El Beso Que Embaraza Obra

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OBRA DE TEATRO el beso que embaraza

PERSONAJES:

PATY
MAMÁ
HERMANO
PAPÁ
PANCHO
EL AMIGO
LAS DOS AMIGAS
EL COMPADRE

Paty: Mamá ya va a comenzar.


Mamá: (desde afuera) ¡ahorita voy!
Paty: ¡apúrate que ya está empezando!
Mamá: (entrando) ¡ay Paty, que apuración! (se sienta) ¿en qué se quedó ayer?
Paty: en que Rosalba supo que Jorge estaba enamorado de la cuñada de Roberto,
y amenazo a la prima con contárselo todo a don Luis para que se lo dijera a Laura.
Mamá: ah, pues… súbele.
(Paty sube el volumen.se escucha la televisión. Entra el hermano.)
Hermano: ¡Hazte!
Paty: ¡¿Qué?!
Hermano: ¡Quítate!
Paty: Oh, ¿por qué, menso?
Hermano: Írela, eh, amá. Luego no aguanta.
Mamá: Paty, déjale el lugar a tu hermano.
Paty: ¿Por qué? Yo llegué primero.
Mamá: Es el hombre, no discutas.
Hermano: ¡Órale!
(Paty se sienta en el suelo. Llega el papá).
Papá: Ya vine. (Nadie lo oye). ¡¡Ya llegué!!
Los tres: (Sin despegar la mirada del televisor). Ah. Quihúbole. ¿Cómo te fue?
Papá: ¿Qué están viendo? (De inmediato se interesa). ¡Quítate tú, burro!
Mamá: Déjale el lugar a tu padre, muchacho.
Hermano: ¡Oh, apá, chintolo!
Papá: ¿Oh, apá, qué? Cállese, majadero.
Hermano: ¡Oh, pues!
Mamá: Míralo, míralo; bocón.
Paty: Dejen oír, por favor.
Papá: (Gritando). ¡Usté cállese; aquí nadie grita!
(Calma. En el televisor se escucha: El SIDA es una enfermedad contagiosa y
mortal. Para prevenirla, siga estas recomendaciones: si se va a inyectar, utilice
jeringas desechables; si tiene relaciones fuera del matrimonio utilice el condón. Éste
es un mensaje del Sector Salud.)
Paty: Papá, ¿qué es un condón?
Papá: ¡¿Qué?!
Mamá: ¡Niña!
Hermano: ¡Hey, tú!
Paty: ¿Para qué sirve o qué?
Mamá: Paty, no digas cochinadas.
Paty: ¿Por qué cochinadas?
Mamá: Porque son cochinadas y ya.
Paty: Y el SIDA, ¿cómo es?
Papá: Es una enfermedad de maricones, y ya cállese la boca.
Paty: Y por qué dice que si tiene relaciones… ¿cómo relaciones? Porque dice..
Papá: ¡Qué ya te calles!
Mamá: Bueno, ¿no vas a entender, Paty?
Papá: Mándala mejor al pan. ¡Órale, al pan!
Paty: ¿Por qué no va mi hermano? Yo ya fui ayer.
Hermano: ¡Estás loca! ¿Por qué yo?
Mamá: Tú ve, ándale. No discutas. Traes de dulce y dos tiras de bolillo. (Sale Paty).
Hermano: Te vienes rápido, ¿eh?
Mamá.(Saliendo) ¿Vas a querer cenar?
Papá: Sí, ahorita voy; nomás deja ver quién ganó. Cámbiale, tú.
(El hermano cambia de canal. Se escucha el final de un partido de fútbol.
Mamá: (Desde afuera) Ya está el café.
Papá: (Levantándose) Ya voy. ¡Chin! Pa’cabarla de fregar. ¡Tenía que perder el
América! ¡Apágale, tú! (Salen los dos).
(Una calle. Entra Pancho. Joven, moderno. Un poco punk. Fuma.
Espera. Entra el amigo. Lleva un balón).
Amigo: ¡Ese Pancho!
Pancho:¿Qué hay, pues?
Amigo: Nada, aquí nomás. Oye qué padre está tu camisa. ¿Qué estás haciendo?
Pancho: Esperando una chava.
Amigo: ¿Es tu novia?
Pancho: Casi. ¿Qué? ¿No tienes nada que hacer?
Amigo: Voy a jugar un rato. ¿Vamos?
Pancho: ¿Cómo crees? ¿No te digo que estoy esperando a una chava?
Amigo: ¿Quién es, eh?
Pancho: Oye, qué te importa. ¿Ya vete, no?
Amigo: Híjole,
Pancho; qué lentes tan chidos ¿me dejas verlos?
Pancho: ¡Oh, qué latoso eres, ! Ya déjame en paz.
Amigo: No seas gacho, Pancho; es que quiero ver si me compro unos iguales.
Pancho: Ja,ja, ja. ¡Cálmate! Si son GUCCI. Bueno, ya vete. Órale.
Amigo: Está bien, está bien. Ya me voy. (Camina unos pasos. Se vuelve) Pancho.
Pancho: ¿Qué?
Amigo: ¿Deveras no quieres ir a jugar?
(Pancho lo persigue. El amigo huye. Pancho espera. Entra Paty).
Pancho: Quihubo, Paty; te estaba esperando.
Paty: Hola, Pancho. ¿Esperando, por qué?
Pancho: Bueno, ya sé que a estas horas vas al pan. ¿Te acompaño?
Paty: N…no… mejor no.
Pancho: ¿Por qué?
Paty: Es que ya ves cómo son mis papás. ¿Si luego me regañan? Capaz de que
nos ve mi hermano, o alguien, y si se enteran me castigan; no les gusta que hable
con los muchachos y luego tú que tienes fama de ser de los más vagos…
Pancho: ¿Quién? ¿Yo? Ah, puras habladurías; no te creas lo que la gente dice, yo
soy de los serios. ¿O a poco no te he pedido seriamente que seas mi novia?
Paty: ¿Yo tu novia?¿Qué no es Ana tu novia? O al menos eso dicen en la escuela…
Pancho: ¿Ana? Pobrecita. Tan rogona… No, Paty; aquello es cotorreo…
pasarrato… Esto Es otra cosa, amor de a deveras…
Paty: Oye, tú. Suéltame, qué va a pensar la gente.
Pancho: Que te quiero, que nos amamos…
Paty: Ay, sí, “qué nos amamos”... No seas pesado, suéltame… ¡Suéltame, te digo!
Pancho: Bueno, dame un beso y me pongo en paz.
Paty: Estás loco… Mira, ya déjame ir sola al pan; si me tardo me van a regañar.
Pancho: Yo te defiendo.
Paty: Ay, sí. Mira.
Pancho: Tú di que andas conmigo y ni en tu casa te regañan.
Paty: ¡Cálmate! Deveras, ya me voy.
Pancho: Te acompaño.
Paty: Bueno, pero quietecito, ¿eh?
(Salen al pan. Entran las dos amigas. Platican. Vuelven Paty y Pancho. Él insiste)
Pancho: ¿entonces que Paty?
Paty: ¿qué de qué?
Pancho: mi beso. ¿Apoco no me porte bien?
Paty: espérate pancho; eso del beso lo dijiste tú, no yo
Pancho: no le hace tu cumple y ya.
Paty: ay si… mira estás loco, yo no te prometí nada.
Pancho: ¡qué te pasa! No me prometiste nada, pero me vas cumplir, a mí nadie me
hace esa humillación. ¿Crees que soy tu burla, tu juguete? No Paty, ay un montón
de niñas que se mueren porque yo les dé un beso. ¿Tu quién te crees? ¿Salma
Hayek? No ahora me lo das porque me lo das.
Paty: no pancho, no ¡suéltame! ¡No!
Pancho: como que no, como que no. (Pancho la jala, le rompe la manga del vestido.
Se cae el pan, la besa, las amigas observan)
Paty: Pancho, ¿Por qué hiciste eso? ¿Porque eres así?
Pancho: ¿qué? ¿Apoco no te gusto? Pídeme otro.
Paty: ¡suéltame! Estás loco, eres un desgraciado, pancho vete de aquí. ¡Lárgate!
¡Déjame en paz!
Pancho: oye… tanto relajo por un beso, ¡ni que estuvieras tan buena!
(sale pancho. Paty queda llorando entre la rabia.)
Amiga 1. ¿Viste?
Amiga 2. Sí, Pancho besuquéandose con Paty… ¿Le decimos a Ana para que se
la deschongue?
Amiga 1. No, espérate, mejor vamos a botanearnos a Paty, al cabo es retonta.
Amiga 2. ¿A jugarle una broma? ¿Cómo?
Amiga 1. Tú fíjate; abusada, hazme la segunda. (Se acercan) Quíhubo, Paty; ya te
vimos.
Paty. ¿Qué?
Amiga 1. ¿Cómo qué? Estabas en un duelo de a lengüita con Pancho.
Paty. Estás loca, yo no…
Amiga 2. Cómo no, si te vimos, no te hagas.
Paty. Sí, pero…
Amiga 1. (Canta) “La vi estrenando novio, allá en el jardincito…” Ja, ja, ja.
Paty. Oye, no es mi novio.
Amiga 2. Pues como si lo fuera… te besó.
Amiga 1. ¿Qué sentiste; a poco no se te hundió el suelo?
Paty. No… sentí raro… como si…
Amiga 1. ¿Sentiste raro? Ja, ja. Más raro vas a sentir después.
Paty. ¿Cómo?
Amiga 1. Sí, cuando te empiecen a dar mareos, vómitos y ganas de tejer…
Amiga 2. (Aparte) Ay, oye; qué bárbara.
Paty. ¿Por qué?
Amiga 1. …y te empiece a crecer la pancilla como si te hubieras comido un globo,
ja, ja.
Paty. ¿Pero, por qué?
Amiga 1. Porque estás embarazada.
Amiga 2. Embarazada. ¿Sabes lo que es eso?
Paty. No.
Amiga 2. Ay, oye; ésta deveras que es tonta.
Amiga 1. Yo te explico. Mira, eso quiere decir que… (Se lo dice en secreto; hace
ademanes y gesticulaciones exageradas).
Paty. Pero, ¿todo eso por el beso? Y además fue a la fuerza, ustedes vieron.
Amiga 2. pues sí, por el beso… Ya ves cómo está todo tan adelantado, tan
moderno.
Paty. ¡No, pero yo no quiero eso! ¡No quiero estar embarazada! ¡No, no es cierto!
(Sale corriendo)
Amiga 2. Ja, ja, ja. Oye, no te mediste.
Amiga 1. ¿No te dije que era bien tonta? Ja, ja. Qué buena puntada. ¿Viste la cara
que puso?
Amiga 2. Qué buena broma. Muy buena ocurrencia. Ja, ja. (Salen).
(Casa de Paty. Llega agitada, toca)
Hermano. (Desde afuera). ¡Áhi voy! (Entrando) ¡¡Áhi voy!! ¡Ah, chintolo!
(Abriendo). Ah, tú. ¡Porqué tocas así? (La observa) ¿Qué traes? ¿Que qué traes?
Contesta. ¿Dónde está el pan?
Paty. Allá…
Hermano. ¿Dónde allá, mensa? ¡Amá, venga, amá!
Mamá. (Entrando) ¿Qué pasó?
Hermano. Ésta que no trajo el pan; y mire cómo viene, mire.
Mamá. Paty, ¿qué pasó? ¿Qué te pasó?
Paty. Es que… es que…
Mamá. ¿Qué, qué?
Hermano. ¿Qué? ¡Rápido, muda!
Mamá. ¿Dónde está el pan?
Paty. Se me cayó… me caí. Es que…
Mamá. ¿Qué te pasó? A ver, dime.
Hermano. Dinos, rápido.
Mamá. Tú vete para allá, déjame hablar con ella.
Hermano. Pues que diga, pues.
Mamá. Vete para allá. Ven, Paty. ¿Por qué traes roto el vestido? ¿Qué pasó?
Dime.
Paty. Es que mis amigas... Es que Pancho…
Hermano. ¡¿Cuál Pancho?!
Mamá. Vete para allá. ¿Qué pasó?
Paty. Es que estoy…
Mamá. ¿Estás qué?
Paty. Estoy embarazada.
Mamá. ¡¿Qué?!
Hermano. ¡Apá, venga rápido, apá!
Mamá. Paty, ¿por qué me haces esto? Eres una desconsiderada.
Hermano. ¡Apáaa!
Papá. (Entrando) ¿Qué argüende traen? Qué gritería.
Hermano. Ésta, ésta… ¡Está embarazada!
Papá. ¡Embarazada! ahorita vas a ver.
Hermano. ¡Cálmese, apá! Cálmese.
Papá. Qué cálmese, ni qué la tiznada; suéltame, suéltame.
Mamá. Ay, Paty; mira cómo me destrozas el corazón, mira cómo sufro…
Paty. Es que yo no quería.
Papá. Eso dicen todas, ¡mustia!
Hermano. ¡Para eso me gustabas!
Papá. Esta casa no la vas a ofender así como así. ¡Toma, toma! (La abofetea).
¡Lárgate de esta casa! ¿Me oyes? ¡Pero ya! ¡Sácate de aquí!
Paty. No, papá, no… Dile que no, mamá.
Mamá. Ay, Paty; eso me duele más que a ti, pero él es tu padre, él manda.
Papá. ¡Lárgate ya! Ya no eres mi hija.
Hermano. Órale, que te vayas.
(A empujones, entre el papá y el hermano la sacan de la casa. Paty se va
llorando)
Papá. Nomás eso me faltaba, que en mi propia casa vinieran a darse estas
vergüenzas.
Mamá. Ay, Dios. Qué desgracia, qué desgracia.
Papá. Tú tienes la culpa. Eres una vieja alcahueta.
Mamá. Óyeme, yo no; la culpa es tuya; tú eres el que daba los permisos para salir.
Papá. Sí, pero tú le tapabas cuando llegaba tarde.
Mamá. La culpa es tuya, reconócelo.
Papá. No, qué, la culpa es tuya. ¡Consentidora!
Mamá. ¡Y tú desobligado!
Hermano. No se peleen. La culpa es de los dos.
Los dos. Tú no te metas; a ti quién te habla; esto no te importa.
Hermano. ¡Oh, pues! Yo nomás decía.
Papá. Pues no digas. Con razón tenía días que la veía rara. A mí nadie me
engaña. Como que lo veía venir. Y ya que se pare el mitote. Vamos a terminar de
cenar. (Salen)
(Jardín. Penumbra en el jardín. Entra Paty desconsolada. Se sienta en una banca.
Llora. Entra Música)
(Entra Pancho. La ve)
Pancho. Y ora tú, ¿qué haces aquí?
Paty. ¡Suéltame, déjame tranquila! Por tu culpa me corrieron de mi casa.
Pancho. ¡Chale! ¿Y por qué por mi culpa?
Paty. ¿Qué no sabes que estoy embarazada?
Pancho. ¿Qué estás embarazada? Oye, y yo qué.
Paty. Cómo qué, tú me embarazaste.
Pancho. ¿Yo? ¿Yo? Estás bien loca, chava. A mí no me embarres. ¿Qué fácil, no?
Qué dijiste: aquí ya agarré barco. Pues no, chiquita. Búscate otro menso y déjame
en paz, ¿me oíste?
Déjame en paz. (Sale)
(Entran las dos amigas)
Amiga 1. Mira, ¿no es Paty?
Amiga 2. Sí, ella es.
Amiga 1. Paty, ¿qué pasó, por qué lloras?
Amiga 2. ¿Qué haces aquí tan sola, tan tarde?
Paty. Es que… mi papá me corrió de la casa.
Amiga 1. ¿Por qué, qué hiciste?
Paty. Nada… le dije lo que ustedes me dijeron: que estaba embarazada.
Amiga 1. ¿Eso le dijiste?
Amiga 2. ¿Y qué hizo?
Amiga 1. Oye, pero cómo se te fue a ocurrir.
Paty. Le dije que yo no había tenido la culpa, pero no me creyó. Me dijo de cosas
y me sacó de la casa.
Amiga 1. Paty… pero es que todo esto es una broma.
Paty. ¿Una broma? ¿Cómo una broma?
Amiga 1. Pues sí, una broma. Vimos que Pancho te besó y de jugarreta dijimos
que el beso te había embarazado.
Amiga 2. Pero eso no puede ser; nadie se embaraza así. Hay… otras formas.
Paty. Pero ustedes me dijeron…
Amiga 1. Sí, te dijimos, pero cómo es posible que te lo hayas creído. Oye, ¿pues
en qué siglo vives?
Paty. ¿O sea que no estoy…?
Amiga 2. ¡Claro que no estás! Despreocúpate de eso. Ahora lo que hay que ver es
lo de tu casa. (A la amiga) Oye, ven. (Se apartan) ¿Qué hacemos?
Amiga 1. ¡Híjole, no sé!
Amiga 2. Fue idea tuya.
Amiga 1. Pero tú me ayudaste. Te estabas botando de la risa.
Amiga 2. ¿Qué hacemos?
Amiga 1. Pues ir a hablar con los papás, ¿qué más? ¿Te animas?
Amiga 2. Pues sí, qué otra… (Vuelven)
Amiga 1. Mira Paty, ve a tu casa y diles que todo fue una broma… que fue una
broma nuestra y… y ahorita llegamos nosotras para explicarles; vamos a buscar a
Pancho para decirle.
Paty. No, a Pancho no.
Amiga 1. sí, es que tiene que saber. Además, bien que mal, Él está metido en
esto; si no hubiera sido por él, nada hubiera pasado. Ándale, ve a tu casa, ahorita
te alcanzamos.
Paty. Pero… ¿Y si me corren otra vez?
Amiga 1. No te corren… Enseguidita llegamos nosotras. Es más, yo voy contigo.
(A la amiga 2) Tú ve por Pancho y nos alcanzas.
Amiga 2. Órale. (Sale)
Amiga 1. (A Paty) Vámonos. A ver qué sale. (Salen)
(Casa de Paty)
Amiga 1. Tú espérame aquí. (Toca la puerta)
Hermano. (Entrando) ¡Ah, qué lata! (Abre)
Amiga 1. Oye, quiero hablar con tu pa…
Hermano. (Cerrando) Paty no está…
(La Amiga 1 vuelve a tocar. El hermano vuelve a abrir)
Hermano. ¡Te digo que Paty no está! (Cómplice) Ya no vive aquí. La corrimos.
Amiga 1. No quiero hablar con Paty, quiero hablar con tu papá.
Hermano. ¿Con mi apá? ¿Pa qué?
Amiga 1. De una cosa que no te incumbe a ti, sino a él. ¿Puedo pasar?
Hermano. Pásale, pues. ¡¡Apá!!
Papá. (Entrando) ¿Qué quieres?
Hermano. Aquí lo buscan.
Papá. ¿A mí? ¿Para qué? ¿Tú quién eres?
Amiga 1. Buenas noches, señor; mire, soy una amiga de Paty y…
Papá. No quiero oír hablar en mi casa de ésa.
Amiga 1. Permítame explicarle, es que las cosas no son como cree; hay una
confusión, Paty no está embarazada.
Papá. ¿Qué? ¿Tú cómo sabes? ¿Quién te lo dijo?
Amiga 1. Mire, es un poco largo de contar, pero la verdad es que una amiga y yo
tuvimos la culpa. Cuando Paty fue al pan, una amigo de ella, Pancho, le dio un
beso y…
Hermano. ¿Cuál Pancho?
Papá. ¡Le dio un beso!
Amiga 1. …y a nosotras se nos ocurrió decirle que con ese beso se había
embarazado, pero claro, no es cierto. Usted lo sabe.
Papá. ¡Ejem! ¿Pero qué broma es esa? ¿Y qué Pancho es ése que la besó?
Amiga 1. Pues una broma muy mala, no creíamos que fuera a llegar a tanto, y
Pancho pues…es un compañero de la escuela.
Papá. Bueno, pero por qué ella no aclaró; primero dice que sí y ahora dicen que
no.
Amiga 1. Es que dice que no le dieron tiempo de explicar nada.
Mamá. ¡Ay, viejo! ¿Ya ves cómo eres de arrebiatado?
Papá. Cállate. ¿Cómo que arrebiatado?
Mamá. Pues sí, para qué la corriste así… La hubieras dejado hablar.
Papá. Tú tienes la culpa; me calentaste la cabeza.
Mamá. No, la culpa es tuya, nunca quieres oír razones ¿no hasta dijiste que a ti
nadie te engañaba?
Papá. Pues sí, pero…
Hermano. Los dos tuvieron la culpa.
Los dos. ¡Tú cállate, metiche! ¡Cierra la boca! ¡Quién te está hablando a ti!
Hermano. ¡Oh, pues, ya…!
Amiga 1. Bueno, Paty está aquí afuera. ¿Le digo que pase?
Los dos. Pues… sí. (Sale la amiga 1 por Paty)
Mamá. ¿Y qué vamos a hacer?
Paty. Nada, como si nada.
(Entran Paty y la amiga 1)
Paty. Este… ya vine.
Mamá. Eh… Siéntate aquí. Oyes, estás fría. (Al hermano) Trae algo para que se
tape.
Hermano. (El hermano sale y vuelve con un chal) A ver, cúbrete.
El compadre Salvador. (Asomándose) ¿Se puede?
Papá. Ah, compadre. Pásele.
Mamá. ¡Qué milagro!
El compadre Salvador. Pues han de disculpar, pero hasta la casa oí como que
discutían y me dije: Salvador, es tu deber, como buen compadre, que vayas a ver
si hay algún problema y puedes ayudar. Y vine.
Mamá. Ay, muchas gracias. No se hubiera molestado.
Papá. Pues a problema no llega; es más bien un malentendido. Lo que pasó es
que… (Sin que se escuche, platican)
Mamá. (Al hermano) Tráele un vaso de agua y dos desenfrioles a tu hermana, no
sea que se vaya a resfriar.
Hermano. Ah, ¿yo por qué?
Mamá. ¡No discutas y anda! (Sale el hermano malhumorado)
Paty. No mamá, estoy bien. Deveras.
Mamá. No, no, no. Te puede dar un catarro.
Hermano. (Vuelve con el pedido). Ten.
El compadre Salvador. ¡Pero compadre, cómo voy a creer!
Paty. Pues ya ve, la de malas.
El compadre Salvador. No, cuál de malas; es que esto no es posible, quién se va a
tragar una mentirota como ésa.
Papá. Es que la niña está chica y no sabe que…
El compadre Salvador. Ah, no; espéreme. Paty ya no es una niña. Hay cosas que
ya debe saber, por su bien, su seguridad. Compadre, ya casi entramos al siglo
veintiuno y con esas ignorancias. No, eso no está bien. Hay que platicar con los
hijos con las palabras adecuadas y explicarles el mundo. Esto es muy importante.
Papá. Es que en este hogar queremos conservar la decencia y…
El compadre Salvador. No compadre, discúlpeme; eso no es decencia, es
ignorancia. Una cosa no tiene que ver con la otra.
Mamá. Además es muy difícil hablar de esas cosas… A nosotros pues se nos
hace difícil.
El compadre Salvador. Bueno, si ustedes no pueden, busquen a alguien que los
pueda ayudar. Hay mucha gente —doctores, trabajadoras sociales, instituciones—
que dan información sobre estas cosas. Y gratis. Sólo es cosa de que quieran.
Pregunten, al que no habla, Dios no lo oye.
Los dos. Pues sí.
(Llegan la amiga 2 y Pancho)
Amiga 2. Buena noches. (A amiga 1) ¿Ya?
Amiga 1. Ya. Pásate. Ella es mi amiga.
Papá. Ah. ¿Y ése quién es?
Pancho. Yo soy Pancho.
Papá. ¡Ah, con que tú eres el tal Pancho!
El compadre Salvador. Tranquilo compadre, tranquilo; no empecemos otra vez la
bronca.
Hermano. Así que tú eres Pancho.
Pancho. Sí. ¿Qué?
Hermano. No, nada.
Pancho. Mire señor, vengo a pedirle disculpas por lo que pasó. Sé que no estuvo
bien, pero no pensé que se fuera a hacer un problema como éste. Además, pues
quiero pedirle permiso para venir a platicar con Paty aquí en la puerta; digo, si ella
me da la conformidad.
Papá. Mmmh… ¡Hasta con eso! Mira, vente mañana y platicamos ya más
tranquilos.
Pancho. Muy bien, gracias. Buenas noches a todos. Paty, discúlpame. (Se va)
Amiga 1. Pues nosotros también ya nos vamos. Y sentimos mucho lo que pasó.
No era nuestra intención. Buenas noches. Adiós Paty. (Se van)
El compadre Salvador. Pues yo aprovecho el viaje. Qué bueno que no era nada
serio; digo, sin agraviar. Y piensen lo que les dije. Hasta luego. (Sale)
Todos. Que le vaya bien. Buenas noches. Adiós, gracias.
(Silencio incómodo)
Papá. Este… bueno… (A la mamá) Tráete un café para acá y vamos a ver la
película.
Mamá. Sí. (Va a salir. Se detiene) Pero… no hay pan, ¿no le hace?
Papá. Ehh… No le hace. ¿No quedó ningún tamalito de ayer?
Mamá. Sí, hay dos.
Papá. Bueno, pues si los calientas los repartimos. (Al hermano) Tú, prende la tele.
Hermano. ¡Todo yo!
(Prende el televisor. La mamá regresa con la cena. Se escucha, el comercial del
SIDA del principio. De reojo, todos se ven. Baja el volumen del televisor)
Papá. Bueno, mira Paty… el SIDA es…
Mamá. es que cuando dos personas se quieren…
Hermano. O sea, cuando se aman…
(Sobre las últimas palabras entran música final.
( TELÓN)

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