3.1. La Política de Industrialización Del Gobierno Mexicano
3.1. La Política de Industrialización Del Gobierno Mexicano
3.1. La Política de Industrialización Del Gobierno Mexicano
La Política De
Industrialización Del Gobierno
Mexicano
La política industrial
Es el conjunto de acciones que buscan resolver las
distorsiones de mercado; es decir, cuando las
asignaciones de libre mercado de los bienes y servicios en
la economía no son eficientes. Entre las distorsiones de
mercado destacan las externalidades, monopolios u
oligopolios, mercados incompletos, información
asimétrica y de coordinación de los agentes. Asimismo, las
acciones de política industrial propician la colaboración
entre el sector privado y el gobierno para desarrollar los
sectores con mayor impacto en el crecimiento económico.
La política industrial procura un crecimiento regional más
balanceado en las regiones explotando sus ventajas
comparativas y aprovecha las derramas de conocimiento y
las economías de escala para fomentar el desarrollo
económico.
Los objetivos de la
Política Industrial
Se centran en proporcionar
información a los agentes económicos;
implementar acciones e instrumentos
específicos como la promoción del
capital humano y financiamiento y, en
coordinar, focalizar y priorizar las
acciones conjuntas entre el sector
privado y los distintos órdenes de
gobierno.
Siguiendo lo anterior, los programas implementados por la
SE tienen como directrices las siguientes premisas:
• Fortalecer y desarrollar el mercado doméstico con la
misma solidez que el externo.
• Fortalecer las industrias infantes que cuenten con
ventajas comparativas.
• Incrementar la innovación, la promoción del capital
humano y el intercambio de tecnología entre las
industrias.
• Proporcionar información a los agentes para resolver las
distorsiones de mercado, en particular, información
asimétrica y coordinación de agentes.
• Coordinar, focalizar y priorizar las acciones conjuntas
entre el sector privado y los distintos órdenes de
gobierno.
Los planteamientos antes expuestos sugieren un
programa para avanzar en la política industrial en México
y poder precisar puntos importantes. A continuación se
establecen algunos criterios para establecer el programa a
examinar.
En primer lugar, es imprescindible constituir un organismo
que elabore, evalúe y dé seguimiento a la política en
materia industrial. El carácter de dicho organismo, su
composición, sus funciones y su capacidad de decisión en
los componentes de la política industrial, son aspectos
que deberán puntualizarse mediante estudios.
Obviamente algunos contenidos no podrán definirse si no
tenemos claridad respecto a los instrumentos y los
objetivos de la estrategia industrializadora.
En segundo lugar, la experiencia revela que es
imprescindible dejar atrás los elementos negativos que
presentó la política industrial durante el proceso de
sustitución de importaciones. En esta línea de
investigación, algunas ideas que deben ser superadas se
refieren a las que le atribuyen a la industrialización
capacidad para resolver todo tipo de problemas. Con la
posición de industrializar a toda costa, se propició la
participación del Estado mediante apoyos
indiscriminados. Se entiende ahora que los apoyos y los
subsidios deben ser temporales y deben asimismo estar
sujetos a respuestas productivas y de exportación por
parte de las empresas. ¿Cómo medir la temporalidad?
¿Cuáles son los límites mínimos aceptables para
mantener los respaldos estatales? Estas y otras
cuestiones se deberán esclarecer mediante indagaciones
específicas.
En tercer lugar, el establecimiento de una política industrial debe vislumbrar dos
ámbitos simultáneamente. El largo plazo, que implica fomento a la inversión
productiva, y por tanto al desarrollo científico-tecnológico, y el corto plazo, cuya
preocupación central es la utilización eficiente de los recursos existentes. En el
manejo de algunos instrumentos, la estrategia de largo plazo puede resultar
contradictoria con la política reactivadora de la actividad industrial. Por ejemplo,
la presencia de grandes capacidades ociosas no concordaría con la ampliación de
créditos blandos para incentivar la inversión fija. Esto es parte de lo que un
trabajo de investigación tendría que resolver. Por último, la medición de las
ventajas comparativas sociales es un instrumento imprescindible para impulsar
la política industrial en una economía abierta. Cuando esta medición se efectúa
de manera muy agregada, no se pueden detectar las empresas con diferente
productividad. A su vez, el cálculo, de las ventajas comparativas sociales para el
mediano y largo plazos, toma en cuenta de manera más realista la potencialidad
productiva de un país. La desagregación y el mediano plazo se deben incluir en el
estudio de la eficiencia social de la industria.
Estas cuatro líneas de investigación acerca de la política industrial tienen como
trasfondo, ya insinuado en la primera línea, la concertación de los organismos
implicados. Los programas no son realizables por sí mismos, se requiere de la
presencia activa y convencida de los organismos productivos.
Gobierno de AMLO lanza nueva política industrial
Ernesto Acevedo, subsecretario de Comercio e Industria de la
Secretaría de Economía, indicó que es momento de una
reformulación de la política industrial en un contexto de
industria 4.0, así como aprovechar la apertura comercial para
fortalecer las cadenas productivas.
La actividad industrial en México tiene una nueva política en el
gobierno de la Cuarta Transformación, a través de un
decálogo, que pretende elevar el contenido nacional en las
exportaciones del país y que esto se traduzca en un
fortalecimiento del mercado interno a partir de una industria
diversificada, de innovación e inclusiva, señaló Ernesto
Acevedo, subsecretario de Comercio e Industria de la
Secretaría de Economía.
“Hablo de una nueva relación del gobierno que necesitamos establecer
para fomentar activamente la industria, el comercio y los servicios. Una
reformulación de la política industrial en un contexto de industria 4.0, y
la política industrial que ha sido abandonada por más de tres décadas,
es momento de retomarla, de que trabaje por el bienestar de todos los
mexicanos”, dijo al inaugurar el Primer Encuentro Empresarial para la
Integración de Cadenas Productivas en Querétaro.
En este sentido, el funcionario aseguró que innovación, inclusión y
diversificación, son las tres directrices de esta nueva política industrial
que ha definido la Secretaría de Economía, además de la propuesta de
un decálogo para plantear a los industriales, donde el primer punto es
promover una mayor competencia económica para resolver rezagos en
materia de pobreza, expuso el funcionario.
Otro punto a destacar es el aprovechamiento de la apertura
comercial para fortalecer las cadenas productivas, así como dar
certidumbre a través de un ambiente de negocios “agradable”.
Adicionalmente, contempla aumentar las compras de gobierno a las
pequeñas y medianas empresas (Pymes), fomentar la digitalización del
sector manufacturero y modernizar los procesos de normalización.
A través de incrementar el contenido nacional en las exportaciones, se
mejora la condición de las empresas, se generan empleos mejor
pagados y se acelera el crecimiento de la economía, expuso Carlos
Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.