Análisis Semiótico La Chica Danesa

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UNIVERSIDAD DE LAS CIENCIAS Y EL ARTE

SEDE CARTAGO

CARRERA:
LICENCIATURA EN LA ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL

Análisis de película La Chica Danesa

ESTUDIANTE:
YOJEVET SOLANO CASTRO

CURSO:
SEMIÓTICA

PROFESORA:
ALEXANDRA VEGA

I CUATRIMESTRE 2020
Análisis semiótico de la película La Chica Danesa

La película La chica danesa inicia contando la historia de Einar Wegener un pintor


de paisajes que vive en Copenhague con su esposa la pintora de retratos Gerda
Wegener. Gerda, tras la falta de una de sus modelos, solicita la ayuda a Einar para
que éste se vista con la ropa de la modelo y así poder finalizar su obra. En ese
momento, se evidencia un nuevo sentimiento en Einar, disfrutando de vestirse con
la ropa de la modelo. A partir de ese punto, transcurre La película narrando los
distintos cambios que se van produciendo en la identidad de género de Einar. Los
primeros pasos de Einar en la identidad de mujer “Lili” se dan gracias a la
socialización por parte de su esposa, Gerda, en todos los códigos y roles con los
que debe actuar para ser mujer. Le instruye en los gestos corporales, maneras de
caminar, en las maneras de mirar, es decir, le enseña un lenguaje, toda una
lingüística corporal sobre la forma de ser mujer en la sociedad danesa de su época.
No obstante, uno de los códigos en la performatividad de la identidad de género
más desarrollados en La película es la vestimenta, gracias a esta, Einar “se
esconde” o Lili “se deja ver”. Gracias a esta performatividad de la identidad de
género, este juego del ser entre Einar y Lili comienza a tener efectos severos
cuando Gerda se da cuenta de que deja de ser un juego y que la “creación” de Lili
Elbe, que había realizado junto a su marido y de la que había hecho uso para retratar
a la modelo que le daría el éxito artístico, pone en tela de juicio la identidad de
género de su marido. Después de que Gerda acudiera con Lili a una fiesta de
artistas y, en ella, Lili se besara con un hombre. Al día siguiente, Gerda reprocha a
Einar que simplemente fue un juego que había ido demasiado lejos y que “Lili no
existe, nosotros la inventamos”. Esta conversación muestra la fuerza de una
lingüística corporal con la que Einar deja de serlo para adoptar la identidad de Lili.

Son muchas las escenas que representan el vaivén de un género a otro de la


protagonista de la película. Pero quizá sea destacable, la escena en la que la
protagonista se sitúa frente a un espejo se mira y se esconde el pene entre las
piernas. En esta escena se produce la mayor disputa sobre la construcción
simbólica de su cuerpo-hombre, es la primera vez en la que, al menos de manera
metafórica, Lili extirpa sus genitales masculinos y esboza en su cuerpo desnudo los
trazos de un cuerpo de mujer. La intensidad de la escena, la teatralización del actor
Eddie Redmayne que interpreta a Lili en su forma de mirarse al espejo y en la
gestualidad, muestra la mayor disputa y trasgresión contra la norma de la
correspondencia entre la identidad de género y un cuerpo sexuado.

La película también muestra como el poder del saber científico-médico debe dar a
cada cual su verdadero nombre y lugar. Esto se muestra cuando Lili comienza a
tener los primeros contactos con los médicos para saber qué le ocurre. Los médicos
tratan la situación de Lili como una patología que se traduce en confusiones de su
masculinidad, la infecundidad y en desequilibrios químicos y que buscan
solucionarlo a través de la radiación puesto que ésta “destruye todo lo malo y salva
lo bueno”.

Sin embargo, en el tratamiento recibido no logra satisfacer a Einar por el contrario


él manifiesta “le hizo daño a Lili”. Hay una culpabilización de las malas prácticas de
la mujer —como es no cerrar el armario con llave según como se da en la
conversación entre Gerda y el médico—reproduciendo la perversión y confusión de
su marido.

Cuando Einar acude a una biblioteca y observa el libro del doctor Clément Gautier,
entonces, decide recurrir a la psiquiatría para saber quién es en realidad, en ayuda
de Gerda y de su amigo de la infancia Hans. Los psiquiatras le atribuyen patologías
que tienen que ver con la identidad confusa, la homosexualidad y la esquizofrenia.
Lili entiende que se siente como mujer porque realmente es una mujer atrapada en
el cuerpo de un hombre y decide someterse a duros tratamientos y operaciones
para la reasignación de su género y posibilitar la correspondencia entre su identidad
y un cuerpo femeninos. Finalmente, Lili muere tras su segunda operación, pero
siendo mujer, siendo ella misma. Cabe resaltar que el amor en la película está
presente en todo momento, porque a pesar de los descubrimientos que tienen los
protagonistas, a pesar del dolor punzante que cala sus huesos, a pesar de las
discusiones, a pesar de los deseos y las realidades de cada uno en ningún momento
se abandonan.
Principales escenarios de la película:

Ciudad de Copenhague a principio de los años 20s

Cuarto de pintura

Armario

Hospital

Estación del tren

Música:

La música clásica está presente en la mayoría de las escenas de la película, en


ocasiones denotando temor, ansiedad, tristeza o esperanza.

Además, contextualiza en momento histórico de los sucesos, así como la arista


social a la que pertenece el protagonista.

Iluminación

En el momento en Lili está en el armario se encienden las luces denotando alegría.

Cuando la protagonista se sentía triste la escena mostraba cielos nublados.

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