Artrosis Cervical
Artrosis Cervical
Artrosis Cervical
Antes de explicar que es la artrosis cervical, es importante saber cómo está formada la
columna cervical: La columna cervical comienza en la base del cuello. Está compuesta por
7 vertebras, cada una con un disco intervertebral cubierto de cartílago que proporciona
amortiguación y flexibilidad, y que están denominadas del 1 al 7, es decir, se les llama C1.
C2, C3, C4, C5, C6 y C7.
El 80% de los adultos de 60 años presentan signos de artrosis vertebral, así como también
el 20% de las personas entre 20 y 30 de edad.
En la inmensa mayoría de los casos de artrosis cervical no existe una causa clara que la
justifique, por esta razón, se considera que la artrosis cervical es consecuencia de factores
hereditarios y ambientales como un traumatismo o lesión previa, malas posturas sostenidas
durante largos periodos de tiempo, malformaciones congénitas, una infección, estrés,
trabajos que impliquen movimientos que estresen al cuello, como es el caso de las
peluqueras, albañiles, secretarias entre otras, y ciertas actividades o deportes que ocasionen
estrés sobre el cuello.
SINTOMAS (natasha)
En muchas ocasiones pasa desapercibida porque no produce síntomas, pero en los casos en
los que si lo hace, los síntomas se caracterizan por presentar.
El tratamiento adecuado para la artrosis cervical depende del tipo y la intensidad de las
molestias. Esta el tratamiento médico, donde el tratamiento en primer lugar es conservador
con medidas ortopédicas como el uso de collarín y medidas farmacológicas, dentro de las
que están indicados inicialmente los analgésicos, relajantes musculares y los
antiinflamatorios no esteroideos (AINES), además de la terapia quirúrgica que sólo es
considerada si con la combinación de la terapia conservadora no se obtiene el resultado
deseado.
Por otro lado, desde el punto de vista fisioterapéutico, el tratamiento irá orientado a la
recuperación funcional, mediante estrategias terapéuticas para el alivio del dolor, la
reducción de la inflamación y el aumento de la fuerza muscular y la coordinación del
cuello. Con ello se logra que las cervicales rígidas vuelvan a ser más flexibles.