Sabiduria Inka Hacia Un - Nuevo Dia - (Spanish Edition)
Sabiduria Inka Hacia Un - Nuevo Dia - (Spanish Edition)
Sabiduria Inka Hacia Un - Nuevo Dia - (Spanish Edition)
N° 2016—04819
ISBN: 978-612-00-2249-8
Puno Perú
Email: [email protected]
Puno - Perú
Impreso en Perú Mayo 20t6
El libro que usted amable lector o lectora tiene entre manos y se apresta a leer
es una síntesis luminosa del pensamiento energizador sobre el orden cósmico
existente en el mundo andino cuya cultura recrea la inmensa eternidad. Su
lectura, comprensión e interiorización facilitará entender que la Luz que
irradia el Padre Sol es energía y es amor. Ese descubrimiento y práctica
nutrieron de sabiduría permanente, entendimiento activo y laborioso a
nuestros ancestros Inkas, dotándolos de capacidad para crear cultura que hoy
en día revive y se proyecta como ejemplo de nueva civilización. En el
Incario, por la energía emanada de la Luz, se puso en práctica valores
estelares para que reine armonía en toda expresión de vida, con miseria cero y
con hambre cero en medio de gran explosión espiritual.
No obstante, todo lo escrito, transmitido y difundido sobre la cultura lnka
que dicen fue “descubierta" hace casi 500 años, es parcial y tergiversada con
puntos de vista impuestos por los vencedores que ocultaron y extirparon
prácticas y pensamientos originarios propios del mundo andino,
calificándolos de idolatrías.
Hoy en este nuevo Pachakuti, que es el tiempo de retorno a la esencia del
cosmos expresado en un Nuevo Amanecer, tenemos oportunidad única para
admitir la esencia nuestra reconociéndonos como Hijos del Sol e Hijos de la
Luz.
Cuanto más reconozcamos esa Luz en nuestro corazón podremos verla en
todas las personas y en todo el entorno. Si logramos ver en los demás lo que
vemos dentro de nosotros, creceremos en amor, en sabiduría y fuerza
activadora de energía. Así, este libro será instrumento inicial para advenir a
ese estadío. Cuando aceptemos esa Luz en nuestro corazón aceptaremos que
todos sin excepción somos, también, Hijos de la Luz.
Si nos familiarizamos con la Luz que surge y vive en nosotros y captamos
su expresión y sus cualidades multidimensionales, alcanzaremos renovada,
pura y fundamental energía para experimentar vida verdadera en nuestro
cotidiano actuar.
Es indudable que los Inkas supieron valorar las regiones montañosas por su
condición de territorio abrupto con zonas de imponente altura para
diariamente Concretar, sin interferencias, contactos físicos con el señor más
luminoso de los cielos: El Padre Sol y luego con la Madre Luna y los Nidos
de Oro que son las insondables, serenas y amables estrellas que se agrupan
como antesala de la eternidad. Entonces, convengamos que desde Los Andes,
verdadera plataforma planetaria, podemos conectamos más fácilmente con
todas las regiones ecológicas de nuestro continente, de los demás continentes
y con los mundos etéreos y cósmicos que diariamente nos observan.
Como autor de este libro confieso que haber nacido y crecido en el
Altiplano realizando viajes diarios acompañado por peregrinos de diferentes
nacionalidades, me dio la oportunidad de conocer los espacios sublimes,
inicialmente detectados y modelados por nuestros ancestros y luego
plasmados en diferentes Templos Sagrados. Ello me permitió alcanzar
magnifica compenetración con las burbujas de Luz y, a través de ellas,
adquirir capacidad para leer la esencia de vida serena y amorosa que nos
permite, efectivamente, descubrimos cada día como “Esencia de Luz”
Cuando nuestras maravillas sean reconocidas a nivel mundial,
reconoceremos íntimamente que esas maravillas son producto de la
asombrosa convicción de que somos Hijos del Sol, cosmovisión que nos
vuelve multidimensionales, porque el Padre Sol es un amplio y generoso
Portal de Luz que nos obsequia seguridad y confianza al hacernos sus hijos,
por ende Portales de Luz que se resumen en Munay o Amor, Llankay o
Servicio y Yachay en Sabiduría. Esos temas esenciales los desarrollo en los
capítulos 3, 4 y 5.
En las Siete Relaciones o llamadas, también, Siete Armonizaciones
encontraremos una especie de GPS espiritual para ver si estamos creciendo o
no y cómo aplicamos nuestros dones en los Tres Mundos: de arriba, de abajo
y del medio y su relación con la Madre Tierra.
Además explicamos cómo utilizar y optimizar algunos Instrumentos de
Poder acompañados por ejercicios y prácticas solares para alimentar el alma y
asegurar nuestro crecimiento espiritual
Lo que han de leer, sentir y practicar no es religión es espiritualidad
dedicada a todos las Hijas e Hijos del Sol para que vuestro Sol Interior
ilumine ahora, así crear una nueva sociedad una nueva humanidad un nuevo
mundo.
Renovada gratitud a amigos y amigas del mundo que su presencia y ánimo
impulsaron e inspiraron la realización de este rayito de Luz
Jorge Luis Delgado
Contenido
Como ejemplo directo tenemos a las plantas, los cerros, ríos, nubes y
viento que viven e irradian energía que poseen, transmiten y llevan en su
esencia los mismos atributos propios del Padre Sol que además de darnos
energía y luz nos transmite amor o "Munay", capacidad de servicio o
”Llankay" y sabiduría o “Yachay”. Todo en la naturaleza es Munay, Llankay
y Yachay y hasta las plantas más inanimadas o aparentemente inconspicuas o
las piedras silenciosas y serenas son amor, laboriosidad y sabiduría. La
naturaleza de la vida bien llevada es armonía, así como la naturaleza del lnka
es amor, servicio y sabiduría. Todos nuestros entornos naturales son
equilibrio bello y elocuente así guarden aparente silencio.
Fue tan sincera y real la identificación de los Inkas con el Padre Sol que
formaron el Tahuantinsuyo que es una palabra compuesta que alude a los
cuatro territorios que conformaron el Incario y que se fracciona en tres
étimos: “Tahuan", que es cuatro, "Inti” que es Sol y energía, y finalmente
"Suyo" que es "Espacio unido". Entonces "Tahuantinsuyo" nos remite y se
refiere a: los cuatro espacios unidos por la energía del "Padre Sol", "Tahuan,
Inti, Suyo”. El Padre Sol une a los cuatro territorios con un centro nuclear
constituido por el Cusco y el Titikaka que son irradiadores de luz y energía.
Cuanto más palabras salidas usamos para con nosotros mismos estaremos
acostumbrándonos a tratar con calidez, veremos que todas estas palabras
salidas vienen del corazón, todo lo que viene del corazón es verdad y todo lo
que viene de la mente no siempre es verdad.
Todo dentro de ti
Al igual que todas las ciudades Inkas, las ”Ciudades del Sol", que son las
ciudades de nuestros antepasados, equilibran las energías del Cosmos, del
Padre Sol, de la Madre Tierra, de la Vía Láctea y de todas las fuerzas que
patrocinan la realidad del universo. Todas estas ciudades son lugares en las
que nos damos cuenta que el Padre Sol es un portal. Son ciudades del
universo en las que, con la ayuda del Padre Sol y con prácticas y actividades,
podemos encontrar nuestro lugar en él para recuperar nuestra verdadera
identidad y recordar quiénes somos, qué podemos y debemos hacer y cómo
ingresar a la vida verdadera. En ese viaje y unión recuperativa recordamos
nuestra conexión con toda la vida y recordamos que somos Hijos del Sol,
portales donde fluye la energía vital.
En realidad cada ciudad, cada pequeño pueblo, cada terreno del campo,
cada lago, cada rio, cada puquial y manantial, cada montaña sirve como
universidad de integración que da cohesión y consistencia a todas nuestras
actividades diarias. En el agua y en el cerro con la energía solar tenemos
ocasión de tomar conciencia y de “encontrar para encontrarnos”. El
entusiasmo por la vida trae una explosión de entendimiento de que somos
Hijos del Sol y estamos elegidos. Y así llegamos a conocer el Sol Interior que
se convierte en la fuente interior de amor, de servicio, y sabiduría que es
nuestra esencia espiritual.
Despertando y conectando con la mano derecha
La energía vital del Padre Sol fluye y llega procedente del Sol detrás del
Sol que en muchas tradiciones se conoce como Dios. También fluye a través
de nosotros como Munay, Llankay y Yachay.
Sami es la energía refinada, la energía natural que viene del amor, del
servicio y de la sabiduría. Todo lo que está vivo se compone de esas dos
clases de energía. Y Hucha es la energía pesada, es la energía que aplasta el
alma y debilita el espíritu. Es energía que crece cuando nos impacientamos,
odiamos y tememos volviéndonos adictos para la envidia como nuestra más
permanente expresión que nos hace caer en la ira y alimentar deseos de
venganza. Esa energía surge del desamor. No nace ni viene del amor.
Traducido literalmente Hucha significa "culpa". Experimentamos Hucha
como tristeza, ira, resentimiento, o cualquier cosa que se origina del miedo.
Los humanos son los únicos seres vivos que viven predispuestos y
malamente inclinados a sustentar y sostener tendencias nefastas. Por eso se
doblan cuando cargan Hucha, se vuelven jorobados del alma. No obstante,
otros seres vivos se liberan sin problemas de las cargas pesadas, del miedo y
la cólera. ¿Alguna vez han visto a dos perros en permanente y reiterado
conflicto? Una vez que han resuelto sus diferencias, no es raro verlos
inmediatamente darse una buena sacudida. Cuando hacen eso liberan Hucha.
Los seres humanos no siempre liberan Hucha con facilidad. Por desgracia las
energías pesadas son incompatibles y atentatorias al bienestar de las personas.
Las envejecen renovando y energizando malamente su maldad hacia los
demás.
Evitemos coartadas
No auto medicarse
¿Cómo lo hacemos?
En todo caso creamos con las hojas de coca un K'intu, que es un tríptico,
un pequeño conjunto de tres hojas colocadas en la mano formando un
abanico al que soplamos nuestras energías pesadas y luego las ofrecemos a la
Madre Tierra.
Hay un aspecto sugestivo en esta práctica por los resultados que genera.
En el Perú, utilizamos la ceremonia tanto para agradecer como para liberar
las energías pesadas. Por ejemplo, ofrecemos las hojas de coca cuando
hacemos una ceremonia de Despacho que es ofrecer a la Madre Tierra un
buffet de cosas buenas para que ella sienta que sus hijos la quieren y atienden
con diligencia y respeto. La Madre Tierra siente, respira y atiende. Y si
actuamos en unión con ella liberaremos las energías pesadas porque ella
sabrá utilizarlas y disolverlas o transmutarlas en energías de luz o Sami.
Coca liberadora
Aprender o perdonar
Hay muchas formas en las que nosotros nos hacemos daño, y por lo
tanto, muchas oportunidades de auto perdonamos. Por ejemplo, varios de
nosotros, tenemos dentro de nuestro ser mucho que eliminar; odios,
frustraciones, malos recuerdos, deseos de venganza, y rencor; ante ello es
necesario perdonar para no proceder más así. Hay mucho que sanar entre lo
masculino y femenino que existe dentro de cada uno de nosotros. Alcanzar
claridad sobre ello nos ayudara a mejorar a través del perdón, porque somos
expresiones del amor entre el Padre y la Madre, y estamos aquí para expandir
ese amor.
Podemos liberar las energías pesadas en cualquier lugar pero es más fácil
hacerlo en los lugares de poder que se ubican con gran profusión en Los
Andes y en los entornos del Titikaka y de las Cordilleras Oriental y
Occidental de América del Sur. Allí el velo entre los mundos es más delgado,
de tenue consistencia y transparenta belleza.
Como seres humanos que somos, ante esas revelaciones intuitivas que
percibimos observando el mundo cósmico y la energía indetenible nos damos
cuenta de nuestro propio ciclo de vida personal. Ahí experimentamos de
primera mano que como seres humanos, la vida nos privilegia. Para el caso
del escenario americano valoramos que vivimos y gozamos de una tradición
con grandes antecedentes de riqueza espiritual, de entrega serena a la
naturaleza de la Pacha Mama y del Padre Sol. Allí entendemos que la pérdida
de nuestro cuerpo no es el fin de nuestra existencia como seres eternos, sino
que es un estadío de tránsito que nunca desaparece, que no se deja y que
vuelve, llega, retorna y siempre es vida que se consubstancia con la vida.
Y como nada muere, así parezca que muere, la vida eterna somos
nosotros en unión con el inmenso entorno que nos rodea. Unidos con la luz y
su energía.
Entendemos que el Sol ya ha salido y está brillando más y más cada día,
de modo que incluso las personas que normalmente son más dormilonas que
otras, finalmente se despabilarán y despercudirán de pesadeces y pondrán a
tono con su condición de seres humanos con un gran potencial energético.
Listos y dispuestos
Hasta que suceda ello, el poder utilizado actualmente por esos líderes
continuara descansando sobre el miedo, que se utiliza para manipular, para
medrar y obtener pingües ganancias. Cuando surja el persuasivo poder del
servicio con amor, del proceder para hacer el bien, ese poder hará felices a las
personas, tanto a los que lo ejercen como a quienes lo acatan. Y el poder será
virtud.
Una hermosa leyenda narra las disposiciones humanas para descubrir el amor
y conservarlo. La historia nos ilustra sobre cómo podemos conocer y disfrutar
del encanto y la fuerza transfiguradora que el amor posee y que llega hacia
nosotros. Se trata de la experiencia de un hombre que suponía que el amor era
importante y, por ello, deseaba que llegara a su vida, pero que lo consideraba
como bien lejano y difícil de alcanzar. Sus vagas sensaciones sobre ese
sentimiento lo inquietaban y cada vez sumaba más deseos y urgencias para
encontrarlo, conocerlo y disfrutarlo. Se inquietaba por gozar del amor y le
urgía saber qué hacer para encontrarlo. Felizmente en uno de sus
viajes de negocios se topó y conversó con un sabio, que pese a tener a lo
mucho sesenta años de edad, poseía la estampa del anciano sensible, pleno de
bondad y afable en su trato por lo que, junto a sus conocimientos y por su
sencillez y saber, era bastante respetado.
- "¿Cuánto de nuevo y de más cosas percibes y sientes que por dar amor
han llegado a ti? ¿Percibes que te amas y te respetas más a ti mismo
ahora por el hecho de dar sin recibir? ¿Valoras ser desprendido y
desinteresado? ¿Te amas más que antes, de lo que sentiste, de lo que
hiciste la última vez antes de visitarme?”
El hombre quedó atónito. La última vez que vio al sabio se fue a casa,
instruido para compartir amor. No se le dijo que debía amarse a sí mismo.
El sabio respondió:
- "¡Aún no, hijo mío, aún no!”. Cuando llegues a la conciencia más
elevada del amor, no harás esta pregunta. No te preguntarás ni te interesará
saber si ya lo conseguiste. Solo lo sabrás y lo sentirás muy dentro de ti. No
tendrás preguntas. Te darás cuenta de que tú eres lo que eres, de que eres luz,
de que eres amor. Solo lo sabrás y lo sentirás. Tu vida misma te dará esa
seguridad”.
El colibrí mensajero
Esta es una historia que surge en Los Andes cósmicos y trata sobre el Hijo
del Sol que despierta a la conciencia más elevada del amor y comparte ese
amor con intensidad y asiduidad diaria y no le preocupa saber si consigue
llegar a la cúspide del amor para sentirse perfecto o si alcanza la plenitud de
dar. A él, el cosmos le envía un mensajero en forma de colibrí que vuela por
encima de su cabeza, cuando la persona dadora de amor alcanza la condición
de humano dichoso y de amoroso ser superior.
No a la apremiante impaciencia
Es importante recordar cada día quiénes somos para saber medir nuestra
energía y fortalecer nuestro espíritu. La tarea de limpieza debemos
acometerla cuando nos despertamos. Lo primero que debemos hacer es mirar
al Padre Sol, para olvidar y posponer a segundo plano las tareas pesadas que
se tengan que cumplir y estén señaladas en nuestra agenda de trabajo. Ellas se
acometerán, pero primero es la limpieza interna y luego llegara la rutina de
adaptación a las tareas propias de la agenda cotidiana. Si primero recordamos
quiénes somos y nos complacemos sabiendo que somos los Hijos del Sol, el
día será auspicioso. Su constatación marcara la diferencia de cómo vemos
nuestro día y cómo nos desplazaremos en el diario vivir.
Entonces, limpios y aseados, energizados e iluminados caminaremos
hacia nuestra valoración en amor y sin egoísmos.
Los secretos de familia que avergüenzan, los lastres que arrastramos que
producen sensaciones de culpa por errores cometidos en tentadoras
ocasiones, son algunos de los sentimientos que mantienen vivas las energías
pesadas que nos matan, porque, así parezca paradójico, nos matan porque
viven y crecen ocultas y agazapadas dentro de nosotros mismos.
Las personas que tienen adicciones y las que tienen recaídas cuando
trabajan con sus adicciones con frecuencia tratan fuertemente de enterrar o
suprimir los secretos de familia. Y sufren y su vida, se vuelve una procesión
de lamentos.
Que sintamos, que venimos de un lugar de amor por la paz familiar que
gozamos a veces no es verdad. Nos podemos engañar. Podemos actuar y
hablar por miedo. Como padres pensamos que amar a nuestros hijos incluye
prevenirlos de peligros potenciales. Cuando van a la escuela les advertimos
que deben cuidarse, de estar atentos a los carros, de evitar ponerse en
contacto con extraños. Los prevenimos en demasía diciéndoles que deben
tener cuidado. En Perú, por ejemplo, los padres bendicen a sus hijos antes
que salgan de casa para ir al colegio. Hay prácticas obsesivas que nacen del
miedo que no son buenas porque creamos frecuencias perturbadoras con
nuestros pensamientos y palabras. ¡Cuando alertamos constantemente,
creamos frecuencias de miedo!
Preguntando y argumentando
"¡Oh, sí! Pero estoy demasiado gorda y eso me hace sentir pésima".
- "Si piensan que están demasiado subidos de peso, que son gordos y
tienen cuerpo en demasía, se desprecian... ¡Imaginen entonces no
tener cuerpo en absoluto!”
Todos los que perciban cosas similares deben empezar por encontrar
puntos y contactos de acción que les entusiasmen, les permitan apreciar y
valorar lo bueno que hay en su cuerpo. Si las personas viven con salud y
están sin padecer enfermedades deben dar gracias a su cuerpo por la buena
salud. Si padecen un resfriado hay que agradecer al cuerpo por los estornudos
que expresan una fisiología defensiva y son formas en las que el cuerpo actúa
para hacer que la salud regrese pronto y que la aflicción no sea severa.
Tucuy Munayniyoc
Los descendientes de los Inkas creemos como Hijos del Sol que somos
expresiones del vivo amor entre la Madre Cósmica y el Padre Cósmico.
Somos también, el permanente y continuo beso cósmico del Padre y la
Madre. Así y todo, preguntémonos, ¿por qué estamos aquí?
¿Por qué hemos venido a esta realidad? Y nos respondemos que como
Hijos del Sol estamos en el mundo para expandir la conciencia, para
despertar a la conciencia superior del amor, que se llama "Tucuy
Munayniyoc”. Hemos venido a sentir la realidad con nuestro cuerpo físico,
con nuestras realidades mentales, emocionales y espirituales. Estamos para
vivir una vida extraordinaria. Hemos venido para hacer sentir la verdadera
realidad a las personas que deseen ingresar a la vida del amor desprendido.
Pero, ¿de dónde viene lo "extra" con relación a lo ordinario? ¿De dónde
surge la vida extraordinaria? Viene de vivir la vida con Munay, Llankay y
Yachay que son el trípode inconmovible del amor, del servicio y de la
sabiduría. Y, la piedra angular de ese triángulo perfecto es el Munay.
Nosotros crecemos cuando compartimos amor, y si despertamos al amor,
permaneceremos eternamente congraciados con la belleza de la vida
verdadera.
Si vendemos a la mente sabremos que queremos algo más que solo una
ventana abierta. Desearemos abrir una puerta y buscaremos abrirnos de
brazos ante el mundo para integrarnos, sin odios ni limitaciones a la maravilla
de la vida creativa. Y cuando la puerta se abra, percibiremos que el amor está
en todas partes. Y caeremos en cuenta que abrimos todas las ventanas y todas
las puertas en nuestro interior y vamos en camino a ser "seres de luz".
Permítasenos elaborar el símil entre ventana con vida, entre puerta como
revelación y mundo integral. Con las ventanas y puertas abiertas nos daremos
cuenta que amamos nuestra casa, que nos unimos con nuestra ciudad, que
somos unidad con nuestra tierra, familia y con todas nuestras amistades y, por
supuesto. Con nosotros mismos, incluyendo nuestras experiencias, inclusive
las que tuvieron oscuridad o se revistieron de dolor. De ellas paulatinamente
nos iremos distanciando y despojando.
Y es que la luz del Padre Sol nos introduce a la frecuencia del amor.
Cada uno de nosotros ya es amor. Apenas despertamos estamos construyendo
los cimientos de ese hermoso círculo de amor. Admitamos que la función de
los calendarios es organizar el tiempo, cronogramar los eventos de acuerdo al
movimiento de los astros, a las conjunciones y disyunciones siderales y
conocer cómo se acuerda el movimiento de las constelaciones cuando se trata
de calendarios predictivos, sin embargo, la frecuencia del amor va más allá
del tiempo y del espacio. No se puede medir.
Entonces, ¿para qué crear un calendario que pretenda medir lo que no se
puede medir? ¿Es posible crear un calendario que ambicione capturar y
organizar la frecuencia del amor? Es imposible, porque el amor es un flujo
que se enriquece cuando las personas lo activan. No tenemos idea de lo que el
amor trae a nuestro amado planeta. Nosotros somos los que traeremos amor
al planeta. Este es el gran día que hemos estado esperando. Es aquí y ahora.
¡¡¡Bienvenidos al ciclo del amor!!!
En este capítulo del Munay, expresamos que saludar al Padre Sol facilita
liberar “Hucha”. Mirar y saludar al Padre Sol limita la expansión de las
energías pesadas y expande las energías del amor. Cuando saludamos al
Padre Sol recordamos quiénes somos y nos conectamos con esa parte de
nosotros que nunca fue herida, la parte con la que la Madre y el Padre. Así
pase lo que pase o suceda lo que haya sucedido. Siempre han estado con
nosotros, en nuestros corazones y protegiendo nuestra vida y buscando que
por nuestra misma conciencia lleguemos a liberarnos. Nunca estamos solos
así estemos aislados.
Para hacerlo nos ubicamos en un lugar donde veamos al Padre Sol y nos
orientamos de cara al Este con los brazos extendidos, desplegando todo el
largo de nuestra envergadura. Podemos saludar al Padre Sol con los ojos
abiertos o cerrados. Al hacerlo sentiremos que la energía empieza a fluir a
través de nuestro cuerpo. Mirar al Padre Sol nos energizará.
Al expulsar las energías más pesadas creamos un efecto domino. Todas las
demás energías pesadas le siguen y se van. La Madre Tierra acepta y
transmuta todas ellas. La Madre Tierra siempre está ahí para nosotros. Para
ella, siempre somos perfectos.
Al extender los brazos hacia el Padre Sol luego que colocamos la mano
derecha sobre nuestro corazón estamos aceptando "Sami”, la energía de luz
refinada del cosmos que la dibujamos dentro de nosotros. Ella recorre nuestro
ser y nos llena de plenitud lumínica.
En nuestro viaje que busca la verdad que solo surge de la relación con el
cosmos y su energía el Chakaruna nos ilumina de conceptos sobre esa
realidad, sus virtualidades y nos habla con sentido de profundidad. Él nos
dice: "No somos buenos porque nos sintamos buenos ni porque queramos
serlo. Somos buenos porque establecemos relación y unión con el Padre Sol,
que nos prodiga su energía. Esa relación con el firmamento eterno del cual el
Padre Sol es expresión nos hace buenos. Su luz nos revitaliza y limpia. La
bondad nace y se fortifica si nos relacionarnos con el Padre Sol, de mirarlo,
de recibir su energía con los brazos abiertos, de saludarlo todos los días para
adquirir vitalidad y disposición permanente para servir, amar y saber.
Al contactarnos con la energía que emana de él, empezaremos a ser
buenos y nos mantendremos como tales".
Y Llankay, también.
Y así también sucede cuando se trata de Llankay que es vocación y
disposición para servir y para hacer, para trabajar y realizarse en la obra y en
ejecución de alguna o de varias tareas. Vemos, por tanto, que Llankay es
trabajo y al mismo tiempo es energía de servicio. Llankay no es sacrificio ni
pesada obligación, es ocupación para hacer el bien a uno y a los demás. Es
desplazarse por la vida construyendo y prodigando acciones generando bien
para uno y para los demás.
Frente a las magníficas revelaciones de amar y servir que los Inkas nos
enseñaron mediante su entrega efectiva a la vida en respeto a naturaleza y
cosmos, solo tenemos que creer en la vida y honrar a la Madre Tierra y su
entorno celestial. Así alcanzaremos más sinceridad e intensidad con nosotros,
con nuestros allegados y con la vida.
La naturaleza es vida
Los rayos de luz, los filamentos energéticos y luminosos del Padre Sol
irradian sin interrupción amor y fe, fuerza y voluntad. Y lo que es más bello,
convicción para hacer de la vida, de nuestra vida, una sinfonía de armonía. Si
es así, nosotros mismos en comunión con el cosmos, constituiremos nuestra
propia energía. Somos filamentos de luz cósmica, porque recepcionamos y
experimentamos a diario la energía de la luz, porque, somos "Rayos de Luz
andando por el mundo”. Y el mundo es bello en unión con el cosmos.
A los españoles el lnka les recordó la esencia del amor, del servicio y la
sabiduría como ejes fundamentales de la vida en el Tahuantinsuyo: sin
embargo los invasores enseñaron e impusieron al lnka los traumas y estilos
de su propia historia, inventando nuevas leyes Inkas como ser: “No seas
flojo, no mientas, no robes”. Con el paso del tiempo se impusieron y trocaron
la belleza por el agobio. El miedo empezó a presidir las refacciones sociales.
España impuso sus concepciones medievales e inquisitoriales de miedo y
subordinación. Obviamente dichas leyes sólo surgen en sociedades que
sufren problemas de violencia desmedida, desconfianza y disipación de
valores, lo que no sucedía en el Incario que inclusive cuando dominaba
territorios aceptaba que los nuevos súbditos desplegaran toda su libertad y
continuaran con sus tradiciones y costumbres ya enriquecidas con el culto al
Padre Sol. Es una patraña que en el antiguo Perú el "Ama llulla, ama sua y
ama quella" fueran temas y normas de conducta. No lo fueron antes y no
debería serlo hoy día como la mala historia nos ha inculcado.
Si admitimos que trabajo no es castigo sino oportunidad para darle una
mano a la Madre Tierra. Todas las personas nos sentiremos felices de
contribuir a esa noble entrega. No hay necesidad de escapar del servicio si
uno es Hijo del Sol. Cuando eso sucede la persona es transparente y no
necesita mentir, encubrir y engañarse a sí misma. Quien no es dueño de nada,
sino de sí mismo, no necesita robar, porque acepta que la Madre Tierra
organiza el buen cuidado y protege hace alcanzable la todo lo necesario.
La sociedad lnka fue una de las sociedades más armoniosas del planeta,
sin pobreza y sin hambre. El pueblo honraba a la naturaleza. Antes de la
llegada de los conquistadores todos los súbditos andaban bien vestidos, había
suficiente comida, se bañaron sin ropa y al aire libre. No había qué ocultar. Y
si hubo luchas por el poder, éstas fueron esporádicas.
Cuando era niño anhelaba ser un científico de mayor. Quería ser racional
lógico e intelectual dado que mi padre era maestro racional y lógico y a
contrapeso, mi madre como mujer aymara provenía de una larga línea de
curanderos y yatiris o líderes espirituales que conducen ceremonias de lectura
de la voluntad de la Madre Tierra y en su apoyo. En mi niñez y primera
juventud no me interesaban los aspectos espirituales y curativos provenientes
de la sabiduría de mi madre. A ella la quería mucho como a mi abuela
materna, a mi abuelo y a mi tío que eran grandes yatiris; pero estaba más
interesado en vivir el mundo moderno dispuesto a usar la tecnología y
obtener provecho de ella antes que entender las costumbres antiguas y
tradicionales de los Inkas.
Aquí reflexiono sobre un tópico. La vida nos conduce por caminos que
si tenemos entendimiento y voluntad, no nos oponemos a sus designios. Ella
nos guiara hacia el amor y respeto por la gente, hacia la comprensión del
valor del "otro" y hacia el trabajo que más provecho ofrece a nuestra
evolución personal. Ese fue mi caso. Quise ser un hombre racional y lógico,
pero felizmente me convertí en hombre que combina la sabiduría y las
costumbres Inkas con los negocios modernos. Me convertí en Chakaruna,
persona puente. Hombre que comunica y libera al comunicar.
Un “yo” no egoísta
Toda nuestra vida, suceda lo que suceda, es expresión del espíritu pese a
que por la actual educación materialista se fracciona la realidad y se separa el
espíritu de la materia, se distancia y diferencia lo físico de lo emocional , lo
mental y de lo espiritual. Recordemos que somos expresión indisoluble e
inseparable de cuerpo y espíritu. Si no admitimos esa ligazón que es unión,
sobrevendrán los problemas que crecen por falta de amor. Para actuar desde
el centro de nuestro ser, para que todo lo que hacemos tenga espíritu, es
requisito que apliquemos la ley del amor a nosotros mismos. Así creceremos
internamente cuando reconozcamos que somos, junto al espíritu, creadores de
todo lo que hacemos. Creceremos internamente y la divinidad residirá dentro
de nosotros que somos filamentos de luz que irradiamos energía.
No a presiones ni imposiciones
No estamos solos
La Tierra es superior
Algunas personas son excelentes y buenas para dar. Ellas son como un
pozo que no se seca, no hay fin ni cansancio en sus donativos. Les hace
felices dar. Tanto si se trata de tiempo, de dinero o energía; dan porque al dar
se sienten bien y saben que eso es bueno para ellos y para los demás. Pero eso
es incompleto si no estamos abiertos y dispuestos a dar y recibir. De hecho, si
todo el mundo está abierto sólo a dar, ¿quién recibirá los regalos? Así no
funciona. Asimismo, no funcionará si sólo algunas personas están dispuestas
solo a dar, asumiendo que siempre habrá otros que están dispuestos a recibir.
Cada persona tiene que estar dispuesta a recibir tanto como a dar, pero no a
dar esperando recibir. La retribución viene por añadidura como parte de un
paquete de agradecimiento y congratulación no exenta de afecto.
Algunas personas son muy buenas solo para recibir, son felices de tomar
cualquier cosa que otras personas y el mundo alrededor de ellos les alcanzan
y da. Recibir es bueno y sin esa predisposición no habrá ninguna posibilidad
de entrega. Sin receptor el emisor se queda al aire. Sin embargo, durante el
ciclo de la oscuridad, hubo demasiadas personas y pueblos que solamente
querían "recibir" de la Madre Tierra sin el suficiente Ayni en retribución de
agradecimiento y compensación. En muchas décadas tomamos todo en
demasía de la Madre Tierra como niños con guía o personas mayores de
apetito voraz que no paran de decorar y esquilman. Esas conductas han
causado demasiado daño.
Haz y envés
Los seres humanos somos como las baterías que para funcionar
disponen de carga positiva que es, digamos, haciendo un simil con la persona
humana. De capacidad de dar y de una carga negativa, que es la capacidad de
recibir. Si se armoniza y dinamiza la relación, la batería funciona y la
persona, también. La carga positiva es energía masculina externa y la carga
negativa es energía femenina interna. Todos tenemos energía masculina y
energía femenina como componentes de nuestra composición sicosomática.
Esas dos energías tienen que ser equilibradas y armonizadas. Si no es así,
careceremos del equilibrio interno y también careceremos del equilibrio
externo con el mundo. Por eso es importante dar como recibir.
A veces las personas que trabajan más cerca de la tierra, como lo hacen
los agricultores, tienen un mejor sentido del equilibrio entre dar y recibir.
Experimentan con mayor frecuencia y asiduidad Ayni con la Madre Tierra.
Ellos dan su tiempo y esfuerzo a sus cultivos a los que tratan con amor y a
cambio reciben quinua o papas o algodón. El intercambio de energía es
visible y tangible. Por supuesto, a veces hay inundaciones y en otras
ocasiones hay sequías, por lo que incluso los agricultores saben lo que es
sentirse fuera de balance y en trance de desequilibrio, pero persisten.
Esta idea del trabajo al servicio con Ayni con corazón abierto es
realmente el verdadero rostro de la disposición para servir sin sacrificarse,
eso sí con esfuerzo y entrega. A veces pensamos que el trabajo y el servir son
sacrificio que nos obligan a renunciar a algo apetecido o deseado y que por lo
general es algo a lo que no queremos renunciar. Eso no es verdad.
Una vez conversé con un hombre partidario del Perú que funcionaba
como empresario adscrito al Congreso de la República como representante
político por Puno. En ese tiempo era un político importante que poseía y
explotaba minas. Me preguntó qué estaba haciendo en esos días. Le dije que
yo también estaba en la actividad minera.
Él se sorprendió y me retrucó: "¡Oh, también estas en la minería en Puno,
explotando plata u oro!"
Le repliqué que estaba en la actividad minera del oro puro que brotaba
del "Sol Interior". Se quedó sorprendido y sin reacción. Luego le expliqué
que el mundo no solo es materia y que había mundos interiores de mayor
riqueza que la explotación de la pura materia.
Para vivir esa intensa luz todos los días tenemos que vivir desde nuestro
auténtico ser que es el Sol Interior dejando de lado nuestra resistencia a lo
que somos realmente porque las influencias actuales de la cultura de la razón
nos han endosado malas prácticas. Debemos entregamos de manera íntegra y
fundamental a esa energía.
Para rendirse, hay que dejar que ocurra y se manifieste la energía que
guardamos dentro de nosotros, confiando en nuestro Sol Interior. Admitiendo
que tenemos un Sol Interior y permitiendo que el Padre Divino y la Divina
Madre nos guien. Un buen momento para comenzar a desarrollar la
conciencia, es renunciando a nuestras creencias de sólo lo que "sabemos” y lo
que "aprendemos". ¿Cómo sabe un perro cuando su amo está volviendo a
casa? ¡Conciencia! Sus padres animales no le informan que su amo va a
volver a casa: no la ha leído en un libro. Ello sabe a través de la conciencia.
El proceso de toma de conciencia es la creencia en la vida, y en todo lo que
está vivo. Pueda que el perro no sea capaz de hablar de ello en la forma en
que los seres humanos utilizamos esa condición y atributo y tengamos la
posibilidad de entender, pero el perro tiene un sentido innato de la vitalidad
de todas las cosas y de la unidad inherente que enlaza a todas esas cosas. Esa
sensación le permite saber cuando su amo está volviendo a casa.
Si bien para los perros puede ser fácil ser conscientes es un poco más
difícil para los seres humanos que tienden a vivir solo operando la mente, en
lugar de vivir dentro de todo su cuerpo que es recipiente físico, emocional y
espiritual. Así como mental. Aun así, podemos empezar a ser conscientes
observando nuestras mentes. Podemos empezar a ser conscientes observando
nuestros pensamientos. ¿Qué nos estamos diciendo a nosotros mismos? ¿En
qué creemos? Nuestra resistencia contra la creencia en la vida nos lleva a
aceptar mansamente que es más seguro quedarnos donde estamos en lugar de
buscar más. Realmente no es seguro quedarse donde estamos porque nuestra
única seguridad real es la seguridad interna que viene de vivir desde y con el
Sol Interior. No es conveniente quedarnos donde estamos, porque reprimir
nuestra evolución es desperdiciar demasiada energía. Es como tratar de
mantener una planta sin que brote del suelo durante la primavera. Evitar que
la planta brote de la tierra demandaría aplicar una vigilancia constante y
esforzarse mucho o al final si la plántula brota, arrancarla de cuajo. Si se tiene
éxito en ese afán se maltrata la vida de la planta y se termina matándola.
Cuando nos damos cuenta que somos unidad física, mental y emocional,
sabemos instintivamente, que hay algo que nos explica que somos mucho
más que la suma de emociones y reacciones. Ese algo mas es el espíritu, la
esencia del auténtico "yo" que hay que percibirlo, contactarlo, educarlo y
proyectarlo para el bien en consonancia con lo externo y con nuestra más
íntima inferioridad. El más profundo conocimiento del espíritu puede ser
activado de muchas maneras. Distintas tradiciones espirituales utilizan
diferentes técnicas para activar esa conciencia. En la tradición lnka se activa
la conciencia conectándose con la Madre Tierra que nos entregará Munay,
Llankay y Yachay.
Evolución de la vida
No todo es fácil
Un GPS espiritual
Las siete relaciones nos mostrarán lo mucho que hemos crecido y cuanto
nos falta para ser lo que realmente debemos ser. Y que ello suceda de manera
real y completa nos realizara como personas con valores del Munay, Llankay
y Yachay. Las siete relaciones son el mapa que nos muestra los avances y el
progreso en el desarrollo de nuestra verdadera naturaleza y de nuestra luz
interior, debido a que somos filamentos de luz en el firmamento y nuestro
”yo" es expresión de amor y de gran capacidad para servir y para generar la
ecuación del saber, hacer y sentir.
Si visualizamos las siete relaciones de esta manera, será más fácil que
permanezcamos en contacto con ellas para preguntarnos muy a menudo y de
manera cotidiana, si actuamos en función al amor, al servicio, y a la sabiduría
con cada una de las siete relaciones en el espacio y en el tiempo para
suministrarle integridad a nuestra vida.
El futuro nace del ayer
Explicación metodológica
Por otro lado, que puede ser el mismo o una extensión, el Padre Sol es
más que lo que vemos cuando miramos al Sol en el cielo. La luz del Padre
Sol nutre, alimenta y vivifica todos nuestros cuerpos sea nuestro cuerpo
físico, mental o el cuerpo emocional y espiritual. Para que lleguemos a ser
transparentes en nuestros pensamientos y acciones, claros en nuestras
decisiones, y listos para brillar dondequiera que estemos.
Familia extendida
1.- ¿Cuál es la relación que instauras con tu familia inmediata, con tus
hermanos y hermanas, tías y tíos abuelos y con todos los demás miembros de
tu familia biológica?
Así como contamos y vivimos con la familia que tenemos, por alguna
razón organizada, conocida y hasta instrumentada por la divinidad, debemos
relacionarnos de manera positiva con el entorno, aunque sea ajeno y distante.
Porque el reto es, amar por sobre todas las cosas, a todas las cosas, personas y
sucesos.
De hecho, todos los seres humanos que viven en este planeta son
nuestros hermanos y forman la magna comunidad de vecinos de la gran
humanidad. No obstante, el tema no queda ahí, no se circunscribe a lo
culturalmente animado y permanentemente frecuentado. Observemos con
claridad que nuestros vecinos no son objetos, sino que por su actuar y sentir,
nos ponen en claro que son seres humanos que habitan el mundo.
Cada una de las malas vibras que perviven y provienen del pasado
necesitan abordaje realista y profundo para extirparlo desde la raíz y no sólo
cumpliendo formalidades superficiales o siguiendo rituales o modelos
establecidos. Liberarnos de los males padecidos en el pasado, "pasa" porque
nuestro corazón los resuelva y disuelva. No se alcanza renovación y limpieza
acudiendo solamente a fórmulas, porque vivir con los tormentos y la
impaciencia que nos provoca el recuerdo de los males soportados en el
pasado es gravísima. Nos corroe y fagocita rápidamente. La falta de perdón
que nos hace quedar atrapados en los malos recuerdos es más crítica que la
recaída, por ejemplo en el consumo de estimulantes como drogas, que con ser
aniquiladoras, nos destruyen como la torpeza de vivir alimentando malos
recuerdos. La mala energía que anclamos en nuestro pasado determina
nuestras creencias y pesa mucho sobre nosotros.
Examinémonos respondiendo
1. ¿En qué medida amas hoy lo que hiciste ayer? ¿Es más? ¿Es
menos? Y si es más. ¿Cuánto más te amas a ti mismo?
Muchas veces, sólo por el hecho de plantearse estas preguntas, los filtros
y trabas que impone la mente desaparecen y varios bloqueos se disuelven.
4. ¿Cómo te reconoces? ¿Qué aprecias cuando te amas a ti
mismo?
Igualdad y simetría
Del mismo modo, es posible que, mientras nuestra relación con nuestro
Padre Biológico sea fuerte, a contrapelo sea débil con la Madre Biológica.
Allí hay que sanar y sanear la relación equilibrándola. Hay que lograr que
ambos se asuman en conjunto y vivan y se desarrollen en equilibrio. Eso no
será difícil e inusual a medida que nos desperezamos al despertar cada
mañana y nos propongamos, luego de saludar al Padre Sol cuya luz resurge
después de 500 años de tinieblas, actuar dispuestos a proceder con discreción
y sin discriminación ni preferencias. Todos merecen trato igualitario. En el
último Pachakuti, en gran parte, la Madre fue relegada a un lado, pero en el
nuevo Pachakuti, no solo es importante restablecer la relación con la Madre,
sino reintroducir los principios masculino y femenino al interior de cada uno
de nosotros y fusionar lo masculino y femenino en unidad dinámica...
Interconexión permanente
Debido a que las altas y poderosas montañas son puentes entre el Mundo
Superior y el Mundo del Medio la comunicación estelar es más viable.
Conectamos con un Apu es el medio, el vehículo que hace más fácil la
conexión con los ancestros, abuelos y abuelas.
Serpiente renovadora
Trabajar con la serpiente y los mundos del interior o de abajo nos hace
fuertes para enfrentar nuestros miedos y reconocer nuestra verdadera
naturaleza como Hijos del Padre Sol. Liberar más y más capas de piel que
nos atosigan y aprietan en demasía nos acerca a nuestra verdadera esencia, a
nuestro Sol Interior. Con ayuda de Amaru irradiamos renovación emoción
noble y limpia reduciendo cada vez más la vitalidad de nuestros translucidos
filamentos de luz.
Las energías oscuras desprendidas son digeridas por las energías del
inframundo y por la misma Madre Tierra. En la tradición aymara el
inframundo es llamado Mancca Pacha. Mancca significa "comer". Ese
término se refiere a la capacidad de la Madre Tierra para comer las energías
pesadas y transformarlas en productos preciosos como ya sabemos. Una de
las formas como la Madre Tierra come energías
pesadas es a través del fuego: otra es luego de soplar las energías pesadas
frente a hojas de coca, pétalos de flores o piedras seleccionadas; los
productos de la naturaleza vuelven al seno materno llevando nuestros
mensajes a la Madre Tierra.
Esto no solo es un acto de amor por parte de ella sino que es un acto de
humildad. Nada es demasiado oscuro o demasiado pesado para la Madre
Tierra que humildemente consume todo. Para la Madre Tierra nosotros somos
perfectos, porque somos Hijos del Sol y perfectos a partir de nuestro cuerpo
espiritual. Sin embargo, cuando nos domina el miedo creemos que no somos
perfectos, ese es un prejuicio que surge del cuerpo mental.
Los descendientes de los Inkas nos referimos al Puma como el: "animal
con menos ego". El Puma hace lo que tiene que hacer sin llamar la atención.
Muy a menudo, la gente no nota su presencia y los efectos de sus actos sólo
los percibe más tarde, luego que él dejó el lugar donde estuvo. Dejó como
evidencia solamente sus huellas. Él caza con sigilo y en silencio. Acecha con
visión completa y estereoscópica el entorno y permanece infinitamente
flexible y plástico sin amedrentarse ante las amenazas y los peligros. El Puma
es tan flexible y se adapta a las contingencias porque puede caminar tanto en
las alturas como en los llanos. Tiene la capacidad para vivir en muchos
lugares.
El Puma es solitario y por ello nos enseña que parte del camino
espiritual victorioso es aprender a estar solos. Parte de nuestro camino
espiritual exige eliminar y sacar lo que tenemos que sacar pero en ejercicios y
acciones emprendidas por nosotros mismos, sin intermediarios y así
distanciarnos efectivamente y con convicción de lo que no nos pertenece.
Reiteramos, zafarnos de las energías que no pertenecen a la luz. Ese proceso
puede ser muy solitario y doloroso, pero nos enseña que debemos alcanzar y
manejar coraje para enfrentar el miedo a la soledad. La palabra "coraje” viene
de "coer”, que es corazón, por lo que el Puma es un gran maestro del corazón
con fuerza de voluntad. El Puma es para nosotros inflexible e invencible.
Como seres humanos que somos nacemos y nos relacionamos, tanto del
Mundo Inferior como del Mundo Superior, de la misma forma que nacemos
de la Madre Tierra y del Padre Sol, pero residimos en el Mundo del Medio
situación que no impide que vivamos interconectandos con los Tres Mundos
y podamos movernos y viajar entre ellos.
Los Tres Mundos son un mapa que nos guía hacia una vida plena no
encasillada. En ese escenario acudimos al poder de la serpiente en el Mundo
Inferior para penetrar lo profundo de nosotros, liberando lo pesado y oscuro,
aceptando las energías transmutadas. Usamos el poder del Puma en el Mundo
del Medio para acceder al valor, reeducar y entregar el ego. Luego, usamos el
poder del Cóndor y del Mundo Superior para conectamos con el cosmos y
con la conciencia elevada llevándola, ya libre de regreso a la tierra. Vivimos
con coherencia estelar.
Esto es, por supuesto, también una enseñanza y un mapa para abrir
nuestro corazón y expandirlo. A medida que aprendamos las lecciones de
humildad y de liberación de las energías pesadas nuestro corazón comienza a
expandirse.
Los Tres Mundos viven conectados a través de dos grandes espirales con
ese "Cuarto Mundo". Uno de esos espirales se mueve siguiendo las agujas del
reloj, la otra se mueve en sentido anti horario. Este nuevo Pachakuti es el
tiempo del Cóndor, el tiempo para ver desde una perspectiva más amplia y
activar el Sol Interior de forma que podamos expandirnos hacia arriba en esas
espirales. Cuarto mundo Fawac Pacha, o cuarto mundo.
Tal vez el menos conocido es la que está muy lejos y muy cerca al
mismo tiempo representado por el disco solar que a su vez representa el
Muyuki. El circulo de lo eterno.
EL CUERPO DE LA PACHAMAMA
Para todos sin excepción
”Queremos ayudar a que la Madre Tierra sea aún más hermosa y para
ello le tejemos ropa bonita mediante la plantación de nuestros campos,
dándole un aspecto atractivo a las quebradas y llanuras, a las pampas y
valles”, nos explica en alocución emotiva el Chakaruna convencido de que
hay una sutil reciprocidad entre quienes habrán la tierra dándole colorido a la
Madre Tierra y las respuestas de ella que como reacción generosa alcanza
nutrición al pueblo con los alimentos que brotan de los sembríos como parte
de su colorida vestimenta de temporada. Es un Ayni silencioso y de bella
factura. La Madre Tierra recibe semillas que colorean su faz y meses después
entrega sustento de agradecimiento a quienes colorearon su faz. Su vestido se
convirtió en nuestro alimento.
No olvidemos que a través del arte del tejido, también, los andinos
reflejan y proyectan su amor por la Pacha Mama y por la Pacha Tata. Los
textiles son como oraciones tejidas y ceremonias de la vida que reproducen
ciclos de unión y veneración con el tiempo estelar y, también, con las
manifestaciones terrenas.
La "Gran Diagonal”
Se dice que los Maestros Aramu Muru y Amara Mara llevaron el Disco
Solar a través del portal de Aramu Muru desde Lemuria para dárselo a los
Hijos del Sol. Fue un regalo muy especial de los maestros
Wilka Uta
Casa del Sol, Casa de la Luz
de Lemuria que con la venia de sus habitantes y henchidos de amor, de
servicio y desplegando su gran sabiduría. Arribaron a las orillas del Titikaka.
Sus presentes no fueron hechos de oro tradicional, sino con oro transmutado
como expresión destilada de refinada energía que brota de los corazones de
los maestros lemurianos.
Ayudando a liberarnos
El Disco Solar fue el tesoro más grande que almacenó el Koricancha. El
primer lnka inició su peripecia fundacional frente al Disco Solar que le
transmitió la fuerza ingénita y constructiva del Munay, Llankay y Yachay. El
Disco Solar lucía muchos poderes, dones y los exornaba sin soberbia. Uno de
ellos es que, apoyaba a que las personas venzan la resistencia de la energía
pesada, obstinada y pertinaz que no quería desaparecer y ser eliminada. El
Disco Solar propiciaba la liberación de esas malas y recalcitrantes energías.
Esta es una de las razones por las que las personas se sienten atraídas
por los Templos Sagrados de Poder donde experimentan sensaciones y
revelaciones de diferente nivel.
ALGUNOS INSTRUMENTOS DE
PODÉR INKA
Nada está muerto, así lo parezca
En la civilización Inka se considera que todo está vivo y que en ese mundo
aparentemente inanimado y yerto hay objetos que actúan como
"instrumentos” de conexión e interrelación que por sí mismos son poderosos.
Esa condición de poder y de vehículo de transmisión se visibiliza en las
ceremonias y ritos de ofrenda y petición a los manes de la naturaleza cuando,
por ejemplo, se saluda a la Pacha Mama, se solicita su apoyo y su auxilio o se
suplica que deposite una mirada preferente en uno de sus hijos. Siempre hay
niveles de entendimiento y de conocimiento de la energía y su uso.
Por ejemplo; la confección textil con forma de manta pequeña llamada
"lliclla" en quechua o "aguayo" en aymara es elaborada con fibras de alpaca o
vicuña, a veces con lana de oveja y va profusamente ilustrada y diseñada con
simbología y semiótica particular plena de imágenes de la cosmovisión
andina y son producidas por hombres y mujeres de Los Andes y usadas con
diferentes fines, como para cargar papas, frutas, para trasladar a un bebé y
mantenerlo próximo a la madre porque va aupado a la espalda materna o, es
también utilizada como base de una "Mesa Sagrada” que así se denomina al
conjunto de actos propiciatorios y rituales que se ubican sobre la "lliclla” o
"aguayo". Es por eso que a todo lo existente, así sea supuestamente inerte, se
le trata con respeto y gratitud. Primero por provenir de la naturaleza Madre
Tierra y del Padre Sol benefactor y, segundo porque es obra facturada por las
personas en honor a los seres estelares.
Con todo ello afirmamos que hay diferentes formas de preparar y utilizar
la Mesa Sagrada. En las comunidades del norte de Perú las utilizan de manera
similar a la "Rueda de Medicina" armando un círculo con cuatro piedras
direccionales dirigidas a honrar a los cuatro elementos. En otras regiones se
utiliza siete piedras para las siete relaciones. Las piedras por sus variadas
formas lucen diferentes y se utilizan para representar, por ejemplo, una
relación debido a su forma y por la apariencia que exhiben de formas
sinuosas, romboidales, alongadas, circulares, de cono truncado, rectangular,
etc.
Los distintos Apus, al igual que los seres humanos, tienen dones
diferentes. Cada uno es poderoso y ostenta dones especiales y diferenciados
aptos para alcanzar un propósito específico. Cuando solicitamos un favor a
los Apus, sostenemos un Kintu, que como se sabe, son tres hojas de coca que
cogemos con las dos manos coloca- das en la punta de nuestros dedos, para
dimensionar nuestra disposición y entrega, recalcando que nuestras facetas y
todos nuestros aspectos, masculino y femenino, etc., están involucrados y nos
vuelven unidad potente e intensa. Vivimos en trance y dispuestos a que se
nos escuche y a hablar con los dioses de la montaña, es decir con los Apus
rodeados de nubes que son como las palabras de los Apukunas. Una nube
camina o se enreda alrededor de un Apu y entrega un mensaje, recoge otro
mensaje y continúa su camino hacia la siguiente montaña. Las nubes son
palabras que se desplazan trasladando mensajes.
La gente de los pueblos les pidió quedarse, pero ellos antes de irse para
ayudar y proteger a las personas les alcanzaron palmeras de madera muy dura
y vibrátil. Del corazón de estas palmeras se obtiene la chonta que también
produce un fruto llamado palmito que es apetecible y saludable.
Uno de los mensajes que nos trajeron los hermanos del espacio era
recordar que si amamos y vivimos practicando la esencia de servir podremos
expandirnos a través de la geometría sagrada y de los sonidos estelares. Si
admitimos esta revelación comenzaremos a entender que no podemos
percibir esa verdad con la mente racional y, que no es necesario encontrar un
sentido lógico para cada símbolo o pretender darle una interpretación
metódica y seriada a los textos y a la música que emana de los textiles
andinos. Los patrones de frecuencia despiertan algo en nosotros. Para la gente
de Los Andes los textiles son oraciones a la vida. Son también, oraciones al
cosmos.
Un florilegio de obsequio
Las prácticas que a continuación explicitamos, sin duda, ayudarán a que las
personas interesadas alcancen niveles elevados y permanentes de conciencia,
manejen con solvencia las situaciones que se les han de presentar mejorando
su desempeño personal y su salud para influir positivamente en el entorno
donde gozan de vida y esparcen bienaventuranza.
Hay que dejar ir a la Hucha, que escape y huya para que desaparezca la
energía pesada que es indeseable y negativa. Admitamos que las prácticas
deben ser continuadas porque muchas de ellas se integran fácilmente a
nuestra vida diaria y con el paso del tiempo se integrarán a nuestro modus
vivendi para que sea saludable y energético.
Además, se debe oír con nitidez y claridad emocional los latidos de nuestro
corazón y darle continuidad a nuestra emoción e inspiración. Seamos
flexibles y creativos. En lugar de hojas de coca es posible usar como
sucedáneo pétalos de flores o incluso algunas briznas especiales de hierbas
del entorno. La naturaleza es pródiga al respecto.
El agua purifica
Este ejercicio compromete los músculos del cuello y es bueno para que
desarrollemos con mayor ahínco nuestra paciencia. El cuello es sede del valor
de la paciencia y de la voluntad de afirmar la paz.
Nutrición Solar
Cuando existe armonía, siempre hay paz porque el amor está allí.
Nosotros no tenemos que luchar por la paz, está ya, en nosotros como un bien
natural. También nos alimentamos con la luz a través de mirar al fuego.
Todos los días hay regalos que los espíritus nos alcanzan y que los
maestros nos hacen disfrutar mediante la intervención de los Chakarunas que
ponen en evidencia valores que en muchos casos no percibimos. Sólo
debemos abrir la puerta o las varias puertas, y dar la bienvenida a todo lo que
provenga del amor, del servicio y de la sabiduría. Ya estamos gozando de una
gratificante realidad, ya conocemos a la divinidad cósmica.
Y ya eres luz. Eres la luz. Abre los brazos y las manos y tómalas,
enlázalas y entrelázalas. Toca tu corazón con las manos y lleva más luz a tu
interior que ya es luz. Es allí donde se reúnen el Padre y la Madre. Ese es el
sitio, dentro de cada uno que nunca fue herido, que permite encontrarse a uno
mismo y consigo mismo. Ahí está el quién es quién. Qué eres tú, la luz, el
amor, la vida, el brillo en el día. Trae luz a tu corazón y toma conciencia de
como miras el exterior.
Seguimos haciendo esto con todos los chakras, con el tercer ojo, con la
garganta y con el corazón. Para el Plexo Solar, así como para el segundo y
primer chakra. La punta de nuestro triangulo debe apuntar a la Madre Tierra.
Rindiéndose a la luz
Imagina que eres un Cóndor, esa majestuosa ave de los Andes que vuela
tan alto en el cielo. Ya eres Cóndor y miras a través de los ojos del Cóndor.
Vuelas más y más alto. Y entonces recuperas visiones de ayer y descubres
visiones del mañana y la historia de toda tu vida se
acerca a ti en la línea del tiempo que se vuelve un punto. En ese viaje
sideral obtienes las imágenes y el mapa más grande de las experiencias y
situaciones que has vivido. Al igual que el Cóndor, solo observa y estudia las
situaciones. Si es necesario asciende todavía más arriba para obtener una
mejor y más completa imagen.