2.clinica de La Psicosis SOTO
2.clinica de La Psicosis SOTO
2.clinica de La Psicosis SOTO
La crisis de este paradigma puede ubicarse a mitad del siglo XIX a partir de la
obra de Falret. Sostuvo que lejos de tratarse de una enfermedad única, la
patología mental se constituía de una serie de enfermedades específicas e
irreductibles unas a las otras. La obra de Falret sienta las bases para que se
construya el nuevo paradigma de LAS enfermedades mentales, ya no LA
alienación mental, en singular, presuponiendo una única modalidad de
presentación de la patología mental. Pensaban que hay más de una manera
de estar enfermo, lo que da cuenta de la pluralidad de presentaciones.
Kraepelin
Paranoia
Primeras ediciones
Kraepelin es exponente de la clínica diacrónica pero las primeras ediciones
de su Tratado se caracterizan más por un criterio sindrómico, propio de la
clínica de Pinel.
IV edición:
criterio evolutivo bajo la influencia de Kahlbaum y Falret. Para el diagnóstico de
las enfermedades acentuará la presencia de síntomas fundamentales y la fase
terminal del cuadro. Adopta el término Paranoia para la Verrückheit (locura) y la
separa de los procesos mentales degenerativos (Demencia precoz, Catatonía y
Demencia Paranoide).
V edición,
ubica a la Paranoia dividida en dos grupos: una forma delirante con mecanismo
interpretativo sin presencia de alucinaciones, y la paranoia fantástica, forma
delirante con alucinaciones y una gran producción imaginaria, extravagancias,
alteraciones del lenguaje y un avance tardío a la demencia (esta última forma
desaparecerá de la categoría de Paranoia en la sexta edición).
VI edición:
agrupa bajo el término Demencia Precoz a la hebefrenia, la catatonía y la
demencia paranoide. La restricción del campo de la Paranoia a una forma
delirante sin alucinaciones ni terminación demencial lo obliga a separar a la
paranoia fantástica e incluirla dentro de las formas paranoides de la demencia
precoz. Acento en la cronicidad e incurabilidad de la Paranoia, aunque sin
llegar nunca a la demencia.
Definición de la Paranoia en la VI edición:
‘’Sistema delirante inquebrantable y duradero, claramente reconocible desde
el principio, se desarrolla gradualmente, a la vez que se conserva por
completo la presencia del entendimiento y el orden del curso del
pensamiento.”
o síntoma fundamental: sistema delirante: coherente en su organización.
o desarrollo: lento, insidioso
o comienzo: suele abarcar unos años, consiste en desconfianza, quejas
físicas vagas, leves depresiones y aprehensiones hipocondríacas.
o Mecanismo de interpretación patológico de experiencias reales.
o Certeza inquebrantable de que algo le está dirigido.
o El sujeto paranoico interpreta los hechos de la realidad de una forma
patognomónica. Acontecimientos efectivamente ocurridos, incluso los
más triviales, tanto del presente como del pasado, son susceptibles de
ser significados patológicamente en relación con la propia persona.
o Carácter delirante: certeza inquebrantable de que algo le está dirigido,
convicción inmune a cualquier argumento.
o No es el contenido más o menos fantasioso del delirio lo que revela la
enfermedad, sino su inmutabilidad. Sea cual sea el tema delirante, lo
central es que nunca hay lugar a dudas de que eso le está dirigido, le
concierne (hechos triviales, accidentes, tienen que ver con el).
o Paranoia puede tomar dos direcciones:
1. delirio de perjuicio:
- delirio de celos: forma lenta por la sospecha de que su pareja lo
engaña y, por ello, encuentra todo tipo de observaciones que se lo
confirman.
- delirio persecutorio: convicción de ser el blanco de sistemáticos
perjuicios (conspiraciones,etc)
2. delirio de grandeza.
- inventores delirantes: proyectos ambiciosos, centro de su vida, sin
medios económicos y sin lograr éxito.
- delirio de alta cuna: convicción de tener una ascendencia superior y
magnífica. persona particularmente especial, dotada, un genio, un
poeta importante, un músico con dotes superiores, un hombre
ilustrado; posee una exagerada autoestima.
- delirio erotómano: persona x lo quiere, malinterpreta. (alucinaciones
de ensueño).
- Místicos: relación con lo sobrenatural. De este modo el sujeto se ve
como hijo de Dios, un redentor, un salvador, elegido.
De todos modos, es frecuente encontrar los dos delirios uno junto a otro. el
delirio persecutorio puede combinarse con un delirio de grandeza (indica una
sobrestimación de su personalidad).
El delirio es elaborado intelectualmente y en lo esencial es coherente, sin que
se presenten mayores contradicciones internas. Los sujetos relacionan
diferentes experiencias y buscan los motivos, las causas y las consecuencias.
Las confusiones, improbabilidades o las contradicciones son eliminadas a partir
de una sistematización equilibrante.
Pacientes suelen ser reticentes. Ocultan la red de sus delirios hasta que un
motivo particular, una excitación emocional, la deja al descubierto.
Permanecen calmos y lúcidos. Comportamiento exterior adaptado. Pueden
ocuparse de un oficio, profesión, poseen dotes intelectuales. Suelen ser
elocuentes, capaces de sostener discursos largos y organizados. Logran
ejercer una fuerte influencia sobre su entorno, tener un cierto reconocimiento y
hasta convencer a algunas personas de su delirio.
La memoria no presenta disfunción alguna, se mantiene conservada. son
frecuentes las falsificaciones de recuerdos (re-interpretaciones de
viviencias).
El humor suele estar ligado estrechamente al contenido de su delirio. No
existen trastornos del ánimo de base, pero el delirio puede provocar: estados
de irritación, intolerancia, alegría desmesurada, malhumor, confianza extrema
en sí mismo.
No hay lugar para la conciencia de enfermedad, y la meta del tratamiento
consiste en prevenir, a través de ocupaciones y entretenimientos, que el sujeto
sea absorbido por su delirio.
La enfermedad se hace manifiesta entre los 25 y los 40 años.
El desenlace habitual de la paranoia conforma con regularidad un delirio
residual. La exacerbada tendencia interpretativa tarde o temprano remite, pero
el sistema delirante elaborado permanece de modo invariable. Con el paso del
tiempo suele remitir el tono emocional del delirio y la fuerza de su desarrollo.
Aunque el sujeto todavía manifieste sus ideas delirantes, ya no le preocupan
con la misma intensidad de antes y condicionan menos su conducta.
No se desarrolla una demencia.
En la paranoia, el delirio es asimilado lógicamente y las objeciones
pueden ser refutadas con inteligencia. El sujeto es inaccesible a la razón y
obstinado por defender sus ideas. Distinta es la situación de las ideas
delirantes que pueden encontrarse en la demencia precoz, las cuales no llegan
a constituir un sistema delirante propiamente dicho y hay opacidad emocional.
Los delirios seniles y preseniles de daño se caracterizan por su rápido
desarrollo, por ser extraños, por su labilidad y escasa sistematización, mientras
que en la locura maníaco-depresiva, además del delirio, siempre hay signos de
excitación psicomotriz o inhibición.
Demencia Precoz