Anomalías Del Pene y La Uretra
Anomalías Del Pene y La Uretra
Anomalías Del Pene y La Uretra
HIPOSPADIAS
El hipospadias consiste en la desembocadura del meato uretral en la superficie ventral del
pene, Suele ser un defecto aislado. Pero su incidencia está aumentada con alteraciones
cromosómicas, malformaciones anorrectales y cardiopatías congénitas. Existe un
desarrollo incompleto del prepucio, que aparece en las caras laterales y dorsal del pene,
pero no en su superficie ventral, y constituye lo que se denomina un capuchón dorsal. Y
presentan aquéllos con hipospadias proximal un encordamiento o incurvación ventral del
pene durante la erección.
Manifestaciones clínicas
La deformidad se describe como glandeana (en el glande), coronal, subcoronal, en la parte
media del pene, penoescrotal, escrotal o perineal
Los hipospadias se clasifican según la posición del meato uretral teniendo en cuenta la
presencia o ausencia de encordamiento.
Fig. 559.1 Distintas formas de hipospadias. A, Hipospadias glandeano. B, Hipospadias
subcoronal. Obsérvese el capuchón dorsal del prepucio. C, Hipospadias penoescrotal con
encordamiento. D, Hipospadias perineal con encordamiento y transposición
penoescrotal parcial. E, Variante megameatal de hipospadias diagnosticada después de
una circuncisión. Obsérvese la ausencia de capuchón dorsal. F, Transposición
penoescrotal
A y B, Dos ejemplos de encordamiento sin
hipospadias. Obsérvese el capuchón dorsal y la
localización normal del meato uretral.
Tratamiento
El tratamiento se inicia en el período neonatal. Debe
evitarse la circuncisión, puesto que el prepucio se
emplea a menudo en la reparación. En un lactante
sano, la reparación debe efectuarse idealmente a los 6-12 meses. Con la excepción del
hipospadias proximal, prácticamente todos los casos se corrigen en una sola intervención
y en régimen ambulatorio.
- La técnica correctora empleada con mayor frecuencia es la técnica de incisión y
tubularización de la placa, que consiste en la tubularización de la placa uretral distal al
meato uretral y el recubrimiento con un colgajo vascularizado desde el prepucio.
Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes son las fístulas uretrocutáneas y la estenosis meatal.
Otras posibles complicaciones son las deformidades del chorro miccional, una incurvación
persistente del pene y la dehiscencia de la reparación quirúrgica.
ENCORDAMIENTO
SIN HIPOSPADIAS
En algunos niños existe una
incurvación ventral del pene
(encordamiento) leve o
moderada y un desarrollo
incompleto del prepucio
(capuchón dorsal), pero el
meato uretral aparece en la punta del glande. En la mayoría de estos niños la uretra es
normal, pero la piel de la cara ventral del pene es insuficiente o existen bandas inelásticas
prominentes y fibrosas, de la aponeurosis ventral que impiden una erección recta normal.
La incurvación lateral del pene suele deberse a crecimiento excesivo o hipoplasia de un
cuerpo cavernoso (eréctil) y generalmente es congénita. Se recomienda la reparación
quirúrgica a los 6-12 meses.
FIMOSIS Y PARAFIMOSIS
La fimosis consiste en la incapacidad para retraer el prepucio. Al nacer, la fimosis es
fisiológica. Con el tiempo, las adherencias entre el prepucio y el glande desaparecen y el
anillo distal fimótico se afloja.
En los niños mayores, la fimosis puede ser fisiológica o patológica como consecuencia de
un liquen escleroso (balanitis xerótica obliterante) en la punta del prepucio. Puede ser
que se haya forzado la retracción del prepucio en una o dos ocasiones en el pasado y
que esto haya provocado una lesión cicatricial que impida nuevas retracciones
A, Balanitis xerótica obliterante. Obsérvese la placa cicatricial blanquecina. B, La
afectación del meato uretral requirió una meatoplastia.
Tratamiento
En los niños con una fimosis fisiológica persistente o patológica, la aplicación en el borde
del prepucio de una pomada de corticoides, dos veces al día durante un mes, afloja el
anillo fimótico en dos tercios de los casos. Se recomienda la circuncisión cuando el
prepucio se hincha durante la micción o si persiste la fimosis después de los 10 años de
edad y el tratamiento con corticoides tópicos ha sido ineficaz.
La parafimosis se produce cuando se retrae el prepucio por detrás del surco coronal y no
puede ser arrastrado de nuevo por encima del glande Se produce una estasis venosa
dolorosa en el prepucio retraído con el consiguiente edema, que provoca un dolor intenso
y la imposibilidad de reducir el prepucio (arrastrarlo de nuevo por encima del glande).
Tratamiento
El tratamiento consiste en lubricar el prepucio y el glande y a continuación comprimir a la
vez el glande, al tiempo que se aplica una tracción distal sobre el prepucio tratando de
llevar el anillo fimótico por delante del surco. coronal. Se ha descrito que la aplicación
tópica de azúcar granulado ayuda a disminuir el edema al crear un gradiente osmótico, lo
que facilita la reducción de la parafimosis
Fig. 559.4 Parafimosis. El prepucio ha sido retraído por detrás del glande y se ha inflamado
intensamente como consecuencia de la congestión venosa.
TUMEFACCIÓN ESCROTAL
La tumefacción escrotal puede ser aguda o crónica y dolorosa o indolora . La aparición
brusca de una tumefacción escrotal dolorosa requiere una valoración inmediata, ya que
algunos trastornos, como la torsión testicular y la hernia inguinal incarcerada, requieren
tratamiento quirúrgico urgente.
Manifestaciones clínicas
El comienzo del dolor, ya que en la torsión testicular el dolor suele ser repentino y se
asocia al ejercicio o a un traumatismo genital menor; la duración del dolor; la irradiación
del dolor, ya que las molestias inguinales son frecuentes en una torsión testicular, una
hernia inguinal o una epididimitis, y puede producirse un dolor asociado en la fosa lumbar
por el paso de un cálculo ureteral; la existencia de episodios anteriores de un dolor
similar, lo que es frecuente en niños con una torsión testicular o una hernia inguinal
intermitentes; la presencia de náuseas o vómitos, que acompañan a la torsión testicular y
a la hernia inguinal, y la aparición de síntomas miccionales irritativos, como disuria,
tenesmo miccional o polaquiuria, que son indicativos de una infección urinaria, posible
causa de epididimitis.
VARICOCELE
El varicocele es un cuadro congénito caracterizado por la dilatación anómala del plexo
pampiniforme del escroto, que a menudo se describe como «un saco de gusanos». La
dilatación del plexo venoso pampiniforme se debe a la insuficiencia valvular de la vena
espermáticainterna. Los varicoceles se producen principalmente en el lado izquierdo, son
bilaterales en el 2% de los casos y raramente afectan solo al lado derecho.
Habitualmente, el varicocele se manifiesta como una masa paratesticular indolora. En
ocasiones, los pacientes refieren un dolor sordo en el testículo afectado. Habitualmente,
el varicocele no es aparente en posición supina por encontrarse descomprimido, pero se
hace prominente en bipedestación y aumenta de tamaño con las maniobras de Valsalva.
Los varicoceles se clasifican típicamente en 3 grados: el grado 1 solo es palpable con la
maniobra de Valsalva (sin trascendencia clínica); el grado 2 es palpable sin maniobra de
Valsalva, pero no es visible a la inspección, y el grado 3 es aquel que es visible a la
simple inspección
ESPERMATOCELE
El espermatocele es una lesión quística que contiene esperma y que está fijada al polo
superior de un testículo sexualmente maduro. Suelen ser indoloros y constituyen
hallazgos fortuitos de la exploración física. El crecimiento del espermatocele o el dolor
importante son indicaciones para su extirpación.
HIDROCELE
La hidrocele es una acumulación de líquido en la túnica vaginal. En la mayoría de los casos
se trata de un hidrocele no comunicante (el proceso vaginal se obliteró durante el
desarrollo). En tales casos, el líquido desaparece del hidrocele hacia el año de edad. Si el
proceso vaginal permanece abierto, el hidrocele persiste y puede aumentar de tamaño
durante el día y vuelve a ser pequeño por la mañana. Una variante rara del hidrocele es el
hidrocele abdominoescrotal, voluminoso y a tensión, que se extiende hasta la parte baja
de la cavidad abdominal.
MICROLITIASIS TESTICULAR
Alrededor del 2 al 3% de las ecografías escrotales pediátricas muestran depósitos cálcicos
en los testículos, denominados microlitiasis testicular. Por lo general se encuentra en
varones estudiados por dolor testicular, varicocele o hinchazón escrotal. En adultos es un
hallazgo común en hombres con infertilidad o con un tumor de células germinales
testicular.
En pacientes pediátricos con microlitiasis, no existen pautas de seguimiento, pero se debe
vigilar
para
detectar
cambios
en el
tamaño o
la