03 Recursos para Docentes 3P
03 Recursos para Docentes 3P
03 Recursos para Docentes 3P
3. º
Equipo técnico:
Vanessa Buitrón Buitrón
Marco Torres Ruiz
Javier Urbina Languasco
Elna Abad Bereche
Tania Revollar Ridoutt
Elaboración de contenidos:
Joan Hartley
Gina Graham
Diseño y diagramación:
Maguin Arturo Ikehara Pun
Corrección de estilo:
George Axel Torres Queija
©Ministerio de Educación
Calle Del Comercio N.° 193, San Borja
Lima, Perú Teléfono: (511)615-5800
www.gob.pe/minedu
Primera edición
Se autoriza citar o reproducir la totalidad o parte del presente documento, siempre
que se cite la fuente y no se utilice con fines lucrativos.
ANEXO
2
Tabla de contenido
PREPARANDO EL TERRENO
Reloj de emociones 26
Mi perfil de estrés 39
Ema, la lechuza 58
Claro y firme 66
El gato y el río 73
El nudo 81
El paracaídas 82
La entrevista positiva 96
Somos escritores 99
HABILIDADES ESENCIALES
PARA UN AULA CON
DISCIPLINA POSITIVA
Acuerdos y pautas
Pizarra
¿Qué necesitaremos? Papelógrafos
Plumones de colores
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
Primero, muestra la situación significativa a manera de introducción a la necesidad de contar con aulas
seguras, protectoras, respetuosas, etc.
Pide a las y los estudiantes que piensen en qué pueden hacer para tener un ambiente seguro, positivo y
divertido para el aprendizaje; por ejemplo: escuchar mientras otros hablan, ser amables, ser respetuosos,
cuidar sus útiles, guardar sus útiles, esperar su turno para hablar, etc.
Propón que las y los estudiantes voten por las tres ideas que ellos piensen son las más importantes.
Cuenta los votos y elijan juntos las tres o cinco ideas más votadas y que ayudan a la construcción de un
ambiente seguro, positivo y divertido para el aprendizaje. Estas ideas se convertirán en las normas de
convivencia del aula.
1 McVittie, J.; La Sala, T. y Smitha, S. (2012). Disciplina positiva en la escuela y salón de clase. Guía del maestro: actividades para estudiantes.
Basada en Positive Discipline in the Classroom Teacher’s Guide de Jane Nelsen y Lynn Lott (1992)©.
Respetarnos mutuamente.
Luego, pide a cada estudiante que firme el cartel. Hacer esto es un símbolo que demuestra que reconocen
el acuerdo.
Una vez que el cartel esté listo, pide a la clase que haga una pausa y que reflexionen juntos (este paso debe
ser desarrollado varias veces al día). Diles: “Muéstrenme con un pulgar hacia arriba, hacia los lados o hacia
abajo cómo nos está yendo con la norma Escuchar mientras otros hablan”, “piensen en alguna idea que nos
pueda ayudar a cumplir esta norma”.
Es importante que completes el paso anterior cuando veas que tus estudiantes están teniendo éxito en el
cumplimiento de la norma. De esta manera, ellas y ellos podrán ver, valorar y reforzar su progreso.
Esta es una actividad sencilla, rápida y simplificada que puede ayudarte a generar normas de
convivencia en el aula.
La importancia de esta actividad se basa en consensuar las opiniones para conseguir la lista de
normas de convivencia, y generar sentido de responsabilidad y compromiso por parte de las y los
estudiantes para cumplir con estas.
Es posible que tus estudiantes no hayan hecho la conexión entre su comportamiento individual
y la influencia que este tiene en el clima del aula. Por ello, es muy importante el proceso de
autorreflexión, ya que los ayudará a darse cuenta de su relación con el entorno.
Promover un clima positivo en el aula es muy importante. Si se presentara algún problema que
no contribuya con las normas de convivencia del aula, comparte tu preocupación y pide a tus
estudiantes que revisen, reflexionen y propongan alternativas para resolverlo.
12 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Rutinas
Te invitamos a pensar en las habilidades que desarrollan tus estudiantes cuando aprenden
y practican rutinas en el aula.
A continuación, te proporcionamos una ruta para introducir el trabajo con sentido en tu aula.2
1 Crea una lista de trabajos escolares disponibles en tu aula/ escuela. Puedes involucrar a tus estudiantes
en la creación de esta lista.
3 Publica y anuncia la lista de trabajos para que las y los estudiantes puedan solicitar aquellos que les
atraigan más.
5 Adapta el trabajo a la edad y necesidades individuales de cada estudiante. Las adaptaciones pueden
incluir tener un compañero, usar un cronograma de imágenes, dividir un trabajo en componentes más
pequeños, etc.
6 Revisa la descripción del trabajo con tus estudiantes y haz que firmen el “contrato de trabajo”. Este es una
ficha en la que se detallan las características del trabajo, así como las expectativas de comportamiento.
14 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Ejemplo de contrato de trabajo con sentido
Puntualidad
Llega a tiempo.
Permanece donde se supone que debes estar.
Prepárate para trabajar.
Responsabilidad
Respeto
Sé amable.
Sé respetuoso contigo mismo.
Sé respetuoso con los demás.
Ayuda/comparte con los demás.
Fecha_________________ Fecha_________________
7 Capacita explícitamente a tus estudiantes en los requisitos del trabajo (a través del modelado, el juego de
roles y la práctica).
Trabajo incompleto
Trabajo terminado
Periodista: anuncia las noticias del día. Borrador de pizarra: borra la pizarra antes
de que llegue el siguiente profesor.
Reportero del tiempo: investiga e informa
sobre eventos referentes al clima en Enfermero: encargado de verificar que el
diferentes partes del país y del mundo. botiquín esté completo.
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16 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Autorregulación
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
¿Alguien conoce historias sobre máquinas del tiempo? ¿Qué pasaba en esas historias? ¿Qué hacen las
máquinas del tiempo? ¿A dónde viajan? ¿Será que pueden no solamente viajar al pasado y al futuro, sino
también al presente?
Hoy vamos a imaginarnos que tenemos una máquina del tiempo en nuestra aula de clases, y que nos
ayudará a que nuestra mente viaje al pasado, al futuro, y, lo más importante de todo, ¡al presente!
2. Desarrollo
3 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
Recordamos mantener los cuadernillos cerrados. Si no lo hemos hecho, lo hacemos ahora. Ahora que
escribimos la historia, intentaremos responder entre todos estas preguntas.
Para ello, divide la pizarra en dos y anda escribiendo en el lado izquierdo algunas respuestas
de tus estudiantes a las siguientes preguntas.
¿Cómo se sentía su cuerpo mientras escribían la historia? ¿Relajado o tensionado? ¿Tranquilo o ansioso?
Vamos a dejar la historia de Marta y Ana por un momento y la vamos a retomar al final.
Ahora, vamos a imaginarnos que estamos en una máquina del tiempo. ¡Podemos viajar al pasado, al futuro
y volver al presente! Cerramos los ojos e imaginamos que todos estamos dentro de nuestra máquina del
tiempo. Cuando escuchemos la campana, la máquina del tiempo nos transportará a algún momento del
pasado en el que estuvimos muy felices.
Seguimos con los ojos cerrados e imaginamos que volvemos a vivir algún momento feliz del pasado
en nuestras vidas. Puede ser ayer, la semana pasada, el año pasado… Puede ser algún momento que
compartimos con nuestros compañeros, con la familia… Luego, cuando escuchemos la campana de nuevo,
la máquina del tiempo nos traerá nuevamente al presente y podremos abrir los ojos.
18 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
¿Alguien quiere compartir con el grupo a qué momento del pasado regresó con la máquina del tiempo?
Nuevamente haremos el ejercicio, pero esta vez viajando al futuro. Cerramos los ojos y, cuando suene la
campana, nos imaginamos que estamos en el futuro. Puede ser algún momento de nuestra vida, la próxima
semana, el próximo año o dentro de muchos años cuando seamos adultos. ¿Cómo es el lugar en el que
estamos? ¿Cómo son los carros? ¿Cómo son los teléfonos? ¿Con quién estamos en este momento? Cuando
suene la campana, nuevamente la máquina del tiempo nos traerá al presente y podremos abrir los ojos.
¿Alguien quiere compartir con el grupo a qué momento del futuro se transportó con la máquina del tiempo?
Cerramos los ojos nuevamente. Cuando suene la campana, nuestra máquina del tiempo nos recordará que
nuestra mente está en el momento presente. No está en el pasado, así que no estará pensando en cosas
que pasaron ayer o la semana pasada. Tampoco está en el futuro, así que no estará pensando en la hora
del recreo ni en lo que tenemos que hacer mañana. Está en el presente. Estemos muy atentos a lo que está
pasando en este momento, en el presente.
Luego de leer cada una de las preguntas propuestas a continuación, haz una pausa. Espera
unos minutos en silencio antes de leer la siguiente pregunta.
Cada vez que nuestra mente empiece a viajar por el pasado o el futuro, debemos recordar que estamos
en el presente, y volvemos a intentar sentir lo que está pasando en ese momento en el lugar donde nos
encontramos: los olores, los sonidos, las sensaciones... Vamos a permanecer unos segundos más estando
atentos al presente.
¿Alguien quiere compartir con el grupo cómo se sintió estando atento a lo que está pasando en este
momento?
Ahora, vamos a volver a la historia de Marta y Ana. Nuevamente escucharemos la historia y la copiaremos
en la hoja de trabajo “Ejercicio 2” del cuadernillo (ver Material para el estudiante). Esta vez vamos a
empezar a escribir después de que suene la campana de nuestra máquina del tiempo, la cual le recordará
a nuestra mente que estamos en el momento presente. Es decir, debemos estar muy atentos a lo que
estamos escribiendo en este momento. Como estamos en el presente, NO vamos a pensar que estamos
en un concurso y tenemos que acabar rápido. Simplemente nos vamos a concentrar en lo que estamos
escribiendo y cómo lo estamos escribiendo.
Inmediatamente después de terminar de copiar, cerramos los cuadernillos. Ahora, escribimos la historia por
segunda vez. Prestando mucha atención, intentemos responder entre todos las siguientes preguntas:
20 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
¿Cómo se llamaban los personajes de la historia?
¿Cómo se sentía su cuerpo mientras escribían la historia? ¿Relajado o tensionado? ¿Tranquilo o ansioso?
Respuesta sugerida: La segunda vez pudimos recordar más información y nuestro cuerpo se sentía más
relajado.
¿Por qué creen que fue más fácil recordar la historia y notar detalles extraños en ella cuando estaban
prestando más atención la segunda vez que la escribieron?
3. Cierre
Hoy hicimos un gran trabajo viajando al presente con la máquina del tiempo.
¿De qué nos servirá tener nuestra mente en el presente en vez de estar preocupados por el pasado o por
el futuro?
Respuesta sugerida: Para concentrarnos y estar muy atentos a lo que estamos haciendo en este momento.
¿En qué otros momentos de la vida nos servirá usar nuestra máquina del tiempo para traer nuestra
mente al presente?
Estar atentos al momento presente sin preocuparnos por el pasado o el futuro nos permite sentirnos más
tranquilos y calmados, y nos ayuda a estar más concentrados en nuestras actividades diarias, por ejemplo,
cuando tenemos que desarrollar las tareas escolares.
Ejercicio 1
22 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Ejercicio 2
1 Conceptos clave
Atención plena: prestar atención de una forma especial, de manera intencional, en el presente y sin
juzgar (Kabat-Zinn, 1994). El concepto de atención plena tiene su origen en la meditación budista, pero
ha sido retomado por la psicología y la medicina. Hoy es utilizado con éxito para mejorar el bienestar de
las personas, por ejemplo, en programas de reducción de estrés.
La atención plena es estar atentos a lo que pasa con nuestro cuerpo y con lo que nos rodea en el
momento presente, “aquí y ahora”, aceptándolo tal y como es, es decir, sin juzgar o pensar si nos gusta
o no nos gusta, si está bien o si está mal, etc.
Atención plena es lo opuesto a: 1) estar preocupados permanentemente por el pasado (situaciones que
ya pasaron) o por el futuro (situaciones que posiblemente pasarán); 2) vivir en “piloto automático”, es
decir, sin prestar atención a lo que está sucediendo en este momento y a lo que nos rodea; y 3) juzgar
con nuestra mente todo lo que percibimos, sentimos y pensamos (por ejemplo, “esa persona no me
saludó hoy; debe ser que está enojada conmigo”, “me siento triste; es la peor emoción que puedo sentir;
seguiré sintiéndome así por mucho tiempo”).
Comprender que la práctica constante de la atención plena nos ayuda a estar más tranquilos y
calmados, y a disfrutar más el momento presente. Una manera de ayudar a tus estudiantes a
visualizar concretamente estos beneficios de la atención plena es llenando una botella transparente
con agua y arena. Cuando la botella se agita, la arena se revuelve y el agua se pone turbia (como
nuestra mente cuando estamos agitados, estresados, distraídos o pensando en muchas cosas a la
vez). Pero cuando la botella está totalmente quieta, la arena baja al fondo de la botella y el agua se
pone clara (como nuestra mente cuando estamos tranquilos y calmados, prestando atención plena
al momento presente)4.
Cerrar los ojos, mantenerse en silencio y sentarse en una posición recta pero relajada.
Centrar nuestra atención en nuestra respiración, sintiendo y “observando” mentalmente cómo
entra y cómo sale el aire de nuestro cuerpo.
4 Idea tomada del Programa RESPIRA de la Corporación Convivencia Productiva y Save the Children (www.respiraeneducacion.org).
24 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Cerrar los ojos, mantenerse en silencio y sentarse en una posición recta pero relajada.Centrar
nuestra atención en nuestra respiración, sintiendo y “observando” mentalmente cómo entra y
cómo sale el aire de nuestro cuerpo.
Cerrar los ojos, mantenerse en silencio y sentarse en una posición recta pero relajada.
Centrar nuestra atención en los sonidos que escuchamos a nuestro alrededor, empezando por
los más lejanos, y luego irnos acercando a los más próximos hasta llegar a concentrarnos en los
sonidos de nuestro propio cuerpo y de nuestra propia respiración.
Marcar un trayecto, por ejemplo, de un lado al otro del aula de clases, para que los estudiantes
caminen en línea recta poniendo mucha atención a las sensaciones que experimentan mientras
caminan: cómo se siente el contacto de los pies con el piso, cómo se sienten los músculos
del cuerpo al moverse, etc. Esta actividad también puede hacerse con otros movimientos
corporales, por ejemplo, estirando mucho el cuerpo con los brazos hacia arriba y, luego,
recogiéndolo, agachando la cabeza con los brazos tocando el piso.
2 Consejos prácticos para docentes y padres
Las estrategias de atención plena pueden practicarse de manera formal, por ejemplo, mediante
actividades guiadas por el docente en el aula de clase, que estén intencionalmente destinadas a
practicar atención plena. También pueden darse de manera informal en diferentes momentos de la vida
cotidiana, por ejemplo, en la casa mientras comemos, mientras caminamos o simplemente tomándonos
unos minutos diariamente para prestar atención de manera consciente al momento presente.
Una de las formas de conectarnos con el presente es manteniéndonos en silencio y cerrando los ojos
por unos minutos, concentrándonos solamente en percibir nuestra respiración, “observándola” tal
y como es, es decir, sin forzarla ni cambiarla de ninguna manera. Tanto los padres de familia como
los docentes pueden practicar con los niños esta estrategia de manera regular, por ejemplo, unos
minutos todos los días antes de salir a la escuela o antes de iniciar las clases..
¿Por qué la atención plena puede traer beneficios en la vida de los niños?
En general, practicar diferentes estrategias de atención plena ha demostrado que mejora el bienestar
de las personas; por ejemplo, disminuye los niveles de estrés y de depresión, y aumenta la capacidad
de estar concentrados y atentos al realizar diferentes tareas. Diversos estudios han identificado
que la práctica de la atención plena en la escuela está relacionada con mejoras en la atención y la
memoria, así como en las relaciones de los estudiantes. Esto facilita el aprendizaje y puede mejorar
el desempeño de los niños en diversas áreas académicas. La atención plena también está relacionada
con la identificación y control de nuestras emociones (por ejemplo, de la cólera), de manera que
también influye en la construcción de ambientes de aprendizaje armónicos y pacíficos.
¿Qué relación tiene la atención plena con las estrategias de manejo de emociones y del estrés?
La atención plena es una habilidad que puede apoyar o fundamentar el desarrollo de muchas otras
habilidades. En este sentido, es más general que las de manejo de emociones o del estrés, pero
tienen relación en tanto el desarrollo de la atención plena puede ser fundamento para un mejor
manejo de emociones o del estrés. No obstante, también puede ser fundamento para muchas
otras habilidades, incluso de índole académica.
Tijeras
¿Qué necesitaremos?
Chinches mariposa (uno para cada estudiante)
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Muchas veces sentimos más de una emoción a la vez; por ejemplo, podemos sentir mucha alegría porque
vamos a hacer algo que nos gusta mucho, pero también podemos sentir miedo de que algo salga mal. A
veces, cuando nos dicen algo que no nos gusta, sentimos mucha cólera y puede que, al mismo tiempo, nos
sintamos muy tristes.
Nos ponemos de pie. En nuestros sitios nos vamos a tapar la boca y a gritar tan fuerte como podamos. Como
nuestra boca estará tapada, no se oirá casi nada, pero intentaremos hacerlo lo más fuerte posible. Ahora,
tiramos los brazos hacia arriba, como si quisiéramos alcanzar el cielo. ¿Cómo nos sentimos? Hoy vamos a
utilizar el reloj de emociones para identificar cuándo sentimos dos emociones a la vez.
5 Adaptado de Programa Aulas en Paz. (s. f.). Habilidades para la vida, sociedades para la paz. Recuperado de www.aulasenpaz.org.
26 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
2. Desarrollo
Para realizar las siguientes actividades, te sugerimos preparar el aula con anticipación.
Vamos a escuchar algunas cosas que pueden pasar y vamos a pensar qué sentiríamos en cada caso. Primero,
las vamos a representar.
¿Quiénes quieren pasar al frente a representar las situaciones? La primera situación es la siguiente:
Un amigo hace una fiesta de cumpleaños. Invita a casi todo el grupo pero no a ti.
Dos estudiantes la representan. Uno de ellos le dice a otro que no lo va a invitar a su fiesta.
Ahora, de la hoja de trabajo “A veces siento dos emociones a la vez” del cuadernillo (ver Material para el
estudiante) vamos a cortar las agujas del reloj y luego vamos a ubicarlas en las dos emociones que nos
parecen que podríamos sentir en esa situación. Usemos la aguja pequeña (la de la hora) para escoger
una emoción y la aguja grande (la de los minutos) para escoger otra emoción. Tres estudiantes nos van a
mostrar su reloj y las emociones que escogieron.
Ahora, vamos a representar las demás situaciones y, luego de la representación, para cada una
escogeremos dos emociones en nuestros relojes.
Uno de tus mejores amigos se saca una muy buena nota y tú sacas una mala nota.
3. Cierre
¿Todos sentimos lo mismo en las mismas situaciones? ¿Por qué pasa esto?
¿Por qué será importante reconocer los momentos en que podemos sentir ciertas emociones?
Todos sentimos emociones diferentes. Es muy importante identificarlas, al igual que las situaciones en que
las sentimos, para poder estar bien con nosotros mismos y con los demás.
28 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Material para el estudiante
(Corta por las líneas punteadas y, luego, corta cada una de las agujas del reloj).
6 Adaptado de Programa Aulas en Paz. (s. f.). Habilidades para la vida, sociedades para la paz. Recuperado de www.aulasenpaz.org.
1 Conceptos clave
Conciencia emocional: identificar nuestras emociones, sus causas y sus efectos (Goleman, 1995).
Para identificar estas emociones, es muy importante que ayudes a tus estudiantes a:
Identificar las sensaciones corporales que acompañan a las emociones. Estas sensaciones pueden
ser de temperatura (sentir calor o frío), tensión (músculos tensos o relajados), o también cómo late
el corazón o cómo cambia el rostro (cómo están los ojos, la boca, etc.).
Aprovecha las conversaciones cotidianas para preguntarles a los niños cómo se sienten, por ejemplo,
cuando estés jugando con ellos o cuando te cuenten algo que les haya pasado. Especialmente,
ayúdalos a identificar aquellas situaciones que despiertan emociones en ellos.
Si a los niños les cuesta trabajo identificar las emociones, empieza por preguntarles si se sentirían
bien o mal. A partir de eso, profundiza sobre lo que sentirían en su cuerpo y qué nombres podrían
dar a esas emociones.
Puedes nombrar las emociones y explicarles a los niños qué significan esos nombres. Comienza
con las emociones básicas (alegría, tristeza, cólera, miedo y ansiedad). Si crees que los niños ya
entendieron estas emociones, puedes incluir otras más complejas, como la vergüenza y la culpa.
El aprendizaje está relacionado con muchas emociones: con la alegría de aprender algo nuevo y
saber que logramos algo, pero también con la tristeza y la cólera de no poder realizar una tarea
que parece muy difícil. Puedes ayudar a tus estudiantes o hijos a reconocer sus emociones cuando
están haciendo sus tareas o desarrollando alguna actividad. El reconocimiento de las emociones
ayuda a que los niños aprendan más y mejor.
Las emociones nos pueden llevar a actuar de una forma de la que nos podemos arrepentir; por
ejemplo, la cólera nos puede llevar a agredir a alguien. También nos pueden llevar a dejar de hacer
30 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
algo que queremos o tenemos que hacer. Por ello, es fundamental que podamos manejarlas para
poder actuar de una manera constructiva con nosotros mismos y con los demás. El primer paso
para este manejo es poder identificar qué estamos sintiendo.
Las emociones hacen que nuestro cuerpo experimente sensaciones muy fuertes. Pensar en estas
sensaciones nos permite identificar rápidamente qué estamos sintiendo. También nos ayuda a
manejarlas, porque, si sabemos qué pasa en nuestro cuerpo (por ejemplo, sentir tensión en los
músculos), podemos tener ideas sobre cómo calmarnos (relajar los músculos).
¿Qué hacer si los niños expresan emociones intensas, por ejemplo, si lloran o gritan?
Algunas veces, al hablar de las emociones, vamos a promover su expresión, lo que nos lleva a
manifestar miedo o preocupación, por ejemplo. La forma de hacer frente a las fuertes emociones
de los niños es dándoles el espacio para que las expresen y valoren. Podemos decirles algo como “se
nota que esto te pone muy triste”, “tienes mucha rabia” o “entiendo que tengas miedo, yo también
lo tendría”. Luego, pueden poner en práctica alguna de las técnicas de manejo de emociones que
veremos en sesiones posteriores.
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Vamos a imaginarnos que somos dragones salvajes como los de los cuentos de hadas. Nos imaginaremos
que podemos escupir bolas de fuego y que tenemos alas muy largas que nos permiten volar. Todos nos
ponemos de pie. Vamos a movernos como dragones alrededor del aula, lenta y libremente, explorando el
territorio, sintiéndonos seguros y a salvo.
Ahora, vamos a hacer lo mismo, pero esta vez nos imaginaremos que alguien está tratando de controlarnos
como a un caballo, pero nosotros no queremos y tratamos de liberarnos. Movemos nuestras alas, escupimos
fuego y corremos alrededor.
7 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
32 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Ahora, nos imaginamos que se acerca alguien amable y nos pide gentilmente que le demos un paseo.
Nosotros confiamos en esa persona, así que le permitimos subirse a nuestro lomo y que nos guíe. Todos
volamos felices y lentamente alrededor. Imaginamos todo lo que vemos, todos los nuevos lugares a los que
estamos siendo llevados por esta persona en la que confiamos.
2. Desarrollo
Hoy vamos a conversar sobre cómo manejar nuestras emociones, de manera que podamos disfrutarlas en el
momento correcto. Nuestras emociones son como este dragón dentro de nosotros: necesitamos aprender
la manera correcta de guiarlas para así poder disfrutarlas. Pero ¿qué puede pasarle a un dragón fuera de
control? ¿Qué le puede hacer a las personas y a las cosas a su alrededor?
Para que nuestro dragón interior no nos lastime o lastime a otras personas, debemos enseñarle a volar más
alto o más bajo, más rápido o más despacio, y también cuándo debe parar. Cuando sentimos emociones
fuertes como cólera, temor o incluso alegría, necesitamos sentirlas en el nivel correcto: ni muy poco, ni
tampoco mucho. Vamos a escuchar la historia de los supergemelos y seguiremos la lectura en el cuadernillo
(ver Material para el estudiante).
Ahora, vamos a practicar cada uno de estos trucos. Vamos a circular alrededor del aula como si fuéramos
dragones voladores otra vez, primero de manera ordenada y, luego, cuando cuente hasta tres, nos
desplazaremos rápido y fuera de control. Nos ponemos de pie. ¡Empecemos!
Una vez que hayan completado la actividad, pídeles a tus estudiantes que respiren
profundamente al menos tres veces para que puedan calmarse y retomen el control. Con
cada respiración deberán desacelerarse. Luego, pídeles que vuelvan a circular alrededor
del aula de manera ordenada. Diles que, cuando cuentes hasta tres, deberán volver a
perder el control.
Una vez que hayan hecho esto, pídeles que se distraigan del caos y que se concentren en
contar hacia atrás desde el 10 hasta el 1 mientras se desaceleran. También pídeles que
piensen en cosas que les gustan mucho y que los hacen sentirse tranquilos.
¡Buen trabajo! Ahora, seguimos circulando alrededor del aula de manera ordenada, como felices dragones
voladores y, luego, cuando cuente hasta tres, nos movemos muy muy lentamente, sin energía, sintiéndonos
aburridos.
Cuando hayan terminado, pídeles que salten muy alto con un puño levantado, como si fuera
un salto de victoria. Luego, pídeles que piensen en una emoción agradable que les guste
sentir y que recuerden algo que les haga sentir de esa manera. Pídeles que mantengan ese
pensamiento en su mente y que empiecen a moverse nuevamente como felices dragones
voladores.
34 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
3. Cierre
Hoy hicimos un excelente trabajo con esta actividad y pudimos regularnos. Es importante recordar que
podemos utilizar estos trucos cuando sintamos mucho o muy poco.
Respuesta sugerida: Cuando estamos jugando con nuestros compañeros y nos estrellamos sin querer,
cuando queramos decir algo y no nos escuchen, o cuando nos quiten nuestras cosas.
36 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Guía complementaria para el docente
1 Conceptos clave
Para ayudar a que los niños de primero de primaria aprendan a manejar sus emociones, es importante
que:
Estimules el uso de técnicas concretas para manejar estas emociones; por ejemplo, respirar
profundamente.
No regañes a los niños cuando estén muy emocionados, ya que esto puede enviar el mensaje de
que las emociones son malas. En lugar de hacer eso, puedes ayudarles a identificar estas emociones
diciéndoles algo como “esto te emociona mucho”, “estás muy enojado”, “estás muy feliz” o “esto te
da miedo”.
Valida las emociones del niño y ayúdalo a manejarlas usando las técnicas que “Paso a paso”
propone. Por ejemplo, pídele que se tome un momento para respirar profundamente varias veces.
Una vez que el niño se haya calmado, reconoce el logro y acompáñalo al momento de tomar la
decisión sobre cómo actuar.
Manejar las emociones es muy importante para el aprendizaje. Puedes ayudar a tus estudiantes
o a tus hijos a reconocer sus emociones cuando están haciendo sus tareas o desarrollando alguna
actividad, por ejemplo, la tristeza y la cólera de no poder realizar una tarea porque les parece muy
difícil. Ayudarlos a manejar estas emociones permitirá que los niños aprendan más y mejor.
El ejemplo que les des es fundamental. Piensa qué tanto controlas tus emociones cuando estás
frente a los niños, por ejemplo, cuando tienes que manejar la disciplina.
¿Cómo puedo hacer para que los niños manejen mejor sus emociones?
Utiliza las situaciones cotidianas que puedan generar emociones en los niños. Aprende a conocerlos
para saber qué situaciones desencadenan sus emociones y qué les da más cólera o más miedo,
etc. Enséñales cómo calmarse y recuérdales esto en los momentos en que están emocionados. Por
ejemplo, diles: “¿Recuerdas cómo practicamos calmarnos?” o “respira profundo tres veces: uno,
dos…”. Practica estas técnicas para modelar estos comportamientos en los niños.
¿Qué hago cuando un niño siente emociones muy fuertes y no puede calmarse?
Todos podemos tener estallidos emocionales y los niños no son la excepción. Ante todo, mantén
la calma. Si reaccionas con una emoción aún más fuerte, en lugar de calmarse, el niño puede
asustarse o sentir emociones más intensas. Además, el niño va a creer que esa es la manera
correcta de manejar la situación. Puedes darle al niño un momento para que exprese lo que
está sintiendo, y que luego valore las emociones que siente diciendo algo como “veo que esto
te enoja mucho; tomemos un momento para calmarnos”. Si ves que el niño puede hacerse daño
o hacérselo a alguien, es importante cuidar de su seguridad y de la de los demás deteniendo la
situación. Para ello, háblale de manera respetuosa y amable pero firme a la vez, diciendo algo
como “tienes derecho a sentir cólera, pero no puedo permitir que te lastimes o lastimes a tus
compañeros. Necesitas detenerte”. Luego, solicítale al niño que te acompañe a otro lugar para que
pueda calmarse, comunicándole en todo momento lo que va a ocurrir: “Vamos juntos a buscar
un lugar tranquilo donde puedas calmarte poco a poco”. Es muy importante que el niño no sienta
esto como un castigo sino, más bien, como una oportunidad para que se calme y se sienta mejor.
Aunque no aceptemos la conducta del niño cuando esta pueda causar daño, es necesario que
respetemos y validemos sus emociones en todo momento.
38 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Actividad Mi perfil de estrés8
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
A veces las dificultades en la escuela o con nuestros compañeros nos generan nerviosismo, miedo o
intranquilidad porque no sabemos cómo manejarlas. Lo que algunos adultos llaman “estrés” es la forma en
que nuestro cuerpo y mente responde a estas situaciones difíciles. ¿Alguna vez hemos oído a los adultos
quejarse de estrés? ¿Por qué se quejan? Vamos a ponernos de pie y caminar por el aula como si estuviéramos
estresados (nerviosos, preocupados e intranquilos). Ponemos cara de estrés y movemos los brazos con
estrés. Hacemos sonidos de estrés y nos llevamos las manos a la cabeza como si tuviéramos estrés. ¿Qué
más hace alguien estresado?
Volvemos a nuestros sitios. Vamos a respirar profundamente tres veces. Si no manejamos bien el estrés,
esto puede afectar nuestro estado de ánimo, rendimiento académico y salud. Es importante recordar que
no todos sentimos el mismo nivel de estrés en las mismas situaciones.
8 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
Recursos para docentes - 3.er grado de primaria - Ministerio de Educación 39
2. Desarrollo
Pide a tus estudiantes que abran sus cuadernillos en la hoja de trabajo “Qué me estresa
y cuánto” (ver Material para el estudiante), en la que encontrarán tres recuadros con un
termómetro y una lista de situaciones en cada uno. Deberán leer cada situación de la lista y
escoger las que para ellos son más estresantes (recuadro 1), las menos estresantes (recuadro
2) y pensar en otra situación que les genere estrés y que no esté en la lista (recuadro 3).
Asimismo, deberán colorear la cara del termómetro de estrés dependiendo de cuánto estrés
les genera. Si el estrés es muy alto, deberán colorear la carita más estresada; si es medio, la
de la mitad; y si no hay estrés, la feliz. Dales un par de ejemplos de cómo tú colorearías el
termómetro.
Luego, pídeles que, pensando en las situaciones que analizaron hoy, te ayuden a llenar las
cuatro casillas con ejemplos. Permite dos o tres intervenciones dependiendo del tiempo.
40 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
3. Cierre
Hoy hemos compartido con nuestros compañeros las situaciones que nos estresan.
¿Cómo nos hemos sentido identificando las situaciones que más nos estresan y aquellas que menos nos
estresan?
De las cuatro formas que identificamos para manejar el estrés, ¿cuáles son las que tendemos a escoger?
¿Qué puede pasar si solo usamos formas negativas para manejar el estrés?
Reconocer que estamos sintiendo estrés nos puede conducir más rápidamente a buscar estrategias
efectivas para manejarlo. Todos manejamos el estrés de diferentes maneras, pero muchas veces somos
más propensos a las negativas (por ejemplo, nos alejamos de las personas, les gritamos a nuestros seres
queridos o evitamos ciertas situaciones). Por ello, es importante identificar aquellas estrategias positivas de
manejo del estrés que son más compatibles con nuestra forma de ser.
42 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Guía complementaria para el docente
1 Conceptos clave
Estrés: respuesta psicológica negativa cuando las demandas de una situación cuestan o exceden los
recursos (capacidades) de una persona y algún tipo de daño o pérdida es anticipado. Se manifiesta con
la presencia de estados psicológicos negativos como el afecto negativo, la cólera, el aislamiento y la
frustración (Lazarus, 1966; Lazarus y Folkman, 1984). En palabras de Selye (1974), “el estrés no es lo que
te pasa, sino cómo reaccionas a eso”.
Manejo del estrés: hacernos cargo de nuestro estilo de vida, pensamientos, emociones y de la manera
en que lidiamos con los problemas para afrontar el estrés, reducir sus efectos dañinos e impedir que se
salga de control.
Si a los niños se les dificulta pensar en frases positivas, puedes ayudarlos con estas preguntas:
“¿Qué cosas te dicen los adultos para darte ánimos cuando tienes miedo? ¿Estás intranquilo o
nervioso?”, o “¿qué le dirías a un amigo si tuviera ese problema?”.
Si a los niños se les dificulta imaginar su lugar favorito, dales un ejemplo, cierra los ojos, sonríe y
detalladamente explica tu lugar favorito. Si los niños dan ejemplos simples como “la playa”, hazles
preguntas sobre los detalles sensoriales (“¿qué sonidos escuchas?”, “¿qué más ves?”, etc.).
Si los niños se acercan a contarte sus preocupaciones, escúchalos atentamente y valida las
emociones que están sintiendo ayudándoles a identificarlas. Cuando hayan terminado, puedes
cambiar el tema a algo más relajante.
A muchos niños pequeños se les dificulta pedir apoyo en momentos de estrés por varias razones:
no saben cómo pedir ayuda, no saben a quién pedir ayuda, no identifican las situaciones en las
que pedir ayuda puede ser la mejor solución, entre otras. Por lo tanto, es importante que, como
adulto, les hagas saber que estás disponible o que pueden acudir a ti cuando lo necesiten, así
como reforzar positivamente aquellos momentos en los que sí pidieron apoyo. Puedes decirles,
por ejemplo, “es una buena pregunta. Me alegra que me lo hayas preguntado” o “me alegra poder
ayudarte. Acuérdate de que estoy aquí si me necesitas”.
En clase o en casa, no olvides promover un clima de ayuda entre los niños y sus hermanos. Por
ejemplo, puedes ponerlos a completar una tarea individual, pero en pequeños grupos, y alentarlos
a apoyarse o darse ideas.
El estrés se manifiesta de diferentes formas en los niños. Algunos comienzan a criticarse a sí mismos
más frecuentemente por su desempeño o apariencia, o se ven más irritables o intranquilos que
de costumbre, mientras que otros niños comienzan a evitar situaciones que antes enfrentaban sin
problemas. Algunos se quejan de dolores musculares, tensión en el cuello o molestias estomacales.
Es importante aprender a identificar cuáles son los factores de estrés más comunes para cada niño
y estar atento a cambios de comportamiento cuando estos factores estén más presentes.
Aunque cada niño es diferente y los factores que estresan a uno puede que a otro no, los problemas
familiares, las dificultades económicas de la familia y la violencia e inseguridad en el barrio suelen
generar estrés en los niños de esta edad. Si los niños, además, tienen dificultades académicas
frecuentes en un curso, es probable que esto incremente su nivel de estrés.
44 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Actividad Todo tiene su tiempo9
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Muchas veces nos enfrentamos a situaciones en las que tenemos que esperar. Nos vamos a poner de pie
para jugar. Nos vamos a quedar totalmente quietos, sin movernos, ni hacer o decir nada por un minuto
entero. El que se mueva o diga algo, dejará de jugar y deberá tomar asiento.
¿Qué sintieron? ¿Fue fácil o difícil? Hay momentos en que tenemos que ser pacientes y comprender que
cada cosa tiene su tiempo. Por ejemplo, hay momentos en los que quisiéramos quedarnos hasta muy tarde
viendo televisión o jugando, pero debemos comprender que es momento de dormir para estar activos al
día siguiente. ¿Pueden pensar en otros ejemplos en los que podemos querer hacer algo pero debemos ser
pacientes y esperar?
9 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
2. Desarrollo
Hoy vamos a relajarnos y divertirnos haciendo las actividades que más nos gusten.
Una vez que tus estudiantes hayan dicho qué desean hacer en esta actividad, diles que
tendrán tiempo libre para que se dediquen a eso. La única condición es que primero
completen dos retos: uno mental y otro físico.
Para el reto mental tendrán cinco minutos. Cada uno tendrá que resolver el laberinto que se encuentra en
su cuadernillo (ver Material para el estudiante).
Diles que su tarea es estar muy concentrados resolviendo este laberinto durante 5 minutos
y en silencio. De ser necesario, recuérdales durante la actividad la regla de estar en silencio.
Cuando hayan transcurrido los 5 minutos del reto mental (no importa que no hayan resuelto
el laberinto, lo importante es completar el tiempo), explícales el reto físico. Para esto, se
deben parar en un pie en un espacio cómodo. El reto físico implicará que estén parados
en un solo pie y levantando una mano durante 5 minutos. Pueden cambiar de pie o de
mano, pero siempre deben tener un pie en el aire y una mano levantada. De ser necesario,
recuérdales esta regla durante la actividad.
Una vez que hayan terminado los dos retos, la recompensa será el tiempo libre para que se dediquen a
hacer lo que más les guste.
46 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
3. Cierre
¿Pueden pensar en ejemplos del día a día en los que tengan que hacer actividades que implican un reto
o que no son tan divertidas, antes de hacer otras cosas que les gustan más?
Respuesta sugerida: hacer las tareas de la escuela, cumplir con las responsabilidades en casa, etc.
Hoy hemos aprendido que todo tiene su tiempo y que hay ocasiones en las que debemos esperar para hacer
lo que queremos. Por ejemplo, en esta actividad, debíamos completar primero el reto mental y el reto físico
para, después, dedicarnos a lo que más queríamos hacer.
Laberinto
48 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Guía complementaria para el docente
1 Conceptos clave
Como docente, puedes ayudar a que tus estudiantes desarrollen su capacidad para postergar
la gratificación, usando las pautas y rutinas de la escuela como oportunidades para aprender a
esperar; sin embargo, esto no debe ser visto como un castigo o algo forzado por la autoridad, sino
ser comprendido debido a que hay cosas que tienen su tiempo y lugar.
Identifica y practica con ellos estrategias que les sean útiles para controlar sus deseos o impulsos
emocionales, como desviar la atención de la situación que se quiere posponer o evitar. Puedes
ayudar al niño a identificar la manera que mejor le funcione para desviar su atención. Por ejemplo,
a algunos les funciona cantar y a otros, hacer alguna actividad física, etc.
Objetivo(s) Buscar otra forma de lograr lo que quiero cuando lo que intenté no funciona.
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
A veces, cuando queremos formar parte de un grupo y no lo logramos, sentimos cólera y tristeza. Todos
vamos a hacer una mueca de cólera y un gruñido.
Hoy vamos a conocer la historia de Rónal, un niño al que le pasó algo parecido. También vamos a conocer a
los supeamigos, que nos van a ayudar a saber qué hacer en estas situaciones.
2. Desarrollo
Vamos a leer juntos la historia que está en el cuadernillo (ver Material para el estudiante).
10 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
50 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Lee la siguiente historia haciendo las pausas sugeridas para reflexionar con tus estudiantes.
Utiliza las preguntas propuestas. Escucha las respuestas de algunos voluntarios y acoge sus
emociones.
El arquero
Rónal siempre ha querido formar parte de ese equipo porque admira a los niños que juegan en
él y porque, además, sueña con ser un arquero profesional. Hoy van a escoger a los niños que
conformarán el equipo.
Rónal pasa al arco. Varios niños patean el balón y él logra atraparlo, pero muchas veces le
meten gol. Cuando termina, espera mientras juegan otros niños que también se presentaron
para ser arqueros. Al final de la mañana, el profesor de educación física lee los nombres de los
niños que quedaron seleccionados y Rónal no está en la lista.
Rónal se siente muy mal; siente que toda la sangre del cuerpo se le sube a la cabeza y que
quiere explotar. Siente calor, tiene ganas de llorar y las manos le sudan. No quiere hablar con
nadie y decide irse del lugar.
Eso que Rónal siente se llama frustración. Se siente frustrado porque no logró ser el arquero del equipo.
Rónal se va a un lugar alejado del patio y, en medio de su cólera, empieza a pensar: “Yo no sirvo
para nada”. Al mismo tiempo, se siente triste porque no va a poder formar parte del equipo de
fútbol del colegio.
Sabina
Sabina es una superheroína a la que podemos llamar cuando no logramos algo que queríamos.
Ella nos ayudar a calmarnos y a pensar en lo que podemos cambiar y lo que no. Sabina tiene
el superpoder de prestarnos su sombrero para que, al ponerlo sobre nuestra cabeza, podamos
responder la siguiente pregunta: ¿Qué puedo cambiar de la situación que me genera frustración,
cólera o tristeza y qué no puedo cambiar?
Serena
Serena es una superheroína a la que podemos llamar cuando necesitemos calmarnos y aceptar
algo. Al decir “Serena, ayúdame a calmarme y aceptar”, ella va a llegar y, con su gran poder
como superheroína, se va a meter en nuestro cuerpo a través de la respiración, y nos va a
ayudar a calmarnos y aceptar lo que no podemos cambiar. Por eso debemos repetir la frase
mientras respiramos y metemos a Serena en nuestro cuerpo.
Valentín
Valentín es un superhéroe que nos ayuda cuando necesitamos valor para cambiar algo que nos
hace sentir frustrados. Para pedirle su ayuda, lo llamamos así: “Valentín, ayúdame a calmarme,
ser valiente y actuar”. Valentín va a llegar y, con su gran poder, va a ingresar a nuestro cuerpo
a través de la respiración; nos va a ayudar a calmarnos y encontrar el valor dentro de nosotros
para solucionar o enfrentar esa situación difícil. Por eso, debemos repetir la frase mientras
respiramos para que Valentín ingrese a nuestro cuerpo para darnos calma y valor para actuar.
Ahora, vamos a hacer una representación con cuatro voluntarios. Uno va a interpretar a Rónal, otro a Sabina,
otro a Serena y otro a Valentín.
Quien representa a Sabina debe ayudar a Rónal a pensar y responder las siguientes
preguntas: ¿Qué puedo cambiar y qué no?
¿Qué no puede cambiar? (Que le fue mal en la prueba, que no fue aceptado en el
equipo, etc.).
¿Qué sí puede cambiar? (Ser aceptado el año entrante, prepararse para las pruebas en
el futuro, buscar otras cosas que hacer ahora, etc.).
52 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Anota a un lado de la pizarra lo que Rónal no puede cambiar y al otro lado lo que sí puede
cambiar.
Quien representa a Serena entra en escena y le pide a Rónal que respire y acepte lo que
no puede cambiar. Puede mirar la pizarra y leer: “Serena, ayúdame a aceptar que no me
recibieron en el equipo y que tendré que esperar un año para presentarme de nuevo”.
Quien representa a Valentín entra en escena y le pide a Rónal que respire y se imagine que
en el siguiente intento logra entrar en el equipo. Luego, le pregunta ¿qué tienes que hacer
para que ese deseo se haga realidad? El que representa a Rónal da algunas ideas. Luego, el
que representa a Valentín invita a toda la clase a darle más ideas para que ayuden a Rónal a
pensar.
Anota algunas ideas en la pizarra. Algunos ejemplos pueden ser seguir practicando,
preguntarle al entrenador qué hizo bien y qué podría mejorar, buscar la ayuda de alguien
que le enseñe o con quién practicar, presentarse a otro equipo, etc.
3. Cierre
En ocasiones, cuando no logramos formar parte de un grupo o equipo, podemos sentirnos tristes,
enojados o decepcionados. Tal como vimos hoy, podemos empezar llamando a Sabina para que nos
ayude a identificar si el problema que estamos enfrentando tiene o no solución. En caso no la tuviera,
podemos llamar a Serena para que nos ayude a calmarnos, aceptarlo y buscar alternativas para lograr lo
que queremos en el futuro.
Objetivo Buscar otra forma de lograr lo que quiero cuando lo que intenté no funcionó.
El arquero
Rónal pasa al arco. Varios niños patean el balón y él logra atraparlo, pero
muchas veces le meten gol. Cuando termina, espera a que jueguen otros
niños que también se presentaron para ser arqueros. Al final de la mañana,
el profesor de educación física lee los nombres de los niños que quedaron
seleccionados y él no está en la lista.
Rónal se siente muy mal; siente que toda la sangre del cuerpo se le sube
a la cabeza y que quiere explotar: siente calor, tiene ganas de llorar, las
manos le sudan, no quiere hablar con nadie y decide irse del lugar.
54 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Sabina11
Serena
Valentín
11 Ilustraciones tomadas de Paz, A. y Paz, C. (2014). Otto en Colección “Paso a Paso”. Lima: Banco Mundial.
1 Conceptos clave
Frustración: sensación de cólera o fastidio causada por la imposibilidad de hacer algo (Merriam-Webster,
2015). Una respuesta emocional común relacionada con la cólera y la decepción, que surge cuando
percibimos oposición al logro de un deseo o voluntad personal (Miller, 1941).
Tolerancia a la frustración: soportar situaciones molestas, incluso muy molestas, sin llegar a perturbarnos
(Tobías, 2014). Dominar nuevas habilidades, realizar tareas difíciles o perseguir metas desafiantes puede
ser muy frustrante. Por eso, ser capaces de manejar esa frustración y aprovecharla (en lugar de evitarla)
para motivarnos nos ayuda a mejorar.
Para promover la tolerancia a la frustración en tus estudiantes, es importante que los ayudes a:
Cuando los niños tengan dificultades para completar una tarea y se sientan frustrados, ayúdalos
a manejar las emociones asociadas a la frustración creando con ellos técnicas para calmarse que
tengan nombres divertidos. De esta manera, será más fácil para ellos recordarlas y aplicarlas.
¿Por qué es importante evaluar los pensamientos que surgen cuando estamos frustrados?
Porque así podemos darnos cuenta de que los pensamientos irracionales/ negativos, como “no
puedo” o “es imposible”, pueden cambiarse por pensamientos racionales/positivos, como “es
difícil pero lo puedo lograr” o “quizás no pueda hacerlo todo, pero voy a hacerlo por partes”. Esto
56 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
nos ayudará a manejar mejor las emociones asociadas a la frustración, por ejemplo, la cólera, la
tristeza y la desesperación, así como buscar diferentes formas de actuar que nos permitan alcanzar
nuestros objetivos.
¿Cómo podemos manejar la tristeza cuando estamos frustrados por no poder pertenecer a un
grupo?
Es normal sentirnos mal frente a este tipo de situaciones. No podemos esperar que los niños no se
sientan tristes, pero podemos apoyarlos validando estas emociones y dándoles la oportunidad de
expresarlas. Por ejemplo, podemos decirles: “yo también estaría muy triste si me hubiera pasado
eso” o “entiendo que te sientas triste”. Luego, podemos invitarlos a pensar en qué pueden hacer
para lograr las metas propuestas.
¿Es adecuado evitar que los niños se frustren haciendo que obtengan siempre lo que quieren?
La frustración forma parte de nuestras vidas. Es importante que los niños se familiaricen con ella y
aprendan que no siempre es posible cumplir los deseos de manera inmediata. Evitar en exceso la
frustración en un niño puede generarle problemas a futuro para manejar aquellas situaciones en
las cuales se necesita esperar, perseverar o intentarlo una y otra vez antes de lograr algo. Esto no
quiere decir que sea sano crear situaciones de frustración, sino que es importante permitir que el
niño tenga la oportunidad de aprender a manejarlas.
Habilidades de
comunicación
Objetivo(s) Mostrar interés sin usar palabras cuando escucho a los demás.
¿Qué necesitaremos? Cartel con imagen y acróstico de EMA, preparado previamente por el docente
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
No siempre usamos las palabras para comunicarnos. Nuestro cuerpo también tiene la habilidad de mandar
muchos mensajes de otras maneras. ¿De qué manera comunicamos con nuestro cuerpo? ¿Qué podemos
decir con nuestras expresiones faciales sin usar palabras?
Cuando una persona le está hablando a otra, ambas están enviándose un mensaje: una con palabras y la
otra, mientras la escucha, con lenguaje no verbal, es decir, con el lenguaje del cuerpo.
12 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
58 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Solicita que un voluntario pase al frente para que te cuente la historia de su nombre (por
qué lo llamaron así). Pide a los estudiantes que, mientras el voluntario te cuenta su historia,
observen las expresiones faciales y corporales que tú haces (contacto visual, sonreír si es
apropiado, mover las cejas expresando interés, asentir con la cabeza, etc.). Después del
ejercicio, propón las siguientes preguntas para reflexionar con el grupo: ¿Qué señales
indicaban que estabas mostrando interés? ¿Cuáles indicaban que no estabas mostrando
interés? Escucha algunas respuestas.
2. Desarrollo
Para recordar fácilmente algunos trucos sobre cómo mostrar interés cuando escuchamos a otros, vamos a
escuchar la historia de Ema, la lechuza y Tito, el mosquito, que se encuentra en el cuadernillo (ver Material
para el estudiante).
Pide que dos estudiantes pasen al frente a dramatizar la historia mientras la lees. Uno será
Ema, la lechuza, y otro, Tito, el mosquito.
Ema era conocida por sus amigos como una lechuza muy amigable y
dispuesta a escuchar a todos. Por eso, muchos iban a contarle historias.
Tito, el mosquito, admiraba mucho a Ema, pero a veces se ponía triste
porque sus amigos no le contaban tantas historias como a Ema.
Un día, Tito fue a contarle a Ema cómo se sentía. Ella, con sus ojos grandes,
lo miró, y con su cara hizo un gesto de ternura ante la tristeza de Tito.
También, mientras él hablaba, Ema no lo interrumpió, sino que, al contrario,
asentía con su cabeza redonda cada vez que Tito le contaba un pasaje de
su historia. Él se sintió mucho mejor después de haber compartido lo que
sentía con Ema y le agradeció por escucharlo. Le dijo: “Me he sentido tan
bien compartiendo esto contigo, parecías tan interesada y amable”. Ema
le dijo: “Te voy a contar el secreto: está en el nombre que mi madre me
puso: EMA...”.
Luego de leer el texto, propón las siguientes preguntas y discute con el grupo.
¿Alguna vez le han hablado a alguien que se parezca a Ema o Tito? ¿Cuál era la diferencia?
Ahora, formaremos parejas al azar. Cada uno compartirá una anécdota sobre alguna caída o herida que
haya sufrido y lo que ocurrió. Quien esté escuchando la historia debe practicar las técnicas de EMA. Luego,
cambiaremos de roles para que todos tengamos la oportunidad de contar nuestra historia y practicar las
técnicas de EMA. Finalmente, pediremos la opinión de nuestro compañero sobre qué tan bien practicamos
las técnicas de Ema, la lechuza.
Al final, puedes pedir a una pareja voluntaria que cuente una de las historias frente al
aula. Luego, la audiencia puede retroalimentar sobre cómo el que está escuchando puede
mostrar interés con su cuerpo.
3. Cierre
60 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
¿En qué situaciones es más difícil usar las técnicas de EMA y en cuáles es más fácil?
Respuestas sugeridas: Cuando lo que nos están contando es aburrido y no nos gusta, cuando estamos
enfadados con esa persona, cuando estamos ocupados o preocupados por otras cosas, cuando estamos
hablando por teléfono, etc.
¿Cómo nos puede ayudar Ema cuando estamos discutiendo con alguien?
Respuestas sugeridas: Nos ayuda a entender mejor lo que está sintiendo el otro, ayuda a que la otra
persona sienta menos cólera al sentirse escuchada, etc.
¿Qué otras señales corporales pueden ayudar a expresar interés aparte de las enseñadas por Ema, la
lechuza?
¿Qué puede pasar si, en vez de comportarnos como Ema, nos comportamos como Tito?
Escuchar activamente al otro no siempre es fácil, y puede ser especialmente difícil cuando sentimos cólera
o no nos gusta lo que estamos escuchando. No obstante, al mostrarle a la otra persona con nuestro cuerpo
que estamos interesados en lo que nos está diciendo, podemos facilitar la comunicación y hacer sentir más
cómoda a esa persona. Cuando la otra persona no se siente escuchada, puede enfadarse o entristecerse.
Objetivo Mostrar interés sin usar palabras cuando escucho a los demás.
Ema era conocida por sus amigos como una lechuza muy amigable y dispuesta
a escuchar a todos. Por eso, muchos iban a contarle historias. Tito, el mosquito,
admiraba mucho a Ema, pero a veces se ponía triste porque sus amigos no le
contaban tantas historias como a Ema.
Un día, Tito fue a contarle a Ema cómo se sentía. Ella, con sus ojos grandes, lo
miró, y con su cara hizo un gesto de ternura ante la tristeza de Tito. También,
mientras él hablaba, Ema no lo interrumpió, sino que, al contrario, asentía con
su cabeza redonda cada vez que Tito le contaba un pasaje de su historia. Él se
sintió mucho mejor después de haber compartido lo que sentía con Ema y le
agradeció por escucharlo. Le dijo: “Me he sentido tan bien compartiendo esto
contigo, parecías tan interesada y amable”. Ema le dijo: “Te voy a contar el
secreto: está en el nombre que mi madre me puso: EMA...”.
62 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Aprendo a escuchar activamente con Ema y Tito
1 Conceptos clave
Comunicación efectiva: expresarnos, verbal y no verbalmente, en formas que son apropiadas a nuestra
cultura y situación. Esto significa ser capaces de expresar opiniones y deseos, pero también necesidades
y temores. También podría significar ser capaces de pedir consejo y ayuda cuando se necesita (WHO,
1994).
Comunicación positiva: interactuar con cuidado y respeto por nosotros mismos y los demás para
potenciar el bienestar y crecimiento compartidos, así como la comprensión mutua.
Escucha activa: poner toda nuestra atención y conciencia a disposición de la otra persona, escuchando
con interés y sin interrumpir (Knights, 1985). Es una técnica específica de comunicación que requiere
prestar atención cuidadosa a las palabras y el lenguaje no verbal del otro, repitiendo ideas y frases
clave de rato en rato para confirmar que estamos entendiendo bien, y haciendo preguntas aclaratorias
sin juzgar para entender mejor la perspectiva del otro. Demuestra respeto por los sentimientos y
perspectivas de la otra persona, aunque no necesariamente acuerdo con ellos.
Lenguaje no verbal: gestos, movimientos o posiciones del cuerpo que expresan lo que una persona está
pensando o sintiendo (Merriam-Webster, 2015). A veces, el lenguaje no verbal revela cosas diferentes
a las que se expresan verbalmente.
Uno de los aspectos más importantes para que los niños entiendan la importancia de la escucha
activa es que los adultos sepan escucharlos. Modela la escucha activa con el niño acercándote,
preguntándole qué le pasa, mirándolo a los ojos y parafraseando lo que dice (repitiendo con sus
propias palabras). Valida sus emociones (mostrándole que entiendes por qué se está sintiendo así),
y, por encima de todo, escucha con genuino interés lo que el niño te comunica.
Puedes usar en tus clases o en tu casa un objeto que simbolice el uso de la palabra, de manera
que solo podrá hablar quien tenga en sus manos dicho objeto. Esto asegurará que nadie te
interrumpa. Puedes usar esta técnica, por ejemplo, cuando quieras conocer la opinión del grupo.
El objeto puede pasar de mano en mano, y quien lo tenga puede optar por hablar, o pasarlo a otro
compañero. Incluso, puedes hacerlo con una pelota suave que pueda lanzarse entre ellos.
64 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Es importante que recuerdes cuando has prometido escuchar a un niño en otro momento y hacer
el seguimiento debido. Esta consistencia le indicará al niño que te interesa lo que él tiene que
decirte, y le enseñarás a hacer lo mismo con otros. Procura también ser consistente en seguir la
asignación de turnos cuando estés con grupos más grandes de niños.
Refuerza positivamente los comportamientos específicos de escucha activa que el niño tenga
con otros o contigo, por ejemplo, “¡qué bueno eres escuchando; se nota que me pusiste mucha
atención!”. Esto le indicará al niño que sus esfuerzos por escuchar a otros están siendo valorados.
¿Cómo puedo hacer para que los niños me escuchen con atención?
Algunos niños se distraen más fácilmente que otros y les cuesta trabajo poner atención por
momentos prolongados de tiempo. Esto no quiere decir que al niño no le interese lo que quieres
decirle. Es importante que modeles y practiques repetidamente las estrategias de escucha activa
con los niños para que facilites el proceso de aprendizaje. Puedes ayudar a un niño que tiende
a distraerse fácilmente hablándole a su misma altura, usando un lenguaje sencillo y familiar, y
haciéndole preguntas que lo involucren activamente en el mensaje que quieres darle. Para estos
niños, la repetición es importante; incluso, puedes verificar si han entendido la información
pidiéndoles que te la vuelvan a explicar con sus propias palabras (por ejemplo, “dime con tus
propias palabras las instrucciones que expliqué para terminar esta tarea”).
Elegir prestarle atención a un niño requiere una disposición plena para escucharlo activamente.
Cuando un niño se siente escuchado, siente que sus ideas, emociones y pensamientos son valiosos
para otras personas y son dignos de ser compartidos, lo cual refuerza su autoestima. Asimismo,
escucharlo activamente es una manera de expresar tu respeto por él.
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Hay situaciones en las que otras personas nos dicen o hacen cosas que no nos gustan, lo que nos hace sentir
disgustados o enojados. Por ejemplo, nos podemos sentir disgustados o enojados cuando alguien rompe
uno de nuestros cuadernos, nos pellizca o nos dice palabras feas.
Puedes compartir una situación en la que te hayas sentido disgustado o enojado con alguien.
Sin decir el nombre de ningún compañero, ¿alguien quiere contarnos una situación en la que se haya sentido
disgustado o enojado aquí en el colegio por algo que otra persona hizo o dijo?
13 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
66 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
2. Desarrollo
Hoy conoceremos diferentes formas en las que podemos responder ante una situación en la que otros nos
hayan hecho sentir disgustados o enojados.
1 De manera pasiva: cuando no expresamos lo que sentimos o pensamos, y no defendemos nuestros
derechos. Es decir, no hacemos nada o nos quedamos callados.
2 De manera agresiva: cuando expresamos lo que sentimos o pensamos y defendemos nuestros derechos
pero haciendo daño a otros.
3 De manera asertiva: cuando expresamos lo que sentimos o pensamos, y defendemos nuestros derechos
sin hacer daño a otros.
Escribe estos tres conceptos en la pizarra utilizando los siguientes encabezados: respuestas
pasivas, agresivas y asertivas.
Ahora, nos ponemos todos de pie. Leeremos diferentes situaciones y tipos de respuestas para cada
una. Al escuchar cada tipo de respuesta, tenemos tres alternativas de acción: 1) cuando creamos que la
respuesta es pasiva, nos agacharemos como si nos estuviéramos escondiendo; 2) cuando consideremos
que la respuesta es agresiva, llevaremos ambas manos a la cabeza, como si estuviéramos sorprendidos; y 3)
cuando consideremos que la respuesta es asertiva, pondremos las manos al frente, mostrando las palmas
como si estuviéramos diciendo “alto”.
Practiquen los movimientos varias veces antes de iniciar el ejercicio. En cursivas encontrarás
los tipos de respuesta para cada situación. Utilízalos solamente como una guía. En los
momentos en los que haya movimientos diferentes frente a una misma respuesta (por
ejemplo, estudiantes con las manos en la cabeza y otros escondidos), hagan una pausa y
analicen por qué piensan que esa respuesta es pasiva, agresiva o asertiva.
¡Empecemos!
1 Benito perdió su borrador y acusa a Lorenzo de habérselo robado. Le grita frente a la profesora: “¡Lorenzo,
ladrón! ¿Dónde está mi borrador?”. Lorenzo no tiene el borrador de Benito y siente mucha cólera por la
manera cómo Benito lo está acusando.
Respuesta 1: Lorenzo le dice a Benito: “¡Qué te pasa, tonto! ¡Más ladrón serás tú!” (respuesta agresiva).
Respuesta 3: Lorenzo le dice a Benito: “No me acuses de esa manera. Yo no tengo tu borrador y quisiera
que dejaras de gritar eso frente a la profesora” (respuesta asertiva).
2 Alberta y Pancha comparten la misma carpeta en su aula de clases. Para su clase de Personal Social, tienen
que dibujar un mapa de América, para lo cual necesitan mucho espacio y concentración. Alberta empuja a
Pancha con su brazo para que le deje más espacio en la mesa, haciendo que Pancha dañe el mapa en el que
ha trabajado todo el día.
Respuesta 2: Pancha le dice a Alberta: “Tengo mucha cólera porque me hiciste dañar el mapa. La próxima
vez puedes decirme que necesitas más espacio en lugar de empujarme” (respuesta asertiva).
Respuesta 3: Pancha siente mucha cólera porque Alberta le hizo malograr el mapa, por lo que también
la empuja para que se mueva su trabajo (respuesta agresiva).
3 A Lula le parece muy gracioso hacerle bromas a Cleo, así que la hace tropezar para que ella se caiga.
Respuesta 2: Cleo se levanta y le dice a Lula: “No es gracioso, Lula. Deja de molestarme” (respuesta
asertiva).
Respuesta 3: Cleo se levanta llorando, pero no es capaz de decirle nada a Lula y se va (respuesta pasiva).
Finalmente, leeremos la cuarta situación. Esta vez trabajaremos en pareja y pensaremos en maneras
asertivas en las que Giro podría responderle a Casandra.
4 La profesora pregunta a la clase quién tiene la respuesta para la multiplicación que debían hacer de tarea.
Giro pide la palabra y dice que la respuesta es 4. La profesora le dice: “Estuviste cerca, Giro, pero la respuesta
es 6”. Casandra se ríe y dice en voz baja: “¡Buuuuu! ¡Giro, brutooo!”.
Invita a tres o cuatro parejas a pasar al frente y dramatizar la respuesta que pensaron.
Luego de cada representación, pregunta al grupo: ¿Les parece asertiva esta respuesta?
¿Por qué?
3. Cierre
Hoy hemos hecho un gran trabajo identificando las diferencias entre las respuestas pasivas, agresivas y
asertivas.
¿Por qué creen que utilizar respuestas asertivas puede ser mejor que responder de manera pasiva o
agresiva frente a situaciones que queremos que cambien?
Responder de manera clara y firme pero no agresiva en situaciones que nos generan disgusto o cólera nos
permite expresarles a los demás lo que sentimos y pensamos. Si respondemos agresivamente o no hacemos
nada, lo más probable es que la situación continúe o empeore (por ejemplo, que la persona no deje de
hacer aquello que nos molesta o que terminemos peleando con ella).
68 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Guía complementaria para el docente
1 Conceptos clave
Asertividad: poder abogar por nosotros mismos o nuestras posiciones sin recurrir a la agresión ni
vulnerar los derechos de otros (Peneva y Mavrodieva, 2013).
Agresión: acción que causa daño psicológico o físico a otra persona (APA, 2015). Esta definición se
centra en los efectos del comportamiento (daño causado) y no en la intención. Si uno causa daño a otra
persona involuntariamente, se considera una agresión.
Para que los niños desarrollen esta habilidad, es importante que les ayudes a:
La asertividad es una habilidad que requiere mucha práctica. Es importante que tus estudiantes
reflexionen acerca de cómo podrían expresarse asertivamente en situaciones que los hacen sentir
incómodos o enojados. Los adultos podemos ayudarlos en este proceso haciéndoles preguntas
como “en lugar de pegarle, ¿qué hubieras podido decirle a tu amigo para que dejara de molestarte?”
o “¿cómo puedes decirle de manera amable a tu compañero que deje de tratar mal a los demás?”.
Conflictos, peleas y agresiones cotidianas dentro y fuera de la escuela pueden ser oportunidades
para generar dicha reflexión.
Los padres de familia también pueden apoyar la práctica de la comunicación asertiva desde el
hogar. Por ejemplo, pueden promover que los niños practiquen frecuentemente formas claras y
firmes, pero no agresivas, de decir lo que sienten, piensan y quieren con preguntas como “¿cómo
puedes decirle a tu hermano, sin gritar, que no te gusta que coja tus cuadernos?”.
Es muy importante dar el ejemplo en tus interacciones con los niños, respondiendo de manera
asertiva frente a situaciones que te generan cólera. Por ejemplo, puedes reaccionar asertivamente
para corregir a los niños cuando hagan algo que te moleste, en lugar de responder impulsivamente
(agrediéndolos o imponiendo castigos exagerados para hacerlos sentir mal).
Si bien el objetivo de esta actividad es que los niños aprendan a enfrentar por sí mismos diversas
situaciones y responder de manera asertiva, si se tratara de una situación de bullying, es necesario
que el docente o adulto intervenga inmediatamente con todas las partes involucradas para
frenar este comportamiento. Recuerda que las situaciones de bullying (acoso, intimidación,
hostigamiento) son aquellas en las que existe una agresión repetida (muchas veces) y sistemática
(las mismas personas) entre estudiantes, en la que además hay un desbalance de poder que hace
que la víctima no pueda defenderse.
En general, podemos responder de tres maneras diferentes frente a situaciones que nos generan
cólera o que nos hacen sentir ofendidos: pasivamente (por ejemplo, no decir nada o evadir a la
otra persona), agresivamente (por ejemplo, insultar o pegarle a la otra persona) o asertivamente.
Responder pasiva o agresivamente aumenta las probabilidades de que la situación empeore. Por
ejemplo, si no hacemos nada frente a un insulto o si respondemos agresivamente, es probable
que la otra persona continúe agrediéndonos, incluso con más frecuencia e intensidad. Asimismo,
responder pasiva o agresivamente puede afectarnos a nosotros mismos o nuestras relaciones. Por
ejemplo, si ante un conflicto con un amigo no hacemos nada y nos guardamos lo que sentimos,
podemos empezar a sentir malestar e inconformidad; si respondemos agresivamente, es probable
que nuestra amistad se deteriore. Por el contrario, las respuestas asertivas son una manera
adecuada de hacer valer nuestros derechos y respetar los derechos de los demás, así como de
expresar lo que sentimos y pensamos cuidándonos a nosotros mismos y nuestras relaciones con
los demás.
70 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Respeto mutuo
Proporcionar a las y los estudiantes una imagen de los efectos a largo plazo de
Objetivo(s) comentarios irrespetuosos.
Reflexionar sobre los efectos a largo plazo de palabras y acciones irrespetuosas.
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
Presenta a Carlitos como un chico como cualquiera, que tuvo que ser cambiado de escuela y, por alguna
razón, no es del agrado de los demás.
Pide a tus estudiantes que compartan frases que escuchan que podrían estar hiriendo los sentimientos de
Carlitos.
Cada vez que tus estudiantes hagan uno de estos comentarios hirientes, anda arrugando el papel hasta que
quede en forma de pelota.
14 Actividad adaptada de McVittie, J.; La Sala, T. y Smitha, S. (2012). Guía del maestro, actividades para estudiantes: disciplina positiva en la escuela
y salón de clase. Basada en Positive Discipline in the Classroom Teacher’s Guide de Jane Nelsen y Lynn Lott (1992)©.
Finalizado este proceso, pregunta a tus estudiantes: ¿Qué han aprendido con esta actividad que los ayude a
mejorar como grupo?
Modificaciones / Adiciones
Algunas veces la gente tiene días “Carlitos” en los cuales siente que no pertenece. ¿Cómo podrían saber si
alguien está pasando por un día “Carlitos”? ¿Qué aspectos podrían notar? (Es de mucha ayuda escribir estas
ideas en un póster para luego publicarlo).
Si un día notan que alguien está teniendo un día como “Carlitos”, ¿cómo lo ayudarían a que sienta que
pertenece? (Es de mucha ayuda escribir estas ideas en un póster para luego publicarlo).
Si TÚ estás pasando por uno de estos días, ¿cómo podrías pedir ayudar a tus compañeros y amigos? (Es de
mucha ayuda escribir estas ideas en un póster para luego publicarlo).
Puedes utilizar el nombre “Carlitos” siempre y cuando ese no sea el nombre de uno de tus
estudiantes o de algún miembro de la escuela.
Es importante invitar a tus estudiantes a pensar antes de hablar y reflexionar acerca de cómo
nuestros comentarios pueden ser recibidos por otra persona de manera positiva o negativa.
Extensión de la actividad
En una segunda sesión podrías pedirles a tus estudiantes que escriban en notas adhesivas palabras
alentadoras que ayuden a Carlitos a sentir que pertenece, e invitarlos a colocar esas frases sobre la imagen
de Carlitos. A modo de ejemplo, te contamos que una docente de un colegio de Lima comentó que sus
estudiantes incluso le dibujaron la insignia del colegio.
En una tercera sesión podrías invitar a tus estudiantes a compartir con el grupo situaciones donde no se han
sentido respetados. Pregúntales qué estaban pensando, sintiendo y decidiendo en ese momento.
En una cuarta sesión podrías pedirles a tus estudiantes que elaboren carteles que incluyan frases que
alienten el respeto:
por sí mismos;
por los demás; y
por la situación.
72 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Actividad El gato y el río15
Objetivo(s) Entender lo que sienten los demás cuando les pasa algo malo.
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Los seres humanos somos capaces de sentir emociones parecidas a las que sienten los demás en algunas
situaciones. ¿Alguna vez nos ha pasado que hemos sentido emociones mientras escuchábamos a un amigo
contarnos una historia, o mientras veíamos una noticia o una película?
Cuando cuente hasta tres, vamos a comenzar a reírnos lo más fuerte que podamos, como si nos acabaran
de contar lo más chistoso del mundo. ¡Uno, dos, tres!
Permite que se rían todos al mismo tiempo. Luego, haz las siguientes preguntas y escucha
algunas respuestas.
15 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
2. Desarrollo
A veces, las personas que conocemos no se sienten bien, pero a nosotros nos cuesta trabajo entenderlas
o saber qué les pasa. Por ejemplo, cuando un amigo nos dice que no quiere jugar o ir a algún lugar con
nosotros, puede ser que le haya pasado algo que lo esté haciendo sentirse triste, enojado o aburrido y
nosotros no lo sepamos. Hoy vamos a conocer una historia sobre alguien que vivió una situación poco
común y vamos a ver si podemos entender lo que siente. Abrimos nuestro cuadernillo en la hoja de trabajo
“Historias desafortunadas” (ver Material para el estudiante).
Guía la reflexión a partir de las siguientes preguntas. Escucha las respuestas de algunos
voluntarios y acoge sus emociones.
¿Cómo se sentirían ustedes si quisieran regalarle algo a un amigo o amiga, y él o ella les dijera que no le gusta?
Ahora, vamos a conocer la historia de Lulú para poder entenderla; para eso, cerramos nuestros ojos y
escuchamos atentamente.
Lee la siguiente historia haciendo las pausas sugeridas para reflexionar con tus estudiantes.
Utiliza las preguntas propuestas. Escucha las respuestas de algunos voluntarios y acoge sus
emociones.
74 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Yo soy Lulú y antes me gustaban mucho los gatos, pero ya no. Ahora no
me gusta nada que tenga que ver con ellos: ni fotos, ni peluches, ni nada.
En mi casa había un gato que se llamaba Santino y yo lo quería mucho;
era mi mejor amigo. Todos los días por la mañana, él me despertaba con
sus sonidos “miau miau miau”. Mi papá lo dejaba entrar hasta mi cuarto
y él se metía entre las sábanas y empezaba a rasguñarme suavemente
como queriendo llamar mi atención. No paraba de maullar hasta que
yo me despertara y lo saludara. Recuerdo que solía decirle: “¡Hola,
gatito! ¡Buenos días!”. Yo siempre me despertaba feliz porque sabía que
mi mascota más querida estaría ahí a mi lado cada mañana. Pero, un
día, Santino no llegó a despertarme. Me pareció muy raro y me levanté
pensando que tal vez mi papá no le había abierto la puerta. Cuando
me levanté, mis papás estaban hablando, pero yo no veía a Santino por
ningún lado. Lo busqué bajo la mesa del comedor, detrás de los asientos
y en una bolsa donde solía meterse para dormir, pero Santino no estaba.
Le pregunté a mi mamá por mi gato y me dijo: “Siéntate porque algo
malo le pasó al gatito”. Yo empecé a sentir que mis manos temblaban y
respiraba más rápido de lo normal.
¿Cómo se sentirían ustedes si fueran Lulú y les pasara algo así con su mascota?
¿Cómo se sentirían si le pasara algo parecido a alguien de su familia o a un amigo que conocen?
Vamos a explicarle a Katty por qué Lulú no quiere recibir el gatito de peluche como regalo.
Para ello, solicita un par de voluntarios para que, uno por uno, hagan una representación en
la cual le expliquen a Katty lo que le pasó a Lulú. Durante la representación, puedes hacerles
las preguntas propuestas a continuación. Permite que tus estudiantes participen.
¿Por qué Lulú no quiere recibir el regalo que le quiere dar Katty?
3. Cierre
Hoy hemos puesto en práctica nuestra capacidad de sentir empatía por personas que vivieron situaciones
desafortunadas.
Entender y sentir las emociones de los demás nos ayuda a comprenderlos mejor. Es importante que nos
preguntemos cómo nos sentimos nosotros cuando alguna situación desafortunada le ocurre a alguien.
76 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Material para el estudiante
Objetivo Entender lo que sienten los demás cuando les pasa algo malo.
Historias desafortunadas
“Yo soy Lulú y antes me gustaban mucho los gatos, pero ya no. Ahora no me
gusta nada que tenga que ver con ellos: ni fotos, ni peluches, ni nada. En
mi casa había un gato que se llamaba Santino y yo lo quería mucho; era mi
mejor amigo. Todos los días por la mañana, él me despertaba con sus sonidos
“miau, miau, miau”. Mi papá lo dejaba entrar a mi cuarto, y él se metía entre
las sábanas y empezaba a rasguñarme suavemente como queriendo llamar
mi atención. No paraba de maullar hasta que yo me despertara y lo saludara.
Recuerdo que solía decirle: “¡Hola, gatito! ¡Buenos días!”. Yo siempre me
despertaba feliz porque sabía que mi mascota más querida estaría ahí a mi
lado cada mañana; sin embargo, un día, Santino no llegó a despertarme. Me
pareció muy raro y me levanté pensando que tal vez mi papá no le había
abierto la puerta. Cuando me levanté, mis papás estaban hablando, pero
yo no veía a Santino por ningún lado. Lo busqué bajo la mesa del comedor,
detrás de los asientos y en una bolsa donde él solía meterse para dormir,
pero no estaba. Le pregunté a mi mamá por mi gato y me dijo: “Siéntate
porque algo malo le pasó al gatito”. Yo empecé a sentir que mis manos
temblaban y respiraba más rápido de lo normal.
78 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Guía complementaria para el docente
1 Conceptos clave
Empatía: entender y sentir lo que otra persona está experimentando desde el marco de referencia de la
otra persona. Es decir, es la capacidad de ponerse en el lugar del otro (Bellet y Maloney, 1991).
Para que tus estudiantes desarrollen esta habilidad, es importante que les ayudes a:
Identificar las emociones que sienten al conocer lo que les ocurre a los demás.
Aprovecha los momentos en los cuales los niños pueden ponerse mentalmente en el lugar del otro
para sentir sus emociones, por ejemplo, con preguntas como “¿cómo te sentirías tú si te ocurriera
eso?” o “¿cómo te sientes tú por lo que le pasó a esta persona?”. Puedes desarrollar en ellos el
hábito de examinar sus propias reacciones ante las emociones de los demás. Al leer historias o
cuentos, pregúntale al niño por las emociones de los demás y cómo le hace sentir.
Puedes usar las situaciones de personajes de historias o personas que no están en el aula para
que los estudiantes experimenten emociones. Pueden ser emociones tanto agradables como
desagradables. Por ejemplo, si a alguien le cuesta mucho terminar una tarea, puedes preguntarle
a otros “¿cómo te sentirías tú si no pudieras terminar esto?” o “¿cómo crees que se siente tu
compañero?”.
Cuando un niño actúa agresivamente en contra de otro, puedes aprovechar esa situación para
desarrollar empatía con preguntas como “¿cómo crees que se siente esa persona a la que le hiciste
daño?” o “¿cómo te hace sentir eso a ti?”.
La empatía es una habilidad fundamental para prevenir la agresión y promover una convivencia
sana. Al ponernos mental y emocionalmente en los zapatos de los demás, y sentir nosotros mismos
lo que otros pueden estar sintiendo, es probable que, a futuro, evitemos hacerles daño y seamos
más considerados con sus emociones y reacciones ante nuestro comportamiento. Los niños que
cuentan con niveles altos de empatía son menos agresivos, llegan a acuerdos más fácilmente
Ambas habilidades están altamente relacionadas; sin embargo, mientras que la toma de perspectiva
se refiere a un proceso cognitivo en el cual tratamos de entender lo que los demás están pensando
o sintiendo frente a una situación, la empatía se refiere a un proceso emocional mediante el cual
sentimos lo que los demás están sintiendo o, al menos, experimentamos emociones similares a las
de ellos.
80 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Trabajar en la
cooperación
Actividad El nudo16
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
3 Diles: “Agáchense para tomar la soga con una de sus manos y pónganse de pie. A partir de este momento,
esa mano no podrá soltarse de la soga. La tarea que tienen en este momento es desatar el nudo sin mover
esa mano de esa parte de la soga donde han colocado la mano”.
4 Las y los estudiantes pueden usar sus cuerpos y la otra mano para desatar el nudo.
5 Una vez que hayan logrado desatar el nudo, pregúntales lo que estaban pensando, sintiendo y decidiendo
mientras trataban de solucionar el problema.
Una tela liviana lo suficientemente grande para que todas las y todos los
¿Qué necesitaremos? estudiantes puedan sujetarla, ubicándose alrededor de ella
Una bola pequeña de algodón de 2 cm de diámetro aproximadamente
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1 Pide a tus estudiantes que se paren y tomen un extremo de la tela. Coloca la bola de algodón sobre ella.
Ahora, vamos todos juntos a mover la bola de algodón alrededor de nuestra tela formando círculos”.
Ahora, vamos a soplar la bola de algodón y enviarla hacia [nombre del estudiante]”.
Ahora, vamos todos a mover la tela y enviaremos la bola de algodón a [nombre del estudiante]”.
Haz las variaciones que estimes convenientes durante el tiempo que creas necesario.
82 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Actividad (páginas 89-91) Alarma amarilla, alarma roja18
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Vamos a cerrar los ojos y prestar mucha atención a lo que vamos a escuchar. Todos, alguna vez, nos hemos
sentido solos y hemos extrañado a nuestros amigos y compañeros. Necesitamos de ellos no solo para
divertirnos o para hacer trabajos en grupo, sino también para apoyarnos. Los buenos momentos también se
dan cuando compartimos con otras personas en vez de pasarlos a solas.
Propón las siguientes preguntas y escucha las respuestas de dos o tres voluntarios.
¿Alguna vez han querido compartir un chiste o algo interesante con un amigo o amiga, pero no han
podido?
¿Alguna vez han visto a alguien que está solo y no tiene con quién jugar o hablar?
18 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
2. Desarrollo
Hay dos tipos de situaciones que nos permiten usar nuestro poder de inclusión: incluir a una persona nueva
e incluir a una que está siendo excluida. A la primera la llamaremos “alarma amarilla” y a la segunda la
llamaremos “alarma roja”. Entenderemos mejor la diferencia entre estos dos tipos de alarma después de
escuchar el caso de Emiliana y el caso de Chalo. Para ello, trataremos de tener en mente estos dos tipos de
situaciones.
Vamos a escuchar una nota del diario de dos personas. Una de estas se llama Emiliana. Ella es una estudiante
a quien acaban de cambiar de escuela y no conoce a nadie, por lo que se siente un poco sola en los recreos.
El diario de Emiliana
10 de septiembre
Una vez que hayas terminado la lectura, guía la reflexión haciendo las siguientes preguntas:
¿Por qué?
84 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
¿Qué tienen en común Mariposa, Elefante y León?
Respuesta sugerida: Todos tienen algo que es valioso para ellos y para los demás.
Respuesta sugerida: A Mariposa le gusta compartir, Elefante quiere toda el agua para él y León solo comparte
si recibe algo a cambio.
Anota las ideas en la parte izquierda de la pizarra, bajo el título “Alarma amarilla”.
Ahora, vamos a escuchar una nota del diario de Chalo, un estudiante que últimamente se está sintiendo
muy solo.
El diario de Chalo
2 de noviembre
Una vez que hayas terminado la lectura, guía la reflexión haciendo las siguientes preguntas:
¿Por qué?
¿Qué les dirían a las personas que no quieren incluir a Chalo en su grupo?
Si ustedes estuvieran en la clase de Chalo, ¿qué harían para evitar que Chalo se quedara haciendo
trabajos solo? ¿Cómo lo harían?
Vamos a repasar las ideas para incluir a personas nuevas que se encuentran solas, “alarma amarilla” (como
Emiliana), y para incluir a personas que han sido excluidas, “alarma roja” (como Chalo).
1. Tratar de pensar cómo se está sintiendo esa persona y cómo nos sentiríamos en su
lugar.
2. Ofrecer a esa persona la oportunidad de ser parte del grupo de trabajo o de juego.
4. Aplicar los mismos tres pasos de alarmas amarillas (preguntas, invitaciones y compartir
cosas de nosotros).
Pídeles que recorten los roles que están en su cuadernillo (ver Material para el estudiante)
y que cada uno elija uno al azar (ambos deben tener diferentes roles). El número 1 va a
hacer el rol de un niño que se encuentra solo y sin muchos amigos, y el número 2 va a tratar
de hacerse su amigo. Sugiéreles que utilicen las ideas que acaban de escribir para incluir a
esa persona. Al final, algún grupo voluntario deberá pasar a representar ese juego de roles
frente a la clase.
86 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
3. Cierre
Hoy aprendimos sobre la importancia de incluir y no dejar solos a nuestros compañeros, así como algunas
estrategias para hacerlo bien.
Es necesario que estemos atentos para poder identificar si nuestros amigos o compañeros están siendo
excluidos, o si están pasando mucho tiempo solos. No debemos olvidar que todos tenemos el poder de
hacer sentir mejor a alguien, y que la mejor forma de hacerlo es incluyéndolos.
ROL 1 ROL 2
ROL 1 ROL 2
88 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Guía complementaria para el docente
1 Conceptos clave
Comportamiento prosocial: acción voluntaria cuya intención es la de beneficiar a otra persona o grupo
de personas (Eisenberg y Mussen, 1989).
Aunque puede haber diferencias en la motivación de los niños para involucrarse en comportamientos
prosociales, es importante que, como adultos, estemos atentos a brindar oportunidades y
animarlos a que practiquen estos comportamientos. Entre más oportunidades tengan para ver
las consecuencias sociales positivas que existen en otros y en ellos mismos, cuando realicen actos
prosociales, más motivados estarán en incrementar la frecuencia de sus comportamientos. Por
ejemplo, puedes ayudarlos a identificar situaciones en las que podrían dar una mano, animarlos
a que ofrezcan ayuda a quienes la puedan necesitar, pedirles ayuda cuando lo necesiten y
agradecerles su apoyo.
Como adultos, siempre representamos un modelo a seguir para los niños, ya que la observación
directa es una manera muy poderosa de aprendizaje para ellos. Por lo tanto, es importante que,
frecuentemente, practiques la prosocialidad con otros delante del niño. Así, si ayudas a otros,
podrás ser modelo para tus hijos o estudiantes.
La empatía es una habilidad que está muy relacionada con la prosocialidad. Por lo tanto, trabajar
en el desarrollo de la empatía con los niños es una manera efectiva de incrementar la frecuencia
de sus comportamientos prosociales.
Pregúntales cómo se sienten las personas en situaciones en las que pueden necesitar ayuda y
cómo se sentirían si reciben ayuda.
Como docentes, no solo es importante que promovamos la inclusión en los niños cuando deben
formar grupos de trabajo o de juego, animando, realzando y reforzando comportamientos de este
tipo (por ejemplo, “qué amable fuiste al invitar a Camilo a jugar cuando estaba solo”), sino que
también es importante estar alerta e intervenir cuando se presentan casos de exclusión. Prestar
atención a los sentimientos y pensamientos del niño que está siendo excluido es importante para
ayudarlo a planear formas de lidiar con las emociones que estas situaciones le generan y trabajar
en estrategias para enfrentarlas; sin embargo, en casos en los cuales la exclusión es crónica y
forma parte de una situación de bullying, debemos intervenir inmediatamente con todas las
partes involucradas para frenar esta situación. Recordemos que las situaciones de bullying (acoso,
intimidación, hostigamiento) son aquellas en las que existe una agresión repetida (muchas veces)
y sistemática (hacia las mismas personas) entre estudiantes, en la que, además, hay un desbalance
de poder que hace que la víctima no pueda defenderse.
Aunque esta pregunta puede resultar obvia, como adultos generalmente estamos más
preocupados por evitar que los niños se comporten mal o que hagan daño a otros, y terminamos
invirtiendo mucho tiempo en educarlos sobre los comportamientos inaceptables. Aunque esto es
importante, promover comportamientos positivos y de ayuda a otros es una estrategia poderosa
para mostrarles los beneficios de involucrarse en comportamientos prosociales. Asimismo, puede
mejorar significativamente el clima del aula y la casa.
90 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Errores y cómo
corregirlos
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
19 Adaptado de McVittie, J.; La Sala, T. y Smitha, S. (2012). Guía del maestro, actividades para estudiantes: disciplina positiva en la escuela y salón
de clase (p. 72). Basada en Positive Discipline in the Classroom Teacher’s Guide de Jane Nelsen y Lynn Lott (1992)©.
Pregunta a tus estudiantes: “Si nos damos cuenta de que hemos cometido un error y queremos disculparnos
o arreglarlo, ¿qué aspectos debemos tomar en consideración antes de disculparnos o tomar cartas en el
asunto?
¿Qué puedes decirle, con simples palabras, a la persona que has herido?
“Lo siento”.
“Me disculpo por mis acciones”.
“Lo siento. Voy a tratar de no hacerlo de nuevo”.
Para poder solucionar, primero debes hacer sentir bien a la persona a la cual has herido; esto depende del
error que hayas cometido.
Haz una pequeña lluvia de ideas sobre errores comunes en los cuales una disculpa sería apropiada (tomar
algo sin pedir prestado, colarse en la fila, interrumpir una conversación, etc.).
Pide a algunos voluntarios pensar cómo podrían solucionar algunos de estos errores.
Pide a tus estudiantes recordar algún momento en el cual cometieron algún error y puedan aplicar las 4 ‘R’
para la recuperación de los errores. Ponlos en parejas a compartir sus experiencias.
Haz que tus estudiantes realicen un juego de roles utilizando sus experiencias. Uno de ellos será el ofendido
o herido, mientras que el otro practicará el uso de las 4 ‘R’ para la recuperación de los errores.
92 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Comentarios y/o sugerencias
1 Explicando
La manera cómo resolvemos nuestros errores es más importante que nuestros errores en sí.
¿Puedes recordar alguna ocasión en la cual alguien te hirió por haber cometido un error y no se disculpó
ni trató de hacer algo para solucionarlo?
¿Cambió tu manera de ver a esa persona? ¿Qué podría pasar si cometes un error y no haces nada para
solucionarlo?
3 Reconciliándose
Tus estudiantes deben saber que reflexionar, solucionar y ofrecer una genuina disculpa son elementos
claves para la reconciliación.
Pregunta a tus estudiantes si pueden recordar algún momento en el cual algún adulto los obligó a decir
“lo siento” cuando en realidad no lo sentían. ¿Cómo se sintieron al respecto?
¿Alguna vez alguien te ha ofrecido unas sinceras disculpas y tú no estabas listo para aceptarlas?
¿Alguna vez te han ofrecido disculpas y estas te han hecho sentir mejor?
¿Alguna vez pediste disculpas y estas no fueron sinceras? ¿Cuál fue la razón?
¿Qué pensaste sobre la persona que se disculpó? (Notarás que las y los estudiantes respetan y aprecian
a las personas que ofrecen una sincera disculpa y hacen algo por reparar su error. Estas no son vistas
como débiles).
Música de diferentes géneros, tales como rock, pop, salsa, hip hop, huayno,
¿Qué necesitaremos?
bachata, etc.
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
2 Enseña unos pocos movimientos básicos y deja que las y los estudiantes se muevan a su ritmo. Recuérdales
que no hay un movimiento correcto, pues cada uno define su propio ritmo y estilo.
3 Pide que agiten sus brazos “como un árbol”, siempre a su manera. La forma en que bailen es siempre la
manera correcta.
“Toma una mano y menéala. Luego, la otra. Muévela hacia abajo. Muévela muy alto. Salta y agita tus
manos en el aire. Perfora el aire... en cualquier lugar.
Agita tus manos en alto. Agita tus manos hacia abajo.
Pon tus codos sobre tu cabeza y salta.
Salta y trata de cruzar las piernas. Golpea al aire de nuevo.
Mueve solo tus dedos ahora. Agáchate lo más que puedas. Sacúdete”.
94 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Comentarios y/o sugerencias
El método GROOVE™ es una metodología de enseñanza desarrollada por Misty Tripoli y Melanie
Guertin. Es una clase de baile o expresión corporal que consiste en una coreografía simple y fácil.
La actividad es muy alentadora porque nadie “se equivoca”, en la medida en que cada uno puede
moverse a su propio ritmo.
Alentar
Hojas bond A4
¿Qué necesitaremos?
Un lapicero
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1 Invita a tus estudiantes a caminar alrededor del salón y encontrar a algún compañero con el que pocas
veces socializan.
2 Pídeles que le hagan las preguntas que crean necesarias para obtener información sobre habilidades y
gustos específicos que tenga esa persona.
3 Luego de cinco a diez minutos, pídeles que presenten a su compañero. Deberán destacar sus cualidades
y presentarlo como si fueran ellos mismos. Por ejemplo, María puede presentar a Elsa de la siguiente
manera: “Mi nombre es Elsa y practico fútbol. Tengo habilidad para las matemáticas…”. Juan puede
presentar a Jorge de la siguiente manera: “Soy Jorge y me gusta dibujar. Tengo la habilidad de saber
cocinar”.
4 Finalizando la actividad, procesa con algunos estudiantes voluntarios: ¿Qué pensabas, sentías y decidías
al hacer esta actividad? ¿De qué te has dado cuenta al participar de esta actividad?
21 Adaptado de Minero, E. (14 de febrero del 2017). Social and Emotional Learning. Habits, Community and Culture: Laying the Foundation for
Emotional Intelligence. Edutopia. Recuperado de https://www.edutopia.org/article/13-powerful-sel-activities
96 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Actividad Empezando el día en positivo22
Hojas bond A4
¿Qué necesitaremos? Plumones delgados de colores o lapiceros
Una campana u otro objeto sonoro
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
2 Pide a tus estudiantes que se pongan de pie y empiecen a desplazarse alrededor del aula. Ten contigo la
campana para que la hagas sonar cada 20 segundos aproximadamente. (Tú también puedes acompañarlos
y participar de la actividad).
3 Diles a tus estudiantes que, cuando escuchen el sonido de la campana, tendrán que detenerse y escribir
frases positivas y alentadoras en la hoja de papel que esté más cerca de ellos. Repite el ejercicio cuatro
veces.
4 Si las y los estudiantes tienen dificultades para escribir frases positivas sobre una compañera o un
compañero, ayuda bastante decirles que escriban una frase positiva que les gustaría recibir si fueran esa
persona.
22 Adaptado de Minero, E. (14 de febrero del 2017). Social and Emotional Learning. Habits, Community and Culture: Laying the Foundation for
Emotional Intelligence. Edutopia. Recuperado de https://www.edutopia.org/article/13-powerful-sel-activities
6 Ahora, invítalos a tomar la hoja detrás de sus respaldares del asiento y leerla.
7 Pide a un voluntario que comparta lo que piensa, siente y decide mientras lee estas frases.
98 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Actividad Somos escritores23
Hojas bond
¿Qué necesitaremos?
Lapiceros
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1 Diles a tus estudiantes que se convertirán en escritores y que la tarea será escribir un poema.
2 Indícales que tienen que pensar en alguien que no conozcan muy bien; puede ser un compañero de clase,
un familiar o un conocido de su comunidad. Una vez que tengan a la persona en mente, deben escribir un
poema desde la perspectiva de esa persona, es decir, como si fueran ellos.
4 Pregúntales: ¿Qué experimentaron al escribir desde la perspectiva de otra persona? ¿Qué ocurrió cuando
trataron de mirar a través de los ojos del otro? ¿Fue fácil o difícil?
23 Adaptado de Minero, E. (14 de febrero del 2017). Social and Emotional Learning. Habits, Community and Culture: Laying the Foundation for
Emotional Intelligence. Edutopia. Recuperado de https://www.edutopia.org/article/13-powerful-sel-activities
En el caso de estudiantes de los primeros grados de primaria, que están en proceso de aprender
o consolidar la lectoescritura, te recomendamos que les propongas realizar una historieta desde
la perspectiva de la otra persona y que luego la compartan con el grupo.
100 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Respetar las
diferencias
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Cada uno tiene una forma única de ver las cosas. Por ejemplo, al mirar hacia las nubes, diferentes personas
pueden ver formas o figuras distintas.
¿Han visto figuras en las nubes? ¿Cuáles? ¿Alguna vez les ha pasado que, al ver algo (como las figuras de una
nube), ustedes lo ven distinto a como lo ve algún amigo o familiar?
24 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
Hoy vamos a conocer algunas situaciones en las que dos personajes podrían pensar de maneras muy
diferentes. Juntos vamos a tratar de entender lo que piensa cada uno. Escucharemos una situación y yo voy
a escribir el nombre de un personaje a cada lado de la pizarra. Primero, todos vamos a ubicarnos al lado
derecho y, luego, al lado izquierdo para entender lo que piensa cada uno de ellos.
Lee en voz alta las situaciones presentadas en la tabla (líneas abajo) y escribe a cada lado
de la pizarra los nombres de los personajes. Después de leer cada situación, pide a todo
el grupo que se pare al lado derecho. Pídeles que, por un momento, cierren sus ojos y
se imaginen que son el personaje que allí se describe y hazles las siguientes preguntas.
Escucha algunas respuestas.
¿Qué pensaría...?
¿Qué sentiría...?
¿Qué haría...?
Luego, pídeles que se ubiquen al lado izquierdo de la pizarra, que cierren sus ojos e imaginen
que ahora son este otro personaje. Vuelve a hacerles las tres preguntas y escucha algunas
respuestas.
Luego del ejercicio, propón las siguientes preguntas y escucha algunas respuestas.
102 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
¿Qué pasó cuando todos cambiamos de lugar en la pizarra?
¿Por qué los personajes pensaban diferente frente ante una misma situación?
Frente a una misma situación, las personas pueden pensar y sentir cosas diferentes porque sus deseos,
preferencias y experiencias de vida pueden ser distintos. Por ello, es importante aprender a ver a través de
los ojos de los demás.
Ahora, abramos el cuadernillo en la hoja de trabajo “Dibujos para pensar” (ver Material para el estudiante).
Vamos a observar unos dibujos que representan otras situaciones donde, al parecer, los niños no logran
ponerse de acuerdo.
La fila
Observemos bien todo lo que está pasando en el primer dibujo mientras escuchan la primera historia.
La fila (versión 1)
Ahora, tratemos de pensar como cada uno de los personajes para saber qué quiere y qué está pensando.
Ahora, vamos a leer todos juntos la historia que aparece en la siguiente página del cuadernillo: “La fila”.
La fila (versión 2)
Mientras Sandra y Luis pelean, Myriam, otra compañera del aula, se está
riendo. Sandra y Luis piensan que Myriam se está burlando de ellos y le
dicen: “Myriam, no seas tonta, no te rías de nosotros”, pero, en realidad,
ella se está riendo porque detrás de la profesora está el perro del colegio
y se ha parado de cabeza.
Cuando tus estudiantes hayan terminado, pídeles que compartan sus respuestas y reflexiona
con ellos.
¿Por qué Luis y Sandra creían que Myriam se estaba burlando de ellos? ¿De qué se reía Myriam?
3. Cierre
Hoy vimos situaciones en las que las personas tenían diferentes ideas y puntos de vista.
Respuestas sugeridas: cuando tenemos un conflicto con alguien, queremos recibir algo y otras personas
también lo quieren, etc.
Todos tenemos una forma diferente de entender las cosas de acuerdo a lo que pensamos, sentimos y la
información que tenemos. Como vimos hoy, es importante ponernos en los zapatos de los demás, tratar de
entender por qué actúan de cierta manera y, de ser necesario, buscar aclaraciones para poder entenderlos.
Más adelante vamos a aprender estrategias para poder escuchar atentamente a los demás, que nos servirán
para comprender mejor su punto de vista.
104 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Material para el estudiante
La fila
Observa el dibujo con atención, mientras tu profesor o profesora te
cuenta la historia de estos niños.
La fila
Mientras Sandra y Luis pelean, Myriam, otra compañera del salón, se está
riendo. Sandra y Luis piensan que Myriam se está burlando de ellos y le
dicen: “Myriam, no seas tonta, no te rías de nosotros”; sin embargo, en
realidad, ella se está riendo porque detrás de la profesora está el perro del
colegio y se ha parado de cabeza.
106 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Guía complementaria para el docente
1. Conceptos clave
Conciencia social: capacidad para empatizar y tomar la perspectiva de personas de contextos y culturas
diversas, comprender normas de conducta sociales y éticas, y reconocer los recursos y fuentes de
soporte disponibles en la familia, la escuela y la comunidad (CASEL, 2015).
Empatía: entender y sentir lo que otra persona está experimentando desde su marco de referencia; es
decir, es la capacidad de ponerse en el lugar del otro (Bellet y Maloney, 1991).
Toma de perspectiva: ver el mundo desde un punto de vista diferente al habitual. Nos ayuda a entender
lo que otras personas pueden pensar o sentir en una situación dada, al intentar ver lo que ellas ven.
Tanto en niños como en adultos, la toma de perspectiva se asocia a una mayor empatía, comportamiento
prosocial y un trato más favorable a la persona (o grupo) cuya perspectiva se toma (Furr, 2008).
Para que tus estudiantes desarrollen esta habilidad, es importante que les ayudes a:
Entender lo que los demás están pensando y sintiendo en una situación con el fin de tener en
cuenta su punto de vista.
Observar, hacer preguntas y practicar la escucha activa con el fin de comprender lo que otros
piensan frente a una situación.
Reconocer que en una misma situación pueden existir puntos de vista diferentes.
Ante una situación en la cual puedan existir desacuerdos, como un conflicto interpersonal, ayuda
al niño para que trate de entender el punto de vista de los demás y reconocer que este puede ser
diferente del propio. Para ello, puedes hacer preguntas como “¿qué crees que está pensando la
otra persona?” o “¿por qué crees que esta persona se siente de esa manera?”.
Al leer historias o cuentos, pregunta al niño por los puntos de vista de los diferentes personajes; por
ejemplo, “¿qué piensa este personaje y qué piensa este otro?”. También puedes hacerles preguntas
para que piensen e imaginen diferentes explicaciones, como “¿qué pudo haber pasado?” o “¿qué
pasó en realidad?”.
En muchas situaciones de la vida cotidiana pueden surgir diferentes puntos de vista. Por ello, es
importante desarrollar en los niños la habilidad de comprender una situación desde diferentes
perspectivas. La toma de perspectiva refuerza el desarrollo del pensamiento y nos permite ampliar
nuestra capacidad de comprender lo que los demás pueden pensar o sentir ante una situación en
la que podemos pensar o sentir de manera diferente. Los niños que han desarrollado la habilidad
de toma de perspectiva pueden resolver más fácilmente sus conflictos interpersonales, tienen un
pensamiento más flexible (son capaces de encontrar varias explicaciones frente a una situación),
desarrollan más fácilmente la empatía y tienden a responder asertivamente en vez de recurrir a la
agresión.
Ambas habilidades están altamente relacionadas; sin embargo, mientras que la toma de perspectiva
se refiere a un proceso cognitivo en el cual tratamos de entender lo que los demás están pensando
o sintiendo frente a una situación, la empatía se refiere a un proceso emocional en el cual sentimos
lo que los demás están sintiendo o, al menos, experimentamos emociones similares a las de ellos.
108 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Tener reuniones
de aula
Pizarra
Materiales para un póster (opcional)
Cartel opcional:
¿Qué necesitaremos?
Trabajamos juntos para obtener soluciones
Gana/Gana
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Discutiendo y anotando
Pide a tus estudiantes pensar en alguna situación en la cual un adulto tuvo poder sobre ellos.
Pide que compartan y tomen nota de sus ideas.
25 McVittie, J.; La Sala, T. y Smitha, S. (2012). Disciplina positiva en la escuela y salón de clase. Guía del maestro: actividades para estudiantes.
Basada en Positive Discipline in the Classroom Teacher’s Guide de Jane Nelsen y Lynn Lott (1992)©.
Pide a tus estudiantes imaginar un aula o una escuela en donde ellos tengan el poder sobre los adultos.
¿Cómo sería eso?
¿Cómo se sentirían si fuesen el docente? ¿Cómo se sentirían si fuesen un estudiante?
Poder compartido
Pide a tus estudiantes hacer una lluvia de ideas de lo que podría pasar si existe un poder compartido y
respeto por todas y todos.
¿Qué harían los docentes?
¿Qué harían las y los estudiantes?
2. Etiquetando
Etiqueta a los dos primeros grupos como situaciones gana/pierde y el tercer grupo como situación gana/
gana.
Discute un poco sobre la diferencia entre tener poder sobre otros y tener poder compartido. Toma en
consideración pensamientos, sentimientos y decisiones que la gente tomaría en cada situación.
3. Explicando
“Para que nuestras reuniones en el aula sean seguras, todos debemos trabajar en conjunto para encontrar
soluciones gana/gana. Nadie tiene poder sobre otro. Necesitamos trabajar en conjunto para encontrar
soluciones con las que todos podamos vivir”.
Si es apropiado para la edad de tus estudiantes, pide a algún voluntario crear un cartel sobre las soluciones
gana/gana (revisa el ejemplo en la ficha técnica de la actividad).
Para trabajar con estudiantes de los primeros grados de primaria, puedes presentar el cartel
acompañado de una imagen.
También puedes complementar esta actividad con una dramatización con títeres haciendo
referencia a los tres escenarios propuestos, y proseguir con las preguntas.
110 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
TERCER NIVEL DE LA
CASA DE DISCIPLINA
POSITIVA:
SENTANDO LAS BASES
HABILIDADES ESENCIALES
PARA LLEVAR A CABO LAS
REUNIONES DE AULA
Formar un círculo
Crear una atmósfera democrática donde puedan existir soluciones con las
Objetivo(s)
que todos ganen y tengan el mismo derecho a expresarse y ser escuchados.
Pizarra
¿Qué necesitaremos? Plumones de pizarra
Un reloj cronómetro
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
2 Decide con tus estudiantes si el círculo será formado en el piso o en las sillas. Es importante que tú estés
sentado al mismo nivel. Después de decir a tus estudiantes dónde se va a hacer el círculo, escribe las
siguientes palabras en la pizarra: “rápidamente”, “silenciosamente” y “con seguridad”.
3 Pregunta por sugerencias para formar el círculo rápidamente, silenciosamente y con seguridad. Si hay
necesidad de mover mobiliario, asegúrate de preguntar al grupo qué necesita hacerse y escribe las ideas
debajo de cada título.
4 Después de la lluvia de ideas, pregunta si tienen alguna sugerencia de lo que deba ser eliminado por no
ser práctico o respetuoso. Tacha esas ideas y pregunta al grupo cuántos están dispuestos a seguir las
indicaciones restantes.
26 Actividad adaptada de McVittie, J.; La Sala, T. y Smitha, S. (2012). Disciplina positiva en la escuela y salón de clase. Guía del maestro: actividades
para estudiantes. Basada en Positive Discipline in the Classroom Teacher’s Guide de Jane Nelsen y Lynn Lott (1992)©.
6 Déjalos intentar el plan y observa cuánto tiempo les toma. Después de formar el círculo, pregunta al
grupo: ¿alguien aprendió algo que pueda ayudar a reducir tiempo la próxima vez?
La forma ideal de crear una atmósfera democrática en el aula es acomodando todas las sillas en
forma circular, sin mesas ni escritorios. Esta organización del espacio facilita que todos puedan
ser vistos y escuchados; sirve también para recordar que las reuniones de clase son una parte
especial de lo que hacemos en la escuela.
Algunos docentes piden a sus estudiantes que sigan practicando hasta lograr formar el círculo
en 60 segundos o menos. Hemos visto estudiantes lograr esto en muchas aulas, incluso cuando
tienen que mover escritorios para que no estorben y acomodar sillas en círculo.
Plan alternativo
1 Pide a tus estudiantes que formen un círculo sin darles mayores indicaciones. Pregúntales después qué
aprendieron de la experiencia.
2 Pregúntales qué ideas tienen para mejorar. Anímalos a discutir acerca del proceso. Sin darse cuenta, tus
estudiantes estarán teniendo su primera discusión que estará enfocada en soluciones.
3 Pregúntales si quieren volver a poner el mobiliario en su lugar e intentarlo de nuevo para ver si pueden
mejorar su tiempo. Relájate y disfruta observando cuánto pueden aprender tus estudiantes al hacer algo,
discutir acerca de ello y volver a intentarlo.
114 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Practicar cumplidos
y apreciaciones
Pizarra
¿Qué necesitaremos? Plumones de pizarra
Un reloj cronómetro
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1 Prepara anticipadamente un papelógrafo dividido en tres columnas, cada una rotulada con el título
PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS Y DECISIÓN. En caso de trabajar con estudiantes de los primeros
grados de primaria, puedes reemplazar estas palabras con una nube de pensamiento, un corazón y una
flecha.
2 Pide a tus estudiantes que cierren los ojos y visualicen algún momento de su vida donde se sintieron
reconocidos o tal vez cuando alguna persona les dio un agradecimiento por determinada acción. Esta
persona puede ser alguien cercano o tal vez un desconocido. Puedes ayudar a tus estudiantes proponiendo
algunas situaciones: en casa cuando apoyan en alguna tarea doméstica, en el colegio cuando le pasan la
pelota a algún compañero, en la calle cuando ayudan a alguna persona a darle alguna dirección, etc.
27 Actividad adaptada de Minero, E. (14 de febrero del 2017). Social and Emotional Learning. Habits, Community and Culture: Laying the Foundation
for Emotional Intelligence. Edutopia. Recuperado de https://www.edutopia.org/article/13-powerful-sel-activities
4 Luego, pídeles que abran los ojos y que compartan lo que pensaron, sintieron y decidieron. Anota las
ideas en la columna del papelógrafo que corresponda. En caso de estudiantes de los primeros grados de
primaria, puedes decirles que hagan un dibujo en cada sección en lugar de anotar.
Extensión
Es importante practicar los cumplidos y apreciaciones de manera periódica, pues es una habilidad esencial
e importante para las reuniones de aula.
Aquí te ofrecemos algunos alcances para las siguientes reuniones con tus estudiantes.
1. Pide a tus estudiantes que se sienten en círculo y que compartan un cumplido y/o apreciación que
quieran brindar a todo el grupo o a alguna persona en especial.
Por ejemplo: “Me gustaría agradecer a María por participar con sus ideas en la clase”, “me gustaría
reconocer el esfuerzo que Pedro está haciendo por llegar temprano después del recreo”.
2. En algunos casos, las y los estudiantes podrían empezar agradeciendo sin decir nombres.
Por ejemplo: “Me gustaría agradecer a la persona que me explicó la clase de Física la semana pasada”.
Es importante decirles que estos cumplidos y/o apreciaciones tienen que ser genuinos para que tengan un
efecto positivo en las personas.
En caso de trabajar con niños de primaria, puedes invitarlos a que den unos cuantos aplausos o que
agiten sus manos cada vez que alguna compañera o compañero dé un cumplido y/o apreciación.
Con niñas y niños de inicial, los cumplidos y/o apreciaciones pueden ser dados a modo de un
abrazo.
116 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Respetar las
diferencias
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Presentando el concepto
28 Adaptado de McVittie, J.; La Sala, T. y Smitha, S. (2012). Guía del maestro, actividades para estudiantes: disciplina positiva en la escuela y salón
de clase (p. 81). Basada en Positive Discipline in the Classroom Teacher’s Guide de Jane Nelsen y Lynn Lott (1992)©.
Entonces, diles: “Vamos a trabajar una actividad que les va a mostrar que hay distintas maneras de ver las
cosas”.
2. Escogiendo un animal
“Si ustedes pudiesen ser alguno de estos animales por un día, ¿cuál de ellos serían?”.
3. Aceptando su elección
Escribir una lista de características que les gusta de ese animal debajo de la parte que dice “Queremos ser
(el animal elegido por ellos) porque...”.
Escribir una lista de las razones por las cuales no escogieron los otros animales debajo de la parte que
dice “No queremos ser… porque…”.
5. Compartiendo ideas
Cada grupo pasará al frente con su papelógrafo para leer las ideas que escribieron.
Coloca los papelógrafos en un lugar visible del aula cuando todos hayan terminado.
6. Reflexión
Una vez que todos los papelógrafos hayan sido presentados, tus estudiantes notarán lo siguiente:
Lo que le gusta a algunas personas no necesariamente le gusta a otras. En caso no se llegue a esa
conclusión, deberás orientar la reflexión hacia esa conclusión.
Algunos estudiantes podrían reaccionar al escuchar comentarios negativos sobre el animal que han
escogido. Permíteles experimentar, expresar y compartir sus reacciones de una manera respetuosa.
Pregúntales si tener diferentes opiniones significa que la otra persona o grupo está en lo correcto o
incorrecto.
118 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
7. Continúa el debate
Trata de guiar el debate de tal forma que tus estudiantes lleguen a la conclusión de que todos vemos el mundo
de distinta manera. Aunque nos encontremos bajo las mismas circunstancias, vamos a tener distintas opiniones.
Algunas preguntas que puedes hacer para continuar el debate son:
¿Qué pasaría si todos escogieran el mismo animal? ¿Cómo se vería eso reflejado en el aula?
¿Cómo sería el aula si todos tuviesen la misma opinión? ¿Cuáles serían las ventajas y desventajas?
Si tuviesen solo una manera de solucionar un problema (dado que todos tienen la misma opinión), ¿cómo
podrían saber si esa solución no funciona?
Han estado hablando de animales; ahora van a conectar esta actividad con el aula y ustedes mismos.
¿Cómo se diferencian por cómo se ven, sienten y de dónde vienen?
¿Cómo sus diferencias constituyen una ventaja para la clase y cómo pueden aprender en conjunto?
¿Cómo sus diferencias pueden ayudarlos a solucionar problemas durante las reuniones de aula?
¿Cómo pueden aprender uno del otro? ¿Qué pueden aprender de cómo cada uno ve el mundo?
¿Cómo pueden comprender las diferencias para aprender a aceptar al resto y trabajar juntos?
¿Cómo pueden incluir a gente que ven como “diferente” a su comunidad escolar?
¿Qué necesitan aprender sobre sus diferencias para poder honrar a cada individuo?
Piensa en ejemplos en los cuales distintos puntos de vista fueron de ayuda. Estos ejemplos podrían ser
distintas maneras de solucionar un problema de matemáticas, problemas sociales, lecciones de historia,
etc.
Consejos
1 Si estás trabajando con estudiantes de los primeros grados de primaria que aún no saben escribir, podrías
invitar a estudiantes de grados superiores para hacer la actividad más divertida. Los estudiantes mayores
pueden ayudar a escribir las opiniones. Si esto no es posible, tú puedes escribirlas.
2 Hay una razón por la cual estos cuatro animales han sido escogidos para esta actividad; por ello, te
aconsejamos realizarla como está presentada.
3 Dependiendo de la edad y las características de tus estudiantes, podrías hacer que escriban en un papel
el nombre del animal que prefieren para no hacerlo público. Esto debe hacerse antes de empezar la
actividad. Pide a todos los leones mostrar su papel y moverse bajo el póster de su animal. Al hacerlo en
conjunto se elimina la presión de grupo.
120 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Ejemplo de los que escogen el águila
Es observadora, de vista muy aguda. Vuela y planea. Tiene una gran vista
desde allá arriba.
Tiene libertad, fuerza y larga vida.
Controla su propio destino.
Es bella, fiel, atenta.
Respetada en los Andes.
Es inteligente.
Es un símbolo de independencia.
Dirige su vida.
Es muy pequeño. Lleva una vida solitaria. Está bajo los pies.
Siempre está cambiando. ¿Quién quiere volar? Es tímida.
No tiene coraje. Es calva. Es lenta.
Esta actividad es importante y muy profunda. Despierta una conciencia no intuitiva sobre las diferencias
y cómo trabajar juntos en una comunidad. Nos invita a entender profundamente y apreciar cómo las
diferencias entre los seres humanos nos enseñan habilidades que podemos acoger, así como a celebrar
la diversidad.
Es de suma importancia que tus estudiantes sean de ayuda y no hirientes antes de empezar esta
actividad.
Esta actividad puede ser llevada a cabo en varias reuniones consecutivas, dado que puede
extenderse por más de 45 minutos.
Esta actividad usualmente genera risas y un debate muy vivo entre niñas y niños e incluso hasta
adultos.
Publica una foto de cada animal en cuatro distintas áreas del aula. Ten en cuenta que tus estudiantes
podrían no estar familiarizados con los camaleones. Por esa razón, pide a un voluntario explicar lo
que es para que el resto lo conozca.
122 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Usar habilidades
de comunicación
respetuosa
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Inicio
Algunas veces tenemos diferencias con nuestros amigos, las cuales nos pueden llevar a decir o hacer cosas
que no queremos. Por ejemplo, cuando sentimos mucha cólera, podemos decir cosas que los pueden hacer
sentir mal. Hoy vamos a aprender a manejar este tipo de situaciones de manera que no lleguemos a decir o
hacer algo que haga sentir mal a otros y a nosotros mismos.
2. Desarrollo
¿Les ha pasado alguna vez que tienen un problema con alguien y les da tanta cólera que quisieran decirle
algo para que se sienta mal? A todos nos puede pasar algo así.
Vamos a conocer la historia de Lola y Lalo y cómo estuvieron a punto de decir y hacer cosas que los iban a
hacer sentir mal.
29 Actividad extraída de Banco Mundial (2018). Step by Step - Toolkit Promoting Social and Emotional Learning (SEL) in Children and Teens [Paso
paso: kit de herramientas para promover el aprendizaje social y emocional (SEL) en niños y adolescentes]. Recuperado de https://www.
worldbank.org/en/topic/education/publication/step-by-step-sel-curricula
Lola y Lalo son amigos de toda la vida. A ambos les gusta jugar fútbol y
muchos otros juegos; sin embargo, a veces tienen problemas; por ejemplo,
un día Lalo estaba escribiendo algo en su cuaderno. Era una carta para su
mamá. Se estaba esforzando mucho para que le quedara muy bonita y
para que su letra quedara muy bien, pero, mientras estaba haciendo la
carta, Lola pasó muy rápido y, sin querer, lo empujó y le hizo rayar la carta.
A Lalo le dio tanta cólera que lo primero que se le ocurrió fue gritarle a
Lola y decirle que era una tonta por haberle hecho malograr su trabajo.
Recordó que en la escuela le habían enseñado a calmarse cuando sintiera
cólera, pero no lo hizo.
¿Qué podría haber pasado si Lalo le gritaba a Lola y le decía cosas feas
Respuesta sugerida: Lola se habría sentido mal y quizás le habría respondido a Lalo.
Respuesta sugerida: Habría empeorado porque Lola también hubiese podido responder con gritos.
124 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Escribe los cuatro pasos en la pizarra.
Respuesta sugerida: Tiene que parar para no gritarle o decirle cosas feas a Lola.
Respuestas sugeridas: respirando, contando hasta 10, imaginando cosas bonitas, etc.
Permite que tus estudiantes presenten opciones y anótalas en la pizarra. Asegúrate de que
haya opciones variadas.
¿Cómo sabemos cuál es la mejor opción? Podemos pensar en las opciones que hagan que ambos se sientan
bien y que ayuden a que se lleven mejor. Por ejemplo, imaginemos que Lalo decide empujar a Lola por lo
que le hizo. ¿Habría sido una solución que los haría sentir bien a ambos? ¿Los ayuda a ser buenos amigos?
Escucha algunas respuestas. Un ejemplo de buena opción sería explicarle a Lola lo que
pasó y buscar formas para arreglar lo que se dañó.
¡Vamos a practicar! Pensemos en cosas que pasan con nuestros amigos en el colegio y que nos pueden
hacer sentir cólera.
Anótalas en la pizarra.
Ahora, en parejas, vamos a representar una de esas situaciones usando los cuatro pasos: (1) paro, (2) me
calmo, (3) pienso y (4) decido.
Una vez que hayan terminado la representación, pide a una de las parejas que pase al frente
a representar la situación. Discute con el grupo sobre lo siguiente: ¿Cómo parar? ¿Cómo
calmarse? ¿Qué alternativas hay para hacerlo? ¿Cuáles serían las mejores? ¿Por qué?
¿Qué paso consideramos más fácil y cuál, más difícil? ¿Por qué?
Podemos escribirlos en un lugar visible para todos, repasarlos de nuestro cuadernillo, etc.
Puedo manejar las situaciones que me hacen sentir cólera hacia mis compañeros haciendo una pausa,
calmándome, pensando en las opciones que tengo para solucionar la situación y decidiéndome por la
mejor. Usualmente cuando decidimos tratar mal a alguien, no solo hacemos que esta persona se sienta mal,
sino que, además, puede que ya no quiera ser nuestro amigo. La próxima vez que tengamos un problema
con un compañero, usemos estos pasos para encontrar una solución adecuada.
126 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
HABILIDAD ESENCIAL
Enfocarse en
soluciones
Recuerda que, frente a un problema, las soluciones propuestas por ti o tus estudiantes deben cumplir los
siguientes cuatro criterios:
Respetuosas Razonables
Relacionadas Útiles
Lluvia de ideas y
juego de roles
Todas las ideas son bienvenidas Todas las ideas de las y los
(hasta las ideas descabelladas). estudiantes son anotadas.
128 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Material para el estudiante
1 Conceptos clave
Manejo de conflictos: limitar los aspectos negativos del conflicto e incrementar los positivos para lograr
un máximo aprendizaje y resultados para el grupo (Rahim, 2002).
Según Rahim (2011), para lograr esto necesitamos preocuparnos por nosotros y por los demás, y
colaborar para llegar a una solución mutuamente aceptable a partir de la apertura, el intercambio de
información, la examinación y exploración de las diferencias. Otras formas menos sanas de manejar los
conflictos son imponer nuestras opiniones o métodos sobre otros, o ignorar lo que nos preocupa para
hacer felices a los demás.
Detén con firmeza cualquier situación agresiva que se presente, por ejemplo, gritos, insultos,
golpes, burlas, etc.
Bajo ninguna circunstancia actúes con agresión; siempre actúa con calma. Estate atento a no gritar,
no agredir físicamente y no dar respuestas hirientes.
Utiliza los conflictos como oportunidades de aprendizaje. No busques culpables preguntando algo
como “¿quién empezó?”. Puedes preguntar “¿qué pasó?”.
Ayuda a que los niños se calmen y entiendan el punto de vista de la otra persona. Puedes hacer
preguntas como “¿qué estará pesando la otra persona?” o “¿cómo se estará sintiendo?.
Dales ideas de cómo manejar sus conflictos turnándose, compartiendo o eligiendo algo que a
todos les guste.
Puedes ayudarlos con estrategias de manejo de conflictos, como “paro, me calmo, pienso y decido”.
No. Los conflictos son parte normal de las interacciones humanas. No son buenos ni malos en
sí mismos. Bien manejados, son oportunidades para fortalecer nuestras relaciones, aprender de
nosotros mismos y abordar situaciones difíciles de una manera constructiva para nosotros mismos
y los demás.
130 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
¿Conflictos y peleas son lo mismo?
¿Cómo puedo ayudar a que los niños manejen mejor sus conflictos?
Como primera medida, revisa cómo manejas tú tus conflictos con otros. Este es un poderoso
modelo que seguramente tus hijos o estudiantes seguirán. Toma las situaciones de conflicto como
oportunidades de aprendizaje y propón a los niños tomar turnos, compartir o elegir algo que a
todos les gusta. También pueden poner en práctica la estrategia de manejo de conflictos aprendida
en esta actividad.
La agenda y el
formato de las
reuniones de aula
Pizarra
¿Qué necesitaremos?
Plumones de pizarra o tiza
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
1. Preparar la actividad
Pregunta a tus estudiantes qué problemas o dificultades encuentran en el aula, la cafetería, los pasadizos o
el área del recreo.
Escribe sus preocupaciones en la pizarra. En caso trabajes con estudiantes más pequeños, no es necesario
que anotes las ideas.
Si tienen problemas para sugerir ideas, puedes empezar haciendo una pregunta como: ¿Qué piensan sobre
las peleas por los juegos durante el recreo? O ¿qué piensan si alguien los está molestando?
30 Actividad adaptada de McVittie, J.; La Sala, T. y Smitha, S. (2012). Disciplina positiva en la escuela y salón de clase. Guía del maestro: actividades
para estudiantes. Basada en Positive Discipline in the Classroom Teacher’s Guide de Jane Nelsen y Lynn Lott (1992)©.
132 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
2. Proponiendo solucionar problemas en conjunto
Pregunta: ¿Cuántos de ustedes creen que, si pueden trabajar en conjunto, lograrán encontrar soluciones a
sus preocupaciones?
Si algunos parecen dudar, pregunta: ¿Cuántos de ustedes están dispuestos a aprender las habilidades
necesarias para poder ayudarse entre todos de una mejor manera?
3. Poniendo en práctica
Vamos a trabajar juntos durante las reuniones de aula para poder aprender a resolver problemas
enfocándonos en las soluciones.
Vamos a empezar utilizando problemas de “práctica” para asegurarnos de que tenemos las herramientas
necesarias para poder sugerir soluciones útiles.
También vamos a practicar con problemas reales, los cuales tendrán un impacto en todos nosotros.
Usualmente, las y los docentes tratan de solucionar ellos mismos los problemas de sus estudiantes
y pierden la oportunidad de involucrarlos en el proceso de aprendizaje de cómo solucionarlos,
contribuir y ayudarse entre ellos.
Las reuniones de aula proveen a las y los estudiantes de las herramientas necesarias para aprender
a solucionar un problema por ellos mismos.
¿Qué haremos?
Guía de la actividad
Para el desarrollo de esta habilidad esencial, utiliza la tabla de metas equivocadas presentada en la página
59 de la Guía de Disciplina Positiva para el Desarrollo de Habilidades Socioemocionales en la escuela y
el trabajo con familias, con la intención de identificar las metas equivocadas que podrían tener algunos
estudiantes y qué hacer para alentarlos y ayudarlos a trazarse metas más positivas.
Adicionalmente, y de manera complementaria, para estudiantes de primero a cuarto grado del nivel de
educación primaria te sugerimos realizar las actividades presentadas a continuación.
¿Qué haremos?
Lee el cuento con las y los estudiantes, y hazles las preguntas sugeridas.
¿Qué haremos?
Lee el cuento con las y los estudiantes, y hazles las preguntas sugeridas.
¿Qué haremos?
Lee el cuento con las y los estudiantes, y hazles las preguntas sugeridas.
136 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Actividad Cuentos Iceberg: “Tina, la gallina”
¿Qué haremos?
Lee el cuento con las y los estudiantes, y hazles las preguntas sugeridas.
El comportamiento es
tan solo la punta del iceberg,
pero tras él hay mucho
mucho más.
Estos son los cuentos
para entenderlo.
138 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Recursos para docentes - 3.er grado de primaria - Ministerio de Educación 139
Enseña a las niñas y los niños a entender
las metas erradas del comportamiento
mediante las historias de Willy, el
semáforo; Ricky, el reloj; Perdigón, el
lobo; y Tina, la gallina.
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Recursos para docentes - 3.er grado de primaria - Ministerio de Educación 141
PRÓLOGO
Los niños no nacen con un manual de instrucciones, y vemos cada día cómo
los padres novatos se sorprenden de que educar no resulta una tarea tan fácil
como habían pensado antes de tener un hijo o una hija. Porque incluso con
la madre más dulce y el padre más sereno, los niños se pueden portar mal.
¿Por qué es así? Primero, porque es una necesidad normal para comprender los
límites. Hasta la edad de dos años, más o menos, el mundo ha girado en torno al
pequeño, sus necesidades se veían satisfechas instantáneamente, pero a partir
de esta edad, el niño se topa con el mundo de las normas y leyes de los adultos.
Poco a poco tiene que aprender a vérselas con este mundo, tiene que aprender
a respetar las normas y límites en pos del bien de los otros. Esta no es una tarea
fácil, ni para el niño ni para sus padres y, a veces, surgen problemas.
Según Adler, los malos comportamientos de los niños, que van más allá de
esta fase, son el resultado de unas reacciones inadecuadas por parte de los
padres a estas conductas —o bien porque reaccionan de forma demasiado
autoritaria, o bien demasiado consentidora y permisiva—. Pero solo el estilo
educativo democrático bien entendido es el adecuado para ayudar a los niños
a convertirse en personas responsables y con «sentimiento de comunidad».
Entendemos el sentimiento de comunidad primero como un sentido claro de
pertenencia, de sentirse querido, aceptado y valorado, y segundo, como una
actitud colaborativa hacia la vida y la convivencia con otros, que refleja la
capacidad de tener en cuenta los intereses y el bienestar de los demás.
142 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
maladaptativas y egocéntricas. Creen, por ejemplo, que solo valen o solo son
importantes cuando les atienden o cuando pueden salirse con la suya.
¿Cuál es la lección que la autora de estos cuentos quiere que aprendan los niños?
Una lección importantísima: estimarse a sí mismos y a los demás, renunciar a
sus metas egocéntricas, porque sentirse parte de una comunidad y sentirse útil
es nada menos que la fuente de la felicidad.
144 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Más allá del comportamiento
A todos los padres nos preocupan los malos comportamientos de nuestros hijos
y tratamos de encontrar la manera de cambiarlos; sin embargo, es importante
entender que hay algo más allá del comportamiento. Hay mucho más. Porque el
comportamiento, aunque sea molesto, es solamente la punta del iceberg.
Hay muchas cosas que se pueden hacer para modificarlo, con las que podemos o no
estar de acuerdo, y no dudo en ningún caso que funcionan. Funcionan para cambiar
ese comportamiento, sí; funcionan para pulir esa pequeña parte del iceberg que está
a la vista.
Pero esos comportamientos pueden ser expresados en forma de metas, metas que
provienen de creencias erróneas y que vamos a definir con mayor concreción.
Y cuando el adulto se siente así suele reaccionar tratando de persuadir al niño para que
cambie su actitud, rescatándole (haciendo por él las cosas, justificándole), gritándole
para que pare… con lo que el pequeño puede que pare unos instantes para luego
reanudar lo que estaba haciendo o eligiendo otro comportamiento aún peor. Puede
que se sienta un tanto inepto o que se muestre aún más exigente.
El niño necesita ser escuchado, tiempo especial solo para él que se puede pactar, ignorar
la conducta pero nunca al niño ni sus emociones (esto puede hacerse tocando al niño
mientras seguimos con lo que estábamos haciendo en ese momento), establecer
rutinas, no rescatarlo (sí ayudarlo, consolarlo y apoyarlo, pero no hacer las cosas por
él ni sobreprotegerlo, evitándole siempre frustraciones o emociones desagradables), y
asignarle tareas útiles en las que pueda cooperar.
146 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
META DE PODER EQUIVOCADO
El comportamiento del niño es desafiante, tanto cuando se niega a hacer lo que le dicen
como simplemente haciéndolo cuando le parece bien, expresando así un poder pasivo.
Y, ante esto, el adulto se siente constantemente retado y provocado, quizás cediendo,
hasta que se siente superado y reacciona tratando de obligar al niño a que ceda él, con
castigos y luchas de poder, con lo que la actitud desafiante se agrava más y más.
148 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
META DE INSUFICIENCIA
APRENDIDA (VICTIMISMO)
Nunca te rindas. Demuéstrale que crees en ella/ él, que tienes fe y confianza en que
podrá. Recuérdale todo lo que ha logrado, ayúdalo a practicar lo que necesite, ten
paciencia (mucha mucha paciencia), hazle ver sus fortalezas y haz hincapié en cada paso
que dé por pequeño que sea.
150 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
WILLY, EL SEMÁFORO
Hace muchos años, el alcalde de una pequeña ciudad mandó instalar un semáforo. Era
el primero de la zona; nunca antes se había visto otro. Se llamaba Willy.
En aquel entonces aún había pocos coches, y Willy, con sus luces de colores,
controlaba el tráfico y hacía que todo marchase bien.
Todos querían a Willy, y él se sentía parte de aquella ciudad; se sentía uno más.
Todas las mañanas, los mismos coches y sus dueños pasaban por la carretera donde él
estaba situado, le saludaban y seguían adelante.
Pero, un día, el alcalde se dio cuenta de que había demasiados coches, y decidió
construir más carreteras, y en ellas poner más semáforos.
Por eso, un día, en vez de usar sus colores de la forma habitual, decidió
mantener siempre el color verde, que es el que da paso a los coches.
Unas pocas horas después, Willy tuvo la visita del técnico de semáforos. No
vio nada irregular en su maquinaria y se limitó a mirarlo con desaprobación y a
reñirle por haber hecho tal cosa.
Willy se sintió fatal: lo que había hecho no estaba bien… pero al menos alguien
había venido a visitarlo y eso sí que le gustó, aunque fuese para reñirle.
Pensó que, quizás, si estuviese siempre en rojo… todos se quedarían allí con él.
152 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
De nuevo fue un desastre total. La gente, que siempre le había sonreído,
ahora le gritaba y tocaba las bocinas de forma frenética. Lo acusaban de ser el
culpable de no llegar a tiempo a sus trabajos, de que los niños no pudiesen ir
al colegio…
Willy se sentía fatal, pero al menos estaba acompañado, al menos sus amigos
estaban con él, aunque estuviesen tan enfadados.
Willy se sintió fatal otra vez; de hecho, no dejaba de sentirse mal, pero al
menos el técnico venía a visitarle…
Así que decidió volver a quedarse en rojo muchas otras veces para poder estar
con todos aquellos a los que quería, aunque se enfadasen con él, aunque le
gritasen, aunque tocaran sus bocinas sin parar y le dijeran cosas que no le
gustaban.
El técnico volvió varias veces, pero nada de lo que le decía a Willy servía porque
siempre volvía a hacerlo. Así que se convocó una reunión en el ayuntamiento
para discutir el tema.
Todos se quedaron callados. El niño tenía toda la razón. Así que se quedaron
toda la noche discutiendo qué harían exactamente para ayudar a su querido
semáforo.
Al día siguiente, Willy, como todos los días, colocó su color rojo brillante bien
temprano, y los coches comenzaron a llegar haciendo una larga cola, como era
ya la costumbre. Pero aquella mañana era distinta. Ninguno de los coches hacía
sonar su claxon y los conductores tampoco le gritaban.
—Buenos días, Willy —le dijo—. Sé que últimamente has estado un poco
enfadado. Ayer hemos estado hablando todos de que ha debido resultar difícil
para ti dejar de ser el único semáforo de la ciudad, ¿verdad?
—Me preguntaba si podrías ayudarme con unos nuevos dispositivos para que
los peatones puedan cruzar con mayor seguridad. ¿Crees que podrías probarlos
y luego ayudar a tus compañeros semáforos con ellos?
FIN
154 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
ALGUNAS
PREGUNTAS PARA
AYUDAR A LOS NIÑOS
A REFLEXIONAR
?
¿Por qué crees que ¿Alguna vez te has
Willy empezó a sentido como Willy
comportarse mal o sabes de algún
y ponerse en rojo amiguito al que le
todo el rato? haya pasado algo
así?
En la inmensa relojería del señor Toño, todos los relojes marcaron a un tiempo
las doce de la mañana.
Los de pulsera que había bajo el mostrador de cristal, los de pared y hasta los
de bolsillo. Todos sincronizados tal como el relojero les había indicado.
Pero lo cierto es que enseguida se le torcía el gesto, porque tan solo unos
segundos después se oía a Ricky marcar las doce.
Ricky era un pequeño reloj de pared con péndulo incluido. No debía fallar,
pero siempre lo hacía. Y lo peor es que le veía sonreír satisfecho y burlón.
156 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Algunos clientes se lo habían llevado, pero luego lo habían devuelto.
Te retrasas, y eso cuando te dignas a dar la hora. ¿Se puede saber qué te pasa?
El Señor Toño se puso rojo de ira. Ese tonto reloj siempre quería salirse con la
suya. ¿¡Decirle a él que no importaba un minuto arriba o abajo!?
Había dedicado toda su vida a cuidar con esmero cada reloj, preocupado
siempre de que estuviesen en perfecto estado para no fallar ni un segundo, y no
iba a dejar que ese relojillo de pared echase a perder todo su trabajo.
¡No, señor! Ya había sido bastante paciente con él. Todos esos años le había
consentido esa actitud, le había disculpado pensando que quizás su mecanismo
fuese defectuoso, pero eso ya se había terminado. Le obligaría a actuar de la
forma correcta o le echaría de la tienda para siempre.
—Muy bien, entonces ya puedes ir yéndote. Ahí tienes la puerta —le gritó, y sin
decir una palabra más, el señor Toño desapareció en la trastienda.
Ricky se quedó mudo. El tic tac de los otros relojes le sonaba como un reproche
continuo. Todos tan perfectos y obedientes.
El señor Toño le enseñó todos los relojes de la tienda, todos menos uno.
—Creo que no es una buena idea —le contestó el relojero—. Este reloj no va
muy bien.
158 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
—Aún así me lo llevo. Es justo lo que quiero. Quizás podamos arreglarlo.
Y Ricky fue envuelto, otra vez, para irse de la relojería. Pero estaba seguro de que
volvería. No pensaba dar ni una hora cuando debía.
—Sí que lo es. Se llama Ricky. Aunque me han dicho que no marca bien la hora.
—Vaya, eso sí que es un problema… Aún así, ¿no podrías ayudarme? No puedo
obligarte, pero me encantaría oír los sonidos de tus campanadas a la hora correcta.
Eso me ayudaría mucho.
Siempre le habían ordenado lo que debía hacer y eso le enfadaba mucho. Pero
ahora que se lo pedían así…
Ya no le apetecía tanto saltarse las horas y pararse. Podía resultar muy divertido
ayudar a esa niña tan encantadora.
Al fin y al cabo, nadie le obligaba a hacer nada. Tan solo le habían pedido ayuda,
y eso podía hacerlo muy bien.
FIN
160 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
ALGUNAS
PREGUNTAS PARA
AYUDAR A LOS NIÑOS
A REFLEXIONAR
?
¿Alguna vez te has
¿Por qué crees que sentido como
Ricky siempre Ricky o sabes de
se retrasaba o se algún amiguito
paraba? al que le haya
pasado algo así?
Perdigón vivía en manada, como todos los lobos, y su padre era nada menos
que el líder. Era el lobo más grande y fuerte que Perdigón hubiese visto jamás,
que con solo una mirada podía conseguir asustar, así que nadie le contradecía ni
desobedecía.
Hacía tiempo que solía escaparse para perseguir conejos cuando no lo veían,
a pesar de que se lo habían prohibido expresamente. Le encantaba irse
solo; lo malo era que casi siempre le pillaban y su padre, muy enfadado, le
enviaba al interior de la cueva donde solían dormir todos, durante varios días,
prohibiéndole salir y comer.
Uno de esos días en que estaba encerrado en la cueva, decidió pasearse por
los túneles interiores que ninguno de sus hermanos lobos conocía. Tan solo la
entrada estaba custodiada para que no pudiera salir, así que no tuvo ningún
problema en internarse por los pasadizos.
Estaba muerto de hambre, ya que llevaba dos días sin comer, y según el castigo
impuesto por su padre, aún tardaría otros dos en poder probar bocado.
162 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
¡Ahora podría buscar comida!
A pocos metros le esperaba su padre, que sabía que su hijo intentaría huir del
castigo impuesto y no pensaba permitirlo.
El gran lobo gris se sintió dolido y, como respuesta, le sacó los dientes y erizó
el pelo de su lomo. Era un aviso para que bajara las orejas y la cabeza en total
sumisión y obedeciese sin rechistar.
De nuevo encerrado en la cueva, esta vez con el aumento del castigo, pasaría
una semana entera sin comer.
Fue un día después cuando su madre, una loba blanca, se acercó a visitarlo.
Parecía estar bastante triste pero Perdigón la miró con enfado.
—Hijo… escucha…
—Pero…
Su madre quiso continuar hablando con él, quería calmarlo, pero entonces
Perdigón le enseñó los dientes. La mordería si no se iba.
—¿Ah, sí? —dijo muy enfadado—. ¡Que se quede otra semana sin comer!
—¡No! —le contestó ella—. ¿Es que no te das cuenta de que le estás haciendo
mucho daño?
—¿No crees que se siente muy dolido? ¿Te has parado alguna vez a escuchar
por qué quiere ir a cazar conejos solo? ¿Le has preguntado?
164 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
—Quizás sí que importa. ¿No te das cuenta de que cada vez es peor? ¿A
dónde vamos a llegar? Es el momento de cambiar la forma de hacer las cosas
y las haremos a mi manera. Yo también soy la jefa de esta manada y no voy a
consentir esto durante más tiempo. Tus métodos no funcionan.
Lo dijo tan segura que el viejo lobo gris asintió con la cabeza. Al menos dejaría
que probase.
Fue entonces cuando la madre loba envió a uno de los lobos con los restos de
la caza de esa misma mañana para su hijo.
Una vez que hubo comido, se acercó de nuevo hasta el lugar donde estaba
Perdigón.
—Sí.
—No.
Nunca nos hemos sentado a preguntarte por qué te escapabas a cazar tú solo.
—Sí.
—Entiendo.
—Lo sé, hijo, lo sé. Te hemos hecho daño, ¿verdad? Comprendo que te sientas
así.
Se acercó a él y rozó su hocico contra el de su hijo, una forma en que los lobos
se dicen cuánto se quieren.
Y así fue como desde la mañana siguiente las cosas comenzaron a cambiar en
aquella manada.
Hablaron los tres y Perdigón les contó lo importante que eran para él aquellos
paseos a solas, y llegaron a acuerdos sobre cuándo podría y no podría ir a
cazar solo, e incluso comenzaron a practicar la caza de dos, su padre y él.
Desde entonces, cada mañana y cada noche rozaron sus hocicos para
recordarse cuánto se querían.
FIN
166 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
ALGUNAS
PREGUNTAS PARA
AYUDAR A LOS NIÑOS
A REFLEXIONAR
?
¿Alguna vez te
¿Qué crees que le has sentido como
pasaba a Perdigón Perdigón o sabes de
para comportarse algún amiguito
de esa forma? al que le haya
pasado algo así?
En el corral del viejo Mario vivían cinco gallinas, las gallinas que más huevos
daban de todo el pueblo.
El granjero estaba muy preocupado y sabía que, si Tina seguía sin poner
huevos, tendría que sacrificarla.
Y a la mañana siguiente se acercó como cada día al corral, abrió la puerta que
daba a los nidos y recogió dos huevos de cada una, excepto de Tina. Allí no
había nada, tan solo una gallina echada con la cabeza baja. Ni siquiera había
salido a picotear gusanos, la afición favorita de todas las demás.
—Tina, ¿qué te pasa? ¿Por qué no pones huevos? Todas tus otras compañeras
ponen dos o tres cada día, y tú llevas más de seis meses sin poner uno solo
—refunfuñó el granjero muy enfadado.
168 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Tina agachó aún más la cabeza. No servía para poner huevos; hacía mucho
que no le salía. ¿Para qué intentarlo si ya sabía que no podría? Ni siquiera su
amo Mario creía que pudiese, mucho menos sus compañeras de corral.
Dijo esto tan alto, que las otras gallinas le oyeron desde donde picoteaban los
gusanos. ¿Para el caldo?
—¿Y qué podemos hacer? —le contestó Kika—. Ya hemos hablado con Tina
muchas veces y ni siquiera nos escucha.
Y cada mañana, durante dos semanas, Rufi, Susana, Lula y Kika se turnaron
para dejarle uno o incluso dos huevos a Tina.
Lo que le sorprendía era que el ánimo de Tina no había cambiado nada: seguía
viéndola triste y ausente, y no se movía del nido. Además, las otras gallinas
del corral parecían más cansadas. —¿Estarían poniéndose enfermas?—, se
preguntó.
Pero no, sus gallinas no estaban enfermas, sino agotadas por el esfuerzo de
poner los huevos que Tina no ponía, y empezaban a estar hartas de aquello,
pues su compañera no había mostrado un ápice de agradecimiento, y
tampoco habían conseguido que se animase o cambiase de actitud.
—¡Ni siquiera lo intenta! —añadió Rufi —. Y es del todo imposible que ponga
un solo huevo si no sale a picotear, come gusanos y mueve un poco esas patas.
170 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
Ninguna quería que Tina se convirtiese en caldo, pero ¿qué podían hacer?
—Es cierto, pero… quizás podamos hacer algo… ¡Tengo una idea! —soltó Lula.
Sabemos Ánimo.
Inténtalo
que puedes Estamos
otra vez.
hacerlo. contigo.
Estamos
Siempre
Te seguras
estaremos
apoyamos. de que lo
a tu lado.
lograrás.
Más tarde vino Rufi, que se sentó a su lado y le explicó la técnica de poner un
huevo con todo el detalle que pudo. Le prometió que la acompañaría hasta
que lo lograse, aunque no iba a hacerlo por ella, sino a enseñarle.
Le dijo que jamás se rendiría, así tardase un año entero o los que hiciesen
falta.
Después de varios días en los que ninguna de sus amigas se rindió, Tina
comenzó a cacarear con más frecuencia, a disfrutar más de sus salidas a
picotear y de sus charlas con Lula a medianoche.
Y un día, sin más, puso un huevo. Y al día siguiente otro, y luego otro, y otro…
FIN
172 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
ALGUNAS
PREGUNTAS PARA
AYUDAR A LOS NIÑOS
A REFLEXIONAR
?
¿Alguna vez te has
sentido como
¿Por qué crees que
Tina o sabes de
Tina nunca ponía
algún amiguito
huevos?
al que le haya
pasado algo así?
JANE NELSEN
Cómo educar con firmeza y cariño. Ed. Medici.
174 Guía de disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias
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