Prez Pereira1987Vigotski y La Psicologia Dialectica
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Miguel Pérez-Pereira
University of Santiago de Compostela
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Introducción
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se creó en Rusia después de la Revolución de octubre 1970), dedicaré también una parte de este trabajo a su
de 1917 actuó como un verdadero vivero de propuestas exposición, por necesidades de precisión conceptual.
para construir una psicología dialéctica, que permi
tiera superar el callejón sin salida en que por los años
veinte estaba metida la psicología. La obra de Vigotski en relación con el marxismo
El enfoque y planteamientos abiertos por Vigotski
fueron fielmente continuados por sus discípulos y cola Es indudable que la utilización que Vigotski realizó
boradores Luria y Leontiev, en primer término, y por del marxismo para la elaboración de su teoría psico
Zaporozhets, Galperin, Elkonin, Levina, etc., hasta nues lógica no fue resultado de la presión de la época que
tros días. le tocó vivir en su país, sino que se arraigaba en un
Recientemente, y en un contexto bien distinto a aquél profundo conocimiento de la teoría de Marx, Engels y
—el de los EE.UU. de los años setenta y ochenta—, se Lenin, e incluso en un compromiso militante. Blanck
ha producido una especie de reverdecer de lo que sus (1984: 25) señala que Vigotski era diputado del Soviet
defensores han denominado «psicología dialéctica». Regional de obreros de Fruntze y diputado del Ejército
Quizás el autor más representativo, y que lideró este Rojo. Pero también sus concepciones sobre la filosofía
movimiento, haya sido Klaus F. Riegel, alemán afincado de la ciencia, y sobre la crisis que la psicología padecía
en los EE.UU. Otros autores norteamericanos han aco en la época debieron de jugar un papel importante.
gido con entusiasmo estas propuestas de Riegel. E in En efecto, Vigotski tenía una visión sobre el pro
cluso autores tan prestigiosos como Baltes, Reese y ceso de construcción de la ciencia que superaba nítida
Nesselroade (1981) han llegado a hablar de un tercer mente las concepciones propias del positivismo lógico,
paradigma —el dialéctico— diferenciado de los dos y lo acerca más a posiciones filosóficas y epistemoló
—el organicista y el mecanicista— ya propuestos por gicas actuales: «los hechos se examinan siempre a la
Overton y Reese (1973; Reese y Overton, 1970). luz de alguna teoría y por lo tanto no pueden desem
No obstante, como trataré de demostrar, ni la psi barazarse de la filosofía» (Vigotski, 1973: 33). Toda filo
cología propuesta por Riegel puede considerarse como sofía subyacente —consideraba— determina los «he
dialéctica, ni existe una diferenciación o incompatibi chos» investigados y «su interpretación». Por otro lado,
lidad entre la obra de Vigotski (o la de otros autores no es posible desde el punto de vista del investigador
dialécticos) y la de autores prototípicos del organicismo concreto sustraerse a esta influencia de las teorías:
como Piaget, en lo que a los postulados metateóricos se «El hecho de evitar deliberadamente un planteamiento
refiere. filosófico es en sí mismo una filosofía, y esta filosofía
La tesis que aquí sostendré es que la psicología puede complicar a sus proponentes en muchas contra
dialéctica iniciada por Vigotski no se puede considerar dicciones» (Vigotski, 1973: 44).
como basada en un paradigma diferente al organicista, En relación a la situación de la psicología en su
sino como un enfoque teórico más —con característi época, Vigotski consideraba que ésta vivía, aún de una
cas específicas— dentro de la «familia de teorías» que forma más aguda que otras ciencias, una crisis origi
comparten la hipótesis del mundo o paradigma orga nada en la contradicción entre «la materia fáctica de la
nicista. ciencia y sus premisas metodológicas y teóricas [...]
Dado que el marco teórico de referencia es el pre la dualidad dominante se refleja entre las estructuras
sentado por Overton y Reese (1973; Reese y Overton, teóricas con sus resonancias metafísicas idealistas y
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las bases empíricas sobre las cuales se construyen. Coti Pero, tal como acertadamente señala Rivière (1984:
dianamente se efectúan grandes descubrimientos en 31-32), esta puesta en relación entre la psicología cien
psicología que lamentablemente se ocultan tras teorías tífica y la filosofía marxista no podía ser inmediata o
ad hoc, precientíficas y semimetafísicas (Vigotski, 1973: mecánica, sino mediata. Exigía construir un conjunto
32), de categorías intermedias que constituirían «el Capi
La necesidad de elaborar una teoría científica supe- tal» de la psicología o «psicología general». Ésta no se
radora del idealismo y la metafísica se le hacía evidente, podía basar en conceptos económicos (como los elabo
a fin de terminar con la fragmentación de la psicología: rados por Marx: plusvalía, capital, valor de uso, valor
«Mientras carezcamos de un sistema generalmente acep de cambio, etc.) ni en conceptos filosóficos extremada
tado que incorpore a la psicología todos los conoci mente generales (como el de lo psíquico como función
mientos de que se dispone, cualquier descubrimiento del cerebro o de reflejo de la realidad [Lenin, 1974;
importante de la realidad nos conducirá inevitable Engels, 1968, 1969]), sino que necesitaba sus propios
mente a la creación de una nueva teoría en la cual principios y conceptos, de carácter psicológico. Esta es
encuadrar los hechos recientemente observados» (Vi precisamente la tarea que abordará Vigotski partiendo
gotski, 1973: 32). de la crítica a la psicología de su tiempo.
El diagnóstico que realizaba era, empleando la ter Vigotski señala que, tanto la aproximación estruc-
minología de Kuhn (1977), el de una disciplina «prepa- turalista, que emplea la introspección experimental
radigmática» con pluralidad de «pre-paradigmas» que (Wundt, Titchener), como la aproximación de la psico
coexisten en el tiempo, y necesitada, para constituirse logía objetiva (Watson, Bechterew), comparten unos
como ciencia, de buscar un «paradigma» o marco teó mismos presupuestos metodológicos, los del esquema
rico comúnmente aceptado en la «comunidad de cien estímulo-respuesta, que son propios de las aproxima
tíficos». ciones naturalistas a la historia (Engels, 1969). La carac
No es extraño, pues, que Vigotski, profundo cono terística común es que en ambos casos se considera
cedor de la teoría marxista (Luria, 1979), echara mano «la relación entre la conducta humana y la naturaleza
de ésta para construir esta especie de metasistema como unidireccionalmente reactiva» (Vigotski, 1979:
necesario. Él mismo lo afirma: «No pretendo en abso 99). Según ella sólo podemos estudiar las reacciones
luto descubrir la naturaleza de la mente agrupando que provocan los estímulos externos en el sujeto, pero
una tras otra una serie de citas. Quiero encontrar la no la acción de este sujeto sobre el medio.
manera en que ha de construirse la ciencia para acer Por otro lado, según la concepción de la escuela es-
carme al estudio de la mente después de haber exami tructuralista, los procesos psíquicos superiores no po
nado de arriba abajo el método de Marx [...] Para po dían ser estudiados experimentalmente, quedando así
der crear semejante método-teoría en el ámbito cientí establecida una escisión dualista en la psicología. Pero,
fico generalmente aceptado, es necesario descubrir la por su parte, la psicología objetivista negaba la existen
esencia del área de fenómenos dada, las leyes según las cia propia y peculiar de esos procesos, al reducirlos a
cuales dichos fenómenos se transforman, sus caracte elementos (reflejos) más simples. Tampoco se mostra
rísticas cualitativas y cuantitativas y conceptos espe ba, pues, válida para abordar el estudio de las funciones
cialmente importantes; en otras palabras, crear nuestro psíquicas superiores, que eran consideradas por Vigots
propio Capital» (párrafos extraídos de apuntes no pu ki las más típicamente humanas, y, por ello, las que
blicados, citados por Cole y Scribner, 1979: 27). debían ser el objeto central de estudio de la psicología.
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En esta situación de carencia de un enfoque meto empleada por Vigotski en 1925 (Luria, 1979): «Una ara
dológico y teórico adecuado, Vigotski fundamentará ña ejecuta operaciones semejantes a las del tejedor, y
su psicología en una serie de conceptos del materia una abeja avergüenza, por la construcción de sus cel
lismo histórico y del materialismo dialéctico. dillas de cera, a más de un arquitecto humano. Pero lo
Formando el núcleo y raíz misma de su concepción que ya por anticipado distingue al peor arquitecto de
se hallan una serie de aportaciones de Marx y Engels la abeja mejor es que el arquitecto construye la cel
sobre el proceso de hominización y las características dilla en su cabeza antes de construirla. Al final del pro
diferenciadoras del hombre respecto de los animales. ceso de trabajo sale un resultado que ya estaba pre
Engels (1974) mostró cómo la especialización de la sente, idealmente, en la representación del trabajador.
mano, resultado a su vez de la adopción de la posición No es sólo que el trabajador obre una alteración de
erecta, permitió la construcción de las primeras herra forma de la naturaleza; es que al mismo tiempo realiza
mientas, esta vez ya creadas por el hombre, y cómo en en la naturaleza su finalidad, la cual es conocida por él,
un determinado momento de la evolución los humanos determina como ley el modo de su hacer y tiene subor
se vieron llevados a la necesidad de cooperar, de tra dinada su voluntad».
bajar en común empleando herramientas, para lograr Marx y Engels (1972) también señalaron cómo la
su supervivencia. Estos dos aspectos (que no eran consciencia del hombre está determinada por las condi
tampoco los únicos en la concepción de Engels), la ciones materiales de vida y las relaciones sociales de
creación y uso de herramientas artificiales y la coope producción, polemizando con autores idealistas, y cómo
ración social o actividad conjunta, estuvieron directa los hombres cambian su consciencia, su pensamiento,
mente relacionados con la aparición y desarrollo del al cambiar aquéllas.
lenguaje y la evolución de la capacidad de raciocinio y Estos serán los ejes, pues, que vertebren los traba
de la consciencia. En definitiva, el trabajo, la actuación jos de Vigotski: 1) la actividad mediada, que es un
y transformación de la naturaleza mediante el empleo desarrollo de la idea del empleo de herramientas en
de herramientas en cooperación con otros, son un ele la actividad humana; 2) el papel de la interacción so
mento esencial en el desarrollo del ser humano y su cial en el origen del lenguaje y, en general, de toda
constitución como tal. conducta mediada; 3) la conducta intencional y volun
En ese mismo trabajo Engels (1974) plantea que taria; 4) la influencia de las condiciones socio-cultu-
la diferencia esencial entre los hombres y los animales rales de vida en el desarrollo de los procesos psíquicos
se halla en que aquéllos son capaces de transformar, superiores (percepción, atención voluntaria, memoria,
de modificar, el medio natural en que viven mediante razonamiento, solución de problemas...).
el trabajo. Esa actividad, a diferencia de los resultados Lo que tratará de ver Vigotski es cómo se adquieren
fortuitos de la actividad de uso de la naturaleza en los y desarrollan tales aspectos, típicamente humanos, no
animales, es una actividad que busca unos objetivos, es ya en la filogénesis, sino en la ontogénesis. Una de las
intencional y planeada. El hombre domina la natura tareas centrales de su investigación es la de estudiar
leza para lograr sus fines. los mecanismos, bien distintos de los de la herencia
Ese mismo carácter de la actividad, específicamente biológica, por los cuales los sujetos humanos se «apro
humano, de ser planificada, voluntaria e intencional, pian» de los instrumentos fundamentales que les per
sería también resaltado por Marx en la célebre cita de miten adueñarse de la «herencia cultural», o logros
El Capital, tan profusamente citada, y primeramente acumulados por el género humano a lo largo de su his
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toria (el concepto de «interiorización»). En definitiva, zan por ser actividades mediatas: «Todas las funciones
Vigotski se ocupará de los aspectos fundamentales del psíquicas superiores son procesos mediatizados, y los
proceso de humanización en la ontogénesis. Tal como ha signos, los medios básicos utilizados para dominarlos
expresado Toulmin (1978: 55) «las estructuras men y dirigirlos. El signo mediatizador está incorporado
tales» que se desarrollan durante la vida de un niño a su estructura como una parte indispensable, verda
no eran para él meras expresiones de capacidades inna deramente central del problema en su totalidad» (Vi
tas; ni tampoco podía confiarse en que el niño indivi gotski, 1973: 87).
dual —como sugiere Piaget— reinventara la cultura Pero es en la explicación del proceso de adquisición
por sí solo a mano limpia. En cambio, estas estruc de esos procesos psíquicos superiores en donde Vigots
turas son productos de los procesos por cuyo inter ki desplegará con mayor originalidad su pensamiento.
medio el niño penetra en su hábitat histórico y cultu Para ello emplea dos conceptos fundamentales en su
ral. Y al estudiar estos procesos, Vigotski sólo recibió teoría: el del origen social de dichos procesos y el
ayuda de haber partido de una posición «materialista concepto de interiorización, que están estrechamente
histórica». unidos.
1) Vigotski realiza una extensión creadora de la 2) Vigotski ha señalado cómo «en el desarrollo cul
noción de Engels de herramienta, y de su función como tural del niño, toda función aparece dos veces: primero
«reacción transformadora respecto a la naturaleza», a a nivel social, y más tarde a nivel individual; primero
los signos. Para él (Vigotski, 1979, cap. 5) el signo y la entre personas (interpsicológica) y después en el inte
herramienta poseen una analogía básica que es su «fun rior del propio niño (intrapsicológica) [...]. Todas las
ción mediadora» o mediatizadora. Ésta se refiere a que funciones superiores se originan como relaciones entre
ambos son instrumentos que el hombre emplea para seres humanos» (Vigotski, 1979: 94).
modificar la situación a la que responde. Son un medio Efectivamente, Vigotski comprobó la validez de
de intervención; algo que rebasa los límites de la di esta ley general del desarrollo en el caso de la memoria
mensión biológica del hombre. La creación y utiliza y de la atención selectiva, bajo la forma del empleo de
ción de signos como método auxiliar para resolver un signos primero externos y, finalmente, internos, para
problema psicológico determinado (recordar, compa orientar su actividad respectiva a la hora de solucionar
rar algo, relatar cosas, elegir, etc.) es un proceso aná problemas (Vigotski, 1979). Pero es, sin duda, el len
logo a la creación y utilización de instrumentos en lo guaje el proceso más profundamente estudiado por él.
que al aspecto psicológico se refiere. El signo actúa Tal como es de sobra conocido, propuso una secuencia
como un instrumento de actividad psicológica, al igual genética contraria a la de Piaget en lo que respecta a
que una herramienta lo hace en el trabajo» (Vigotski, la evolución del lenguaje (Vigotski, 1973). Según él, el
1979: 88). lenguaje pasa primeramente por una fase social, en
Pero al propio tiempo hay una diferencia sensible que se emplea especialmente en su función comunica
entre la herramienta y el signo. Mientras que la herra tiva, posteriormente pasa por una fase egocéntrica, has
mienta está «externamente orientada» hacia el cambio ta convertirse en lenguaje interiorizado o lenguaje
en los objetos externos, hacia el dominio de la natura «para sí», adquiriendo una función eminentemente
leza, el signo, por el contrario, está «internamente planificadora de la actividad. Y ha especificado, en una
orientado» hacia el dominio de la propia actividad. versión menos típica que la aquí indicada, cómo el
Las funciones psicológicas superiores se caracteri desarrollo del lenguaje sigue el mismo curso y obedece
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a las mismas leyes que todas las demás operaciones ha mostrado cómo el papel regulador de la conducta
mentales que implican el uso de signos (Vigotski, que ejerce el lenguaje es primeramente asumido por
1973: 74-76). la madre, mediante sus indicaciones verbales, y final
Pero ¿cómo es posible que el sujeto haga suyas es mente es asumido por el propio lenguaje interiorizado
tas habilidades? Vigotski apela aquí al concepto de del niño (Luria, 1973).
«internalización» o reconstrucción interna de una ope La importancia que para su teoría tiene el estudio
ración externa, y nos ofrece un bello ejemplo, real de la conducta autodirigida queda patente en el si
mente perspicaz (y que ha orientado enfoques tremen guiente párrafo: «Para poder comprender las formas
damente actuales en psicolingüística evolutiva), de este superiores del comportamiento humano, debemos des
proceso. Es el caso de la génesis de la conducta inten cubrir los medios por los cuales el hombre aprende a
cional de señalamiento (gesto de indicación), que se organizar y dirigir su comportamiento» (Vigotski, 1973:
origina en el movimiento del niño realizado para asir 87). El empleo de signos mediatizadores (fundamental
objetos fuera de su alcance, y que son interpretados mente el lenguaje) constituye el instrumento básico
por otra persona. (Vigotski, 1979: 92-93.) para lograrlo.
No obstante, este proceso de internalización, de Pero los conceptos fundamentales de la teoría de
transformación de un proceso interpersonal en un pro Vigotski (procesos psíquicos como procesos mediati
ceso intrapersonal, que implica la utilización de sig zados, origen social de dichos procesos, proceso de
nos, supone una evolución compleja en la que se dan internalización y conducta autorregulada, voluntaria)
una serie de transformaciones cualitativas. Con la inter no se pueden considerar sino como profundamente
nalización del signo, la actividad, que antes empleaba interpenetrados en una íntima relación de dependencia
signos externos, adquiere una configuración cualitativa entre sí, conformando un núcleo perfectamente cohe
mente diferente, es un proceso ya autorregulado. rente para explicar la génesis de estos procesos supe
3) Como he indicado anteriormente, la aparición de riores.
la capacidad de autorregulación y planificación de la 4) Desde la perspectiva marxista de la determina
acción es un tema primordial en la concepción teórica ción de las formas de pensar por las condiciones socia
de Vigotski, que tiene claras raíces en la obra de Marx les en que se desenvuelve la vida de las personas, tenía
y Engels. Y esta capacidad está directamente relacio gran interés realizar investigaciones que permitieran
nada con la interiorización del lenguaje. De hecho, todo reflejar cómo los procesos psíquicos superiores cam
su estudio sobre el lenguaje egocéntrico y el interiori biaban en función de los cambios histórico-sociales.
zado se relaciona con el surgimiento de la capacidad Esta oportunidad se le planteó a Vigotski y su equipo
de planificación de la resolución de problemas gracias cuando, por efecto de la revolución, se produjo en cier
al lenguaje. Vigotski observa cómo ante tareas con tas zonas atrasadas de la URSS (Uzbekistán y Kirguisia)
dificultad hay un incremento del lenguaje egocéntrico, una transformación radical de la estructura econó
y cómo éste primero acompaña a las acciones del niño, mico-social y del nivel cultural. En una investigación
y posteriormente las precede. El lenguaje guía, deter proyectada por Vigotski y realizada por Luria (1980)
mina y domina el curso de la acción, y aparece enton pudo comprobarse que los sujetos sometidos a esas
ces su «función planificadora» y «reguladora» que ha innovaciones manifestaban un cambio evidente en la
de unirse a la comunicativa y a la cognitiva. estructura de sus procesos psíquicos, en relación a
Luria, quien ha desarrollado esta idea de Vigotski, quienes no habían recibido aún su influjo. En varias
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ocasiones Vigotski señaló la necesidad de realizar estu ofrece una cita de Marx en este mismo sentido. Poste
dios transculturales a fin de buscar principios más riormente volveremos sobre las implicaciones de esta
generales del desarrollo. distinción.
Junto a estos conceptos nodales de su teoría, en la En cuanto a su aplicación práctica, se manifiesta,
obra de Vigotski pueden hallarse otras concepciones por ejemplo, en los análisis que realiza sobre el len
teóricas y meta teóricas. Señalaré muy brevemente al guaje egocéntrico y el interiorizado. Éstos, bajo su
gunas de las que, a mi juicio, se vinculan más directa
aparente diferencia, presentan unas características fun
mente con el sustrato ideológico de Vigotski.
cionales semejantes (su función planificadora).
De acuerdo con el principio de que «la dialéctica no
Esta necesidad sentida de estudiar los mecanismos
es más que la ciencia de las leyes generales del movi
internos de los procesos psicológicos complejos, y la
miento y evolución de la naturaleza, de la sociedad
humana y del pensamiento» (Engels, 1968: 157), y de nítida diferenciación de éstos con respecto a conductas
que lo que se debe es no estudiar «objetos terminados», simples, como los reflejos, son características que per
sino los «procesos», no lo «estable», sino el «cambio» miten establecer una clara distinción entre la teoría
(Engels, 1969: 57), Vigotski adopta un enfoque evolu de Vigotski y el conductismo (John-Steiner y Souber-
tivo, ya que «la tarea básica de la investigación se con man, 1979: 183).
vierte en una reconstrucción de cada estadio en el desa En cuanto a la concepción del desarrollo, Vigotski
rrollo del proceso» (1979: 100). En el caso de conductas sostenía que éste se daba como resultado de un proceso
«fosilizadas», automatizadas, este enfoque se hace to dialéctico de interacción entre el medio sociocultural
davía más necesario, si cabe, para comprenderlas. En del niño y sus disposiciones biológicas; nunca como
definitiva, se centra en el estudio del «proceso de cam algo «introducido del exterior o del interior». Y esto
bio», y no del «producto» culminado del desarrollo, y tiene también mucho que ver con la visión marxista del
en el descubrimiento de las leyes que lo rigen. Una reali proceso de hominización: «el dominio de la natura
zación de este enfoque lo tenemos en el estudio sobre leza y de la conducta están sumamente relacionados,
el desarrollo de los conceptos. puesto que la alteración de la naturaleza por parte del
Vigotski también sostiene una diferencia fundamen hombre altera, a su vez, la propia naturaleza del hom
tal entre estructura interna y conducta externa o entre bre» (Vigotski, 1979: 91).
procesos fenotípicos y genotípicos (empleando la ter Lejos de considerar el desarrollo como una «acu
minología de Lewin, 1935), y, en relación a esto, entre mulación gradual de reflejos condicionados», propia
descripción y explicación. El objetivo de la investiga de concepciones asociacionistas y elementalistas, adop
ción es el de buscar las leyes o características internas ta posiciones holistas, estructuralistas y emergentistas.
(estructuras) que explican un fenómeno, sus «relacio Para él el desarrollo viene caracterizado por la suce
nes dinámico-causales». Esta diferencia entre manifes sión de cambios cualitativos, vinculados entre sí: cada
taciones externas y esencia de las cosas es algo común transformación cualitativa «proporciona las condicio
al pensamiento marxista: «Pero si allí donde en la nes necesarias para acceder al siguiente estadio». Estos
superficie de las cosas parece reinar la casualidad, ésta cambios cualitativos implican una nueva relación de
se halla siempre gobernada por leyes internas ocultas, los elementos del sistema o procesos, dentro de la cual
y de lo que se trata es de descubrir estas leyes» (En juega un papel determinante el signo. Es el tipo de
gels, 1969: 63). El propio Vigotski (1979: 101-102) nos mediación que el niño emplee (herramienta, signo ex
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terno, signo interno) el que define las características personalidad del niño anormal, consideraba que no
de la nueva etapa (Vigotski, 1973: 87). solamente son aspectos específicos de su personalidad
El tipo de análisis que Vigotski realizará será de los que evolucionan, sino también sus interrelaciones,
tipo estructural funcional. Todo cambio en la función sus dependencias mutuas, y que el ritmo y las carac
que desempeña un proceso va acompañado de un cam terísticas de ese desarrollo dan como resultado una
bio en su estructura. Vigotski (1973) nos lo muestra estructura específica para cada tipo de desarrollo anor
cuando analiza la diferente estructura que presentan mal (Varios, 1983).
el lenguaje externo o social, empleado para la comuni A lo largo de todo el proceso de desarrollo el indi
cación con los demás, y el lenguaje interiorizado, em viduo se comporta de una manera eminentemente ac
pleado para la planificación y la organización de la tiva. Un párrafo del autor sobre la formación del con
propia acción. cepto nos lo revela: «Los experimentos de Ach demues
Con su método de las «unidades» o «células» psico tran que la formación del concepto es creativa y no un
lógicas pretendía «conservar las propiedades básicas proceso mecánico y pasivo; que un concepto surge y
del total», que no puede ser dividido en sus partes sin toma forma en el curso de una operación compleja
perder esas propiedades. Al propio tiempo su análisis dirigida hacia la solución de algún problema; y que la
debería permitir hallar la estructura del sistema psí mera presencia de las condiciones externas que favo
quico, así como Marx halló en el análisis del valor la recen la vinculación mecánica de la palabra y el objeto
estructura del sistema económico capitalista. Estas uni no son suficientes para producirlo» (Vigotski, 1973: 85).
dades fundamentales fueron la palabra, o signo del con Este papel activo del sujeto, que se revela a lo largo
cepto, y los signos en general (conducta mediada). de la producción de Vigotski, es congruente también
Pero el pensamiento de Vigotski, lejos de concebir con el papel que dentro del marxismo se le atribuye al
entidades separadas y sin relación entre sí, consideraba hombre en su configuración como ser humano a lo lar
la existencia de complejas interrelaciones entre las fun go de la historia de la especie; papel activo que Lenin
ciones psíquicas superiores. Por ejemplo, entre pensa (1974b) ya destaca en sus «Cuadernos filosóficos», al
miento y lenguaje, o entre la memoria y otras funcio hablar del proceso de construcción del conocimiento,
nes. De tal forma que los cambios evolutivos se superando la idea de mero reflejo pasivo de la realidad,
producen no tanto de una forma aislada, en la estruc y que anteriormente enuncia Marx en la primera «tesis
tura de una función, como en las «relaciones interfun sobre Feuerbach».
cionales» que se establecían nuevas. En definitiva, Vi Vigotski (1979: 116) ha sintetizado en un breve texto
gotski se interesaba no sólo por la «dinámica interna» el meollo de su concepto de desarrollo: «Nuestro con
del desarrollo de una función, sino también por la cepto de desarrollo implica un rechazo de la opinión
función que esa función desempeña en la actividad generalmente sostenida de que el desarrollo cognosci
psíquica del individuo, es decir, en la relación que esa tivo resulta de la acumulación gradual de cambios inde
función tenía con otras funciones. pendientes. Por el contrario, nosotros creemos que el
Esas relaciones interfuncionales cambian a lo largo desarrollo del niño es un proceso dialéctico complejo
del desarrollo, y más en la medida en que no existe caracterizado por la periodicidad, la irregularidad en el
una sincronía en el desarrollo de las diversas funciones. desarrollo de las distintas funciones, la metamorfosis o
De ahí la configuración especial que se da en el psiquis- transformación cualitativa de una forma en otra, la
mo de cada sujeto. Por eso Vigotski, al hablar de la interrelación de los factores internos y externos, y los
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procesos adaptativos que superan y vencen los obstácu mentos de la psicología soviética (Lomov, 1982). No en
los con los que se cruza el pequeño». vano se puede decir que la teoría de Vigotski ha creado
Un aspecto novedoso, y tremendamente actual hoy, una escuela.
de la teoría de Vigotski, lo constituye su concepción
de las relaciones entre desarrollo y aprendizaje. Él ha
definido el concepto de «zona de desarrollo próximo» o La pretendida «psicología dialéctica» de K.F. Riegel
«zona de desarrollo potencial» como «la distancia entre
el nivel real del desarrollo, determinado por la capa A partir de los años setenta, y todavía durante los
cidad de resolver independientemente un problema, y ochenta, han surgido en los EE.UU. intentos por cons
el nivel de desarrollo potencial, determinado a través tituir un nuevo paradigma dentro de la psicología evo
de la resolución de un problema bajo la guía de un lutiva que superase las pretendidas limitaciones de los
adulto o en colaboración con otro compañero más «viejos paradigmas». Es sin duda Klaus F. Riegel el
capaz» (Vigotski, 1979: 133). Este concepto trata de autor comúnmente reconocido como su principal for
superar los límites evidentes del diagnóstico conven mulador.
cional, que sólo determina el nivel real ya alcanzado La obra de este autor, fallecido en 1977, ha sido se
de desarrollo, pero que no nos ofrece una «prospec ñalada en múltiples ocasiones (Baltes, Reese y Nessel
ción» de su futuro curso. A Vigotski, quizás por su sen roade, 1981; Lerner, Skinner y Sorell, 1980; Meachan,
sibilidad hacia las tareas de la revolución (elevar el 1980, etc.), como claro ejemplo de la formulación de
nivel cultural, ofrecer posibilidades para un desarrollo un paradigma alternativo al «mecanicista» y al «orga-
mejor...), le preocupaba saber cómo intervenir en ese nicista», considerados por Overton y Reese (1973; Ree
desarrollo, «optimizándolo». De cualquier forma, este se y Overton, 1970) como las grandes visiones del mun
papel que la interacción social y la influencia de un do que inspiran la investigación y construcción de las
adulto pueden jugar en el desarrollo no descansa sólo teorías del desarrollo. Dicho paradigma ha sido deno
ni principalmente en aquellos imperativos prácticos, minado «dialéctico».
sino, y sobre todo, como ha señalado Coll (1984: 132), Parece, por tanto, pertinente, primero, examinar las
en su teoría de que la interacción social es el «origen características de la teoría de Riegel en relación a las
y motor del aprendizaje y del desarrollo gracias al pro bases ideológicas que la sustentan, y que se suponen
ceso de interiorización que hace posible». comunes a las de autores que ya con anterioridad ha
Es evidente, para quien conozca la obra de Vigotski, bían elaborado sus concepciones (principalmente la
que su finura y agudeza intelectual, su capacidad para obra de Vigotski). En segundo lugar, y puesto que se
ver lo esencial y buscar la orientación adecuada (Lu ha propuesto como un tercer paradigma dentro de la
ria, 1979), trascienden los estrechos marcos de una psicología evolutiva, parece también razonable anali
ideología. A pesar de que en muchos aspectos Vigotski zar la pertinencia de tal «tercera vía», y si se diferen
no haya hecho más que esbozar o apuntar sus ideas, cia realmente o no de los paradigmas «organicista» y
su obra no se agota en estos pocos aspectos que he «mecanicista». Esta segunda cuestión será tratada en
revisado aquí: estrictamente aquellos que, a mi enten la sección final del artículo.
der, se vinculan más estrechamente con ciertos aspec Riegel, al igual que otros autores que trataron de
tos del marxismo.1 La mayoría de éstos aún siguen establecer un nuevo enfoque en la psicología (el propio
constituyendo hoy una parte sustancial de los funda Vigotski también, como ya vimos), comienza realizan
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do una crítica de la psicología tradicional. Pero su crí En su obra considerada como la expresión más con
tica es relativamente inconsistente en dos sentidos. cisa y clara de su pensamiento (Riegel, 1976), conside
Primero, porque sus argumentos no son en absoluto ra que toda la psicología tradicional se caracteriza por
profundos, llegando hasta la caricatura deformada de centrarse en el estudio de facultades y habilidades in
sus oponentes; y segundo, porque su patrón de análi mutables en los individuos, sin tener en cuenta su va
sis varía entre diferentes obras suyas (cf. Riegel, 1972, riabilidad en función de los cambios en el medio so
1976 y 1978), e incluso dentro de una misma obra. cial, por reducir las entidades totales a sus partes, y
En efecto, Riegel habla en alguna ocasión (Riegel, por preferir un modelo de equilibrio y estático que no
1972) de dos orientaciones fundamentales de la psicolo tiene en cuenta el movimiento y los procesos de transi
gía evolutiva, que ha denominado «capitalista» y «mer- ción. Riegel (1978, capítulo 2) desarrolla estas ideas
cantilista-socialista». La primera corresponde al ámbi aplicándolas a la psicología experimental y social.
to «anglosajón», y la segunda al «europeo continental», Posteriormente me ocuparé de las críticas que rea
en donde, desde su peculiar punto de vista, hay dos es liza a Piaget, un representante destacado de esta «psi
tructuras económicas y sociales diferentes, «determi cología tradicional» y del paradigma europeo continen
nadas por factores geográficos» (p. 132), que condicio tal. Pero previamente veamos cuáles son sus propues
nan esas dos orientaciones. tas alternativas.
La «capitalista» concibe que el desarrollo se da de Riegel (1972, 1973, 1976, 1978), siguiendo las con
una forma continua y según un patrón de crecimiento cepciones de Rubinstein (1974), considera lo psíquico
común a todos los individuos. La orientación mercan- como un nivel propio diferente del biológico y del so
tilista, por el contrario, entiende que el desarrollo se cial, pero en interacción con éstos. Las interacciones
caracteriza por cambios cualitativos, y que hay patrones dialécticas entre las condiciones individuales-psicoló-
distintos de desarrollo en diferentes culturas y gene gicas y socioculturales («dialéctica externa») son code-
raciones. terminadas por un segundo sistema de interacciones:
La falta de consistencia de esta concepción desde las que se dan entre las actividades internas-biológicas
cualquier punto de vista (y, por supuesto, desde una y las individuales psíquicas («dialéctica interna»). Al ha
óptica marxista, que Riegel dice adoptar) es tan obvia blar de esta doble interacción, de lo psíquico con lo
que no necesita comentarios. interno-biológico y, a su vez, con lo externo-sociocultu-
Posteriormenete (Riegel, 1978) habla también de la ral, Rubinstein trata de realizar una síntesis entre la
existencia de un paradigma «angloamericano» y de un teoría de la actividad psíquica superior (Pavlov) y la
paradigma «de la Europa continental», pero en otro teoría del origen histórico-cultural de los procesos psí
sentido. Ahora el primero se caracteriza por conside quicos superiores de Vigotski. Las actividades psíqui
rar, en la dialéctica organismo-medio, al organismo cas se hallan en el centro de esas interacciones, y están
como esencialmente pasivo y al medio como activo. Las constituidas por ellas (relacionismo constitutivo). Por
actividades y el desarrollo psicológico son la acumula un lado se resalta la base material de la actividad psí
ción de información proporcionada por el medio por quica superior, y por otro se destaca su origen socio-
un organismo esencialmente pasivo. Mientras que en el cultural.
paradigma de la Europa continental el organismo es Riegel, apoyándose además en la idea de Marx de
activo y el medio pasivo, de tal forma que se produce que el hombre con su trabajo también actúa sobre el
una «generación espontánea de operación». medio, y transformándolo se transforma a sí mismo,
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considera que esta visión dialéctica supera las viejas etcétera, y como ejemplos de la dimensión sociocultural
concepciones del paradigma «angloamericano» y del y física externa aspectos como bodas, promociones,
paradigma de la «Europa continental». Ahora ya no se cambios de localidad, crecimiento de los hijos, pérdida
considera que sólo sea activo el medio externo, como de los padres, socios y amigos, jubilación, etc., en una
supone el primero, o el sujeto, como plantea el segun
línea semejante a la corriente life-span.
do, sino que ambos son activos, llegándose a una sínte
Las relaciones entre los niños y sus padres, herma
sis de los dos.
nas y hermanos, maridos y esposas, son formas bási
Sobre esta base ideológica acerca de las relaciones
cas de interacción de dos progresiones interdependien-
organismo-medio, Riegel considera que «el comporta
miento es una actividad que cambia incesantemente en tes a lo largo de la dimensión psicológica individual, en
un proceso de interacciones, y que no es partícula que las cuales se intenta la sincronización de ellas. Hay
pueda separarse de dichas transacciones» (Riegel, 1978: otras formas de coordinación como las existentes entre
87). Se opone a quienes prefieren un modelo de equili parientes, vecinos, profesor y alumno, escritor y lec
brio, o se centran esencialmente en su estudio, pues tor, etc.
para él «todo proceso de cambio debe ser explicado De acuerdo con esto, Riegel (1976, 1978) propone
por un proceso de desequilibrio, que forma la base de como modelo de análisis las «interacciones dialógicas»
cualquier movimiento» (Riegel, 1976, 1978). Por eso (modelo dialógico). Este modelo rompe —según él—
deben estudiarse sobre todo los procesos de transfor con la forma tradicional de ver habilidades y faculta
mación, es decir, «la forma en que se inician y se dan des abstractas y con la preferencia por el equilibrio y
las transiciones». En su teoría la condición de todo la estabilidad. «Ante las restricciones tan severas adop
nuevo avance en el desarrollo está en «las discrepan tadas por la psicología tradicional, no queda más re
cias y las sorpresas». medio que buscar una nueva orientación científica que
Riegel (1976, 1978) ha tratado de plasmar su con nos libere del pensamiento sincrónico.
cepción acerca del «cambio dialéctico» o «teoría dia »El estudio del diálogo rompe radicalmente con la
léctica del desarrollo de la personalidad». Según ésta descripción científica sincrónica basada en la escisión
(que, como se apreciará, se basa en Rubinstein), hay del sujeto-objeto. En un diálogo, ambos interlocutores
que considerar al menos cuatro dimensiones en el de son sujeto y objeto al mismo tiempo y las relaciones
sarrollo que representan las progresiones: 1) biológi establecidas entre ellos con cada frase son siempre re-
cas internas, 2) psicológicas individuales, 3) culturales flectivas. Estas relaciones no tienden únicamente ha
sociológicas, y 4) físicas externas. Pero no siempre exis cia el futuro en forma lineal o causal, sino que siempre
te una sincronización en el desarrollo de estas dimen se relacionan retroactivamente con su producto, direc
siones. Es entonces cuando se producen crisis. Éstas ción hacia la que son impulsadas por las suposiciones
constituyen la base fundamental del desarrollo del in y expectativas que entrañan» (Riegel, 1978: 34).
dividuo. Los saltos del desarrollo se producen como El diálogo presenta una estructura temporal, se de
consecuencia de la falta de coordinación y son formas sarrolla a lo largo del tiempo. Los interlocutores (A y B
esenciales de reorganización. del gráfico) alternan su intervención de tal forma que
Pone como ejemplos de la dimensión biológica in lo que afirman en un determinado momento está in
terna acontecimientos como enfermedades, accidentes, fluenciado por lo que afirmó anteriormente, pero tam
inhabilitación, rehabilitación, recuperaciones, muerte, bién por lo que anteriormente afirmó su interlocutor.
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El esquema que sigue representa la forma más elemen de las relaciones madre-hijo (o terapeuta-paciente), es
tal de diálogo (tomado de Riegel, 1976: 692; y 1978: 36). la madre la que tendrá en cuenta lo que ha dicho el
hijo y ella, anteriormente, para continuar el tema del
Diálogo simple diálogo. El niño cuando es muy pequeño no podrá
comportarse así.
El estudio de los diálogos es presentado como mo
delo de lo que debe ser un análisis dialéctico del desa
rrollo (cf. Freedle, 1978). Éste debe ocuparse de «los
Monólogo colectivo alterno
cambios cuya interacción se debe a dos series tempo
rales por lo menos. El análisis dialéctico no pone de
relieve etapas, o estancamientos, en que se alcanza el
equilibrio» (Riegel, 1978: 40).
Monólogo colectivo
A partir de esta resumida exposición de los princi
pales aspectos más metateóricos de la obra de Riegel,
es posible ya apuntar algunas críticas a sus concepcio
nes.
Ejemplos de interacciones dialógicas
En primer lugar es de destacar su desconocimiento
o incomprensión de la teoría de Piaget, que presenta
Si esa integración de la información anterior no se de una forma grotescamente falseada. (Sin duda eso
logra, el diálogo puede degenerar en un monólogo al
es debido a la necesidad de encontrar un lugar propio
ternativo o «monólogo colectivo». y diferenciado a sus concepciones.)
Los diálogos simples constan de subsecciones trian Riegel está empeñado en presentarnos la teoría de
gulares que representan «unidades dialogales», que re Piaget como ocupada en lo que él denomina la «dialéc
flejan el «carácter dialéctico» del proceso de comunica tica interna», esto es, las relaciones entre lo psíquico y
ción. En dicha unidad dialogal, la primera afirmación lo interno biológico (cf. su Manifiesto para una psico
es la tesis, la segunda la antítesis (puede ser un simple logía dialéctica en Riegel 1976, y 1978). Textualmente
gesto), y la tercera la síntesis, en la que el primer inter llega a decir que «al igual que Piaget, los cambios en
locutor integra la aseveración del segundo, y es una re las actividades psíquicas pueden producir cambios en
flexión sobre su propia tesis. Esta síntesis, a su vez, las condiciones biológicas internas y ésas, a su vez,
constituye la tesis de una nueva «unidad dialogal». pueden cambiar las actividades psíquicas. En contras
Para Riegel (1978: 37) «toda realidad se encuentra en te con Piaget, existen también intervenciones activas
el proceso dialogal o, mejor dicho, dialéctico». desde las condiciones externas socioculturales a las psí
En ocasiones se producen situaciones en que el gra quicas y viceversa» (Riegel, 1975: 19).
do de experiencia, conocimiento e información no es Es evidente que, si bien Piaget aborda el tema de
igual entre los dos interlocutores, produciéndose un cómo se comienza a construir la inteligencia a partir
«intercambio asimétrico». La relación entre madre e de lo biológicamente dado (los reflejos innatos) (Pia
hijo es de este tipo. Todo diálogo exige una sincroniza get, 1936), no es menos cierto que su esquema del pro
ción de las dos secuencias temporales, que es «el tema ceso de construcción del conocimiento se basa en la
central de la dialéctica» (Riegel, 1976: 693). En el caso interacción sujeto-medio (los conceptos de asimilación,
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acomodación, adaptación y organización); el conoci Tsetung, 1971), y que Riegel debería conocer, en fun
miento, en la epistemología de Piaget, no progresa «a ción de su pretendida adscripción ideológica.
través de actividades espontáneas, generativas del or Y para comprender cómo los determinantes exte
ganismo» como apunta Riegel (1975: 22). Piaget no es riores inciden en el comportamiento del sujeto, es ne
un preformacionista, sino un «constructivista dialécti cesario conocer la dinámica interna del desarrollo del
co». No es cierto que en la teoría de Piaget el medio sujeto. Para ello hay que saber qué secuencia de es
sea pasivo, como afirma Riegel (1978: 87). De lo contra tructuras psíquicas se da a lo largo del desarrollo, y
rio no tendría sentido el concepto de acomodación, ni cómo se produce la transición de uno a otro estado de
el de adaptación. equilibrio. Es indudable que la incomprensión de la
Es obvio que Riegel no comprende a Piaget cuando necesidad de estudiar también los estados de equilibrio
dice que «en su esquema de acomodación, destaca el (estructuras internas) no es más que un síntoma de lo
estado de satisfacción, balance o equilibrio, durante el que Tolman (1981) ha denominado «metafísica de las
cual cesan las actividades del organismo» (Riegel 1978: relaciones» de la teoría de Riegel. En su «modelo dia
72). En ninguna forma puede entenderse que el equili lógico» (por ejemplo, las relaciones madre-hijo) las re
brio sea estático o inmóvil. Por el contrario, una carac laciones se dan entre sujetos vacíos. Al no tener en
terística propia del equilibrio es su movilidad, es de cuenta la dinámica interna y las estructuras de los su
cir, el hecho de que en el interior de una estructura que jetos con su génesis, cae en un transformacionalismo
está en equilibrio hay actividad, lo que permite am sin estructuras que, obviamente, no puede explicar el
pliar su campo de actuación. cambio más que en un sentido mecanicista. Desde ese
Pero es que, además, el equilibrio no es concebido punto de vista todo lo que provoca el cambio evolutivo
por Piaget en una forma absoluta, sino transitoria, no pueden ser más que relaciones externas al sujeto.
como un momento dentro del proceso de equilibración Y «el cambio, dialécticamente entendido, es auto-movi
progresiva, que implica siempre su contrario, el dese miento y es explicado en términos de las contradiccio
quilibrio. nes internas. La comprensión dialéctica del automovi-
Hay otras dos críticas importantes que Riegel rea miento y la contradicción está, a su vez, basada en la
liza a Piaget en varios lugares, que serán discutidas en filosofía de las relaciones internas» (Tolman, 1981: 49;
la sección final. Son: que Piaget presta poca atención a cf. también Reese, 1982, Tolman, 1983 y Sameroff,
cómo se producen las transiciones de un estado a otro, 1982, sobre esta misma idea). De ahí que las explica
y que no tiene en cuenta en su teoría el papel que jue
ciones del cambio que da Riegel sean metafísicas y me
gan en el desarrollo las influencias sociales.
cánicas.
Esta referencia a la obra de Piaget es necesaria por
También se produce en su teoría una confusión de
que, tal como justamente ha señalado Tolman (1981),
lo que es el concepto de «contradicción» en la filosofía
Riegel considera que el cambio, el movimiento o el de
sarrollo, resulta de relaciones externas. Las causas del dialéctica, que no es, evidentemente, equiparable a la
desarrollo son meramente externas. No es capaz de «falta de sincronía» entre los niveles que señala en su
darse cuenta de que «las causas externas no producen «teoría dialéctica del desarrollo». Teoría que, en esen
efectos directamente o inmediatamente; sus efectos cia y contradictoriamente, es una teoría del equilibrio,
son mediados por condiciones internas» (Lomov,. 1982), al afirmar que la sincronía es el objetivo del proceso
algo que es común en el pensamiento marxista (cf. Mao de desarrollo, y el fin que pretenden alcanzar los indi
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viduos. Además Riegel también afirma que en este pro una forma más completa, dan Jenkins y Palermo
ceso se alcanzan niveles transitorios de equilibrio. (1975).
Otro aspecto débil de la teoría de Riegel, y que ema No sería justo, sin embargo, negar todo valor posi
na de su concepción del cambio, es el limitar el objeto tivo a la obra de Riegel. Su concepción del cambio del
de estudio de la psicología del desarrollo (análisis dia individuo en relación con el cambio social es, sin duda,
léctico del desarrollo) a los cambios cuya interacción importante; si bien es común a varios autores situados
se debe a dos series temporales por lo menos, tal como en la corriente teórica del «ciclo vital», a estudios trans
se da en los diálogos. culturales, y a la obra de Vigotski y sus seguidores. Esta
A pesar de la brevedad de la exposición, parece cla idea del «cambio del individuo en un mundo cambian
ro que la teoría de Riegel no puede ser considerada, en te» ha dado lugar a importantes innovaciones metodo
puridad, como dialéctica, y que sus ideas de lo que lógicas, como veremos en la sección final.
debe ser objeto de estudio no solamente llevarían a una Esta última consideración no invalida la valoración
limitación injustificable de la investigación del desa global que he realizado de su marco teórico. De ahí que
rrollo, sino que tampoco lo podría explicar, por las la pretensión de considerarlo como el fundamento de
razones antes indicadas. un nuevo paradigma alternativo al «organicista» y al
Entre las propuestas de Riegel y las de la psicolo «mecanicista» parezca exageradamente pretenciosa y
gía marxista (Vigotski entre ellas) hay una diferencia fuera de lugar.
abismal. De hecho, un punto central, como hemos vis
to, de la obra de Vigotski lo constituye el estudio de
los procesos psíquicos internos y su desarrollo, aspec
El marco paradigmático
to totalmente relegado en la propuesta de Riegel. (Por
cierto, que la distorsión de otras teorías alcanza tam
bién a Vigotski, quien, según Riegel [1978: 129] con Pepper (1942) ha propuesto la existencia de seis
sidera al ambiente activo y a la persona pasiva, ¡al igual clases de «hipótesis del mundo»: animismo, misticis
que Skinner!) mo, formismo, mecanicismo, contextualismo y orga-
Al propio tiempo, la concepción teórica de Riegel nicismo, de las cuales acepta únicamente como bien
presenta múltiples contradicciones internas, algunas de definidas las cuatro últimas. Cada una de estas «hipó
las cuales he apuntado aquí. Estas contradicciones se tesis del mundo» se deriva de una metáfora básica que
hacen todavía mayores cuando se comparan sus pro proporciona un marco para el análisis y comprensión
puestas teóricas con algunas investigaciones concretas de los fenómenos naturales y humanos.
que Riegel ha efectuado, o con sus interpretaciones de Overton y Reese (1973; Reese y Overton, 1970) han
determinados fenómenos. En esos casos se aprecia una desarrollado la aplicación de dos de estas «hipótesis del
ausencia de articulación real entre su teoría y sus in mundo» —la mecanicista y la organicista— como mar
terpretaciones de fenómenos concretos. Aquí, Riegel co metateórico en la investigación del desarrollo. Pre
deriva en ocasiones hacia explicaciones muy próximas viamente a la exposición sintética de sus ideas, con
a las de autores conductistas (cf. Tolman, 1981). Por viene señalar, a fin de evitar confusiones terminológicas
ejemplo, su explicación del aprendizaje de «clases de y conceptuales, que Overton y Reese emplean el tér
palabras» (Riegel, 1978, pp. 64 ss.; 1970, 1975b) es muy mino «paradigma» (con sus sinónimos «visión del mun
semejante a la que, desde una óptica conductista, y de do», «hipótesis del mundo», «modelos metafísicos») en
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un sentido diferente al que le atribuye Kuhn (1977), y el rango de hechos que puedan ser interpretados con
que está más extendido en la comunidad científica. ellos sea lo más extenso posible. Al propio tiempo, las
Mientras que Kuhn emplea el término «paradigma» visiones del mundo que procuran dos paradigmas son
en un sentido histórico-abstracto, para explicar el desa irreconciliables, e impiden la comunicación entre ellas.
rrollo del conocimiento científico a lo largo del tiempo Las teorías basadas en un mismo paradigma consti
histórico, Overton y Reese (y otros autores inspirados tuyen una «familia de teorías». Cada una de ellas puede
por ellos) emplean este mismo término en un sentido ocuparse del estudio de aspectos diferentes, como, por
formal-abstracto, a-histórico. En ningún momento lo ejemplo, las teorías de Piaget y Erikson. En ocasiones
emplean para explicar la alternancia histórica de for puede haber teorías que, influenciadas por un mismo
mas hegemónicas de ver e interpretar el cambio en psi paradigma, mantengan controversias sobre un tema
cología evolutiva. Su perspectiva es siempre sincró que hayan estudiado en común. En ese caso la contro
nica: los «paradigmas» ofrecen un marco conceptual versia sólo envuelve cuestiones teóricas y empíricas
apropiado para ordenar la variedad de teorías existen (de descripción y explicación de hechos), no metateó
tes, y, en esa medida, para buscar principios abstractos ricas. En esa medida sí es posible y útil el debate, y sí
que permitan encontrar semejanzas y diferencias entre es posible resolverlo apelando a criterios de verdad
ellas. (contrastación empírica de las teorías). Por eso es
En la perspectiva de Overton y Reese toda teoría posible llegar a acuerdos y resolver las diferencias.
del desarrollo psicológico presupone un «modelo» más Por el contrario, entre teorías que pertenecen a dife
general que determina el lenguaje empleado, los temas rentes paradigmas es imposible el diálogo. No es posi
de que se ocupa o considerados más pertinentes, las ble llegar a acuerdos. Simplemente, hay cuestiones
interpretaciones que se dan, y el tipo de investigaciones metateóricas que no es posible dirimir, al no haber
desarrolladas, así como su metodología. Estos modelos sistemas de valoración comunes. De ahí la futilidad de
más abstractos o «paradigmas» tienen una influencia ciertas controversias clásicas entre teorías basadas en
omnipresente sobre las teorías, lo cual no quiere decir paradigmas antagónicos (por ejemplo, entre Gestalt y
que los investigadores sean conscientes de ellos, o los conductismo, o psicoanálisis y conductismo).
puedan explicitar fácilmente. Operan como una metá Overton y Reese (1973; Reese y Overton, 1970) sos
fora, tratan de representar los fenómenos «como si» tienen la existencia de dos «paradigmas» o «hipótesis
fuesen aquello que constituye su modelo, y proporcio del mundo» que operan en las investigaciones de psi
nan, mediante ello, sugerencias para incrementar el cología evolutiva, y que determinan ciertos aspectos
alcance de las teorías. Pero los paradigmas no preten de las teorías elaboradas para describir y explicar el
den realizar una descripción de la realidad; de ahí que cambio comportamental. Dado que el paradigma «me
no se pueda decir que sus descripciones sean verda canicista» y el «organicista» presentan características
deras o falsas. No están sujetos a evaluación empírica. antagónicas, para su exposición iré repasando cada
Sólo pueden resultar más o menos útiles para repre una de éstas y comparando así ambos modelos.
sentar o comprender los fenómenos. En la hipótesis del mundo mecanicista la metáfora
Interesan paradigmas que sean precisos, esto es, básica o modelo que permite representar todos los
que no produzcan interpretaciones vagas o una sobre fenómenos es la máquina, sea ésta dinamo, reloj o
abundancia de interpretaciones de un hecho concreto, computador. Pero, independientemente de la influencia
y que sean de largo alcance, o lo que es lo mismo, que del contexto histórico a la hora de escoger el prototipo
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de máquina, éstas siempre han mantenido constantes existencia de cambios cualitativos, y no meramente
características fundamentales. En todos los casos se cuantitativos como en el mecanicismo, es imposible la
ha pretendido representar al mundo apelando a un predicción completa y la cuantificación.
mecanismo constituido de piezas discretas o elementos En su aplicación a la psicología y, más específi
que actúan articulados entre sí, y que operan sobre camente, a la psicología evolutiva, el paradigma meca
un campo espacio-temporal. Sobre la máquina y sus nicista ha dado lugar al modelo de hombre como ser
piezas actúan fuerzas externas inmediatas (causas efi reactivo que reacciona a los estímulos del medio (fuer
cientes en la terminología aristotélica) que son las res zas externas). Por el contrario, es propio del paradigma
ponsables de su movimiento, y de la transición de un organicista el modelo de hombre como organismo ac
estado a otro en la secuencia posible de estados de la tivo. Él es la fuente principal de sus actividades. El hom
máquina. Para ejemplificar esto, y empleando la metá bre es una totalidad organizada con una forma o estruc
fora del reloj, sabiendo el número de vueltas que damos tura. Los conceptos de estructura y función de esa
a la llave de la cuerda (causa eficiente) y la hora que estructura o subestructura tienen un puesto relevante.
es, podremos predecir a qué hora (y día) se parará de Desde posiciones organicistas se considera que se
nuevo el reloj. Según esta hipótesis del mundo es po dan cambios cualitativos en el desarrollo. Se produce
sible, pues, la predicción completa y la cuantificación una nueva configuración de las partes del organismo
de la realidad. que hace que emerjan nuevas propiedades de éste
La «hipótesis del mundo» o «paradigma organi- irreductibles a formas de organización anteriores (emer
cista» emplea como metáfora básica el organismo, el gentismo). Por el contrario, desde posiciones mecani
sistema vivo organizado y expuesto a la experiencia en cistas se considera que el cambio es meramente cuan
sus múltiples formas. La actividad, y no los elementos, titativo, y que, en última instancia, las propiedades de
es el carácter esencial del organismo (cf. también lo más complejo o evolucionado son reducibles a las
Overton, 1975). La actividad consiste en la transición de niveles inferiores (reduccionismo). Por ejemplo, se
continua de un estado a otro en una sucesión incesante. podrían explicar las leyes del funcionamiento psicoló
Cada estado es diferente cualitativamente, y no es po gico apelando a las leyes del funcionamiento físico y
sible reducir esas diferencias a los elementos míni químico. Al mismo tiempo se considera que los mismos
mos, como pretende el mecanicismo. La perspectiva ho principios actúan a todo lo largo del desarrollo del indi
lista es típica del organicismo, y enfrentada a la elemen viduo (principios del condicionamiento clásico y ope
talista o atomista del mecanicismo. Desde la perspec rante, por ejemplo). En la perspectiva mecanicista la
tiva organicista el todo es más que la suma aditiva de aparición de nuevas formas de comportamiento en el
sus partes y sus relaciones externas (Kitchener, 1982). desarrollo no implica la aparición de formas de orga
Las relaciones internas entre las partes o sistema de nización cualitativamente distintas, sino que son deri
relaciones entre las partes es lo que configura los cam vadas de los cambios producidos en las pautas de esti
bios del sistema. mulación a que está sometido el sujeto, como ocurre,
Las causas básicas del cambio son las formales y por ejemplo, en las teorías de Sears o Bijou y Baer.
teleológicas (siguiendo con la terminología aristotélica); Estas diferencias en los planteamientos hace que
sin negar que también operen las eficientes, éstas ya no los objetivos de investigación varíen. Mientras que los
tienen un lugar primordial o exclusivo en la explica organicistas indagan los principios de organización,
ción. En esta medida, y en cuanto que se sostiene la las estructuras y sus funciones, los mecanicistas estu
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dian las conductas aisladas y los antecedentes que las Por el contrario, dentro del paradigma mecanicista
determinan. el sujeto reacciona a los estímulos del medio (causas
Esto está en íntima relación con el tipo de causas a eficientes), sin ser él mismo fuente de su propia acti
que se apela en uno y otro paradigma para explicar el vidad. El sujeto está determinado enteramente por los
cambio. Mientras que en las posiciones mecanicistas estímulos externos.
únicamente se consideran las causas externas que ac En lo que respecta a las posiciones epistemológicas
túan inmediatamente sobre el sujeto, entendido en su que subyacen a uno y otro paradigma, Overton y Reese
sentido más material o anátomo-fisiológico (causas efi señalan que el realismo ingenuo, en el que se concibe
cientes y materiales respectivamente en la terminolo que el conocimiento es un reflejo del mundo externo,
gía de Aristóteles), para los organicistas estas no son es propio de la visión del mundo mecanicista, mientras
causas suficientes para explicar el cambio. Las causas que al organicismo le sería más propio el constructi
formales (organización interna) y finales o teleológicas vismo no idealista, según el cual el sujeto construye el
son las principales. Un ejemplo de las primeras lo te conocimiento en su acción sobre la realidad externa
nemos en las estructuras de la teoría de Piaget, de las (interacción). El constructivismo genético de Piaget
cuales dependerá el comportamiento que manifestará sería una clara plasmación de esto.
el sujeto. Las segundas son aquellos principios (o direc Un aspecto, a mi modo de ver, importante de la con
ciones) que sigue el desarrollo en su curso: por ejem cepción de Overton y Reese sobre la visión del mundo
plo, la equilibración progresiva en la teoría de Piaget, organicista y mecanicista, es que dichos paradigmas son
o los principios de diferenciación progresiva e inte algo que ha tenido un largo proceso de elaboración,
gración jerárquica en la teoría de Werner. En las posi que ha tenido fluctuaciones históricas o sesgos debidos
ciones organicistas no se niega la actuación de las a concepciones predominantes en el contexto científico
causas eficientes (ni de las materiales), pero juegan de la época. En ningún caso se entiende que un para
un papel subordinado a la actuación de las formales y digma sea algo que se crea en un corto espacio de tiem
finales. po. Precisamente porque suponen una forma compleja
Como hemos visto antes, en el paradigma organi de representar y ver el mundo, y porque son sistemas
cista se considera al organismo (en nuestro caso al estables de interpretación con un largo alcance, son
sujeto psicológico) como esencialmente activo. Su con algo que se va forjando a lo largo de la historia. Así,
ducta no está determinada (aunque sí pueda estar con se considera que la línea organicista pasa por autores
dicionada o influida) por causas externas. No se entien como Leibniz, Kant, Hegel, y recientemente y en nues
de, pues, que haya determinantes absolutos exteriores tra área de conocimientos, Von Bertalanffy, Werner,
de la conducta. Y esto precisamente debido al papel Piaget o Erikson. La línea mecanicista tiene como
primordial que juegan otras causas distintas de las ejemplos más preclaros a Locke, Berkeley, Hume, Ja
eficientes: las formales y finales. En la psicología evo mes Mill, John Stuart Mill, y en nuestra área, los
lutiva se pueden apreciar, dentro del paradigma orga psicólogos conductistas como Skinner; Kitchener (1982)
nicista, teorías más o menos radicales al respecto: en señala también al positivismo lógico y la filosofía ana
un extremo tendríamos a los investigadores más in lítica como ejemplo, hegemónico en el contexto cientí
fluenciados por la etología, mientras que otros autores fico y filosófico del pasado inmediato, de esta forma de
adoptan una posición más interaccionista (Piaget, Erik ver el mundo.
son), como veremos más adelante. Overton y Reese (1973; Reese y Oberton, 1970; véase
64 65
estructuras cubren. Enfatizarán el análisis estructural-
también Looft, 1973) han señalado una serie de impli
funcional.
caciones que los paradigmas tienen sobre las teorías en
Desde una posición mecanicista, que adopta el mo
lo que se refiere a su estructura teórica, conceptos, etc,,
delo de organismo reactivo, el análisis se centra en tér
y también en lo que se refiere al tipo de explicaciones y
minos de antecedente-consecuente. Se trata de deter
determinantes a los que recurren para explicar el cam
minar las causas (eficientes, o determinantes ambien
bio evolutivo. La exposición que voy a llevar a cabo
tales) de la conducta, tal como se realiza en las teorías
será lo más breve posible, en la medida en que algunas
conductistas desde que Watson determinó los obje
implicaciones son directamente derivables de caracte
tivos de «la ciencia que estudia la conducta humana».
rísticas que ya hemos visto.
En lo que se refiere a la fuente u origen de las
En lo que se refiere a aquellos aspectos de la estruc
estructuras, en las teorías organicistas se han soste
tura de las teorías determinados por los paradigmas,
nido visiones diferentes que, en definitiva, reflejan las
los más importantes son: concepciones biológicas en boga y/o adoptadas por los
1) Holismo versus elementalismo. Las teorías or psicólogos. Así, tenemos desde teorías preformacionis-
ganicistas, que consideran el cambio cualitativo y pre tas o innatistas, como la de la escuela de la Gestalt, la
tenden determinar las características de esos todos de Chomsky, o la de los etólogos, hasta teorías clara
organizados con propiedades nuevas, adoptan posicio mente interaccionistas, como la de Piaget, y que están
nes holistas. El significado de las conductas concretas influenciadas por concepciones biológicas epigenéticas
está determinado por el contexto o estructura de la (Waddington) (Piaget, 1967). No se puede considerar,
que forma parte. En las teorías de corte organicista no pues, que todo enfoque organicista sea o deba ser inna-
tiende a considerarse que dos conductas físicamente tista, como a veces tiende a ocurrir.
idénticas tengan el mismo significado. Más bien se 3) Cambio estructural versus conductual. Obvia
considera la identidad de dos conductas en el marco de mente, los organicistas se ocupan de los cambios en la
la totalidad de que forman parte. Igualmente es común forma, estructura u organización del sistema, como
a estas teorías la diferenciación entre estructuras o cambios dirigidos a fines o estados finales. Dichos cam
procesos internos y respuestas externas. Es esta estruc bios vienen determinados por la forma de la organiza
tura interna, considerada como un todo organizado, la ción previa del sujeto (estructura) y por principios
que centra el interés de estudio para los organicistas. reguladores del desarrollo y su dirección, tal como ya
Las conductas o logros serán empleados para inferir hemos visto. Un interés fundamental dentro del para
las condiciones necesarias para su ocurrencia, esto es, digma organicista está en la descripción de la secuen
las estructuras psíquicas. cia de estructuras que se da a lo largo del desarrollo y
Por el contrario, las teorías mecanicistas consideran del descubrimiento de las reglas y condiciones de tran
los elementos o conductas aisladas como tema de estu sición de un período a otro.
dio. No se considera la existencia de estructuras inter Contrariamente, el modelo mecanicista de sujeto
nas que le confieran significado. Tan sólo hay conduc reactivo lleva a estudiar los cambios de respuestas,
tas externas. que son determinados esencialmente por factores am
2) Estructura-función versus antecedente-consecuen bientales, sean cambios en las pautas de reforzamien
te. Las teorías organicistas se ocupan, como ya vimos, to, etc. Dichos determinantes ambientales no pueden,
del estudio de las estructuras y las funciones que dichas desde perspectivas organicistas, explicar los cambios
66 67
evolutivos; si bien sí pueden actuar como elementos entre sujeto y medio: M→←S. Cada miembro afecta y
aceleradores o inhibidores del cambio. En todo caso, cambia al otro.
su acción es secundaria a la de las causas formales y En la perspectiva mecanicista se ha empleado a ve
finales, que son las principales. ces el término interacción en un sentido diferente, para
4) Discontinuidad versus continuidad. Si se consi indicar la acción sumativa o combinada de varias cau
dera que a lo largo del desarrollo se dan cambios cua sas o determinantes sobre un efecto. Pero tal concep
litativos que suponen formas de organización dife ción sigue ajustándose al esquema unidireccional.
El papel atribuido a las estructuras del sujeto (cau
rentes, en las que surgen propiedades nuevas que no
sas formales) en las teorías organicistas es un elemento
existían en formas anteriores, necesariamente se está
fundamental que determina el tipo de esquema de
concibiendo que el cambio evolutivo es discontinuo.
causalidad recíproca que se emplea. Las nociones de
Por el contrario, desde posiciones mecanicistas se
asimilación y acomodación de la teoría de Piaget cons
considera que existe una continuidad en el desarrollo.
tituyen un ejemplo prototípico de esta concepción de
Éste se caracteriza por incrementos meramente cuanti la causalidad.
tativos. No se apela, por tanto, a nociones como la de
6) Causalidad lineal versus complejidad organizada.
estadio, tan queridas para los organicistas, y que im El modelo unidireccional de la causalidad presupone
plican cambios cualitativos en la organización del su
la idea de que hay relaciones lineales entre causa y
jeto y, lógicamente, en sus habilidades. efecto. Cualquier causa particular resultará en un efec
Además de estos aspectos de la estructura concep to especificado, y este efecto estará completamente
tual de las teorías, hay otra serie de aspectos relacio determinado por la causa inicial.
nados con el tipo de explicaciones y determinantes Las posiciones organicistas consideran que se pro
causales de las teorías que también dependen del mar duce una complejidad en las relaciones causa-efecto.
co paradigmático (cf. Bunge, 1978, para una profundi Las causas, por otra parte, no actúan como un simple
zaron de estas ideas). agregado, sino como una síntesis o todo que tiene carac
5) Causalidad unidireccional versus recíproca o in terísticas que no están en las partes. No hay, por tanto,
teracción. En las teorías de corte mecanicista se consi un efecto sumativo de las causas, sino una acción
dera que las causas eficientes, externas, son las princi compleja.
pales productoras de efectos en el comportamiento. Como apuntaba al principio de este apartado, el
Hay, pues, una concepción unidireccional de la causa marco conceptual abierto por Overton y Reese se ha
lidad en el modelo mecanicista. Todo efecto tiene una mostrado útil para comprender la variedad de teorías
causa: C → E. De ahí el interés por aislar reacciones del desarrollo psicológico existentes. Así, por ejemplo,
estímulo-respuesta en el conductismo, y de ahí también Looft (1973) ha comparado varias teorías evolutivas
el objetivo del conductismo, ya enunciado por Watson en una serie de dimensiones propias de uno y otro
en 1913: conocer, vistos los efectos (R) las causas (S) paradigma, y Lerner (1976) ha adoptado un marco
que los produjeron, y predecir los efectos (R) una vez semejante al propuesto por Overton y Reese para ana
aparecidas las causas (S). Como se puede apreciar sola lizar determinados conceptos fundamentales del desa
mente existe la acción del medio sobre el sujeto. rrollo y las posiciones de varias teorías al respecto.
Por el contrario, en las teorías organicistas se en
tiende que existe una interacción o acción recíproca
68 69
¿Existe un paradigma dialéctico? nuevo paradigma por contradistinción con ciertos as
pectos de la teoría de Piaget. Lo curioso del caso es que
Como he apuntado en la segunda sección del ar tal diferenciación por oposición no cuestiona en abso
tículo ha habido varios autores que han propuesto la luto los aspectos metateóricos en que se fundamenta
existencia de un tercer paradigma en la psicología Piaget.
evolutiva: el dialéctico, a veces también llamado con Desde posiciones que pretendidamente se conside
textual-dialéctico por la importancia que el contextua ran dialécticas se han criticado esencialmente tres as
lismo (Pepper, 1942) atribuye al cambio constante en pectos de la teoría de Piaget (no hago aquí referencia
la historia. De todas formas, pocas cosas consistentes a las demás críticas infundadas de Riegel, que ya he
se han hecho hasta ahora para tratar de definir sus ca considerado). Éstas son: 1) que no tiene en cuenta el
racterísticas, y los aspectos de las teorías del desarrollo efecto de los factores sociales sobre el desarrollo; 2)
que se verían determinados por dicho marco paradig que no se ocupa de los procesos de transición de un
mático. nivel de equilibrio a otro; y 3) que su descripción del
En efecto, por un lado tenemos la mera referencia a desarrollo como algo que llega a un estado final (opera
la obra de Riegel como ejemplificación del paradigma ciones formales) es incompatible con la idea de un cam
dialéctico. Esto es lo más usual, pero a la vez, y por bio continuo (Riegel, 1978; Kramer, 1983).
la propia inconsistencia de las formulaciones de Rie Respecto al primer punto, no es cierto que Piaget no
gel, poco adecuado. Otros autores han tratado de des haya indicado la influencia del ambiente social sobre
tacar y analizar aquellos aspectos de la dialéctica que el desarrollo. Piaget (1970) nos indica la existencia de
consideran más útiles para la psicología evolutiva (por cuatro factores del desarrollo: la maduración orgánica,
ejemplo, Reese, 1982; Tolman, 1983). En general, di la experiencia (física y lógico-matemática), el ambiente
chas contribuciones aportan realmente poco al pro social, y la equilibración. Dentro de su concepción, el
blema, y no dejan de ser incursiones de no expertos ambiente cultural y educativo del niño juega un papel
que no hacen sino repetir nociones básicas de la filo de aceleración o retraso del desarrollo, no de fuente de
sofía dialéctica. En otros casos, y siguiendo el camino éste, como en la teoría de Vigotski, ni como un factor
abierto por Riegel, se ha tratado de diferenciar una que altere el orden secuencial de los estadios. En alguna
posición dialéctica a partir de la crítica «marxista» de ocasión el propio Piaget se ha ocupado del papel de la
otras teorías (Buck-Morss, 1975; Buss, 1977). En estos interacción social para la co-ordinación de puntos de
casos se aprecia una incomprensión tan grande del vista y la superación del egocentrismo cognitivo (Pia
marxismo cuanto grande es la distorsión de la obra de get, 1932; Youniss, 1978). E incluso éste es un tema de
los autores criticados (y Piaget se lleva la palma), y la actualidad en las investigaciones de varios autores ins
maximización de ciertos aspectos, casi siempre no prin critos en el marco teórico piagetiano.
cipales de su teoría. Esto ha provocado también la También desde una perspectiva piagetiana se han
reacción de otros en defensa del autor criticado y tra realizado estudios transculturales sobre el desarrollo
tando de acercar posiciones (por ejemplo, la dialéctica cognitivo (Dasen, 1977). Todo ello revela la exageración
y la piagetiana) (Sinclair, 1978; Youniss, 1978). Lo cual de quienes niegan que en la teoría piagetiana no se con
tampoco ayuda mucho a definir esa «psicología dialéc sidere este factor. Otra cosa es que el propio Piaget se
tica», pues se la da por supuesta de una forma vaga. hubiera ocupado de su efecto en investigaciones espe
Finalmente, ha habido la pretensión de definir el cíficas, cosa que, efectivamente, no ha hecho.
70 71
Tal como apunta Wozniak (1975), dentro de una describir estos procesos dinámicos de transición de
misma posición interaccionista, Piaget ha considerado un estadio a otro (Boden, 1982).
primario el aspecto de la organización interna, mientras Finalmente, la idea de que el desarrollo lógico cul
que Vigotski y la psicología soviética han enfatizado mina en el período de las operaciones formales, no
más la influencia del ambiente externo (especialmente implica necesariamente una paralización de todo desa
social). rrollo y actividad, como parece desprenderse de las
En relación a la segunda crítica, es cierto que Pia críticas que le formula a Piaget, Riegel. Es muy posi
get se ha ocupado más de especificar las estructuras es ble que a lo largo del desarrollo se produzca una
tables (estadios) del desarrollo que los procesos y cau aplicación de este razonamiento abstracto a cada vez
sas de la transición de un estadio a otro. Pero, de todas más esferas de conocimiento.
formas, Piaget siempre ha puesto en relación estas Por otro lado, como señala Overton (1975), las crí
estructuras con sus procesos de formación, con su gé ticas a la forma concreta en que Piaget describe el
nesis. Para él, estructura y génesis, al igual que equi desarrollo (los estadios tal como los formula), no su
librio y desequilibrio, han sido siempre vistos como dos ponen, necesariamente, un cuestionamiento de sus pos
aspectos indisolublemente ligados. Y en su producción tulados metateóricos; en este caso la idea de que hay
tardía se ha ocupado efectivamente del tema de las cambios cualitativos, estructurales, a lo largo de la
transiciones, desde su perspectiva (Piaget, 1974, 1975). evolución.2
También dentro de su escuela ha habido una preocupa En resumen, parece que estos intentos por tratar
ción creciente por este problema (Inhelder, Sinclair y de definir el paradigma dialéctico a partir de las crí
ticas extremas a Piaget han resultado vanos. Y es que
Bovet, 1974).
un paradigma no es algo que se pueda generar de un
De todas formas, tanto la cuestión anterior de los
día para otro. Son una serie de postulados metateó
factores sociales, como esta de la transición entre esta
ricos de largo alcance, y cuya decantación exige un
dios no han sido objeto de estudio especial de Piaget
proceso histórico relativamente dilatado. De ahí que
debido a su interés por el «sujeto epistémico», es decir,
estas prisas por buscar paradigmas alternativos a
por aquellos aspectos comunes de la mente a todos los que estamos asistiendo en el último decenio (Riegel,
sujetos humanos. El interés por los mecanismos de 1976; Sinnot, 1981) manifiesten un grado de inconsis
transición de un nivel a otro va acompañado de un in tencia francamente elevado.
terés por el sujeto individual, no por el sujeto episté Desde mi punto de vista el análisis que nos permita
mico, e implica el deslizamiento desde una psicología ver la pertinencia o no de un tercer paradigma ha de
que aspira a estar por encima de las situaciones parti basarse en el análisis de aquellos aspectos más meta-
culares hacia una psicología que busca sus explicacio teóricos que hay en la obra de autores que presentan
nes en los cambios situacionales (cf. Coll y Gillieron, una solidez en sus posiciones. De ahí que, para ello,
1981). me base en la obra de Vigotski, que además es parte
Además de este sesgo en la investigación piagetiana fundamentante de la actual psicología soviética y de
introducido por los que fueron sus objetivos princi la obra de otros psicólogos contemporáneos; y no en
pales, parece que tampoco el tipo de instrumentos la obra de Riegel, por las razones apuntadas en la par
conceptuales que empleó para la formalización (el ál te segunda de este artículo, si bien consideraré aquí
gebra y la lógica) han sido los más adecuados para algunos aspectos de ella.
72 73
Si comparamos las características típicas del para dicho finalismo no es ajeno al marxismo. La síntesis
digma organicista, así como los aspectos que deter como algo hacia lo que se tiende, no está en contra
minan de las teorías, con las características de la dicción con él. Y en la obra de Vigotski la apropiación
metateoría que se aprecia en la obra de Vigotski, po de la cultura por el niño y la inserción en su hábitat
demos comprobar cómo no hay ninguna contradicción histórico y cultural es el punto de llegada que debe ser
entre ellas, sino al contrario, que manifiestan posturas explicado por su teoría de la interiorización de las fun
comunes opuestas a las del paradigma mecanicista. ciones psíquicas superiores.
Vigotski ha señalado, como ya hemos visto, que el Tampoco se puede entender que en la obra de Vi
objetivo de la investigación debe estar centrado en des gotski la causalidad sea de tipo unidireccional y lineal,
cubrir, no las conductas externas aisladas, sino las al estilo mecanicista. Como he señalado, adopta posi
estructuras internas, en una perspectiva decididamente ciones interaccionistas. Su concepción de la relación
holista. Entiende, en coherencia con esto, que el desa del hombre con la naturaleza implica igualmente una
rrollo se caracteriza por la sucesión de etapas con dife consideración de la existencia de una causalidad recí
rencias cualitativas entre sí, que implican aspectos proca, y de la existencia de complejos sistemas de rela
nuevos emergentes, pero que, en todo caso, presentan ciones causales, sin que exista una determinación me
una filiación entre ellas. El estudio de ese proceso de cánica del efecto por la causa.
cambio, y no su producto acabado, será el objetivo de Su consideración de que «dos fenómenos fenotípi
la investigación vigotskiana. camente idénticos o similares pueden ser radicalmente
También hemos visto que el tipo de análisis que distintos el uno del otro en sus aspectos dinámico
realiza es «funcional-estructural», y no de conductas causales, y viceversa: dos procesos que están muy
aisladas. En cuanto al cambio, este es, lógicamente, de próximos en lo que a su naturaleza dinámico-causal se
tipo cualitativo fundamentalmente, y no de tipo mera refiere, pueden ser fenotípicamente distintos» (Vigots
mente cuantitativo, como en el mecanicismo. ki, 1979: 101), es propia de las concepciones organi
Vigotski no concibe que las causas externas sean cistas. En definitiva, tal concepción descansa en el en
las que de una forma inmediata provocan el desarrollo, foque holista de los fenómenos.
como es propio del mecanicismo, sino que en ese pro En cuanto al origen o fuente del desarrollo, Vigots
ceso el sujeto juega un papel activo. Tiene que darse ki, al igual que Piaget, considera que éste es el resul
su esfuerzo para que haya desarrollo. Por otro lado tado de un proceso de interacción entre sujeto y medio.
Vigotski también señala cómo un estadio anterior «es Su posición, como la de Piaget (1970), se opone tanto
tablece las condiciones» para la aparición del posterior, al «preformacionismo», como al «realismo ingenuo»,
revelándonos así la actuación de «causas formales» en según el cual el conocimiento es una copia de la rea
el proceso de cambio. La idea, propia de todas las lidad exterior. La idea de Vigotski de que la aparición
concepciones materialistas dialécticas, de que las cau de algo nuevo nunca es introducida del interior o del
sas externas no actúan más que por mediación de las exterior de una forma lineal y mecánica, es bastante
condiciones internas, es también congruente con el clara al respecto.
papel que las «causas formales» juegan en el desa En resumen, las concepciones metateóricas de Vi
rrollo. gotski se corresponden con las propias del paradigma
Rastrear indicios de la existencia de causas finales organicista, y son antitéticas respecto a las del para
en Vigotski es algo más arriesgado. A pesar de todo, digma mecanicista. Por lo cual se podría integrar la
74 75
teoría de Vigotski entre aquellas que comparten el orga de desacuerdo, especialmente en lo relativo a la impor
nicismo. Una prueba adicional de su adopción de tal tancia de la interacción social y el lenguaje para el de
modelo es que sí es posible el debate entre aspectos de sarrollo cognitivo, y en lo que se refiere a las relaciones
su teoría y otras que también lo adoptan. Debate que entre aprendizaje y desarrollo. De la misma forma, se
puede fructificar en un acercamiento de las posiciones. ocupan también de temas diferentes una y otra, debido
Esto ha sucedido con la polémica sobre la función y a los intereses y objetivos distintos que han orientado
evolución del lenguaje egocéntrico sostenida con Piaget sus investigaciones.
(cf. Piaget, 1973). Tal intercambio, como vimos, es in El marco conceptual apropiado para situar toda esta
fructuoso entre teorías que adoptan paradigmas anta cuestión me parece el ofrecido por Overton y Reese. Su
gónicos. concepto de «familia de teorías» que comparten un mis
Otros autores han señalado importantes semejanzas mo paradigma, pero que a la vez se ocupan de proble
entre la «teoría general de sistemas» de Von Berta mas diferentes o sostienen discrepancias sobre un mis
lanffy y los enfoques dialécticos (Sameroff, 1982), y mo tema, permite comprender esas semejanzas en lo
entre aquélla y la teoría de Piaget (Overton, 1975). Todo que se refiere a las concepciones metateóricas que tie
lo cual parece indicar la existencia de un marco refe nen un efecto sobre las teorías, y también sus diferen
rencial metateórico común. cias, que sustancialmente se dan a nivel teórico y pue
Desde otra perspectiva, Wozniak (1975) ha puesto den, por ese marco metateórico común que comparten,
de relieve que la teoría de Piaget y el enfoque materia ser debatidas y resueltas produciendo un enriquecimien
lista dialéctico de la psicología soviética presentan una to mutuo. No se trata, por tanto, de reducir la teoría de
serie de semejanzas metateóricas fundamentales que, Vigotski a la de Piaget o viceversa, sino de apreciar lo
desde mi punto de vista, responden a esa influencia que hay de común y de diferente entre ellas. Y el concep
común del paradigma organicista. to de «familia de teorías» es, sin duda, útil para evitar
Incluso se ha señalado a Piaget como un ejemplo confusiones.
de la visión del mundo contextualista o del paradigma No me gustaría finalizar este artículo sin señalar
dialéctico (Sarbin, 1976). Y hasta hay quien ha indi un aspecto, a mi modo de ver importante, que ha sido
cado la incompatibilidad de la metodología dialéctica introducido en la investigación del desarrollo humano
con el modelo mecanicista, y su consistencia lógica con por influencia del énfasis que las perspectivas dialéc
el modelo organicista (Hultsch y Hickey, 1978: 80). ticas han puesto en considerar el cambio del sujeto
Todas estas consideraciones no hacen sino revelar humano en relación a su medio cambiante. Esta pers
nos la dificultad que hay para establecer nítidamente y pectiva dio lugar a investigaciones clásicas sobre el
de una forma diferenciada un paradigma dialéctico en tema (Luria, 1980). Sin embargo, recientemente ha ha
la psicología evolutiva. bido una renovación metodológica importante que ha
El hecho de afirmar que la teoría de Vigotski descan permitido separar los aspectos debidos al cambio on
sa en una serie de nociones metateóricas comunes con togenético, individual, y los debidos al cambio cultural
otras teorías organicistas como la de Piaget, no quiere y social. Me refiero a los diseños secuenciales propues
decir que a nivel de teoría, es decir, en un plano ya suje tos por Schaie (1965) y Baltes (1968), de enorme inte
to a criterios de verdad dentro de un mismo paradigma, rés para la investigación evolutiva.
no haya diferenciación entre ellas. Es evidente que entre De la misma forma ha habido, por influencia de
la teoría de Piaget y la de Vigotski hay múltiples puntos esta perspectiva teórica, un interés creciente por los
76 77
problemas de validez externa, causación recíproca, már BIBLIOGRAFIA
genes probabilísticos del desarrollo, nuevas técnicas de
análisis de datos y otras cuestiones de metodología Baltes, P.B., «Longitudinal and cross-sectional sequences
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actuales en el contexto norteamericano y europeo no Boden, M.A., Piaget, Harvester Press, Brighton, 1979; ver
es valioso. La crítica ha sido dirigida no al enfoque dia sión española: Piaget, Cátedra, Madrid, 1982.
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en nuestro país (Rivière, 1984).
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tributions, Garden Press, Nueva York, 1977.
liza una crítica metateórica de Piaget. Este procedimiento
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implica una confusión injustificable de los niveles de aná
Engels, F., Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica
lisis, que lleva a un planteamiento del problema fuera de
alemana, Ricardo Aguilera, Madrid, 1969.
lugar y absurdo ¡hasta el punto de que considera mecani
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yección de una corta biografía», Infancia y Aprendizaje, 1985 han sido publicados ciertos trabajos sobre el tema
1984, 27-28, 7-86. que me parece necesario comentar.
Rubinstein, S., El desarrollo de la psicología. Principios y
Overton (1984) resitúa sus anteriores análisis sobre
métodos, Grijalbo, Buenos Aires, 1974.
Sameroff, A.J., «Development and the dialectics: the need los paradigmas o visiones del mundo dentro de un es
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quema basado en las formulaciones de Lakatos y Lau do de articulación de ciertos conceptos (como es el
dan sobre los «programas de investigación científica» caso del «cambio evolutivo» en Piaget y en Chomsky).
o «tradiciones de investigación». Esta reinterpretación No obstante considero que lo más sustantivo de la
no modifica lo fundamental de sus anteriores formu anterior concepción de Overton no se ve alterada por
laciones, e incluso las apuntala. Lo que en la concep este nuevo trabajo, por lo cual no se, vería afectado lo
ción de Lakatos sobre los «programas de investigación dicho en mi texto.
científica» se denomina «núcleo duro» (hard core), co Recientemente también Lerner y Kauffman (1985)
rresponde a lo que Overton y Reese denominan «me han propuesto una síntesis entre contextualismo y or
táfora esencial» de una visión del mundo. Al igual que ganicismo en lo que ellos denominan «epigénesis proba
lo que en Lakatos se denominan «componentes heu bilística». Como otros intentos anteriores de «descu
rísticos positivos» (positive heuristic components) vie brir» un nuevo paradigma, esta formulación no deja de
nen siendo las «implicaciones» de los paradigmas. ser excesivamente vaga, imprecisa y confusa, como ha
No obstante sí introduce ahora Overton ligeras va apuntado Kendler (1986). La respuesta de Lerner y
riaciones en aspectos parciales de sus anteriores for Kauffman (1986) a esta crítica no disipa esa escasa de
mulaciones. Entre éstas voy a destacar dos. La prime finición de la propuesta.
ra se refiere a una cierta atemperación de su posición Desde mi punto de vista eso se debe a la propia di
sobre la «inconmensurabilidad» de los paradigmas. ficultad de que haya lugar para un tercer paradigma en
Esta suavización se refiere más al aspecto de los es psicología evolutiva, como ya he puesto de manifiesto
tándares o criterios de evaluación de las teorías perte en el escrito. El desarrollo de un programa de investi
necientes a diferentes paradigmas que a la posibilidad gación científica que implique una visión del mundo di
de comunicación entre ellas. En este trabajo Overton, ferente exige, como señala Overton (1984) «una articu
basándose en Laudan, considera que sí es posible com lación explícita de una serie de asunciones que formen
parar dos programas de investigación diferentes aten un núcleo duro: la demostración de que ese núcleo duro
diendo a los progresos realizados en lo que se refiere influencia la formulación de una política explícita de
a la expansión de su dominio de los problemas expli investigación o heurística positiva; evidencia de que el
cados y de la minimización del número e importancia núcleo duro y la heurística positiva influencian la for
de sus anomalías y problemas conceptuales (Overton, mulación de una familia de teorías; y un análisis de las
1984: 222). vías en que el núcleo duro y la heurística positiva pro
Hay otro aspecto cuya formulación afina Overton. ducen un efecto determinante sobre el significado de
Anteriormente había dicho que dos teorías que se de términos clave en un campo y sobre las estrategias de
sarrollen bajo la influencia de un mismo paradigma investigación día a día». Y, obviamente, la exposición
pueden diverger entre sí en ciertas interpretaciones que hacen Lerner y Kauffman (1985) a partir de la
que den de un mismo fenómeno. Apoyándose en la com idea de que la unidad de análisis en el contextualismo
paración de la teoría de Chomsky y de Piaget, señala (y en lo que ellos denominan la «epigénesis probabilís
que dos programas de investigación semejantes pue tica» es el organismo en transacción con su contexto,
den desarrollar de forma desigual ciertos componen no es, ni de lejos, un «proyecto de investigación» o pa
tes heurísticos según el problema de que se ocupe cada radigma que pueda ser fructífero.
investigador en un momento dado y sus intereses fun De nuevo, por consiguiente, considero que el con
damentales. Como resultado aparece un diferente gra tenido de mi exposición no se ve afectado por estos
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trabajos que han aparecido recientemente. Otra cosa
es que en el artículo de Lerner y Kauffman (1985) no
haya análisis interesantes, como el que realizan sobre
el tratamiento del tema de la variabilidad interindivi
dual en el organicismo y el contextualismo. Para estos
autores una interpretación correcta de la variabilidad
sólo se puede dar desde una óptica probabilística, que
permite explicar la plasticidad en el desarrollo, frente
a planteamientos predeterminacionistas, o que consi
deren la existencia de un punto final hacia el cual tien
de el desarrollo de los sujetos humanos.
Finalmente, quisiera apuntar también la convergen
cia de los análisis de Wertsch (1985) con los que yo rea
lizo, cuando habla de la inspiración de la concepción
de Vigotski sobre el método, el concepto de actividad
humana, y el del origen social de los procesos mentales
individuales en ciertos aspectos de la filosofía mar
xista.
BIBLIOGRAFÍA
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