Cognición Social - Trabajo de Psicología
Cognición Social - Trabajo de Psicología
Cognición Social - Trabajo de Psicología
a) Teoría Influencia Social: Esta teoría defiende la idea de que cuando convivimos en
sociedad, es inevitable que influyamos sobre el comportamiento de otras personas y
ellas lo hagan sobre el nuestro. Esta influencia social se crea mediante diferentes
fenómenos, como la persuasión, la obediencia, la conformidad a las normas y el respeto
a las tradiciones. Aunque la influencia social puede aparecer de muchas formas, dos de
los tipos más comunes son la influencia informativa y la normativa. En el primer caso
un individuo cambiará su conducta o manera de pensar porque los argumentos de otros
le han convencido. Por el contrario, en el segundo modificará sus acciones solamente
para no perder la aprobación del grupo.
b) Teoría de Condicionamiento Clásico: El condicionamiento clásico es una de las
principales fuerzas detrás de la influencia social. Nuestros comportamientos se ven
modificados en gran medida porque asociamos de manera inconsciente fenómenos que
en realidad no guardan relación entre sí. Esto puede acabar cambiando nuestra forma de
actuar en sociedad de muchas maneras distintas. Iván Pávlov afirma que a un estímulo
le corresponde una respuesta innata, pero sostiene que, si ese estímulo es asociado a
otros eventos, podemos obtener un comportamiento diferente. Según Pávlov, a través de
estímulos inducidos se pueden cambiar las conductas de las personas.
c) Teoría de Condicionamiento Operante: Desarrollada por B. F. Skinner, el
condicionamiento operante es una manera de aprendizaje a base de recompensas y
castigos. Este tipo de condicionamiento sostiene que si la conducta trae consigo una
consecuencia, ya sea de premio o castigo, la consecuencia de nuestra conducta nos
llevará al aprendizaje. Este condicionamiento se estudia frecuentemente durante el
aprendizaje en edades tempranas del desarrollo (como la infancia), pero es capaz de
explicar muchas otras conductas. Por otro lado, se puede destacar que
el condicionamiento operante juega un papel fundamental en la formación de nuestra
conducta social. Los refuerzos y castigos que recibimos por parte de nuestros
semejantes tienen una enorme influencia sobre nuestros comportamientos y nuestra
forma de pensar.
d) Teoría de Aprendizaje Sociocultural: Esta hace énfasis en la interacción de los
jóvenes con el entorno que los rodea, entendiendo al desarrollo cognoscitivo como el
resultado de un proceso multicausal. Lev Vygotsky fue uno de los primeros psicólogos
en preocuparse por la conducta social. Este autor se centró en estudiar los aprendizajes
llevados a cabo por los niños y adolescentes como consecuencia de su interacción con
las personas de su entorno. Según Vygotsky, los niños nacen siendo prácticamente una
“pizarra en blanco”, sin normas sociales ni moral propia. Sin embargo, a lo largo de los
años sus interacciones con otras personas y la observación de otros individuos les llevan
a internalizar las normas propias de la cultura en la que viven.
e) Teoría de Aprendizaje Vicario: Es el proceso que se da cuando se produce un cambio
de conducta o de pensamiento en una persona cuando esta observa a otra. Generalmente
se da al imitar los comportamientos de un modelo, pero también puede ocurrir cuando
el individuo observa las consecuencias de las acciones de otra persona.
Así como existen teorías que explican el comportamiento social, también existen
normas que se deben seguir según el ambiente donde nos encontremos. Uno de los aspectos
más importantes para comprender el comportamiento social es entender las normas que lo
rigen en diferentes contextos. Cada cultura tiene una serie de normas universales, y otras
que solamente son válidas para un entorno en concreto, entre las normas que rigen el
comportamiento social podemos encontrar:
a) Normas sociales en el hogar: La mayoría de familias se rigen por una serie de normas
implícitas y explícitas que regulan el comportamiento de sus integrantes. Aunque
algunas pueden variar en función de cada caso, muchas de ellas son universales dentro
de una misma cultura.
b) Normas sociales en el trabajo: El entorno laboral es uno de los escenarios en el que
más normas sociales existen. Dentro del mundo de la empresa, existen multitud de
expectativas que es necesario cumplir para conseguir la aprobación de las personas de
nuestro alrededor. Por ejemplo, en la mayoría de los entornos de trabajo existe una
jerarquía muy clara, teniendo que acatar los individuos que están más bajos en la misma
las opiniones, ideas y órdenes de sus superiores. Además, suelen existir códigos de
conducta muy estrictos que regulan aspectos como la vestimenta o las horas a las que es
necesario trabajar, descansar o comer.
c) Lugares públicos: En relación a los lugares públicos las conductas que se consideran
aceptables varían enormemente entre las diferentes culturas que existen entre los
diversos paises. Por ejemplo, en países como España o Colombia mostrar afecto en
público es algo completamente normal; pero en otros lugares como Europa del Este o
Asia algo tan común como que dos personas se besen en público se considera motivo de
escándalo. Lo mismo sucede con muchos otros aspectos del comportamiento social en
lugares públicos. Así, cada país y cultura tienen diferentes normas sobre qué es
adecuado hacer delante de otras personas.
Tipos de conductas sociales
Las conductas sociales tienen relación con los procesos que son aprendidos y
fortalecidos en el ámbito social y también cultural, por lo que forma parte fundamental de
la socialización y desarrollo del ser humano, así que, se establece una conducta frente a las
personas y el entorno en el que se encuentran. Cuando hablamos del estudiante y su
aprendizaje es fundamental analizar y conocer las conductas de los individuos, para así
generar una convivencia armónica, sin distinción o exclusión en el entorno académico, ya
que esta juega un papel importante el desarrollo del estudiante, teniendo influencia en la
manera en la que se relacionan, y sus actitudes.
Bases neurales
Se distinguen cinco grupos de procesos que permiten entender la cognición social:
Por otra lado tenemos la cognición social, la cual es importante por el hecho de que
podemos comprender tanto las emociones de nosotros mismos como el de las otras
personas, teniendo en consideración la empatía ante los demás, mediante la observación y
ser condescendiente, es decir, para tener un excelente resultado en cómo puedes captar las
actitudes y posturas de una persona es importante tener en claro en primera instancia, que la
observación amerita mucho crédito para obtener el mismo. La cognición social podría
considerarse una herramienta para la obtención de información ante las emociones de un
individuo y darle quizá un inicio a que se desempeñe sin restricciones o ataduras mentales,
que pueda ser sí mismo sin juzgarse o ser juzgado, porque ya lleva una seguridad ante sí
mismo para cualquier situación que se le pueda presentar.
De esta manera, el conocer lo que otras personas piensan o sienten constituye una
enorme ventaja para desenvolvernos correctamente y para crear vínculos que favorezcan
nuestro bienestar y supervivencia. Así, gracias a un buen funcionamiento de la cognición
social somos capaces de intuir si en una situación determinada una persona se ha podido
sentir triste o alegre, ponernos en su lugar, saber si le hemos molestado, si se siente atraída
y anticipar qué puede estar pensando o cómo reaccionará ante algo que queremos decir o
hacer.
Valores
Los valores son aquellos principios virtudes o cualidades que caracterizan a una
persona, una acción o un objeto que se consideran típicamente positivos o de gran
importancia para un grupo social. También se describen como cualidades que se destacan
en cada individuo y que, a su vez, le impulsan a actuar de una u otra manera porque forman
parte de sus creencias, determinan sus conductas y expresan sus intereses y sentimientos.
En su teoría general de los valores humanos Schwartz (2001) los define como
metas deseables y transituacionales, que varían en importancia, que sirven como principios
en la vida de una persona o de otra entidad social. De esta definición, se deduce que los
valores:
El aspecto fundamental del contenido que diferencia los valores es el tipo de meta
motivacional que expresan, en este sentido, los valores representan, en forma de metas
consientes, las respuestas que todos los individuos y sociedades deben dar a tres requisitos
universales:
Los valores su pueden clasificar por su importancia según las prioridades de cada
persona o de la sociedad, y aquí da protagonismo la tabla de valores, que es descrita como
una lista en la que se establece el orden de importancia de los valores que cada individuo y
grupo social consideren correctos. Como lo son los valores humanos, que resaltan por su
gran importancia, lo cual se relacionan con la ética, el respeto, la tolerancia, la bondad, la
paz, la solidaridad, la amistad, la honestidad, el amor, la justicia, la libertad, la honradez,
entre otros. En este sentido las personas acumulan un gran conocimiento que les permite
jerarquizar los valores y cuestionar cuando una actitud es o no adecuada, a fin de
proporcionar el bienestar personal y el de todos aquellos que estén alrededor.
Entre los valores más predominantes de la sociedad destacan los ético y morales,
que no tienen el mismo significado, ya que, los valores éticos son aquellas pautas de
comportamiento que buscan regular las conductas de las personas, tienen un carácter
universal y se adquieren durante el desarrollo individual de cada personas. Por su parte, los
valores morales son aquellos transmitidos por la sociedad, de generación en generación
que, en algunos casos, pueden estar determinados por una doctrina religiosa. Además los
valores morales se pueden modificar a lo largo del tiempo.
Tanto los valores como las actitudes son componentes importantes en la formación del
carácter y personalidad. Aunque estos dos conceptos se interrelacionen y dependan el uno
del otro, presentan diferencias entre ellos.
Su principal diferencia radica en que los valores son parte del carácter y la ética moral,
mientras que las actitudes son parte de la personalidad y comportamiento, es decir, las
actitudes comprenden las opiniones o juicios que presente la persona sobre un tema
determinado, mientras que los valores son el código de conducta que se le ha sido
inculcando a la persona por medio de la religión, familia, escuela etc. Otra de sus
diferencias es que generalmente las actitudes se separan en dos grandes grupos, los cuales
son positivos y negativos; mientras que los valores existentes son sumamente amplios.
Un claro ejemplo para explicar más a profundidad la diferencia entre estos conceptos es
el siguiente: el valor de la solidaridad, trata sobre trabajar con un grupo de personas
actuando como un todo, eso quiere decir que está relacionada directamente con la
colaboración. El hecho de que sepas que significa el valor no quiere decir que puedas
cumplirlo, ya que depende también mucho de la actitud.
Ejemplo: Donar ropa a personas que lo requieran con urgencia
Si un grupo de trabajo se traza una meta de que en una semana van hacer una
donación de 100 artículos a un hospital. Las personas de dicho grupo están
claramente aplicando el valor de la solidaridad; si por alguna razón existente, no
están alcanzado el objetivo trazado, la actitud puede ser: Positiva (Vamos que si
podemos lograrlo), o negativa (Ni que queramos llegaremos hasta ahí).
Las actitudes son evaluaciones sobre personas, objetos o ideas. Estas valoraciones
son algo que aprendemos con nuestras experiencias a lo largo del tiempo, por lo que pueden
variar drásticamente de una persona a otra. Las actitudes pueden tener base cognitiva,
afectiva o conductual, aunque todas suelen tener en alguna medida los tres componentes.
Las actitudes de base cognitiva están principalmente basadas en hechos y datos a los que
clasifican y ordenan, evaluando los pros y los contras, para poder categorizar con rapidez
objetos, acontecimientos y situaciones. Las actitudes basadas en la afectividad se
fundamentan en lo que sentimos con respecto a determinados elementos o hechos. Pueden
ser el resultado de diversas causas como los valores o las creencias religiosas y morales.
Son una forma de expresar (y a veces validar) el sistema de valores básicos de un
individuo. Las investigaciones sugieren que las actitudes basadas en la afectividad afloran
más rápidamente que las actitudes basadas en lo cognitivo, por lo que son más accesibles en
la memoria. Las actitudes basadas en el comportamiento proceden de las observaciones de
los individuos sobre cómo se comportan en relación a una persona, situación o estímulo,
hasta el punto que, en algunas situaciones, los individuos pueden no ser conscientes de
cómo se sienten hasta observar su propio comportamiento. Sin embargo, debe señalarse que
las personas sólo derivan sus actitudes de su comportamiento bajo ciertas condiciones,
como cuando la actitud inicial es vaga o débil y cuando no hay otras explicaciones
plausibles para su conducta.
Las actitudes tienen una influencia en nuestro modo de comportarnos. Las actitudes
tienen gran importancia dado que llevan a tomar unas decisiones u otras, a comportarse de
una u otra forma. Cuando nos referimos a las actitudes, hablamos de los “enunciados o
juicios evaluadores respecto de las personas, las cosas o las situaciones”, y reflejan cómo se
siente una persona respecto a algo o alguien.
Las actitudes son funcionales porque ayudan a las personas a gestionar y afrontar la
vida, y entre sus principales funciones y beneficios tenemos:
Con lo descrito anteriormente se busca explicar que las actitudes son un componente
determinante en el comportamiento, debido a que, las actitudes que las personas tengan
determinan lo que hacen, la forma en cómo se comportan en cada situación, es decir,
nuestro comportamiento se encuentra guiado por la actitud que tengamos, de manera que el
primero de adapta al segundo, de esta manera tenemos que, la relación entre la actitud y el
perfil conductual influye en el modo en que resolvemos las distintas situaciones a las que
nos enfrentemos.