El documento describe el suelo, incluyendo que es la capa superficial de la corteza terrestre compuesta principalmente por residuos de roca y materia orgánica. Explica que la ciencia que estudia el suelo se llama edafología y que factores como la roca madre, el clima, los organismos y el tiempo afectan su origen y evolución. También cubre los componentes del suelo y diferentes tipos como residuales y transportados.
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El documento describe el suelo, incluyendo que es la capa superficial de la corteza terrestre compuesta principalmente por residuos de roca y materia orgánica. Explica que la ciencia que estudia el suelo se llama edafología y que factores como la roca madre, el clima, los organismos y el tiempo afectan su origen y evolución. También cubre los componentes del suelo y diferentes tipos como residuales y transportados.
El documento describe el suelo, incluyendo que es la capa superficial de la corteza terrestre compuesta principalmente por residuos de roca y materia orgánica. Explica que la ciencia que estudia el suelo se llama edafología y que factores como la roca madre, el clima, los organismos y el tiempo afectan su origen y evolución. También cubre los componentes del suelo y diferentes tipos como residuales y transportados.
El documento describe el suelo, incluyendo que es la capa superficial de la corteza terrestre compuesta principalmente por residuos de roca y materia orgánica. Explica que la ciencia que estudia el suelo se llama edafología y que factores como la roca madre, el clima, los organismos y el tiempo afectan su origen y evolución. También cubre los componentes del suelo y diferentes tipos como residuales y transportados.
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¿Qué es el Suelo?
El suelo es la capa más superficial de la corteza terrestre, constituida en
su mayoría por residuos de roca provenientes de procesos erosivos y otras alteraciones físicas y químicas, así como de materia orgánica fruto de la actividad biológica que se desarrolla en la superficie.
Para el estudio de la mecánica de suelos se le considera al suelo como
un conjunto de partículas que están en estado sólido y que poseen vacíos en su estructura, que pueden poseer líquido.
¿Importancia del Suelo?
El suelo constituye el elemento estructural de soporte de cualquier tipo
de cargas de una edificación, por lo tanto es importante el estudio del comportamiento del suelo ante dichas circunstancias.
Son estas partículas las que distribuyen y soportan las cargas y
presiones; y además le dan las propiedades a los suelos dependiendo en la proporción en que se encuentre. Para encontrar las propiedades de los suelos es necesario hacer ensayos de laboratorio.
Según esto nos podemos encontrar con elementos gruesos, gravas,
arenas, limos. ¿Qué compone los suelos?
El suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, diminutos
organismos vegetales y animales, aire y agua. Es una capa delgada que se ha formado muy lentamente, a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del agua, los cambios de temperatura y el viento. Las plantas y animales que crecen y mueren dentro y sobre el suelo son descompuestos por los microorganismos, transformados en materia orgánica y mezclados con el suelo.
¿Cómo se generan los suelos?
Las rocas son afectadas principalmente por el agua y el aire, los
podemos clasificar en dos formas:
Por desintegración mecánica: Cuando las rocas son afectadas por
agentes físicos como el agua, las gritas, los cambios de temperatura, efectos de organismos y plantas,etc. De aquí las rocas llegan a formar arenas, limos y arcillas en algunos casos.
Por descomposición química: Se producen por agentes que atacan las
rocas modificando su composición química, el principal agente es el agua que causa, oxidación carbonatación, hidratación. Por causa de la descomposición.
Tipos de suelos
Suelos residuales: Generados por ataques mecanicos y desintegracion
quimica, con propiedades de la roca madre en su estructura. Suelos transportados: Estos suelos son generados por los mismos ataques pero son removidos de su lugar de formación y transportados por el aire o el agua.
Los principales factores que intervienen en este origen, y posterior
evolución, del suelo son: la roca madre, el clima, los organismos, la pendiente del terreno y tiempo.
Roca madre: La roca madre es un factor determinante del tipo de suelo.
Así, por ejemplo, un suelo desarrollado sobre la caliza será calcáreo; un suelo desarrollado sobre una cuarcita será silíceo y un suelo desarrollado sobre una pizarra será arcilloso. No obstante, debe tenerse en cuenta que las transformaciones que se producen en la meteorización química (alteración geoquímica y bioquímica) pueden alterar profundamente la composición original del material. Clima: El clima representa el segundo factor decisivo en el origen y desarrollo de un suelo. Dentro del clima hay que considerar los factores estacionales que están, en parte, condicionados por el relieve y el drenaje local, y que pueden conducir a variaciones en pequeñas distancias. La influencia de estos factores es más apreciable en los suelos de evolución rápida que en los de evolución lenta. Organismos: El papel de los organismos presenta una relación estrecha con el clima, ya que éste condiciona la fauna y la flora existente en una región, por lo que es más apropiado hablar de factores bioclimáticos. Se denominan suelos análogos a los formados sobre materiales de diferente tipo, pero bajo el mismo tipo de cubierta vegetal, estando caracterizados por presentar un mismo tipo de humus. Este concepto ha permitido, definir los suelos zonales en función de dos factores climáticos básicos: la temperatura y el grado de humedad. Pendiente y morfología del terreno: En lo referente a la pendiente, si ésta es elevada, la escorrentía es rápida y la erosión eliminará el suelo a medida que se va formando. De este modo, se origina un suelo de poca potencia y poco evolucionado. Cuando el terreno es llano, la escorrentía es despreciable y una gran parte del agua de precipitación penetra en el terreno, facilitando la transformación de los minerales y demás componentes del suelo. Tiempo: El desarrollo de un suelo maduro necesitará un prolongado lapso de tiempo. Asimismo la recuperación de un suelo alterado o contaminado estará en función del tiempo transcurrido.
Origen
La ciencia que estudia el origen, la estructura y la composición del
suelo se denomina Edafología, que es una ciencia relativamente joven. El suelo es, según la ciencia edafológica, el material resultante de la correlación durante mucho tiempo de la atmósfera, la litosfera y la biosfera sobre los depósitos residuales procedentes de la meteorización.
Además de la meteorización o de cualquier otro proceso que dé lugar al
depósito superficial, a partir del cual se formará el suelo, en el desarrollo de éste intervienen unos mecanismos básicos, entre los cuales se pueden destacar: Acumulación orgánica: Es la acumulación de la materia vegetal en descomposición que tiene lugar, predominantemente, en la superficie del suelo. Descomposición de la materia orgánica: Favorecida por la actuación de microorganismos; conduce a la formación del “humus”, el cual está formado por sustancias orgánicas en las que ya no se puede reconocer el organismo original. Eluviación y lixiviación: Transporte físico de partículas insolubles del suelo (suelen ser metales arcillosos) en agua, desde los horizontes superiores del suelo a los inferiores El movimiento similar de las sales y minerales solubles se denomina lixiviación. Precipitación: La “precipitación” es la acumulación de material en zonas inferiores del suelo procedente del material eliminado por lixiviación.
Cuando una roca aflora y se meteoriza, la superficie del terreno es
colonizada por la vegetación a la vez que comienza la formación y el desarrollo de un suelo. Los principales factores que intervienen en este origen, y posterior evolución, del suelo son: la roca madre, el clima, los organismos, la pendiente del terreno y tiempo.
Roca madre: La roca madre es un factor determinante del tipo de suelo.
Así, por ejemplo, un suelo desarrollado sobre la caliza será calcáreo; un suelo desarrollado sobre una cuarcita será silíceo y un suelo desarrollado sobre una pizarra será arcilloso. No obstante, debe tenerse en cuenta que las transformaciones que se producen en la meteorización química (alteración geoquímica y bioquímica) pueden alterar profundamente la composición original del material. Clima: El clima representa el segundo factor decisivo en el origen y desarrollo de un suelo. Dentro del clima hay que considerar los factores estacionales que están, en parte, condicionados por el relieve y el drenaje local, y que pueden conducir a variaciones en pequeñas distancias. La influencia de estos factores es más apreciable en los suelos de evolución rápida que en los de evolución lenta. Organismos: El papel de los organismos presenta una relación estrecha con el clima, ya que éste condiciona la fauna y la flora existente en una región, por lo que es más apropiado hablar de factores bioclimáticos. Se denominan suelos análogos a los formados sobre materiales de diferente tipo, pero bajo el mismo tipo de cubierta vegetal, estando caracterizados por presentar un mismo tipo de humus. Este concepto ha permitido, definir los suelos zonales en función de dos factores climáticos básicos: la temperatura y el grado de humedad. Pendiente y morfología del terreno: En lo referente a la pendiente, si ésta es elevada, la escorrentía es rápida y la erosión eliminará el suelo a medida que se va formando. De este modo, se origina un suelo de poca potencia y poco evolucionado. Cuando el terreno es llano, la escorrentía es despreciable y una gran parte del agua de precipitación penetra en el terreno, facilitando la transformación de los minerales y demás componentes del suelo. Tiempo: El desarrollo de un suelo maduro necesitará un prolongado lapso de tiempo. Asimismo la recuperación de un suelo alterado o contaminado estará en función del tiempo transcurrido. Límite de plasticidad.
Se utiliza para caracterizar el comportamiento de los suelos finos. Estos
límites se basan en el concepto de que un suelo de grano fino solo pueden existir cuatro estados de consistencia según su humedad. Un suelo se encuentra en estado sólido cuando está seco, al agregarle agua poco a poco, va pasando sucesivamente a los estados semisólidos, plástico y, finalmente, liquido. Los contenidos de humedad en los puntos de transición de un estado al otro son los denominados límites de atterberg.
Los ensayos de límite de plasticidad se realizan en laboratorios y se
miden la cohesión de un terreno y su contenido de humedad, para ello se forman pequeños cilindros de espesor con el suelo. Siguiendo estos procedimientos se definen tres límites:
1) Limite líquido: Cuando el suelo se encuentra en un estado plástico a
un estado líquido. Para el procedimiento de este límite se utiliza la copa de Casagrande. 2) Limite plástico: Cuando el suelo pasa de un estado semisólido a un estado plástico. 3) Límite de retracción o contracción: Cuando el suelo pasa de un estado semisólido a un estado sólido y se contrae al perder humedad.
Conclusión.
En la ingeniería, el término “suelo” tiene un significado más amplio, ya
que se refiere a cualquier material no consolidado existente sobre el sustrato rocoso, independientemente de su naturaleza y de si el material ha sufrido o no un transporte más o menos largo.
Además, podemos concluir que el suelo es el material resultante de la
interacción prolongada de la atmósfera, la litosfera y la biosfera sobre los depósitos residuales procedentes de la meteorización. Además de estos procesos, existen otros mecanismos básicos en el desarrollo del mismo.
La acción del hombre representa actualmente un importante factor en la
evolución del suelo. Por ejemplo, la deforestación puede dar lugar a la erosión en zonas de pendientes elevadas, y el desarrollo de cultivos o de otras actividades, como por ejemplo el pastoreo, pueden dar lugar a cambios profundos en la evolución de los suelos.
Para la ingeniería es sumamente importante el estudio del suelo ya que
permite conocer las características físicas, químicas y mecánicas del terreno donde se piensa construir, esto es, la composición estratigráfica, es decir, las capas o estratos de diferentes características que componen el suelo y su profundidad, además del nivel de profundidad al que deben realizarse las fundiciones en la construcción.