El Lugar de La Interpretación en La Última Enseñanza de Lacan

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 27

1

Autoridades:
Presidente: Psic. Fernando Bevacqua
Vicepresidente: Psic. Mariano Aguirre
Secretaria Gral.: Psic. María Mercedes Rio

“El lugar de la interpretación


en la última enseñanza de
Lacan”
Carrera de Especialización Clínica
Psicoanalítica con Adultos.
Director: Lic. Alberto Justo
Alumna: Lic. Ana Rita Baquela
Año 2022
2

DELIMITACION DEL OBJETO DE ESTUDIO

En el presente trabajo final integrador se estimó investigar acerca del lugar de la

interpretación analítica a partir del tramo de enseñanza de Jacques Lacan conocido como

su último período (1971-1981). La interpretación analítica ha sido un concepto princeps,

considerado de gran relevancia para la clínica del psicoanálisis porque constituye la

principal operación del analista; a pesar del modo que tome (enigma, pregunta, corte,

puntuación, cita, alusión, silencio) va de suyo con la escucha. Es decir que la

interpretación, se constituye en la principal herramienta para el tratamiento del síntoma.

A raíz de que el concepto investigado vuelve eficaz la práctica analítica fue de

suma importancia analizarlo en sus transformaciones hasta llegar al período de la última

enseñanza de Jacques Lacan para poder ubicar así lo específico de la interpretación en una

clínica psicoanalítica orientada por lo real.

Por otro lado existe numerosa producción teórica sobre las diversas modalidades

de la interpretación desde una concepción lacaniana pero la misma se vuelve escasa en

relación a ubicarla en dicho periodo de la enseñanza del autor. El último periodo de la

enseñanza de Lacan puede ubicarse a partir de su seminario 19 “… o peor” pensándolo, no

desde una cronología, sino desde la lógica interna de su enseñanza motorizada a partir de

los obstáculos que él mismo se enfrentaba en su clínica. Dicha etapa se inauguró a partir

del axioma “Hay uno” que reemplaza al anterior de “Hay lenguaje”; operador lógico del

que desprenden las innovaciones en su trama conceptual como la noción de lalengua, los

nudos de la topología, el inconsciente real, el sinthome. Hay parletre, en tanto ser

hablante que goza de lalengua.


3

OBJETIVO E HIPOTESIS

Sigmund Freud fue el primero que se encontró en su práctica clínica con la

problemática de la inercia de la compulsión a la repetición comandada por la pulsión. Esto,

que en varias ocasiones se nominó como la problemática económica, constituyó, en sí

mismo un desafío desde los inicios del Psicoanálisis. “Eso” que insiste permanentemente,

es lo que también desveló a Lacan a lo largo de toda su enseñanza.

El presente trabajo de investigación se basó en conocer de qué manera se puede

transformar algo en el terreno de la satisfacción pulsional y ya no en el plano del

desciframiento del inconsciente. Asimismo se propuso indagar sobre los desarrollos

planteados por Jacques Lacan -durante su última enseñanza- acerca del lugar de la

intervención analítica para conmover lo real que está en juego en esa insistencia; para

finalmente poder así pesquisar en cómo un analista, vía la interpretación, puede modificar

algo del programa de goce del sujeto que lo demanda en un análisis.


4

ESTADO DEL ARTE

Mazzuca et al. (2017) plantearon en su investigación que la modalidad de la

interpretación sufrió transformaciones a lo largo de toda la enseñanza de Jacques Lacan,

siendo las mismas solidarias de las innovaciones conceptuales formuladas por el autor

(función del analista, categorías clínicas, transferencia, concepción de la dirección y final

de la experiencia analítica, pase, etc.) Más allá de ubicar las diferentes modificaciones de

la interpretación analítica en relación al cambio de la trama conceptual de Lacan, los

autores pusieron en íntima relación dichas mutaciones con la modificación que fue

sufriendo el concepto de síntoma. De esta manera desarrollaron las transformaciones que

afectaron a la interpretación, hasta llegar a describir las características que definirían su

nueva modalidad en el periodo de la última enseñanza de Lacan. La interpretación sería

finalmente, aquella que apunta al desanudamiento del goce y la letra que se condensan en

el síntoma.

Zaffore, C. (2019) expuso en su artículo que la lógica de la interpretación durante

la última enseñanza de Lacan responde y se sostiene de la noción de lalengua; concepto

introducido y desarrollado por el mencionado autor en el periodo estudiado (1971-1981).

Fue a partir del Seminario 19, donde Lacan planteó dicha noción, obtenida ya no de la

Lingüística ni del análisis de los discursos sino a raíz de la experiencia analítica del lenguaje,

su conocido neologismo: “linguistería”. Así, definió a “lalengua” como a la dimensión

primaria del lenguaje que incide sobre el goce del cuerpo hablante, no alcanzable por la

comunicación ni por la comprensión, es decir, aquello que queda por fuera de todo

sentido semántico. Por el contrario, es un saber traumatizante previo a toda cadena

significante que responde a un sentido literal. Sentido que escapa a la significación del
5

Otro, resaltando al equívoco como su forma. Finalmente la autora sostuvo que la lógica de

la interpretación por el equívoco apunta a conmover algo de ese real sin sentido en juego

en cada uno y que un analista dirigiéndose a esta contingencia del decir produce que los

análisis de orientación lacaniana sean finitos, no eternizándose a partir de las múltiples

significaciones edípicas.

Mazzuca, M. (2020) examinó en su trabajo las relaciones existentes entre la

interpretación y los diferentes planos del equivoco a partir del análisis de un texto

considerado bisagra en la obra de Jacques Lacan; el Atolondradicho (1972). Agrega que el

modelo deducido al que apuntar en la dirección de la cura analítica lo constituye el

equívoco ya que porta un real contingente e imposible del cuerpo viviente el cual se

resume en el axioma “no hay relación sexual”. El autor describió los tres puntos nodales

de la equivocidad, asegurando que ésta sería el punto de partida para abordar la última

modalidad de la interpretación en Lacan. El primer plano más elemental de la lengua sería

el de la homofonía donde sonido y sentido se enlazan. Aquí el equívoco se produce por la

distancia entre escritura y sonido siendo la interpretación aquella que apunta al goce de

“lalengua” intentando liberar al deseo y limitando al goce al escribirlo y fijarlo a la letra.

Por otro lado, la gramática se convierte en el segundo nivel de la equivocidad donde se

intenta localizar al sujeto oculto en los enunciados y a construir la gramática pulsional del

fantasma neurótico siempre singular e incomunicable. Luego presenta el nivel de la lógica,

la que está incluida en cada uno de los planos anteriores, sumando la cuestión de las

paradojas. La interpretación no se dirige a todos los sentidos, sino que se orienta a la

articulación y determinación con el significante de goce, aquel que soporta al síntoma.

Finalmente desarrollo una cuarta modalidad de la interpretación por el equívoco, la cual


6

consistiría en equivocar al otro discurso (del amo, histérico, universitario y capitalista)

apuntando al sin sentido del sentido.


7

MARCO TEORICO

El lugar de la interpretación

Yendo a la etimología del término interpretación, la misma proviene del latín

"interpretatio", cuyo significado es representación, explicación. El prefijo -inter significa

“entre”; -pret se entiende como “conocer y entender”; y el sufijo -ción significa “acción y

efecto”. Se ubica cómo la complejidad da lugar a una palabra con diferentes acepciones

entendiéndose como el proceso de comprender y/o expresar algo a una nueva forma de

manifestación conservando en cierta medida fidelidad con el objeto interpretado. Se ubica

de entrada, cierto inconveniente en el significado del concepto ya que se encuentra

asociado a la producción de sentido pero el concepto de interpretación no es exclusivo del

psicoanálisis ya que es una función propia de la estructura del lenguaje. A pesar de ello es

su instrumento esencial, inherente al método psicoanalítico mismo; del que no existe una

técnica en particular y de la que hay que dar cuenta –ya que un analista se define por su

intervención - por los efectos producidos en tanto si escinde o no al sujeto.

Miller, J. A. (2008) expresa que ser lacaniano es tener que arreglárselas siempre

con un problema de articulación entre la libido y lo simbólico. Esta paradoja que define el

modo de abordar la experiencia analítica de orientación lacaniana y que desveló hasta sus

últimos días a Jacques Lacan, ya es anticipada de alguna manera en las conferencias

freudianas N° 17 (El sentido de los síntomas) y N° 23 (Los caminos de formación del

síntoma). Ambos textos, esenciales para Lacan en su retorno a Freud, desarrollan la teoría

freudiana sobre la interpretación permitiendo pensar siempre en la misma dirección:

desde el sentido a la satisfacción pulsional, desde lo simbólico a lo real, del significante al

goce. Es así que en un análisis siempre hay que vérselas paradójicamente con dichos
8

componentes de diferente naturaleza: lo representativo y lo energético desde la mirada

freudiana; el significante y el goce desde el abordaje que desarrolla Lacan. En dichas

conferencias Freud piensa al síntoma como interpretable ya que le supone un sentido

sexual y caminos de formación. De allí que su interpretación tendrá que ver con liberar el

sentido haciendo consciente lo que ha caído bajo la lengua de la represión.

Miller, J.A. (2018) sostuvo que la interpretación freudiana es diferente a la

lacaniana, ya que opera como una traducción deteniéndose en el descubrimiento del

sentido sexual del síntoma como mensaje cifrado inconsciente. Freud comenzó con los

sueños y luego la extendió en dicha modalidad de desciframiento a todas las formaciones

del inconsciente (síntoma, lapsus, chiste, sueños).

De esta manera, siguiendo con lo planteado por Miller, J.A. (2018), Lacan en la

primera parte de su enseñanza formalizó a la interpretación como un desciframiento del

mensaje simbólico que implicaba el síntoma, tomando como base a la lingüística. Allí la

interpretación era el camino del retorno del mensaje bajo la forma invertida. La pregunta

que se impone es si esa forma de interpretar habría que desestimarla ya que aporta

sentido. Miller nos orienta respondiendo que no, ya que es la que posibilita la instalación

de la transferencia, la condición necesaria de la experiencia del análisis y aquella que nos

otorga la autoridad como analistas de intervenir en una cura. Asimismo explicó que la

particularidad de la interpretación lacaniana es en el ir más allá del Edipo, más allá del

padre, apuntando a la imposibilidad de la relación sexual; haciendo surgir el objeto donde

se detiene la cadena significante bajo la figura del vacío.

De acuerdo a lo enunciado por Assef, J. (2018) y siempre orientándonos por la

pregunta sobre el lugar de la interpretación, es el seminario 17 el que abre el terreno a la


9

última enseñanza ya que allí Lacan toma dos formas de la interpretación: la del enigma y la

de la cita. La interpretación posee estructura enigmática, siendo un saber en tanto verdad

que siempre tiene que decirse a medias. La interpretación sería un medio-decir, la cual es

una función esencial en la dirección de la cura. Al diferenciarlo de la cita explicó que el

enigma es la enunciación, siendo algo a recoger de las palabras que el analizante dice y el

analista se la devuelve de manera enigmática aportándole tono, sin agregarle saber. La

función del enigma no es decir lo que él analista sabe, sino causar en el analizante que él

mismo produzca el saber. Es fundamental que el sujeto le suponga un saber a su propio

inconsciente, no solo a su analista, para que esté causado por el deseo de saber

permitiendo así el despliegue de la asociación libre.

Lacan, J. (1999) formuló que la interpretación analítica va en contra del sentido

común, ya que ésta debe ser el reverso del discurso del amo. La interpretación debe

producir sorpresa, enigma, cita, no puede producir sentido, debe interrumpir el flujo de

producción de sentido continuo que genera el inconsciente, haciendo que el neurótico

pueda separar el S1 del S2 y descubrir otra articulación posible. La tarea del analista

entonces es separar los significantes del sentido para que la nueva articulación entre

significantes la haga el analizante.

La interpretación en la enseñanza de Jacques Lacan siempre ha estado

íntimamente relacionada con la dimensión de la escritura y de la lectura. Laurent, E.

(2000) habló del analista como aquel que le puede decir a un analizante algo que será

inolvidable. En este sentido se puede considerar a la interpretación como memorable a

aquella que deja algo escrito, esa letra que va a constituir el inconsciente después de

haber atravesado por un análisis.


10

En relación a la función de la escritura, la intervención analítica tendría que

apuntar a dejar algo escrito de un análisis bajo la forma de una cifra. Tanto en Radiofonía y

como en el Atolondradicho, Lacan plantea que sus escritos son incomprensibles para

evitar el vicio del psicoanalista que es hablar sin cesar y comprender demasiado rápido.

Assef, J. (2022) resaltó la tendencia a usar la interpretación para comprender demasiado

rápido, planteo que Lacan ya venía realizando desde su primer seminario. Este fanatismo

por el agregar sentido al discurso del paciente, puede estar dado por la búsqueda del bien

o porque el mismo analista no soporta la ausencia del sentido, el agujero que se presenta

en los momentos de silencio que el paciente necesita para poder encontrar una nueva

articulación de sentido y relanzar el análisis.

Lacan, J. (1999) pensaba a la verdad con estructura de ficción ya que no la

consideraba como un trauma a develar sino como el resultado de la articulación de los S1-

S2 que va haciendo un analizante a partir de las puntuaciones de un analista en el sendero

de su análisis. Por lo tanto a partir de la última enseñanza de Lacan la clínica se orienta a ir

más allá de la verdad, apuntando en cambio a la varidad del síntoma, a través de una

interpretación que rompa el sentido de la verdad ficcionada de cada quien.

En el Atolondradicho -texto que Jacques Alain Miller considera como un escrito

dedicado a la interpretación- Lacan J. (2012) desarrolla la dimensión de la interpretación

por el equívoco, enumerando las diversas vueltas que se le pueden dar a lo dicho, el juego

con la literalidad de las palabras y el efecto de humor que ello causa. Allí expresa que

nada es tan operativo como la equivocidad del significante, dándonos la pista del giro en la

modalidad de la interpretación, donde el significante debe resonar en el cuerpo para tocar

algo del goce cifrado en el síntoma. El analista es planteado como un bufón que trabaja
11

con lalengua, aquel que rompe el sentido que el sujeto instala constantemente para

provocar nuevas resonancias.

La equivocidad, característica definitoria de la interpretación analítica lacaniana, se

manifiesta en tres modalidades: la homofonía, la gramática y la lógica. En la primera, la

interpretación reduce el significante a la letra. Luego la gramatical la cual implica enseñar

al analizante su propia gramática, ya que él mismo es el intérprete. Esto constituye un

trabajo de todo un análisis en la sintaxis y la puntuación y tiene como ejemplo el corte de

sesión que para Lacan es una interpretación en sí misma. Por último, la lógica –que

atraviesa a las demás y es la más importante- que responde a la escritura de la articulación

de lo dicho y a la lógica del caso sino se convierte en una imbecilidad.

Más adelante Lacan, J. (2012) diferenció la lectura de la comprensión, poniendo

todo su énfasis en el acto de la lectura. Ya antes había planteado en Radiofonía que la

interpretación es aquel acto del analista que hace legible al inconsciente a través de la

puntuación sin agregar sentido. Por lo tanto, según Lacan, J. (2012) la interpretación sería

un acto de lectura que opera produciendo una puntuación, un corte en el decir del

paciente apegándose a la letra y construyendo en ese acto al inconsciente mismo.

Asimismo agrega en dicha entrevista que el tiempo es una condición necesaria y lógica

para que dicho acto de lectura se vuelva legible. De esa manera introduce al intervalo y a

la distancia, cuestión que el analista a través de su formación y de su análisis personal

necesita soportar para que la interpretación tenga efecto.

Miller, J.A. (1996) enunció que resonar, aludir, silenciar, citar, aludir, producir

enigma, revelar, decir a medias, son las características de la interpretación lacaniana pero

aclaró que es el mismo inconsciente el que realiza dicho trabajo por lo tanto expresó que
12

la interpretación analítica debe prometer algo más: reducir el sentido a tal opacidad que

no pueda más que inventar un significante nuevo, aquel que pueda tener otro uso.

En La palabra que hiere, Miller, J.A. (2018) enunció que si las hubiese las reglas de

la interpretación lacaniana serían: no obstaculizar lo imposible del decir; habilitar la

creación del inconsciente por la interpretación misma; conducir el sentido al goce ya que

éste lo propicia; dar lugar a lo azaroso; ya avanzado el análisis el analista debe ubicarse

como un amo apofático; reducir las historias en las que se enreda el parletre a su

repetición sintomática; dirigir la intervención hacia la repetición de lo que evita, la no

relación sexual.
13

La ultima enseñanza de Lacan

Es Jacques Alain Miller quien dividió arbitrariamente la enseñanza de Lacan -a los

fines de organizar su obra con el fin de transmitirla- en diferentes periodos. Propuso que la

primera enseñanza del autor francés llegó hasta el seminario 19 “…o peor”. Ubicó a la

última enseñanza a partir del seminario 20 “Aún” hasta el seminario 23 inclusive, “El

sinthome”. Y la ultimísima enseñanza la comprendió desde el seminario 24 “L’ insu que

sait de l’une-bevue s’aile á mourre” hasta el final (Miller, J.A. 2014).

Es también Miller, J.A. (2014) quien agrupó un primer periodo de la obra lacaniana

organizada en torno a la noción de lo imaginario a partir de la introducción de Lacan del

instrumento teórico conocido como el “estadio del espejo”. Luego explicó que comenzó

un periodo desarrollado alrededor de lo simbólico -a partir del “Discurso de Roma”- que

atravesó diversas fases hasta llegar, inclusive al final, al rechazo de lo simbólico, donde ya

toda su enseñanza se desplegó alrededor de la noción de lo real.

El momento central de la transmisión de la enseñanza de Lacan ha sido aquella

que destaca lo simbólico como el registro privilegiado, casi como su sello teórico. Esta se

inició con un pasaje del símbolo al significante, donde existe un inconsciente determinista

que es la ley misma; e instala al significante como elemento articulado con la estructura

matemática. Prosiguió una fase donde predominó la estructura lingüística (metáfora,

metonimia, grafo del deseo, estructura significante); por cierto tan necesaria y fecunda en

el desarrollo de un análisis.

A partir del Seminario 14, los desarrollos de Lacan continuaron organizándose

alrededor de la estructura lógica, donde construyó la formulación de los cuatro discursos


14

(Amo, Universidad, Histérica y Analista) y utilizó la lógica cuantificada para dar cuenta de la

diferencia de los sexos en relación al goce (formulas de la sexuación).

La estructura topológica es la que caracterizó el tercer periodo de enseñanza

lacaniana con el despliegue del nudo borromeo y la figura del toro. Ubicándose en primer

lugar en los seminarios R.S.I (22) y El sinthome (23). Finalmente se llega a lo que Miller,

J.A. (2014) nomina como la ultimísima enseñanza; donde lo real es aquello que produce un

estremecimiento de lo simbólico. Lacan cuestionó allí la noción de sujeto, del inconsciente

y del psicoanálisis mismo para proponerle a los analistas un contrapsicoanalisis evitando

así el riesgo de la preferencia absoluta por el inconsciente simbólico. Postuló al parletre,

aquel que habla, el ser hablante que no convive en armonía con el significante sino que -

muy por el contrario- se embrolla, se aturde con el lenguaje. Es un movimiento

claramente contra él mismo y su primera enseñanza, ya que lo que postulaba como una

solución se convierte en el problema. Por ello desestructura lo simbólico, eliminando la

gramática y la lógica y proponiendo una poesía particular, aquella que pone en relación el

significante y el cuerpo para terminar con lo simbólico, propiciando un camino hacia el

silencio propio de lo real (Miller, J.A. 2014).

Ya en su última enseñanza Lacan no esperó nada más del lenguaje, ni de la

estructura ni de la lógica. A partir de ubicar la noción de real como límite, como lo

imposible que habita en la estructura de cada discurso, Lacan, J. (2012) se preguntó cómo

operar con esa imposibilidad que queda por fuera del lenguaje. De esta manera luego

planteó su concepto de lalengua y desarrolló a la interpretación en su dimensión del

equivoco del significante como lo único que opera en ese imposible; respuesta a como

circunscribir el goce en juego en una cura (Lacan, J. 2012)


15

METODO

El tipo de investigación que desarrolló ha sido el de un estudio de revisión de corte

teórico clásico según lo clasificado por Montero, I. y León, O.G. (2007); quienes definieron

al estudio teórico como aquel trabajo de revisión teórica que no aporta, de parte de los

autores, datos empíricos originales. Para tal fin las fuentes principales fueron la revisación

de artículos disponibles en Google académico desde el año 2017 al 2021 bajo los

siguientes términos de búsqueda: interpretación, última enseñanza, Lacan, Miller.


16

RESULTADOS

“Y luego, ya madura, descubrí

que la palabra tiene una virtud:

si es exacta es letal

como lo es un guante envenenado”

Rosario Castellanos

En relación al objetivo de indagar sobre los desarrollos planteados por Jacques

Lacan -durante su última enseñanza- acerca del lugar de la intervención analítica para

conmover la insistencia de lo real que está en juego en cada quién, es el mismo autor

quien reveló que es el analista aquel que desde lo simbólico puede intervenir sobre el

síntoma, al ser lo único que conserva un sentido en lo real (Lacan, 1977) Entonces ¿cómo

hacer para que la interpretación en tanto práctica de palabras conmueva al goce?.

Un análisis se desarrolla sobre el registro simbólico, en la articulación del S1 y el

S2, constituyendo así la cadena asociativa. Ese trabajo constante de proliferación de

sentidos es propio del Inconsciente, ya que éste constituye en sí mismo una máquina

interpretativa a lo que se suma la labor analítica en tanto interpretación simbólica.

Volviendo a la hipótesis del presente trabajo ¿cómo hacemos para que la intervención

analítica toque algo del goce que se produce por el hecho de que somos seres hablantes y

que no apunte al sentido que resulta del par S1-S2?

En principio la única forma de implicar al sujeto es destituir el sentido de lo que

dice pero los neuróticos son constantes buscadores de sentido ya que el inconsciente es

una fábrica de sentido que tapona permanentemente la emergencia de lo real (Lacan, J.

1999). Es así que Lacan inscribe todo lo que desarrolla en relación a la interpretación
17

analítica bajo dos condiciones: la lógica inherente al caso y la formación del analista. Esta

última se apoya en el control de su práctica y en su propio análisis, el cual además asevera

el autor que hay que recomenzarlo siempre. Asimismo Lacan discrimina la Psicología -la

cual busca la verdad del trauma, la causa- del Psicoanálisis de orientación lacaniana, el que

apunta siempre al para qué del goce, al interrogante de la utilidad, la función del mismo.

En consonancia con Assef, J. (2020), esto nos habilita permanentemente a construir

herramientas técnicas para las problemáticas clínicas de nuestra época. Por ello Miller, J.A.

y los demás autores citados (Zaffore, C., Mazzuca, R., Mazzuca, M.) coinciden en que se

debe ser más contemporáneo en la interpretación, revisando constantemente el concepto

para romper con la lógica del significante como aquel modelo habitual de la intervención

analítica donde el analizante espera y permanece dormido.

Para demostrar entonces que articulado a la cadena significante S1-S2 se

encuentra el goce de lalengua, Lacan enfatiza la modalidad de la interpretación por el

equívoco ya que solo a través de ésta se puede localizar algo del real en juego en cada

quién (Zaffore, C 2019) y (Mazzuca M. 2020). En el sendero de un análisis tenemos, por un

lado, todas las articulaciones necesarias entre los S1-S2, es decir las vueltas a lo dicho

(discurso del analizante) para romper el sentido que el paciente va produciendo pero esto

no es sin la interpretación por los equívocos.

La siguiente modalidad de la interpretación que Lacan desarrolla en su ultimísima

enseñanza, la interpretación poética, es una nueva forma para empujar a lo real hasta sus

últimos reductos, ya que siempre intenta demostrar ese resto indecible, ininterpretable

sobre el que el analizante deberá inventar algo nuevo, donde ya no se podrá decir ni

interpretar nada más, solo el saber del cual se goza, en tanto sentido gozado.
18

Lalengua no es para comunicarse sino para pronunciar, es aquella conformada por

los elementos constitutivos del habla, lo visto y lo escuchado como una de las formas más

esenciales de la pulsión que muestran lo más particular del goce de cada uno. Allí a nivel

del goce y de la pulsión siempre hay un puro logro, un hay infinito, siendo la interpretación

analítica aquella que viene como un relámpago a limitar al goce del monólogo de lalengua

introduciendo lo imposible de decir, limitando ese “hay infinito del goce” en el “eso no

quiere decir nada” del sin sentido (Chamorro, J. 2017)

Como sostiene Miller, J. A. (2009) la interpretación freudiana difiere de la

lacaniana ya que la misma se detiene ante el descubrimiento del sentido sexual de los

mensajes cifrados del inconsciente mientras que durante la primera enseñanza de Lacan,

éste desarrolla que la interpretación consiste en el desciframiento de los mensajes

cifrados en el discurso del Otro en tanto reprimidos. Acordando con lo desarrollado por

Assef, J. (2018) es desde el Seminario 17 donde Lacan comienza a maniobrar con la

imposibilidad, y la interpretación va a apuntar a ese límite del discurso, en tanto medio-

decir, para develar la inexistencia de la relación sexual.

Durante la última enseñanza la función de la interpretación será romper la

articulación significante apuntando al fuera de sentido, contraria a alimentar al sentido y

al goce anudado que residen en el síntoma. Por ello, la interpretación es breve, abrupta,

afirmativa, resuena en el cuerpo, la palabra que hiere enuncia Miller o como dice la poesía

citada anteriormente: si es exacta, es letal para aislar el goce opaco del síntoma. Esta idea

de apuntar al sin sentido del último periodo lacaniano es solidario con la noción de

perturbar la defensa en tanto que aquello que se evita es el goce que hay y el que no hay,

el límite de estructura que se impone al saber.


19

Lacan se dedicó a preguntarse una y otra vez como alcanzar lo real a través de la

interpretación. Para esto su desarrollo del concepto de lalengua, en tanto el enjambre de

S1 sueltos, le es solidario con lo que plantea en el seminario 24 (Lacan, J. 2018) donde

enunció que debe advenir un significante nuevo del orden de la letra. Por lo tanto, y en

coincidencia con los autores estudiados, la última formulación de la interpretación supone

la transformación de la palabra en escritura a través de la repetición del discurso en la

lógica del análisis, ésta es la que fija la palabra en letra evitando el deslizamiento infinito

de sentido, quedando cernida en una letra en tanto agujero que anula el sentido.
20

DISCUSION

Partiendo de una cita de Lacan, J. (2018) “Un chiste no es bello. Solo se sostiene de

un equívoco o, como lo dice Freud, de una economía. Nada más ambiguo que esta noción

de economía. Pero se puede decir que la economía funda el valor. ¡Pues bien! Una

práctica sin valor, vean lo que se trataría de instituir para nosotros” se ubica la importancia

que el autor le da al vacío, a lo imposible en tanto real. De allí que un analista se define

por su intervención y no por su ser, desprendiéndose la necesidad de investigar en

profundidad nuestra herramienta fundamental: la interpretación. Asimismo la

mencionada cita hace referencia al valor, el cual se relaciona con los semblantes, con la

verdad mentirosa, con la charlatanería significante y el sentido mientras que pensar al

Psicoanálisis como una práctica sin valor orienta a lo único que no engaña: lo real del goce.

El analista interpreta introduciendo un vacío de sentido -dividiendo al sujeto cada

vez- para que de allí surja la interpretación del analizante, ya que de lo que se trata en un

análisis es de acallar al yo desarrollando toda la división subjetiva posible para transformar

el goce pulsional del analizante. Entonces en los inicios se trata, mediante la

interpretación analítica, de que el sujeto se deje hablar por su inconsciente ya que el

síntoma habita allí siendo la pulsión la que lo alimenta. Esta vertiente de la interpretación,

en tanto simbólica, propia de la primera enseñanza de Lacan, será aquella que introduzca

significantes para desplazar el sentido que articula síntoma y pulsión, poniendo en juego al

inconsciente creando sentidos. Luego de ese momento de apertura, vendrá el tiempo de

la reducción o cierre, donde la interpretación deberá hacer de los significantes una letra

para evitar la circulación indeterminada del deseo postulando al goce como límite.
21

Siguiendo con la cita de Lacan, Freud decía que la mejor vía de acceso al

inconsciente era el chiste, formación del inconsciente postulada como modelo ya que

introduce el sin sentido. Tanto el chiste como el inconsciente no entienden de

explicaciones, introducen la irrupción, la sorpresa en un instante; siendo ese el modelo

que debe tomar la interpretación en sí misma, la de la sorpresa inexorable que irrumpe sin

explicación distanciándose de la persona que la dice.

El autor francés estudiado planteó un giro a la interpretación durante su última

enseñanza a partir del modelo de la escritura poética china, ya que por allí se podrá hacer

sonar al goce y no ya al sentido. Destacó la importancia de los ecos de lalengua en el

cuerpo y su escritura y ya no la lógica articulada como lo planteaba antes. El alcance del

decir de un analista debe sostenerse del equívoco, desde allí producir resonancia en el

cuerpo y de esa manera trastocar la economía, es decir el goce. Aquí la interpretación

opera contra el inconsciente ya que es éste el que no para de interpretar.

Lalengua es el conjunto de los equívocos que persisten en el lenguaje década uno,

es decir son todos los sentidos posibles. El lenguaje que hablamos está sedimentado en

lalengua donde se encuentra nuestro modo de gozar y los analistas trabajamos con ella.

Cuando Lacan, J. (1999) habla de la modalidad del equivoco por homofonía expresa que

todas las jugadas están permitidas y hace una primera referencia en relacionar al poeta y

al psicoanalista. Luego va a plantear en el Seminario 24 donde desarrolla la interpretación

por la vía de la poesía, para lograr producir otro sentido con las palabras del lenguaje

común.

Más allá de esto, todas las modalidades de la interpretación lacaniana conllevan

una falta, un silencio de sentido porque nunca se totaliza sino que siempre se dirige a la
22

división. Tanto la forma del enigma -planteado en el Seminario 17- el cual es un enunciado

sin enunciación como la de la cita es un enunciado sin enunciación son una muestra de

ello. La alusión también apunta a algo sin decir para que se pueda desplegar el discurso

del inconsciente del analizante. El equívoco también es una interpretación que porta una

falta pero es aquella que fija el sentido de lo que interpreta, es decir que reduce para

dirigirse a lo unívoco, al punto de fijeza, a la escritura en tanto irreversible.

Chamorro, J. (2017) define a la interpretación tomando una cita de Barthes donde

éste expresa que el destino de toda interpretación es presentar lo particular y la

contingencia al igual que los haikus, poemas japoneses breves que evitan la posibilidad de

fugar sentido, rechazando el doble fondo del lenguaje para poder así llegar al acto de

escritura donde el sujeto se encuentra implicado por él pero no puede hablar de ello. El

analista procura la proliferación de significantes perdiendo sentido, para lo cual se hace

parte de la maquina interpretativa del inconsciente para luego reducir esto (Otro e

inconsciente) a la letra a partir de un trabajo de lectura que escribe un sentido especial.

De lo que se trata entonces –dependiendo del momento transferencial en que se está- es

de romper el discurso para introducir la imposibilidad, la falta en ser y que el significante

quede fijado por el goce, allí donde se produce la escritura en tanto letra de ese

significante privilegiado. De esta manera, la interpretación en la última enseñanza de

Lacan queda ligada a la escritura para lograr el recorte de la movilidad metafórica y

metonímica del significante.

Durante la primera enseñanza, el significante sirve para limpiar al sujeto del goce,

donde este queda casi excluido. Allí la cura va hacia la construcción de una ficción que se

produce como respuesta al vacío incubrible, una palabra verdadera que más allá de que
23

existan varias palabras plenas durante el análisis, al final se trataría de una con un peso

diferente, sujetado a un significante amo.

Para Lacan entonces la interpretación es constantemente aquella que denota el no

hay relación sexual. Entonces un análisis de orientación lacaniana apuesta a que se diga

todo apelando a la asociación libre para inmediatamente denotar vía la interpretación que

ello es imposible; movimiento que iría de la proliferación de sentidos al sinsentido. El

inconsciente interpreta para darle sentido al traumatismo de lalengua que deja sus marcas

en el cuerpo del parletre para luego, en el transcurso de un análisis, sumarse la

interpretación del analista que trabaja para el goce y que tiene por fundamento la que

realiza el inconsciente. En síntesis, la interpretación del analista sería aquella secundaria

que se orienta a mostrar lo absurdo de dicha producción de sentido.

Lacan se preguntaba cómo hacer para que con el decir, ya que la interpretación es

un acto de palabra que produce sentidos, tocar algo del goce sinsentido. Allí la forma

poética de la interpretación -durante sus últimos años de producción teórica- además de

apuntar a la asociación entre goce y letra llevarían al analizante a un goce vivificante. La

letra entonces -en tanto el goce de la propia lengua del sujeto- fija que hay goce del uno,

hay satisfacción, no hay goce todo.


24

Se consideró una fortaleza de ésta investigación el haber abordado la problemática

de la interpretación analítica desde la categoría del lugar, ya que de esta manera se la

ubicó como la finalidad y los medios de los que se disponen en la dirección de la cura

debido a que estudiarla en profundidad tiene implicancias en la práctica clínica de todo

analista.

Se pensó al presente trabajo como relevante ya que al desarrollar a la

interpretación como a un arte de la singularidad y no como a una técnica –porque no se

aprendería- se remite a la ética misma del psicoanálisis de orientación lacaniana, en tanto

no se dirigen personas sino que se conducen análisis. Entonces a la interpretación se la

considera ética si es una interpretación rigurosa, es decir aquella que se encuentra

enmarcada en los significantes propios del discurso del analizante siguiendo la lógica

elemental del caso.

Por otro lado se ubicó como limitación del artículo desarrollado que se abordó al

tema desde el período denominado: última enseñanza de Jacques Lacan, tiempo del que

se encuentran numerosos escritos y seminarios del autor aún no establecidos ni

publicados; e inclusive se tomó conocimiento que se publicaron varios trabajos en idioma

francés de los que no se cuenta a la fecha con traducción al español. Por tal motivo sería

pertinente analizar publicaciones en francés y/o incorporar a la presente investigación

material inédito del autor.

A futuro se recomienda avanzar en investigaciones que aporten material clínico

como sustento de lo afirmado. Asimismo una futura línea de investigación podría ser

intentar analizar otra forma de nombrar a nuestra herramienta clínica fundamental ya que

la palabra interpretación (traducción-desciframiento) remite al inconsciente freudiano


25

(simbólico) en tanto aquel estructurado como un lenguaje que caracteriza la primera

enseñanza de Jacques Lacan. Entonces una posibilidad investigativa sería continuar

desarrollando nuevas formas de nominar al acto analítico por excelencia que estén

relacionadas con la orientación de Lacan en su último periodo de enseñanza, aquella que

apuntaba a lo real, al parletre, a lalengua, al sinthome.


26

REFERENCIAS

Assef, J. (2018) La interpretación lacaniana: medio-decir, poesía, estilo. Revista Lacaniana.

Vol 25. Publicación de la Escuela de Orientación Lacaniana.

Assef, J. (2020) Clase virtual de la Carrera de Especialización Clínica Psicoanalítica con

Adultos. Colegio de Psicólogos de la Prov. de Bs. As. Distrito IV.

Chamorro, J. (2017) ¡Interpretar! Grama Ediciones.

Lacan, J. (1998). La dirección de la cura y los principios de su poder, en Escritos II, Siglo XXI

Editores.

Lacan, J. (2012). “El Atolondradicho” en Otros Escritos. Paidós Editores.

Lacan, J. (1999) El reverso del Psicoanálisis en Lacan El Seminario 17. Paidós Editores.

Lacan, J. (2006) El triunfo de la religión: precedido de Discurso a los católicos. Paidós

Editores.

Lacan, J. (2012) “Radiofonía”, en Otros Escritos, Paidós Editores.

Lacan, J. (2018). Hacia un significante nuevo. Clase 10 del Seminario 24. Revista

Lacaniana. Vol. 25. Publicación de la Escuela de Orientación Lacaniana.

Laurent, E. (2000) “Psicoanálisis y Salud Mental” Editorial Tres Haches.

Mazzuca, Marcelo (2020). La interpretación y el equívoco. XII Congreso

Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. XXVII

Jornadas de Investigación. XVI Encuentro de Investigadores en

Psicología del MERCOSUR. II Encuentro de Investigación de Terapia

Ocupacional. II Encuentro de Musicoterapia. Facultad de Psicología -

Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.


27

Mazzuca, Roberto, Mazzuca, Santiago Andrés, Mazzuca, Marcelo,

Zaffore, Carolina y Dartiguelongue, Josefina (2017). La modalidad de la

interpretación en el último período de la enseñanza de Lacan. IX

Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en

Psicología XXIV Jornadas de Investigación XIII Encuentro de

Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología -

Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

Miller, J.A. (1996) Entonces Ssssh… en Uno por uno, Revista mundial de Psicoanálisis. Eolia
Editores.

Miller, J.A. (2008) “El partenaire – síntoma”. Paidós editores.

Miller, J.A. (2014). El ultimísimo Lacan. Caps. XII y XIII. Paidós editores.

Miller, J.A. (2018) “La palabra que hiere”. Revista Lacaniana. Vol. 25. Publicación de la

Escuela de Orientación Lacaniana.

Montero, I. y León, O.G. (2007). Nombrar los estudios de Psicología. International Journal

of Clinical and Health Psychology, 7, 847-862.

Zaffore, Carolina (2019). La lengua, soporte de la interpretación. XI Congreso Internacional

de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. XXVI Jornadas de Investigación. XV

Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. I Encuentro de Investigación de

Terapia Ocupacional. I Encuentro de Musicoterapia. Facultad de Psicología - Universidad

de Buenos Aires, Buenos Aires.

También podría gustarte