México Como País Mega Diverso

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Sistema de Educación Abierta

Colegio de Bachilleres de Bachilleres del Estado de Oaxaca


“plantel 43 amuzgos”
Clave: 20DNL0008K

MATERIA: TEMAS SELECTOS DE BIOLOGIA II

NOMBRE DEL PROYECTO: MÉXICO COMO PAÍS MEGA DIVERSO

DOCENTE: LIC. ROBERTA APARICIO AGUIRRE

ALUMNA: YURIDIA VÁZQUEZ RAMOS

SEXTO SEMESTRE

21 de mayo del 2022


INTRODUCCIÓN
La percepción humana con su consciente e inconsciente tiene una atracción única
y especial por la naturaleza. Sin embargo, en las últimas décadas la ignorancia de
la especie humana y el consumismo, ha condenado su propia existencia de
diferentes maneras y además ha provocado la desaparición de numerosas
comunidades que sin duda alguna forman parte de un engranaje muy delicado que
se encarga de mantener el balance en la naturaleza, un engranaje que tardo
millones de años en perfeccionarse será destruido en un abrir y cerrar de ojos.
Según (Wilson, 1984; 2006) “Afortunadamente, aún tenemos tiempo para asumir
nuestra responsabilidad con la naturaleza y con las futuras generaciones” sin
embargo eso solo fue hace unos años, había tiempo de cambiar, actualmente nos
encontramos al borde, al límite, el tiempo es muy poco y México, nuestro bello
México, un tesoro de biodiversidad, una joya, sigue el mismo camino, la
concientización y la acción es de suma importancia si queremos preservar nuestro
patrimonio nacional, nuestra biodiversidad.
PLANTEAMIENTO

México sin duda alguna es un país mega diverso, contamos con diferentes biomas
en lo largo y lo ancho de nuestra república mexicana, además hay que resaltar
que la biodiversidad está intrínsecamente conectada entre entornos y especies
que dependen unos de otros para vivir, sin embargo, en la actualidad la
biodiversidad de México se está deteriorando perdiendo por diversas razones que
nos conciernen como seres pensantes, seres consientes, por ello me he dado la
tarea de investigar que está matando la biodiversidad de nuestro país, sin duda
alguna hoy en día es evidente que estamos en los últimos momentos en los cuales
podemos actuar para cambiar el rumbo de nuestro medio ambiente, para
preservar nuestra biodiversidad y nuestro futuro, nos enfocaremos en:

OBJTIVOS

GENERALES

-Importancia de la biodiversidad y su deterioro

ESPECÍFICOS

- ¿Qué es la biodiversidad y la mega diversidad?

- ¿Qué hace que México sea un país megadiverso?

- ¿Cómo se relaciona con los humanos?

- ¿Cómo ha cambiado?

- ¿Cuáles son las causas de su deterioro o perdida?

- ¿Qué efectos adversos ha generado la pérdida de la mega diversidad?


DESARROLLO

LA BIODIVERSIDAD.

Determinado por el entomólogo de la Universidad de Harvard y prolífico autor


sobre el asunto de conservación, quien tituló la publicación de los resultados del
foro en 1988 como “biodiversidad” Edward O. Wilson (1929) sabemos que la
diversidad biológica o biodiversidad es la pluralidad de la vida en términos muy
generales. Este existente criterio incluye diversos niveles de la organización
biológica.

Abarca:

La diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que


viven en un lugar definido, a su variabilidad genética.

Los ecosistemas de los cuales son parte estas especies.

Los paisajes o zonas en donde se hallan los ecosistemas.

Los procesos ecológicos y evolutivos que se otorgan a grado de genes, especies,


ecosistemas y paisajes.

Los seres vivos hemos aprovechado la variabilidad genética y “domesticado”


mediante la selección artificial a algunas especies; al realizarlo hemos
desarrollado una muchedumbre de razas. Las variedades de especies domésticas,
los procesos empleados para crearlas y las tradiciones orales que las mantienen
forman parte de la diversidad biológica cultural.

En todos los niveles, a partir de genes hasta paisaje o zona, tenemos la


posibilidad de reconocer 3 atributos: estructura, composición y funcionalidad.

 La estructura

Es la identidad y diversidad de los recursos (incluye qué especies permanecen


presentes y cuántas hay),
 La composición

Es la organización física o el jefe del sistema (incluye copiosidad relativa de las


especies, copiosidad relativa de los ecosistemas, nivel de conectividad, etcétera.)

 La funcionalidad

Son los procesos ecológicos y evolutivos (incluye a la depredación, competencia,


parasitismo, dispersión, polinización, simbiosis, periodo de nutrientes,
perturbaciones naturales, etcétera.).

Por otro lado, un país mega diverso, es aquel que forma parte de un grupo selecto
de países los cuales cuenta con una diversidad los países megadiversos son un
grupo de países que albergan el mayor índice de biodiversidad de la tierra, para
un poco mas preciso, alrededor del 70% de la biodiversidad mundial de especies
(considerando los grupos más conocidos: anfibios, reptiles, aves y mamíferos y
plantas vasculares).

De igual forma de los principales criterios para pertenecer al grupo de los países
megadiversos es el endemismo. Para ser megadiverso, un país debe tener por lo
menos 5,000 especies endémicas de plantas. Otros criterios incluidos en el
concepto son: diversidad de especies, diversidad de niveles taxonómicos
superiores (géneros, familias, etc.), y diversidad de ecosistemas, incluyendo la
presencia de ecosistemas marinos y de selvas tropicales (Mittermeier et al. 2004).
MÉXICO, PAÍS MEGA DIVERSO.

Como hemos visto anteriormente para que un país sea mega diverso debe contar
con ciertos criterios de diversidad.

 70% de la biodiversidad mundial de especies (considerando los grupos más


conocidos: anfibios, reptiles, aves y mamíferos y plantas vasculares).
 5,000 especies endémicas de plantas.
 Diversidad de especies, diversidad de niveles taxonómicos superiores
(géneros, familias, etc.), y diversidad de ecosistemas, incluyendo la
presencia de ecosistemas marinos y de selvas tropicales.

El primer mapa de países megadiversos se creó por World Wildlife Fund el cual
integró a seis países:

 México
 Colombia
 Brasil
 Zaire
 Madagascar
 Indonesia
En el primer análisis se incluyeron 12 países megadiversos:

 México
 Colombia
 Ecuador
 Perú
 Brasil
 Congo
 Madagascar
 China
 India
 Malasia
 Indonesia
 Australia
Más adelante la lista subió a 17 países, añadiendo a:

 Papúa Nueva Guinea


 Sudáfrica
 Estados Unidos
 Filipinas
 Venezuela.
México es uno de los tres países megadiversos (junto con Estados Unidos y
Colombia) con litorales tanto en el Atlántico como en el Pacífico.

Los países megadiversos contienen una o más de las siguientes características:

Posición de México con respecto a otros países megadiversos


Llorente-Bousquets, J., y S. Ocegueda. 2008. Estado del conocimiento de la biota, en Capital
natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad. CONABIO, México, pp.
283-322.
* Revista Mexicana de Biodiversidad 2013

Los países megadiversos contienen algunas características para ser

nombrados así:

 Posición geográfica

El trópico de Cáncer (23° 26´ 22´´) atraviesa México que se extiende de los 32°
Norte (Baja California Norte) a los 14° Norte (Chiapas) lo cual propicia la
existencia de mayor diversidad de especies

 Diversidad de paisajes

México es un país eminentemente montañoso y rodeado de mares lo cual


confieren diversidad de ambientes, de suelos y de climas

 Aislamiento
En México se conjuntan la fauna y flora de dos continentes que estuvieron mucho
tiempo aislados (Norteamérica y Sudamérica).

 Tamaño

México ocupa el lugar número 14 de acuerdo a su tamaño (1,972,550 km2) lo cual


podríamos traducirlo como a mayor tamaño, mayor diversidad de paisajes y de
especies

 Historia evolutiva

Ciertos territorios se hallan en regiones de contacto entre 2 zonas biogeográficas


en donde se mezclan faunas y floras con diferentes historias. En México confluyen
el sector neártico y la neotropical.

 Cultura

Pese a que el avance de la cultura es actual respecto a la formación de las


especies, la domesticación de plantas y animales ha contribuido a la riqueza
natural.

LA RELACION DE LA BIODIVERSIDAD CON LOS HUMANOS

Cuando pensamos en biodiversidad nos viene a la cabeza la imagen de un


inmenso bosque o selva, llena de misterios y seres vivos extraños. Sin embargo,
la diversidad de formas biológicas está en todos lados, a tal grado que la vida
cotidiana no sería posible sin la biodiversidad, pero ¿Por qué? Pareciera que no
pero ahora lo explicaré:

En un día común, luego de despertarse sería imposible tener agua de calidad para
beber y bañarse, aún con el trabajo de tecnologías recientes encargadas de
potabilizar el agua, lamento decirte que este sería casi imposible sin la
intervención de plantas y microorganismos en los bosques y otros ecosistemas
filtrando el agua que llega a las casas o a los sistemas de abastecimiento. La ropa
que proviene de fibras naturales o pieles de animal es otro ejemplo ya que el
algodón o el lino son plantas cultivadas en el país, además hay que recalcar que
según SAGARPA en el 2011 México es el centro de origen y domesticación de
una de las especies de algodón más utilizada en el mundo (Gossypium hirsutum)

Hablando de la cultura de nuestro país, la biodiversidad tiene una enorme


importancia cultural y forma parte de la identidad de los mexicanos ya que el maíz
con el que se elaboran las tortillas es una planta gramínea originaria del centro de
México, domesticada a través de miles de años gracias a la paciencia y
conocimientos empíricos de los campesinos de Mesoamérica. Actualmente la
CONABIO reporta que en México existen 59 razas nativas de maíz ¿no es
impresionante? Claro que lo es, y esto no solo sucede con el maíz, incluso el frijol
es también una planta originaria de México, actualmente se identifican 50
variedades distintas en el país, cada una con características particulares (color,
tamaño, sabor) y adaptadas a las diversas condiciones locales en las que se
desarrollan, pero ¿por qué es importante? Bueno hay que resaltar que además de
ser una planta muy nutritiva, esta desempeña un papel importante en el
ecosistema ya que en sus raíces viven bacterias capaces de fijar en los suelos el
nitrógeno, un elemento esencial para el crecimiento de las plantas (Muñoz
Saldaña, 2010).

El habito cotidiano es importante, pero existe más allá de las necesidades


cotidianas, donde existen los seres vivos y su basta diversidad y la clave de su
existencia es la vida de otros animales ya que En los ecosistemas ocurren los
ciclos que hacen posible la vida tal como la conocemos actualmente. De hecho, el
planeta Tierra funciona como un sistema gigantesco en el que ocurren
simultáneamente un sinfín de procesos de intercambio de energía y materiales
que tienen mecanismos de regulación, muchos de los cuales no se comprenden
aún del todo, buena parte de esos procesos dependen directa o indirectamente de
los seres vivos y de sus interacciones, en especial, los ciclos del agua, del
oxígeno, del carbono, del nitrógeno, etc., que son ciclos de impacto planetario.

De acuerdo con Naeem Sh. et. al. (1999): Existen procesos críticos a nivel de los
ecosistemas que influyen en la productividad de las plantas, la fertilidad de los
suelos, la calidad del agua, la química atmosférica y muchas otras condiciones
ambientales locales y globales que, en última instancia, afectan el bienestar
humano.

Estos procesos, denominados ecosistémicos, son controlados tanto por la


diversidad como por la composición de las especies de plantas, animales y
microbios de una comunidad. Las modificaciones humanas a la comunidad viva en
un ecosistema, así como a la biodiversidad colectiva en la Tierra pueden alterar
funciones ecológicas y los servicios que dan soporte a la vida y que son
indispensables para el bienestar de las sociedades humanas. Ya han ocurrido
cambios substanciales. La causa principal ha sido la transformación humana
generalizada de ecosistemas naturales que alguna vez fueron altamente diversos.

Estudios recientes sugieren que dichas reducciones en la biodiversidad pueden


alterar tanto la magnitud como la estabilidad de los procesos ecosistémicos,
especialmente cuando la biodiversidad se reduce a los bajos niveles típicos de los
sistemas sometidos a manejo, una manera de entender, estudiar, medir y valorar
las funciones de la biodiversidad en los procesos que sostienen la vida en el
planeta (y dentro de ésta, la vida humana) son los servicios ecosistémicos, es
decir, los beneficios tangibles (evidentes) e intangibles (imperceptibles) que se
obtienen de los ecosistemas. De acuerdo con la Evaluación de Ecosistemas del
Milenio un esfuerzo de 1,360 científicos de 95 países que en el año 2005
evaluaron el estado actual de la biodiversidad en todo el planeta, existen cuatro
tipos de servicios ecosistémicos: de provisión, de regulación, de soporte y
culturales. Los servicios de provisión son los beneficios tangibles que obtenemos
de los ecosistemas, como alimentos, agua, fibras vegetales, combustibles,
compuestos medicinales, pigmentos y compuestos químicos.

Los servicios de regulación son los beneficios que se obtienen a partir de las
interacciones entre los seres vivos de los ecosistemas y los procesos que se
generan a partir de éstas. Estos servicios incluyen la polinización, la regulación del
clima a nivel local y global, la eliminación de contaminantes del aire, etc.

Los servicios culturales son beneficios intangibles que obtenemos a través de la


belleza de los sistemas naturales, lo que fomenta el arte y el conocimiento y la
recreación, la creatividad y la diversidad cultural, incluyendo la identidad, las
tradiciones y el sentido de pertenencia (Millenium Ecosystem Assestment, 2005).

Los servicios de soporte permiten la existencia de los demás tipos de servicios


ecosistémicos. En este caso los beneficios son indirectos y se producen en
periodos prolongados, entre ellos se encuentran la formación de suelo que permite
la existencia de tierras fértiles y con ello el crecimiento de bosques, selvas, etc.

COMO HA HAMBIADO LA BIODIVERSIDAD EN MEXICO

Para México, la situación del conocimiento de su biodiversidad no es muy


diferente. Siendo uno de los 17 países megadiversos, es decir, que en conjunto
reúne entre el 65 y 70% de la riqueza mundial de especies (Mittermeier et al.,
1997)

Inicialmente, se estimó que México poseía entre el 10 y el 12% de la diversidad


del mundo (Sarukhán et al., 2009). Estos cálculos se irán ajustando conforme
avanza el conocimiento de la biota del país se dan cuenta de la existencia de 94
412 especies registradas en México y se estima que esta cifra representa el 8.59%
del total mundial para los grupos examinados, sin embargo la conciencia de que la
diversidad biológica existe en nuestro país y de que es algo que se debe registrar,
caracterizar, comprender y preservar, se ha desarrolla recientemente ya que hace
tan sólo 40 años, en 1982, existía en México el Programa Nacional de Desmonte
(PRONADE), auspiciado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, cuyo
objetivo fue el desmonte de tierras ociosas (que no se les daba uso)las cuales en
su mayoría eran selva de alta perennifolia y selva mediana perennifolia y
caducifolia, para su aprovechamiento en la agricultura y ganadería. Este programa
había comenzado en 1972 y a su término, 10 años después, era responsable del
desmonte de más de 400 000 hectáreas en Jalisco, Veracruz, Campeche,
Yucatán, Quintana Roo, Sinaloa, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y
Chiapas (Secretaría de la Presidencia, 1976). Sin embargo y afortunadamente
para este país, las proyecciones de la época que llamaban al desmonte total de
unos 24 millones de hectáreas, lo que corresponde al 12% del territorio nacional,
nunca se alcanzaron. Los resultados de la conversión de las "tierras ociosas"
fueron que los habitantes de las regiones en donde ocurrió el desmonte perdieron
el sustento que les daban los bosques y las selvas, y años después terminaron
más pobres y con menores posibilidades de obtener productos y beneficios de su
entorno natural.

Otro ejemplo de cómo ha cambiado la escala de valores sobre el entorno natural,


es que en la década de 1950 se estableció una campaña desde el gobierno
mexicano dirigida a erradicar a los depredadores del ganado en el norte de
México, específicamente a los lobos, osos, pumas y coyotes, siguiendo políticas
implementadas en los Estados Unidos desde finales del siglo XIX. Después de
más de una década, el programa logró parcialmente su objetivo, pues en 1964 se
cazó al último oso pardo de que se tenga registro en territorio nacional y hacia la
década de 1980 al lobo mexicano se le declaró extinto en estado silvestre
(Ceballos y Oliva, 2005).

Al fin de tener una estimación de la dimensión en el cambio de uso de suelo, para


los ecosistemas montanos templados de México en buen estado de conservación,
se realizó un ejercicio comparando la cobertura vegetal en las décadas entre 1970
y 1990 utilizando información de uso de suelo y vegetación a escala 1:250.
Tomando en cuenta el clima y la vegetación se seleccionaron diferentes
polígonos, que se agruparon en cuatro clases: bosques de coníferas, bosques de
latifoliadas, pastizales naturales y comunidades acuáticas y de suelos salinos. A
fin de considerar solamente aquellos polígonos con vegetación conservada, no se
tomaron en cuenta aquellos que indicaban vegetación secundaria (pastizales etc.)

Al analizar los 24,127 polígonos resultantes de la selección, la comparación


muestra que durante estas dos décadas se produjo una importante reducción en la
superficie forestal de cerca de 738,263 hectáreas (14%) para bosques de
coníferas, cerca de 335,455 hectáreas (9.3%) para los bosques de latifoliadas,
28,721 hectáreas (7.6%) en pastizales y de 4,900 hectáreas para las comunidades
acuáticas y de suelos salinos
La época actual está marcada por una profunda crisis ambiental que se
caracteriza, entre otros aspectos, por una erosión y pérdida de la biodiversidad
mundial a una tasa sin precedentes. La magnitud del problema es tal, que se ha
considerado que estamos transitando por la sexta extinción masiva; es decir, un
proceso en el que la tasa de extinción de especies es varios órdenes de magnitud
más acelerada que en un periodo "normal". La última extinción masiva ocurrió
hace 65 millones de años, cuando desaparecieron los dinosaurios (Wake y
Vradenburg, 2008).

Se sabe que en México se han extinguido por lo menos 135 especies, incluyendo
26 plantas, 15 mamíferos, 19 aves, 43 peces, 29 anfibios y 3 crustáceos; más de
la mitad de éstas eran endémicas, lo que significa que su pérdida es definitiva
(Baena y Halffter, 2008; IUCN, 2013). Varias de estas especies presentaban
distribuciones geográficas naturales muy pequeñas o restringidas a cuevas o islas;
una condición que las hizo particularmente vulnerables. Sin embargo, el número
real de especies endémicas de México que se han extinguido podría ser mucho
mayor, simplemente porque un gran número de localidades o ecosistemas en
donde se presentaban ciertas especies han sido totalmente transformadas o han
desaparecido.

En 1995, se prohibió la pesca en la zona de la península de baja california en


México para proteger a las poblaciones de especies que viven ahí.
Como hemos podido ver la extinción de diferentes especies vegetales y animales
se ha presentado poco a poco desde hace muchos años. Las causas son muchas
y muy diversas, pero sí podemos encontrar las más comunes y que ya han sido
comprobadas por diferentes estudiosos del tema.

DETERIORO Y PERDIDA DE LA BIODIVERSIDAD

Los componentes que se han reconocido como amenazas para la diversidad


biológica y causales directos de la extinción de especies varían de consenso con
el conjunto taxonómico, empero entre ellos se cuentan:

la devastación de sus hábitats

la contaminación

la sobreexplotación

la introducción de especies exóticas

cambio climático

En especies de tierra una causa generalizada es la pérdida de sus hábitats por


cambios en la cobertura del lote. Las especies que son endémicas de cada zona
son los que se ven más severamente dañados, pues cambios subjetivamente
pequeños en aquellos sitios tienen la posibilidad de tener impactos bastante
relevantes en las poblaciones de aquellas especies. El cambio en la cobertura del
lote produce cambios en la temperatura del suelo, disponibilidad de alimento,
refugios, sitios para la reproducción, entre otros, además de provocar la
fragmentación y reducción del área habitable, lo cual ha llevado a la extinción local
de varias poblaciones, como los enormes carnívoros en la zona central de la
nación o inclusive de varias especies, como se cree que es la situación para el
carpintero imperial (Campephilus imperialis) en los bosques de la sierra Mamá
Occidental.

En México, la pérdida de zonas naturales es un inconveniente central en la


conservación de la diversidad biológica. Según los números de Challenger y
Soberón (2008), en torno al 50% de la región ya ha perdido su cobertura vegetal
original, de estas regiones perturbadas, cerca del 27% de la región ya fue
profundamente transformado a regiones agrícolas, de pastizales para el ganado o
regiones urbanas. Los más dañados son los bosques tropicales perennifolios, los
humedales y los bosques mesófilos de montaña, con más del 40% de su área ya
plenamente transformada.

La tasa de deforestación ha arrojado cifras que van de 75 mil a alrededor de 2


millones de ha/año, en diversos periodos. Uno de los estudios más actuales en el
cual se trató de hacer una homogeneización de las fuentes muestra que la tasa de
deforestación de 1976 a 1993 ha sido de 175 mil ha/año y de 1993 a 2000 ha sido
de 319 mil ha/año. Según la ONU para la Agricultura y la Ingesta de alimentos
(FAO), la tasa de deforestación para México de 1990 a 2000 ha sido de 348 mil
ha/año y de 2000 a 2005 ha sido de 260 mil ha/año (FAO, 2006), aunque estas
estimaciones tienen que tomarse e interpretarse con cuidado.

La sustracción por coleccionistas de ciertos equipos de plantas, como cactáceas,


orquídeas y cícadas, ha diezmado poblaciones de numerosas especies; en lo que
la explotación desmesurada de especies de trascendencia comercial, como ciertos
peces de agua dulce, los ha llevado a números poblacionales tan bajos que
permanecen en alguna categoría de peligro, como es la situación del pescado
blanco de Chapala.

El tráfico ilegal de vida silvestre es otro elemento que ha perjudicado de manera


negativa a las poblaciones de especies originarias. Varias fuentes dicen que el
tráfico de vida silvestre se localiza en medio de las 3 primeras razones de
extinción de especies en todo el mundo, junto con la pérdida de hábitat y los
efectos generados por especies invasoras. En el planeta, hay 4 956 especies de
animales reguladas contra la explotación desmesurada debido al negocio mundial
-incluye 602 (12%) reptiles, 1 420 (29%) aves y 572 (12%) mamíferos-, de las
cuales 602 (12%) se hallan en territorio nacional.

La contaminación y la reducción de los cuerpos de agua dulce en México han


impactado de manera negativa a un número desconocido de especies. Un caso
especialmente grave es el del lago de Xochimilco, que por hallarse en el valle de
México ha sufrido una gigantesca presión ya hace diversos siglos y en la
actualidad se conserva como un grupo de canales y lagos que representan
apenas un 5% del sistema lacustre original y ha perdido una alta cantidad de sus
especies originarias.

En especies marinas, la sobreexplotación comercial, la contaminación de los


océanos y la intensa degradación de decenas de lagunas costeras que son sitios
de reproducción de un enorme conjunto de especies marinas- son las razones
primordiales de la pérdida de biodiversidad. Ahora se poseen patologías
novedosas del coral que son producto de bacterias del tracto gastrointestinal
humano.

Según (Luna-Mendoza et al., 2009) la introducción de especies exóticas fue


especialmente perjudicial para la diversidad biológica de sistemas cerrados, como
islas o lagos. Ejemplificando, los gatos ferales en la isla Guadalupe han llevado a
2 especies endémicas de aves a la extinción y han mermado las poblaciones de
otras más. La introducción de especies en sistemas dulceacuícolas como la
langosta australiana, el acocil rojo, el pez diablo y en sistemas costeros como el
pez león tendrá efectos desastrosos sobre la variedad natural de muchas zonas
de México, que ya comienzan a percibirse.

Según (Parry et al., 2007) el calentamiento global se ha reconocido como uno de


los componentes causales de la extinción de poblaciones y especies, con
probables impactos profundos en las siguientes décadas, desgraciadamente ya se
empieza a notar el efecto de esta. Recientemente, se ha documentado la extinción
de poblaciones de algunas especies de lagartijas del género Sceloporus en las
últimas 3 décadas en diferentes piezas de la nación como resultado directo del
cambio climático. Las proyecciones hacia el futuro en aquel análisis y otros,
sugieren que una proporción fundamental de la diversidad biológica mexicana
podría verse seriamente afectada por los cambios en el clima como los bosques
mesófilos de montaña (Ponce et al., 2012) y los arrecifes de coral (Hoegh-
Guldberg et al., 2007).

EFECTOS ADVERSOS DEL DETERIORO Y PERDIDA DE LA BIODIVERSIDAD


Las especies son partes simples de los ecosistemas. Son causantes de los flujos
de materia y energía que configuran la vida en nuestro mundo generando los
servicios del medio ambiente básicos de los que dependemos. La progresiva
pérdida de estas entidades tiene, por consiguiente, secuelas evidentes, aunque
aún mal cuantificadas. Un análisis en el cual se analizó un centenar de
averiguaciones sobre este aspecto identificó que las respuestas variaban en
funcionalidad de los ecosistemas analizados y las funcionalidades consideradas
(se analizaba el impacto de la pérdida de especies sobre la productividad,
biomasa, resiliencia), aunque en un 71% de los casos se detectó cualquier tipo de
interacción. En medio de éstos, un 39% de los casos presentaron una interacción
lineal entre la reducción de especies y la pérdida de la funcionalidad ecosistémica
analizada (la perdida de una sola especie tendría un impacto medible) mientras
tanto que en un 53% de los estudios las funcionalidades ecosistémicas analizadas
se desplomaban desde un umbral de pérdida de especies (al comienzo no pasa
nada, sin embargo desde un número dado de especies desaparecidas se
desploma la funcionalidad ecosistémica analizada). Esto se podría describir
tomando en cuenta la vida de equipos de especies que hacen una funcionalidad
ecológica semejante (los conjuntos funcionales) de manera que, solamente una
vez que se pierde el último representante de un conjunto, la funcionalidad se
resiente. Otras aproximaciones fundamentadas en el análisis de las redes
ecológicas (grupos de especies que protagonizan una relación ecológica dada,
como las plantas y sus polinizadores o sus dispersantes, además secundan la
iniciativa de la realidad de conjuntos funcionales. Por consiguiente, dependiendo
de la riqueza de especies en los conjuntos funcionales de un sistema ecológico,
éste va a ser más o menos capaz de encajar perturbaciones sin crear cambios en
su organización y desempeño. Según (Hauge, et. al. 2014) La pérdida de
diversidad biológica involucra la pérdida de servicios ecosistémicos, el
empobrecimiento de los sistemas que producen alimentos, agua de calidad y
viento limpio, sin embargo, además se pierde parte importante de la riqueza
cultural e identidad de los pueblos. Además, los ecosistemas degradados son más
vulnerables a los cambios del medio ambiente bruscos y su posibilidad de
colapsarse y desaparecer se aumentan. Esto quiere decir que son menos
resilientes-capacidad de un sistema (ecosistema, cultura) para confrontar el
cambio y seguir estando en la época sin perder su identidad como sistema. Para
saber cuántas especies permanecen en cualquier grado de peligro de desaparecer
es preciso disponer de datos acerca de las especies y los hábitats de un territorio
o una zona definida durante numerosas décadas.

CONCLUSIONES

El modelo de desarrollo basado en la producción y consumo crecientes de


energía, materiales, recursos y mercancías ha generado serios impactos en la
biodiversidad del planeta, que no tienen precedente en la historia terrestre y cuyos
efectos serán mayores en las décadas por venir. Esto significa que la humanidad
tiene la seria responsabilidad de emprender acciones que detengan la
degradación y pérdida de la biodiversidad, transformando las relaciones y los
paradigmas en los que éstas se basan, generando estrategias para prevenir
nuevos daños ambientales y corrigiendo el curso actual del modelo civilizatorio
dominante.

Casi con toda certeza, la esperanza para el futuro radica en mayor diversidad:
biológica, cultural, de ideas, de actores, de estrategias productivas, de acciones de
conservación y de visiones del mundo. En la construcción de un futuro sustentable
para todas y todos, la solidaridad, el trabajo en equipo, el respeto en las relaciones
con otras personas y otros seres vivos serán valores fundamentales. La
biodiversidad es vestido, alimento, refugio, recurso, aporta servicios, es base
indispensable de la cultura y el arte, en ella está la clave para la cura de muchas
enfermedades y probablemente la solución a muchos de los dilemas humanos.
Pero, además, la biodiversidad es sorprendente, maravilla a quien la admira y es
una fuente inagotable de inspiración, belleza en su mas grande esplendor, sin
duda alguna es una joya en un inmenso universo de materia sin vida que nos
rodea y nos hace ver lo tan pequeños que somos y tanta fortuna que tenemos de
ser seres vivientes y pensantes, con la vista al frente pero cegada con ideales que
nos orillan cada vez mas al fin de nuestros tiempos, al fin del mundo como lo
conocemos, al fin de nuestra civilización en un planeta único y maravilloso que nos
extiende la mano pero solamente escupimos al suelo como si estuviéramos muy
alejados de la tierra que nos rodea, que nos envuelve entre sus cálidos brazos y
nos pide ayuda en silencio.

A más de 150 años de que Charles Darwin escribiera “El origen de las especies”,
vale la pena recordar el párrafo final de su texto, uno de los más bellos que ha
producido la ciencia y que refleja la fascinación humana por la biodiversidad de
este planeta, el único habitado que se conoce por el momento:

“Hay grandeza en esta visión de la vida, que, con sus diferentes fuerzas, se ha
originado de una o pocas formas; y que, mientras este planeta ha estado girando
de acuerdo a la ley de la gravedad, desde un origen tan sencillo, hayan
evolucionado, y sigan haciéndolo, una infinidad de las formas más bellas y más
maravillosas.”
BIBLIOGRAFÍA

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