680-Texto Del Artículo-1472-1-10-20200726
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RESUMEN
1 Magister en Gestión Pública, Abogado y Sociólogo, Defensor Público del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, Universidad Autónoma de Barcelona, España; [email protected],
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7404-1265
2 Abogado, Miembro de la Academia Peruana de Ciencias Jurídicas, Perú;
[email protected], ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3883-3166
Socialium revista científica de Ciencias Sociales, Vol 4 - No. 2, julio - diciembre 2020, pág. 377-398.
DOI https://doi.org/10.26490/uncp.sl.2020.4.2.680
Violencia de género desde la perspectiva masculina
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los varones que fueron víctimas de violencia y que llevaron sus casos a las instancias
judiciales, se han analizado los expedientes judiciales, teniendo en consideración las
concepciones de violencia y género, conjuntamente con valores y conocimientos
ordinarios e interpretación a la normativa correspondiente, recogiendo además la
perspectiva de los operadores de justicia por medio de una entrevista no
estructurada; se concluye que la realidad de la violencia de género que
experimentan los varones en nuestra sociedad, constituye un problema casi
imperceptible, ya que las víctimas, en su mayoría, callan y/o tienen vergüenza de
denunciar. Esta problemática se agrava debido a que, por su condición de género
no se ha priorizado ni regulado su protección a nivel jurídico.
ABSTRACT
The research was carried out with the aim of knowing the reality of gender violence
experienced by men in our society taking into account the masculine perspective
and as main actors, men who suffered gender violence, a silent reality that deserves
a rethinking in the Peruvian legal system, in such a way that the problem of gender
violence can be adequately addressed. The quantitative methodological approach
was used, the level of explanatory research and the techniques used were
observation, interview, and the survey as a unit of analysis takes into account the men
who were victims of violence and who took their cases to the judicial authorities. they
have analyzed the judicial files, taking into account the conceptions of violence and
gender, together with values and ordinary knowledge and interpretation of the
corresponding regulations, also gathering the perspective of the justice operators
through an unstructured interview; It is concluded that the reality of gender violence
experienced by men in our society constitutes an almost imperceptible problem,
since the victims, for the most part, remain silent and / or are ashamed to denounce.
This problem is aggravated because, due to their gender status, their protection has
not been prioritized or regulated at the legal level.
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Introducción
La problemática de la violencia en todos sus tipos ha dado lugar a un escenario en
el que, bajo un criterio de vulnerabilidad, la protección de los derechos de la mujer,
niños y adolescentes se ha priorizado. Esta situación, sin embargo, ha generado la
desprotección del varón, en razón de su género, ante situaciones de violencia
cotidiana; la violencia contra los varones es invisible, tanto ante la mirada de la ley
como de los juzgados judiciales.
La mujer como víctima, por su misma condición, forma parte de la doctrina y
legislación embrionaria basada en los estudios acerca de la protección frente a la
violencia que pueda sufrir y por su parte existe un vacío en torno a la protección de
los varones, con respecto a la violencia. Así se dio inicio a entender al proceso de
violencia con base de su género. La presente investigación buscó conocer la
realidad de la violencia de género desde la perspectiva masculina, teniendo como
unidad de análisis a los varones que sufrieron violencia y experimentaron una
desprotección única en las instancias judiciales. Además, se recurrió al análisis de las
concepciones de violencia y género, así como de los valores y conocimientos
ordinarios presentes en nuestro contexto social.
Generalidades
Violencia
La ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar (Ley N° 30364.), conceptúa a la violencia contra los
integrantes del grupo familiar como: La violencia contra cualquier integrante del
grupo familiar es cualquier acción o conducta que le causa muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico y que se produce en el contexto de una
relación de responsabilidad, confianza o poder, de parte de un integrante a otro del
grupo familiar asimismo, la Organización Mundial de la Salud (2002) la define como:
El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o
efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o
tenga muchas probabilidades de causar muerte, lesiones, daños psicológicos,
trastornos del desarrollo o privaciones. Se entiende la violencia, entonces, como una
380
forma de uso del poder mediante el cual se ejerce una ventaja física, psicológica,
política o económica sobre otro.
Tipos de violencia
Para entender los tipos de violencia debemos analizar a Bardales y Huallpa (2009),
quienes señalan los tipos de violencia de la siguiente forma:
Violencia psicológica
La misma que viene a ser toda acción u omisión destinada a degradar o controlar
las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de otras personas, por medio
de intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación,
aislamiento o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud
psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal. Se presenta bajo las
formas de hostilidad verbal como, por ejemplo, insultos, burlas, desprecio, críticas o
amenazas de abandono; también aparece en la forma de constante bloqueo de
las iniciativas de la víctima por parte de algún miembro de la familia.
Violencia física
Se refiere a toda acción u omisión que genere cualquier lesión infligida (hematomas,
quemaduras, fracturas, lesiones de cabeza, envenenamientos), que no sea
accidental y provoque un daño físico o una enfermedad. Puede ser el resultado de
uno o dos incidentes aislados, o puede ser una situación crónica de abuso.
Violencia sexual
En la familia Acción que obliga a una persona a mantener contacto sexualizado,
físico o verbal, o a participar en otras interacciones sexuales mediante el uso de
fuerza, intimidación, coerción, chantaje, soborno, manipulación, amenaza o
cualquier otro mecanismo que anule o limite la voluntad personal con una persona
de su entorno familiar.
381
Violencia de género
La violencia de género es todo acto de violencia por motivos de género que se dirige
contra una mujer porque es una mujer, o que afecte desproporcionadamente a las
mujeres, tal como lo señala la Convención sobre la Eliminación de toda forma de
Discriminación contra la Mujer.
En los últimos años, la violencia de género ha venido cobrando mayor relevancia
debido al incremento y a la gravedad de los casos reportados. Ferrer y Bosch (2000)
sostienen que la violencia de género es el concepto clave en las distintas teorías
relacionadas a lo femenino y masculino, y las mismas identidades que lo conforman
no son hechos naturales sino una construcción sociocultural; entonces la violencia
de género viene a ser cualquier acto de agresión basado en situaciones de
desigualdad o en una relación de dominación del varón sobre la mujer, o viceversa,
el cual acarrea consecuencias como daños físicos, psicológicos, entre otros.
Es de hábito entender que “violencia de género” es un tipo de violencia que refuerza
la teoría de la subordinación de las mujeres respecto a los varones, la misma que
implica desigualdades y legitima a estos a mantener la dominación a través de actos
violentos. Esta conceptualización contribuye a la victimización de la mujer por ser
considerada en una situación de subordinación ante la sociedad.
La percepción generalizada es que ser mujer supone ser víctima, producto de la
intensidad de las agresiones que sufren ellas a manos de los varones; de este modo,
solo se contempla una perspectiva direccional de la agresión relacionada al género,
es decir, el varón como victimario, mas no como víctima descartando esa
posibilidad.
Ahora bien, esta visión de la problemática de la violencia de género ha sido
interiorizada por un conjunto de políticas socio criminales que se han materializado
en el ámbito jurídico a través de un conjunto de normas, cuyo sustento material no
termina de ser claro a la luz de la victimología de género. En efecto, la condición de
la mujer, por el solo hecho de ostentar tal carácter, instituye en el ordenamiento
jurídico un ánimo de reprimir al varón agresor, de modo que, como es posible
evidenciar, la conducta lesiva no es la que en muchos casos genera la sanción
normativa y acaso igual de gravosa, a nivel social. Así, se ha criticado, con mucha
fuerza, una suerte de sesgo por parte de los operadores de justicia, llámese fiscales y
382
jueces, los mismos que tienen conocimiento de los procesos de la violencia contra
las mujeres y los integrantes del grupo familiar, con una carga valorativa declinada
en desfavor del varón que, en igualdad de denominaciones, diremos, es reprimido
por su condición de tal; es por ello que cuando está inmerso en un proceso de
violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, las líneas de
desventajas son mucho más notorias; de todos modos, en la doctrina jurídica, al
menos no existe aún consenso sobre si la victimología por parte del varón que se
aplica como política impuesta por el Estado sea la más acorde y refleje la realidad,
a través del proceso por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar, un respeto por los derechos fundamentales del denunciado, sobre todo en
el ejercicio de su derecho a la defensa, así como de ser oído de manera oportuna y
en igualdad de condiciones.
El varón y la violencia
Es necesario comprender que la violencia se presenta tanto en los varones como en
las mujeres (víctimas y/o victimarios) sin diferencia alguna. En este aspecto, se debe
conocer la violencia atípica, la misma que hace hincapié en la violencia fémina
contra el varón, que por lo general está asociada a la falta de credibilidad por parte
de los operadores de justicia, generando un sentimiento de discriminación en los
varones ante los juzgados. Por su parte Folguera Cots (2013) en su tesis Doctoral cita
a Cook, Philip 1997), quien en su libro Abused Men. The Hidden Side of Domestic
Violence, muestra la otra cara de la violencia de género quien afirma que: “Los
varones que se encuentran dentro de la violencia de género reaccionan de dos
formas: a) replegarse en sí mismos y optar por el silencio, o b) empezar una actitud
activa y alzar su voz de protesta” (p.195). Aquí podemos observar la esencia del
presente estudio: la invisibilidad de los varones víctimas de la violencia. No solo se
trata de la otra cara de la violencia de género, sino además del cambio de mirada
a las connotaciones sociales que involucran el modelo de género interpuesto por la
sociedad, el contexto cultural y el rol que adquiere cada individuo. Así, según
Valladolid y López (2011), señala que:
La participación de hombres y mujeres en el trabajo es diferente, el sistema sexo-
género vigente define una desigual distribución de responsabilidades y actividades
383
según la situación y la posición que tienen tanto hombres como mujeres; En general,
la sociedad ha asignado a las mujeres la responsabilidad de las tareas domésticas
no remuneradas, lo que limita su participación en el mercado y por lo tanto en la
generación de ingresos, afectando su calidad de vida; asimismo los hombres
respondieron que realizan estas actividades como apoyo y no como responsables
de las mismas; por ejemplo, respecto a las actividades culinarias mencionaron que
“ayudan” a lavar los platos o cocinan los domingos; en el cuidado de niños
mencionaron que los llevan y recogen de sus centros de estudio, les ayudan en la
tareas escolares o juegan y salen a pasear con ellos. Con lo cual queda claro que el
mayor esfuerzo en el desempeño de las tareas domésticas no remuneradas
correspondiente a las mujeres (p17). Actualmente, el varón dedica más tiempo a las
labores domésticas y al cuidado de sus menores hijos que antes; observando con
esto que la hegemonía masculina influenciada por la sociedad tradicional ha ido
resquebrajándose, pudiendo encontrar ahora que el varón ocupa el papel de lo que
se denomina “persona vulnerable” en razón del empoderamiento de la mujer en la
sociedad.
384
existe un “centro de emergencia varón” vinculando la denominación “centro de
emergencia mujer” a la idealización que solo está destinado a la atención prioritaria
de mujeres en dicho caso debería recibir solo la denominación “Centro de
emergencia de la persona”; ii) la creciente problemática de la credibilidad respecto
del maltrato hacia varones, es decir es difícil dar crédito que un varón sea
maltratado física o psicológicamente por una mujer, y iii) la vergüenza de ser víctima
de maltrato, pues el varón es considerado el sexo fuerte.
Sobre este punto, Gualdrón (2014) en el artículo periodístico “el Tiempo” concluye:
“El maltrato hacia los varones no tiene diferencia en relación al maltrato que vive la
mujer; la diferencia entre estos dos casos es que el hombre, la mayor parte de veces,
no tiene el coraje para denunciar o pedir ayuda, debido a la sociedad machista en
la que nos encontramos, que genera un pensamiento de superioridad del hombre
hacia la mujer; incluso los hombres sienten la necesidad de no denunciar por miedo
a ser parte de burlas de sus amigos o allegados, o de perder a su pareja sentimental
o generar en ella mayor carga de ira”.
Nuestra hipótesis recae en la idea de que el modelo de género ya se encuentra
prestablecido, el mismo descarta el reconocimiento del varón como víctima dentro
del contexto de la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
Los relatos de los varones que sufrieron algún tipo de violencia revelan que la
sociedad tiene definidos los patrones de conducta del varón, los cuales no admiten
que este pueda ser la víctima en un caso de violencia, y la mujer la agresora. Asumir
esa posibilidad contradeciría, de cierto modo, las estadísticas del Instituto Nacional
de Estadística e Informática (INEI), según las cuales, en el país, el 65.9 % de las mujeres
de 15 a 49 años de edad alguna vez fue víctima de algún tipo de violencia.
Método
385
estudio), pues el tiempo de estudio se circunscribe a un momento específico. En
cuanto al tipo de investigación, de acuerdo a su naturaleza, se trata de una
investigación explicativa puesto que explica el fenómeno observado, se acerca y
busca explicar las causas que originaron la situación analizada;
La población o universo de estudio lo conformaron 50 expedientes relacionados a
violencia familiar a fin de conocer su tratamiento y el fallo judicial, se entrevistaron a
10 varones agraviados como parte procesal de los expedientes en mención y se
encuestó a 02 operadores de justicia de la Corte Superior de Justicia del distrito
judicial de Junín, quienes se encuentran viendo procesos de violencia familiar. La
información recogida fue procesada con el programa estadístico SPSS V.21. Además,
se manejó las entrevistas no estructuradas.
Resultados
386
a la víctima de sexo femenino; un claro ejemplo de esta postura lo encontramos en
los Centros de Emergencia Mujer (CEM), si un varón víctima recurre a estos, su
respuesta de atención no será igual que si recurriera una mujer por la idealización
que el varón es el sexo fuerte y por ende él siempre será el maltratador; mentalidad
implantada en nuestra sociedad, además que su prioridad de atención es el género
femenino. La sociedad no acepta la figura del varón débil, y considera la protección
a las mujeres como necesidad social.
Como se observa en la tabla 1, el 70 % de los varones consideran que sí les da
vergüenza denunciar, el 16 % no sabe o no opina, mientras que el 14 % no tiene
vergüenza de denunciar ser víctimas de violencia
Tabla 1
Varones y denuncia
Nota. Elaboración propia a partir de la Encuesta aplicada a las víctimas varones afectados
por violencia en la ciudad de Huancayo
387
no iba bien, pero tuvo que pasar demasiado tiempo en recurrir a interponer
una demanda de violencia contra mi persona. Tuve que afrontar burlas de
amigos, familiares e incluso de los mismos operadores de justicia al
señalarme que yo era varón y era ilógico que me maltrataran. (Entrevistado
1, 30 años)
388
Tabla 2
Frecuencia de aplicación de ley de protección en varones
Nota. Elaboración propia a partir de la Encuesta aplicada a las víctimas varones afectados
por violencia en la ciudad de Huancayo
389
Institución y denuncia
Nota. elaboración propia a partir de la Encuesta aplicada a las víctimas varones afectados
por violencia en la ciudad de Huancayo
Género y justicia.
En nuestra sociedad existen muchos patrones de sanciones a los actos de violencia de género
las mismas que para el acceso a la justicia enfrentan serios problemas cuando se trata de
enfrentar los estereotipos de género las mismas que ostentan funcionarios judiciales que
interpretan la norma jurídica, es así que de la entrevista a los operadores de justicia y análisis
de las expedientes judiciales se encontró diversos interpretación de la violencia hacia los
varones, las mismas que muestra que los varones no utilizan el sistema de justicia, por la
victimización secundaria que sufren al intentar denunciar porque son víctimas de burlas y del
menosprecio al manifestar que sufrieron violencia de género por parte de una mujer; es así
que se encuentra dificultades al acceder a los procesos judiciales, teniendo a la falta de
información disponible respecto al proceso, la falta de orientación de la interpretación de la
390
norma a fin de que pueda comprender que dicha legislación también incluye la protección
al varón, falta de conocimiento de las dinámicas de la violencia hacia los varones por parte
de algunos funcionarios y operadores jurídicos, tal como se desprende del siguiente
fragmento de entrevista:
Frente a la violencia de género se podría decir que son actos de violencia
ejercida por el varón frente a la mujer, la misma que constituye un enfrentamiento
de la lucha de poderes y superioridad; es preciso señalar que en estos casos
particulares podemos encontrar que los varones por su ventajas corporales son
en su mayoría los que cometen delitos de violencia hacia la mujer; además es
difícil hablar de agresión mutua por la desventaja abismal de fuerzas, por lo que
el despacho imparte justicia en mérito a la protección de las mujeres en base a
la ley 30364 buscando disminuir el alto índice de violencia contra la mujer, así
como una alta tasa de feminicidios (Entrevistado 1, 59 años)
391
están dando un gran paso al cambio como se señala en el siguiente fragmento de la
entrevista realizada a un operador de justicia.
En mi carrera judicial he podido observar distintas realidades y una de ellas es
encontrar las denominadas “denuncias falsas” sobre violencia contra la mujer y
poblaciones vulnerables, las mismas que son inusuales y hechos que nunca
ocurrieron teniendo como principal victimario a los varones quienes son la parte
afectada buscando a través de ello que se le imponga una sanción como ánimos
de venganza por algún hecho suscitado entre la denunciante y denunciado;
estas denuncia son peligrosas porque desquebraja el sistema de justicia la misma
que fue diseñado para la protección de víctimas de violencia y el castigo a los
maltratadores; la justificación que encuentran en ese tipo de casos es el
pensamiento maquiavélico a fin de ganar cueste lo que cueste, la mismo que
despierta emociones intensas como son las frases de “te arruinare la vida” “te
dejaré sin nada” ese sentimiento de venganza que tiene consecuencia de una
relación fallida, estas personas que crean este tipo de denuncia que pueden ser
varones o mujeres solo buscan destruir a la otra persona sin tener conocimiento
de las consecuencias de delito; estas denuncias por la experiencia puedo decir
que la realizan para sacar ventaja en algo como es el retiro de la casa del
supuesto agresor, antecedente negativo para que no se le otorgue la tenencia o
simplemente medio probatorio para una causal de divorcio entre otra necesidad
de obtener el demerito para la parte contraria en algún proceso judicial, por lo
que observo en la misma como una viveza de la parte que la realiza, es por ello
que al impartir justicia analizamos cada situación detenidamente a fin de
corroborar su certeza y veracidad (Entrevistado 2, 48 años)
392
Se consignó abreviaturas del número del expediente judicial, se omitió mencionar el Juzgado
al que pertenece, además el nombre de las partes procesales ha sido cambiado y se
consignaron solo las iniciales de los apellidos a fin de proteger su identidad de las partes
procesales.
a) Expediente : 00590-2014-PE-01
Sentencia N. º 040-2015
Decisión de la sentencia:
Estando a los hechos descritos, y conforme al artículo VII del Título Preliminar del
Código Penal, administrando Justicia a Nombre de la Nación, decido:
DISPONIENDO: la RESERVA DEL FALLO CONDENATORIO contra ANGELICA S. P. en
agravio de FRANCISCO P. R. Y. por faltas contra la persona en su modalidad de
Lesiones Dolosas, prevista en el artículo 441º primer párrafo del Código Penal, en sus
agravios; bajo las siguientes reglas de conducta:
393
27868. Así lo pronuncio, mando firmo en la sala de mi despacho. Tómese razón y
hágase saber.
b) Expediente : 00202-2019-PE-01
Sentencia N. º 01-2019
Decisión de la sentencia:
Por las consideraciones expuestas y de conformidad con los dispositivos legales
invocados y estando a lo prescrito por el artículo 21° del Decreto Supremo N° 006-97-
JUS y los artículos 138° y 139° de la Constitución Política del Estado, artículo 1° del
Código Procesal Civil y artículo 1° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando
Justicia en Nombre de la Nación, FALLO: Declarando FUNDADA la demanda de
Violencia Familiar en la modalidad de Maltrato Psicológico, interpuesta por el
Representante del Ministerio Público, contra JULIA C. S., en agravio de su conyugue
ADRIAN C. C.; ORDENO como medida de protección a favor del agraviado: 1) La
sentenciada deberá abstenerse de maltratar física o psicológicamente al agraviado,
medida que deberá cumplir obligatoriamente, bajo apercibimiento de remitir de
oficio, copias certificadas de los actuados al Representante del Ministerio Público para
la correspondiente denuncia; 2) El impedimento de acercamiento al agraviado; 3) la
sentenciada deberá recibir psicoterapia personal obligatoria por el término de dos
meses a cargo del Centro de Salud más cercano de su domicilio, para tal efecto,
cúrsese oficio, debiendo informar mensualmente dicho nosocomio sobre el
cumplimiento y asistencia del demandado a la psicoterapia; 4) Asimismo, a fin de que
el agraviado pueda superar la afectación producida por los hechos denunciados,
deberá recibir psicoterapia personal, para tal efecto cúrsese el oficio al equipo
multidisciplinario de esta Corte Superior de Justicia a fin de que designe al Psicólogo a
fin de realizar las sesiones correspondientes. Fíjese por concepto de Reparación Civil
la suma de S/. 2,000.00 (Dos Mil con 00/100 Soles) que deberá pagar la sentenciada a
favor del agraviado; sin costos ni costas, consentida o ejecutoriada que sea la
presente resolución, Archívese en el modo y forma de ley. Notifíquese.
El análisis de la decisión de esta sentencia indica que los operadores de justicia ya
toman decisiones de acuerdo a los medios probatorios y llegan a sentenciar a
mujeres por casos de violencia.
394
Discusión
Gonzales (2017) señala que, la mujer ha sufrido a lo largo de la historia muchas formas
de maltrato. Las diversas culturas del mundo se guiaban por sus costumbres sexistas,
en la que veían a la mujer como un objeto, un ser de menor categoría; haciendo
hincapié en su “debilidad” para menospreciarla y delegarla a tareas solo del hogar.
Ello quedó demostrado en los antecedentes de la historia, donde el maltrato hacia
el sexo femenino era influenciado ya sea por aspectos políticos, religiosos, culturales
y sociales de la época. Todo ello en conjunto ha afectado el modo de percibir a la
mujer, la cual ha variado a través de los años, generando inclusive nuevas formas de
discriminación hacia ella; asimismo determinó que es latente la violencia intrafamiliar
en las rutinas del hogar acopladas a una fuerza de trabajo con una dirección
masculina, en la que se monopoliza los ingresos económicos de la familia a la cabeza
del hogar como lo es el varón. Si se analiza la evolución de este fenómeno a través
de la historia; la sociedad, según el movimiento feminista, ha puesto el poder en
manos de maridos y padres cuando se entabla una relación conyugal o de pareja.
En el caso muestran a la mujer como sinónimo de víctima de maltrato por debilidad
influenciado por ciertos factores, la misma que repercute en la forma de concebir al
género femenino, tomando la percepción de que no existe varones que sufren algún
tipo de violencia de género.
La investigación demuestra que el 70 % de los varones encuestados consideran que
sí les da vergüenza denunciar haber sido víctimas de algún tipo de violencia; de ahí
se desprende que los varones se cuestionan si son o no los responsables de la
situación de violencia vivida, por lo que intentan ocultarla, con la idea de que es
vergonzoso que alguien se entere porque podrían ser objeto de burla por ello. Esto
demuestra que los varones víctimas de violencia reflejan vulnerabilidad, tienen una
baja autoestima, rompiendo así los paradigmas sociales que el varón representa:
“sexo fuerte”, “macho” y que el rol que tiene frente a una mujer es cuidarla y
protegerla. Se entiende, entonces, que la violencia surgirá cuando el varón no
cumpla el ideal que tienen las mujeres sobre él y estas se sientan con un grado de
superioridad.
Es preciso tomar como punto de partida los modelos culturales tradicionales que
imponen el papel del varón en la sociedad, donde la violencia ejercida sobre él es
395
percibida como burla o ridiculización, mientras que la protección a las mujeres en
temas de violencia cobra mayor relevancia por ser ellas consideradas las más débiles
y vulnerables, y desechando, por ello, la idea de que un varón también puede ser
víctima de violencia.
Resulta importante analizar las políticas públicas de tal modo que estas integren y
promuevan la participación de los varones en programas especializados en la
intervención de este tipo de violencia, instando a la reflexión y al debate en torno al
papel de los hombres en la equidad de género y en la transformación social en
materia de justicia de género (Aguayo y Sadler, 2011).
Cuando revisamos literatura sobre violencia, surgen automáticamente las figuras del
“varón agresor” y la “mujer víctima”; la misma sociedad señala al varón como
violento y de la mujer se presume sumisión; ahora bien, ¿qué sucede si un varón es
agredido? Como muestra la tabla 3, la gran mayoría de los encuestados señalaron
haber sido maltratados por las instituciones cuando acudieron para denunciar la
violencia que vivieron. Entonces, los varones no cuentan con instituciones que los
respalden.
Es preciso señalar que, en el ámbito del estudio, un tema importante de tratar es el
de las masculinidades, las cuales dependen de la cultura en la que uno viva, y es
justamente en este hecho donde surge el principal error en el que caen muchos
investigadores y escritores al hablar del varón. La masculinidad no se concibe de la
misma forma en todas partes del mundo. Sin embargo, se podría decir que:
En la mayoría de las sociedades se presenta la supremacía del hombre sobre la
mujer, al ser ellos los depositarios del poder y la autoridad… se encuentran
subordinadas ante los hombres al presentarse prácticas como el maltrato por parte
de los maridos y la falta de responsabilidad de éstos hacia los hijos y la casa.
(Montesinos, 2002).
En general, se ha comprobado que Los varones también son víctimas de violencia,
al igual que las mujeres la misma que es una realidad silenciosa, una problemática
poco intervenida y subvalorada por los actores donde se incluye a los operadores
de justicia quienes vienen tomando un análisis riguroso para poder analizar la
violencia desde ambos puntos de vista.
396
Finalmente, consideramos que esta problemática silenciosa es de carácter prioritario
de atención por el sistema, tanto a nivel social como jurídico.
Conclusiones
Respecto a la realidad de la violencia de género que experimentan los varones en
nuestra sociedad, se aprecia que la violencia contra los varones constituye una
realidad silenciosa, una problemática poco intervenida y subvalorada por los actores
competentes en la materia. En el contexto social, aún dominan los modelos de
género prestablecidos, razón por la que la figura del varón como víctima de violencia
resulta irreal para la mayoría, sobre todo porque la violencia ejercida por el varón
sobre la mujer continúa siendo la más notoria y la de mayor gravedad.
Los varones también son víctimas de violencia, al igual que las mujeres; la principal
diferencia entre las situaciones de ambos es que, debido al contexto actual, en el
que por su gravedad, muchos casos de violencia contra la mujer se hacen
mediáticos, el Estado y la sociedad han enfatizado la protección de los derechos de
la mujer, al tiempo que la protección al varón en estos casos es casi nula.
La sociedad mantiene la figura del “macho”, por lo cual, el varón “no puede” mostrar
síntomas de debilidad; si un varón sufre violencia, su situación no debe divulgarse
porque a ojos de la sociedad, sería humillante; es por ello que se ha convertido en
una realidad silenciosa.
Si un varón sufre violencia por parte de su pareja, lo recomendable es que se
manifieste a la primera ocurrencia, dejando puntos y límites claros, y, de ser el caso,
lo comente con sus familiares y/o busque un abogado a fin de orientarse sobre su
protección.
En las políticas criminales sobre violencia de género se ve reflejada la inequidad de
la condición del varón y la mujer en cuanto a la protección de sus derechos. Como
resultado, se tiene un esquema procesal que huye a todas luces del ofrecimiento de
garantías e igualdad para las partes involucradas en los casos de violencia familiar o
de género.
Se confirma que, en los casos de violencia contra mujer y grupos vulnerables, la mujer
es la que tiene mayor prevalencia en comparación a los varones.
397
Referencias
398
Instituto Nacional de Estadística e Informática (2020) violencia de género.
Recuperado de: https://www.inei.gob.pe/estadisticas/indice-
tematico/violencia-de-género-7921/
Ley N°30364 - Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres
y los integrantes del grupo familiar.
Montesinos, R. (2002). Las rutas de la masculinidad. Barcelona, Barcelona, España:
Gedisa.
Organización Mundial de la Salud. (2002). Informe mundial sobre la violencia y la
salud: resumen. Washington D. C., Estados Unidos: Organización
Panamericana de la Salud, P.3, Recuperado de:
https://www.inei.gob.pe/estadisticas/indice-tematico/violencia-de-género-
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