Ensayo: Petróleo en Venezuela

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

U.E Colegio Ítalo Venezolano “Ángelo de Marta”

5to año. Sección “B”

Cátedra: G.H.C.

El petróleo en Venezuela

Docente: Alumno:

Antonio Lugo Anthonella Dos Santos

Abril, 2021
Introducción

Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de crudo pesado en el


mundo, con 303 millones de barriles para enero de 2020. Además, tiene las mayores
reservas de crudo liviano de todo el hemisferio occidental.  Su actividad petrolera ha
descendido desde fines de la primera década del siglo XXI y para 2020 registra una
producción promedio de 500.000 barriles diarios y una exportación de 376.500 barriles
diarios, ambas las más bajas en unos 80 años.

Fue en los años 1920 cuando los hidrocarburos toman su papel protagónico en el
escenario petrolero mundial. Venezuela pasó de ser un país agrícola a ser conocido como un
país petrolero donde la mayor parte de su economía rápidamente fue dependiendo de la
renta petrolera, es decir, se transformó en una economía de carácter rentista y que, con los
años, se definió por su condición extractiva.

La renta petrolera, así como el imaginario nacional se recrea a partir de una relación
de dependencia, es decir; en torno a la economía petrolera nacional se desarrolló en un
cuadro de subordinación de la sociedad respecto al Estado. La realidad nacional en ese
entonces intentaba reflejar las características más resaltantes del proceso histórico de
reconstrucción de la sociedad y el Estado venezolanos, que tuvo lugar a partir de la tercera
década del siglo XX, gracias a esta actividad económica se derivaron los recursos para
financiar la transición premodernidad-modernidad; una transición que se califica como
incompleta, pues desde la perspectiva política, económica y cultural aún no se han
establecido las condiciones para la modernización.
Cambios producidos por el petróleo en Venezuela

A partir de la década de 1920 que se produjo el descubrimiento del yacimiento


petrolero de Lagunillas, este suceso transforma la economía venezolana y el petróleo pasa a
ser el principal producto de exportación. En la década de 1940, la Junta Revolucionaria de
Gobierno presidida por Rómulo Betancourt realiza un proceso de negociación con las
empresas petroleras concesionarias, donde se establecieron los acuerdos de renovación de
las concesiones petroleras otorgadas hasta la fecha.

Esta actividad económica en un principio sirvió para que el régimen tiránico de Juan
Vicente Gómez se hiciera más fuerte, puesto que con los grandes recursos que obtenía cada
vez más con la explotación petrolera, el gobierno fortalecía las fuerzas represivas, equipa
con mejores armas el ejército y desarrolla un mayor control en el país. Como Gómez otros
presidentes favorecieron la economía petrolera hasta que esta llegó como la conocemos
hoy; la más grande industria y sustento del Pueblo Venezolano; como consecuencia de ello
el interés por otra forma de manutención e ingresos como la agropecuaria desapareció para
dar paso a nuestra actual forma de economía moderna, la de un país mono productor. En
1929 Venezuela se convierte en el segundo mayor productor petrolero después de Estados
Unidos, diez años después estalla la 2da Guerra Mundial y nuestro país adquiere una
importancia geopolítica relevante; y en 1943 Standard Oil y Shell aceptan los nuevos
términos venezolanos, mediante los cuales los beneficios de la industria petrolera se
repartirían por igual (proporción 50:50) entre el Estado y las concesionarias, multiplicando por
seis los ingresos petroleros de la nación.

En cuanto a los aspectos negativos, el 29 de agosto de 1975 el Presidente Carlos


Andrés Pérez puso el “ejecútese” a la Ley que reserva al Estado venezolano la industria y el
comercio de los hidrocarburos, con la cual quedó nacionalizada la industria petrolera. Veinte
años después, el gobierno aplicó la política de apertura petrolera. Sin embargo, no fue hasta
el 1ero de enero de 1976 que entró en vigencia la Ley de Nacionalización de la Industria
Petrolera. Ese mismo día las propiedades, plantas y equipos de las compañías
concesionarios venezolanas, pasaron a ser pertenencia del Estado, y es la República de
Venezuela la que, desde ese momento y mediante un grupo de empresas de su
propiedad; planifica, resuelve, financia, ejecuta y controla todas y cada una de las actividades
propias de la industria petrolera.

El gobierno de Juan Vicente Gómez favoreció ampliamente a las inversiones


extranjeras en el país, concentrándose la mayoría de ellas en el sector petrolero, así mismo,
durante el período gomecista se definió un marco legal a través del cual se entrega gran
parte del territorio nacional en concesiones. Gómez, afianzó enlaces con empresas
extranjeras; comenzó por devolverle concesiones a la New York & Bermúdez Company. La
clase obrera que inició a formarse con la industria petrolera quedó con las compañías,
desasistidas de toda protección social y víctima de discriminación racial por parte de los
inmigrantes. Los nativos no podían acercarse a sus campamentos, tanto así, que las mujeres
venezolanas casadas con norteamericanos, no podían vivir en las residencias de sus
esposos.

Debido al lenguaje que transmitían los extranjeros, los nativos fueron captando
algunas de sus palabras y utilizándolo en su habla cotidiana, puede destacar "guachiman"
que sería en inglés "Watch men" al traducirlo "guarda espaldas" en español. Durante el
período 1920-1930 una ola de productos de preparación rápida amplió la oferta en gran
medida por la influencia de la colonia norteamericana y vinculada con las actividades de la
industria petrolera, gracias a esto, llegó una gran variedad de productos hasta entonces
desconocidos, tales como: Corn Flakes, Leapton tea, Coca-Cola, carnes enlatadas y
congeladas, entre otros. Por lo tanto, irrumpieron manifestaciones culturales de
origen estadounidense y de la nueva inmigración de origen español, italiano y
portugués. Aumentando el ya complejo mosaico cultural. Así por ejemplo
de Estados Unidos llega la influencia del gusto del deporte de béisbol, del cine,
el arte y las construcciones arquitectónicas actuales.
Conclusión

Fue en los años 1920 que los hidrocarburos pasaron a ser una parte importante del
escenario mundial. Venezuela pasó a ser conocido como un país petrolero donde la mayor
parte de su economía fue dependiendo de la renta petrolera, es decir, se transformó en una
economía de carácter rentista y que, con los años, se definió por su condición extractiva.

A lo largo del siglo XXI, la vida venezolana ha evolucionado sobre la base de la


explotación de los hidrocarburos y eso hace manifestación en el acontecer venezolano: ya
sea la cultura y la política como los hábitos cotidianos y el territorio. Fue en el año 2012
cuando las cifras revelaron que las exportaciones del crudo venezolano representaban el 96
% de todas las ventas. Es decir, el país era casi 100 % dependiente del petróleo.  Así mismo,
lo anterior mencionado sirve para entender cómo el estado venezolano ha adquirido el
monopolio de todo lo descrito, y cómo el territorio, el poder burocrático y la cultura convergen
en lo que se denomina como Petroestado. Toda la infraestructura cultural venezolana
(museos, universidades, cinematecas, ateneos, sistema de orquestras…) nace con el
Petroestado y, por lo tanto, la cultura moderna existe porque el petróleo existe.
Consecuentemente, la condición tanto petrolera como extractivista determina la condición
cultural de la nación.

Por último, las culturas nacionales, al abrir a todos los venezolanos el camino hacia la
ciencia, los conocimientos y la actividad política, minan las bases del individualismo
fomentado por la colonización y sientan las bases de la combinación orgánica de los
intereses personales y los colectivos, sin lo cual no es posible un desarrollo multilateral de la
personalidad. Luchar contra la hegemonía de la cultura del petróleo, que es un aspecto de la
“civilización gringa”, es hacerlo por la libertad del hombre criollo, concebida esta como la
conciencia de la necesidad. Y si la libertad es la conciencia de la necesidad, cada paso
de nuestra población hacia el enriquecimiento de las culturas nacionales, da la medida de su
libertad y, en consecuencia, la medida del progreso del país.

Anexos

Imagen 1. Composición de las exportaciones venezolanas e importación total, 1921-


1930.

Imagen 2. Variación de la proporción de población urbana en Venezuela y América


Latina y El Caribe. 1970-2010.

Imagen 3. Comportamiento del empleo gubernamental, manufacturero y petrolero a


escala nacional, 1936-1975.

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