Unidad 10
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Unidad 10
Averías gruesas:
Concepto doctrinario:
Blas Simoni: Averías gruesas o comunes son las perdidas extraordinarias, daños o gastos que afectan a la comodidad
navegante, y que se reparten entre todos los titulares de los bienes que la integran (aquí entra en juego la tríada:
buque, carga y flete), si fueron realizados razonablemente y voluntariamente por el capitán ante el peligro para la
salvación o seguridad común. (Este concepto se debe analizar).
- En cuanto al: buque, carga y flete: Este gasto, daño o perdida extraordinaria, PUEDE afectar a los 3 o 1 de
ellos, pero DEBE beneficia a todos. ¿Qué quiere decir? Que hay que responder por todos ellos.
Lo que se debe evitar es la pérdida total, o que se destruya totalmente.
- Acto voluntario y razonable del capitán: habla también de que sea voluntario y razonable. Por ejemplo: que
se esté incendiando el buque en la parte de la bodega, y en la bodega estamos transportando material
inflamable, entonces el capitán decide por resolver la echazón. ¿Para qué? Para extinguir el fuego. Ahora,
caso contrario, si lo único que paso es que hubo un chispazo pero que con el matafuego se lo controla, el
capitán “por las dudas” ordena disponer de la carga. Allí ya no es razonable esta acción por parte del capitán.
El acto voluntario marca el carácter de la avería.
Art. 131 - En su carácter de delegado de la autoridad pública, para la seguridad y salvación del buque, personas y
carga, el capitán está especialmente obligado a:
f) Adoptar en caso de peligro, todas las medidas que estén a su alcance para la salvación del buque, de las personas y
de la carga que se encuentren a bordo, realizando, si fuera necesario, una arribada forzosa o pidiendo auxilio;
Ese acto voluntario de ese capitán forma parte de sus obligaciones durante la travesía.
Normas aplicables
Art. 403. - Los actos y contribuciones en concepto de avería común se rigen, salvo convención especial de las
partes por las Reglas de York-Amberes, texto de 1950.
Lo que nos dice este artículo es que nos tenemos que ir a ese concepto de las reglas de York Amberes.
La regla A de York-Amberes establece que: “Existe un acto de Averia gruesa cuando y solamente cuando, se ha
efectuado o contraído, intencional y razonablemente, algún sacrificio o gasto extraordinario para la seguridad
común, con el objeto de preservar de un peligro a los bienes comprometidos en una expedición marítima”.
Nos habla este concepto de la comunidad: la tríada “BUQUE, CARGA Y FLETE”.
Estas reglas de YORK-AMBERES son de carácter privado. No constituyen un convenio internacional, ni una ley.
Si quiero incorporar estas reglas a mi contrato, las incorporo, y si no quiero no las incorporo. Pero si una vez que yo
las incorpore es obligación para las partes. Debo adherirme a eso.
“Salvo convención especial de las partes”: Es decir, si las partes incorporan otra cosa, sino vamos a las reglas de YORK
AMBERES.
En el derecho aeronáutico, va a tomar el instituto de la avería gruesa, tal como en el derecho marítimo, es decir,
será de igual manera. Tambien se regirá por las reglas de YORK AMBERES.
Código Aeronáutico: ARTICULO 154. – La pérdida sufrida en caso de echazón, así como la resultante de cualquier otro
daño o gasto extraordinario producido intencional y razonablemente por orden del comandante de la aeronave
durante el vuelo, para conjurar los efectos de un peligro inminente o atenuar sus consecuencias para la seguridad de
la aeronave, personas o cosas, constituir una avería común y ser soportada por la aeronave, el flete, la carga y el
equipaje registrado, en relación al resultado útil obtenido y en proporción al valor de las cosas salvadas.
Este artículo le da al comandante el derecho de realizar la echazón si fuera indispensable para la seguridad de la
aeronave.
Nos iremos al art. 86
Código Aeronáutico: ARTICULO 86. – El comandante de la aeronave tiene el derecho de arrojar durante el vuelo, las
mercancías o equipajes si lo considerara indispensable para la seguridad de la aeronave.
Clasificación:
Se clasifican en alfabéticas y numéricas. Solo veremos algunas, y serán las que se preguntan en el parcial.
Las alfabéticas son 7: “que constituyen previsión en general sobre averías gruesas”.
Las numéricas son 21: también se denominan “casuísticas” porque “constituyen soluciones a casos concretos”.
Numéricas:
1. La echazón de la mercadería.
La echazón es el sacrificio de mercaderías, consistente en arrojarlas por encima de la borda, para aligerar el buque a
fin de salvarlo del peligro. En algunas legislaciones se contempla la echazón de cosas que pertenezcan a la carga, al
buque o a la tripulación. En la regla I de York Amberes se hace referencia solo a, el echazón de carga, pero se puede
admitir el echazón de otros efectos por aplicación de concepto genérico de la regla A.
La regla I admite el echazón de carga siempre que la carga haya sido transportada de conformidad a los usos
reconocidos en el comercio. Esto significa que queda excluido el echazón de carga sobre cubierta, salvo que esa
forma de estiba sea habitual.
2. La extinción del fuego a bordo.
Admite como avería gruesa los daños causados al buque y a la carga o a uno de ellos, por el agua u otro
procedimiento utilizado para extinguir un incendio a bordo. Pero no se admitirá compensación por daños causados a
partes del buque y de la carga a granel o a bultos individuales de la carga que hubieran sido afectados por el fuego.
Los daños causados por varar o barrenar el buque para extinguir un incendio también se considera avería gruesa.
Las reglas York-Amberes del 2004 establecen lo siguiente: regla III extinción de fuego a bordo
El daño causado a un buque y a su cargamento, o a cualquiera de ellos, por agua o de otro modo, incluso el que se
produzca al varar o hundir el buque, para extinguir un fuego a bordo, será admitido en avería gruesa; sin embargo,
no se efectuará abono alguno por el daño ocasionado por humo, cualquiera que fuese su causa o por el calor del
fuego.
3. La varadura voluntaria.
Establece que se liquidará como avería gruesa todo daño sufrido a consecuencia de haberse varado
intencionalmente el buque por razones de seguridad común, como así también los daños sufridos para reflotar el
buque varado. La regla comentada excluye del régimen de la avería gruesa, los daños o pérdidas derivados de
varadura cuando, de no adoptarse esa medida, el buque hubiera sido inevitablemente arrojado sobre la costa o
sobre las rocas.
4. El forzamiento o perdida de las velas
Admite como avería gruesa la perdida de Velas, mástiles o vergas a consecuencia de los esfuerzos hechos para zafar
el buque varado o para llevarlo a una profundidad menor, por razones de seguridad.
5. Objetos quemados como combustible
6. Perdida de flete
La pérdida de flete resultante de una pérdida o daño del cargamento será admitida en avería gruesa, tanto si es
causada por un acto de avería gruesa, como si la pérdida o daño del cargamento se bonifica en igual forma.
Del importe del flete bruto perdido se deducirán los gastos en que el titular del mismo habría incurrido para ganarlo,
pero que no ha incurrido por causa del sacrificio.
7. Encallamiento voluntario.
8. Remuneración por asistencia y salvamento.
9. Arribada forzosa.
Alfabéticas:
a) La definición de averia gruesa.
b) Los intereses de los contribuyentes. ¿Cuál es el interés primordial? Que la aventura marítima debe continuar
y que el peligro debe ser común a la tríada “BUQUE, CARGA Y FLETE”.
c) La limitación de los gastos y de daños. ¿Cómo veremos la limitación? En el art. 175.
d) Culpa y avería gruesa.
e) Gastos sustitutivos.
f) Tiempo y el valor para determinar los valores en juego.
- Acto voluntario: daño, sacrificio, gasto extraordinario. (Todo decisión del capitán).
- Peligro común al buque, la carga y el flete; grave; real; efectivo; actual.
Contribución de Avería:
Primero se debe producir el acto de avería, luego la contribución de avería posterior al acto de avería.
La contribución al gasto de avería resulta de: la ley, de la póliza de fletamento, en el conocimiento y/o en el acuerdo
de voluntades.
- Si vamos por el acuerdo de voluntades: lo que se va a decidir es que todos serán acreedores y todos
deudores, o sea, nadie le va a deber a nadie.
Reglas Paramount
O sea, no se va a ¿indemnizar? un sacrificio o gasto alguno, a menos que haya sido o hecho o contraído
razonablemente.
Siguiendo el ejemplo anterior: la echazón de la mercadería del capitán. Un chispazo que con el matafuego se
resolvió, pero de todos modos realizó la echazón de la mercadería, entonces ya no es mas razonable. Ya no está el
principio de la razonabilidad.
Reglas de interpretación
Acá estas reglas de interpretación nos dicen que se van a aplicar las reglas de YORK AMBERES, excluyendo toda ley o
acuerdo que la modifique.
Entonces si yo en mi contrato dije que me iba a ajustar a las reglas de interpretación de Vancouver (2004), quiere
decir, que yo voy a aplicar si o si las reglas de york Amberes. Nada más.
Orden de prelación:
Articulado:
Actividad:
Producida una avería gruesa, cuando el buque llega al puerto donde se deben entregar las mercaderías al
consignatario, antes de que estas sean entregadas, el consignatario debe firmar un documento llamado
“compromiso de avería” y, además, debe efectuar un depósito de dinero u otorgar fianza a la satisfacción del
transportador. La ley de navegación lo regula en el art 404.
Art. 404. - Cuando se haya producido un acto de avería común, el consignatario de mercaderías que deba
contribuir a su pago, está obligado, antes de que le sean entregados, a firmar un compromiso de avería y a
efectuar un depósito en dinero u otorgar una fianza a satisfacción del transportador o de sus representantes,
para responder al pago de la respectiva contribución. En el compromiso, el consignatario puede formular
todas las reservas que crea oportunas.
A falta de depósito o de otorgamiento de la fianza, el transportador o sus representantes pueden solicitar, con
el testimonio de la protesta otorgada por el capitán o agente marítimo, el embargo de la mercadería.
Por lo general el depósito en dinero a que se refiere la disposición, es reemplazado por la garantía otorgada por los
aseguradores de la carga, ya que ellos en realidad son los que habrán de intervenir en la liquidación de la avería.
El compromiso de avería es un documento firmado por el consignatario y en el cual este se obliga a cumplir aquellos
que los liquidadores designados en el documento establezcan.
La jurisprudencia estableció que la firma del compromiso no implica un reconocimiento de deuda. El firmante tiene
derecho a demostrar que el acto no reúne las características de avería gruesa y que, por lo tanto, él no está obligado
a contribuir al pago de los daños o gastos.
Art. 407. - Las acciones derivadas de la avería común prescriben por el transcurso de un (1) año, contado a
partir de la conclusión de la descarga en el puerto en que terminó la expedición o la aventura que motivó la
contribución.
Normas aplicables
Art. 403. - Los actos y contribuciones en concepto de avería común se rigen, salvo convención especial de las
partes por las Reglas de York-Amberes, texto de 1950.
Art. 405. - Todos los contribuyentes están obligados a remitir al liquidador de averías designado, con la menor
dilación posible, la documentación que justifique el valor de la mercadería respectiva, de acuerdo con lo
establecido en la Regla XVII y concordantes de York-Amberes, texto de 1950.
En caso de no hacerlo, responden por los daños y perjuicios emergentes de su omisión y el liquidador o los
interesados pueden accionar judicialmente a ese efecto.
Reconocimiento de la liquidación
Art. 406. - Quien se considere acreedor por un acto de avería común, debe obtener el reconocimiento
extrajudicial o judicial de la liquidación para el cobro de la contribución.
En el juicio correspondiente puede discutirse tanto la causa como el monto de la contribución. La liquidación
reconocida por las partes interesadas en forma expresa o por decisión judicial, otorga acción ejecutiva a los
beneficiarios.
Prescripción
Art. 407. - Las acciones derivadas de la avería común prescriben por el transcurso de un (1) año, contado a
partir de la conclusión de la descarga en el puerto en que terminó la expedición o la aventura que motivó la
contribución.
Cuando se haya firmado un compromiso de avería, la prescripción se opera al cabo de cuatro (4) años
contados desde la fecha de su firma. Si alguna de las partes interesadas acciona judicialmente, y la parte que
obtuvo la firma del compromiso pide fundamentalmente la concesión de un plazo, el juez lo fijará de acuerdo
con el compromiso y las circunstancias del caso, considerándose suspendido el término de prescripción, que
volverá a correr al vencimiento del plazo acordado.
La acción ejecutiva prevista en el artículo anterior prescribe al año, contado desde el reconocimiento
efectuado por las partes o por decisión judicial.
1) Primer plazo: Las acciones derivadas de la avería común prescriben por el transcurso de un (1) año,
contado a partir de la conclusión de la descarga en el puerto en que terminó la expedición o la
aventura que motivó la contribución.
2) Segundo plazo: Cuando se haya firmado un compromiso de avería, la prescripción se opera al cabo de
cuatro (4) años contados desde la fecha de su firma.
3) Tercer plazo: La acción ejecutiva prevista en el artículo anterior prescribe al año, contado desde el
reconocimiento efectuado por las partes o por decisión judicial.
- Teoría de la equidad.
- Teoría de la gestión de negocios.
- Teoría del enriquecimiento sin causa.
- Teoría de la comunidad de intereses y de riesgo.
- Teoría de la voluntad legal para cumplimentar el objeto fin del derecho de la navegación
Masa acreedora:
En este caso la masa acreedora va a estar formada por los valores que deben ser indemnizados. Entonces, por
ejemplo: que se dañó la mercadería, el valor de la mercadería.
Está formada por todos los daños, sacrificios o gastos que deben indemnizarse. Quedan comprendidos por ej: daños
al buque, costo de reparaciones, mercaderías destruidas o deterioradas, flete perdido, todo gasto extraordinario
realizado a consecuencia de la avería común.
Masa deudora:
Son los valores que se deben contribuir. Está formada por todos los bienes salvados que integran la masa acreedora.
Está constituida entonces por el buque, la carga y el flete (salvo que fuese a todo evento).
La cuota de contribución resultante se aplica sobre el valor de cada uno de los intereses contribuyentes.