Seres Vivos
Seres Vivos
Seres Vivos
Los seres vivos u organismos son todas las estructuras complejas que cumplen funciones como la alimentación,
el desarrollo, la reproducción y las interacciones con otros organismos, incluyendo el intercambio energético con
el medio que los rodea. Es decir, son todos los organismos como células, animales, plantas y hongos.
Entre otros rasgos, los seres vivos se caracterizan por tener una organización celular, responder a estímulos,
adaptarse al medio ambiente y cumplir funciones vitales como la nutrición y la reproducción.
El ciclo de vida de los seres vivos abarca el nacimiento, el crecimiento, la reproducción y la muerte. Para
sobrevivir, necesitan obtener energía a través de la nutrición.
Características de los seres vivos
Todos los seres vivos, sean organismos unicelulares, plantas, hongos o animales, incluido el ser humano,
comparten ciertas características comunes: todos son capaces de alimentarse, crecer y reproducirse, lo cual los
distingue de los elementos no vivos de la naturaleza. A continuación, te explicaremos
más a fondo cada una de estas características.
1. Tienen organización celular
Los seres vivos están formados por células, la unidad básica de la vida. Estas tienen una
composición interna compleja y pueden formar estructuras de mayores niveles de
complejidad cuando se unen entre sí. Pueden existir organismos vivos unicelulares o
pluricelulares.
Los organismos unicelulares están formados por una sola célula y tienen una
organización interna simple. Por ejemplo, las bacterias.
Los organismos pluricelulares tienen mayor nivel de
organización celular. En la medida en que las células se
agrupan, forman tejidos y, estos, a su vez, forman los
órganos vitales que dan lugar a un ser vivo complejo. Por
ejemplo, las plantas, los animales y los seres humanos.
En otras palabras, todos los seres vivos cumplen con un ciclo de vida
que comienza en la gestación, seguida del nacimiento, el crecimiento o
desarrollo, la reproducción y la muerte.
4. Se reproducen
Los seres vivos con capaces de reproducirse. De esta manera,
transmiten sus genes a las nuevas generaciones y logran la supervivencia de la especie. La reproducción de los
seres vivos puede ser sexual o asexual.
Reproducción sexual: se produce cuando es necesaria la presencia de dos progenitores (macho y hembra) para
la fecundación. Por ejemplo, los mamíferos como los leones y los delfines.
Reproducción asexual: ocurre cuando solo un individuo es capaz de generar otros individuos idénticos. Por
ejemplo, las bacterias o las estrellas de mar no necesitan una pareja para poder procrear.
5. Reaccionan a estímulos
Los seres vivos necesitan interactuar con el entorno para vivir y, por ende, reaccionan a los estímulos que reciben
del mismo. A esta capacidad de reacción se le llama irritabilidad. Esta característica permite que los seres vivos
reaccionen ante estímulos químicos, físicos y sensoriales fundamentales para su desarrollo. Por ejemplo, los
seres vivos responden a los aromas, a los sonidos, a las texturas, a los estímulos visuales, etc.
6. Son capaces de regular su medio interno
Los seres vivos ejecutan un proceso que se llama homeostasis. La homeostasis consiste específicamente en la
capacidad de los seres vivos para mantener estable su medio o condición interna frente a determinados cambios
del entorno.
Un ejemplo de homeostasis es el proceso de sudoración de los seres humanos, cuyo propósito es regular la
temperatura interior cuando hay exceso de calor en el medio ambiente.
También los perros son capaces de regular su temperatura cuando hace mucho calor. Esa es la razón por la cual
los perros jadean con la lengua afuera.
7. Se adaptan al medio ambiente
Los seres vivos son capaces de adaptarse a determinados cambios en las condiciones del ecosistema. Esta
capacidad les permite garantizar la subsistencia y la supervivencia, al adoptar diferentes características.
Por ejemplo, algunos animales son capaces de camuflarse o mimetizarse con el ambiente para protegerse. Es el
caso de los camaleones, que cambian su color de acuerdo al tono de los elementos cercanos. También es el
caso de algunos insectos como los insectos palo, ciertas variedades de mariposas, etc.
La célula vegetal comparte similitudes con la célula animal. Por ejemplo, ambas son células eucariotas, tienen un
núcleo diferenciado, contienen información genética hereditaria (ADN), membrana y citoplasma.
No obstante, se diferencian porque la célula vegetal posee una función que le permite realizar la fotosíntesis,
proceso químico a través del cual las plantas sintetizan sustancias orgánicas empleando energía lumínica, para
después liberar oxígeno.