Análisis Ley de Migracion 168-13
Análisis Ley de Migracion 168-13
Análisis Ley de Migracion 168-13
El texto fue puesto en vigencia pasado el mediodía tras la firma del decreto
durante un acto en la Dirección General de Migración (DGM). El número del
decreto ni su contenido fueron distribuidos a la prensa.
B. Proceso: La accionante pidió al tribunal de primer grado en materia civil en Monte Plata la
entrega del duplicado de su acta de nacimiento y cédula de identidad y electoral, dada la negativa
de la Oficialía del Estado Civil local y la Junta Central Electoral [en lo adelante “JCE”] de su entrega;
los mismos le indicaban como motivo de negativa que “fue inscrita de manera irregular” y es hija
de haitianos o sus apellidos son haitianos. La JCE no asistió en el proceso de acción de amparo en
su contra en el tribunal de primer grado no obstante fue debidamente citada (defecto). El recurso
de amparo fue rechazado por el tribunal por no haber depositado la accionante en original los
documentos probatorios, especialmente acta de nacimiento, y por tanto, según el tribunal no
demostró lo que alegaba.
La JCE fue notificada por el Tribunal Constitucional [en lo adelante “TC”] del recurso de revisión de
la accionante ante el TC, y presentó su escrito de defensa. El TC posteriormente, solicitó de oficio a
la JCE dos copias certificadas del acta de nacimiento de la accionante, lo cual la JCE emitió “para
fines judiciales”.
C. Decisión:
b. Considera cada Estado con el derecho a la soberanía nacional de decidir quiénes son sus
nacionales.
E. Apreciaciones críticas:
b. La Sentencia se contradice. Por un lado, ordena a la JCE la entrega del acta de nacimiento
a la accionante, y por otro indica al tribunal competente que sea apoderado para determinar su
validez o no, cuando la misma Sentencia ya decidió el fondo del caso al determinar que la
accionante no tiene nacionalidad dominicana por ser hija de padres “en tránsito”
indocumentados. Por tanto, los tribunales de inferior grado, en principio, seguirían el criterio del
TC.
l. El tribunal valida las medidas de la JCE de 2007 y olvida la aplicación retroactiva de las
mismas de forma ilegal, la discrecionalidad de la JCE de ser juez y parte, las violaciones al debido
proceso y derecho de defensa, y el vacío de la indicación del tiempo de las investigaciones o
suspensiones. Además, valida la práctica de la JCE de sacar del registro civil a los afectados de
2007 y registrarlos en un “Libro de Extranjería”, más aún los niños nacidos luego de
2007.
m. La Sentencia coloca la carga de la prueba de la legalidad de los padres al demandante,
como si se tratara de un caso de personas que nunca han tenido acta de nacimiento. Quien alega
el fraude debe probarlo, por lo que corresponde a la JCE el fardo de la prueba en un tribunal.
Supremacía de la Constitución
Artículo 6.- Supremacía de la Constitución. Todas las personas y los órganos que ejercen
potestades públicas están sujetos a la Constitución, norma suprema y fundamento del
ordenamiento jurídico del Estado. Son nulos de pleno derecho toda ley, decreto, resolución,
reglamento o acto contrarios a esta Constitución.
Artículo 2.- Soberanía popular. La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien emanan
todos los poderes, los cuales ejerce por medio de sus representantes o en forma directa, en los
términos que establecen esta Constitución y las leyes.
Nadie puede quedar apátrida, esto es sin nacionalidad ni identidad. El país no ha ratificado dos de
las convenciones internacionales más importantes sobre apatridia. A partir de 2010 por primera
vez se reconoce la doble nacionalidad; sin embargo con anterioridad no existía tal disposición
constitucional. Siempre se ha reconocido la nacionalidad dominicana a las personas nacidas en
territorio nacional por “jus solis”.
La Sentencia del Tribunal Constitucional deja a las personas desprovistas de nacionalidad, a pesar
de tener acta de nacimiento dominicana y reclamar el duplicado de su acta de nacimiento y su
cédula de identidad y electoral. Han nacido, crecido y han desarrollado toda su vida en el país.
Tienen un derecho adquirido, son dominicanos/as. El artículo 18.2 de la Constitución de 2010, a la
luz del cual el Tribunal Constitucional debió examinar el caso, indica que son dominicanos quienes
gocen de la nacionalidad dominicana al 26 de enero de 2010, momento en que fue promulgada la
Constitución.
Extraer del registro civil dominicano de manera unilateral y a discrecionalidad de la JCE a miles
“extranjeros” desde 1929 (85 años atrás) e inscribirlos a un libro de extranjería, ignorándolo la
persona y sin tiempo alguno, los deja apátridas. El libro de extranjería no indica la nacionalidad de
la persona. Más preocupante aún, cuando la Sentencia dispone que sea el Ministerio de
Relaciones Exteriores quien notifique a Embajadas y Consulados correspondientes, está dejando
en manos de esta institución del Estado que decida sobre la nacionalidad, lo cual es
completamente irrazonable e inconstitucional. En consecuencia, se trata de una
“Desnacionalización Masiva” de personas, especialmente dominicanos de origen haitiano, quienes
son la mayoría de los afectados.
Artículo 40. 15). A nadie se le puede obligar a hacer lo que la ley no manda ni impedírsele lo que la
ley no prohíbe. La ley es igual para todos: sólo puede ordenar lo que es justo y útil para la
comunidad y no puede prohibir más que lo que le perjudica.
Artículo 69.- Tutela judicial efectiva y debido proceso. Toda persona, en el ejercicio de sus
derechos e intereses legítimos, tiene derecho a obtener la tutela judicial efectiva, con respeto del
debido proceso que estará conformado por las garantías mínimas que se establecen a
continuación:
1) El derecho a una justicia accesible, oportuna y gratuita;
2) El derecho a ser oída, dentro de un plazo razonable y por una jurisdicción competente,
independiente e imparcial, establecida con anterioridad por la ley;
3) El derecho a que se presuma su inocencia y a ser tratada como tal, mientras no se haya
declarado su culpabilidad por sentencia irrevocable;
4) El derecho a un juicio público, oral y contradictorio, en plena igualdad y con respeto al derecho
de defensa; […]
7) Ninguna persona podrá ser juzgada sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa,
ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formalidades propias de
cada juicio;
La Sentencia ratifica la práctica de la JCE desde 2007 y le otorga mayor poder, de retener unilateral
e indefinidamente la entrega de acta de nacimiento a miles, en su mayoría, dominicanos de
descendencia haitiana, sin saberlo el afectado, en violación a la presunción de inocencia y derecho
de defensa. Esto a causa de las medidas administrativas de 2007, Resolución 12-07 y Circular 17-
07, ambas disposiciones suspenden sin tiempo alguno la entrega de los documentos.
Artículo 6.- Supremacía de la Constitución. Todas las personas y los órganos que ejercen
potestades públicas están sujetos a la Constitución, norma suprema y fundamento del
ordenamiento jurídico del Estado. Son nulos de pleno derecho toda ley, decreto, resolución,
reglamento o acto contrarios a esta Constitución.
Las personas afectadas por la Sentencia, sin acta de nacimiento ni cédula de identidad y electoral,
y que deseen contraer matrimonio civil y/o religioso no podrán hacerlo. Tampoco pueden declarar
a sus hijos, especialmente a partir de las medidas administrativas de 2007 de la JCE. La situación
contribuye a que las mujeres y parejas se sientan en la incertidumbre de decidir tener hijos o no, y
los que ya los tienen, no desean que pasen por la misma situación de sus padres.
Artículo 56.- Protección de las personas menores de edad. La familia, la sociedad y el Estado,
harán primar el interés superior del niño, niña y adolescente; tendrán la obligación de asistirles y
protegerles para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos
fundamentales, conforme a esta Constitución y las leyes.
Menores de edad no podrán ser registrados en el registro civil, incluyendo aquéllos de padres
cuyas cédulas de identidad y electoral han sido canceladas luego de las medidas administrativas de
2007. Los menores de edad no podrán tomar las pruebas nacionales de primaria ni bachillerato,
toda vez que se les exige un acta de nacimiento, por lo que no podrán gozar de derecho a la
educación. No es posible garantizar los derechos de los menores de edad, dado que su condición
de minoridad e identidad ni si quiera podría ser verificada.
Artículo 60.- Derecho a la seguridad social. Toda persona tiene derecho a la seguridad social. El
Estado estimulará el desarrollo progresivo de la seguridad social para asegurar el acceso universal
a una adecuada protección en la enfermedad, discapacidad, desocupación y la vejez.
Artículo 61.- Derecho a la salud. Toda persona tiene derecho a la salud integral.
Artículo 62.- Derecho al trabajo. El trabajo es un derecho, un deber y una función social que se
ejerce con la protección y asistencia del Estado. Es finalidad esencial del Estado fomentar el empleo
digno y remunerado. Los poderes públicos promoverán el diálogo y concertación entre
trabajadores, empleadores y el Estado
5) Se prohíbe toda clase de discriminación para acceder al empleo o durante la prestación del
servicio, salvo las excepciones previstas por la ley con fines de proteger al trabajador o
trabajadora;
Las personas no pueden tener trabajo ni cotizar en seguro social, toda vez que es necesario una
cédula de identidad y electoral, lo que trae como consecuencia que tampoco los menores de edad
ni la pareja (familia) puedan disfrutar de este derecho pues sus padres afectados por la Sentencia
no pueden incluirles. Todo un proyecto de vida es frustrado.
d. Derecho a la Educación
Artículo 63.- Derecho a la educación. Toda persona tiene derecho a una educación integral, de
calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las
derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones
Las personas afectadas no pueden continuar sus estudios. Los menores no pueden tomar las
pruebas nacionales, ni probar su identidad en las diferentes actividades escolares. Tampoco
pueden tomar las pruebas nacionales en el bachillerato para ingresar a la universidad. No pueden
ingresar a la universidad pues se necesita acta de nacimiento como condición de registro. Pierden
oportunidades de becas de estudios y cursos, de nuevo, todo un proyecto de vida frustrado.
Las personas afectadas por la Sentencia no pueden ejercer derechos políticos de elegir ni ser
elegido ni participar en deberes a la nación dominicana que les corresponde.
Artículo 39.- Derecho a la igualdad. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben
la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los
mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género,
color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o
filosófica, condición social o personal. En consecuencia:
La misma Sentencia del caso de las Niñas Yean y Bosico vs. República Dominicana de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos de 2005 sobre la negación de entrega actas de nacimiento
a menores a causa de la nacionalidad haitiana de la madre, indica la existencia del contexto de
discriminación a dominicanos de origen haitiano en el país. Recientemente el Informe del Comité
para la Discriminación Racial de Naciones Unidas de marzo 2013, identificó la existencia de
discriminación racial a dominicanos y haitianos, y migrantes indocumentados, así como
discriminación en cuanto a la documentación y nacionalidad; asimismo indicó que la soberanía
nacional tiene sus límites cuando existe discriminación.
Dignidad Humana
Artículo 7.- Estado Social y Democrático de Derecho. La República Dominicana es un Estado Social
y Democrático de Derecho, organizado en forma de República unitaria, fundado en el respeto de la
dignidad humana, los derechos fundamentales, el trabajo, la soberanía popular y la separación e
independencia de los poderes públicos.
Artículo 8.- Función esencial del Estado. Es función esencial del Estado, la protección efectiva de
los derechos de la persona, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan
perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un marco de libertad
individual y de justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los derechos
de todos y todas.
Artículo 42.- Derecho a la integridad personal. Toda persona tiene derecho a que se respete su
integridad física, psíquica, moral y a vivir sin violencia. Tendrá la protección del Estado en casos de
amenaza, riesgo o violación de las mismas.
Libertad de Tránsito
Artículo 46.- Libertad de tránsito. Toda persona que se encuentre en territorio nacional tiene
derecho a transitar, residir y salir libremente del mismo, de conformidad con las disposiciones
legales.
Los afectados enfrentan un grave riesgo de deportación, dado el contexto de las deportaciones
masivas a migrantes haitianos y criterio discriminatorio fenotípico de detención. Los afectados de
la Sentencia son confundidos como “haitianos” al no portar cédula de identidad y electoral, y a
penas copia del acta de nacimiento, cuyo duplicado en original es negado. Esta práctica se ha
producido por anos en el país, y prueba de ello es el reciente caso cuya audiencia se ventiló en la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Benito Tide Méndez y otros vs. República
Dominicana, de hechos de expulsiones que datan entre 1994 y 2000, donde de 27 deportados, 22
eran dominicanos, detenidos por un criterio fenotípico racial “parecer haitiano”.
Artículo 73.- Nulidad de los actos que subviertan el orden constitucional. Son nulos de pleno
derecho los actos emanados de autoridad usurpada, las acciones o decisiones de los poderes
públicos, instituciones o personas que alteren o subviertan el orden constitucional […]
De la exposición anterior, de 26 diferentes articulados identificados que han sido violados por la
Sentencia a la misma Constitución, se comprueba que la misma carece de validez y legitimidad
alguna. No representa las garantías que el legislador dispuso en la Constitución que rige para todas
las personas, sin distinción, en todo el territorio dominicano.
La pieza define como extranjero a toda persona que no sea nacional de la República
Dominicana y que se encuentre temporal o permanentemente en el territorio nacional.