Revista FEARP
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Rehabilitación
Psicosocial
PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL (FEARP)
www.fearp.org
Consejo de redacción
Juan I. Fernández Blanco (Madrid)
Juan Glez. Cases (Madrid)
Alejandra Reboreda (Galicia)
Teresa Orihuela (Castilla y León)
Cristina Gisbert (Cataluña)
Margarita Hernanz Manrique (Pais Vasco)
María Asunción Garay Arostegui (Pais Vasco)
Consejo asesor
Presidentes de las asociaciones autonómicas de FEARP
ISSN: 1696-9936
CONTENIDOS PRESENTACIÓN REVISTA FEARP
07
Monográfico sobre la filosofía de la Rehabilitación.
Monographic on the philosophy of Rehabilitation.
Jaime A. Fernández
09
¿Qué es Rehabilitación Psicosocial? Un mapa para profesio-
nales.
What is Psychosocial Rehabilitation? A map for professionals.
FEARP
ORIGINALES
ORIGINALS
CONTENTS Filosofía y Rehabilitación Psicosocial.
12
Philosophy and Psychosocial Rehabilitation.
Marcelino López, Margarita Laviana.
20
debate.
Psychosocial Rehabilitation: points for reflection and debate.
Juan Ignacio Fernández Blanco.
26
de la vieja Europa para “Las Indias”, ahora reflexiona sobre
el viaje de la Rehabilitación Psicosocial, en esta ocasión sin
descubrir “Las Américas”.
Extremadura, the land of the people who left old europe for “the indians”,
now reflects on the journey of psychosocial rehabilitation, this time wi-
thout discovering “the americas”
Ana I. Delfa Cantero, Ana Mª García Nieto, Nora Lamy Fernández, Carolina Mogollón Rodríguez.
Desinstitucionalización 2.0.
33
Deinstitutionalization 2.0.
Francisco Villegas Miranda.
38
un módulo comunitario de asistencia psiquiátrica.
Critique of Psychosocial Rehabilitation and key elements in a communi-
ty model of psychiatric care.
Juan José Martínez Jambrina.
45
cial (MARPS).
Towards an anthropological model of rehabilitation psychosocial (MARPS)
Martín L. Vargas.
54
In memoriam. About Antonio Colodrón.
José Augusto Colis.
Rehabilitación integradora.
58
Integrative rehabilitation.
Antonio Colodrón.
57
William Antthony in memoriam.
Jaime A. Fernández.
PRESENTACIÓN
MONOGRÁFICO
SOBRE LA FILOSOFÍA
DE LA REHABILITACIÓN
Rehabilitar la filosofía de la rehabilitación.
Ahora bien, con el cambio de siglo, una vez el campo estaba instaurado, el térmi-
no casi desapareció. A día de hoy, una búsqueda en Internet, en español o inglés,
poco arroja sobre salud mental fuera de la década de los 80 (salvo alguna excep-
ción como: M. Desviat, IV Congreso AMRP, 2014). El término evoca más referencias
de otros campos (filosofía, rehabilitación física, vocacional, etc.)
Entonces ¿cuál es la vigencia actual del término? ¿Hay que rehabilitar la filosofía
de la rehabilitación? ¿Qué sentido tiene este término hoy en día?. Con el apoyo y
la ayuda inestimable de Juan I. Fernández Blanco, que ha coordinado este mono-
gráfico, ha pedido a destacados profesionales del territorio español su visión del
tema, con el sobresfuerzo de hacerlo de una forma breve y concisa para incluir el
mayor número de perspectivas y hacerlo más accesible a todo tipo de profesio-
nales.
El resultado destaca por lo diverso de los enfoques, que no es más que el reflejo de
la enorme diversidad de la situación de la RP en los distintos territorios del estado
español. Agradecemos a todos los autores el esfuerzo por su participación acep-
tando un reto de reflexionar sobre nuestras prácticas profesionales.
¿QUÉ ES REHABILITACIÓN
PSICOSOCIAL? UN MAPA PARA
PROFESIONALES
El día 22 de octubre de 2019 se cumplieron 18 años de la constitución en Madrid de la Federación Española de Aso-
ciaciones de Rehabilitación Psicosocial (FEARP). El hito metafórico de la “mayoría de edad” ha inspirado las actuacio-
nes que la FEARP se propone desarrollar tras el Congreso Mundial de Rehabilitación Psicosocial celebrado en Madrid
en julio de 2018 y hasta 2022. La rehabilitación psicosocial es ya una disciplina madura en España. Pensamos que
ahora es el momento de trasladar a los profesionales y a la sociedad el conocimiento y la experiencia acumulados.
Difundimos como introducción a este número monográfico la definición de lo que la FEARP entiende por rehabili-
tación psicosocial, definición para una mayor claridad se ha desarrollado en diez puntos y que en sus primeros dos
años de vigencia ha servido ya de motivo para la reflexión teórica en nuestro campo. La definición de rehabilitación
psicosocial de la FEARP está dirigida principalmente a los profesionales sanitarios y sociales, si bien pensamos que
igualmente puede ser de utilidad en otros ámbitos como el educativo, el laboral y el judicial. Invitamos a todos ellos
a asumirla como propia; también a la ciudadanía y a sus representantes políticos, quienes pueden beneficiarse de
esta definición para priorizar el uso de los recursos públicos.
4. Los trastornos mentales pueden afectar a las funciones neurocognitivas, producir discapacidad en el funciona-
miento psicosocial y disminuir la funcionalidad en el desempeño de actividades de la vida diaria. También pueden
contribuir a una limitación en el desempeño de roles sociales. Por otro lado, las creencias culturales respecto al
problema de los trastornos mentales afectan disminuyendo o aumentando su impacto personal.
5. Como campo interdisciplinar que es, la rehabilitación psicosocial se sirve principalmente de modelos teóricos
aplicables a los sistemas complejos.
6. El modelo de atención integral en salud mental comunitaria es el marco asistencial en el que se integra la rehabili-
tación psicosocial. Esta debe formar parte de la evaluación y tratamiento de las personas con trastorno mental, des-
de el inicio de la atención, y de forma conjunta e integrada con otras intervenciones médicas, psicológicas y sociales.
8. Las técnicas en las que se concreta la práctica de la rehabilitación psicosocial tienen gran diversidad. Son aplica-
bles en todas las etapas del ciclo vital, si bien son de especial importancia en personas jóvenes. Las técnicas deben
adaptarse a las necesidades de la persona, y no al contrario; deben persistir durante todo el tiempo que resulten
eficaces.
9. Se requiere un enfoque integral y holístico para evitar una reducción sesgada de las personas en rehabilitación a
los aspectos biológicos, a su condición sociocultural o a su subjetividad.
10. La principal oportunidad para la recuperación personal es el análisis y la reintegración de los elementos biológi-
cos, sociales, funcionales, culturales, psicológicos y biográficos de cada individuo, atendiendo tanto a sus fortalezas
como a sus debilidades.
Madrid, 26 de enero de 2019
Federación Española de Asociaciones Rehabilitación Psicosocial (FEARP)
* En el sitio web de la FEARP www.fearp.og pueden descargarse para su difusión versiones de este documento en castellano, catalán, euskera, gallego e inglés.
ORIGINALES
ORIGINALS
Filosofía y Rehabilitación Psicosocial
RESUMEN
ABSTRACT
Marcelino López.
Psiquiatra y sociólogo.
[email protected]
Margarita Laviana.
Psicóloga clínica.
[email protected]
12 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 13
Filosofía y Rehabilitación Psicosocial Filosofía y Rehabilitación Psicosocial
“Tradicionalmente se entiende que la filosofía es una forma de técnico. El interés general de la filosofía para el desarrollo mente reciben, en términos de atención sanitaria y so- comunitaria con un fuerte componente de rehabilitación. Y
conocimiento que se caracteriza por plantearse las “cuestiones científico y tecnológico (1,9,10) y la polisemia del término cial pero también de estigma y de discriminación (12- de valorar positivamente el papel de los movimientos aso-
últimas” o más radicales(…) un tipo de teorización que suele “rehabilitación” en salud mental, que, entre otras cosas, 14). Y situación general que integra la de nuestro país, ciativos, especialmente de usuarios y usuarias, sin que ello
referirse a cuestiones de carácter general, frente a las discipli- cabe entender como “filosofía” (6-8), confluyen con algunas pese a los cambios realizados en las últimas décadas implique la aceptación acrítica de todas y cada una de sus
nas científicas, que se centran en aspectos más específicos de confusiones específicas en nuestra situación actual, en re- (15, 16). posiciones. Ni en el énfasis absoluto, simplista y descon-
la realidad, el conocimiento y la experiencia humanos. Con- lación con “la” rehabilitación pero, más allá de ella, con el textualizado en “la recuperación” y la libertad individual, sin
ceptos (que) no se alojan en el espacio etéreo de las grandes conjunto del campo de la salud mental (5, 11). Y todo ello b) La creciente constatación de las limitaciones e insufi- tener en cuenta criticas razonables sobre ese uso (31, 32)
ideas, como el que imaginó Platón; sino que se encuentran en hay que tenerlo en cuenta si hablamos de la rehabilitación ciencias de la visión “tradicional” de la salud mental y es- y el de algunas simplificaciones de la interpretación de la
los discursos cotidianos de las ciencias y las prácticas que pre- desde la filosofía, de la filosofía de la rehabilitación o de la pecialmente de su disciplina todavía central, la psiquia- Convención de la ONU (33, 34).
tenden inspirarse en principios racionales compatibles con el rehabilitación entendida como filosofía. tría (17), dominada hoy por hoy por el “reduccionismo
conocimiento científico. En las ciencias y en la práctica normal, biológico”. Orientación esta que limita su perspectiva Cabe así resaltar la complejidad de los problemas y de los
inspirada por conocimientos científicos, encontramos elemen- En cualquiera de los casos, pensamos que el análisis debe a la enumeración ateórica e inflacionista de entidades procedimientos técnicos necesarios, frente a las simplifica-
tos que reclaman atención y reflexión filosófica, pero eso no considerar esos tres aspectos: supuestamente discretas, acrítica y generalizadamen- ciones simétricas del reduccionismo biomédico y del anti o
quiere decir que la filosofía tenga sus propias fuentes de cono- te consideradas como enfermedades, secundarias a postpsiquiatrico, a los que cabe recordar la frase de Abra-
cimiento. Más bien quiere decir que denominamos “cuestiones a) La existencia de al menos un doble sentido de uso desequilibrios químicos cerebrales escasamente cono- ham Maslow, para quien (35): “si tu única herramienta es
filosóficas” a algunas preguntas, conceptos y construcciones del término “filosofía”, en la medida en que cabe en- cidos cuando no meramente sospechados y limitando un martillo, todos los problemas te parecerán clavos”. Frase
intelectuales que tienen un alcance general y están presentes tenderla como una disciplina concreta, dividida a su vez la intervención a la administración de fármacos, según que cabe aplicar tanto a las pretensiones exclusivistas de la
en muchas disciplinas científicas y actividades humanas de ca- en parcelas o campos específicos (ontología, epistemo- las indicaciones, embellecidas por la “evidencia” (18), de farmacoterapia como a las del activismo político de algunos
rácter racional.” logía, semántica…) o como un conjunto de “aspectos la industria farmacéutica. (36) o al curioso enfoque más o menos lacaniano de “el de-
generales” de una posición, tendencia o “paradigma” seo y el lenguaje” de otras (21).
Miguel Angel Quintanilla, 2019 (1) concreto dentro de un campo de conocimiento teórico c) La emergencia de alternativas críticas que frecuen-
o técnico (1). temente mantienen posiciones no menos discutibles LA COMPLEJIDAD DE “LA REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL”
“La atención primaria de salud tiene cuatro facetas distintas: es (5, 11), basadas en el relativismo epistémico cuando
un conjunto de actividades, un nivel de atención, una estrategia b) La paralela existencia de un quíntuple sentido de uso no en el rechazo general del conocimiento científico y Los problemas que conlleva la aplicación de todo esto a “la
para organizar los servicios de salud y una filosofía que debe de la expresión “rehabilitación psicosocial”, en la medi- la tecnología o en el retorno a posiciones de la antigua rehabilitación” tienen que ver también con distintos facto-
impregnar todo el sistema de atención a la salud. da en que este movimiento incluye y puede verse, en y fracasada antipsiquiatría anglosajona (19, 20). Dentro res, desde la repetida polisemia del término a la existencia
paralelo al de la atención primaria (2), como una filoso- de esas tendencias no es extraño que se descalifique, de diferentes modelos internacionales. Y también a facto-
(…) La atención primaria de salud como filosofía (…) es la esen- fía, una estrategia, un nivel de atención, un tipo de pro- implícita o explícitamente, “la rehabilitación” como un res específicos de nuestro país (6, 8, 37).
cia del movimiento de atención primaria de salud. Un país pue- gramas y un tipo de servicios y de profesionales (6-8). componente más (“eufemismo” y “puesta al día”) del
de pretender ejercer la atención primaria de salud sólo si todo reduccionismo y de sus “mecanismos represores” (21). En relación con lo primero, la polisemia de la expresión, he-
su sistema de atención a la salud se caracteriza por: justicia c) Pero, más en general, la sospecha de que muchas mos repetido ya que bajo la misma encontramos aspectos,
social e igualdad, solidaridad internacional, autorresponsabili- de las posiciones teóricas y técnicas que hoy dividen d) La mayor complejidad de actores, tras la progresiva facetas o sentidos de uso diferentes según la consideremos
dad y aceptación de un concepto amplio de salud.” el campo de la salud mental, entre el “reduccionismo consolidación de movimientos asociativos ya no solo en tanto que filosofía, estrategia, nivel de atención, tipos de
biomédico” y el “reduccionismo post o antipsiquiátrico” de familiares sino de personas directamente afectadas, intervenciones o tipos de dispositivos y profesionales. En
Hannu Vuori, 1983 (2) que pretende hacerle frente, presentan en sus bases, los denominados usuarios y usuarias o supervivientes general, integrando estos distintos aspectos, nosotros veni-
explícita o implícitamente, posiciones filosóficas discu- (22-24). Movimientos que incorporan posiciones im- mos defendiendo que la filosofía y la estrategia de rehabili-
PRESENTACIÓN tibles. En el primero sobre la base, si acaso, de visiones prescindibles pero también sesgos que es necesario tación son propios, en general, de los modelos de atención
ingenuamente positivistas y en el segundo de las sim- valorar en cada caso (11). comunitaria, que los programas pueden y deben realizarse
La riqueza, complejidad y potencial imprecisión de los plificaciones del relativismo epistémico y el postmoder- desde muchos equipos de la red sanitaria y social y que los
lenguajes naturales, a diferencia de los lenguajes técnicos nismo (5, 11). e) Pero también, la existencia de un número importan- dispositivos específicos, apellidados “de rehabilitación”, son
como los de la informática, incluye la polivalencia o polise- te pero hoy por hoy imposible de precisar cuantitati- una parte importante del sistema global de atención con
mia de gran parte de los términos y expresiones que utili- Aspectos que tratamos de analizar más detalladamente a vamente de profesionales honestos, que desarrollan orientación rehabilitadora (6-8, 11, 37).
zan. Así, coincidiendo en esto con alguna de las afirmacio- continuación, como base para la reflexión y el debate, com- actividades relevantes de atención y tratan de manejar
nes de Ludwig Wittgenstein (3) y sus famosos “juegos del ponentes básicos a su vez del desarrollo científico y tecno- críticamente los conocimientos teóricos y técnicos dis- En relación con lo segundo, “la” rehabilitación psicosocial
lenguaje” tan ensalzados por el postmodernismo (4, 5), el lógico, es decir, en nuestro campo, necesarios para poder ponibles, sin que su trabajo se registre habitualmente es en realidad un movimiento complejo y multiforme, con
significado de muchos términos y expresiones es múltiple y entender mejor la situación de las personas con trastornos en las publicaciones. componentes profesionales pero también políticos y socia-
debe valorarse en el contexto concreto en que se usa. mentales graves y ayudarles así a superar sus dificultades. les. Y con distintos modelos de los que, en el origen de los
Recientemente, uno de nosotros (5, 11), trató de valorar planteamientos actuales (37, 38), hay que mencionar al me-
Así sucede, concretamente, con los elegidos como título UNA VISIÓN GENERAL DEL CAMPO DE LA SALUD MEN- algunos aspectos de esa situación desde posiciones filosó- nos tres, con aspectos comunes pero también con algunas
del artículo: ”filosofía” y “rehabilitación psicosocial”. Por eso, TAL DESDE LA FILOSOFÍA ficas materialistas en ontología y realistas en epistemología diferencias:
antes de valorar el interés y la complejidad de reflexionar y filosofía de la ciencia y la tecnología (25-28), intentando
y debatir sobre los aspectos filosóficos de la rehabilitación Cabe así, en primer lugar, establecer con ayuda de la filoso- rescatar desde la experiencia de las pasadas décadas una a) El desarrollado inicialmente en USA, alternativo y
psicosocial, parece necesario alguna explicación sobre el fía una visión general del campo de la salud mental, en el base más razonable para enfrentarnos a los problemas y contrapuesto a la atención psiquiátrica habitual allí y
uso de dichos términos y de su concreta combinación en que se incluye la rehabilitación psicosocial en todas y cada necesidades derivadas de dicha situación. De alguna ma- ligado a personalidades y grupos considerados “clási-
las páginas que siguen. una de sus facetas o significados. Campo este que, una vez nera, se trataba y se trata de ir más allá del reduccionismo cos”, como los de Robert Liberman (39) en Los Angeles,
más, parece sometido a importantes divergencias y contro- biomédico, pero sin arriesgarse a que, al criticarlo, “tiremos Wiliam Anthony y Marianne Farkas (40) en Boston y el
A ello pueden contribuir las dos referencias iniciales ele- versias teóricas y técnicas, tanto en general como en nues- el niño con el agua sucia de la bañera” (5). Y para ello consi- menos conocido de Mark Spivak, primero en Estados
gidas, la de Miguel Angel Quintanilla (1), sobre el término tro país (5, 11). deraba y consideramos que la filosofía puede ayudarnos a Unidos y luego en Israel (41).
“filosofía” y la de Hannu Vuori (2), en este caso sobre la po- situar mejor algunos de esos temas, más allá del recurso al
lisemia de la expresión ”atención primaria de salud”, pero Así, pese a los importantes avances teóricos, técnicos y or- b) Los modelos europeos, en un contexto muy dife-
idealismo, el constructivismo social, el relativismo epistémi-
que inspira nuestra manera de entender la de “rehabilita- ganizativos conseguidos trabajosamente en las décadas rente del americano, con redes razonables de servicios
co y la filosofía del lenguaje wingensteiniana (29, 30).
ción psicosocial”, como hemos señalado en otras ocasiones anteriores (5,11), nos encontramos hoy con: sanitarios y sociales públicos, en los que, como en el
(6-8) e insistiremos más adelante. Sostenemos así (5, 11) que hay que reconocer la realidad Reino Unido o en los Países Nórdicos, especialmente
a) La persistencia de múltiples problemas sin resolver en Finlandia, “la rehabilitación” no descansa sobre una
de los trastornos mentales más allá de un confuso cons-
En ese sentido, con carácter general pero situándonos en lo relativo a la situación de las personas con algún red separada, contrapuesta o paralela a la “atención
tructivismo social, así como reafirmar el papel de la racio-
específicamente en nuestra realidad, parece interesante tipo de trastorno mental, especialmente de aquellos psiquiátrica”, sino que se integra en dichas redes com-
nalidad científica y tecnológica, de la inclusión crítica en el
reflexionar sobre eso que denominamos “rehabilitación que etiquetamos genéricamente como “trastornos plejas. Hay que mencionar así al grupo inglés de John
campo sanitario, de la necesidad de una psico(pato)logía
psicosocial” con ayuda de eso otro que denominamos “fi- mentales graves”. Situación esta que combina los efec- Wing, Douglas Bennet y Geoff Shepherd (42, 43), el de
biopsicosocial más allá de la “botánica” inflacionista de las
losofía”, términos y expresiones con diversos sentidos de tos de sus problemas de salud y de la insuficiencia e Luc Ciompi en Suiza (44) y los de Finlandia, con la refe-
clasificaciones internacionales y de la utilidad de la atención
uso, pero con referencias concretas de interés teórico y inadecuación de las respuestas sociales que habitual-
14 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 15
Filosofía y Rehabilitación Psicosocial Filosofía y Rehabilitación Psicosocial
rencia general de Yrjö Alanen y su “tratamiento adap- a) Sin negar la existencia y gravedad de las alteraciones eso que llamamos rehabilitación psicosocial (37).
tado a las necesidades” (45), base nacional común de que muchas de ellas presentan y que permiten califi-
otras experiencias ahora “de moda” (46). carlas de trastornos o enfermedades más o menos es-
pecíficas, se identifica a las personas con este tipo de
c) Pero también la menos formalizada pero rica expe- problemas de salud como ciudadanos y ciudadanas
riencia de los movimientos de desinstitucionalización con dificultades de funcionamiento y problemas de in-
(47-49), ligados inicialmente a los procesos de cierre y clusión social. Desde una versión razonable del modelo
construcción de alternativas a hospitales psiquiátricos social de discapacidad (53, 54), se enfocan así sus pro-
(en Italia y en otros lugares) y frecuentemente ignora- blemas en términos de desventaja social y no solo de
das, tanto por el reduccionismo biomédico como por enfermedad, es decir que se les ve no solo como enfer-
los clásicos de la rehabilitación. Basadas más en el ac- mos con necesidades de atención sanitaria sino, más
tivismo profesional (“practica en busca de teoría”, en globalmente, como miembros de un colectivo que vive
palabras de Benedetto Saraceno (48)), se trata de expe- una situación social desfavorable y que exige, por tanto,
riencias prácticas que combinan inicialmente el trabajo intervenciones sociales en sentido amplio (incluyendo
dentro y fuera de las instituciones para devolver la dig- sanitarias, sociales, educativas y de empleo), profesio-
nidad y la capacidad de interlocución de las personas nales y no profesionales (6, 56).
internadas como paso previo a su “rehabilitación”, esta-
bleciendo a la vez procedimientos concretos de apoyo b) En relación con la situación de cada persona, se trata
a la vida en la comunidad. En ellas, el “entrenamiento”, por tanto de considerar las dificultades concretas que
más o menos técnico y sistemático pero siempre adap- encuentra para manejarse en su medio habitual, como
tado a la persona y desarrollado en los contextos reales resultado de la interacción entre síntomas, dificultades
de la vida social, se combina con una actividad política funcionales y características del medio (factores de ries-
y social de reivindicación de la ciudadanía de las per- go y de protección, estigma…). Lo que implica ampliar
sonas (49), no pretendiendo prioritariamente que “el el foco de la evaluación desde la visión clínica habitual,
débil deje de ser débil” sino que todos juntos, “débiles” centrada en los síntomas, a la del funcionamiento per-
y “fuertes”, podamos coexistir e interactuar en condicio- sonal y social (57, 58) y a la de los diversos factores del
nes de igualdad (48). medio que condicionan tanto las dificultades como las
oportunidades de la situación.
La riqueza técnica y profesional de los “clásicos” norteame-
ricanos, el carácter integrado de la organización europea c) Se identifican los objetivos de atención sanitaria y
y el énfasis en la movilización social y la ciudadanía de las social, orientando las intervenciones no necesariamen-
experiencias de desinstitucionalización, serían así los com- te hacia la “curación” (signifique esto lo que signifique,
ponentes inseparables de un enfoque actual de eso que desde el mero control de síntomas hasta una ideal “re-
denominamos rehabilitación psicosocial, dentro del para- estructuración intrapsíquica”), sino hacia la consecución
digma general de la atención comunitaria en salud mental de la mayor capacidad posible para desenvolverse en
(6, 11, 37, 38). su contexto social con el mínimo de dificultades. Obje-
tivo al que evidentemente también pueden contribuir
En nuestros territorios, distintos equipos profesionales las “curaciones” o “mejorías clínicas” (6), pero especial-
tratan de integrar esas posiciones, aunque el peso de los mente cambios funcionales y del medio.
“clásicos” estadounidenses es mayoritario y las estructuras
organizativas más desarrolladas están polarizadas entre d) En ese marco y en lo que respecta a las intervencio-
modelos como el de la Comunidad de Madrid (50), con una nes concretas, se hace énfasis en el apoyo a procesos
red integrada en servicios sociales, privada pero financiada de recuperación personal (59, 60), inclusión social (61) y
con fondos públicos y el de Andalucía (51), que reparte el ciudadanía (48). Es decir en articular el esfuerzo perso-
sistema entre una parte sanitaria y otra intersectorial, en nal, el apoyo profesional y la configuración democrática
ambos casos de carácter público. Nosotros (6, 8, 37) con- del entorno social.
sideramos más coherente el sistema organizativo andaluz,
similar al de otras experiencias europeas, pero reconoce- e) Y, finalmente, enlazando esos enfoques generales
mos el mayor desarrollo de los equipos profesionales de con una estrategia específica de dicha atención, basada
Madrid (52), pese a su para nosotros errónea ubicación en la prevención terciaria (5), pero también en modelos
de las unidades de rehabilitación en servicios sociales. Y de empoderamiento, participación y decisiones com-
en ambos casos, no obstante, con un desarrollo bastante partidas, sobre la base de proveer soportes múltiples
similar de recursos residenciales, de empleo y de soporte tanto profesionales como no profesionales (59, 60, 62)
general, desgraciadamente no generalizados en el conjun-
to del Estado. Y todo ello basándose en los conocimientos acumulados
sobre la etiología multifactorial y los modelos de vulnera-
LA FILOSOFÍA DE LA REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL bilidad (44, 64), sobre las perspectivas epidemiológicas de
evolución a largo plazo (65-67), sobre las evaluaciones po-
Es desde ese cuadro general desde el que cabe hablar sitivas de distintos programas de intervención psicosocial
ahora, en sentido estricto, de la filosofía de la rehabilita- (68) y sobre la aparición de nuevos agentes, especialmente
ción psicosocial o de la rehabilitación psicosocial entendida los movimientos asociativos de las personas directamente
como filosofía. Es decir del significado o sentido de uso del implicadas y sus posibilidades complementarias de inter-
término que hace referencia a los aspectos más generales vención no profesional (69, 70).
que están en la base de los movimientos, teorías y modelos
operativos de rehabilitación psicosocial. Se trata de un enfo- Características generales que son aplicables al conjunto
que global de los problemas de las personas con trastornos de la atención comunitaria, además de impregnar las ac-
mentales graves, junto al correspondiente planteamiento titudes, los conocimientos y las habilidades técnicas de los
de los objetivos de su atención (6, 35, 53), desde el que: profesionales en el desarrollo de los programas específicos
y en los variados entornos de servicios en que se desarrolla
16 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 17
Filosofía y Rehabilitación Psicosocial Filosofía y Rehabilitación Psicosocial
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18 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 19
LA REHABILITACIÓN
RESUMEN:
La rehabilitación psicosocial ha logrado acreditarse como una herramienta útil en la atención al trastor-
no mental grave (en adelante TMG). A lo largo del artículo se intenta clarificar lo que es y no es rehabili-
PSICOSOCIAL: APUNTES
tación psicosocial, y cuáles son los principios y contenidos que de forma esencial la estructuran.
Palabras clave: Rehabilitación psicosocial, trastorno mental grave, deterioro psicosocial, normalización,
PARA LA REFLEXIÓN Y EL
autonomía, integración comunitaria.
ABSTRACT:
DEBATE
Psychosocial rehabilitation has managed to establish itself as a useful tool in the care of severe mental
disorders (hereinafter SMI). Throughout the article, an attempt is made to clarify what psychosocial re-
habilitation is and is not, and what are the principles and contents that essentially structure it.
20 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 21
La Rehabilitación Psicosocial: Apuntes para la reflexión y el debate La Rehabilitación Psicosocial: Apuntes para la reflexión y el debate
INTRODUCCIÓN dades, o de una reubicación, tan normal y adaptativa como razón práctica, sino también porque no hacerlo sería tanto mático a lo que es común o normativo en el ambiente, la
sea posible, al contexto social utilizando óptimamente las como validar que todo es rehabilitación. Vayamos a ello. cultura o el contexto socio-histórico de la persona.
La apuesta histórica por desplazar el eje de atención, al capacidades residuales.
trastorno mental grave, de las instituciones manicomiales La labor clínica no puede ser considerada en sentido estric- CONCLUSIONES
a la comunidad abre el paso a la Rehabilitación Psicosocial. Después han venido otros muchos autores5-8 que han to rehabilitación psicosocial. No cabe duda que una y otra
El impulso desinstitucionalizador provoca que la persona seguido pensando y repensando el concepto, el sentido y se necesitan, se emparentan, se interpolan, pero no son Los principios o contenidos que estructuran de forma esen-
con TMG viva y se relacione en los mismos contextos en el propósito de la Rehabilitación Psicosocial. De uno u otro lo mismo. Simplificando, lo clínico se centra principalmen- cial y propia la Rehabilitación Psicosocial, podrían resumirse
los que viven y se relacionan el resto de ciudadanos. Esto modo casi todos, por no decir todos sus planteamientos gi- te en los síntomas positivos o en aquellas cuestiones que en: Individualización, integración comunitaria, autonomía y
exige estar en posesión de las capacidades que habiliten ran en torno a la adquisición, mediante procesos de apren- no tienen directa y esencialmente que ver con el deterioro normalización. Ni se afirma que en estos cuatro principios
para tal fin, y no todas las personas afectadas lo están. En dizaje, de habilidades, capacidades y competencias. psicosocial (síntomas negativos). Esto no quiere decir que queden agotados todos los posibles, ni mucho menos se
la búsqueda de respuestas para satisfacer las necesidades una misma persona, un mismo equipo, un mismo recurso pretende excluir otros que aquí no se hayan mentado. Si
de estas personas, encuentra su sentido y su razón de ser Con el paso del tiempo tal vez no hayamos asistido al asen- no pueda hacer una labor rehabilitadora y clínica. Que lo decir que estos cuatro no pueden ser excluidos, ni obvia-
la Rehabilitación Psicosocial. tamiento conceptual esperado, ni a la fundamentada cohe- pueda hacer, no iguala ambos procederes, lo clínico y lo re- dos, ya que nuclean y estructuran el sentido propio de la
rencia de las prácticas proclamadas como rehabilitadoras. habilitador, no los hace indistintos. rehabilitación psicosocial.
No son pues susceptibles de rehabilitación las personas, Tal vez no haya que cejar en el empeño. Máxime cuando
con TMG que se desempeñan y manejan, adaptativamen- se piensa que una atención eficaz y de calidad descansa en Muchas veces también se confunde la rehabilitación psi- La individualización como un continuo adaptar procedi-
te, en los distintos entornos y contextos que estructuran y una conceptualización severa, y en una práctica con funda- cosocial con los paradigmas psicológicos, las técnicas o los mientos, métodos, técnicas y sistemas organizativos a las
conforman una comunidad. Sí lo son, por el contrario, quie- mento sólido. procedimientos utilizados para lograrla. La modificación de particularidades de la persona y a lo que es propio en su
nes no tienen ese desempeño y manejo psicosocialmente conducta, el acompañamiento terapéutico, las narrativas, entorno. Se trata de buscar la singularidad frente a la gene-
adaptativo. En coherencia con esta lógica discursiva, está in- Sabido es que en muchas ocasiones, no en todas, las per- etc. no son distintos modelos de rehabilitación psicosocial. ralidad, de acomodarse a los matices y peculiaridades de
dicado aplicar programas estructurados, sistemáticos y ac- sonas que sufren trastornos del espectro de la psicosis, En el mejor de los casos serían los medios, las herramien- cada persona huyendo de la estandarización.
tivos de rehabilitación psicosocial en aquellos casos en los pierden o, en los casos más benignos, ven deterioradas las tas que se utilizan, a lo largo del proceso rehabilitador, para
que hay deterioro, pérdida de capacidades y habilidades habilidades y capacidades que necesitan para desenvolver- conseguir el fin de rehabilitar. Una cosa es el proceso y su La integración comunitaria guiará de continuo cada una de
necesarias para un buen funcionamiento personal y social. se de forma normalizada en su día a día. Esas pérdidas o finalidad, y otra los medios utilizados. las prácticas rehabilitadoras. Se trata, desde un proceder in-
deterioros psicosociales van mermando notablemente, o dividualizado, de promover, favorecer, facilitar y consolidar
El cierre de los hospitales psiquiátricos, los psicofármacos incluso anulando, la autonomía personal y llegan a proble- Y qué decir de lo ocupacionaI. Si alguna relación tiene con la ocupación y participación activa y autónoma de la perso-
y la psicoterapia, aunque útiles y mayormente eficaces, no matizar el normal desenvolvimiento cotidiano colocando a lo rehabilitador es como su forma prístina. Se podría decir na atendida en distintos espacios públicos, y privados, de
bastan para anular, extinguir o compensar los deterioros y la persona, si no se pone remedio, en riesgo de exclusión y que lo ocupacional es la pre-historia de la rehabilitación psi- interacción, intercambio y convivencia ciudadana.
discapacidades asociados a un número nada desdeñable marginalidad. La rehabilitación psicosocial ha demostrado cosocial.
de personas afectadas por un TMG. Por eso, cerca de cinco ser, por eficaz y pertinente, un componente esencial y prio- La autonomía tiene que ver con la facultad de la persona
décadas después de la reforma psiquiátrica, la rehabilita- ritario para remediar, o compensar, tales dis-capacidades. Todo aquello que al fin y a la postre sea una suerte de hacer para con sentido, propiedad y pertinencia, disponer de su
ción psicosocial sigue estando vigente y siendo tan necesa- por hacer, o de hacer para entretener nada tiene que ver tiempo y con sensatez proponer acerca de su vida. La per-
ria como imprescindible para superar, o compensar dete- Re-habilitación alude a re-habilitar que no es más que ha- con lo rehabilitador. Ocupar el tiempo de las personas con sona autónoma está (re)habilitada para custodiar su liber-
rioros y discapacidades. cer capaz (capacitar) a una persona en el desempeño de un programa estándar de actividades realizadas dentro de tad sin necesitar una libertad custodiada. Apoyada por su
los retos de la vida diaria. La rehabilitación es un proceso los centros por todos los allí atendidos no es rehabilitar, es red social, ha conseguido, en el transcurso del proceso re-
Por su acreditado recorrido histórico y por el impacto que de superación o compensación de hándicaps y limitaciones asilar. Rehabilitar es individualizar los procesos, adaptar la habilitador, tutelar por sí misma su vida para esquivar una
ha provocado en la mejora de la calidad de vida de las per- para hacer posible, y altamente probable, que la persona vida de los recursos y sus procedimientos a cada persona. vida tutelada.
sonas atendidas, la rehabilitación psicosocial de ninguna se desenvuelva con éxito en las relaciones con los demás, Que cada actividad realizada tenga una proyección comu-
manera puede ser considerada, como en su tiempo lo fue, la integración comunitaria, los autocuidados, el ocio o el tra- nitaria. Cuanto menos tiempo pasen las personas en los La normalización propicia pautas comunes de vida como
poco relevante y de segundo orden. Su prestigio y relevan- bajo. La palabra rehabilitación también significa conjunto centros y más tiempo pasen integradas en la comunidad expresión de un plan normativo que se ha entre-tejido co-
cia no vino de la mano de la laxitud conceptual y el relativis- de métodos (técnicas y estrategias) de intervención, cuyo mucho mejor. Rehabilitar no sólo es fomentar la adquisi- lectivamente. Dispone las condiciones que posibilitan una
mo pragmático. La rehabilitación y lo rehabilitador tampo- fin es la re-adquisición de una actividad o función perdida o ción de habilidades y capacidades sino también su uso en forma de estar que se aproxime, lo más posible, al estilo de
co encuentran su acreditación ni en el nominalismo, ni en disminuida en relación con las áreas vitales de la persona. el entorno comunitario. No se rehabilita para que las per- vida vigente en la sociedad a la que pertenece la persona.
lo institucional. Por eso no todo lo que se hace en nombre No debiera haber duda. Estos son los parámetros en los sonas funcionen y se desenvuelvan en los centros, se reha- Se trata de hallarse en congruencia, o en equilibrio, con las
de la rehabilitación psicosocial es en sentido estricto reha- que con propiedad debe situarse la rehabilitación. En ellos bilita para los espacios y contextos públicos, y privados, en pautas, leyes, reglas, normas, tradiciones y cultura que ver-
bilitación, como tampoco puede avalarse cualquier práctica encuentra su razón de ser y desde ellos se construye su na- los que los ciudadanos organizan y comparten su día a día. tebran, y conforman colectivamente, a una comunidad de
como rehabilitadora, por el mero hecho de llevarla a térmi- turaleza genuina. Lo que no se sitúe en este ámbito, lo que ciudadanos.
no en un recurso de rehabilitación. no se concrete en estos términos, podrá ser pertinente o El acompañamiento no ha de ser el eje, lo que nuclee y me-
nos aún defina la rehabilitación. Rehabilitar es mucho más Por eso la rehabilitación psicosocial es un proceso indivi-
no, eficaz o no, pero no es rehabilitación psicosocial.
Sólo desde la clarificación de lo que es y no es rehabilitación que acompañar. Es más, quienes mejor, y de forma más dualizado que de forma integral pretende que la persona
psicosocial podremos avalar praxis y acreditar fundamen- Quien diga dedicarse a re-habilitar, si no quiere ser incon- normalizada, pueden hacerlo son los miembros de la red adquiera, o recupere, las capacidades necesarias para, de
tos. Ambas cuestiones son capitales para que quienes se gruente, ha de poner en marcha procesos activos, estruc- social de apoyo de la persona afectada. Decir red social de forma autónoma, integrarse con norma-lidad en su en-
dedican a la rehabilitación psicosocial puedan estar segu- turados y sistemáticos que, de un modo individualizado e apoyo es decir compañía. El acompañamiento es una pro- torno socio-comunitario. Rehabilitar, entonces, tiene tanto
ros de que existe consonancia entre lo que hacen y lo que integral consigan que la persona dis-capacitada psicoso- piedad natural y consustancial a las redes sociales. Cuando que ver con suprimir o compensar déficit y con recuperar
dicen hacer. A esta labor clarificadora se dedicarán los si- cialmente pueda vivir, adaptativa y autónomamente, su los profesionales, por norma, acompañan a las personas capacidades y habilidades, como con reforzar y preser-
guientes apartados. cotidianeidad. Para ello deberá adquirir los repertorios con- que atienden en su transitar comunitario y supervisan por var las competencias y fortalezas de la persona. Es más,
ductuales imprescindibles para el pleno desenvolvimiento sistema lo que allí hacen no rehabilitan, sobreprotegen y cómo suprimir o compensar lo deficitario, o recuperar ca-
¿QUÉ ES REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL? social e instrumental. tutelan. La labor del rehabilitador es promover y estimular pacidades y habilidades, al margen de las destrezas y las
la autonomía, no custodiar. Rehabilitar es conseguir que la facultades de la persona. A partir de ellas, desde ellas, se
Si existe confusión, o duda, sobre lo que la Rehabilita- Hablar de rehabilitación psicosocial es hablar de filosofía persona se desenvuelva y opere autónomamente en su estructuran los procesos de aprendizaje y modificación de
ción Psicosocial es, no será porque, a lo largo de su histo- y de praxis, de principios y de acciones. Acciones (praxis) y vida cotidiana. Rehabilitar es lograr que la persona desem- conducta que posibilitan la recuperación, la rehabilitación,
ria, no se la haya definido con suficiencia y concisión. Así, principios (filosofía) no son dos partes de un mismo pro- peñe roles socialmente útiles y para ella valiosos. la integración comunitaria.
encontramos definiciones a situar en la pre-historia de la ceso, son en sí el proceso. Por tanto la rehabilitación psico-
rehabilitación psicosocial que se centran en el concepto social es un proceso de intervenciones (praxis) enmarcado, Superar el déficit o deterioro que dificulta o impide acome- No es entonces extraño que desde su origen se haya ex-
de restauración1. Definiciones que pudiésemos llamar inspirado, guiado e interpolado permanentemente por ter, con funcionalidad adaptativa, los asuntos que confor- plicado y caracterizado la rehabilitación tanto como un
fundacionales, como las de Anthony2, Watts y Bennett 3 o ciertos principios y valores (la filosofía de la rehabilitación). man y dan sentido a las áreas vitales, es normalizar la vida. proceso que ha de centrarse en las carencias y pérdidas,
Liberman 4. Estos autores, pioneros, hablan de recobrar el La rehabilitación va ineluctablemente unida a la normaliza- como en las competencias conservadas. Avalan lo dicho las
mayor desenvolvimiento social e instrumental autónomo, ¿QUÉ NO ES REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL? ción. Normalización entendida como restablecimiento de palabras de Rotelli8, “la acción habilitativa debe consistir en
mediante procesos de aprendizaje de habilidades y capaci- la normalidad. Normalidad entendida como ajuste prag- producir en la persona capacidad de ejercer sus derechos
Es necesario responder a esta pregunta no sólo por una plenamente”; o la definición de Sánchez9, rehabilitar es ex-
22 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 23
La Rehabilitación Psicosocial: Apuntes para la reflexión y el debate La Rehabilitación Psicosocial: Apuntes para la reflexión y el debate
24 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 25
EXTREMADURA, LA TIERRA DE
LAS PERSONAS QUE PARTIERON RESUMEN: ABSTRACT:
REFLEXIONA SOBRE EL
la AUTONOMÍA, la CALIDAD DE VIDA, SATISFACCIÓN, EFICA- LIFE, SATISFACTION, EFFECTIVENESS, etc.
CIA, etc.
The words that B.Anthony wrote in 1977, fall on the shoul-
VIAJE DE LA REHABILITACIÓN
Las palabras que B.Anthony escribió en 1977, caen sobre ders of those of us who are professionals in Rehabilitation,
los hombros de quienes somos profesionales de la Reha- as a counterweight to hold the balance in the shifting ropes
bilitación, como un contrapeso para aguantar el equilibrio of changing society. He, referring to Psychosocial Rehabilita-
PSICOSOCIAL, EN ESTA OCASIÓN, en las movedizas cuerdas de la cambiante sociedad. Él, re-
firiéndose a la Rehabilitación Psicosocial, decía: “es un con-
tion, said: “it is a concept in search of a method”.
EUROPE FOR “THE INDIANS”, NOW REFLECTS ON THE JOURNEY va evolucionando en los QUÉ y los CUÁNDO. Following the simile of the journey, we will try to answer the
three questions of WHAT IT IS, WHAT IT IS NOT, and WHAT
OF PSYCHOSOCIAL REHABILITATION, THIS TIME WITHOUT Siguiendo el símil del viaje, intentaremos responder a las ARE ITS PRINCIPLES, those of this tireless PSYCHOSOCIAL
DISCOVERING “THE AMERICAS” tres preguntas de QUÉ ES, QUÉ NO ES, y CUÁLES SON SUS
PRINCIPIOS, los de esta incansable REHABILITACIÓN PSI-
REHABILITATION.
[email protected]
Ilustraciones con las obras de Godofredo Ortega Muñoz, el artista extremeño de los caminos y los
paisajes.
Extremadura, la tierra de las personas que partieron desde la vieja Europa para “Las Indias”, Extremadura, la tierra de las personas que partieron desde la vieja Europa para “Las Indias”,
ahora reflexiona sobre el viaje de la Rehabilitación Psicosocial, en esta ocasión, sin descubrir ¨Las Amméricas” ahora reflexiona sobre el viaje de la Rehabilitación Psicosocial, en esta ocasión, sin descubrir ¨Las Amméricas”
QUÉ ES REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL. QUÉ LA DE- persona usuaria, que la haga “a su mano” para conti- - Si es útil, el servicio sí o sí debe estar orientado a acaban teniendo sentido. Reconforta ver el valor de
FINE, CUÁL ES SU SENTIDO Y RAZÓN DE SER. nuar el camino. la persona, a sus necesidades. los primeros pasos, el arrojo de quien se tropezó y se
limpia las heridas, de quien acepta nuestra mano, de
No existe viaje sin un lugar del que partir. Para quien Confiable, adaptable, ajustado, tolerable y útil, se Por tanto, son las profesiones y sus códigos quienes quien generosamente nos muestra sus planes y nos
emprende una ruta desde un contexto de seguridad, tornan como características imprescindibles para el tienen que poder adaptarse a este marco y no al con- permite caminar juntos.
el viaje puede tener más emociones, más aventura, proceso de rehabilitación. trario. Podrán participar formas profesionales o insti-
etc., pero para quien parte de un lugar inhóspito, lle- tucionales que puedan adaptarse a este marco, y no HACIA DONDE PARTIREMOS DESDE EXTREMADURA
no de durezas y sinsabores, necesita recuperar fuer- QUÉ NO ES REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL. LO QUE viceversa. Porque la Rehabilitación Psicosocial es una
zas para empezar la marcha. Es por ello por lo que SE ESCAPA DEL NAVEGADOR filosofía de acción y no una oportunidad de negocio, El viaje y la tierra extremeña es todo uno. Desde el
la filosofía de rehabilitación, desde cualquier servicio de poder o de reconocimiento. anhelo del hogar, desde tiempos inmemoriales, quie-
, debe ser el contexto de seguridad desde donde po- Un viaje no puede ser un “que te transporten”, im- nes habitan estas tierras precisan marchar, en busca
der coger impulso para avanzar. plica un papel activo, supone un mínimo margen de ¿DE QUÉ SE COMPONE ESTE VIAJE DE LA REHABILI- del porvenir, para el afrontamiento de la necesidad.
decisión. TACIÓN PSICOSOCIAL? Desde los “extremos del Duero” la sensación casi
siempre es la de partir con el deseo de regresar a un
En el proceso propio de Recuperación de la persona, Los principios de la rehabilitación suponen ese vi- lugar más fértil, más rico, pero igual de acogedor.
donde, recordemos, el papel profesional no es im- sado que nos permite avanzar, superar etapas y
prescindible, la Rehabilitación Psicosocial debe, por contextos, nos abre fronteras y barreras. Es el salvo- Nos enfrentamos siempre a la necesidad de tejer una
tanto, pararse a pensar que: conducto ante la duda de si los métodos envejecen, red más amplia y sólida, con recursos limitados. La
anquilosan o caducan. Rehabilitación Psicosocial en Extremadura está en el
- Si es confiable, no puede ser impositiva, obliga- continuo anhelo de dispositivos existentes en otras
toria. Implica una labor pedagógica, explicativa, La Rehabilitación Psicosocial no casa con el confor- comunidades, compatibles con nuestros rasgos geo-
una actitud clarificadora y realista de lo posible. mismo. Supone, como todo viaje, una ventana a nue- gráficos y poblacionales, en la necesidad de ampliar
vas experiencias, conocer nuevas realidades, con el ratios profesionales. Con la convicción de ser un es-
derecho a tener la oportunidad de explorar, seguir o pacio imprescindible para la formación y la interven-
a decidir volver. Y cuando viajamos, podemos regre- ción en la red de Salud Mental, pero con la sensación
sar, pero no volvemos siendo las mismas personas. agridulce de ser un lugar de paso para un gran núme-
ro de profesionales que buscan mejores condiciones
En este punto, la persona que asume el rol de apoyo, laborales.
bien desde el plano profesional, desde el voluntaria-
do social, desde el rol de acompañante o de experto
Rehabilitación Psicosocial es el arrojo de ser CIUDA- en experiencia, tan sólo puede “estar junto a”, señalar
DANÍA, con sus derechos y deberes, comodidades puntos de seguridad y proponer. Mostrar las formas
y fastidios, con sus privilegios y cargas. En esta ver- que otras personas tuvieron de hacer su camino,
bena de la vida en comunidad, toca dejarse llevar y comprendiendo que sólo cada cual puede afrontar el
marcar el ritmo. reto de emprender su partida. Podrán decirnos la di-
rección, el calzado, el equipaje, pero sólo la persona
La rehabilitación ayuda a trazar un itinerario, un re- usuaria puede dar el primer paso del viaje.
corrido, facilita conocer las reglas, nos lleva a adelan- - Si es adaptable, no puede estar bajo la tiranía
tarnos a posibles retos, nos muestra qué es lo que la Es ahí donde el contexto rehabilitador tiene un pa-
de plazos rígidos, de técnicas secretas, propias pel fundamental en la transmisión de confianza, en
sociedad marca como funcionamiento social. de unas pocas personas. Implica un margen de contagiar la esperanza de que el camino lleva a algún Desde una actitud humilde y serena, quienes somos
negociación, de ponderación, de valoración, de lugar. No podemos exigir planificar, hacer maletas,
franqueza. profesionales de la Rehabilitación Psicosocial pone-
para destinos inexistentes o caminos imaginarios. mos al servicio de la red pública de Salud Mental de
La genuinidad de quienes somos profesionales se Extremadura criterio, responsabilidad, experiencia y
- Si es ajustado, no debe tender a ser planteado torna imprescindible en el acompañamiento y en el
bajo un mismo patrón, sin tomar las medidas pro- creatividad, siempre abiertos al cambio, siempre en
encuentro. búsqueda del método ajustado a cada circunstancia
porcionadas para cada hechura .
al que nos retaba B.Anthony.
Y es en el proceso de soñar el viaje, de planificarlo, o
- Si es tolerable por quien viaja es porque los ries- en el propio camino, que nos encontramos con otras
gos son asumibles, porque es posible “echarse personas viajeras, de quienes se bebe de la experien-
atrás”. Que se pueda parar, descansar, aplazar y cia. Reconforta saber que las ampollas en los pies se
retomar, en función de las fuerzas, de las circuns- olvidan y las imágenes de los lugares desconocidos,
tancias y momentos, propios y del contexto. De- las vivencias y los hallazgos merecen la pena:
ben ser exigencias acotadas, plausibles.
“La recuperación es un proceso, una forma de vida,
una actitud, y una manera de abordar los retos del
día. No es un proceso lineal. A veces, nuestro curso
es errático y fallamos, por lo que hay que reagrupar-
se y empezar de nuevo... La necesidad de hacer fren-
Rehabilitación Psicosocial es el campamento base
te al reto de la discapacidad, para volver a establecer
desde el que apuntalar y reforzar la autoestima, des-
un nuevo sentido y la revaloración de integridad y
de el autoconocimiento. Es el lugar donde ponerse
propósito dentro y fuera de los límites de la discapa-
a prueba, donde orientarse, donde entrenar, donde
cidad, la aspiración para vivir, trabajar, y el amor en
poder tener el coraje de equivocarse, un sitio donde
una comunidad para lograr una contribución signifi-
caerse, levantarse, sacudirse el polvo y volver a in-
cativa.” (Deegan, 1988, p. 15)
tentarlo.
Y para quien guía, para quien conduce, para quien
Es por ello por lo que debe definirse por SER un es-
es profesional que interviene en el ámbito de la Re-
pacio adaptable, estable pero flexible, cuyo sentido
habilitación Psicosocial, deben merecer la pena los
debe ser el de la utilidad, una herramienta para la
sinsabores. Los esfuerzos que parecen en vano, pero
28 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 29
Extremadura, la tierra de las personas que partieron desde la vieja Europa para “Las Indias”,
ahora reflexiona sobre el viaje de la Rehabilitación Psicosocial, en esta ocasión, sin descubrir ¨Las Amméricas”
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DESINSTITUCIONALIZACIÓN
2.0
Desinstitucionalización 2.0 Desinstitucionalización 2.0
1. LA DESINSTITUCIONALIZACIÓN HOSPITALARIA Y medico-psicológico, se pone al servicio de la inclu- persona ya no es objeto de políticas asistencialistas, ración. La RPS es una herramienta de ayuda en los
EL AUGE DE LA REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL RPS sión social. Ahora se concibe que las evoluciones de sino sujeto de derecho que toma decisiones sobre su procesos de recuperación.
los trastornos son heterogéneas y que pueden verse propia vida.
Es interesante recordar la prehistoria de la RPS a la afectadas por el tipo de atención que recibe quien 3. EL BIG BANG DE LA RPS
hora de hacer balance de donde estamos y de los lo- padece un trastorno psiquiátrico. La versión heavy de esta visión identifica a la RPS
gros conseguidos. como algo propio del modelo médico, que a su vez Cuando hablamos de RPS podemos hacerlo en un
Surgen en este contexto los primeros modelos for- se equipara al modelo patriarcal. Plantea que la sentido restringido o en sentido amplio:
Con los estados modernos, se generalizaron las insti- malizados de RPS: los módulos de Liberman (para perspectiva en primera persona es la Perspectiva. La
tuciones de internamiento con un objetivo ambiguo: capacitar a los ex internos en el manejo de la medica- perspectiva profesional queda desvalorizada y resul- - En sentido restringido se refiere al conjunto de
cuidar de las personas afectadas y, a la vez, separar- ción, las AVD, las habilidades sociales y la ocupación) ta fácilmente sospechosa de autoritarismo, aunque técnicas que se aplican para mejorar la funciona-
las de la comunidad bajo la idea de proteger a la pro- y la psicoeducación (para las familias, que habían sea un paternalismo: Se puede llegar a considerar lidad y el bienestar emocional de la persona con
pia comunidad. Esta política condujo a la creación de pasado a ser convivientes y cuidadores del familiar la definición de un objetivo en un PIR como un acto trastorno mental y de su entorno.
instituciones muy grandes que, en condiciones ma- afectado). Todo ello con una atención especial a la coercitivo sobre la persona. Hay en esta visión un
teriales casi siempre precarias, cumplían su función prevención de recaídas. Son en general modelos con - En un sentido amplio, abarca los servicios, pro-
cierto negacionismo del trastorno, reducido a una
de custodia, pero eran ineficaces para ofrecer alguna una visión poco global, descontextualizada y que ven gramas y recursos de rehabilitación, apoyo a las
cuestión de barreras del entorno, que conlleva un
mejora y resultaban, en realidad, deteriorantes. a las personas atendidas como receptores pasivos familias, gestión de vivienda asistida y apoyo a la
desinterés por las técnicas.
del entrenamiento y la educación. vida autónoma, apoyo a la inserción laboral, inte-
Los modelos de prescindencia promovían como solu- Es necesario remarcar que discapacidad y trastorno gración comunitaria. Incluye también los progra-
ción para el problema que representaban las perso- 2. SURCANDO PARADIGMAS Y MODELOS mental (o el eufemismo que queramos usar en su lu- mas rehabilitadores que se realizan en contextos
nas con enfermedad mental, la marginación (como gar) no son lo mismo, aunque en algunas personas el de hospitalización, orientados a la vida comunita-
es el internamiento asilar) o, incluso, la eugenesia. Desde el inicio de ese proceso, la rehabilitación psi- trastorno mental conlleva discapacidad. La discapaci- ria. Son aquellos escenarios definidos por Sarace-
Suecia, por ejemplo, esterilizó a 230.000 personas cosocial en España ha experimentado un gran creci- dad implica un reconocimiento administrativo como no en los que se desarrolla la ciudadanía: La casa
entre 1935 y 1996 en el marco de un programa ba- miento, navegando en estos años entre cuatro gran- discapacitado (con diferentes grados). Hay que tener el bazar y el trabajo.
sado en razones de “higiene social y racial”. La este- des paradigmas: el paradigma medico-psicológico en cuenta que en algunos lugares, el certificado es un
rilización se imponía sobre todo a las mujeres como (que se acabó transformando en la yuxtaposición La implosión de la RPS en España se produce en los
requisito para acceder a servicios de función rehabi-
condición para salir del hospital después de un inter- bio-psico-social), el paradigma de la discapacidad (un noventa y se realiza de manera diferente según la co-
litadora. El certificado de discapacidad pretender re-
namiento psiquiátrico. Y era Suecia. potente conglomerado de tendencias monopolísti- munidad autónoma. Ha habido esencialmente dos
conocer un derecho a la protección, pero en el caso
cas), el paradigma de la recuperación y el modelo de estilos en este desarrollo:
de la persona con trastorno mental es el resultado de
La comprensión de la enfermedad mental que la atención a la dependencia (que aportó confusión). un largo proceso de duelo, de reconocimiento de la
acompañaba estas prácticas es que se trataban de Se ha nutrido de ellos, los ha alimentado, y también - El modelo, llamémosle, Madrid, en el que se crea
pérdida de capacidades. Esto hace que muchas per- una red especializada, de nuevo cuño, con una
enfermedades crónicas incurables con tendencia al ha tenido que diferenciarse de ellos para no ser en- sonas afectadas sean refractarias a lo que implica la
deterioro, en que la desinstitucionalización no era gullida. Ha atravesado una gran crisis económica y única dependencia administrativa, diferenciado
identidad de discapacitado (definida por el déficit) y de otros sistemas de prestación, organizada en
una opción. Ahí tenemos a Kraepelin y su dementia atraviesa ahora la crisis de la pandemia y sus deriva- su tramitación. Aún más en personas jóvenes (y en
praecox. ciones, aun desconocidas. un plan y un presupuesto, con dotación de dife-
sus familias) con trastornos psicóticos en fases inicia- rentes tipos de servicios que abarcan todas las
les, que confían en una recuperación plena, y que no áreas viales de la persona atendida.
Fue también dentro del marco de esos hospitales La Gran Guerra y las legislaciones laborales modifica- entienden que el camino de su recuperación empie-
psiquiátricos donde se iniciaron las actividades reha- ron la forma de entender la deficiencia: los impedi- ce por la declaración de discapacidad.
bilitadoras como un intento de humanizar el interna- mentos físicos y mentales comenzaron a entenderse - El modelo de conversión y agregación, en el que
miento y desarrollar actividades ocupacionales que como enfermedades que podían recibir tratamien- se parte muchas veces de la conversión de hos-
En la exuberancia económica previa a la crisis del pitales psiquiátricos para crear otro tipo de ser-
paliaran el deterioro propio de la institucionalización. tos. Los inicios de la RPS, como ya se ha menciona- 2008, se gestó la ley de la Dependencia, pensada
Eran modelos para hacer más vivible el enclaustra- do, han estado muy ligados al paradigma médico. vicios comunitarios, como centros de día o pisos
para atender al deterioro de ancianos o discapaci- tutelados, reutilizando muchas veces el mismo
miento, no para buscarle alternativas. Procesos pa- Anthony definía la rehabilitación como una disciplina dades severas. Desde algunos profesionales de la
recidos se operaban en las instituciones carcelarias. especifica que integra los principios de la rehabilita- personal. Se agregan también servicios sociales
salud mental y familiares se hizo hincapié en conse- inspirados en la discapacidad, como los centros
ción física con técnicas psicoterapéuticas derivadas guir que el trastorno mental entrara en el sistema de
Incluso la psicoterapia institucional o el modelo de del conductismo. ocupacionales. Existían por ultimo un variopinto
dependencia. Existía la creencia, bastante ingenua conjunto de iniciativas orientadas a la inserción
comunidad terapéutica, que caracterizaron un pro- como se ha visto después, de que al tratarse del re-
ceso de reformas institucionales marcadas por la El modelo Médico también ha evolucionado. El cre- laboral o comunitaria, promovida por asociacio-
conocimiento de un derecho ya no sería graciable y nes de familiares o por otras entidades sociales.
adopción de medidas administrativas democráticas cimiento constante de la esperanza de vida y el con- la asistencia estaría garantizada. Pero además, la de-
y participativas, fueron predominantemente restrin- siguiente incremento de la cronicidad de muchas pendencia es un estado de carácter permanente, en
gidas al hospital psiquiátrico, y por tanto hospitalo- patologías y de las situaciones de dependencia, es- Los primeros servicios de rehabilitación se nutrían en
que se han agotado las vías terapéuticas o rehabili- gran medida de las técnicas rehabilitadoras y de las
céntricas. tán planteando a los sistemas de salud a pasar de tadoras. Para recibir la prestación hay que reconocer
la curación a los cuidados. Es dentro de este contex- tradicionales actividades ocupacionales, realizadas
A partir de los años 70-80 se produjo en los países una especie de irreversibilidad de la situación, algo con más entusiasmo que rigor técnico. La atención
to donde adquiere fuerza la noción de continuidad que se contradice con el paradigma de Recuperación.
occidentales, con distintas intensidades, un proceso asistencial, que se complementa con el modelo de se hacía mayoritariamente en formato grupal, la or-
de desinstitucionalización consistente en el cierre la Atención centrada en la persona en el ámbito so- ganización de la actividad del servicio se hacía con los
De los paradigmas citados, el que más sintoniza con horarios semanales de actividad, y en ellos se distri-
de los hospitales manicomiales y su sustitución por cial. Se propugna la integración de las intervenciones la RPS comunitaria es el de recuperación, quizás la
recursos de apoyo comunitario. Este cambio, que se sanitarias y sociales desde modelos de atención in- buía a los usuarios. La psicoterapia no era una prác-
palabra más citada en nuestros escritos y debates. tica muy instaurada porque se seguía considerando
produjo en un contexto de lucha por los derechos ci- tegral. Recuperación no significa curación en el sentido de
viles y de desarrollo del modelo de salud mental co- una potestad de los centros de salud mental, de los
desaparición de síntomas, o vuelta niveles de funcio- que en muchos lugares los servicios de rehabilitación
munitaria, se vio favorecido por los avances farmaco- Desde el paradigma de la Discapacidad, el modelo namiento homologables a los previos al trastorno,
lógicos. Pero también ayudó al cierre de hospitales el social de la diversidad funcional, que tiene sus orí- eran espacios subalternos.
aunque esta opción es posible como se evidencia en
alto coste que representaba su mantenimiento para genes en el movimiento de Vida Independiente, pre- la recuperación de primeros episodios psicóticos. La
los sistemas sanitarios y también al valor urbanístico tende dejar atrás el modelo médico o rehabilitador. No existía especialización profesional, nadie había
recuperación promueve el proyecto vital de la per- estudiado en la facultad técnicas de RPS, y eso pro-
que tenía el suelo que ocupaban sus extensos, y ya Desde este nuevo modelo, la “discapacidad” es una sona y enfatiza la posibilidad de vivir una vida satis-
céntricos, solares. manera más de expresión de la diversidad humana, vocaba una gran avidez de publicaciones, formación
factoria a pesar de los grados variables de disfuncio- e intercambio, de lo cual la génesis de FEARP es una
igual que la orientación sexual. La discapacidad esta- nalidad y sufrimiento presentes. La implicación de
El cierre propicia el gran auge de la RPS. La necesi- ría compuesta por los factores sociales que restrin- muestra. La multiprofesionalidad es un rasgo de los
dad imperiosa era la adaptación del ex-interno a las la persona y su responsabilización en las decisiones servicios. A los (pocos) psiquiatras y psicólogos, se
gen o impiden el desarrollo personal, poniendo el relacionadas con su tratamiento y su vida (empode-
demandas y exigencias del entorno exterior en que acento en los apoyos necesarios para superarlos. La añaden trabajadores sociales, terapeutas ocupacio-
iba a vivir. La RPS, desarrollada a partir de un modelo ramiento) son aspectos clave del proceso de recupe- nales, profesionales de enfermería, educadores so-
34 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 35
Desinstitucionalización 2.0 Desinstitucionalización 2.0
ciales y una variación de profesionales de atención za. Este pesimismo hace que los procedimientos invertir el triangulo residencia/pisos con apoyo/servi-
directa. terapéuticos y rehabilitadores no se apliquen con la cios de apoyo domiciliario: no es que no hagan falta
intensidad y rigurosidad con que se aplica en los es- residencias, sino que hay que incrementar decidida-
Si entendemos la rehabilitación comunitaria como tudios en los que han demostrado evidencia. mente los pisos asistidos y aun mas los equipos de
el conjunto de técnicas y recursos profesionales apoyo domiciliario especializados para mantener al
que tienen como objetivo mejorar la capacidad (de Treinta años después, se ha llegado a un desarrollo máximo la vida independiente en el entorno comu-
la persona) y generar oportunidades (en el entorno) bastante completo de las redes de recursos rehabi- nitario.
para apoyar el proceso de recuperación, entonces litadores (aunque existen aun muchas inequidades
los servicios de rehabilitación requieren disponer de territoriales). El reto ahora es, además de continuar En el ámbito del apoyo a la inserción laboral, se ha
una cartera de servicios que recoja las necesidades innovando, como evitar la fragmentación asistencial operado un cambio desde la opción del empleo pro-
de la persona y que este abierta al cambio. Sabemos entre los, a veces numerosos, dispositivos por los tegido en centro especial de empleo (que es útil para
que fácilmente se cronifican las actividades que los que transitan las personas con trastorno mental y muchas personas, pero que es una alternativa segre-
servicios de rehabilitación realizan. También a veces como mejorar la continuidad asistencial. La tradicio- gacionista) a las opciones de capacitación laboral e
el criterio de elección de las intervenciones coincide nal coordinación de equipos es necesaria, pero no inserción laboral en el mercado ordinario El modelo
curiosamente con las preferencias e intereses de los suficiente. Son necesarias fórmulas de trabajo trans- de Empleo con apoyo ha servido de inspiración a mu-
profesionales que integran el equipo. O se ve muy versal, que se orienten a aquello de que los servicios chos de estos programas.
influido por las modas, como el mindfulness nos deja se han de organizar en torno a la persona.
extendida constancia. En los servicios de RPS podemos preguntarnos si
4. DESINSTITUCIONALIZACIÓN 2.0 el formato más habitual, el de centro-de-activida-
Siendo esta diversidad inevitable y beneficiosa como des-grupales, es el que más garantiza el trabajo in-
vía de desarrollo de la innovación, sería a la vez ade- El modelo basado en atención residencial (que en su dividualizado, ese del que hacemos bandera con los
cuado y equitativo que los servicios tuvieran un míni- día fue en la atención al trastorno mental, una de las Planes Individualizados de Rehabilitación. Excepto en
mo común de prestaciones, ofrecidas con suficiente alternativas a las hospitalizaciones de larga estancia) técnicas concretas, no hay evidencia de que la inter-
garantía de calidad. A los tradicionales ámbitos de la estaba en revisión ya antes de la pandemia, con el vención grupal sea más eficaz que la individual. Es
atención al entorno de personas convivientes (fami- objetivo de transformarse en un modelo de apoyos una cuestión de tradiciones, como lo es que en los
lia) y a las AVD (en general con lo que tiene que ver comunitarios, en lo que representaría la puesta en centros de salud mental la atención individual es la
con mejorar la integración comunitaria y la funciona- marcha de un nuevo proceso de desinstitucionaliza- norma y la grupal la excepción. Hacer las cosas en
lidad, incluyendo el ocio significativo), se han ido aña- ción, una desinstitucionalizacio 2.0. grupo, permite establecer vínculos, y eso es parte de
dido otras: La rehabilitación neurocognitiva (apoyada la acción rehabilitadora. Pero deberíamos afinar más
en las evaluaciones de las personas y desarrollada Las evidencias muestran que el modelo de atención en cuando está indicado o cuando es la inercia.
con rigor técnico), la promoción y cuidado de la salud residencial ofrece resultados inferiores en términos
(no solo de la salud mental, sino también de la somá- de calidad de vida, a los que ofrece el modelo de Si insistimos en que la RPS ha de estar al servicio de
tica), la psicoterapia (los servicios de rehabilitación atención comunitaria. Por eso en los últimos años la inclusión comunitaria, ¿Por qué nos cuesta tanto
pueden ofrecer formas variadas de intervenciones muchos países han impulsado un proceso de tran- salir a trabajar fuera de los despachos y salas?. La re-
psicoterapéuticas, incluidas las terapias por el arte, sición hacia este nuevo modelo. Sin embargo, este habilitación cognitiva, las AVD, el contacto con la fa-
de forma intensiva y continuada en el tiempo) y los proceso, como pasa con todas las grandes trans- milia..…no serian más eficientes en los contextos en
programas de apoyo a la formación (especialmente formaciones, va lento y es incompleto. La Comisión que la persona desarrolla su existencia?. En definiti-
útiles en la atención a población joven). Europea publicó informe “Report on the transition va: intervenciones más individualizadas y en los con-
from institutional care to community-based services textos naturales donde viven las personas usuarias.
Otro cambio al que los servicios han tenido que ir in 27 EU member states”, que tiene como objetivo
adaptándose, con grandes dosis de empirismo, ha analizar los obstáculos relacionados con la reforma
sido a la diversificación de franjas de edad y de per- de la atención institucional y ofrecer recomendacio-
files psicopatológicos. Por una parte tenemos el en- nes para la implementación definitiva de la atención
vejecimiento de la población que ya estábamos aten- comunitaria. Denuncia la lentitud de la instauración
diendo y por la otra la incorporación de la población del nuevo modelo a pesar del compromiso de todos
más joven, que requiere encuadres e intervenciones los estados en adoptar medidas para acabar con la
innovadoras, tanto en los contenidos, como en las institucionalización en sus territorios. En casi todos
formas. Llegan pocos jóvenes, y los que llegan no los países, la falta de viviendas sociales asequibles
sienten demasiado acogedores los centros de reha- es una de las principales barreras para ampliar la vía
bilitación orientados a la cronicidad. En cuanto a los comunitaria. Los expertos recomiendan promover
perfiles psicopatológicos, del inicial perfil de perso- la atención individualizada y centrada en la persona
nas con psicosis cronificada, hemos ido cada vez mas para garantizar la plena inclusión y participación en
atendiendo nuevos perfiles que se corresponden con la comunidad.
trastornos de personalidad y con depresiones no psi-
cóticas. Pero no se trata solo de cambios arquitectónicos,
como en su momento no se trato solo de cerrar hos-
Pese al gran incremento de la potencia de acción de pitales. En este contexto hay que elaborar una pro-
la RPS, es muy común la impresión de que las perso- puesta orientada a priorizar los servicios de atención
nas son derivadas con retraso a los programas reha- en el lugar de vida de la persona, los apoyos a la in-
bilitadores o que muchos ni siquiera llegan. A pesar clusión comunitaria efectiva y los sistemas alternati-
de que ahora se acepta que la enfermedad mental vos a la hospitalización convencional, que incorpore
puede tener una evolución favorable, muchos clíni- los valores de la atención centrada en la persona.
cos, afectados y familias se resignan a la idea de que Hay que tender a integrar mediante diferentes for-
las personas con trastorno mental estén sentencia- mulas, la atención social y la sanitaria. La aportación
das a una vida de discapacidad con pocas expectati- de la RPS a este nuevo paradigma asistencial tiene
vas de participar de forma activa en la sociedad. Por que pasar por revisar críticamente nuestro modelo.
igual razón, los afectados pueden negar el trastorno
y evitar los tratamientos, los familiares caer en la El cuestionamiento del modelo residencial afecta a la
desesperanza y el entorno social, en la desconfian- atención a personas con trastorno mental. Hay que
36 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 37
CRÍTICA DE LA
REHABILITACIÓN
PSICOSOCIAL Y ELEMENTOS
CLAVE EN UN MODELO
COMUNITARIO DE
ASISTENCIA PSIQUIÁTRICA
CRITIQUE OF PSYCHOSOCIAL REHABILITATION AND KEY
ELEMENTS IN A COMMUNITY MODEL OF PSYCHIATRIC CARE
Juan José Martínez Jambrina.
Director de Salud Mental del Área Sanitaria de Avilés.
38 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 39
Crítica de la Rehabilitación Psicosocial y elementos clave en un modelo comunitario de asistencia psiquiátrica Crítica de la Rehabilitación Psicosocial y elementos clave en un modelo comunitario de asistencia psiquiátrica
Escribir sobre prácticas o resultados de las intervencio- clínica será agua desperdiciada. Y entonces, consumidas las red de dispositivos que se encarguen de suministrar al pa- mismo estatuto que los tres primeros. Pero ahí están. Y
nes en Rehabilitación Psicosocial no es complicado. Pero prácticas rehabilitadoras habituales volveremos al punto ciente una atención integral e integrada donde la continui- por los resultados que manejamos no están generando los
reflexionar sobre la filosofía de la Rehabilitación, sobre la de comienzo pero con un paciente más inseguro, depen- dad de cuidados debe ser el primum movens que oriente resultados esperados y los problemas se mantienen como
savia elaborada que debe sustentarla, suele resultar des- diente y solitario. todas las estrategias asistenciales (no confundir con la con- los últimos años o agravándose ante la crisis Covid-19.
asosegante y puede sumergir a quien lo intente en una tigüidad de cuidados ni con el cuidado de la continuidad,
ciénaga de diletantismo de la que no se escapa fácilmente. Hace 35 años, recién estrenada la Ley de Reforma Psiquiá- errores habituales). Pero estudios recientes (McDonald, A mi juicio, igual que en el resto de la asistencia sanitaria,
trica en España, el psiquiatra Antonio Colodrón publicó un Adamis, Craig, Murray, 2019) realizados en lugares donde hay dos fenómenos generalizados en el mundo sanitario
Asumo, para poder dar orden a este escrito, que por Reha- artículo en el diario El País en el que afirmaba que, una la continuidad de cuidados, requisito básico e imprescindi- (y en las sociedades occidentales) que están bloqueando
bilitación Psiquiátrica o Psicosocial se entiende, por consen- vez derribados los muros del asilo, “esta sociedad no sabe ble para hablar de “modelo comunitario”, llegó a alcanzarse el desarrollo de nuevas intervenciones que ayuden a supe-
so social, un conjunto de intervenciones farmacológicas, qué hacer con los enfermos mentales”. Lo malo es que las con cierto éxito en base a un razonable crecimiento de los rar la crisis en la asistencia psiquiátrica y que justifican este
psicoterapéuticas y sociales destinadas a la recuperación otras, tampoco sabían. Nos quedamos sin modelos que servicios de salud mental, caso del Reino Unido, informan ranking de principios clave. Por un lado, la llamada “judicia-
de aquellas personas afectadas por un trastorno mental importar. Una vez desarrollada la Mental Health Centers de un declive de dicha continuidad en los procesos asis- lización” de la obtención de los derechos de los enfermos y
grave y persistente que ha causado un importante corte Act de 1963, impulsada por JF Kennedy y la transformación tenciales con peores resultados en la evolución clínica de del otro lado, el “wishful thinking” dimanado del concepto
biográfico en sus vidas con notable repercusión en su com- italiana bajo la Ley 180 de 1978 auspiciada por Franco Basa- los pacientes más graves. Las razones que los autores es- de salud que difunde la OMS y que exige no solo la ausen-
petencia personal, su red familiar y social y comprometido glia, casi todo el mundo viró en esa dirección cuyo objetivo grimen parecen más acertadas que las que exhibe Sarace- cia de enfermedad, sino “un estado de completo bienestar
su rol como ciudadano. principal era devolver la libertad a los enfermos recluidos no: los equipos de salud mental están sobrecargados y los físico y mental” algo ciertamente goloso pero inalcanzable.
en los añejos manicomios. El problema es que los disposi- profesionales, saturados. Las continuas reorganizaciones y
Si se revisan los escritos que se han publicado sobre una tivos previstos para atenderles en el medio comunitario fa- cambios de planes en las políticas de salud malogran los Iremos por partes. Según explica Diego Gracia, uno de los
“filosofía de la rehabilitación”, suelen encontrarse textos llaron o no se desarrollaron y el resultado ha quedado muy éxitos de las prácticas clínicas. La continuidad de cuidados mejores bioeticistas, la Bioética que se desarrolló durante
estereotipados basados en tópicos cuando menos mati- lejos de los previsto. De hecho, en muchos países desa- se resiente y desaparece porque los servicios no se dise- el siglo XX se dedicó a consolidar los derechos de los enfer-
zables. O bien las reflexiones se transforman más que en rrollados los hospitales psiquiátricos monográficos siguen ñan en función de las necesidades de los pacientes. En el mos apoyándose en el éxito alcanzado por la Declaración
conocimiento en un rosario de opiniones u ocurrencias al funcionando con brío. fondo, siempre es más sencillo destruir algo que crearlo y de Derechos Humanos de 1948. El siglo XX ha sido el siglo
respecto. Del formalismo académico en el que se refugian desarrollarlo. Ni siquiera los factores económicos están tras del bioderecho más que de la ética. Y es que la ética trata
los principales tratados sobre el tema podemos a pasar Un exhaustivo, aunque sesgado análisis, de este periplo lo este declive aunque la entrada en juego de empresas que de valores, no de derechos. Y si cambiamos los valores por
ejercicios de esgrima dilemática: “la rehabilitación es una hace Benedetto Saraceno, psiquiatra italiano que ocupó la compiten por el desarrollo de programas de rehabilitación derechos estamos judicializando la ética. El lenguaje del
práctica en busca de una teoría”, “rehabilitación psiquiátri- dirección de Salud Mental de la OMS durante más de una suele causar una rápida fragmentación de las redes asis- Derecho son las leyes, protocolos, consentimientos infor-
ca, ¿saber o querer?”, “¿rehabilitar la rehabilitación?”, “dia- década y es una figura referencial del modelo comunitario. tenciales y un hiato importante a la hora de atender a los mados, etc. Pero si eliminamos los valores de nuestra ética
léctica de la rehabilitación” o “entre modelos y práctica” son En el año 2014, publicó un texto interesante: “El fin del en- pacientes más complejos y con mayores necesidades. médica y los transformamos en derechos no solo estare-
algunos ejemplos de lo dicho. tretenimiento” donde evalúa lo logrado, desde su observa- mos liquidando lo más importante del quehacer asisten-
torio privilegiado. El resultado es, a su juicio, un resultado Sea como fuere, una vez más, ante estos resultados, pode- cial, la deliberación sobre los valores, sino que estaremos
La realidad es que actualmente la Rehabilitación Psicosocial que emana de la persistencia de una práctica psiquiátrica mos concluir que la sociedad sigue sin saber qué hacer con dirigiendo la actividad de los profesionales sanitarios hacia
es una babel terminológica y conceptual cuya filosofía no biomédica que consigue un cierto “entretenimiento” de los los enfermos mentales. la política. Si yo pienso que por ley tengo derecho a algo no
es firme y cuya praxis fluctúa notablemente en función de pacientes pero con resultados muy pobres en cuanto a la me pararé a deliberar sobre los valores en juego en cada
continentes, países, regiones, ciudades y profesionales. O mejoría. Para Saraceno, solo las prácticas rehabilitadoras La psiquiatría está en crisis, aunque no creo que sea tan conflicto ético sino que voy a exigir mis derechos y a pe-
sea, del contexto. No hay consenso ni en su definición, ni en que rompan con el modelo tradicional psiquiátrico serán identitaria como Alan Rosen y Salvador Carulla han seña- lear por ellos. Y la judicialización conlleva generalización. Y
los modelos con que llevarla a cabo, ni en los profesionales capaces de generar “fecundidad” y acabar con el entrete- lado sino producto de los mismos males que atenazan el todos sabemos el peligro que esto entraña en la actividad
que deben hacerlo ni en los instrumentos que deben usar- nimiento. Pero cuando uno busca qué prácticas rehabilita- desarrollo de la atención sanitaria en general. En Rehabilita- sanitaria. De ahí que psiquiatras bioeticistas como Bill Ful-
se para alcanzar los objetivos propuestos con los usuarios. doras pueden ser ésas, la cosa se complica y el libro acaba ción Psicosocial esto puede comprobarse porque el deba- ford se hayan apartado de la Bioética a la hora de ejercer su
con la apelación a recuperar intervenciones de los prime- te acerca de la efectividad de unas intervenciones frente a profesión para dedicarse a entrenar a deliberar sobre valo-
Rehabilitar exige algo más que este vals de palabras. Afir- ros años de los procesos de reforma. Pero la libertad que otras o la aparición de nuevas técnicas de intervención, que res a los profesionales y a los usuarios. Para Diego Gracia,
mar, caso de Yves Pelicier, que “la tarea de la rehabilitación ahora se reclama tiene poco que ver con la que Basaglia debiera ocupar la mayor parte de nuestras disquisiciones, la judicialización de los valores es un suicidio axiológico al
es ayudar a la persona a producir su vida” queda bonito. pedía para sus pacientes en los años setenta. ha sido sustituido por otros temas que, sin restarles rele- liquidar toda deliberación, única vía de avance porque es la
Pero, por ejemplo, no señala donde empieza la Rehabilita- vancia, no pueden considerarse nucleares en las interven- única que conduce no a una buena solución de conflictos
ción y donde acaban otras intervenciones, si es que exis- Como contrapunto al texto de Saraceno, hay que recordar ciones profesionales. éticos sino a la solución óptima. Así, las declaraciones de
te esa frontera. Porque ¿qué intervención que busque el que la Rehabilitación Psicosocial surgió básicamente como Helsinki, Oviedo, Nueva York, etc que consagran derechos
beneficio de un paciente no es rehabilitadora? Sea como un intento de poner en marcha intervenciones no marca- Para analizar este punto tomaremos de referencia los prin- muy respetables hacen que desaparezca de la actividad sa-
fuere y asumiendo que conviven posiciones diferentes a la das por la impronta del modelo médico dominante sino cipios clave que EUCOMS (European Community Mental nitaria, de la que la rehabilitación forma parte, la identifica-
hora de decidir donde debe empezar la intervención social otras de corte más psicoterapéutico o destinadas a refor- Health Services Provider Network), una red europea dedi- ción de los valores de los pacientes y la toma de decisiones
y donde debe acabar la sanitaria, el objetivo inexcusable zar la inclusión social de los pacientes. Bueno, pues 30 años cada a la difusión e implantación del modelo comunitario teniéndolos en cuenta, deliberando con ellos. Tampoco los
está claro: la rehabilitación debe, ante todo, estar enfoca- después de que Libermann, Anthony y Farkas, entre otros, en Salud Mental ha identificado mediante encuesta entre pacientes tendrán necesidad de formarse en como identifi-
da a disminuir la dependencia del sistema de salud de un diesen carta de naturaleza a la Rehabilitación Psicosocial tal profesionales del sector, usuarios y familiares. Son éstos: car sus valores y gestionarlos, que sería la solución óptima.
paciente en el que la reducción sintomática ya se ha esta- y como la conocemos actualmente podemos decir que los El lenguaje del derecho es opuesto a la ética, a los valores,
bilizado. Las prácticas rehabilitadoras deben ser altamen- avances alcanzados son más bien modestos. 1. Derechos Humanos a la deliberación, el elemento clave para elegir soluciones
te individualizadas tratando de mejorar la autonomía, la óptimas a conflictos éticos. El respeto a los “derechos hu-
confianza en sí mismo y la libertad del enfermo. Y no hay Tras esta introducción entre histórica y conceptual trataré 2. Salud Pública manos” se consigue con más facilidad si trabajamos con
estrategia más liberadora que el trabajo, la condición que de explicar el porqué resulta tan difícil mirar a los ojos de el paciente y sus valores. Si todas nuestras intervenciones
con más firmeza nos asienta como ciudadanos. Rehabili- esta esfinge un tanto maldita en que se ha convertido la 3. Recovery
tienen en cuenta al menos los cuatro valores básicos en
tar incluye emparejar las habilidades de la persona con las “Rehabilitación Psicosocial”. bioética: autonomía del paciente, beneficiencia, no malefi-
4. Intervenciones efectivas
necesidades comunitarias. A mi juicio, un error de muchos cencia y justicia.
procesos de reforma psiquiátrica de los años ochenta ha Parece algo admitido de forma unánime que en los últimos
5. Continuidad de cuidados en una red de atención
sido situar el control de la parte no sanitaria de la rehabi- 20 años la asistencia psiquiátrica atraviesa una profunda Con respecto al recovery y a la presencia activa de “peer-ex-
litación en los Servicios Sociales, especializados en gestio- crisis que la mantiene varada con avances muy limitados. El 6. Pacientes-expertos perts” en las intervenciones en rehabilitación sucede algo
nar dependencias, y no en las Consejerías de Empleo. La cuestionamiento de las bases biológicas de los trastornos similar. Pienso, y creo que no estoy solo en ello, que la ma-
identidad ciudadana llega con la equiparación a nuestros mentales, las dudas sobre la eficacia real de psicofármacos De los seis principios claves solo tres, la adscripción a políti- yor parte de los postulados de una asistencia orientada al
semejantes. Y el puesto de trabajo es la clave para ello. El y psicoterapias, las dificultades para encontrar una termi- cas de salud pública, la continuidad de cuidados y las inter- recovery está ya presente en las raíces de la mayoría de
objetivo de la Rehabilitación no ha de ser una prestación nología consensuada a la hora de denominar dispositivos o venciones efectivas, podrían ser considerados nucleares en prácticas rehabilitadoras y que, si resolvemos conflictos y
económica subsidiada, aunque vaya con comida y cama. intervenciones comunitarias son algunas de las causas de Rehabilitación siendo el resto componentes importantes tomamos decisiones conjugando hechos y valores respe-
Si la inserción laboral no es posible, la Rehabilitación queda este marasmo. La Rehabilitación Psicosocial no es ajena a siempre que aparezcan imbricados en los señalados como tando el principio de autonomía del paciente y el de bene-
estrangulada y lo que hayamos podido ganar en mejoría esta debacle inserta como está, o debiera estarlo, en una medulares. Deben aparecer, ciertamente, pero no con el ficiencia, no hay práctica que no pueda considerarse recu-
40 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 41
Crítica de la Rehabilitación Psicosocial y elementos clave en un modelo comunitario de asistencia psiquiátrica Crítica de la Rehabilitación Psicosocial y elementos clave en un modelo comunitario de asistencia psiquiátrica
42 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 43
HACIA UN MODELO
ANTROPOLÓGICO DE
REHABILITACIÓN
PSICOSOCIAL (MARPS)
TOWARDS AN ANTHROPOLOGICAL MODEL OF
REHABILITATION PSYCHOSOCIAL (MARPS)
Martín L. Vargas 1,2,3
Correspondencia: ML Vargas. Servicio de Psiquiatría. Hospital Universitario Río Hortega. Valladolid. C/ Dulzaina 4. 47012
Valladolid.
email: [email protected]
* Este artículo es parte del programa de investigación “Neurofenomenología: teoría y crítica para una fundamentación
antropológica de la psiquiatría”, que se incluye en la línea de investigación “Fenomenología, antropología filosófica y
filosofía de la religión” de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Se basa en
la conferencia presentada en el IV Congreso de la Asociación Canaria de Rehabilitación Psicosocial en Las Palmas de Gran
Canaria el 24 de octubre de 2019.
RESUMEN: ABSTRACT:
Los modelos son herramientas teóricas útiles para la explo- Models are useful theoretical tools to a rational exploration
ración racional y para la intervención sobre la realidad en and to the intervention on reality when their levels of analy-
niveles de análisis caracterizados por su complejidad. Tal es sis are complex. That is the case in mental health in general
el caso de la salud mental en general y de la rehabilitación and, particularly, in psychosocial rehabilitation. In the Edi-
psicosocial en particular. En el Editorial del presente núme- torial of the present number of Rehabilitación Psicosocial
ro de Rehabilitación Psicosocial la FEARP propone en ¿Qué the FEARP proposes in What is Psychosocial Rehabilitation?
es rehabilitación psicosocial? Un mapa para profesionales A map for professionals a definition of psychosocial reha-
una definición de rehabilitación psicosocial que consta de bilitation which consists of an initial proposition where the
una proposición inicial donde se define la disciplina y de discipline is defined and of nine complementary proposi-
nueve proposiciones complementarias donde se detallan tions where the concepts enunciated in the first part are
los conceptos enunciados en la primera. Esta definición es detailed. This definition is easy to model because it defines
fácilmente modelizable puesto que define cada uno de los every construct it uses, as well as the relationship existing
constructos que utiliza, así como la relación existente entre between them.
ellos.
The present article has a double objective. Some reflections
Este artículo tiene un doble objetivo. Por una parte, aportar based on the FEARP’s definition of psychosocial rehabilita-
algunas reflexiones basadas en la definición de rehabilita- tion are proposed on the one hand. Following that defini-
ción psicosocial de la FEARP. Por otra se propone, siguiendo tion and using constructs coming from anthropology a mo-
lo anterior, una modelización de la rehabilitación psicoso- delling for psychosocial rehabilitation are proposed on the
cial mediante constructos propios de la antropología. Lo other hand. It has been called “Psychosocial Rehabilitation
hemos denominado “Modelo Antropológico de Rehabili- Anthropological Model (MARPS)”. This proposal is framed
tación Psicosocial (MARPS)”. Esta propuesta se enmarca en under a wider objective for an anthropological foundation
un objetivo más amplio de fundamentación antropológica of psychiatry.
de la psiquiatría.
The text is developed in three parts. In the first one the psy-
El texto transcurre en tres apartados. En el primero se con- chosocial rehabilitation’s territory is contextualized, in the
textualiza el territorio de la rehabilitación psicosocial, en el second part the map proposed by FEARP is analysed and in
segundo se analiza el mapa propuesto por la FEARP y en el the third part the MARPS model is proposed.
tercer apartado se propone el modelo MARPS.
Keywords: Anthropology; disability; modelling; psychoso-
Palabras clave: Antropología; discapacidad; modelización; cial rehabilitation; recovery.
rehabilitación psicosocial; recuperación.
44 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 45
Hacia un módulo antropológico de Rehabilitación Psicosocial Hacia un módulo antropológico de Rehabilitación Psicosocial
1. EL TERRITORIO: LA FEARP Y EL GIRO HACIA LA 50 se produjo en el Reino Unido una política de puer- ve”, la cual ha sido sustituida por “trastorno mental miento científico, sino que incluye también un “saber
ATENCIÓN INTEGRAL DE LOS TRASTORNOS MENTA- tas abiertas en las instituciones psiquiátricas (6) y potencialmente discapacitante”. Con ello se afianzan hacer” o, si se quiere, “un arte” en el sentido clásico
LES EN ESPAÑA ENTRE 1986 Y 2006. la psiquiatría social cobró fuerza en Alemania de la dos cambios de perspectiva. En primer lugar, el cri- de tekné. La práctica de la rehabilitación psicosocial
mano de la socialdemocracia (7). Mientras tanto, en terio ya no es de gravedad sintomatológica (criterio no está guiada sólo por hechos (cómo son las cosas)
El día 22 de octubre de 2019 se cumplieron 18 años la Europa mediterránea enfoques convergentes favo- tácitamente equiparado al grupo nosológico de los sino también, y prioritariamente, por valores (cómo
desde la constitución en Madrid de la Federación Es- rables a una acepción social de la psiquiatría tenían trastornos psicóticos), sino de riesgo de discapacidad queremos que sean las cosas). Valores son la auto-
pañola de Asociaciones de Rehabilitación Psicosocial lugar en la psiquiatría de sector y en la psicoterapia asociada. En segundo lugar, y vinculado a lo anterior, nomía, la integración comunitaria y la recuperación
(FEARP). Este evento ha servido como hito metafórico institucional a caballo entre Francia y España gracias el enfoque de la intervención deja de ser principal- personal, todos ellos constructos relativos a un nivel
para la propuesta por parte de la FEARP de la “ma- a la figura de Francesç Tosquelles (8) y en la antipsi- mente clínico-asistencial y focalizado en el indivi- de análisis antropológico y social, donde ubicar los
yoría de edad” para la rehabilitación psicosocial en quiatría italiana con Basaglia a la cabeza (9). Tal fue duo para adquirir ahora, además, una dimensión objetivos de la rehabilitación psicosocial.
España. Así lo hace en la definición para la disciplina el contexto internacional que enmarcó la reforma preventiva y de salud pública centrada en el riesgo
que se difunde en el Editorial del actual número de psiquiátrica española, que comenzó a gestarse con la de discapacidad. Este objetivo poblacional sobre la Hay lugar, incluso, para hacer una lectura de la atri-
Rehabilitación Psicosocial (1). transición democrática. comunidad se realza al indicar que la rehabilitación bución “práctica” de la rehabilitación psicosocial al
psicosocial está también dirigida a la integración modo de práctica emancipatoria siguiendo una epis-
La constitución de la FEARP en el año 2001 fue fru- En la senda de la reforma psiquiátrica como desarro- comunitaria. Se pone así de manifiesto un enfoque temología basada en la Teoría Crítica de la Escuela de
to de una visión de la salud mental marcadamente llo de Ley General de Sanidad de 1986, la creación de sistémico subyacente, en virtud del cual la rehabilita- Frankfurt. De hecho están cobrando importancia cre-
orientada hacia la acepción biopsicosocial de la sa- la FEARP en los años iniciales del siglo XXI y su incor- ción psicosocial interviene tanto sobre la persona en ciente las perspectivas emancipatorias en la modeli-
lud. El lema “rehabilitación psicosocial en la comu- poración en la Federación Mundial de Rehabilitación rehabilitación como sobre el entorno social en el que zación teórica tanto del problema de la discapacidad
nidad y con la comunidad” inspiró en aquellos años Psicosocial (WAPR, por sus siglas en inglés) contribu- vive esta persona. (11) como del problema del malestar (12).
dos encuentros decisivos. El primero fue el I Congre- yó a la consolidación en nuestro país del paradigma
so Internacional de Rehabilitación Psicosocial orga- biopsicosocial de atención a los problemas graves Conviene recordar que, según la teoría aceptada en Se ha querido dejar constancia explícita en el punto
nizado por la Asociación ARAPDIS bajo el liderazgo de salud mental. El empoderamiento como agentes planificación de sistemas de salud, la rehabilitación quinto del mapa de que los modelos teóricos de apli-
de Ramón Blasi en Barcelona del 7 al 11 de mayo de de salud, primero de las familias, y más tarde de los tiene una frontera difusa con la prevención terciaria cación prioritaria en rehabilitación psicosocial son los
1995. El II Congreso Internacional de Rehabilitación usuarios de servicios en primera persona, así como la (minimización de las secuelas derivadas de una en- de los sistemas complejos y de que la disciplina cons-
Psicosocial, ya constituida la FEARP, tuvo lugar en Ba- incorporación de prestadores de servicios derivados fermedad). Por ello, en los procesos de salud cróni- tituye un campo interdisciplinar. Al ser su objeto de
dalona (Barcelona) del 26 al 30 de mayo de 2002. De de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y cos, como son la mayoría de los trastornos menta- estudio un sistema complejo, están implicadas tres
él se dio cuenta en el primer número de Rehabilita- Atención a las personas en situación de dependen- les graves, el tratamiento mantenido siempre debe características: 1) que los agentes intervinientes pro-
ción Psicosocial (2). cia de España, de 2006, ha culminado esta etapa que hacerse desde una perspectiva rehabilitadora. De ahí ceden de ámbitos científicos heterogéneos, 2) que se
pudiéramos llamar de “giro hacia la atención inte- la importancia de contar con unos servicios permea- utilizarán preferentemente modelos de causalidad
Para una mejor comprensión del contexto asistencial gral de las enfermedades psiquiátricas”. Este giro, o bles en la delimitación entre los ámbitos sanitario y multivariante (y no modelos lineales unicausales) y
en el que consolidó la rehabilitación psicosocial en cambio de paradigma, comprendería en España dos social. 3) que se utilizarán modelos dinámicos retroalimen-
nuestro país es recomendable mencionar, al menos, décadas, entre 1986 y 2006, y daría cuenta de una tados (y no modelos con una clara diferenciación en-
dos antecedentes. expansión también hacia el campo de la atención so- Los trastornos mentales se abordan en el punto 4 del tre “inputs”, procedimientos y objetivos o “outputs”
cial de lo que la reforma psiquiátrica supuso para la documento desde una perspectiva triplemente hete- de la intervención). De manera que en rehabilitación
El primero es que en el último cuarto del siglo XX la atención sanitaria. Si con la reforma psiquiátrica se rogénea: 1) neurobiológica, por lo que pueden conlle- psicosocial un mismo hecho podría ser a la vez una
rehabilitación psicosocial se había ido gestando a la logró, en mayor o menor medida, la integración nor- var de afectación neurocognitiva; 2) psicosocial, por causa del problema y un objetivo terapéutico (por
par que la reforma psiquiátrica, no sólo en Cataluña, malizada de la asistencia psiquiátrica en el sistema su impacto sobre el desempeño de roles funcionales ejemplo el empoderamiento laboral de una persona
sino también de manera decidida en otras comuni- público de salud, con el giro hacia la atención integral y 3) cultural, por la importancia de las connotaciones en rehabilitación puede ser simultáneamente un ob-
dades, principalmente la Comunidad de Madrid, el de las enfermedades psiquiátricas se añade a este creenciales respecto al problema de la enfermedad jetivo de la intervención y un agente causal de des-
País Vasco, Aragón, Canarias, Castilla y León y Casti- hito asistencial: 1) el empoderamiento de los propios mental predominantes en cada grupo. De esta ma- estabilización). De ahí la importancia del saber hacer
lla-La Mancha. La Asociación Española de Neuropsi- usuarios de los servicios como agentes de salud, 2) nera las tres perspectivas epistémicas del concepto de los profesionales de la rehabilitación psicosocial
quiatría (AEN) fue impulsora de gran parte de estos la incorporación de agentes prestadores de servicios de trastorno mental que se ha utilizado permiten para el rápido ajuste de las técnicas y procesos en
cambios en el ámbito asistencial (3). En el ámbito vinculados a la protección de la autonomía personal exponer dianas de intervención neurocognitiva, psi- el acompañamiento de la persona en rehabilitación.
académico, la rehabilitación psicosocial tuvo referen- en riesgo de dependencia y 3) una perspectiva de ob- cosocial y sociocultural de manera integrada bajo un
tes importantes en la psiquiatría social y en la epide- jetivos de recuperación y no sólo asistenciales. mismo concepto. Tal y como señala Rolando García en su análisis sobre
miología psiquiátrica desarrollada por autores como los sistemas complejos (13), la investigación interdis-
José Luis Martí-Tusquets (4), quien ponía el foco en la 2. EL MAPA: LA DEFINICIÓN DE REHABILITACIÓN El modelo integrado cognitivo del desarrollo social ciplinaria requiere del encuentro de diversas disci-
dimensión social de la salud y en las redes de sopor- PSICOSOCIAL DE LA FEARP. propuesto por Howes y Murray (10) para la esquizo- plinas bajo un marco teórico común que permita la
te social. Estas son definidas por el propio Martí-Tus- frenia es un buen ejemplo de trastorno mental en el colaboración integrada de diversas áreas de conoci-
quets y Grau (5) (p.164): las redes de soporte social El documento de la FEARP ¿Qué es rehabilitación que se integran diversas perspectivas epistémicas. miento. En rehabilitación psicosocial no se trata de
son “aquellas características biológicas, psicológicas, psicosocial? Un mapa para profesionales (1) busca En este caso se integran bajo un mismo modelo he- que los distintos profesionales abandonen sus res-
sociales y culturales que se entrelazan, como una trasladar a los profesionales y a la sociedad el conoci- chos neurobiológicos, cognitivos y sociales, los cuales pectivas capacitaciones y modelos teóricos en una
red, (mallas o networks) para favorecer y potenciar miento y la experiencia acumulados en sus primeros se explican unos en interdependencia con los otros. suerte de magma ideológico racionalmente indife-
los lazos estructurales entre la población, así como 18 años de andadura. En el primer punto se define En él dan cuenta los autores de cómo la adversidad renciado sino que, muy al contrario, es deseable que
el desarrollo de la relación interpersonal y la estabili- la rehabilitación psicosocial como una “práctica inter- social y los esquemas cognitivos distorsionados se los profesionales sepan traducir los conceptos de sus
dad social (cohesión del grupo). Su misión primordial disciplinaria” cuyo objetivo es la “recuperación per- asocian dinámicamente en relaciones de causalidad respectivas disciplinas al modelo común interdisci-
es la de salvaguardar la integridad mental y también sonal”. Para lograr este objetivo último se proponen bidireccional con una disregulación del sistema do- plinario de la rehabilitación psicosocial. Como se ha
física de los miembros de una comunidad. Este tér- dos objetivos intermedios: la autonomía y la integra- paminérgico responsable de los síntomas psicóticos. visto más arriba, el carácter trifacético del concepto
mino se contrapone al de anomía.” Nótese que la ción comunitaria de las personas que sufren algún de trastorno mental posibilita esta integración bajo
RAE define la anomia (o anomía) como el “estado de trastorno mental potencialmente discapacitante. Se 2.2. Una práctica interdisciplinaria integrada sobre un objetivo común de intervenciones procedentes de
desorganización social o aislamiento del individuo analizarán a continuación los principales argumentos un sistema complejo. ámbitos distintos.
como consecuencia de la falta o la incongruencia de que sirven de eje a esta definición.
las normas sociales.” La integración activa del indi- La rehabilitación psicosocial se define en el primer Dicho ahora de manera explícita: un trastorno men-
viduo en una estructura social organizada aparece, 2.1. Una diana poblacional y un concepto trifacé- punto de nuestro mapa como una “práctica interdis- tal se refiere a un sistema complejo en el que se in-
entonces, como un nuevo agente de salud a tomar tico. ciplinaria”. Al ser interdisciplinaria se nutre de muy tegran conocimientos procedentes de, al menos, tres
en consideración. diversas fuentes, que abarcan desde las ciencias áreas de conocimiento: las ciencias de la salud, las
Es de destacar que en la determinación de la pobla- de la salud hasta la economía y las políticas sobre psicosociales y las culturales. Y se anticipa también
El segundo antecedente a destacar nos retrotrae al ción diana para la rehabilitación psicosocial se ha inclusión social. Y al ser una práctica, no se limita a algo que se desarrollará en el punto tercero: el con-
tercer cuarto del siglo XX en Europa. Desde los años evitado la habitual expresión “trastorno mental gra- un grupo de técnicas fundamentadas en el conoci- cepto de persona, a su vez, es un sistema complejo.
46 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 47
Hacia un módulo antropológico de Rehabilitación Psicosocial Hacia un módulo antropológico de Rehabilitación Psicosocial
De manera que un trastorno mental no es otra cosa mero de ingresos psiquiátricos en la unidad de hos- mentales, pero quizás ahora sea importante afinar la definida por Hogan (23,24) como “un proceso de
que uno de los estados del sistema complejo que es pitalización breve. Este hallazgo pone de manifiesto sensibilidad para reclamar el “derecho a tener debe- adaptación positiva a la enfermedad y a la discapaci-
una persona. que las tasas de hospitalización quizás no sean un res”. Sólo así podremos abandonar un paternalismo dad, vinculado en alto grado con el darse cuenta de sí
buen indicador, ya que pueden asociarse tanto con proteccionista que fomenta el autoestigma entre las mismo y un sentido de empoderamiento.” En el mo-
En los puntos 6 al 10 del mapa se detallan los prin- una buena asistencia sanitaria como con una aten- personas a las que atendemos. Traído al campo de delo de Hogan aparecen tanto la toma de conciencia
cipales aspectos de la práctica en rehabilitación psi- ción inadecuada. Son necesarios indicadores más lo concreto, y a modo de ejemplo, si la legislación ac- como la autonomía en forma de empoderamiento.
cosocial. Se colocan en igualdad de importancia el finos extraídos de modelos asistenciales integrados. tual prohíbe fumar en centros sanitarios, las perso- La recuperación ha sido definida de manera más am-
“saber qué”, o conocimiento científico de hechos, y nas con trastorno mental también tienen derecho a plia y más matizada por Anthony (24,25) como “un
el “saber cómo”, o conocimiento de buenas prácticas Aunque actualmente existe una amplia sensibili- ser obligados por esa prohibición, pues son sujetos proceso singular profundamente personal consisten-
rehabilitadoras. Se recalca que la principal oportuni- zación frente al reduccionismo biomédico, ésta no de plenos derechos y de plenos deberes. De manera te en modificar las actitudes, los valores, los senti-
dad de la rehabilitación psicosocial es, precisamente, debería ser menor frente a los otros dos tipos de que en las unidades de hospitalización psiquiátrica mientos, las metas, las habilidades o los roles de una
la integración de estas perspectivas diversas. Su prin- reduccionismo que amenazan una rehabilitación ahora ya tampoco se puede fumar. persona. Es una forma de vivir una vida satisfactoria,
cipal riesgo, como es previsible, es el reduccionismo psicosocial integral. Por una parte, el reduccionis- esperanzada y contribuyente aun con las limitacio-
sesgado hacia alguna de estas perspectivas: el reduc- mo subjetivista que minusvalora el efecto deleté- La autonomía es un estado subjetivo, ya que se defi- nes ocasionadas por las enfermedades. El estableci-
cionismo biomédico, el reduccionismo subjetivista o reo que la enfermedad cerebral puede producir en ne como una toma de conciencia. Es la toma de con- miento implica crear nuevos significados y propósi-
el reduccionismo sociocultural. Se incide en que las gran parte de los trastornos mentales más discapa- ciencia de la oportunidad y la responsabilidad que tos en la vida a medida que se superan los efectos
prácticas rehabilitadoras deben aplicarse desde el citantes, como es la esquizofrenia. Es dudoso que supone construir la propia identidad como ser huma- graves de las enfermedades mentales.” De la sabia
inicio del diagnóstico de riesgo, de manera individua- la propensión a alucinar, a sufrir delirios o a expe- no. Saberse persona es saberse autónomo, pero es definición de Anthony merece destacarse el matiz
lizada a cada persona, y de manera mantenida. rimentar cambios bruscos e incomprensibles en el saberse autónomo en un marco de viejas y de nuevas “profundamente personal”. Nótese que tanto en una
estado anímico se ajuste de manera útil a modelos limitaciones. Precisamente el reajuste reconstructivo definición como en otra la recuperación se asocia a
Bellak, en su clásico artículo de 2006 (14) enumera valorativamente neutros como es, por ejemplo, el de necesario para recuperarse de un trastorno mental una connotación positiva: “proceso de adaptación
diez características de los servicios de salud orienta- la neurodiversidad. De igual manera, la presencia de potencialmente discapacitante implica asumir las positiva” en Hogan y “forma de vivir una vida satis-
dos hacia la recuperación, las cuales dan cuenta de enfermedades cerebrales con manifestaciones men- nuevas limitaciones asociadas a la enfermedad y, factoria, esperanzada y contribuyente” en Anthony.
esta práctica integrada: 1) los procesos de rehabili- tales en la práctica totalidad de los grupos culturales atendiendo a ellas, reajustar el propio proyecto bio- Sin realismo no hay recuperación, decíamos arriba.
tación psicosocial son autodirigidos por las personas conocidos pone en cuestión el reduccionismo cultu- gráfico. Sin realismo no hay recuperación. Sin esperanza tampoco, añadimos ahora. El par va-
en recuperación, 2) son individualizados y centrados ralista, el cual entiende el trastorno mental como un lorativo esperanza - realismo puede resumirse en un
en la persona, 3) promueven el empoderamiento: la mero constructo propio de la modernidad y conside- Llegamos así al núcleo de la práctica en rehabilita- aforismo que, esperamos, ahora pueda entenderse:
persona elige, 4) son holísticos: atienden al cuerpo, ra la “locura” como una de las prácticas emancipado- ción psicosocial: acompañar a la persona en rehabi- “la rehabilitación psicosocial se hace con pájaros en
mente, espíritu y comunidad, 5) son no lineales, 6) se ras que responden al capitalismo alienante. Cuando litación en el proceso de resignificación positiva de la cabeza y con barro en los pies”.
basan en las fortalezas, 7) son apoyados por iguales, Ronald Laing en el prólogo a su influyente libro El yo su subjetividad, reorientándola hacia un horizonte de
8) son respetuosos: no estigmatizantes, 9) la respon- dividido (17) indica que su propósito es “hacer com- esperanza. Acompañar a la persona en el proceso de 3. UN MODELO: MODELO ANTROPOLÓGICO DE RE-
sabilidad principal es de la persona en rehabilitación prensibles la locura y el proceso de volverse loco” toma de conciencia de que sigue siendo autónoma HABILITACIÓN PSICOSOCIAL (MARPS).
y 10) promueven la esperanza. No obstante, aunque advierte a renglón seguido de que no ha querido para tomar las riendas de su vida siempre que asu-
el modelo de recuperación para el diseño de los ser- explorar los “aspectos constitucionales y orgánicos” ma los nuevos límites marcados por la enfermedad. 3.1. Modelizando el fenómeno humano.
vicios asistenciales está a día de hoy ampliamente de la enfermedad. Que la esquizofrenia tenga as- Recuperarse como persona es resignificar la subjeti-
aceptado, la investigación en rehabilitación psicoso- pectos comprensibles no quiere decir que no tenga, vidad tras la irrupción de la enfermedad cambiando Los modelos son herramientas teóricas útiles para la
cial sigue manteniendo un sesgo hacia el reduccionis- también, otros explicables. Jaspers ya señaló que el el rumbo hacia la esperanza. Esto implica encontrar exploración racional y para la intervención sobre la
mo biomédico. Así lo pone de manifiesto la reciente pluralismo metodológico (18) es una característica un nuevo sentido a la propia biografía integrando las realidad en niveles de análisis caracterizados por su
revisión sistemática de Morera et al (15) cuyo obje- definitoria de la psicopatología, imprescindible para vivencias derivadas de la enfermedad. complejidad. En física o en química se han logrado
tivo fue conocer la actitud de los facultativos frente integrar el abordaje de los trastornos mentales des- formular leyes para la explicación de la naturaleza.
al modelo de recuperación. De entre 6183 artículos de una sólida fundamentación teórica. La psicopato- En una amplia encuesta telefónica realizada en Aus- Pero en biología, en sociología, en psicología o en
elegidos se incluyeron 15 estudios que muestran el logía integral de Agustín Jimeno puede ser de ayuda tralia a sujetos adultos de la población general, Byr- antropología, debido a su complejidad, es muy es-
hecho de que, a pesar de la aceptación internacional para este enfoque (19,20). ne, Schoeppe y Bradshaw (21) encontraron que para casa la explicación mediante leyes. Al contrario, en
del modelo de recuperación, el énfasis de la investi- el 94 % de los adultos encuestados la enfermedad estas disciplinas frecuentemente se ha optado por la
gación se sigue poniendo en la intervención farma- 2.3. Resignificando la subjetividad: cambio de rum- mental no impide la esperanza de tener una vida con propuesta de modelos que de manera más amplia
cológica por encima de la investigación psicosocial. bo hacia la esperanza. sentido y que el 65 % afirman que se puede tener y flexible dan cuenta de los fenómenos, eso sí, asu-
una vida significativa a pesar de la enfermedad men- miendo la limitación de recurrir a simplificaciones e
Para la implantación real de modelos integrados, Los epígrafes nucleares del mapa de la rehabilitación tal. No obstante, sólo el 34 % respondieron que esta idealizaciones (26).
probablemente sea necesario incrementar la finan- psicosocial posiblemente sean el segundo y el terce- vida con sentido puede ser dirigida por uno mismo y
ciación independiente en estudios de rehabilitación ro. En ellos se apuesta por recuperar la autonomía no por un profesional. Parece que entre la población Una vez analizados el territorio y el mapa de la reha-
psicosocial. Esto permitiría interpretar con una visión para recuperarse como persona. general cuesta más aceptar la autonomía que acep- bilitación psicosocial, se propone a continuación una
sistémica determinados indicadores. Por ejemplo, el tar el sentido de la vida. No sucede así entre perso- modelización conforme a un marco antropológico de
ingreso psiquiátrico en unidades de hospitalización Una primera aproximación al concepto de persona nas expertas en rehabilitación psicosocial. Raeburn análisis, que hemos llamado “Modelo Antropológico
breve tradicionalmente se ha considerado como un se hace desde la referencia a los derechos humanos. et al (22) realizaron un estudio cualitativo siguiendo de Rehabilitación Psicosocial” (MARPS). En la figura 1
indicador de fracaso asistencial. ¿Por qué? La uni- Una persona es aquella que es titular nata de una técnicas etnográficas de observación participante en se representa el modelo como una pirámide de base
dad de hospitalización es un recurso más de la red dignidad, la cual está reflejada en la Declaración Uni- el que durante 120 horas observaron las actitudes triangular observada desde arriba, de manera que el
asistencial y su utilización planificada para ingresos versal de Derechos Humanos. Por lo tanto, recupe- recuperadoras de profesionales de un club social de vértice superior representa la identidad subjetiva o,
breves con el objetivo de alivio del estrés debería en- rarse como persona no es otra cosa que recuperar personas con trastorno mental grave. Observaron más brevemente, la subjetividad. Con la expresión
tenderse como indicativo de una red asistencial fun- de hecho el ejercicio de los derechos humanos. Esta que el tema principal de sus intervenciones iba dirigi- “identidad subjetiva” quiere señalarse la dualidad in-
cional y no tanto del fracaso de un proceso asisten- recuperación supone un proceso (re)constructivo do al soporte para la autonomía promoviendo la voz herente a la identidad humana, que no es otra cosa
cial integrado. Demasiadas veces los ensayos clínicos autodeterminado que cuenta con apoyos profesio- propia de las personas en rehabilitación, explorando que intersubjetividad reflexiva. Los modelos integra-
financiados por empresas farmacéuticas eligen el in- nales y comunitarios. Si bien todos los artículos de su talento y realizando un acompañamiento asegura- les de salud suelen denominarse modelos bio-psi-
dicador “disminución del número de ingresos” como la Declaración Universal de Derechos Humanos son dor. Es sobre estos matices intangibles sobre los que co-sociales. El orden de sus tres elementos apunta
marcador de éxito terapéutico cuando no es más que relevantes, podría destacarse hoy el recogido en el pivota la intervención en rehabilitación psicosocial: el a que el funcionamiento social se basa en el psico-
un indicador de uso de recursos. En este sentido, un Artículo 29: “Toda persona tiene deberes respecto saber hacer de las buenas prácticas que dan soporte lógico y que éste, a su vez, se basa en el biológico. El
estudio realizado en Segovia (16) muestra mediante a la comunidad, puesto que sólo en ella puede de- a nuestra disciplina. modelo antropológico MARPS, por el contrario, se ca-
un diseño de cohortes históricas que un programa de sarrollar libre y plenamente su personalidad.” Se ha racteriza como bio-socio-personal. Está sustentado
gestión de casos realizado por un equipo de enfer- avanzado, entre otros, en el derecho a la vivienda, a Esta resignificación de la subjetividad constituye el en un enfoque de la mente basado en la antropolo-
mería con amplia experiencia no disminuyen el nú- la libertad y al trabajo de las personas con trastornos núcleo de la recuperación (recovery), la cual ha sido gía filosófica de orientación fenomenológica de Javier
48 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 49
Hacia un módulo antropológico de Rehabilitación Psicosocial Hacia un módulo antropológico de Rehabilitación Psicosocial
San Martín en el que la subjetividad trascendental es secciones plano-eje, así como las transiciones que se un modelo antropológico en el que la rehabilitación
el sustrato de la persona. Para una introducción a la dan entre ellas conformaría una posible agenda de psicosocial se entiende como el apoyo profesional
fundamentación filosófica del modelo puede consul- investigación en rehabilitación psicosocial. para el restablecimiento, la reubicación y la redirec-
tarse, entre otros textos, Para una filosofía de Europa ción personal en un marco de sentido común. Gra-
(27) En el modelo MARPS el concepto de mente se La antropología filosófica ha desarrollado de manera cias a este apoyo la persona en rehabilitación se
analiza de manera integral en tres planos ontológicos amplia, tanto el problema de la naturaleza del fenó- orienta de nuevo hacia la esperanza en el sentido de
-lo que son las cosas- y desde tres perspectivas epis- meno humano (el problema ontológico), como el de la propia vida, aceptando la enfermedad como con-
témicas -la manera en la que conocemos las cosas-; su estudio riguroso (el problema epistemológico). sustancial a lo humano y entendiendo la salud como
veamos cómo. En otros trabajos se ha propuesto un modelo más un arte de emancipación.
amplio de neuropsiquiatría integral para una funda-
Se considera en primer lugar al ser humano como mentación antropológica y neurocientífica de la psi-
un fenómeno complejo estructurado en tres planos quiatría (29)(30). A ellos nos remitimos para dilucidar
ontológicos: capacidad, alteridad y subjetividad. El cómo, desde un punto de vista fenomenológico, el
plano de la capacidad se inspira en el modelo de las eje biológico corresponde a una epistemología de
capacidades de Amartya Sen (28) y en nuestro caso perspectiva en “persona cero”, el eje cultural a una
se refiere específicamente a las condiciones somá- perspectiva “en segunda persona” y el eje biográfico
ticas de posibilidad para el funcionamiento Es un a una perspectiva “en primera persona”. El modelo
plano potencial que da cuenta de lo que el sujeto MARPS pretende ser un desarrollo específico de la
puede hacer en un momento dado en virtud de los neuropsiquiatría integral aplicada a la rehabilitación
mecanismos neurocognitivos de su cuerpo y, concre- psicosocial. Baste aquí señalar, para la integración
tamente, de su sistema nervioso. El plano de la alte- de ambos modelos, que el plano de la capacidad del
ridad se refiere a los roles sociales y a las relaciones modelo MARPS correspondería a la matriz personal
intersubjetivas que el sujeto efectivamente establece de la neuropsiquiatría integral. La integración de la
en función de sus capacidades. Estos dos primeros matriz personal de un sujeto, en relación con las ma-
planos reflejan la condición dual de la antropología trices personales de otros sujetos de su entorno so-
de San Martín: el primero se refiere a la subjetividad cial, conformaría el plano de la alteridad sobre el que
trascendental de la vida somática animal, mientras se construiría el plano de la subjetividad.
que el plano de la alteridad da cuenta de la “espiri-
tualidad egoica personal” -cfr. (27) p.55-. Por último, 3.2. MARPS en la práctica de la rehabilitación psico-
el plano de la subjetividad se refiere a las relaciones social: rumbo a la esperanza.
intrasubjetivas, las cuales conforman el autoconcep-
to que el sujeto tiene de sí mismo; es decir, se refiere Cada intervención en rehabilitación psicosocial pue-
a la identidad subjetiva autoconsciente. de referirse prioritariamente a alguno de los tres pla-
nos del modelo y puede analizarse prioritariamente Subjetividad
Estos tres planos ontológicos están ordenados, de en alguno de los ejes epistémicos. El objetivo último
manera que entre el plano de la capacidad y el de de la rehabilitación psicosocial es la recuperación,
la subjetividad siempre se encuentra el plano de la que ahora ya podemos interpretar como una reo-
alteridad. Si bien están ordenados, los planos ontoló- rientación del eje biográfico hacia la esperanza.
gicos no mantienen entre sí una relación jerárquica,
por lo que tan importante es la transición subjetivi- Sirviéndonos de una metáfora, podría decirse que, Alteridad
dad – alteridad – capacidad, como su inversa: capa- aunque tras la tormenta de la enfermedad el barco
personal haya sufrido algunos desperfectos, un pri- Capacidad
cidad – alteridad - subjetividad. Por ello una persona
con un buen autoconcepto se implicará en más rela- mer paso es volver a salir a flote: restablecerse. Tal
ciones de rol y mejorará sus capacidades. Igualmen- restablecimiento se hace en el plano de la capacidad.
te, una persona con más capacidades tendrá más Eje biológico Eje Cultural
El segundo paso consiste en recuperar las riendas
posibilidades de implicarse en relaciones de rol y de
del timón para navegar en el océano de la alteridad:
enriquecer su subjetividad. La doble flecha de los Figura 1 Modelo Antropológico de Rehabilitación Psicosocial (MARPS)
recuperarse es fundamentalmente recuperar un fun-
ejes en el esquema representa esta bidireccionalidad
cionamiento intersubjetivo y el desempeño de roles
de las relaciones entre los planos.
sociales. Recuperarse es reubicarse, lo cual implica
El fenómeno humano puede estudiarse desde tres integrar el sentido del autoconcepto de una manera
perspectivas epistémicas: biológica, cultural y biográ- coherente con el sentido compartido por el grupo.
fica. Cada una de estas perspectivas está representa- Reubicarse es formar parte, de nuevo, del sentido
da en el modelo por un eje epistémico. El eje biológi- común.
co se refiere al cuerpo en el sentido fenomenológico
El tercer y definitivo paso es redirigir el rumbo per-
de Körper, y específicamente se ocupa del cerebro y
sonal hacia la esperanza que da sentido a cualquier
de sus funciones (movimiento, cognición, afectividad
vida digna de ser vivida. Redirigirse hacia un autocon-
y lenguaje). El eje cultural trata del entorno semióti-
cepto positivo, con la satisfacción de haber fortaleci-
co en el que se desenvuelve el sujeto (idioma, socie-
do la propia dignidad humana al emanciparse de los
dad, valores y cosmovisiones predominantes). El eje
nuevos límites impuestos por la enfermedad. Resta-
biográfico se ocupa de la historia personal del sujeto
blecerse, reubicarse y redirigirse: tal es el arte de la
(trayectoria pasada, situación presente y perspecti-
de la rehabilitación que las personas en recuperación
va futura). Cada uno de los tres planos ontológicos
aprenden con el apoyo de los profesionales.
puede estudiarse desde cada una de las tres pers-
pectivas epistémicas. Las relaciones entre los planos, 4. CONCLUSIÓN.
a su vez, pueden estudiarse en ambos sentidos. De
ello deriva lo que pretende ser un modelo integrado En el presente artículo se ha analizado el contexto y
para el estudio de un problema complejo, como es el el contenido del mapa de la rehabilitación psicosocial
del fenómeno humano. El estudio de las nueve inter- propuesto por la FEARP. En base a él se ha elaborado
50 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 51
Hacia un módulo antropológico de Rehabilitación Psicosocial
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Antonio Colodrón, 1995.
En los años noventa fui invitado a formar parte del jurado del premio Jaime Albert Solana, convocato-
ria impulsada por la inolvidable Isabel Solana, que fue Vicepresidenta de FEAFES durante varios años
y excelente continuadora del trabajo asociativo que había iniciado en nuestro país, entre otras, la
pionera Margarita Henkel. Antonio Colodrón, uno de los mejores psiquiatras de la historia de nuestro
país, presidía aquel jurado. Fue en esos años cuando tuve el privilegio de aprender lo que estuvo a mi
alcance del saber integral de Antonio. Esta enorme dimensión profesional se expresó en la práctica
clínica y en su esmerada dedicación al paciente; por supuesto también en sus libros, construidos con
un estilo impecable que descubre, además del psiquiatra, el lector, el intelectual, el hombre curioso
que contempla el mundo, se asombra y reflexiona. En largas y deliciosas sobremesas junto a Isabel,
Alejandro Albert, Virginia Galilea, Diego Gracia, Antonio Fernández del Moral, Juan Antonio Cruzado,
conocí otros antonios deslumbrantes y próximos; allí afloraba su alma de encendido contertulio, la
atenta escucha, su nada inocente ironía, su disposición permanente hacia el otro.
En 2001, en una de nuestras reuniones, le pedí que escribiera un artículo para nuestra gaceta con
motivo del décimo aniversario del Centro de Rehabilitación Laboral “Nueva Vida”. Si no recuerdo mal,
entonces él ultimaba su libro La condición esquizofrénica. Generosamente accedió a mi petición y
antes de escribir el artículo quiso conocer nuestro centro. La mañana que nos visitó se interesó por
los detalles de nuestro trabajo; no quedó ninguna pregunta por hacer sobre esto o aquello. Recorrió
los talleres e iba y venía interesándose por todo. No era solo curiosidad, era la pasión por lo suyo,
territorio particular y extenso que dejaba casi nada afuera.
A las dos semanas me envió por correo postal esa pequeña joya que es Rehabilitación integradora.
Años después, en un acto en el que compartimos mesa en el Consejo Económico y Social de Madrid,
Antonio Colodrón dijo al auditorio: “La integración laboral es la culminación de una aspiración de toda mi
vida. Durante muchos años se ha considerado la esquizofrenia como una enfermedad como puede ser una
diabetes o un cáncer. Pero somos muchos en el mundo los que pensamos que no es así. La esquizofrenia
es un proceso mucho más complejo que compromete al sujeto integralmente y que sólo será susceptible de
ser controlada cuando se utilicen modos de acción que abarquen esa totalidad. Y el hombre no lo es si no
tiene un puesto en la vida, si no tiene un trabajo, si no tiene una remuneración y si no tiene un sentimiento
de autonomía e independencia”.
54 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 55
ANTONIO COLODRÓN
“Rehabilitación” es un término oscuro como la psiquiatría misma; como psicosis; como esquizofrenia; como cuanto se relaciona
con la patología mental, por su complejidad y alcance, por la propia naturaleza del hombre enfermo, por los múltiples procederes
comprometidos en la restitución de la salud, por las discrepancias en torno a conceptualizar y evaluar lo patológico, lo disfuncio-
nal, la discapacidad.
Acá y allá se habla de rehabilitación. Lo hacen quienes trabajan en la comunidad y en unidades hospitalarias; lo hacen los propios
discapacitados y sus familias. Y los políticos, que poco entienden, sobre todo. Se habla, se habla, se habla…
Pero la rehabilitación exige algo más que palabras. Exige un cambio de actitud de cuantos la practican, de cuantos la apoyan y de
cuantos debieran beneficiarse de ella. Un cambio de actitud que ha de iniciarse viendo la rehabilitación como tarea ordenada a
reducir la dependencia del sistema de salud una vez transcurridas las etapas clínicas donde las terapéuticas agotaron su virtuali-
dad reductora de síntomas. Ver la rehabilitación como quehacer muy individualizado, atento a impulsar la confianza en sí mismo,
la autonomía, la libertad y para ello, facilitar el empleo. Un quehacer que implica desarrollar habilidades para vivir y trabajar que
es tanto como promover recursos debidos en la comunidad. Un quehacer libertador: “Sólo el trabajo os hará libres”. Incidir, pues,
coherentemente, en sujeto y medio, desde diagnósticos nada psiquiátricos sino desde otros establecidos sobre la relación entre
habilidades del sujeto y necesidades comunitarias. Desatender el doble frente explica la pequeñez de los logros.
Hubo un tiempo en que denuncié apasionadamente, con los modestos medios a mi alcance, la discutible opinión de mantener
los servicios rehabilitadores dependientes de Sanidad. Entendía y entiendo, que crear puestos de trabajo para discapacitados
psíquicos excede las competencias sanitarias. Pero, ¿cómo romper la esclavitud de la rutina?.
Entrenar en habilidades sociales no es rehabilitación; si acaso una parte minúscula de ella. Rehabilitación decapitada, un punto
falaz pues conoce de la inoperancia del propio discurso. Si malamente enriquece lo que queda, sabe bien de su ineficacia para
desarrollar las potencialidades de un hombre. Tejer alfombras, hacer tortillas, leer la prensa o dar los buenos días no abren espa-
cios en el mundo laboral. El trabajo ha de tener un sentido; de lo contrario, agotadas las prestaciones, otra vez solitud, indefensión,
nuevas dependencias.
No extraña que los actuales procederes rehabilitadores (?) se acepten mal. Sin integración en una textura social normalizada, el
ingente paso dado por los neurolépticos no se rentabiliza. La puerta giratoria, al final, vuelve a girar. Hoy he visitado un centro de
“rehabilitación socio-laboral”. Como siempre, en medio de la hojarasca del camino, cabe ver crecer algunas flores.
REFERENCIAS DE A. COLODRÓN
Artículos de revistas
Salud Mental y Bioética. Notas sobre abstracciones que lastran la clínica. Antonio Colodrón. Eidon: revista de la fundación de ciencias de la salud, ISSN 1575-2143, Nº.
27, 2008, págs. 24-27
Mi deuda con Pavlov: Memoria vivida en tiempo de silencio. Antonio Colodrón. Revista de historia de la psicología, ISSN 0211-0040, Vol. 24, Nº 2, 2003, págs. 291-300
Colaboraciones en obras colectivas
Patología de la acción: un enfoque evolutivo-cibernético. Antonio Colodrón.
I Reunión Nacional de Biocibernética, Madrid, 25, 26 octubre, 1982 / R. Moreno Díaz (ed. lit.), José Mira Mira (ed. lit.), 1982, págs. 67-77
Libros
La condición esquizofrénica. Antonio Colodrón. Madrid : Triacastela, 2002. ISBN 84-95840-05-7
REHABILITACIÓN
Cinco conferencias sobre la esquizofrenia. Antonio Colodrón. Madrid : Triacastela, 1999. ISBN 84-921418-7-5
El trastorno esquizofrénico de la acción humana. Antonio Colodrón. Madrid : Fundación Archivos de Neurobiología, 1995. ISBN 84-605-4008-1
INTEGRADORA
Crisis de la relación médico-enfermo. Antonio Colodrón. Madrid : Fundación Ciencia, Democracia y Sociedad, 1989. ISBN 84-404-6272-7
Las esquizofrenias. Antonio Colodrón. Madrid : Siglo Veintiuno de España [etc., 1983. ISBN 84-323-0468-9
Los reflejos cerebrales. Ivan Mijailovich Sechenov, Antonio Colodrón. Barcelona : Fontanella, 1978. ISBN 84-244-0451-3
De la enfermedad como respuesta. Antonio Colodrón. Madrid : Ayuso, 1976. ISBN 84-336-0123-7
Fisiología y psicología. Ivan Petrovich Pavlov, Antonio Colodrón. Alianza Editorial, 1968. ISBN 84-206-1151-4
Tesis
Ideas clínicas neuropsiquiátricas en la España del siglo XVIII. Antonio Colodrón. Universidad Complutense de Madrid (1959)
Artículos escritos por Antonio Colodron | EL PAÍS https://elpais.com/autor/antonio-colodron/
Sobre Antonio Colodron
Juan José Martínez Jambrina. Obituario. LANUEVAESPAÑA https://www.lne.es/sociedad/2018/03/03/antonio-colodron-recuerdo-19090045.html
Enrique Baca Baldomero. OBITUARIO. Prof. Antonio Colodrón Álvarez. http://www.sepsiq.org/informacion/noticia/2018-03-12/534
WILLIAM ANTHONY
IN MEMORIAM
Jaime A. Fernández.
[email protected]
William Anthony in memoriam William Anthony in memoriam
William Anthony falleció este año de 2020, el 15 de lógica y la prevención psicológica son funciones de los servicios habitual allí y ligado a personalidades y grupos
julio a la edad de 77 años. Fue director del Centro distintas. La rehabilitación es el mejor esfuerzo de considerados “clásicos”, como los de Robert Li-
de Rehabilitación Psiquiátrica de la Universidad de nuestras energías preventivas. 1983.- Philosophy, treatment process, and princi- berman (39) en Los Angeles, Wiliam Anthony
Boston. The Reading Post, el periodico local de su ples of the psychiatric rehabilitation approach. La y Marianne Farkas (40) en Boston y el menos
ciudad, publicó su obituario del que seleccionamos (c) Falta el desarrollo de un modelo de rehabilita- rehabilitación de los pacientes desinstitucionaliza- conocido de Mark Spivak, primero en Estados
un extracto:: ción psicológica. dos no pueden implementarse y evaluarse adecua- Unidos y luego en Israel (41). ..
damente a menos que los profesionales de la salud
“William Anthony falleció después de una larga batalla Anthony propone un modelo de rehabilitación psi- mental mejoren su comprensión de la filosofía, el - J. Fernández-Blanco: Definiciones que pudiése-
contra la esclerosis múltiple el 15 de julio de 2020, a la cológica basado en la formación y entrenamiento de proceso de tratamiento y los principios de la rehabili- mos llamar fundacionales, como las de Anthony2,
edad de 77 años. habilidades. Incluye la definición de rehabilitación y tación psiquiátrica. Una vez más, avisan del problema Watts y Bennett 3 o Liberman 4. Estos autores,
la asimilación de los procesos de rehabilitación y pre- que: “... la utilización inadecuada del término rehabili- pioneros, hablan de recobrar el mayor desenvol-
Bill estuvo casado durante 54 años con Camille Anthony, vención: tación puede hacer pensar a los administradores y polí- vimiento social e instrumental autónomo, me-
quien falleció en 2019. Bill y Camille vivieron con su su ticos que la intervención rehabilitadora ocurre, cuando diante procesos de aprendizaje de habilidades y
familia en la ciudad de Reading, Massachusetts. Era un “La meta del enfoque de Rehabilitación psiquiátrica de hecho, solo existe de nombre”. capacidades, o de una reubicación, tan normal y
hombre con muchos intereses: golf, jardinería, esquiar, debe ser dotar a las personas con incapacidades de adaptativa como sea posible, al contexto social
viajar y escribir poesía, pasar tiempo con su familia y las habilidades físicas, intelectuales y emocionales Teorizan sobre los antecedentes de la rehabilitación utilizando óptimamente las capacidades residua-
sus nietos, era abuelo de ocho nietos y una bisnieta. necesarias para vivir, aprender y trabajar en la co- psiquiátrica: “Los conceptos fundamentales de la re- les.
munidad con los menos apoyos de servicios y profe- habilitación física de que una persona con incapacidad
Bill fue un pionero en el campo de la salud mental. En sionales posibles” necesita habilidades y apoyo para funcionar en los am- - M. Vargas: La recuperación ha sido definida de
1979 estableció el Centro de Rehabilitación Psiquiátrica bientes de vivienda, de aprendizaje y de trabajo que eli- manera más amplia y más matizada por Anthony
en la Universidad de Boston donde desempeñó la Di- “... debido a que el último objetivo de la Rehabilita- jan, marca la dirección que el proceso de rehabilitación (24,25) como “un proceso singular profundamen-
rección Ejecutiva hasta su jubilación en 2011. Recibió el ción es la prevención del deterioro de los pacientes psiquiátrica debe tomar … Además la Rehabilitación te personal consistente en modificar las actitu-
Premio al Servicio Insigne en 1992 del Presidente de los y/o la prevención de la recurrencia de problemas psiquiátrica se basa también en principios de la psi- des, los valores, los sentimientos, las metas, las
Estados Unidos por sus esfuerzos “en promover la digni- psiquiátricos, la puesta en marcha de un programa coterapia: el énfasis en el compromiso del cliente en el habilidades o los roles de una persona. Es una
dad, la igualdad, independencia y empleo de personas de rehabilitación puede prevenir futuras necesida- proceso, y la importancia de lo que opina éste sobre las forma de vivir una vida satisfactoria, esperanzada
con discapacidad ”. El impacto del Dr. Bill Anthony en el des de tratamiento” metas que quiere alcanzar (Carkhuff, 1969)” y contribuyente aun con las limitaciones ocasio-
campo de la rehabilitación y la recuperación psiquiátri- nadas por las enfermedades. El establecimiento
cas es inconmensurable. Lideró y defendió la noción de 1982.- A psychiatric rehabilitation treatment pro- 1988.- Psychiatric rehabilitation programs: putting implica crear nuevos significados y propósitos en
que las personas con trastornos psiquiátricos, antes que gram: can i recognize one if i see one?. Cinco años concepts into practice? El grupo de Boston (sin la la vida a medida que se superan los efectos gra-
pacientes, primero son personas”. después, el equipo de Anthony constata un creci- firma de Anthony, pero bajo su influencia) visitó y ves de las enfermedades mentales.” De la sabia
miento significativo de dispositivos comunitarios con evaluó cuarenta programas distintos de rehabili- definición de Anthony merece destacarse el ma-
POSTED ON JULY 16, 2020 BY READING POST programas de rehabilitación “para personas con dis- tación. En 1988 este grupo reconoce que muchos tiz “profundamente personal”. Nótese que tanto
capacidad psiquiátrica grave”. Sin embargo surgen servicios de salud mental que atienden a pacientes en una definición como en otra la recuperación
En su trayectoria profesional W. Anthony fue un des- las dudas de hasta qué punto están proporcionando con discapacidad psiquiátrica grave han comenzado se asocia a una connotación positiva: “proceso de
tacado representante del modelo estadounidense de auténticos programas de rehabilitación. Para distin- a desarrollar un modelo de rehabilitación para au- adaptación positiva” en Hogan y “forma de vivir
orientación conductual del Entrenamiento en Habili- guir entre aquellos programas que están realmente mentar su eficacia. Los autores aluden a su trabajo una vida satisfactoria, esperanzada y contribu-
dades Sociales (EHS), junto a Liberman, Farkas, Bellak enfocados a la rehabilitación y programas que de re- de 1982, donde describen los elementos básicos que yente” en Anthony. Sin realismo no hay recupe-
y Wallace, etc. habilitación solo tiene el nombre, presentan diez cri- tienen que sustentar los programas de rehabilita- ración, decíamos arriba. Sin esperanza tampoco,
terios esenciales de los programas de rehabilitación. ción. Estos diez elementos han ido evolucionando y añadimos ahora. El par valorativo esperanza - rea-
Anthony lideró el grupo de Boston (Farkas, Cohen, Estos diez ingredientes se resumen a continuación: perfeccionando con el tiempo y la experiencia. Con
etc.), caracterizado por adoptar una perspectiva glo- lismo puede resumirse en un aforismo que, es-
esos criterios han evaluado cuarenta agencias, hos- peramos, ahora pueda entenderse: “la rehabilita-
bal de la persona, más vinculada con la realidad y con 1. Hacer una evaluación funcional en relación a
pitalarias y comunitarias, orientadas a la rehabilita- ción psicosocial se hace con pájaros en la cabeza
la propia elección del sujeto respecto a otros mode- las demandas ambientales
ción, en términos de la presencia o ausencia de estos y con barro en los pies”.
lo EHS (Saraceno, 2014). Anthony fue un impulsor elementos. Según sus resultados, los programas en
del campo de la rehabilitación psicológica o psiquiá- 2. Implicar a las personas afectadas en las fases
de evaluación e intervención las agencias de salud mental valoran positivamente - A. I. Delfa-Cantero, A. M. Garcia-Nieto, N.
trica (usó ambos términos) en los servicios de salud la participación del cliente así como que el programa Lamy-Fernández, C. Mogollón-Rodriguez: Las
mental. Para el grupo de Boston identificar las falsas de rehabilitación se centre en mejorar las habilida- palabras que B. Anthony escribió en 1977, caen
prácticas de rehabilitación (aquellas que como tales 3. Diseñar planes de rehabilitación individualiza-
dos des personales y en el uso de recursos comunitarios. sobre los hombros de quienes somos profesiona-
sólo tenían el nombre) fue uno de sus objetivos prin- Concluyen que, sin embargo, en la práctica estos con- les de la Rehabilitación, como un contrapeso para
cipales. Las prácticas de rehabilitación ficticias fueron ceptos apenas estaban empezando a implementarse aguantar el equilibrio en las movedizas cuerdas
4. La rehabilitación psiquiátrica se hace con un
(¿y son?) una mala praxis muy extendida, como, por de forma sistemática. de la cambiante sociedad. Él, refiriéndose a la
entrenamiento directo en habilidades
ejemplo, durante los años 90, en los hospitales psi- Rehabilitación Psicosocial, decía: “es un concepto
quiátricos, colgaban carteles como “Unidad de Reha- 5. Evaluar y adaptar el ambiente a la persona Hablar de Filosofía de la Rehabilitación implica inelu- en busca de un método”. Aunque estas palabras
bilitación” sin que nada más cambiase en su interior. diblemente hablar de Anthony, lo prueba la selección arrojen incertidumbre, también nos marca una
6. Seguimiento de las personas en su propio am- de citas extraídas de este mismo monográfico de la forma de proceder, una razón de ser, una manera
Un mix selectivo que resuma sus artículos más influ- biente o comunidad Revista de Rehabilitación Psicosocial, donde casi to-
yentes sería algo así: de estar, una fórmula maestra, una brújula que
dos los autores lo involucran en su texto: marca el cómo. Nos dice que la Rehabilitación
7. La rehabilitación se enfoca en equipo multidis- Psicosocial es mucho más que una técnica aplica-
1977.- Psychological rehabilitation: A concept in ciplinar - M. Lopez y M Laviana: ...“la” rehabilitación psi-
need of a method. Para Anthony las dificultades que da, es un CÓMO que va evolucionando en los QUÉ
cosocial es en realidad un movimiento complejo y los CUÁNDO.
tienen los servicios de salud mental para realizar el 8. Las derivaciones desde los dispositivos para un y multiforme, con componentes profesionales
trabajo de rehabilitación psicológica en la comunidad programa de rehabilitación psiquiátrica especifi- pero también políticos y sociales. Y con distintos
está condicionado por tres factores principales: - F. Villegas-Miranda: Anthony definía la rehabili-
can los beneficios o resultados buscados con esa modelos de los que, en el origen de los plantea- tación como una disciplina específica que integra
derivación y la temporalidad para conseguirlos mientos actuales (37, 38), hay que mencionar al los principios de la rehabilitación física con técni-
(a) Los profesionales de salud mental no com-
prenden el modelo de rehabilitación psicológica, menos tres, con aspectos comunes pero también cas psicoterapéuticas derivadas del conductismo.
9. El programa de rehabilitación se somete a una con algunas diferencias:
así como su necesidad y pertinencia dentro del evaluación de resultados
sistema de salud mental. a). El desarrollado inicialmente en USA, alter-
10. A las personas tratadas en los dispositivos se nativo y contrapuesto a la atención psiquiátrica
(b) La suposición de que la rehabilitación psico- les invita a implicarse en la política y planificación
60 Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. Rehabilitación Psicosocial. Volumen 16, número 2. Julio-Diciembre 2020. 61
William Anthony in memoriam
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