Razones Arquitectónicas de La Basílica Del Pilar
Razones Arquitectónicas de La Basílica Del Pilar
Razones Arquitectónicas de La Basílica Del Pilar
Otra de las pistas fue que la proporción arquitectónica de la planta del templo
obedece a la guía y tutor que es el "Pilar" mismo. De tal forma que en la exploración
de razones proporcionales que inspiraran la construcción de la Basílica, topé con varias
1
Gnomon: una de sus acepciones define al cayado de los augures, utilizado para “in-augurar” un templo
o ciudad. Se comenzaba por centrar y trazar el círculo entorno al gnomon, posteriormente con la sombra
del sol se determinaban los ejes E-W (Decumanus) y N-S (Cardo), y así mismo se trazaba el cuadrado
inscrito en el círculo. Titus Burckhardt ,Principios y métodos del Arte Sagrado ,
Un gnomon también es, según Aristóteles, toda figura cuya yuxtaposición a una figura dada produce
una figura resultante semejante a la figura inicial.
El Pilar o columna de jaspe mide 25cm de diámetro y tiene un fuste de 8 diámetros. Según las medidas
que realizó J. Yarza en 1756, la columna tiene 10 palmos y 2 dedos, o sea 1,95 metros. El palmo aragonés
es igual a 0,1909 m. y el dedo a 1,74 cm. Otra fuente bibliográfica dice que la columna mide 1,77 m.
1
fuentes distintas y confluentes. Todas ellas se encuentran entre los símbolos esenciales y
fundados en la naturaleza misma de las cosas. En la Basílica se encuentran símbolos de
orden cosmológico y símbolos de orden teológico
Con respecto al simbolismo teológico, el pilar representa una abstracción del
árbol genealógico de Jesucristo. Después y desde el punto de vista cosmológico, las
relaciones numerales y geométricas expresan una forma del proceso secuencial de la
cosmogonía, en el que valiéndose de figuras geométricas se puede mostrar cómo una
unidad absoluta puede volverse multiplicidad y diversidad, recreando
arquitectónicamente el misterioso paso del uno al dos, intentándolo hacer
simbólicamente visible, de forma similar al proceso ontogénico en que una célula viva
se convierte en dos.
También existen motivaciones que hicieran vincular la Basílica del Pilar a la
arquitectura paradigmática de tradición clásica, que en el siglo XVII mantenían mucho
prestigio, como el templo de Diana de Éfeso, maravilla del mundo antiguo que pudiera
haber determinado las medidas y la proporción arquitectónica. Así mismo la
sorprendente semejanza con la Basílica de San Juan de Éfeso, pues solo ella presentaba
también once cúpulas y dos de ellas elípticas.
Sin embargo más allá de los modelos arquitectónicos que pudieran, por su prestigio,
haber tutelado la Basílica del Pilar, como en este caso una de las siete maravillas, están
los arquetipos, los prototipos y modelos significativos y tradicionales de la arquitectura.
El estudio sobre la Basílica del profesor J. F. Esteban apunta, entre otras cosas, a la
organización del Templo en base a la raíz cuadrada de dos.
2
cantidad de franjas del taled2 o manto de oración de los hebreos. Podemos comprobar
que el Sefer Yeşirah o Libro de la Generación empieza de la siguiente manera: «En
treinta y dos vías secretas de Sabiduría, Dios, santificado sea su Nombre, estableció y
creó su Mundo». Vemos que el "corazón" está en el centro de las diez esferas del árbol
sefirótico.
22
Taled o talit es un manto rectangular del tamaño de una frazada con flecos (heb.: tzitzit) en sus
extremos, como se ordena en Números 15:38-41. Los talitot generalmente son blancos y están hechos de
lana, algodón o seda, suelen tener 32 franjas, generalmente azules. Los flecos son hechos de cuatro hebras
comunes anudadas de acuerdo a una forma prescrita. La bandera del Estado de Israel se basa en el diseño
de este manto.
3
Desde la época judeo-cristiana, el cristianismo ha reconocido la existencia de
un profundo vínculo metafísico entre la cruz de Jesucristo y el Árbol de la Vida. Al unir
Alfa y Omega, pasado y futuro, el Árbol de la Cruz se alza entre el Árbol de la Vida
en el Paraíso y el Árbol de la Vida del mundo venidero. Es así como el árbol que
provocó la caída del hombre es también fuente de su redención.
Con estos antecedentes simbólicos no nos debe extrañar que la proporción
arquitectónica de la Basílica del Pilar esté "basada" por la “razón” que surge de dividir
las 62 generaciones que discurren desde Adán hasta Cristo por el número vinculante 32
del corazón. Si observamos el recubrimiento de plata de la columna de la Virgen,
reconoceremos el corazón en el centro de un árbol repujado.
Este Sagrado Corazón, además del intelecto, simboliza el Amor, que es
causa y representación del misterioso enhebramiento de la Encarnación. Y así como en
el tradicional "camino rojo del corazón" de los nativo-americanos, se podría imaginar
como un hilo que engarzando generaciones, como bolsas de tabaco o como perlas de
sabiduría en la tradición sufí, reuniría al primer Adán con Cristo o segundo Adán,
realizando de esta forma la unión del Tiempo con la Eternidad.
4
Acechando estas materias, sobre todo la incógnita de la división en tres partes
de las generaciones, he encontrado unos indicios que podrían intervenir en su
aclaración. En Hebreo la palabra trinidad, terciar, triplicar se escribe (ŠLŠ) שלש, raíz
de la palabra cadena, serie, engarzamiento ()תלשלש, también de árbol genealógico (תלש
)לש ןיסחיy de insertar ()לשלש. En la tradición sufí se utiliza el término emparentado al-
silsila que, también significando la cadena, designa la continuidad de la filiación
espiritual a partir del Profeta. Ibn-Arabí de Murcia desarrolla esta idea de la transmisión
espiritual o baraka, en su tratado Los Engarces de la Sabiduría, vinculando a Mahoma
con Adán a través de Jesús.
Estas consideraciones han propiciado el diseño de este árbol
genealógico del Justo, que como dice el salmo 92, 13 “Florecerá como la palmera”. En
la figura 1 vemos representada cada generación con un triángulo, la palabra triángulo en
hebreo se escribe שילש, de la misma forma que triplicar más el añadido de una iota.
Su valor numerológico es 640, el mismo que el de la Palmera -tamar ()רמת- y
Sol -šamaš ()שמש-. Sobre este asunto nos puede orientar y dar luz, aunque parezca una
digresión, el hecho de que el ideograma chino para la palabra “oriente” se representa
mediante un sol en un árbol y para la palabra “luminoso” mediante un sol sobre un
árbol. Podemos evidenciar así el paralelo simbólico con la “Mujer vestida de Sol” sobre
el tronco, Árbol de la Vida o Pilar. Conviene añadir para esclarecer lo que se podría
llamar semiología ideogramática que tanto en la escritura china como japonesa la idea
de «amor» se representa mediante el pictograma de una mujer y un niño. (fig. nº 5).
Para representar el descenso de este sol por las 62 ramas o generaciones, éstas han
sido figuradas por triángulos rectángulos articulados. El triángulo idóneo me parece el
llamado por la antigüedad ‹‹Triángulo Sagrado›› o diofántico, de lados respectivamente
proporcionales a los números 3, 4 y 5. Esta figura, para el pensamiento tradicional,
simbolizaría geométricamente el equilibrio entre la voluntad y la providencia por un
lado, y el destino por otro.
Este triángulo es ensalzado en un opúsculo célebre llamado Tcheu pei, que
significa ‹‹gnomon››. El Tcheu pei resume las enseñanzas matemáticas de la escuela de
cosmografía china llamada Escuela del Dosel Celeste, en la que se dice que las
dimensiones celestes pueden ser conocidas gracias al gnomon de 8,1 pies y a la
escuadra 3, 4, 5.
5
y los de los Estrivos y Capillas que arriman a esa tirantez. Y assi mismo se han hecho
los cimientos de 8 columnas o machones de las naves›. 3
Es por tanto la planta colegiada la que se declara eficaz en la construcción del templo.
Así pues podemos ver que la razón o proporción de la planta, corresponde a la que
hemos aludido de dividir 62/32 = 1,93, la misma de dividir 677/349 = 1,93.
3 3
La Intervención de Ventura Rodriguez en el Pilar; Ricardo Usón García; Colegio de Arquitectos de
Aragón
44
Guematria o gematria es el procedimiento utilizado por los exégetas bíblicos hebreos, llamados
cabalistas, por el que se pueden hacer corresponder las letras con los números, de tal forma que palabras
con el mismo valor numerológico estarían vinculadas semánticamente.
6
Geometría de la Planta Basilical
En la Basílica del Pilar se encuentran varias figuras ornamentales que
probablemente, además de tener carácter significativo, representen una clave de su
concepción geométrica. Esta figura consiste en la repetición de un cuadrado inscrito en
otro cuadrado, de tal forma que se encuentran relacionados por la raíz cuadrada de dos.
Esta figura se puede encontrar en la base de las nervaduras de la cúpula central, en los
pináculos que rematan las fachadas y en las puertas de bronce que acceden a la cripta
7
y lo volátil, existe análogamente la relación entre la proporción y la progresión,
representando una clave para la interpretación geométrica de la Basílica del Pilar.
Podemos inferir de esto que el “Pilar” simbolizaría la inmutabilidad y
permanencia de los principios generativos, así como su vinculación principal al Cielo,
lugar de su verdadera morada y origen, todo ello en conformidad con lo que nos cuenta
la tradición sobre el transporte y fijación por los ángeles de la columna.
Intentaremos explicar esta concepción, aunque el diagrama o figura nº 4 resulte
más explícita. La relación entre el lado y la diagonal de cada cuadrado, y la de cada
cuadrado con el siguiente cuadrado mayor, es idéntica a la del cuadrado primero con el
cuadrado segundo.
Si llamamos raíz al lado del cuadrado se podría formular así: raíz/diag.=
diag./raiz 1/raíz cuadrada de 2 es igual a raíz cuadrada de 2/2. ( 1/√2 = √2/2 )
Este tipo de progresión se llama ‹‹progresión geométrica››, en que el numerador,
multiplicado por el denominador de la segunda relación, es igual a la multiplicación del
numerador de la segunda relación por el denominador de la primera relación. Esta ley
de multiplicación cruzada entre series de numeradores y denominadores sigue siendo
exacta cualesquiera que sean los cocientes de la progresión, ya sean sucesivos o no.
1/√2 = √2/2 = 2/√8 = √8/4 = 4/√32 = √32/8 = 8/√128 = √128/16 = 16/√512 = √512/32
8
De alguna manera este cruce de diagonales de valor 32 podría representar
simbólicamente la intersección de los dos sagrados corazones, corazón redentor y
corazón corredentor, unión en uno de dos sagrados corazones. Estado místico que
algunos han expresado como en el ‹‹Corazón de su Corazón››.
De alguna manera la línea vertical representa el corazón activo y la línea horizontal
el corazón pasivo de la Virgen, pudiendo así simbolizar el “plano de reflexión” o la
“superficie de las aguas” sobre las que se cernía el Espíritu de Dios en el relato bíblico.
Por la operación del agua de la gracia y del fuego del amor, el corazón se purifica
progresivamente hasta que luzca la luz del día; por eso canta el Salmista : "Crea en mi
¡Oh Dios! un corazón puro y renueva dentro de mí un espíritu recto (Salmos LI-12). Por
la misma razón decía Jesús (Mateo V-8): "Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios".
"...Y os daré un corazón nuevo y un espíritu renovado infundiré en vuestro interior y
quitaré de vuestro cuerpo el corazón de piedra y os daré un corazón de carne". (Ezequiel
XXXVI-26).
Es también sorprendente que el lado del cuadrado de diagonal 32 sea raíz cuadrada
de 512, y este último es el resultante de multiplicar 8.8.8, número que tradicionalmente
se le hace corresponder al nombre de Jesús en griego por ser el resultado de la suma de
las letras que componen ІНΣΟΥΣ Ichtys.
Un adagio católico dice: Lex orandi, lex credendi, y si recordamos que la epístola de
la misa propia de la festividad de la Inmaculada Concepción es el pasaje perteneciente a
Proverbios 8, que figura en el epígrafe y que dice: ‹‹Desde la Eternidad fui creada›› y
‹‹ A su lado estaba yo, como confidente, día tras día le alegraba, y jugaba sin cesar en
su presencia››, estas premisas nos llevan a pensar que María es como la Substancia
Universal, cocreadora.
Otra analogía sobre la función central del corazón en el diseño del Templo es que,
curiosamente, la espiral logarítmica derivada del crecimiento gnomónico basado en la
proporción 1/√2 = √2/2, se encuentra en la naturaleza del molusco bivalvo más
abundante en las costas españolas, concretamente el ‹‹berberecho›› (Cardium edule),
perteneciente a la clase de los cardioides por su forma de corazón, y que vemos
representada así como su esquema en la figura siguiente.
9
San Jerónimo comenta la cita del Salmo LXVII, 7: ‹‹La tierra ha dado su fruto›› en
los siguientes términos: ‹‹Primero ha dado la flor; está dicho en el Cantar de los
Cantares: “Yo soy la flor de los campos; el lirio de los valles”. La flor, después, se
convertirá en fruto para que nosotros comamos su carne. ¿Queréis saber qué es el fruto?
El Virgen, nacido de la Virgen. El Señor, nacido de la Servidora. Dios, nacido del
hombre. El Hijo, nacido de la Madre. El fruto, nacido de la tierra››.
También Fray Luis de León, en su tratado De los nombres de Cristo, comienza con
este nombre, aunque él lo traduce por el término sinónimo ‹‹pimpollo››. En esta obra,
el mismo dice que: “El nombre contiene en su significación algo de lo mismo que la
cosa nombrada contiene en su esencia.” Deducimos de Fray Luis sus profundos
conocimientos hebraicos así como los grecolatinos, por sus reiteradas citas a las
palabras originales del texto hebreo, para explicar mejor tal o cual expresión
escrituraria.
El término hebreo şěmah (‹‹ )חמצbrote, renuevo›› (sade, men, het), por
aliteración cabalística o temurá se puede transformar en hames (het, men,
sade) , que quiere decir ‹‹levadura››. Recordemos que Mateo 13, 33 dice: “El Reino
de los Cielos es semejante a la levadura”. Teniendo en cuenta que para la tradición
hebrea las letras son números, y las palabras con el mismo valor numerológico están
vinculadas significativamente.
Operando guemátricamente podemos comprobar que las letras componentes de
şěmah son : sade=90; men=40; het= 8; por tanto el valor de su suma es 138.
Este mismo número responde a la guematría de “Hijo de Dios” en hebreo “Ben
Elohim” –)138 =2+50+1+30+5+10+40( -םיהלא ןב.
Estas consideraciones nos muestran unos elementos teológicos que apoyan la
concepción geométrica de la Basílica del Pilar, en la que el desarrollo de un cuadrado
germinal nos depara una planta rectangular con 1,93 de razón proporcional.
10
11