Acciones Judiciales para La Protección Del Fuero Sindical
Acciones Judiciales para La Protección Del Fuero Sindical
Acciones Judiciales para La Protección Del Fuero Sindical
ACCION DE REINTEGRO
Esta acción de defensa jurídica es solicitada por el trabajador amparado por el
fuero sindical, el cual ha sido despedido por su empleador si previa
autorización de levantamiento del fuero ante el juez del trabajo, dentro del
marco normativo colombiano, correspondía al empleador la solicitud de dicho
levantamiento porque el trabajador se incurso dentro de algunas de las
causales justas para la terminación.
Por ende, le corresponde al sindicalizado acudir ante la justicia ordinaria
laboral mediante el procedimiento especial de fuero sindical, y así mismo,
demostrar que gozaba de la garantía de fuero sindical, solicitar en su escrito
petitorio de la demanda, el reintegro laboral a las actividades que venía
desempeñando y el pago de los salarios y las prestaciones dejadas de percibir
posterior al despido ineficaz por parte del empleador.
En dicho escenario procesal no se entrará a debatir si el trabajador fue
despedido sin justa causa o no, se procederá a debatir si el trabajador fue
despedido sin previa autorización del juez laboral, aunado a ello, es menester
recordar que el trabajador amparado debe acudir ante la justicia ordinaria
antes que se cumplan dos (2) meses contados a partir del día siguiente del
despido, de no ser efectuada dicha solicitud ante los estrados judiciales en el
término de esos (2) meses, al aforado le prescribe el derecho para solicitar la
acción de reintegro.
El escrito de demanda deberá regularse por lo preceptuado en el capítulo XVI
(Decreto-Ley 2158, 1948) en su artículo 118, el cual determina que se debe
allegar como prueba la certificación de inscripción en el registro sindical o la
comunicación al empleador de la inscripción, todo esto para determinar la
existencia del fuero sindical.
El juez del trabajo una vez analizado el caso en concreto si ve que no hubo un
debido proceso por parte del empleador, este proferirá sentencia condenatoria
declarando ineficaz el despido, y obligará al empleador a reintegrar al
trabajador al empleo que desempeñaba antes de su despido, y le cancelará, las
costas, las prestaciones y los salarios dejados de percibir.
Es preciso señalar que el reintegro además de ser una figura jurídica especial
que se eleva mediante demanda ante la justicia ordinaria, también puede
presentarse por vía de tutela como mecanismo de protección, pero con la
excepción de que debe ser para aquel trabajador que se encuentre en estado de
debilidad manifiesta. Para ello se precisa lo siguiente:
(i) La tutela no puede llegar al extremo de ser considerada el instrumento para
garantizar el reintegro de todas las personas retiradas de un cargo, en la
medida en que no existe un derecho fundamental general a la estabilidad
laboral. Sin embargo, en los casos en que la persona se encuentra en una
situación de debilidad manifiesta, la tutela puede llegar a ser procedente como
mecanismo de protección, atendiendo las circunstancias particulares del caso.
(ii) El concepto de “estabilidad laboral reforzada” se ha aplicado en
situaciones en las que personas que gozan de ella, han sido despedidas o sus
contratos no han sido renovados, en claro desconocimiento de las obligaciones
constitucionales y de ley, para con las mujeres embarazadas, trabajadores
aforados, personas discapacitadas u otras personas en estado debilidad
manifiesta.
(iii) Con todo, no es suficiente la simple presencia de una enfermedad o de
una discapacidad en la persona, para que por vía de tutela se conceda la
protección constitucional descrita. Para que la defensa por vía de tutela
prospere, debe estar probado que la desvinculación fue consecuencia de esa
particular condición de debilidad, es decir, con ocasión de embarazo, de la
discapacidad, de la enfermedad, etc. En otras palabras, debe existir un nexo
causal entre la condición que consolida la debilidad manifiesta y la
desvinculación laboral. (Sentencia T-077, 2014)