 15. Estos puntajes significan

que, en la fase uno, las iglesias pujantes calificaron un 20% masa alto que las de comparación.

Los resultados de la segunda fase de investigación mostraron una diferencia todavía mayor. Las

iglesias pujantes y en crecimiento sumaron un promedio de 20 y las de comparación alcanzaron 13

puntos en promedio. En la fase dos, las iglesias pujantes calificaron un 29% más alto que las de

comparación.
63
Las iglesias simples tienen un proceso claro como el cristal. Trabajan mucho para asegurarse de que
todos lo hayan comprendido! Los líderes de la iglesia simple conocen el proceso y son capaces de;

expresarlo a los demás con convicción. Pueden hacerlo porque el" proceso les pertenece.

Movimiento

El movimiento son los pasos secuenciales en el proceso que hacen que las personas avancen hacia
mayores áreas de compromiso. El movimiento nos habla de fluidez. Se refiere a la asimilación. El
movimiento hace que una persona avance al siguiente paso.

El movimiento es el elemento de la iglesia simple más difícil de comprender; por lo tanto, debemos
dar un ejemplo.

En una carrera de relevos (postas), las transferencias son lo más importante. Cuatro corredores
pertenecen al mismo equipo y la velocidad de cada uno es esencial pero no tanto como lo son las
transferencias. Las carreras de postas se ganan o se pierden en las transferencias.

A veces, los equipos con los mejores velocistas pierden y los equipos con las mejores transferencias
ganan. Lo hemos visto. Un equipo; lidera la carrera y luego alguien deja caer el testigo en una
transferencia. El equipo pierde. Así de importantes son las transferencias.

El movimiento tiene que ver con esto. Es lo que sucede entre las actividades o programas. El
movimiento es cómo alguien pasa de un nivel de compromiso a un mayor nivel de compromiso. La

manera en que la iglesia hace que alguien pase del culto de adoración a un grupo pequeño; eso es
movimiento. La forma en que la iglesia está diseñada para hacer pasar a una persona de ser
observadora a contribuir; eso es movimiento.

Es lamentable que muchas iglesias sean como los equipos malos de las carreras de relevos. En
lugar de ocuparse de las transferencias, se preocupan por los programas. Prestan escasa atención a
la manera en que las personas pasan a un nivel mayor de compromiso. Ignoran lo que sucede entre
las actividades o programas.

Las iglesias simples prestan atención a las transferencias. Han captado la verdad de que la eficacia

en la asimilación es más importante que la eficacia programática. Saben que a medida que aumenta

64
la fluidez del proceso, aumentará de igual manera el potencial de que las personas avancen por él.
Los líderes de la iglesia simple diseñan un proceso ministerial en el que las actividades se disponen

como herramientas a través del proceso.

Las iglesias pujantes que estudiamos tienen un proceso simple que produce movimiento, un proceso
que facilita las transferencias. Las actividades en estas iglesias son herramientas que se usan para
promover el movimiento. Los líderes se concentran tanto en lo que sucede entre los programas como

en las actividades en sí.

Nuestra investigación confirma que el movimiento es un elemento de diseño esencial en una iglesia

simple. Según los datos, las iglesias pujantes y que crecen han reconocido la importancia del
movimiento.

La sección de movimiento en la Encuesta de diseño del proceso tenía un rango de 24 puntos. El

puntaje más alto posible era 30 y el más bajo, 6. Cuanto más alta la puntuación, mayor el
movimiento! dentro del proceso.

Durante la fase uno de la investigación, el puntaje promedio de las iglesias pujantes y que crecen fue

22. Las de comparación alcanzaron un promedio de 17. En la fase uno, las iglesias pujantes

calificaron un 21% más alto que las de comparación.

Los resultados de la segunda fase de investigación mostraron una! diferencia incluso mayor. Las
iglesias pujantes y que crecen consiguieron un promedio de 22 contra un promedio de 16 en las
comparadas. En la fase dos, las iglesias pujantes calificaron un 25% más: alto que las de

comparación.

Los equipos ganadores se destacan en las transferencias, lo mismo que las iglesias simples. Hay
expertos en el diseño de un proceso simple que produce movimiento.

Para implementar el elemento movimiento, los líderes de la iglesia deben darle una mirada renovada
al calendario semanal de la iglesia y a las actividades que tienen en la agenda. Todos los programas]
deben colocarse en un orden secuencial a través del proceso ministerial. Esto es lo que crea
movimiento en un proceso ministerial.

ón
Alineació

65
La alineación es la disposición de todos los ministerios y del personal alrededor del mismo proceso
simple. Alinearse con el proceso significa que todos los departamentos ministeriales se someten y se
ajustan al mismo proceso global.

La alineación asegura que todo el cuerpo de la iglesia se desplaza en la misma dirección y de la

misma manera.

Cuando una iglesia está completamente alineada, todos los ministerios operarán a partir del mismo

proyecto ministerial. No es que los ministerios sólo abrazan el proceso simple, sino que también e

comprometen con él. Cada departamento ministerial refleja el proceso en esa área en particular.

Sin alineamiento, la iglesia puede ser una multitud de subministerios. En este caso, cada ministerio
tiene sus propios líderes a quienes sólo les apasiona su ministerio específico. Rara vez se identifican

con toda la iglesia pero están profundamente comprometidos con su propia filosofía del ministerio.

En una iglesia a la que le falta alineación, todos compiten por el mismo espacio, los mismos
recursos, los mismos voluntarios y el mismo tiempo dentro del calendario.

Una iglesia a la que le falta alineamiento no parece un cuerpo. Parece más un edificio que alberga
una amplia variedad de ministerios.

Todas las iglesias, de manera natural, se apartan del alineamiento.

La mayor parte del tiempo no se habla de ello. Y es por diversas razones. Por un lado, resulta
doloroso hacerlo porque las personas comprometidas que han trabajado por mucho tiempo muestran
pasión por su manera particular de ocuparse del ministerio. Lamentablemente, sienten una mayor

pasión por su área específica que por la iglesia en su conjunto. Referirse a la falta de alineamiento

también insume tiempo y energía. Tiene un costo hablar de ello. Es una pena, pero más costoso es
no abordar el tema.

Cuando la falta de alineación en un automóvil no se tiene en cuenta, los resultados son dañinos. Un

neumático puede salirse mientras conducimos. Se pueden dañar las cubiertas. Lo mismo acontece

con la iglesia. Cuando no se habla de la falta de alineación, se produce un daño.

Nuestra investigación afirma que el alineamiento es esencial para ser una iglesia simple. Sin él, la
complejidad es segura.

66
La sección de alineación de la Encuesta de diseño del proceso tenía un rango de 24 puntos. El
puntaje más alto posible era 30 y el más bajo, 6. Cuanto más alta la puntuación, mayor la alineación
dentro del proceso.

Durante la fase uno de la investigación, el puntaje promedio de las iglesias pujantes y que crecen fue

22. Las iglesias de comparación alcanzaron un promedio de 18. En la fase uno las iglesias pujantes

calificaron un 17% más alto que las iglesias de comparación.

Los resultados de la segunda fase de investigación mostraron una diferencia incluso mayor. Las
iglesias pujantes que crecen alcanzaron) un promedio de 22 contra un promedio de 16 en las iglesias
comparadas. En la fase dos, las iglesias pujantes calificaron un 25% más alto que las iglesias de

comparación.

Nuestra investigación indica que las iglesias simples practican la alineación. Luchan de manera
intencional contra la corriente que las lleva a perder el alineamiento. Insisten en que cada miembro
de equipo y cada ministerio abrace y ejecute su proceso simple de ministerio.

Enfoque

El enfoque es el compromiso a abandonar todo lo que queda fuera del proceso ministerial simple. El
enfoque con frecuencia implica decir «no» El enfoque exige que se diga «sí» a lo mejor y «no» a
todo lo demás.

Mientras el movimiento es el elemento de la iglesia simple más difícil de comprender, el enfoque es

el elemento más difícil de imple- mentar. Exige una profunda convicción y agallas. El enfoque no

hace que los líderes de la iglesia sean populares.

Las iglesias simples tienen un proceso claramente definido. El proceso se diseñó para conducir a las

personas hacia niveles más altos de compromiso y se implementa en cada departamento de la

iglesia de manera que hay alineamiento. Claridad, movimiento y alineación son esenciales.

Sin embargo, estos tres elementos resultan ineficaces sin enfoque.

El enfoque es el elemento que brinda poder y energía a la claridad al movimiento y a la alineación.

67
Sin enfoque, la iglesia se desordena a pesar de su proceso. Sin enfoque, no se puede reconocer el
proceso porque hay demasiados programas y eventos que lo rodean. Sin enfoque, el proceso se
halla enterrado en algún lugar bajo cientos de eventos especiales y actividades.

Las iglesias simples abandonan todo lo que está fuera del proceso simple porque amenaza con

robar la atención y la energía de lo que ha sido determinado como necesario. Los eventos, las
actividades y los programas fuera del procedo hacen que las personas avancen en múltiples

direcciones. La falta de enfoque conduce a la dispersión.

Los líderes de la iglesia simple son personas enfocadas. No son mezquinos y no necesariamente les

agrada decir que «no». Están comprometidos con el proceso simple que Dios le ha dado a esa
iglesia en particular.

Los líderes de la iglesia simple hacen las preguntas difíciles. Desean asegurarse de que algo va a

encajar a la perfección en el proceso ministerial antes de ser implementado. Buscan canalizar las
nuevas ideas dentro de su proceso ministerial en vez de iniciar nuevos paradigmas.

Estos ven todo a través de la lente del proceso simple. Se colocan anteojeras a sabiendas. A veces
se los acusa de ser estrechos de miras. Se enfocan en ser simples.

Según nuestra investigación, su enfoque está justificado.

La sección de enfoque en la Encuesta de diseño del proceso tenía un tango de 24 puntos. El puntaje

más alto posible era 30 y el más bajo, 6. Cuanto más alta la puntuación, mayor era el enfoque de la
iglesia dentro del proceso.

Durante la fase uno de la investigación, el puntaje promedio de las iglesias pujantes y que crecen fue

22. Las iglesias de comparación alcanzaron un promedio de 18. En la fase uno las iglesias pujantes

calificaron un 17% más alto que las iglesias de comparación.

Los resultados de la segunda fase de investigación mostraron una diferencia incluso mayor. Las
iglesias pujantes y que crecen alcanza! ron un promedio de 22 contra un promedio de 17 en las
comparan das. En la fase dos, las iglesias pujantes calificaron un 21% más alto | que las
comparadas.

Las iglesias simples tienen enfoque. Las iglesias pujantes y que crecen están mucho más enfocadas

que las iglesias del grupo comparativo. Si bien el enfoque es necesario, no es fácil. Incluso luego de I

68
años de establecer un proceso ministerial simple, al elemento del enfoque se lo testará y
cuestionará. Los líderes de la iglesia deben] tener la determinación del apóstol Pablo, que dijo: «Una

cosa hago» (Fil. 3:13).

Ezequíías y las transformaciones

Ezequías fue un revolucionario de lo simple. Él estaba extremadamente enfocado. Estaba en contra

de las vidas espirituales atiborradas Resulta evidente que a Dios le gustaba esta característica de él

porque en 2 Reyes 18:3 indica que Ezequías «hizo lo que agrada al Señor».

El hizo que el pueblo de Dios se volviera al Señor. Los condujo por una transformación extrema. Se

deshizo de algunas cosas. Primero, quitó los altares paganos y quebró las imágenes de Asera (2

Rey: 18:4). Básicamente, rechazó los altares que se habían construido para dioses de fantasía.
Eliminó toda la basura pagana que competía por la atención y el afecto del pueblo.

La mayoría de los líderes de iglesia están deseosos de hacer eso. Esta medida seguramente la
comprendieron y aceptaron incluso los adoradores nominales de Dios en los tiempos de Ezequías.

Ellos esperaban que el líder le insistiera al pueblo que debía adorar a Dios.

La eliminación de los ídolos paganos es una cosa, pero lo que Ezequías hizo a continuación fue

polémico. A muchos líderes de la iglesia les costaría emular este paso. Con seguridad, a la gente de

la época le costó el siguiente cambio.

Él rompió la serpiente de bronce que Moisés había hecho. Y lo hizo a propósito.

No es que la tiró para luego decir que fue un accidente. La rompió en pedazos. La imagen de un

jugador de béisbol que parte su bate en su rodilla se asemeja bastante. Sí, era la serpiente especial

y sagrada. La serpiente que Moisés había construido y erigido. La serpiente que Dios había indicado

a Moisés que hiciera. Aquella que había sido fuente de salvación para el pueblo mordido por las

serpientes (Núm. 21:6-8).

69
Y se deshizo de ella porque era basura. Se había convertido en un estorbo porque la gente comenzó
a adorarla. Apartaba la atención del verdadero Salvador. Adoraban el bronce. Adoraban a una

serpiente falsa. Lo que una vez fue bueno ahora era un ídolo. Se interpuso en el camino de la

adoración a Dios. La herramienta para adorar se había convertido en objeto de adoración.

En muchas iglesias, lo que al principio eran las herramientas para transformar la vida, han generado
abarrotamiento. En vez de unificar el enfoque, lo diversificaron. Las actividades se convirtieron en
fines en sí mismas.

La mayoría de las iglesias necesita una transformación extrema y un Ezequías moderno.

Para Ezequías, la eliminación de la serpiente de bronce no fue una decisión popular, en especial con

la multitud religiosa profundamente arraigada a las tradiciones. No son fáciles la mayoría de las
transformaciones extremas que comprenden al pueblo de Dios.

Ezequías hizo algo que quizá se haya visto como una locura. Fue Una movida radical. Y esto agradó

a Dios. Es más, no hubo un rey como él ni antes ni después (2 Rey. 18:5).

La Iglesia necesita algunos Ezequías modernos.

¿Podrán por favor los próximos Ezequías comenzar una transformación extrema?

Hans Hofmann y las transformaciones

Hans Hofmann fue otro revolucionario de lo simple.

Nació en Baviera en 1880. Se convirtió en artista y en maestro de otros grandes artistas. Aprendió de

leyendas como Picasso y Braque. Inició y enseñó arte en la Escuela de Bellas Artes de Hans
Hofmann, en Manhattan. Incluso instruyó en el arte al padre de Robert De Niro. Cierta vez este

hombre declaró que si uno quiere que prevalezca lo necesario, debe deshacerse de lo innecesario.

Hay muchas cosas innecesarias en la mayoría de las iglesias. Resulta tentador dejar estas cosas de

lado y no tocarlas, con tal de evitar la lucha de una transformación extrema. Sin embargo, lo

innecesario con frecuencia se pone en el camino de lo necesario. Lo innecesario divide la atención,

los recursos y el tiempo. Lo innecesario puede ocultar lo necesario.

Y las iglesias necesitan que lo necesario se destaque.

70
Para ser simple, uno tiene que eliminar lo innecesario. La mayoría de las cosas que uno eliminará
serán cosas buenas. Las inició un líder apasionado por una necesidad percibida o real.

La clave es elegir lo mejor. Eliminar lo innecesario y conservar lo mejor. «Esto es lo que pido en
oración: ...que disciernan lo que es mejor» (Fil. 1:9-10).

Entonces, ¿cuántas iglesias han conseguido convertirse en iglesias simples? No muchas llegado a
este punto. Sin embargo, existe un impulso en la revolución de la iglesia simple. Recorramos juntos

el próximo capítulo mientras visitamos tres de estas iglesias revolucionarias.

— PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL —

1. ¿Cuál es el proceso ministerial de nuestra iglesia?

2. ¿Es claro nuestro proceso?

3. ¿Permite nuestro proceso que las personas avancen hacia mayores niveles de compromiso?

4. ¿Nuestro proceso se implementa en todas las áreas de nuestra iglesia? ¿Estamos alineados en
torno de él?

5. ¿Cuán enfocada está nuestra iglesia?

6. ¿Qué pensaría Ezequías de nuestra iglesia?

CUATRO

Tres historias simples

Sobre esta roca edificaré mi iglesia;

y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

71
 -Jesús, Mateo 16:18 (LBLA)

Claridad » Movimiento »» Alineació

ón »» Enfoque

En Mateo 16 se registra una conversación interesante. Si te fijas, descubrirás que Jesús le pregunta
a sus discípulos quién dice la gente que es El. Es una pregunta simple. No es complicada. Es directa
y puntual.

Y es una pregunta que no se hace con frecuencia. No pregunta lo que la gente dice de Él. No
pregunta si la gente opina que es un buen hombre o un gran orador. Su pregunta es diferente. Lo
que Jesús pregunta es: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» (v. 13). Los discípulos le

responden que algunos dicen que Él es Juan el Bautista. Que otros afirman que es Elías.

Luego Jesús les formula a los discípulos la misma pregunta. Quiere saber lo que ellos piensan. «Y
ustedes ¿quién dicen que soy yo?»

(v. 15). Pedro, por supuesto, habla por todo el grupo. Y responde: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente» (v. 16).

A Jesús le encanta esa respuesta. Lo llama dichoso o bienaventurado (LBLA). Las palabras que
pronunció Pedro no provenían del hombre sino de Dios. Entonces Jesús declara: «Sobre esta roca

edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella)» (Mat. 16:18; LBLA).

Las puertas del Hades no la superarán. El infierno no podrá frenar el avance de la iglesia. Jesús dice

que va a desatar un movimiento que será tan poderoso e intenso que nada podrá detenerlo. Este

movimiento es la Iglesia. No se trata de una institución ni de un edificio ni de un programa; no es un

credo ni una declaración doctrinal. Este movimiento está vivo y en crecimiento. Este movimiento es

la gente. Jesús inició la Iglesia y las puertas del Hades no podrán retenerla.

La teologíía de las puertas

Con la certeza de que sus suegros estarían de alguna manera contentos con que su hija viviera en

Miami, Eric compró una casa en un barrio cerrado. Después de todo, Miami no es el lugar más

72
seguro para vivir. Miami Vice y ahora CSI Miami no ayudan a tal percepción. De manera que Eric
estaba entusiasmado por informarle a sus suegros que hacía todo lo posible por proteger a su hija.
Vive en un barrio cerrado al sur de Miami.

Al menos eso es lo que afirmaba el folleto cuando compró la casa.

Resultó ser que la entrada al barrio cerrado es una puerta de caño de PVC unida a un sistema
mecánico. Eso es todo. En los 2 años y medio que Eric vive allí, la puerta ha funcionado unas 40
horas en total.

La desaparición de la puerta es sencilla. Quienes no recibieron el control remoto por correo,

decidieron atravesarla. El caño de PVC pintado no estaba hecho a prueba de automóviles. La puerta

se rompió.

Durante algunas semanas, el consorcio de propietarios pagó a una empresa para que la reparara.

Luego, otra persona la atravesó. Finalmente, el consorcio decidió dejar de pagar.

Así que ahora la puerta de caño de PVC está en el suelo, justo debajo del cartel que indica que se

trata de un barrio cerrado. La puerta no pudo detener el tránsito. No pudo prevalecer ante la potencia
de los autos. En realidad no sirvió para nada.

Las puertas del infierno son lo mismo. No tienen poder para con-tener el movimiento del evangelio.
Jesús inició el movimiento y el infierno no puede contenerlo.

Hay algo más que se relaciona con las puertas. Siempre son defensoras. Están para proteger, para
guardar, pero jamás atacan. La puerta que yacía junto al cartel del barrio de Eric nunca lo atacó, a

pesar de todo lo que él decía de ella. Las puertas son ineptas, pero jamás están a la ofensiva. Sólo a

la defensiva. El infierno está siempre a la defensiva. Sin embargo, el movimiento de la iglesia jamás
está a la defensiva. Sólo a la ofensiva. La iglesia siempre tiene el balón. No hay defensores en el
equipo.

Esto es una buena noticia. La victoria está garantizada.

El interrogante no es si vamos a ganar o no. El festejo por la victoria ya se ha determinado. Cristo lo

ha prometido. Al final, gana-remos. Es más, el enemigo jamás estará en posesión del balón. El reino

de las tinieblas está a la defensiva y nosotros estamos siempre al ataque.

73
Hasta el equipo más incompetente podría ganar si el otro equipo jamás juega a la ofensiva. Podrá
llevarle algo de tiempo, pero ganaran. Terminarán con la victoria.

La pregunta es: ¿cuánto ganaremos? ¿Cómo serán de grandes las abolladuras o marcas que le
haremos a las puertas del infierno? ¿Qué puntaje alcanzaremos? ¿Impulsaremos el movimiento del

evangelio a la fuerza a través de las puertas del infierno?

En este capítulo hallarás tres historias simples. Son historias de iglesias simples que establecen una
marca, que producen grandes abolladuras en el reino de las tinieblas. Dios utiliza estas iglesias para:
hacer retroceder al enemigo.

Mientras que el proyecto de investigación se concentró en cien- tos de iglesias, quisimos relatar la

historia de algunas iglesias simples. Se seleccionaron iglesias de diverso tamaño y entorno. Primero,
pre-sentaremos la historia de una ubicada en un ámbito rural, de 300 miembros. Luego, una iglesia

de una de las comunidades menos eclesiales de los EE.UU. Y por último, descubrirás una de las
iglesias de más rápido crecimiento en la historia de los EE.UU.

Que las puertas del infierno yazgan rotas en el piso. Allí, junto a aquel caño de PVC.

Historia 1: Emanuel

Hay muchas iglesias que se llaman Emanuel. Probablemente haya una en tu comunidad.

Esta historia es sobre la iglesia bautista Emanuel en Glasgow,; Kentucky. Glasgow es una localidad
de 16.000 habitantes en el con-;! dado de Barren. Este condado tiene 40.000 habitantes. Glasgow es
la hebilla del cinturón bíblico. La ciudad es árida. En la página web de la ciudad se mencionan más
de 100 iglesias.

Los habitantes de Glasgow disfrutan del estilo de vida y de la hospitalidad sureña. Casi no se

producen hechos de violencia y las escuelas son muy respetadas. El tránsito es mínimo, a menos
que uno quede trabado detrás de un antiguo camión que marcha a 50 km (30 millas) por hora. La

tierra es hermosa y abundante. Las personas confían en sus vecinos. La vida es buena.

En la mayoría de las ciudades rurales que pertenecen al cinturón bíblico, hay iglesias en cada
esquina. Casi todos pueden decir que son miembros de alguna iglesia, aunque no hayan asistido por

74
años. Muchas de las iglesias tienen problemas. Es raro que alguien se convierta a Cristo. Cada
tantos años, una iglesia tiene problemas y otra cercana aumenta su membresía.

La cultura del cinturón bíblico es lo mismo en Glasgow. Sin embargo, Emanuel es distinta. Dios
utiliza la iglesia Emanuel para hacer retroceder las puertas del infierno.

La iglesia bautista Emanuel goza de vitalidad. Está viva. Y crece. En los últimos dos años duplicó su
asistencia: pasó de 150 a más de 300 personas. Los invitados asisten con frecuencia. Y muchos se
convierten. Esta iglesia bautiza gente con regularidad. La gente crece y sirve.

Emanuel es también distinta porque es una iglesia simple. La complejidad que atormenta a muchas

iglesias rurales no existe. En cambio, Emanuel tiene un proceso simple que guía su ministerio.

La claridad en Emanuel

Tony Cecil es el pastor de la iglesia bautista Emanuel. Tiene 33 años y esta es la primera iglesia en

la que sirve como pastor principal. Cuando Tony llegó a Glasgow, notó que la iglesia necesitaba un

proceso simple de discipulado. Así lo comentó: «Como pastor de 29 años, con una designación

primeriza como pastor principal, luchaba con la disfunción y el caos que caracterizaban a las iglesias
con las que me encontraba. Por la gracia de Dios, luego del estudio personal y de conversar con
amigos, comencé a ver la importancia de adoptar e implementar un proceso estratégico para hacer

discípulos».

Tony reunió a un grupo de líderes piadosos de su iglesia. Buscaron definir la clase de discípulos que

querían formar en Emanuel. Llegaron a la conclusión de que los creyentes completamente

comprometidos tendrían una íntima relación con Dios y con otros cristianos, personas que crecieran
en su fe y fueran siervos en el reino de Dios.

Tony y el grupo decidieron describir el enfoque del discipulado como un proceso. Lo llamaron
conexión, crecimiento, servicio. Primero, Emanuel procura que las personas se conecten con Dios y
con los demás. Desean verlas convertirse en «creyentes conectados» Luego estimulan a estos

creyentes conectados a ser «creyentes en crecimiento», sumándolos a situaciones que les permitan

un crecimiento espiritual más profundo. Por último, el proceso termina cuando estos creyentes en
crecimiento se comprometen y pasan a ser «creí yentes en servicio».

75
El movimiento en Emanuel

Para promover el avance a través del proceso, Emanuel ha dispuesto sus programas semanales en

puntos clave dentro del proceso. Usan los cultos de adoración del domingo por la mañana para

obtener «creyentes conectados». El culto de adoración se diseñó para hacer que las personas

entren en una relación con Dios y con otros cristianos.

Luego de haber asistido al culto de adoración, se alienta a la gente a sumarse a un grupo de estudio
bíblico para adultos. Emanuel ofrece estos grupos los domingos por la mañana para obtener

«creyentes en crecimiento».

El proceso no termina ahí. Una vez que el adulto asiste a un grupo de estudio bíblico, se lo estimula

a que se sume a un grupo pequeño. Estos grupos pequeños se diseñaron para ayudar a las

personas á| que se conviertan en «creyentes en servicio». Cada grupo bíblico de adultos está
formado por varios pequeños grupos. Estos sirven como equipos, y cumplen un ministerio juntos, ya
sea en la comunidad o en la iglesia.

Emanuel, de manera estratégica, hace que las personas pasen del culto de adoración a los grupos

bíblicos y a los grupos pequeños. AI movilizarlas de programa en programa, la gente progresa de

manera natural a través del proceso simple.

El movimiento es intencional en Emanuel. Por ejemplo, el con-tenido del grupo bíblico de adultos

coincide con el mensaje del culto de adoración. Tony escribe lo que él denomina «coordenadas»
todas las semanas, que complementan su mensaje. Los líderes del grupo bíblico las emplean como

programa. Tony puede invitar a las personas del culto de adoración a que asistan al grupo bíblico

para «obtener más información y profundizar en el tema».

Las personas pasan de manera intencional del nivel de «creyente conectado» al de «creyente en

crecimiento». Hay una clara coincidencia entre el culto de adoración y el siguiente paso. Esa
coincidencia promueve el movimiento. Sin esa coincidencia la gente cae en las grietas.

Para hacer pasar a las personas de los grupos bíblicos para adultos (GBA) a los grupos de servicio,
Tony y los líderes de GBA decidieron relacionar los pequeños grupos de servicio con los GBA.

76
Cuando alguien asiste a un GBA, de inmediato se le da la oportunidad de sumarse a un grupo
pequeño de servicio. No hay espacio entre actividades. El movimiento se produce con facilidad.

ón en Emanuel
La alineació

Como Emanuel no es una iglesia grande, no hay cientos de ministerios para alinear. Los principales
son los ministerios por edades, específicos para niños y para adolescentes. Tanto el ministerio de

niños como el de jóvenes emplea el mismo proceso: conexión, crecimiento, servicio.

Los estudiantes tienen un programa de conexión semanal designado para atraer a los adolescentes

a una relación con Cristo. Emplean los grupos pequeños para que los adolescentes crezcan y
profundicen, y cuentan con grupos ministeriales que hacen que los estudiantes se conecten con el
servicio. Los niños tienen una actividad semanal de conexión y otra de crecimiento.

Todo el mundo emplea la misma terminología: conexión, creció miento, servicio. Es simple. Esto está
entrelazado en cada parte de la iglesia. Y las personas lo escuchan todo el tiempo.

El enfoque en Emanuel

La iglesia bautista Emanuel tiene un proceso simple que está claramente definido, que produce el

movimiento de las personas y se implementa en toda la congregación. Han elegido enfocar toda su

energía y recursos en este proceso simple. Debido precisamente a su enfoque, fueron capaces de
depositar todos sus recursos financiero en las actividades dentro del proceso ministerial.

Algunos podrían pensar que este enfoque podría obstaculizar la vitalidad de la iglesia. En las
comunidades rurales del cinturón bíblico, se suele reconocer a las iglesias por la cantidad de eventos

especiales que organizan. Emanuel va contra la corriente. Son parte de la revolución de lo simple.

Tony destaca lo siguiente: «La ironía es que hemos crecido en número y espiritualmente con menos
actividades y eventos especiales, y concentrándonos en hacer que la gente pase de un nivel de

compromiso a otro más profundo».

Ventajas adicionales en Emanuel

77
Nos encontramos con esta maravillosa iglesia en la fase de investigación del proyecto. Pocas son las
iglesias que experimentan el creció miento que se ha visto en Emanuel. No fue un incremento
escalonado sino explosivo. Esta iglesia rompe con todas las reglas. Crecen al alcanzar nuevas
personas en una ciudad que no experimenta aumento poblacional y que está llena de iglesias. Es, en
verdad, algo de Dios.

Diseñar un proceso simple para el ministerio de la iglesia ha producido una diferencia importante en
la iglesia bautista Emanuel. Le pedimos a Tony que enumerara algunos de los beneficios de ser una
iglesia simple. Mencionó los siguientes:

• Alta moral: «Aumentó la moral por haber definido la Gran Comisión en la forma de un proceso
simple de hacer discípulos. Esta realidad parece provenir de personas que comprenden nuestra pro-

puesta de cómo hacer discípulos en vez de que sólo se les diga que necesitamos hacer discípulos».

• Urgencia: «Existe un sentido cada vez mayor de urgencia en esto de hacer que las personas
alcancen la madurez espiritual y sirvan en el ministerio, en lugar de solamente verlas convertidas».

• Crecimiento espiritual: «Si bien es difícil de cuantificar, hemos visto a los creyentes crecer y
madurar ante nuestros ojos. El proceso no sólo le muestra a las personas dónde están paradas, sino

hacia dónde deben ir después. Como resultado de ello, las personas se han vuelto proactivas en su

propio desarrollo espiritual. Los compromisos personales con el estudio bíblico y la participación en
los grupos pequeños ha crecido de manera sostenida. Son más las personas que comparten su fe y

más los que invitan a sus amigos al culto o a los grupos pequeños».

• Conversiones: «Hemos observado un crecimiento significativo en las conversiones y el bautismo

de adultos. Nuestro proceso ministerial ha dado como resultado adultos más proactivos en invitar a
sus amigos a los eventos que se organizan para conseguir que las personas se conecten con
Jesucristo y con otros cristianos. Este proceso ha dado también como resultado que los adultos
sientan la necesidad de realizar un compromiso mayor con Cristo mediante el aprendizaje de
compartir su fe con amigos y miembros de su familia. Antes de que desarrolláramos nuestro proceso,

nuestra iglesia había bautizado 2 adultos en los primeros 18 meses de mi ministerio. Cuando
desarrollamos nuestro proceso, entre nuestros objetivos estaba el de bautizar a 40 personas por
año. Este número se queda corto para lo que deseadlos en términos de evangelismo, pero por el

momento es un incremento importante».

78
• Mayordomía: «Nuestra situación económica mejoró de manera drástica al eliminar actividades y
ministerios que no contribuían! con nuestro proceso general. He descubierto que es más sencillo
eliminar programas una vez que las personas se han comprometido con; el proceso
congregacional».

• Unidad: «Cuando experimentamos algunos éxitos a corto plazo, nuestra unidad en general se vio
fortalecida. Nos convertimos en una familia más estrecha al lograr acuerdos acerca del proceso y al
consolidar nuestros esfuerzos para cumplirlos».

Historia 2: Christ Fellowship

Hace un año, la Christ Fellowship de Miami era la primera iglesia bautista de Perrine. El nombre de

la comunidad cambió por el de Bahía Palmetto, y Dios guió a la iglesia a que tuviera un nombre
nuevo. La Christ Fellowship es una iglesia multicultural en la que conviven más de 70
nacionalidades. Rick Blackwood es el pastor principal y Eric el pastor ejecutivo. Antes de sumarse a
LifeWay, Thom lo consultó con la iglesia. Está convencido de que Rick es uno de los más humildes
pastores de iglesias numerosas con el que se ha relacionado.

Miami podría estar en el sur, pero decididamente no está dentro del cinturón bíblico. Es una ciudad

con personas de todas partes del mundo que necesitan con desesperación de la gracia de Dios. En

Miami hay muchas iglesias con problemas. No es un lugar fácil para ejercer un ministerio. La iglesia
y Dios ocupan, como mucho, un segundo plano en la mayoría de las personas.

La Christ Fellowship tiene 90 años de existencia. Es una iglesia con una maravillosa historia y una
gran tradición. En los últimos 45 años sólo dos pastores principales dirigieron la congregación. Con

frecuencia, en las iglesias con una rica historia, el cambio es lo más difícil. Las personas no ven la

necesidad de cambiar. Las cosas están bien como están. Hay múltiples actividades y eventos y la
mayoría de la gente está contenta. El status quo es agradable.

Sin embargo, en la Christ Fellowship Dios reunió a un equipo de pastores y líderes que no estaban
satisfechos. Ellos sabían que Dios quería hacer más. Estaban convencidos de que las puertas del

infierno debían destruirse.

Hace varios años, los pastores de esta iglesia comenzaron a evaluar el ministerio. Buscaron definir el

tipo de discípulo que su iglesia quería formar. Dios los guió a que focalizaran a las personas en
79
cuatro aspectos: una íntima relación con Dios, la comunión con otros, el servicio y la influencia en los
no creyentes. La visión de esta clase de discípulo cautivó a todo el grupo pastoral.

Se comprometieron con estos cuatro aspectos del discipulado. Se comprometieron a ser más
eficientes, a ser más simples. Y su compromiso tuvo su recompensa. La iglesia crece en forma

continua y ven que las personas, los adultos específicamente, aceptan a Cristo. La gente crece en su
fe y se integra a las oportunidades de servicio.

La claridad en la Christ Fellowship

Mientras los cuatro aspectos del discipulado cautivaron al cuerpo pastoral, estos también

reconocieron que el discipulado es un proceso. Trabajaron arduamente para diseñar una declaración

de propósito que combinara tanto el proceso que implica el discipulado como esos cuatro aspectos.
Como muchas iglesias, tenían una declaración de visión, de propósito, de estrategia y de misión. Era
demasiado; demasiado confuso.

Se comprometieron con una sola declaración que abarcara su proceso simple: conectarse con Dios,

con otros, con el ministerio y con los perdidos. El discipulado incluye estar íntimamente relacionado
con Dios (conectarse con Dios), vivir en comunidad con otros creyentes (conectarse con otros),
servir al cuerpo de Cristo. (conectarse con el ministerio) y transmitir el evangelio (conectarse con los
perdidos).

El propósito en la Christ Fellowship es un proceso. Primero! alguien se conecta con Dios. Ese es el

aspecto básico y esencial del discipulado, pero no termina allí. Luego, la persona se conecta con
otros. Después de amar a Dios y a los demás, el resultado natural es el servicio a los otros. Por

último, la persona vive una vida completamente entregada a Dios, en la que la evangelización es el
rebosadero de esta relación dinámica.

El proceso ha pasado a ocupar el lugar principal en las reuniones del cuerpo pastoral y del liderazgo.
Se lo predica con claridad y convicción desde el púlpito. La carpeta de adoración y otros elementos

clave de comunicación lo explican. El cuerpo pastoral lo debate mide cómo las personas avanzan

por él. Se espera que todos los miembros del cuerpo pastoral, incluso los asistentes administrativos
sean capaces de comunicar el proceso a otros.

80
El movimiento en la Christ Fellowship

Los líderes de la comunidad cristiana saben que el proceso sería sólo otra declaración a menos que

se refleje en su programa semanal! Serían sólo palabras si las actividades no se convirtieran en

herramientas que hicieran avanzar a las personas por el proceso. Tanto: este, como las actividades
deben estar en estrecha relación. Deben complementarse entre sí.

Por eso el cuerpo pastoral debate cuál es la mejor actividad para cada nivel del proceso y se
comprometen a colocarlas en un orden secuencial. En otras palabras, decidieron definir las
actividades semanales para que las personas pudieran avanzar sencillamente por el proceso
mediante el paso de una actividad a la otra.

El primer paso es conectarse con Dios. Durante los cultos de adoración de fin de semana las

personas son capaces de iniciar o de profundizar su relación con Cristo. Por medio de la
participación en la adoración y del mensaje bíblico, se le crea un ambiente a las personas donde la

preocupación principal es una relación creciente e íntima con Dios. Todas las semanas son muchas

las visitas que asisten a los cultos de adoración, de manera que tiene sentido que esta sea la
primera actividad del proceso.

El segundo paso es conectarse con otros, y el cuerpo pastoral estuvo de acuerdo en que los grupos
pequeños son los que mejor logran la conexión relacional y la interdependencia. La gente puede ser

fiel en la asistencia a un culto de fin de semana, pero si nunca se conecta con un grupo pequeño, su
crecimiento espiritual se estanca. Y nadie los conoce. Los grupos pequeños se reúnen los domingos

por la mañana, los miércoles a la noche o en los hogares durante la semana.

El tercer paso en el proceso es conectarse con el ministerio, y la Christ Fellowship emplea equipos
ministeriales que les brindan oportunidades de servicio a las personas. Estas experimentan el obrar
de Dios por su intermedio cuando ministran a otros de formas tangibles. Se estimula a la gente a
unirse a un equipo conectado con un ministerio que la conmueva.

El último paso del proceso es conectarse con los perdidos. En la Christ Fellowship, este paso no es
una actividad, sino un estilo de vida relacional. Se estimula a las personas a que inviten a familiares
y amigos a la iglesia. Se estimula a las familias de la iglesia a que no sólo recorran el proceso, sino

que guíen a otros a recorrerlo. Cuando alguien asiste por primera vez a un culto dominical, se inicia
el pro-ceso para esa persona.

Como el último paso no es una actividad, se invita a las personas a que hagan tres cosas a la
semana en la Christ Fellowship: asistir al culto de adoración, estar en un grupo pequeño y servir en
81
un ministerio. Es simple. Estas expectativas se enuncian con claridad a los miembros de la iglesia.
En la clase para nuevos miembros, se les dice a las personas que no se hagan miembros de esa
congregación si no están dispuestos a recorrer todo el proceso.

Para facilitar el paso hacia los grupos pequeños, se los promociona durante el culto de adoración.

Incluso la iglesia ofrece con frecuencia una serie para grupos pequeños de seis semanas basada en
las series del culto de adoración. Se anima a las personas a que se sumen a un grupo o que lo
inicien durante el tiempo de las series a corto plazo. Este proceso ha guiado a cientos de personas
hacia los grupos pequeños.

Para facilitar el paso hacia el ministerio, se invita a la persona a que haga una prueba en un
ministerio. Se trata de una oportunidad de servicio con un equipo ministerial durante un período

determinad do. Pueden probar estar en un equipo sin la presión de tener que unirse a ellos. Luego

de esa prueba, se reúnen con el líder del ministerio y se les brinda la oportunidad de continuar con el
servicio o de probar en otro equipo ministerial.

ón en la Christ Fellowship
La alineació

La alineación es evidente en la Christ Fellowship. Los departamentos de niños, primarios,

secundarios y adultos jóvenes cuentan con este mismo proceso. Así es: conectarse con Dios, con

otros, con el ministerio y con los perdidos. El cuerpo está unido en la misma visión y se mueve en
una misma dirección. La totalidad de la iglesia] está alineada en torno de un mismo foco.

Los ministerios de niños, preadolescentes y adolescentes tienen su propio culto de adoración para
conectarse con Dios. Se ofrecen cada vez que hay un culto de adoración para adultos. Cada

departamento por edades también tiene pequeños grupos los miércoles por la noche para conectar

un grupo con otros. Cada departamento también brinda oportunidades ministeriales para los grupos
específicos de edades.

El enfoque en la Christ Fellowship

Una vez que el cuerpo pastoral está comprometido de todo corazón con el proceso de conectar a las

personas con Dios, con los demás, con el ministerio y con los perdidos, hay que tomar decisiones

82
importantes. La eliminación de las actividades que no encajan se convierte en una necesidad para
que el impacto del proceso sea mayor.

Durante un período de dos años se eliminó el culto de adoración de los domingos por la noche. Y los
grupos caseros, las clases de escuela dominical y los grupos de discipulado de los miércoles por la

noche se combinaron en una estrategia de grupos pequeños. Todos los grupos respondieron a un

mismo liderazgo y a una misma filosofía. Estos dos cambios facilitaron el avance de las personas a
través del proceso. Ahora se estimula a la gente a que asista a un culto y a un grupo pequeño por
semana.

Las actividades extra son las que los consultores de negocios denominan trabajo adicional sin valor.
No agregan valor al proceso. En realidad, las actividades extra compiten con el proceso porque la
gente se establece menos en un grupo pequeño y con un ministerio. Las personas sólo disponen de

un tiempo limitado y los líderes deciden liberar espacios de tiempo para que estas puedan
conectarse con las actividades esenciales del proceso.

Con el objetivo de hacer un enfoque mayor, incluso las actividades populares se alteraron o
eliminaron directamente en la Christ Fellowship.

Uno de los eventos más populares de la iglesia se realizaba los viernes a la noche (se llamaba

Friday Night Open Rec) y era para los estudiantes. Había juegos, básquet y hamburguesas gratis.

Cada viernes a la noche asistían entre 300 y 400 jóvenes. Si bien era una actividad exitosa, no
quedaba claro cómo se acoplaba con el proceso.

En dicho evento no se compartía el evangelio y no era la puerta de ingreso al ministerio de

estudiantes, de manera que no se lo podía clasificar como un programa para «conectarse con Dios».

El pastor de los estudiantes no podía ocuparse de esta actividad semanal, entonces brindaba otra

actividad para «conectarse con Dios» durante los cultos de fin de semana. La atención estaba
dividida. Incluso los estudiantes invitaban a sus amigos a una actividad que no estaba en el proceso
en vez de llevarlos a una que sí.

Se cancelaron los viernes a la noche. Y ese evento se restableció luego del culto del sábado por la

noche como una forma de vincular a más estudiantes con la actividad de «conectarse con Dios». Al

colocar la comida y los juegos al final del culto del sábado, son más los jóvenes que asisten a un
culto de adoración para estudiantes.

83
Otra actividad popular que sufrió alteraciones fueron los cultos especiales de vísperas de Navidad.
Como muchas iglesias, Christ Fellowship ofrecía todos los años cultos específicos en vísperas de la

Navidad. Muchas personas que rara vez asistían en el año a la iglesia, iban al culto de Navidad. Sin

embargo, este era totalmente distinto a los cultos de fin de semana. La gente no podía apreciar lo
que sucedía comúnmente en las reuniones de fin de semana. Entonces, estos cultos navideños no

servían para sumar a las personas en el proceso simple, Los miembros activos de la iglesia asistían
tanto a las reuniones de Navidad como a los cultos de todos los fines de semana. El grupo de
adoración debía preparar dos clases de culto en la misma semana, lo que disminuía la calidad de

ambos. Había también una mala administración de los espacios porque la misma gente asistía varias
veces en vez de liberar lugar para la asistencia de nuevas personas.

Además, los miembros de la iglesia, en lugar de invitar a familiares y amigos a los cultos de fin de
semana, los invitaban a las reuniones de vísperas de Navidad. Estos invitados jamás participaban de

un culto típico de fin de semana y era menos probable que regresaran.

Para simplificar las cosas y exponer a la mayor cantidad de personas a un culto típico de fin de

semana (el programa de conectarse con Dios), el cuerpo pastoral decidió combinar los cultos de

Navidad con los cultos de adoración. La Christ Fellowship ahora ofrece varios cultos de Navidad en
el fin de semana. Al eliminar la actividad especial, de inmediato se disparó la cantidad de personas
que participaron de un culto de fin de semana.

Historia 3: Northpoint

Mientras que la iglesia bautista Emanuel y la Christ Fellowship cambiaron su estilo hacia un diseño

de iglesia simple, la iglesia de la comunidad de Northpoint se inició de esa manera.

Northpoint es el arquetipo de lo simple. Son pioneros en esto.

La iglesia de la comunidad de Northpoint está localizada en Alpharetta, Georgia, justo al norte de

Atlanta. Andy Stanley es el pastor principal y fundador de esa iglesia. Si bien Andy creció en iglesias

complejas, decidió iniciar Northpoint con un compromiso con la simplicidad. Está convencido de que

84
el ministerio se dirige naturalmente hacia la complejidad y que la complejidad es algo que se da. Es
lamentable que, según Stanley, «la complejidad diluye tu potencial de producir un impacto».

Para contrarrestar la complejidad, la iglesia se ha mantenido comprometida con su proceso simple.

Ese compromiso ha hecho retroceder las puertas del infierno. La iglesia pasó de ser un puñado de

personas a tener 16.000 integrantes en 10 años. Dios usó la iglesia para atraer a muchas personas a
la fe y a la madurez espiritual. El Señor también la utiliza para desafiar y animar a los líderes de la
iglesia de todo el mundo.

La claridad en Northpoint

La iglesia de la comunidad de Northpoint tiene un proceso claro al que se refieren de continuo. Lo

denominan «del vestíbulo a la cocina».

Procuran hacer que la gente pase a la cocina, donde las personas estarán en grupos en comunión
con los demás. Lo hacen porque están convencidos de que el cambio de vida se da mejor en ese

entorno. De manera que todo lo que hacen está diseñado para hacer que las personas vayan «a la

cocina».

La metáfora proviene de la época en que Andy Stanley y su esposa visitaron una iglesia un domingo

por la mañana. Cuando salían su esposa le comentó que se sintió como si la hubieran invitado a una
casa y luego la ignoraran todo el tiempo. Stanley se convenció de que la iglesia jamás debería
delinearse para dejar a las personas solas. A la gente siempre hay que movilizarla a algo.

La iglesia está diseñada para movilizar a la gente hacia mayores niveles de compromiso y relación.

Su proceso comienza con el vestíbulo. Así como el vestíbulo de una casa está hecho para darles la

bienvenida a los invitados, Northpoint se refiere al primer paso en el proceso como su vestíbulo.

La imagen de una casa y una familia continúa a través del proceso. El paso siguiente es la sala de

estar. Una vez que se les dio la bienvenida a los invitados en el vestíbulo, se los conduce a la sala
de estar, donde se construyen las relaciones. Sin la sala, la gente permanecería en el vestíbulo. No

tendrían adónde ir. En Northpoint, si no se pasa por la sala de estar, la gente no puede avanzar
hacia el paso final.

85
Y el paso final del proceso es la cocina. En la mayoría de los hogares, es en la cocina donde se
producen las conversaciones más íntimas. Es donde se da la vida en conjunto y donde se producen

los debates familiares. En Northpoint, la cocina es el nivel más profundo de compromiso. Es donde

las personas se transforman por la gracia de Dios en comunión con las otras. Es donde se vuelven'
responsables y se alientan unas a otras hacia la madurez espiritual.

El movimiento en Northpoint

La totalidad del proceso «del vestíbulo a la cocina» en la iglesia de la comunidad de Northpoint se

refiere al movimiento. Se resisten a hablar de actividades o programas. Emplean, en cambio,
palabras como pasos o entornos. Los pasos se refieren a movimiento. Procuran trasladar a las
personas hacia la cocina porque están convencidos de que el cambio de vida se produce allí. Sólo
dan los pasos que conducen a la gente hacia allí.

Northpoint ha dispuesto los entornos o pasos en forma secuencial a lo largo del proceso para facilitar
el movimiento. El entorno del vestíbulo es el culto de adoración y es la clara puerta de ingreso a la
iglesia. Las personas son alentadas a volcarse a la vida de los no creyentes e invitarlos a la iglesia;
de modo que se espera que los invitados asistan al culto de adoración de fin de semana.

El entorno de la sala de estar es lo que ellos llaman vinculación de grupo. Es donde las personas se
vinculan de manera relacional. No se reúnen semanalmente, sino que se realiza en momentos

estratégicos a lo largo del año. El enfoque es procurar que la gente se conozca entre sí. La intención

es usar esta vinculación de grupos para hacer pasar a las personas hacia los pequeños grupos de la
cocina.

El entorno de la cocina es donde las personas se reúnen en grupos pequeños para profundizar la

comunión y el estudio bíblico. Andy afirma que su proceso es extremadamente simple porque trata
de hacer pasar a las personas por estos tres entornos. Luego se las estimula a que hagan pasar a
otros por el mismo proceso.

El movimiento es la carta ganadora de Northpoint.

No hay entornos donde la gente permanezca para siempre. Esto está en abierto contraste con las

iglesias donde las personas se instalan en los mismos grupos por décadas. En Northpoint, la gente
se mueve continuamente hacia el paso siguiente. Incluso cuando alguien llega a la cocina el
movimiento no se ha completado. Los grupos pequeños deben iniciar nuevos grupos pequeños.
86
En Northpoint, todos los pasos deben llevar a las personas a alguna parte. No deben ser fines en sí
mismos. Deben hacer avanzar a las personas hacia el entorno de la cocina. Si no, afectan el
proceso.

Andy comentó: «Cada actividad debe facilitar el movimiento a través del proceso simple. Cualquier

cosa que facilite el movimiento, se hace. Cualquier cosa que no lo haga, no».5

ón en Northpoint
La alineació

Como el proceso «del vestíbulo a la cocina» se implementa a todo nivel en la iglesia, Northpoint

disfruta de poder de contar con un equipo alineado. Todos los ministerios están en lo mismo y
emplean el mismo vocabulario. Y este alineamiento fortalece la unidad. La gente no lucha por los
espacios, los recursos o los líderes. Cada ministerio complementa a los otros.

La meta de cada departamento es hacer que la gente se mueva hacia la cocina. Según el pastor de
familia Reggie Joiner, este proceso es tan simple que puede explicarse en unos cuantos minutos en
una servilleta. Cada departamento comprende el proceso, está comprometido con él y es el mismo

para cada área.

El proceso puede dibujarse con tres círculos. El primer círculo es el más grande. Es el ambiente del

vestíbulo para cada ministerio. Cada ministerio por edades en Northpoint tiene un vestíbulo. El

segundo círculo es menor. Representa la sala de estar de cada ministerio. Cada departamento
ministerial en la iglesia tiene también un tercer círculo, el menor. Este representa la cocina. En cada

nivel de la iglesia, los departamentos ministeriales procuran hacer que la gente avance de un círculo

a otro a través del proceso.6

El enfoque en Northpoint

Si visitas la iglesia de Northpoint te impresionará la excelencia con la que se realiza el ministerio. Las
cosas se hacen bien. La cultura de la excelencia impregna la totalidad de la iglesia: desde el entorno,
continúa por quienes reciben a la gente, hasta los ministerios de niños y jóvenes. Los cultos de

adoración son inspiradores y atractivos.

87
La razón por la que Northpoint es capaz de hacer las cosas tan bien se debe a que han escogido
hacer sólo unas pocas.

La iglesia ha rechazado la filosofía de ministerio que alienta a sus líderes a ofrecer una amplia gama
de actividades. No es raro entonces que el ministerio se cumpla de manera deficiente en la mayoría

de las iglesias. Es imposible hacer las cosas con excelencia cuando la energía y la atención se

encuentran divididas. Reggie Joiner se refiere a estas iglesias como iglesias con DA (déficit de
atención). Son incapaces de concentrarse en algo.

En Northpoint, menos es en verdad más. Han hecho mucho menos que la mayoría de las iglesias
pero han sido capaces de conseguir mucho más.

La simplicidad no es algo de la boca para afuera en Northpoint. Se niegan a agregar actividades o

eventos que podrían distraer a las personas del proceso simple que Dios les ha dado. Como dijimos
antes, partieron desde la simpleza, de manera que la gente con frecuencia se asombra al enterarse
de las actividades que no se ofrecen en Northpoint. Reggie Joiner escribe lo siguiente:

«Varios de nuestro equipo han estado antes en iglesias con excesivas actividades, y sabemos con
qué facilidad pueden las cosas salirse de control. De manera que nos hemos propuesto permanecer

firmes en esto de ser simples. Es más, podría sor-prenderles saber qué cosas no hacemos. Por
ejemplo, no tenemos una escuela cristiana, ni reuniones entre semana ni ministerios de mujeres ni
de hombres ni coro de niños ni escuela dominical para adultos ni fiesta de Pascua ni de Navidad ni

ministerio de recreación.»7

Emanuel. Christ Fellowship. Northpoint. Tres iglesias diferentes; en comunidades diferentes. Su

estilo de adoración es diferente. La composición de la congregación es diferente. El gobierno de la
iglesia es diferente.

Sin embargo, cada iglesia es simple. Cada iglesia es pujante. Cada una tiene un proceso simple que
guía su ministerio. Y cada iglesia hace retroceder las puertas del infierno.

¿Cómo se ven las puertas, en cuanto a lo espiritual, en tu comunidad?

¿Impulsa tu iglesia el movimiento del evangelio para que avance ¿Produce abolladuras en el reino

de las tinieblas? ¿Acumula puntos?

88
Y ahora ¿qué
é?

Te hemos presentado la revolución de lo simple.

Te has enterado cómo la gente responde a lo simple porque la vida es sumamente compleja. Has
realizado un viaje de consulta y has visto una iglesia simple y una iglesia compleja. Has aprendido
los cuatro grandes elementos de la iglesia simple a través de un vistazo a los resultados de la
investigación y un encuentro con tres iglesias simples.

Ahora ha llegado el momento de ser específicos y prácticos.

En la segunda parte te guiaremos a través de los cuatro elementos de una iglesia simple.

Comprenderás la claridad, el movimiento, la alineación y el enfoque. Verás los importantes hallazgos

de la investigación que no pueden ignorarse. Y se te brindará una perspectiva práctica sobre cómo

implementar estos cuatro elementos; críticos.

Te hemos presentado la revolución de lo simple.

Ha llegado la hora de convertirse en una iglesia simple.

— PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL —

1. ¿Por qué es mucho más fácil comenzar como una iglesia simple que convertirse en una iglesia
simple?

2. ¿Cuál es la relación entre enfoque y excelencia en el ministerio?

3. ¿Qué factores en común existen en estas tres iglesias?

4. ¿Qué diferencias surgen?

5. De los cuatro elementos de la iglesia simple (claridad, movimiento, alineación y enfoque), ¿cuál

sería el más difícil de implementar en nuestra iglesia? ¿Por qué?

6. ¿Cómo se ve el movimiento del evangelio en nuestra comunidad?

89
 -Parte 2-

Como Convertirse en una iglesia simple

CINCO

Claridad: comenzar con un proyecto ministerial

Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa.

-EL APÓSTOL PABLO, 1 CORINTIOS 3:14

Claridad »» Movimiento »» Alineació

ón »» Enfoque

Felicitaciones! Eres un constructor.

Constructor de vidas. De eso se trata el ministerio. Es el motivo por el cual tú y tu iglesia son

convocados. El apóstol Pablo brinda instrucciones específicas a los líderes de la iglesia:

«El mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y
maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de
Cristo» (Ef. 4:11-12).

El ministerio se hace para que el cuerpo de Cristo pueda edificar- Se- El término que Pablo emplea

para «edificar» es la palabra griega oikodome. Es un término de la construcción. Da la imagen de

edificar una casa. Edificar vidas es el llamado.

Este tipo de imágenes se presenta en todo el Nuevo Testamento. Se desafía a los creyentes a
continuar en el proceso de crecimiento en la fe:

«Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús 1 como Señor, vivan ahora en él, arraigados y
edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud» (Col. 2:6-7).

Presta atención a las expresiones. El término para edificar indica una acción continua. La casa
siempre debe retocarse. La aplicación es sencilla: edificar vidas es algo activo y continuo. Es un
proceso.

Y hay más. Primera Pedro 2:5 y Efesios 2:22 comparan la expansión del reino de Dios con la

edificación de una casa. Cuando la gente deposita su fe en Cristo, la casa espiritual se expande.
Siempre hay algo nuevo para agregar.
90
En ambos sentidos el Señor nos llama a ser parte, junto con Él, de un grandioso proyecto de
edificación. Debes llevar a las personas a, una relación personal con Dios y así edificar la casa

espiritual. Y debes| edificar la vida de estas personas ayudándolas a avanzar en su fe.

Eres un constructor.

Según el apóstol Pablo, es preciso asumir este rol con seriedad (1 Cor. 3:14). Debes ser cuidadoso
en cómo edificas. El cómo es importante. Lo es y siempre lo fue.

Como constructor, necesitas contar con planos claros.

Los planos siempre son importantes.

Los planos son piezas esenciales cuando se diseña o se construye.

Muestran no sólo qué se construirá, sino también cómo se construirá.

Manifiestan con gran detalle cómo todo se ajusta a la perfección.

Construir sin planos sería una ridiculez. Es algo inconcebible.

Jamás le confiarías una casa a un constructor que no utilice planos.

Un buen constructor no improvisa sobre la marcha. Comienza con un plan claro y un diseño definido.

Un constructor se sienta a la mesa con algo más que un folleto.

Los folletos son distintos de los planos. Los folletos muestran el producto finalizado. Muestran cómo

lucirá la casa. Sin embargo, uno no puede construir una casa con un folleto. Sería insuficiente. El
folleto es bonito, pero no resulta claro.

Los planos contienen detalles más profundos. Uno puede seguir lo que indica el plano y edificar una
casa.

¿Por qué intentaríamos edificar vidas espirituales sin un claro plano espiritual? Para edificar la vida
de las personas de manera eficaz, necesitas un proceso ministerial claro. Necesitas un plano que
tenga claridad. Según nuestros datos, existe una alta y significativa relación entre la vitalidad de la
iglesia y la claridad del proceso. La claridad es la capacidad del proceso de que las personas lo
comuniquen y comprendan.

91
Tú eres un constructor y es hora de que diseñes un plano ministerial. Es hora de que te asegures de
contar con un proceso ministerial claro. En este capítulo se te brindarán cinco claves para la claridad.

Las cinco son esenciales y quedaron validadas en nuestra investigación.

Si deseas que tu proceso sea claro, debes definirlo, ilustrarlo, debatirlo y cuantificarlo. Incluso
también debes supervisar de manera constante el entendimiento de tu gente en relación con tu
proceso.

1- Definir

Según nuestra investigación, definir el proceso ministerial es en extremo importante. Les pedimos a

líderes de iglesias pujantes y líderes de iglesias de comparación que evaluaran cuán claramente
definido es su proceso ministerial. Les solicitamos que establecieran su nivel de acuerdo con la
siguiente frase: «Tenemos un proceso clara-mente definido para hacer que una persona pase de la

salvación a la madurez espiritual y al ministerio significativo».

De las iglesias pujantes, el 53% de los líderes de iglesia estaba de acuerdo o totalmente de acuerdo

con que tenía un proceso definido con claridad. De las iglesias de comparación, el 25% de los líderes
estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo.

La figura 1 lo muestra. Fíjate cómo la mayoría de las iglesias de comparación está a la izquierda de
la figura, mientras que la mayoría de las iglesias pujantes está a la derecha. Las iglesias pujantes

más que duplican a las de comparación en cuanto a un proceso claramente definido.

92
De manera que el punto de partida es la definición del proceso.

Sin esa definición, la gente no está segura acerca de cómo la iglesia hace discípulos. Sin definición,
la gente no tiene idea de cómo está diseñada la iglesia para conducir a las personas hacia la

madurez espiritual. Sin definición, se da lugar a la ambigüedad. La mayoría de las iglesias es

ambigua en cuanto a su proceso ministerial, o porque no tienen uno o porque está apenas definido.

Y donde existe la ambigüedad, con frecuencia hay confusión.

Muchas veces en Miami la ambigüedad ha llevado a confusión a las personas que conocen a la
esposa de Eric, quien luce una piel bronceada por vivir en el sur de Florida. Con frecuencia le
preguntan en español: «¿Cómo te llamas?» Ella entiende algo de español, y responde: «Kaye».
Como Kaye suena parecido a «¿qué?», la persona reitera la pregunta pero eleva un poco el tono de
voz. Como recibe la misma respuesta, luego de varios intentos, por lo general, se aleja con un dejo
de frustración. Para la persona de habla hispana que pregunta, la conversación suena parecido a
esto:

-¿Cómo te llamas?
93
-¿Qué?

—¿Cuál es tu nombre?

-¿Qué?

¿Te imaginas la situación? Es un momento plagado de ambigüedad. La multiplicidad de significados

para una palabra que suena igual conduce a la confusión y a la frustración.

Lo mismo sucede cuando se trata de la definición de un proceso para el ministerio de la iglesia. Si el

proceso no se define con claridad para que todos hablen un mismo idioma, habrá confusión y

frustración. Si no hay un cómo claramente definido, las personas construirán interpretaciones

múltiples acerca de la dirección de la iglesia.

¿Có
ómo es tu có
ómo?

La definición de un proceso es formular una estrategia. Es poner-i se de acuerdo con el plano. Y este

plano no describirá solamente la clase de discípulo que se edificará, sino también cómo.

Los líderes de la iglesia deben definir algo más que el propósito (el qué); deben también definir el

proceso (el cómo). Thom había descubierto con anterioridad en su investigación sobre iglesias

evangelísticamente eficaces, que esta clase de iglesias tiene líderes que son claros acerca del
propósito.1 Esta nueva investigación afirma y también revela que es importante ser claro en el
proceso ministerial. | Michael Hammer es un consultor de negocios que se ocupa de los procesos de
las empresas. Asistir a una de sus conferencias de 2 días cuesta más de 2000 dólares por persona

(¡ay!). Este profesional afirma que el proceso es más importante que el propósito de la empresa

porque es el proceso lo que hace que todo funcione. Es el cómo. Señala que las personas, dentro de

una organización, deber! conocer el proceso porque son parte integral de su cumplimiento.21 Lo
mismo sucede en una iglesia. Las personas en la iglesia deben| conocer el proceso porque son parte
integral de su cumplimiento. II A decir verdad, el proceso es para ellas. Se diseñó para ellas, para

todos. El resultado final es la trasformación de sus vidas. Es más probable que las personas avancen
por el proceso si lo conocen. Un pro-? ceso que se define con claridad alienta a la gente a avanzar
por él porque conoce lo que se espera. La gente no puede participar en algo que percibe ambiguo.

94
¿Cómo es tu cómo? ¿Tienes un proceso que está claramente definido? A continuación se enuncian
tres conceptos contra los que tendrás que luchar al comenzar a definir el proceso ministerial.

Determina qué clase de discípulo deseas producir en tu iglesia. ¿Qué quieres que la gente sea?
Reduce la lista al máximo. Por ejemplo» la Iglesia de la Cruz (capítulo 2) decidió que los discípulos

en su iglesia amarían con pasión a Dios, servirían en el reino de Dios y se conectarían en relaciones
vibrantes con las personas.

Describe tu propósito como un proceso. Cuando hayas definido qué deseas que sean las

personas de tu iglesia o ministerio, descríbelo en términos de proceso. En otras palabras, describe tu

propósito en un orden secuencial. La definición de proceso es mucho más sencilla para los líderes

de la iglesia si describen la declaración de propósito de su iglesia como un proceso.

La Iglesia de la Cruz tomó lo que deseaba para los discípulos y lo puso en un orden secuencial:

«Amar a Dios, amar a los demás, servir al mundo». Alguien primero se compromete a amar a Dios.
Luego se conecta en relaciones vibrantes con otros y, al final, sirve al mundo al expresar su amor por
Dios y por los demás.

Los líderes en la Iglesia de la Cruz están seguros de que el crecimiento espiritual es un proceso y
describen el enfoque de su iglesia en tales términos. El orden es importante. Provee un plano claro

para los líderes de la Iglesia de la Cruz.

Decide cómo cada actividad semanal forma parte del proceso. Para ser sinceros, las actividades
y los ministerios es lo que la gente ve. Las personas olvidan las declaraciones adheridas a las
paredes pero conocen las actividades que se ofrecen. Tus actividades y programas reflejan lo que es
importante para ti; por consiguiente, debes definir de qué manera cada programa se usa para

producir la clase de discípulos que Dios te ha llamado a formar.

En cuanto a las actividades, debe definirse específicamente cómo se usarán para hacer avanzar a

las personas a través del proceso de transformación espiritual. La Iglesia de la Cruz concentra su
culto de adoración en ayudar a las personas a amar a Dios. Usan los grupos Pequeños para ayudar

a la gente a amar a otros y desafían a las personas a integrar un equipo ministerial para servir al
mundo.

95
Tus actividades deben someterse al proceso ministerial. Son herramientas que facilitan el proceso de
crecimiento espiritual. Los programas deben aportar al proceso y no al revés.

Define tu proceso y luego ilústralo.

2. Ilustrar

Según nuestra investigación, ilustrar tu proceso es vital.

Si deseas que los miembros de tu iglesia vean con claridad tu proceso simple, debes ilustrarlo.

Los planos son visuales. ¿Te imaginas lo que sería construir una casa sin tener un dibujo de ella?

¿Te imaginas lo que sería construí! un edificio sin contar con los planos sobre la mesa cuando surjan
las discusiones?

Les consultamos a los líderes de iglesias pujantes y a los de iglesias de comparación si usaban una

ilustración o una metáfora para aclarar el proceso. Les solicitamos que establecieran su nivel de

acuerdo con la siguiente declaración: «Tenemos una ilustración visual de nuestro proceso».

De las iglesias pujantes, el 35% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración, en

contraste con el 16% de las iglesias de comparación. El porcentaje de los líderes de iglesias pujantes

que estuvieron de acuerdo o totalmente de acuerdo fue más del doble que los líderes de las iglesias

de comparación (figura 2).

La mayoría de las iglesias de comparación reconoce que su proceso no se ilustra. Y más del 70% de

estos líderes tuvo algún grado de desacuerdo en que su iglesia ilustre su proceso de manera visual.

Estos datos animan a los líderes de la iglesia a que elijan una ilustración visual para representar su

proceso simple. ¿Por qué es importante? ¿Qué tiene de bueno un diamante de béisbol, un triangulo,

una metáfora del hogar u otra clase de ilustración?

Capta lo visual

96
Es más probable que el proceso simple resuene más en cada persona si es visual. Es más factible
que las personas lo recuerden. En consecuencia, es más probable que las personas experimenten la
realidad del proceso si pueden recordarlo.

Los recuerdos aumentan el movimiento. Se incrementa la posibilidad de que las personas puedan
avanzar a lo largo de las etapas de compromiso. La gente no va a realizar algo que no recuerda.

El proceso debe ser la visión para el discipulado en una iglesia local. El proceso dice, en esencia:

«Esta es la clase de personas que creemos que Dios nos llama a ser, y esta es la manera en que Él

va a transformarnos en esa clase de persona». Es algo personal. Es algo que cada persona puede

interiorizar y hacerlo propio. El proceso puede convertirse en la visión personal de cada persona de
la iglesia.

Y la visión es siempre algo visual.

Las personas son capaces de vivir esa visión si pueden verla. Si hay una ilustración visual para el

proceso, saben dónde se encuéntrala dentro de ese proceso y adonde deben llegar. Si pueden unir

el proceso con algo que está grabado en su mente, es más probable que lo adopten.

97
El proceso debe grabarse en la mente de la gente.

Dios es el supremo grabador de imágenes. Mucho antes de que los investigadores descubrieran que

las personas recuerdan más cuando el estímulo visual acompaña lo que escuchan, Dios ya
enseñaba a las personas de forma visual. Él creó y formó al ser humano, y sabe j qué es lo que lo

impacta. Sabe qué consigue una respuesta en las personas. La Biblia está llena de profetas y

maestros que usaron ilustraciones visuales para conmocionar el corazón de las personas.

La vida de Oseas fue un conmovedor mensaje visual para el pueblo. Dios le indicó a Oseas que se

casara con una mujer adúltera llamada Gomer (Os. 1:2). Habrá sido algo violento y embarazoso
llevarla a que conociera a su familia.

Sin embargo, Dios demostraba algo.

Gomer era la representación del adulterio espiritual que el pueblo de Dios cometió. Habían olvidado
su primer amor. Cada vez que la gente veía la vergüenza de Oseas, veía una imagen de su propia

relación con Dios. Cuando Oseas la trajo de regreso, esto significó una ilustración visual poderosa de
la gracia de Dios.

Jeremías debió verse ridículo con un yugo alrededor del cuello (Jer. 27:2-3). Los yugos jamás fueron

un accesorio de moda, y con razón. Sin embargo, la imagen resultaba ser clara. Dios iba a disciplinar
a su pueblo con un yugo en el cuello.

La representación de la Pascua fue tanto sangrienta como visual, prefiguraba el sacrificio del

Cordero de Dios en la cruz. Las instrucciones implícitas en el diseño del tabernáculo representaban

un cuadro visual de la adoración en el cielo.

Luego estaba Jesús, que señaló los campos y las aves. Usó a un niño y una higuera para explicar un
concepto. Era un maestro visual.

Después de haber declarado ser el pan de vida, Jesús alimentó con pan a 5000 hombres (Juan 6).

Luego de afirmar que era la Luz del mundo, dio luz a los ojos de un ciego (Juan 8-9). Después de

decir que Él era la resurrección y la vida, llamó a Lázaro para que saliera de la tumba (Juan 11).

En el discurso de la vid y las ramas (Juan 15) es muy probable que haya recurrido a una vid real. La
conversación sobre el agua con la mujer samaritana junto al pozo, por supuesto que incluyó agua
real (Juan 4).

98
Si tu iglesia «no está en lo visual», entonces asumimos que no practican la Santa Cena (la
comunión) o el bautismo. Ambas ordenanzas, que Cristo le dio a la iglesia, son imágenes visuales de

una realidad teológica.

Una ilustración visual aumenta la claridad; entonces, los líderes de la iglesia deberían usar una. La

ilustración visual puede ser un diagrama o una metáfora que les brinde a las personas una imagen
mental.

Elige una ilustración visual para tu proceso. Reúne algunas personas sabias y creativas alrededor de

una mesa y diseñen una imagen. O tomen prestada una de otra iglesia. Cualquiera sea la manera en
que lo hagas, asegúrate de que tu ilustración visual contenga los S1guientes componentes:

La ilustración debe reflejar tu proceso. La ilustración debe encajar. Si tu proceso tiene tres pasos,
entonces tu ilustración debe reflejarlos. Si tu proceso es de cuatro pasos, la ilustración debe

reflejarlos así. Asegúrate de que la ilustración sea una expresión de la realidad de tu proceso.

La ilustración debe mostrar progresión. Recuerda que el proceso simple trata de hacer avanzar a las

personas hacia un compromiso mayor. La genialidad de la ilustración del diamante de béisbol

iniciada por Rick Warren es que el diamante ilustra el movimiento de una base a otra.

La ilustración debe ayudar a la simplificación. No elijas una ilustración que haga que tu proceso

parezca complicado. Esta es la regla: si tienes que explicar muchos símbolos y significados ocultos
en tu ilustración, es demasiado complicado. La clave de tu ilustración visual es ayudar a las personas
a captar la realidad.

Definir. Ilustrar. Medir.

3. Medir

Nuestra investigación también revela que medir el proceso también es esencial. La medición ayuda a
clarificar.

Los juegos de pretemporada son aburridos, incluso para los más fanáticos. Si lees este capítulo

mientras miras por televisión un partido de pretemporada, es hora de que evalúes tu vida. Quizá

necesites salir un poco más... ¡Vamos! Pon el libro a un lado y sal de la cueva!

99
Pero hablemos en serio; Sportscenter, de ESPN, apenas si menciona los juegos de pretemporada.
Los presentadores incluso se burlan del escaso interés que despiertan. Los mejores jugadores no

están en el juego en esos momentos. Es, básicamente, un entrenamiento con árbitros reales.
Parecería que a nadie le interesa quién gana y quién pierde.

A nadie le importa porque estos partidos no cuentan. No van a la medición.

No se tienen en cuenta. Y como no suman puntos, no se toma con seriedad.

Creo que captas la idea. Para que la gente tome en serio tu pro-j ceso ministerial, este debe medirse.
Para que la gente interiorice el cómo simple de tu iglesia, debes evaluarlo. La expresión que sigue es

cierta: lo que se evalúa, se hace.

Les preguntamos a los líderes de la iglesia si tenían un sistema de evaluación para conocer si la
gente avanzaba en el proceso.

Los líderes de las iglesias manifestaron su grado de acuerdo con la frase: «Tenemos un sistema

para medir el avance de las personas en el proceso».

100
En las iglesias pujantes, el 27% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo, en contraste con el 9%
de las iglesias de comparación. Los líderes de iglesias pujantes estuvieron de acuerdo o totalmente

de acuerdo tres veces más que los líderes de las iglesias de comparación

Sobre la medición de la eficacia de su proceso. La vasta mayoría de las iglesias de comparación no

cuenta con un sistema que mida el avance de las personas en el proceso (figura 3).

Michael Hammer, el experto en procesos, indica que un procesé debe medirse. Si no hay medición,

la gente dentro de la organización no interiorizará la severidad y la urgencia de este.3 En otras

palabras! si no mides el proceso, la gente pensará que este no importa. Ser sólo otra declaración en

la pared o en el boletín.

Las iglesias que miden su proceso ponen a prueba su valor. La medición prueba que el proceso es
más que una moda pasajera o una; estrategia que se copia. El cuerpo pastoral, los voluntarios y los
miembros ven la importancia.

La medición también ayuda a los líderes a saber si las personas! avanzan en el proceso. Por

ejemplo, la Iglesia de la Cruz evalúa todo} el tiempo la cantidad de personas que siguen adelante. Su
herramienta de medición es algo así:

Una herramienta de medición como la de la Iglesia de la Cruz se enfoca en el avance de las

personas de un nivel de compromiso al otro. Con facilidad se pueden identificar los claros y
remediarlos. Si la iglesia aumenta en asistencia en su nivel de «amar a Dios», esperad! que también
crezca de manera proporcional en sus niveles de «amad a los demás» y «servir al mundo».

¿Estás listo para comenzar con las mediciones? Para medir tu proceso de manera eficaz, debes
pensar distinto en dos maneras esenciales:
101
Aprende a mirar los números en forma horizontal y no vertical La medición de tu proceso exige
que analices la asistencia de manera distinta que la mayoría de las iglesias. Toma la herramienta de

medición de la Iglesia de la Cruz, por ejemplo. La mayoría de los líderes de la iglesia se fijan en el

número total de asistentes a una actividad en particular, como por ejemplo la cantidad total de
adultos en los grupos pequeños. Eso es mirar verticalmente. Es fijarse en las actividades para ver si
son exitosas.

Observar los números de manera horizontal es distinto. Quien analice los números de la Iglesia de la

Cruz verá que un determinado porcentaje de adultos avanzó del culto de adoración a los grupos
pequeños y luego a los equipos ministeriales. El que analiza de forma horizontal pensará en

posibilidades para hacer que más personas se corran a lo ancho del cuadro. De lado. De manera

horizontal. ¿Se entiende?

Mide la asistencia en cada nivel/etapa de tu proceso. Para evaluar la totalidad del proceso debes
conocer cuántas personas participan en cada nivel. La mayoría de las iglesias tiende a medir sólo la
asistencia al culto de adoración y a los grupos pequeños. Esto tiene sentido si esas son las únicas
dos actividades en el proceso. Sin embargo, no lo tiene si hay actividades adicionales.

Por ejemplo, la Iglesia de la Cruz quiere hacer avanzar a las personas del culto de adoración a los

grupos pequeños y a los equipos ministeriales. Para que puedan realizar una medición eficaz,

necesitan saber cuántas personas están en los equipos ministeriales. Si no lo saben, será imposible
tener una clara imagen de la realidad.

Para obtener una imagen clara, uno debe medir la asistencia en cada nivel. Te dará un conocimiento

clave para planificar y orar. Sin este dato, te verás atado a tomar decisiones sobre la base de

información incompleta.

Defínelo. Ilústralo. Mídelo. Discútelo.

4. Discutir

Imagina esta situación. Un pastor y su equipo de líderes inviertes! meses en el diseño de una visión

o una declaración de propósito. Se reúnen varias veces hasta altas horas de la noche con
sándwiches® pizza. Discuten cada palabra. Eligen versículos de la Biblia que enfaticen la dirección

de la iglesia. Entusiasmados, elaboran un plan para transmitir todo a la congregación.

102
Le cuentan la visión a los líderes clave de la iglesia. Envían carta a todo el mundo. Compran una
pancarta. Colocan un cartel con la] declaración justo debajo del nombre de la iglesia. Incluso

cambiara los nombres de los rubros en el presupuesto. Escriben la visión en el boletín. Y el pastor
predica sobre eso durante tres semanas.

Luego todos suspiran aliviados. La intensidad disminuye. Eso fue todo.

«Bellos mensajes, pastor. Me gustaron».

Todo vuelve a la normalidad.

La declaración permanece, pero nada cambia. Bien podría permanecer en un cajón. O sólo son unas

cuantas palabras en la nebulosa. Nadie le presta verdadera atención. Nadie lo capta.

Esta situación es típica.

Si la iglesia se va a convertir en una iglesia simple, estos sucesos no deben acontecer. El proceso no
debe ser solamente otra declaración que se cuelga en la pared o se guarda en un cajón. Si la iglesia
va a ser simple, el proceso debe ser claro.

Y si el proceso va a ser claro para las personas, entonces debe formar parte de la misma esencia de
la iglesia. Debe formar parte del carácter de la iglesia. Debe ser básico y determinante para la cultura
de Ia iglesia. Debe estar en el ADN de la iglesia.

Para que el proceso simple esté entretejido en la identidad de la iglesia, debe discutirse y de manera

frecuente. No sólo en el lanzamiento. La claridad no se produce sin coherencia ni regularidad.

No es suficiente con revelar una visión del cómo y luego enterrarla bajo otras cosas. Resulta
insuficiente predicar una serie sobre el proceso del discipulado y luego archivar los mensajes. La
discusión coherente y con regularidad es una obligación.

El rol del liderazgo

Para que el proceso simple forme parte de la cultura de la iglesia, debe primero estar entretejido
dentro de la cultura del liderazgo. La discusión debe iniciarse en el liderazgo de la iglesia. El proceso
simple debe ser parte de su vocabulario. Debe fluir de su boca con facilidad. Debe discutirse en los
pasillos, en los almuerzos con líderes clave y en los encuentros y reuniones.

103
Los líderes deben discutir el proceso con regularidad. Si el corazón de los líderes no late con pasión
por eso, la gente no lo tomará en cuenta. Si el plano ministerial es confuso para los líderes, ni

siquiera lo considerarán los miembros de la congregación.

Michael Hammer sostiene que los líderes de una empresa son los pioneros y los supervisores del

proceso de la organización. Está convencido de que los líderes de una organización tienen la
amplitud de perspectiva y la autoridad necesaria para supervisar la totalidad del proceso y resolver
los problemas que se presenten.4 Confía en que el sentido de propiedad comienza con los líderes.

Coincidimos.

El debate entre los líderes conduce a un entendimiento y a una apropiación. Cuando el equipo de
liderazgo de una iglesia discute el proceso, es capaz de apropiarse y de responsabilizarse. Incluso
son; capaces de enfrentar los problemas durante el proceso que ocultan la; madurez espiritual de los
miembros de la iglesia.

La cultura de la iglesia sigue a la cultura del liderazgo. La comprensión y la apropiación del liderazgo
fluye hacia todos los demás.

Según nuestra investigación, la discusión coherente y regular del proceso ministerial produce una
gran diferencia. Las iglesias simples tienden a respetar este principio, mientras que las iglesias
complejas lo pasan por alto.

Les pedimos a los líderes de iglesias pujantes y de iglesias de comparación que evaluaran su

compromiso hacia la discusión del proceso como equipo de liderazgo. Les solicitamos a los dos

grupos de líderes que definieran su nivel de acuerdo con la siguiente declaración: «Como equipo de
liderazgo discutimos con frecuencia nuestros proceso».

De las iglesias pujantes, más de la mitad respondió que estaba de acuerdo o totalmente de acuerdo
con esta declaración, en contrasta con la cuarta parte de las iglesias de comparación. El porcentaje

de líderes de iglesias pujantes que estuvo de acuerdo o totalmente de- acuerdo con que el equipo de

liderazgo discutía de manera frecuente el proceso fue más del doble del porcentaje de líderes de las
iglesias de comparación (figura 4).

ón continua
La conversació

104
Nuestra investigación indicó que el proceso simple se debería discutir con frecuencia. Ese debate
conducirá al entendimiento y a la apropiación del proceso por parte de los líderes. En consecuencia,

el proceso estará profundamente arraigado en la cultura de la iglesia.

Quizá sea hora de que comiences con la conversación continua..! para que todo comience.

Calma. Este proceso llevará tiempo. No cometas el error de querer subsanar esta pérdida de tiempo

en unas cuantas semanas. La discusión debe ser algo continuo. Lleva tiempo desarrollar el

entendimiento y la apropiación.

A continuación presentamos cuatro maneras de sacar a la superficie o de volver a reflotar el proceso

simple en las discusiones del liderazgo:

Considera todas las cosas a través de la lente del proceso simple. Cuando se tomen decisiones,

haz referencia al proceso. Cuando se analicen actividades, obsérvalas a través de la lente de tu

proceso ministerial. Lleva las conversaciones al plano del proyecto ministerial.

105
Saca a la superficie el proceso en las reuniones. El proceso sima pie debe discutirse en las
reuniones. A veces debe ser uno de los ítem) dentro del temario. Otras sólo necesitará que se lo

mezcle en las discusiones. Al utilizar con frecuencia la terminología del proceso ministerial,
establecerás un nuevo vocabulario en la iglesia.

Prueba a los líderes en esto. A nadie le gustan los exámenes! pero hemos evaluado durante años

porque eso nos brinda una| medición objetiva. En realidad funciona. Más que aborrecer los
exámenes, lo que la gente teme es no aprobarlos. Resulta un tantea embarazoso.

Reparte una figura de la ilustración visual con partes en blanco para que la completen los líderes.
Luego, recorre toda la ilustración visual con el grupo de líderes. No hagas que pasen al frente a

escribir las respuestas. No es una clase de álgebra. Sólo discutan en el grupo cada parte del
proceso. Permite que lo incorporen.

Una vez que se les presenta un examen a los adultos, estos darán; lo mejor de sí para estar
preparados para el siguiente. Haz que esto sea divertido y no algo serio. De todas maneras, se
logrará el objetivo.

Unas semanas después, vuelve a hacerlo. Y unos meses después, vuelve a hacerlo una vez más.

Propongan ideas sobre nuevas formas de transmitirlo. Esta es una advertencia temprana: tu proceso
envejecerá. Perderá su frescura. Llegará el día en que te cansarás del vocabulario que escogiste. En

algún momento, los líderes estarán hartos de hablar de ello. Si tienes] una personalidad que ansia
los cambios, es probable que incluso quieras comenzar de nuevo.

Resulta irónico que justo en este punto es cuando los miembros de la iglesia comenzarán a captar la
idea.

Cuando el proceso comienza a parecer antiguo, propongan nuevas maneras de transmitirlo. Piensa
en nuevas ideas de presentarlo] e integra a otros líderes en esto. Las ideas frescas mantendrán todo

como nuevo y harán que permanezcas enfocado en la ejecución del proceso.

Definir. Ilustrar. Medir. Discutir. Todos estos factores conducen al entendimiento.

5. Aumentar el entendimiento

106
Las iglesias pujantes están confiadas en que las personas comprenden su proceso de ministerio
simple. Y lo están porque han invertido tiempo en definirlo, ilustrarlo, medirlo y discutirlo.

Las iglesias de comparación carecen de esta confianza. Por dentro, saben que sus miembros no
comprenden en realidad el plano del proyecto ministerial. Esto sucede muchas veces porque, en
realidad, no existe tal plano. En otras ocasiones, la comunicación ha sido escasa.

Les pedimos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación que definieran su grado de acuerdo

con la siguiente frase: «Los miembros de nuestra iglesia entienden con claridad nuestro proceso».

De las iglesias pujantes, el 60% estuvo de acuerdo con esta declaración, contra el 32% de las
iglesias de comparación. Es más, los líderes de las iglesias pujantes estuvieron de acuerdo o

totalmente de acuerdo cuatro veces más que los líderes de iglesias de comparación en cuanto a que

los miembros de su iglesia tienen una clara comprensión del proceso (figura 5).

El entendimiento no se produce con facilidad. No ocurre con un acto mágico de comunicación y en

una sola vez. El entendimiento cada vez mayor es un arduo trabajo y debe supervisarse de continuo.

Los líderes de iglesias pujantes aceptan este desafío. Todo el tiempo y de manera intencional

confirman que los miembros de su iglesia tengan una clara comprensión del proceso.

Y este entendimiento lleva fruto.

107
Cuando la gente entiende el proceso, es capaz de adoptarlo. Entonces avanzan por el proceso hacia
la transformación espiritual. Son compañeros de la iglesia y de Dios a medida que se edifica su vida
espiritual.

Cuando la gente entiende el proceso, es capaz también de hacer que otros pasen por él. La gente es

siempre el mayor recurso de la¡ iglesia. Y cuando alguien capta la idea, esa persona se convierte en

misionera y defensora de ese proceso. La persona pasa a ser una ilustración andante del sermón,

una cartelera parlante y un móvil de la gracia de Dios. El impacto es entonces exponencial.

De manera que, como líder, es preciso que incrementes el nivel de comprensión del proceso en tu

iglesia. Y para hacerlo, debes efectuar tres cosas. Aunque las tres son esenciales, están en orden
creciente de importancia:

Habla del proceso en forma general Líderes, deben hablar sobre el proceso como un todo.

Cuando estés cansado de hablar de eso, recién ahí la gente estará en las primeras etapas de

comprensión. Esa es precisamente la manera en que funciona. Eres sólo una voz en su vida.

108
Max Depree declaró sabiamente: «El liderazgo es como tercer grado: hay que repetir las cosas
importantes».5 El proceso simple es importante, y vale la pena repetirlo una y otra vez.

No significa que todo el tiempo debas dedicar mensajes enteros o días especiales para exponer el
proceso de tu ministerio en su totalidad. Es más, intercalarlo en los mensajes y en las

comunicaciones resulta más eficaz porque es algo que se hace con regularidad.

Cuando comuniques el proceso, usa ejemplos reales sobre la manera en que funciona. Transmite
historias sobre cómo Dios se manifiesta en la vida de las personas. Menciona a la pareja que pasó

de asistir a la iglesia a ser parte de esta y a servir a los demás. Cuenta del joven que se integró a un
grupo pequeño y ya lidera uno. Comparte historias de personas reales. Esto impacta a las personas
y lleva al entendimiento.

Transmite el proceso de persona a persona. Esto es importante. Debes también discutir el

proceso con las personas. Pero este no debe escucharse como un monólogo. El diálogo permite que
las personas interactúen. Y este diálogo tiene la tendencia de difundirse.

Predicadores, lean la siguiente oración: no alcanza sólo con hablar de la visión o del proceso
ministerial desde el pulpito. El proceso simple debe transmitirse en las reuniones y alrededor de la
mesa. Cuando la gente ve que no se trata simplemente de «un sermón», cobra significado. La gente

presta más atención cuando puede ver tu corazón fuera del escenario.

Vive el proceso. Esto es de primordial importancia. Es, dudas, lo más importante que puedes hacer

para aumentar el entendimiento. La manera más significativa en que puedes ayudar a las personas a
entender el proceso ministerial definido es a través de tu conducta personal: vive y haz lo que le
pides a las personas que vivan y que hagan.

Si le pides a la gente que pase del culto de adoración a un grupo pequeño, tú debes estar en un

grupo pequeño. Si le solicitas a la gente que avance hacia un lugar de servicio, debes servir de una

mane» tangible... fuera del púlpito. Si le pides a la gente que se relacione con las personas que no
conocen a Dios, debes reunirte con tus vecinos y con tu peluquero.

Hay una palabra que expresa esto: integridad.

No seas un agente de viajes espiritual.

109
 ás agentes de viajes
Por favor, no má

Existe una gran diferencia entre un agente de viajes y un guía de turismo. Esto se observa con

claridad en la práctica denominada rafting, que es el descenso de rápidos en bote de goma. Hay
muchas empresas que ofrecen descender los rápidos, y uno puede escogedla agente de viajes te

enviará folletería y te sugerirá algunas empresa que podrías contratar y un buen río para hacerlo.

Sin embargo, su función termina allí.

El agente de viajes te brinda un poco de información, te entran unos cuantos folletos, sonríe y te
desea que disfrutes del paseo.

«Gusto en conocerlo. Que disfrute del paseo».

Un guía de turismo es distinto.

En el río Ocoee, en las Grandes Montañas Humeantes, en Tennessee, hay un excelente guía de

turismo de nombre Tripp. El te acompaña en la travesía y no como el agente de viajes, que te

entrega un folleto.

«Gusto en conocerte. Entra. Vamos».

Tripp conoce el Ocoee. Conoce en detalle cada uno de los rápidos y los describe con mucho
entusiasmo. Tripp disfruta cada etapa del viaje. Es divertido escucharlo narrar historias de cada
sector del río. Uno termina enamorado del río y su entorno gracias a Tripp. Uno se siente inspirado
por su pasión.

Lo que convierte a Tripp en un magnífico guía de turismo no es la información. Incluso algunos de

los agentes de viaje tienen esa información. Tripp es formidable porque ama ese recorrido y porque
lo hace junto contigo.

Te lleva por donde ya ha estado. No te enseña desde la distancia. Está contigo. Te acompaña desde

que tomas el autobús hasta que llegas al río. Está junto a ti en el bote. Y si las cosas no salen según

lo previsto, está en el río contigo.

110
Tripp ya estuvo en ese lugar al que te lleva. Es capaz de enseñártelo porque está familiarizado con
el recorrido. Habla desde un sitio de autoridad personal y tú lo escuchas. El no es perfecto. Puede

que su bote se dé vuelta cuando tú estés ahí. Sin embargo, es creíble.

La gente necesita guías de turismo espirituales. Han tenido muchos agentes de viaje espirituales. Sé

un guía de turismo en el proceso de transformación espiritual de tu iglesia. Lleva contigo a las

personas en el recorrido.

Si tú estás en el bote, el proceso ministerial tendrá vida. El plano del proyecto ministerial entonces

tendrá sentido. Será claro.

La claridad es un gigantesco primer paso, pero es sólo el comienzo. Ahora debes proceder al
movimiento, a remover el congestiona- cuento que hay en tu iglesia.

Creemos que te divertirás en la siguiente etapa, pero ten cuidado.

Te meterás con las vacas sagradas. Por favor, busca la sabiduría de Dios para adoptar un adecuado
ritmo de cambio.

Veamos cómo te va con lo visto en el capítulo.

PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL —

1. Según nuestras actividades semanales, ¿qué clase de discípulos tratamos de formar?

2. ¿Hay un proceso definido en nuestra iglesia? Si lo hay, ¿cuál es? ¿Cómo se emplea cada una de
las actividades semanales?

3. ¿Cuál es la ilustración o metáfora que usamos habitualmente para describir el crecimiento

espiritual?

4. ¿Cómo medimos el éxito en nuestra iglesia? ¿Qué buscamos?

5. En una escala de uno a diez (donde diez es lo más alto), ¿cuál es el nivel de comprensión del
proceso en nuestra iglesia?

6. ¿Qué deberíamos hacer en respuesta a las cosas que aprendimos en este capítulo?

111
7. ¿Somos guías de turismo o agentes de viaje?

SEIS

ón
Movimiento: eliminar la congestió

Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor,

somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor,\ que es el
Espíritu.

-EL APÓSTOL PABLO, 2 CORINTIOS 3:18

Claridad » Movimiento >> Alineació

ón » Enfoque

La congestión es sumamente frustrante.

No hace falta una investigación empírica que confirme la observación casual de que las personas

odian el tránsito de las horas pico. Puedes verlo en sus caras, en la manera de aferrarse al volante,
11 ciertos gestos con las manos dirigidos a los otros conductores.

El congestionamiento durante las horas pico es penoso. El tránsito se detiene. La gente se desliza a

paso de tortuga. Las rutas no se diseñaron para que circule tanta gente de golpe. No se puede ir a
ninguna parte con el auto. De manera que todo el mundo permanece Sentado y a la espera.

La congestión nasal o del pecho también es un fastidio. Puedes verlo en los sombríos rostros de

quienes luchan por respirar. Cuando estás congestionado, el día parece ser más largo de lo normal.
Tel duele la cabeza o el pecho. Ni siquiera deseas hablar porque la voz te sale rara.

La congestión nasal o del pecho evita el movimiento. El movimiento de aire se interrumpe debido a la

congestión. Tu cabeza o tul pecho están llenos de algo que no debería estar allí. La mucosidad las
flemas y toda esa inmundicia obstruyen tu cuerpo y evitan que tus senos paranasales funcionen de
manera adecuada.

La congestión apesta.

Muchas iglesias están congestionadas.

112
El movimiento espiritual está reprimido. La edificación de las vidas se hace lenta. Y estas iglesias
congestionadas están llenas de la misma gente. No nos referimos a la ausencia de nuevas personas!

aunque también suceda eso. Nos referimos a personas que permanecen iguales: sin cambio, sin
movimiento.

Hablamos de seres humanos que no se transforman. Semana tras semana, año tras año, muchas

personas permanecen igual. El proyecto de edificación de la vida de la gente permanece paralizado.

Creí yentes que se estancan e iglesias que se congestionan van de la mano.

Es triste que en muchas iglesias la gente esté atascada en el mismo lugar desde el punto de vista
espiritual. Y no existe un proceso intencional de movilizarla.

La Biblia muestra una imagen distinta de crecimiento espiritual. Según las Escrituras, la vida del
creyente debe transformarse más y más. No se espera que la gente permanezca igual. Debe haber

una progresión, debe haber movimiento.

Nuestras iglesias deberían estar llenas de personas que comienzan a ser más como Cristo, a ser

más amorosas y más gozosas, a transformarse por la gracia de Dios.

Rostro descubierto

Segunda Corintios 3:18 dice: «Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en

un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la
acción del Señor, que es el Espíritu».

Pablo lleva a los lectores a recordar a Moisés. Moisés ascendió al monte Sinaí. Allí se encontraría
con Dios cara a cara. Fue donde Dios le dio a Moisés los diez mandamientos. Cada vez que Moisés
se encontraba con Dios en el monte, a su regreso brillaba.

Este encuentro en el monte Sinaí fue tan significativo que la gracia del Señor lo transformó. Su

apariencia se alteró. Brillaba. Se veía distinto. La primera vez que descendió del monte, la gente
incluso tuvo miedo. Así de significativo fue el cambio.

113
Moisés llevaba un velo sobre su rostro cuando descendía del monte. Se colocaba un velo para cubrir
el resplandor, que se atenuaba (2 Cor. 3:13). Una vez que Moisés salía de la presencia de Dios, la

gloria se apagaba. Con cada paso que lo alejaba del monte, la gloria decrecía.

Moisés tenía un rostro cubierto. Nosotros tenemos un rostro descubierto.

No tenemos que colocarnos un velo porque la gloria no disminuye. Es más, ocurre lo contrario. La
gloria siempre aumenta. Es así porque nunca abandonamos la presencia de Dios. Jamás
descendemos del monte.

Ese monte está dentro de nosotros.

Su Espíritu habita en nosotros. Tenemos una relación con Dios incluso Moisés no tuvo. Estamos en
el nuevo pacto que trae justicia y no en el antiguo pacto que trae muerte (2 Cor. 3:9). Moisés debía ir
al monte para contemplar la gloria de Dios. Nosotros no. Tenemos un mayor nivel de intimidad.

Así como Dios transformó a Moisés, nos transforma cuando nos presentamos ante El. No nos

transformamos a nosotros mismos, sino que es Dios quien produce la transformación.

El tiempo verbal indica que esta transformación tiene lugar ahora. En este momento. Justo cuando lo

lees. La transformación no es sólo un evento que pasó. Es algo que Dios hace ahora.

La palabra latina metamorphosis significa transformación. Es el cambio de la esencia natural de algo.

Es un cambio real, no sólo exterior. El núcleo de algo cambia. Esa palabra se emplea para describir
el proceso por el cual un gusano se transforma en mariposa. El asqueroso, repugnante y repulsivo
insecto que se arrastra se convierte en una -hermosa mariposa. Ese proceso se denomina
metamorfosis.

Dios desea que su pueblo pase por este proceso de transformación. Él busca transformar a los
miembros de su iglesia a su imagen. Y desea hacerlo con una gloria siempre creciente. Esto significa
que desea que las personas a las que sirves, mañana sean más parecidas El de lo que lo son hoy.

Las iglesias congestionadas y los creyentes estancados son la antítesis del plan de Dios.

Dado que Dios es quien transforma a las personas en tu iglesia ¿cuál es tu parte en ello?

Tu parte
114
¿Qué hizo Moisés para que el Señor lo transforme? ¿Cuál fue su parte?

Piénsalo. Dios hizo la transformación, pero Moisés jugó un papel vital en el proceso. ¿Cuál fue su

parte? ¿Cuál es tu parte?

Moisés subió al monte. Se colocó en el lugar adecuado para que el Señor lo transforme. Descubrió el

sitio donde Dios se manifestaría en su vida, y se colocó allí.

Los líderes de la iglesia deben hacer lo mismo. Tu parte como líder de la iglesia es colocar a las

personas en el camino del poder transformador de Dios. Tu parte es diseñar un proceso que esté en

consonancia con el proceso de transformación que revelan las Escrituras.

Los líderes de las iglesias simples han hecho esto. Han diseñado un proceso ministerial que coloca a
las personas en el sitio justo para que Dios las transforme. No es en el proceso ministerial donde
está el poder. Sólo Dios realiza la transformación.

Sin embargo, Él diseñó el crecimiento espiritual para que fuera un proceso. Ocurrirá con una gloria

en continuo crecimiento. Y los líderes de la iglesia simple han escogido acompañar a Dios en este
proceso.

Los líderes de la iglesia simple han diseñado sus procesos simples con la idea de movimiento en la
mente. El proceso ministerial hace avanzar a las personas hacia mayores niveles de compromiso,
con siempre crecientes niveles de discipulado. El proceso simple hace progresar a las personas a lo
largo del proceso de transformación espiritual.

La congestión se ha marchado.

El movimiento es algo que se produce de manera natural. La gente no está estancada en un mismo
lugar. Hay un plan de transformación. Se estimula a la gente a avanzar a través de un proceso
simple. Se espera un cambio en la vida de las personas.

Según nuestra investigación, hay una estrecha relación entre la vitalidad de una iglesia local y el
movimiento del proceso ministerial de la iglesia. Movimiento son los pasos secuenciales en el
proceso que hace que las personas avancen hacia mayores áreas de compromiso.

¿Tienes un proceso simple que hace avanzar a las personas? ¿O el cuerpo de tu iglesia está
congestionado?

115
Gracias a Dios, por el bien de tu cabeza y de tu pecho, que existen remedios creados para
descongestionar los senos paranasales. Hay medicamentos que favorecen la recirculación de aire en

esa zona. Dell mismo modo, en este capítulo recetaremos cinco cosas que destaparán tu proceso y
eliminarán la congestión.

Estas cinco indicaciones son esenciales y nuestra investigación las ha validado.

Si deseas que tu proceso movilice a las personas, tu programación debe ser estratégica y

secuencial. Incluso debes movilizar a las personas de manera intencional, ofrecer un próximo paso y
proveer una clase para nuevos miembros.

ón estraté
1. Programació égica

Según nuestra investigación, la programación estratégica es extremadamente importante.

Les preguntamos a los líderes de las iglesias pujantes y a los de las iglesias de comparación si

habían organizado actividades de manera intencional para que funcionaran en conjunción con su
procesa ministerial. Les solicitamos que establecieran su nivel de acuerdo con la siguiente
declaración: «Hemos dispuesto nuestras actividades a lo largo de nuestro proceso estratégico»
(figura 1).

De las iglesias pujantes, el 54% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración, en

contraste con el 30% de las iglesias de comparación. Las iglesias pujantes eran mucho más

propensas a ubicar sus actividades semanales según su proceso simple.

Los líderes de la iglesia simple son estratégicos con su programación. Detestan el concepto de

realizar actividades o programas por tradición o por la necesidad de tener algo en el calendario. Ven
las actividades como herramientas que disponen a las personas en el lugar donde Dios las
transformará.

La iglesia de la comunidad de Northpoint ha dispuesto pasos estratégicamente ubicados a lo largo

de su proceso simple. Comenzaron con su proceso y colocaron los pasos o las actividades
adecuadas de manera apropiada. Cada programa se diseñó para hacer avanzar a las personas del
vestíbulo hacia la cocina. De Northpoint y de otras iglesias simples se pueden aprender varias

116
enseñanzas sobre cómo programar de manera estratégica. A continuación presentamos varias de
estas enseñanzas que observamos:

Comienza con tu proceso claramente definido. Disponer tus actividades a lo largo de tu proceso es
una extensión del elemento de Caridad. Es hacer coincidir tus programas con el proceso simple que
Dios le ha dado a tu iglesia.

Sin embargo, debes comenzar con el proceso y no con las actividades. Si comienzas con las
actividades, tendrás tendencia a edificar el proceso alrededor de los programas. Si los programas no

encajan en el proceso, necesitas eliminarlos. Hallarás más sobre este tema en el capítulo 8.

Selecciona una actividad para cada fase de tu proceso. En cada] departamento de la iglesia,
debería haber una actividad para cada fase del proceso. La tentación es adosar todas las actividades

existentes a un aspecto del proceso. Aunque las intenciones sean buenas, hacer eso no simplificará

tu ministerio. La multiplicidad de actividades para cada fase del proceso dividen la atención y la
energía.

117
Diseña cada actividad para un aspecto específico del proceso. Una vez que hayas elegido una
actividad para cada fase del proceso asegúrate de que esta efectivamente compenetre a las
personas en ese aspecto del proceso.

Cada programa debería diferenciarse del resto. Cada actividad! cubre una fase diferente del proceso

y debe tener una identidad única» No permitas que otras prioridades tapen el propósito de la

actividad. Protégela. Cada actividad es una parte esencial del cuadro general. Asegúrate de que esa
actividad se realice con excelencia. Evalúala de manera constante. Realiza los ajustes necesarios
todo el tiempo.

Ubica las actividades en un orden secuencial. Ahora estamos en el sitio justo para avanzar hacia
la siguiente recomendación: la programación secuencial.

ón secuencial
2. Programació

Los programas deben disponerse a lo largo del proceso ministerial y deben también colocarse en un

orden secuencial. Según nuestra investigación, la programación secuencial resulta vital.

Les consultamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación si sus actividades estaban
organizadas de manera secuencial. Les pedimos que establecieran su nivel de acuerdo a la
siguiente declaración: «Nuestros programas son secuenciales, y se basan en nuestro proceso»
(figura 2).

118
De las iglesias pujantes, el 37% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con lo expresado, en
contraste con el 15% de las iglesias de comparación. Las iglesias pujantes duplican a las de

comparación en esto de disponer sus actividades de manera secuencial.

Volvamos al rafting

Regresemos al Ocoee. ¿Recuerdas? El río al que fuimos con Tripp, Muestro guía de turismo.

El recorrido por los rápidos del río Ocoee sigue un proceso simple. Los organizadores de la

expedición de rafting diseñaron la experiencia de manera secuencial. Se nota sabiduría en el ordena

miento secuencial del recorrido.

Por ejemplo, el viaje comienza en una zona lenta del río. Los organizadores no te lanzan

directamente a un nivel avanzado. Colocan los botes en el río en un lugar en que experimentarás
mayores; rápidos cuanto más permanezcas en el agua. Comienzas con rápidos! de nivel uno y
avanzas progresivamente.
119
El fotógrafo está incluso posicionado en un lugar estratégico del recorrido. Te toman una fotografía
cuando luchas en el rápido más, difícil de la jornada. Y llevas a tu casa una imagen ampliada para;

mostrarles a tus amigos tu valentía.

Así es como se desarrolla de manera secuencial la experiencia del rafting.

Primero, tienes un contacto inicial con el concepto de rafting. La experiencia no empieza lanzándose
al río. El viaje no comienza directamente en un rápido de nivel cuatro, sino con una orientación, con

la elección de la indumentaria adecuada y la presentación del guía de turismo asignado. Uno se

coloca el traje y sube al autobús. Se conoce el río y se escuchan los relatos relacionados con él. Ya
estamos listos para comenzar el recorrido. Aceptamos hacer el viaje de aventura.

Segundo, conoces a tus compañeros de recorrido. Compartes historias con los otros que están en el
bote. Cada uno es necesario. No se puede recorrer el río solo. El guía de turismo remarca que la

seguridad depende del trabajo en equipo. Y es la gente la que hace que el recorrido sea más

emocionante. Los gritos de tus compañeros son parte de la experiencia.

Tercero, te conviertes en un contribuyente. Al principio, el guía, de turismo hace la mayor parte del

trabajo. Sin embargo, a medida que el viaje avanza, los rápidos se vuelven más bravos. Entonces se
necesita que todos usen los remos. Tienes que ayudar. Tus dos remadas para adelante o tres para
atrás producen una diferencia.

Vuelves a casa con una historia para narrar. Llamas a tu familia y amigos desde tu teléfono celular

apenas llegas al sector de servicios. Te vas de allí con imágenes y recuerdos, y deseas llevar a otros

a que también lo experimenten.

Si el recorrido no estuviera diseñado de manera secuencial, sería una experiencia espantosa.

Imagina si te lanzan a un rápido de nivel cuatro sin conocer a tus compañeros del bote o sin contar

con el equipamiento adecuado. Imagina que te ves en el medio del río sin conocer a tu guía turístico

o cómo se rema.

Sin una secuencia adecuada, la experiencia no te será significativa. Será un día horrible. Incluso

abandonarías a mitad de camino. No te gustará el descenso en aguas rápidas ni tampoco apreciarás

a tus compañeros del bote. No desearás llevar a otros a que participen de esa misma experiencia.

120
Los organizadores de esta práctica distribuyen de manera estratégica los eventos del día para que
sucedan con una secuencia lógica. Haciéndolo así, permiten que los turistas avancen gozosos a lo

largo del día. Los navegantes pueden realizar el recorrido con confianza porque están preparados

para cada desafío por venir.

La secuencia produce movimiento.

Del mismo modo, la programación secuencial produce movimiento.

Los líderes de la iglesia simple han aprendido la sabiduría de la programación secuencial. Al

disponer las actividades en secuencia a lo largo del proceso, estas se convierten en herramientas
que facilitan el proceso de transformación. Así se vence la congestión. Las personas avanzan por el

proceso sencillamente al continuar en el siguiente nivel de la programación.

Al disponer las actividades a través del proceso ministerial, necesitas tener en cuenta tres cuestiones

esenciales que guiarán tu pensamiento:

Ordena la secuencia de tus actividades de manera que reflejen tu proceso. En otras palabras, el
orden de la programación debe surgir del orden del proceso. Por ejemplo, el orden del proceso de la
Iglesia de la Cruz es amar a Dios, amar a los demás y servir al mundo. La secuencia de su

programación refleja este proceso.

La primera actividad en la secuencia de la Iglesia de la Cruz son sus cultos de fin de semana (amar a
Dios). El siguiente nivel en la programación de la Iglesia de la Cruz es el programa de grupos
pequeños (amar a los demás). El último nivel de programación es su estructura de equipo ministerial
(servir al mundo).

En la Iglesia de la Cruz sería confuso si la primera actividad en el proceso secuencial fuera el

programa de grupos pequeños. Esto no coincidiría con el proceso que establecieron. Ellos definieron

que el proceso comienza con «amar a Dios». La actividad que definieron en consonancia con ese
aspecto del proceso son los cultos de fin de semana. Entonces, la primera actividad en su secuencia
deben ser los cultos de adoración de fin de semana.

Este no es un tema menor. La secuencia tiene importancia porque quieres que las personas avancen
por este proceso de ministerio simple. Si dispones las actividades de manera secuencial, las
personas avanzarán por el proceso sencillamente al pasar de un programa al otro. A medida que las

121
personas avanzan por lo programado, al mismo tiempo progresan en el proceso que Dios le dio a tu
iglesia.

Designa un claro punto de ingreso a tu proceso. El punto de ingreso es el primer nivel de

programación de tu proceso simple. Sin un claro punto de ingreso, no hay por dónde comenzar el
proceso. Cuando a un proceso le falta un claro inicio, definitivamente no es simple.

El punto de ingreso es la actividad por la que es más probable que la gente se introduzca en la
iglesia. Es la actividad semanal a la que más invitados podrían asistir. Es el programa al que alientas
a las personas para que inviten a sus amigos a asistir.

Una vez que diseñaste un claro punto de ingreso a tu proceso, trata a la actividad de esa manera.

Hazla con excelencia. Reconoce que las personas nuevas se harán una impresión de Dios y de tu
iglesia sobre la base de lo que escuchan y ven.

Identifica los siguientes niveles de programación. Así como designaste un punto de ingreso,

identifica los siguientes niveles de programación en tu proceso. ¿De qué actividad quieres que
participen las personas una vez que han participado de la actividad de ingreso al proceso? ¿A qué

actividad quieres que asistan después?

El compromiso debería aumentar con cada nivel de programación. Por consiguiente, la asistencia a

los niveles subsiguientes de programación disminuirá a medida que el compromiso aumenta. Eso no

es algo malo. Se clarificarán los niveles de compromiso en tu iglesia. Todo el mundo está en
diferentes niveles del recorrido. Cada persona es una obra en progreso.

Una vez que has dispuesto tus actividades de manera estratégica y secuencial a lo largo del
proceso, comienza el verdadero desafío. La programación estratégica y secuencial es vital, pero todo

puede hacerse en el papel. Eso no concierne a personas reales. El desafío es conseguir que la
gente avance por el proceso. El desafío es hacer que ocurra. Esa es la esencia del movimiento
intencional.

3. Movimiento intencional

Johnny Lechner por fin progresa. En realidad, la Universidad de Wisconsin, en Whitewater, lo obliga
a graduarse. Ha permanecido allí demasiado tiempo. Recibirá su diploma en mayo. Es probable que

conozcas a alguien que cursó una carrera de cuatro años en cinco o seis, pero él ha ido más lejos.

122
Lechner ha estado en la facultad durante doce años.

Es así: doce años. Tiene casi 30. Durante todo este tiempo ni siquiera ha llegado a la licenciatura. Se
le ha permitido estar matriculado tres veces el tiempo que un estudiante promedio.

Lechner se sigue vistiendo como un estudiante y asiste a las fiestas de la universidad. Es más, uno

de sus objetivos para el último año; era concurrir a dos viajes en el receso de primavera. Incluso se
postula para el gobierno de los estudiantes con la plataforma de su experiencia... como estudiante.

En las entrevistas, Lechner afirma que le gusta la universidad Disfruta del estilo de vida libre de
preocupaciones y evita las responsabilidades del mundo real. Le gusta dormir hasta tarde, tocar
música, asistir a un par de clases y luego salir con sus amigos. Permanece^ en el mismo lugar le

resulta cómodo. La universidad se ha convertid do en una zona permanente de comodidad para él.

Aunque muchos piensan que su situación es ridícula, ¿acaso no son muchas las iglesias que se
estructuran de la misma manera? En ellas la gente permanece en el mismo lugar espiritual durante
años, Y a veces también en el mismo grupo. Se los mantiene en una clase de contenedor espiritual.
Rara vez avanzan hacia niveles mayores de compromiso.

Están en una zona de comodidad perpetua.

Las iglesias simples luchan contra el síndrome de Lechner. Se resisten a la congestión. Hacen
avanzar a las personas de manera intencional de una actividad a la otra a lo largo del proceso
ministerial.

Según nuestra investigación, hacer avanzar a las personas de manera intencional a lo largo del

proceso ministerial es algo vital. Les solicitamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación

qué definieran su nivel de acuerdo con la siguiente declaración: «Nos ocupamos de hacer que las

personas avancen de una actividad a la, otra» (figura 3).

123
De las iglesias pujantes, el 37% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración, en
contraste con el 15% de las iglesias de comparación. Las iglesias pujantes duplican a las de

comparación en esto de hacer avanzar a las personas de una actividad a la otra.

Recuerda: los líderes de las iglesias simples son diseñadores. Delinean oportunidades para que las

personas se transformen. Los líderes de iglesias complejas son programadores. Estos se enfocan en

una actividad a la vez. Los diseñadores se centran en el movimiento entre actividades.

Sin movimiento, las actividades son un fin en sí mismas. Sin movimiento, sólo organizarás
actividades ministeriales. Para incrementar el movimiento en tu iglesia, considera las cuatro
sugerencias que damos a continuación.

Crear pasos a corto plazo

124
Cuando busques hacer avanzar a las personas de una actividad la otra, piensa en términos de pasos
a corto plazo. ¿Cómo puedes ayudar a las personas a dar pasos hacia la siguiente actividad en su
proceso?

Los pasos no deberían ser nuevos programas, sino oportunidad a corto plazo que exponen a las

personas a un aspecto del proceso que todavía no experimentaron.

La iglesia de Saddleback ha sido pionera en los pasos a corto plazo. El proceso en esta iglesia
busca mover a las personas de los cultos de adoración a los grupos pequeños. Para ayudarlas a dar
ese paso, Saddleback de tanto en tanto ofrece grupos de corto plazo que se promocionan en los
cultos de adoración.

Saddleback, que lidera Rick Warren, fue la primera iglesia en organizar campañas de crecimiento

espiritual de 40 días. Durante estas campañas, Saddleback encolumna toda la enseñanza de la

iglesia alrededor del mismo tema. Durante seis semanas, los grupos pequeños participan en una
curricula que tiene que ver con los mena sajes que se dieron en los cultos de adoración.

Luego se anima a las personas a que se unan a un grupo pequeño durante seis semanas. Es un
paso de corto plazo. Aquellos que todavía no se unieron a un grupo pequeño son receptivos a este

desafío de seis semanas. Saben que su compromiso tiene un tiempo predeterminado, de manera

que están más dispuestos a intentarlo.

Mientras reciben el contenido de las series, también avanzan el proceso de transformación espiritual.

Muchos de los grupos continúan con las reuniones una vez que las series finalizaron.

En la Christ Fellowship de Miami (la iglesia de Eric), el proceso se diseñó para que las personas

avancen del culto de adoración al grupo pequeño y luego al ministerio. Para ayudarlos a pasar del

grupo pequeño al aspecto ministerial del proceso, a todos los grupos se los estimuló hace poco a
servir juntos más allá de las paredes de la iglesia. Fue un desafío a corto plazo. Los grupos

participaron de una oportunidad de servicio por un período de dos meses. Muchas personas
estuvieron expuestas por primera vez a la parte del proceso dedicada al servicio.

Capitalizar las relaciones

125
La gente no avanza por el proceso simple porque lo escuchan desde el pulpito. Las personas no
avanzan por el proceso porque ven una declaración de propósito colgada en la pared. Aunque estas
cosas ayudan, las personas avanzan porque alguien las lleva por ese proceso.

Las relaciones hacen de puente en el proceso.

Como las relaciones son tan vitales, tienes que definir conexiones relaciónales entre las actividades.
Recuerda, es la transferencia lo que cuenta. El movimiento es lo que sucede entre las actividades. El
movimiento es la manera en la que a alguien se lo transfiere de una actividad a la otra.

Veamos un ejemplo: Linda es una mamá de 32 años que asiste al culto de adoración. Su esposo la
acompaña de vez en cuando. Ella es creyente y ha sentido la necesidad de crecer en su fe. Y
aunque asiste con cierta regularidad, no ha establecido relaciones profundas en iglesia. Las
personas a quienes conoce bien están tan compenetradas como ella, o menos.

Escuchó que en su iglesia hay un grupo pequeño para madres Jóvenes. Su iglesia desea hacer que

las personas avancen del culto de adoración a los grupos pequeños. Diseñan estos grupos con
personas Como Linda en la mente.

Aquí mencionamos dos maneras de lograr que Linda se una a un grupo pequeño:

Propuesta 1: la iglesia incluye una lista de los grupos pequeño en la carpeta del culto. Linda

escucha la invitación desde el pulpito para sumarse a uno de estos grupos. Se enuncian los horarios
y las salas o los hogares donde se reúnen los grupos. No conoce a nadie del grupo. Ni siquiera

conoce la calle que mencionaron. Tiene miedo de sentirse incómoda si no le gusta, o culpable por no
regresar.

Propuesta 2: la iglesia coloca la misma lista en la carpeta del culto pero hace algo más. Definen un

puesto de inscripción para grupos pequeños donde los líderes de los grupos se encuentran con las

personas y responden preguntas. Linda puede acercarse a uno de esos puestos y conocer a la líder

del grupo de madres jóvenes. Mientras consulta, conoce a otras madres que también fueron a
averiguar. La relación alivia sus temores.

La segunda propuesta tiene una pequeña diferencia que produce un gran impacto. La diferencia es
relacional. Las relaciones, y no la información, son las que establecen un puente en el proceso.
Tienes que capitalizar el poder que tienen las relaciones.

126
Considera el «¿y é?»
«¿ ahora qué »

No importa lo que una persona sea, Dios busca hacerla avanzan en su recorrido espiritual. Cristo se
encuentra con las personas donde ellas están, pero El sigue impulsándolas para que avancen. La
transformación es obra de El. Y nunca termina.

Tu programación debería ser una expresión de cómo crees que Dios opera en la vida de las
personas. Cuando buscas que la gente avance por tu proceso, siempre debes considerar el «¿y

ahora qué? No permitas que la actividad actual sea el final. Procura hacer avanzar a las personas

más allá.

En la práctica, eso significa que las alentarás para que avancen del nivel de programación actual
hacia el siguiente. Hay que considerar la actividad actual como un puente hacia la siguiente actividad
del proceso.

En nuestra consulta a la Iglesia de la Cruz, notamos que el pastor principal hacía referencia a su

grupo pequeño durante el sermón. El mensaje era claro: «Este culto de adoración no es el final. Hay

algo más para ti. Y para mí». No era un punto en su mensaje. El comentario estaba entrelazado en la
trama del mensaje y de su iglesia. Al final del culto, los anuncios se referían a los grupos pequeños.

La Iglesia de la Cruz sí que captó la idea del «¿y ahora qué?»

Conecta a las personas con los grupos

Los grupos se organizan de manera diferente y tienen distintos nombres: escuela dominical, grupos
pequeños, clases bíblicas, grupos de comunidad, equipos ministeriales, grupos celulares, grupos
caseros y ligas de bowling. Bueno... esto último fue una broma; pero consideramos que captas la
idea. Los grupos se ofrecen de muchas maneras.

Mientras que el propósito y el estilo de cada grupo varía, todos conectan a las personas de manera

relacional. Cuando buscas que una persona acuda a un grupo pequeño, dirígela hacia algún tipo de
grupo.

127
La investigación previa de Thom acerca de las iglesias eficaces es convincente. Lo que él afirmó
hace varios años sigue en vigencia: «El cuadro es claro: la gente se queda en una iglesia cuando se

conecta con un grupo pequeño».1

Si la gente sólo asiste al culto, puede irse sin que nadie lo note. Cuando las personas asisten a un

grupo pequeño, se las conoce. Son capaces de vivir la vida con sus semejantes. Disfrutan el viaje
junto a otros en el bote.

Cuando las personas se unen a un grupo, se quedan. Permanecen. Perduran. Cuentan con una red
de apoyo, una comunidad de hermanos cristianos. Continúan en la vida de la iglesia. La gracia de
Dios las transforma.

La programación estratégica, la programación secuencial y el movimiento intencional son

indicaciones esenciales para eliminar la congestión en el cuerpo de Cristo. Son variados y están

directamente relacionados con la programación incluida en un proceso simple. Las siguientes dos
recomendaciones son pasos específicos que revelan el compromiso de la iglesia con el movimiento.

óximo paso
4. Un claro pró

Las historias de los orfanatorios en países como Rumania o Rusia han captado el corazón de

muchos estadounidenses. Los niños son colocados en inmensos orfanatos con otros cientos de

niños. La cantidad de cuidadores en cada establecimiento es extremadamente baja. El porcentaje de

niños por adulto es alarmante.

Lo único que cada cuidador puede hacer es asegurarse de que cada niño tenga cubiertas sus
necesidades básicas: agua, comida abrigo. No obstante, no hay contacto físico con los menores. No
se los abraza ni se los educa.

Hace una década, los periodistas entraron por primera vez a estos orfanatorios. Y les impactó lo que

no escuchaban ni veían. No escucharon risas. No había lágrimas. Los niños de tres años no podían
hablar ni llorar.

128
Sin contacto físico, en los orfanatos faltaban las risas y las lágrimas. Sin contacto físico, su
crecimiento se atrofió. Sin educación, no maduraron en forma normal. La falta de atención resultó

dañina para los pequeños.

Es lamentable, pero muchas iglesias tratan a los nuevos creyentes como en estos orfanatos tratan a
los niños. Hay escasa atención educación. Los nuevos creyentes son dejados de lado. No hay un

seguimiento. La persona no está segura de qué hacer a continuación.

La situación es trágica. Así como los niños necesitan educación y atención durante sus años

formativos, lo mismo sucede con los nuevos creyentes. Debe haber un claro próximo paso para
ellos. Se los debe hacer avanzar para que integren la vida de la iglesia. Necesitan que se los instruya
y alimente para conseguir su crecimiento espiritual.

Según nuestra investigación, ofrecer un claro próximo paso para los nuevos creyentes es algo

esencial. Les consultamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación acerca de cómo
trataban ellos a los que recién se habían convertido. Les solicitamos que definieran su nivel de

acuerdo con la siguiente declaración: «Cuando alguien se convierte, el siguiente paso para ellos en

el proceso de transformación espiritual es claro».

De las iglesias pujantes, el 48% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración,
comparado con el 22% de las iglesias que no registraban crecimiento. Las iglesias pujantes duplican
a las de comparación en esto de ofrecer un claro paso siguiente para los nuevos creyentes (figura 4).

Tiene sentido que las iglesias pujantes sean más cuidadosas en su tratamiento hacia los nuevos
creyentes que las iglesias de comparación. Los nuevos creyentes son, con frecuencia, los mejores

misioneros verbales que tiene una iglesia. Todavía conocen a personas incrédulas. Tienen un fuego

en su interior que muchos creyentes de años han perdido. Los nuevos creyentes todavía no conocen
todas las reglas religiosas. Hablan con libertad de la gracia que descubrieron.

Los nuevos creyentes son el mayor recurso que tu iglesia tiene para influenciar a la comunidad.
Cuando las iglesias pujantes nutren y forjan a los nuevos creyentes, alimentan el movimiento del
evangelio.

Si bien nutrir a los nuevos creyentes lleva fruto, es también lo correcto, produzca o no resultados.
Estos nuevos creyentes son personas reales. No son sólo nombres en una lista. Tienen vidas reales,

empleos reales y familias reales. Acaban de atravesar la línea de la fe para ingresar a un nuevo

129
mundo. Son tan nuevos en este mundo como lo es un bebé en su nuevo entorno. Necesitan que
alguien los acompañe y camine con ellos en este nuevo mundo. Necesitan un claro próximo paso.

óximo paso
Una mirada al pró

Muchas de las iglesias simples y pujantes que encuestamos usan alguna clase de grupo para los
nuevos creyentes. Ofrecen un grupo para nuevos creyentes o los suman a un grupo existente. Más
allá del método, sumar a los nuevos creyentes a un grupo es eficaz. Thom descubrió en un estudio

previo que los «nuevos creyentes que inmediatamente se integran de manera activa en un grupo

pequeño, es cinco veces más probable que permanezcan en la iglesia cinco años después que
aquellos que participaron de forma activa sólo en los cultos de adoración».2

Otras iglesias simples que investigamos le brindaban al nuevo creyente un consejero personal o líder
de discipulado. Ambos se reunían durante varias semanas en algún sitio acordado para analizar

130
juntos algún material específico. Si no, el consejero también puede ayudar al nuevo cristiano a
sumarse a la vida de la iglesia.

Cualquiera sea la estrategia que tengas con los que recién se convierten, lo importante es que
tengas una. El discipulado de los nuevos creyentes no es algo que sólo ocurre. Debe ser algo
intencional. Se necesita contar con el deseo y con un plan para hacer que suceda.

Las iglesias simples integran a los nuevos creyentes a la vida de la iglesia. Incluso tienen un
propósito en el trato con los nuevos miembros.

5. Clase de los nuevos miembros

Hoy en día existe una orientación para casi todo. Si te mudas a un nuevo vecindario que tiene una

asociación de propietarios, es probable que te inviten a una reunión de nuevos residentes. Si tu hijo

está por ingresar a la facultad, lo enviarás a un encuentro de orientaron para nuevos estudiantes

(que no está incluida en la cuota). Para los nuevos conductores hay una clase.

Hace poco Eric consideró la idea de cambiar sus anteojos de lectura por lentes de contacto. Luego,

le indicaron que debía asistir a una clase para aprender a colocárselos correctamente. Continúa

Asando los anteojos. ¿Quién tiene tiempo para asistir a una clase de colocación de lentes de

contacto? El oftalmólogo de Eric no le permitiría usarlos debido a su escaso compromiso.

Hoy en día existe una orientación para casi todo, menos para unirse a varias iglesias.

Parecería que el compromiso para comprar lentes de contacto fuera mayor que el que se necesita

para unirse a muchas iglesias. La mayoría de las iglesias sólo exige que los nuevos miembros

completen una tarjeta o un formulario por triplicado. Es un trámite rápido. Las expectativas son

mínimas. Sacar una tarjeta de crédito en una tienda lleva más tiempo.

No obstante, las iglesias simples suelen exigir que los nuevos miembros tomen clases.

Según nuestra investigación, es crucial que uses algún tipo de capacitación de nuevos miembros
para hacer que las personas puedan avanzar de manera efectiva en la vida de la iglesia. Les
solicitamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación que definieran su nivel de acuerdo

con la siguiente declaración: «Tenemos una clase o grupo para integrar a las nuevas personas

131
dentro de la vida de la iglesia» (figura De las iglesias pujantes, el 70% estuvo de acuerdo o
totalmente de acuerdo con la declaración, en contraste con el 38% de las iglesia de comparación. Es

más probable que las iglesias pujantes brinden clases para nuevos miembros que las iglesias de

comparación.

Thom ha comentado varias veces acerca de la importancia de una; clase para nuevos miembros.
Luego de estudiar iglesias que efectivamente alcanzan a los no creyentes, dijo: «La relación entre la
eficacia en la asimilación y la clase de nuevos miembros es asombrosa. Iglesias que solicitan a los

miembros potenciales que asistan a una clase de nuevos miembros poseen una tasa de retención
mucho. alta que las que no lo solicitan».3

El impacto es asombroso. Por eso no nos sorprende que las iglesias pujantes usen las clases de los
nuevos miembros para introducir a las personas en la vida de la iglesia. Sólo confirma lo que ya se
ha establecido.

No obstante, nos sorprende que tantas iglesias sigan sin ofrecer ninguna clase de capacitación para

nuevos miembros. La evidencia es y ha sido convincente. ¡Ofrece una clase para nuevos miembros!

132
Lo típico en las clases o grupos de nuevos miembros es que se Abatan las creencias, las prácticas y
la dirección de la iglesia. La gente tiene la opción de entender cabalmente a qué congregación se

une. Conocen el verdadero sentir de tu iglesia. Se produce un gran diálogo y las personas salen de

allí con una más profunda conexión con la Iglesia.

Además, hemos observado que los líderes de la iglesia simple usan' la capacitación del nuevo

miembro para enseñar el proceso y solicitar el compromiso. Te animamos a que incluyas ambas
cosas en tu orientación para nuevos miembros.

Enseña el proceso simple. La gente llega a la iglesia con diversos trasfondos y experiencias.
Algunos arriban con una idea preconcebida de cómo debe funcionar una iglesia. Otros incluso llegan

con sensaciones fuertes sobre actividades que creen que la iglesia debería ofrecer.

La clase para nuevos miembros puede servir como filtro para la filosofía ministerial en tu iglesia. Es
una grandiosa oportunidad para enseñar el proceso simple que Dios le ha dado a tu iglesia. A la

gente: se le da la oportunidad de saber de entrada cómo funciona tu iglesia.

Solicita compromiso con el proceso. La capacitación del nuevo miembro es la única oportunidad

en que los líderes de la iglesia están de forma exclusiva con los miembros potenciales. Los líderes

de la iglesia simple aprovechan al máximo este tiempo para solicitar compromiso. Definen con
claridad cómo un miembro puede avanzar a lo largo del proceso de transformación espiritual. Indican
que el avance por el proceso es lo que se espera.

La capacitación para el nuevo miembro es la oportunidad de invitar a que personas nuevas se

sumen a tu proyecto. Emplea el tiempo con sabiduría. Solicita el compromiso. Desafía a los
miembros; potenciales para que atraigan a otros al proceso ministerial.

ús
Volvamos a Jesú

Si alguien sabe de discipulado, ese es Jesús.

Su método de discipulado fue simple.

133
Jesús llamó a doce hombres, los capacitó y dio rienda suelta al movimiento del evangelio por medio
de ellos. Es más, hoy lees esto porque esos hombres tomaron en serio su llamado. Jesús no tenía

un plan B. Los discípulos eran el plan. El dejó el mensaje en sus manos. La mayoría de la gente lo

hubiera hecho de otra manera. La mayoría de las personas habrían elegido otro método para
asegurarse de que la gente escuchara acerca de su sacrificio. El tenía todos los recursos a

disposición. Después de todo, El es Dios.

Podría haber elegido transmitir en directo su muerte y su resurrección a todo el mundo. Podría haber

predicado bien fuerte desde I los cielos. Podría haber hecho que los ángeles distribuyeran tratados

evangelísticos desde el cosmos.

En cambio, simplemente se reveló a sus discípulos.

Encontrar a Jesús y sus discípulos en los Evangelios nos brinda una imagen de un proceso de
discipulado simple. En el Evangelio de Lucas, surgen tres fases distintivas: llamado, edificación y

envío. Estas tres frases son secuenciales y se diseñaron para hacer avanzar a L los discípulos hacia
mayores niveles de compromiso.

El llamado (Luc. 5-6)

En Lucas 5, Jesús llama a los discípulos para que lo sigan. Jesús les brindó oportunidades para
encontrarlo y tener una experiencia I con El. Interactuaron con El en forma relacional y en su propio
terreno. Él fue a pescar con Pedro, Santiago y Juan. Asistió a una fiesta en la casa de Mateo. Le

pidió a cada uno de ellos que lo siguieran.

En Lucas 6, Jesús consolidó su llamado. Luego de orar toda la noche, eligió doce jóvenes para que

fueran sus apóstoles. Se los reconocería como sus discípulos, como si pertenecieran a Él.

ón (Luc. 7-8)
La edificació

134
Luego de llamar a los discípulos, les proveyó oportunidades que había diseñado para edificar su fe.
En Lucas 7, los expuso a una enseñanza crucial. Aprendieron acerca de tener una visión eterna, de

regocijarse, de amar a los enemigos, de no juzgar a los demás y de llevar fruto espiritual.

En Lucas 8, El permitió que lo observaran en las primeras planas del ministerio. Vieron cómo sanaba

personas y resucitaba muertos y Vieron cómo calmaba una tormenta. Incluso aprendieron sobre

cómo tratar a las personas con sólo verlo. Fueron testigos de su amor y su compasión hacia las
personas que la sociedad rechazaba. Defendió la adoración de una mujer arrepentida, una mujer

pecadora, y se refirió a otra diciéndole «hermana».

El envíío (Luc. 9)

Luego de las fases de llamado y de edificación, Jesús volcó el ministerio en sus discípulos. Los

proveyó de oportunidades de crecer por] medio del servicio. En Lucas 9, envió a sus discípulos a
ministrar juntos. Volvieron y presentaron un informe. Quizá Jesús se sentó junto al fuego con sus

discípulos y escuchó con atención lo que le contaban. Fue un gran momento de enseñanza. El
servicio siempre lo es.

Más tarde, en Lucas 9, Jesús invitó a los discípulos a participar en la alimentación de los 5000. Les
dijo: «Denles ustedes mismos des comer». Ellos pasaron con las cestas y fueron parte del milagro.

Mientras Jesús los enviaba a cumplir un ministerio, continuaba con enseñanzas y aliento. Los

rescató de una oportunidad de ministerio que no funcionó según lo planificado. Los discípulos
intentaron sacar un demonio de un muchacho, pero no pudieron. Es probable que haya sido un tanto
vergonzoso. El padre se acercó con ruegos de ayuda a Jesús, que entonces intervino y trajo
sanidad. El los puso de manera intencional en la posición de exigencia espiritual.

Jesús llamó, edificó y envió a sus discípulos. Los colocó de manera estratégica y secuencial en la

posición de hacerlos avanzar hacia mayores niveles de compromiso y crecimiento.

Su proceso de discipulado fue simple. Ni congestionado ni estancado.

Tenía movimiento.

135
Toma nota de las indicaciones: asegúrate de que tu iglesia elimina la congestión. Entonces estará
preparada para alinear a todos en lo mismo. Este es el tema del capítulo que sigue.

— PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL —

1. ¿Cuál ha sido nuestra visión del crecimiento espiritual? ¿Coincide con 2 Corintios 3:13?

2. ¿Está congestionada tu iglesia? ¿Dónde?

3. ¿Están tus actividades dispuestas a lo largo del proceso?

4. ¿Cuál es la secuencia de tu programación?

5. ¿Tenemos un claro primer paso para los nuevos creyentes?

6. ¿Qué deberíamos hacer con nuestra clase para nuevos miembros o nuestra falta de ella?

SIETE

ón: aprovechar al má
Alineació áximo la energíía de todos

Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que
no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo
propósito.

-EL APÓSTOL PABLO, 1 CORINTIOS 1:10

Claridad »» Movimiento »» Alineació

ón »» Enfoque

<<¿Crees en los milagros? ¡Sí!>>

Quizá sea esta la expresión más famosa en la historia de la transmisión radial de los EE.UU. El

locutor Al Michaels la pronunció cuando el equipo de hockey de los EE.UU. logró uno de los

resultados más inesperados de todos los tiempos. Al épico triunfo sobre el equipo de hockey

soviético se lo conoce como «el milagro sobre hielo».

136
La película Miracle [El milagro] relata la historia del equipo de hockey estadounidense que asombró
al mundo. Dos días después de vencer a los rusos, el equipo de los EE.UU. venció a Finlandia y

ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de invierno de Lake Placida

¿Por qué se lo consideró un milagro?

El conjunto soviético había obtenido la medalla de oro durante los 20 años anteriores. Era, por lejos,
el mejor equipo de hockey del| mundo. Hacía poco habían derrotado a un equipo de jugadores

profesionales donde todos eran estrellas, y que pertenecía a la liga nacional de hockey. El equipo

olímpico de los EE.UU. estaba formado por jugadores aficionados, casi todos estudiantes
universitarios. Los habían seleccionado en el duodécimo lugar en el torneo. Nadie más aparte de

ellos mismos, confiaba en que podrían triunfar.

A Herb Brooks le encomendaron la tarea de reunir y preparar al grupo de aficionados. Antes de que
el sueño del oro fuera una realidad, debía alinear al equipo en torno de un mismo enfoque.

Necesitaba aprovechar al máximo la energía de todos.

Se trataba de una tarea de desalentadora. Los muchachos tenían diferente procedencia, universidad,

y venían de distintas partes del país. Se acercaban con su propio enfoque y estilo de juego.

La unidad no llegó de forma sencilla pues era un grupo de individuos y no un equipo alineado tras un

objetivo común. Cada jugador se identificaba con su equipo de origen y no con el conjunta olímpico.

En la película El milagro se puede ver a Brooks que durante las prácticas les pregunta a los
jugadores: «¿Para quién juegas?» cada jugador responde con el nombre de su equipo de la
universidad.

El entrenador sabía que esto debía cambiar.

Entonces, luego de un rendimiento mediocre en un juego de exhibición, Brooks decidió que era hora

de intentar alinearlos búsqueda de la unidad. Después de un partido, los llevó a esquiar. Eso es lo

mismo que si a un equipo de fútbol lo hicieran correr alrededor de la cancha luego de haber jugado
90 minutos.

Fue un momento de definiciones para el equipo de hockey.

137
Durante el exigente entrenamiento, uno de los jugadores gritó: «juego para los EE.UU.!» Sólo tras
esa declaración, el entrenador los dejó ir. Fue un punto de inflexión. Ese racimo de individualidades

se convirtió en un grupo compacto. Ya no se veían como jugadores de distintas universidades, sino

como un equipo que representaba a los EE.UU.

Precisamente, se convirtieron en un equipo. Cada jugador pasó a ser parte del todo. Cada jugador

se comprometió a alinearse tras un mismo enfoque del hockey. La energía y la contribución de cada
individuo se potenciaron al máximo. Fue maravilloso. Y el impacto, increíble.

El milagro de la unidad

¿Crees en los milagros?

A través de la muerte sacrificial de Cristo, los creyentes pasan a ser uno con Dios. Los teólogos lo
denominan expiación. Es el milagro de la salvación. Un Dios santo y un hombre pecador unificados.

Dios también desea el milagro de la unidad para la iglesia, para tu iglesia. Hay mucho más en juego
que una medalla de oro olímpica. Lo que está en juego son las vidas. Sin el milagro de la unidad, las
iglesias se dividen y el ministerio sufre. Y todo esto acontece mientras el mundo observa.

En los últimos tiempos de Jesús en este mundo, Él ardía por la Unidad. En el huerto, oraba para que

los creyentes fueran uno. Le dijo a su Padre: «Para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en

mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has
enviado» (Juan 17:21).

Es una frase tremenda.

Jesús oró para que sus seguidores estuvieran tan unidos como Él lo estaba con su Padre. Dios el

Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno. Son inseparables. Jesús oró para que los creyentes
tuvieran tal intimidad, tal unidad y tal alineamiento. La unidad refleja la gloria y el carácter de Dios

porque Dios es uno, está unificado.

Y continúa Jesús: «Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros

somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo

138
reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí» (Juan
17:22-23).

La unidad no sólo refleja el carácter de Dios, sino que también capta la atención del mundo. La gente
se siente atraída por la unidad Jesús había dicho antes que todo el mundo sabría que somos sus

discípulos por el amor que tenemos los unos por los otros (Juan 13:35)|

El apóstol Pablo animó a lo mismo. Estimuló a la iglesia a seguir «siendo del mismo sentir,

conservando el mismo amor, unidos d espíritu, dedicados a un mismo propósito» (Fil. 2:2; LBLA).

La unidad es poderosa, magnética y algo maravilloso. Y el impacto es inmenso. Tal es la esencia del

estar alineados. Existe alineación es cuando todos los ministerios y el personal están alrededor del
mismo proceso simple.

Brooks, el constructor

Herb Brooks construyó un gran equipo. Lo hizo al reunir a toda los jugadores no sólo en torno de la

misma visión de ganar la medalla de oro, sino también de un mismo enfoque respecto del hockey.

Tú también eres un constructor. No es suficiente con unir a la iglesia alrededor de un mismo qué
(propósito), sino que también tienen que estar alineados en el mismo cómo (proceso).

Imagina si edificas una casa. Si el equipo de contratistas y constructores sólo acuerda qué se va a
edificar, tendrías un problema. Ellos también necesitarán unificar el enfoque, el plan. De otra manera,

competirían entre sí por el tiempo, el dinero y la planificación.

El equipo también debe moverse alrededor de un mismo cómo.

Sin alineamiento, nos aseguramos la complejidad. Sin alineamiento no serás simple. La iglesia debe
estar unida en torno de un mismo enfoque hacia el ministerio. La iglesia debe estar alineada en torno
de un proceso ministerial simple.

Según nuestra investigación, existe una relación altamente significativa entre la vitalidad de una

iglesia y el alineamiento. En este capítulo se mencionarán cinco claves esenciales para la alineación.

Las cinco surgieron de los datos de la investigación.

139
Si deseas aprovechar al máximo las energías de todos, debes reclutar de acuerdo con el proceso,
ofrecer responsabilidad ante el liderazgo, implementar el mismo proceso en todas partes, unir a los
líderes en torno del proceso y asegurarte de que los nuevos ministerios encajen bien.

1. Reclutar de acuerdo con el proceso

Herb Brooks seleccionó a los integrantes del equipo con sumo cuidado. Buscó jugadores que

estuvieran más comprometidos con el nombre al frente de la camiseta (EE.UU.) que con el nombre

propio impreso en la espalda. Una vez que había escogido a su equipo, algunos insistieron en que

los mejores jugadores estaban afuera. Su res-puesta, que se registra en la película El milagro, se

convirtió en una frase célebre: «No estoy en la búsqueda de los mejores jugadores, sino de los

adecuados».

Brooks buscaba jugadores que se encolumnaran tras el mismo enfoque. Contar con los jugadores
adecuados era vital. Sin los líderes correctos, la iglesia jamás se alineará. La gente sigue al
liderazgo.

Y si este no avanza en la misma dirección, se dispersará. Los líderes son los responsables de

establecer y reforzar la cultura de la iglesia. En consecuencia, si los líderes no están alineados, la

iglesia no disfrutará de unidad.

Y sucede que a veces los mejores jugadores no son los adecuado»

Recuerda a la Primera Iglesia. Ellos habían contratado a «los mejores» en cada rol y terminaron con

un equipo dividido. En el aspecto teológico, el equipo estaba alineado; pero desde lo filosófico,
dividido. Los miembros del cuerpo pastoral usaban la misma jerga ministerial, pero su enfoque al
ministerio con frecuencia estaba en conflicto.

Según nuestra investigación, es vital que reclutes y contrates a las personas sobre la base de su
compromiso con tu proceso ministerial. Es crucial que contrates y ubiques en puestos clave a líderes

que se comprometan profundamente con tu proceso ministerial simple. Y ese compromiso no sólo

debe ser con el ministerio, sino también con cómo tu iglesia lleva adelante el ministerio.

140
Les consultamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación sobre el papel que su proceso
ministerial juega en el reclutamiento de líderes. Les solicitamos que manifestaran su nivel de acuerdo

con la siguiente declaración: «Reclutamos y contratamos líderes que estén comprometidos con

nuestro proceso» (figura 1).

El porcentaje de líderes de iglesias pujantes que reclutan sobre la base del compromiso con el

proceso ministerial era mucho mayor que el porcentaje de los líderes de las iglesias de comparación.
De las iglesias pujantes, el 64% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración, en

contraste con el 33% de las iglesias de comparación.

Las iglesias que suman al equipo a personas comprometidas con su proceso simple, disfrutan el
poder del alineamiento. Las energía! de todos se movilizan en la misma dirección.

Una historia divertida y triste

Eric y algunos de sus amigos (JR, Jorge y Jeff) publicaron un falso aviso en churchstaffing.com para
hacer una broma. Este es un sitio serio de la web. Es más, es el principal sitio que consultan las

iglesias que buscan un miembro para su equipo y que consultan los líderes.

141
Que ansían un puesto en el ministerio. El servicio que prestan es excelente; es sólo que Eric y sus

amigos estaban aburridos ese día. En realidad, Eric insiste en que formaba parte de la

investigación...

Cada uno puso 40 dólares y se hicieron pasar por líderes de la «Iglesia del Evento Principal».

Estaban en la búsqueda de un pastor «de artes de adoración extrema». No existía ni el cargo ni la

iglesia, Pero pensaron que sería divertido ver si alguien respondía al aviso. Este es el texto que
publicaron:

«La Iglesia del Evento Principal busca un líder excepcional que se convierta en nuestro pastor de

artes de adoración extrema. Creemos que la persona correcta será la única posible para un tiempo

como este. Responderá al pastor principal y supervisará todas las áreas de adoración. Los

candidatos deberán aceptar la visión del pastor principal de alinear a todas las personas de todas las

denominaciones tras la misma visión. El candidato deberá reunir también estos requisitos:

142
—Capacidad para infundir la doctrina de los cinco puntos calvinistas en todos los momentos de
adoración.

—Ser un líder posmoderno visionario y enfocado a las misiones, capaz de crear un espíritu
emergente y un movimiento apostólico en una iglesia de la antigüedad orientada al futuro.

—Disposición para encontrar algunas canciones escritas que provienen de una tradición teológica
dispensacionalista premilenial.

- Deseoso de desarrollar un incipiente coro de campanillas.

—Se consideraría apropiado el conocimiento para manipular serpientes (sólo en el culto para
creyentes).

-Estar de acuerdo con que el Señor debe ser adorado por medid de un atuendo espléndido y las
adecuadas versiones de la Biblia.

-Demostrar pruebas de una segunda bendición. Como se trata de una iglesia multicultural, se

apreciará el don de hablar en lenguas con distintos acentos.

—Establecer de manera exegética un movimiento de fluidez en el ministerio de adoración extrema.

Reconocemos que muchos de estos requisitos y preferencias personales no son mandatos bíblicos.
Por lo tanto, consideraremos a los candidatos que al menos cumplan con las 3/4 partes de los
requisitos.

Por favor, envíenos su currículum vítae en formato Microsoft Word o Adobe Reader a James:

[email protected]»

La dirección de correo electrónico existía, por lo que pudieron leer las respuestas. Incluso JR

construyó una página web temporaria para la inexistente Iglesia del Evento Principal. En ella se leía:

«Iglesia del Evento Principal: en construcción». Se veía una imagen de un joven de cabello largo, de

traje, que sostenía una percha de la que pendía una gran fotografía de una serpiente. No podría

haber sido ridículo.

Pero se corrió la voz acerca del aviso y del sitio y llovieron los mensajes de correo electrónico de

personas que elogiaron el humor del aviso. Numerosos blogs lo resaltaron y comentaron. El vínculo

143
al aviso circuló por todos los EE.UU. Estamos seguros de que esta amplia difusión fue real porque se
lo enviaron a los miembros del equipo de Eric personas que desconocían el origen del aviso.

Esta es la parte divertida de la historia.

La parte triste es que mucha gente respondió al aviso. Con currículos reales y cartas de

presentación, personas de carne y hueso escribieron y pidieron la descripción del puesto. Incluso
algunos enviaron DVD de sí mismos cuando lideraban la alabanza en el culto. Estábamos
estupefactos.

Es triste. Y te diré por qué. Para ofrecerse para ese cargo, la persona debería: (1) no tener un

sistema de creencia teológico básico que guíe su ministerio o (2) estar dispuesta a dejar de lado su
creencia con tal de conseguir un puesto ministerial.

La persona descrita en el aviso no existe. Los principios teológicos que se mencionaron en los
requisitos se oponen entre sí en lo elemental. No creemos que exista un calvinista que manipule

serpientes. No creemos que exista un líder que se considere posmoderno y tradicional (espléndido

atuendo y campanillas). Un dispensacionalista premilenial que insiste con cierta versión de la Biblia
es poco probable que hable de crear un espíritu emergente.

Eric y sus amigos confeccionaron un aviso de forma intencional Para que contuviera posturas
teológicas contrapuestas, dentro del Cartel general de cristianismo. Si alguien afirma suscribir a todo

lo Mencionado en el aviso, se trataría de un creyente esquizofrénico. Esa Persona carecería de un

sistema de creencias coherente. O, lo que sería peor, estaría dispuesta a aceptar cualquier sistema
de creencias con tal de conseguir una entrevista.

Sin embargo, la gente respondió al aviso (dicho sea de paso Thom desea manifestar su cobardía al

negar cualquier participación! en esta travesura...) Esta broma habla a las claras de lo serio que es

reclutar y contratar personas de manera eficaz. Parecería que algunos están dispuestos a creer

cualquier cosa con tal de asegurarse una entrevista laboral. Si las personas están dispuestas a

suscribirse en cualquier sistema de creencias para que se las considere para un empleo, también

estarán dispuestas a consentir cualquier filosofía ministerial. Si la gente está dispuesta a

comprometerse en el área de teología personal, también estará dispuesta a comprometerse en el

área del enfoque ministerial, Resulta trágico. Las iglesias necesitan líderes que estén profundamente

144
comprometidos con un sistema de creencias básico y esencial. El alineamiento teológico entre los
líderes de la misma iglesia es importante. Este alineamiento no implica que el equipo de liderazgo

tiene todas las respuestas o que está de acuerdo en todos los pasajes o pensamientos acerca de

Dios. Sin embargo, deberían estar en sincronía en las doctrinas teológicas principales.

Así como el alineamiento teológico es crucial, también lo es el filosófico. Los líderes clave deben

estar alineados con la misma filosofía del ministerio. Si no, la iglesia avanzará en múltiples
direcciones, conducida por una variedad de filosofías ministeriales.

Tu proceso ministerial simple es parte de tu filosofía ministerial. Es la manera en que desarrollan el

ministerio en tu iglesia. Es el cómo Por lo tanto, debes referirte a tu proceso ministerial simple

cuando contrates o reclutes personal. Deberías revelarlo al principio del proceso de entrevistas.

Úsalo para evaluar si los potenciales líderes encajan bien en la dirección de tu ministerio. Deberías

reclutar personal que no sólo acepten tu proceso ministerial simple, sino que se comprometan

profundamente con él.

Primero, reclutar de acuerdo con el proceso. Segundo, ofrecer responsabilidad ante el liderazgo.

2. Ofrecer responsabilidad

Cuando hayas reclutado a los miembros del equipo o a los voluntarios, debes dirigirlos. Un aspecto
importante del liderazgo es la responsabilidad de rendir cuentas. Es particularmente crucial para el
alineamiento. Sin rendición de cuentas, la gente, de manera natural, se distancia del declarado
proceso ministerial.

Max Depree expresó en cierta oportunidad: «Los movimientos sufren cuando los líderes no están

dispuestos a mantener al grupo ni son responsables ante alguien».1 La iglesia debe ser un
movimiento, un movimiento que las puertas del infierno no serán capaces de detener (Mat. 16:18).

La iglesia no debe ser un edificio, un credo ni una institución. La iglesia está viva. La iglesia es un
movimiento de gracia. Y este movimiento sufre sin responsabilidad.

Los líderes de la iglesia deben evitar los dos extremos de la microadministración y del descuido. La

microadministración sofoca la creatividad y dificulta el liderazgo conjunto. El descuido fomenta la

complacencia y conduce a un equipo fragmentado.

145
El equilibrio es un buen liderazgo. Los líderes deben delinear el proceso simple pero luego permitir
que los líderes ministeriales lo implementen con libertad y creatividad.

Según nuestra investigación, ofrecer confiabilidad basada en el proceso simple es importante. Les
consultamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación que evaluaran la responsabilidad

que proveían en cuanto a la implementación del proceso. Les solicitamos que definieran su nivel de

acuerdo con la siguiente declaración: «Nuestros líderes son responsables por cómo se implemente
el proceso de la iglesia en sus respectivas áreas» (figura 2).

De los líderes de iglesias pujantes, el 55% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con esta

declaración, en contraste con el 31% de las iglesias de comparación. En general, los líderes de las

iglesias rajantes están mucho más dispuestos a hacer que las personas sean responsables o den

cuenta de la implementación del proceso de ministerio simple.

Si bien exigir responsabilidad y rendir cuentas es beneficioso para 1 el equipo y para toda la iglesia,
resulta intimidante para muchos líderes de la iglesia. Mientras un gran número de personas ansia

146
una respuesta y una dirección de parte de sus líderes, la mayoría de los líderes de la iglesia es
reticente a ofrecerla. Muchos líderes de iglesia reconocen que es un área que les resulta difícil.

La responsabilidad de rendir cuentas no necesita ser un paso penoso para ninguna de las partes,
sino que puede ser liberador. Abre líneas de comunicación para el diálogo sincero y produce

conversaciones importantes sobre la dirección ministerial. Al considerar el ofrecimiento de

responsabilidad a aquellos que lideres (sean parte del cuerpo pastoral o voluntarios), la siguiente
herramienta puede resultar provechosa.

Una herramienta para la responsabilidad

Cuando Eric fue nombrado pastor ejecutivo, tuvo la bendición de contar con hombres piadosos de
iglesias pujantes que lo aconsejaron. Estos hombres habían servido en el mismo puesto que Eric

durante muchos años. Algunos son primos terceros de Noé... Eso no es cierto, pero sí son mayores
y varios esperan que este libro aparezca impreso con letras gigantes...

Uno de los conceptos que Eric aprendió de estos hombres fue el de proveer de responsabilidad al
liderazgo.

Eric implementó los Planes de Acción Ministerial (MAP, tal su sigla en inglés) con el cuerpo pastoral
en la Christ Fellowship. El impacto de los MAP en la cultura del liderazgo fue fenomenal. Los
miembros del cuerpo pastoral tienen una indicación clara todos los años y las metas de cada
persona se asocian al proceso ministerial simple. Para los que tienen un trasfondo comercial, los
MAP son parecidos al sistema de Administración por Objetivos.

Peter Drucker desarrolló el concepto de Administración por Objetivos (MBO, tal su sigla en inglés) en

los años 50. Quiso ser una herramienta que administrara hacia los resultados. Los líderes y los

liderados acuerdan ciertas metas cuantificables y tal acuerdo se concerté en la base para la

evaluación. Cada persona establece su propia meta, basada en la dirección de la organización.2

Al comienzo de cada año, Eric se sienta con cada miembro de su equipo para discutir su plan de

acción para su ministerio. El miembro del cuerpo pastoral acude a la reunión con un MAP completo.

.Cada MAP incluye cómo ese ministerio específico refleja la visión y el proceso de la iglesia, cómo se

diseñan las actividades para hacer avanzar a las personas por el proceso, la estructura organizativa

del ministerio y una evaluación actual de este.

147
A partir de estas consideraciones, cada miembro del equipo establece entre cinco y siete metas
cuantificables para su año ministerial. Esta persona incluso bosqueja la manera en que conseguirá
esas metas.

Los MAP obligan a que las metas ministeriales individuales se relacionen con el proceso ministerial
global. Cada persona tiene una visión clara. A lo largo del año, se evalúan el estado y el progreso de

las metas. Brindan una responsabilidad continua que no resulta incómoda. Es, algo natural porque
las cosas ya se escribieron con anterioridad. Los miembros del cuerpo pastoral disfrutan de la
retroalimentación porque desean saber dónde están parados.

Los MAP también mantienen alineado al equipo. Cada miembro del grupo le presenta sus metas al
resto. El cuerpo pastoral se reúna alrededor de ese miembro y ora por su año ministerial. Cada uno|

conoce lo que el otro hace. Todos observan cómo el proceso ministerial global se alcanza en cada

área ministerial. Esto genera energía Cada persona ve que es parte de un todo y que avanzan en
con junte» en la misma dirección.

El reclutamiento, que se basa en el proceso simple, ofrece responsabilidad y rendición de cuentas en

cuanto a la implementación del proceso. Implementa el mismo proceso en todas partes.

3. Implementa el mismo proceso en todas partes

¿Dónde estabas cuando sucedió? ¿Dónde estabas cuando notaste que| Gap (un comercio minorista
de ropa) intentaba conquistar el mundo?

Seguramente lo notaste.

Cierta vez apareció un Gap. Uno sólo. Una tienda con ropa para hombres y mujeres. Buena ropa a
precio razonable. Luego comenzó a desarrollarse: Gap para bebés, Gap para niños, Gap para

futuras mamás…

Gap está en todas partes. Los negocios se multiplican. Teóricos de las conspiraciones, ¡atentos!

Gap eligió mostrarse a diferentes grupos de personas en distintas etapas de la vida. Sin embargo, lo
hicieron envueltos en una misma bandera. Gap apunta a muchas personas distintas con un mismo
nombre y una misma filosofía.

148
No importa a qué tipo de tienda Gap ingreses, siempre verás el mismo logotipo. El diseño de la
tienda será similar y te tratarán de manera parecida en todos ellos. Y cuando efectúes una compra,

podrás hacerlo con una tarjeta Gap. De manera que no importa qué clase de negocio escoges

visitar, siempre sabes que estás en Gap.

Esta empresa ha expandido la cantidad de personas a las que influencian pero manteniéndose
simples. Han colocado todos los servicios tras una misma identidad. Han sido capaces de crecer
mientras luchaban por la simplicidad. Son conocidos y reconocidos sencillamente como Gap.

Esto es el poder del alineamiento. Esto refleja el poder de implementar el mismo proceso en todas
partes.

La iglesia procura influir en diversos grupos de personas en distintas etapas de la vida. La iglesia
está compuesta por niños, adolescentes, jóvenes adultos, adultos de mediana edad y adultos
mayores. ¿Cómo se percibe el alineamiento en una iglesia local?

Una iglesia que está comprometida con el alineamiento implementa el mismo proceso en todas
partes. El proceso de ministerio simple guía a cada departamento ministerial. Por ejemplo, el

ministerio de niños, el ministerio de jóvenes y el ministerio de jóvenes adultos tienen el mismo

proceso que toda la iglesia.

Cada departamento, como en las distintas versiones de Gap, ofrece contención y diseño adecuado a

cada edad. Cada departamento implementa una versión relevante del proceso para ese grupo etario
en particular. Como el proceso es el mismo, cada área ministerial lo ejecuta con creatividad y

enfoque en cada edad específica.

Según nuestra investigación, integrar el mismo proceso simple en la cultura total de la iglesia es

sabio. La integración del mismo proceso en cada departamento ministerial produce un impacto
profundo.

Les consultamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación si tenían el mismo proceso

ministerial en cada área de ministerio. Les solicitamos que definieran su nivel de acuerdo con la
siguiente declaración: «Mientras los estilos y los métodos varían en los distintos departamentos

ministeriales (como niños o jóvenes), el proceso es el mismo» (figura 3).

149
De las iglesias pujantes, el 54% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración, en
contraste con el 30% de las iglesias de comparación. El porcentaje de las iglesias pujantes que

tienen el mismo proceso en todas las áreas es significativamente más alto que el porcentaje de las

iglesias de comparación que lo hacen.

Los beneficios

La Iglesia de la Cruz, del capítulo 2, nos brinda un ejemplo excelente. La declaración de visión de la
Iglesia de la Cruz es: «Amar a Dios, amar a los demás, servir al mundo». Para promover la

alineación, Han integrado de manera total el mismo proceso en cada gran departamento de la
iglesia.

La orientación general del ministerio de niños es guiarlos a que amen a Dios, amen a los demás y

sirvan al mundo. La orientación general del ministerio de jóvenes es guiar a los estudiantes a que
amen a Dios, amen a los demás y sirvan al mundo. La declaración de visión del ministerio de

solteros es guiar a los jóvenes adultos a amar a Dios, amar a los demás y servir al mundo.

Existen al menos tres beneficios de la implementación del mismo proceso en todas partes.
150
Primero, se aumenta el entendimiento. Un observador del proceso integrado del ministerio de la
Iglesia de la Cruz podría decir: «Es la misma cosa en todas las áreas. Suena redundante».

La alineación es redundante en el buen sentido.

Todo el mundo en la Iglesia de la Cruz entiende la dirección de cada departamento ministerial. Es

simple. Es el mismo proceso en todas partes. Si eres un adulto que entiende el proceso ministerial
del ministerio de adultos, también entenderás el proceso ministerial del ministerio de niños.

La alternativa a esto es la complejidad. Seamos sinceros: ¿Crees en realidad que la gente conoce
las entre diez a doce declaraciones de visión diferentes de las iglesias complejas? Nuestra

observación demostró que ni siquiera los líderes las conocen. La gente directa-mente las ignora por
completo. Es demasiado complejo.

Segundo, se promueve la unidad. La implementación del mismo proceso en todas las áreas evita
que la iglesia tenga diferentes direcciones. Un proceso que está completamente implementado hace

que los ministerios se aúnen. La alternativa conduce a un grupo de subiglesias que no reflejan la

dirección general de la iglesia.

Tercero, las familias experimentan el mismo proceso. Los departamentos de cada edad
específica, como niños, jóvenes y adultos, son responsables del desarrollo espiritual de ese grupo

etario en particular Los líderes de esos departamentos son responsables del diseño de un proceso
que lleve a esas personas a la madurez espiritual. Cuando cada departamento implementa el mismo
proceso, las familias se benefician.

Cada miembro de la familia experimenta el mismo proceso ministerial. A cada miembro de la familia
se lo alienta a avanzar a lo largo del mismo proceso. A medida que las personas crecen y pasan de
un departamento ministerial al otro, ya están acostumbrados al proceso simple. Genera sinergia para
la iglesia y para la familia.

En la Iglesia de la Cruz, cada departamento ministerial usa grupos pequeños para conectar a las

personas de manera relacional y guiarlas en el amor a los demás. Se desafía a cada miembro de la

familia a que crezca en su amor por los demás sumándose a un grupo pequeño. Cuando un padre

decide sumarse a un grupo pequeños también habrá uno para su hijo. Cuando cualquier miembro de

la familia se integra a un grupo pequeño, el resto de la familia estarán expuesto al siguiente paso en
el proceso. Cada departamento ministerial complementa al otro departamento ministerial.

151
Ese es el poder del alineamiento.

Reclutar y ofrecer responsabilidad que se base en tu proceso simple. Implementación en cada

departamento ministerial. Y unir a las; personas en torno del proceso simple.

4. Unir en torno del proceso

Uno de los juguetes más graciosos para los niños es aquel que se conoce como Sr. Cara de Papa.

Tiene agujeros en todo su cuerpo. El niño puede colocar las partes del cuerpo en los diferentes
agujeros.

Los brazos, los pies, la nariz, los ojos, las orejas y los labios se ubican en determinados lugares del
cuerpo. Cuando se lo ensambla completamente, casi parece una figura humana. Casi.

No obstante, el Sr. Cara de Papa no siempre se parece a una figura humana. La mayoría de los
niños decide poner las partes del cuerpo en distintos sitios. Es así como colocan un brazo en el lugar
de la nariz, los ojos donde van los pies y la nariz a un costado del cuerpo del pobre Sr. Cara de
Papa.

Es lamentable que la mayoría de las iglesias se parezca al confuso y desarticulado juguete. Todo

está completamente mezclado. Las partes del cuerpo no están donde deberían. Abunda la

confusión. Mientras puede resultar gracioso en el juguete, no lo es en una iglesia.

Las Escrituras se refieren a la iglesia y la comparan con el Sr. Cara de Papa. Bueno, no
exactamente, pero casi.

Las Escrituras se refieren a la iglesia como el cuerpo de Cristo. Cuando el cuerpo de Cristo funciona
bien, es algo digno de contemplar. Todas las partes están en el sitio adecuado. Funcionan de la
manera correcta. Y se dan cuenta de que son parte de un mismo cuerpo (1 Cor. 12:12).

Cuando el cuerpo no está unido, no es una imagen agradable. Imagina si cuando intentas caminar,

una pierna va para la derecha y la otra para la izquierda. Imagina la confusión si uno de tus ojos mira
para arriba y el otro para abajo. Imagina la incomodidad si tu brazo derecho se niega a colaborar con
el izquierdo. Imagina la desorientación si tus pies no deciden cooperar con el resto del cuerpo.

Cuando el cuerpo de Cristo de la iglesia local no está unido en Una misma dirección, es ineficiente.

Cuando una parte del cuerpo se niega a funcionar, hay desorganización. Cuando una parte del

152
cuerpo quiere ser un cuerpo independiente, existe división. El mundo observa esto y siente
confusión.

El proceso ministerial simple brinda un marco para que los líderes de la iglesia se muevan dentro de
él. El proceso puede usarse para unir al cuerpo. Hay una dirección clara y cada persona ocupa su
lugar.

Según nuestra investigación, resulta beneficioso utilizar tu proceso ministerial para darles una visión

enfocada a tus líderes. Consultamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación acerca de si

usaban su proceso ministerial para unir y enfocar a los líderes. Les pedimos que definieran su nivel
de acuerdo con la siguiente declaración: «Nuestro proceso es el factor unificador que mantiene a

nuestros líderes enfocados» (figura 4).

De las iglesias pujantes, el 42% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con esta declaración, en

contraste con el 17% de las iglesias de comparación. Los líderes de las iglesias pujantes casi

triplican a los de las iglesias de comparación en esto de usar el proceso ministerial para enfocar a los

líderes.

153
La realidad

Las iglesias están llenas de distintas generaciones, nacionalidades, preferencias y trasfondos.

Gracias a Dios, la mayoría de las iglesias no es uniforme. La uniformidad es aburrida y, claro, es

distinta de la unidad. Los equipos atléticos lucen el mismo uniforme y pueden estar divididos.

La unidad es algo mucho más profundo que la uniformidad.

Es más, la unidad se expresa mejor en medio de la diversidad. Es allí donde queda claro que Dios es
quien une a las personas. En definitiva, la unidad se halla en Cristo; sin embargo, el proceso
ministerial simple es una maravillosa herramienta que mantiene a las personas en una misma línea.

A decir verdad, los seguidores de Cristo han discutido y han estado en desacuerdo durante siglos.
Las diferencias en lo que creen, tanto grandes como pequeñas, han separado a los creyentes. Sin

embargo, es común en las iglesias que las diferencias que conducen a la división no sean teológicas

ni bíblicas. Las diferencias que hieren a la mayoría de las iglesias están en el campo del abordaje y

en la filosofía ministerial.

La gente con frecuencia está de acuerdo desde el punto de vista teológico pero no en la filosofía

ministerial. Muchas veces las personas asienten ante un tema bíblico pero se oponen de manera

tajante acerca de un abordaje ministerial específico.

Seguramente lo has escuchado alguna vez: «¿Por qué se hace de esta lanera?» «¿Por qué ya no se
hace tal cosa?» Estas no son cuestiones teológicas, sino que son debates sobre la preferencia del
estilo y del enfoque.

El uso de tu proceso simple como factor de unión produce un alineamiento filosófico. Ayuda a que

los líderes estén de acuerdo donde reina con frecuencia el desacuerdo. Ayuda a que las personas

piensen de la misma manera en cuanto al enfoque ministerial. En otras palabras, los líderes están de

acuerdo en cómo se desarrolla el ministerio de tu iglesia.

El diseño de una iglesia simple es una filosofía de ministerio. Una iglesia simple es una congregación

que se ha diseñado en tomo de un proceso sencillo y estratégico que conduce a las personas a lo

largo de las m etapas de crecimiento espiritual. Cuando la gente se compromete no sólo con las

154
creencias doctrinales de una iglesia sino también con el proceso simple y estratégico, se da rienda
suelta a la energía de todos

De manera que si bien estamos de acuerdo en que Cristo es el m dador de la unidad, sabemos que
un proceso ministerial simple puede emplearse para unir a las personas. El proceso de la iglesia
debería convertirse en el punto de acuerdo donde la gente comprende el cuadro general y cómo se
cumple el ministerio. Para mantener a los líderes concentrados en el proceso ministerial simple,

debes recordarles el proceso y resaltar sus contribuciones hacia él.

Recordarles el proceso a las personas. La frase: «Las personas necesitan que se les recuerde

más que se las instruya» es bien cierta. La gente tiende a olvidarse cuál es la dirección de la iglesia.

Es necesario recordarles a las personas sobre el proceso que Dios dio y que la iglesia adoptó.

Y se les recuerda al ajustar las decisiones ministeriales o la dirección al proceso simple. En la

empresa General Electric, Jack Welch intentó relacionar todas las decisiones con la dirección de la
compañía. Al hacerlo, reforzó la dirección de la compañía.3 En tu iglesia todos los detalles
importantes como contrataciones, presupuesto, cambios en las instalaciones y proyectos de
construcción, deben relacionarse con el proceso que Dios le ha dado a su iglesia.

Destaca las contribuciones al proceso. Demuéstrales a los líderes de qué manera contribuyen al
cumplimiento del proceso ministerial. Para que el proceso ministerial simple se cumpla, el cuerpo
debe operar de la manera adecuada. Muéstrales a las personas cómo en apariencia su pequeño
acto de servicio es parte del gran cuadro que Dios pinta en tu iglesia.

Camina y recorre. Camina mucho. El experto en administración Edward Deming acuñó la frase:

«Caminar por toda la empresa». Resulta eficaz. Emúlalo al cumplir tu ministerio: camina.

Y también recuérdales a las personas que son parte del todo. Las relaciones públicas encajan en el

proceso. Sin los que trabajan con los preescolares, los adultos no serán capaces de avanzar por el
proceso del discipulado. Los equipos a cargo del edificio y sus alrededores preparan los ambientes
para que algunos aspectos del proceso ministerial sucedan. Díselos y agradéceles.

Cuando las personas comprenden la parte vital del cuerpo que ocupan, estarán más dispuestas a

sumarse al todo. Sin su compromiso, el cuerpo de Cristo se verá como una versión del Sr. Cara de

Papa de un niño de tres años.

155
Para aprovechar al máximo las energías de todos, debes reclutar según el proceso simple, ofrecer
responsabilidad en el rendir cuentas sobre la implementación del proceso, implementar el mismo
proceso en cada departamento ministerial y reunir a las personas en torno del proceso simple. Por
último, debes asegurarte de que los nuevos ministerios se encuadren claramente en el diseño
general.

ón de los nuevos ministerios

5. Alineació

Si alguna vez has diseñado un cuarto o redecorado una casa, sabrás que es mucho más sencillo

trabajar con muebles nuevos. Compras los muebles con la habitación en mente. Si no se ajustan al

diseño del nuevo cuarto, no los compras. El desafío se presenta cuando debes tratar de ubicar los
muebles y los cuadros que ya tienes.

Lo mismo sucede en el alineamiento.

El aspecto que más desafíos presenta es hacer que los ministerios y el equipo existente tiren para el

mismo lado, en especial si lo han hecho en direcciones divergentes. Es mucho más sencillo sumar

ministerios nuevos o nuevas personas a la dirección general establecida.

Si no encajan, directamente no les permites comenzar.

Según nuestra investigación, resulta vital que te asegures de que los nuevos ministerios encajen

dentro del proceso simple antes de que comiencen. Después, es demasiado tarde.

Les pedimos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación que definieran su estado de

acuerdo con la siguiente declaración: «Antes de comenzar un nuevo ministerio, nos aseguramos de

que encaje en nuestro proceso» (figura 5).

156
De las iglesias pujantes, el 68% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo, en contraste con el 40%
de las iglesias de comparación.

Los líderes de iglesias pujantes suelen asegurarse de que los nuevos ministerios comprenden cuál
es su lugar dentro del proceso antes de su lanzamiento.

ómo controlar el ajuste

Có

Antes de comprar un par de zapatos, te los pruebas en la tienda. Caminas un poco con ellos. Sería

necio comprarlos sin saber si te calzan bien. Los zapatos que no se ajustan bien a tu pie están en el

fondo del botinero. Lo único que hacen es ocupar espacio. Controlar que te calcen bien resulta
esencial.

Los líderes de la iglesia simple controlan el calce. Antes de lanzar un nuevo ministerio, se aseguran

de que sea una parte viable del pro-ceso ministerial simple. Aclaran de manera específica cómo el

nuevo ministerio hará avanzar a las personas por el proceso. Y se aseguran de que los líderes del

nuevo ministerio comprendan cómo este forma parte del gran cuadro.

157
Establecemos una diferencia entre una actividad y un ministerio. En el capítulo siguiente se te
invitará a ser cauteloso en esto de añadir nuevas actividades al proceso ministerial. Es más, se te

animará a que elimines algunas de ellas.

Los ministerios son diferentes de las actividades. Los ministerios son departamentos completos (ver
ampliación de ministerios) o grupos específicos (ver incorporación de ministerios) que ayudan a las
personas a avanzar en un aspecto del proceso.

En una iglesia simple, los nuevos ministerios pueden dividirse en dos grandes categorías: ampliación
e incorporación. Controlar que se ajusten al resto resulta vital en ambos casos.

Ampliación de ministerios: son nuevos ministerios que se crearon para un grupo etario específico
o determinada etapa de la vida.

El ministerio de la iglesia se amplía o expande para enfocarse de manera intencional en un grupo

específico de personas. El nuevo ministerio será un nuevo departamento dentro de la iglesia como

un departamento de ministerio para estudiantes secundarios o para matrimonios jóvenes. En ambos

casos, estos grupos antes formaban parte de un ministerio diferente. Ahora tendrán su propia
identidad.

Para las ampliaciones de ministerios, debes comenzar el nuevo con el mismo proceso simple.
Asegúrate de que las actividades dentro del ministerio estén dispuestas para hacer avanzar a las

personas por el proceso. La ampliación de ministerios es una excelente oportunidad para resaltar el
proceso simple. Puedes iniciarlos sin cosas extras que estorben. Puedes usar estos nuevos
ministerios para mostrarle a los ministerios existentes los beneficios de un enfoque racionalizado.

Incorporación de ministerios: son nuevos ministerios que cumplen una función específica dentro
del proceso simple. Estos deben establecerse para ayudar a las personas a avanzar por el proceso
de transformación. Por ejemplo, el equipo del ministerio de bautismo ayuda a las personas a que

decidan bautizarse. El ministerio de recepción de invitados ayuda a que los invitados ingresen a la

vida de la iglesia. Si en la incorporación de un nuevo ministerio no queda claro cómo hará para hacer
avanzar a las personas por el proceso simple, no es conveniente que lo incorpores.

Hay mucho en juego

158
Para el equipo de hockey de la película El milagro había mucho en juego. Competían por la medalla
de oro y por el orgullo de un país. La unidad era esencial. Para que ellos pudieran alcanzar su

potencial y cumplir su objetivo, el alineamiento no era una opción.

La alineación resulta esencial también para la iglesia. Y hay mucho más en juego.

Cierta vez, un grupo de personas se enfrentaba a un oponente más fuerte y más grande que el
equipo de hockey ruso. El grupo eran los israelitas, y la tierra de Canaán estaba en juego. Esto es lo

que sucedió:

Los israelitas eran el pueblo que Dios había escogido para amar. Fueron esclavos en Egipto durante

400 años. Soñaban con liberarse y alcanzar la libertad. Dios levantó a un líder de nombre Moisés

para que guiara a su pueblo fuera de Egipto, fuera de sus límites. Dios le dijo a Moisés que había

separado una tierra especial llamada Canaán, que sería de ellos.

El plan de Dios era llevar a su pueblo a Canaán, tierra de la que fluye leche y miel, según su

descripción. Era una tierra de abundancia. Este plan era superior a cualquier juego. Se trataba de la
vida del pueblo y la de sus familias en las generaciones venideras.

Dios envió diez plagas a Egipto para que el líder egipcio, el faraón, finalmente le pidiera a Moisés
que se marcharan. Sin embargo, luego de dejarlos partir los egipcios salieron tras ellos. Los israelitas
llegaron al Mar Rojo y no tenían escapatoria. Dios dividió las aguas para que las atravesaran en
seco. Miraron hacia atrás y luego vieron cómo las aguas se cerraron sobre los egipcios que los

perseguían. Fueron testigos del rescate de Dios.

El Señor luego los guió camino a Canaán. Iba delante de ellos protegiéndolos a cada paso. Ellos

comprobaban su presencia de manera visible a través de una nube durante el día y la columna de

fuego por la noche. Vieron a Moisés que descendió con el rostro encendido luego del encuentro con

Dios. Tuvieron hambre y Dios les proveyó codornices y maná. Nunca antes habían visto ni

saboreado ni oído del maná. Sin embargo, Dios cada día les daba su alimento.

Con todo lo que Dios había hecho y hacía por ellos, uno puede pensar que estaban unidos y
apegados a los planes de Dios, que estas Personas estaban alineadas con el plan que Dios les
había dado.

159
Pues no. En cambio, se quejaban. Refunfuñaban por todo. Murmuraban de Moisés y de su esposa.
Protestaban por la comida. No era algo agradable de ver. La disensión nunca lo es.

Dios se habría enfurecido con ellos, pero todas las veces Moisés le rogó a Dios que perdonara al
pueblo, siempre le pedía que lo soportara. Dios hacía cosas para llamar la atención de ellos, pero su

pueblo se negaba a sumarse al llamado que el Señor tenía.

En Números 13 leemos que están cerca de la tierra que Dios les había prometido. Es como la noche

previa al gran juego. Están por entrar en Canaán. Moisés elige doce hombres, uno por cada tribu de

Israel, para que vayan a espiar esa tierra. Es la primera comisión que se registra en las Escrituras y
los resultados no fueron buenos.

La misión no era para determinar si debían o no ingresar en la tierra. Dios ya les había dicho que esa
era la tierra. La misión era, sencillamente, explorarla. La recorrieron como espías durante 40 días.

Lamentablemente, esta campaña de 40 días fue un descalabro.

Luego regresaron para presentar un informe de lo que habían visto. Dijeron: «Fuimos al país al que

nos enviaste, ¡y por cierto que allí abundan la leche y la miel!... Pero el pueblo que allí habita es

poderoso, y sus ciudades son enormes y están fortificadas... No podremos combatir contra esa
gente. ¡Son más fuertes que nosotros!... Comparados con ellos, parecíamos langostas».

Dos de los espías, Josué y Caleb, insistían en que era posible conquistar la tierra. «Estoy seguro de

que podremos hacerlo», dijo Caleb Sin embargo, los otros diseminaron lo que la Biblia llama «falsos]
rumores». En realidad, no es que lo que decían fuera falso. No mentían, sino que la información era

injuriosa por la manera en que la desparramaban. No era lo que decían sino cómo lo decían.

Ese informe se diseminó por todo el campamento como reguero ro de pólvora. Aquella noche, el

pueblo quiso lapidar a Moisés y Aarón. Lloraron y gritaron: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en

Egipto! ¡Más nos valdría morir en este desierto!» Esa noche fue decisiva para este grupo dividido.
Moisés, una vez más, rogó a Dios que perdonara al pueblo. Y esta fue la respuesta de Dios:

«El Señor le respondió: Me pides que los perdone, y los perdono. Pero juro por mí mismo, y por mi
gloria que llena toda la tierra, que aunque vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el
desierto, ninguno de los que me desobedecieron y me pusieron a prueba repetidas veces verá jamás

160
la tierra que, bajo juramento, prometí dar a sus padres. ¡Ninguno de los que me despreciaron la verá
jamás!

En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré
posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará. Pero regresen mañana al desierto

por la ruta del Mar Rojo, puesto que los amalecitas y los cananeos viven en el valle. El Señor les dijo

a Moisés y a Aarón: ¿Hasta cuándo ha de murmurar contra mí esta perversa comunidad? Ya he

escuchado cómo se quejan contra mí los israelitas. Así que diles de parte mía:

Juro por mí mismo, que haré que se les cumplan sus deseos.

Los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto. Ninguno de los censados

mayores de veinte años, que murmuraron contra mí, tomará posesión de la tierra que les prometí.

Sólo entrarán en ella Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun» (Núm. 14:20-30).

¡Vaya! Dios les dijo: «¿Con que desean morir en el desierto en vez de ingresar a la tierra de

Canaán? Muy bien, de acuerdo. Deseo concedido. Todos ustedes morirán aquí, en el desierto».

¡Qué tragedia! Dios tenía este formidable plan para su pueblo. Ataban por ingresar a esta tierra

especial. Sin embargo, se lo perdieron. Se perdieron lo mejor que Dios tenía preparado.

Se negaron a unirse al plan para el futuro que Dios les había dado. Se negaron a confiar y a seguir.

En cambio, se unieron alrededor de la crítica, del negativismo y de la disensión. Y Dios tomó eso
muy en serio.

El siempre tomó, y toma en serio la unidad.

Dios tiene un plan para la comunidad de fe en la que estás. Hay mucho en juego. Mucho más que la

medalla de oro o una victoria olímpica. Redención. Eternidad. Transformación. Y todos son milagros.

La unidad es esencial.

La historia es un tanto sombría, pero tiene un destello; dos en realidad: Caleb y Josué. Tuvieron un
espíritu distinto y siguieron a Dios de todo corazón. Estaban dispuestos a aceptar los planes del

Señor. Estaban dispuestos a sumarse en unidad a su plan. De manera que Dios les prometió que
heredarían la tierra de Canaán
161
Y así fue.

A la gente se la debe animar a ser como Caleb y como Josué, que acepten de todo corazón lo que
Dios hace en su iglesia. Debemos animar a las personas a la unidad, a que se sumen al proceso
simple que El le ha dado a su iglesia.

Hay mucho en juego.

— PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL —

1. Describe la mejor experiencia de equipo que hayas teñid» ¿Qué la convirtió en algo tan especial?

2. ¿De qué manera has visto que la falta de unidad daña a Ia iglesia?

3. ¿Por qué es importante la unidad en un enfoque ministerial?

4. En una escala de uno a diez, ¿cuán alineado está nuestro liderazgo con nuestro proceso
ministerial simple?

5. ¿Cuán cómodos nos sentimos respecto de la responsabilidad de rendir cuentas?

6. ¿Qué significaría «el mismo proceso en todas partes» en nuestra programación?

OCHO

Enfoque: decir que no a casi todo

El arte es un proceso de eliminación. El escultor hace una bella estatua al eliminar todos los trozos

innecesarios del bloque de mármol.

-ELBERT HUBBARD

ón>> Enfoque
Claridad>> Movimiento>> Alineació

Podría decirse que a ambos nos gusta la investigación. Amamos la verdad y la investigación procura

hallarla. La investigación aclara el pensamiento, obliga a las recomendaciones a basarse en hechos

objetivos en vez de hacerlo en la observación casual o la sabiduría anecdótica.

162
Un proyecto de investigación reciente atrapó la atención de cientos de miles de estadounidenses, de
la industria cinematográfica y de la industria de comidas rápidas. El proyecto de investigación

reciente fue cualitativo en su naturaleza y se construyó a partir de un modelo de investigación

experimental profundo. El documental que registra el experimento está destinado a ser un clásico de
culto.

Nos referimos a Super Size Me [Súper tamaño].

Quizás esperabas algo un poco más serio. No hallarás ese documental en una institución académica

ni en los anales de revistas de investigación. No obstante, puedes obtener una copia de esta película
en un local de Blockbuster [alquiler y compra de videos y DVD] o puedes comprarla a través de tu

cuenta de Netflix [sitio en la web para alquiler de DVD]. Si bien la película es un tanto satírica, los

resultados] de la investigación son convincentes, interesantes y a la vez terribles.

Super Size Me es un documental independiente de bajo presupuesto que trata sobre los efectos que
produce consumir comida rápida con asiduidad. Morgan Spurlock fue el investigador y productor del

filme. Documentó una experiencia de 30 días en McDonald’s Durante ese lapso, todo lo que

consumió Spurlock provenía de la empresa de los arcos dorados. La película conduce al espectador
por una aventura alimenticia de todo un mes.

Entonces, es posible observar los resultados que se muestran a lo largo del filme. Uno comparte este
recorrido de una vida «conducida por McDonald’s». Un mes de comida procesada (no incluye
devocionales...)

Spurlock estableció tres reglas para su experimento: primero, debía aceptar menús agrandados si se

los ofrecían. Generalmente lo hicieron y por sólo 40 centavos más, ¿quién podría culparlo por su
indulgencia? Segundo, sólo podía comer lo que se ofrecía en el menú de McDonald’s. No podía

ingerir ninguna otra cosa. Ni siquiera una golosina Tercero, debía consumir todo lo que le sirvieran al
menos una vez.

Este habría sido un mes de ensueño para cualquier niño, Pero veamos cuál fue el resultado.

Spurlock comenzó el estudio con un peso de 84 kg, atlético y con buena salud. No permaneció así.

Aumentó más de 10 kg en un mes.

163
Comenzó a padecer fatiga, dolores de cabeza e indigestión. Su cuerpo se vino abajo con esta
McDieta. Su nivel de azúcar en sangre se disparó. Se le llenó de grasa el hígado. Su nivel de

colestero trepó a niveles altísimos y no conseguía controlar su presión sanguínea.

Desde que vio la película, Eric no consume más comidas rápidas (nota de Thom: él insiste en que la

pizza no es comida rápida...). Los resultados del experimento de Spurlock son claros. Confirman lo

que ya sabíamos, pero observar las consecuencias resulta alarmante.

Conclusión: la comida rápida no es saludable.

Es más, muchos médicos creen que esto mata a los estadounidenses. La respuesta adecuada sería:

di no a la comida rápida.

La carta de los restaurantes de comida rápida aumenta de continuo. Se ofrecen más y más tipos
diferentes de comidas. También aumentaron las porciones. Lo que antes era una orden normal de

papas fritas ahora es una orden para niños en muchos establecimientos.

Los consumidores debemos asumir nuestra culpa. Nos gusta la comida y la queremos con rapidez.
Hemos desarrollado un gusto especial por las papas fritas bañadas en grasa y las hamburguesas

que se cocinan en cantidades. Los establecimientos de comidas rápidas sólo capitalizan nuestras

malas elecciones. Nuestro gusto y nuestra vida agitada ha expandido la carta... y la línea de nuestra
cintura.

Y nos volvemos cada vez menos saludables.

El SuperSize Me espiritual

Hoy en día hay una espiritualidad epidémica de comida rápida entre los creyentes. Nos gustan los

grandes menús espirituales con duchas opciones. Y queremos que nos sirvan esas opciones con
rapidez.

Muchas iglesias se han convertido en establecimientos de comida rápida. Surge una nueva idea y se

amplía el menú. Si alguien quiere un evento especial servido de determinada manera, se amplía el

menú. La gente supone que cuanto más se ofrezca en el menú, mejor. Entonces el folleto, la

semana, el calendario, la agenda y el proceso Se amplían. Se atiborran de cosas.

164
Y nosotros nos volvemos cada vez menos saludables.

Uno podría pensar que cuantas más actividades y eventos especiales se ofrezcan, mayor será el

impacto. Nuestra investigación demostró todo lo contrario. Lamentablemente, los menús grandes y
ampliados no producen iglesias pujantes.

La conclusión: la espiritualidad de comida rápida no es saludables Es más, el enfoque al ministerio

cada vez más amplio y más rápido] mata nuestras iglesias.

La respuesta adecuada: mantenerse enfocado en el proceso simple. Decir no a todo lo demás.

Si sigues las indicaciones que se dan en este libro, comenzarás a diseñar un proceso simple para el

ministerio. Será claro y hará que las personas avancen hacia la madurez espiritual. Incluso alinearás
a todas las personas y los ministerios en torno de ese proceso.

Luego comenzará la parte difícil que jamás terminará. Será algo continuo por el resto de tu vida
ministerial.

Enfoque

Como hemos dicho desde el principio, este factor es el elemento; de la iglesia simple más difícil de

implementar y de llevar a la práctica. Significa que muchas veces hay que decir «no».

Decir que no es difícil. Ningún líder quiere que lo vean como malo de la película. Los líderes de la

iglesia no quieren decir «no».

Los líderes de la iglesia tienen sentimientos. Bueno, la mayoría sí. Hablemos en serio: la mayoría

tiene un corazón pastoral que se ocupa con cuidado de las personas a las que sirve. Decir que no es

difícil porque tiende a molestar a la persona que lo escucha. Aunque puede ser difícil, nuestra

investigación indica que es necesario.

Decir que no es algo que debe hacerse con la sabiduría y el conocer de los tiempos de Dios. Debes
recordar que tratas con personas que tienen sentimientos.

Permanecer enfocado es esencial para ser simple, y una iglesia no puede permanecer enfocada sin
decir que no. Aunque no es fácil, la salud de la iglesia está en juego. Debemos boicotear la

espiritualidad ¿c la comida rápida. Debemos enfocarnos.

165
Una cosa

El enfoque es una verdad que las Escrituras enseñan y reafirman de principio a fin. El enfoque en
cada persona en la Biblia es modesto y emerge el principio de una cosa.

David oró en el Salmo 27:4: «Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la

casa del Señor todos los días de mi vida». Una cosa tenía en mente. Una relación íntima y

apasionada con Dios era lo que más le preocupaba.

Pablo dijo en Filipenses 3:13-14: «Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y

esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio

que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús». Estaba enfocado en una cosa.

El objetivo de ser como Cristo lo impulsaba a avanzar en su recorrido espiritual. Es más, todo lo
demás él lo consideraba basura, en comparación con esto (Fil. 3:8).

Pablo instruyó a Timoteo para que se ejercitara en la piedad. Para hacerlo, Timoteo debía rechazar

las leyendas profanas y los mitos semejantes. Debía enfocarse en una sola cosa: que la gracia de
Dios lo transformase (1 Tim. 4:7-8).

El escritor de Hebreos nos indica que debemos despojarnos del pecado y de todo lo que nos impida
correr la carrera que Dios nos Puso por delante (Heb. 12:1). Los corredores no competirían con Un
tapado de piel ni con peso en los tobillos. Lo hacen con ropa Sencilla y ajustada al cuerpo. Todo lo
demás se elimina.

El escritor de Hebreos menciona un llamado a enfocarnos, a fijar J nuestros ojos sólo en Cristo (Heb.

12:2). Una cosa. El desafío es eliminar todo lo que entorpezca la transformación espiritual.

Como líder de iglesia eres compañero de Dios en la tarea de edificar! la vida de las personas. Si Dios

te ha dado un proceso claro para hacer y madurar discípulos, debes concentrarte en esto en tu

iglesia. Entonces las personas podrán luego correr la carrera sin tener peso en los tobillos.

El enfoque de un constructor

Recuerda, eres un constructor.

166
Imagina que te sientas con tu familia a diseñar una casa. Invierten meses en el bosquejo. Son tantas
las decisiones y tantas las cosas en qué pensar. Trabajas arduo en tratar de acomodar los deseos
de i cada miembro de la familia.

Tus hijos desean que su habitación sea de determinada forma y lo J más lejos posible una de la otra.

Se analiza el tamaño de los cuartos, la circulación de la casa, dónde y cómo se atenderá a los

invitados, la J galería posterior, la tina de baño, el lugar para la mesada central en la cocina, si van a
incluir una mesada central en la cocina o no, y í demás... Luego de luchar durante meses con los

planos, por fin tienen un diseño claro.

Luego planificarás cómo avanzará el proyecto, cuáles serán los pasos sucesivos. Te pones de

acuerdo con el contratista que establecerá la agenda de los subcontratistas que irán a trabajar. Se

ubican del manera estratégica y en orden. El proyecto se inicia con el personal que excavará los
cimientos y preparará las bases. El proyecto termina con los pintores e instaladores. En el medio
suceden muchas cosas.

No es una tarea sencilla.

Luego colocas en una misma línea, de acuerdo con el plan, los recursos y las personas. Te aseguras

de que todos conocen el procesa y dónde encaja cada uno dentro de él. Te encargas de trabajar

sólo con subcontratistas que comprenden los planos y que harán su tarea ajustándose a ellos.

El proyecto se inicia.

A las pocas semanas, tu hija decide que no le gusta la ubicación de su cuarto. Está demasiado cerca

del garaje, y cuando tú abras el portón a la mañana para ir a trabajar, la vas a despertar. Desea que

su habitación esté en la parte trasera de la casa.

Tu hijo piensa tocar la batería. No lo tenía en mente cuando planificaron la casa, pero ahora sí. Al

menos eso cree. Su cuarto es demasiado pequeño como para que entre una batería y tu esposa te
informa que de ninguna manera permitirá que la coloquen en la sala.

El proyecto está en riesgo. En determinado momento todos pusieron la firma, pero ahora otras cosas

están quitando la atención del enfoque. Baterías, puertas de garaje, la vida... Pasa de todo.

167
Tenías un diseño claro, un proyecto de construcción sobre el cual avanzar y todos estaban de
acuerdo. Ahora parece estar todo perdido. La claridad, el movimiento y la alineación no significan
nada si pierdes el enfoque.

¿Qué hacer?

Enfrentarás el mismo dilema como constructor de vidas y como constructor del reino. Una vez que
has diseñado un proceso de iglesia simple con claridad, movimiento y alineación, no está todo dicho.

Tendrás la tentación constante de abandonar la simplicidad, de perder el enfoque y de atiborrarte de

cosas.

¿Qué harás?

Según nuestra investigación, existe una relación altamente significativa ente la vitalidad de la iglesia

y su enfoque en el proceso. En nuestro estudio, era más probable que las iglesias decididas en
cuanto al proceso ministerial fueran pujantes y con crecimiento.

Eres un constructor y el enfoque es crucial. Si bien la claridad, el Movimiento y la alineación son

esenciales, carecen de sentido sin el enfoque. El enfoque es el compromiso a abandonar todo lo que
quede fuera del proceso ministerial simple. En este capítulo mencionaremos cinco cosas esenciales

para estar enfocado. Las cinco son importantes y surgen de nuestros descubrimientos a raíz de la

investigación.

Debes eliminar las actividades que no sean esenciales, limitar la adición de programas, reducir los
eventos especiales y asegurarte de que el proceso sea sencillo de comunicar y simple de entender.

1. Elimina

Eliminación. Es necesaria y a la vez muy difícil.

Es particularmente difícil para las urracas. Esta es un ave que se encarga de recolectar y transportar
desperdicios. A las personas que coleccionan y acumulan objetos sin valor se las suele llamar
urracas.

Si alguna vez estuviste en la casa de un individuo así, te habrá! impresionado la pila de revistas y

periódicos, de platos y toda clase! de objetos. Te cuesta avanzar por la casa porque está atestada de

168
cosas. Te ofrecerías gustoso a ayudar a limpiar, pero la persona insista te en que todas esas cosas
son necesarias.

Según los estudios, las «personas urracas» han sufrido alguna clase de daño cerebral que las hace
ser así. En la Universidad de Iowa estudiaron 86 casos y descubrieron que todos habían padecido

alguna clase de daño cerebral.1 En otras palabras, la eliminación es neurológicamente un desafío

para las urracas.

Muchas iglesias son urracas.

Muchas iglesias están atiborradas de programas. Los ministerios y las actividades se apilan unos

encima de otros. A la gente le resulta difícil avanzar por el proceso de transformación espiritual

debido todo ese cúmulo de cosas que la distrae.

Si bien la eliminación no es un desafío neurológico para las iglesias, sí es un desafío interpersonal e

histórico. La gente y la historia son parte de esto. Las personas llevan adelante estas actividades y

las actividades tienen su historia. Los líderes de iglesia que desean eliminar programas

inevitablemente ofenderán el pasado de algún individuo.

Si bien la eliminación de actividades es difícil, los datos indican que los líderes de las iglesias

pujantes tienen la disciplina para hacerlo. En otras palabras, están dispuestos a terminar con el
abarrotamiento. Las iglesias que eliminaron actividades tuvieron más posibilidades de destacarse en
cuestiones de enfoque para poder estar entre los grupos de iglesias pujantes.

Les preguntamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación sobre su compromiso para

eliminar. Les solicitamos que establecieran su grado de acuerdo con la siguiente declaración:

«Tratamos de eliminar actividades que no encajan en nuestro proceso aunque sean buenas».

De las iglesias pujantes, el 46% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración, en

contraste con el 22% de las iglesias de comparación. Los líderes de iglesias pujantes duplicaron a
los de iglesias de comparación en esto de estar de acuerdo o totalmente de acuerdo en tratar de

eliminar actividades que no están en el proceso (figura 1).

Ser como Google

169
En el capítulo 1 dijimos que la simplicidad de Google domina el Cercado. A la gente le atrae su
página de búsqueda libre de estorbos. Mientras Yahoo! y MSN tienen un amplio menú de opciones
en su sitio web, Google ha permanecido simple y esto funciona.

Así como lo lees, te puede llegar a sorprender por qué las otras empresas de buscadores no siguen

ese ejemplo. ¿Por qué no aprenden del éxito de Google y eligen limpiar sus páginas de búsqueda?

¿Por qué no eliminan?

No pueden. No pueden dejar de ser urracas.

Al menos eso es lo que Google dice. Marissa Mayer supervisa la página de inicio de Google. Ella es

responsable de hacer que permanezca simple, y afirma: «Una vez que tienes una página de inicio
como la de nuestra competencia, tratar de asemejarla a la de Google es imposible. Tienes
demasiados proveedores que son puntales y que creen que deberían promocionarse en la página de

inicio».2

170
Entonces, según Mayer, sería sumamente penoso volverse simples La gente que pagó para que su
servicio se promocione en la página d| inicio se desilusionaría. Ser como Google sería un desafío

interpersonal e histórico. Ser como Google causaría una revuelta, un motín.

Caramba.

Debido a nuestra confianza en la total provisión de Dios, no creemos que sea imposible que una
iglesia se vuelva simple. Sin embargo, es difícil. Exige que se mantenga absolutamente enfocada en

el proceso ministerial. Este enfoque se traduce en renunciar a las actividades que están fuera del
proceso ministerial.

No es imposible porque el Señor ha llamado a los líderes de la iglesia a ser buenos administradores

y Dios hace que lo imposible sea posible. El balance final indica que la eliminación es una cuestión
de ser fiel mayordomo.

Mayordomíía

Como la eliminación es una cuestión de mayordomía, es una cuestión espiritual. Eliminar programas

que no están dentro del proceso ministerial simple es elegir ser sabio con el tiempo y los recursos

que Dios nos ha dado. Le importa a Dios. Y nos debería importar a nosotros.

Efesios 5:15-16 dice: «Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino

como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos».

Pablo podría haber empleado dos palabras para referirse al tiempo en este pasaje: chronos y kairos.
Chronos se refiere al tiempo en general. Es el tiempo que marca el reloj y es la palabra que da
origen a cronológico. Kairos se refiere a una cantidad de tiempo específica y predeterminada. Que se
ha medido, asignado y fijado.

Pablo usó kairos.

La elección de palabras que hace tiene una fuerte connotación. Lo que en esencia nos dice es que

contamos con una cantidad específica de tiempo en este mundo. Eso es. Ya está establecido. Se ha
fijado. El reloj avanza. Tu tiempo corre. Ahora mismo.

171
Por eso, obtén el máximo de él. No lo gastes, inviértelo. Sé sabio. Se sabio con el tiempo que Dios te
ha dado. Eliminar actividades, con la guía de Dios, es elegir ser sabios mayordomos, sabios

administradores del tiempo y de los recursos que Él te ha dado.

Sé un sabio administrador del tiempo. Mantener programas que no están dentro del proceso es

ser un mal administrador del tiempo de la gente. Las personas gastarán su tiempo en asistir a

actividades que identificaste como que están fuera de tu proceso ministerial Si no las eliminas, la
gente invertirá horas de su tiempo en actividad el que no son esenciales en el proceso ministerial de
tu iglesia.

Y si estas actividades que no son esenciales se mantienen, tu proceso ministerial se diluye. Pierde
todo su poder. En vez de promover y debatir sólo las actividades esenciales de tu proceso,
promueves todo. El resultado es que la gente se dispersa entre las diversas actividades en lugar de
concentrarse y comprometerse en unas pocas.

Y, lo que es peor, la gente pierde el impacto de las actividades esenciales por asistir a las que no lo
son. Los miembros de tu iglesia sólo disponen de cierta cantidad de tiempo y no pueden asistir a una
gran cantidad de actividades semanales. Si de continuo se los invita y se los desafía a asistir a estas

actividades no esenciales, se perderán las que sí lo son, que se crearon de manera específica para

hacerlo» avanzar a lo largo del proceso de transformación.

Negarse a eliminar significa también una mala administración de| tiempo de tus líderes. En vez de
poder concentrarse en hacer algunas cosas con excelencia, dirigen varias actividades con
mediocridad.

Nuestra observación es que las iglesias simples exhiben un mayor grado de excelencia que las

complejas. En la mayoría de los casos, no es que los líderes de las iglesias complejas no se
comprometan con la excelencia. Sencillamente no pueden hacerlo de esa manera por la cantidad de
actividades que supervisan. Su enfoque y su atención están sumamente divididos.

Sé un sabio administrador del dinero. Mantener programáis que no están dentro del proceso es
también una mala administración de los recursos. El dinero se gasta en actividades que no aportan

al proceso. La mayoría de la gente no considera el costo total. Los costos del personal y del

ministerio en sí son evidentes pero hay costos ocultos como gastos de impresión y mobiliario.

172
Y este dinero es importante. No lo olvides: el dinero proviene de los diezmos y las ofrendas de las
personas. En vez de gastarlo en actividades que están fuera del proceso, inviértelo en actividades

que estén dentro del proceso ministerial. Estas podrán hacerse con mayor excelencia si vuelcas en
ellas el dinero de las actividades que no son esenciales. Al eliminar actividades, también eliminarás

ítem de tu presupuesto. Y esto redunda en más recursos para tus actividades esenciales.

Estudio de un caso en la iglesia de Eric

El ministerio de la primera infancia en la Christ Fellowship juega un rol importantísimo durante las

reuniones de fin de semana. Se les enseña a los preescolares y los padres quedan liberados para
asistir a los cultos sin distracciones. Para llevar adelante las actividades de fin de semana con
excelencia, el ministerio de primera infancia debió ajustar su enfoque. La eliminación fue necesaria.

Este ministerio ofrecía una actividad que se llamaba «Una mañana libre para las mamás» dos veces

a la semana. Si bien ellas apreciaban muchísimo este servicio, no era parte esencial del proceso

ministerial, y al equipo de trabajo de ese ministerio le insumía una enorme cantidad de tiempo llevar

adelante esta actividad. En vez de supervisar y conseguir voluntarios sólo para las actividades de fin

de semana y de mitad de semana, también tenían que supervisar esta actividad adicional.

Las energías se dividían y las actividades esenciales en el proceso sufrían. Muchas veces debieron

rechazar niños durante los cultos de fin de semana porque no había suficientes voluntarios. De

manera no intencional, la actividad de «Una mañana libre para las mamás» competía con las
actividades de fin de semana y de mitad de semana.

Debió eliminarse. Esta decisión significó un desafío tanto histórico como interpersonal.

Los que cobraban por hacer ese trabajo y obtenían así un ingreso adicional se sintieron contrariados

por la decisión, al igual que los padres que disfrutaban del servicio. No fue sencillo. Algunas
personas siguen disgustadas con Eric. ¿Quién podría culparlas?

Sin embargo, la decisión hizo que el ministerio de primera infancia fuese más eficaz. Están
preparados para ocuparse de más niño cada fin de semana porque no tienen la atención dividida. El

tiempo del personal está más concentrado, mejor enfocado; por lo tanto, el factor excelencia es

173
mayor. Al final, los padres aprecian la mayor calidad del ministerio de primera infancia del fin de
semana.

Quizá sea hora de que digas no a algunas de tus actividades qué no son esenciales.

Elimina las actividades que no sean esenciales y luego limita la adición de nuevas.

2. Limita las adiciones

Nuestra investigación indica que para permanecer enfocado debes tener cuidado de no agregar

actividades al proceso ministerial. Hacerlo lo alargaría, y cuanto más largo sea, menos personas

podrán avanzar por él. Esto será una batalla continua.

Lo es en Google.

Muchas personas desean agregarle vínculos a su sencilla página de inicio. A medida que los
promotores producen nuevos servicios para Google, como mapas, alertas y documentos
académicos, existe una presión tremenda para que se añadan vínculos a estos servicios en Ia

página de inicio. Marissa Mayer, a quien se conoce como la sacerdotisa de la simplicidad, afirma:

«Debo decirle que no a muchas personas». La investigación de Google les dice que la gente sólo
recuerda entre siete y diez servicios que ofrecen los sitios rivales, por eso ellos ^rindan seis servicios
en su página de inicio.3

Les preguntamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación acerca de su renuencia a

añadir actividades a su proceso ministerial. Les solicitamos que manifestaran su grado de acuerdo

con la siguiente declaración: «Usamos nuestras actividades semanales existentes para un especial

énfasis o iniciativas en vez de añadir nuevas actividades» (figura 2).

174
El porcentaje de líderes de iglesias pujantes (58%) que estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo

en que su iglesia usa actividades existentes para énfasis especiales en vez de añadir nuevas

actividades fue mucho mayor que el de los líderes de las iglesias de comparación (39%).

Por lo general, las iglesias pujantes son renuentes a agregar actividad des. En cambio, canalizan las
necesidades y los énfasis especiales en las actividades existentes. Lo hacen porque observan todo a
través de su proceso ministerial y no desean alterarlo.

Mientras las iglesias de comparación se centran en las actividades! las iglesias pujantes lo hacen en
el proceso. Las iglesias de comparación piensan en las actividades, por eso añadir otra es parte de

su naturaleza. Las iglesias pujantes piensan en el proceso, por eso set escépticas en cuanto a las

actividades adicionales es parte de su naturaleza. Agregar una actividad pondría en riesgo su diseño
ministerial.

ón
La solució

175
Entonces, ¿qué hacen los líderes de la iglesia cuando Dios les pone la carga de una necesidad
específica que debe atenderse? ¿Qué hacen los líderes de la iglesia cuando Dios les indica que

enfaticen algo a toda la iglesia? Los líderes de la iglesia simple buscan cubrir esa; necesidad a

través de una actividad existente, mientras que los líderes de iglesias complejas añaden otra
actividad. Los líderes de iglesias simples canalizan los énfasis especiales a través de las actividades
existentes dentro del proceso.

Por ejemplo, si una iglesia decide enfatizar la mayordomía, se enfrenta al dilema de cuándo ofrecer

clases de mayordomía. Los líderes de iglesias complejas tienden a agregar clases nuevas al
calendario! Se hace hincapié en que toda la iglesia asista a estas clases. Muchas de estas personas

ya se sumaron a un grupo o una clase. ¿Se esperé! entonces que asistan otra noche más en la

semana o que abandonen su grupo? Si bien el énfasis comienza con motivos puros, termina con; los
miembros de la iglesia confundidos y sobrecargados.

Los líderes de iglesias simples encaran el énfasis en la mayordomía de una manera distinta. En lugar
de iniciar una actividad diferente, ofrecen las clases a través de la estructura del grupo pequeño.

A la gente se le brinda la oportunidad de experimentar el énfasis en la mayordomía en sus grupos ya

existentes, y a las personas que no están todavía en un grupo se las alienta a unirse a uno. No hay
una actividad nueva sino un enfoque nuevo.

Al canalizar los grupos de mayordomía a través de la estructura existente de grupos pequeños, no

sólo se expone a las personas a la enseñanza de la mayordomía, sino que también estas avanzarán

por el proceso ministerial simple. A las personas que todavía no se sumaron a un grupo, se las
animará a unirse a uno de los nuevos grupos de mayordomía. Como estos nuevos grupos son parte

de una de las actividades esenciales del proceso, al mismo tiempo se movilizará a las personas a lo

largo de él.

La disciplina para usar actividades existentes les permite a los líderes brindar constante promoción al

proceso y a las actividades que lo integran. No se desperdicia tiempo en la promoción de actividades

que están fuera del proceso ministerial simple. El uso de las ya existentes protege el proceso de que

se vuelva demasiado complicado. A medida que la longitud y la complicación del proceso aumenta,
la cantidad de personas dispuestas a recorrerlo disminuye.

176
Los líderes de las iglesias simples han llegado a la conclusión de que menos es más.

ás
Menos es má

Esta es una expresión y un concepto que resulta contradictorio. Piénsalo. ¿Cuando menos es en
realidad más? Más debe de ser más porque justamente más significa «más». La mayoría de los

líderes de Iglesia opera con la premisa de que más es más. Parecería lógico considerar que más

actividades producirán un mayor impacto. Uno podría razonar que las iglesias que ofrecen una
programación de actividades más abultada son las más eficaces.

Travis Bradshaw, de la Universidad de Florida, pensó eso: que más era más. Y luego dirigió un
proyecto de investigación sobre crecimiento de la iglesia. Su hipótesis inicial era que las iglesias que,

ofrecen más actividades crecen más que las que ofrecen menos! Pero su investigación demostró lo
contrario.

En el estudio de Bradshaw, a mayores actividades que ofrecía la iglesia, menor era el crecimiento de

esta. Dispuso las iglesias en categorías según la cantidad de actividades que se ofrecían, y las
iglesia! que experimentaron los más altos porcentajes de crecimiento fue roía las que ofrecían menos
programas.4

Menos es realmente más.

Menos actividades significa más enfoque en las actividades que se ofrecen. Menos actividades
significa más excelencia. Menos actividad des significa más energía en cada actividad. Menos

actividades significa más dinero para cada actividad. Menos actividades significa qué; más personas

asistan a las actividades que se ofrecen. Menos actividades significa más atención por parte de la
gente de la iglesia.

Menos actividades significa mayor impacto.

Si bien abogamos porque uses las actividades existentes, no sugerimos que jamás inicies algo
nuevo. Lo nuevo es grandioso. Lo nuevo genera energía. Lo nuevo atrapa la atención. Lo nuevo

produce crecimiento. Sin embargo, nuevo no significa que sea más. Lo nuevo puede ser parte del

menos. Hay una diferencia clave entre una nueva actividad y una nueva opción.

177
Opciones y no actividades

Cuando hablamos de limitar las adiciones, nos referimos a las actividades. Las nuevas opciones son
necesarias y no son nuevas actividades. Agrega más opciones y no más actividades. Una nueva

opción una ampliación de tu programación actual, y esto es bien diferente.

No debes pasar por alto esta importante distinción.

Agregar un nuevo culto de adoración o un recital de alabanza no es agregar una actividad adicional a

tu proceso. Es una ampliación de la programación actual. Es darle otra opción a la gente. El

agregado de nuevos grupos pequeños no es una actividad adicional; es otorgar otra oportunidad

para que alguien se sume a un grupo pequeño. Los nuevos grupos pequeños o clases de escuela

dominical, con la bandera de los grupos pequeños existentes o de la estructura de la escuela

dominical, no es otra actividad. Es otra opción.

¿Le pides a la gente que asista a más actividades o le das nuevas opciones? Dar nuevas opciones

ayuda a integrar a las personas que no lo están. Incluso libera espacio, multiplica el ministerio y
provee energía. Lo nuevo tiende a hacer eso.

Piensa en esto desde la perspectiva de la gente de tu iglesia.

Si añades otro culto de adoración, ¿esperas que la gente que ya asiste a uno concurra también al

otro? Si es así, se trata de otra actividad. Si no, es otra opción. Si creas grupos pequeños otra noche
a la semana, ¿esperas que la gente que ya asiste a un grupo pequeño asista también a este nuevo?

Si es así, es otra actividad. Si no, es otra opción.

Deberías estar preparado para decir que no a la adición de nuevos programas a tu proceso porque

tu enfoque estaría dividido. Sin embargo, también deberías tratar de generar nuevas opciones
porque estas ayudan a que las personas avancen por el proceso ministerial simple.

Elimina, limita la adición de actividades y reduce los eventos especiales.

3. Reduce los eventos especiales

178
Si hay un atleta que se destaca por estar enfocado, ese es Michael Jordán.

En el último libro de Jordán, Driven from Within, Fred Whitfield relata una historia fascinante acerca

de la concentración de Jordán. Fred es amigo de Jordán, y una noche ambos estaban por salir.
Michael le consultó a Fred si podía prestarle una chaqueta.

En el clóset de Fred había dos clases de prendas: Nike y Puma. Las Nike eran por su relación con
Jordán; y las Puma, por su relación con Ralph Sampson. Los dos atletas tenían sendos contratos de

exclusividad con dichas empresas: Jordán con Nike y Sampson con Puma. J Fred relata que Jordán

apareció en la sala y arrojó al piso todas las prendas Puma. Luego se dirigió a la cocina, tomó un
cuchillo de carnicero y regresó a la sala. Procedió a cortar en jirones toda la ropa de marca Puma.

Literalmente hizo trizas todas las prendas, recogió los pedazos y los arrojó a la basura.

Jordán regresó y le dijo a Fred: «Jamás permitas que te vea con otra ropa que no sea Nike. No
puedes saltar la cerca».5

Ese es un buen consejo.

No puedes saltar la cerca. Debes mantenerte enfocado. Una vez que diseñaste tu proceso ministerial

simple, toda la concentración en cuanto a la programación de actividades debe estar en la ejecución

del proceso. Nuestra investigación indica que debes reducir la cantil dad de eventos especiales que

producen y promocionan como iglesia Quizá sea hora de sacar a relucir la cuchilla (en sentido
figurados por supuesto).

Les preguntamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación sobre el uso que hacían de los
eventos especiales y de las conferencias. Les solicitamos que definieran su grado de acuerdo con;
la- siguiente declaración: «Limitamos la cantidad de conferencias y eventos especiales que hacemos

en la iglesia» (figura 3).

179
De las iglesias pujantes, el 25% estuvo totalmente de acuerdo c<M| la afirmación, contra el 6% de

las iglesias de comparación. El porcentaje de los líderes de iglesias pujantes (57%) que estuvo de

acuerde» o totalmente de acuerdo con que su iglesia limita las conferencias y los eventos especiales

que realizan como iglesia, fue mucho más alto que el porcentaje de líderes de las iglesias de

comparación (38%).

Por lo general, las iglesias simples están tan concentradas en su proceso ministerial que les queda

poco tiempo para los eventos extra. Los eventos especiales se entrometerían en el camino. Serían

una distracción.

Si siempre se les da publicidad a los eventos especiales en una iglesia, los programas esenciales
que hacen avanzar a las personas por el proceso no se enfatizan de manera adecuada. Es más, los
eventos compiten con los programas esenciales por el tiempo de la gente.

Reducir los eventos especiales es todo un desafío. Algunos eventos especiales pueden resultar

beneficiosos para la iglesia si se emplean de lanera estratégica. A continuación, enumeramos tres

180
sugerencias en cuanto a los eventos especiales, que se basan en nuestra observación de las
iglesias simples.

Canaliza el evento dentro de un programa existente

Con frecuencia, un evento especial se planifica para atender una necesidad espiritual en la vida de
las personas. Y la solución que se ofrece para cubrir esa necesidad es un evento. Ya lo has visto.

Los eventos se han convertido en la manera en que los líderes se ocupan de una necesidad de
manera rápida, y con escaso compromiso. Organizar un evento es mucho más sencillo que

acompañar a las personas! a atravesar una situación.

En la mayoría de los casos, la necesidad se puede cubrir mejor a través de los programas existentes

en vez de un evento especial. Y el ministerio continúa. Tiene continuidad. Los eventos finalizan
cuando se cierra el edificio.

Piensa en nuestra consulta con la Primera Iglesia y con la Iglesia de la Cruz (capítulo 2). Ambas

iglesias estaban preocupadas por los matrimonios de la congregación, y con razón. Ambas
encontraron materiales que podrían producir un impacto en las familias. Era el mismo material.

La Primera Iglesia ofreció un seminario de dos días en su iglesia! Hicieron una gran promoción pero
sólo asistieron unos pocos. Al mismo tiempo, sus actividades semanales dejaron de ser una priori-j
dad. Todo estaba concentrado en el seminario.

La Iglesia de la Cruz actuó de forma distinta. Ofrecieron varios gruí pos pequeños a corto plazo con

la bandera de su ministerio ya existen» de grupos pequeños. El mismo contenido se ofreció dentro

de su proceso ministerial simple. Las personas recibieron la enseñanza y al mismo tiempo se las
incluyó en una actividad esencial dentro del proceso.

En la Primera Iglesia, el seminario llegó y se fue. En la Iglesia de la Cruz, los grupos pequeños
tuvieron la opción de continuar. Las relaciones siguen profundizándose.

La misma carga. El mismo material. Distintos enfoques. Distintos resultados.

181
Combina el evento con un programa existente

En algunas situaciones, combinar el evento especial con un programa existente resulta más eficaz.

Colocar un evento especial encima de una actividad que ya existe le brinda una nueva energía a la
actividad. En lugar de promover y planificar un evento especial y la actividad existente en forma
separada, ambos se complementan entre sí. Se los planifica y promociona de manera conjunta.

La combinación de un evento con una actividad existente también atrae la atención hacia el

programa esencial. Se invita a más personas que se exponen al programa esencial. Esto aumenta la

posibilidad de que regresen. A continuación presentamos algunas combinaciones que observamos:

La tradicional cena en el parque es un excelente ejemplo de un evento especial dispuesto sobre

un programa esencial. En vez de organizar una cena para toda la iglesia como un evento aislado, la
cena en el parque se combina con el culto de adoración. Tradicional mente, es un gran día. Se invita
a las personas a quedarse luego del culto para disfrutar de la cena y, durante ese momento, se
estrechan las relaciones interpersonales.

Las reuniones de Navidad se combinan con los cultos de alabanza del fin de semana para
aprovechar al máximo el potencial de la festividad. En lugar de organizar una reunión independiente

de ásperas de Navidad o de Navidad, además de los cultos tradicionales de fin de semana, las

iglesias ofrecen un culto especial de Navidad varias veces en distintos días. Al hacerlo, son más las

personas que disten y conocen un culto típico de fin de semana. Además, toda la energía y la

publicidad se concentrarán en el único culto que se ofrece muchas veces.

Los eventos juveniles se combinan con el programa de ingreso al ministerio juvenil. En vez de
organizar un evento divertido otra noche, los ministerios juveniles combinaron el evento con su
programa de ingreso normal. La atención y el trabajo se concentran en un mismo evento o actividad,

y es más probable que los jóvenes nuevo regresen porque se los ha expuesto a la actividad
semanal.

ños en muchas iglesias se combina con el culto de adoración del

La fiesta de la cosecha para niñ

sábado a la noche. Se invita a las familias a permanecer en el culto del sábado a la noche una vez
que finaliza la fiesta de la cosecha. Esta fiesta se convierte en un buen puente hacia el culto de
adoración en lugar de si fuera un evento aislado en otro momento.

182
 égica
Usa el evento especial de manera estraté

Si el evento no puede canalizarse o combinarse con un programa existente, entonces deberá

colocarse de manera estratégica dentro del proceso simple. Debe haber un «¿y ahora qué?» al final
de cada evento! Un «¿y ahora qué?» significa que las personas son capaces de sumarse » una
actividad esencial cuando concluye el evento. Este debe utilizarse para movilizar a las personas
hacia una actividad esencial del proceso.

Por ejemplo, imagina que una iglesia ofrece un seminario para padres. Deciden tener un claro «¿y
ahora qué?» al finalizarlo. Estáis preparados para ofrecerles a los participantes nuevos grupos para
padres. Antes de que la gente se vaya del evento especial, se la anima a que se sumen a un grupo.

Al eliminar, reducir y limitar las actividades adicionales debes siempre prestar atención al proceso
ministerial simple. Por lo tanto, debes asegurarte de que a tu proceso se lo comunica de manera
sencilla y se lo comprende.

4. Comunica de manera sencilla

Darle un enfoque a la iglesia no es sencillo. Existe una tensión que debe mantenerse en equilibrio.

Por un lado, el proceso simple se comprenderá mejor cuando elimines, uses las actividades
existentes y reduzcas los eventos especiales. Cuando hagas estas cosas, la gente sabrá que hablas

en serio. Algunas personas no captarán este proceso hasta que no realices estos cambios

importantes. Estas actitudes captarán la atención, forzarán la discusión y conducirán al

entendimiento.

Por otro lado, el proceso debe comprenderse a medida que se realizan estos cambios. Si los líderes
clave no captan el proceso en medio del cambio, la división es segura. A medida que se eliminan
actividades y se reducen los eventos especiales, debes enfocar a las personas hacia el proceso
simple. Necesitas comunicar.

En un sentido, el proceso se comprenderá más cuando se produzcan estos cambios. En otro

sentido, el proceso debe comprenderse antes de producir los cambios. Como líder de la iglesia,

deberás enfrentar esta tensión.

183
Como el entendimiento es crucial, debes sentirte cómodo con la articulación de tu proceso. Al
eliminar y reducir los eventos especiales, necesitarás comunicar de forma continua el proceso

ministerial simple. Para mantener a la iglesia enfocada, deberás recordárselo de manera constante a
la gente.

Según nuestra investigación, es vital que tu proceso sea sencillo de transmitir.

Debes sentir lo que dices. Debes ser capaz de predicar con convicción. El proceso debe ser parte de

tu persona. Si el proceso ministerial no es sencillo de comunicar, no lo entenderán.

Les solicitamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación que evaluaran con qué facilidad
explicaban ellos su proceso ministerial. Les pedimos que establecieran su grado de acuerdo con la
siguiente declaración: «Nuestro proceso es sencillo de transmitir» (figura 4).

De las iglesias pujantes, el 56% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo con la declaración, en

contraste con el 24% de las iglesias de comparación. Los líderes de las iglesias pujantes duplicaron

184
a los de las iglesias de comparación en estar de acuerdo o totalmente de acuerdo en que su proceso
es sencillo de transmitir.

Los líderes de la iglesia simple son capaces de transmitir su proceso, mientras que a las iglesias
complejas les cuesta hacerlo. Si deseas que las personas comprendan por qué te apasiona tu

proceso ministerial debes ser capaz de comunicarlo con facilidad. Si deseas que las personas estén
de acuerdo con el enfoque determinado de tu iglesia, tu proceso debe poder expresarse con
facilidad.

5. Que sea sencillo de comprender

Según nuestros datos, tu proceso debe ser sencillo de comprender. El proceso no debe ser sólo
simple desde tu lado de la comunicación, sino que debe ser sencillo para que lo capte el que
escucha. La gente es incapaz de concentrarse en algo que no comprende. El entendimiento lleva a
estar concentrado o enfocado y conduce al compromiso.

La gente de una iglesia será capaz de avanzar por el proceso de transformación espiritual cuando lo

comprenda. De manera que, como líder de la iglesia, debes asegurarte de que tu proceso penetre en
la mente de las personas. La gente debe ser capaz de asentir cuando lo escuche.

Es vital que tu proceso se comprenda porque le dirán que no a todo lo demás. Un «no» es más
sencillo de aceptar cuando el razonamiento es claro. Si las personas comprenden el compromiso con
el proceso simple, será más probable que acepten las decisiones que acompañan a ese enfoque.

Les solicitamos a los líderes de iglesias pujantes y de comparación que evaluaran cuán simple les
resulta a las personas de su iglesia comprender el proceso ministerial. Les pedimos que
establecieran el nivel de acuerdo con la siguiente declaración: «Hicimos que nuestro proceso fuera

sencillo de comprender para la gente».

De las iglesias pujantes, el 50% estuvo de acuerdo o totalmente de acuerdo, comparado con el 24%
de las iglesias de comparación. Los líderes de las iglesias pujantes duplicaron a los de las iglesias de
comparación en esto de hacer que su proceso fuera sencillo de comprender (figura 5).

185
Los líderes de iglesias simples se aseguran de que las personas de p iglesia puedan comprender su
proceso. Hacer que tu proceso sea comprensible exige un lenguaje simple y brevedad.

Elige un lenguaje simple. En la descripción de tu proceso no debes usar ninguna palabra que deba

analizarse o explicarse. La descripción de tu proceso ministerial debe ser sencilla de comprender.

Selecciona con cuidado las palabras y las frases.

Sé breve. La cantidad de información con la que deben enfrentarse hoy en día las personas es
abrumadora. Y va en aumento. Se M estimado que el mundo produjo cinco exabytes (equivale a 260
bytes = más de un trillón de bytes) de información durante 2002. Es la misma cantidad de
información que se produjo desde el inicio de lo| tiempos hasta el año 2000. 6

Por supuesto que la mayoría de la información que se le ofrece m las personas no queda en su
mente. Tenemos una sobrecarga de información. De manera que asegúrate de que la descripción de

tu proceso ministerial sea breve. Los folletos y toda la documentación referida al proceso deben ser

breves, si se supone que deseas que la gente los lea. Si se necesitan varias páginas para explicar tu
proceso, entonces vuelve a reformularlo.

186
Elimina. Reduce. Limita las adiciones. Todo conducirá a tener un mejor enfoque. Para lograr este
enfoque, el proceso debe transmitirse y comprenderse.

Las iglesias simples están enfocadas. Dicen «no» a casi todo.

Igual que las grandes empresas.

Enfoque y grandeza

Las grandes empresas están focalizadas. Son buenas para decir que no.

Apple, que diseña y produce los iPod y las iMac, se destaca por la simplicidad porque está enfocada.

Steve Jobs, el líder de la organización, dice que está tan orgulloso de las cosas que no hicieron
como de las que hicieron.7

¿Lo entiendes?

Lo entusiasma que Apple haya dicho que no. Esta actitud redundó en grandes beneficios.

Procter & Gamble es la empresa que fabrica productos para el hogar más grande de los EE.UU. A

fines de los 90, P & G se comprometió con la simplicidad. Se dieron cuenta de que sus productos

habían comenzado a ser demasiado complejos. Decidieron eliminar y ser más eficientes. Sólo entre
1996 y 1998 redujeron la cantidad en Un 20%. Vendieron algunas líneas de productos a otras
empresas y otras las hicieron desaparecer.8

Comenzaron a decir mucho que no. Y consiguieron más con Cienos. Todos sabían que eliminar

productos reduciría sus costos, pero también incrementaron sus ventas. La participación en el

mercado aumentó cinco puntos. Reducir la cantidad de cosas produjo resultados importantes.9

Cuando Jack Welch se convirtió en el gerente ejecutivo de General Electric, hizo una declaración

osada. GE sería la número uno o la número dos en cada mercado o eliminarían esa parte del
negocio. Se concentrarían sólo donde pudieran ser los mejores. Dirían que no a todo lo demás.10

Al igual que las grandes empresas, las iglesias simples están enfocadas. Dicen que no.

¿Estás listo para decir que no?

¿Estás comprometido a permanecer concentrado en el proceso] ministerial simple?

187
- PREGUNTAS PARA DEBATE GRUPAL —-

1. ¿Qué actividades no son esenciales en nuestro proceso ministerial?

2. ¿Qué impide que las eliminemos?

3. ¿Cómo puede ser alterado nuestro acercamiento a los eventos especiales?

4. ¿Por qué es difícil decir que no en el ministerio?

5. ¿La mayoría de nuestra gente comprenderá nuestro procesé ministerial antes de que nos

enfoquemos, mientras nos enfocamos o después de que nos hayamos enfocado?

6. Como administradores del tiempo y del dinero de las personas, ¿qué me dice Dios?

NUEVE

Ser simple

Sólo hazlo -NIKE

ón>> Enfoque
Claridad >> Movimiento>> Alineació

En la película SUPER SIZE ME hay una escena perturbadora. No hablamos de aquella en la que

Morgan Spurlock, el productor, vomita en el piso. Está bien, esa también es perturbadora. Sin
embargo, nos referimos a otra escena.

En esta, Morgan Spurlock intenta probar con qué eficacia McDonald’s produce un impacto en las

generaciones venideras. De lanera que él se reúne con niños en edad escolar y les muestra
imágenes de personas famosas. La mayoría de los niños reconoce una estampa de George
Washington. Todos la de Ronald McDonald. Ninguno reconoce una imagen de Jesucristo.

Ninguno. Ni uno solo.

Quizá la imagen no haya sido la adecuada, pero creo que captas W idea. La mayoría de los niños
estadounidenses crece sin ningún conocimiento de Jesucristo. Estamos en una cultura poscristiana.
188
Para las generaciones futuras Cristo no será más el punto de partida. Los niños y los adolescentes
ya no se rebelan contra los límites. Hoy no hay límites.

Hace unos diez años atrás, Thom predijo que esto sucedería. En su libro THE BRIDGER
GENERATION ofrece los resultados de una investigación que indica que sólo el 4% de las

generaciones futuras será cristiana. Lamentablemente somos testigos de la realidad de esa

predicción.1

McDonald’s produce una influencia en las generaciones futuras. Las iglesias no.

Mientras el impacto de McDonald’s se extiende, el impacto de la iglesia se reduce. Es más, la

mayoría de las iglesias está espiritualmente estancada y disminuye en número. Y esta disminución
acontece en medio de un aumento poblacional.

La iglesia, como un todo, hace más y más, y produce una diferencia cada vez menor.

La complejidad de la iglesia es muy costosa. Y ese costo va más; allá del tiempo y del dinero. El

reino no se extiende, no se cambian vidas, no hay transformación. Las iglesias no crecen.

Necesitamos que ocurra un viraje hacia lo simple. Por el bien del reino, de la iglesia y de las
personas a las que sirves, es hora de actuara En muchas iglesias ya se habló demasiado. Las

nuevas declaraciones de propósito enmascaran la misma conducta y los mismos paradigmas. Las
nuevas estrategias encubren la complejidad. En la mayoría de las iglesias nada cambia en realidad.

El reino no se refiere al discurso. Se trata de entrar en acción. Nike tiene una gran teología. Es hora

de sólo hacerlo. Es hora de negarse a ser un programador. Es hora de diseñar e implementar un

proceso simple que haga avanzar a las personas hacia una transformación espiritual.

Es hora de cambiar. La alternativa es continuar con el liderazgo de iglesias moribundas llenas de

personas espiritualmente anémicas.

Cambiar o morir. Esas son las opciones.

Cambiar o morir

189
Un reciente estudio médico revela cuán difícil es el cambio en los seres humanos. Alrededor de
600.000 personas al año reciben en los EE.UU un BYPASS. Luego de hacérselo, se les indica que

deben cambiar su estilo de vida. El BYPASS coronario es una solución temporaria. Deben cambiar

su dieta. Deben dejar de fumar y de beber alcohol. Deben hacer gimnasia y reducir el estrés.

En esencia, el médico les dice: «Es cambiar o morir».

Uno podría pensar que una experiencia cercana a la muerte llamaría la atención de los pacientes de

manera definitiva. Con seguridad piensas que optarían por el cambio. Se supone que la razón es tan

persuasiva que los pacientes harían las modificaciones necesarias en su estilo de vida. Es una pena,
pero esto no ocurre.

El 90% de los pacientes cardíacos no cambia. Sigue igual, vive el statu quo. Estudio tras estudio
indica que dos años después de la cirugía, los pacientes no alteraron en nada su conducta. En vez
de hacer cambios para vivir, eligieron morir.2

El cambio es así de difícil. La mayoría de los pacientes cardíacos elige no cambiar. Actúan como si

prefirieran morirse. De la misma lanera, la mayoría de las iglesias opta por no cambiar. Prefieren

morir. Resulta trágico que, en la mayor parte de ellas, el dolor ante el cambio es más grande que el
dolor de la ineficiencia.

Mientras que es necesario un cambio hacia una iglesia simple, la transición no será sencilla. Es un

cambio. Convertirse en una iglesia simple es difícil. Es más, cuanto más tiempo haya sido tu iglesia

compleja, más difícil será la transición.

Atención a los plantadores de iglesias: esta información es una buena noticia para ustedes. Mientras

tengas poco dinero, no poseas terreno ni edificio, tendrás la capacidad de diseñar desde los

cimientos.»

Los líderes de iglesias atiborradas no cuentan con ese lujo. Dejar I de ser una urraca será un desafío

enorme. Eliminar todas las cosas» que se han acumulado será más penoso que hacer una venta de
garaje. El experto en liderazgo Tom Peters comentó en cierta oportunidad: «Es más sencillo eliminar

una empresa que cambiarla».3

190
Por favor, no tomes el camino fácil. No elimines tu iglesia. Ya lo hemos experimentado. Es
espantoso. No intentes cambiar hacia lo simple como si fuera una reestructuración empresarial o una

iniciativa de reducción de personal. La iglesia es el cuerpo de creyentes, lleno de personas reales.

Se produce una tensión en esto, ¿no lo crees?

Por un lado, debes ir hacia lo simple tan rápido como puedas. Hay demasiado en juego. Cuanto más
tiempo permanezcas en el camino de la complejidad, más tiempo permanecerás con tu enfoque §

dividido. Si sigues la senda compleja, tu proceso de transformación permanece turbio. Cuanto más

tiempo sigas con esa tesitura, más tiempo permanecerá tu iglesia congestionada. La gente seguirá
sin cambios. Y esto te molesta. Debería molestarte.

Por otro lado, debes ir hacia lo simple en forma lenta. Tienes un » corazón de pastor y te preocupas

por las personas de tu iglesia. Convertirse en una iglesia simple será doloroso para algunas
personas. No pueden siquiera imaginar la pérdida de algunas de las tradiciones y actividades.

De manera que esta tensión existe. Deseas que se produzcan cambios ahora mismo por el bien del
reino y de las personas no creyentes de tu comunidad. Sin embargo, deseas retener a las personas*
que te han acompañado todo este tiempo. ¿Cómo se resuelve esta tensión?

Los teóricos del cambio opinan sobre esto. Algunos defienden que el cambio debería producirse de
una vez y con rapidez. Estas personas insisten en que es menos doloroso cortarte un brazo de una
vez que ir parte por parte. Aconsejan que se ajusten todos los cambios dentro de una visión global y

que se proceda. Creen que los cambios drásticos producen resultados rápidos, y en definitiva eso
valida el cambio.

Otros teóricos del cambio están en completo desacuerdo con este consejo. Creen que el cambio

debe ser gradual, lento y metódico. Estas personas insisten en que la meta del cambio no es la
destrucción sino la transformación. Creen que al implementar el cambio lentamente, se les da a las
personas una oportunidad de adaptarse y de crecer. Proponen que el cambio gradual es sabio
porque cada cambio genera una cultura en el que se puede producir más cambio.

¿Quién tiene la razón? Ambos enfoques al cambio han tenido éxito. Ambos enfoques al cambio han
fallado. Deberás convivir con esta tensión. Ahora/después. Rápido/lento. Cambio radical/gradual.

191
¡Buenas noticias! Tú cuentas con el Espíritu Santo. Ora por discernimiento. Permítele a Dios que te
dé sabiduría y te conceda su I favor. Fíjate en los tiempos de Dios. Dirígete hacia lo simple con la I

dirección de Dios. Usa la sabiduría y la compasión al convertirte en una iglesia simple.

Este es el balance final: llega allí lo más rápidamente posible, pero no más rápido que eso.

De nuevo con el pastor Rush

Han pasado tres meses desde que el Pastor Rush tuvo aquel momento sagrado y atemorizante en
su oficina. Fue un instante dulce y amargo a la vez. Dulce porque él detectó una nueva dirección, y

amargo porque se dio cuenta de que el cambio sería inminente.

Fue el momento en que observó una plétora de modelos de iglesia en sus estantes y se dio cuenta

de que todo estaba mezclado como si fuera un gran guiso espiritual. En medio de su ajetreo advirtió
que su iglesia no tenía un claro como. En la iglesia del pastor Rush no hay proceso claro que haga

avanzar a las personas hacia la madurez espiritual Ese momento duró poco porque lo

interrumpieron. Los llamado» telefónicos y la preparación lo apartaron de él. Sin embargo, siguió
inquieto con eso. En los últimos meses, el pastor Rush evaluó con seriedad a su iglesia por primera

vez en años. Recorrió, observó e hizo preguntas.

En su recorrida se dio cuenta de que las cosas se hacían de manera pobre. Aunque abundaba la

actividad, faltaba excelencia. Había que hacer tanto, tanto que administrar, tantas actividades para

organizar… La atención, las energías, los recursos y las personas estaban divididos.

Con frecuencia complejidad es sinónimo de mediocridad.

En sus devocionales personales, el pastor Rush había leído la última porción del Antiguo

Testamento. Habían pasado años desde la lectura y el estudio de los profetas menores, los libros

breves previos al Nuevo Testamento. Dios usó el primer capítulo del libro de Malaquías para
confirmar que el cambio no es una opción. El pastor Rush batalló con Malaquías 1. Y cada vez que

lo lee, se ve a sí mismo y a las demás personas de la iglesia. Su corazón está lleno de convicción.

192
Malaquíías 1

En Malaquías 1, Dios confronta a los líderes, los sacerdotes. Estos! ofrecían las sobras en los
sacrificios a Dios. A nadie le gustan las sobras. Tampoco a Dios.

«El hijo honra a su padre y el siervo a su señor. Ahora bien, si soy padre, ¿dónde está el honor que

merezco? Y si soy señor, ¿dónde está el respeto que se me debe? Yo, el Señor Todopoderoso, les
pregunto a ustedes, sacerdotes que desprecian mi nombre. Y encima preguntan: ¿En qué hemos

despreciado tu nombre? Pues en que ustedes traen a mi altar alimento mancillado. Y todavía

preguntan: ¿En qué te hemos mancillado? Pues en que tienen la mesa del Señor como algo
despreciable. Ustedes traen animales ciegos para el sacrificio, y piensan que no tiene nada de malo;
sacrifican animales cojos o enfermos, y piensan que no tiene nada de malo. ¿Por qué no tratan de
ofrecérselos a su gobernante? ¿Creen que estaría él contento con ustedes? ¿Se ganarían su favor?

dice el Señor Todopoderoso. Ahora pues, traten de apaciguar a Dios para que se apiade de

nosotros. ¿Creen que con esta clase de ofrendas se van a ganar su favor? dice el Señor
Todopoderoso. ¡Cómo quisiera que alguno de ustedes clausurara el templo, para que no

encendieran en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento con ustedes, dice el Señor
Todopoderoso, y no voy a aceptar ni una sola ofrenda de sus manos. Porque desde donde nace el
sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y
ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice el Señor

Todopoderoso. Pero ustedes lo profanan cuando dicen que la mesa del Señor está mancillada y que

su alimento es despreciable. Y exclaman: ¡Qué hastío! Y me tratan con desdén dice el Señor

Todopoderoso. ¿Y creen que voy a aceptar de sus manos los animales lesionados, cojos o enfermos

que ustedes me traen como sacrificio? dice el Señor. ¡Maldito sea el tramposo que, teniendo un

macho aceptable en su rebaño, se lo dedica al Señor y luego le ofrece un animal mutilado! Porque

yo soy el gran rey dice el Señor Todopoderoso, y temido es mi nombre entre las naciones» (Mal. 1:6-
14).

Los sacerdotes tenían instrucciones específicas acerca del tipo de sacrificios que debían ofrecerle a

Dios. Según Levítico 22, debían; presentar sólo animales puros y sin mancha para el sacrificio.

Debían presentarle a Dios lo mejor.

193
Sin embargo, los sacerdotes respondían a Dios, su Maestro Y. Padre, ofrendándole los peores
animales. Esta es una ofrenda inaceptable para Dios. El les recuerda quién es. Siete veces en el

pasaje Dios se refiere a sí mismo como Jehová de los ejércitos, Señor Todopoderoso. El merece,
desea y exige lo mejor.

Este pueblo olvidó eso. Incluso tuvo el descaro de ofrendarle a Dios animales ciegos y enfermos.

Dios les cuestiona a los sacerdotes .por qué no prueban de ofrecerle esa clase de sacrificios a un
gobernante.

Dios incluso les dice que clausuren el templo, que cierren las í puertas y que cancelen todo servicio,

que dejen de hacer todo. Al Señor jamás le agradó una adoración a medias. Para El la mediocridad
es abominable.

Les dice a los sacerdotes que no aceptará ofrenda de sus mañosa En esencia, Dios dice: «Si no

puedo obtener lo mejor de ustedes,! entonces por favor no me traigan nada». Según el sistema de
Dios, algo no es mejor que nada.

La gente en Malaquías estaba ocupada. Todo el tiempo estaban atareados en el servicio a Dios.
Iban al templo semana tras semana sin intensidad ni intencionalidad. Se ocupaban de controlar si
habían hecho todo lo que debían.

Recuerda, estos eran los sacerdotes, que no invitaban al pueblo a, un nivel más alto de
espiritualidad. En su mente todo estaba bien siempre y cuando se ofrecieran los sacrificios. Siempre
y cuando cumplieran con el qué, todo lo demás estaba bien.

A Dios le preocupaba el cómo. El estaba profundamente interesado en cómo le ofrecían los

sacrificios. A Dios le preocupaba cómo los sacerdotes lo servían. Estos sacerdotes crearon una

cultura de la mediocridad. Y esto profanó el nombre de Dios.

La mediocridad le molesta a Dios porque va en contra de su naturaleza y de su conducta. Dios es un

Dios excelente. Su carácter es intachable. La excelencia fluye de la misma naturaleza de quién es

Dios. Todo lo que Dios hizo es excelente. La creación, el crepúsculo, el océano y su resurrección
apuntan a su naturaleza excelente.

Los líderes ofrecieron una respuesta inadecuada a Dios. En vez de reflejar su divino atributo de la

excelencia ante el mundo, mostraron mediocridad. Dios se sintió frustrado con los líderes porque

194
ellos definieron el ritmo y el modo. El pueblo tomaba ejemplo de ellos. Si los sacerdotes ofrecían lo
mediocre a Dios, el pueblo haría lo mismo.

Muchas cosas se le cruzaron al mismo tiempo por la mente al pastor Rush. La gente en su iglesia no
se transformaba porque no había un proceso simple. Todo era demasiado complejo, demasiado

abarrotado. Y todo ese cúmulo de cosas incentiva la mediocridad. Es imposible ofrecer excelencia

cuando el enfoque está tan dividido. Al parecer, la gente sigue en movimiento pero nadie se
transforma.

Lo más importante es que el pastor Rush siente que a Dios esto no le agrada. El y su equipo llevan

adelante actividades mediocres en vez de hacer discípulos. El pastor Rush ha decidido que debe

haber un cambio. Si no, morirá por dentro. El dolor por la mediocridad y la falta de eficacia se ha
vuelto demasiado grande.

Como líder, sabe que el cambio debe comenzar por él.

Tal vez te encuentras en el mismo lugar que el pastor Rush. No deseas pasarte el resto de tu vida
como un líder de actividades. No deseas pasar por las etapas del ministerio sin un claro proceso de

transformación. Quizás el abarrotamiento y la complejidad te resulten inaguantables. Tu llamado por

parte de Dios se mantiene sin cambios. Te mantiene en movimiento, pero sabes que hay una mejor
manera de hacer el ministerio.

No estás solo.

Cientos de líderes de iglesia han compartido con nosotros esta misma frustración. Esa es la razón de
ser de este libro. Rogamos] Dios que te haya dado un marco para tu proceso ministerial simple.

Concluiremos con cuatro pasos para ser una iglesia simple. Estos pasos resumen en gran parte el
libro y elaborarán la transición para ti.

Para algunos, estos pasos llevarán varios meses. Para otros, varios años. Recuerda, cuanto más

tiempo haya sido compleja tu iglesia más difícil será la transición.

ña un proceso simple (claridad)

Paso 1: diseñ

Primero debes diseñar en un papel un proceso ministerial simple) para tu iglesia. Este diseño no se
trata de cambiar actividades ni estructuras. Todavía no. En este paso sencillamente exploras cómo
195
sería un proceso de discipulado en tu iglesia. El proceso debe estar primero en tu mente y en tu
corazón antes de convertirse en una realidad.

Usa este paso para crear un ambiente receptivo al cambio. Hazle saber a la gente que no hay un
proceso en marcha, que no se fórmala discípulos de manera intencional. Diles que en este momento

el discipulado, si se da, ocurre por accidente. La conversación puede ser incómoda si hace tiempo

que eres líder en ese lugar, pero necesitas crear una cierta insatisfacción para que la gente se abra
al cambio.

No cometas el error de comenzar con las actividades actuales. Comienza con una hoja de papel en
blanco. No trates de hacer encajar el proceso dentro de tus actividades. Permite que el proceso
simple que Dios te ha dado sea tu punto de partida.

Invierte una buena cantidad de tiempo en las Escrituras y en oración. Lee sobre discipulado. Permite
que Dios te muestre cómo debería verse un discípulo de tu iglesia. Incluye a otros en el debate.

Reúnete con personas espiritualmente maduras y líderes clave y debatan de manera abierta acerca
de la clase de discípulos que Dios te llama a formar.

Una vez que hayas pasado estos tiempos con Dios y con los demás, define tu idea de discipulado en
unos pocos puntos clave. Cuando hayas dedicado la cantidad de tiempo necesaria, serás capaz de

completar en los espacios en blanco la siguiente definición: los discípulos en nuestra iglesia
son:_______________, __________________, _________________ y ____________________

Puede que tengas menos espacios en blanco o tal vez más. De todas maneras, menos es mejor.

Cuanto más espacios en blanco tengas, más largo será tu proceso.

A estas alturas no hay razones para ponerse nerviosos. Todavía no has implementado cambios.

Tampoco has eliminado actividades ni eventos. Sólo elaboras cómo debe ser el discipulado (el qué).

Ahora es el momento de discutir CÓMO SUCEDERÁ esto (el CÓMO).

Una vez que has escogido unos cuantos aspectos del discipulado, colócalos en orden secuencial.

Debate con otros DE QUÉ MANERA las personas avanzarán por los aspectos del discipulado que

enunciaste. Comenta CÓMO sucederá la transformación espiritual. Comenta también CÓMO ha sido
tu crecimiento espiritual y el de otros que conozcas. El proceso debe ser personal.

196
Dispón los aspectos del discipulado en orden según los diferentes niveles de compromiso. Recuerda:
el proceso debe estar definido de manera clara. Debe haber un punto de partida y un paso
S1guiente. El primer paso del proceso deberá ser el primer nivel de compromiso.

Describe tu definición de discipulado en términos de proceso. En este punto deberías ser capaz de
completar los espacios de la siguiente frase: En nuestra iglesia, las personas se convierten en
discípulos Maduros por medio de

_______________________ ________________________

_______________________ ________________________

La cantidad de términos y los términos mismos deberán ser los mismos que en la frase anterior.

Ahora estarán en un orden secuencial.

Dedica tiempo a debatir y predicar sobre tu proceso. Cuanto más claro les resulte a las personas de

tu iglesia este proceso para la transformación espiritual, más sencillos serán los siguientes pasos de

transición.

ón las actividades clave a travé

Paso 2: dispó és del proceso (movimiento)

Una vez que diseñaste el proceso en un papel, llegó la hora de implementarlo. Una cosa es tener un
proceso simple escrito en un papel y otra completamente distinta es ubicar las actividades en el
proceso. En este punto es donde la transición se vuelve más difícil.

Es más, cada paso que venga será un desafío cada vez mayor.

Elige una actividad para toda la iglesia para cada fase de tu proceso simple. El propósito del

programa debería coincidir con esa parte particular del proceso. Puede ser que dejes de lado

algunas actividades porque no encajan dentro de él. A estas alturas la complejidad comienza a ser

evidente. No sientas que debes eliminar e|3 actividades ahora. Tómate tu tiempo y avanza por la

transición^ medida que Dios te guíe. La eliminación es parte del último paso.

197
A estas alturas no debes eliminar nada. Sin embargo, puede ser que tengas que cambiar el enfoque
de algunas de tus actividades. Desearás asegurarte de que cada actividad dentro de tu proceso está

diseñada para cubrir de manera eficaz ese aspecto específico del discipulado. Aquí es donde se
produce la resistencia al cambio. Cuando toques una actividad, tocarás la tradición.

La primera actividad será el punto de ingreso a tu proceso. Las actividades que siguen deberían
exigir mayores niveles de compromiso. Recuerda, deseas que las personas avancen hacia mayores
niveles de vitalidad espiritual. Deseas ser capaz de hacer avanzar a las personas a lo largo del
proceso simple.

Una vez finalizado este paso, deberías ser capaz de completar estos espacios en blanco

(actividad) (actividad)

(actividad) (actividad)

ón)
Paso 3: une a todos los ministerios en torno del proceso (alineació

Una vez cumplidos los pasos 1 y 2, tendrás un proceso simple con actividades dispuestas de manera

estratégica. Ahora deberás alinear a cada ministerio en torno del mismo proceso. Si cada ministerio

específico por edades emplea las mismas palabras para describir el proceso, las personas de la
iglesia lo captarán con mayor rapidez.

Cuanto más incluyas a otros líderes en el diseño del proceso simple, más sencillo será reunirlos en
torno de él. Si ellos se comprometen en los debates, sencillamente animarás a todos a poner en

práctica aquello que han acordado.

Cuando contrates o captes nuevos líderes, asegúrate de que confían de todo corazón en tu proceso

simple. Cuando comiencen nuevos ministerios, ten la seguridad de que comprendan de qué manera
encajan dentro del cuadro general.

én en el proceso (enfoque)
Paso 4: comienza a eliminar cosas que no esté

MUY BIEN, en este punto es donde se siente el cambio EN REALIDAD. Por favor, toma nota de que
esta es la única vez en TODO! el libro que utilizamos mayúsculas para enfatizar un punto.

198
La mayoría de las personas estará agradecida de que se desarrollé un proceso de discipulado en tu
iglesia. La mayoría de las personal apreciará que las actividades tengan un propósito y que sean

parte de un cuadro general. Y la mayoría de las personas disfrutará la unidad de todos los

ministerios que avanzan en una misma dirección. Las cosas en tu iglesia estarán mucho más claras
y más enfocadas. Recuerda que la gente aprecia la simplicidad.

Sin embargo, a algunos les costará abandonar otras actividades para concentrarse únicamente en el
proceso ministerial que Dios le ha dado a tu iglesia. Ciertas actividades tendrán profundas
tradiciones y una historia rica. Debes hacer uso de la prudencia en el punto 4.

Si de manera continua debates el proceso simple y los programa que se emplean para hacer
avanzar a las personas por el proceso, algunas de estas comenzarán a preguntarse cómo encajan
las actividades adicionales. Incluso la gente comenzará a formularte esa pregunta. Será un momento

incómodo pero una excelente oportunidad para el debate.

Con el tiempo, es importante que elimines las actividades y los eventos que no encajan. Estas
actividades son una distracción y evitan| que tu iglesia disfrute de todos los beneficios de ser una
iglesia simple.

Para ser una iglesia simple, deberás implementar un proceso que sea claro y que movilice a las
personas. Debes insistir en que todo! los ministerios se alineen con tu proceso y debes negarte a
permitid que este se abarrote de actividades. Debes permanecer enfocado.

Si bien convertirte en una iglesia simple será complicado, bien valdrá la pena. Las puertas del

infierno se empujarán, abollarán y dañarán. Las generaciones venideras se expondrán al evangelio y

a la Rondad de nuestro Dios. Y las personas de tu iglesia se ubicarán en el sendero del poder
transformador de Dios.

Lo simple. Es algo imperioso.

La revolución de la iglesia simple ha comenzado.

¿Eres parte de ella?

— Preguntas para debate grupal -

1. ¿Cuál es la relación entre complejidad y mediocridad?

199
2. ¿Cuán complejos somos?

3. ¿Cuán receptivos al cambio son nuestros líderes?

4. ¿Cuán receptiva al cambio es nuestra iglesia en su conjunto?

5. ¿Cuánto tiempo creen que cada paso de transición llevará en nuestra congregación?

APENDICE A

Metodologíía en el diseñ
ño de la investigació
ón

Luego de nuestra permanente observación de que las iglesias pujantes son mucho más simples que

las iglesias que se mueven con dificultad, nos comprometimos a investigar esta hipótesis. Pro-

curamos explorar la relación entre la vitalidad de la iglesia y un diseño de iglesia simple. El diseño de

investigación constó de tres pasos: desarrollo de la encuesta, identificación de muestras y

recolección de datos.

Paso 1: desarrollo de la encuesta

Podríamos haber elegido el método de investigación de estudio de casos e informado acerca del
impacto de las iglesias pujantes y vibrantes que tienen un proceso simple. Nuestras observaciones
sobre iglesias simples han sido numerosas y han tenido lugar durante varios años. El estudio de

casos habría sido una investigación válida y aceptable. Sin embargo, eso no nos hubiera permitido
sacar conclusiones y aplicaciones más amplias. Los investigadores denominan a esto «límites de la

generalización». Cuanto más limitada es la investigación, menos posibilidades existen de que se

realicen aplicaciones acerca de los que están fuera de la población que se investiga.

En cambio, decidimos incluir a cientos de iglesias en el proyectil de investigación de un amplio

sector. Al incluir a cientos de iglesias en el proyecto, podríamos hacerle recomendaciones sensatas

a todo el mundo eclesial sobre la base de los hallazgos de la investigación! Deseamos que la

investigación fuera tan objetiva como se pudiera, así que trabajamos en el desarrollo de una

encuesta que permitiera’ medir el diseño del proceso simple de una iglesia. El uso de encuestas

200
brinda mayor eficacia a la investigación de la que pueden brindar! las entrevistas. Estas solas
permiten que se mezcle la subjetividad del entrevistador en la ecuación de la investigación.

Desarrollamos la encuesta (Encuesta de diseño del proceso) basados en los cuatro elementos de la
iglesia simple que observamos en las iglesias simples: claridad, movimiento, alineación y enfoque.

La Encuesta de diseño del proceso también medía con qué intensidad cada iglesia se destacaba en
cada uno de los cuatro elementos clave. Reunimos a un panel de expertos para desarrollar la
encuesta. A dicho panel lo formaron experimentados líderes de iglesia: líderes denominacionales,

pastores, ministros de educación, plantadores de iglesias y profesores de seminarios. El panel

escogió los ítem que estarían en la encuesta y llegaron a un consenso en cuanto a la formulación de
tales puntos.

La Encuesta de diseño del proceso se puso a prueba en un proceso riguroso de prueba de campo.

Los líderes de iglesia dentro de la población del muestreo completaron la encuesta para descubrir la

validez y la fiabilidad de esta. El índice Alfa de Cronbach de coherencia interna de la encuesta fue de
0,97. La puntuación perfecta es 1, y la mayoría de los investigadores acepta el uso de una encuesta

que arroje una puntuación de 0,80.

ón de muestras
Paso 2: identificació

La investigación se llevó a cabo en dos fases. En ambas se usaron muestras estratificadas de

manera aleatoria para identificar a las iglesias que se encuestaría. La muestra estratificada se refiere
a la segmentación de una muestra de una población de investigación dentro de dos o más

subgrupos. Escogimos dividir a la población potencial (las iglesias) en dos estratos: el estrato de las

iglesias pujantes/que crecen y el estrato de las iglesias de comparación/que no crecen.

En la muestra estratificada, los subgrupos/estratos se identifican por medio de parámetros que

dieron los investigadores. En ambas fases los parámetros se usaron para identificar que ambos
estratos fueran lo mismo. Las iglesias pujantes/que crecen eran congregaciones que aumentaron en
la asistencia al culto de adoración en un mínimo del 5% por año durante tres años consecutivos.

Esto es al menos un crecimiento del 15% en un período de tres años. Lamentablemente, pocas son
las iglesias que experimentaron esta clase de crecimiento. Es más, nuestra investigación demuestra

201
que menos del 2% de todas las iglesias de los EE.UU. experimentó esta clase de crecimiento. El
estrato de las de comparación/que no crecen en ambas fases de la investigación, fueron iglesias que

crecieron menos del 1% durante el mismo período de tres años. Estas son iglesias que no crecieron

o que disminuyeron su número.

Nuestro muestreo también fue aleatorio. Una vez que se establecieron parámetros de los estratos,
las iglesias que encajaban en alguno de los dos se seleccionaron de manera aleatoria para participar
en el proyecto de investigación. En la fase uno de la investigación, el Departamento de Inteligencia e

Investigación de Mercado de Life Way Christian Resources nos brindó una lista aleatoria de las
iglesias que se basó en datos precisos sobre las iglesias locales. En la fase dos de la investigación,

el Grupo de Investigación Rainer (el anterior empleo de Thom) nos suministró una lista de iglesias de
su base de datos.

En la primera fase se identificaron 400 iglesias de cada estrato. En la fase uno se encuestaron
iglesias bautistas del sur. Muchos investid gadores creen que en las fases iniciales de la
investigación de iglesias, sería conveniente usar una misma denominación para poder realizar una

comparación sencilla. En otras palabras, el investigador compa¬raría manzanas con manzanas.

Escogimos a los bautistas del sur por varios motivos. Primero, la Convención Bautista del Sur (CBS)

es la denominación más grande de los EE.UU. y nos permitiría interac- tuar con muchos líderes de

iglesia. Segundo, el tamaño de la CBS; también nos permitiría encuestar iglesias de una amplia

gama de entornos tanto culturales como geográficos. Tercero, la CBS confía plenamente en la

autonomía de la iglesia local. En otras palabras, cada iglesia de la CBS tiene la libertad de

estructurar y de actuar según lo que mejor le parece. De manera que mientras algunas igle¬sias de

la CBS pueden elegir el diseño de una iglesia simple, otras: pueden decidir no hacerlo. Esto nos

brindaría una gran perspectiva en cuanto al impacto del diseño de una iglesia simple.

En la segunda fase se identificaron 100 iglesias de cada estrato Las que se encuestaron en la fase
dos de la investigación incluían una representación más amplia del mundo eclesial evangélico.
Iglesias sin denominación y muchas denominaciones evangélicas participaron en esta fase de la

investigación.

Como en todo caso de investigación, no todas las iglesias participaron del proyecto. En la fase uno

hubo 166 iglesias del estrato de iglesias pujantes/que crecen y 153 del grupo de comparación que sí

202
lo hicieron. En la segunda fase hubo 44 iglesias del estrato de iglesias pujantes/que crecen y 44 del
grupo de comparación. En total, formaron parte del proyecto 208 iglesias del estrato de iglesias

pujantes y 197 iglesias del grupo de comparación.

ón de datos
Paso 3: recolecció

Contratamos a EDCOT© (www.edcot.com), una empresa de investigación educativa, para que le

diera forma a la encuesta de diseño del proceso en una página de la red. EDCOT© armó dos
páginas electrónicas con encuestas para la recopilación de los datos. Uno de los sitios web se

diseñó para los líderes de iglesias pujantes y otro para los líderes de las iglesias de comparación. Al

contar con dos sitios web distintos, pudimos comparar con facilidad la información entre los dos
estratos. Desarrollamos un tercer sitio temporal al que podían acceder los encuestados a una
consulta gratuita que se basaba en sus respuestas. Cuando uno de los encuestados completaba el
sondeo, recibía una puntuación y un vínculo al sitio web de consulta gratuita. Esto se hizo para
aumentar el nivel de franqueza y sinceridad de los que completaban la encuesta.

Armamos un equipo de personas que llamó a cada iglesia dentro de la muestra estratificada

aleatoria. El equipo pedía hablar con el pastor de la iglesia. Al pastor se le indicaba el sitio web

adecuado para el estrato de su iglesia y se le mencionaba la consulta gratuita que recibiría al

terminar la encuesta. Durante esta llamada telefónica, tratábamos de conseguir también la dirección

de correo electrónico del pastor principal.

A continuación enviábamos una carta a los pastores principales de ambos estratos. Varios días

después, mandamos un mensaje de correo electrónico a los pastores de los que teníamos la

dirección. En la mayoría de los casos, el pastor principal completaba la encuesta. Sin embargo, a
veces era algún otro integrante del cuerpo pastoral. Le solicitamos al pastor que le pasara la

encuesta a un miembro con cierta antigüedad y responsabilidad dentro del cuerpo pastoral si debía

delegar la responsabilidad del proceso a otro líder.

A lo largo del proceso de recopilación de datos, mantuvimos innumerables conversaciones con los

líderes de las iglesias acerca del proceso simple en su iglesia. Oímos historias acerca del enfoque de

203
las iglesias pujantes y también sobre las dificultades en las iglesias complejas. Aprendimos
muchísimo.

EDCOT© almacenó los datos en dos bases de datos independientes. Cuando se dio por finalizada la
encuesta, entregamos los datos a una consultora estadística, la Dra. Paulette Johnson, de la

Universidad Internacional de Florida. Nuestra consultora estadística interpretó los datos a través de

miles de pruebas estadísticas, incluso tests deductivos conocidos como tests t y pruebas ANOVA. Se
halló significancia a nivel 0,001 en todos los tests tanto para la totalidad de la encuesta como para

cada elemento de la iglesia simple. La diferenciaren términos estadísticos para la primera fase de la

investigación es la siguiente:

Según los datos, existe una relación altamente significativa entre un diseño de iglesia simple y la
vitalidad de una iglesia local, t (317) = 7,36, p < 0,001.

Según los datos, existe una relación altamente significativa entre la claridad y la vitalidad de una
iglesia local, t (317) = 6,84, p < 0,001.

Según los datos, existe una relación altamente significativa entre el movimiento y la vitalidad de una
iglesia local, t (317) = 7,64, p < 0,001.

Según los datos, existe una relación altamente significativa entre la alineación y la vitalidad de una
iglesia local, t (317) = 6,26, p < 0,001.

Según los datos, existe una relación altamente significativa entre el enfoque y la vitalidad de una
iglesia local, t (317) = 6,31, p < 0,001.

ÉNDICE B
APÉ

Preguntas frecuentes

P: ¿Sugieren acaso que un diseñ

ño de iglesia simple hará
á que una iglesia sea pujante?

No. En última instancia es Dios quien da el crecimiento y la vitalidad a una iglesia local. Además, va

en contra de las leyes de la investigación el imponer la causalidad. No podemos afirmar que el

diseño de iglesia simple cause determinada cosa. Sencillamente afirmamos que existe una relación

204
entre un diseño de iglesia simple y la vitalidad de una iglesia local. Y que esta relación es altamente
significativa.

P: ¿No existen otros factores relacionados con la vitalidad de una iglesia local?

Por supuesto que existen otros factores, pero sería imposible cuantificarlos todos en un estudio de

investigación. Ese estudio no llegaría a ninguna conclusión debido a que se incluirían demasiadas
variables en la investigación. Sin embargo, incluimos algunas preguntas demográficas en la

encuesta para probar la fortaleza del diseño de iglesia simple. Usamos la prueba ANOVA (para el

análisis de la variancia) para el control de los datos demográficos. La relación entre el diseño de una
iglesia simple y la vitalidad de una iglesia local se mantuvo altamente significativo en el nivel 0,001.

P: ¿Có
ómo escogieron los pará
ámetros para cada estrato?

Inicialmente establecimos los requisitos para el estrato de iglesia pujante/que crece bien alto, en un
10% de crecimiento anual durante tres años consecutivos. De las 43.000 iglesias de la Convención
Bautista del Sur, menos de 200 alcanzaron ese requisito. Lamentablemente, tuvimos que disminuir la
franja para poder tener suficientes iglesias que hicieran la investigación extensiva. Los parámetros
del estrato de la iglesia pujante/que crece se definieron en un 5% de crecimiento anual durante tres
años consecutivos. La antítesis de esto es una iglesia estancada. Por desgracia, la amplia mayoría
de las iglesias cumple con este parámetro. Un mismo número de iglesias de cada estrato se

seleccionó de manera aleatoria para el proyecto de investigación.

P: ¿Por qué
é eligieron la cantidad de asistentes a los cultos de adoració
ón como medida del
crecimiento de la iglesia?

El crecimiento/vitalidad de la iglesia no sólo se refiere a la atracción; de personas. Se trata de hacer

que se relacionen con los demás y se sumen a un sitio de ministerio. Está referido a la

transformación de la vida. La investigación indica que las personas sólo permanecen en los cultos de
adoración a medida que se las moviliza hacia mayores niveles de compromiso. La medición de la

variación anual de la iglesia de la asistencia promedio al culto de adoración semanal mide la

capacidad) de la iglesia para sumar a las personas y no sólo atraerlas. Puede ser que lleven a las
personas a Cristo, pero luego fracasan en el paso de asimilación, en la incorporación de ellas a la
vida de la iglesia.

P: ¿Quié
én completó
ó la investigació
ón para cada iglesia?
205
Aunque son las iglesias las que componen la muestra, se encuestó a sus líderes como
representantes de la congregación. La persona de la iglesia más adecuada para encuestar y

entrevistar es el líder del proceso de discipulado. En la mayoría de los casos, es el pastor principal.

En otros, el pastor principal ha delegado esta responsabilidad en un pastor ejecutivo o asociado. En

nuestra investigación, permitimos que el responsable del proceso completara la encuesta.

P: ¿Se incluíían en el estudio todas las denominaciones importantes?

Sí, en la segunda fase. En la fase uno del estudio, nos concentramos únicamente en las iglesias
bautistas del sur. En la fase dos, invitamos a las iglesias de las principales denominaciones a
participar de la encuesta.

P: ¿Limitaron este estudio a las iglesias de los EE.UU.?

Sí. Lo hicimos así por el tema de la «generalización de los hallazgos». Deseábamos poder hacer
aplicaciones sobre la base de los hallazgos, y esto habría sido difícil de efectuar cuando la
naturaleza de los ministerios cambia mucho al cruzar las fronteras internacionales. Sin embargo,
pensamos que muchos de los conceptos podrían aplicarse en el contexto internacional. Hemos

dirigido la encuesta con un grupo de líderes de iglesia en El Salvador y obtuvimos una abrumadora

respuesta. Lamentablemente, la programación que tenemos en los EE.UU. influencia a las iglesias

de otros países. Rogamos a Dios que las iglesias en otros suelos no copien la complejidad de la
iglesia estadounidense.

P: ¿Có
ómo redujeron el efecto del prejuicio?

Obviamente teníamos prejuicios o preconceptos que se conducían dentro de este proyecto, a causa

de haber observado el impacto que tenían las iglesias simples. Para reducir la influencia de nuestro
prejuicio, trabajamos con un panel de expertos en el desarrollo de una encuesta objetiva. La
Encuesta de diseño del proceso se probó para ver la coherencia interna y nos brindó datos objetivos.

P: ¿Les preocupa la manera en que los lííderes de las iglesias responderá

án al desafíío?

Sí. Nos preocupa que algunos se pongan en acción con demasiada rapidez. Nos preocupa porque

escuchamos una y otra vez acerca de la frustración que experimentan los líderes de iglesias

206
complejas que no conduce a un cambio de vida. Es nuestro ruego a Dios que los líderes sigan la
guía del Espíritu Santo e implementen el cambio con prudencia y compasión.

P: Yo no soy pastor principal, ¿qué

é puedo hacer?

Primero, debes asegurarte de que estás subordinado a la autoridad y al liderazgo de tu pastor

principal. Si tienes la libertad para imple- mentar un diseño ministerial dentro del área de ministerio
que desarrollas, entonces diseña un proceso de discipulado simple para tu ministerio que tenga

claridad, movimiento, alineación y enfoque. Quizá Dios use la simplicidad y el nuevo enfoque de tu

área para producir un cambio en la cultura de toda la iglesia.

Si quisieras completar la Encuesta de diseño del proceso que se utilizó durante la fase de

investigación de la iglesia simple, puedes hacerlo en www.ericgeiger.com

Una vez que hayas completado la encuesta, se te dará un puntaje junto con una respuesta según los

datos que aportaste. Esto te servirá para evaluar el proceso de tu iglesia y para prepararte para
realizar los cambios necesarios.

Notas

Capíítulo uno

1. Keith Hammond «How Google Grows and Grows», Fast Company 69 (abril de 2003), 74.

2. Steven Heller y Anne Fink, Less is More: The New Simplicity in Graphic Design (Cincinatti Ohio:
North Light Books, 1999), 25.

3. Jack Trout y Steven Rivkin, The Power of Simplicity (Nueva York: McGraw-Hill, 1999), 186.

4. Ibíd.

5. Steven M. Cristol y Peter Sealey, Simplicity Marketing: End Brand Complexity, Clutter, and
Confusion (Nueva York: The Free Press, 2000).

6. Arthur Agatston, The South Beach Diet (Nueva York: Rodale Books, 2003), 7.

7. John MacArthur, Matthew 19-23 (Chicago, 111.: Moody Press, 1988), 337-38.

207
8. Eric Reed y Collin Hansen, «How Pastors Rate as Leaders», Leadership Journal24, Nro. 4 (otoño
de 2003), 30.

Capíítulo cuatro

1. Andy Stanley, Foyer to the Kitchen: Is What Is Hanging on the Wall Happening Down the Hall?
Videocasete producido por la iglesia de la comunidad de Northpoint.

2. Andy Stanley, Reggie Joiner y Lañe Jones, Practice Number 1: Narroiv the Focus. De la serie
Seven Practices ofEffective Ministry, que se encuentran en www.practicallyspeaking.org.

3. Andy Stanley, Reggie Joiner y Lañe Jones, Seven Practices of Effective Ministry (Sisters, Oreg.:
Multnomah, 2004), 92.

4. Ibíd., 89.

5. Andy Stanley, Foyer to the Kitchen.

6. Andy Stanley, Reggie Joiner y Lañe Jones, Practice Number 2: Think Steps Not Programs, de la
serie Seven Practices of Effective^ Ministry, que se encuentra en www.practicallyspeaking.org.

7. Stanley, Joiner y Jones, Seven Practices ofEffective Ministry, 105.

Capíítulo cinco

1. Thom S. Rainer, Surprising Insights from the Unchurched and Proven Ways to Reach Them
(Grand Rapids, Mich.: Zondervan, Publishing House, 2001), 122.

2. Michael Hammer, BeyondReengineering: How the Process-Cen-l tered Organization Is Changing

Our Work and Our Lives (Nueva York: Harper Business, 1996), 14.

3. Michael Hammer, The Agenda: What Every Business Must Do to Domínate the Decade (Nueva
York: Three Rivers Press, 2001), 101-24.-J

4. Michael Hammer y Steven Stanton, The Reengineering Revolu-\ tion: A Handbook (Nueva York:
Harper Collins Publishers, 1995), 48.

5. Entrevistado por Kevin Miller y Richard Doebler, «Visionary Jazz: An Interview with Max Depree»,
Leadership Journal (verano de 1994), 17-23.

208
Capíítulo seis

1. Thom S. Rainer, Surprising Insights from the Unchurched and Proven Ways to Reach Them
(Grand Rapids, Mich.: Zondervan! Publishing House, 2001), 120.

2. Ibíd., 188.

3. Ibíd., 114.

Capíítulo siete

1. Max Depree, Leading Without Power: Finding Hope in Serving Community (Holland, Mich.:
Shepherd Foundation, 1997), 32.

2. Paul Hersey, Kenneth H. Blanchard y Dewey E. Johnson, Management of Organizational

Behaviour: Utilizing Human Resour¬ces, 7a ed. (Upper Saddle River, N.J.: Prentice Hall Inc., 1996),
158.

3. Jack Welch, Winning (Nueva York: Harper Business, 2005).

Capíítulo ocho

1. S. Anderson, Brain, vol. 128 (enero de 2005), 201-12. Boletín informativo de la Universidad de
Iowa.

2. Linda Tischler, «Googles Secret Weapon», Fast Company 100 (noviembre de 2005), 56.

3. Ibíd., 56.

4. Travis H. Bradshaw, «Evangelistic Churches: Geographic, Demographic, and Marketing Variables

That Facilítate Their Growth», tesis doctoral, Universidad de Florida, 2001.

5. Michael Jordán, Driven jrom Within, editado por Mark Vancil (Nueva York: Atria Books, 2005).

6. Linda Tischler, «Googles Secret Weapon», 54.

7. Walter Mossberg, The Wall Street Journal[ 14 de junio de 2004, B1. Según se citó en «The One

Thing You Need to Know», por Mar- cus Buckingham (Nueva York: Free Press, 2005), 165.

209
8. Steven M. Crisol y Peter Sealey, Simplicity Marketing: End Brand Complexity, Clutter, and
Conjussion (Nueva York: The Free Press, 2000), 246.

9. Jack Trout y Steven Rivkin, The Power of Simplicity (Nueva York: McGraw-Hill, 1999), 8.

10. Jack Welch, Winning (Nueva York: Harper Business, 2005), 170.

Capíítulo nueve

1. Thom S. Rainer, The Bridger Generation (Nashville, Tenn.: Broadman & Holman Publishers,
1997).

2. Alan Deutschman, «Change or Die», Fast Company 94 (mayo de 2005), 54-62.

3. Tom Peters, The Circle oflnnovation (Nueva York: Random House, 1997), 37.

Acerca de los autores

El Dr. Thom S. Rainer es presidente y director ejecutivo de LifeWay Christian Resources, una de las
más grandes empresas de recursos cristianos del mundo. Consultó más de 500 iglesias, fue pastor

en 4 y pastor interino en 7, además de orador en gran cantidad de eventos. Entre sus publicaciones
se pueden mencionar 16 libros y cientos de artículos. El y su esposa Nellie Jo viven en Nashville.
Tienen tres hijos adultos: Sam, Art y Jess.

Eric Geiger, doctor en Educación, es oriundo de Nueva Orleáns y en la actualidad es pastor ejecutivo
de la Christ Fellowship en Miami, Florida. La Christ Fellowship es una gran iglesia multicultural en
crecimiento, compuesta por más de 70 nacionalidades. Antes de su servicio pastoral en Miami, el Dr.

Geiger colaboró en iglesias de Ohio, Arkansas y Louisiana. Está casado con Kaye. Contacto:
www.ericgeiger.com.

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