Glosario de Términos de Osteología (Autoguardado)
Glosario de Términos de Osteología (Autoguardado)
Glosario de Términos de Osteología (Autoguardado)
Transcripción:
La osteología es la parte del aparato locomotor que se dedica al estudio de los huesos. Estos huesos que
se pueden estudiar de forma aislada o bien ensamblados, formando un conjunto que se denomina
esqueleto. En el esqueleto conviene identificar una serie de regiones para poder situar los huesos.
Existe una gran región central que se forma el esqueleto axial. Es el esqueleto del eje corporal
longitudinal del cuadrúpedo.
Ese esqueleto axial comprende la columna vertebral con todas las vértebras desde más craneales a las
más caudales.
Además del esqueleto axial, tenemos el esqueleto apendicular, el que forman los huesos que integran o
que son la base ósea de los miembros o extremidades. Ese esqueleto apendicular incluye el esqueleto de
los miembros torácicos,
los miembros anteriores, y el esqueleto de los miembros del pelvianos, miembros posteriores.
Esqueleto:
Armazón que sostiene los tejidos blandos de los animales vertebrados y
protege muchos de sus órganos internos. Los esqueletos de los vertebrados
están hechos de hueso y cartílago.
Huesos largos:
Son huesos duros y densos que brindan resistencia, estructura y movilidad. El hueso del
muslo (fémur) es un ejemplo de hueso largo. Los huesos largos tienen una diáfisis y dos
extremos.
Algunos huesos en los dedos de las manos se clasifican como huesos largos, aunque sean
cortos. Esto se debe a la forma de los huesos y no a su tamaño.
Los huesos largos contienen médula ósea amarilla y médula ósea roja, las cuales producen
las células sanguíneas.
Imágenes
Huesos cortos
Resúmenes
Los huesos cortos tienen la forma aproximada de un cubo, contienen en su mayoría hueso
esponjoso y están localizados en las manos y en los pies. La superficie exterior de estos
huesos está conformada por una capa delgada de hueso compacto. La rótula también se
considera un hueso corto.
La muñeca posee ocho huesos pequeños (huesos carpianos) y dos huesos largos
en el antebrazo (radio y cúbito). Cada dedo consiste en un hueso de la mano
(metacarpo) y tres huesos de los dedos (falanges), mientras que el pulgar consiste
en un metacarpo y dos falanges.
DEFINICIÓN DE PALEONTOLOGÍA
La paleontología es la ciencia que se encarga de estudiar a los seres
orgánicos desaparecidos, a través del análisis de sus restos fósiles. El
término tiene origen griego: palaios (“antiguo”), onto (“ser”)
y logos (“ciencia”).
La paleontología forma parte de las ciencias naturales y comparte
distintos métodos con la biología y la geología. Sus principales objetos
de estudio son la reconstrucción de los seres vivos ya extintos y el
conocimiento del origen y la evolución de estos, las relaciones entre ellos
y su entorno, sus migraciones, los procesos de extinción y la fosilización
de sus restos.
Significado de Paleontología
Qué es Paleontología:
La paleontología es la ciencia natural a través de la cual se estudia y
reconstruye el pasado de la vida en la Tierra.
Es una ciencia que expone cómo era la vida en la Tierra antes de la aparición de
los seres humanos. Los científicos obtienen información a partir de la recolección
de los rastros fósiles de seres vivos como, plantas, insectos y animales, incluso,
tomando en cuenta muestras del suelo.
Estos estudios exponen el origen de los seres vivos, sus cambios evolutivos, la
filogenia o relaciones de parentesco, su distribución territorial, las causas de
muerte o extinción y los procesos de fosilización de los restos de animales, plantas
y vegetales.
Calcificación
Es un proceso en el cual el calcio se acumula en el tejido corporal, haciendo que dicho tejido
se endurezca. Esto puede ser un proceso normal o anormal.
f. Proceso fisiológico que se produce en el curso de la osificación. || Depósito de calcio en
diversos tejidos orgánicos, como los ligamentos, los tendones, etc., a consecuencia de un
proceso degenerativo o inflamatorio de los mismos: del cartílago de la rodilla
(condrocalcinosis) o gota cálcica; de las estructuras periarticulares del hombro; del ligamento
de la rodilla (pelegrini-stieda), etc.
esclerosis
Cómo se pronuncia
nombre femenino
1. 1.
Endurecimiento patológico de un tejido u organismo que es debido al aumento anormal y
progresivo de células de tejido conjuntivo que forman su estructura; principalmente se aplica a
los vasos sanguíneos y al sistema nervioso.
"el colesterol provoca la esclerosis de los vasos sanguíneos"
o
2. 2.
Falta de evolución y adaptación de un colectivo de personas a una nueva situación o
planteamiento.
"los años en el poder provocaron una esclerosis en el partido"
Esclerosis múltiple
La esclerosis multiple (EM) es una enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro y la
médula espinal (sistema nervioso central).
Hueso trabecular.
El hueso esponjoso o trabecular (Figura 2) posee grandes
espacios denominados cavidades vasculares, ocupados por vasos
sanguíneos y elementos hematopoyéticos. Estas cavidades están
delimitadas por trabéculas óseas en las cuales las fibras de colágeno
pueden estar dispuestas en laminillas óseas (hueso trabecular laminar)
o más raramente en de manera entrecruzada (hueso trabecular no
laminar).
Figu
ra 2. Imagen de hueso trabecular, hioides de rata.
4. Osteogénesis
Estructura de los huesos. Los huesos se clasifican en diversos tipos según su forma. Un hueso largo
(como el fémur o el húmero) consta de las siguientes partes: 1- Diáfisis: es el cuerpo o porción
cilíndrica principal del hueso. 2- Epífisis: son los extremos proximal y distal del hueso. 3- Metáfisis:
es el sitio de unión de la diáfisis con la epífisis; su espesor va disminuyendo con la edad. 4-
Cartílago articular: es una capa delgada de cartílago hialino que cubre la parte de la epífisis de un
hueso que se articula con otro hueso. 5- Periostio: es una capa resistente de tejido conectivo
denso que rodea la superficie ósea que no tiene cartílago articular. Protege al hueso, participa en
la reparación de fracturas, colabora en la nutrición del hueso, y sirve como punto de inserción de
tendones y ligamentos. 6- Cavidad medular: es el espacio interno de la diáfisis que contiene a la
médula ósea amarilla grasa. 7- Endostio: es la capa que recubre la cavidad medular, y contiene
células formadoras de hueso.
Definición
La cavidad medular, también llamado canal medular, es una de las muchas
cavidades naturales del organismo. De forma cilíndrica, se encuentra en el interior
de todos los huesos largos (a excepción de la clavícula) y en la columna vertebral.
La cavidad medular encierra y protege la médula ósea (o la médula espinal en el
caso de la columna vertebral). La médula ósea es un tejido orgánico que produce
la mayoría de las células de la sangre (por ejemplo,los glóbulos rojos). Nota:
un traumatismo medular (a nivel de la columna vertebral) causa numerosos
trastornos graves como la parálisis.
TERMINOLOGÍA
Entre los términos que se emplean al hablar de los huesos, sobre todo de los largos, figuran los siguientes:
Hueso compacto (denso o cortical) es la capa dura de tejido óseo que cubre la mayoría de los huesos y forma
casi toda la diáfisis de los huesos largos.
Hueso esponjoso es el compuesto por placas (espículas) dispuestas en forma de una red porosa. Los espacios
suelen estar llenos de médula ósea.
Cavidad medular es el espacio rodeado de hueso compacto en los huesos largos. En los animales jóvenes está
llena de médula ósea roja, la cual se transforma gradualmente en médula adiposa amarillenta (grasa) al
envejecer el animal.
Epífisis se llaman las extremidades de un hueso largo. La más próxima al cuerpo se llama epífisis proximal y
la más alejada, epífisis distal.
Diáfisis es el tronco cilíndrico de un hueso largo, situado entre las dos epífisis.
Cartílago epifisiario (disco cartilaginoso) es la capa de cartílago hialino que separa la diáfisis de la epífisis
dentro de la metáfisis de un hueso inmaduro. Esta zona es el único lugar donde el hueso puede crecer en
longitud.
Cartílago articular es una capa tenue de cartílago hialino que recubre la superficie articular de un hueso.
Periostio es la membrana fibrosa que cubre toda la superficie de un hueso, excepto donde se localiza el
cartílago articular. Es el responsable del aumento del diámetro de los huesos y participa en la reparación de
las fracturas.
Endostio es la membrana fibrosa que tapiza la cavidad medular y los canales de Havers de un hueso.
Cabeza se llama a un extremo más o menos esférico, como la cabeza del fémur.
Cóndilo es una masa articular más o menos cilíndrica, como ocurre con los cóndilos del occipital.
Tróclea es una porción articular en forma de polea, como la del fémur, sobre la cual se desliza la rótula.
Faceta es la superficie articular relativamente plana, como las que presentan los huesos adyacentes del carpo.
Apófisis es un término general para toda proyección ósea, como las apófisis espinosas y transversales de las
vértebras.
Tuberosidad es la proyección relativamente grande, como la lateral de la epífisis proximal del húmero.
Un tubérculo es una pequeña proyección. A veces se emplean los términos tubérculo y tuberosidad
indistintamente.
Espina puede ser una proyección aguda, como la presente en el extremo proximal de la tibia, o referirse a un
borde, como la espina de la clavícula.
Línea es una pequeña prominencia alargada, a veces una simple señal causada por la tracción de un músculo,
como las líneas glúteas del coxal.
Cavidad glenoidea es una concavidad poco profunda (depresión), como la superficie articular de la escápula.
Fosa es una gran depresión no articular, como la fosa situada en la parte central del ala del atlas.
Fóvea es una depresión más pequeña, como la situada en la cabeza del fémur.
Foramen es un agujero circunscrito en un hueso, como el agujero magno de la base del cráneo.
Conducto es un túnel que atraviesa uno o más huesos, como el vertebral, por donde pasa la médula espinal.
Huesos planos: Donde predominan dos dimensiones, largo y ancho. Su función más importante es la
protección de órganos.
Huesos cortos: No predomina en ellos ninguna dimensión. Su función más importante es la amortiguación
Huesos irregulares: Tienen muchas formas y ninguna función definida porque cumplen muchas funciones.
Huesos neumáticos: Contiene cavidades llenas de aire. También se conocen como huesos sinodales.
Huesos sesamoideos: Pueden clasificarse dentro de los huesos cortos. Su función más importante es darle
dirección a tendones y ligamentos.
¿Qué es la matriz ósea?
La matriz ósea es el componente característico del hueso, ya que le
otorga sus cualidades anatómicas y fisiológicas. Está compuesta en
un 65-70% por sales inorgánicas (minerales) y en un 30-35% por
sustancias orgánicas.
La matriz ósea proporciona las características y propiedades específicas al
hueso. Está compuesta en un 35 % por material orgánico, sobre todo
fibras colágenas, proteínas óseas y proteoglucanos, y en un 65 % por minerales
(sales inorgánicas). Gracias a esta composición es posible un esfuerzo de torsión
y flexión considerables.1
La matriz ósea
La matriz ósea hace parte de como se conforman los huesos en las
diferentes especies de los reinos que poseen este complejo sistema
esquelético.
Matriz ósea
Matriz ósea
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Se observan: en el centro matriz ósea, con fibras de colágeno orientadas de forma vertical; a la derecha,
arriba y abajo, se observan núcleos celulares de osteocitos.
Osteocito
Osteocito es el nombre que recibe una célula ósea, que forma parte del tejido óseo, es
decir que son parte intrínseca de los huesos, que justamente está alojada en la matriz, en la
región de mayor importancia para el hueso. Para ser un poco más específicos, los osteocitos
se localizan en una pequeña cavidad y diseminan prolongaciones que se contactan con otros
osteocitos dando paso a la formación de un complejo sistema.
Osteocito
Publicado 29 de abril de 2013, 16:22
Son las células maduras que conforman el hueso. Se generan a partir de los
osteoblastos y junto con los osteoclastos son las células que conforman el tejido
óseo. Su función es la de mantener las actividades celulares de nutrición y
productos de desecho. Estas células están separadas por una distancia
importante de matriz. Sin embargo permanecen en contacto a través de pequeños
canales que hay a lo largo del hueso. La comunicación de los osteocitos es
importante para controlar la cantidad de hueso que se forma y deteriora.
El osteocito es la célula más abundante del tejido óseo, constituyendo cerca del 95% del
componente celular de este tejido.1,2 Deriva de osteoblastos que han detenido la producción de
matriz ósea y han quedado incorporados dentro de lagunas en el interior del hueso recientemente
formado.1,2 Esta transformación lleva aproximadamente tres días, en los cuales la célula sintetiza
un volumen de matriz extracelular tres veces mayor a su propio volumen celular. 3 Normalmente
cerca del 29% de los osteoblastos del hueso trabecular se diferencia en osteocitos, un 6% a células
de revestimiento (lining cells) y el 65% restante mueren por apoptosis.4 En el proceso de
incorporación dentro de la matriz, el osteocito se mantiene en contacto con las células de la
superficie, osteoblastos y lining cells, y con generaciones previas de osteocitos a través de largos
procesos citoplasmáticos que se conectan por uniones estrechas haciendo del hueso un sincicio
funcional.1
• Osteocitos: son las células maduras principales del tejido óseo; derivan de los osteoblastos que
quedan atrapados en la matriz; intercambian nutrientes con la sangre. (sufijo cito indica células
constituyentes de los tejidos)
Sistema de Havers es la unidad anatómica y funcional del tejido óseo. Está constituido por un
canal de Havers, alrededor del cual se agrupan laminillas con lagunas que contienen células
óseas, ya sean osteocitos u osteoblastos. Este sistema es característico del hueso compacto.
El epónimo proviene del anatomista Clopton Havers.
Constituye el exterior de la masa sólida (un hueso compacto) de los huesos ya maduros.
Estas unidades estructurales también se denominan Osteonas
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Conducto de Volkmann
1) Canal de Volkmann
2) Canal de Haversian
3) Laguna
4) Sistema de Havers
Información anatómica
Aviso médico
Canal de Volkmann: es un tipo de canal presente en las osteonas dell tejido óseo
compacto de algunas especies animales que conecta los canales de Havers de osteonas
próximas, permitiendo conexiones laterales de los vasos sanguíneos que viajan por los
canales de Havers. De esta manera se puede irrigar la zona entre canales de Havers.
Sistema de Havers es la unidad anatómica y funcional del tejido óseo. Está constituido por
un canal de Havers, alrededor del cual se agrupan laminillas con lagunas que contienen
células óseas, ya sean osteocitos u osteoblastos. Este sistema es característico del hueso
compacto. El epónimo proviene del anatomista Clopton Havers.
El Sistema de Havers
23 de marzo de 2011 Publicado por Pablo Morales
Conducto de Volkmann
Conducto de Volkmann
Los conductos de Volkmann son una serie de canales microscópicos encontrados en
el sistema estructuralmente complejo del tejido óseo compacto.
La matriz dura, que es una de las partes que componen el sistema de Havers, se
caracteriza por la disposición de los osteocitos de forma concéntrica -en torno a un
eje- dejando en su centro unos huecos verticales en los que discurren vasos
sanguíneos y algunas terminaciones nerviosas: son los llamados "conductos de
Havers".
En este contexto se conoce como "conducto de Volkmann" al conducto que recorre el
hueso de forma transversal, atravesando unas laminillas óseas y comunicando entre sí
los conductos de Havers antes referidos, con la cavidad medular y la superficie
externa del hueso.
Los canales de Volkmann, también conocidos como agujeros o canales perforantes, son arreglos
anatómicos en los huesos corticales. Los canales de Volkmann están dentro de los osteones .
Interconectan los canales de Havers entre sí y con el periostio . Por lo general, corren en ángulos
obtusos con respecto a los canales de Havers y contienen vasos anastomosantes entre los
capilares de Havers. Fueron nombrados en honor al fisiólogo alemán Alfred Volkmann (1800-
1878). Los canales de Volkmann son cualquiera de los pequeños canales en el hueso que
transmiten los vasos sanguíneos del periostio al hueso y que se comunican con los canales de
Havers. Los canales de perforación proporcionan energía y elementos nutritivos para las osteonas.
Canal de Volkmann: es un tipo de canal presente en las osteonas del tejido óseo
compacto de algunas especies animales que conecta los canales de Havers de osteonas
próximas, permitiendo conexiones laterales de los vasos sanguíneos que viajan por los
canales de Havers.
Los vasos sanguíneos del canal de Havers nutren a los osteocitos. Por lo
tanto, los capilares de los canales de Havers llevan oxígeno y nutrientes a
los huesos y eliminan los desechos. Además, el canal de Havers se
extiende a lo largo de un sistema de Havers. Por tanto, en una sección
transversal de un hueso, aparece como un agujero dentro de laminillas
concéntricas.
¿Qué es el canal de
Volkmann?
.
OJO :::::: los senos son Las cavidades neumáticas de los huesos, cuyas paredes
están revestidas de mucosa, la cual puede inflamarse provocando las sinusitis.
Huesos neumáticos
Los huesos neumáticos se distinguen por presentar cavidades en su interior, que
contienen aire. Tienen formas diversas constituidas por varias caras y generalmente
son pequeños. Están situados en regiones próximos a la cavidad nasal, protegiendo a
otros órganos (etmoides y maxilares). Las cavidades neumáticas de los huesos se
denominan los senos, cuyas paredes están revestidas de mucosa, la cual puede
inflamarse provocando las sinusitis. Por lo general la forma de los huesos es muy
irregular y por tanto, muy difícil de precisar, presentando formas diferentes que son
propias de cada uno, dependiendo de la función que realizan. Por este motivo en
algunos huesos se pueden considerar formas mixtas de los tipos antes mencionados,
que se clasifican como irregulares. Estos huesos se localizan en el esqueleto axil, o
sea, en la cabeza (esfenoides y temporal) y columna vertebral (vértebras).
Huesos Neumáticos
Los huesos neumáticos se distinguen por presentar cavidades en su interior, que contienen aire. Tienen forma
constituidas por varias caras y generalmente son pequeños. Están situados en regiones próximos a la cavidad
otros órganos (etmoides y maxilares). Las cavidades neumáticas de los huesos se denominan senos, cuyas pa
de mucosa, la cual puede inflamarse provocando las sinusitis. Por lo general la forma de los huesos es muy ir
muy difícil de precisar, presentando formas diferentes que son propias de cada uno, dependiendo de la funció
este motivo en algunos huesos se pueden considerar formas mixtas de los tipos antes mencionados, que se cl
irregulares. Estos huesos se localizan en el esqueleto axil, o sea, en la cabeza (esfenoides y temporal) y colum
(vértebras).
Sin embargo, los huesos de las aves pueden ser más densos
debido a que la masa ósea debe distribuirse en un espacio menor.
Equilibrio
En los terópodos (un suborden de dinosaurios), el sistema óseo del
cráneo y del cuello estaba muy neumatizado, y los antebrazos
eran reducidos. Estas adaptaciones ayudaron a disminuir la masa
lejos del centro de gravedad.
Se denominan senos paranasales a cavidades llenas de aire, localizados en espacios que forman los
huesos faciales del cráneo (Aspinall y O´reilly, 2004) y que están comunicados con la cavidad nasal
directa o indirectamente (Climent et al., 2004). Como las aberturas son en general estrechas,
tienen lugar un intercambio relativamente lento de aire que las hacen propensas a bloquearse
cuando la mucosa se engruesa por inflamación o congestión (Dyce et al., 2007). Al ser muy
complejos son susceptibles de padecer procesos inflamatorios o infecciosos que si llegan a hacerse
crónicos solo se podrán tratar con procedimientos quirúrgicos (Climent et al., 2005).
Los huesos de la cara alrededor de la nariz contienen unos espacios huecos (cavidades)
denominados senos paranasales. Existen cuatro grupos de senos paranasales: maxilar,
etmoidal, frontal y esfenoidal (véase la figura Localización de los senos paranasales ). Los
senos paranasales reducen el peso de los huesos faciales y del cráneo, al tiempo que
mantienen su fortaleza y forma. Los espacios llenos de aire de la nariz y de los senos
paranasales también añaden resonancia a la voz.
OJO :::::: los senos son Las cavidades neumáticas de los huesos, cuyas paredes
están revestidas de mucosa, la cual puede inflamarse provocando las sinusitis.
Se denominan senos paranasales a cavidades llenas de aire, localizados en espacios que forman los
huesos faciales del cráneo (Aspinall y O´reilly, 2004) y que están comunicados con la cavidad nasal
directa o indirectamente (Climent et al., 2004). Como las aberturas son en general estrechas,
tienen lugar un intercambio relativamente lento de aire que las hacen propensas a bloquearse
cuando la mucosa se engruesa por inflamación o congestión
Las fibras musculares lisas están rodeadas por una lámina basal (lámina externa)
comparable a la lámina basal de los epitelios (Fig 9). Por fuera de la lámina externa, se
dispone una trama de fibras reticulares.
Es el sitio de adhesión estructural para las células epiteliales y el tejido conjuntivo subyacente, en
células no epiteliales recibe el nombre de lámina externa.
periostio
Cómo se pronuncia
1. nombre masculino
ANATOMÍA
Membrana de tejido conjuntivo, adherida exteriormente a los huesos, que sirve para su
nutrición y regeneración.
"del periostio parten los vasos sanguíneos que penetran en el interior del hueso"
Periostio
Es la vaina fibrosa que cubre los huesos. Contiene los vasos sanguíneos y nervios que le
proporcionan nutrición y sensibilidad al hueso. El periostio tiende a ser más grueso en los
jóvenes. El espesor disminuye a medida que los huesos maduran. El periostio también
permite que el hueso crezca y se remodele después de una fractura.
Periostio
Se conoce como periostio (peri = alrededor, y osteo = hueso) a una membrana de tejido conectivo muy
vascularizada, fibrosa y resistente, que cubre al hueso por su superficie externa excepto en lugares de
inserción de ligamentos, tendones, y superficies articulares (la superficie externa del hueso a nivel de las
articulaciones está cubierta por cartílago hialino, llamado cartílago articular).
Periostio
Guía de técnicas básicas de medición en el laboratorio
El periostio posee terminaciones nerviosas nociceptivas, haciéndolo muy sensible a la manipulación. Además
mediante la irrigación sanguínea provee nutrición al hueso. Se encuentra unido al hueso por fuertes fibras de
colágeno llamadas fibras de Sharpey, las que se extienden a las lamelas circunferenciales externas e
instersticiales.
El periostio está formado por una capa externa fibrosa y una capa interna de recambio. La capa fibrosa
contiene fibroblastos, mientras que la capa de recambio contiene células progenitoras que se transforman
en osteoblastos que son responsables del aumento de grosor del hueso. Después de una fractura ósea las
células progenitoras se transforman en osteoblastos y condroblastos los cuales son esenciales en el proceso
de sanación.
El periostio que cubre la superficie externa del cráneo es conocido como pericráneo.
DEFINICIÓN DE PERIOSTIO
En la palabra latina “periosteum” se encuentra el origen del término
periostio. No obstante, aquella, a su vez, deriva del griego “periosteon”
que está conformada por dos partes claramente delimitadas:
-El prefijo “peri-”, que puede traducirse como “alrededor”.
-El sustantivo “osteon”, que es equivalente a “hueso”.
Sea cual sea la causa del problema del periostio se requiere que la
persona acuda a su médico para que le realice distintas pruebas y pueda
comprobar el estado en el que se encuentra así como si realmente esa
es la dolencia que se sufre. De esta manera, en caso afirmativo,
establecerá un tratamiento que, por regla general, consistirá en un
tiempo de reposo absoluto.
Endostio
DICCIONARIO MÉDICO
m. Membrana fina de tejido conectivo que tapiza la superficie de la cavidad medular del
hueso.
Endostio
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Endostio
TA A02.0.00.038
TH H2.00.03.7.00022
TH H2.00.03.7.00022
Aviso médico
Endostio
TA98 A02.0.00.0
38
TA2 387
TH H2.00.03.7.
00022
FMA 32692
Terminología anatómica
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Esta superficie endóstica generalmente se reabsorbe durante largos períodos de desnutrición , lo
que resulta en un menor grosor cortical .
La superficie externa de un hueso está revestida por una fina capa de tejido conectivo que es muy
similar en morfología y función al endostio. Se llama periostio o superficie perióstica. Durante el
crecimiento óseo , el ancho del hueso aumenta a medida que los osteoblastos depositan tejido
óseo nuevo en el periostio. Para evitar que el hueso se vuelva innecesariamente grueso,
los osteoclastos reabsorben el hueso desde el lado endóseo.
¿Qué es el endostio?
Características, Funciones y
Tipos
Por
Tatiana Mejia Jervis
Endostio - Definición
Última actualización: 2 de marzo de 2015 a las 13:02 por Jean-François Pillou .
Definición
Definición
En anatomía el endostio designa la membrana que tapiza la cara interna del hueso así como
las trabéculas del hueso esponjoso. El endostio no se debe confundir con el periostio, la
membrana que recubre la cara externa del hueso. Está formado por una capa de células que
permiten la resorción del tejido óseo (los osteoclastos) y de las células osteoprogenitoras.
Estas células se convierten en otras células, los osteoblastos, responsables de secretar
el colágeno y otras proteínas.
medula, p. us.
Del lat. medulla.
1. f. Sustancia blanda del interior de los huesos.
médula, o medula ósea
1. f. Anat. Materia orgánica blanda que rellena las cavidades de los huesos y se pr
esenta en dos formas, la médula amarilla o tuétano, y la roja, productora de las cé
lulas sanguíneas.
Médula
Parte profunda de un órgano. Sustancia grasa, blanquecina o amarillenta que se halla
dentro de algunos huesos de los animales. Parte interior de las raíces y tallos de las plantas
fanerógamas, constituida principalmente por tejido parenquimatoso y rodeada por haces
de vasos leñosos y cribosos. Sustancia principal de una cosa no material.
La médula espinal es la porción del sistema nervioso central alojada en el canal vertebral.
Se extiende desde el agujero occipital hasta el nivel donde la primera vértebra lumbar se
articula con la segunda. Tiene sustancia gris en el centro y sustancia blanca en la periferia.
médula o medula
Osificación intramembranosa
La osificación intramembranosa es el proceso mediante el cual se
forman los huesos de membrana como los parietales, frontales, las
escamas del occipital y temporal, así como los huesos del
viscerocráneo entre los cuales se encuentran la mandíbula, maxilar
superior, etc. Durante este proceso se expresa el factor de
transcripción CBFA1, así como las proteínas morfogénicas BMP2,
BMP4 y BMP7.
Osificación
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El hueso es roto por los osteoclastos, y reconstruido por los osteoblastos. Ambos tipos celulares se
comunican mediante citoquinas (TGF-β, IGF).
Osificación intramembranosa
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Osificación endocondral
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Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación
acreditada.
Este aviso fue puesto el 6 de agosto de 2014.
Sección de un hueso fetal de Gato.
DEFINICIÓN DE OSIFICACIÓN
La osificación es el proceso y el
resultado de osificar, un verbo que
refiere al proceso que lleva a un elemento
orgánico a transformarse en un hueso o a
obtener una apariencia similar a él.
A través de la osificación, por lo tanto,
puede crearse un nuevo componente óseo. Los osteoblastos son los
encargados de desarrollar este procedimiento, que puede concretarse de
diversas maneras.
Se cree que los huesos surgieron a partir de la evolución de
ciertos cartílagos, que comenzaron como una reserva de calcio y de
otros minerales y finalmente evolucionaron para proteger los órganos. A
partir de la evolución ósea, los vertebrados pudieron adaptarse a la
superficie terrestre y desplazarse de una manera diferente.
Uno de los tipos de osificación conocidos se denomina endocondral, y
se trata de un desarrollo que consiste en el reemplazo progresivo del
cartílago hialino por tejido óseo, en un proceso que tiene lugar desde
adentro hacia fuera. Cuando el desarrollo se concreta al revés (es decir,
desde el exterior hacia adentro), se habla de osificación pericondral.
La osificación intramembranosa, por su parte, tiene lugar en el interior
de una membrana que forma parte del tejido conjuntivo. Los cartílagos,
por lo tanto, no están involucrados en esta clase de osificación. Cuando
una persona sufre una fractura, la osificación intramembranosa suele ser
el mecanismo más habitual para revertir la lesión y lograr que el individuo
se cure.
OSIFICACIÓN
El proceso mediante el cual se forma el hueso se denomina osificación. En el embrión, existe un precursor del
esqueleto formado por tejido cartilaginoso hialino y mesénquina embrionario que ya tiene una forma característica a
partir de las seis semanas (*). La formación de hueso sigue dos procesos diferentes:
Osificación intermembranosa:
La osificación intramembranosa es la que produce preferentemente huesos planos y, como su nombre indica tiene
lugar dentro de una membrana de tejido conjuntivo. En este proceso, algunas de las células mesenquimatosas que
forman las membranas de tejido conjuntivo son transformadas en osteoblastos constituyendo un centro de
osificación alrededor del cual se va formando hueso.
Osificación endocondral
La osificación endocondral es uno de los procesos en el desarrollo del sistema
esquelético en los fetos, y que concluye con la producción del tejido óseo a partir del
tejido cartilaginoso. Los huesos, durante el desarrollo embrionario, son un molde de
cartílago hialino que va siendo progresivamente reemplazado por tejido óseo. El
término "endocondral" significa que el proceso se realiza desde el interior hacia el
exterior. El proceso inverso, en el que la osificación se produce desde el exterior del
cartílago se denomina pericondral. La osificación endocondral también es esencial en
la formación y crecimiento longitudinal de huesos largos, concretamente el esqueleto
apendicular, axial y la mandíbula.
Existe otro proceso del desarrollo de los huesos distinto, que no implica cartílago y se
denomina osificación intramembranosa. En ella no hay tejido calcificado, y la osificación
se produce a partir de una membrana, que forma hueso. El periostio no solo genera
hueso sino que también lo reabsorbe, permitiendo la remodelación.
Mostrar menos
diáfisis
Cómo se pronuncia
1. nombre femenino
ANATOMÍA
Parte tubular de un hueso largo, comprendida entre los dos extremos o epífisis.
"algunos huesos, como los planos (omóplato) o los alargados (costillas) carecen de la diáfisis
hueca de los huesos largos"
La diáfisis es la porción central o cuerpo de los huesos largos.1
Descripción[editar]
La diáfisis tiene forma cilíndrica y alargada. Está localizada entre los dos extremos del hueso
o epífisis. Las epífisis se corresponden con los extremos de los huesos largos y es donde se
sitúan las articulaciones. La zona de unión entre diáfisis y epífisis se llama metáfisis.
Los principales huesos que poseen diáfisis son los huesos largos de las extremidades. En el
ser humano tiene diáfisis el fémur, la tibia, y fíbula (peroné), los metatarsianos y las falanges
en las extremidades inferiores, y el húmero, la ulna (cúbito), el radio, los metacarpianos y las
falanges en las extremidades superiores. Otros huesos largos que poseen diáfisis pero no
están en las extremidades son la clavícula y las costillas.2
La diáfisis se encuentra recubierta en su porción externa por un tejido que se llama periostio y
en su parte interior posee una cavidad denominada canal medular, el cual contiene médula
ósea amarilla (el cual reemplaza a la medula ósea roja que se nota en los primeros estados de
desarrollo del hueso) que tiene gran cantidad de grasa. El hueso que la forma está constituido
por tejido óseo compacto.2
Por el contrario la epífisis tiene en su interior la llamada médula ósea roja y el hueso que la
forma no es tejido óseo compacto en su totalidad, sino tejido óseo esponjoso recubierto de
hueso cortical compacto.
Diáfisis
DICCIONARIO MÉDICO
f. Porción cilíndrica intermedia de los huesos largos comprendida entre los dos extremos o
epífisis. Suele tener forma triangular a la sección y está formada por una capa de tejido
óseo compacto, que rodea el canal medular ocupado por médula ósea grasa. || Parte de un
hueso largo formado a partir de un centro primario de osificación.
diáfisis
Del gr. διάφυσις diáphysis.
1. f. Anat. Cuerpo o parte media de los huesos largos, que en los individuos que n
o han terminado su crecimiento está separado de las epífisis por sendos cartílagos
.
DEFINICIÓN DE DIÁFISIS
El término diáfisis proviene de diáphysis, un vocablo de la lengua griega.
Así se denomina al sector medio de un hueso largo.
Mientras el sujeto está
en crecimiento,
existen cartílagos que
separan a la diáfisis de
las epífisis (los
extremos del hueso). Por lo tanto, en una primera etapa hay una región
cartilaginosa que establece el distanciamiento entre las epífisis y la
diáfisis.
Esa zona, a medida que el cuerpo se va desarrollando, comienza
a osificarse de forma progresiva. En este proceso el hueso se extiende
hasta alcanzar su máxima longitud.
Puede decirse, en definitiva, que la diáfisis se encuentra entre los
extremos del hueso largo. A la sección donde la diáfisis se une con
cada epífisis se la conoce como metáfisis.
La forma de la diáfisis es cilíndrica. El peroné, la tibia, el fémur y
el húmero son algunos de los huesos largos del ser humano, los cuales
tienen diáfisis. Mientras que la diáfisis en su interior alberga médula
ósea amarilla, las epífisis cuentan con médula ósea roja.
Cuando se registra una inflamación de la diáfisis, se produce
una diafisitis. Este trastorno suele deberse a una infección. La diafisitis
tuberculosa, por ejemplo, es causada por la tuberculosis (que es una
infección bacteriana).
Al procedimiento médico que consiste en extraer un tramo de la diáfisis
se lo denomina diafisectomía. Esta técnica implica extirpar, a través de
una intervención quirúrgica, una parte de la diáfisis como parte del
tratamiento de una enfermedad. Un cáncer óseo, en este marco, puede
derivar en el desarrollo de una diafisectomía.
epífisis
Cómo se pronuncia
nombre femenino
1. 1.
ANATOMÍA
Cada uno de los extremos ensanchados de los huesos largos, situados a ambos lados de la
parte larga central o diáfisis.
2. 2.
ANATOMÍA
Órgano nervioso pequeño y rudimentario situado en el encéfalo, entre los hemisferios
cerebrales y el cerebelo, que segrega la melatonina.
Epífisis
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para la glándula pineal, también llamada epífisis, véase Glándula pineal.
Epífisis
Partes de un hueso largo.
Nombre y clasificación
TA A02.0.00.018
Gray pág.79
Aviso médico
Descripción[editar]
La epífisis está formada por un tejido esponjoso en el centro y por una capa delgada de tejido
compacto en su periferia y se encuentra separada de la parte central del hueso por una región
llamada metáfisis que es donde se encuentra el cartílago de crecimiento.2
Está cubierta en su parte externa por el periostio y en su parte interna se encuentra la médula
ósea roja que es donde se forman los glóbulos rojos y otras células sanguíneas. En la zona
que forma la articulación la recubre un tejido cartilaginoso que se llama cartílago articular.
Los principales huesos que poseen epífisis son los huesos largos de las extremidades. En el
ser humano tienen epífisis el fémur, la tibia, el peroné, los metatarsianos y las falanges en las
extremidades inferiores, y el húmero, el cúbito, el radio, los metacarpianos y las falanges en
las extremidades superiores.
Los huesos largos de las extremidades tienen dos epífisis, la que está más próxima a la raíz
del miembro se llama epífisis proximal y la que está más alejada epífisis distal.
DICCIONARIO MÉDICO
Epífisis
DICCIONARIO MÉDICO
f. Porción distal de los huesos largos, generalmente más ancha que la diáfisis, desarrollada
a partir de un centro secundario de osificación durante el periodo de crecimiento, o bien
formada por completo de cartílago, o bien separada de la diáfisis por el cartílago de
crecimiento o fisis.
Se divide en proximal y distal, y está formada por tejido óseo esponjoso, con médula ósea
roja entre sus trabéculas. También se suele dar el nombre de epífisis a la glándula pineal.
Una epífisis es una zona en el extremo de un hueso largo. Está separada de la parte principal
del hueso por una placa de crecimiento.
metáfisis
Cómo se pronuncia
1. nombre femenino
Parte pequeña de un hueso largo comprendida entre la diáfisis y la epífisis
Metáfisis
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Metáfisis
Nombre y clasificación
Aviso médico
Descripción[editar]
La zona de la metáfisis está ocupada por un tejido cartilaginoso que se
llama cartílago de crecimiento, gracias al cual el hueso puede aumentar su
longitud de forma progresiva, contando con inflamación y dolores alrededor de
ella.
QUÉ ES METÁFISIS
La metáfisis es la región de los huesos clasificados como largo, que se localiza
entre la epífisis o extremos y el cuerpo o diáfisis. En cuanto a su importancia,
esta es la zona en la cual se encuentra el cartílago de crecimiento, es decir que
es importante para el desarrollo óseo.
DICCIONARIO MÉDICO
Metáfisis
DICCIONARIO MÉDICO
f. Zona de unión de la diáfisis con las epífisis de los huesos largos. Durante la época de
crecimiento óseo está ocupada por el cartílago de crecimiento.
El cartílago articular, de variedad llamada hialina (del griego hialos = espejo), es el tejido que
recubre las superficies óseas que forman parte de las articulaciones.
Cartílago articular
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Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en
una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 26 de octubre de 2012.
Cartílago articular
Corte esquemático de una articulación sinovial.
Nombre y clasificación
Gray pág.282
Aviso médico
El cartílago es un tipo de cartílago hialino, aunque carece de pericondrio. Está formado por
unas células que se llaman condrocitos. Las funciones de este cartílago son
fundamentalmente:
Cartílago epifisiario (disco cartilaginoso) es la capa de cartílago hialino que separa la diáfisis de la epífisis
dentro de la metáfisis de un hueso inmaduro. Esta zona es el único lugar donde el hueso puede crecer en
longitud.
OSIFICACIÓN
En cualquier lugar del organismo, la secuencia de fenómenos en la formación de hueso se funda en los
osteoblastos formadores de tejido osteoide, que luego es calcificado por la presencia de la fosfatasa. La zona
reducida, específica de formación ósea, se llama centro de osificación. El medio en el cual el hueso se forma
decide si el tipo de osificación será heteroplástico intramembranoso endocondral.
Los huesos largos pueden seguir creciendo mientras el cartílago epifisiario se encuentre presente. Una vez
que el cartílago ha sido cambiado por hueso, el crecimiento en longitud ya no es posible.
Los huesos largos aumentan de diámetro al formarse nuevas capas de hueso a partir del periostio que rodea la
corteza ósea. Al tiempo que se forma hueso nuevo por fuera, las porciones más internas se eliminan, con
aumento de tamaño de la cavidad medular.
En el curso de la evolución fetal, la mayor parte de los huesos del esqueleto aparecen preformados en
porciones cartilaginosas que poco a poco se va transformando en hueso, proceso que se conoce como
osificación endocondral, con tres zonas diferentes:
1. Zona de crecimiento
3. Zona de osificación.
El aumento de diámetro del hueso es consecuencia de la actividad de la capa osteógena del periostio.
Fuente: https://concepto.de/huesos/#ixzz7QOyTWLBb
Huesos: Estructura y Tipos
El hueso es un tipo compacto de tejido conectivo endurecido compuesto por células
óseas, membranas, una matriz mineralizada extracelular y médula ósea central. Los
dos tipos principales de hueso son el compacto y el esponjoso. Como la matriz está
mineralizada (en lugar de acuosa), los nutrientes y los residuos no pueden difundirse
a través de la matriz. El hueso ha desarrollado una estructura única para permitir que
se produzcan estas funciones. La estructura del hueso permite que este sea duro,
pero no demasiado frágil, y le da la fuerza necesaria para resistir las fuerzas de
compresión y flexión. Por ello, el hueso es ideal para las funciones de soporte,
protección de los órganos vitales y movimiento. Además, el hueso produce células
sanguíneas en la médula y es el principal lugar de almacenamiento de calcio del
organismo.
Última actualización:
Índice de contenidos
Descripción General
Estructura Ósea
Células Óseas y Matriz
Estructura Microscópica
Tejidos Hematopoyéticos en los Huesos
Relevancia Clínica
Referencias
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Descripción General
Definición
El hueso, como órgano, está formado por:
Tejido óseo: tipo de tejido conectivo endurecido por la deposición de
minerales (principalmente calcio y fosfato)
Sangre
Médula ósea
Cartílago y tejido conectivo fibroso
Tejido adiposo
Tejido nervioso
Hueso puede referirse a:
Todo el órgano
El tejido óseo dentro del órgano solo
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Different Types of Bone
Estructura Ósea
Membranas óseas
Dos membranas primarias rodean el tejido óseo: el periostio (externamente) y
el endostio (internamente).
El periostio:
Capa externa que rodea al hueso en la superficie externa (excepto en las
articulaciones, que están cubiertas de cartílago articular)
Vascularizado e inervado
Consta de dos capas:
o Capa fibrosa
o Capa osteogénica
Capa fibrosa del periostio:
o Capa exterior de colágeno resistente
o Fibras de Sharpey: fibras de colágeno de la capa fibrosa del
periostio:
Continúa con los tendones del músculo en la parte superior del
hueso
Penetran profundamente en la matriz ósea para fijar el periostio
y el músculo suprayacente al hueso
Capa osteogénica del periostio:
o Contiene células formadoras de hueso:
Osteoblastos
Osteoclastos
Células osteogénicas
o Es fundamental para el crecimiento y la curación de los huesos
después de una lesión
Endostio:
Alinea las superficies internas del hueso:
o Recubre la cavidad medular en los huesos largos
o Cubre las trabéculas del hueso esponjoso
Contiene las mismas células formadoras de hueso que la capa osteogénica del
periostio
Membranas del hueso, periostio y endostio:
El periostio recubre la superficie externa del hueso y el endostio recubre la superficie interna del hueso.
Imagen: “Figure 6.8 Periosteum and Endosteum” por OpenStax College. Licencia: CC BY 4.0
Licencia: CC BY 4.0
Marcas óseas
Las marcas óseas son zonas del hueso donde se unen los tendones, los ligamentos y
la fascia, incluidas las articulaciones, los salientes y los agujeros.
Marcas articulares:
o Cóndilo: superficie redondeada en una zona articular
o Epicóndilo: eminencia superior a un cóndilo
o Caras articulares: superficie plana donde se articulan los huesos
Proyecciones:
o Cresta: cresta de un hueso
o Proceso: característica de prominencia
o Protuberancia: proyección del hueso
o Espina: un proceso agudo
o Tubérculo: proceso redondeado más pequeño
o Tuberosidad: superficie rugosa
Agujeros:
o Canal: agujero que atraviesa el hueso
o Foramen: paso a través de un hueso
o Fosa: zona hueca o deprimida
o Ranura o surco: depresión o surco alargado
o Seno: área cavernosa de forma irregular
Células Óseas y Matriz
Los dos componentes principales del hueso son las células y la matriz.
Células óseas
El hueso contiene un número relativamente pequeño de células en comparación con
la cantidad de matriz. Además de otras funciones, las células sintetizan y
descomponen el hueso. Existen cuatro tipos principales de células óseas:
Células osteogénicas:
o Células madre procedentes de fibroblastos embrionarios
o Puede diferenciarse en osteoblastos → estimulados por el estrés (e.g.,
por el ejercicio) y las fracturas
o Se encuentra en el endostio y en el periostio osteogénico
Osteoblastos:
o Sintetizar la matriz de colágeno (parte orgánica del hueso)
o Depositar sales de calcio en la matriz (mineralización)
o Incapaz de dividirse → todos los nuevos osteoblastos deben proceder
de células osteogénicas
o Se encuentra en el endostio y en el periostio osteogénico
Osteocitos:
o Osteoblastos atrapados en el hueso que los osteoblastos crearon
o Ubicados en espacios dentro de la matriz mineralizada conocida
como lagunas
o No desempeñan ningún papel significativo en la síntesis o resorción
ósea
o Función principal: detectar la tensión y comunicar el mensaje a los
osteoblastos de superficie
Osteoclastos:
o Disolver/reabsorber el hueso
o Objetivo de la resorción ósea:
Extirpación de hueso viejo, lesionado o innecesario
Liberación del calcio almacenado (para mantener los niveles de
calcio fuertemente regulados)
o Se desarrollan a partir de la fusión de monocitos en la médula ósea →
da lugar a células grandes y multinucleadas con un “borde erizado”
(pliegues profundos en la membrana plasmática para aumentar la
superficie)
Matriz ósea
El hueso tiene una matriz mineralizada (a diferencia de la matriz acuosa de la
mayoría de los demás tejidos, a través de la cual los nutrientes pueden difundirse
fácilmente). El hueso tiene componentes orgánicos e inorgánicos:
Componente orgánico (⅓ de la matriz en peso):
o Fibras de colágeno
o Proteoglicanos
o Glicoproteínas
Componente inorgánico (⅔ de la matriz en peso):
o Cristales de hidroxiapatita: sales de fosfato de calcio (85% del
componente inorgánico en peso)
o Carbonato de calcio (10% del componente inorgánico en peso)
o Otros iones: magnesio, sodio, potasio, fluoruro, sulfato e hidróxido
(5% del componente inorgánico en peso)
La combinación de componentes orgánicos (proteínas) e inorgánicos
(minerales) permite que los huesos sean fuertes y sólidos, pero no demasiado
frágiles.
Estructura Microscópica
Licencia: CC BY 4.0
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Osteon
Definiciones
Médula ósea: término general para designar el tejido blando hematopoyético que
ocupa los espacios dentro del hueso.
Médula roja: tejido mieloide (puede producir células sanguíneas)
Médula amarilla: médula grasa (ya no produce células sanguíneas)
Células
Estas reciben el nombre de osteocitos y están alojadas en unas cavidades
especiales formadas en la sustancia ósea llamadas lagunas óseas. Las células
óseas poseen unas prolongaciones que se entrecruzan con las de las células
vecinas.
Sustancia intercelular
La sustancia intercelular está formada por fibras y un componente cargado de
sales minerales. Las fibras del tejido óseo tienen una disposición laminar y se
encuentran completamente unidas entre sí. En oportunidades estas laminillas de
los estratos superficiales óseos se superponen según radios de curvatura, que en
el caso de los huesos largos es muy amplio y en los huesos planos y cortos se
disponen en estratos concéntricos de radio pequeños. En las epífisis de los
huesos largos, y en el cuerpo de los huesos planos y cortos existe una sustancia
esponjosa, cuyos pequeños trazos denominados trabéculas, quedan unidos por
una sustancia rica en calcio.
Periostio
La estructura del esqueleto se complementa con el periostio, que es la membrana
fibrosa y vascularizada que rodea totalmente al hueso y que tiene la propiedad de
poder formar nuevo tejido óseo en caso de ser necesario además de nutrir el
hueso.
Endostio
El endostia es la membrana de tejido conjuntivo que recubre la cavidad medular,
en ella se encuentran las células formadoras de hueso.
Sustancia Ósea
A nivel interno el hueso se posee dos clases de tejido óseo:
Médula Ósea
La médula òsea es una sustancia blanca que rellena las cavidades del tejido
esponjoso y que en los huesos largos está contenida en una cavidad central
denominada cavidad medular. Se puede distinguir la médula ósea roja, activa y
encargada de fabricar las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y
plaquetas) y la amarilla inactiva y formada por grasa.
Epífisis: se refiere a las zonas más extremas de los huesos largos, están
formadas por tejido óseo esponjoso (médula roja) donde se fabrican las
células sanguíneas. Son las zonas donde se une la articulación con el
hueso.
Diáfisis: es la zona alargada del hueso y está formada por tejido óseo
compacto generando características de rigidez al hueso. en su parte central
se encuentra la cavidad medular rica en tejido graso (médula amarilla).
Metáfisis: es el sitio de unión entre la epífisis y la diáfisis. El cartílago de
crecimiento se encuentra ubicado en esta zona, luego de complir su funcion
es remplazado por tejido oseo.
Apófisis: son las estructuras sobresalientes del hueso, en ellas se insertan
los músculos, tendones y ligamentos.
Cartílago articular: el cartílago lo encontramos en los extremos de los
huesos, está localizado en las articulaciones y su función es la de reducir la
fricción y ofrecer una superficie articular lubricada para reducir el desgaste
articular.
Los huesos están compuestos por tres porciones, llamadas diáfisis (porción
central del cuerpo del hueso), epífisis (extremos de los huesos largos) y metáfisis
(porción intermedia del hueso). De manera similar, desde adentro hacia afuera,
están compuestos por:
Hueso
Visión lateral
Nombre y clasificación
Latín Ossa
TA A02.0.00.000
TH H3.01.00.0.00001
TH H3.01.00.0.00001
Aviso médico
Índice
1Estructura
2Tejido óseo
o 2.1Células
3Funciones
o 3.1Funciones mecánicas
o 3.2Hematopoyesis
o 3.3Funciones metabólicas
4Formación de los huesos
5Remodelación ósea
6Factores hormonales
7Clasificación
o 7.1Huesos largos
o 7.2Huesos cortos
o 7.3Huesos planos
o 7.4Huesos irregulares
o 7.5Huesos sesamoideos
8Tipos de tejido óseo
o 8.1Hueso compacto (cortical)
o 8.2Hueso esponjoso (trabecular)
9Médula ósea
10Alteraciones de los huesos
o 10.1Osteocondrodisplasias
o 10.2Fracturas
o 10.3Osteomielitis
o 10.4Osteitis deformante
o 10.5Osteoporosis
o 10.6Dolor óseo
11Usos prácticos del hueso
12Otros usos del término
13Véase también
14Bibliografía
15Referencias
16Enlaces externos
Estructura[editar]
Fémur humano
Los huesos están compuestos por tres porciones, llamadas diáfisis (porción
central del cuerpo del hueso), epífisis (extremos de los huesos largos) y metáfisis
(porción intermedia del hueso). De manera similar, desde adentro hacia afuera,
están compuestos por:
Tejido óseo[editar]
Células óseas
Funciones[editar]
Funciones metabólicas[editar]
Almacenamiento de minerales: Los huesos actúan como centros de
almacenamiento de las reservas minerales más importantes del cuerpo, sobre
todo de calcio y fósforo, acumulando el 99 % de calcio del organismo.
Dependiendo de las necesidades, pueden liberar minerales a la circulación
sanguínea para distribuirlos a otros órganos que los necesitan para diversas
funciones.2
Almacenamiento de grasa: La médula ósea amarilla actúa como reservorio de
ácidos grasos, importantes para la homeostasis energética.
Función endocrina: Los osteocitos y osteoblastos secretan varias sustancias
implicadas en diferentes funciones metabólicas, por lo que actualmente se
considera al hueso como un órgano con función endocrina. Entre ellas el factor
de crecimiento fibroblástico 23 (FGF-23), que actúa sobre los riñones para
reducir la reabsorción de fosfato y la osteocalcina que aumenta la secreción
de insulina por el páncreas, disminuye el nivel de glucosa plasmática y
aumenta la sensibilidad a la insulina.1011
Radiografía del extremo inferior de la tibia y el peroné. La flecha roja indica la situación del cartílago de
crecimiento de la tibia.
Remodelación ósea[editar]
El hueso es un tejido dinámico que se encuentra en un proceso continuo de
renovación. Se ha calculado que en un año se reemplaza alrededor del 5 % del
hueso cortical y un 20 % del trabecular, por lo que esqueleto se renueva
totalmente cada 10 años por término medio. La renovación del hueso es necesaria
entre otros motivos para la reparación del daño tisular.15
El proceso se inicia por la actividad de los osteoclastos que destruyen el hueso en
pequeñas áreas localizadas, a continuación los osteoblastos lo reparan creando
nueva matriz intercelular y facilitando la mineralización. El balance entre la
reabsorción y la formación óseas es un proceso complejo que está determinado
en parte genéticamente y en el que influyen factores nutricionales y hormonales.
El remodelado óseo tiene lugar durante toda la vida de un individuo, pero solo es
positivo hasta los 30 años en la especie humana, edad en la que se alcanza el
máximo de masa ósea, la cual se mantiene bastante estable hasta los 50,
momento en que empieza a disminuir, lo que condiciona mayor tendencia a las
fracturas.15
Factores hormonales[editar]
Las hormonas son mensajeros químicos que actúan en un lugar del organismo
diferente al sitio en que se producen. Existen varias hormonas que desempeñan
importantes funciones en la fisiología ósea. Algunas de las más importantes son
las siguientes:15
Clasificación[editar]
Huesos largos[editar]
Los huesos largos presentan una forma cilíndrica, donde predomina la longitud
sobre el ancho y grosor. Se dividen en tres porciones: un cuerpo (diáfisis) y dos
extremos (epífisis), generalmente se encuentran en los miembros locomotores.
Ejemplos: húmero, fémur, etc.
Huesos cortos[editar]
Los huesos cortos presentan una forma cuboide, no predomina ninguna de sus
dimensiones, su función es de amortiguamiento. Ejemplos: huesos
del carpo y tarso. Estas tienen aproximadamente la misma longitud que ancho.
Los huesos cortos se ubican en las articulaciones de la muñeca y el tobillo y
proporcionan estabilidad y permiten algunos movimientos.
Huesos planos[editar]
Su principal característica es que son más anchos y largos que gruesos, su
función es la de proteger tejidos blandos e inserción de grandes masas
musculares. Ejemplos: escápula u omóplato, huesos del cráneo y coxal.
Huesos irregulares[editar]
No presentan forma o división predominante para su agrupación, son impares y se
localizan en la línea media, sus funciones son variables aunque la de mayor
importancia es la protección del sistema nervioso central. Ejemplo: vértebras.
Huesos sesamoideos[editar]
Son pequeñas estructuras de tejido óseo con forma más o menos ovaladas y
número inconstante que se localizan en las proximidades de los tendones. Su
función es la de disminuir la fricción y alteran la dirección en que se realiza la
tracción muscular. Los más importantes se localizan junto a la articulación
metatarsofalángica del primer dedo del pie. La rótula, aunque se estudia de forma
independiente, está considerada un hueso sesamoideo de gran tamaño. Pueden
sufrir fracturas y presentar procesos inflamatorios que se conocen
como sesamoiditis.16
La capa exterior dura de los huesos está compuesta de hueso cortical, que
también se llama hueso compacto, ya que es mucho más denso que el hueso
esponjoso, su apariencia es suave, blanca y sólida, el tejido óseo compacto o
hueso cortical representa el 80 % de la masa ósea del esqueleto. Se encuentra en
la diáfisis o porción central de los huesos largos, en la región exterior e interior de
los huesos planos y en distintas zonas del resto de los huesos. Está constituido
por capas concéntricas de laminillas óseas que forman estructuras cilíndricas
llamadas osteonas,.
Facilita las funciones principales de los huesos: dar apoyo a todo el cuerpo,
proteger los órganos, proporcionar palancas para el movimiento y almacenar y
liberar elementos químicos, principalmente calcio. Consiste en múltiples columnas
microscópicas, cada una de las cuales se llama osteón o sistema de Havers.
En el centro de los osteonas se encuentran los conductos de Havers por donde
transitan los vasos sanguíneos. Los conductos de Volkmann transversales sirven
para conectar varios conductos de Havers entre sí. La estructura resultante podría
considerarse como un conjunto de columnas unidas por lo que presenta gran
resistencia a las fuerzas de compresión.7
En las laminillas se ubican lagunas embutidas en el matriz mineralizada que
contienen osteocitos (célula principal del tejido óseo), desde cada laguna irradian
pequeños canalículos ramificados que las comunican entre sí y hacen posible la
nutrición de las células.7
Hueso esponjoso (trabecular)[editar]
El hueso esponjoso o trabecular no contiene osteonas, sino que las láminas
intersticiales se disponen de forma irregular formando unas placas llamadas
trabéculas. Estas placas forman una estructura esponjosa en la que se intercalan
huecos llenos de médula ósea roja.
Dentro de las trabéculas se encuentran los osteocitos. Los vasos sanguíneos
penetran directamente en el hueso esponjoso y permiten el intercambio de
nutrientes y oxígeno entre la sangre y los osteocitos.
El hueso esponjoso representa el 20 % de la masa ósea total y se encuentra en
los extremos o epífisis de los huesos largos y el interior de otros huesos.
El hueso esponjoso, también llamado hueso trabecular o esponjoso, es el tejido
interno del hueso esquelético y es una red porosa de células abiertas, el hueso
esponjoso tiene una relación superficie-volumen más alta que el hueso cortical y
es menos denso . Esto lo hace más débil y flexible. La mayor superficie también lo
hace adecuado para actividades metabólicas como el intercambio de iones calcio.
El hueso esponjoso se encuentra típicamente en los extremos de los huesos
largos, cerca de las articulaciones y en el interior de las vértebras. El hueso
esponjoso es muy vascular y a menudo contiene médula ósea roja donde la
hematopoyesis, se produce la producción de células sanguíneas.
La unidad anatómica y funcional primaria del hueso esponjoso es la trabécula, las
trabéculas están alineadas hacia la distribución de la carga mecánica que
experimenta un hueso dentro de huesos largos como el fémur .
En cuanto a los huesos cortos, se ha estudiado la alineación trabecular en el
pedículo vertebral, las formaciones delgadas de osteoblastos cubiertos de
endostio crean una red irregular de espacios, conocidos como trabéculas, dentro
de estos espacios se encuentran la médula ósea y las células madre
hematopoyéticas que dan lugar a plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos .
La médula trabecular está compuesta por una red de elementos en forma de
varillas y placas que hacen que el órgano en general sea más liviano y dejan
espacio para los vasos sanguíneos y la médula, el hueso trabecular representa el
20% restante de la masa ósea total, pero tiene casi diez veces la superficie del
hueso compacto.
Las palabras esponjoso y trabecular se refieren a las diminutas unidades en forma
de celosía (trabéculas) que forman el tejido, primero se ilustró con precisión en los
grabados de Crisóstomo Martínez.
Hueso compacto:
a. Conductos de Havers,
b. Lagunas con osteocitos
Médula ósea[editar]
Sección de un hueso largo. Puede observarse en su interior la cavidad medular repleta de médula ósea
amarilla.
Médula ósea roja. En ella se fabrican las células que pasan a formar parte de
la sangre, por lo que recibe el nombre de tejido hematopoyético. En un adulto
humano se localiza principalmente en el esternón, costillas, cráneo, columna
vertebral, pelvis, escápula y los extremos o epífisis de los huesos largos. Tiene
una función crucial pues genera los hematíes que transportan el oxígeno a las
células, los glóbulos blancos o leucocitos que permiten combatir los procesos
infecciosos y las plaquetas que hacen que se coagule la sangre cuando se
produce la rotura de algún vaso sanguíneo. Si la médula ósea roja no cumple
su función se produce una situación muy grave que hace peligrar la vida.21
Está constituida por un 60 % de células hematopoyéticas y un 40 % de
adipocitos. Su composición aproximada es 40 % de grasa, 40 % de agua y
20 % de proteínas. Produce cientos de millones de células por día que se
incorporan a la sangre mediante los vasos capilares que la atraviesan.18
Los huesos son estructuras duras. Así que, ¿cómo crecen? Bueno, los
huesos son tejidos vivientes. Reciben un suministro de sangre.
Constantemente, estás creando nuevos huesos. De hecho, el esqueleto
humano es remplazado cada 7 a 10 años. Pero, ¿cómo crecen los
huesos? Desde los extremos, donde povean cartílago.
[Figure 2]
Imagen 14.14
Los huesos largos se osifican y se vuelven más largos a medida que crecen y desarrollan.
Resumen
Hasta el momento, la mayoría de los estudios del desarrollo óseo se han enfocado,
principalmente, en el centro primario de osificación.5,11 De este modo, el conocimiento
sobre los procesos biológicos involucrados en el desarrollo del CSO es limitado.11 Por
tanto, en este artículo se realiza una revisión bibliográfica referente a la biología
involucrada en la aparición y formación del CSO. El objeto del artículo es entender,
recopilar y sintetizar el conocimiento existente sobre el desarrollo biológico de la
epífisis de los huesos largos y de esta manera, crear una base para trabajos futuros de
modelado matemático del proceso de crecimiento epifisario. Para cumplir con este
objetivo, el artículo comienza mencionando las diversas etapas histológicas del
desarrollo epifisario para luego describir detalladamente los procesos biológicos
ocurridos en cada una de dichas etapas. Además, ocurre un proceso de osificación
endocondral dentro de la condroepífisis, el cambio de orientación del PC-CSO, la
formación del plato óseo epifisario y del hueso subcondral. Finalmente, la fusión
epifisaria que es el evento que cierra el proceso de osificación en la epífisis de los
huesos largos.
Los huesos, como órganos que son, están constituidos por varios tejidos fundamentales, de
los cuáles predominan el conectivo propiamente tal y los conectivos especiales,
cartilaginoso y óseo.
El tejido óseo, siendo el principal tejido que forma los huesos, presenta dos disposiciones,
laminillar y no laminillar, atendiendo a la disposición que adopta la sustancia fundamental
en sus componentes fibrilar y de sales de depósito. El tejido no laminillar predomina en
estados de formación ósea o de reparación, por tanto, puede ser considerado como un tipo
de tejido inmaduro.
En cambio, el tipo laminillar está presente en los huesos ya desarrollados y adopta dos
formas de organización ósea macroscópica, el hueso compacto y el hueso esponjoso.
Por otro lado, el hueso esponjoso (imagen 2), que se dispone en forma de trabéculas óseas,
se ubica en la profundidad de los huesos y se encuentra aislado siempre del medio externo
por una cutícula más o menos gruesa de hueso compacto.
Estas trabéculas óseas cumplen una función muy importante, ya que, además de significar
un ahorro de masa ósea y de peso corporal, su ductilidad permite la configuración de líneas
direccionales de tensión que permiten la derivación de la energía en la forma adecuada al
segmento corporal. Además, esta disposición de la trama ósea crea espacios internos que
permiten el alojamiento de tejido hematopoyético en su variedad de médula ósea. Su
disposición espacial sufre cambios permanentes que responden a influencias hormonales,
etarias de la persona y funcionales de la postura, lo que revela la capacidad de
remodelación contínua de los huesos.
El esqueleto humano adulto está conformado por aproximadamente 204 a 206 huesos,
explicado por la presencia huesos supernumerarios que constituyen variación anatómica.
El esqueleto fetal (imagen 3) está constituido por mayor número de huesos, dado que
numerosos de ellos aún no concluyen su proceso de osificación y, por tanto, su
desarticulación arroja una aparente mayor cantidad de ellos.
En el esqueleto humano se describe una parte axial (imagen 4) y otra apendicular (imagen
5) . La primera comprende la cabeza ósea-incluyendo cráneo y huesos de la cara-, columna
vertebral-en sus porciones cervical, torácica, lumbar, sacra y coccígea, huesos del tórax-
esternón, costillas y cartílagos costales- y finalmente, el hueso hioides. Corresponde al
esqueleto de los segmentos corporales de cabeza, cuello y tronco. El esqueleto apendicular,
por otro lado, corresponde al esqueleto de los miembros superiores e inferiores. Incluye los
cíngulos (cinturas) torácico (escapular) y pelviano, -que unen los miembros al tronco- y, los
huesos de las porciones libres de los mismos.
Según la forma que adoptan los huesos, se distinguen los siguientes tipos: largos, breves o
cortos, planos o anchos e irregulares. Otros criterios estructurales permiten diferenciar
variedades de éstos.
Los huesos largos se caracterizan por el predominio del eje longitudinal respecto de los
otros dos ejes. Por su forma, se reconocen en ellos una porción central
denominada diáfisis o cuerpo y dos extremos denominados epífisis (imagen 6). Las epífisis
se caracterizan por presentar distintas formas y corresponden a las porciones de los huesos
que articulan con otro hueso adyacente. En el hueso adulto, epífisis y diáfisis se encuentran
unidas formando una unidad. La zona intermedia que las une se
denomina metáfisis (imagen 7) y representa la osificación que experimenta el cartílago
hialino que permite su crecimiento en edades previas. La diáfisis de los huesos largos
presenta una gruesa formación de hueso compacto conocida como cortical y ausencia de
tejido esponjoso. En el interior del hueso y adyacente a la cortical ósea se presenta un
espacio que se extiende a través del eje longitudinal de la diáfisis denominado canal
medular (imagen 8), el cuál, siendo muy neto en la región central de la diáfisis comienza a
ser reemplazado progresivamente por tejido óseo esponjoso hacia los extremos, de manera
tal que en las epífisis ya no existe canal medular y la sustancia ósea está representada sólo
por tejido esponjoso con una delgada cubierta de tejido compacto.
La estructura ósea se haya revestida por una cubierta de tejido conectivo denso a manera de
vaina denominado periostio (imagen 9), que se interrumpe y suspende sólo al llegar a los
márgenes de las superficies articulares a las cuáles respeta. Este componente fibroso del
hueso se adhiere íntimamente al tejido compacto y es el tejido que aporta la circulación
sanguínea y la inervación del órgano. Se reconocen en el periostio una disposición tisular
superficial que es más fibrosa, con riqueza de fibras colágenas que se anclan en el tejido
compacto proporcionándole gran firmeza a esta forma de fijación periostal y una capa más
profunda que es más celular y tiene la importancia que posee función osteoprogenitora ,
con la presencia de células productoras de tejido óseo que promueven el crecimiento
aposicional y permiten el crecimiento en grosor.
Los huesos largos suelen presentar orificios nutricios (imagen 10) para el ingreso y egreso
de vasos sanguíneos, uno habitualmente cercano al punto central de la diáfisis y sendos
orificios para las epífisis.
La superficie de las trabéculas del tejido esponjoso y de los canalículos óseos que
atraviesan el tejido compacto están tapizados por una variedad especial de tejido conectivo
laxo, vascularizado y con una población de células osteoprogenitoras denominado endostio.
Suelen presentar numerosas y amplias superficies o carillas articulares, revestidas por una
cutícula de cartílago hialino de superficie, dejando entre ellas superficies variables de hueso
recubiertas por periostio. Generalmente presentan pocos vasos nutricios que hacen su
ingreso por la zona central del hueso.
Presentan importante desarrollo del tejido óseo esponjoso con escaso tejido compacto en la
superficie. En especial, los huesos de la cara son muy delgados y laminados, su espesor es
mínimo e incluso pueden transparentarse, determinando zonas de gran fragilidad, de
aspecto papiráceo.
Respecto de los huesos largos, suelen presentar uno o dos centros primarios que aparecen
en todas las diáfisis. Las epífisis, en cambio, salvo precisas excepciones, tienen centros
secundarios de osificación. Estas excepciones corresponden a la epífisis distal del fémur y
proximal de la tibia (imagen 29).
Los huesos breves presentan uno o varios centros de osificación que son, en su inmensa
mayoría, secundarios. Los huesos calcáneo y talus presentan habitualmente centros
primarios.
La forma y estructura de los huesos está determinada en gran medida por la energía que
soportan. De allí que los orígenes e inserciones musculares, los propios órganos, los
elementos vasculares y nerviosos, ligamentos, fuerza de gravedad, etc.van determinando
formas propias en cada hueso.
Entre las primeras se describen borde o márgen, cabeza, cóndilo, cabecita (capitulum),
epicóndilo, tróclea, proceso, trocánter, tuberosidad, tubérculo, protuberancia, eminencia,
espina, cresta, línea.
Entre las superficies excavadas se reconocen a fisura (hendidura), surco, canal, fóvea,
fosita, fosa, seno, antro, celda, celdilla, agujero (foramen), foramina, agujero nutricio,
incisura (escotadura), poro, meato.
Fisiología de la formación y
crecimiento de los huesos
Estructuras embrionarias
El mesodermo es una de las tres capas celulares a partir de las que se desarrolla la
má s, de los somitas derivan los huesos que forman parte del eje central del cuerpo
o esqueleto axial. Se trata del hioides, las costillas, la columna, el esternó n y los
En otras palabras, las cé lulas de la cresta neural pueden dar lugar a prá ctimantete
cualquier tipo de estructura definitiva del cuerpo. Por ejemplo, dan lugar a los
Osificación endocondral
El proceso de osificación endocondral se caracteriza por la formación del
cartílago a partir del tejido embrionario y la posterior osificació n del mismo, que
equilibrio.
Osificación intramembranosa
Mediante el proceso de osificación intramembranosa se da la formación y
que forman parte de los pequeñ os vasos saguíneos que irrigan los huesos.
Los osteoblastos se agrupan formando lo que se conoce como centro de osificación,
que estas cé lulas sintetizan y segregan componentes que son necesarios para
de los huesos.
Las personas que la padecen, sufren fracturas de manera constante ademá s de
Tiene un pronó stico muy variable, ya que hay distintos tipos de gravedad.
concretamente con un aná lisis del colá geno de la piel o con mé todos gené ticos.
La placa de crecimiento
La placa de crecimiento hace parte de los elementos base en el
crecimiento de los huesos en el animal.
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inicio artículos la placa de crecimiento
lun. 30 de ago. 2021
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Ubicada entre el núcleo primario y el secundario se encontrará la denominada
placa de crecimiento, es una delgada capa que será la responsable
del crecimiento en longitud del hueso. Del mismo modo, entre estos dos núcleos
secundarios, también quedan restos de cartílago que se mantienen activos
durante cierto tiempo, conformando correctamente la epífisis correspondiente.
Sobre crecimiento
Así se produce el crecimiento
El crecimiento es un proceso complejo. La mayoría de las veces se debe a un aumento de la
longitud del hueso. Esto ocurre cuando ciertas sustancias (por ejemplo, las hormonas)
estimulan los huesos del cuerpo, provocando que se alarguen. En este apartado explicaremos
cómo y cuándo sucede esto.
Las placas epifisarias se encuentran en los huesos largos, como el fémur o la tibia. Se trata de
trozos de cartílago en forma de disco que, a medida que van madurando, estimulan el
desarrollo de unas células denominadas osteoblastos. Los osteoblastos contribuyen a la
producción de hueso nuevo, lo que alarga el hueso.
Una vez finalizada la fase de crecimiento (por lo general, en los últimos años de la
adolescencia), la placa epifisaria se calcifica, con lo cual se va haciendo más delgada y acaba
por cerrarse. A partir de entonces el crecimiento del hueso de forma natural es imposible.
Hormonas
Las hormonas son mensajeros químicos cuyos efectos sobre el cuerpo se producen
generalmente de manera lenta y gradual. Las hormonas están producidas por los órganos
denominados glándulas y controlan muchos procesos corporales diferentes, como por ejemplo
el crecimiento.
Algunas hormonas actúan directamente sobre la misma placa epifisaria, mientras que otras
estimulan la producción de factores de crecimiento, que a su vez actúan sobre la placa
epifisaria. Algunos ejemplos de hormonas son:
3.2 Modelado óseo
Fig.12: Unidades
estructurales óseas
corticales (izquierda) y
trabeculares (derecha).
Observese que las unidades
estructurales se hallan
separadas por lineas
ligeramente onduladas
(superficie de cementación)
(Azul de Toluidina x 125).
Los minerales de los huesos no son componentes inertes ni permanecen fijos sino que son constantemente
intercambiados y reemplazados junto con los componentes orgánicos en un proceso que se conoce
como remodelación ósea.
Su formación y mantenimiento está regulada por las hormonas y los alimentos ingeridos, que
aportan vitaminas de vital importancia para su correcto funcionamiento.
Sin embargo, no todas las partes del cuerpo tienen este tipo de tejido, como el pene, orejas, senos y nariz.
Es un tejido muy consistente, resistente a los golpes y presiones pero también elástico, protege órganos
vitales como el corazón, pulmones, cerebro, etc., asimismo permite el movimiento en partes del cuerpo para la
realización de trabajo o actividades estableciendo el desplazamiento de la persona. Forma el aparato
locomotor originando la estructura ósea o esqueleto.Es también un depósito de almacenamiento de calcio y
fósforo del cuerpo.
El hueso se forma por sustitución de un tejido conjuntivo preexistente (el cartílago). Dos tipos de
osificación: intramembranosa (o directa) y endocondral (o indirecta).
Osificación intramembranosa (o directa). Tiene lugar directamente en el tejido conjuntivo. Por este proceso
se forman los huesos planos de la bóveda del cráneo: hueso frontal, hueso occipital, hueso parietal y hueso
temporal. El mensénquima se condensa en conjuntivo vascularizado en el cuál las células están unidas por
largas prolongaciones y en los espacios intercelulares se depositan haces de colágeno orientados al azar que
quedan incluidos en la matriz (gel poco denso). La primera señal de formación ósea es la aparición de bandas
de matriz eosinófila más densas que se depositan equidistantemente de los vasos sanguíneos que forman la
red. Las células se agrandan y se reúnen sobre las trabéculas, adquieren forma cuboidea o cilíndrica y
permanecen unidas por prolongaciones cortas, se hacen más basófilas transformándose en osteoblastos que
depositan matriz osteoide no calcificada. Las trabéculas se hacen más gruesas, se secreta colágeno que
forma fibras orientadas al azar formando hueso reticular (colágeno corre en todas las direcciones). Se
depositan sales de calcio sobre la matriz (calcificación). Debido al engrosamiento trabecular los osteoblastos
quedan atrapados en lagunas y se convierten en osteocitos que se conectan con los osteoblastos de la
superficie por medio de los canalículos. El número de osteoblastos se mantiene por la diferenciación de
células primitivas del tejido conjuntivo laxo. En las áreas de esponjosa que debe convertirse en hueso
compacto las trabéculas siguen engrosandose hasta que desaparecen los espacios que rodean los vasos
sanguíneos. Las fibras de colágeno se vuelven mas ordenadas y llegan a parecerse al hueso laminar pero no
lo son. Donde persiste el esponjoso termina el engrosamiento trabecular y el tejido vascular interpuestos se
transforma en tejido hematopoyético. El tejido conjuntivo se transforma en el periostio. Los osteoblastos
superficiales se transforman en células de aspecto fibroblástico que persisten como elementos
osteoprogenitores en reposo ubicados en el endostio o el periostio pudiéndose transformar de vuelta en
osteoblastos si son provocados.
En el sitio donde se formará el hueso, las células mesenquimatosas se agrupan según la forma que tendrá el
futuro hueso. Dichas células se diferencian en condroblastos, que producen una matriz cartilaginosa, de tal
suerte que el modelo se compone de cartílago hialino. Además se desarrolla una membrana llamada
pericondrio, alrededor del modelo cartilaginoso.
Cuando los condroblastos quedan ubicados en las capas profundas de la matriz cartilaginosa, se les llama
condrocitos. El modelo cartilaginoso crece en sentido longitudinal por división celular continua de los
condrocitos, acompañada de secreción adicional de matriz cartilaginosa. este proceso genera un aumento de
longitud que se llama crecimiento intersticial (o sea, desde dentro). En contraste, el incremento en el grosor
del cartílago se debe principalmente a la adición de matriz en la periferia del modelo por nuevos
condroblastos, los cuales evolucionan a partir del pericondrio. A este tipo de desarrollo por depósito de matriz
sobre la superficie cartilaginosa se le llama desarrollo por aposición. Al continuar el crecimiento del modelo
cartilaginoso, se hipertrofian los condrocitos de su región central, probablemente en virtud de que acumulan
glucógeno para la producción de ATP y de que sintetizan enzimas que catalizarán las reacciones químicas.
Algunas de las células hipertróficas explotan y liberan su contenido, lo que modifica el pH de la matriz, este
cambio activa la calcificación. Otros condrocitosdel cartílago en calcificación mueren porque la matriz ya no
difunde los nutrientes con rapidez suficiente. Al ocurrir esto, se forman lagunas que tarde o temprano se
fusionan para formar cavidades pequeñas.
La diáfisis, que al principio era una masa sólida de cartílago hialino, es reeplazada por hueso compacto, cuyo
centro contiene la cavidad llena de médula ósea roja. Cuando los vasos sanguíneos penetran la epífisis, se
forman los centros de osificación secundarios, por lo regular hacia el momento del nacimiento. La formación
de hueso es similar a la que tiene lugar en los centros de osificación primarios; sin embargo, se diferencia en
que el tejido esponjoso permanece en el interior de la epífisis (no se forma la cavidad medular). La osificación
secundaria se inicia en el centro de la epífisis y prosigue hacia el exterior, en dirección a la superficie externa
del hueso.
El cartílago hialino que cubre las epífisis se convierte en cartílago articular. durante la niñez y la adolescencia
se conserva cartílago hialino entre la diáfisis y las epífisis, el cual se conoce como placa epifisiaria y es la que
permite el crecimiento longitudinal de los huesos largos.
Composicion Quimica De Los Huesos
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INTRODUCCIÓN
El hueso está formado por una mezcla química de sales
inorgánicas (65 a 70%) y varias sustancias orgánicas (30 a 35%) y
está dotado de dureza y elasticidad. Su dureza procede de sus
componentes inorgánicos, siendo los principales el fosfato de
calcio y el carbonato de calcio, junto a pequeñas cantidades de
fluoruros, sulfatos y cloruros. Su elasticidad deriva de sustancias
orgánicas como colágeno y pequeñas cantidades de elastina,
material celular y grasas. El hueso compacto aparece como una
masa sólida dispuesta en láminas. Contiene cavidades dispersas
que albergan, cada una, un osteolito o célula ósea.
Composición
La constitución general del hueso es la del tejido óseo. Si bien no todos los huesos son iguales en tamaño y
consistencia, en promedio, su composición química es de un 25% de agua, 45%
de minerales como fosfato y carbonato de calcio y 30% de materia orgánica, principalmente colágeno y otras
proteínas. Así, los componentes inorgánicos alcanzan aproximadamente 2/3 del peso óseo (y tan sólo un 35%
es orgánico).
Los minerales de los huesos no son componentes inertes ni permanecen fijos sino que son constantemente
intercambiados y reemplazados junto con los componentes orgánicos en un proceso que se conoce
como remodelación ósea.
Su formación y mantenimiento está regulada por las hormonas y los alimentos ingeridos, que
aportan vitaminas de vital importancia para su correcto funcionamiento.
Sin embargo, no todas las partes del cuerpo tienen este tipo de tejido, como el pene, orejas, senos y nariz.
Es un tejido muy consistente, resistente a los golpes y presiones pero también elástico, protege órganos
vitales como el corazón, pulmones, cerebro, etc., asimismo permite el movimiento en partes del cuerpo para la
realización de trabajo o actividades estableciendo el desplazamiento de la persona. Forma el aparato
locomotor originando la estructura ósea o esqueleto. Es también un depósito de almacenamiento de calcio y
fósforo del cuerpo.
1.1. EL HUESO El hueso es un tejido vivo compuesto por minerales, proteínas, agua, células y otras
macromoléculas. Aunque las propiedades del hueso varían punto a punto y la proporción de
las diversas sustancias varía de acuerdo a las diferentes partes del esqueleto, edad del
individuo o presencia de alguna enfermedad, el tejido óseo contiene en forma general dos
tercios de sustancias inorgánicas y un tercio de sustancias orgánicas. La fase inorgánica o
mineral representa entre un 60 y un 70% en peso del tejido óseo, contiene además entre un 5
y un 8% de agua y el resto está constituido por la matriz orgánica la cual está compuesta en un
90% por colágeno y un 5-8% por otras proteínas (2).
Las propiedades físicas y físico-químicas de las sustancias orgánicas e inorgánicas que forman el
hueso, juegan un rol considerable en su funcionamiento. Sin embargo, su distribución y arreglos
estructurales están en continua evolución y sujetos a ser reestructurados por las células que
conforman el tejido óseo. Los principales tipos de células que conforman el tejido óseo son los
osteoblastos, osteocitos y osteoclastos, de los cuales se hablará con más detalle a continuación.
Osteoblastos Los osteoblastos son las células responsables de la formación de tejido óseo. Un
osteoblasto se define como una célula capaz de producir osteoide o matriz ósea. Este tipo de
células produce colágeno de tipo I, osteocalcina y sialoproteína, además de proteínas constitutivas
de la matriz extracelular ósea. Los osteoblastos son sensibles a las hormonas paratiroideas (PTH).
Los osteoblastos se caracterizan por ser células polarizadas, es decir, su núcleo se encuentra en el
extremo de la célula. Su alta capacidad de síntesis protéica se observa por la presencia de un
retículo endoplasmático bien desarrollado, uniforme y granular lo cual es común en aquellas
células que sintetizan proteínas para su exportación. Otro de los rasgos que caracterizan a los
osteoblastos es la considerable actividad de la fosfatasa que en ellos se encuentra, tanto la ácida
como la alcalina. Estudios histoquímicos han demostrado que la fosfatasa alcalina está distribuida
sobre la superficie externa de la membrana celular. La morfología de un osteoblasto está sujeta a
variaciones, dependiendo de su estado funcional. Por ejemplo, en áreas donde está presente un
cuerpo extraño, la superficie del hueso está limitada por células achatadas, las cuales
corresponden quizás a osteoblastos inactivos (4). Los osteoblastos están localizados
particularmente en el periosteo, una membrana que envuelve la parte externa de los huesos
medianos y grandes (excepto en zonas particulares) y en la membrana endosteal, la cual se
desarrolla sobre la pared interna del canal medular. Osteocitos Los osteoblastos rodeados por
osteoide (matriz ósea demineralizada), una vez que han alcanzado el final de su actividad y la
matriz ósea se mineraliza, se convierten en osteocitos. Estas células se caracterizan por tener una
relación núcleo/citoplasma mucho mayor que los osteoblastos, es decir, contienen menos
orgánulos que los osteoblastos. Los osteocitos representan la población de células vivientes
estables y tienen la tarea de mantener al hueso como un tejido vivo. Están orientados
uniformemente con respecto a los ejes longitudinal y radial de las laminillas que lo conforman. Son
alimentados por vía linfática con los líquidos fisiológicos presentes dentro del hueso y establecen
la comunicación entre los osteocitos adyacentes y los canales centrales de osteonas por medio de
uniones comunicantes. Una de las funciones más importantes de los osteocitos es mantener
constante el equilibrio entre la fracción mineral y la orgánica. Se supone que los osteocitos
favorecen, por medio de sus canales, el cambio de materiales entre fluidos, tejidos y la matriz del
hueso, para que esta última se mantenga viva y tenga cierta consistencia en su parte mineral.
Osteoclastos Son los principales causantes de la reabsorción ósea. Se caracterizan por ser células
de gran tamaño (20 a 100 mm de diámetro) y su multiplicidad de núcleos. Los osteoclastos se
derivan de células pluripotenciales de la médula ósea, las cuales son precursoras hematopoyéticas
que también dan origen a los monocitos y macrófagos. La capacidad de reabsorción ósea y la
expresión de ciertos marcadores superficiales celulares, así como la actividad de la fosfatasa
alcalina que presentan los osteoclastos, son las principales características que los diferencian de
los macrófagos. Los osteoclastos se encuentran en regiones de reabsorción ósea llamadas lagunas
de Howship. Estas células se unen a la superficie del hueso mediante proteínas encargadas de la
unión celular llamadas integrinas. Aislan una zona del hueso a la cual se han unido y bajan el pH
localmente mediante la producción de protones a través del sistema de anhidrasa carbónica. El
bajo pH incrementa la solubilidad de los cristales de hidroxiapatita, y una vez que la fase mineral
ha sido eliminada, los componentes orgánicos de la matriz son hidrolizados por medio de la
digestión de ácidos proteolíticos.