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“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE

INDEPENDENCIA”
Área de Comunicación

N
ACTIVIDAD EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE N°
01 05
2DO

REFLEXIONAMOS SOBRE LA OBRA WARMA KUYAY

SITUACIÓN SIGNIFICATIVA
Hoy se nos presenta la oportunidad de participar en un importante Concurso Nacional de
Narrativa y Ensayo “José María Arguedas”, gran escritor peruano, defensor de la cultura
indígena, quien en sus obras refleja la desigualdad social especialmente de algunos grupos
sociales, entre ellos, los pueblos indígenas u originarios nuestro país. En esta experiencia,
conoceremos su vida, su trascendencia, sus reconocidas obras, y su importancia en la literatura
mundial. Además aprenderemos a elaborar y crear un cuento
¿de que manera podemos retribuir y rendir homenaje por todo lo realizado por este escritor?
¿Cómo elaboraremos nuestro cuento para presentarnos al concurso?
TÍTULO REFLEXIONAMOS SOBRE LA OBRA WARMA KUYAY

COMPETE Lee diversos tipos de textos en su lengua maternal.


NCIA
CRITERIO  Identifica información explícita y relevante seleccionando datos específicos y algunos
S DE detalles en el texto narrativo Explica el tema y el propósito comunicativo del texto
EVALUACI narrativo
ÓN  Opina sobre el contenido de los textos a partir de su experiencia en el lector.
PROPÓSIT Promover los procesos de comprensión lectora al analizar y reflexionar sobre la obra de José
O
María Arguedas : Warma Kuyay y así generar procesos de reflexión y creación literaria,
Observamos.
EVIDENCI Ficha de análisis de textos.
A

BIOGRAFÍA: José María Arguedas


      Nació en Andahuaylas en 1911. Sus 
padres fueron Víctor Manuel Arguedas y
doña Victoria Altamirano. En 1914, falleció
su madre quedando huérfano y  en 1917 su
padre se casó con la hacendada Grimanesa,
quien la maltrataba física y
psicológicamente. Cuando tenía doce años
de edad acompañaba a su padre, quien era ARGUMENTO : Es la historia de amor del niño Ernesto
abogado, en sus viajes por Ayacucho, Cusco
por la hermosa muchacha andina Justina. El amor que
y Apurimac. En 1930, vivió un buen tiempo
con su padre en Yauyos y al año siguiente siente  Ernesto por Justina es  sumamente bello y puro.
ingresó a la Facultad de Letras de la El alma de Ernestito  es devorado por el amor.  Arguedas
Universidad Nacional Mayor de San narra magistralmente este caso amoroso.  Ernesto siente
Marcos, En 1932, falleció su padre Víctor. celos porque el “WARMA
feo del Kutu es preferido por la bella
KUYAY” 
A los 24 años publicó su libro de cuentos
Justina. Un día el (Amor
Kutu lede niño) que su patrón ha
confiesa
"Agua". En 1937, terminó sus estudios de
 Noche de luna en la quebrada de Ernesto
violado a su adorada Justinacha y el niño Viseca.se pone
literatura y ese mismo año fue encarcelado
Pobre palomita, por donde has venido,
furioso y le dice al Kutu que su tío Froilán es malo y
en el Sexto por razones políticas. En 1963,
fue Director de la Casa de la Cultura y en buscando la arena, por Dios, por los suelos.
cobarde.  También
     -¡Justina! ¡Ay,le Justina!
dice que lave el honor de Justina
1964, publicó "Todas las Sangres". En 1969. matando al violador, pero el Kutu no se atreve hacerlo y
se disparó un balazo en la cabeza, en un
baño de la Universidad Nacional "La le dice que es un cobarde. La historia termina cuando el
Molina", muriendo a los dos días de penosa niño Ernesto se aleja de la hacienda y ya adulto recuerda
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     En un terso lago canta la gaviota, cuando ella se ríe, llora cuando sus ojos
memorias me deja de gratos recuerdos. miran al Kutu. ¿Por qué, pues, me muero por
     -¡Justinay,  te pareces a las torcazas de ese puntito negro?
Sauciyok’!      Los indios volvieron a zapatear en ronda.
     -¡Déjame, niño, anda donde tus señoritas! El charanguero daba vueltas alrededor del
     -¿Y el kutu? ¡Al Kutu le quieres, su cara círculo, dando ánimo, gritando como porto
de sapo te gusta! enamorado. Una paca-paca empezó a silbar
     -¡Déjame, niño Ernesto! Feo, pero soy desde un sauce que cabeceaba a la orilla del
buen laceador de vaquellas y hago temblar a río; la voz del pájaro maldecido daba miedo.
los novillos de cada zurriago. Por eso El charanguero corrió hasta el cerco del patio
Justina me quiere. y lanzó pedradas al sauce; todos los cholos
     La cholita se rió, mirando al Kutu; sus ojos le siguieron. Al poco rato el pájaro voló y fue
chispeantes como dos luceros. a posarse sobre los duraznales de la huerta;
     -¡Ay Justinacha! los cholos iban a perseguirle, pero don
     -¡Zonzo, niño zonzo! –habló Gregoria, la Froylán apareció en la puerta del Witron.
cocinera.      -¿Largo! ¡A dormir!
     Caledonia, Pedrucha, Manuela,      Los cholos se fueron en tropa hacia la
Anitacha… soltaron la risa, gritaron a tranca del corral; el Kutu se quedó solo en el
carcajadas. patio.
     -¡Niño zonzo!      -¡A ese le quiere!
     Se agarraron de las manos y empezaron a      Los indios de don Froylán se perdieron en
bailar en ronda, con la musiquita de Julio el la puerta del caserío de la hacienda y don
charanguero. Se volteaban a ratos, para Froylán entró al patio tras de ellos.
mirarme, y reían. Yo me quedé fuera del      -¡Niño Ernesto! –llamó el Kutu.
círculo, avergonzado, vencido para siempre.      Me bajé al suelo de un salto y corrí hacia
     Me fui hacia el molino viejo; el blanqueo él.
de la pared parecía moverse, como las nubes      -Vamos, niño.
que correteaban en las laderas      Subimos al callejón por el lavadero de
de “Chawala”. Los eucaliptos de la  huerta metal que iba desmoronándose en un ángulo
sonaban  con ruido largo e intenso: sus del Witrón; sobre el lavadero había un tubo
sombras se tendían hasta el otro lado del río. inmenso de fierro y varias ruedas,
Llegué al pie del molino, subí a la pared más enmohecidas, que fueron de las minas  del
alta y miré desde allí la cabeza del padre de don Froylán.
“Chawala”: el cerro, medio negro, recto,      Kutu no habó nada hasta llegar a la casa
amenazaba caerse sobre los alfalfares de la de arriba.
hacienda. Daba miedo  por las noches; los      La hacienda era de don Froylán y de mi
indios nunca lo miraban a esas horas y en las tío; y el resto de la gente fueron al escarbe de
noches  claras conversaban siempre dando papas y dormían en la chacra, a dos leguas
la espalda al cerro. de la hacienda.
     -¡Si te cayeras de pecho, tayta      Subimos las gradas, sin mirarnos siquiera,
“Chawala”, nos moriríamos todos! entramos al corredor, y tendimos allí nuestras
     Al medio del Witron  Justina empezó otro camas para dormir alumbrados  por la luna.
canto: El Kutu se echó callado; estaba triste y
                    Flor de mayo, flor de mayo, molesto. Yo me senté al lado del cholo.
                    flor de mayo, primavera,      -¡Kutu! ¿Te ha despachado Justina?
                    por qué no te libertaste      -¡Don Froylán le ha abusado, niño
                    de esa tu falsa prisionera. Ernesto!
     Los cholos se habían parado en círculo y      -¡Mentira, Kutu, mentira!
Justina cantaba al medio. En el patio      -¡Ayer no más le ha forzado; en la toma de
inmenso, inmóviles sobre el empedrado, los agua, cuando fue a bañarse con los niños!
indios se veían como estacas de tender      -¡Mentira, Kutullay,  mentira!
cueros.      Me abracé al cuello del cholo. Sentí
     -Ese puntito negro que está al medio de miedo; mi corazón parecía rajarse, me
Justina, y yo la quiero, mi corazón tiembla golpeaba. Empecé a llorar, como si hubiera
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estado solo, abandonado en esa quebrada Lo miré de cerca; su nariz aplastada, sus ojos
oscura. casi oblicuos, sus labios delgados,
     -¡Déjate,  niño! Yo, pues, soy “endio”, no ennegrecidos por la coca. ¡A este le quiere! Y
puedo con el patrón. Otra vez, cuando seas ella era bonita, su cara rosada siempre
“abogau”, vas a fregar a don Froylán. estaba limpia, sus ojos negros quemaban, no
Me levantó como a un becerro tierno y me era como las otras cholas, sus pestañas eran
echó sobre mi catre. largas, su boca llamaba al amor y no me
-¡Duérmete, niño! Ahora le voy a hablar a dejaba dormir. A los catorce años yo la
Justina para que te quiera. Te vas a dormir quería; sus pechitos parecían limones
otro día con ella ¿quieres, niño? ¿Acaso? grandes, y me desesperaban. Pero ella era
Justina tiene corazón para ti, pero eres de Kutu, desde tiempo; de este cholo con
muchacho todavía; tienes miedo porque eres cara de sapo. Pensaba en eso y mi pena se
niño. parecía mucho a la muerte. ¿Y ahora? Don
Me arrodillé sobre la cama, miré al “Chawala” Froylán la había forzado.
que parecía terrible y fúnebre en el silencio -¡Mentira, Kutu! ¡Ella misma, seguro ella
de la noche. misma!
-¡Kutu, cuando sea grande voy a matar a don Un chorro de lágrimas saltó de mis ojos. Otra
Froylán! vez el corazón me sacudía, como si tuviera
-¡Eso sí, niño Ernesto! ¡Eso sí, mak’tasu! más fuerza que todo mi cuerpo.
La voz gruesa del cholo sonó en el corredor -¡Kutu! Mejor la mataremos los dos a ella
como maullido del león  que entraba hasta el ¿quieres?
caserío en busca de chanchos. Kutu se paró; El indio se asustó. Me agarró la frente;
estaba alegre, como si hubiera tumbado al estaba húmeda de sudor.
puma ladrón. -¡Verdad! Así quieren los mistis.
-Mañana llega el patrón. Mejor esta noche -Llévame donde Justina, Kutu! Eres mujer, no
vemos a Justina. El patrón seguro te hace sirves para ella. ¡Déjala!
dormir en su cuarto. Que se entre la luna -¡Cómo no,  niño, para ti voy a dejar, para ti
para ir. solito. Mira en Weyrala se está apagando la
Su alegría me dio rabia. luna.
-¿Y por qué no matas a don Froylán? Mátale Los cerros ennegrecieron rápidamente, las
con tu honda, Kutu desde el frente del río, estrellitas saltaron de todas partes del cielo;
como si fuera puma ladrón. el viento silbaba en la oscuridad,
-¡Sus hijitos, niño!  ¡Son nueve! Pero cuando golpeándose sobre los duraznales y
seas abogau ya estarán grandes. eucaliptos de la huerta; más abajo, en el
-¡Mentira, Kutu, mentira! ¡Tienes miedo como fondo de la quebrada, el río grande cantaba
mujer! con voz áspera.
-No sabes nada niño. ¿Acaso no he visto? Yo despreciaba al Kutu; sus ojos amarillos,
Tienes pena de los becerritos, pero a los chiquitos, cobardes, me hacían temblar de
hombres no los quieres. rabia.
-¡Don Froylán! ¡Es malo! ¡Los que tienen      -¡Indio, muérete mejor. O lárgate a Nazca!
hacienda son malos hacen llorar a los indios ¡Allí te acabará la terciana, te enterrarán
como tú; se llevan las  vaquitas de los otros, como a perro!
o las matan de hambre en su corral! ¡Kutu,      Pero el novillero se agachaba no más,
don Froylán es peor que toro bravo! ¡Mátale, humilde, y se iba al Witron, a los alfalfares, a
no más, Kutucha, aunque sea con galga, en la huerta de los becerros, y se vengaba en el
el barranco de Capitana. cuerpo de los animales de don Froylán, al
-¡Endio no puedes niño! ¡Endio no puede! principio yo lo acompañaba. En las noches
¡Era cobarde! Tumbaba a los padrillos entrábamos, ocultándonos, al corral;
cerriles, hacía temblar a los potros, rajaba a escogíamos los becerros más finos, los más
látigos el lomo de los aradores, hondeaba delicados; Kutu se escupía las manos,
desde lejos a las vaquillas de los potros empuñaba duro el zurriago, y rajaba el lomo
cholos cuando encontraba a los potreros de a los torillitos. Uno, dos, tres…
mi tío, pero era cobarde. ¡Indio perdido! cien zurriagazos; las crías se retorcían en el
suelo, se tumbaban de espaldas, lloraban, y
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el indio seguía encorvado, feroz. Y yo me -¿Yo no más, acaso? Tú también. Pero


sentaba en un rincón y gozaba. Yo gozaba. mírale al tayta Chawala: diez días más atrás
     -¡De don Froylán es, no importa! ¡Es de mi me voy a ir.
enemigo! Resentido, penoso como nunca, se largó a
     Hablaba en voz alta para engañarme, galope en el bayo de mi tío.
para tapar el dolor que encogía mis labios e Dos semanas después, Kutu pidió licencia y
inundaba mi corazón. se fue. Mi tía lloró por él, como si hubiera
     Pero ya en la cama, a solas, una pena perdido un hijo. Kutu tenía sangre de mujer;
negra, invencible, se apoderaba de mi alma, le temblaba a don Froylán, casi a todos los
y lloraba dos, tres horas. Hasta que una hombres les temía. Le quitaron su mujer y se
noche mi corazón se hizo grande, se hinchó. fue a ocultar después en los pueblos del
El llorar no bastaba; me vencían la interior, mezclándose con las comunidades
desesperación y el arrepentimiento. Salté de de Sondando; Chacrilla … ¡Eres cobarde!
la cama, descalzo, corrí hasta la puerta; Yo sólo me quedé junto a don Froylán , pero
despacito abrí el cerrojo y pasé al corredor. cerca de Justina, de mi Justinacha ingrata.
La luna ya había salido; su luz blanca bañaba Yo no fui desgraciado. A la orilla de ese río
la quebrada; los árboles rectos, silenciosos, espumoso, oyendo el canto de las torcazas  y
estiraban sus brazos al cielo. De dos saltos de las tuyas , yo vivía sin esperanzas; pero
bajé al corredor y atravesé corriendo el ella estaba bajo el mismo cielo que yo, en
callejón empedrado, salté la pared del corral esa misma quebrada que fue mi nido;
y llegué junto a los becerritos. Ahí estaba contemplando sus ojos negros oyendo su
“Zarinacha”, la víctima de esa noche, risa, mirándola desde lejitos, era casi feliz,
echadita sobre la bosta seca con el hocico en porque mi amor por Justina fue un “Warma
el suelo ; parecía desmayada; me abracé a kuyay” y yo creía tener derecho todavía
su cuello; la besé mil veces en su boca con sobre ella; sabía que tendría que ser de otro,
olor a leche fresca, en sus ojos negros y de un hombre grande, que manejara ya
grandes. zurriago, que echara ajos roncos y peleara a
     -¡Ninacha, perdóname! ¡Perdóname, látigos en los carnavales.
mamaya! Y como amaba a los animales, las fiestas
Junté mis manos y, de rodillas, me humillé indias, las cosechas, las siembras con 
ante ella. música y jarawi, vivía alegre en esa
-Ese perdido ha sido, hermanita, yo no. ¡Ese quebrada verde y llena de calor amoroso del
Kutu, canalla, indio perro! sol. Hasta que un día me arrancaron de mi
La sal de las lágrimas siguió amargándome querencia para traerme a este bullicio, donde
largo rato. gentes que no quiero, que no comprendo.
Zarinacha me miraba seria, con su mirada El Kutu en un extremo y yo en otro. Él quizá
humilde, dulce. habrá olvidado: está en su elemento, en un
-¡Yo te quiero, ninacha; yo te quiero! Y una pueblecito tranquilo, aunque maula, será el
ternura sin igual, pura, dulce, como la luz en mejor amansador de potrancas, y le
esa quebrada madre, alumbró mi vida. respetarán los comuneros. Mientras yo, aquí
A la mañana siguiente encontré al indio en el vivo amargado y pálido, como un animal de
alfalfar de Capitana. El cielo estaba limpio y los llanos fríos, llevado a la orilla del mar,
alegre, los campos verdes llenos de frescura. sobre los arenales candentes y extraños.
El Kutu ya se iba, tempranito a buscar                                    (José María
“daños” (9) en los potreros de mi tío, para Arguedas) 
ensañarme contra ellos.
-Kutu vete de aquí . En Visecas ya no sirves.
Los comuneros se ríen porque eres maula. VOCABULARIO:
Sus ojos opacos me miraron con cierto
miedo. Abusar: violentar sexualmente
-¡Asesino también eres, Kutu! ¡Un becerrito barranco: abismo, precipicio
es como una criatura. ¡Ya en Viseca no bayo: caballo blanco amarillento
bosta: excremento del ganado
sirves, indio!
bullicio: ruido fuerte
charanguero: el que toca el charango
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chispear: brillar mak tasu:  joven fuerte


despachar:  arrojar maula: cobarde
 daño: se dice cuando un animal entra  a una chacra misti: señor blanco poderoso
ajena paca-paca:  pájaro de la sierra
en tropa:  en grupo quebrada: abismo
estaca: palo con puntada  clavado en la tierra querencia: lugar amado
forzar:  tener sexo a la fuerza terciana: fiebre
fúnebre: macabro torcaza:  paloma
galga: piedra grande torillito: becerrito
jarawi:  poema- canción quechua tuya: árbol de hoja verdes
laceador: el que atrapa  a los animales con un lazo warma kuyay: amor de niño
lucero:  astro luminoso

Respondemos.

Ahora respondemos las preguntas:

¿Cuál es el tema?
…………………………………………………………
¿Qué concepto tiene el niño Ernesto de los
……………………………………………………
Al comienzo del cuento, ¿qué le confiesa el niño  dueños  de hacienda?
Ernesto a la muchacha Justina? …………………………………………………………
………………………………………………………… …………………………………………………………
………………………………………………………… …………………………………………………
………………………………………………… ¿Qué sentimiento expresa Kutu cuando dice :
………………………………………………………… "yo, pues, soy endio, no puedo contra el
…………………………………………………… patrón"………………………………………………
¿Qué pensaba Justina del amor del niño …………………………………………………………
Ernesto?¿Cómo
 llegaron a esa conclusión? ……………………………………………………
………………………………………………………
………………………………………………………… ¿Por qué creen que el Kutu arremete contra el
1.-¿Por qué el cuento se titula “Warma Kuyay”?
………………………………………………………… becerro de Don Froilán ¿Estás de acuerdo con eso
………………………………………………… …………………………………………………………
¿Qué daño le hizo el hacendado Froylán  a la …………………………………………………………
bella Justina? …………………………………………………
……………………………………………………….
…………………………………………………………
……………………………………………………
¿Creen que en el pueblo hay justicia? ¿Por qué
piensan así?
…………………………………………………………
……………………………………………………

Sigamos reflexionando

Dirían que la historia del cuento se relaciona


con las vivencias de José María Arguedas Arguedas incluyen términos quechuas en
¿Por qué opinan así? su relato dirían que son necesarios. ¿Por
………………………………………………………… qué?
………………………………………………………… …………………………………………………………
………………………………………………… …………………………………………………………
…………………………………………………

EVALUAMOS NUESTROS AVANCES

Lee diversos tipos de textos


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INDEPENDENCIA”
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CRITERIOS DE EVALUACIÓN Lo logré Estoy en Cómo


proceso de puedo
lograrlo mejorar

Identifica información explícita y


relevante seleccionando datos
específicos y algunos detalles en
el texto narrativo.

Explica el tema y el propósito


comunicativo del texto narrativo

Opina sobre el contenido de los


textos a partir de su experiencia
en el lector

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