Diálogo 74 2018 11 15 Luzuriaga
Diálogo 74 2018 11 15 Luzuriaga
Diálogo 74 2018 11 15 Luzuriaga
«DIÁLOGO... quiere ser una revista de jerarquía intelectual, abierta a las más
diversas corrientes de pensamiento y en la que los escritores más significativos de
nuestro tiempo traten con autoridad los diversos temas que traducen la inquietud
en que vive el hombre contemporáneo.
Los más diversos colaboradores habrán de tratar estos temas con independen-
cia de criterio y sin otra limitación que la impuesta por las exigencias de un saber
auténtico y responsable. DIÁLOGO, con espíritu de gran cordialidad, abre sus
puertas a todos los escritores, en la seguridad de que un común amor a la verdad,
habrá de presidir en todo momento el intercambio de las diferentes perspectivas.
NUESTRA TAPA:
La Anunciación, Luca Giordano
DIÁLOGO Y el Verbo se hizo carne
VOLUMEN LXXIV
Noviembre - 2018
DIRECTOR
R. P. Lic. Gabriel Zapata
CONSEJO DE REDACCIÓN
R. P. Lic. Gabriel Barros
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REVISTA
de la Casa de Formación Mayor «María, Madre del Verbo Encarnado»,
del Estudiantado del Convento «Santa Catalina de Siena»,
del Instituto «Alfredo R. Bufano» (PS-215),
del Colegio «Isabel la Católica» (E-92),
y de los Cursos de Cultura Católica.
AÑO 23 – Segunda época - Nº 74
Reg. de la Prop. Intelectual: 311933
ISSN 0327-8999
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COMITÉ DE HONOR
Prof. Nélida Asunción Freites, Dr. Víctor Hugo Bressan, Dr. Pablo Enrique Bressan, Lic. Marta Giglio de
Furlán, Cont. Pablo Felipe Coduti, Dra. Nelly Sandruss de Mazzeo, Dr. Jorge Randle y Sra. Teresa Wilkinson
de Randle, Lic. Marcos Randle, Dr. Alberto Eduardo Buela y Prof. Cecilia González de Buela, Sra. María
Teresa Mussio de del Campo, Prof. Vicente Pérez Sáez, Dr. Miguel Ángel Soler, Dr. Darko Sustersic, Dr.
Enrique Díaz Araujo, Dra. Liliana Pinciroli de Caratti
SUMARIO
EDITORIAL
IGLESIA, ¿SANTA O PECADORA? 7
P. Lic. Gabriel Zapata, IVE.
ARTÍCULOS
AGNOSTICISMO 15
P. Dr. Cornelio Fabro
LA VISITACIÓN 57
P. Carlos Biestro
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL
DE LA REFORMA CARMELITANA 111
P. Juan Manuel del Corazón de Jesús Rossi, IVE.
POESÍA
ELEGÍA POR DON EDMUNDO GELONCH VILLARINO 127
Leonardo Caratti
IN MEMORIAM
EDMUNDO GELONCH VILLARINO 131
P. Raúl Harriague, IVE.
INTERCAMBIOS 137
NOTICIAS 139
RECENSIONES 145
NUESTRA TAPA
LA ANUNCIACIÓN DE LUCA GIORDANO 193
Hna. Lic. María de Jesús Sacramentado, SSVM.
EDITORIAL
7
DIÁLOGO 74
1
S.S. Juan Pablo II, con motivo del Gran Jubileo del 2000, había exhortado a los
cristianos a hacer penitencia por las infidelidades del pasado.
8
EDITORIAL
9
DIÁLOGO 74
2
GHERARDINI, B., Santa o Peccatrice? Meditazione sulla santitä della Chiesa, Bologna
1992, En Sacra Doctrina, 3-4.
3
GHERARDINI, B., Santa o Peccatrice? ..., 14.
10
EDITORIAL
4
Ibidem, 118.
5
Ibidem, 120.
6
Ídem.
11
DIÁLOGO 74
la profecía del Cantar: Tus brotes, paraíso de granados, lleno de frutos exqui-
sitos (4,13).
7
AMERIO, R., Iota Unum. Studio delle variazioni della Chiesa Cattolica nel secolo XX, R.
Ricciardi, Milano-Napoli 1985.
12
EDITORIAL
¿Se dan cuenta? La Iglesia «no goza de otra vida que de la vida de la
gracia». No tiene otra vida que la de la gracia. Es maravilloso. Pero es
que solamente así puede ser esperanza de salvación de sus hijos, de los
miembros pecadores que quieren revitalizarse.
8
Credo Del Pueblo De Dios, Solemne Profesión de fe que Pablo VI pronunció el 30
de junio de 1968, al concluir el Año de la fe proclamado con motivo del XlX cen-
tenario del martirio de los apóstoles Pedro y Pablo en Roma. N 20.
9
Ibidem, N. 20.
13
Agnosticismo1
NOCIÓN
1
Publicado en: CORNELIO FABRO, Agnosticismo, en Enciclopedia Cattolica, vol. I, col.
279-288 (traducción del italiano, Dr. M. Lattanzio).
15
DIÁLOGO 74
16
AGNOSTICISMO
FORMAS
17
DIÁLOGO 74
18
AGNOSTICISMO
19
DIÁLOGO 74
20
AGNOSTICISMO
21
DIÁLOGO 74
22
AGNOSTICISMO
23
DIÁLOGO 74
SIGNIFICADO
24
AGNOSTICISMO
25
DIÁLOGO 74
26
AGNOSTICISMO
divina es, por tanto, esencialmente dialéctica pues implica dos mo-
mentos contrarios, los cuales generan un movimiento de la inteligen-
cia que aquí abajo permanece siempre abierto. Hay un primer mo-
mento, el de la afirmación o atribución a Dios de las perfecciones puras
como a su primer y propio posesor de las mismas; y existe también el
momento de la cautela, o bien de ponerse en guardia contra el antro-
pomorfismo y las transposiciones inmediatas, en cuanto se advierte
que tales perfecciones no pueden existir en Dios del mismo modo con
el cual se encuentran en las creaturas, sino de otro modo, es decir en
un modo «proporcionado» a la divina esencia. La predicación, para ex-
presarlo con términos técnicos, no se debe hacer según univocidad, sino
según la analogía; es en este momento de la predicación analógica que
el realismo tomista satisface el núcleo legítimo de la exigencia que se
esconde en las reservas del agnosticismo.
29
DIÁLOGO 74
BIBLIOGRAFÍA
30
AGNOSTICISMO
31
San Pío de Pietrelcina,
testigo de Cristo en el mundo contemporáneo
A 100 años de su estigmatización y 50 años de su
muerte
1
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío, 276.
33
DIÁLOGO 74
* * *
2
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío, 280.
34
SAN PÍO DE PIETRELCINA
ALGUNAS VIRTUDES
Lo que más llama la atención a las masas de devotos del P. Pío son
sus indudables y asombrosos milagros, que se sucedieron sin cesar a
lo largo de cinco décadas. Sus llagas, ante todo; pero también el per-
fume que emanaba de su presencia, y que anunciaba tantas veces sus
apariciones misteriosas en los lugares más distantes de la tierra sin que
jamás saliera de su convento, sus muchas bilocaciones refrendadas por
testigos inobjetables, su capacidad de escrutar las conciencias, las cu-
raciones que Dios obraba por su intercesión, las conversiones que oca-
sionaba a veces diariamente, sus profecías...
Sin embargo, todo esto es el segundo plano del Padre Pío. Lo que
menos nos dice de él; lo que nos deja en ayunas, aunque nos encandile
y aturda. Lo que solo despierta nuestra curiosidad y nos deja a oscuras
de su misterio. Lo que retumba pero no hace comprender el mensaje
que Dios nos ha querido dar con su persona y misión. Al P. Pío se lo
entiende como señal divina, solo si dejamos de lado estas cosas, y nos
concentramos en sus virtudes.
35
DIÁLOGO 74
en su boca las mismas palabras del Apóstol a los Gálatas: «con Cristo
estoy crucificado» (Gal 2,19).
3
P. PÍO, Epistolario, I, 1243.
4
P. PÍO, Epistolario, I, 1246-1247.
5
P. PÍO, Epistolario, I, 1123.
6
P. PÍO, Epistolario, I, 205-206.
36
SAN PÍO DE PIETRELCINA
reza por los inicuos de la tierra»7. Unos años más tarde, el 18 de di-
ciembre de 1920, volvía sobre el tema: «Estoy pronto para lo que sea
(sono pronto a tutto), con tal que Jesús esté contento y me salve las almas
de los hermanos, especialmente aquellas que él me ha confiado»8
No menor fue la grandeza de su caridad con los que sufren. Esa caridad
se mostró de manera particularísima en su preocupación por los en-
fermos. Ser cristiano significaba, para él, comprometerse en aliviar los
dolores y las miserias de tantas personas, individuos y familias enteras.
Para eso fundó en 1956 la «Casa del Alivio del Sufrimiento», donde se
demuestra, como en ninguna otra obra, su misericordia «efectiva», he-
cha con visión y grandeza de ánimo, sin mezquindades, buscando ha-
cer realidad lo que su hermoso nombre indicaba: un alivio del dolor9.
El Padre Pío sostenía que tenía que ser una obra para confortar al
mismo tiempo las almas y los cuerpos, porque a menudo el alma se
enferma junto con el cuerpo y sana junto con éste (se refería a las te-
rribles tentaciones que afectan al momento de enfrentar la muerte).
Por eso tanta insistencia en el modo de encarar esa asistencia: por parte
de los médicos, de los enfermeros, de los religiosos y de las mismas
disposiciones edilicias. Hizo arrasar el monte desértico y plantar diez
mil árboles, se pintaron los muros con color «tranquilo», revistiendo
las paredes con lastras de piedras de Trani, de color rosa pálido. Se
revistió el interior con mármol, en variedad de colores. Se mitigó todo
lo posible la apariencia de hospital, haciendo habitaciones pequeñas
con un máximo de seis camas, con colores delicados, con luz por todas
partes, con muchas flores; se hicieron muchas terrazas, salas, jardi-
nes... A uno que le hizo la observación de que era demasiado lujo, el
Padre Pío le contestó: «¿Demasiado lujosa? Si fuese posible, a esta
Casa la haría de oro... porque el enfermo es Jesús y todo lo que se hace
7
P. PÍO, Epistolario, I, 207.
8
P. PÍO, Epistolario, I, 1189.
9
Cf. DA RIESE PIO X, F., Padre Pio da Pietrelcina. Crocifisso senza croce, Ed. “Padre Pio
da Pietrelcina”, San Giovanni Rotondo, Foggia 1987, 319-331.
37
DIÁLOGO 74
38
SAN PÍO DE PIETRELCINA
39
DIÁLOGO 74
como María en el Calvario; saca de ella las fuerzas para ser un cristiano
cabal; bebe en ella la inspiración para ser misericordioso con tu pró-
jimo, justo con los que te rodean, leal con Dios hasta el heroísmo. Si
tu Misa no es capaz de hacerte santo (¡y más santo después de cada
Misa) no vives tus Misas, eres como los que pasaban junto a la Cruz
del Señor meneando la cabeza porque no comprendían el misterio que
tenía lugar delante de ellos».
40
SAN PÍO DE PIETRELCINA
ban sus mejillas. Se alejó de aquella turba de sacerdotes con una ex-
presión de gran asco en el rostro, gritando “¡Macellai!” (carniceros)».
Y luego le explicaba: «Hijo mío, no creas que mi agonía haya durado
sólo tres horas; no; yo estaré en agonía, por causa de las almas más
beneficiadas por mí, hasta el fin del mundo. Durante el tiempo de mi
agonía, hijo mío, no se puede dormir. Mi alma va buscando alguna
gota de piedad humana, pero ¡ay! me dejan solo bajo el peso de la in-
diferencia. La ingratitud y el sueño de mis ministros me hacen más
pesada la agonía»10.
INABARCABLE
10
P. PÍO, Epistolario, I, 350-351.
41
DIÁLOGO 74
El libro revela los secretos más íntimos del Padre Pío, contados por
él mismo, quizá por única vez en la vida, y ciertamente por primera vez
en la vida, bajo juramento y ante la autoridad de la Iglesia que se lo
exige en nombre de Cristo. No debemos confundir este primer pro-
ceso inquisitorial al que fue sometido el Padre Pío, entre el 14 y el 21
de junio de 1921, realizado por el obispo de Volterra, el venerable
monseñor Raffaello Rossi, futuro cardenal, y hoy, él mismo, con pro-
11
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío. La investigación del Santo
Oficio, Madrid 2010.
12
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío, 29.
13
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío, 29.
42
SAN PÍO DE PIETRELCINA
Por eso, solo al ser interrogado bajo juramento por el visitador, abre
su alma para narrarlo sucedido. El relato fue el siguiente: «El 20 de
14
Cf. DA RIESE PIO X, F., Padre Pio da Pietrelcina. Crocifisso senza croce, Ed. “Padre Pio
da Pietrelcina”, San Giovanni Rotondo, Foggia 1987, 166.
43
DIÁLOGO 74
15
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío, 196.
44
SAN PÍO DE PIETRELCINA
16
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío, 78.
45
DIÁLOGO 74
el padre Pío es inatacable, como, por otra parte, atestiguan todos los
testigos a los que he interrogado»17. La expresión del visitador es por
demás sugestiva: en cuanto a su pureza y castidad, «el padre Pío es
inatacable». Supongo que Mons. Rossi ha elegido la palabra del voca-
bulario paulino, pues se trata de una de las cualidades que indica san
Pablo a Timoteo: «es necesario que el epíscopos [obispo y sacerdote] sea
anepíleptos» (1Tim 3,2). Solemos traducir la expresión como irrepren-
sible o intachable. Pero literalmente anepíleptos significa de «reputación
inatacable»; es decir, «estar al abrigo de toda crítica». Es, este, un tér-
mino de uso militar que describe una posición que no queda nunca
expuesta al ataque, como una ciudadela bien plantada que, por su sola
ubicación desanima los ímpetus del enemigo. Los griegos definían esta
palabra como «no ofrecer nada que un adversario pueda utilizar en su
contra». Aplicado al P. Pío, que había sido acusado maliciosamente por
algunos enemigos de trato deshonesto y escabroso con mujeres, cobra
una importancia capital. Y habla del resplandor de su virtud.
LOS ESTIGMAS
«El P. Pío -escribe fray Fernando da Riese- quedó marcado con los
estigmas, como Cristo resucitado, para indicar el misterio de la muerte
y de la resurrección. La muerte por la renovación de la humanidad…
fue llagado en el cuerpo... para indicar la certeza de la resurrección
final, la renovación de la humanidad, que él en cierto sentido repre-
sentaba, y también para mostrar las credenciales de su especial misión
17
CASTELLI, F., La “Autobiografía” secreta del Padre Pío, 99-103.
46
SAN PÍO DE PIETRELCINA
18
Cf. DA RIESE PIO X, F., Padre Pio da Pietrelcina. Crocifisso senza croce, Ed. “Padre Pio
da Pietrelcina”, San Giovanni Rotondo, Foggia 1987, 185.
19
PATRI, L., Cennibiografici su padre Pío da Pietrelcina, Roca S. Casciano 1955, 64;
citado por DA RIESE PIO X, F., 185.
20
Cf. DA RIESE PIO X, F., Padre Pio da Pietrelcina. Crocifisso senza croce, Ed. “Padre Pio
da Pietrelcina”, San Giovanni Rotondo, Foggia 1987, 185.
21
P. PÍO, Epistolario, I, 1094.
47
DIÁLOGO 74
22
P. PÍO, Epistolario, I, 1094.
23
P. PÍO, Epistolario, I, 1103.
48
SAN PÍO DE PIETRELCINA
24
Cf. DA RIESE PIO X, F., Padre Pio da Pietrelcina. Crocifisso senza croce, Ed. “Padre Pio
da Pietrelcina”, San Giovanni Rotondo, Foggia 1987, 133.
25
Ibidem, 135.
26
Ibidem, 136-137.
49
DIÁLOGO 74
CIRENEO DE CRISTO
27
Ibidem, 141.
28
Ibidem. 173-200.
50
SAN PÍO DE PIETRELCINA
Incluso los dones sobrenaturales que tuvo los recibió para hacer
más aguda su pena interior. En Jesucristo hubo mucho sufrimiento
exterior: los insultos, los golpes, los clavos… pero el dolor más pro-
fundo y redentor fue la crucifixión de su alma. Igualmente, no le fal-
taron cruces externas: lo golpearon las enfermedades; en los últimos
años sus pies y manos perforados y la sangre que brotaba constante sus
heridas, lo puso en sufrimientos continuos; vivió clavado en la cruz de
por vida (¡50 años de estigmas!). Realmente un Cireneo de Cristo.
Pero principalmente Cireneo en sus penas interiores: por el modo de
llevar sus penas escondidas, su noche oscura, sus tentaciones, sus lu-
chas y las persecuciones humanas.
51
DIÁLOGO 74
29
Ibidem, 262.
30
Ibidem, 262.
31
Ibidem, 257.
52
SAN PÍO DE PIETRELCINA
32
Ibidem, 251-252.
33
Ibidem, 257.
53
DIÁLOGO 74
34
Ibidem, 263.
35
MONDRONE, D., “Fratemio, nunne pozo chiú”, en: La civiltà católica, 119, 1968, IV,
151-152.
54
SAN PÍO DE PIETRELCINA
55
LA VISITACIÓN
P. Carlos Biestro
Así como una piedra arrojada al agua forma círculos concéntricos, de modo
análogo la Encarnación despliega su dinamismo en la Visita de Nuestra
Señora a Santa Isabel, pero tal apertura no termina aquí, sino que los temas
del primer acto redentor de Cristo reaparecen en círculos cada vez más amplios
durante su vida, después de la Resurrección, en el comienzo de la Iglesia y
hasta el fin del mundo, y señalan a la Santísima Virgen como socia del
Salvador, primera evangelizadora y Arca de la Alianza que abre el camino de
la gloria a los hijos de Dios.
57
DIÁLOGO 74
1
SAN JUAN CRISÓSTOMO, De Coemeterio et de Cruce, II, PG 49, 396.
2
FORTUNATO, V., «Pange Lingua».
58
LA VISITACIÓN
Esto nada tiene que ver con la interpretación gnóstica que pone el
mal, la oscuridad y la culpa en Dios y en Cristo. Por ejemplo, Lutero,
y más recientemente las tesis de Von Balthasar.
59
DIÁLOGO 74
3
SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, III, q. 30, art. 1, c.
4
Tu, ad liberandum suscepturus hominem, non horruisti Virginis uterum (Te Deum).
60
LA VISITACIÓN
61
DIÁLOGO 74
LA VISITA A ISABEL
5
BOSSUET, J., IV, Sermón de la Anunciación, punto 1.
62
LA VISITACIÓN
Nuestra Señora se hace una con la madre del Bautista, para que
Jesús se haga uno con Juan. No ha andado descaminada la iconografía
(por ejemplo, el Beato Angélico) al representar el encuentro como una
fusión de ambas. La Virgen es el medio donde Juan es tomado por el
Señor, y la gracia de Cristo llega al Bautista.
6
ANTIPATRO DE BOSTRA, In Annuntiationem S. Mariae Deiparae, PG 85, 1784, EM
992, 1430.
7
GARCÍA VIEYRA, A., (O.P.), El Rosario y Sus Misterios, Copistería Tribunales, Santa
Fe 1977, 37.
8
ORÍGENES, Fragmentum, PG 13, 1901, EM 98, 149.
9
SEVERIANO, De Mundi Creatione, Oratio VI, 10, PG 56, 498, EM 504, 770.
63
DIÁLOGO 74
64
LA VISITACIÓN
en Asdod, el ídolo del templo cae por tierra y se hace trizas, los asdodi-
tas son heridos con tumores y lo mismo sucede con los habitantes de
Gat. En Ecrón, el pueblo aterrorizado implora a sus jefes restituir a los
judíos el Cofre Santo, que finalmente llega a Bet Semes (I Sam 5, 1-
12; 6, 13).
Jesús en María ‒tal es, según los Padres, el sentido de Dios presente
en el Arca‒ vence al mundo soportando el poder de las tinieblas para
destruirlo con su inmolación. La Santísima Virgen participa del ano-
nadamiento que hace posible la salud, y esto canta en el Magnificat.
EL CÁNTICO DE ZACARÍAS
65
DIÁLOGO 74
66
LA VISITACIÓN
10
SAN EFRÉN, Oratio ad Deiparam, OG III 529, EM 223, 341.
11
Autor Incierto, In Annuntiationem B. V. Mariae, PG 96, 649, EM 1888, 2068.
12
SAN ANTONIO DE PADUA, Purificación de la Bienaventurada Virgen María, Edición de
Contardo Miglioranza, T II, 968.
13
SAN PROCLO DE CONSTANTINOPLA, Oratio VI, XVII, PG 65, 756, EM 860, 1225.
14
SAN AMBROSIO, Expositio Evangelii Secundum Lucam, Lib. II, cap. I, 22, PL 15,
(*1641), EM 348, 566.
67
DIÁLOGO 74
15
ORÍGENES, Homiliae in Lucam, «Hom. VI-VII», PG 13, 1814,1817, EM 90-91, 137-
139.
16
ORÍGENES, Commentaria in Evangelium Ioannis, T. VI, 30, PG 14, 285, EM 100, 153.
68
LA VISITACIÓN
17
Autor Incierto, In Annuntiationem Deiparae et contra Arium, PG 62, 765, EM. 1855,
2046.
69
DIÁLOGO 74
Vida Pública, el Precursor declara: «Yo os bautizo con agua; pero viene
el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de
sus sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego» (Lc 3, 16).
Por su parte, el Evangelista refiere que del Costado del Señor ma-
nan el agua y la sangre del verdadero Bautismo (Jn 19, 34). También
la sangre que brota del Sagrado Corazón revela el papel de la Santísima
Virgen como verdadera Arca de la Alianza, sobre cuyo propiciatorio se
derrama la sangre de la expiación (Lv 16, 14-15). San Pablo enseña que
el verdadero propiciatorio es Cristo, ya que en Él Dios se hace presente
‒como en otro tiempo en medio de los Querubines (Éx 25, 22)‒, y su
Sangre nos obtiene la remisión de las faltas (Rom 3, 25). Pero los
Padres también perciben en el propiciatorio a la Virgen: ella es «el pro-
piciatorio del cual (ex quo) Dios se manifestó a los hombres en forma
humana»18, «propiciatorio de todo el orbe»19.
18
Autor Incierto, Sermo de Simeone et Anna; PG 18, 372; EM 1754, 1991.
19
SAN GERMÁN DE CONSTANTINOPLA, Oratio III. In Ingressum SS. Deiparae, PG 98,
308, EM 1381, 1810.
70
LA VISITACIÓN
20
Homilia LXXXIV, PL 57, 442-443. Enchiridion Marianum (abr. EM), p. 552, 842.
71
DIÁLOGO 74
Los gnósticos de todos los tiempos han dado libre curso a la fantasía
cuando exponen la relación entre Jesús y la Magdalena. Nos queda-
mos con la del P. Castellani: ella es una cifra de la humanidad pecadora
y purificada21, y nos parece que esto es apoyado por las palabras de San
Lucas: Cristo expulsó de la Magdalena siete demonios (8, 2). Pero al
mismo tiempo ella señala a la Corredentora, asociada al Salvador. Y
esta es la razón por la cual la Magdalena aparece tantas veces a los pies
del Señor, a tal punto que San Agustín la llama «devota de los pies de
Cristo». La Escritura llama «escabel de los pies de Yahvé» a varios sím-
bolos indudables de Nuestra Señora: Sión (Is 60, 13), el Templo (Ez
43, 7) y, sobre todo, el Arca (I Crón 28, 2), lugar de Su Presencia y
donde muestra la victoria sobre sus enemigos: «Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos estrado de tus pies» (Sl 109, 1).
21
CASTELLANI, L., El Evangelio de Jesucristo, Introducción, V- Los Evangelios.
22
DE MARGERIE, B., «The Knowledge of Mary and the Sacrifice of Jesus», Mary at
the Foot of the Cross I, New Bedford, MA 2001, 40.
72
LA VISITACIÓN
Una nueva similitud entre las dos etapas: la Ascensión de Jesús que
lo conduce junto al Padre en el Templo Empíreo cuarenta días des-
pués de la Pascua concuerda con la Presentación en el Templo de
Jerusalén cuarenta días después del Nacimiento. Detengámonos en
este misterio de la Infancia para entender mejor el papel de la
Santísima Virgen en la vida de la Iglesia, tanto terrestre como celestial.
23
SAN FRANCISCO DE ASÍS, Oficio de la Virgen hecha Iglesia.
73
DIÁLOGO 74
24
GARCÍA VIEYRA, A. (O.P.), El Rosario y Sus Misterios, Copistería Tribunales, Santa
Fe 1977.
25
In Ps. min.
74
LA VISITACIÓN
«¡Levántate, Señor,
entra en el lugar de tu Reposo,
Tú y tu Arca poderosa!» (Sl 131 [132], 8).
75
DIÁLOGO 74
Esta súplica coincide con el principio y fin del Cantar (1, 1; 8, 14):
«¡Que me bese con los besos de su boca!».
26
SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONTFORT, Tratado de la Verdadera Devoción a la
Santísima Virgen, Prólogo, Ediciones Roma, Buenos Aires 1973, 7; cf. también El
Rosario y Sus Misterios, Copistería Tribunales, Santa Fe 1977, 117.
76
LA VISITACIÓN
77
Santo Tomás
‘Apóstol de extremo occidente’ Iº
INTRODUCCIÓN
1
«Su nombre deriva de una raíz hebrea, “ta'am”, que significa “mellizo”. De hecho,
el evangelio de San Juan lo llama a veces con el apodo de “Dídimo” (cf. Jn 11, 16;
20, 24; 21, 2), que en griego quiere decir precisamente “mellizo”. No se conoce
el motivo de este apelativo» BENEDICTO XVI, Audiencia General del 27 de septiembre
de 2006.
2
Nació en 1585 en Lima, Perú. A los 24 años ingresó a la Compañía de Jesús. Des-
pués de seguir el noviciado en el Colegio Máximo de San Pablo de Lima, viajó a
la Gobernación del Rio de la Plata, en la parte sur del Virreinato del Perú, actual
República Argentina, por cuatro años, en donde siguió los estudios de teología y
filosofía en Córdoba. Una vez concluidos sus estudios, fue destinado a las reduc-
ciones del Paraguay a trabajar con los guaraníes. En 1637 decide viajar a Madrid,
para abogar ante el rey por los indios que eran atacados por los bandeirantes. Tardó
más de un año en el viaje. Contó a Felipe IV todos los sufrimientos que recibían
los indios de los portugueses; le rogó que influyera en las autoridades de Brasil
para impedir estas invasiones de los bandeirantes en terreno de España, y, sobre
todo, obtuvo permiso para que los indios emplearan armas de fuego en su defensa.
Es en viaje que escribe: Conquista Espiritual, hecha por los religiosos de la Compañía de
Jesús en la provincia del Paraguay, Paraná, Uruguay y Tapé, una auténtica crónica de
la misión evangelizadora en estas tierras. Volvió Ruiz de Montoya por Lima. Allí
sintió el enorme quebranto de su salud, hasta que falleció el 11 de abril de 1652.
Cuando los indios de la Reducción de Loreto se enteraron de la muerte de su
79
DIÁLOGO 74
Las pruebas que reporta Ruíz de Montoya son por demás intere-
santes, pero también frágiles y pueden ser su personal interpretación
de lo que recogió en su época. Sin embargo, no dejan de tener su peso
y capital importancia por ser él, junto a los otros misioneros, los pri-
meros a propagar la fe y a entrar en contacto con los naturales de estas
tierras. Sirvan estas líneas como introducción a la exposición de esta
«tradición» cuanto menos curiosa y digna de ser tratada, recordada y
transmitida.
80
SANTO TOMÁS
5
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 113-114.
6
Ibidem.
7
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 115-116.
81
DIÁLOGO 74
8
Cf. Ibidem.
9
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 116.
82
SANTO TOMÁS
10
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 117.
11
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 117-118.
83
DIÁLOGO 74
una senda, que hasta hoy día dura, a manera de un callejón, y es vene-
rada de todos, y que destos juncos o espadañas comen los enfermos y
sanan. Refirió también que por tradición se sabía que el santo dejó una
pequeñuela caja en un cerro»12. Otro rastro, fue el hallazgo de una tú-
nica a los pies del volcán de Arequipa (el Misti) después de una erup-
ción «la cual no se pudo averiguar si era de lana o de algodón, larga y
al parecer inconsútil, tiraba a color de tornasol, y con ella dos zapatos
como sandalia, de tres suelas, y en la suela por de dentro estampado el
sudor del pié, y eran de hombre grande, que causó a todos admiración
Las cuales reliquias se juzgó comunmente eran del santo discípulo del
Señor. Una sandalia destas tiene una señora principal en un cofre de
plata, y hace muchos milagros»13.
12
Ibidem.
13
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 118-119
14
Chachapoyas, provincia del Perú en la región Amazónica y ciudad del mismo
nombre, fundada en 1530 a orillas del rio Uteubanda
15
Toribio Alfonso de Mogrovejo nació en Mogrovejo (León - España) en 1538. Re-
cibió una esmerada educación y en el consistorio del 06. III. 1579 fue provisto
arzobispo de Lima a pedido de Felipe II Su gestión episcopal fue muy intensa y
fecunda (1581-1606) y estuvo centrada en la evangelización de los indios, largan
84
SANTO TOMÁS
nuestro Señor por haber visto tales rastros del sagrado discípulo del
Señor. Quiso mudar esta losa, pero fué imposible-, porque ya antes
que los españoles conquistasen el Perú, Colla Tupa, gobernador de
Guarcar Inga16, que entró a conquistar aquella provincia, intentó lle-
varla a la suya, y no pudo; y así dejó mandado que todos los indios la
adorasen. El dicho Arzobispo mandó hacer sobre la losa una capilla,
para que aquella reliquia estuviese con decencia»17.
85
DIÁLOGO 74
20
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 120-121.
21
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 121.
86
SANTO TOMÁS
Que haya sido Santo Tomás el que ilustró los indios del Occidente
con su predicación, es muy gran conjetura el haberle escogido Cristo
nuestro Señor por Apóstol de la gente más abatida del universo
mundo, para negros e indios. Predicó a los bracmanes, como lo dice
Orígenes, Eusebio y otros22. Doctrinó los indios del Oriente. Los etío-
pes fueron lavados y blanqueados con la predicación de este santo
Apóstol, como dice San Juan Crisóstomo23. Los abisinios que habitan
la Etiopía, oyeron su voz, y hoy le veneran como a su primer Apóstol;
y esta conjetura junta con las tradiciones que quedan referidas, hacen
muy probable que Santo Tomé predicó en todo el Occidente, empe-
zando del Brasil (pasando naturalmente en embarcaciones de los ro-
manos, que por la costa de África (como dicen algunos) tenían
comunicación con la América, o que Dios por milagro lo llevase, (que
se puede tener por más cierto). Pasó al Paraguay, y de allí a peruanos,
en el Paraguay le conocen hoy por el nombre, llamándole Pay Zumé,
y con el mismo le nombran en el Perú, llamándole PayTumé, como
consta de una relación que tengo en mi poder del Dr. D. Francisco de
Alfaro24, Oidor que hoy es del Consejo de Hacienda, el más práctico
que hoy se conoce de cosas de Indias, por haber andado las partes pró-
ximas y remotas de todo el Perú y Paraguay; el cual en su relación dice
así: Cuando estuve visitando la Gobernación de Santa Cruz de la Sierra, supe
que había en toda aquella tierra noticia de un santo que llamaban Pay Turne,
el cual había venido de hacia la parte del Paraguay, y que había venido de muy
22
Al margen dice: Origen in gen lib. 3; Euseb. lib 3. c 1. Martyrol 21 diciembre. Se
alude en primer lugar a Orígenes (18S-254), a Eusebio de Cesárea, autor de la
Historia eclesiástica (260-339), y al Martirologio romano, que recuerda a Santo Tomás
en la Misa del 21 de diciembre.
23
Al margen dice: San Juan Chrys.Oratio duo apos. Alude a S. Juan Crisóstomo (354-
407).
24
Al margen dice: Doctor D. Francisco de Alfaro.
87
DIÁLOGO 74
lejos, de suerte que entendí como que había venido del Brasil por el Paraguay a
aquellas tierras de Santa Cruz. Hasta aquí el Dr. D. Francisco.
CONCLUSIÓN
Por eso, hoy es nuestra misión ser ecos de la confesión ‘de Pay
Tomé’. De tal modo que todos los pueblos de este continente y tam-
bién los extremos del orbe puedan decir con amor y fe sobrenatural:
«¡Señor mío y Dios mío!» (Jn 20,28). Pues en definitiva Aquel que tiene
25
Al margen dice: P. Pedro de Ribadeneira 2, folio 715. Se refiere al P Pedro de
Ribadeneira (1526 1611), biógrafo de S. Ignacio de Loyola (1V2: ed castellana
1583) La alusión de Montoya parece corresponder a Flos sanctorum (1559).
26
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 121-123.
27
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 123.
28
RUIZ DE MONTOYA, A., Conquista Espiritual…, 114.
88
SANTO TOMÁS
palabras de vida eterna29 hoy nos dice: «Como el Padre me ha enviado, así
también os envío yo» (Jn 20,21) «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
a toda la creación» (Mc 16,15). «Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñán-
doles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el final de los tiempos» (Mt 28,19-20.)
29
Cf. Jn 6,68.
30
«Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a
saberse y hacerse público» Lc 8, 17.
89
Operari sequitur esse y el obrar de Cristo
1
Atención a lo que decía el Papa Benedicto XVI, en el Prólogo de Jesús de Nazaret:
«para la fe bíblica es fundamental referirse a hechos históricos reales. Ella no
cuenta leyendas como símbolos de verdades que van más allá de la historia, sino
que se basa en la historia ocurrida sobre la faz de esta tierra. El factum historicum no
91
DIÁLOGO 74
es para ella una clave simbólica que se puede sustituir, sino un fundamento cons-
titutivo; et incarnatus est: con estas palabras profesamos la entrada efectiva de Dios
en la historia real. Si dejamos de lado esta historia, la fe cristiana como tal
queda eliminada y transformada en otra religión». La negrita es nuestra.
2
Esta es doctrina clara de la Iglesia. Ver por ejemplo: JUAN PABLO II, Fides et Ratio,
97: «el intellectus fidei necesita la aportación de una filosofía del ser, que permita
ante todo a la teología dogmática desarrollar de manera adecuada sus funciones…
Si el intellectus fidei quiere incorporar toda la riqueza de la tradición teológica, debe
recurrir a la filosofía del ser».
92
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
3
De hecho el teólogo católico ha de tener presente 5 indicaciones magisteriales para
no extraviarse y poder investigar con libertad: 1. Es fundamental reflexionar sobre
el misterio de Cristo en la perspectiva fundamental de la «unidad», pues como
dice Juan Pablo II: «Es contrario a la fe cristiana introducir cualquier separación
entre el Verbo y Jesucristo» (RM 6. Cf. Cat. …, 9.9.1987). 2. la afirmación de la
«continuidad» en el desarrollo de la Cristología del Nuevo Testamento, y, en
particular, de esta última en relación a la Cristología de las declaraciones concilia-
res. 3. Es necesario mantener que el punto de partida del método de la teo-
logía es siempre la fe apostólica transmitida por la Iglesia a todas las generaciones.
La teología es ciencia de la fe. 4. Respecto de la cuestión hermenéutica, es necesa-
rio sostener que, no obstante el carácter limitado de las fórmulas dogmáticas, que
no pueden expresar todo lo que se contiene en los misterios de la fe, sin embargo
dichas fórmulas son interpretaciones auténticas del dato revelado. 5. Re-
lacionado con la interpretación de los textos conciliares se encuentra la cuestión
de la «helenización» del cristianismo. Las decisiones de la Iglesia de los pri-
meros siglos dieron expresión verbal a dos elementos esenciales que pertenecen a
la fe bíblica: aseguraron su realismo preservándola de una interpretación mera-
mente simbólica y mítica, que constituía el riesgo y la tendencia en ese ámbito
cultural del mundo griego; y, a la vez, salvaguardaron la naturaleza racional de la
fe bíblica, que va más allá de la razón, pero que apela a la razón y que reclama estar
contando la verdad.
4
El punto de partida consiste en el principio moderno del sujeto trascendental,
cuyo resultado es lo que se suele llamar el «viraje antropológico» de la teología.
Ejemplo, Cf. RAHNER, K., Considerazioni fondamentali per l’antropologia e la protologia
nell’ambito della teologia, in Mysterium Salutis, vol. 4, Queriniana, Brescia 1970, 22:
«una teologia odierna non può anzi non debe trascurare l’auto-compresione dell’uomo,
quale si esprime nella filosofia determinata dal mutamento antropologico-trascendentale in
corso dai tempi di Descartes e di Kant, e attraverso l’idealismo tedesco fino alla odierna
filosofia esistenzialista».
93
DIÁLOGO 74
5
Cf. TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 18, art. 1.
6
Cf. TOMÁS DE AQUINO, S. Th., I, 54, art. 1: «impossibile est quod actio Angeli, vel
cuiuscumque alterius creaturae, sit eius substantia. Actio enim est proprie actualitas virtutis;
sicut esse est actualitas substantiae vel essentiae. Impossibile est autem quod aliquid quod non
est purus actus, sed aliquid habet de potentia admixtum, sit sua actualitas, quia actualitas
potentialitati repugnat. Solus autem Deus est actus purus. Unde in solo Deo sua substantia
est suum esse et suum agree». También en el De substantiis separatis.
7
LEWIS, C.S., Los cuatro amores, tr. Pedro Antonio Urbina, Ed. Rayo 2006, en la
Introducción.
94
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
para llegar a ser. Esta necesidad del obrar es lo que justifica la física-
mente constatable causalidad final8.
8
El mismo Hegel -dicho en nuestros términos-, al pensar el ser como nadificado,
reconoce esta necesidad operativa del ser. Sucede que él cree que esto es de la
esencia del ser y juzga que se da esto también en Dios. No advierte (desde el co-
mienzo) que en realidad está negando el Ser por esencia que es acto puro y simplí-
simo. Por eso pone composición en Dios y niega su libertad trascendente. Esto lo
dice explícitamente hablando de Spinoza, el cual identifica libertad y necesidad;
entendiendo por libertad la necesidad que tiene el ser (para nosotros solo en la
creatura) de superar la nada que le es intrínseca.
9
TOMÁS DE AQUINO, S. Th. I, 77, a 1. Texto completo: «Impossibile est dicere
quod essentia animae sit eius potentia; licet hoc quidam posuerint. Et hoc
dupliciter ostenditur, quantum ad praesens. Primo quia, cum potentia et actus
dividant ens et quodlibet genus entis, oportet quod ad idem genus referatur
potentia et actus. Et ideo, si actus non est in genere substantiae, potentia quae
dicitur ad illum actum, non potest esse in genere substantiae. Operatio autem
animae non est in genere substantiae; sed in solo Deo, cuius operatio est eius
95
DIÁLOGO 74
3. EL OBRAR DE CRISTO
substantia. Unde Dei potentia, quae est operationis principium, est ipsa Dei
essentia. Quod non potest esse verum neque in anima, neque in aliqua creatura;
ut supra etiam de Angelo dictum est. Secundo, hoc etiam impossibile apparet in
anima. Nam anima secundum suam essentiam est actus. Si ergo ipsa essentia
animae esset immediatum operationis principium, semper habens animam actu
haberet opera vitae; sicut semper habens animam actu est vivum. Non enim,
inquantum est forma, est actus ordinatus ad ulteriorem actum, sed est ultimus
terminus generationis. Unde quod sit in potentia adhuc ad alium actum, hoc non
competit ei secundum suam essentiam, inquantum est forma; sed secundum
suam potentiam. Et sic ipsa anima, secundum quod subest suae potentiae, dicitur
actus primus, ordinatus ad actum secundum. Invenitur autem habens animam
non semper esse in actu operum vitae. Unde etiam in definitione animae dicitur
quod est actus corporis potentia vitam habentis, quae tamen potentia non abiicit
animam. Relinquitur ergo quod essentia animae non est eius potentia. Nihil enim
est in potentia secundum actum, inquantum est actus».
10
En los seres intelectuales esto se dice simpliciter; pero en los irracionales debemos
recordar que ellos no alcanzan su fin por sus operaciones, sino por entrar en el
mundo de relaciones ordenado ontológica y operativamente a Dios.
96
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
11
Cf. TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 7. Y también se ve esto en Hb 10, 5-7.
12
TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 7, art. 4.
13
Lo dice así el P. Dr. J. Corbelle, «El que suspende ese efecto es Dios. Jesús como
hombre con su voluntad racional se conforma a la voluntad divina, que en cuanto
persona divina tiene en común con el Padre y el Espíritu Santo».
14
S. Tomás de Aquino en el Compendio de Teología (cf. Capítulo 232) explica la
posibilidad en Cristo de gozar en cuanto comprehensor por la visión beatífica y,
al mismo tiempo, de sufrir como viador en orden a obrar nuestra redención. Para
ello distingue las diversas potencias en Cristo: la razón superior, la razón inferior,
y su ámbito corpóreo y sensorial; y, sobre todo, señala que cada una de ellas
obraba lo que es propio: «Ya hemos dicho (c. 216) que el alma de Cristo dis-
frutaba de la visión perfecta de Dios. Luego la razón superior del alma de
Cristo, que está unida a las realidades eternas que contempla y considera, no tenía
nada extraño ni opuesto que pudiera ocasionarle sufrimiento alguno. En cambio,
las potencias sensitivas, cuyos objetos son las cosas corpóreas, podían sufrir
daño por lesión del cuerpo. Por eso hubo dolor sensible en Cristo, cuando sufría
el cuerpo. Y así como los sentidos perciben las lesiones del cuerpo como nocivas,
también la imaginación interior las percibe como dañinas, y se puede producir
tristeza interior incluso cuando no se está sintiendo dolor en el cuerpo. Y afirma-
mos que este sentimiento de tristeza se dio en Cristo, y no sólo en la imaginación.
La razón inferior también percibe las cosas que perjudican al cuerpo y, por eso,
también pudo darse en Cristo un sentimiento de tristeza originado por la
reflexión de la razón inferior, que se refiere a las cosas temporales, cuando
97
DIÁLOGO 74
esta posibilidad es que Cristo quiso así realizar libremente las obras
salvíficas.
esta razón inferior consideraba la muerte o alguna otra lesión corporal como no-
civas y contrarias al apetito natural. (…) A Cristo le producía tristeza el conocer el
peligro de culpa y de pena que amenazaba a quienes amaba, por lo que no sufría
solamente por sí mismo sino también por los demás. Aunque el amor al prójimo
pertenece de algún modo a la razón superior, por cuanto se ama al prójimo con
caridad por Dios, en Cristo la razón superior no pudo sentir tristeza por las ca-
rencias de los prójimos como la puede sentir nuestra razón superior. Como la
razón superior de Cristo disfrutaba de la visión plena de Dios, comprendía todo
lo referente a las carencias de los demás como está contenido en la sabiduría di-
vina, según la cual está debidamente ordenado tanto el permitir que alguien peque
como el que sea castigado por el pecado. Por eso ni el alma de Cristo ni la de
ningún bienaventurado que está viendo a Dios, pueden sentir tristeza por las ca-
rencias del prójimo. Otra cosa es en los viadores, que no alcanzan a ver la razón
de la sabiduría. Éstos se entristecen según la razón superior por las carencias de
los demás, pues piensan que pertenece al honor de Dios y exaltación de la fe que
se salven algunos que, no obstante, se condenan. Así pues, por las mismas cosas
que Cristo sufría con los sentidos, con la imaginación y con la razón in-
ferior, gozaba con la razón superior, porque las refería al orden de la sa-
biduría divina. (…) Podía, por tanto, suceder que el alma de Cristo rechazara
con la razón inferior algo que deseaba con la razón superior. Pero no había pugna
de apetitos en él, ni rebelión de la carne contra el espíritu, como ocurre en noso-
tros cuyo apetito inferior sobrepasa el dictamen y la moderación de la razón. En
Cristo, el apetito inferior se movía según el dictamen de la razón, porque permi-
tía que cada una de las potencias realizara su propio movimiento del
modo que convenía a Cristo. Después de haber visto esto, queda claro que la
razón superior de Cristo toda entera gozaba y se alegraba con su objeto,
pues de él no podía surgir ningún motivo de tristeza; pero toda ella sufría por
parte del sujeto, como acabamos de decir. Este gozo no disminuía el sufri-
miento, ni el sufrimiento impedía la delectación, pues no había flujo de
una parte a otra, sino que cada una de las potencias podía realizar lo que
le era propio, como ya hemos dicho (c. 231)». Y en la q. 15, art 10 resume esta
doctrina.
98
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
15
Los sintetiza el Doctor angélico en el art 1 de la q. 18, de la III pars. Apolinario: el
Verbo es forma del cuerpo humano; Eutiques: un tertium quid, más divino que
humano; Macario: hay unión hipostática, pero la divinidad instrumentaliza la hu-
manidad que no obra libremente, por lo que no hay perfecta humanidad.
99
DIÁLOGO 74
16
En realidad, Hegel y Kant, al ser idealistas, conciben -con sus diferencias- una
única sustancia infinita, de la cual el hombre es parte de alguna manera. Pero digo
que afirman la humanidad y niegan la divinidad en cuanto que parten de las con-
diciones de la conciencia del finito, del hombre, y así explican a Dios… condu-
ciendo inevitablemente -aún contra su voluntad- al ateísmo constructivo
inmanentista, como lo explica el P. Cornelio Fabro muchas veces, pero sobretodo
en Introducción al ateísmo moderno.
17
Cf. RAHNER, K., Corso fondamentale sulla fede... 252: «Ora, secondo la dottrina del
cristianesimo, questa autotrascedenza del cosmo nell’uomo verso la sua propria
totalità e il suo fondamento è giunta realmente e completamente alla sua ultima
pienezza solo quando il cosmo nella creatura spirituale -suo fine e suo vertice-
non è solo ciò che è stato posto fuori dal suo fondamento, ciò che è stato
creato, bensì riceve l’autocomunicazione diretta da parte del suo
fondamento stesso. Tale autocomunicazione diretta da parte di Dio alla creatura
spirituale avviene in quella che chiamamo ‘grazia’ (durante il decorso storico di
tale autocomunicazione) e ‘gloria’ (nella sua perfezione finale). Dio non solo
crea la realtà diversa da sè, bensì le dona se stesso. Il mondo riceve Dio, che
è l’infinito e il mistero ineffabile, in maniera tale che lui diventa la sua vita più
intima. L’autopossesso concentrato e ogni volta unico del cosmo nelle singole
persone spirituali e nella loro trascendenza verso il fondamento assoluto della loro
realtà si verifica con la interiorizzazione diretta del fondamento assoluto
stesso nella realtà fondata».
18
KASPERS, W., Jesús el Cristo, Ed. Sígueme, Salamanca 1998, 24: «La finalidad posi-
tiva del programa de desmitologización, la interpretación existencial o la antropo-
lógica, es también legítima. (…) En Jesucristo la condición humana se hace como
tal gramática de la autoexpresión de Dios. De modo que las sentencias cristo-
lógicas tienen siempre que ser traducibles en otras de tipo antropológico
y al revés, partiendo de la antropología tiene que ser posible una precom-
prensión de lo que aconteció en Jesucristo».
19
Dupuis afirma que la particularidad histórica de Cristo deja espacio para otras fi-
guras salvíficas iluminadas por el Verbo no encarnado e inspiradas por el Espíritu
Santo. E. Schillebeeckx OP también habla, en el mismo sentido, de la «manifes-
tación de Dios en Jesús», que en cuanto particularidad o singularidad «histórica»
no puede considerarse absoluta; de este modo, a través de la «relatividad» presente
en Jesús se puede encontrar a Dios también «fuera» de él, en la historia mundana
100
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
y en las otras religiones producidas por ella. Dios es absoluto, mientras que nin-
guna religión lo es. Cf. J. DUPUIS, Verso una teologia cristiana del pluralismo religioso,
Queriniana, Brescia 1998, 403: «La particolarità storica di Gesù conferisce
inevitabili limitazioni all’evento-Cristo (...) Come la coscienza umana di Gesù in
quanto Figlio non poteva, per sua natura, esaurire il mistero divino, e perciò lasciò
incompleta la rivelazione di Dio, in maniera analoga l’evento-Cristo non esaurisce
-né lo potrebbe- la potenza salvifica di Dio. Questi rimane al di là dell’uomo Gesù,
quale fonte ultima sia della rivelazione che della salvezza». O también en p. 381:
«L’assolutezza è un attributo della Realtà ultima o Essere infinito, che non deve
essere predicata di alcuna realtà finita, sia pure l’esistenza umana del
Figlio-di-Dio-fatto-uomo. Il fatto che Gesù Cristo sia Salvatore ‘universale’
non ne fa il ‘Salvatore Assoluto’, che è Dio stesso».
20
Sobre estas teorías pesan actuales condenas: la Congregación para la doctrina de
la fe, 24.1.2001, I, 2: «Es contrario a la fe católica, no solamente afirmar una
separación entre el Verbo y Jesús, o entre la acción salvífica del Verbo y
la de Jesús, sino también sostener la tesis de una acción salvífica del Verbo
como tal en su divinidad, independientemente de la humanidad del
Verbo encarnado». En el mismo sentido, la Declaración Dominus Iesus, de la
Congregación para la doctrina de la fe, 6.8.2000, refiriéndose a la unicidad y la
universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia, explica que «es también con-
trario a la fe católica introducir una separación entre la acción salvífica del Logos
en cuanto tal, y la del Verbo hecho carne. Con la encarnación, todas las acciones
salvíficas del Verbo de Dios, se hacen siempre en unión con la naturaleza humana
que él ha asumido para la salvación de todos los hombres. El único sujeto que
obra en las dos naturalezas, divina y humana, es la única persona del
Verbo. Por lo tanto, no es compatible con la doctrina de la Iglesia la teoría que
atribuye una actividad salvífica al Logos como tal en su divinidad, que se ejercitaría
«más allá» de la humanidad de Cristo, también después de la encarnación» (n. 10);
por lo tanto, «serían contrarias a la fe cristiana y católica aquellas propuestas de
solución que contemplen una acción salvífica de Dios fuera de la única me-
diación de Cristo» (n. 14).
21
Condenado en el Concilio de Nicea, en el 325.
101
DIÁLOGO 74
22
Cf. TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 17, art. 2: «quia in Christo sunt duae naturae
et una hypostasis, necesse est quod ea quae ad naturam pertinent in Christo
sint duo, quae autem pertinent ad hypostasim in Christo sint unum
tantum. Esse autem pertinet ad hypostasim et ad naturam, ad hypostasim
quidem sicut ad id quod habet esse; ad naturam autem sicut ad id quo
aliquid habet esse; natura enim significatur per modum formae, quae dicitur
ens ex eo quod ea aliquid est, sicut albedine est aliquid album, et humanitate est
aliquis homo. Est autem considerandum quod, si aliqua forma vel natura est
quae non pertineat ad esse personale hypostasis subsistentis, illud esse non
dicitur esse illius personae simpliciter, sed secundum quid, sicut esse
album est esse Socratis, non inquantum est Socrates, sed inquantum est albus. [El
esse secundum quid puede multiplicarse]: Et huiusmodi esse nihil prohibet
multiplicari in una hypostasi vel persona, aliud enim est esse quo Socrates est
albus, et quo Socrates est musicus. [Pero el esse simpliciter no puede
multiplicarse]: Sed illud esse quod pertinet ad ipsam hypostasim vel personam
secundum se impossibile est in una hypostasi vel persona multiplicari, quia
impossibile est quod unius rei non sit unum esse. Si igitur humana natura
adveniret filio Dei, non hypostatice vel personaliter, sed accidentaliter, sicut
quidam posuerunt, oporteret ponere in Christo duo esse, unum quidem
secundum quod est Deus; aliud autem secundum quod est homo. Sicut in Socrate
ponitur aliud esse secundum quod est albus, aliud secundum quod est homo, quia
esse album non pertinet ad ipsum esse personale Socratis. Esse autem capitatum,
et esse corporeum, et esse animatum, totum pertinet ad unam personam Socratis,
et ideo ex omnibus his non fit nisi unum esse in Socrate. Et si contingeret quod,
post constitutionem personae Socratis, advenirent Socrati manus vel pedes vel
oculi, sicut accidit in caeco nato, ex his non accresceret Socrati aliud esse, sed
solum relatio quaedam ad huiusmodi, quia scilicet diceretur esse non solum
secundum ea quae prius habebat, sed etiam secundum ea quae postmodum sibi
adveniunt. Sic igitur, cum humana natura coniungatur filio Dei hypostatice vel
personaliter, ut supra dictum est, et non accidentaliter, consequens est quod
secundum humanam naturam non adveniat sibi novum esse personale, sed solum
nova habitudo esse personalis praeexistentis ad naturam humanam, ut scilicet
persona illa iam dicatur subsistere, non solum secundum naturam divinam, sed
etiam humanam».
102
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
23
Cf. TOMÁS DE AQUINO, Quaestio Disputata, De unione Verbi Incarnati, 5.
24
Cf. TOMÁS DE AQUINO, Quaestio Disputata, De unione Verbi Incarnati, 5.
25
Comunicados en el único Esse divino.
103
DIÁLOGO 74
5. LA OPERACIÓN TEÁNDRICA
104
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
32
Podemos preguntarnos si toda operación del Verbo Encarnado es teándrica. En la
objeción 1 del art. 1 de la q. 19, se dice que como son operaciones teándricas en-
tonces se mezcla lo humano y lo divino. Santo Tomás responde que ser teándricas
no implica mezcla. Por lo que de algún modo se define acción teándrica así:
es el nombre de las acciones de Cristo por el hecho de que las realiza la
hipóstasis divina instrumentalizando la humanidad y respetándole lo que
le es natural. El efecto es siempre superior a la naturaleza humana. Es
muy buena y clara la respuesta. Y la nota correspondiente en la edición española
de BAC Madrid 1994, dice: «La operación teándrica (a.1 sol.) se da no sólo
cuando Cristo hace milagros, sino en todas sus acciones y pasiones, pues el prin-
cipio de operación es uno y el mismo: la persona del Verbo». La negrita es nuestra.
Y, en el breve léxico tomista de la misma edición de la S. Th. citada arriba dice:
«Unión hipostática: Expresión técnica en teología para designar la relación única
entre dos naturalezas, divina y humana, en la persona del Verbo. Para hacer posi-
ble esta unión, la naturaleza humana de Cristo debe estar privada de su propio
acto de existir, subsistencia propia, no pudiendo por ello constituirse en persona
en sentido ontológico. Recibe su acto de existir de la segunda persona de la
Trinidad, la cual la une hipostáticamente a su naturaleza divina (III q.1-6). Por
ello, los actos de Cristo, aun en cuanto hombre, eran divinos (teándricos);
y la Virgen, madre de la naturaleza humana de Cristo, es «madre de Dios»: como
nuestras madres se dicen «madres» nuestras, aunque sólo lo sean del cuerpo y no
del alma». La negrita es nuestra.
105
DIÁLOGO 74
33
Dejamos de lado, por no ser teándricas, las obras de la omnipotencia de Dios
(posibilidad de crear, aniquilar), las cuales no están en la potencia activa de la hu-
manidad; pero sí son de la divinidad (q. 13, art. 1).
106
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
Resulta así que el principio el obrar sigue al ser tiene doble sentido en
Cristo. El obrar sigue al Esse del supósito o hipostático y entonces es
siempre obrar divino; por lo que siempre el obrar de Cristo es divino,
siempre es Dios que nace, duerme, llora, camina, trabaja, suda, muere
y resucita. Pero según el esse formal o de la naturaleza o esse in actu (las
esencias en acto, por el único Esse del Verbo), según cada uno de esos
34
Cf. TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 13, art. 2.
35
Cf. TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 19, art. 3 y 4.
107
DIÁLOGO 74
Dicho al revés puede ser más claro: dos son las operaciones de
Cristo según el esse fomae; pero que se comunican y pertenecen según
el Esse que pone en acto ambas naturalezas que operan. Una está en la
otra sin perder lo propio y viceversa. Queda así manifiesto que «Santo
Tomás expresa claramente y en términos dinámicos que Cristo no es
la suma de humanidad y divinidad, sino Dios mismo que vincula
su poder a la libertad humana, y hombre cuya humanidad ha
pasado a ser de Dios. Según esta explicación podemos afirmar: Dios
se revela en la integridad humana de Cristo, y ahí también la
libertad humana encuentra su perfección. Lo divino y lo hu-
mano son magnitudes que mutuamente se implican y esclare-
cen. Así lo manifiesta el misterio de la encarnación, sólo posible
porque Dios es amor que se autocomunica gratuitamente a los seres
humanos, y éstos se constituyen referidos a su Creador. Dios como
amor gratuito que se inclina en favor nuestro, y humanidad que se
perfecciona respondiendo libremente a ese amor, son dos coor-
denadas permanentes que Santo Tomás articula con maestría en su
reflexión teológica»36.
36
PARDO, J. E., en la introducción a la S. Th. III pars, BAC.
37
Tuvo lugar en el año 870.
38
TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 19, art 1.
108
OPERARI SEQUITUR ESSE Y EL OBRAR DE CRISTO
39
Cf. TOMÁS DE AQUINO, S. Th., III, 22, art. 1.
40
Cf. VANHOYE, A., «La novedad del sacerdocio de Cristo», en Diálogo, núm. 51, San
Rafael 2009, 133-149.
41
Cf. La definición de Carácter Sacramental en Catecismo de la Iglesia Católica, n°
1121. Se desarrolla extensamente lo dicho arriba desde el número 1113 al 1134.
109
DIÁLOGO 74
110
El Magisterio espiritual de la Reforma carmelitana
1
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida de San Juan de la Cruz», en AA. VV, Vida y obras de san
Juan de la Cruz, BAC, Madrid 1955, 105. Santa Teresa fundó el Convento de San
José contando casi 50 años, y casi 30 de religiosa, mientras que san Juan de la Cruz
no era por entonces ni siquiera novicio carmelita. Una vez ganado este para la
Reforma, hizo la santa, y con razón, para que fuese el primero, con lo cual se le
111
DIÁLOGO 74
112
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL DE LA REFORMA…
4
Cf. CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», c. VI: «Formador de los descalzos», 109-123.
113
DIÁLOGO 74
114
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL DE LA REFORMA…
ser, como dice, tan nuevo y sin experiencia. Si busca mortificación, ésta lo es de
veras: creer que se engaña» (120-121). No nos llegó lo que por entonces
dijo Juan en Pastrana, pero su doctrina no era diferente que la del do-
minico Báñez. Es la misma doctrina que utiliza para deshacer una vez
más el entuerto y regresar a su puesto: «El fervor, el retiro, las peni-
tencias razonables, las santas costumbres establecidas por fray Juan de
la Cruz, hacen de aquel Noviciado el gran plantel de la Reforma»
(121).
5
Fundaciones, 13, 5. En SANTA TERESA DE JESÚS, Obras completas…, 555.
6
«Y Fr. Juan inventaba un tipo de vida históricamente arraigado en la tradición de
la Iglesia, y juntamente vivido al unísono por él como por la M. Teresa. Fr. Juan
había entrado en la madurez espiritual el día de su Primera Misa; con ello deste-
rraba de su idiosincrasia todo tipo de servilismo; mientras la M. Teresa no había
alcanzado tales alturas místicas hasta más tarde, aunque Dios la llevaba siempre
infundiendo en ella el Espíritu de la Reforma del Carmen. Por ser común la
115
DIÁLOGO 74
que la misma letra de la Regla no podía mostrar mejor: él era «para los
demás, como Regla viva»7, y una Regla exigente, por cierto.
fuente interior, tenían que ser comunes las aguas que corrían de ella»
(OTGER, E., Tiempo y vida de San Juan de la Cruz, BAC, Madrid 1992, 239).
7
ALONSO DE LA MADRE DE DIOS, Vida, virtudes y milagros del santo Padre Fray Juan de
la Cruz, EDE, Madrid 1989, 151.
8
«Era, para sus novicios y para los demás, como regla viva, porque lo que la escrita
ordena lo veían puesto en ejecución en su persona» (Ibidem, 151).
9
En Baeza la gente llamaba a los carmelitas «santos», por su «vida ejemplar de vir-
tud, penitencia y recogimiento»; y dice CRISÓGONO («Vida…», 231) que «a ellos
contribuye, sobre todo, el prestigio de fray Juan de la Cruz, animador y mantenedor
de aquella vida».
116
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL DE LA REFORMA…
Hasta las alturas a que remontaba a los suyos con instrucciones casi
diarias, en pláticas espirituales, sermones, correcciones personales, y
consejos ocasionales:
10
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 212.
11
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 234.
12
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 295.
13
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 293.
117
DIÁLOGO 74
14
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 296.
15
ALONSO DE LA MADRE DE DIOS, Vida, virtudes y milagros..., 151.
16
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 233.
118
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL DE LA REFORMA…
119
DIÁLOGO 74
17
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 236.
18
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 237.
19
Fray Agustín de la Concepción, súbdito suyo en Granada, testimonia esta razón,
oída de él mismo (Cf. CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 296).
20
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 212.
120
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL DE LA REFORMA…
•••
21
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 301.
22
CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 235.
23
OTGER, E., Tiempo y vida..., 564.
24
Se puede cf. especialmente Subida al Monte Carmelo, libro I, capítulo 11 (1S 11).
En SAN JUAN DE LA CRUZ, Obras completas, Monte Carmelo, Burgos 2007-2ª re-
impr., 201 y ss. Todas las veces que cito textos del santo los tomo de esta edición.
121
DIÁLOGO 74
bujo del Monte fue hecho con este fin. «Escribió como padre y maes-
tro de sus hijos e hijas espirituales»– afirma santa Teresa Benedicta de
la Cruz25.
25
STEIN, E., Ciencia de la Cruz, Monte Carmelo, Burgos 2011, 160. Antes había pre-
cisado más: «El santo no ha escrito sus obras para todos. Ciertamente no quiere
excluir a nadie. Pero sabe que sólo puede contar con la comprensión de un limi-
tado círculo de personas: aquellas que tienen una cierta experiencia de vida inte-
rior. En primer lugar piensa en los Carmelitas y las Carmelitas cuya vocación es-
pecífica es la oración interior. Pero sabe que la gracia de Dios no está ligada a un
hábito religioso ni a los muros de un convento [...] escribe para las almas contem-
plativas y, en un determinado punto del camino, quiere llevarlas de la mano: en
la encrucijada, donde la mayoría se estanca perpleja y no sabe qué hacer» (82).
26
Cf. CRISÓGONO DE JESÚS, «Vida…», 217-219.
122
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL DE LA REFORMA…
27
STEIN, E., Ciencia de la Cruz, 55. Al interno refiere la autora a BARUZI, JEAN, Saint
Jean de la Croix et le problème de l’expérience mystique, Paris 1931, 91.
28
STEIN, E., Ciencia…, 47.
123
DIÁLOGO 74
29
OTGER, E., Tiempo y vida..., 642.
30
El texto en Obras, 127-131. Cierto que mejor que cualquier glosa sería la trans-
cripción directa de la letra sanjuanista, inmejorable de todo punto de vista. Pero
por estar tan a mano, me atengo a unas notas y extractos, para incitar a la lectura y
meditación completa de cada uno.
31
RODRÍGUEZ, J. V., Cien fichas..., 172.
32
Instrucción y cautelas de que debe usar el que desea ser verdadero religioso y llegar a la perfec-
ción, 8. En Obras, 121.
33
Cautelas, 8. En Obras, 121.
124
EL MAGISTERIO ESPIRITUAL DE LA REFORMA…
34
Añade Eulogio Pacho en nota a este párrafo (Obras, 130): «Síntesis de lo que dice
el santo en el Montecillo de perfección, en el cap. 13 del lib. 1º de la Subida y en los
nn. 16-17 de las Cautelas».
125
DIÁLOGO 74
35
Avisos, 3. En Obras, 129.
126
Elegía por don Edmundo Gelonch Villarino
127
DIÁLOGO 74
Leonardo Caratti
San Rafael, 26/9/2018
128
A Leopoldo Lugones
En el 80 aniversario de su fallecimiento
18 de febrero 1938-2018
129
IN MEMORIAM
131
DIÁLOGO 74
Su devoción a San José María Escrivá, como a San Juan Pablo II, lo
inspiraban para crecer en amor a la Iglesia, a la que siempre sirvió con
fidelidad.
132
IN MEMORIAM EDMUNDO GELONCH
Supo enseñar con su ejemplo, para qué hemos nacido y para Quién
hemos nacido.
EL ABOLENGO DE EDMUNDO
133
DIÁLOGO 74
EL PATRIOTISMO DE EDMUNDO
134
IN MEMORIAM EDMUNDO GELONCH
EDMUNDO TESTIGO
Su amor por la verdad, por los jóvenes, por su patria, por su reli-
gión, lo condujo a lo más alto del amor: el testimonio. No se ama ver-
daderamente sino aquello por lo que se está dispuesto a morir; y
Edmundo tuvo la voluntad de un mártir, quería dar el testimonio y lo
dio, no derramando su sangre, pero sí en aceptar las contrariedades
surgida por su fe, por su adhesión a la verdad.
135
DIÁLOGO 74
136
INTERCAMBIOS
139
DIÁLOGO 74
140
NOTICIAS
Cristo, por esto es llamada: «la madre de todas las reliquias». La Sábana Santa
es testigo del Gólgota y del Santo Sepulcro porque en ella, como escribe
el P. José Luis Carreño, SDB: «Las gotas de sangre permanecieron con el fin de
recordarnos para siempre la Pasión y las sombras (de la imagen) ‘marcadas a
fuego’ para indicarnos la Resurrección, anticipo de nuestra futura resurrección».
Es muy importante destacar que muchos Pontífices han manifestado
su amor y devoción a la Sábana Santa. En estos últimos tiempos, por
ejemplo, el Papa San Juan Pablo II, a quien consideramos Padre espiritual
de nuestra Congregación, no ahorraba elogios para hacer tomar concien-
cia a todos los fieles del mundo de la importancia de la reliquia que en-
volvió el Cuerpo de Cristo y que se conserva en Turín.
A pesar de la sencillez de las réplicas, sin embargo, han sido de mucho
fruto espiritual para las almas de los fieles y de aquellos que vienen de
otros lugares, ya que con una simple mirada a las reliquias de la Pasión
comienzan a tomar un poco más de conciencia de lo que significó para
Jesús su Pasión, su Sacrificio.
141
DIÁLOGO 74
5. JORNADAS BÍBLICAS
142
NOTICIAS
143
RECENSIONES
GILFREDO MARENGO
La nascita di un’Enciclica.
«Humanae vitae» alla luce degli archivi vaticani
PILAR RAHOLA
S.O.S. cristianos. La persecución de cristianos en el mundo de hoy,
una realidad silenciada
MARCO TOSATTI
Padre Pío contra Satanás. Historias de santos endemoniados
HÉCTOR H. HERNÁNDEZ
Salvar vidas con el derecho penal (testimonio de un defensor)
145
DIÁLOGO 74
CORNELIO FABRO
Dio. Introduzione al problema teologico
Segunda edición en la serie de las Obras Completas
HÉCTOR H. HERNÁNDEZ
Sacheri y el mandato argentino
Crítica de la “Nueva Cristiandad” para una historia del INFIP
JOSÉ D’ÁNGELO
Mentirás Tus Muertos
Falsedades y millones detrás del mito de los 30.000 desaparecidos
MARIANO FAZIO
De Moscú a San Petersburgo. Breve Viaje por la literatura rusa
146
RECENCIONES
147
DIÁLOGO 74
148
RECENCIONES
149
DIÁLOGO 74
150
RECENCIONES
1
Cf. MARENGO, G., La nascita di Vaticana, Città del Vaticano 2018,
un’Enciclica. “Humanae vitae” alla luce 129.
degli archivi vaticani” Libreria Editrice
151
DIÁLOGO 74
abordar...) todo lo cual no estaba tan sentar y analizar las discutidas con-
claro inicialmente, fuera de la segu- tribuciones de la Comisión creada
ridad de que había que iluminar las para el caso por Juan XXIII y confir-
conciencias perplejas sobre los te- mada por Pablo VI, así como la etapa
mas debatidos: la cuestión de la su- en que interviene la Congregación
perpoblación (y por tanto de la ne- para la Doctrina de la Fe, y, luego, la
cesidad de un control de la natali- Secretaría de Estado.
dad) y la de la píldora anticoncep-
tiva, que había salido al mercado a El libro pone en relieve las diversas
comienzos de esa trabajada década. contribuciones de los teólogos que
intervinieron en las distintas etapas,
El libro se estructura en lo que po- y el diálogo continuo que mantuvie-
dríamos considerar dos partes: una ron con Pablo VI. En particular apa-
en que se consigna el íter recorrido recen repetidamente los nombres de
en la redacción de la encíclica Philippe, Martelet, L. Ciappi, C.
Humanae vitae, y otra en que se ofre- Colombo, K. Wojtyla, Martin,
cen algunos documentos, algunos Poupard... Pero lo más valioso es la
inéditos hasta el momento. dedicación con la que el Pontífice si-
guió todo su desarrollo, haciendo
Marengo ha reconstruido la histo- sus aportaciones personales, corri-
ria del largo trayecto que llevó a la giendo el texto incluso en detalles,
publicación definitiva de la encí- sugiriendo temas y argumentaciones
clica, desde la época del Concilio, que quería que tuviesen su lugar en
durante el cual se pretendía, inicial- la redacción final, llegando incluso a
mente, publicarla, viéndose más hacer correcciones finales, ya con el
tarde la imposibilidad debida a las documento casi concluido.
dificultades para encontrar una for-
mulación adecuada para resolver la El Autor desenmascara la falsedad
cuestión (por eso, en medio de los de quienes afirmaron que el Papa
trabajos preparatorios de la Gaudium Pablo VI había trabajado solitaria-
et spes, en particular los dedicados al mente en la elaboración de esta
tema del matrimonio y la familia, Encíclica, no aceptando ayuda ajena.
Pablo VI determinó que no se tocara Más bien lo que ocurrió fue lo con-
el argumento de la regulación de los trario. Lo demuestra el que durante
nacimientos y de la moral conyugal, la IV Congregación, del 4 de octubre
reservándoselos para un documento de 1967, hiciera llegar a los 199 pa-
independiente). Pasa luego a pre- dres sinodales la invitación a trans-
mitirle contribuciones sobre el
152
RECENCIONES
tema, sin tener apenas eco; del casi di teologi polacchi all’enciclica di Paolo
doble centenar solo respondieron 26 VI2.
(en un arco de tiempo que va del 8
de octubre de 1967 al 21 de mayo de Una de las novedosas contribucio-
1968), y de estos solo siete le pidie- nes del libro es el texto completo de
ron que se pronunciase confir- la encíclica De nascendi prolis (en el
mando la ilicitud de la anticoncep- apéndice documental, pp. 214-237),
ción. Algunos incluso se mostraron que estaba ya redactada en latín y
muy insistentes en propiciar un lista para ser publicada cuando los
cambio doctrinal a favor de la licitud traductores que debían trasladarla a
de los anticonceptivos (por ejemplo, las lenguas vernáculas, hicieron al-
los cardenales Suenens y Döpfner). gunas reservas y sugerencias, moti-
En cambio, entre quienes mayores vando una final modificación del
aportes hicieron y se alinearon a fa- texto, que terminó en el que final-
vor de la doctrina tradicional, debe- mente se publicó el 25 de julio de
mos remarcar la figura del cardenal 1968, con el nombre de Humanae
Karol Wojtyla, futuro san Juan Pablo vitae.
II. Más aún, este fue más allá de una
mera sugerencia, enviándole al pon- Otra cosa que destaco del libro,
tífice lo que se conoce como con Luisella Scrosatti, es que «se im-
Memorial de Cracovia, que una serie pone... que en ningún momento del
de contribuciones fruto de un tra- íter que ha llevado a la encíclica,
bajo conjunto de varios teólogos Pablo VI dudó de la inmoralidad de
moralistas polacos, reunidos en la contracepción ni retuvo como
torno al Arzobispo a lo largo de dos meramente probables las afirmacio-
años para estudiar el tema. Este ma- nes que sobre el tema habían hecho
terial ha sido publicado por vez pri- sus predecesores Pío XI y Pío XII. La
mera este mismo año, en la tesis Comisión para el estudio de los problemas
doctoral de Pavel Galuszka, Karol de la población, de la familia y de la na-
Wojtyla e l’Humanae vitae. Il contributo talidad, reunida en Roma del 25 al 29
dell’arcivescovo di Cracovia e del gruppo de marzo de 1965, consignó a Pablo
VI la síntesis de sus propios trabajos,
en los que se esperaba, entre otras
2
Cf. GALUSZKA, P., Karol Wojtyla e di teologi polacchi all’enciclica di Paolo
l’Humanae vitae. Il contributo VI, Cantagalli, Siena 2017.
dell’arcivescovo di Cracovia e del gruppo
153
DIÁLOGO 74
3
Cf. SCROSATI, L., Humanae vitae, la Nuova Bussola Quotidiana, 23-07-
prova che Paolo VI non aveva dubbi, La 2018.
154
RECENCIONES
4
Cf. MONTAGNA, D., Never before Paul VI on Humanae Vitae, Life Site
published letter of Cardinal Wojtyła to News, 25-07-2018.
155
DIÁLOGO 74
156
RECENCIONES
5
SAN PABLO VI, Homilía en el XV
aniversario de su Coronación Pontificia,
29-06-1978.
157
DIÁLOGO 74
158
RECENCIONES
aumento a más del doble de los cris- que se derivarían las ramas del cris-
tianos detenidos en 2015»6. Es lo que tianismo actual: la Iglesia de
se conoce como «Sinicización», que Jerusalén...; el cristianismo sinóp-
avanza de modo agresivo en nues- tico [¿?]... y el cristianismo joá-
tros días7. Ausencia, pues, inexplica- nico...» (p. 32). O cuando refiere la
ble. «cristianización forzosa –que quede
claro– del continente americano, a
Pasa, luego, a tocar el tema de la partir del siglo XVI» (p. 38). La
persecución en los países musulma- Autora parece pensar que el catoli-
nes, con relatos espeluznantes. En cismo es el nombre de «la familia
particular habla de la persecución en más grande» del cristianismo, «cons-
Irán, Irak, Pakistán, Afganistán, tituida como tal en 1054, a partir de
Arabia Saudita, Egipto, Tierra Santa. la excomunión recíproca del papa
Y dedica un apartado especial a pre- León IX y el patriarca Miguel I
sentar la ideología de la Yihad. Cerulario» (p. 40).
Junto a este encomiable intento, el Hay cosas muy confusas. Así, verbi
libro revela varios límites. Uno de gratia, no entiendo bien qué quiere
ellos es el precario conocimiento del decir al hablar de «fascismo de iz-
Cristianismo y de ciertas cuestiones quierdas» y «fascismo de derechas»
históricas. Sus descripciones sobre (p. 91); quizás piense que fascismo
la realidad católica, protestante y or- quiere decir extremismo, pero esta
todoxa, a los que dedica una parte liviandad en el uso del lenguaje y de
(pp. 33-85), contienen numerosas los guarismos (acusa a Franco de ha-
imprecisiones y errores, al punto ber «fusilado centenares de miles de
que hace pensar que muchos de sus personas como simple gesto de ven-
datos están tomados de fuentes no ganza y represión»: p. 91) desmerece
confiables o incluso de artículos su intento.
poco serios de Internet. Por ejem-
plo, cuando habla de «las cuatro co- Lo mismo sucede cuando leemos
rrientes primigenias del cristianismo que en Jerusalén «se superponen
[presentes al final del siglo I], de las tres grandes dioses» (p. 298), quizá
6
GAUDIUM PRESS, Reporte denuncia 7
Cf. CHINA AID ASSOCIATION, 2016
aumento de persecución religiosa en Annual Report. Chinese Government
China durante 2016, 1 de abril de Persecution of Churches and Christians
2017. in Mainland China, USA, January–
December 2016.
159
DIÁLOGO 74
intentando decir «tres grandes reli- xuales y en particular por los ideólo-
giones». O cuando afirma que los gos de género. Queda la duda de si
nestorianos eran «los cristianos que la autora ve la discriminación y per-
consideraban que Jesús tenía una secución cultural del Cristianismo
doble naturaleza (humana y divina) en nuestro Occidente liberal y «de-
y que se separaron de la rama común mocrático». Si así no fuera, se trata-
después del Congreso de Éfeso, en ría de una visión al menos sesgada de
el año 431» (p. 245). Debe referirse lo que entiende por cristianofobia y
al Concilio de Éfeso; pero lo de la do- persecución. Y sí solo ha sido un ol-
ble naturaleza, humana y divina, no vido, se trata de una muy seria omi-
era lo que enseñaba Nestorio; esa es sión.
precisamente la doctrina católica. Lo
que enseñaba era que en Cristo hay Al respecto de esta tan importante
dos personas distintas, lo que supo- vertiente de la persecución actual al
nía también dos naturalezas corres- Cristianismo, transcribo lo que he
pondientes a tales personas. señalado en mi libro La violencia de la
ideología de género.
Todas estas imprecisiones y otras
de análogo tenor, no solo desmere- «Se multiplican cada vez con más
cen el libro sino que nos hacen du- frecuencia “los casos de personas
dar de la precisión de los demás da- que han sido procesadas judicial-
tos que el libro trae. Su denuncia, mente, multadas, perseguidas por
siendo valiente, pierde consistencia los medios o desprestigiadas profe-
por estas faltas tan notorias. sionalmente por no someterse a los
dogmas del «pensamiento único» y
Lo segundo que critico es que el li- defender el matrimonio y la fami-
bro no diga una sola palabra de la lia”8. En agosto de 2016, los obispos
gran persecución que el de Alcalá de Henares y Getafe de-
Cristianismo está sufriendo de parte nunciaron los ataques a la libertad
del Occidente liberal y masónico, realizados por la ley totalitaria de
por los lobbies gays y prohomose- LGTBfobia aprobada por la
Asamblea de Madrid, que impone la
8
Los datos que indico en este párrafo http://infovati-
los tomo del artículo de Lola Gonzá- cana.com/2016/08/09/asi-persigue-
les, Así persigue la ideología de género a la-ideologia-genero-los-disidentes
los ‘disidentes’, 9 de agosto de 2016: (último acceso: 10/11/16).
160
RECENCIONES
161
DIÁLOGO 74
9
Cf. CATHOLIC BISHOPS OF 10
Cf. INFOCATÓLICA, 11-11-2016.
AUSTRALIA, Don’t Mess With Mar- http://infocatolica.com/?t=noti-
riage: https://www.catho- cia&cod=27706
lic.org.au/acbc-media/down- 11
FUENTES, M., La violencia de la ideo-
loads/councils/australian-catholic- logía de género, San Rafael 2016.
marriage-and-family-council-
1/1695-marriage-pastoral-letter/file.
162
RECENCIONES
12
Cf. Religión en Libertad, 16-03-2009.
163
DIÁLOGO 74
presenta otros santos que han su- recopilación de los documentos que
frido vejaciones diabólicas, llegando sirvieron para el proceso).
incluso a la posesión diabólica. De
estos últimos hace una reseña más Es un libro sencillo, de fácil lec-
larga de tres santas principales: la tura, sin pretensiones de presentar
beata Eustoquia de Padua (1444- ninguna fundamentación de la ac-
1469), la mística beata Christina ción diabólica sobre el hombre, ni
de Stommeln (1242-1312), y santa apenas hacer mención de las diver-
María de Jesús Crucificado ( sas formas en que aquella se ejerce,
Mariam Baouardy, 1846-1878), la siembre supeditada a la permisión
gran santa del Palestina, fun- divina. Creo que la parte más ins-
dadora del Carmelo de tructiva es la dedicada a la gran mís-
Belén. En el último capítulo («San- tica carmelita palestina santa María
tos varios») pasa revista a una larga de Jesús Crucificado.
lista de santos que han sufrido noto-
rias vejaciones diabólicas, algunos El libro es, dentro de su sencillez,
más conocidos (como san Juan al menos un recordatorio de la exis-
María Vianney, santa Verónica tencia del demonio y de su acción
Giuliani, santa Francisca Romana, diabólica. También del sentido vica-
san Nicolás de Tolentino, santa rio que a menudo toman las luchas
María Magdalena de Pazzi...); otros que, contra Satanás, libran algunos
menos famosos (Giovanni del santos: sus luchas son las que debe-
Castillo, Egidio de Portugal, ríamos tener todos nosotros, y con
Magdalena de la Cruz, Inés de mucha más razón, porque por nues-
Langeac, santa Coleta de Corbie, tros pecados los ángeles caídos tie-
Verónica de Binasco...). nen más poder sobre nuestras vidas
(«Quien comete pecado es esclavo
El Autor recoge episodios, anécdo- del pecado», dice Nuestro Señor: Jn
tas, transcribe relatos en general de 8,34). Queda asimismo en claro en
algunos exorcistas o directores espi- estas historias y relatos que la acción
rituales; se basa en las biografías más diabólica está sometida a la Divina
conocidas de estos santos, o incluso, Providencia, sirviéndose Dios del
para alguno, en los procesos de ca- odio y violencia de los demonios
nonización (en particular para su para purificar a sus santos y glorifi-
presentación del Padre Pío de carlos.
Pietrelcina, para la cual leyó los ocho
volúmenes de la Positio, es decir, la Tosatti termina con estas palabras:
«Esperamos haber lanzado por lo
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RECENCIONES
165
DIÁLOGO 74
de la pena y del Derecho penal, con- zado de que prospere porque la de-
sagrando todo un capítulo (el cap. 9) nuncia era anónima (la persona que
a la bondad de dicho derecho, por lo había llamado había solicitado
varios motivos, entre ellos el refor- que así fuese). Al día siguiente tuvo
zar el conocimiento del bien o mal que trasladarse a otra ciudad por una
moral, como lo demuestra una sen- conferencia, sin haber recibido aún
tencia de la Corte constitucional ale- respuesta de la Fiscalía. Al otro día,
mana (citada por el autor en pp. 48- habla con su mujer por teléfono y
49)13. esta le cuenta que hubo un procedi-
miento policial justo en la clínica
Los casos concretos que nos pre- abortista. Aún un día más, y leerá la
senta el autor como apoyo para su tal noticia en el periódico. También
argumentación sobre la necesidad recibirá una nueva llamada telefó-
del Derecho penal son sobre todo nica, otra vez de su amiga, quien le
dos, ocurrido el primero de ellos en cuenta que efectivamente, la policía
su ciudad natal, San Nicolás de los se hizo presente en el lugar acompa-
Arroyos (que el autor narra en los ñada de un perito médico asistente,
caps. 1 al 3). Llega al conocimiento una Asistente social, etc. Hubo dete-
de dicho caso a través del llamado te- nidos, y se salvaron dos vidas porque
lefónico de una amiga suya, quien le eran dos las madres que llegaban en
avisa que a una chica el mismo taxi al lugar para abortar
–a quien presenta como Marta– le (Marta y otra a quien le habían con-
iban a practicar un aborto en una clí- cedido un turno anterior), las cuales
nica clandestina de la ciudad. La ma- viendo la Policía huyeron a toda
dre de la chica le había hablado, tra- prisa (cfr. cap. 3; pp. 35-36).
tando de disuadirla, pero nada; le
habían pasado los videos anti-aborto En el caso aludido, nada había ser-
y nada. Como Defensor federal (el vido el consejo de amigas y otras
autor ejercía dicho cargo en esos personas para disuadir a dicha mujer
años), presenta una denuncia ante la (Marta) de abortar, nada habían ser-
Fiscalía provincial, poco esperan- vido las películas del aborto que mues-
tra la terrible realidad y sus crueles
13
«La mera existencia de una sanción no posee sanción legal está moral-
penal tiene efectos sobre las concep- mente permitido, es demasiado pro-
ciones valorativas y las acciones de la bable para que no sea inferida por un
población (…) La peligrosa conclu- gran número de sujetos del derecho»
sión en el sentido de que aquello que (nota 10; p. 49).
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RECENCIONES
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DIÁLOGO 74
artículos de su autoría al final del vo- católica, hoy tan olvidados o desco-
lumen (pp. 155–164), entre ellos al- nocidos incluso en los ambientes
gunos dedicados a este último argu- más cristianos.
mento, al cual responsabiliza como
la «principal causa de la inseguridad Ciertamente que resulta imposible
en Argentina» (ap. 15; pp. 143-144). afrontar un análisis de la cultura y
del tiempo histórico, sin responder a
P. Carlos D. Pereira, IVE. la pregunta clave ¿Qué es el hom-
bre? Es obvio que de la respuesta a
dicho interrogante, dependerá toda
MIGUEL ÁNGEL FUENTES
la concepción política, social, cultu-
Educación, Cultura y Madurez
ral, económica, etc. que se tenga.
Ediciones Aphorontes,
San Rafael 2018, 464 pp.
Así el autor expone su concepción
antropológica basada en que el hom-
Ediciones Aphorontes nos ofrece
bre es «esencialmente diferente de los de-
un nuevo trabajo del P. Miguel
más seres, incluso respecto de aquellos con
Fuentes, producto de una serie di-
los que guarda particulares semejan-
versa de cursos y conferencias dedi-
zas…» como así también que es «una
cados a la educación y la formación
realidad unificada y no un conjunto de
humana y cristiana, como él mismo
elementos superpuestos», que tiene «un
lo expresa.
alma espiritual que es forma del cuerpo
por modo de asunción eminente» y que
«Un libro para iluminar la labor peda-
además «es persona», expresión del
gógica y la evangelización de la Cultura
pensamiento cristiano principal-
en nuestro tiempo, surcado por la
mente.
Revolución Cultural.» De allí la im-
portancia de su lectura principal-
Confirma pues, las dos notas fun-
mente para quienes tienen, en estas
damentales en la que se funda su
épocas, la tarea de la educación.
dignidad, es decir «el subsistir por sí y
su naturaleza racional».
La obra comienza con el análisis de
la persona humana, tema principal
Sin perjuicio de ello, agrega a esta
para cualquier estudio que refiera a
primera parte, un análisis del hom-
la cultura, en la que se reafirman los
bre imagen de Dios. Allí puede ob-
principios de la doctrina tradicional
servarse el camino que el autor hace
de la historia del hombre, en cuanto
que ha perdido su dignidad por el
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RECENCIONES
169
DIÁLOGO 74
Para ello es necesario partir de los médicos para tener “recetadores”, en lugar
elementos que lleven a la formación de ingenieros, buenos calculadores, en vez
de una «una personalidad equilibrada, de educadores, papagayos que recitan lo
sólida y libre» (85) que no comprenden y no aman» (146).
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DIÁLOGO 74
Este pecado contra la verdad es «no dagógicos que nos sirven para en-
amarla, no buscarla. Más grave es ocul- tender lo que venimos leyendo hasta
tarla, oscurecerla o despreciarla. Y todavía ahora.
más grave es manipularla, tergiversarla y
recortarla para ponerla al servicio de los El primero de ellos es el comenta-
intereses propios o ajenos. Y llega incluso rio al libro «Las aventuras de
a sacrilegio cuando se manipula la Verdad Pinocho» de Carlo Lorenzini
Revelada, como hacen quienes “negocian (Collodi). No es una recensión cier-
con la palabra de Dios” según la expre- tamente ni una crítica literaria. Es el
sión de San Pablo…» (326-327) modo, que tanto le gusta al autor, de
explicar con ejemplos las ventajas
Por ello, dedica varias páginas a un inmensas de la vida cristiana y del
tema olvidado, pero siempre actual: orden natural que hacen más amena
el ateísmo. Ya analizado en la se- y provechosa la obra. Me detengo
gunda parte, ahora se ve desde la simplemente en uno de los comen-
perspectiva personal del hombre. tarios a modo de ejemplo. Dice el
Para ello es necesario contemplar lo autor que «Pinocho también manifiesta
que el autor menciona como «hom- el drama del hombre interior dividido»
bre frustrado», es decir, aquél que (384) y es así porque todos refleja-
tiene una triple fractura: interior, so- mos en el personaje las propias pa-
cial y teologal. siones y debilidades que nos mues-
tra con los hilos tironeados del tí-
No obstante ello, la curación es po- tere. Lo mismo sucede con las incli-
sible si tenemos en cuenta que «el naciones al mal que el muñeco va
hombre sin Dios sufre un desequilibrio mostrando con su conducta y que
esencial que puede llevarlo a la locura y la nos acerca aún más a nuestra vida.
frustración. Dios es el gran sentido de
nuestras vidas» (375). El segundo de los ejemplos es el
Dante, en los que llama en el capí-
Si bien y tal como venimos comen- tulo VIII de esta parte «La purificación
tando, la obra merece una lectura a del hombre en la Divina Comedia de
conciencia, la última parte bien vale Dante». (397)
la pena leerla con atención y sacar
provecho de la misma. Probablemente muchos hayan
leído este clásico. Sin embargo, la
En efecto, dedica el autor tres capí- aplicación práctica de sus enseñan-
tulos (VII, VIII y IX) a ejemplos pe- zas que nos revela el autor, lo hacen
mucho más enriquecedor ya que
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RECENCIONES
173
DIÁLOGO 74
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RECENCIONES
14
En el año 1959 Fabro funda el pri- prove dell’esistenza di Dio. Otras cola-
mer Instituto de Historia del Ateísmo en boraciones relacionadas al tema fue-
la Pontificia Universidad Urba- ron: «Sviluppo e valore della “IV
niana; en 1964 aparece en dos volú- via”» en Doctor Communis 6 [1953];
menes su Introduzione all’ateismo en 1957 «Il problema di Dio», en
moderno; en 1967 L’uomo e il rischio di Problemi e orientamenti di teología
Dio; en 1968 el volúmen sobre el dogmatica; en 1958 «Aporie
Ateísmo contemporáneo; en 1969 la voz teologiche dell’esistenzialismo» en
«Idealismus» de la Enciclpedia Triplice omaggio a sua Santità Pio XII.
Sowietsytem und demokratische Gese- Cf. La presentación de M. Lattanzio
llschaft; en 1974 la voz «Atheism» de en las pp. 163-164.
la Enciclopedia Británica; en 1989 Le
175
DIÁLOGO 74
15
Sobre la cual hay que afirmar: 1º: la blema de Dios en una forma (conte-
precocidad del problema de Dios; nido, método o resultado...) inacce-
2º: el significado positivo para la sible al “hombre común” y que pre-
conciencia infantil; 3º: el carácter tenden “resolverlo” en función de
auténticamente cognoscitivo; 4º: su exigencias parciales (la verdad, la be-
conexión con el problema de la per- lleza, la moralidad, el valor...) en vez
sona (responsabilidad) (Cf. p. 20). de en función del ser y de todo el ser,
16
Explica Fabro: «fallan todas aquellas sea de parte del objeto como del su-
filosofías que “plantean” el pro- jeto» (p. 28).
176
RECENCIONES
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DIÁLOGO 74
de este principio que abarque todo entes que se tengan en cuenta. «Por
género de dependencia causal (es eso Santo Tomás ha podido ofrecer,
aceptado comúnmente que todo lo en la forma madura de su pensa-
finito es dependiente) y que exprese miento, no una sino cinco vías para
inmediatamente la dependencia on- ascender a Dios [...]. Cinco vías de
tológica (inmediatamente, pues se cinco puntos de partidas distintos,
trata de un primer principio, que pero idéntico el término que es la
como tal está a la base de toda otra existencia de Dios, como principio
especulación y no puede, por tanto, absoluto de cada modalidad de los
ser «deducido», sino «conocido es- entes» (p. 81).
pontáneamente»). La fórmula que
cumple con estos requisitos es la si- ¿Por qué nuestro conocimiento
guiente: «Todo ente por participación, de Dios es analógico?
depende del ser por esencia» (S.Th. I,
q.44, a.1, ad 1). Vemos que detrás de El conocimiento humano depende
esta formulación se halla la noción de la experiencia sensible y a esa se
metafísica de la participación refiere constantemente. Sólo en un
que representa la instancia teórica caso hay un conocimiento inme-
última en toda esta especulación. diato de una realidad espiritual: el de
la propia espiritualidad. Por eso, «la
La cuarta vía está fundada total- suprema trascendencia y la espirituali-
mente en la noción de participación; dad de Dios señalan los límites de
pero en realidad las cinco vías tomis- nuestro conocimiento de la natura-
tas son probativas, pues tienen una leza divina» (pp. 97-98). Esto no
estructura común en dos momen- quiere decir, sin embargo, que no
tos: 1º: parten de un dato experi- podamos conocer a Dios de ningún
mental y evidente (movimiento, modo.
causalidad, contingencia, grados de
perfección, orden y finalidad), 2º: La existencia de Dios, como he-
argumentan considerando dicho mos visto, es deducible metafísica-
dato en modo metafísico, es decir, mente (y, por tanto, con todo rigor,
evidenciando que la estructura con valor estrictamente probativo) a
misma de cada uno de ellos exige una partir de la dependencia causal que
relación de dependencia con res- exige la consideración de la limita-
pecto a la causa de la cual participan. ción constitutiva de la realidad que
conocemos (cfr. las cinco vías).
Existen, así, diversos niveles de
consideración metafísica según los
178
RECENCIONES
Para decir cómo es ese Dios que imperioso dar «el paso de la nega-
existe, es decir, para referirnos a su ción», pero no una negación indis-
esencia, es preciso transitar tres criminada y absoluta, sino en cuanto
momentos: al modo. Es imposible que esas per-
fecciones se den en Dios en el modo
1º: Afirmar: en sana lógica, cada en que nosotros las conocemos. En
una de las vías mencionadas nos ha- este sentido, nuestro conocimiento
blan de Dios, nos dicen algo de de Dios es más negativo que posi-
Dios, pues es de suponer que el tivo.
efecto se encuentre de algún modo
en la causa. Hay que distinguir cier- 3º: Afirmar analógicamente: se da
tamente entre perfecciones mixtas entonces un «salto» a través de una
(que contienen en sí mismo una li- nueva afirmación constituida por el
mitación conocimiento analógico, que es un
-ser piedra, sensible, etc.-) y puras conocimiento propio y verdadero.
(vida, bondad, ciencia, amor, etc.), La inteligencia es capaz de «aferrar»
pero ambas deben afirmarse en la la necesidad de que esas perfeccio-
causa que necesariamente está detrás nes, que no pueden darse en la causa
de ellas. Es ilógico, va contra la ra- en el modo en que nosotros las per-
zón, pensar que la causa no posee en cibimos (limitado), se den, sin em-
sí lo que puede causar. Por eso hay bargo, de modo eminente y per-
que afirmar que en Dios se dan am- fecto. Así las creaturas manifiestan
bos tipos de perfecciones, aunque «analógicamente», es decir, «propor-
atribuidas en modos diversos: cionalmente» su propia Causa.
causaliter las mixtas (y en este sentido
negamos que estas perfecciones co- Analogía es proporción, y conoci-
rrespondan a la esencia de Dios miento analógico es conocimiento
mismo), formalmente las puras (es de- «proporcionado». Las creaturas nos
cir, propia y esencialmente). dan, por tanto, un conocimiento de
Dios, pero guardando las proporcio-
2º: Negar: se impone en nuestro nes, es decir, ellas poseen perfeccio-
itinerario un proceso de «purifica- nes limitadas, esa limitación exige la
ción racional», ya que las perfeccio- existencia de una Causa de la cual
nes que consideramos que deben dependen, esa Causa posee esas per-
darse en Dios las hemos tomado de fecciones en sí, pero en un modo
nuestra experiencia cognitiva hu- proporcionado a su condición de
mana con la limitación constitutiva Causa primera, es decir, en plenitud,
que ella implica. Es por eso que es pues si no, debería depender de otra
179
DIÁLOGO 74
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RECENCIONES
queño escrito. El estilo es el de con- que se hace imperioso tomar para “ser lo
ferencia, lo cual lo hace ameno, co- que debemos ser”» (Prólogo).
loquial y conciso a la vez.
El libro está estructurado en cuatro
¿Pero… de qué trata el libro Doc- partes: las tres primeras dedicadas a
tor? ¿De Sacheri? ¿Del mandato ar- cada uno de estos pensadores; la úl-
gentino? ¿De la Nueva Cristiandad? tima, al INFIP.
¿O del INFIP…? De buenas a pri-
meras, el título puede desconcertar- Hablar de Sacheri, será hablar de
nos, pero a poco leer, aunque más patriotismo, de ese patriotismo
no sea el prólogo, advertimos que el esencial y entusiasmante, como en-
problema es tan solo aparente, y que tusiasmantes son todas las facetas de
la conexión entre todos esos temas su vida. Sacheri es, para el A., el pen-
es sumamente lógica. Conociendo sador práctico, el hombre caritativo,
su estilo, creemos que la elección del lleno de coraje para predicar a
título ha sido intencionada. tiempo y destiempo, y lleno de pru-
dencia a la vez; es el maestro incan-
En el contexto del Bicentenario de sable, atento y dedicado a sus discí-
la Patria, nos propone la figura de pulos, incapaz de imponer una opi-
tres «grandes maestros», como tres nión a la fuerza, sino rebosante de
luminarias que nos deben orientar paciencia pedagógica para conducir
para llevar a cumplimiento un le- razonablemente. En fin, fue tal vez
gado que nos dejaron, que es a la vez el hombre que mejor había pensado
un mandato: la refundación argen- la Argentina, y que mejor predicaba
tina. «¿Será posible que logremos una la verdadera argentinidad. ¡Y vaya si
Argentina unida, justa, cristiana, prós- lo hizo!, que hasta le costó la vida…
pera y fuerte?» (Prólogo). Después de Genta, fue el segundo
gran mártir argentino de los años
Carlos Sacheri, el P. Julio ’70; mártir del patriotismo concreto.
Meinvielle y Guido Soaje Ramos:
«Los tres coincidieron en su argentinismo Son interesantes las páginas que
raigal, en su tomismo neto y en su catoli- nos hablan del significado político de la
cismo a machamartillo. Y coincidieron en muerte de Sacheri (27-30). La guerrilla
otra cosa (…): en la creación del Instituto había dado un golpe certero, y el na-
de Filosofía Práctica de Buenos Aires cionalismo auténtico se había que-
(INFIP); por lo que este trabajo se con- dado sin su jefe natural (28, Dr.
vierte en un primer ensayo de su historia. Mihura Seeber), sin su mejor hombre.
Los tres fundadores nos marcan un rumbo Pero esto, lejos de amilanarnos,
181
DIÁLOGO 74
debe ser un aliciente más para salir del INFIP, y una de las tres columnas
adelante. Es a Sacheri a quien pri- del mismo, junto con los otros dos.
mero debemos mirar para refundar la A mi criterio, es el menos conocido
Argentina, para ser lo que debemos ser. de los tres; pero su figura queda pul-
cra y elogiosamente delineada por
Si hablar de Sacheri nos arroja lu- las pinceladas que de él va haciendo
ces para entender lo que debemos el A., tomadas de sus vivencias per-
ser, hablar del P. Meinvielle y de su sonales en contacto con el maestro.
obra, significará entender lo que no Queda caracterizado como filósofo
debemos ser. Porque fue el P. Julio el práctico, como práctica y no volátil
que mejor que nadie nos abrió los era la filosofía que profesaba. Un
ojos para no embelesarnos con esa hombre con los pies en la tierra, de-
Cristiandad mundana que fue -es- la seoso siempre de que las razones
«Nueva Cristiandad» del filósofo fran- que especulaba desembocaran en
cés Jacques Maritain: «Nos basamos soluciones concretas para los pro-
principalmente en él (P. Meinvielle) para blemas concretos de la patria. Maes-
hacer la crítica de un proyecto aparente- tro por sobre todas las cosas, reunía
mente cautivante de construir la sociedad las mejores cualidades para serlo:
no en torno a la Religión verdadera, sino autoridad moral, sabiduría, amante
a otra religión o filosofía (…), en la de- de la experiencia, pedagogía exqui-
mocracia, que no se entiende como régi- sita, método, estudiosidad, pacien-
men político sino como religión o filosofía» cia… e interés porque el discípulo
(Prólogo). aprenda.
182
RECENCIONES
183
DIÁLOGO 74
184
RECENCIONES
«son siempre graves y dañan a todos identidad del alma rusa, problema al
los argentinos. Si estas páginas per- que intentaron responder los gran-
miten restañar en algo ese daño, ha- des autores rusos del siglo XIX, en-
brán cumplido de algún modo parte contrándose en general en una posi-
de su cometido» (p. 14). ción mesurada entre las dos corrien-
tes ya mencionadas, pues admi-
P. Roque Buezas, IVE. tiendo la necesidad de reformas su-
pieron por otra parte rescatar y valo-
rar las tradiciones y costumbres ru-
MARIANO FAZIO
sas.
De Moscú a San Petersburgo. Breve
Viaje por la literatura rusa.
Luego el A. hace una escueta pre-
Ed. Logos, Rosario 2016, 192 pp.
sentación histórica, para que sirva de
marco general donde ubicar a los
La intención del A. con esta obra es
grandes escritores rusos de los cua-
dar una sencilla, pero a la vez pro-
les hablará en los siguientes capítu-
funda presentación de la literatura
los. Narra así brevemente la historia
rusa, y sobre todo del siglo de oro de
de la Rus cristiana, comenzando con
la misma, es decir, del s. XIX.
el Bautismo de Vladimir, Duque de
Kiev, pasando por la historia de la
En el primer capítulo se presenta el
Dinastía Romanov, hasta el s. XIX.
problema de la identidad rusa, cuya
expresión geográfica son sus dos ca-
En los siguientes capítulos el A.
pitales: Moscú y San Petersburgo,
hace una breve presentación de al-
esta europea, moderna y aristocrá-
gunos escritores, entre ellos:
tica y aquella asiática, medieval y or-
Pushkin, Gogol, Turgenev,
todoxa. Y así entre quienes intenta-
Dostoievsky, Tolstoi y Chéjov.
ron dar respuesta al problema de la
Luego de dar una breve biografía de
identidad rusa encontramos dos
cada uno, analiza algunos temas fun-
tendencias: la occidentalista y la es-
damentales que aparecen en sus es-
lavófila. «¿Quién encarna la identidad
critos y algunas de sus obras más re-
rusa, Moscú o San Petersburgo? ¿Rusia
presentativas.
debe mirar al Occidente o debe afirmar las
tradiciones propias de sus humildes oríge-
En el epílogo el A. hace un breve
nes en torno al Ducado de Moscú, un
recuento de los temas centrales que
mundo prevalentemente rural, austero,
aparecen en la literatura rusa: de
permeado de una religiosidad mística?».
Pushkin la necesidad de seguir la
Este es, en síntesis, el problema de la
conciencia recta; de Gogol el sentido
185
DIÁLOGO 74
de la obra de arte, la dialéctica entre los hombres bajo una forma característica
lo universal y lo local, y la cultura del de un solo hombre o de un solo país».
trabajo y la corrupción; de Turgenev
la igual dignidad de la persona hu- Solo a modo de ejemplo queremos
mana y el conflicto generacional; de presentar dos de los temas analiza-
Dostoievski la alternativa radical: «o dos en la obra: el arte y la libertad.
se vive de cara a Dios, hasta llegar a la De Nikolai Gogol el A. presenta su
identificación con el Dios-Hombre, o se concepción del arte como parte de la
intenta sustituir a Dios con la creatura via pulchritudinis para llegar a Dios,
humana, que se yergue prometeicamente, rechazando la idea del «arte por el
pero también inútilmente»; de Tolstoi arte». En palabras del mismo Gogol
cómo la vida del hombre solo ad- «el arte permite al hombre trascender sus
quiere sentido si se entrega a los de- límites e intuir lo celestial y divino (…)
más y la fe en un Dios cercano que Una gran obra de arte será siempre más
«llena al alma de paz y que permite con- excelsa que todas las cosas mundanas por
templar la belleza de la creación y de la lo mismo que la quietud divina es más ex-
vida en un filial y confiado abandono a la celsa que la vanidad terrena (…) Es para
Providencia»; finalmente de Chéjov traer paz y consuelo a todos los seres vi-
cómo la esperanza trascendente se vientes que una gran obra de arte des-
vio transformada, a comienzos del s. ciende al mundo».
XX, en utopías sociales. Todos estos
temas tratados permiten al A. con- De Fiodor Dostoievski muestra
cluir afirmando que en el siglo de como todo en su obra gira en torno
oro de la literatura rusa se plantea- al misterio del hombre y su relación
ron muchas preguntas que con oca- con Dios, para lo cual penetra en la
sión de la búsqueda del alma rusa interioridad atormentada de sus per-
terminaron siendo la ocasión para el sonajes. Estos están muy bien carac-
planteamiento de problemas univer- terizados, psicológica y espiritual-
sales. Es por esto justamente que mente, pues cada uno de ellos en-
muchas de estas obras se convirtie- carna una idea. Llegando al fondo de
ron en clásicos, porque siendo pro- la naturaleza humana analiza el des-
fundamente rusas se abrieron a lo tino del hombre en libertad. Lo que
universal. En palabras de le interesa «es la tragedia del alma frente
Chesterton «El escritor inmortal es co- al uso de la libertad». Muestra como
múnmente el que realiza algo universal esta puede degenerar en arbitrarie-
bajo una forma particular. Quiero decir dad terminando por esclavizar y des-
que presenta lo que puede interesar a todos truir al hombre, pero también como
desde ahí el hombre puede tender a
186
RECENCIONES
187
LA BASÍLICA DE SAN PEDRO EN ROMA
189
DIÁLOGO 74
Inmediatamente
después del verano
han comenzado los
trabajos para el mon-
taje del andamiaje
metálico «multidirec-
cional» para colocar-
los junto a los frentes
externos de la cúpula
de la Capilla
Clementina. El final
de los trabajos de res-
tauración de dicha
«cupulilla», incluido
el desmontaje del an-
damio, está previsto,
si no hay contratiem-
pos, para finales del
mes de diciembre de
2018.
190
LA BASÍLICA DE SAN PEDRO EN ROMA
191
La Anunciación de Luca Giordano
193
DIÁLOGO 74
194
NUESTRA TAPA
195
DIÁLOGO 74
196
NUESTRA TAPA
1
Lc 1,28.
2
Lc 1,35.
3
SAN BERNARDO, Grandezas de María, ed. Acción, 1985, 139.
197
DIÁLOGO 74
4
Lc 1,28.
5
SAN BERNARDO, Grandezas de María, ed. Acción, 1985, 75.
198
NUESTRA TAPA
6
SAN BERNARDO, Grandezas de María, ed. Acción, 1985, 63.
7
SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, Las Glorias de María, Apostolado de la Prensa,
1930, 388.
8
Lc 1,26.
199
DIÁLOGO 74
200
NUESTRA TAPA
9
SAN BERNARDO, Grandezas de María, ed. Acción, 1985, 66.
201
Se terminó de imprimir esta edición de
REVISTA DIÁLOGO N° 74
3 de diciembre de 2018,
Memoria de San Francisco Javier
Patrono de la Misiones
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