EL EVANGELIO Vergüenza o Privilegio. Sermón Expositivo Domingo 17 Febrero de 2013

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Pastor Leury Jiménez

¡Al servicio de la Obra de Dios!


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Texto: Romanos 1:16


Tema: El Evangelio, ¿Vergüenza o Privilegio?
Introducción y fondo Histórico:
Roma es la ciudad más grande en los días de Pablo. Fue famosa
por sus pecados. Séneca dijo que roma es una cloaca de
pecado. El apóstol Juan se refiere a Roma como una ramera o
prostituta. Contaba con un coliseo o anfiteatro en el que
muchas de las bestias salvajes allí criadas despedazaron a
grandes cristianos por no negar su fe en Cristo Jesús.
Pablo por unos tres años tuvo deseos de ir a Roma. Pero les
escribió esta carta a ellos en el 57 aproximadamente desde
corintio posiblemente.
En el texto que leímos se da la nota suprema de la médula del
evangelio. Como en los grandes conciertos de piano se empieza
con una nota que capture la atención de la gente y lo ponga en
expectativa y luego se desarrolla y se presenta de una forma
plena.

Transición: En este texto encontramos dos de las grandes


consignas de su pensamiento.

1. La primera consigna es el Orgullo de ser evengélico.


Y el fondo de esta afirmación tiene que ver mucho con las
dificultades físicas y morales de las que era testigo el
mismo apóstol.
a. Le habían metido en una cárcel en Filipos, Hechos 16:
18-21
b. Le habían obligado a escapar por su vida en Tesalónica
por otro alboroto causado, hechos 17.
c. Le tuvieron que sacar de contrabando en Berea, hechos
17:14
d. Se habían reído de él en Atenas y en Corinto pues su
mensaje le había parecido una estupidez a los griegos.
e. Tuvo una noche y un día como náufrago en el mar.
Además de en peligros de ladrones y fieras.
f. Abandonó su profesión y se dedicó a predicar el
evangelio por campos y ciudades.
A pesar de todo esto Pablo proclama que está orgulloso
del evangelio y de ser seguidor de Jesús.

2. Contrastamos al orgullo de pablo de ser cristiano con la


vergüenza que sentían algunos otros:
a. Vemos a Mical, cuando su esposo David danzaba
frente al Arca del Pacto, dice la Palabra de Dios que se
avergonzó de él. Mical quería agradar su vicio, su
fama, su orgullo, quería darle valor a su puesto de
primera dama, pero no deseaba la humillación.
b. En el nuevo testamento vemos al poderoso Pedro, que
estuvo todo el tiempo con Jesús, pero cuando le tocó
la hora de la prueba se avergonzó de él delante de la
turba que buscaba a Jesús en el patio de Anás, este
exclama no le conozco.
c. Pablo estaba más interesado en agradar a Dios que en
ser popular. Quizás es lo que a muchos les hace falta.
La necesidad moral de agradar a Dios y olvidarse de la
popularidad.

3. La segunda consigna de su creencia es que el evangelio


es poder
a. En ese tiempo de la historia, el tema de la salvación
era el bien que se estaba esperando. Todos deseaban
ser salvos. Pero la buscaban por medios extraviados y
teologías equivocadas. La filosofía griega ocupaba un
lugar primordial. Se discutía a cabalidad sobre la
materia y el universo.
b. En un momento se desplomó el demasiado
conocimiento: la gente se sentía rodeada de hombres
opresores, conquistadores y en muchos peligros
frecuentes. La filosofía y el saber se hicieron prácticos
en vez de especulativos. Exactamente lo que buscaban
era levantar una muralla defensiva para contraatacar
el mal que se les venía encima.
c. Muchos de los filósofos griegos, como Epicteto,
llamaban a su aula “el hospital para las almas
enfermas''. Epicuro decía de su enseñanza que era “La
medicina de la salvación”. En este mundo desesperado
-decía Epicteto- la gente está buscando la paz, no la
que ofrece el emperador, sino la de Dios.

4. Entonces ¿de qué salvación estaba hablando Pablo?

a. Era la salvación de la enfermedad física (Mt. 9:21)

“Jesús sanaba a todos los enfermos y oprimidos por el


diablo”. Pablo estaba consciente de todas las maravillas y
señales que Jesús hizo. Además tenía el testimonio del
Jesús que predicaban los otros discípulos. Pablo estaba
convencido de que no era tan solo algo que tenía que ver
con el otro mundo, sino que Dios tiene el poder de rescatar
al ser humano en cuerpo y alma en el tiempo presente para
que los hombres hagan la voluntad de Dios.

b. Era la salvación del peligro (Mt. 8.25; 14:30)


Pablo comprende, que esta salvación no le garantiza al
hombre una vida libre de riesgos y peligros, sino que les
da seguridad y tranquilidad al alma en cualquier
circunstancia. La salvación tiene que ver con ese
elemento de cuidarnos frente a los peligros externos de
los que somos testigos.
El caso de Pedro cuando se vio en peligro de hundirse en
el mar. Tomó la acción de llamar como única y suficiente
opción a Jesús. ¡Sálvame que Perezco!
Conozco a cientos de cristianos que han sido salvados
de la muerte prematura y que Dios los ha librado en un
instante.

c. Salvación de toda contaminación.


1. El Cristiano que ha puesto su sola confianza en Jesús
y depende de Él está seguro del contagio de una
generación retorcida, perversa, dañada, curtida por el
pecado. (Hc. 2:40). El cristiano tiene un antiséptico
divino que lo protege de la infección del mal que daña
el mundo.
2. Ese antiséptico es la marca de propiedad que te ha
puesto El Espíritu Santo desde el día que entregó su
corazón a Dios. eres libre de toda contaminación del
mundo.

d. La salvación de la perdición (Mt. 18:11)


“El hijo del hombre vino a buscar y rescatar lo que se
había perdido”. Por naturaleza nos conducimos por el
camino del peligro y perdición por la comodidad que
este nos ofrece. Sin embargo, tenemos al Espíritu Santo
que nos convence y nos avisa que esto es camino de
muerte. Dios no quiere que nadie se pierda sino que
todos vayamos al arrepentimiento. De esa vida vana y de
peligro, de maldad, de inseguridad nos vino Dios a
rescatar. La perdición tiene que ver también con las
malas decisiones que tomamos en la vida que perjudican
nuestra salvación. De esas decisiones Dios quiere
salvarte también.

e. La salvación del Pecado: (Mt.1:21 ) “Y darás un hijo y


llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo
de sus pecados”.
La humanidad se encuentra sometida a esclavitud por
un caudillo o dictador. Es un Jefe del cual nadie puede
escapar, sino solo por este nombre Jesús. El pecado ha
cegado el entendimiento a tal punto que a veces muchos
de los salvos se avergüenzan de haber escapado de ese
pulpo maligno. Sólo creer en Jesús nos da la garantía de
ser exonerados de ese tirano que cada día avasalla al
que disfruta de sus placeres y, horas tras horas, lo
envuelve más y más. ¡Escapa del pecado! ¡Huye de esa
vida! ¡Corre a donde haya santidad! ¡Privilegiados son
aquellos que han seguido a Jesús del que no se
avergüenzan!

f. La Salvación de la Ira de Dios (Rom. 5:9) “Pues mucho más,


estando ya justificados en su sangre, por él seremos
salvos de la ira.” 
Esa justificación (descargo del pecado), ha venido solo
porque Jesús pagó por nosotros en la cruz del calvario.
Invirtió su sangre solo para que nosotros ganemos
gracia. Si no fuera por ella, hubiésemos merecido la
condenación eterna. La ira de Dios iba a caer en
nosotros. Pero su gracia cayó primero sobre la
humanidad.
¡oh! Cómo ha de sentir vergüenza de ese evangelio tan
santo que nos llena de vida. Antes bien, debes sentirte
privilegiado de que la gente vea a Cristo a través de tí.

g. Es una salvación con una promesa futurista: la


escatología es la rama de la teología que estudia los
tiempos finales. Exactamente de eso hablaba Pablo. De
una salvación que no se quedaba en asuntos terrenales
y esta es la columna vertebral del evangelio, esa
salvación de ir al cielo y morar eternamente con él sino.
No es tan solo en esta tierra sino aquella que va a
alcanzar su plenitud cuando Cristo venga en gloria.

Conclusión

Debemos gozarnos y alegrarnos, sobre todo tener por sumo


privilegio que seamos llamados evangélicos protestantes,
seguidores de Jesús. Tenemos una esperanza que no nos
defrauda y esto lo creemos por fe. No nos avergoncemos de
predicar este evangelio. No nos callemos aunque nos llamen
locos. No nos detengamos aunque mis líderes se detengan. No
defraudemos a Dios. No tengamos miedo al rechazo de nadie.
No nos amilanamos de esta vida estrecha pero abundante que
tenemos. Una vida de prohibición al pecado. Pero garantizada
en el reino de Dios. ¡Adelante compañeros! ¡Avancemos queridos
hermanos! Somos salvos del poder del pecado, del poder del
diablo y satanás, del poder de la ira de Dios que será sobre los
desobedientes impíos y pecadores, somos salvos de toda
contaminación.

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Sermón Expositivo elaborado el lunes 14 2013 (Castillo)

Predicado domingo 17 febrero de 2013 (Castillo)

Predicado en 2017 en Casa de Amor, Bonao.

Predicado (Modificado) el domingo 18 de Julio 2021

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