Turano

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3396 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA

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EDUARDO ANGEL TURANO

RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitos propios. Cuestiones no federales. Sen-


tencias arbitrarias. Procedencia del recurso. Falta de fundamentación suficiente.

Es descalificable el pronunciamiento que hizo lugar a la nulidad de la


acusación fiscal y absolvió al imputado, pues lo decidido no satisface las
condiciones de validez de las sentencias judiciales en cuanto se funda en
el criterio sentado por la Corte Suprema en casos que no guardan simili-
tud.

JUICIO CRIMINAL.

El proceso penal se integra con una serie de etapas a través de las cuales y
en forma progresiva se tiende a poner al juez en condiciones de pronunciar
un veredicto de absolución o condena; y por ello, cada una de esas etapas
constituye un presupuesto necesario de las que le siguen, en forma tal que
no es posible eliminar una de ellas sin afectar la validez de las que le suce-
den.

CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. Defensa en juicio. Proce-


dimiento y sentencia.

El respeto a la garantía de la defensa en juicio consiste en la observancia


de las formas sustanciales relativas a la acusación, defensa, prueba y sen-
tencia.

CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. Defensa en juicio. Proce-


dimiento y sentencia.

El principio de progresividad impide que el juicio criminal se retrotraiga


a etapas superadas, pues los actos procesales se precluyen cuando han
sido cumplidos observando las formas legales. Ambos principios -progre-
sividad y preclusión- reconocen su fundamento en motivos de seguridad
jurídica y en la necesidad de lograr una administración de justicia rápida
dentro de lo razonable, evitando así que los procesos se prolonguen inde-
finidamente.

RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitos propios. Cuestiones no federales. Sen-


tencias arbitrarias. Procedencia del recurso. Falta de fundamentación suficiente.

Es descalificable el fallo que, al carecer de sustento alguno en las constan-


cias del proceso, no se muestra como una derivación razonada del derecho
vigente con arreglo a las circunstancias comprobadas de la causa.
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RECURSO EXTRAORDINARIO: Principios generales.

Es inadmisible (art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación) el


pronunciamiento que hizo lugar a la nulidad de la acusación fiscal y absolvió
al imputado (Disidencia de los Dres. Carlos S. Fayt y Gustavo A. Bossert).

CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. Defensa en juicio. Proce-


dimiento y sentencia.

La defensa en juicio impone que en el proceso penal se sucedan acusación,


defensa, prueba y sentencia, de modo tal que cada uno de estos actos cons-
tituya el presupuesto del siguiente (Disidencia del Dr. Enrique Santiago
Petracchi).

CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. Defensa en juicio. Proce-


dimiento y sentencia.

Resultaría contrario a la defensa en juicio si, so pretexto de asegurar la


garantía, se autorizara a que el Estado, a través del Ministerio Público
Fiscal, pudiera corregir sus errores funcionales a expensas del derecho del
imputado a procurar y obtener un pronunciamiento que defina su situación
(Disidencia del Dr. Enrique Santiago Petracchi).

CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. Defensa en juicio. Proce-


dimiento y sentencia.

Desde el punto de vista del derecho de defensa, existe una obvia analogía
entre los supuestos de un interrogatorio incompleto y una acusación poco
clara, pues en ambos se plantea la cuestión de la insuficiencia de la intima-
ción (Disidencia del Dr. Enrique Santiago Petracchi).

CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. Defensa en juicio. Proce-


dimiento y sentencia.

El menoscabo al derecho de defensa que trae aparejada una imputación


imprecisa no necesariamente ha de reflejarse en la dificultad que ocasione
al ejercicio de esa misma defensa, sino que es posible que lo que esa impu-
tación defectuosa impida sea el dictado de una condena (Disidencia del
Dr. Enrique Santiago Petracchi).

RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitos propios. Cuestiones no federales. Sen-


tencias arbitrarias. Improcedencia del recurso.

No es contradictorio el pronunciamiento que consideró inválida la acusa-


ción, y ello no obstante, desautorizó su repetición con fundamento en el
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principio de prec!usión de los actos procesales llevados a cabo conforme a la


ley (Disidencia del Dr. Enrique Santiago Petracchi).

CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. Defensa en juicio. Proce-


dimiento y sentencia.

Las relaciones entre los principios constitucionales del debido proceso, de-
fensa, progresividad y prec!usión, derecho a un pronunciamiento que pon-
ga fin al proceso, limitan las facultades anulatorias de los tribunales en
tanto se ejerzan para dejar sin efecto actuaciones ya cumplidas (Disidencia
del Dr. Enrique Santiago Petracchi).

DICTAMEN DEL PROCURADOR GENERAL

Suprema Corte:

-1-

La Sala VI de la Cámara Nacion.al de Apelaciones en lo Criminal y


Correccional, confirmó la absolución de Eduardo Angel Turano en or-
den a los delitos de estafa, falsificación de documento privado y uso de
documento privado falso, cometido en forma reiterada, por los que fue
oportunamente acusado. .

Para arribar a ese temperamento el a quo coincidió en la nulidad


de la acusación fiscal declarada en primera instancia -dos de los vo-
cales también extienden ese criterio con relación a la requisitoria .de
la querella- por no contener una relación clara, precisa y circunstan-
ciada de cada uno de los hechos recriminados al procesado. Luego, por
las razones invocadas en la sentencia de primera instancia y lo soste-
nido en precedentes tanto del mismo tribunal de alzada corno de VE.
citados a tal efecto, la cámara, por el voto mayoritario de sus inte-
grantes, decidió absolver al procesado (fs. 641/644).

Contra ese pronunciamiento el señor Fiscal de Cámara interpuso


recurso extraordinario, que fue concedido a fojas 662.
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-I1-

El representante del Ministerio Público atribuye arbitrariedad


al fallo apelado pues, a su entender, a partir de una errónea inter-
pretación tanto de la doctrina sentada en Fallos: 272:188 como del
criterio en disidencia vertido en el precedente publicado en Fa-
llos: 312:597, en vez de retrotraer la causa conforme la declarada
nulidad, la cámara absolvió al encausado, en detrimento de las ga-
rantías de defensa en juicio y debido proceso (art. 18 de la Constitu-
ción Nacional).

- III-

A mi modo de ver, el agravio invocado por el recurrente suscita


cuestión federal suficiente para habilitar la instancia extraordinaria,
pues el fallo impugnado no satisface las condiciones de validez de las
sentencias judiciales en cuanto se funda en el criterio sentado por
VE. en casos que no guardan similitud con el presente.

En efecto, el vocal preopinante por la mayoría se remitió a la opi-


nión vertida en anteriores casos, donde sostuvo el perjuicio que para
el justiciable traería aparejado retrotraer el proceso a una etapa ab-
solutamente precluida cuando aquél fue ajeno al defecto nulificante,
así como también -con base en el caso de Fallos: 272:188- el que-
brantamiento de los principios de progresividad y preclusión que cau-
saría dicha decisión.

En este orden de ideas, vale la pena recordar lo dicho reiterada-


mente por VE., en el sentido que el proceso penal se integra con una
serie de etapas a través de las cuales y en forma progresiva se tiende
a poner al juez en condiciones de pronunciar un veredicto de absolu-
ción o condena; y por ello, cada una de esas etapas constituye un pre-
supuesto necesario de las que le siguen, en forma tal que no es posible
eliminar una de ellas sin afectar la validez de las que le suceden.
También ha establecido que el respeto a la garantía de la defensa en
juicio consiste en la observancia de las formas sustanciales relativas
a la acusación, defensa, prueba y sentencia. Así, el principio de pro-
gresividad impide que el juicio criminal se retrotraiga a etapas supe-
radas, pues los actos procesales se precluyen cuando han sido cumpli-
dos observando las formas legales. Ambos principios -progresividad
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y preclusión- reconocen su fundamento en motivos de seguridad ju-


rídica y en la necesidad de lograr una administración de justicia rápi-
da dentro de lo razonable, evitando así que los procesos ..se proionguen
indefinidamente (Fallos: 272:188; 298:50;305:913 y.1701; 306:1705;
312:2434, entre otros).

Tomando en consideración unos de los precedentes citados por el


doctor Escobar en apoyo de su tesis ("Berón,AbelA.", sentencia del 29
de noviembre de 1988, La Ley, tomo 1989-B, páginas 561/562), cabe
advertir que el criterio de VE. señalado en el párrafo que antecede se
vinculaba con el temperamento absolutorio adoptado en dicha oca-
sión, en la medida en que se cuestionaba la validez de la declaración
indagatoria y no de aquellos actos sustanciales del proceso, tal como
acontece en el sub judice con la declarada nulidad de la acusación
fiscal. .

Por otra parte, sin dejar de resaltar que los argumentos de la ma-
yoría en Fallos: 312:597 tampoco se muestran atinentes con la cues-
tión debatida en el presente, análoga situación a la descripta en el
párrafo que antecede se presenta con respecto al voto en ciisiciencia
vertido en dicho precedente (considerando 6º).

De lo expuesto se infiere que los casos citados por la cáinara no se


compadecen ni guardan correspondencia con el presente siendo, por
el contrario, de estricta aplicación al sub lite, las consideraciones efec-
tuadas por el recurrente con sustento en lo resuelto por la Corte en
Fallos: 305:1701 y 312:2434, considerandos 4º y 5º.

En consecuencia, al carecer el fallo de sustento alguno en l~s cons-


tancias del proceso, no se muestra como una derivación razonada del
derecho vigente con arreglo a las circunstancias comprobadas de la
causa, motivo por el cual resulta viable su impugnación con base en la
alegada doctrina de la arbitrariedad (Fallos: 274:249; 284:119; 292:254;
302:235).

-IV-
Por ello y demás fundamentos vertidos por el señor Fiscal de Cá-
mara, mantengo el recurso extraordinario interpuesto a fs. 647/651.
Buenos Aires, 29 de mayo de 1998. Nicolás Eduardo Becerra.
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FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Buenos Aires, 10 de diciembre de 1998.

Vistos los autos: "Turano, Eduardo Angel sI estafa reiterada en


concurso real con falsificación de documento".

Que esta Corte comparte los fundamentos y conclusiones del dic-


tamen del señor Procurador General, a los que cabe remitirse en ra-
zón de brevedad.

Por ello, se declara procedente el recurso extraordinario y se deja


sin efecto el pronunciamiento impugnado, debiendo volver los autos
al tribunal de origen, para que por quien corresponda dicte un nuevo
pronunciamiento. Hágase saber y remítase.

JULIO S. NAZARENO - EDUARDO MOLINÉ O'CONNOR - CARLOS S. FAYT


(en disidencia) - AUGUSTO CÉSAR BELLUSCIO - ENRIQUE SANTIAGO
PETRACCHI (en disidencia) - ANTONIO BOGGIANO - GUILLERMO A. F.
LÓPEZ - GUSTAVO A. BOSSERT (en disidencia) - ADOLFO ROBERTO
VÁZQUEZ.

DISIDENCIA DE LOS SEÑORES MINISTROS DOCTORES


DON CARLOS S. FAYT y DON GUSTAVO A. BOSSERT

Considerando:

Que el recurso extraordinario concedido a fs. 662, es inadmisible


(art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación).

Por ello, oído el señor Procurador General, se lo declara improce-


dente. Hágase saber y devuélvase.

CARLOS S. FAYT - GUSTAVO A. BOSSERT.


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DISIDENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR


DON ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI

Considerando:
1º) Que la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Criminal y Correccional de Capital Federal confirmó la sentencia de
primera instancia que declaró la nulidad de las acusaciones del fiscal
y de la querella y absolvió a Eduardo Angel Turano por los delitos de
estafa, falsificación de documento privado y uso de documento priva-
do falso reiterado en treinta y cuatro oportunidades.

Contra tal pronunciamiento el fiscal de cámara interpuso recurso


extraordinario, que fue concedido (fs. 662).

2º) Que, según el a quo, a pesar de la declaración de nulidad de la


acusación (por no contener una descripción clara y circunstanciada
del hecho), no correspondía retroceder a etapas ya superadas del pro-
ceso,después de desarrollado completamente el plenario, pues, de otro
modo, se violarían los principios de progresividad y preclusión. Apoyó
su decisión en diversas citas de precedentes propios y en la doctrina
que se desprende de los casos "Mattei" (Fallos: 272:188) y ''Weissbrod''
(voto en disidencia de los jueces Petracchi y Bacqué, Fallos: 312:597).

3º) Que, según el fiscal, en su recurso extraordinario, la cámara no


tuvo en cuenta que, de acuerdo con los precedentes invocados, para
que funcione la preclusión es necesario que no haya existido nulidad.
El fallo recurrido -aseveró- resulta contradictorio, ya que no es posi-
ble sostener que se han observado las formas "esenciales" del procedi-
miento si la acusación fue declarada nula, pues ello acarrearía, inde-
fectiblemente, la nulidad de los restantes pasos rituales. En tales con-
diciones, y siempre según su concepto, la reiteración de la acusación
debería ser ineludible, a fin de asegurar el debido proceso.

4º) Que el recurso extraordinario interpuesto sobre la base de la


doctrina de la arbitrariedad de las sentencias resulta inadmisible, en
tanto la decisión apelada se funda en razones jurídicas suficientes y
no es posible advertir en ella contradicción alguna que la descalifique
como acto jurisdiccional válido.

5º) Que así lo pienso porque la consecuencia a la que llega el a quo


no es más que la correcta derivación de los principios y precedentes
que invoca.
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En efecto, la defensa en juicio impone que en el proceso penal se


sucedan acusación, defensa, prueba y sentencia, de modo tal que cada
uno de los tres primeros de estos actos constituya el presupuesto del
siguiente (Fallos: 305:1701). La restricción que de esta regla se efectúa
en punto a la existencia de nulidades queda, a su vez, circunscripta por
su propio fundamento, el cual debe ser tenido en cuenta al momento de
su aplicación. De tal manera, resultaría contrario a la garantía que se
pretende proteger si, so pretexto de asegurar la defensa en juicio se
autorizara a que el Estado, a través del Ministerio Público Fiscal, pudie-
ra corregir sus errores funcionales a expensas del derecho del imputado
a procurar y obtener un pronunciamiento que defina su situación (Fa-
llos: 272:188; 298:50; 300:1102; 306:1705 y mi voto en Fallos: 321:2826).

6º) Que, por otro lado, desde el punto de vista del derecho de de-
fensa, existe una obvia analogía entre los supuestos de un interroga-
torio incompleto (situación planteada en el caso "Weissbrod" ya cita-
do) y una acusación poco clara, pues en ambos se plantea la cuestión
de la insuficiencia de la intimación.

El menoscabo al derecho de defensa que trae aparejada una impu-


tación imprecisa no necesariamente ha de reflejarse en la dificultad
que ocasione al ejercicio de esa misma defensa, sino que es posible que
lo que esa imputación defectuosa impida sea el dictado de una condena.
En efecto, si los cargos que se formularon al imputado no están sufi-
cientemente determinados, no será factible para el juez describir la
conducta de modo tal que se subsuma en un tipo penal, por lo menos,
sin recurrir a elementos fácticos que hayan quedado fuera del objeto
procesal fijado por la acusación, que, en virtud del principio de con-
gruencia, necesariamente se debe respetar. En otras palabras, seríaju-
rídicamente inadmisible el dictado de una condena penal vacilante como
correlato lógico de una acusación ambigua. Entonces, no me parece que
importa contradicción alguna el considerar inválida la acusación, y ello
no obstante, desautorizar su repetición con fundamento en el principio
de preclusión de los actos procesales llevados a cabo conforme a la ley.

7º) Que las relaciones entre los principios constitucionales men-


cionados (debido proceso, defensa, progresividad y preclusión, dere-
cho a un pronunciamiento que ponga fin al proceso) limitan las fa-
cultades anulatorias de los tribunales en tanto se ejerzan para dejar
sin efecto actuaciones ya cumplidas. En este sentido, frente a una
nulidad, y a fin de juzgar la legitimidad del reenvío, resulta ineludible
dar respuesta a la cuestión de cuál es el fundamento de la invalida-
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ción del acto y cuál es el interés cuya tutela se procura, para que se
pueda saber, de este modo, si se trata de un acto sustancial -que debe
reproducirse- o si, en el caso, se trata sólo de una pura forma ten-
diente a ordenar el procedimiento.

Por ello, cuando el fiscal sostiene en su recurso (de acuerdo con el


criterio sentado en el voto mayoritario en la causa 'Weissbrod" ya men-
cionada) que si la declaración de nulidad no permitiera retrotraer el
juicio,.dicha declaración "carecería de todo sentido, en tanto jamás se
podría condenar al imputado sin que se lesionase el non bis in idem",
-razonamiento al que califica de "inaceptable" -, incurre, creo, en una
petición de principios, que sí es incompatible con las reglas en juego.
Así lo pienso, pues lo que se encuentra en discusión son, justamente,
las barreras constitucionales a las normas procesales cuyo efecto sea
retrotraer el juicio una vez que se ha producido un cierto avance cua-
litativo en el proceso (por ejemplo, cuando ya ha tenido lugar la acusa-
ción), o bien, cuando se trata de una nulidad que no compromete inte-
reses de rango constitucional o cuya declaración los perjudicaría en
lugar de beneficiarlos. Y si éste fuera el caso, sería imposible condenar
al imputado sin lesionar el non bis in idem. Pero tal consecuencia no
sólo no puede considerarse inaceptable, antes bien, configura la simple
y sana aplicación de los principios que deben orientar el debido proceso.

Por ello, oído el señor Procurador General, se declara improceden-


te el recurso extraordinario. Hágase saber y devuélvase.

ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI.

MARIA JULIA ALSOGARAY

RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitos propios. Relación directa. Concepto.

El agravio federal vinculado con la violación de la libertad de prensa no


guarda relación directa con lo resuelto si la absolución se basó esencial-
mente en la atipicidad de la conducta incriminable, puesto que no habría
vulnerado el honor de la querellante.

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