SÍNCOPE
SÍNCOPE
SÍNCOPE
Pérdida de conocimiento
Esencialmente, la Perdida de Conciencia implica no solamente la pérdida de la
capacidad de responder adecuadamente a estímulos externos, pérdida de la
situación de alerta, sino también la pérdida del tono postural. Sin embargo,
ocasionalmente, los síntomas pueden sugerir que el síncope es inminente pero el
cuadro clínico completo no se concreta en ese momento; esos casos son a
menudo denominados como presíncopes.
En estos casos el paciente puede experimentar disminución de la visión (visión
borrosa o “ver negro”, debido principalmente a una caída transitoria del flujo
sanguíneo de la retina), disminución de la audición, y percibirse como “separado”
de lo que lo rodea, fuera de la realidad o confuso.
Tratamiento
El tratamiento del paciente con síncope puede dividirse en dos partes. Lo primero
es el manejo del evento sincopal agudo, el tratamiento del episodio agudo requiere
la protección del paciente de eventuales traumatismos, asegurándose que la
víctima sea ubicada en forma segura en una posición gravitacionalmente neutra y
documentar una adecuada respiración y circulación. La recuperación es
espontánea. La segunda parte es la prevención de las recurrencias.
Conclusiones
El objetivo en cada caso debería ser definir la causa del síncope con
suficiente certeza para poder brindar a los pacientes y a su familia un
pronóstico confiable, establecer el riesgo de recurrencias y brindar opciones
terapéuticas.