Carpeta de Recuperación
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INSTITUCIÓN EDUCATIVA N°
22393 “ÁREAS TÉCNICAS” -
CHANGUILLO
EDUCACIÓN
PARA EL
TRABAJO
Qué es y para qué sirve Design Thinking
¿Qué es el Design Thinking?
Es un método para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a
las necesidades reales de los usuarios. Proviene de la forma en la que trabajan los diseñadores de
producto. De ahí su nombre, que en español se traduce de forma literal como «Pensamiento de
Diseño», aunque nosotros preferimos hacerlo como «La forma en la que piensan los
diseñadores».
¿Quiénes lo utilizan?
Según Tim Brown, actual CEO de IDEO, el Design Thinking «Es una disciplina que usa la
sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas
con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede
convertir en valor para el cliente, así como en una gran oportunidad para el mercado».
Empresas como Apple, Google, IBM, Nike o Zara lo utilizan. Al ser un gran generador de
innovación, se puede aplicar a cualquier campo. Desde el desarrollo de productos o servicios,
hasta la mejora de procesos o la definición de modelos de negocio. Su aplicabilidad tiene como
límites nuestra propia imaginación.
¿Cómo funciona?
El Design Thinking se desarrolla siguiendo un proceso en el que se ponen en valor lo que
nosotros consideramos sus 5 características diferenciales:
La generación de empatía: hay que entender los problemas, necesidades y deseos de los
usuarios implicados en la solución que estamos buscando. Independientemente de qué estemos
desarrollando, siempre conllevará la interacción con personas. Satisfacerlas es la clave de un
resultado exitoso.
El trabajo en equipo, ya que pone en valor la capacidad de las personas de aportar singularidad.
La generación de prototipos, ya que defiende que toda idea debe ser validada antes de asumirse
como correcta. El Design Thinking propicia la identificación de fallos, para que cuando demos
con la solución deseada, éstos ya se hayan solventado.
Todo ello bajo una atmósfera en la que se promueve lo lúdico. Se trata de disfrutar durante el
proceso, y gracias a ello, llegar a un estado mental en el que demos rienda suelta a nuestro
potencial.
Durante el proceso se desarrollan técnicas con un gran contenido visual y plástico. Esto hace
que pongamos a trabajar tanto nuestra mente creativa como la analítica, dando como resultado
soluciones innovadores y a la vez factibles.
Para comenzar a utilizar la metodología de Design Thinking es muy importante preparar estos
cuatro puntos:
A lo largo del proceso irás afinando ese contenido hasta desembocar en una solución que cumpla
con los objetivos del equipo. Y seguramente, incluso los supere.