Unidad 3 Lazarillo de Tormes (Prof. Prósperi)

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Universidad Nacional del Litoral

Facultad de Humanidades y Ciencias

Literatura Española I

En esta clase trabajaremos con un texto que seguramente conozcan desde la


escuela secundaria, Lazarillo de Tormes. En este caso, se encuentra enunciado de
esta forma en el programa de la asignatura:

La ficción narrativa: Lazarillo de Tormes. Originalidad de la prosa española del siglo


XVI. Lenguaje y violencia. El caso y los casos. Escritura y lectura. Ficción familiar y
procesos de transformación.

Pícaros, caso y casos

El Lazarillo se publicó por primera vez en Burgos en 1554. De ese mismo año
son también tres ediciones (Amberes, Alcalá de Henares y Medina del Campo) y
posiblemente algunas de ellas sean anteriores a la fecha señalada. Pertenece a un
género original de España, esto significa que la primera vez que un texto con las
características que vamos a estudiar se publicó, ese hecho tuvo lugar en España.
Podemos decir así que el picaresco es el género nacional español. ¿Por qué en el
enunciado del contenido no aparece la mención al género? Cuando avanzamos en la
lectura del programa, vemos que el texto que leeremos luego de Lazarillo de Tormes
es La Vida del Buscón Don Pablos, de Francisco de Quevedo, otra novela
perteneciente a esa serie. En ese caso sí indicamos la categoría de lo picaresco para
hipotetizar sobre el cierre que el texto de Quevedo implica para ese sistema literario.
El Buscón será trabajado por la Prof. Fumis. Existe además otro motivo y el mismo
tiene que ver con la dificultad para definir ese género.

En términos generales la picaresca es un género narrativo que surge en


España a mediados del siglo XVI para dar cuenta de la vida de determinados
personajes, denominados pícaros. El pícaro tiene un origen infame (es decir que no
proviene de familias nobles), es abandonado por su familia y debe emplear su astucia
para sobrevivir. Esos elementos mínimos por supuesto que no explican la complejidad
de un numeroso volumen de textos (escritos a lo largo de casi un siglo), pero son una
advertencia para identificar algunos rasgos.
El segundo elemento importante es que más allá de las aventuras que el pícaro
atraviesa, el texto asume la forma autobiográfica, esto significa que las novelas
picarescas se narran en primera persona del singular, la perspectiva es la del pícaro. Y
esto habilita muchos matices, ya que el pícaro elige qué contar y qué callar, en qué
momentos de su vida detenerse y en cuáles no, qué personajes decide convocar para
su relato y cuáles no, qué intenciones le da a su texto y cuáles deja afuera. Esto es
altamente revolucionario para la literatura ya que es la primera vez que un personaje
asume el control sobre el relato de su vida.

¿Hay antecedentes de este tipo de personajes en los textos que ya leímos


durante el cursado? Por supuesto que sí, porque ya entendimos que todo sistema
literario conforma series con textos que dialogan entre sí, se contestan unos a otros,
se enfrentan, se niegan, se homenajean. Aquí pueden darse cuenta si entendieron o
no el concepto de serie literaria que Isabel Molinas, Santiago Venturini y Gabriela
Sierra tanto explicaron en Introducción a los estudios literarios. Como ven, la carrera
de Letras también es una serie…

¿Cómo formular esa serie de personajes que pueden ser antecedentes de la


picaresca? Si dijimos que el pícaro tiene un origen infame y usa su astucia para
sobrevivir, allí nos acordamos de los criados de Calisto, especialmente de Sempronio,
de quien si bien el texto no dice nada sobre su origen sí sabemos que es astuto a la
hora de engañar a su amo y pactar con Celestina para obtener una ganancia. O
también Pármeno, menos astuto y más temeroso, pero con un origen probadamente
infame (su madre prostituta y su padre ausente) que sigue persiguiéndolo a cada
paso.

[Lectura recomendada. En una de las clases sobre los Milagros de


Nuestra Señora, mencionamos el Libro de Buen Amor, del Arcipreste de
Hita, en tanto cierre de la serie didáctica. Recodemos que es un texto
plural y fragmentario. Entre los elementos que lo conforman se
encuentran pequeños relatos ejemplificadores que buscan una
enseñanza. Uno de esos ejemplos cuenta la historia de Pitas Payas, un
pintor de Bretaña. Les propongo una sencilla actividad. Investiguen
sobre ese relato y por qué el mismo puede ser considerado un
antecedente (en el siglo XIV) del género picaresco. Recuerden que
tienen disponible el texto en la página del Centro Virtual Cervantes
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-libro-de-buen-amor--0/
html/

La edición que les propongo contiene un índice, por lo cual no les


resultará complejo encontrar el ejemplo del pintor.

Esta actividad no debe ser enviada]

Volvamos a La Celestina para recuperar otro de los elementos para definir lo


picaresco: el relato de una vida en primera persona. Detengámonos en el acto 20, el
momento en que Melibea, desde la torre, le revela a su padre el motivo de su angustia
(la muerte de Calisto) y su deseo de suicidarse, hecho que finalmente sucede. Melibea
no tiene un origen infame y no utiliza la astucia para sobrevivir porque no la necesita,
tiene a su padre como proveedor. Sin embargo, Melibea elige hablar, elige contarle a
su padre su vida en un momento. Los motivos de ese relato pueden ser muchos
(necesidad de ofrecerle al lector una síntesis de los acontecimientos de la obra,
demostrar el grado de angustia del personaje, construir tensión narrativa, entre otros),
pero tal vez exista uno más sencillo: Melibea habla para retardar la muerte, ya que
está contando su vida antes de su suicidio. Más allá de estas hipótesis, Melibea ofrece
un relato en primera persona, cuenta una historia con sus matices, convierte su vida
en una ficción. En ese sentido, también esto sería un antecedente del género
picaresco.

¿Pero cuál sería la diferencia entre estos personajes (Sempronio, Pármeno,


Melibea) y el pícaro del siglo XVI? Que a esos personajes la astucia se les acaba, no
les alcanza para conservar la materia del relato; mientras ellos mueren, el pícaro del
XVI sobrevive.

De este modo, vemos cómo uno de los mayores desafíos que la novela
picaresca nos ofrece es el relato de una vida o, dicho de otro modo, las maneras en
que el pícaro estructura ese decir. Vamos a trabajar entonces con algunos
acercamientos a este problema en el Lazarillo, lo que no implica que estas
dimensiones de análisis sean pertinentes para todos los textos picarescos.

Existe un texto clásico en el que se ha abordado la cuestión de la estructura del


Lazarillo.
[Lectura: Bélic, Oldrich (1969) “Los principios de composición en la
novela picaresca” en Análisis estructural de textos hispánicos. Madrid:
Prensa Española.]

En ese texto, Bélic plantea que son tres los principios estructurales del Lazarillo

 La forma autobiográfica
 El motivo del viaje
 El servicio a varios amos

Como bien lo indica el título, la perspectiva crítica de Bélic es estructural, es


decir, basada en regularidades posibles de “aplicar” a otros textos. Pero ya
descubrirán en la clase de la Prof. Fumis que esos principios no se corresponden de
manera exacta en El Buscón. Si solo nos fijamos en esas funciones no advertimos que
el decir de Lázaro se organiza también a partir de otros elementos igualmente
significativos. Debemos entonces ingresar al texto para advertir esas fallas que un
análisis estructural no nos deja ver.

El relato se abre con un Prólogo, también escrito en primera persona, en el que


el sujeto de la enunciación nos ofrece gran cantidad de elementos paratextuales: su
intención, el modo en el que desea que su texto sea interpretado, las condiciones de
su escritura, entre otros.

Atención: El Lazarillo de Tormes es uno de los textos más traducidos de la historia de


la Literatura mundial, superado por la Biblia o el Quijote, entre algunos contados
ejemplos. Esto implica que existen numerosas ediciones críticas (es decir, anotadas)
del texto disponibles para su consulta. Los ejemplos que citaré son de una de las más
valoradas ediciones, la de Francisco Rico. Tienen disponible en la bibliografía la copia
del texto.

Realizada la advertencia sobre la lectura, vamos a detenernos en un punto


particular del Prólogo. Luego de realizar numerosas indicaciones de interpretación, el
narrador parece que nos va a contar otra historia, la que comienza en el siguiente
fragmento:

Y todo va desta manera; que confesando yo no ser más sancto que mis vecinos, desta
nonada, que en este grosero estilo escribo, no me pesará que hayan parte y se
huelguen con ellos todos los que en ella algún gusto hallaren, y vean que vive un
hombre con tantas fortunas, peligros y adversidades.

Suplico a Vuestra Merced reciba el pobre servicio de mano de quien lo hiciera más rico,
si su poder y deseo se conformaran. Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y
relate el caso muy por extenso, parescióme no tomalle por el medio, sino del principio,
porque se tenga entera noticia de mi persona; y también porque consideren los que
heredaron nobles estados cuán poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y
cuánto más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza y maña remando salieron
a buen puerto. (9-11)

Adviertan que nuestra edición recupera las particularidades del español del
Siglo XVI, un estado de lengua mucho más cercano al nuestro y muy diferente al que
vimos en las obras medievales.

Varias cuestiones para señalar aquí, por ejemplo la conciencia de escritura, la


necesidad del autor de sentirse alabado, el deseo de que todos los lectores se sientan
involucrados en la historia. Y en un momento aparece un destinatario explícito,
Vuestra Merced, quien ha escrito al autor para que le cuente –también por escrito- “el
caso muy por extenso”. Podemos suponer así que el Lazarillo es una carta de
respuesta a otra carta recibida con anterioridad. ¿Pero quién es Vuestra Merced y cuál
es el caso?

De ambas noticias nos enteraremos hacia el final del relato. Vuestra Merced es
un amigo del Archipreste de San salvador, el último amo de Lázaro, quien se ha
casado con una mujer que también trabaja sirviendo al sacerdote. La gente ha
comenzado a murmurar sobre la supuesta infidelidad de esta mujer y Lázaro necesita
entonces contar la verdad, o al menos, “su verdad”, ya que el pícaro además acepta el
hecho de compartir a su mujer con el Archipreste. Este menage à trois ha sido el móvil
del caso, al menos desde las interpretaciones clásicas al tema, especialmente de las
tesis de Francisco Rico.

Sin embargo surge una pregunta: Si el caso es un problema de infidelidad,


¿Por qué Lázaro cuenta toda su vida, comenzando desde su nacimiento, para justificar
este hecho? ¿No hubiera sido suficiente contar este último episodio de aceptación de
que es un cornudo? ¿Es este hecho de la infidelidad suficiente para justificar la
escritura de un libro? ¿No habrá modo de pensar el caso desde otras perspectivas?

Así lo entiende por ejemplo, Manuel Ferrer Chivite, quien propone que el
Prólogo cuenta dos casos, el de Lázaro González Pérez (esos son los apellidos de sus
padres) y el de Lázaro de Tormes, ese hombre herido por los valores de un Imperio al
que tuvo que adaptarse para poder sobrevivir y que ahora descubre las trampas del
engaño. Un Lázaro con deseos de venganza y un Lázaro cínico que acepta su
situación sin quejas.

Actividad

Lea el artículo de Ferrer Chivite disponible en la bibliografía:

Ferrer-Chivite, Manuel (1989) “El de Lázaro de Tormes ¿caso o casos?, Actas AIH, X.

Reconstruya la argumentación del autor en la que sostiene la existencia de dos casos


en el Prólogo.

[Esta actividad no debe ser enviada para su corrección]

El texto de Ferrer llama la atención sobre un dato que la enunciación del


Prólogo no puede ocultar. Recordemos que Lázaro explicita las condiciones de su
escritura:

Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso,
parescióme no tomalle por el medio, sino del principio, porque se tenga entera noticia
de mi persona; y también porque consideren los que heredaron nobles estados cuán
poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto más hicieron los que,
siéndoles contraria, con fuerza y maña remando salieron a buen puerto. (10-11)

¿No hay allí un cambio llamativo? El narrador escribe en primera persona del
singular (entera notica de mi persona) y rápidamente se produce un viraje hacia la
tercera (porque consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se les
debe….y cuanto más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza y maña
remando salieron a buen puerto). Tal vez el modo lógico de enunciar hubiera sido el
siguiente:

y también porque consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se debe,
pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto más hicimos los que, siéndonos contraria,
con fuerza y maña remando salimos a buen puerto.
¿Por qué el narrador elige cambiar de perspectiva? ¿Por qué parece alejarse
de aquellos a quienes la fortuna les fue esquiva? ¿Por qué se siente de alguna
manera avergonzado de esa posición? Esto ocurre, y así lo explica Ferrer Chivite,
porque hay dos narradores en ese Prólogo y detrás de ellos está el anónimo autor
quien conoce de primera mano los dobleces de la España del XVI, las grietas de un
Imperio que comenzaba a caer y los ajustes que un hombre de ese siglo debía hacer
para sobrevivir.

Atención: Antes de avanzar es importante realizar algunas precisiones sobre el


contexto, ya que la picaresca es un género altamente realista que recupera hechos
reconocibles en la época. Les pido una breve actividad de recuperación de
información. Construyan una línea histórica que abarque desde el reinado de Carlos V
(o Carlos I de acuerdo a los territorios que gobierne) hasta el reinado de Felipe IV.
Vean allí los principales hechos políticos y culturales. Esta línea, los ayudará a
entender mejor los textos que nos resta trabajar en el programa.

No envíen esta actividad, pero recuerden, de aquí en más, lo que pudieron investigar
en esas lecturas

Entre el decir y el callar

Ferrer Chivite no fue el único crítico a quien no le convenció la tesis de Rico,


acerca de que el caso es el trío. Yo también confieso que no es una tesis que me
satisfaga, porque la misma deja afuera cuestiones que son evidentes. Retomo una de
ellas. Si el texto es una carta, esto supone que Lázaro sabe escribir. ¿En qué
momento del texto el personaje nos habla del aprendizaje de la escritura? ¿Nos dice
algo sobre el aprendizaje de la lectura? ¿Lázaro está alfabetizado? Nada de eso se
dice en el texto. Este es uno más de sus silencios.

El silencio o los silencios fue el tópico abordado por otro crítico, Claudio
Guillén, en un artículo también clásico que tienen disponible en la bibliografía:

[Lectura: Guillén, Claudio (1988) “Los silencios de Lázaro de Tormes”,


en El primer siglo de oro. Estudios sobre géneros y modelos. Barcelona:
Crítica, 66-108.]
Entre los silencios que Guillén señala en el texto está el de la declaración de un
saber sobre la escritura pero también silencios religiosos mucho más llamativos.
Porque si los autores medievales debían cuidarse mucho de la manera en que sus
textos eran interpretados, los hombres del Siglo XVI debían declarar su condición de
cristianos y ocultar muy bien otras, tales como las de haber sido judío y ser ahora un
converso. ¿Puede haber sido el autor del Lazarillo un converso? No tenemos pruebas
que así lo demuestren, pero el tema de lo judío aparece muchas veces en el texto a lo
largo de los siete tratados que lo componen a través de sutiles referencias. Incluso la
cuestión mora también se deja leer. Leamos este ejemplo del Tratado Primero. Lázaro
ha contado que ha nacido en el río Tormes, que su padre, Tomás González, trabaja de
molinero y que su madre, Antonia Pérez, lo ayuda. Nos dice que su padre ha sufrido
persecución de la justicia por el robo del trigo que los campesinos iban a moler a su
molino y que ha terminado su vida al servicio de un caballero batallando contra moros:

En este tiempo se hizo cierta armada contra moros, entre los cuales fue mi padre, que
a la sazón estaba desterrado por desastre ya dicho [el robo del trigo], con cargo de
acemilero de un caballero que allá fue; y con su señor, como leal criado, fenesció su
vida. (14-15)

¿No nos está diciendo el narrador que el padre de Lázaro posiblemente era
moro (entre los cuales fue mi padre), como tantos acemileros (los que conducían las
mulas o asnos que transportaban mercaderías)? La gramática no deja lugar a dudas.
Por otro lado, luego de quedar viuda, Antonia se amanceba con el Zaide, otro moro.
¿No son estas pruebas suficientes de la intención del autor por mostrar el problema
religioso de su tiempo?

[Lectura recomendada. Uno de los aspectos más debatidos por la


crítica sobre Lazarillo es el erasmismo del presunto autor; esto es, la
simpatía con las ideas de Erasmo de Roterdam (1466-1536).
Investiguen sobre Erasmo y el modo en sus ideas ingresan en España.
Uno de los autores que mejor trabajó este tema fue el francés Marcel
Battaillon, autor de numerosos trabajos sobre el erasmismo. Su libro
más difundido es Erasmo y España. Pueden consultar una reseña del
libro en el siguiente enlace:

http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/marcel-bataillon-erasmo-y-
espana-fondo-de-cultura-economica-mexico-1956-2a-ed-traduc-de-
antonio-alatorre-922-pp-cxvi-y-xxxii-lam/]
Para ampliar este aspecto, regresemos al texto de Ferrer Chivite. Allí se hace
referencia a una de las dos continuaciones que el Lazarillo tuvo, una versión anónima
de 1555 publicada en Amberes y una con autoría de Juan de Luna de 1620 publicada
en París. En la continuación del ‘55 Lázaro va a la guerra y es miembro de una
tripulación. En una tormenta cae al mar y sufre riesgo de morir ahogado, pero como su
cuerpo estaba lleno de vino (tópico ya altamente presente en el texto del ‘54), el agua
no puede entrar. Ante el peligro, Lázaro pide ayuda divina y es convertido en un atún.
Los peces reconocen a Lázaro como un enemigo que los perseguía cuando todavía
conservaba su forma humana. Lázaro acaba adaptándose a su vida atunesca, contrae
matrimonio y engendra varios atuncitos. Esta vida acaba cuando es atrapado en una
red y vuelve a su estado humano. Ferrer Chivite llama la atención sobre el hecho que
en siglo XVI la figura del atún era empleada para referirse metafóricamente a quienes
optaban por la religión musulmana, por lo cual el episodio no es inocente.

Ahora bien, en un género que es fuertemente realista, ¿por qué incluir la


transformación maravillosa de un hombre en animal? Tal vez la respuesta esté en
pensar otra vez en el caso y que este también pueda ser la transformación que el
personaje sufre, cambio tal vez religioso pero sin dudas también social, ya que pasa
de su origen infame a tener un oficio real al servicio del Arcipreste. Vemos así como el
caso tiene muchas posibilidades de ser explicado (el trío, el aprendizaje de la
escritura, la transformación religiosa, el ascenso social, el deseo de venganza, la
necesidad de denuncia, entre otras) y necesitamos leer atentamente lo que la materia
ficcional nos ofrece, porque allí, en esos vacíos, está la posibilidad de una mejor
comprensión.

Pero hemos olvidado a un personaje en el prólogo sobre quien se pueden


hacer algunas observaciones, Vuestra Merced. Ya vimos que el mismo es amigo del
Arcipreste de San Salvador quien también le presta servicios:

En este tiempo, viendo mi habilidad y buen vivir, teniendo noticia de mi persona el


señor Arcipreste de Sant Salvador, mi señor, y servidor y amigo de Vuestra Merced,
porque le pregonaba sus vinos, procuró casarme con una criada suya” (130)

Una vez que se declaran las habladurías sobre la infidelidad de la criada, el


texto ofrece algunas dudas. Estamos en el Tratado Séptimo y Lázaro sospecha de su
esposa pero su señor le asegura que no debe temer de ella y que su honra está a
salvo:

Que él me habló un día muy largo delante della y me dijo:

Lázaro de Tormes, quien ha de mirar a dichos de malas lenguas nunca medrará; digo
esto porque no me maravillaría alguno, viendo entrar en mi casa a tu mujer y salir della.
Ella entra muy a tu honra y suya. Y esto te lo prometo. Por tanto, no mires a lo que
pueden decir, sino a lo que te toca: digo a tu provecho. (132-133)

Por supuesto que Lázaro mirará la situación a su provecho y elegirá no


escuchar a sus vecinos porque de ese modo se asegura la felicidad del triángulo,
felicidad también económica a través del lazo comercial que tiene con el amo. Su
respuesta es muy clara:

-Señor –le dije-, yo determiné de arrimarme a los buenos. Verdad es que algunos de
mis amigos me han dicho algo deso, y aún por más de tres veces me han certificado
que antes que conmigo casase había parido tres veces, hablando con reverencia de
Vuestra Merced, porque está ella delante. (133)

Vemos en los ejemplos que el pronombre ella aparece dos veces (“delante
della” y “está ella delante”). Sabemos que el pronombre es una clase vacía, que
necesita un referente para tener significado. En el primer ejemplo no hay dudas de que
ella se refiere a la esposa de Lázaro, pero en el segundo pareciera que no. Lázaro
está diciendo que le dijeron que su esposa había parido tres veces y pide perdón por
si hay alguna ofensa. Pero ese perdón va acompañado de una reverencia a Vuestra
Merced, de quien se dice a continuación que, posiblemente, “está ella delante”. La
mujer de Lázaro está presente en la escena, pero el texto permite hipotetizar que
Vuestra Merced también. El problema está en que si aceptamos esta posibilidad
también debemos aceptar que Vuestra Merced es una mujer. Así lo ha entendido Rosa
Navarro Durán, quien ha realizado una edición del texto adjudicando su autoría a
Alfonso de Valdés.

[Lectura: Navarro Durán. Rosa (2003) “Introducción” en Valdés,


Alfonso, Lazarillo de Tormes. Madrid: Octaedro. 12-98. Hay copia
disponible en la bibliografía.]

La edición de Navarro Durán es significativa por el hecho de no dudar de la


autoría del texto, cuestión que todavía no ha sido aceptada por el resto de la crítica, y
por sostener que Vuestra Merced es una mujer. En la argumentación de la autora,
Vuestra Merced es una mujer que tiene como confesor al Archipreste de San
Salvador. Ella ha escuchado que uno de sus sirvientes (Lázaro) posiblemente esté
involucrado en un trío amoroso entre su confesor y una criada. Ante el temor de que el
Arcipreste pueda contarles a Lázaro y su esposa los pecados que ella ha confesado,
pide aclaraciones al involucrado. Ella sabe que Lázaro trafica con las palabras, ese es
su oficio (es pregonero de vinos) y ante el temor de la difamación quiere que su
imagen no se vea comprometida. Si bien hay que aceptar que la argumentación es
interesante, no estamos en condiciones de afirmar que sea totalmente comprobable.
La comparto para que vean un aspecto no trabajado en los otros acercamientos
críticos.

Sinteticemos lo trabajado hasta el momento.

- Hemos visto los orígenes de la novela picaresca y algunos antecedentes en la


diacronía.
- Vimos las dificultades de definir el género desde una perspectiva única.
- Les presenté algunos modos de entender el problema del género, tanto desde
la perspectiva estructural (Bélic) como desde un planteo más textual.
- En este punto reconocimos la importancia de escuchar detenidamente lo que el
texto nos dice y nos detuvimos especialmente en el problema del caso y
explicamos posibles miradas sobre el mismo:
 El trío
 Los procesos de transformación
 El aprendizaje de la escritura
 La cuestión religiosa
- En último término planteamos una lectura sobre el estatuto de Vuestra Merced
en el texto para hacer hincapié en la variedad de los acercamientos críticos.

Posibles líneas de lectura

Les propongo ahora actividades preparatorias para el parcial domiciliario.


Señalo algunos centros de interés de cada una de los tratados que pueden orientar la
lectura de los mismos y la identificación de zonas de interés.

Tratado Primero

 Vea el modo en que se cuenta la historia de la familia del personaje. El nombre


de sus padres y sus actividades.
 Evalúe la importancia de lo ocurrido al personaje cuando declara “Siendo niño
de ocho años”. Hipotetice sobre lo que pudo haber ocurrido en esos años de
los cuales el narrador no dice nada.
 Observe la muerte del padre y el futuro de la madre. Vea su acercamiento al
Zaide y analice la relación que Lazarillo establece con su padrastro.
 Deténgase en la relación con su hermanito y vea cómo se construye el humor
en ese episodio.
 Vea el comportamiento de la madre una vez que se aleja del Zaide.
 Analice la escena de la despedida entre Antonia y Lazarillo y preste especial
atención a las palabras de la madre.
 Observe el modo en que Lazarillo comienza a servir al ciego. ¿Cuál es el
primer aprendizaje del personaje?
 Deténgase en los episodios de humor (las uvas, el jarro de vino, el nabo y la
longaniza) y analice el comportamiento del personaje en esas escenas.
 Preste atención al modo en que Lazarillo “se despide” del ciego.

Tratado Segundo

 Analice aquí el modo en que es tratado el tópico del hambre.


 Vea las estrategias de crítica a la Iglesia.
 Preste atención al perspectivismo lingüístico presente en todo el tratado. ¿por
qué, por ejemplo, el texto juega con determinadas expresiones(“paraíso panal”,
“culebra o culebro”)

Tratado Tercero

 Analice la relación del personaje con el escudero. Semejanzas y diferencias


con los Tratados anteriores.
 El Tratado Tercero recupera hechos puntales del contexto, tal como la
prohibición de mendigar para extranjeros. Vea cómo es ficcionalizado este
suceso.
 Analice la escena del cortejo fúnebre. Vea cómo se construye allí el humor.
 Vea cómo el personaje se aleja del escudero y qué rol juegan los personajes
femeninos en esa escena.
Tratado Cuarto

 Construya una hipótesis sobre la brevedad del tratado y “las cosillas” que el
narrador no cuenta. Relea el texto de Claudio Guillén disponible en la
bibliografía para pensar este problema.

Tratado Quinto

 Observe aquí el modo en que Lázaro participa de las acciones. Analice el rol
de observador que el personaje desarrolla durante la trama.

Tratado Sexto

 Deténgase en el modo en que Lázaro comienza a servir al capellán. Analice el


modo en que asciende socialmente gracias a su trabajo.
 Analice el sentido del siguiente enunciado: “ahorré para me vestir muy
honradamente de la ropa vieja”

Tratado Séptimo

 Relea la escena en la que se explicita “el caso”. Preste atención a las palabras
de Lázaro (ya no es Lazarillo) ante los comentarios de la infidelidad de su
esposa.
 Construya una hipótesis sobre las palabras finales del texto: “Pues en este
tiempo estaba en mi prosperidad y en la cumbre de toda buena fortuna”.

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