Historia España

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A GUERRA CIVIL: SUBLEVACIÓN, BANDOS EN CONFLITO E A SÚA DIMENSIÓN

INTERNACIONAL.
18 de julio de 1936-1 de abril de 1939: guerra civil entre españoles enfrentados en dos bandos que se calificaban a sí
mismos y a los contrarios como azules, nacionales o fascistas contra rojos, antiespañoles o comunistas. El Gobierno de la
República resistió durante casi tres años, pero el triunfo fue para los militares sublevados.

LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y LA FORMACIÓN DE LOS BANDOS


Tras la sublevación en Melilla, las tropas de la Legión dominaron rápidamente la situación en Marruecos. En la madrugada
del día 18, Franco felicitó a los sublevados, se autonombró jefe de las tropas de África, decretó el estado de guerra en
Canarias y Marruecos y se dirigió a los españoles justificando el alzamiento militar. En los días 18 y 19, al mismo tiempo
que Franco se trasladaba desde Canarias hacia Tetuán para hacerse cargo de las tropas de África, en distintas ciudades de
la Península los militares conjurados intentaron hacerse con el poder. En algunos casos triunfaron (Pamplona, Sevilla,
Valladolid, Burgos, Zaragoza, Mallorca...) pero en otros las fuerzas republicanas lograron dominar a los rebeldes (Barcelona,
Madrid, Valencia, Oviedo). En Galicia, la sublevación militar se inició el día 20. Tras enfrentamientos en A Coruña, Vigo y
Ferrol, los sublevados se hicieron con el control del territorio.

- La indecisión del gobierno republicano: ante las confusas noticias de la sublevación militar, el presidente del Gobierno,
Santiago Casares Quiroga, además de emitir un mensaje tranquilizador a la población, decretó el cese de los sublevados
y la disolución de los cuerpos militares que los apoyaran o estuvieran bajo su mando. Pero estas medidas tuvieron un efecto
negativo para los republicanos, porque muchos soldados abandonaron los cuarteles que estaban bajo mandos indecisos;
así, la República quedó con un ejército muy reducido.
Las fuerzas sociales de izquierda pedían armas para hacer frente a los militares rebeldes, pero Casares Quiroga no quiso
entregar armas al pueblo y dimitió. En la madrugada del día 19, Azaña formó un gabinete de conciliación presidido por
Diego Martínez Barrio, que fracasó en su intento de negociación con los militares rebeldes, y también dimitió. Azaña
nombró, el mismo día 19, a José Giral presidente del Gobierno y este decidió entregar armas a las organizaciones
proletarias, aún con el riesgo de que estas impusieran la revolución.

- Las razones de la sublevación: ambos bandos enfrentados en la Guerra Civil española entendían de modo contrario su
participación en el conflicto. Para los sublevados esta fue definida como un Alzamiento Nacional de apoyo espontáneo,
popular y cívico-militar, protagonizado por los sectores defensores de la religión, la unidad de la patria, la propiedad privada,
que se sentían amenazados por los extremismos de izquierdas. Para el Gobierno de la República y las fuerzas del Frente
Popular que lo apoyaban, la acción de los militares no era más que una rebelión contra el orden legalmente establecido
y contra las reformas que se reiniciaron a partir de febrero de 1936.

- La configuración de los bandos: las fuerzas políticas, económicas y sociales tuvieron que posicionarse a favor de uno
de los bandos en conflicto desde el inicio de la guerra.
- A favor de la República: la mayoría de los generales del ejército de Tierra, la marinería (que se amotinó contra
los jefes golpistas y se hizo con el control de gran parte de los navíos), la Aviación, la Guardia de Asalto, las masas
obreras urbanas de las ciudades industriales, los jornaleros del sur de la Península y la pequeña burguesía urbana.
- A favor de los sublevados: oficiales intermedios del ejército de Tierra, Guardia Civil (excepto en Barcelona),
católicos y conservadores (CEDA, monárquicos, carlistas, falangistas), pequeños y medianos propietarios agrícolas.
Entre los apoyos a los sublevados destacó el de la Iglesia; el episcopado español calificó el movimiento militar como
una Cruzada contra el comunismo en defensa de la fe católica, de la tradición y del orden social. Nunca hicieron críticas
públicas sobre la represión ejercida por los insurrectos, pero condenaron duramente la represión de las fuerzas de izquierda
(el Papa Pío XI consideró a los sublevados como héroes cristianos frente a los salvajes republicanos).

TRAZOS GENERALES DE LA GUERRA CIVIL:


Se considera la guerra civil española como un claro antecedente de la II Guerra mundial, no solo por sus implicaciones
políticas, sino también por los trazos que caracterizan la contienda. GUERRA CIVIL ESPAÑOLA:
1. Guerra ideológica: guerra entre el fascismo y la democracia, entre la civilización cristiana y el comunismo.
2. Guerra que implicó a toda la población: participaron todos los sectores de la sociedad. En el bando nacional el
ejército se convirtió en la columna vertebral de la sociedad, mientras que en el republicano, debido a la fragmentación del
poder del Estado, fueron las organizaciones obreras las que actuaron como canal de la movilización popular. La mujer
participó activamente en el conflicto: en el bando nacional, desempeñó tareas vinculadas con el auxilio social, atención a los
heridos, confección de ropas para el ejército...; en el bando republicano, además de ejercer funciones semejantes a las del
bando nacional, la novedad fue la presencia de milicianas en la frente bélica,especialmente en los inicios de la guerra.
3. Guerra que presenta trazos de combate social y de lucha de clases: enfrentamiento entre obreros contra
patrones, jornaleros contra grandes propietarios.
4. Guerra que mezcla formas de combate arcaicas con otras nuevas: el combate cuerpo a cuerpo, la ocupación
del terreno palmo por palmo, el escaso equipamiento, las trincheras... contrastan con la movilidad de algunas acciones, con
el combate de tanques y carros brindados y con los bombardeos a la población. R: la guerra tuvo un elevado componente
popular y revolucionario debido a la descomposición del ejército. El pueblo, a través de las organizaciones obreras, tomó las
armas, creó sus propias milicias populares y marchó a combatir a las frentes, pero con escasa organización y estrategia.
Las necesidades del combate trajeron consigo tanto la unificación y coordinación de las milicias en un nuevo ejército
popular como la aparición de numerosos mandos procedentes de las filas obreras (Durruti, Líster...).

LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO


La guerra originó implicaciones internacionales. Las tensiones políticas e ideológicas de los países europeos se vieron
reflejadas en los acontecimientos que se vivían en España, y tanto los gobiernos como la población tomaron posición a
favor o en contra de la rebelión. Los bandos enfrentados pidieron ayuda: el Gobierno de la República, a Francia;
Franco y Mola, a Hitler y Mussolini.
Tratando de evitar que la guerra española se convirtiera en un conflicto internacional, las principales naciones europeas
acordaron en Londres no tomar parte en el conflicto y constituir un Comité de No Intervención (1-8-1936). Estos acuerdos
prohíben enviar hombres y armas a ninguno de los dos bandos, y solo fueron cumplidos por Gran Bretaña y
Francia. EEUU decidió no intervenir de forma oficial, pero no impidió la salida de armas y de petróleo para ambos bandos,
siempre que los suministradores fueran empresas privadas, y favoreció la ayuda de voluntarios.

AYUDAS AL BANDO NACIONAL: las potencias fascistas intervinieron en el conflicto apoyando a los sublevados.
- Alemania: apoyó en efectivos militares que fueron clave en los primeros días de la guerra (barcos y aviones
para el paso de las tropas de África a la Península). La Legión Cóndor fue decisiva para el bombardeo de posiciones
republicanas (Durango, Guernica, Madrid, Barcelona...).A cambio, Franco se comprometía a firmar un acuerdo
económico prioritario con Alemania; España pagaría al final de la guerra mediante concesiones de explotación de las
materias primas, especialmente minerales.
- Italia: material bélico desde los inicios. Contar con España significaba controlar estratégicamente el Mediterráneo.
De Italia vino un grupo de voluntarios: los Camisas Negras, retirados de España, por la presión internacional, en 1938.
- Portugal: prestó ayuda pero mucho menor. El Gobierno dictatorial de Salazar, muy afín al de Franco, facilitó el
paso de armas y víveres, además de enviar 10.000 hombres (los viriatos).

AYUDAS AL BANDO REPUBLICANO: escaso apoyo de las democracias occidentales, siendo fundamental la ayuda de la
URSS.
- Francia: política de vacilaciones y miedo ante el posible triunfo de las posiciones más revolucionarias
dentro de la República española, que podían repercutir y agravar las tensiones internas en la sociedad francesa. En un
principio, el Gobierno del Frente Popular ayudó a la República española, pero tras la adhesión francesa a la No
Intervención, el Gobierno prohibió la venta de armas y material de guerra y la ayuda consistió en el reclutamiento de
voluntarios y contrabando de armas. La frontera no se abrió hasta marzo de 1939.
- GB: temía un conflicto internacional si se intervenía en España, así como una radicalización social que podía
complicar más sus relaciones con Alemania. El Gobierno del conservador Chamberlain trató de aislar el conflicto español
y GB fue la máxima defensora de que se cumplieran los acuerdos del Comité de No Intervención, aunque sabía que ni Italia
ni Alemania cumplían lo pactado.
- México: tenía un gobierno muy afín a la República y su presidente, Lázaro Cárdenas, ordenó el envío de armas.
Fue una ayuda más simbólica que efectiva, acompañada de un fuerte respaldo diplomático.
- Unión Soviética: dirigida por Stalin. 1° actitud de prudencia: la posibilidad de un triunfo republicano y la
sovietización del país podían ser mal vistos entre las potencias occidentales, esto no beneficiaba a la diplomacia soviética,
que pretendía un acercamiento a los Estados europeos opuestos a Alemania. Los trotskistas acusaron a Stalin de
abandonar la idea de la revolución mundial y las manifestaciones populares en la calle pedían la intervención soviética a
favor de la República. Intervinieron por la ayuda alemana e italiana a los sublevados. La URSS envió asesores militares y
vendió armas pagadas con el oro del Banco de España.

Brigadas Internacionales: formaciones militares constituidas por voluntarios extranjeros


que combatieron en las filas del ejército republicano. Las organizaciones obreras y
sindicales enviaron ayudas de todo tipo y muchos hombres y mujeres (intelectuales,
periodistas, obreros...) llegaron a España, desde octubre de 1936 para combatir en favor de la
democracia y contra el fascismo, estimulados por la Internacional Comunista, p. ej. George
Orwell. El número total de voluntarios antifascistas que formaron las Brigadas Internacionales o
se alistaron en las milicias populares resulta muy difícil de calcular. Las cifras que dan los
distintos analistas oscilan entre 40.000 y 60.000 hombres a lo largo de la guerra aunque no
superaron los 18.000 al mismo tiempo. Las Brigadas Internacionales tuvieron un destacado
papel, tanto en la defensa de Madrid como en el fortalecimiento de la moral del bando
republicano.
O establecemento da II República (forzas políticas e Constitución de 1931).
La proclamación de la II República española, realizada el 14 de abril con gran entusiasmo por la mayoría de la población,
trajo consigo la democracia. Pero el entusiasmo inicial se convirtió, en poco tiempo, en una violenta tensión que hizo muy
difícil la convivencia y el mantenimiento del régimen republicano.

El Pacto de San Sebastián, las elecciones municipales y la proclamación de la Segunda República


Las elecciones celebradas el 12 de abril dieron el triunfo a las candidaturas republicanas en las ciudades (41 de las 50
capitales de provincia y en otras grandes poblaciones), aunque en medio rural predominaron las candidaturas monárquicas.
El 14 de abril fue proclamada la II República en diversas ciudades y villas, siendo la primera Eibar (Guipúzcoa),
extendiéndose rápidamente al resto de España.
En Madrid, ante la sorpresa y pasividad de las autoridades monárquicas y contando con el apoyo popular, el Comité
revolucionario, transformado en Gobierno provisional, se hizo con el poder sin derramamiento de sangre. Ante lo sucedido,
el rey, que no tenía el apoyo de los militares y aconsejado por sus ministros, decidió partir para el exilio.
En la noche del día 14 el Gobierno provisional diseñado en el Pacto de San Sebastián comenzó a actuar: nombró a Niceto
Alcalá Zamora presidente del Gobierno, decretó amnistía general, proclamó las libertades públicas y sindicales, comenzó a
elaborar grandes reformas e hizo una declaración de intenciones.
1° problema: Cataluña: Francesc Maciá había proclamado el Estado catalán y la república federal, e invitaba a los
demás pueblos de España a unirse. Esta situación preocupaba al Gobierno provisional, porque suponía la transgresión del
Pacto de San Sebastián, en el que se había establecido que habían de ser las Cortes constituyentes las que decidieran
sobre lo nuevo modelo de Estado. El día 17 viajaron a Barcelona varios ministros para acordar con Maciá un programa que
acelerara la autonomía catalana, que incluía el reconocimiento de un órgano de gobierno autónomo –Generalitat– y la
ratificación por las Cortes constituyentes de un estatuto elaborado por las fuerzas políticas catalanas y aprobado en
referéndum por el pueblo catalán. La II República nacía así reconociendo el derecho de autonomía de las regiones
españolas.

Fuerzas políticas y sindicales en la Segunda República:


autoritarios, derechas, republicanos, izquierdas
La República originó actitudes de apoyo y rechazo que dividieron la
sociedad española y crearon un ambiente de tensión que desencadenó
en la Guerra Civil de 1936. Factores: una coyuntura internacional
adversa, derivada de la crisis provocada por el crac de la Bolsa de
Nueva York de 1929 y la gran depresión; una sociedad dividida y
enfrentada (la lucha de clases se agravó porque todos los grupos
adoptaron posiciones intransigentes); fragmentación y polarización
política. 4 GRUPOS:

La Constitución de 1931:
Las Cortes, presididas por Julián Besteiro, referendaron los decretos
elaborados por el Gobierno provisional y crearon una comisión para
elaborar un proyecto de Constitución, formada por republicanos y
socialistas. Las Cortes aprobaron la Constitución el 9 de diciembre de
1931: 368 votos a favor, 0 en contra y 89 ausencias de diputados de
derechas (en desacuerdo con el artículo 26 que regulaba las relaciones
entre la Iglesia y el Estado). No fue sometida a referéndum y eso impidió
conocer el grado de identificación ciudadana y dio argumentos a la
derecha para rechazarla, alegando que no respondía a la opinión
mayoritaria del país.
CONSTITUCIÓN 1931: España es una república de trabajadores de
toda clase y es un Estado integral compatible con la autonomía de los municipios y regiones. República
parlamentaria.
Las Cortes, constituidas por una única cámara, tenían el poder legislativo y el control de los presupuestos y del
Gobierno. El presidente de la República era elegido por los diputados para un mandato de 6 años, y podía nombrar y
cesar al presidente del Gobierno, así como suspender y disolver las Cortes (pero solo 2 veces en su mandato) y estas
podían destituirlo en caso de empleo abusivo de sus prerrogativas. El presidente del Gobierno y sus ministros: poder
ejecutivo y responsables ante las Cortes. Los derechos, deberes y libertades de los españoles estaban claramente
especificados. Recogía los derechos individuales clásicos e incorporaba los de libre asociación, reunión y sindicación, y
derechos sociales relativos a la familia, a la educación y al trabajo. Combinaba el derecho de propiedad privada (aunque
podía ser expropiada con indemnización, que abría la posibilidad de la reforma agraria) con el derecho del Estado de
intervenir en la economía= modelo de economía mixta, muy avanzado para la época (=oposición de las derechas,
propietarios e industriales; PERO los sectores más radicales del movimiento obrero exigían más). El voto femenino fue una
de las cuestiones más controvertidas Victoria Kent, Clara Campoamor y Margarita Nelken fueron elegidas diputadas
aún que las mujeres no podían votar. Sólo Campoamor era partidaria de conceder el derecho de voto a las mujeres.
Victoria Kent y Margarita Nelken consideraban que estaban muy influenciadas por la Iglesia, y esto debía aplazarse.
As grandes reformas da República.
Una vez aprobada la Constitución, fue elegido presidente de la República Niceto Alcalá Zamora y jefe de Gobierno
Manuel Azaña. 1° período republicano, características: actividad reformista a través de innovadoras leyes (muchas
elaboradas ya por el Gobierno provisional, entre abril y junio de 1931, y refrendadas posteriormente por las Cortes) que
pretendían democratizar la vida política española, modernizar sus estructuras y mejorar el nivel de vida de las clases menos
favorecidas. Estas leyes afectaban a los intereses de grupos acostumbrados a ejercer el poder y el control= fuerte oposición
a todo tipo de cambios que habían supuesto la pérdida de su predominio social y económico.

LA CUESTIÓN RELIGIOSA
Al proclamarse la República la mayoría de la jerarquía eclesiástica era muy conservadora, y se negaba a perder el dominio
ideológico, cultural y social que tenía desde hacía siglos. Frente a ella existía una corriente anticlerical, que pedía leyes
restrictivas para la Iglesia y que se manifestaba en ataques violentos la iglesias y conventos, como sucedió en mayo de
1931, especialmente en Madrid y varias ciudades andaluzas. El Gobierno defendía el establecimiento de un Estado laico y
no logró frenar la violencia anticlerical. El enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado se acentuó tras la aprobación de la
Constitución.
España dejó de ser católica, la religiosidad debía quedar limitada a las prácticas individuales= separación de la
Iglesia y el Estado, extinción del presupuesto del clero, libertad de cultos, secularización de los cementerios,
matrimonio civil, divorcio, imposición de limitaciones a la Iglesia (la prohibición a las órdenes religiosas de enseñar y
de realizar actividades económicas, la disolución de los jesuitas...). La intolerancia hizo que la cuestión religiosa se
convirtiera en uno de los motivos claves del enfrentamiento entre españoles en 1936.

LA REFORMA DEL EJÉRCITO


En 1931 el ejército español presentaba graves deficiencias (exceso de oficiales, distribución de unidades arcaica) y un
equipamiento escaso y obsoleto. Fue Manuel Azaña quien emprendió la reforma del ejército con 3 OBJETIVOS: eliminar
el poder político de los militares; reducir el número de oficiales, cuerpos y unidades; y aumentar su eficacia. Estas
medidas formaron la Ley Azaña que establecía: exigencia de que todos los mandos juraran fidelidad a la República;
supresión de la Ley de Jurisdicciones de 1906; derecho de jubilaciones; reorganización general de las unidades del ejército;
supresión de la Academia Militar de Zaragoza (que dirigía Franco desde 1928).
Estas reformas crearon malestar entre algunos sectores del ejército, que se agravó por motivos personales (destituciones o
cambios de destino), y por el proceso de creación de las autonomías, que interpretaban como separatistas y el inicio de la
disolución de la integridad de la patria.
Para contar con una fuerza armada leal, la República creó un nuevo cuerpo: la Guardia de Asalto, una policía nacional
republicana que debía utilizarse para controlar las manifestaciones y asegurar el orden público en las ciudades.

LA REFORMA AGRARIA
La España de 1931 seguía siendo un país rural (45,51 % de la población activa tenía su empleo en el campo), en el que
dominaban los jornaleros agrícolas sin tierras, los pequeños propietarios y arrendatarios con explotaciones tan reducidas
que eran insuficientes para su subsistencia. La distribución de la propiedad de la tierra casi no había experimentado
transformaciones desde las desamortizaciones del s. XIX, que habían contribuido a la consolidación de los latifundios y al
aumento del proletariado rural. La situación era especialmente grave en el campesinado extremeño y andaluz. La solución
pasaba por la reforma de la propiedad de la tierra (= oposición de los propietarios y latifundistas y socialistas, que
defendían la socialización de la tierra y su explotación colectiva, y republicanos, que proponían el reparto de las tierras para
fomentar la pequeña propiedad y el aumento de la productividad)= retraso en la elaboración de una ley de reforma
agraria. Las primeras medidas fueron tomadas por el Gobierno provisional desde el ministerio de Trabajo para aliviar el
límite pobreza de algunas zonas campesinas, y entre ellas figuraban:
- Decreto de términos municipales, obligaba a los patrones a contratar jornaleros del ayuntamiento, para impedir
que trabajaran jornaleros de otros ayuntamientos cuando los propios estaban en huelga.
- Decreto de prolongación automática de los contratos de arrendamiento agrario destinado a evitar cambios en
la estructura de la propiedad antes de acometer la reforma agraria.
- Decreto de laboreo forzoso que obligaba a los propietarios a cultivar sus tierras (= impedía dejar sin trabajo a los
jornaleros).
- Establecimiento de jurados mixtos, debían solucionar los problemas entre obreros y patrones (salarios!!)
- Protección a los trabajadores, con seguros como el de accidentes, de jubilación, de maternidad.
- Implantación de la jornada de ocho horas en el campo.

La reforma agraria fue un proceso lento y complejo y, tras interminables discusiones, fue aprobada en septiembre de 1932
la LEY DE BASES DE LA REFORMA AGRARIA que autorizaba la expropiación de tierras, mediante indemnización, y su
concesión en usufructo a los campesinos asentados en ellas. También fue aprobada la LEY DE INTENSIFICACIÓN DE
CULTIVOS, permitía la cesión de tierras no cultivadas por sus propietarios a los jornaleros.
Para la aplicación de esta ley fue creado el Instituto de Reforma Agraria (IRA). La complejidad de la ley, la falta de
recursos financieros y la oposición de los propietarios agrícolas hicieron que la reforma se aplicara con gran lentitud y las
tierras entregadas a los campesinos fueran escasas, con la consiguiente decepción y protestas de los jornaleros.
LA REFORMA EDUCATIVA
El Gobierno de Azaña desarrolló una intensa actividad educativa para disminuir las elevadas tasas de analfabetismo
(30-50%) y mejorar el nivel cultural de la población, como para modificar la mentalidad general, formando ciudadanos libres
y responsables capaces de modernizar el país. En la Constitución estaba la nueva filosofía educativa: enseñanza
obligatoria, gratuita y laica.
El ministerio de Instrucción Pública diseñó un ambicioso programa de escolarización: creación de numerosas escuelas y
mejora de la formación de los maestros, especialmente de enseñanza primaria. El número de escuelas aumentó en varios
miles, los institutos de Bachillerato se duplicaron, mejoró la calidad de la enseñanza, se desarrollaron clases para adultos,
se crearon nuevos centros de investigación (como la Fundación Nacional de Investigaciones Científicas), se reconoció
el derecho del empleo de las lenguas de España en la enseñanza, disminuyeron las tasas de analfabetismo…
El deseo de llevar la instrucción y la cultura a todos los lugares de España propició la aparición de las Misiones
Pedagógicas, organizadas por el Ministerio y que llevaron por los lugares y villas el teatro, el cine, libros... y La Barraca,
agrupación teatral de estudiantes universitarios dirigidos por F. G.Lorca que recorrió España representando piezas de teatro
clásico y popular.

LA AUTONOMÍA DE CATALUÑA
La Constitución republicana establecía que el Estado republicano era compatible con la autonomía de los municipios y
regiones. Aquellas zonas que por afinidades históricas, culturales y económicas decidieran organizarse como región
autónoma, deberían elaborar un Estatuto de Autonomía y superar las siguientes CONDICIONES: ser propuesto por la
mayoría de los ayuntamientos, ser aprobado por los ⅔ de los electores de la región en referéndum y ser aprobado
por las Cortes.
Los catalanes fueron los primeros en elaborar su Estatuto, antes de aprobarse la Constitución republicana. Una comisión
reunida en Nuria elaboró un proyecto aprobado por los representantes de los ayuntamientos catalanes en junio de 1931 y
en referéndum popular en agosto (99 % de votos afirmativos). Su discusión en las Cortes fue lenta y polémica,
acelerándose tras la tentativa golpista de Sanjurjo y fue aprobado en septiembre de 1932.
ESTATUTO CATALÁN: el Gobierno catalán –Generalitat– quedaba integrado por un Parlamento, el Presidente de la
Generalitat y un Consejo ejecutivo; disponía de facultades legislativas y ejecutivas amplias en hacienda, economía,
educación y cultura, transportes y comunicaciones y orden pública (creación de los Mossos d'Esquadra); las elecciones
para formar el 1° Parlamento de Cataluña fueron ganadas por Izquierda Republicana y Francesc Maciá se convirtió en el
1° presidente de la Generalitat, cargo que desempeñó hasta su muerte,siendo sustituido por Lluís Companys.

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