Violencia Contra El Hombre, Tesis
Violencia Contra El Hombre, Tesis
Violencia Contra El Hombre, Tesis
MACHALA
2020
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
MACHALA
2020
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
TRABAJO TITULACIÓN
ANÁLISIS DE CASOS
MACHALA
2020
ANÁLISIS DE CASO
INFORME DE ORIGINALIDAD
4 %
INDICE DE SIMILITUD
3%
FUENTES DE
0%
PUBLICACIONES
2%
TRABAJOS DEL
INTERNET ESTUDIANTE
FUENTES PRIMARIAS
1
Submitted to Universidad Técnica de Machala
Trabajo del estudiante 1%
2
www.xuletas.es
Fuente de Internet <1%
3
www.enigmapsi.com.ar
Fuente de Internet <1%
4
2fwww.redalyc.org
Fuente de Internet <1%
5
www.ipec.oit.or.cr
Fuente de Internet <1%
6
webs.uvigo.es
Fuente de Internet <1%
7
Submitted to Universidad Cesar Vallejo
Trabajo del estudiante <1%
8
Submitted to Universidad Cientifica del Sur
Trabajo del estudiante <1%
9
es.scribd.com
Fuente de Internet <1%
DEDICATORIA
A Dios por ser el creador de todo lo que nos rodea, darnos sabiduría, y sobre todo la
fortaleza que día a día se necesitó y aún nos sigue brindando.
A nuestros Padres que jamás dudaron en nuestro avance académico.
A nuestras familias que siempre nos apoyaron con esas palabras de aliento para avanzar.
A cada Docente, por impartir sus conocimientos y poderlo plasmar en las prácticas pre
profesionales y en este documento y para todas nuestras vidas como profesionales.
1I
AGRADECIMIENTO
2II
Por ser mi fortaleza y mi guía quién me protege y me encamina día día: Dios
Por ser mis inspiraciones y mi lucha constante por superarme: Mis Hijos y mis Padres.
Por ser mi pilar fundamental y sin dudarlo siempre estaban ahí: Eunice, Hellen, Juan
Manuel Vargas Veloz.
Por ser mis ángeles aquí en la tierra, y haberme abierto las puertas de su hogar y recibirme
con sus brazos de amor y jamás desampararme mis padres: Rosa Lilian Landázuri
Albuquerque y José Manuel Veloz Sánchez.
Por ser mi paño de lágrimas, cuando doblegaba mi cabeza por algún pesar, en los
momentos más angustiosos de mi vida, y ser las personas que me decían; no te des por
vencida: a ti hermana querida y a su esposo: Yadira Johanna Ojeda Calero, Wilfrido
Loayza.
Por ser la persona que creyó en mí, en los momentos más difíciles de mi área académica,
creyó en mí y me dio esa palabra de aliento de no desmayar por mis hijos, y me demostró
que uno sí puede seguir adelante: Dra. Marcia Ullauri.
A las Autoridades de la Universidad Técnica de Machala, porque siempre creyeron en mi
talento y potencial y jamás dudaron en apoyarme: Ing. Cesar Quezada Abad, Dra.
Amarilis Borja, Dr. Jhonny Pérez Rodríguez.
A las Autoridades y personal de mi Facultad Ciencia Sociales, quienes sin dudar alguna,
siempre estuvieron ahí, y creyeron en mis cualidades de amiga, compañera, y sobre todo
de un equipo de trabajo.
A todos Docentes de la Facultad Ciencias Sociales por su aprecio y cariño, y confiar en
mi talento, no solo como estudiantes, sino también por mi don que Dios me dio.
A cada compañero que conocí en el transcurso de mi Carrera, gracias por brindarme su
amistad y compañerismo.
A cada ser humano noble y leal que voy conociendo día a día en mi vivir.
Cynthia Elizabeth Veloz Landázuri
3
III
VIOLENCIA DE PAREJA DESDE LA PERSPECTIVA DEL HOMBRE
MALTRATADO
RESUMEN
Autoras:
Jaya Valdiviezo Paola Madelaine
0705306728
[email protected]
4
IV
Emocional a la Violencia (REV) valora 4 dimensiones (depresión, ansiedad, ajuste
psicosocial y humor irritable), Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) valora
sintomatología depresiva, La Escala de Evaluación de la Ansiedad de Hamilton (HAM-
A) valora ansiedad psíquica y somática desde la ausencia hasta su intensidad máxima, y
Escala de Bloqueo de la Huida en Situaciones de Maltrato (EBHSM) identifica los
factores para que una persona permanezca en una situación de violencia. Se concluye que
en los casos estudiados se evidenció violencia física y psicológica incluyendo la violencia
económica y social, sintomatología mixta de depresión y ansiedad que influyen en las
áreas de su vida cotidiana; mientras que el impacto que tenga la separación de la pareja
en los hijos, creencias respecto a la esperanza de que la pareja modifique sus actitudes
maltratantes, estilo de apego ansioso ambivalente y dependencia emocional hacia la
pareja, son factores psicosociales que motivan a que los sujetos continúen con sus parejas.
Palabras claves: violencia, violencia de pareja, hombres maltratados, afectaciones
psicológicas y factores psicosociales.
V
5
COUPLE VIOLENCE FROM THE PERSPECTIVE OF THE MISSED MAN
SUMMARY
ABSTRACT
Authors:
Jaya Valdiviezo Paola Madelaine
0705306728
[email protected]
6VI
A) assesses psychic and somatic anxiety from absence to its maximum intensity, and
Scale of Flight Blocking in Situations of Abuse (EBHSM) identifies the factors for a
person to remain in a situation of violence. It is concluded that in the cases studied
physical and psychological violence was evidenced including economic and social
violence, mixed symptoms of depression and anxiety that influence the areas of their daily
lives; while the impact that the separation of the couple has on the children, beliefs
regarding the hope that the couple modifies their abusive attitudes, ambivalent anxious
attachment style and emotional dependence on the couple, are psychosocial factors that
motivate the subjects Continue with your partners.
Keywords: violence, dating violence, abused men, psychological effects and
psychosocial factors.
7
VII
ÍNDICE
RESUMEN……………………………………………………………………………………………....….,…..IV
ABSTRACT…………………………………………………………………………………….VI
ÍNDICE……………………………………………………………………………………..…VIII
1. GENERALIDADES DEL OBJETO DE ESTUDIO .......................................................... 11
1.1. Definición de los hechos de interés ............................................................................... 11
1.2. Causas del problema de estudio .................................................................................... 15
1.3. Tipología y síntomas asociados ..................................................................................... 17
1.4. Pronóstico ....................................................................................................................... 18
1.5. Contextualización y objetivo ......................................................................................... 19
2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA-EPISTEMOLÓGICA DEL ESTUDIO. .................. 22
VIOLENCIA DE PAREJA DESDE LA PERSPECTIVA DEL HOMBRE
MALTRATADO ....................................................................................................................... 22
2.1. Descripción del apartado teórico. ................................................................................. 22
2.2. Enfoque epistemológico y teoría de soporte. ............................................................... 26
2.3. Argumentación teórica de la investigación .................................................................. 29
3. METODOLOGÍA ................................................................................................................. 32
3.1. Diseño de la investigación .............................................................................................. 32
3.2. Técnicas e instrumentos utilizados. .............................................................................. 33
3.3. Categorías de análisis..................................................................................................... 35
4. DISCUSIÓN DE RESULTADOS ........................................................................................ 37
4.1 Violencia de Pareja. ........................................................................................................ 37
4.2. Afectaciones psicológicas ............................................................................................... 39
4.3. Factores psicosociales..................................................................................................... 40
5. CONCLUSIONES ................................................................................................................. 43
6. RECOMENDACIONES ...................................................................................................... 45
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................................................... 47
VIII
8
INTRODUCCIÓN
La violencia de pareja hace alusión a las agresiones de índole físico, psicológico, y sexual
entre dos personas que se encuentran relacionadas de forma afectiva e íntima, sin que
prevalezca su estado civil y estado de convivencia, independiente de la orientación sexual
de los conyugues pudiendo aparecer en cualquier momento de la relación (Muñoz &
Echeburúa, 2016). Esta problemática puede surgir a raíz del desequilibrio de poder y
control al interior del sistema familiar, por la coyuntura económica, creencias en relación
a la violencia y cohabitación, nivel de instrucción académica, vergüenza y temor al
denunciar por los estereotipos sociales y características personológicas de la víctima y de
la agresora.
9
En tal sentido, para la ejecución del estudio se realizó un proceso sistemático donde se
recabo información a través de la revisión bibliográfica, aplicación de reactivos, análisis
e interpretación de resultados. La sistematización del presente trabajo es el siguiente:
El capítulo III, describe la metodología que se usó en el proceso de estudio, partiendo con
el diseño de investigación, el alcance, los métodos utilizados, las técnicas aplicadas para
recabar información de los sujetos de estudio y termina con las categorías de análisis
relacionadas al objeto de estudio.
10
VIOLENCIA DE PAREJA DESDE LA PERSPECTIVA DEL HOMBRE
MALTRATADO
Violencia es un término que a los estudiosos les ha resultado complejo definir y que haya
sido ampliamente aceptado, sin embargo, en relación a la conceptualización realizada por
la Organización Mundial de la Salud, Tlalolín (2017) refiere que violencia es la fuerza
física o de poder deliberado que dirige un sujeto hacia sí mismo u otras personas, grupos
y comunidades con el fin de provocar afectaciones personales o grupales como lesiones
físicas, daños psicológicos o incluso la muerte. En tal sentido, la violencia es un espiral
que se reproduce en cualquier espacio independientemente de la esfera social, teniendo
varias manifestaciones y facetas, pudiendo ser ejercida por cualquier persona en
diferentes contextos.
11
Como se ha mencionado, socialmente la violencia ha sido utilizada en diferentes
circunstancias y sus actores varían según el propósito y entorno, bajo esta premisa se
encuentra el contexto familiar donde la violencia ha sido usada dentro de la estructura
funcional del sistema como medio de corrección e intimidación provocando variedad de
maltratos a sus integrantes. Sobre esto último, cuando la agresión interpersonal ocurre
entre dos o más integrantes que conviven o no en un mismo espacio se denomina como
violencia doméstica o intrafamiliar (Benavides, 2015).
La violencia de pareja para Molina y Moreno (2015) es toda acción violenta que incluye
actitudes de maltrato en el noviazgo, convivencia, matrimonio e incluso en relaciones
disueltas por la separación; en la que ambos integrantes pueden actuar como sujeto u
objeto (Rosales, Flórez, & Fernández, 2017). Sin embargo, es poco común escuchar la
violencia que se ejerce en contra del hombre por parte de su pareja, debido a que la historia
ha etiquetado al género masculino como una figura que goza de escasa sensibilidad y de
mayor fuerza física respecto al género femenino, y la mayoría de investigaciones sobre
violencia de género se han enfocado a estudiar la violencia conyugal en contra de la mujer
al considerarse esta situación como un eje central por ser la más frecuente y culturalmente
esperada.
12
Hernández (2009) afirma que la violencia en general incluida la que se perpetua entre la
pareja, es parte de los rasgos del ser humano y no de un género específico; reconociéndose
que las agresiones que pueden ejercer hombres y mujeres en contra de sus parejas
heterosexuales son igual de mutuas, aunque existen menos investigaciones de la violencia
en contra de los hombres. No obstante, desde hace varios años se han realizado algunas
investigaciones de hombres que han sido agredidos por parte de su pareja heterosexual,
enmarcándose esta situación de conflicto familiar que se manifiesta cada vez con más
intensidad.
En relación a esto último, Rosales realizó (2009) una investigación exploratoria con la
participación de 335 hombres españoles que han recibido maltrato por parte de sus parejas
y exparejas, en donde evidenció que la mayoría de los hombres (68,9%) perciben que las
mujeres mantienen reacciones de violencia psicológica hacia la figura masculina, a través
de malos tratos, ya sea su pareja actual o expareja de manera muy frecuente, en
correspondencia a la violencia física, sexual o algún otro tipo de maltrato que es realizado
ocasionalmente o con poca frecuencia. En cambio en otro estudio realizado con 49
mujeres españolas donde se exploró la visión que tuvieron en relación a la violencia en
contra del hombre, los resultados demostraron que la violencia que es ejercida por parte
de las mujeres hacia los hombres no es reconocida como violencia (Aguilera, Barba,
Fuentes, López, & Villacreces, 2015).
Igualmente, donde se han realizado mayores investigaciones sobre este fenómeno social
es en Estados Unidos, que de acuerdo al Departamento de Justicia, anualmente más de
800.000 hombres son maltratados por sus parejas femeninas, así como, que cada 37
segundos un hombre es víctima de su mujer a través de la violencia física con el uso de
cuchillos, objetos cortantes, pistolas, que se acompañan de mordidas, rasguños,
cachetadas, golpes de puño, jalones de cabello, patadas, entre otros, los cuales provocan
lesiones físicas y en otras situaciones incluso la muerte del conviviente.
Mientas que un estudio cualitativo que se realizó en Colombia con la participación de seis
hombres víctimas de violencia, arrojaron resultados en cuanto a la violencia verbal que
utilizan sus parejas, mediante gritos e insultos, imponiendo autoridad, control y fortaleza,
en donde exigen que se comporten en relación a la hegemonía de la masculinidad
tradicional construida por la sociedad; sin embargo, cuando la agresión verbal no genera
cambios hacen uso de la violencia física como cachetadas, codazos, patadas y el
13
lanzamiento de objetos, que les hace cuestionarse sobre la culpabilidad, situando a la
mujer en un nivel superior y perciben a la violencia como una forma correctiva que
utilizan las mujeres para moldearlos según las expectativas de ellas (Rojas-Andrade,
Galleguillos, Miranda, & Valencia, 2013).
Generalmente los actos más frecuentes de violencia en contra de hombres suele ser por
medio de la violencia psicológica y física. Díaz, Arrieta y González (2015) postulan que
la violencia psicológica precede a la física, y la primera aunque no deja señales visibles,
puede ser la provocadora de implicaciones subjetivas a través de humillaciones,
denigraciones, controles, intimidaciones, burlas y amenazas que a la larga posiblemente
dejen secuelas más complejas. Por otra parte, la violencia en la esfera conyugal no suele
presentar los mismos tipos de maltrato, además se pueden presentar a lo largo de toda la
relación, incluso desde sus inicios, transformándose en una espiral de violencia que
sucede frecuentemente.
14
Molina y Moreno (2015) manifiestan que Leonor Walker desarrollo su teoría del ciclo de
violencia basado en investigaciones con mujeres víctimas de violencia de pareja, sin
embargo, el espiral de violencia puede ser perpetrado tanto por hombre y mujer, y cuenta
con tres fases: 1) Acumulación de tensión que se caracteriza por episodios de maltrato
verbal, psicológico y pequeños incidentes físicos que suelen ser ignoradas por la víctima,
2) Explosión o agresión, en donde se ejerce violencia física, psicológica y sexual
provocando consecuencias de gravedad en la víctima, y 3) Reconciliación o luna de miel,
que se define por el arrepentimiento de la agresora al pedir perdón y realizar promesas
que cambiara su comportamiento.
En relación a la última fase, son muy pocos los casos en donde la persona que agrede
modifica su comportamiento, al contrario, las etapas del ciclo de violencia se pueden
repetir una y otra vez de manera constante, disminuyendo el período entre ellas a menudo
de que van ocurriendo los episodios los cuales van aumentando su gravedad (Batiza,
2017).
Las creencias erróneas que mantiene la sociedad con respecto a la violencia de género es
otra de la situaciones que perpetúa el ocultamiento de la violencia hacia los hombres y, a
la vez, que sean objetos de maltrato, debido a los estereotipos de género que mantienen
al suponer que al ser los hombres más altos y fuertes físicamente deben de proteger a las
mujeres, influyendo en la percepción que tienen sobre ellos mismos al considerar que es
15
socialmente permitido que la mujer ofenda y grite, mientras que un gran número de ellas
es consciente de esta situación e igualmente agreden a su pareja (Siller, Ruiz, & Velasco,
2013), influyendo a que los hombres presenten pensamientos irracionales de que
realmente merecen ser agredidos, porque ellos provocaron ese comportamiento, se
culpabilizan y minimizan los actos de violencia de su pareja.
Otra causal de violencia, de acuerdo con Becerra, Flores y Vásquez (2009) son las razones
que han argumentado las mujeres, pues consideran que sus golpes no generan daño, dudan
de que los hombres puedan salir lastimados y mantienen estos comportamientos como
acciones para llamar su atención sobre todo emocional, aunque, consideran que en otras
circunstancias han utilizado la violencia hacia su pareja como una medida reactiva debido
16
a que responde a una violencia previa por parte del varón y los actos violentos fueron
como un acto de autodefensa, que generalmente es aceptada por gran parte de la sociedad
esta segunda realidad, al creer que la mujer siempre es la víctima y el hombre el verdugo.
Las características que definen al hombre maltratado también es motivo para que se
desencadene la violencia de pareja a través de un episodio tras otro, Ruíz-Bautista (2018)
refiere que entre ellas se encuentran: autoestima baja e inadecuada validación de sí
mismo, idealización y aprobación por parte de la pareja concibiendo al amor como un
sacrificio, sentimientos de inferioridad, desajuste emocional, firmes creencias que él es el
culpable y percibe a la violencia como un método correctivo, presentan rasgos de
personalidad dependiente y antecedentes de haberse crecido en una familia donde padeció
y observó malos tratos. Todos los factores descritos pueden ser causales generadores de
violencia en contra de hombres, aunque evidentemente también pueden relacionarse al
género femenino, por tanto, se relacionan con la violencia en pareja.
La violencia de pareja desde la perspectiva de los hombres hace referencia a todas las
situaciones de abusos a través de la agresión: física, psicológica y sexual, por parte de las
mujeres que realizan con diferentes grados de intensidad, que pueden desencadenar un
sinnúmero de afectaciones físicas, emocionales, cognitivas y de comportamiento, que no
suelen aparecer de manera secuencial pero que, sin embargo, deterioran la integridad y la
calidad de vida de la víctima.
En relación a la violencia psicológica, Trujano, Sánchez y Yoseff (2013) afirman que las
víctimas hombres pueden presentar consecuencias en su salud mental a través de
afectaciones emocionales como: baja autoestima, sentimiento de culpa e incapacidad,
17
desamparo, aplanamiento afectivo que impide utilizar mecanismos de afrontamiento
eficaces, inseguridad, tristeza, apatía, desánimo, miedo, pérdida de confianza, cuadros de
ansiedad e ideaciones suicidas; alteraciones cognitivas producto del estrés afectando
funciones como la memoria, atención y el proceso del pensamiento (Martínez, 2018); y
de comportamiento a través del aislamiento social y familiar, actitudes hostiles o de enojo,
conducta sexual insegura, conductas autodestructivas y abuso del consumo de alcohol,
tabaco u otras drogas.
1.4. Pronóstico
18
considera como lo que es, sino más bien se silencia y no se la aborda con la misma
importancia que la del género femenino.
Aquellos hombres que han sido violentados por su pareja tratan de ocultar la violencia
doméstica en su contra porque prefieren evitar que alguien se entere, incluso sus propios
familiares y círculo social cercano, para no ser ridiculizados a través de burlas,
resultándoles vergonzoso denunciar formalmente a su pareja reflejando vulnerabilidad
ante esta situación. En algunos países cuentan con legislación jurídica que respalda y
protege no solo a la mujer sino a los demás integrantes de la familia, sin embargo,
generalmente las víctimas no denuncian provocando que el problema no sea visible, lo
que genera un registro irregular de los casos, ocultando la realidad de la violencia en
contra del hombre (Barros, 2018).
En tal sentido, la presente investigación es relevante porque busca que se conozca de más
cerca este fenómeno social que es cada vez más común en la sociedad de hoy en día,
exponiendo que la violencia contra el hombre existe pero que en algunos casos es
silenciosa, tratando de que exista asimetría social y cultural para que se implementen
medidas de carácter social, públicas y privadas, que ayuden a sensibilizar e informar a los
habitantes a través de acciones que garanticen realmente la equidad de género.
La violencia de pareja ha dejado de ser una temática privada que solo le correspondía a
la propia familia que la padecía, para convertirse en un fenómeno de carácter público
ocupando varias páginas de prensa, que en la mayoría de los casos enfoca su atención en
19
mujeres y niños al ser los más vulnerables (Acebo, González, Nuñez, & Chávez, 2018).
Por medio de diferentes disciplinas, ya sea desde lo psicológico, sociológico,
antropológico, jurídico y otras, la problemática de la violencia de pareja ejercida hacia
los hombres quedan ensombrecidas por las investigaciones y los datos estadísticos que
establecen a la mujer como víctima (Folguera, 2013).
En tal sentido, socialmente pareciera que la violencia no afecta a los hombres porque no
existe una debida preocupación y protección por este grupo por parte de colectivos,
asociaciones e incluso funcionarios jurídicos y legislativos, sin embargo, cada año los
casos de violencia en contra de los hombres por sus parejas van en aumento.
20
física y 1 caso por agresión sexual; y en el 2019 fueron 682 casos debido a abusos
psicológicos, 224 a física y 11 por violencia sexual.
21
2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA-EPISTEMOLÓGICA DEL ESTUDIO.
MALTRATADO
El inicio de la Teoría General de Sistemas fue planteado por Ludwig Von Bertalanffly a
inicio de los años 30, sin embargo, su reconocimiento científico no se originó hasta finales
de la década sesenta; su premisa parte de que en la realidad coexisten sistemas abiertos
que están en constante dinámica y cambio continuo, importando y exportando materia,
de modo que todo organismo con vida se constituye en un sistema que es parte de un
entorno, donde intercambia y se degradan sus propiedades y componentes buscando un
estado uniforme o transformándose a sí mismo mediante esta interacción circundante
(Martínez, Ortiz, González, & Brito, 2009); que puede vincularse a un individuo o grupo
de personas, a una célula o acumulación de ellas, a una organización o a un conjunto de
ideas, siempre que exista interrelación entre las partes.
22
en el desarrollo del organismo (Ortiz, 2014); así un organismo vivo es considerado un
sistema y viceversa.
Otra teoría que converge como base teórica del Enfoque Sistémico es La Cibernética de
Norbert Wiener planteada como una disciplina interdisciplinar que abarca los procesos
de control y comunicación entre seres vivos y máquinas, que tiene la finalidad de
investigar las interacciones comunicacionales entre los elementos del sistema, y como
esta interconexión influye en el proceso de control de los mismos, y, a la vez, el organismo
se vincula con el contexto y se adapta a sus cambios existentes (Peralta, 2016). Esta teoría
distingue dos órdenes cibernéticos: 1) homeostasis, se relaciona al equilibrio dinámico
del sistema que se expresa con su resistencia y adaptabilidad al entorno que busca el
correcto funcionamiento del organismo (Silva, 2009), que se retroalimenta de forma
negativa preservando su supervivencia al resistirse al cambio garantizando su estabilidad;
23
y 2) morfogénesis, plantea la capacidad de un sistema para modificarse a sí mismo,
asociándose a una retroalimentación positiva al evolucionar por medio de la adaptación
en busca de un nuevo equilibrio y continuar viable (León, 2015).
Por otro lado, la comunicación desempeña un rol relevante sobre los patrones
interacciónales, provocando diversos estilos de interacción entre las personas. La Teoría
de la Comunicación de Watzlawick, Beavin-Bavelas y Jackson se interesaron en explicar
el proceso en cómo los seres vivos tienen la capacidad para relacionarse con otros y de
controlar su entorno a través de los datos comunicativos.
De acuerdo con Pujol (2017), Watzlawick y sus compañeros propusieron cinco axiomas
que se originan durante la comunicación humana: 1) Es imposible no comunicar, y se
relaciona a que cualquier acción que realiza un individuo transmite un mensaje; 2) Existe
un nivel de contenido y de relación, el primero se centra en lo explícito, en la información
que se brinda durante la comunicación, y el segundo se centra en lo implícito que engloba
lo que se dice, el cómo se lo dice y lo que se entiende de esa comunicación; 3) la
naturaleza de una relación está determinada en función de la puntuación de los
participantes en las secuencias comunicacionales, que reside en la interpretación de los
datos informativos que se intercambian durante la interacción comunicativa; 4)
comunicación digital y analógica, la primera se centra en el lenguaje verbal en lo que se
dice a través del habla y los signos arbitrarios, y la segunda hace referencia a la
comunicación no verbal, donde el cuerpo es quién habla, se relaciona a la forma en cómo
se dice y se hace llegar el mensaje; y 5) la comunicación puede ser simétrica y
complementaria, existe simetría cuando ambos sujetos se tratan como iguales e
intercambian similares tipos de comportamientos o son mínimas las diferencias, y es
complementaria cuando uno de los integrantes se encuentra en posición superior respecto
al otro tratándose, siendo una relación de desiguales.
24
La familia para Villarreal-Zegarra y Paz-Jesus (2015) es un sistema que atraviesa por
varias transiciones durante su desarrollo evolutivo como producto de la dinámica entre
los subsistemas, los cuales pueden estar compuestos entre hijos o hermanos (fraternal),
otro entre los progenitores (conyugal) y otro entre padres e hijos (parental); así las partes
que conforman la familia buscan la forma de proteger la diferenciación del sistema y la
integración de todos sus miembros, debido a que en su núcleo se comunican uno a los
otros, interactúan y se influyen mutuamente, por tanto, cualquier cambio en el subsistema
repercutirá en todo el sistema.
Salazar y Vinet (2011) postulan que las relaciones de pareja que incluyen en su
interacción las agresiones denotan una serie de pautas de intercambio de actitudes y
comportamientos que se encuentran establecidos y que se categorizan en tres formas
básicas: 1) violencia agresión, se considera como una forma de relación de características
de maltrato que se construye sobre un patrón simétrico donde ambos miembros mantienen
un actitud igualitaria y de competencia recíproca, manifestándose las agresiones de forma
bidireccional; 2) violencia castigo, se edifica sobre un patrón de complemento, en la que
ambos actores acuerdan una diferenciación entre ellos que suele estar marcada por el
poder, basando la relación en un proceso de adaptación en donde uno es el que propone
y el otro acepta, provocando que las agresiones sean unidireccionales, situándose el
agresor en una posición alta demostrando un mínimo cargo de conciencia sobre la
violencia, y el victimario en un nivel bajo con la tendencia a sentirse responsable y
culpable de la situación; 3) violencia reactiva, está determinada por la ausencia de un
patrón estable de relación violenta, donde las agresiones se presentan de manera episódica
ante algunas crisis: rupturas matrimoniales, problemas económicos, sociales, laborales o
25
familiares; luego el actor manifiesta una clara preocupación por el daño provocado a la
pareja o familia acompañándolo de un deseo de compensación afectiva.
Desde el Enfoque Sistémico la violencia conyugal no solo debe ser observada como un
fenómeno que sólo puede afectar a la pareja involucrada, sino que es un problema de
relaciones e interacción que perturba a los demás integrantes de la familia, debido a que
cualquier situación que perjudique a uno de los miembros impactará en todo el sistema
familiar, incluso puede impactar a otros sistemas del entorno como por ejemplo el
judicial, el de salud, el de educación, u otros, convirtiéndose en un problema de gravedad
para la sociedad.
Son varios los autores que han dedicado sus esfuerzos a contribuir con sus investigaciones
y desarrollar el Enfoque Sistémico planteando diversas teorías para explicar la coyuntura
familiar, sin embargo, para la presente investigación que tiene como eje central la
violencia de pareja que se origina en el contexto familiar se ha tomado como base
epistemológica y teoría de soporte el Modelo Ecológico Sistémico.
26
para la Organización Mundial de la Salud, el cual parte del supuesto de que cada sujeto
se encuentra involucrado en una variedad de entornos con niveles relacionales, personal,
familiar, comunitario y social, donde se producen un sinnúmero de interacciones entre
expresiones con dinámica de violencia. El entorno es un conjunto de estructuras anidadas
e interconectadas en diferentes niveles, que genera movimientos desde lo más interno,
microsistema, mesosistema y exosistema, a lo más externo macrosistema, donde cada
nivel contiene al otro (Bronfenbrenner, 1977).
El primer nivel, microsistema, es el contexto físico y social más reducido que contiene al
sujeto, hace hincapié en las relaciones de cara a cara constituyéndose en la red de vínculo
más cercana, usualmente es la familia, donde desarrolla patrones, roles y relaciones
interpersonales específicas (Salinas-Quiroz, Cambón, & Silva, 2015) y puede funcionar
como un entorno positivo y seguro para el desarrollo o puede desempeñarse como
destructivo y negligente (Frías-Armenta, López, & Díaz-Méndez, 2003). Aquí juegan un
papel fundamental los patrones de interacción familiar, en relación al maltrato hacia los
hijos por parte de la familia de origen o la violencia intrafamiliar donde existen agresiones
entre la pareja mientras los hijos observan teniendo como modelo de resolución este tipo
de comportamiento el cual pueden naturalizar e imitar; incidiendo estas experiencias en
la personalidad del menor afectando su autoconcepto, escasa tolerancia a la soledad, su
capacidad para consolarse por sí solo, apego inseguro, dependencia hacia el otro,
incapacidad para moderar sus estados de tristeza, ansiedad, e ira (Martínez, 2014).
Igualmente, observar la comisión de agresiones por parte de amistades puede disponer a
que la persona cometa estos mismos actos en diferentes etapas del ciclo vital o los sufra
sin defenderse.
27
EL tercer nivel es el exosistema que de acuerdo con Bronfenbrenner (citado en Salinas-
Quiroz, Cambón, y Silva, 2015) se caracteriza por estar conformado por uno o varios
contextos en donde la persona no participa de forma activa, sin embargo, cualquier
situación que ocurra en cualquier de los entornos puede influir en ese entorno (lugar de
trabajo de la pareja, deserción laboral, otros). En relación a la violencia algunos hechos
pueden actuar como factores de riesgo para que se origine la violencia en la pareja como:
desempleo o deserción laboral, pobreza, aislamiento territorial (Boira, Carbajosa, &
Méndez, 2016), medios de comunicación que pueden actuar como modelos que
multiplican las actitudes y conductas violentas, consumo de drogas y carencia de una
legislación judicial que determine la violencia como acciones punibles
28
2.3. Argumentación teórica de la investigación
Ospina y Clavijo (2016) refieren que los problemas que se originan en el contexto familiar
su génesis no sólo se explica desde la particularidad de los actores principales, sino a
través de la dinámica familiar y el conjunto relacional de sus integrantes, y a partir de
variables socioculturales siendo necesario considerar factores de carácter relacional, los
cuales son el medio para interpretar la estructura, organización y funcionamiento del
sistema familiar (Ospina & Clavijo, 2016). Desde esta perspectiva la intervención
sistémica da hincapié al fenómeno de la violencia con una visión integrativa.
Desde este enfoque, la terapia sistémica, utiliza procedimientos que permiten provocar
cambios en la estructura y en la funcionalidad de la pareja, entendida como un subsistema
conyugal, al tratar de reorganizar y modificar comportamientos, formas de comunicación
y actitudes de relación que se gestan al interior del núcleo familiar. Por consiguiente, la
pareja conformada por dos miembros que se han desarrollado en sus propios contextos y
se han relacionado con sus entornos inmediatos, cuando se genera un cambio individual
o en el contexto, éste influye en todos los integrantes del sistema (Berger, 2008).
29
consultantes dinamicen la corresponsabilidad hacia el cambio por medio del lenguaje,
desarrollen hipótesis generativas y circulares para que con su participación activa
construyan posibles alternativas de solución y fortalezcan las relaciones del sistema.
Martínez (1986) postula que durante las sesiones se deben cumplir los siguientes
objetivos: a) optimizar la interacción y comunicación del subsistema; b) enfocarse en el
cómo y para qué se producen los problemas en vez del por qué, esclareciendo las
percepciones de los consultantes; c) mediar la negociación para que la pareja llegue a
acuerdos y compromisos, y d) identificar alternativas que posibiliten el cambio.
Por otro lado, Ibaceta (2011) señala que en 1995 Carmen Luz Méndez propuso que en
situaciones de violencia de pareja se puede realizar terapia en donde esbozó algunos focos
de trabajo a través de su experiencia con dichas parejas: 1) Redefinición del conflicto
como un dolor compartido que atraviesa la pareja, en donde el terapeuta debe accionar
el reconocimiento de sufrimiento a causa de la violencia en ambos miembros, para ello,
se deben explorar las emociones, las creencia y los significados que encubren las
conductas violentas; 2) Protección personal y de la relación, considera las estrategias de
contención que utiliza la pareja para disminuir la posibilidad de que ocurran nuevos
episodios de violencia y les permita cuidarse mutuamente.
30
internos que surgen durante ese instante, así como que el cambio le corresponde a ambos;
4) Exploración en pareja sobre las consecuencias de la violencia, reconociendo el dolor
provocado y un genuino deseo de arrepentimiento y de querer remediar el dolor causado,
cerrándose el ciclo cuando la víctima acepta el reconocimiento y la reparación del otro; y
5) Explicaciones sobre los hechos de la violencia, ambos integrantes de la pareja tienen
la oportunidad de explicar el por qué surge la violencia, sin embargo, lo ideal es preguntar
el para qué ya que permite que la pareja reflexione sobre sus conductas, sin que busquen
justificar su accionar.
Cuando es imposible trabajar desde las primeras sesiones con ambos miembros de la
pareja, se realiza el abordaje individualmente hasta que estén preparados para iniciar el
proceso conjunto (Barbosa, 2014). Es importante que durante las sesiones que tenga como
causa la violencia por parte de uno o ambos miembros de la pareja, el terapeuta obtenga
la confianza de los consultantes identificados, con el propósito de dirigirse a las partes
del todo del subsistema conyugal intentando interrumpir las interacciones de violencia.
31
3. METODOLOGÍA
32
técnica de la entrevista y el cuestionario para dar mayor veracidad y sustento a la
investigación.
La entrevista clínica para Montoya, Puerta y Arango (2013) explican que debe cumplir
con los objetivos de la evaluación, y permitir obtener respuestas de los motivos por los
que el sujeto de estudio asiste a la consulta, de esta manera se podrá establecer un
diagnóstico clínico o investigativo, ya que permite recolectar información válida y
confiable de los entrevistados como es su personalidad, comportamiento, interacciones
familiares, estilos de crianza, dinámica familiar, percepción de un problema, dificultades
que se le presentan en la vida cotidiana, así como también sus habilidades de
comunicación y estilos de afrontamiento. En tal sentido, la entrevista utilizada fue
semiestructurada, (ver anexo B), con la finalidad de recabar información sobre las
características sociodemográficas, la historia personal y familiar de los sujetos de
estudios, experiencias de vida que se relacionen con episodios de victimización, situación
de la relación de pareja que permita conocer el escenario actual de la víctima en relación
a su agresora, así como identificar factores de continuidad, así como, las afectaciones
psicológicas que son productos de la violencia de pareja y como esta situación ha
modificado su vida.
33
Cuestionario de Respuesta Emocional a la Violencia (REV) elaborado por Soler, Barreto
y González en el 2005, en un instrumento heteroaplicado compuesto por 22 ítems que
valora cuatro dimensiones: depresión (7 ítems), ansiedad (7 ítems), ajusto psicosocial (4
ítems) y humor irritable (4 ítems), que permiten identificar de manera objetiva la
respuesta emocional y sintomatología en personas que atraviesan violencia por parte de
su pareja sentimental (Soler, Barreto, & González, 2005). Su calificación se obtiene a
través de la escala de Likert en la que cada dimensión toma valores que van desde nada
(0), algo (1), bastante (2) y mucho (3), con una puntuación máxima de 21 para depresión,
21 para ansiedad, 12 para ajuste psicosocial y 12 para humor irritable (Chávez & Juárez
, 2016), (ver anexo D).
Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) elaborado por Beck, Steer y Brown en 1996, y
adaptado a la versión española por Sanz, Navarro y Vásquez en 2.003, es un autoinforme
que consta de 21 ítems que valoriza la intensidad de la sintomatología depresiva
centrándose ante todo en componentes cognitivos en vez de los conductuales o somáticos.
En cada uno de los ítems el sujeto debe escoger entre cuatro alternativas que van de menor
a mayor rango y describen su estado de ánimo durante las últimas dos semanas incluyendo
el día que responde el instrumento; cada ítem tiene una valoración de 0 a 3 puntos según
la alternativa seleccionada obteniéndose una puntuación mínima de 0 y máxima de 63
(Sanz, Perdigón, & Vázquez, 2003). Los puntos de corte usualmente utilizados son: entre
0-13 se relaciona con una depresión mínima, mientras que de 14-19 hace referencia a
depresión leve, 20-28 a depresión moderada y de 29-63 a una depresión grave, (ver anexo
E).
34
Escala de Bloqueo de la Huida en Situaciones de Maltrato (EBHSM) elaborado por Torres
y otros, en 2015, es un instrumento que mide los motivos para que una persona
permanezca en una situación de violencia, consta de 36 ítems y está compuesta de 6
subescalas o factores: problemas socioeconómicos (PS) consta de 6 ítems, apego y miedo
al abandono (AM) con 7 ítems, culpabilización y resignación (CS) con 3 ítems, impacto
en los hijos (IH) con 3 ítems, miedo al daño y preocupación por la pareja (MD) con 11
ítems, y sensación de confusión (SC) con 6 ítems (Torres, y otros, 2015). Las
puntuaciones varían entre la dicotomía Sí-No en cada ítem, sumándose la puntuación de
todos los ítems de cada subescala, aquellos factores con mayores puntajes determinan los
motivos de la víctima y su permanencia con la persona maltratadora, (ver anexo G).
En relación a la selección de los sujetos del análisis de caso, las aproximaciones que se
tuvieron fueron a través de la red social Facebook, donde a través de una publicación
pública se dio a conocer la elaboración de la investigación desde la perspectiva de
hombres que han sido maltratados por su pareja, solicitando que aquellos que son víctimas
de violencia pueden ser parte de la presente investigación. Posteriormente con aquellas
personas interesadas en contar su historia, se mantuvo contacto vía telefónica,
explicándosele el propósito de la investigación. Luego se concretó un encuentro
individual con los 3 sujetos de estudio, en donde se les solicitó que si aceptaban ser parte
del estudio firmaran el consentimiento informado, (ver anexo A). El consentimiento
informado es un documento de aceptación libre y voluntario por parte del sujeto de
investigación, donde se incluye información sobre el objetivo de investigación y un
mecanismo para proteger los derechos, la confidencialidad y bienestar de los participantes
(Carreño-Dueñas, 2016; Urosa, 2017).
35
Afectaciones psicológicas, son todas las perturbaciones emocionales, cognitivas
o comportamentales que pueden ser provocados en los hombres posteriores a
comportamientos violentos recurrentes por parte de su pareja.
Factores psicosociales, son las características que tienden a presentar las víctimas
que padecen violencia y se relacionan con los elementos que consideran para
continuar su relación con su pareja sentimental evitando o postergando la
separación.
36
4. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
De acuerdo con la información proporcionada durante la entrevista por los sujetos de los
C1, C2 y C3 en su convivencia de pareja existen comportamientos agresivos y malos
tratos por parte de sus esposas que se relacionan con la tipología de violencia psicológica
debido a que en su dinámica de pareja evidencian actitudes de menosprecio,
humillaciones, manipulaciones haciéndolos sentir culpables, burlas, culpabilizándolos de
errores propios, gritos e insultos criticando sus formas de ser y actuar, acusándolos de
infidelidades por lo que utilizan el constante control queriendo saber todo lo que hacen y
en donde se encuentran en todo momento.
Además los C1 y C2 se vinculan con malos tratos que se relacionan con la violencia física
al recibir por parte de su pareja demostraciones de indiferencia e interés por su
conviviente, desvalorizaciones de sus opiniones y proporcionar golpes, arañazos,
mordidas, empujones y bofetadas cuando no existe un acuerdo ante una determinada
situación. Becerra, Flores y Vásquez (2009) en sus hallazgos manifiestan que en cuanto
a las razones dadas por las mujeres para agredir a sus esposos son porque sus golpes
37
consideran que no afectan a los hombres y, por ende, no van a salir lastimados, además
entienden que ellos no pueden y no deberían desquitarse.
Tanto los C1, C2 y C3 consideran a la violencia sexual y objetal del VIDOFyP como
situaciones que son poco o nulamente frecuentes en sus dinámicas de pareja, y ante
determinados comportamientos que se relacionan con estas modalidades, sobre todo la
que se relaciona con la sexual, no la perciben como violencia. Esto último se relaciona
con el estudio de Rosales, Flórez, y Fernández (2017) quienes manifestaron que de los 48
hombres que participaron de su investigación reconocieron ser víctimas de violencia
psicológica, económica y física, sin embargo, ninguno de tipo sexual.
38
4.2. Afectaciones psicológicas
Para la valoración de esta categoría se aplicó a los tres sujetos de estudio el Cuestionario
de respuesta emocional a la violencia doméstica y sexual (REV), por otro lado, se
consideró necesario complementar y contrastar los datos obtenidos en relación a
sintomatología depresiva, de ansiedad y ajuste psicosocial por medio del Inventario de
Depresión de Beck (BDI-II) y la Escala de Ansiedad de Hamilton (HAM-A).
Las afectaciones psicológicas en cuanto al área cognitiva en relación al BDI-II denota que
los C1, C2 y C3 presentan puntuaciones elevadas respecto al indicador de indecisión al
39
resultarles complejo y tener problemas para tomar decisiones en las diferentes áreas de
su vida por la situación que atraviesan con su pareja, como lo hacían antes de que aparezca
el conflicto de violencia; mientras que en el criterio de concentración indican tener
dificultades para concentrarse y mantener su atención en sus actividades por un largo
período de tiempo. Además, el C1 de acuerdo a la HAM-A, presenta alteración en cuanto
a la memoria presentando problemas para evocar situaciones ocasionalmente, lo cual
complementó información que se obtuvo durante la entrevista.
En cuanto al área conductual los C1, C2 y C3 coinciden en los resultados del REV sobre
la escala de ajuste psicosocial al presentar deterioros en la vida cotidiana, en cuanto a la
disminución y la falta de interés por realizar actividades sociales que consideran
agradables al ejecutarlas por sí solos o en compañía de amistades y familiares, lo cual se
corrobora durante la aplicación del BDI-II al presentar puntuaciones altas respecto a los
criterios de pérdidas de placer e interés ante situaciones o personas con quién
anteriormente disfrutaban, debido al aislamiento al que se ven sometidos para evitar
conflictos con sus parejas. En relación a la escala de humor irritable del REV, los C1 y
C2 denotan alteraciones relacionadas a cambios de humor con la presencia de ira e
irritabilidad al ser más propensos a responder ante los estímulos del medio. Ocampo
(2015) refiere que aquellos hombres que se ven inmersos en casos de violencia por parte
de su pareja dejan de lado actividades de su cotidianeidad que antes disfrutaban,
provocando modificaciones en su estado de humor y la disminución de interacción a causa
del aislamiento y retraimiento lo que dificultad el acceso a sus redes sociales;
contribuyendo a la alteración de todas las áreas de vida que pueden contribuir a la
aparición del trastorno de depresión.
40
maltratados con sus parejas agresoras y que influyen en su decisión para continuar su
relación con éstas.
Para el análisis de esta tercera categoría se realizó la entrevista a los tres sujetos de estudio
y se complementó la información que se obtuvo con la aplicación de la Escala de Bloqueo
de la Huida en Situaciones de Maltrato (EBHSM) considerándose únicamente los
puntajes más altos de aquellos factores que denotan relevancia para el estudio, así mismo
los casos fueron agrupados dependiendo de su similitud en la puntuación con las
características de los factores valorizados.
Los C1, C2 y C3 consideran que por el correcto cuidado y adecuado desarrollo de sus
hijos han tomado la decisión de continuar con sus parejas a pesar de recibir malos tratos
ocasionales por parte de ellas, así mismo, la presión que ejerce la familia y los que
consejos que les dan en dirección a este factor han mediado en su decisión de no
separarse; en cuanto a los resultados del EBHSM los tres casos han puntuado alto en el
factor de impacto en los hijos, al temer que sus parejas les quiten la custodia de sus hijos
y los manipulen o engañen para que los rechacen influyendo de forma negativa en la
relación filial y en el vínculo afectivo, situación que creen que perjudicaría el crecimiento
y desarrollo de sus hijos al crecer con la ausencia de la figura paterna al ser ellos quienes
más sufren a causa de la disolución, al tener que vivir solo con uno de los progenitores
teniendo que adaptarse a este nuevo estilo de vida.
Por otro lado, otro factor de relevancia de acuerdo a la EBHSM es el factor que se
relaciona con el Apego y miedo al abandono en donde el C1 y el C3 consideran que si
tomaran la decisión de separarse lo entenderían como un fracaso para sus vidas, más aún
temen a los cambios que provocan la disolución del matrimonio por los años de
convivencia y de relación que mantienen con su pareja donde comparten muchos buenos
momentos; así mismo, creen aún mantener el sentimiento de amor por su pareja y que
ella a pesar de los malos tratos los continúan queriendo y que probablemente sus
comportamientos y actitudes violentas se debieron a que atravesaron un mal período pero
que al final van a cambiar y volverán a ser las mismas personas con quienes decidieron
unir su vida. En tan sentido, durante la entrevista el C3 refiere que su pareja en algún
momento va a cambiar y, por ende, la situación en su hogar va a mejorar garantizando la
estabilidad tanto para ellos como para sus hijos, identificándose un estilo de apego
ansioso-ambivalente; Torres (2014) afirma que aquellas víctimas que han padecido
41
niveles leves y moderados de violencia por parte de su pareja tienden a racionalizar y
buscar una justificación de los malos tratos recibidos e incluso traten de corregir rasgos
propios con el fin de mejorar la convivencia de pareja. Este factor se relaciona con el
sistema de creencias que han instaurado los individuos sobre el afecto que tienen por su
pareja y el estilo de apego que se asocian con la continuidad con la agresora.
42
5. CONCLUSIONES
A partir de la revisión teórica en cuanto a la violencia de las mujeres hacia los hombres y
su relación con la presente investigación a través de la aplicación de técnicas, el análisis
y la interpretación de resultados se evidencia que la violencia de pareja es un problema
de dimensiones sociales, psicológicas y culturales que afecta la dinámica, el correcto
funcionamiento familiar y el estado emocional de la víctima, que no solo afecta a mujeres,
sino también a hombres, aunque en menor medida probablemente por los registros que se
obtienen en las entidades de denuncia correspondientes, sin embargo, existe y es
necesario prestarle atención construyendo intervenciones desde la igualdad.
Conforme a las afectaciones psicológicas que evidencian los sujetos de estudio a causa
de la violencia existen cambios a nivel emocional, cognitiva y comportamental que
alteran su cotidianeidad al presentar sintomatología depresiva y ansiosa con rangos entre
el leve y moderado. En cuanto al área emocional un caso evidencia síntomas mixtos de
ansiedad (pensamientos de desvalorización y autocritica) y depresión moderada (tristeza,
baja autoestima, inseguridad) que provocan malestar emocional e influyen en su vida
43
diaria. Mientras que los otros dos casos presentan sintomatología mixta con
características leves que no provocan alteraciones emocionales, las cuales no afectan la
convivencia diaria.
44
6. RECOMENDACIONES
Asistencia psicológica para aquellos hombres que cuenten con episodios de violencia en
su sistema familiar por parte de su pareja, involucrando las características propias de la
víctima, el contexto especifico particular que inviten a la reflexión de sí mismo y la
participación activa de la pareja con la finalidad de que se erradique la violencia hacia el
género masculino.
Tanto mujeres y hombres son víctimas por parte de sus parejas, sin embargo, la violencia
hacia la mujer es mucho más conocida que la que se ejerce en contra del hombre, por eso
es importante implementar urgentemente no solo programas asistenciales sino
preventivos en donde se trabajen con grupos etarios de niñez y adolescencia que permitan
sensibilizar y concientizar por medio de información pertinente sobre equidad e
interacciones sociales eficaces que tengan como base el respeto y la comunicación
asertiva.
45
física y estatura cuenta con poder y control en todos los contextos, sin embargo, no
dispone de un ámbito jurídico administrativo para contrarrestar esta situación como lo
tiene la mujer, incluso la sociedad y el ámbito jurídico se niega a reconocer al hombre
como maltratado o víctima.
46
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Acebo, G., González, L., Nuñez, F., & Chávez, P. (2018). Violencia intrafamiliar en la
Provincia Bolívar, Ecuador; causas que la motivan. Revista Dilemas
Contemporáneos: Educación, Política y Valores., 1-14. Obtenido de
https://dilemascontemporaneoseducacionpoliticayvalores.com/_files/200003916
-
7ae9d7bdfe/EE%2018.7.39%20Violencia%20intrafamiliar%20en%20la%20Pro
vincia%20Bol%C3%ADvar.pdf
Acevedo, L., & Vidal , E. (2019). La familia, la comunicación humana y el enfoque
sistémico en su relación con la esquizofrenia. MEDISAN, 23(1). Obtenido de
http://www.medisan.sld.cu/index.php/san/article/view/2433
Águila, Y., Hernández, V., & Hernández, V. H. (2016). Las consecuencias de la violencia
de género para la salud y formación de los adolescentes. Revista Médica
Electrónica, 38(5). Obtenido de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-
18242016000500005
Aguilar, S., & Barroso , J. (2015). La triangulación de datos como estrategia en
investigación educativa. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 73-88.
Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/368/36841180005.pdf
Aguilera, A., Barba, M., Fuentes, M., López, E., & Villacreces, N. (2015). Violencia de
la mujer hacia el hombre, ¿mito o realidad? REIDOCREA, 4, 14-17. Obtenido de
http://189.240.117.226/biblos-imdf/node/14464
Alencar-Rodrigues, R., & Leonor, C. (2012). Violencia de Género en la Pareja: Una
Revisión Teórica. PSICO, 43(1), 116-126. Obtenido de
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-ViolenciaDeGeneroEmCasais-
5163211.pdf
Barbosa, A. (2014). Terapia sistémica y violencia familiar: una experiencia de
investigación e intervención. Quaderns de Psicologia, 16(2), 43-55.
doi:http://dx.doi.org/10.5565/rev/qpsicologia.1196
Barros, M. (2018). “Síndrome del hombre maltratado y su relación con violencia
intrafamiliar, Medicina Legal, Unidades de atención de peritaje integral, en
Quito 2016 - 2017”. Quito, Ecuador: Universidad Central del Ecuador.
Batiza, F. (2017). La violencia de pareja: Un enemigo silencioso. Archivos de
Criminología, Seguridad Privada y Criminalística, VIII(18), 144-151. Obtenido
de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5813533
Bautista, N. (2016). De víctima a victimaria: la mujer en la crianza de los hijos.
Diversitas: Perspectivas en Psicología, 12(1), 83-96. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/679/67945904006.pdf
47
Becerra, S., Flores, M., & Vásquez, J. (2009). Violencia doméstica contra el hombre en
la ciudad de Lima. Psicogente, 12(21), 38-54. Obtenido de
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-
ViolenciaDomesticaContraElHombreEnLaCiudadDeLima-3114291%20(1).pdf
Benavides, J. (2015). Factores de riesgo psicosocial asociado a la violencia intrafamiliar
en trabajadores de una empresa cementera. Una iniciativa de la empresa privada.
Tesis Psicológica, 10(2), 150-161. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/1390/139046451010.pdf
Berger, T. (2008). Aportes de la perspectiva sistémica y la terapia familiar al trabajo en
educación especial. Experiencia con alumnos de la maestría en educación especial
de la Universidad Intercontinental. Revista Intercontinental de Psicología y
Educación, 10(1), 75-90. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/802/80210106.pdf
Bermúdez, Y. (2014). El enfoque sistémico y el trabajo en red: una propuesta para el
mejoramiento del emprendimiento en la Facultad de Ciencias Empresariales en el
sistema Uniminuto. Itinerario Educativo(64), 193-213. Obtenido de
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-
ElEnfoqueSistemicoYElTrabajoEnRed-6280219.pdf
Boira, S., Carbajosa, P., & Méndez, R. (2016). Miedo, conformidad y silencio. La
violencia en las relaciones de pareja en áreas rurales de Ecuador. Psychosocial
Intervention, 25(1), 9-17. Obtenido de
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/art%C3%ADculo_redalyc_17984497300
2.pdf
Bolívar, L., Convers, A., & Moreno, J. (2014). Factores de riesgo psicosocial asociados
al maltrato infantil. Psychologia. Avances de la disciplina, 8(1), 67-76. Obtenido
de https://www.redalyc.org/pdf/2972/297231283007.pdf
Bronfenbrenner , U. (1986). Ecology of the Family as a Context for Human Development:
Research Perspectives. Developmental Psychology, 22(6), 723-742. Obtenido de
https://pdfs.semanticscholar.org/1737/8413f37060b3b705b7158af59d61d3cb338
5.pdf
Bronfenbrenner, U. (1977). Lewinian space and ecological substance. Journal of Social
Issues, 33(4), 199-212. Obtenido de
https://spssi.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1540-
4560.1977.tb02533.x
Cadena, P., Rendón, R., Aguilar , J., Salinas, E., Cruz, F., & Sargerman, D. (septiembre-
noviembre de 2017). Métodos cuantitativos, métodos cualitativos o su
combinación en la investigación: un acercamiento en las ciencias sociales. Revista
Mexicana de Ciencias Agrícolas, 8(7), 1603-1617.
Carreño-Dueñas, J. (2016). CONSENTIMIENTO INFORMADO EN
INVESTIGACIÓN CLÍNICA: UN PROCESO DINÁMICO. Persona y Bioética,
20(2), 232-243. Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/832/83248831008.pdf
48
Chávez, M., & Juárez , A. (2016). Violencia de género en Ecuador. Revista Publicando,
3(8), 104-115. Obtenido de file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-
ViolenciaDeGeneroEnEcuador-5833409.pdf
Contreras, P., Calleguillos, K., Gómez, C., & Ramos, M. (2010). Propiedades
psicómetricas del cuestionario de respuesta emocional a la violencia (REV) en
mujeres víctimas de violencia doméstica. Revista Salud y Sociedad, 1(3), 233-
245. Obtenido de file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-
PropiedadesPsicometricasDelCuestionarioDeRespuesta-4017476.pdf
Cook, C. L., & Stacciarini, J. M. (julio-septiembre de 2015). La aplicación efectiva de la
investigación usando métodos mixtos. Enfermería Universitaria, 12(3), 99-101.
de la Espriella, R. (2008). Terapia de pareja: abordaje sistémico. Revista Colombiana de
Psiquiatría, 37(1), 175-186. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/806/80615420014.pdf
Díaz, S., Arrieta, K., & González, F. (2015). Violencia intrafamiliar y factores de riesgo
en mujeres afrodescendientes de la ciudad de Cartagena. Revista Clínica de
Medicina de Familia, 8(1), 19-30. doi:http://dx.doi.org/10.4321/S1699-
695X2015000100004
Folguera, L. (2013). El varón maltratado: Representaciones sociales de la masculinidad
dañada (Tesis doctoral). Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Obtenido
de http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/52224/1/LFC_TESIS.pdf
Frías-Armenta, M., López, A., & Díaz-Méndez, S. (2003). Predictores de la conducta
antisocial juvenil: un modelo ecológico. Estudos de Psicologia, 8(1), 15-24.
Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/261/26180103.pdf
Gallardo, R., & Concha, A. (marzo de 2017). Propiedades psicométricas del Manual para
la Valoración del Riesgo de Violencia contra la Pareja (SARA) en agresores
chilenos. terapia psicolÓgica, 35(2), 127-140.
Hernández, A. (2009). Reseña de "El hombre maltratado por su mujer: una realidad
oculta" de Silvia Fairman. Revista de Estudios de Género. La ventana, III(29),
285-291. Obtenido de redalyc.org/pdf/884/88411884012.pdf
Hernández, S., & Ardón, R. (2015). Ambientes primarios de desarrollo y habilidades
sociocognitivas en escolares con comportamientos disruptivos. Revista Portal de
la Ciencia(9), 80-93. Obtenido de file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/2674-
Texto%20del%20art%C3%ADculo-8868-1-10-20160614.pdf
Ibaceta, F. (2011). Violencia en la Pareja: ¿Es Posible la Terapia Conjunta? TERAPIA
PSICOLÓGICA, 29(1), 117-125. Obtenido de
https://scielo.conicyt.cl/pdf/terpsicol/v29n1/art12.pdf
Incháustegui, T., & 0livares, E. (2011). Modelo ecológico para una vida libre de violencia
de género. Cuauhtémoc, México. Obtenido de
http://cedoc.inmujeres.gob.mx/lgamvlv/MoDecoFinalPDF.pdf
49
Juventud, I. M. (15 de diciembre de 2017). Gobierno de México. Obtenido de Gobierno
de México: https://www.gob.mx/imjuve/articulos/violencia-contra-hombres-una-
violencia-mas-silenciosa
León, S. (2015). La perspectiva familiar sistémica en la medicina general. Revista
Médicas UIS, 28(1). Obtenido de file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-
LaPerspectivaFamiliarSistemicaEnLaMedicinaGeneral-5168239%20(1).pdf
Martinez, A. (1986). Terapia sistémica de familia: evaluación crítica de algunos
postulados. Terapia sistémica de familia: Evaluación crítica de algunos
postulados., 18(001), 43-56. Obtenido de
https://www.researchgate.net/profile/Alfonso_Martinez3/publication/26597463_
Terapia_sistemica_de_familia_evaluacion_critica_de_algunos_postulados/links/
004635199180b63c2a000000/Terapia-sistemica-de-familia-evaluacion-critica-
de-algunos-postulados.pdf
Martínez, F., Ortiz, E., González, A., & Brito, H. (2009). Antecedentes, iniciadores y
fundamentos de los estudios de la complejidad. Quórum Académico, 6(1), 79-120.
Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/1990/199016737004.pdf
Martínez, W. (2018). Aspectos psicológicos en hombres que han sufrido violencia
conyugal: unarevisión documental (Tesis de Maestría). Bogotá: Universidad
Santo Tomás .
Mas, M., Acebo, G., Gaibor, M., Chávez, P., Núñez, F., González, L., . . . Gruezo, C.
(2018). Violencia intrafamiliar y su repercusión en menores de la provincia de
Bolívar, Ecuador. Revista Colombiana de Psiquiatría, 1068-1079.
doi:https://doi.org/10.1016/j.rcp.2018.04.006
Minuchin, S. (2004). Familias y Terapia Familiar. Guanajuato, México: Gedisa
Mexicana, S.A. Obtenido de https://www.cphbidean.net/wp-
content/uploads/2017/11/Salvador-Minuchin-Familias-y-terapia-familiar.pdf
Molina, J., & Moreno, J. (2015). Percepción de la experiencia de violencia doméstica en
mujeres víctimas de maltrato de pareja. Universitas Psychologica, 14(3), 997-
1008. Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/647/64744106017.pdf
Monterrosa-Castro, Á., Arteta-Acosta, C., & Ulloque-Caamaño , L. (2017). Violencia
doméstica en adolescentes embarazadas: caracterización de la pareja y
prevalencia de las formas de expresión. Iatreia, 30(1), 34-46. Obtenido de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180549475003
Montoya, P., Puerta, I., & Arango, O. (julio-diciembre de 2013). LA FUNCIONALIDAD
DE LA ENTREVISTA CLÍNICA EN LA EVALUACIÓN, DIAGNÓSTICO E
INTERVENCIÓN NEUROPSICOLÓGICA. Revista Colombiana de Ciencias
Sociales, 4(2), 258-277.
Morfín, T., & Sánchez-Loyo, L. (2015). Violencia doméstica y conducta suicida: relatos
de mujeres sobre la violencia y sus efectos. Acta Universitaria, 25(2), 57-61.
Obtenido de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41648310010
50
Muñoz , J., & Echeburúa, E. (2016). Diferentes modalidades de violencia en la relación
de pareja: implicaciones para la evaluación psicológica forense en el contexto
legal español. Anuario de Psicología Jurídica, 26(1), 2-12.
doi:https://doi.org/10.1016/j.apj.2015.10.001
Ocampo, L. (2015). Autoestima y adaptación en víctimas de maltrato psicológico por
parte de la pareja. Psicología desde el Caribe, 32(1), 145-168. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/213/21337152006.pdf
Olivares, E., & Incháustegui, T. (2009). Modelo Ecológico para una Vida Libre de
Violencia de Género en Ciudades Seguras. Cuauhtémoc, México.
Organización Panamericana de la Salud. (2003). Informe mundial sobre la violencia y la
salud. Washington, D.C. Obtenido de
http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/725/9275315884.pdf?seq
uence=1&isAllowed=y
Ortiz, D. (2014). Bases para la construcción de una Psicolgía Sistémica. Sophia,
Colección de Filosofía de la Educación(16), 83-98. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/4418/441846097005.pdf
Ospina, M., & Clavijo, K. (2016). Una mirada sistémica a la violencia de pareja: dinámica
relacional, ¿configuradora del ciclo de violencia conyugal? Textos y Sentidos(14),
105-123. Obtenido de file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/3080-3374-1-
PB.pdf
Peralta, E. (2016). Teoría general de los sistemas aplicada a modelos de gestión. Aglala,
7(1), 122-145. Obtenido de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6832738
Pujol, L. (2017). Comunicando, siempre comunicando. Revista de Derecho, Empresa y
Sociedad (REDS)(11), 44-49. Obtenido de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6318061
Rivera, A. (2017). Módulo II. Tipología de la violencia. El Salvador: Fundación Nacional
para el Desarrollo.
Rojas-Andrade, R., Galleguillos, G., Miranda, P., & Valencia, J. (2013). Los hombres
tambien sufren. Estudio cualitativo de la violencia de la mujer hacia el hombre en
el contexto de pareja. Revista Vanguardia Psicológica, 3(2), 150-159. Obtenido
de file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-
LosHombresTambienSufrenEstudioCualitativoDeLaViole-4815152.pdf
Rosales, M. (2009). La violencia de género bidireccional el maltrato hacia los hombres:
una realidad "invisible (Tesis Doctoral). Santiago de Compostela: Universidad
de Santiago de Compostela.
Rosales, M., Flórez, L., & Fernández, T. (2017). La violencia de pareja: análisis en una
población universitaria de Santo Domingo. Enseñanza e Investigación en
Psicología, 22(2), 174-182. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/292/29255774004.pdf
51
Ruiz-Bautista, C. (2018). Hombres heterosexuales maltratados. Violencia femenina en la
relación de pareja. Estudio de caso (Trabajo de optención de grado, Maestría).
Jalisco, México: Universidad Jesuita de Guadalajara, ITESO.
Salazar, D., & Vinet, E. (2011). Mediación familiar y violencia de pareja. Revista de
Derecho, XXIV(1), 9-30. Obtenido de
https://scielo.conicyt.cl/pdf/revider/v24n1/art01.pdf
Saliba, C., Wakayama, B., Moreira, R., Mendes, A., & Isper , A. (2017). La violencia
intrafamiliar y los procesos notificatorios bajo la óptica del profesional de salud
pública. Revista Cubana de Salud Pública, 43(2), 204-213. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/214/21451176007.pdf
Salinas-Quiroz, F., Cambón, V., & Silva, P. (2015). Aportes Ecológico-Interactivos a la
Psicología Educativa. Revista Puertorriqueña de Psicología, 26(1), 26-37.
Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/2332/233245620003.pdf
Sanz, J., Perdigón, A., & Vázquez, C. (2003). Adaptación española del Inventario para la
Depresión de Beck-II (BDI-II): 2. Propiedades psicométricas en población
general. Clínica y Salud, 14(3), 249-280. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/1806/180617972001.pdf
Siller, D., Ruiz, P., & Velasco, S. (2013). Estudio sobre violencia doméstica en el DF:
Resultados preliminares. Nóesis: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades,
22(44), 230-255. Obtenido de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5094968
Silva, R. (2009). Características de los Sistemas en las Organizaciones.
PERSPECTIVAS(23), 149-163. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/4259/425942159009.pdf
Soler, E., Barreto, P., & González, R. (2005). Cuestionario de respuesta emocional a la
violencia doméstica y sexual. Psicothema, 17(2), 267-274. Obtenido de
http://www.psicothema.com/pdf/3098.pdf
Tellería, C. (2014). Evaluación de los niveles de depresión, ansiedad y factores
psicosociales en pacientes con diabetes gestacional previa. Ciudad hospitalaria
“Dr. Enrique Tejera”. Comunidad y Salud, 12(2), 62-72. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/3757/375740255009.pdf
Tlalolin Morales, B. (2017). ¿Violencia o violencias en la universidad pública? Una
aproximación desde una perspectiva sistémica. El Cotidiano, noviembre-
diciembre(206), 39-50. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/325/32553518005.pdf
Torres, A. (2014). violencia de pareja: detección, personalidad y bloqueo de la huida.
Barcelona, España: Universitad de Barcelona. Obtenido de
http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/67263
Torres, A., Navarro, P., Gutiérrez, F., Tarragona, M., Imaz, M., Ascaso, C., . . . García-
Esteve, L. (2015). Partner Violence Entrapment Scale: Development and
52
Psychometric Testing. Revista de Violencia Familiar, 31, 137-145. Obtenido de
https://www.tdx.cat/handle/10803/313041#page=1
Torrico, E., Santín, C., Andrés, M., Álvarez-Dardet, S., & López, M. J. (2002). El modelo
ecológico de Bronfrenbrenner como marco teórico de la Psicooncología. Anales
de Psicología, 18(1), 45-59. Obtenido de
https://www.um.es/analesps/v18/v18_1/03-18_1.pdf
Trujano, P., Martínez, A., & Camacho, S. (2010). Varones víctimas de violencia
doméstica: un estudio exploratorio acerca de su percepción y aceptación.
Diversitas: Perspectivas en Psicología, 6(2), 339-354. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/679/67915140010.pdf
Trujano, P., Martínez, A., & Camacho, S. (2010). Varones víctimas de violencia
doméstica: un estudio exploratorio acerca de su percepción y aceptación. Divers.:
Perspect. Psicol., 6(2), 339-354. Obtenido de
http://www.scielo.org.co/pdf/dpp/v6n2/v6n2a10.pdf
Trujano, P., Sánchez, A., & Yoseff, P. (2013). Violencia bidireccional y varones
maltratados. Estudio en una muestra mexicana. Revista Latinoamericana de
Medici na Conductual, 3(2), 85-91. Obtenido de
http://www.revistas.unam.mx/index.php/rlmc/article/view/52312
Urosa, C. (2017). EL CONSENTIMIENTO INFORMADO EN LA INVESTIGACIÓN
CLÍNICA. Revista Venezolana de Endocrinología y Metabolismo, 15(3), 166-
168. Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/3755/375553465001.pdf
Valladares, A. (2008). La familia. Una mirada desde la Psicología. MediSur, 6(1), 4-13.
Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/1800/180020298002.pdf
Vargas, H. (2017). Violencia contra la mujer infligida por su pareja y su relación con la
salud mental de los hijos adolescentes. Revista Médica Herediana, 28(1), 48-58.
Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/3380/338050476009.pdf
Verdezoto, A. (06 de 03 de 2018). Extra.ec. Obtenido de Extra.ec:
https://www.extra.ec/actualidad/hombres-maltratados-denuncias-guayaquil-
silencio-FA2064546
Villarreal-Zegarra, D., & Paz-Jesus, Á. (2015). Terapia familiar sistémica: Una
aproximación a la teoría y la práctica clínica. Interacciones, 1(1), 45-55. Obtenido
de file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-TerapiaFamiliarSistemica-
5759435.pdf
World Health Organization. (2014). Global status report on violence prevention .
Switzerland, Geneva: 20 Avenue Appia. Obtenido de
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/9789241564793_eng.pdf
Zerpa, Y. (julio-diciembre de 2016). Lo cualitativo, sus métodosen las ciencias sociales.
Sapienza Organizacional, 3(6), 207-230.
53
ANEXOS
ANEXOS
54
ANEXO A
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Machala, __ de _______ de 2020
Perspectiva del Hombre Maltratado”, conducida por las investigadoras Paola Madelaine
Además, esta no será usada para ningún otro propósito fuera de los de este estudio. He
sido informado de que puedo hacer preguntas sobre el proyecto y que puedo retirarme
del mismo cuando así lo decida, sin tener que dar explicaciones ni sufrir consecuencia
_________________________
FIRMA DEL PARTICIPANTE
55
ANEXO B
N°HCL…………..
Establecimiento:
.................................................................................................................
Fecha: ....................................................Fecha de
ingreso:..................................................
l. DATOS DE IDENTIFICACION:
Nombres y apellidos:
.............................................................................................................
Lugar y fecha de nacimiento:
................................................................................................
Procedencia:
........................................................................................................................
Edad:
.....................................................................................................................................
Sexo:
.....................................................................................................................................
Instrucción:
...........................................................................................................................
Profesión:
...............................................................................................................................
Ingreso mensual:
Ocupación:
............................................................................................................................
56
Estado civil:
...............................................................................................................................
Número de hijos:
..................................................................................................................
Religión:
...............................................................................................................................
Condiciones de hospitalización:
...........................................................................................
Fecha de evaluación:
……………………………………………………………………………….
ENFERMEDAD ACTUAL
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
……………………………………………………………………………………………………..
Evolución de la enfermedad:
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
ANTECEDENTES PATOLÓGICOS FAMILIARES:
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
Otros:.................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
...........................................................................................................................................
57
IV. PSICOANAMNESIS PERSONAL NORMAL Y PATOLÓGICA
A) Etapa
prenatal…………………………………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
B) Etapa
Natal………………………………………………………………………………………..
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
C) Infancia……………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
D) Pubertad……………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
E) Adolescencia………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
F) Juventud……………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
G) Madurez……………………………………………………………………………………
…….…………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
H) Vejez…………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
PADRE:
58
Edad:
…………………………………………………………………………………………………
Nacionalidad:
………………………………………………………………………………………..
Instrucción:
…………………………………………………………………………………………..
Profesión/ Ocupación:
………………………………………………………………………………
Relaciones Afectivas:
………………………………………………………………………………
MADRE:
Edad:
…………………………………………………………………………………………………
Nacionalidad:
………………………………………………………………………………………..
Instrucción:
…………………………………………………………………………………………..
Profesión/ Ocupación:
………………………………………………………………………………
Relaciones Afectivas:
………………………………………………………………………………
HERMANOS:
Edad:
…………………………………………………………………………………………………
Nacionalidad:
………………………………………………………………………………………..
Instrucción:
…………………………………………………………………………………………..
Profesión/ Ocupación:
………………………………………………………………………………
Relaciones Afectivas:
………………………………………………………………………………
CONYUGE:
Edad:
………………………………………………………………………………………………
Nacionalidad:
………………………………………………………………………………………..
Instrucción:
…………………………………………………………………………………………..
Profesión/ Ocupación:
………………………………………………………………………………
Relaciones Afectivas:
………………………………………………………………………………
HIJOS:
Edad:
…………………………………………………………………………………………………
Nacionalidad:
………………………………………………………………………………………..
59
Instrucción:
…………………………………………………………………………………………..
Profesión/ Ocupación:
………………………………………………………………………………
Ingreso Mensual:
……………………………………………………………………………………
Relaciones Afectivas:
………………………………………………………………………………
2. Historia
Social:…………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
ACALOSPIMAM- 4IN
Aspecto…………………………………………………………………………
Consciencia………………………………………………………………….
Atención……………………………………………………………………….
Lenguaje………………………………………………………………………….
Orientación………………………………………………………………………
Sensopercepción………………………………………………………………
Pensamiento……………………………………………………………………
Inteligencia………………………………………………………………………
Memoria…………………………………………………………………………
Afectividad………………………………………………………………………
Motricidad……………………………………………………………………….
Instinto:
sueño:…………………….alimenticio:……………………….sexual:…………
Hábitos:
Alcoholismo:………………Tabaquismo:……..Drogadicción:………………
LOS 4(IN) INSTINTOS:
SUPERVIVENCIA
HAMBRE
SEXUAL
SUEÑO
60
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
X. DIAGNOSTICO MULTIAXIAL:
61
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
XIII. PRONÓSTICO:
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………
1. Área de adecuación.
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………
Responsable
62
REGISTRO DE TERAPIAS
NOMBRE:……………………………………………………………… H.C.U.………………
FECHA:
TERAPIA:
OBJETIVO(S):
ACTIVIDADES:
OBSERVACIONES GENERALES:
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
…………………………
FECHA:
TERAPIA:
OBJETIVO(S):
ACTIVIDADES:
OBSERVACIONES GENERALES:
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
…………………………
FECHA:
TERAPIA:
OBJETIVO(S):
ACTIVIDADES:
OBSERVACIONES GENERALES:
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
…………………………
FECHA:
TERAPIA:
OBJETIVO(S):
ACTIVIDADES:
OBSERVACIONES GENERALES:
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
…………………………
63
ANEXO B
64
15. ¿Puede decirnos alguna sensación que usted experimentó o experimenta en
relación a ese maltrato? Por ejemplo: tristeza, miedo, ansiedad, ira, vergüenza,
inseguridad.
16. ¿Te has sentido alguna vez o te sientes constantemente controlado por tu
pareja?
17. ¿Te ha acusado o te acusa de infidelidad o de actuar de forma sospechosa?
18. ¿Has perdido contacto con amistades, familiares o compañeros de trabajo para
evitar que tu pareja se moleste?
19. ¿Cuándo quiere que cambies de comportamiento, ¿te presiona con el silencio,
con la indiferencia, te priva de dinero, agrede a tus hijos u otras personas?
20. ¿Te crítica y humilla en público o en privado sobre tu apariencia, forma de ser
modo en que haces algunas tareas?
21. ¿Quiere saber todo el tiempo qué haces y con quién estás?
22. ¿Considera que es habitual que exista maltrato en una relación de pareja?
23. ¿Qué piensas sobre el comportamiento violento de algunas mujeres hacia su
pareja?
24. ¿Usted alguna vez ha denunciado ese maltrato? ¿Por qué?
25. ¿Usted imagina que motivo o motiva a su pareja a maltratarlo?
26. ¿Desea hacernos algún comentario sobre este asunto que no se haya
comentado y que usted considere interesante?
27. ¿Qué emociones ha presentado cuando ha sido agredido por su pareja
sentimientos de culpa, negación, pérdida de autonomía, ansiedad, estrés, baja
autoestima, desamparo, baja productividad, pasividad, tristeza, confusión, enojo,
inseguridad, distanciamiento afectivo, sentimiento de incapacidad?
65
ANEXO C
VIDOFyP
CUESTIONARIO SOBRE VIOLENCIA DOMÉSTICA: FRECUENCIA Y PERCEPCIÓN
Este cuestionario trata de investigar las diferentes formas en que las personas nos
relacionamos con nuestra pareja.
Por favor, lea cuidadosamente cada uno de los anunciados y coloque en la línea del
lado izquierdo la frecuencia con que se presenta esa situación con su compañero
(pregunta 1) utilice las siguientes escalas:
1) Nunca 2) rara vez 3) a veces 4) frecuente 5) muy frecuente
Al terminar, cubra esas respuestas con un pedazo papel y lea la lista por segunda vez,
indicando en la línea del lado derecho que tal violenta considera esa situación (pregunta
2). Utilice la siguiente escala:
1) Nada violentado 2) poco violentada 3) regular 4) violentar 5) muy violentado
Ejemplo
____ 1 ____ Mi pareja exige obediencia a su antojo _____ 5 _____
La contestación que en este caso dio la persona la pregunta uno fue el número 1, es
decir, que su pareja nunca le ha exigido obediencia a su antojo.
Por otra parte, en la pregunta dos su respuesta fue el número 5, lo que significa que él
considera muy violento que uno de los miembros de una pareja exija obediencia a su
antojo.
Conteste los siguientes ejemplos:
__________ Mi pareja me exige quedarme en casa __________
__________ Mi pareja me dice que no trabaje _______________
66
Si no tienes dudas, comience por favor.
Pregunta 1
Pregunta 2
Los siguientes enunciados expresan comportamientos
y actitudes que pueden mostrar su pareja hacia usted Los siguientes enunciados expresan situaciones que
¿Con qué frecuencia se presenta en su pareja? puede haber vivido con su compañera u observado en
otras parejas. ¿Qué tan violentas las consideras?
1) Nunca 2) rara vez 3) a veces 4) frecuente 5) Muy
frecuentemente. 1) Nada violenta 2) poco violenta 3) regular 4) violenta
5) muy violenta.
____ 1. Mi pareja invade mi espacio (escucha el radio muy fuerte cuando estoy leyendo,
____
Me interrumpe cuando quiero estar solo etc.) O mi privacidad (abre las cartas dirigidas
a mí; escucha mis conversaciones telefónicas etc.)
_____ 2. Mi pareja se disgusta sino le doy la razón respecto a lo que dijo, vio o sucedió
_____
En una determinada situación o discusión.
_____ 3. Mi pareja no me permite disponer de los ingresos familiares como yo lo _____
Deseo
_____ 4.Mi pareja me pone apodos o utiliza diminutivos que me molestan o ______
Interiorizan
_____ 5. Mi pareja se muestra poco interesado en escuchar cómo me siento, ______
Qué proyectos tengo, mis inquietudes (se queda callado, cambia de tema, minimiza mis
sentimientos, etc.).
_____ 6. Mi pareja me impide asistir a reuniones con mis amigos o familiares ______
_____ 7. . Mi pareja me culpabiliza de los problemas familiares, así como de _______
Sus errores y formas de sentir.
_____ 8 Mi pareja critica las actitudes y comportamientos de mis familiares ______
Y amigos.
_____ 9. Mi pareja me ha insultado y avergonzado delante de personas extrañas
_______
_____ 10. Cuando mi pareja se disgusta, utiliza un tono de voz agresivo, insulta y
______Amenaza con golpearme a mí o a alguien de mis seres queridos
_____ 11. A mi pareja le han incomodado mis éxitos, que gane más, o minimiza _______
Mis logros.
67
_____ 12. Mi pareja me critica físicamente _________
_____ 13. Mi pareja me agrede sexualmente, aun yo no queriendo intimidad ella ______
Impone el momento.
_____ 14 Cuando mi pareja se disgusta, me golpea en partes específicas del ________
cuerpo (brazos, piernas, espalda, etc.), con la mano y/o patadas.
_____ 15. Mi pareja me restringe el dinero para los gastos de la casa ________
_____ 16. Cuando mi pareja se disgusta, me golpea con objetos de la casa o me
_______amenaza con armas.
_____ 17. Cuando mi pareja se disgusta, destruye objetos de la casa que compramos
_______ entre los dos.
_____ 18. Cuando mi pareja se ha disgustado, me ha golpeado hasta causarme heridas
______que me han dejado cicatrices o que debieron ser atendidas en el hospital.
_____ 19. Mi pareja me critica como madre, si no realizas las cosas bien, o aun estando
_____hechas, desean que estén como ella desea.
_____ 20. Cuando mi pareja se disgusta me empuja, pellizca, jalar de la patilla o me
________abofetea.
_____ 21. Mi pareja me ha forzado a realizar actos durante la relación sexual que no
son _____de mi agrado.
_____ 22. Cuando mi pareja se disgusta, rompe mis objetos personales ________
_____ 23. Mi pareja decide sin consultarme cómo distribuir los gastos familiares.
________
_____ 24. Mi pareja no respeta mi deseo de tener o no relaciones sexuales. _________
_____ 25. Cuando mi pareja se disgusta, destruye objetos que me son útiles para
_______distraerse o para realizar mis labores tanto domésticas como profesionales.
_____ 26. Le insulta, le grita, menosprecia, hace comentarios racistas, sexistas u homòfobos
______ sobre su hombría, o su familia de origen o de modo genérico para que sienta
ofendido.
_____ 27. Se comporta de una manera muy protectora o se vuelve
_______extremadamente controladora y /o celosa.
_____ 28. Constantemente le critica o le menosprecia a su capacidad como esposo,
_______pareja, trabajador o padre.
_____ 29 Cuestiona su salud mental llamándolo “loco”, “exagerado” etc.
_____ 30. Cuestiona su apariencia física diciéndole cómo te has de vestir o qué
________eres poco atractivo.
_____ 31. Le culpabiliza de no darle suficiente atención, amor o sexo y con uso justifica
______sus conductas agresivas.
68
ANEXO D
69
ANEXO E
70
71
72
73
ANEXO F
74
75
ANEXO G
76
77