Lesiones de Cráneo, Cara y Cuello Raquel Mata

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA

VICERRECTORADO ACADÉMICO

COORDINACIÓN GENERAL DE PREGRADO

PROYECTO DE CARRERA: EDUCACION MENCION EDUCACION FISICA

UNIDAD CURRICULAR: TRATAMIENTO Y PREVENCION DE LESIONES

LESIONES DE CRANEO, CARA Y CUELLO

Autor:
Raquel Mata C.I. 25.744.311
Profesor:
Yumar Rodriguez

Ciudad Guayana, Mayo del 2021


Lesiones de cráneo

Una lesión de cabeza ocurre como resultado de un trauma en el cuero cabelludo, en el

cráneo o en el cerebro, y se puede clasificar como:

- Cerrada (no hay corte en la piel)

- Penetrante (la piel y/o hueso del cráneo está roto).

Los síntomas de lesión en la cabeza pueden ocurrir inmediatamente luego de un trauma o se

pueden desarrollar lentamente a lo largo del tiempo.

Existen tres tipos de lesiones:

1) Lesión cerebral primaria: producida por impacto directo, cizallamiento (golpe‐

contragolpe) o rotación.

Tipos de lesión primaria (pueden combinarse) contusión y laceración del cuero cabelludo.

Fractura de cráneo: La mayoría son lineales, sin hundimiento y sin trascendencia en un

niño asintomático, sin embargo si estas cruzan la línea media o los bordes  son diastáticos,

o si las fracturas son temporales que cruzan la arteria meníngea media o fracturas

bilaterales que cruzan el seno sagital pueden producir hemorragia. Debe sospecharse de

fractura en la base en caso de hemotímpano u otorragia, rinorrea u otorrea de líquido

cefalorraquídeo (LCR), equimosis periorbitaria (ojos de mapache, fractura de piso anterior)

o retroauricular (signo de Battle, fractura de la porción petrosa del esfenoides) Las fracturas

con hundimiento pueden producir lesión de la duramadre, perdida de LCR o

convulsiones  precoces o tardías y tienen   indicación de corrección quirúrgica cuando la


depresión tiene  una profundidad  superior a 5 mm o cuando el fragmento hundido se

extiende por debajo de la tabla interna del cráneo.

Conmoción cerebral: Perdida  transitoria de la conciencia (menor de 10 minutos) con

amnesia, sin datos de focalización neurológica, exploración física normal, tomografía

(TAC) de cráneo normal; el nivel de conciencia se recupera en poco tiempo, sin

tratamiento  y el paciente no vuelve a presentar síntomas, excepto cefaleas o vómitos.

Contusión y laceración cerebral: Se genera por golpe directo o por contragolpe, los

síntomas dependen de la localización y alcance de la lesión, en general se localizan

principalmente  en la región frontal y al polo temporal debido a las irregularidades óseas  de

dichas regiones. Con frecuencia solo existe disminución del nivel de conciencia (mayor de

10 minutos), vómitos y cefalea transitoria. En la TAC aparecen en la zona lesionada

múltiples lesiones puntiformes hiperdensas (sangre) con edema perilesional (hipodensidad).

Hemorragia Cerebral:

Epidural. Frecuentemente asociada a fractura craneal. Suele tener localización temporo‐

parietal y se asocia a fractura de la porción escamosa del temporal, en aproximadamente el

70 % de los casos, suele deberse a laceración de la arteria meníngea media subyacente, al

menos el 25 % tienen un origen venoso y proceden de los senos durales, las venas

meníngeas medias y las venas emisarias y diploicas. Puede cursar con un intervalo libre sin

alteración de la conciencia seguido de un rápido deterioro neurológico (disminución dela

conciencia, midriasis  ipsilateral  con ptosis palpebral y desviación medial del globo ocular,

hemiparesia contralateral) requiere evacuación quirúrgica inmediata. Se produce en el

0.5‐ 6% de todos los TCE de la infancia.


Subdural. Especialmente en niños menores de 2 años, raramente se asocia a fractura.

Suelen estar causados  por el desgarro de las venas que establecen puentes  entre la corteza

cerebral y los senos durales a través del espacio subdural debajo del cráneo, en ocasiones,

tienen origen arterial. Solo el 30 % de los pacientes  presentan fractura de cráneo asociada.

Hay que sospechar maltrato infantil (síndrome del niño agitado), si no hay traumatismo

directo de la cabeza, especialmente si se acompaña de hemorragias retinianas o si cruzan la

línea media, con instauración brusca, con pérdida de conciencia y focalización. Cuando se

sospecha  por clínica  de una hemorragia subdural, rara vez es necesaria una intervención

quirúrgica  antes de  confirmar el diagnóstico mediante TAC craneal.

Subaracnoidea. Cursa con rigidez de nuca, cefalea, fotofobia, náuseas y vómitos. Puede

haber un intervalo libre de síntomas. Intraparenquimatosa. Las manifestaciones  clínicas

dependen de la localización y extensión de la lesión, puede producir hipertensión

intracraneal y deterioro de la conciencia.

2) Lesión cerebral secundaria: producida por pérdida de la capacidad de regulación

vasomotora cerebral, con redistribución del flujo sanguíneo, edema e isquemia. El factor

más importante es la reducción de la perfusión cerebral, ya sea por disminución de la

presión arterial media o por aumento de la presión intracerebral, contribuyendo para su

aparición alteraciones sistémicas, como hipoxemia (<60mm Hg), hipercapnia, fiebre,

alteraciones en la homeostasis del sodio, hipo o hiperglicemia, acidosis, hematomas,

hemorragia parenquimatosa u obstrucción del flujo de LCR. El hallazgo de necropsia más

común es la lesión axonal difusa, que puede reconocerse mediante la TAC y en sus

distintos grados constituye la base de la clasificación de los TCE según hallazgos en la

TAC.
3) Lesión cerebral terciaria: Muerte neuronal derivada de las cascadas bioquímicas que

tienen como punto de partida la liberación de neurotransmisores, como el glutámico o el

aspártico.

Lesiones de cara

Una lesión en la cara puede incluir los huesos faciales como la mandíbula superior

(maxilar), mejilla, barbilla y frente.

Las lesiones faciales pueden afectar la mandíbula superior, el maxilar inferior, la mejilla, la

nariz, la cuenca del ojo o la frente. Pueden ser causadas por una fuerza contundente o ser el

resultado de una herida.

Las causas comunes de una lesión facial incluyen:

Choques en automóviles y motocicletas

Heridas

Lesiones deportivas

Violencia.

Tipos de lesiones de cara

Abrasión: Este es el término médico para describir una raspadura o rozadura en la piel.

Esto ocurre cuando una lesión raspa la capa superior de la piel. El dolor suele ser

moderado. Normalmente esto puede tratarse en casa. Lo más importante es asegurarse de

que la herida esté limpia.


Contusión: Este es el término médico para describir un moretón o magulladura. Su causa

es un golpe directo a la piel y a los músculos. La piel no se rompe y no hay cortadura. Al

principio, la piel contusionada puede ponerse roja, luego morada, y por último de un color

anaranjado-amarillento. Estos cambios en el color de la piel son consecuencia de la sangre

derramada por los capilares o pequeños vasos sanguíneos rotos en la zona afectada. La piel

también puede estar hinchada. El dolor suele ser leve a moderado. La zona de la

magulladura es sensible al tacto. En general esto puede tratarse en casa. Una compresa fría

puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.

Cortada superficial: Las cortadas superficiales (arañazos) penetran solo de forma parcial

en la piel y rara vez se infectan. La cortada superficial o arañazo es una lesión a la piel

hecha con un objeto cortante o puntiagudo, como por ejemplo una uña, un clavo, un pedazo

de metal, una rama de árbol o el borde de un pedazo de papel. Normalmente esto puede

tratarse en casa. Lo más importante es asegurarse de que la herida esté limpia.

Cortada profunda: Las cortadas profundas (laceraciones) atraviesan la piel. Las

laceraciones son consecuencia de una cortada profunda en la piel con un objeto afilado. Las

cortadas en la cara con una longitud superior a ¼ pulgada (6 mm) suelen necesitar suturas.

Fractura: Este es el término médico para describir un hueso quebrado, roto o agrietado. El

dolor puede ser intenso. Las fracturas menores pueden tratarse con compresas frías y

medicamentos contra el dolor. Las fracturas más graves podrían necesitar cirugía.

Dislocación de la mandíbula: Esta dislocación se produce cuando el hueso de la

mandíbula se desplaza fuera de su posición normal en su articulación. La persona siente

que tiene la boca trabada y que no puede cerrarla completamente. El dolor es intenso.
Lesiones de cuello

Las lesiones en el cuello ocurren más comúnmente al realizar deportes o actividades

recreativas, tareas relacionadas con el trabajo o proyectos en el hogar.

Las partes del cuello son:

- Los huesos y las articulaciones de la columna cervical (las vértebras del cuello).

- Los discos que separan las vértebras cervicales y amortiguan el impacto cuando nos

movemos.

- Los músculos y los ligamentos en el cuello que brindan sostén a la columna

cervical.

A menudo, el dolor en el cuello está causado por una distensión o un espasmo de los

músculos del cuello o por una inflamación de las articulaciones del cuello.

Los ejemplos de actividades comunes que podrían causar este tipo de lesión menor

incluyen:

- Mantener la cabeza en una postura encorvada hacia adelante o en una posición

extraña al trabajar, mirar televisión o leer.

- Dormir con una almohada demasiado alta, demasiada plana o donde la cabeza no se

apoye bien; o dormir boca abajo con el cuello torcido o doblado.

- El estrés. La tensión podría hacer que los músculos que se extienden desde la parte

posterior de la cabeza hasta la parte posterior del hombro (músculo trapecio) se

sientan rígidos y doloridos.


- El trabajo o el ejercicio que usan la parte superior del cuerpo y los brazos.

Las lesiones menores (Agudas) en el cuello, podrían ser el resultado de tropezarse, caerse

desde una distancia corta o girar la columna vertebral en exceso. Es posible que se

produzcan lesiones graves en el cuello como resultado de un latigazo cervical en un

accidente automovilístico, de caídas desde alturas significativas, de golpes directos en la

parte posterior o superior de la cabeza, de lesiones relacionadas con los deportes, de una

lesión penetrante, como una herida de arma blanca, o de la aplicación de presión externa en

el cuello, como estrangulación.

El dolor causado por una lesión podría ser repentino e intenso. También podrían aparecer

moretones e hinchazón poco después de la lesión. Las lesiones agudas incluyen:

- Una lesión en los ligamentos o en los músculos del cuello, como un esguince o una

distensión. Cuando el dolor en el cuello es causado por distensión muscular, es

posible que usted tenga dolores y rigidez que se propagan a la parte superior del

brazo, al hombro o a la parte superior de la espalda. El dolor punzante que se

propaga por el brazo hacia la mano y los dedos puede ser un síntoma de un nervio

comprimido (compresión de la raíz nerviosa). El dolor punzante es más grave si se

produce en ambos brazos o en ambas manos, en lugar de producirse en un brazo o

en una mano solamente.

- Una fractura o dislocación de la columna vertebral. Esto puede causar una lesión

en la médula espinal que podría provocar parálisis permanente. Es importante usar

primeros auxilios correctos para inmovilizar y trasladar a la persona lesionada

correctamente para reducir el riesgo de parálisis permanente.


- Un disco desgarrado. Si el desgarro es lo suficientemente grande, el material

gelatinoso dentro del disco podría desplazarse hacia afuera (herniarse) y ejercer

presión contra un nervio o contra la médula espinal (hernia de disco central). Es

posible que tenga dolor de cabeza, sienta mareos o revoltura estomacal o tenga

dolor en el hombro o en el brazo.


Conclusión

En el contenido ya presentado, encontramos las lesiones que pueden ocurrir en la región del

cráneo, cara y cuello y la manera en que pueden tratarse algunas de ellas. Si bien éstas se

deben a un mal golpe o accidente.

Al conocer los tipos de lesiones y el cómo se ocasionan, también podemos aprender la

manera de tratarlos. Es importante resaltar que cada una de estas lesiones tienen su factor

de riesgo sino es atendida debidamente, incluso puede causar la muerte.

Es por eso que necesitamos conocer nuestro cuerpo, de manera que si sucede algún

accidente podamos estar preparados y saber cómo abordar la situación.

Llevándolo al ámbito deportivo, siempre se tiene alguna lesión ya sea aguda o grave,

dependiendo del deporte que practique. Por esto es necesario el debido acondicionamiento

neuromuscular para evitarlas.

De ésta también se ve afectado el rendimiento deportivo del atleta.

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