Coronel Arias
Coronel Arias
Coronel Arias
EDUARDO ARIAS
El héroe jujeño de la
independencia
NACIMIENTO
Manuel Eduardo Arias nació en
Humahuaca en 1785
(aproximadamente). Su padre fue
Francisco Arias (y nieto de Gabino
Arias Rangel, conocido jefe militar
salteño, de familia principal de la
Intendencia) y su madre fue una
joven humahuaqueña apodada La
Coya. No se conoce la fecha precisa
de nacimiento, ni el nombre de la
madre porque la hoja del libro de
bautismo que contenía esos datos
no fue encontrada.
PRIMEROS PASOS
Arias fue educado de forma
disciplinada por su padre y el
cura del pueblo, pero también se
educó con el cariño de su madre.
De joven se hizo un diestro jinete,
conocedor de la región
comprendida entre Humahuaca,
Iruya, Orán, San Andrés, por los
constantes viajes que realizaba,
por cuestiones de hacienda y
propiedades de familia.
EL LLAMADO DE LA PATRIA
Producida la Revolución de Mayo,
Manuel Arias, es probable que con
25 años de edad, se sumó a las
tropas de la Partida de
Observación con asiento en
Humahuaca, que se le asignó a
Martín de Güemes para brindar
apoyo al Ejército Auxiliar del Alto
Perú. El cura Alejo de Alberro,
llamó a la parte fuerte y crecida
del pueblo, a sumarse a la causa
patriota.
PRIMERAS ARMAS
• Las tropas de Güemes, junto a los
pobladores puneños, fueron parte
de las primeras victorias en suelo
patrio durante la guerra de
independencia, en el combate de
Cangrejos, el 18 de septiembre de
1810,y el de Yavi, el 14 de octubre
del mismo año. Luego el ejército
patriota avanzó hacia el Alto Perú,
y obtuvo una gran victoria sobre el
ejército realista en Suipacha, el 7
de noviembre de 1810. Pero
después se produjo la derrota de
Huaqui el 20 de junio de 1811
ÉXODO Y RECONQUISTA
Tras la derrota de Huaqui, el Ejército del
Norte se replegó hasta Jujuy En febrero
de 1812, Belgrano fue nombrado por el
Primer Triunvirato, Jefe del Ejército del
Norte y, una de sus primeras medidas,
fue trasladar a Güemes a Buenos Aires,
por un caso de indisciplina de oficiales
bajo su mando. Tras la caída y saqueo de
Cochabamba por los españoles, los
realistas organizaron una ofensiva hacia
el territorio patrio. El Triunvirato ordenó
a Belgrano a retroceder hasta Tucumán,
junto a toda la población jujeña. Así se
produjo entonces el Éxodo Jujeño, el 23
de agosto de 1812. Después de las
victorias de Tucumán y de Salta, el
pueblo jujeño Reconquistó su territorio,
el 21 de marzo de 1813.
LA SEGUNDA CAMPAÑA AL ALTO PERÚ
Triunfante en Tucumán y Salta,
el Gral. Manuel Belgrano
emprendió la Segunda
Expedición al Alto Perú después
de reorganizar sus fuerzas en
Jujuy. Sin embargo, el Alto Perú
era inexpugnable, todo el
poderío español esperó a los
patriotas. El 1° de octubre de
1813, se produjo el choque con
las fuerzas enemigas, y
Belgrano fue vencido en la
Pampa de Vilcapugio. El 14 del
mes siguiente volvió a ser
derrotado en Ayohuma.
LA DEFENSA DEL NORTE ARGENTINO
Luego de la derrota de Ayohuma, el
General San Martín quedó a cargo del
Ejército del Norte que se asentó en
Tucumán para reorganizarse, tras ser
relevado el General Belgrano, éste le
entregó el mando en la Posta de
Yatasto. Después San Martín nombró a
Martín de Güemes Comandante General
de Avanzadas, con la misión de
organizar milicias gauchas y defender el
territorio jujeño y salteño en adelante.
Güemes dispuso dividir sus milicias en
varios escuadrones, y hostigar al
enemigo en caso de invasión.
PRIMERAS ACCIONES DOCUMENTADAS
Para 1814, durante la segunda invasión realista a cargo del General
realista Pezuela, Arias, se desempeñaba como capitán de bomberos,
y su deber consistía en vigilar el movimiento del enemigo y
hostilizarlo con pequeñas partidas.
El primer parte militar que lo menciona a Arias, fue realizado por el
sargento Alejandro Heredia, que dirigiéndose al general Rondeau (
reemplazo de San Martín en el mando del Ejército del Norte, y que
luego iniciaría la 3ra y fallida campaña al Alto Perú), «Acaba de llegar
de Livi Livi el paisano don Manuel Arias sujeto de toda confianza,
según me tiene dicho el señor comandante de vanguardia don Martín
Miguel de Guemes, y me ha entregado el extracto de noticias que
incluyo a vuestra señoría…»
LA GUERRA GAUCHA
Güemes conociendo la valentía y
pericia en el mando de Manuel Arias,
le asignó la comandancia del
escuadrón de Orán, que se
coordinaría con los demás
escuadrones asentados en varios
lugares estratégicos (Humahuaca,
Santa Victoria, Ciudad de Jujuy y de
Salta, Rosario de la Frontera). De allí
saldrían otros nombres de jujeños
que fueron célebres por su entrega,
como Juan José Feliciano Campero.
Manuel Álvarez Prado, Eustaquio
Medina, entre otros.
EL GAUCHO JUJEÑO
En Jujuy los gauchos eran
campesinos sin tierras, eran
peones o arrenderos en las
haciendas de la élite a quien
pagaban el arriendo en
metálico y/o especie y en
trabajo. La gran mayoría eran
adultos de entre 20 y 35 años
con familias. Podían ser de los
Valles, o de Quebrada y Puna,
en tanto se dedicaban a la
tarea rural. Sobresalieron por
su valor y entrega en los
combates de forma sin igual.
LA BATALLA DE HUMAHUACA
El 6 de enero de 1817, se produjo
“La Gran Invasión” de los realistas
al mando del General La Serna.
Siete mil soldados ingresaron y
ocuparon primero Jujuy, luego
Salta, con el fin de llegar hasta
Buenos Aires, dejando en
Humahuaca un centro de
abastecimiento de la retaguardia. El
1 de marzo de ese año, el coronel
Arias al mando de 150 gauchos y,
con pocas armas de fuego,
atacaron a los españoles
recuperando la plaza.
LA IMPORTANCIA DE LA VICTORIA
Tras la batalla, quedó en poder de los
vencedores, 7 cañones, 100 fusiles,
municiones, 30 cargas de harina y
aguardiente, 86 soldados prisioneros, 7
oficiales, 2.000 ovejas, 60 vacas y 16
mulas. Esta victoria le costó a de La
Serna tener cortada la línea que lo unía
al Alto Perú, a la vez que quedó
encerrado en Salta. Esto condicionó su
estadía en el suelo patrio, en el que era
combatido en todas partes, por lo que
tuvo que volverse, no sin antes ser
atacado por Arias otra vez (como en el
combate de Tres Cruces)
EL RECONOCIMIENTO OFICIAL
Arias le escribió un parte de batalla a
Güemes, destacando el valor de sus
hombres frente al hasta entonces
invencible regimiento de Picoaga.
Luego le solicitó que le mandase un
botiquín para las curaciones de los
heridos. Después Güemes le escribió
al General Belgrano destacando el
mando de Arias, y este último ordenó
hacer condecoraciones de oro para
para Manuel Arias y de plata para
Hilario Rodríguez, Manuel del Portal,
José Ontiveros y Juan Mariscal. La
tropa recibió brazaletes con la leyenda
“La Patria a los Vencedores de
Humahuaca”.
MANUEL ARIAS, LA PESADILLA DE LOS
REALISTAS
Tras la batalla de Humahuaca, de la Serna ordenó la captura de
Arias mandando tropas a Orán y Humahuaca, pero estas huestes
fueron diezmadas por la guerra de guerrillas sin poder nunca
atrapar al coronel. Esto le hizo perder tiempo, hombres, y toda la
campaña se complicó.
Tras fracasar la Gran Invasión, de la Serna tuvo que replegarse de
vuelta hacia el Alto Perú, pero fue hostigado todo el tiempo hasta
su salida por Arias, y otros jefes de las tropas gauchas como
Gabino de la Quintana, y Pachi Gorriti.
En las invasiones de 1817 y 1818 (4ta, 5ta,y 6ta), Arias también
frustró los avances realistas (de parte de Olañeta), e incluso se le
ofreció títulos y sumas de dinero para pasarse al bando realista,
siendo rechazado y comunicado esto por Arias al mismo Güemes.
PATRIA NUEVA VS PATRIA VIEJA
Tanto en Jujuy como en Salta, el
gobernador Güemes tenía
opositores que se hacían llamar la
Patria Nueva, en tanto promovían
el valor de las instituciones por
sobre el caudillismo del general.
Los partidarios de la Patria Vieja,
eran incondicionales seguidores
de Güemes y su autoridad. En
Jujuy, algunos se enrolaron en la
Patria Nueva, como una forma de
sacarse de encima a Güemes, con
la idea de una futura autonomía
DISTANCIAMIENTO Y ENFRENTAMIENTO DEL
CORONEL ARIAS CON MARTÍN DE GUEMES
Güemes sospechó del coronel Arias de
ser partidario de la Patria Nueva, y de
estar conspirando contra él. Arias fue
llamado al cuartel de Salta, y sin más
fue desterrado a Tucumán. Esto le
valió a Güemes el distanciamiento de
Arias, quien en un posterior
enfrentamiento entre Tucumán y Salta,
se puso a las órdenes del gobernador
Aráoz, y venció a las tropas salteñas el
3 de abril de 1821, en el combate del
Rincón de Marlopa.
ASESINATO DEL CORONEL ARIAS
Tras la muerte del general Güemes, Arias volvió a
Jujuy y fue designado Jefe Comandante en la
Puna, para la defensa del territorio en caso de
una nueva invasión realista. Arias se dirigió
hacia Orán para reclutar gente y, a la vez de paso,
cobrar unos arriendos que le debían en San
Andrés. Allí se dirigió hacia la casa de su
compadre Velázquez en visita. Pero al anochecer,
llegó una partida de hombres armados liderados
por Mariano Abán. Se cerraron las puertas y
ventanas con pesadas trancas y se aprestaron a
la lucha. Pronto se hicieron disparos con armas
contra la casa. Luego la incendiaron, y Arias al
salir fue golpeado por Abán causándole la
muerte, un 16 de junio de 1822.
LOS MÓVILES DEL CRIMEN
Después de que Arias se enfrentara con
Güemes y venciera sus tropas, fue tildado
por muchos gauchos salteños de traidor.
También había móviles económicos en el
medio, dado que las tierras que arrendaba
Arias, fueron prometidas por Güemes a
otros dueños, y matarlo sería una forma de
no pagarle y adueñarse de tales. Y tercero,
la dirigencia salteña estaba consciente de
un conflicto armado inevitable entre
jujeños y salteños por la autonomía de
Jujuy, y quitarle a esta última a su mejor
hombre de armas, sería una forma de
retrasar o frustrar tal enfrentamiento.
LEGADO
Honor, lealtad, valentía, tesón,
humildad, y amor por su patria, SON
VALORES ETERNOS que atesora
nuestro pueblo jujeño.
En la fecha de su fallecimiento, el 16
de junio, se conmemora en Jujuy el
Día del Gaucho Jujeño.
En el año 2016, fue ascendido post
mortem al rango de General.
Barrios, puentes, terminal, bustos o
monumentos, poemas y canciones
hoy llevan su nombre, reafirmando
la jujeñidad, cada vez que se lo
recuerda y nombra.