Participación en Pandillaje Pernicioso Art148A

Participación en pandillaje pernicioso Art.
148A CP
En nuestro artículo 148 del código procesal penal, nos brinda los alcances del delito de
participación en pandillaje pernicioso con el siguiente detalle:
“El que participa en pandillas perniciosas, instiga o induce a menores de edad a participar en
ella, para atentar contra la vida, integridad física, el patrimonio o la libertad sexual de las
personas, dañar bienes públicos o privados u ocasionar desmanes que alteren el orden público,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años”.
De igual manera precisa que la pena no será menor de veinte años si el agente cumple con lo
siguiente: “Actúa como cabecilla, líder, dirigente o jefe”, “es docente en un centro de educación
privado o público”, es funcionario o servidor público”, “Instigue, induzca o utilice a un menor
de edad a actuar bajo los efectos de bebidas alcohólicas o drogas”, “Utilice armas de fuego,
armas blancas, material inflamable, explosivos u objetos contundentes o los suministre a los
menores”.
Antes de ahondar en el tema en concreto, diremos que en el planteamiento de este problema,

tenemos una realidad problemática, en la cual un numero considerable de la población del país,
son jóvenes que oscilan la edad desde los 14 años hasta los 17 años, los cuales en su mayoría
habitan las zonas de alta pobreza o zonas marginales, basándonos en este punto y potros
factores propios de la realidad peruana, en la constante vivencia de estos menores, se originan o
se forman las pandillas de barrio, en las cuales participan estos adolescentes y menores, los
mismos que tienen intereses comunes e indiscutiblemente se identifican entre si ya que pasan
pro similares situaciones en su vida diaria.
En consecuencia, estas pandillas al buscar que los acepten, el querer ser reconocido en su barrio,
al considerar la zona donde viven de su propiedad privada y por su misma vivencia, ocasionan
alteraciones al orden público, agresiones, entre otros; lo cual hace notar que este vendría ser el
problema principal de la sociedad.
Por lo tanto, en el año 1999 se da respuesta a esta situación a través de la ley contra el pandillaje
pernicioso, en la cual se dice que la pandilla perniciosa esta conformado por adolescentes entre
12 y 18 años, los cuales afectan la sociedad, realizando agresiones, provocando lesiones físicas,
y en ocasiones hasta atentan contra la vida de alguna persona, de igual manera provocan daños
en los bienes tanto privados como públicos, así como también ciertos comportamientos que
atentan de manera considerable el orden público. Otra forma de conceptualizar el pandillaje
pernicioso, sería que son grupos que son conformados por personas con intereses comunes, con
ideales y una forma de pensar común lo cual los mantiene unidos para realizar simples actos de
diversión hasta ocasionar episodios violentos y riesgosos.
Al respecto sobre la punibilidad, diremos que como medida tenemos el internamiento del
infractor o de los que participen en algún hecho sancionado por la ley, en tal sentido esta
medida en necesaria para que a través de un conjunto de técnicas se logre que el infractor se
vuelva a desenvolver o a desarrollar con normalidad en la sociedad, siendo en algunos casos de
forma excepcional la privación de libertad del infractor, todo ello con el único fin de conseguir
su prometedora rehabilitación.
En el año 1998, precisamente el 23 de mayo, aparece el decreto legislativo N°899, denominado

con el nombre de Ley contra el pandillaje pernicioso, esto se da a razón de que el país entero
estaba pasando por un momento delincuencial basado en la violencia juvenil, principalmente
por las barras bravas, los cuales como ya se a podido apreciar causan daños en las propiedades
de terceros, así como lesiones físicas por agresiones a causa de conflictos deportivos, asimismo
esta ley es con el fin de juzgar a los infractores considerando ciertas agravantes.
Con respecto al Decreto Legislativo N°899, en relación al internamiento preventivo del

infractor, esta se dará en el Poder Judicial en su respectivo Centro de Observaciones y
Diagnósticos, cabe señalar que este internamiento no presenta la garantía de aislar al infractor
en una ubicación ajena al de los adultos, lo cual va en contra de lo derogado en el código del
niño y adolescente, de igual manera se puede observar que el infractor al haber cumplido la
mayoría de edad, es derivado o trasladado a una ubicación distinta en el interior del
establecimiento penitenciario primario el cual se encuentra bajo el cuidado del INPE.
Como parte de un análisis jurídico social, la defensoría del pueblo emitió un informe en cuyo
contenido hace referencia de lo siguiente:
“…Nuestra normativa para el caso del pandillaje pernicioso, a partir del artículo 197° del
Código de los Niños y adolescentes, sobre la base de lo indicado por el Decreto Legislativo
Nº899, establece que quienes cumplan 18 años deben ser trasladados a un establecimiento para
adultos. Esta disposición, constituye una excepción a la regla establecida por el artículo 239º del
mismo Código, que señala que, si el adolescente cumple la mayoría de edad durante el
cumplimiento de la medida, el Juez pueda ordenar la permanencia del adolescente en los centros
juveniles hasta que cumpla los 21 años, momento en el cual ha de culminar de manera
compulsiva”. (Defensoria del Pueblo)
Ahora bien, en nuestra constitución política del Perú, precisamente en el art. 4 se menciona que
la comunidad y el Estado protege especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano
en situación de abandono, por lo tanto nuestro Código del niño y el adolescente estima que
estos dos son sujetos de derecho, lo diferente al pasado Código de 1962, en el cual los creía
objetos de derecho, entonces en base a estos preceptos con relación a los derechos que se les
brinda, es que se presenta el internamiento como consecuencia a la responsabilidad penal.
Como ya hemos mencionado anteriormente el Art. 148 A, ahora diremos que el bien jurídico
protegido en este caso podría ser la seguridad y la libertad ambulatoria del menor, así como
también la formación del adolescente, claramente desvinculándolo de algún hecho delictivo,
toda vez que la condición de la participación dentro de la pandilla no va importar, solo si existen
menores sea cual sea el motivo por el cual están en ese grupo o pandilla.
Tipicidad Objetiva
Ahora si hablamos de tipicidad objetiva diremos la patria potestad sería el bien jurídico
protegido en el Art. 148ª, de igual forma cualquier persona podría ser el sujeto activo, basta con
que tenga capacidad de ejercicio y descernimiento, y también según lo mencionado en este
artículo, cualquier persona podría ser el sujeto pasivo.
Tipicidad Subjetiva
Al referirnos por la tipicidad subjetiva, se puede decir que para este hecho delictivo debe existir
dolo, y sumado a esto debe ser consciente de sus actos y los debe realizar con voluntad propia,
sabiendo las consecuencias de los mismo o el daño que causara con su comportamiento.
Entonces al referirnos conforme al art. 148ª, con relación a inducir o instigar a un menor de
edad, para que se cumpla este punto el agente debe realizar actos de convencimiento
directamente con el menor, en otras palabras, debe ser individual, de igual manera lo expresado
por el agente no puede ser un simple comentario, debe motivar o hacer que desarrolle el menor
un interés por decidir participar en este tipo de pandillas, no cuentan los ánimos de bromas o
también llamado animus iocandi; cabe mencionar que para que este delito sea evidente no debe
existir ningún tipo de coacción así sea psicológica o física, ya que el menor debe ser convencido
para actuar de propia voluntad.
Derecho Comparado
Hablando un poco sobre el derecho comparado en este delito, diremos que en argentina, se
presento una ola de muertes a causa de las barras bravas, los cuales eran financiadas por los
mismos dirigentes, lo cual les permitía lucrar por varias actividades, a las cuales se suma lo
político; por tal motivo en el 2016 la ministra de seguridad de argentina, dio a conocer un
proyecto para erradicar estos actos violentos por el futbol; de igual manera en Colombia existe
la ley 1445 la cual regula este deporte y en uno de sus puntos se habla sobre la convivencia y la
seguridad en los lugares deportivos como estadios, siendo castigada o sancionada una conducta
violenta desde la prohibición al ingreso de un estadio hasta penas privativas de libertad, y en
centro América no existe alguna ley que trate específicamente el tema de las pandillas, en estos
países solo se tratan estos casos con la ley de criminalidad organizada, y de la misma forma se
basan en otras normas que ya existen para poder determinar los agravantes.
Como ya se había mencionado este delito o tipo penal tiene la tutela de diversos bienes jurídicos
protegidos por el estado peruano, como la patria potestad, la libertad ambulatoria del menor, la
seguridad, hasta este punto es claro decir que los menores son mas vulnerables al ser
manipulado en su capacidad para asumir una posición, asimismo también se afecta la seguridad
pública y el los bienes patrimoniales de terceros, con esto diremos que el delito de participación
en pandillaje pernicioso, tiene diferencia con los demás delitos precisados en el código penal
donde se manejan temas sobre delitos contra la familia, lo cual solo se aplicaría a los menores
de edad que están bajo el cuidado de padres o tutores, aquí se evidencia el deber que tienen los
padres o tutores para con los menores, con relación a su desarrollo, cuidado y libertad; caso
contrario en las pandillas en las cuales existen mayores y menores de edad con o sin padres o
tutores.
CONCLUSIÓN
En conclusión, este hecho delictivo sobre la participación de pandillaje pernicioso, es un claro

tipo penal en donde se protegen distintos bienes jurídicos, asimismo de acuerdo con las
necesidades sociales del momento se ha incorporado nuevas agravantes para su correcta
aplicación, ya que no se espera llegar a una situación como en centro américa, en donde el
pandillaje pernicioso no está considerado como delito, ya que se encuentra incluido en otras
formas jurídicas con las cuales tratan el crimen organizado.

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