Divorcio Incausado

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Universidad IEXPRO

Lic. En Derecho con Énfasis En Litigación y Juzgamiento


Oral
Modalidad En Línea

3er Cuatrimestre 6H
Grado y Grupo

Interpretación, lógica y argumentación jurídica


Materia

Prof. DR. José Rigoberto Gálvez Gutiérrez


Catedrático

Lenguaje jurídico y argumentación e interpretación.


Título del Trabajo

Carlos Moreno Estévez


Alumno

Estado de México, 19 de junio del 2022


Lugar y Fecha

Actividad 6 Escrito de Demanda


2do Avance del proyecto final

1
EXPEDIENTE NUMERO: inicial/2022
Estrada Ríos Eduardo
VS
Salazar Pantoja Carmen
DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA
(DIVORCIO INCAUSADO)

C. JUEZ DEL RAMO CIVIL DEL DISTRITO JUDICIAL


DE . Cuautitlán Izcalli en el Estado de México
P R E S E N T E.

Eduardo Estrada Ríos, Por mi propio derecho con domicilio para oír y
recibir toda clase de notificación ubicado en Fraccionamiento las Gaviotas/ colonia
Mares/ Lote 13 casa 4 en Ecatepec de Morelos, de esta ciudad de México y
autorizando para oírlas en mi nombre, así como recibir toda clase de documentos
al C. Lic. Carlos Moreno Estévez, ante Usted, con el debido respeto comparezco y
expongo:

Que, por medio del presente ocurso, en ejercicio de una acción de Estado
Civil, y en la vía ordinaria civil, vengo a demandar al C. Salazar Pantoja Carmen
quien tiene su domicilio particular en Calle Pino Suarez, Coacalco manzana 13,
lote 7, Estado de México de esta Ciudad México, el divorcio SIN EXPRESIÓN DE
CAUSA (Divorcio Incausado) mencionado en su clasificación en el Articulo 4.89 y
que hare ejercer mi derecho que me respalda bajo el Articulo 4.91, y en
consecuencia se me tenga reclamándole las siguientes prestaciones:
Para dar cumplimiento a lo estipulado por el artículo 3.26, fracción VII, 4.4, del
Código Civil vigente en el Estado de México, proporciono lo siguiente:
A). – Eduardo Ríos Estrada
B). - Fraccionamiento las Gaviotas/ colonia Mares/ Lote 13 casa 4 en Ecatepec de
Morelos, de esta ciudad de México
C). – El solicitante C. Eduardo Estrada Ríos es de Nacionalidad Mexicana.
D). – El solicitante cuenta con la edad de 30 Años.
E). – El solicitante cuenta con el grado de Maestría
F). – El solicitante cuenta con acta de matrimonio bajo régimen de separación de
bienes.
G). – El solicitante se desempeña en el oficio como Ingeniero Aeronáutico
H). - El domicilio de la Cónyuge demandada C. Carmen Salazar Pantoja es el
ubicado en Calle Pino Suarez, Coacalco manzana 13, lote 7, Estado de México de
esta Ciudad México, lugar donde vivía con la demandada.
I) . – Sin hijos de por medio

2
P R E S T A C I O N E S:

a). - La disolución del vínculo matrimonial que hasta la fecha nos mantiene unidos
en matrimonio. Y que fundamento y beneficio en las disposiciones del Código Civil
del Estado de México que se contemplan en el Articulo 4.88 y 4.91
B). - Una pensión justa y suficiente para la suscrita haciendo valer lo dispuesto
que se menciona el Articulo 4.99, fracción II, III y V.
c). - Que, una vez llevado a cabo el divorcio, solicito a su señoría para enviar oficio
del registro civil Oficialía de Partes Común, de esta ciudad, para inscribir el
divorcio.
d). - Que en sentencia definitiva se condene al demandado a una pensión justa
para la suscrita

Fundo mi demanda en los siguientes hechos y consideraciones de derecho;

HECHOS

1.- Como lo acredito con la copia certificada del acta de matrimonio expedida por
la Dirección del Registro Civil del Estado de México, contraje matrimonio civil con
la C. Carmen Salazar Pantoja, bajo el régimen de sociedad conyugal bajo
régimen de bienes separados, con fecha de 10 enero de 2011, documento que
anexo a la presente demanda.

2.- De nuestra unión matrimonial no se concibió procrear a ningún hijo(a), por lo


que no acredito alguna copia certificada del acta de nacimiento, documento que no
se anexa a la presente demanda.

3.- Constituimos nuestro domicilio conyugal en Calle Pino Suarez, Coacalco


manzana 13, lote 7, Estado de México de esta Ciudad México, motivo por el cual
en términos del artículo 1.10 del código de procedimientos Civiles vigente en el
estado de México, su señoría es competente para conocer de dicho juicio.

4.- Ahora bien, con el transcurso del tiempo, el amor, la tolerancia, la ayuda
mutua, dejaron de existir, la estabilidad familiar por la violencia ejercida en contra
de la suscrita, ya es inexistente, tornándose imposible la convivencia con mi
cónyuge, perdiéndose el afecto que nos animó a contraer matrimonio, y que va en
contra de lo establecido en el Articulo 4.1, 4.1 bis y las faltas establecidas en el
Articulo 4.16 en sus dos párrafos, y 4.17, expuestos todos en el Código civil del
Estado de México.

3
5.- Si una de las partes ha demostrado que no existe voluntad para continuar
unida en matrimonio, se advierten claramente que se cumplen los supuestos de
que se han incumplido con los fines del matrimonio relativos a procurar su ayuda
mutua, guárdese fidelidad, perpetuar la especie y crear entre ellos una comunidad
de vida permanente. Determinación que también tiene su fundamento en los
artículos 6, 25 y 29 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada
el 10 diez de diciembre de 1948 mil novecientos cuarenta y ocho, 1° y 29, segundo
párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación
con los artículos 1°, 3, 11 y 17 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, aprobada en san José, costa rica del 7 al 22 de noviembre de 1969 mil
novecientos sesenta y nueve, a la cual nuestro país se adhirió el 3 tres de febrero
de 1981 mil novecientos ochenta y uno, dado que se tutela el derecho
fundamental a la dignidad humana de las partes, como derecho fundamental
superior, derivado del libre desarrollo de la personalidad, que comprende, entre
otras expresiones, la libertad de contraer matrimonio o no hacerlo y, por tanto, es
procedente disolver el vínculo matrimonial.

Sin pasar por alto, que es obligación de todas las autoridades lleven a cabo en
forma oficiosa la interpretación y la aplicación de la norma más favorable a las
personas, así como el hecho de que órganos del Estado diversos a los del Poder
Judicial Federal ejerzan funciones en materia de control difuso de
constitucionalidad y convencionalidad , es decir, hacer efectiva la aplicación de la
totalidad de las obligaciones reconocidas constitucionalmente, pues como
operador de justicia, es quien particularmente tiene en sus manos la impartición de
justicia o funciones asociadas con la defensa de los derechos humanos, para
desarrollar todas sus acciones desde el nuevo paradigma que supone la
incorporación de una respectiva de derechos humanos, a partir de la reforma
Constitucional del diez de junio de 2011, ha surgido para todos los Jueces y
Magistrados la función de control constitucional en sede nacional y de manera
difusa.

6.- Por lo antes narrado, demando el divorcio sin causa, atendió a la obligación
que tienen todas las autoridades del Estado Mexicano de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos establecida en el artículo 1°., párrafo
tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
considerando que con la simple manifestación de voluntad de uno solo de los
cónyuges de no seguir casado, se ejerce el derecho al libre desarrollo de la
personalidad.

4
7.- Por todo lo anterior, acompaño la siguiente propuesta de convenio y de este
modo regular las consecuencias inherentes a la disolución del vínculo matrimonial.

Tiene aplicación los siguientes criterios:


Época: Novena Época
Registro: 165809
Instancia: Primera sala
Tipo de tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXX, diciembre de 2009
Materia (s): Civil Constitucional
Tesis: 1ª. CCXXII/2009
Página: 281

DIVORCIO POR VOLUNTAD UNILATERAL DEL CÓNYUGE. LOS ARTÍCULOS 266 Y 267 DEL CÓDIGO
CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN LA GACETA
OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 3 DE OCTUBRE DE 2008, NO VIOLAN EL PRIMER PÁRRAFO DEL
ARTICULO 4°. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. El citado
precepto constitucional señala que atreves de las leyes se protegerán la organización y el desarrollo de la
familia; de ahí que deban emitirse leyes y reglamentos que la cuiden y organicen como célula básica de la
sociedad mexicana, estableciendo las mejores condiciones para el pleno desarrollo de sus miembros. Así,
tanto juristas como legisladores se han ocupado de proteger los intereses particulares de quienes integran la
familia, dirigiendo también su atención a la reglamentación de las instituciones que mantienen su cohesión,
como son, entre otras, el matrimonio, que además de ser un contrato que regula cuestiones económicas,
constituye la base de la familia y es fuente de derechos y deberes morales, por lo cual es de interés público y
social;
Sin embargo, el logro de la estabilidad familiar no implica que los consortes deban permanecer unidos a pesar
de que la convivencia entre ellos o con sus hijos se torne imposible, o de la pérdida del afecto que les animo a
contraer matrimonio. Por tanto, a través del divorcio el Estado ha reconocido la existencia de una figura
jurídica que permite disolver la unión conyugal y con ello evitar los efectos generados por las relaciones
disfuncionales de maltrato o de violencia familiar que pudieran suscitarse cuando los cónyuges estimen dejar
de convivir, es decir, el divorcio es solo el reconocimiento estatal de una situación de hecho respecto de la
desvinculación de los cónyuges, cuya voluntad de no permanecer unidos legalmente debe respetarse; de ahí
que la legislación civil ha previsto como formas de la disolución matrimonial los divorcios: necesario, por
mutuo consentimiento y administrativo, sin que ello implique promover la ruptura conyugal. En ese sentido, se
concluye que los artículos 266 y 267 del Código Civil para el Distrito Federal, reformado mediante decreto
publicado en la Gaceta Oficial de la entidad el 3 de octubre de 2008, al prever el divorcio que puede
promoverse por voluntad unilateral del cónyuge no violan el primer párrafo del artículo 4º. De la Constitución
General de la República, en virtud de que, por un lado, tienden a evitar la violencia ocurrida con motivo del
trámite de los divorcios necesarios y con ello incluso proteger a los menores que pudieran verse involucrados
y por el otro, se respeta la libertad de los cónyuges al expresar su voluntad de no continuar casados, lo cual
propicia un ambiente adecuado para su bienestar emocional, con la consecuente armonía entre los
integrantes del núcleo familiar.

Amparo directo en revisión 917/2009. 23 de septiembre de 2009. Unanimidad de cuatro votos.


Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Secretaria: Rosalía Argumosa López.

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Época: Decima Época
Registro: 2005339
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 2, enero de 2004, Tomo IV
Materia (s): Constitucional, Civil
Tesis: XVIII 4º. 15 C (10ª)
Página: 3051

DIVORCIO NECESARIO. DEBE DECRETARSE AUN CUANDO NO QUEDEN DEMOSTRADAS LAS


CAUSALES INVOCADAS, TOMANDO EN CONSIDERACIÓN EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA
DIGNIDAD HUMANA. El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el amparo directo
6/2008, del que derivó la tesis aislada P. LXVI/2009, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XXX, diciembre de 2009, página 7, de rubro: "DERECHO AL LIBRE
DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. ASPECTOS QUE COMPRENDE.", estableció que de la dignidad
humana, como derecho fundamental superior, deriva el libre desarrollo de la personalidad, que comprende,
entre otras expresiones, la libertad de contraer matrimonio o no hacerlo; de procrear hijos y cuántos, o bien,
decidir no tenerlos; de escoger su apariencia personal; su profesión o actividad laboral, así como la libre
opción sexual, en tanto que todos estos aspectos son parte de la forma en que una persona desea
proyectarse y vivir su vida y que, por tanto, sólo a ella corresponde decidir autónomamente. Por tanto, no
obstante que no quede demostrada la causal de divorcio invocada por uno de los cónyuges, o ambos en caso
de reconvención, la autoridad que conozca del juicio debe advertir que ya no existe la voluntad de al menos
una de las partes para seguir unida en matrimonio y debe tenerla en cuenta, para determinar lo que mejor les
conviene, tomando en consideración su derecho fundamental a la dignidad humana y, en esa medida,
decretar el divorcio. No pasa inadvertido la existencia del derecho a que la ley proteja siempre la organización
y el desarrollo de la familia, en términos del primer párrafo del artículo 4o. de la Constitución Federal, sin
embargo, ello no lleva al extremo de que el Estado deba mantener a toda costa unidos en matrimonio a los
consortes, aun contra su voluntad, so pretexto de esta disposición constitucional, sino que debe buscar los
medios o instrumentos adecuados para evitar su desintegración, pero sin afectar los derechos humanos que
le son inherentes a cada uno de sus integrantes, como lo es su conciliación, pero si ésta no se logra, es
evidente que el Estado no puede obligar al consorte que no lo desee a continuar unido en matrimonio.
Máxime cuando de autos pudiera advertirse que, por el tiempo que llevan los consortes separados o por
haber expresado ambos su interés en disolver el vínculo, declarar la improcedencia del divorcio, lejos de
beneficiar la estabilidad familiar, implicará desconocer la situación de hecho existente e incluso propiciará el
desgaste en las relaciones entre sus integrantes. En consecuencia, para decretar el divorcio, el Juez natural
debe atender que: a) lo solicite uno o ambos consortes; b) por el tiempo transcurrido de convivencia, se
evidencie que éste fue suficiente para que ya se hubiera logrado una reconciliación, y no se obtuvo; y, c) las
circunstancias particulares pongan de manifiesto que la relación ya provocó o está provocando un perjuicio a
la estabilidad personal o familiar, según sea el caso.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO OCTAVO CIRCUITO.

Amparo directo 32/2013. 29 de abril de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Hernández García.
Secretario: Gerardo Vázquez Morales.

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Nota:

Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 73/2014 de la Primera Sala, de la que
derivó la tesis jurisprudencial 1a./J. 28/2015 (10a.) de título y subtítulo: "DIVORCIO

NECESARIO. EL RÉGIMEN DE DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO QUE EXIGE LA ACREDITACIÓN DE


CAUSALES, VULNERA EL DERECHO AL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD (CÓDIGOS DE
MORELOS, VERACRUZ Y LEGISLACIONES ANÁLOGAS).

Esta tesis es objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 12/2014, pendiente de resolverse por el
Pleno del Décimo Octavo Circuito.

Esta tesis se publicó el viernes 17 de enero de 2014 a las 13:02 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.

Época: Décima Época


Registro: 2001605
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Tipo de Tesis: Aislada


Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XII, septiembre de 2012, Tomo 3
Materia(s): Común
Tesis: I.7o.A.8 K (10a.)
Página: 1679

CONTROL CONCENTRADO Y CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIÓN. SUS DIFERENCIAS Y


FINALIDAD DENTRO DEL PROCESO ORDINARIO. La Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció
en la tesis P. LXX/2011 (9a.), publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima
Época, Libro III, Tomo 1, diciembre de 2011, página 557, de rubro: "SISTEMA DE CONTROL
CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO.", que actualmente existen dos grandes vertientes
dentro del modelo de control constitucional en el orden jurídico mexicano que son acordes con el modelo de
control de convencionalidad ex oficio en materia de derechos humanos. 1. El control concentrado en los
órganos del Poder Judicial de la Federación con vías directas de control y, 2. El del resto de los Jueces del
país en vía de desaplicación al resolver los procesos ordinarios en los que son competentes (difuso). Ambos
determinan el alcance y forma de conducción de los juzgadores en el ejercicio de dichos controles
constitucionales, pues al ser de naturaleza diversa las vías para materializarse, también lo serán sus
principios y efectos. Así, tratándose del control concentrado que reside en los órganos del Poder Judicial de la
Federación con las vías directas de control -acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y
amparo directo e indirecto-, la pretensión elevada ante sus juzgadores es eminentemente constitucional, pues
la finalidad de dichos procedimientos estriba en dilucidar si conforme al planteamiento jurídico que le es
propuesto, la actuación de una autoridad o el contenido de un precepto se ajusta o no con las disposiciones
que consagra la Carta Magna, en aras de la preservación del principio de supremacía constitucional. En
cambio, el control que ejercen el resto de los Jueces del país, en los procesos ordinarios se constriñe a
dilucidar el conflicto con base en los hechos, argumentaciones, pruebas y alegatos de las partes, dando
cumplimiento a las garantías de audiencia, legalidad, debido proceso y acceso a la impartición de justicia. Es
ahí donde el juzgador ordinario, al aplicar la norma, realiza el contraste entre la disposición regulatoria y los
derechos humanos que reconoce el orden jurídico nacional, por lo cual dicha reflexión no forma parte de la
disputa entre las partes contendientes, sino que surge y obedece a la obligación que impone el control de
constitucionalidad y de convencionalidad que consagra el artículo 1o. de la Carta Magna. Esto es así, porque
los mandatos contenidos en el citado artículo deben entenderse en armonía con el diverso 133 constitucional
para determinar el marco dentro del que debe realizarse dicho cometido, el cual resulta esencialmente
diferente al control concentrado que tradicionalmente operó en nuestro sistema jurídico, y explica que en las
vías indirectas de control, la pretensión o litis no puede consistir en aspectos de constitucionalidad, pues ello

7
sería tanto como equiparar los procedimientos ordinarios que buscan impartir justicia entre los contendientes,
a los diversos que fueron creados por el Poder Constituyente y el Poder Revisor de la Constitución con el
propósito fundamental de resguardar el citado principio de supremacía constitucional.

SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión fiscal 197/2012. Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Función Pública,
encargado de la defensa jurídica, en representación del secretario de la Función Pública y del Titular del Área
de Responsabilidades del Órgano Interno de Control en la Secretaría de Salud. 11 de julio de 2012.
Unanimidad de votos. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Irma Gómez Rodríguez.

Época: Décima Época


Registro: 2005056
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 1, diciembre de 2013, Tomo II
Materia(s): Común
Tesis: IV.2o.A. J/7 (10a.)
Página: 933

CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. ES UNA OBLIGACIÓN INELUDIBLE DE LA AUTORIDAD


JURISDICCIONAL EJERCERLO, AUN DE OFICIO, CUYO INCUMPLIMIENTO VULNERA EL MANDATO
CONSTITUCIONAL DE PROTEGER Y GARANTIZAR LOS DERECHOS HUMANOS Y COMPROMETE LA
RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL ESTADO MEXICANO EN SU CONJUNTO. Los artículos 1o. y
133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establecen el deber de toda autoridad de
proteger y garantizar los derechos humanos reconocidos en la Norma Suprema y en los tratados
internacionales de los que el país es parte y, en cuanto a los Jueces, el deber de arreglarse a la Constitución
a pesar de leyes o disposiciones en contrario, a partir de lo cual, se reconoce que a cargo de las autoridades
jurisdiccionales obra la obligación de ejercer de oficio o a petición de parte, un control de convencionalidad en
materia de derechos humanos, el cual deberá adecuarse al modelo de control de constitucionalidad existente
en el ordenamiento interno, conforme a los parámetros delineados por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en las tesis P. LXVII/2011 (9a.), P. LXVIII/2011 (9a.) y P. LXIX/2011 (9a.). Por su parte, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido, en relación con el deber de los Estados firmantes de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, de respetar bienes jurídicos y libertades reconocidos en
ella; que la acción u omisión de cualquier autoridad pública, independientemente de su jerarquía, que implique
un incumplimiento de ese deber, constituye un hecho imputable al Estado en su conjunto, que compromete su
responsabilidad en los términos previstos por la propia convención (caso Tribunal Constitucional vs. Perú.
Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 31 de enero de 2001. Serie C, No. 71, y caso Bámaca Velásquez
vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 25 de noviembre de 2000. Serie C, No. 70). Asimismo, que la
responsabilidad estatal puede surgir cuando un órgano o funcionario del Estado o de una institución de
carácter público afecte indebidamente, por acción u omisión, algunos de los bienes jurídicos protegidos por
dicho instrumento internacional (caso Albán Cornejo y otros vs. Ecuador. Fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 22 de noviembre de 2007. Serie C, No. 171), y que cuando un Estado ha ratificado un tratado
internacional como el mencionado, sus Jueces, como parte del aparato del Estado, también están sometidos
a él, lo que les obliga a velar por que los efectos de sus disposiciones no se vean mermadas por la aplicación
de leyes contrarias a su objeto y fin, las cuales, desde un inicio, carecen de efectos jurídicos [caso Almonacid
Arellano y otros vs. Chile. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 26 de
septiembre de 2006. Serie C, No. 154, y caso Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) vs.
Perú. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2006. Serie
C, No. 158]. Partiendo de lo anterior, como el Estado Mexicano firmó la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, aprobada por el Senado de la República el 18 de diciembre de 1980, publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 7 de mayo de 1981, y por virtud de su artículo 1, numeral 1, en términos de
los mencionados artículos 1o. y 133 constitucionales, obra a cargo de toda autoridad jurisdiccional nacional,

8
con independencia de su fuero o jerarquía, la obligación de respetar los derechos y libertades reconocidos en
el referido pacto, así como el deber de garantizar su libre y pleno ejercicio a favor de toda persona sin
distinción por motivo de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social, mientras que
conforme a su artículo 33, los actos de esas autoridades, como partes del Estado Mexicano, están sometidos
a la competencia tanto de la Comisión como de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en lo relativo
al cumplimiento de dicha obligación. De ahí que el deber de ejercer, aun de oficio, el control de
constitucionalidad y convencionalidad de los actos de que una autoridad tenga conocimiento en el ámbito de
sus competencias y facultades, debe asumirse con puntualidad, responsabilidad y eficacia, y no evadirse,
menos aún en casos en que expresamente un gobernado solicita su ejercicio, pues soslayarlo refleja
gravemente el incumplimiento de la primera obligación impuesta por el orden constitucional interno a todas las
autoridades, que a su vez supone el respeto de todos los derechos reconocidos a las personas en la
Constitución y en la Convención y dicho incumplimiento compromete la responsabilidad internacional del
Estado Mexicano en su conjunto, acorde con el principio básico relativo, recogido en el derecho internacional
de los derechos humanos, en el sentido de que todo Estado es internacionalmente responsable por actos u
omisiones de cualquiera de sus poderes u órganos en violación de los derechos internacionalmente
consagrados.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO.

Amparo directo 436/2012. Gabriela Salazar González. 16 de mayo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente:
José Carlos Rodríguez Navarro. Secretario: Eucario Adame Pérez.

Amparo directo 166/2013. Comercializadora Cantú, S.A. de C.V. 27 de junio de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: José Carlos Rodríguez Navarro. Secretario: Miguel Ángel Luna Gracia.

Amparo directo 160/2013. Arcos Sercal Inmobiliaria, S. de R.L. de C.V. 15 de agosto de 2013. Unanimidad de
votos. Ponente: Hugo Alejandro Bermúdez Manrique. Secretario: Jesús Alejandro Jiménez Álvarez.

Amparo directo 199/2013. Graciela Haro Prieto. 15 de agosto de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: José
Carlos Rodríguez Navarro. Secretario: Miguel Ángel Luna Gracia.

Amparo directo 225/2013. 15 de agosto de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: José Carlos Rodríguez
Navarro. Secretaria: Griselda Tejada Vielma.

Nota:

Por ejecutoria del 22 de enero de 2014, la Segunda Sala declaró sin materia la contradicción de tesis
379/2013 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al existir la
jurisprudencia 2a./J. 16/2014 (10a.) que resuelve el mismo problema jurídico.

Las tesis P. LXVII/2011 (9a.), P. LXVIII/2011 (9a.) y P. LXIX/2011 (9a.) citadas, aparecen publicadas en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro III, Tomo 1, diciembre de 2011,
páginas 535, 551 y 552, con los rubros: "CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFICIO EN UN MODELO
DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD.", "PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE
CONVENCIONALIDAD EX OFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS." y "PASOS A SEGUIR EN EL
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFICIO EN MATERIA DE DERECHOS
HUMANOS.", respectivamente.

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Esta tesis se publicó el viernes 6 de diciembre de 2013 a las 06:00 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 9 de diciembre de 2013, para
los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Época: Décima Época


Registro: 2002772
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XVII, febrero de 2013, Tomo 1
Materia(s): Civil
Tesis: 1a. CCXLV/2012 (10a.)
Página: 809
DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. PRETENSIONES DE LAS PARTES EN EL JUICIO
(LEGISLACIÓN PARA EL DISTRITO FEDERAL). En el juicio de divorcio sin expresión de causa, las
pretensiones que la parte actora ha de formular en su escrito inicial (y sobre las cuales, en correspondencia,
ha de formular su respuesta la demandada, haciendo valer las propias) son las que menciona el artículo 267
del Código Civil para el Distrito Federal, a saber: i) La petición de divorcio y ii) La resolución de las cuestiones
inherentes a la disolución del vínculo matrimonial que deberán expresarse en la propuesta y en la
contrapropuesta de convenio. Entre éstas están las siguientes: a) guarda y custodia de los hijos menores e
incapaces; b) modalidades del régimen de visitas para el cónyuge que no tenga la guarda y custodia; c)
satisfacción de obligación alimentaria respecto de los menores y del cónyuge, en su caso; d) uso del domicilio
conyugal y menaje de casa correspondiente; e) liquidación de la sociedad conyugal y, f) compensación en el
caso de que los cónyuges hayan celebrado el matrimonio bajo el régimen de separación de bienes.

Contradicción de tesis 63/2011. Suscitada entre los Tribunales Colegiados Tercero, Séptimo y Décimo
Primero, todos en Materia Civil del Primer Circuito. 22 de agosto de 2012. La votación se dividió en dos
partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretarios: Mercedes
Verónica Sánchez Miguez, Mireya Meléndez Almaraz, Oscar Vázquez Moreno, Mario Gerardo Avante Juárez
y Rosalía Argumosa López.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia, ya que no resuelve el tema de la contradicción planteada.

CAPITULO PRUEBAS

1.- Documental Pública. - consiste en la copia certificada del acta de matrimonio


celebrada entre la suscrita expedido por la Dirección del Registro Civil del Estado,
prueba que se relaciona con todos y cada uno de los hechos de mi escrito inicial
principalmente con el hecho 1.

2.- Documental Pública. - consiste en la copia certificada del acta de nacimiento


de algún menor de iniciales expedido por la Dirección del Registro Civil del Estado

10
de Chiapas, pruebas que no se anexa a la falta de no poder concebir con el hecho
2.

3. Documental Privada. - Consiste en original del certificado médico de no


gravidez, expedido el Centro de Salud urbano

4.. Documental Privada. - Consiste en original de constancia de estudios favor


de la C. Carmen Salazar Pantoja de iniciales expedida por la Directora de la
Escuela Primaria Francisco Indalecio Madero que como hecho 3 para su pensión
a falta de la dificultad de obtener un trabajo digno.

5- la Presunción legal y humana, en todo lo que favorezca a los intereses de el


suscrito. Esta prueba se relaciona con todos y cada uno de los hechos de la
demanda y tiene por objeto demostrar la procedencia de la acción de divorcio que
demando.

6.- la Instrumental de actuaciones, en todo lo que favorezca a los intereses de la


suscrita. Esta prueba se relaciona con todos y cada uno de los hechos de la
demanda y tiene por objeto demostrar la procedencia de la acción de divorcio que
demando.

CAPITULO DE DERECHOS

En cuanto al fondo son aplicables los artículos, 4.91, Código Civil vigente en el
Estado de México
En cuanto al procedimiento, el presente se rige por los artículos 268, 269, 272,
278, 286, 297 y demás relativos del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de México

Por lo anteriormente expuesto y fundado a Usted C. Juez atentamente le


pido:

Primero. - Tenerme por presentada por mi propio derecho con el presente escrito,
documentos y copias que acompaño para traslado, demandando al C. Carmen
Salazar Pantoja el divorcio SIN EXPRESIÓN DE CAUSA, tal como se hace valer.

Segundo. - Con las copias simples de traslado que se Exhiben, correr traslado y
emplazar al demandado C. Carmen Salazar Pantoja, en el domicilio señalado
para dicho efecto, a fin que dentro del término de la ley, comparezca a deducir sus
derechos.
Tercero. - Tener por ofrecidas las pruebas señaladas en el capítulo respectivo,
ordenando su admisión y desahogo en el momento procesal oportuno.

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Cuarto. - En su oportunidad y previos los tramites de ley, dictar sentencia
definitiva a derecho corresponda.

PROTESTO LO NECESARIO

DE Y SI Eduardo Estrada Ríos


Estado de México, A 23 DE AGOSTO DEL 2022.

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2do Avance del Proyecto Final

Peticiones de las partes en el escrito inicial de demanda de divorcio inca usado.

Se presenta la propuesta del convenio de las partes que se fundamentan y se


disponen en el articulo 4.98 al decretarse el divorcio del Código Civil del Estado de
México donde C. Estrada Ríos Eduardo quien demanda a C. Salazar Pantoja
Carmen, y que en su caso al estar dispuestos los convenios establecidos
mediante la sentencia que se ejecute por su señoría al tenor de las siguientes a
favor del bienestar para ambas partes se haga valer el derecho.

1.- Designación de la guarda y custodia: Ambas partes manifiestan que no hay


hijos de por medio al no poder concebir.

2.- De la Obligación alimentaria: Ambas partes sostienen y manifiestan que


durante el matrimonio la C. Carmen Salazar Pantoja se quedaba en casa en
atención, responsabilidad y deberes del hogar por lo que necesito siempre de
sustento por parte de C. Eduardo Estrada Ríos.

3.- De la designación del conyugue al que corresponda el uso del domicilio


conyugal: por designación propia y en vista a no dejar desprotegida a la C.
Carmen Salazar Pantoja, humanamente se hace dueña y cargo del Domicio en
que vivíamos, y que el juez acredite y acepte de mi voluntad esta protección.

4.- De la propiedad de los bienes: Ambas partes reconocen que su matrimonio fue
celebrado bajo el régimen de bienes separados por lo que los bienes materiales
fue la casa y aditamentos mismos que se quedaran en ese domicilio.

5.- De la comunicación de las partes: las partes están de acuerdo a que el los
intereses de por medio se hagan valen y comunicar al juez familiar para que se
manifieste en favor a lo que mejor convenga.

6.- Revisión del convenio: las partes que en su momento celebraron matrimonio,
para disolverlo se ajustará y estar sujeto al convenio del presente de común
acuerdo que se expedirá y expondrá por escrito con copia para ambas partes ante
el juez en turno, previniendo el desarrollo sano de las partes en su disolución.

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