CONEXIÓN

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CONEXIÓN, LA BASE DE LAS RELACIONES

Todos hemos experimentado alguna vez en nuestras vidas esos momentos mágicos que nos permiten
vivir la grata experiencia de sentirnos conectados con otra persona. Nunca podremos olvidar el primer
acercamiento que tuvimos con el amor, nuestro primer beso, nuestra primera relación sexual. Todas
estas experiencias se dan dentro de un factor llamado “intimidad”. Qué es la intimidad La intimidad es
un grado de cercanía y confianza que se da únicamente dentro de cierto tipo de relaciones. Intimidad
no sólo significa tener contacto físico.
La necesidad de intimidad está inherente en nosotros; es algo con lo que vivimos a través de nuestras
vidas y que nos permite mantener relaciones significativas con nuestros semejantes. Estas relaciones
no son únicamente físicas, sino también emocionales y espirituales. Está comprobado que todas las
personas que se encuentran aisladas, ya sea por enfermedad, creencia o formas de conducta, pueden
llegar a tener un vida triste y desolada. Por el contrario, cuando una persona experimenta cierto grado
de intimidad con otra persona, tiene una sensación de satisfacción, alegría e integración dentro del
mundo en el que vive.

Los elementos y niveles 1. Confianza 2. Amor incondicional 3. Aceptación Existen diferentes niveles


de intimidad. Y mientras más alta sea nuestra capacidad y aprendizaje para llegar a tener intimidad
con alguien, nos servirá para futuras relaciones interpersonales. No sólo con una pareja, sino con
nuestros hijos, hermanos, colaboradores, compañeros de trabajo, etc.

Intimidad FÍSICA La intimidad física es de gran importancia en las relaciones y en el desarrollo físico y
emocional de cualquier persona. “Tocarnos” es importante en todas las relaciones y por razones de
enfermedad, la relación de intimidad se ve afectada. El juego de tocar y cualquier otra demostración de
afecto que haga sentir al otro aceptado, siempre es de gran ayuda. Tipo de acercamiento por contacto:
Saludo de manos. En muchas culturas se usa este tipo de acercamiento como el primer paso para
entrar en contacto con otra persona. Con un saludo de manos se da un acercamiento social. Tomarse
de las manos. Esta acción puede representar diferentes cosas: dar seguridad como cuando tomamos
de la mano a nuestros hijos; puede ser una expresión de amor o amistad; o simplemente puede ser un
acto de apoyo o ayuda. Abrazarse. Es una forma de comunicar un acercamiento hacia la personas, al
mismo tiempo que una demostración de afecto, bienvenida o de aceptación. Mucho se recomienda
que cada día des un abrazo a tu pareja por un minuto o dos y ambos se relajen durante ese tiempo.
Hay que repetirlo por las noches. Eso les dará una sensación de seguridad emocional y aceptación.   

Intimidad SEXUAL La intimidad sexual permite a las parejas reconocer y apreciar que el sexo es una
forma natural de dary recibir placer. La sexualidad es unaspecto muy importante de la experiencia
humana; aun cuando algunas veces se ha considerado como algo vergonzoso La intimidad física se
puede obtener a través de una relación sexual o también a través de una cercanía física. La relación
sexual puede llegar a significar una verdadera y profunda experiencia espiritual en las parejas. Cuando
se pierde la capacidad de tener relaciones sexuales y esta forma de acercamiento y place
representaba un gran valor para la integridad e identidad de las personas, puede afectar la
personalidad de éstas haciéndolas sentir solas, feas y desvalidas.   Para recuperarla: • Cuando esto
sucede es recomendable abrir el corazón y buscar otras formas de llegar a la intimidad; ya sea de
manera sexual, sensual o espiritual. • Ser flexible y abierta para invertir tiempo en nuevos juegos, para
crecer juntos frente a esta nueva etapa de la pareja.

Se recomienda ser cálidos y comprensivos. • Tener una comunicación total de lo que les gustaría
experimentar. • No tener pena ni sentirse mal. • Siempre mantener el sentido del humor. De esta forma
podrán encontrar diversas formas para retomar la intimidad perdida.

Intimidad ESPIRITUAL Es vista como la unión entre cielo y tierra; cuerpo y mente; de tu ser con el
otro; lo humano con lo divino. Cuando ha una fuerte relación con tu fuente espiritual, contigo misma,
con tu entorno y la gente que te rodea, no te sientes sola. Soledad no es lo mismo que sentirse sola.
Cuando tienes una fuerza que te guía, puedes enfrentar cualquier enfermedad o sufrimiento con gran
claridad y compasión, porque no te sientes sola.

Cuando espiritualmente estás plena, tienes más probabilidades emocionales y físicas de intimidar con
alguien. Cuando abres tu corazón, aprendes a amarte y esto te permite ser más comprensiva con los
demás. Sentir compasión por el mundo puede considerarse como la llave a la intimidad espiritual. Esta
práctica te da una sensación de satisfacción y paz. Hay diversos caminos para encontrar la paz
mental: • La oración, la meditación y los ejercicios de respiración.

Intimidad EMOCIONAL La intimidad emocional es la habilidad de compartir sentimientos y


pensamientos. Se da cuando los niveles de comunicación y confianza mutuos son elevados.
Todos necesitamos sentirnos seguros, respetados y aceptados, por lo que buscamos personas y
lugares que nos hagan sentir eso. La conexión y la cercanía nutren a los humanos, nos dan
seguridad y promueven la salud mental y física. Se requiere tiempo y esfuerzo porque es
fundamental compartir sentimientos, deseos, sueños, miedos y necesidades. Para lograrla: es
básico que exista un ambiente de confianza, cariño, cuidado, compasión, aceptación de ambas
partes y compartir tiempo de calidad.

LA INTELGENCIA ROMANTICA
LOS BENEFICIOS DE LA INTIMIDAD SEXUAL
LAS CINCO ETAPAS DE UNA RELACION
Frecuentemente, cuando tengo la oportunidad de hablar ante un grupo de jóvenes, hago la pregunta:
"¿Cuántos de ustedes desean casarse algún día?" Después pido que se pongan de pie los que sí lo
desean, o que ya estén casados. La mayoría, y muchas veces todos, se ponen de pie. A continuación
divido al grupo en dos, y pido a la mitad que se sienten. "Si su deseo se cumple," les digo, "y todos los
que se pusieron de pie se casan, los que continúan parados se divorciarán o separarán en los primeros
cinco años de su matrimonio."
Este "ejercicio" refleja lo que nos dicen las estadísticas: el 50% de los matrimonios terminan en
divorcio. Esta realidad me lleva a hacerme dos preguntas: ¿Por qué es tan atractivo el matrimonio? (o,
¿Por qué tenemos ese deseo tan grande de casarnos?), y ¿Por qué no funciona el matrimonio? ¡50% es
un porcentaje de falla muy alto!
A la primera pregunta mi humilde (y acertada) respuesta es que todos deseamos intimidad. Deseamos
poder ser nosotros mismos con otra persona, compartir lo que somos y vivimos. Deseamos ser
comprendidos, pertenecer, con otra persona. Poder quitarnos las máscaras. Intimidad es poder
compartir total y libremente quién eres, y tener esa cercanía especial con otra persona.
Hoy en día el concepto de intimidad tiene una connotación sexual, y es por eso que no llegamos a
experimentarla completamente. Hemos llegado a creer que es casi todo un asunto físico.
Hay cuatro razones por las que se ha llegado a este concepto de lo que es la intimidad, las cuales se
han convertido en barreras para que la experimentemos:
1. Información errónea. La cultura popular nos da una imagen equivocada de cómo se llega a la
intimidad. Si en una película o novela se quiere comunicar que dos personas han llegado a
enamorarse totalmente, ¿cómo se presenta esto? Se van a la cama. ¿Cuánto tiempo les lleva en la
relación para llegar a ese momento? Casi nada, a veces acaban de conocerse.
2. Vivimos en una sociedad en la que buscamos la gratificación instantánea. Los estudiantes se
preocupan si se retrasan un semestre, quieren graduarse lo más pronto posible. En la televisión nos
bombardean los "infomerciales" de cremas y píldoras reductoras que nos prometen bajar medidas
rápidamente. No consideramos que las cosas deban tomar tiempo para realizarse.
3. Temor a ser heridos. Todos hemos experimentado el que una persona cercana nos ha fallado, nos
ha herido. Entonces nos prometemos a nosotros mismos que no volverá a suceder, y levantamos
barreras para asegurarnos de esto. Lo que quisiéramos es alcanzar la intimidad sin abrirnos
demasiado, pero esto sólo nos lleva a un remedo de intimidad que no satisface.
4. Compromiso. Hemos adoptado una actitud defensiva de nuestro tiempo, recursos, sentimientos,
etc., y buscamos comprometernos lo mínimo posible y tener otras opciones "abiertas". No
entendemos que la intimidad sólo puede darse cuando existe un alto compromiso entre las dos
personas.
Esto nos lleva a la respuesta a la segunda pregunta. Creo que una razón por la que tantos
matrimonios fallan es porque no entendemos el proceso de crecimiento de una relación.
Específicamente, no consideramos cómo crecen la intimidad y el compromiso entre dos personas, y
cómo es esto lo que ayuda al desarrollo de la relación. Relacionado a esto está también el concepto
que tenemos del amor, y cuándo se da realmente.
El problema principal es que somos egocéntricos. Queremos satisfacer una necesidad real de
intimidad sin exponernos demasiado, sin compromiso, rápidamente, y en base a la imagen de
intimidad que nos presenta la cultura popular. No entendemos que una relación lleva tiempo y
esfuerzo, y que en las relaciones debemos tomar el riesgo de ser heridos para poder experimentar el
amor verdaderamente.
La revista Psychology Today hizo una encuesta entre sus lectores en la que se encontró, entre otras
cosas, que el 72% de los estudiantes universitarios se sienten solos. Conocen a otros, hacen cosas
con ellos, pero no experimentan la intimidad como la definimos anteriormente: compartiendo
libremente lo que son y viven.
Debemos entender que una relación se desarrolla poco a poco, y que para llegar al punto máximo de
intimidad la relación debe pasar por cinco etapas en orden. Al compartir estas cinco etapas contigo no
es mi intención darte una "fórmula" a seguir en tus relaciones. Mi deseo es que entiendas mejor la
dinámica de las relaciones para que llegues a experimentar una verdadera y profunda intimidad con
esa persona especial cuando llegue el momento.
La primera etapa es la SOCIAL. Esta puede ser representada por la pregunta "¿Cómo te llamas?"
Aunque es una pregunta profunda, no se le da ni se espera una respuesta más allá de simple
información. En esta etapa se comparte información general, sobre todo de cosas fuera de quién
somos nosotros como personas. Es lo que platicas con la persona junto a tí en el autobús, o alguien
que te atiende en una tienda.
Esta etapa se da al inicio de una relación, con alguien a quién acabas de conocer. Tu compromiso
para con la otra persona no va más allá que un poco más del que tendrías para con un desconocido. Y
ya que lo que se comparte no tiene mucho que ver con quién eres como persona, la intimidad entre los
dos es casi nula.
A Fernando no le gustaba mucho hacer trabajos en equipo; había determinado hace un par de
semestres que era mejor trabajar solo. En esta ocasión veía ya el primer síntoma de que esta
experiencia no sería muy diferente de las otras: su compañera llevaba 15 minutos de retraso. Los
retrasos le parecían una falta de consideración, y su ánimo no era el mejor cuando Adriana llegó a la
biblioteca a paso apresurado. Sin detenerse a escuchar sus disculpas empezó a caminar rumbo al
área de estudio. Ella lo siguió, aparentemente sin notar su molestia y continuando su historia de por
qué se había retrasado.
- Es hora de un "break"- anunció Adriana. -Vamos a la cafetería, te invito un refresco.- 
De hecho, habían avanzado mucho. Aunque en un principio Fernando pensaba que Adriana hablaba
mucho, en realidad habían utilizado muy bien el tiempo y no les afectaría un descanso.
-¿Qué estás estudiando?  -Ingeniería en sistemas, ¿y tú?  -Comunicaciones.
Aparentemente los estereotipos se cumplían. Adriana tomaba un largo trago de su refresco, por lo que
Fernando pensó que era su turno de hablar.
- No eres de aquí, ¿verdad? 
- No. Soy de Veracruz, del puerto. ¿Y tú?  - Mi familia se vino acá cuando yo era muy niño. 
- Ah. ¿En qué semestre vas?  - Quinto, ¿y tú?  - Tercero.
Otro silencio. Los últimos tragos del refresco.
- Bueno, ¿qué te parece si le damos, para terminar temprano?  - Está bien.
Terminaron el trabajo fácilmente, y Fernando se asombró de que, no sólo había disfrutado trabajar con
Adriana, sino que le gustaría hacerlo nuevamente.
La segunda etapa es la INTELECTUAL. Esta puede ser representada por la pregunta "¿Qué piensas
de __________________?" En esta etapa buscamos conocer más profundamente a la persona,
buscando su opinión personal sobre otras personas, modas, entretenimiento, etc. Aquí continúan
presentándose "máscaras" sociales. Aún buscamos causar la impresión correcta, por lo que lo que
decimos no necesariamente va a ser lo que en verdad creemos, como veremos más adelante.
Esta etapa requiere un compromiso mayor de parte de las personas. En base a este compromiso la
información que se comparta será más verdadera. Es cuando empezamos a abrirnos para ser
conocidos como somos realmente. Por ello, la intimidad es más profunda que en la etapa social.
Todo había comenzado con un simple comentario al terminar la clase.
- No dije que las mujeres no puedan hacer lo mismo que los hombres, dije que hay situaciones en que
es mejor que no tomen el papel de los hombres.
- ¿Cuál es la diferencia?- Adriana se escuchaba un poco molesta. Fernando no se había imaginado
que este tema fuera tan importante para ella. ¿Cuál era la diferencia? Tenía que pensar rápido. En
realidad nunca lo había considerado, quizá su comentario en clase había sido sólo un reflejo de lo que
había escuchado de otros.
Adriana aprovechó la pausa: - Mientras existan personas que piensen de esa manera las mujeres no
podrán demostrar lo que realmente pueden hacer.- Estaba un poco sorprendida de que,
aparentemente, Fernando realmente creyera eso.
Por su parte, él trataba de encontrar un argumento racional sólido con el cual defenderse. Fue
entonces que notó que ya se habían ido los compañeros que en principio habían participado o
escuchado la discusión, y quedaban sólo ellos dos. Ella parecía esperar su respuesta, pero a él ya no
le interesaba encontrar más argumentos.
- No lo había pensado, creo que tienes razón.- Adriana se quedó con la boca abierta, ya sea porque
iba a decir algo, o porque no pensó que Fernando admitiera estar equivocado tan rápidamente. -
¿Tienes clase, o podemos platicar un rato?-
La tercera etapa es la EMOCIONAL. Esta puede ser representada por la pregunta "¿Qué sientes
sobre ___________?", o "¿Cómo te hace sentir ___________?" Aquí reconocemos que el
involucramiento con la otra persona afecta la manera como nos sentimos. Esto le da a la otra persona
influencia sobre nosotros, y debe existir un buen nivel de confianza.
Al confiar en la otra persona qué nos afecta emocionalmente, potencialmente le estamos dando
recursos con los que puede manipularnos. Es por ello que esta etapa requiere de la confianza que sólo
un nivel más alto de compromiso puede dar. Es cuando tomamos el riesgo de ser heridos
profundamente, pero es también cuando comenzamos a experimentar el gozo que nos da una mayor
intimidad.
En los pocos meses que llevaban de novios Fernando había aprendido que hay momentos en que su
mente lógica y racional debía permanecer callada. Este era uno de esos momentos.
- Yo siento que él espera mucho de mí,- el llanto de Adriana hacía sus pausas más largas, - pero hay
veces en que quisiera poder ser débil ante él, y sentir que él me cuida.
- En la prepa había llevado psicología, y recordaba el caso en que un padre desea tener un hijo varón
y tiene una niña, cómo frecuentemente el padre tiene expectativas de su hija que son más acordes a
un hombre. Podía ofrecerle a Adriana una explicación de la situación, pero no era eso lo que ella
necesitaba.
- Quiero ser una niña, quiero ser su hija! - Esta última palabra hizo que los sollozos se volvieran
gemidos.
- Lo siento mucho,- fue todo lo que Fernando pudo decir, y en realidad expresaba parte de su
reacción. La otra parte deseaba pelearse con el padre de Adriana, pero la hizo a un lado para poner su
brazo alrededor de sus hombros. Ella dejó caer su cabeza sobre su pecho, y se sintió segura en su
abrazo.
La cuarta etapa es la ESPIRITUAL. Al mencionar espiritual me refiero a algo muy diferente a lo que
entendemos por religioso. No tiene que ver con la religión que practiquemos, sino con lo que creemos
en lo más profundo de nuestro ser, que obviamente sí tiene que ver con Dios. Esta etapa puede ser
representada por la pregunta "¿Qué crees acerca de ________?" O quizá una mejor sería "¿Qué
harás respecto a __________?" Aquí se ve la diferencia entre lo que pensamos intelectualmente y lo
que creemos espiritualmente.
Un ejemplo sencillo: Yo puedo decir que pienso que está mal tirar basura en la calle. Y puedo ser
honesto en decir esto intelectualmente. Pero sólo cuando estoy en la situación en que tengo que
actuar conforme a este principio sabré lo que creo realmente al nivel espiritual.
Digamos que tengo un pedazo de papel sucio en las manos, que acabo de comer un chocolate y parte
de éste se derritió en la envoltura. Es tarde, voy caminando por la calle y no hay nadie más. No hay
ningún basurero a la mano, no puedo guardar el papel en mi bolsillo, y no lo quiero ir cargando. Si tiro
el papel a la calle, es que en lo más profundo de mi ser, en mi área espiritual, no creo realmente que
no debe tirarse basura en la calle. Podríamos hacer el mismo experimento con, por ejemplo, la
mentira.
Muchas veces la razón por la que no podemos relacionarnos con otra persona a este nivel es porque
no hemos profundizado por nosotros mismos en lo que creemos. Lo que consideramos nuestra vida
religiosa es en realidad una expresión de lo que hemos decidido a nivel intelectual, mas no espiritual.
Es espiritualmente que contestamos las grandes preguntas existenciales, como "¿Quién soy?", "¿A
dónde voy?", "¿Tiene propósito mi vida?", etc.
Había mencionado que el área espiritual de nuestras vidas obviamente tiene que ver con Dios. Paul
Little, un conferencista que viajó por el mundo hablando a jóvenes universitarios acerca de verdades
espirituales, decía que el concepto que tengamos de Dios afectará más que ninguna otra cosa cómo
vivimos nuestra vida. Tiene sentido. Si creemos en un Ser Supremo que de alguna manera diseñó lo
que existe, esto tiene injerencia en nuestra vida. Si creemos que no existe tal ser, buscaremos otra
persona o cosa en la cual fundamentar los valores que rijan nuestra vida. Nota que el hecho de que
creamos o no en Dios no define si existe o cómo es El, sólo afecta cómo vivimos nuestra vida.
Quisiera en este punto animarte a que te hagas las preguntas "¿Quién es Dios?", "Cómo puedo
conocerle?". Durante mucho tiempo me hice estas preguntas, y al ir encontrando las respuestas mis
relaciones fueron definiéndose en gran parte por lo que empezé a entender acerca de Dios y su
relación conmigo. De lo más significativo para mí fue el darme cuenta de que Dios me conoce tal como
soy, y me acepta y ama tal como soy; por lo tanto puedo relacionarme con Él sin tratar de
impresionarlo o mostrarle sólo aquellas cosas que creo que a Él le gustan. Puedo ser yo mismo, puedo
experimentar intimidad. También entendí que Él quiere mostrarse a mí tal como Él es, que su deseo
mayor es que yo le conozca, y que sus intenciones para conmigo son de bienestar.
Aprendí también que el amor es mucho más que un sentimiento. Que tiene que ver más con el
compromiso hacia la otra persona que con las emociones que ella cause en mí. Tiene que ver más con
lo que yo doy a la otra persona que con lo que ella me da a mí.
Ha sido a través de mi relación con Dios que he aprendido y experimentado lo que verdaderamente es
la intimidad. A raíz de esto, he podido buscar y experimentar intimidad con otras personas, sobre todo
con mi esposa. Es en base a nuestro ser espiritual, a lo que conocemos de Dios y nosotros mismos
como creación suya, que nos amamos y aceptamos total y libremente en toda área de nuestra vida.
- Es que no se trata sólo de que vengas a la iglesia conmigo, sino de que entiendas por qué esto es
importante.
- Es importante porque muestra que respeto tus creencias, aún si no estoy de acuerdo con ellas.
- No se trata de respeto, se trata de lo que es verdad...
- Entonces, ¿sólo tu religión es la verdadera?
Fernando se dió cuenta de que esta era una discusión muy diferente a otras que habían tenido. Por lo
general era él quien presentaba argumentos lógicos, y ella la que decía no sentirse comprendida. Esta
vez era al revés. Su mente regresó a ciertas ideas que había considerado mucho recientemente. No le
había gustado la dirección que llevaban estas ideas, pero ahora le parecía que era lo que tenía que
hacer.
- Adriana, yo te quiero mucho, te amo. Pero si no podemos entendernos y compartir nuestra vida
espiritual, no creo que esta relación sea lo mejor para nosotros.
La personalidad de Fernando lo hacía predecible, pero esto tomó a Adriana totalmente por sorpresa.
Después de unos momentos expresó su asombro y preocupación:
- ¿Me estás diciendo que cortarías conmigo sólo por no ser de tu religión? 
El había bajado la vista, era más fácil enfrentar el conflicto interior mirando al suelo. Poco a poco llevó
sus ojos a encontrarse con los de ella. Ambos tenían lágrimas.
- No es una cuestión de religión, es no poder ser quién soy contigo. Lo siento...
La quinta etapa es la FÍSICA. Esta no se representa con una pregunta porque en esta etapa las
palabras sobran. Es en este punto donde se alcanza la intimidad total cuando la relación ha
progresado a través de las etapas anteriores. Esto no significa que no se han dado expresiones físicas
de cariño antes, sino que es aquí que las dos personas se entregan completamente, en todo lo que
son. Es la intimidad sexual.
Como en las otras etapas, el compromiso es definitvo para que se dé este nivel de intimidad. Es por
ello que la intimidad sexual está reservada para el matrimonio. Sólo en este contexto puede existir la
libertad para entregarse completamente.
Por una parte, el nivel de confianza en la otra persona debe ser total. Si no te sientes totalmente
aceptado por la otra persona, buscarás actuar o "presentarte" de manera que no seas rechazado. El
temor a ser herido te hará llevar puesta una "máscara protectora" y no podrás darte a conocer
íntimamente. (En cierto sentido, no llegas a desnudarte.) El compromiso hacia la otra persona que se
expresa en el matrimonio es uno de aceptación total, por lo que ese temor es deshechado.
Por otra parte, si existe un sentido de culpa, aunque sea mínimo, la entrega no será total. Nuestra
cultura no acepta la relación sexual fuera del matrimonio. Las personas involucradas en tal relación no
dejarán de tener en una u otra medida un sentimiento de que lo que están haciendo "está mal". Nota
que aquí la cuestión no es si las razones dadas para rechazar estas relaciones son válidas o no, sino
el hecho de que esta es la actitud social hacia ellas. En tu mente estará la consideración de "¿Y si
alguien se entera?". Estos pensamientos no permiten que te entregues total y libremente, y no
experimentarás intimidad. En el matrimonio, la sociedad no sólo aprueba que exista una relación
sexual, sino que lo espera y anima, haciendo a un lado totalmente este sentimiento de culpabilidad.
Para llegar a este punto de confianza y entrega total la relación debe haber pasado por las cuatro
etapas anteriores. Es posible experimentar placer físico sin haberlo hecho, pero no experimentarás
verdadera intimidad. Cada etapa te lleva a conocer a la otra persona a un nivel más profundo. Si no la
conoces social, intelectual, emocional, o espiritualmente, tu relación física será superficial.
Tú puedes tener una relación de intimidad completa con otra persona. Mi deseo es que llegues a
experimentar esa intimidad, y que tu vida matrimonial sea la máxima expresión de esta. Para ello, te
animo a que consideres que las relaciones son dinámicas, deben crecer. Pero ese crecimiento lleva
tiempo y sigue un orden. Por cierto, a veces me preguntan cuánto tiempo debe pasar en cada etapa.
No hay una respuesta específica a esto. Cada etapa debe madurar de manera natural, sin ser
apresurada. Asimismo, las etapas no llegan a un fin, continuan desarrollándose en tanto siga la
relación. Lo más importante es que no intentes "saltarte" etapas, hacerlo te impediría conocer a la otra
persona realmente, y no te dejaría experimentar intimidad.
Como personas, hemos sido creados para llegar a tener esa intimidad con nuestro Creador y nuestra
pareja. No descansamos hasta encontrarla. Espero que el saber lo que hemos compartido te ayude a
llegar a ella.
La luz se hacía más brillante detrás de las cortinas de la habitación, iluminando cálidamente el rostro
de Fernando.
- ¿Estás contento? Fernando sonrió. - ¿Cómo no estarlo? Tú me haces feliz.
- ¿Por qué? ¿Por lo que acabamos de hacer?
Adriana seguía teniendo la habilidad de tomarlo por sorpresa con sus preguntas, lo cual le encantaba.
Sabía la respuesta a esta, pero quería decirla de una manera especial.
- No sólo eso. Es la forma en que te entregas a mí, cuando veo que te importo mucho, que deseas
causarme placer. Es el que me ames...- y estas últimas palabras tenían un asomo de quebrarse por la
emoción. Adriana lo detectó, y esto la hizo acercarse más a él, abrazarlo recostando su cabeza sobre
su pecho, besándolo. Fernando lanzó un gran suspiro.
- Van a dar las siete...tengo que ir a levantar a los niños...
Ella llevó sus labios a los de él, y lo besó profundamente.
- Pueden llegar tarde...

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