Módulo 15 Unidad 2 Sesión 4: Actividad 1. Actividad 2 Actividad Integradora
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Matricula: ES1921019153
Grupo: 004
Carrera: Derecho
Correo: [email protected]
Introducción……………………………………………………..…………………2
Conclusión…………..…………………………………………………………..16
Bibliografía…………..…………………………………………………………..16
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Introducción
En la mayoría de los Estados existen leyes que rigen la entrada y salida de extranjeros en su territorio nacional,
denominándosele Derecho de Extranjería. Para comprenderlo, en esta sesión estudiarás quiénes son
considerados extranjeros y cuáles son sus derechos y obligaciones conforme a los tipos identificados en la
legislación nacional, y en cuanto a su condición jurídica como personas físicas o morales.
Es importante el estudio de los extranjeros para conocer el régimen jurídico que los regula, toda vez que ellos
también son parte de la economía mexicana pues realizan inversiones que benefician al país.
Analizaremos como los extranjeros pueden ser personas físicas y morales dentro de la norma específica y
siempre tomar en cuenta que estas regulaciones pueden afectar positivamente la economía por el tipo de
actividades lícitas que debe realizar.
El concepto de extranjero se aplica tanto a las personas físicas como a las personas morales: Un concepto
sencillo de extranjero aplicado a las personas físicas, es: "Extranjero es la persona física que, por nacimiento,
por familia o por naturalización, no pertenece a nuestro país".
Es el conjunto de derechos y obligaciones de que gozan las personas físicas o jurídicas al encontrarse dentro
del ámbito de competencia legislativo y judicial en un sistema jurídico del cual gozan del atributo de ser
consideradas como nacionales. A esta área, también se le conoce como derecho de extranjería o jurisdicción
sobre extranjeros.
La condición jurídica de los individuos se refiere al conjunto de derechos y obligaciones que estos tienen frente
al estado de derecho en función a su condición personal, es decir en función de los atributos que como personas
les reconoce el derecho y para nuestro caso el derecho mexicano. La persona se puede encontrar en principio
en dos condiciones frente a la ley, primero como individuo sin capacidad de ejercicio de sus derechos, tal como
los menores y los sujetos a estado de interdicción y la segunda condición es la de los mayores de edad, lo cual
se obtiene cuando la persona cumple 18 años de edad y obtiene por tanto la plenitud en el ejercicio de sus
derechos, tratándose de nacionales obtienen además la ciudadanía. En esta primera afirmación encontramos
el primer elemento de la condición jurídica de los extranjeros ya que aun cuando obtengan y se les reconozca
la mayoría de edad no se les reconoce la ciudadanía por su condición de nacionalidad no mexicana. (73-XVI)
Lo anterior en el entendido de que es extranjero aquel que no goza de la ciudadanía mexicana. Sin embargo,
todo individuo dentro del territorio nacional goza de la totalidad de las garantías individuales que nuestro sistema
jurídico consagra en los primeros 28 artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En
nuestro carácter de autoridad migratoria la nacionalidad es el atributo de la persona que más nos interesa. Sin
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embargo, basta decir que tanto a mexicanos como a extranjeros el Estado Mexicano les reconoce la misma
condición jurídica; y por tanto se les deben ser tratados de igual manera.
En el ámbito civil o familiar ambos tienen los mismos derechos y obligaciones y su tratamiento lo debe realizar
la autoridad competente en la materia; lo mismo podríamos decir respecto de la esfera fiscal, laboral o en
materias tales como la inversión extranjera. No obstante, lo anterior es nuestra obligación como autoridad
migratoria, observar la condición jurídica de los extranjeros de manera integral, porque vivimos en un sistema
de derecho y como tal, la condición en un ámbito impacta a los demás.
Identifica los sistemas de trato para extranjeros generados en el Derecho Internacional Privado.
Investiga en fuentes académicamente confiables un ejemplo de Estado en el que tenga aplicación cada
uno de estos sistemas y explica por qué.
La “Convención sobre Condiciones de los Extranjeros”, firmada en La Habana en 1928, suscrita por México y
diecinueve países que asistieron a la Sexta Conferencia Internacional Americana, estableció derechos y
obligaciones aplicables a los extranjeros.
Sistemas de trato para los extranjeros: De acuerdo con la doctrina del Derecho Internacional Privado, y
atendiendo a los estudios de diversos autores mencionados a continuación existen diversos sistemas de trato
para los extranjeros, los cuales son:
A) Sistema de Reciprocidad Diplomática: Establece que los extranjeros tienen los derechos civiles estipulados
en los tratados, según Francisco Contreras Vaca lo anterior resulta ineficaz debido a la gran cantidad de
convenciones internacionales que tendrían que suscribirse.
B) Sistema de Reciprocidad Legislativa o, de Hecho: Consiste en que los estados otorgan a los extranjeros los
derechos que sus naciones gozan en el país en donde provienen. Niboyet considera que este sistema ofrece
ventajas de una mayor adaptabilidad, ya que no necesita de la estipulación de tratados diplomáticos para
ponerlo en práctica. En México, el artículo 33 Constitucional estipula que los extranjeros tienen derecho a las
garantías que otorga la Constitución en el capítulo I, título primero, sin que se mencione la reciprocidad.
C) Sistema de Equiparación a Nacionales: Concede al extranjero igualdad de derechos civiles con los
nacionales hasta que una disposición legal no establezca restricciones en forma expresa. Niboyet está a favor
de este sistema y sostiene que la necesidad de colocar al extranjero y al nacional sobre un mismo plano de
igualdad ha ido imponiéndose con mayor fuerza. Siendo que, por su naturaleza, este sistema se aplica, sobre
todo en los países árabes, debido a la ideología e identidad religiosa, aunque su aplicación es de carácter
consuetudinario.
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Alfred Verdross considera mínimo de derechos los siguientes:
E) El sistema Angloamericano: Distintos autores consideran a Gran Bretaña y Estados Unidos en un grupo de
países que concede a los extranjeros el disfrute de derechos sin declararse previamente seguidores de un
sistema determinado. Arellano García considera que Estados Unidos no pertenece a este sistema desde que
suscribió la Convención sobre Condiciones de los Extranjeros en la Habana, dándole a la comunidad
internacional prerrogativas sobre extranjería que limitan su competencia nacional.
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3261/3.pdf
Como lo viste en la primera parte de esta sesión, la admisión de un extranjero al país lo obliga a cumplir
estrictamente con las condiciones fijadas en las normas internacionales aceptadas, así como con las leyes del
país al que se ingresa.
En el caso de México, existen leyes que protegen sus derechos fundamentales y regulan su derecho de
propiedad, además de considerarlos en el tema de inversiones, transferencia tecnológica y propiedad industrial.
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Completa el siguiente cuadro con cinco puntos como mínimo en cada celda.
Generación de energía
nuclear.
Cuando se obligue al
adquirente a guardar en
secreto la información
técnica suministrada por el
proveedor más allá de
los términos de vigencia
de los actos, convenios o
contratos, o de los
establecidos por las leyes
aplicables
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Artículos del 9 al Para obtener una patente industria y comercio.
11 Derecho a obtener una deberá presentarse
patente o un registro solicitud escrita ante el No debe de tener una
permanente. Instituto, en la que se competencia desleal.
indicará el nombre y
domicilio del inventor y del No debe de usar una
solicitante, la nacionalidad marca parecida a otra.
de este último, la
denominación de la No debe de usar sin el
invención, y demás datos consentimiento del titular
que prevengan esta Ley una marca registrada.
y su reglamento, y deberá
exhibirse el comprobante
del pago de las tarifas
correspondientes, incluidas
las relativas a los exámenes
de forma y fondo.
Concesiones otorgadas a petroleras extranjeras con motivo de la reforma energética y el retiro de estas, por
parte del gobierno mexicano.
Desde su creación, PEMEX ha dominado la industria petrolera, constituido en un monopolio al cual se asignó,
por mandato constitucional, el control total de la extracción y comercialización de los hidrocarburos. En 1997,
considerando que la inversión de la paraestatal no era suficiente, el Gobierno permitió la participación limitada
de empresas privadas en el sector energético, según el esquema de los Proyectos de Inversión Diferidos en el
Gasto (PIDIREGAS), sin tener que modificar la Constitución. Sin embargo, desde hace una década, desde el
año 2005, PEMEX enfrenta una situación muy complicada: el agotamiento de los mega yacimientos petroleros,
como el complejo Cantarell, y la baja inversión productiva, lo cual trae, como consecuencia, el declive de la
producción que ha determinado, por primera vez en la historia reciente del país, una balanza energética
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deficitaria, algo anómalo para un país petrolero, que pone en riesgo su autosuficiencia energética. Esta situación
ha originado la reforma energética (RE) que contempla la participación del sector privado (también del capital
extranjero) en la industria petrolera para realizar actividades que antes solo eran exclusivas de PEMEX.
Concesión, del latín concessio, es un concepto relacionado con el verbo conceder (ceder, consentir, permitir,
avalar). El término se utiliza al recular en una actitud o decisión tomada.
Se conoce como concesión administrativa al medio creado por los Estados modernos para entablar relaciones
con diferentes instituciones a fin de ofrecer al pueblo una serie de actividades o la explotación de ciertos
recursos del Estado a particulares, a fin de que éstos se encarguen de organizar, mantener y desarrollar.
Suele ser una buena alternativa para estos tiempos de crisis en que los ayuntamientos no cuentan con las
condiciones económicas y tecnológicas para explotar dichos espacios. En esta relación, las instituciones o
empresas particulares se comprometen a desarrollar las labores de forma segura y retribuyendo al Estado por
dicho préstamo.
Existen muchos tipos de concesiones. Pueden ser de autorización (un acuerdo de naturaleza judicial a través
del cual una persona asume la facultad de ejercer una determinada función que tiene como finalidad un efecto
en la comunidad civil), de permiso (una autorización que da la autoridad a una parte competente para hacer una
determinada cosa) y de licencia (una autorización administrativa a través de la cual el Estado brinda la
posibilidad a una persona de desarrollar una determinada actividad, luego de comprobar la invulnerabilidad de
sus instalaciones y de asegurarse que dicha actividad no traerá consecuencias nocivas para la comunidad).
Una concesión es el permiso que se entrega para hacer uso de un derecho de explotación
de servicios o bienes durante un cierto tiempo. La concesión puede ser otorgada por una compañía a otra o por
el Gobierno a una firma privada.
La concesión es, por otra parte, el negocio jurídico a través del cual el Estado cede a una empresa o individuo
potestades para el uso de una pertenencia de dominio público o para la explotación de un servicio público bajo
determinadas cláusulas.
Cabe mencionar, finalmente, que, para llevar a cabo cualquiera de ellas, se requiere de un contrato, donde se
especifique claramente el derecho de la persona a ejercer su profesión o desarrollar su actividad en un
determinado lugar.1
1DUMM, Raúl E., Concesión de servicios públicos, enciclopedia jurídica Omeba, t.III, p. 580. Citado por FERNÁNDEZ
RUIZ, Jorge, Derecho Administrativo, Contratos, Porrúa, México, p. 400.
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Teoría contractual de la concesión
Se afirma que la concesión no es otra cosa más que un acto jurídico contractual en donde los celebrantes son
por un lado la administración pública en su carácter de concedente y el particular (persona física o moral) en su
calidad de concesionario, este último encargado de llevar a cabo y ejecutar el servicio público o la explotación,
uso o aprovechamiento del bien de dominio público.
La teoría contractual de la concesión ve a esta como una figura jurídica de naturaleza contractual, esto es, que
deriva de un acto consensuado entre las partes celebrantes de dicho acto jurídico, pues debe decirse que,
efectivamente, la concesión se compone de un clausulado que se integra con derechos y obligaciones
recíprocos entre el concedente y concesionario, donde el concesionario se obliga a llevar a cabo la prestación
de un servicio público o la explotación, uso o aprovechamiento de un bien, que un principio le correspondía al
Estado, a cambio de un beneficio económico, consecuencia de la ejecución de ese servicio o bien utilizado.
El acto administrativo es una declaración unilateral de la voluntad emitida por un funcionario en ejercicio de sus
funciones, que produce efectos jurídicos directos, inmediatos y concretos. Asentado lo anterior, la teoría del
acto administrativo establece, que la concesión es precisamente un acto administrativo, pues se funda en el
poder del Estado para otorgar derechos de una forma unilateral a los administrados que le aseguran el
cumplimiento de esa actividad o fin materia de la concesión, con el énfasis de que lo que es materia de
concesión no puede ser sujeto de negociación ni de constitución de derechos o prorrogativas sobre él.
Se dice que es un acto administrativo por los doctrinistas que sustentan esta tesis, en razón de que se trata de
una declaración unilateral de la voluntad, basada esencialmente en la facultad discrecional de la administración,
pues su otorgamiento no se da por un derecho preconstituido en la ley del administrado, como acontece en una
licencia o permiso, sino que el acto de otorgar queda a discreción del Estado, sin que para ello influya el deseo
del particular.
La teoría de la concesión como acto mixto es la postura ecléctica por naturaleza en la cual se contemplan tanto
la teoría de la concesión como acto administrativo y la teoría contractual de la concesión. Esta teoría recoge los
elementos de las dos teorías antagónicas para fusionarse en una sola.
Otros autores como el administrativista mexicano Gabino Fraga sostienen que la concesión es un acto mixto
compuesto de tres elementos: un acto reglamentario, un acto condición y un contrato.
Dice que el acto reglamentario fija las normas a que ha de sujetarse la organización y funcionamiento del servicio
y dentro de él quedan comprendidas las disposiciones referentes a horarios, tarifas, modalidades de prestación
del servicio, derechos de los usuarios. Asimismo, comenta que teniendo el carácter de reglamentario este primer
elemento de la concesión, la Administración puede variarlo en cualquier instante, de acuerdo a las necesidades
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que se satisfacen con el servicio, sin que sea necesario el consentimiento del concesionario, pues dice que no
se trata de modificar una situación contractual.
Por lo que ve al segundo elemento, el acto condición, el maestro Fraga refiere que es el que condiciona la
atribución al concesionario de las facultades que la ley le establece para expropiar, para gozar de ciertas
franquicias fiscales, para ocupar tierras nacionales, etc.
Y finalmente refiere que existe en la concesión un tercer elemento cuya finalidad es proteger los intereses
legítimos del particular concesionario, creando a su favor una situación jurídica individual que no puede ser
modificada unilateralmente por la administración.2
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 27, párrafo sexto, establece que lo
siguiente:
[…] En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio de la Nación es inalienable e
imprescriptible y la explotación, el uso o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares
o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá realizarse sino mediante concesiones,
otorgadas por el Ejecutivo Federal, de acuerdo con las reglas y condiciones que establezcan las leyes, salvo
en radiodifusión y telecomunicaciones, que serán otorgadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
[…]
Por su parte, el artículo 28, décimo primer párrafo, en relación a la concesión manifiesta:
[…] El Estado, sujetándose a las leyes, podrá en casos de interés general, concesionar la prestación de servicios
públicos o la explotación, uso y aprovechamiento de bienes de dominio de la Federación, salvo las excepciones
que las mismas prevengan. Las leyes fijarán las modalidades y condiciones que aseguren la eficacia de la
prestación de los servicios y la utilización social de los bienes, y evitarán fenómenos de concentración que
contraríen el interés público. […]
De lo anterior se desprende que la concesión puede ser de dos tipos: la primera, para la prestación de servicios
públicos y la segunda para la explotación, uso o aprovechamiento de un servicio público.
La concesión en la ley
La concesión administrativa no es una figura jurídica que se regule de manera específica en una legislación en
específico, pues es materia de concesión todo tipo de servicio público que la ley permita su concesión, o bien,
todo tipo de bien que la norma permita su explotación, uso o aprovechamiento. La concesión está prevista en
más de un ordenamiento legal, pero lo que importa evidenciar es la naturaleza jurídica que algunas de estas
leyes le atribuyen a la concesión.
2 Cfr. FRAGA, Gabino, Derecho Administrativo, 44ª, Porrúa, México, 2005, pp. 245-246.
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Los elementos de la concesión son tres: el concedente, el concesionario y el objeto.
El concedente como parte de la concesión tiene derechos, pero también obligaciones. Entre los derechos más
significativos está el derecho de reversión, el cual consiste en que una vez terminada la concesión los bienes
que se destinaron a la explotación de la misma pasan a ser propiedad del Estado sin contraprestación alguna
al concesionario. Para que este derecho proceda debe estar previsto en la ley, lo cual no sucede en todos los
ordenamientos que regulan la concesión.
b. El concesionario. - El concesionario es la persona física o moral que lleva a cabo la prestación del servicio
público o la explotación, uso o aprovechamiento del bien de dominio público del Estado. Existen derechos del
concesionario, pero también obligaciones. Entre las primeras se encuentra el de ejercer las facultades que le
fueron transferidas de manera temporal para llevar a cabo la concesión, también tiene derecho a recibir los
beneficios económicos que la prestación del servicio público genere y en su caso a usar el bien, en tratándose
de una concesión relacionada con un bien del Estado.
c. El objeto. - El objeto de la concesión lo es la materia de la concesión, esto es, el servicio público que se
prestará de manera indirecta por el concesionario, o bien, el tipo de bien y la forma en cómo se explotará,
utilizará o aprovechará ese bien.
Existen diversas formas de terminación de la concesión, ya que cada una de las legislaciones que regulan algún
tipo de concesión prevé cómo será la forma de conclusión.
a. La revocación. - La concesión puede ser revocada por la autoridad administrativa que la otorgó, siempre y
cuando exista el interés público de así realizarlo, por razones de oportunidad, pero como toda resolución
administrativa debe estar fundada y motivada.
La revocación es una forma de extinguir anticipadamente la concesión, sin necesidad de que exista falta o
incumplimiento del concesionario ya que, como se dijo, procede por razones de oportunidad, pero al lesionarse
los intereses del particular, se le deberá resarcir por los derechos que pierde (daño) y por las utilidades que deja
de percibir (perjuicio).
b. El rescate
El rescate es otra forma de terminación de la concesión, que implica que el Estado asume la responsabilidad
de la prestación de un servicio público determinado que en principio se encontraba concesionado y que ya no
lo estará más, o de la explotación, uso o aprovechamiento de un bien de dominio público. El rescate al igual
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que la revocación se da por virtud del interés público y es una forma anticipada de concluir la concesión. De
alguna manera, al utilizarse esta figura jurídica de extinción, la administración pública rescatará los bienes o
servicios concesionados, con la finalidad de dar directriz diferente al servicio público, tal vez porque no se está
garantizando por el concesionario una eficiencia y eficacia en la prestación del mismo o en la explotación del
bien.
El rescate provocará que se genere una indemnización al concesionario, en razón de que se le privará de los
beneficios de la concesión. Se ha dicho que, por virtud de la concesión, la administración pública reorganiza la
materia de la concesión, a efecto de que el servicio público sea más eficaz y de mejor calidad para la población.
c. La caducidad. - En algunos ordenamientos jurídicos se prevé la caducidad como una forma de terminación
de la concesión de manera anticipada. Esta forma de extinción consiste en la omisión del concesionario de
cumplir con el inicio de la concesión, o bien, porque el servicio público no se esté prestando de manera continua,
permanente, uniforme y regular.
Desde luego que, para que se pueda renunciar a la concesión por parte del concesionario debe permitirse por
la ley esa forma de terminación, con las consecuencias que ello conlleve, como podría ser hacer efectiva alguna
cláusula penal en contra del concesionario por no cumplir con su obligación principal, como lo es el prestar ese
servicio público o explotación del bien.
f. Muerte del concesionario. - Habrá algunas ocasiones en que la muerte del concesionario produzca la
terminación de la concesión.
Empero, no siempre es así, toda vez que existen algunas ocasiones en que sean los derechohabientes quienes
continúen prestando los servicios públicos o usando o aprovechando el bien público, claro está, siempre y
cuando la propia ley así lo determine. La terminación o no de la concesión dependerá de lo establecido en las
cláusulas del título de concesión.
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g. Vencimiento natural del plazo. - La forma natural de la concesión es por vencimiento de su plazo, esto es,
llegado el último día de prestación del servicio materia de la concesión se extingue la misma. Sin embargo,
existen excepciones previstas en las normas jurídicas, nos referimos a la prórroga.
La prórroga es utilizada como su nombre lo indica para prorrogar el bien objeto de la concesión y solo puede
prorrogarse si la ley lo permite y se sigue cumpliendo con la capacidad técnica, financiera y humana para
continuar ejecutando los servicios públicos o explotando el bien. Cada legislación que prevé la prórroga de la
concesión señala el tiempo de prórroga y dependiendo del tipo de concesión será su renovación, llegando
incluso a prorrogarse por el mismo tiempo en que se otorgó inicialmente, lo que es jurídicamente factible, pues
existe el interés público de por medio, a efecto de se continúe en la prestación de ese servicio público que
garantice la satisfacción de la población.
El régimen de concesión.
El Art. 27 de la constitución, establece en los términos siguientes los bienes de aprovechamiento de dominio
directo y los de propiedad de la nación aquel se ha hecho referencia. Dice así la parte relativa a ese precepto,
“En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio de la nación es inhallable e imprescriptible,
y la explotación el uso, o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares o por
sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrán realizarse sino mediante concesiones
otorgadas por el Ejecutivo Federal de acuerdo con las reglas y concesiones que establezcan las leyes. Las
normas legales y normativas a obras o a trabajos de explotación a los minerales y sustancias a que se refiere
el párrafo cuarto, regularan la ejecución y comprobación de los que se efectúen o deban efectuarse a partir de
su vigencia independientemente de las fechas de otorgamiento de las concesiones y su observancia dará lugar
a la cancelación de estas.
El gobierno federal tiene la facultad de establecer reserva nacional y suprimirlas. Las declaratorias
correspondientes se harán por el ejecutivo en los casos y condiciones que las leyes prevean. Tratándose de
petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos y líquidos o de minerales radiactivos no se otorgaran
concesiones ni contratos ni subsistirán los que se hayan otorgado y la nación llevara a cabo la explotación e
esos productos en los términos que señale la ley reglamentaria respectiva, corresponde exclusivamente a la
nación, generar, conducir, transformar, distribuir, y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la
prestación de servicio público... Corresponde también a la nación el aprovechamiento de los combustibles
nucleares para la generación de energía nuclear... El uso de la energía nuclear solo podrá tener fines pacíficos.
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No existe duda de que cuando el servicio público lo presta el Estado, el régimen aplicable al mismo es el de
derecho público; sin embargo, cuando estamos ante la presencia de servicios públicos prestados por
particulares, el régimen jurídico que los rige puede ampliarse y formar parte del derecho privado. Así, María
Diez nos señala que "[...] con la aparición de los llamados servicios públicos industriales y comerciales, el
derecho público no fue la única disciplina aplicable para regirlos. Ello es así porque los servicios públicos
industriales y comerciales se rigen parcialmente por el derecho público y parcialmente por el derecho privado".3
De esta manera, no se puede sostener que en esencia el régimen jurídico que regula a los servicios públicos
sea totalmente de derecho público, ya que, en la actualidad, debido a la gran complejidad de los servicios que
requieren los particulares, se hace necesario que el Estado participe en áreas del derecho privado y que por lo
tanto una importante cantidad de servicios que ofrece estén regulados por el derecho civil, el mercantil o el
corporativo en general.
Primera. Tradicionalmente los servicios públicos los ha venido prestando el Estado; sin embargo, dada la
sofisticación que en la actualidad tienen los mismos, se ha requerido que el particular participe también en la
prestación de los servicios públicos, y es por ello que cada vez más los Estados —que en un principio se
encontraban renuentes a la intervención de los particulares en este campo que le correspondía al Estado— se
han abierto para que los particulares coadyuven o se hagan cargo de éstos.
Segunda. Por lo que se refiere al régimen jurídico de los servicios públicos, no se puede sostener que en esencia
sea totalmente de derecho público, ya que, en la actualidad, debido a la gran complejidad de servicios que
requieren los particulares, se hace necesario que el Estado participe en áreas del derecho privado y que por lo
tanto una importante cantidad de servicios que ofrece estén regulados tanto por el derecho civil, el mercantil o
el corporativo en general.
Cuarta. La concesión es el acto jurídico mediante el cual los particulares pueden prestar los servicios públicos.
Quinta. La normatividad relacionada con la concesión es realmente mínima y confusa, ya que en principio esta
figura no se encuentra contemplada con claridad en nuestra Constitución.
Sexta. Se requiere la adición de un capítulo a nuestra Constitución Política que regule de manera general al
servicio público tanto federal como estatal y municipal, así como una ley reglamentaria que establezca
claramente, entre otras cosas, los requisitos que se deben cumplir para la prestación de los servicios públicos
mediante concesiones.
3 MARÍA DIEZ, MANUEL. Derecho administrativo, Buenos Aires, Bibliográfica Omeba, 1967, t. III, p. 195.
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Consecuencias jurídicas del retiro de las concesiones
Rescisión. - es una forma de extinción de la concesión que puede ser pactada entre las partes en el momento
de la concesión o como consecuencia de un incumplimiento por parte del concesionario.
Reversión. - es la forma de extinción que consiste en la voluntad de la administración de pasar a su dominio
los bienes que utiliza el particular concesionario en la prestación del servicio público concesionado o la
explotación de cierto bien, su justificación es el evitar la interrupción del servicio o la explotación de un bien;
así como la probable afectación a la colectividad.
Rescate. - consiste en la prestación directa que hace el Estado de un servicio público o la explotación de un
bien de su propiedad que hubiera sido concesionado a un particular, por así convenir a sus intereses,
debiendo indemnizar al concesionario por los perjuicios que le ocasiona al no obtener las ganancias
programadas en plazo que faltaba para que se cumpliera el término de la concesión.
Cesación del Objeto de la concesión. - se da cuando deja de existir en la realidad la necesidad de la
prestación de un servicio concesionado o el bien que se explotaba, o cesa en general el objeto para que
fueran creadas.
Los criterios de solución de controversias no se basarán en los principios de área estratégica, exclusividad del
sector público en la explotación del petróleo inalienabilidad e imprescriptibilidad de los recursos del subsuelo,
propiedad originaria de la nación sobre los recursos, sino por los criterios individualistas del derecho mercantil,
civil y corporativo. Es decir, se ha privatizado el derecho publico en México el párrafo segundo del artículo 72
de la Ley de Petróleos Mexicanos ya indicaba que las controversias en materia de hidrocarburos pueden
decidirse ante instancias arbitrales o internacionales y no ante tribunales.
Con la reforma constitucional en materia energética que modifica el párrafo cuarto del artículo 28 de la
Constitución para que el Estado pierda la exclusividad en la explotación de hidrocarburos y de electricidad, las
controversias sobre los contratos de utilidades y producción compartidas, además de licencias, se regirán por
el derecho privado foráneo y no por el derecho publico mexicano. Pero la fuerza y costumbre de empresas
petroleras hacen suponer que no aceptaran soluciones de corte nacionalista para resolver las controversias
jurídicas sobre la interpretación de esos contratos y licencias.
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Conclusiones
Podemos ver que existen diversos sistemas para el trato de extranjeros, como lo son el sistema de reciprocidad
diplomática, el sistema de la reciprocidad legislativa o, de hecho, el sistema de equiparación a nacionales
(Sistema de asimilación a nacionales), sistema de mínimo de derechos, sistema angloamericano y el sistema
de capitulaciones. Con lo que lo extranjeros tienen derechos y obligaciones cuando están en el país, y que
cuando no cumple con las leyes de nuestro país o violeta nuestras tendrá que salir del país.
Bibliografía
UnADM. (2021) Modulo 15. Internacionalización del Derecho en su ámbito Privado Texto de Apoyo. Obtenido
de:
https://campus.unadmexico.mx/contenidos/DCSA/MODULOS/DE/M15_DEIDPR/U2/S4/Descargables/
DE_M15_U2_S4_TA.pdf
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/index.htm
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