Narró el sahaba Abu 'Amr ( Abu 'Amrah Sufyan bin 'Abdullah) radiallahu anhu:

Le pregunté al mensajero de Allah sallalahu alehi wa salaam: “oh mensajero de

Allah dime algo sobre el Islam que no le pueda preguntar a nadie más que a ti”
Él respondió: “Dí yo creo en Allah y mantente determinado y firme en la religión”
(Muslim)

ISTIQAMAH

El significado literal de la palabra istiqamah significa dirigirse directamente a lo que

es correcto, es ir derecho. Se deriva de la palabra “qiyyam” que implica la
continuidad con la que algo se hace, verificando que no se pierda el rumbo, que se
siga haciendo correctamente y sin desviaciones.

La palabra “istiqamah” ha sido utilizada varias veces en el Corán donde Allah indica
que es un requisito a observar.

“Mantente firme [¡Oh, Muhammad! en el sendero recto] como se te ha ordenado, y

que también lo hagan quienes se arrepientan [de su incredulidad y te sigan], y no
seáis transgresores; y sabed que Él bien ve cuánto hacéis. Surah Al Hud 11:112

“Por esto [¡Oh, Muhammad!], exhorta [a aceptar el Islam] y obra rectamente como te
fue ordenado, y no sigas sus deseos”. Surah Ash Shura 42:15

La instrucción entonces es clara, y podemos inferir que istiqamah es mantenerse

firme y constante en lo que Allah nos ha ordenado (cumplir las obligaciones y evitar
sus prohibiciones) Estos versos del Corán también nos indican que no debemos
seguir nuestros deseos ni traspasar los límites establecidos por Allah pues esto
sería causa de desviación y perdición.

La istiqamah es necesaria para mantenerse musulmán pues no basta con decir “yo
creo” y dar testimonio oral de nuestra shahada, tenemos que permanecer firmes en
todas las acciones y creencias que ésta implica, incluso a pesar de las tribulaciones.
La obligación de mantenernos firmes es de hecho abrumadora pues es una clara
indicación de que no hay “descansos”, salidas rápidas, atajos o recesos en el din.

Especialmente en los tiempos que vivimos vemos que los corazones cambian
rápidamente, la influencia de la dunya es muy grande y nos aparta constantemente
del recuerdo de Allah por lo que es fácil olvidarse de las obligaciones o decaer en
los ánimos para continuarlas. Por eso en esta ocasión estudiaremos cómo podemos
alcanzar istiqamah.

Según Ibn Qayyim, existen cinco condiciones para alcanzar la istiqamah:

1. La acción debe realizarse sólo por Allah, es decir con (ijlás) piensen por un
momento que pasa cuando realizamos obras sin la correcta intención. Si no
hay ijlás entonces no podemos esperar la recompensa de Allah, pero si sí,
entonces aunque algo salga mal tenemos la seguridad que igualmente Allah
nos recompensará por nuestra intención y esto nos ayudará a sentirnos más
motivados a seguir realizando buenas obras.
2. La acción debe realizarse con base en el conocimiento en ‘ilm. Esto
simplemente porque si hacemos las cosas sin base en el Corán y la sunnah,
podríamos no obtener la recompensa, y estaríamos violando la
sharia.Además de que las probabilidades de éxito siempre son mayores si se
sigue la ley de Allah. Pensemos por ejemplo en los católicos que siguen
tantos ritos pero sus ritos no son basados en ‘ilm sino en sus deseos, al final
los católicos se pierden, sienten vacío y terminan abandonando su propia
religión. Y cuando ellos ven a los musulmanes tan disciplinados en la religión
no lo pueden entenderAclaro es que nosotros seguimos una revelación, no
nuestras ocurrencias, por eso nos llena y la fe se mantiene.
3. La ibadah tiene que hacerse tal y como fue prescrita.
4. Hacerla de la mejor manera posible. Noten la diferencia entre recitar sólo
tres versos del Corán después de Al Fatiha y recitar una surah completa. El
beneficio espiritual obviamente es mayor.
5. Limitarse a hacer lo que es permisible en dichos actos. Desviarse del camino
correcto obviamente no nos aportará los beneficios del salat o del acto de
ibadah que se esté realizando.

También es importante analizar las razones por las que las personas abandonan el
din para que inshaallah no nos pase lo mismo. Los factores son varios

Narró Abu Huraira

que el profeta (saw) dijo “la religión es muy fácil y quien quiera que se sobre
cargue en su religión no será capaz de continuar así. Así que no sean extremistas
pero traten de alcanzar la perfección y reciban las buenas nuevas de que serán
recompensados; y ganen fortaleza adorando en las mañanas y por las noches.”
(Fath-ul-Bari, Page 102, Vol 1). Sahih Bukhari Chapter No: 2,38.

Deben evitar caerse en las prácticas extremas, por ejemplo el monasticismo, el

ayuno muy frecuente. El Corán fue revelado por partes para que la fe se asentara
en los corazones, por eso es importante que las obras de ibadah vayan
acompañadas con incrementos en el conocimiento. Estudiar constantemente el din,
nos reafirmará en la fe y nos facilitará los actos de ibadah.
Y el estudio debe ir acompañado de la reflexión. Por ejemplo podemos pensemos
qué es más beneficioso ¿leer d 5 a 10 hadices al día? ¿o leer uno sólo, leer su
detallada explicación, reflexionar sobre sus significados y las lecciones que se
desprenden de él y luego tratar de entender cómo aplica en nuestra propia vida? El
conocimiento penetrará más si es acompañado de reflexión profunda y si es
incorporado en nuestras vidas de manera práctica. De esta manera no se olvidará
tan fácilmente y sentiremos el beneficio de haberlo aplicado en la práctica. Lo que
simplemente se lee y no se pone en práctica al cabo de un tiempo se olvida y
estudiar el din de esa manera provocará un vacío espiritual tal que puede llevarnos
a renunciar del din completamente.

Las personas que comienzan muy rápido y quieren abarcar mucho son propensas a
cansarse pronto, especialmente si su iman no está construido en la razón y sólo en
la emoción. Y para esto se necesita el conocimiento.

Otro medio para adquirir istiqamah es fortalecer nuestra convicción en el día del
juicio y en el ajira. Esto se llama yaqin. Tener yaqin es creer en el No Visto como si
lo estuviéramos viendo para poder actuar en congruencia. Pecamos porque nos
olvidamos de nuestro destino final, porque no existe esa convicción o porque sólo
nos enfocamos en que Allah es Al Ghafur, todo perdonador y olvidamos que
también castiga. Así que constantemente nos tenemos que estar recordando de la
muerte y que puede llegar súbitamente y pensar, si hoy llega la muerte ¿cómo
quiero que me encuentre?

También necesitamos establecer un compromiso, establecer metas porque la

firmeza se alcanza dando pasos hacia adelante. Así que podemos comenzar con
pequeños objetivos. Como el mensajero de Allah (saw) dijo en un hadiz en la
colección de Sunan An-Nasai Capítulo: 9: “hagan tantas buenas obras como puedan
pues Allah no se cansa de recompensarlos sino hasta que ustedes se cansen. Y las
acciones que Él más ama son esas que son hechas con constancia, incluso si son
pocas”

La constancia mantiene la mente enfocada y nos mantiene constantemente

recibiendo la recompensa de Allah. Es sobre la constancia que podemos construir
una vida piadosa. Y también cambe mencionar que el profeta Muhammad (saw)
todo lo que comenzaba lo terminaba. Por lo tanto hay que proponernos metas
alcanzables, a largo plazo podremos aspirar a más pero para comenzar debemos
enfocarnos en nuestras prioridades.

La sharia islámica nos señala que hay diferentes tipos de acciones de acuerdo con
su obligatoriedad por lo tanto debemos enfocarnos en realizar primero aquellas por
las que existe un castigo si no las cumplimos. Es decir primero las obligatorias (las
fard) y luego las demás (sunnah y nafl).

Lo importante de tener en cuenta está clasificación es precisamente emplear el

tiempo de manera eficiente. Hay personas que erróneamente se enfocan en los
actos voluntarios, en ellos ponen mucha energía y luego desatienden las acciones
que son más importantes como las fard y las sunnah.

También es importante considerar lo que es mubah, makhruh, halal y haram. Pues

istiqamah es precisamente también mantenerse en el camino recto y para esto
debemos estar alerta de no caer en lo que es haram, de no perder mucho tiempo en
lo que es mubah (es decir aquello que no tiene ni recompensa ni castigo) y evitar lo
que es makruh es decir lo que es preferible no hacer.

Hasta aquí lo que cada una podemos hacer es una lista de las acciones fard y
sunnah que ya realizamos y buscar nuevas que realizar y hacer el compromiso con
Allah de realizarlas constantemente. Para esto se requerirá que hagamos esfuerzos
constantes, diariamente y no dejarnos vencer. Siempre pensar en la recompensa y
estar alerta de los pretextos que Shaytan nos vaya a susurrar.

Continuamente hay que estar vigilando nuestras acciones con el objetivo de ver
áreas de mejora y hacer propósitos de mejora.Y para asegurarnos que estamos
empleando nuestro tiempo y energía en las acciones con mayor recompensa sin
dejar de cumplir las obligaciones. También es necesario analizar en que cosas
haram o makruh estamos cayendo y fijarnos el objetivo de evitarlas y sustituirlas con
acciones que son más placenteras a Allah. Por ejemplo, el tiempo que escuchamos
música, lo podemos reemplazar con el Corán, o el tiempo que pasamos comiendo
chatarra con una llamada a una hermana para preguntar si está bien. Cada quien
puede hacer un cuadro con un análisis detallado de las acciones que quiera
reemplazar y otras que quiera emprender.

El examen de conciencia o auto rendición de cuentas en el Islam se llama

muhasabah y para adquirir istiqamah uno debe realizarlo dos veces: primero antes
de realizar la acción para verificar que la intención sea correcta y después de
realizada la acción para verificar que en efecto la hayamos realizado según lo
establecido en el Corán y la sunnah y para ver futuras formas de mejorarla. Por
ejemplo, incluso ahora que tenemos ya muchos años orando, siempre es bueno
revisar otra vez las súplicas, la pronunciación, repasar los pilares de la oración, en
fin todo el fiqh pues puede que con el hábito perdamos algunos detalles o que
incluso introduzcamos cosas nuevas sin darnos cuenta!.

Y si acaso no logramos realizar las acciones o no las llegamos a realizar como se

debe, entonces debemos culparnos a nosotros mismos, hacernos responsables por
ello, pues si culpamos a algo o alguien más entonces no tendremos la manera de
mejorar. Nosotros somos la fuente de la determinación y el cambio.

Sin embargo no hay que olvidar que por más determinación que uno tenga, uno
debe ser humilde ante Allah y buscar paciencia en la oración y suplicarle a Él que
nos dé la fortaleza para permanecer constantes, que nos dé un buen entendimiento
del din para trabajar en lo que es más importante.
Otro de los factores que desmotivan a las personas y que terminan alejándolas de la
firmeza tienen que ver con las expectativas que tienen de ellos mismos y del din. La
prisa viene de Shaytan y lamentablemente estamos en una cultura muy
contaminada por la urgencia, la comida rápida, el alivio instantáneo de las
medicinasAtodo eso afecta nuestra manera de percibir el mundo y resolver
nuestros problemas. Pero en realidad, en el din tenemos que ser pacientes pues si
no los somos estaremos todo el tiempo descontentos con nosotros mismos,
esperando demasiado en poco tiempo y eso es precisamente lo que Shaytan quiere
de nosotros, que nos decepcionemos para que nos demos por vencidos. Por eso
hay que recordar y tener en cuenta las vidas de los primeros musulmanes y
repasarlas constantemente pues ellos fueron pecadores pero poco a poco lograron
cambiar de manera muy radical. Sus vidas son una inspiración para nosotros.

Quiero dar un ejemplo de cómo la prisa nos lleva al fracaso. Pensemos por ejemplo
cuando tenemos un problema con el marido. Tenemos dos opciones, reaccionar
inmediatamente y tomar decisiones basadas en nuestras emociones o deseosAo
incluso a veces reaccionar sin pensar. O decir “audhubillah” y consultar el Corán y la
Sunnah para averiguar la mejor manera en la que puede resolverse el asunto. Es
en la aplicación de la sharia en la que encontraremos el éxito. Podríamos tener
muchos actos de ibadah pero si cuando necesitamos tomar decisiones no lo
hacemos consultando la sharia, entonces nuestras probabilidades de fallar se
incrementan, además de que lejos de recibir recompensa por obedecer, podríamos
incluso cometer algún haram por no esperar.

Y el otro factor tiene que ver con lo que uno espera del din. El Islam es para servir a
Allah, no para servirnos a nosotros mismos. Muchos conversos buscan experiencias
místicas, o abrazan el Islam por pura pose política o filosófica y destacar entre los
demás. Obviamente en este caso, la intención no es pura ni hay intención de hacer
esfuerzos por Allah, por lo tanto ¿qué casa se puede construir sobre tales
cimientos?

Por último en cuanto a lo que puede hacernos perder la firmeza en la religión, está
en primer lugar el pecado. Los pecados que cometemos hacen que perdamos
confianza en nosotros mismos, por lo que es importante rodearnos de personas
piadosas que nos recuerden constantemente de la misericordia de Allah y que nos
traten con dignidad pues si alguien es tratado como un pecador, poco le ayudan a
que él mismo pueda verse a sí mismo como un buen musulmán. Hacer tauba
(arrepentimiento) y tener la firme resolución de no caer en el pecado es fundamental
para regresar al buen camino. Los pecados a veces sirven como oportunidades para
fortalecer la fe.

El shirk, la bidah, y el nifaq son también fuentes de pérdida de la firmeza. Allah deja
de contestar nuestras súplicas, dejamos de recibir la recompensa y si no hay
arrepentimiento la enfermedad va creciendo en nuestros corazones hasta que poco
a poco Allah va sellando nuestros corazones. Audhubillah.
Creamos pues en Allah y en su ayuda con gran firmeza, Allah no nos abandona.
Hay que recordar lo que Allah dijo de los creyentes luego de la difícil prueba que
enfrentaron en la batalla de la trinchera en Medina, luego de 27 días de estar
sitiados por los Quraish, y padecer hambre, miedo y la traición de las tribus judías
de Medina, lograron triunfar, pero su fe estuvo a punto de colapsar.

“Cuando os vinieron desde arriba y desde abajo y vuestros ojos se salían de las
órbitas, los corazones llegaban hasta la garganta y hacíais suposiciones sobre
Allah; Allí los creyentes fueron puestos a prueba y temblaron intensamente. Cuando
los hipócritas y aquéllos cuyos corazones estaban enfermos decían: Lo que Allah y
Su Mensajero nos han prometido es un engaño, una ilusión. Y cuando un grupo de
ellos dijo: ¡Gente de Yazrib (Medina) no tenéis donde estableceros, regresad! Hubo
algunos que pidieron dispensa al Profeta diciendo: Nuestras casas están
desprotegidas. Pero no lo estaban, sólo que ellos deseaban huir “ (33:10-13).

Recordemos entonces siempre estás historias y no perdamos la esperanza en Allah.

Fuentes:

http://muslimjapan.com/293.html

Sheij Riad ul Haq’s lectura: “How to stay steadfastness in the religión”

http://ahadith.co.uk/chapter.php?cid=6&page=7