Resumen Burín Psico General Catedra I Gonzalez

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EL MÉTODO EXPERIMENTAL EN PSICOLOGÍA COGNITIVA (BURIN)

1. Ciencia y método

Para la forma hipotético-deductiva, una teoría nunca es "verdadera", siempre es provisional, y


puede ser desplazada por otra "mejor". Mejor se refiere a mayor apoyo empírico, más
capacidad explicativa. Para contrastar una teoría/ hipótesis se debe recoger datos adecuados a
un " conjunto de criterios externos", llamados criterios metodológicos.
La ciencia es "el conjunto organizado de conocimientos reunidos mediante la utilización de la
observación sistemática". La ciencia no se define por el objeto sino por el método, la forma de
reunir el conocimiento. Ese método requiere la observación de la realidad de forma sistemática
(un sistema de reglas y procedimientos). Cualquier tema puede ser objeto de indagación
científica mientras se adecue al modo de investigación, que pueda someterse a contratación.
La psicología científica estudia ideas que pueden someterse a prueba de manera empírica,
pública y repetible. Significa que cualquier investigador/a llegaría al mismo resultado siguiendo
los mismos pasos. Este conocimiento es lo más objetivo posible, pues no depende de un
observador particular.

Ebbinghaus en (Alemania 1880) caracterizó leyes de funcionamiento


con validez universal. Por esto enfrenta dos problemas universales:
1- Cómo estudiar la memoria en la realidad, con qué medirla.
2- Cómo hacer experimentos con ella. ¿Cómo controlar los cambios del flujo de lamemoria en la
vida cotidiana?

2. Hipótesis, constructos hipotéticos y operacionalización

Las teorías se componen de hipótesis que relacionan conceptos entre sí, o conceptos con
hechos. Una teoría es un conjunto, una red de hipótesis. El objeto de una teoría psicológica es
explicar el comportamiento observable y la actividad mental, y para ello se elaboran hipótesis
de por qué la gente se comporta (dice, piensa y actúa) de determinado modo.
Las hipótesis psicológicas plantean la existencia de entidades mentales que son teóricas,
como memoria, motivación, inteligencia, personalidad, etc.
Se llaman teóricos pues se postula su existencia pero no se pueden observar directamente de
la realidad en términos empíricos. Los conceptos teóricos que causan la conducta son
"CONSTRUCTOS HIPOTÉTICOS" (elementos subyacentes al comportamiento que se
observan en la realidad). No podemos observarlos, pero sí sus correlatos, por ejemplo, llamar
por teléfono a alguien sin mirar el número (memoria); si comemos algo se supone que tenemos
hambre. Explicamos comportamientos observables con términos teóricos inobservables.

La psicología cognitiva se ocupa de funciones mentales como percepción, atención, lenguaje,


pensamiento, aprendizaje, en fin, de la actividad humana. Se trata de un nivel
representacional del mundo y de nosotros mismos. Postula la existencia de una serie de
procesos y estructuras.
Para explicar el comportamiento se construyen hipótesis causales. "Hace x cosa porque piensa
Y". Las hipótesis psicológicas proponen relaciones entre constructos, o entre constructos y
conductas observables.
Ahora, al introducir términos no observables ¿Cómo se pueden someter a contratación
empírica?
Operacionalización de los constructos: Define qué indicadores marcan la presencia de
dicho concepto. Ejemplo, si se lee a una persona una lista de palabras, la cantidad de palabras
recordadas en un intervalo temporal puede considerarse un indicador de la memoria. Podemos
definir memoria como la actividad de recordar palabras en un tiempo determinado. La exigencia
de definir un constructo en términos observables lleva a plantearlo en términos variables, es
decir, una determinada propiedad que varía, que asume distintos valores, o por lo menos,
presencia y ausencia.
Se puede definir hipótesis como una relación funcional entre variables.
Una hipótesis es una afirmación:
a) Una(s) de las variables en función de otra(s) variables: que una(s) variables tienen
unefecto sobre otra(s)
b) Las variables en una(s) variables se relacionan con las variables de otra(s)

Generalmente en un informe de investigación se desarrolla la relación entre constructos


teóricos y aspectos observables, entonces la hipótesis se encuentra expresada en forma de
predicción (“si el tratamiento X tiene eficacia, entonces se va a encontrar una diferencia
significativa en el puntaje de depresión en la escala de Hamilton entre pacientes tratados y no
tratados”).

La necesidad de definir qué indicadores señalan la presencia y magnitud del concepto aporta
numerosas ventajas como:

a) Se elimina la ambigüedad y vaguedad inherentes a los conceptos, pues se especifica a


qué se denomina con un determinado concepto. Otros investigadores pueden
cuestionar la operación realizada, argumentando que los indicadores no reflejan bien el
concepto, o que son una parte acotada del mismo.
b) Una buena operacionalización suele aportar luz sobre el concepto investigado, como
los test de inteligencia.
c) La creación de buenos indicadores puede ser un objetivo científico en sí.

Una aclaración terminológica:

A veces se denomina método a los instrumentos o formas empleadas para la


operacionalización, es decir, la observación y medición de los constructos hipotéticos, como
los informes introspectivos, los test psicométricos, los cuestionarios. Acá las llamaremos
técnicas o instrumentos para diferenciarla de método experimental u otros métodos. Los
instrumentos o técnicas constituyen modos para recoger datos, observar y medir. Son formas
de operacionalizar constructos.

Constructos hipotéticos y operacionalización en psicología cognitiva:

En psicología cognitiva tratamos con constructos hipotéticos no observables (procesos,


estructuras y representaciones mentales). Una parte de la investigación se dedica a
contrastar la existencia o no de dichos constructos mentales.

Mente fenomenológica y mente computacional:

Hay una distinción entre mente fenomenológica consciente y mente computacional


inconsciente. Diferenciar los contenidos que acceden a nuestra conciencia de los procesos,
estructuras y representaciones que conforman el sistema mental, y la mayor parte
inconsciente de lo que nos sucede y de la que no tenemos acceso.
Hay dos formas de auto-informes:
1. Protocolos de resolución en voz alta, donde las personas van “relatando” lo que va
pensando y haciendo a medida que resuelven el problema.
2. Informes retrospectivos, donde la persona cuenta cómo resolvió el problema.
Según los autores no se encontraron diferencias entre los que resolvían el problema mientras
relataban con los que lo hacían en silencio.

Un experimento típico tiene dos etapas:


Fase 1: de estudio, de aprendizaje o codificación. Se muestran los estímulos, el sujeto los
recibe y hace mentalmente sobre ellos diferentes operaciones según lo necesario para la
tarea experimental.

Fase 2: de prueba. Se le pide al sujeto que realice la tarea: Leer en voz alta, nombrar,
recordar, decidir si una frase es verdadera o falsa. Puede haber intervalos de tiempo entre
experimento y experimento.

Hay dos clases de indicadores típicos que suelen medirse en esta fase de prueba:
1- Número de respuestas
2- Tiempo
3- Cantidad de respuestas correctas o erróneas (ejemplo cantidad de palabras, frases. Ideas,
etc.)
Uno de los indicadores más claros de que está ocurriendo un proceso mental es el tiempo
que tarda (tiempo de reacción). El TR es el tiempo en que se tarda entre la aparición de un
determinado estímulo y la iniciación de la respuesta, en tareas experimentales relativamente
simples, “lo mejor y más rápido que se pueda”.

En la mente también habría imágenes mentales, con un procedimiento particular, diferente a


la información simbólico- verbal, contra otras teorías de la época que sostenían que el
formato de la información en la memoria de corto plazo era verbal.
Un supuesto es la linealidad, en el pensamiento primero sucede un evento a, luego un evento
b, etc. Un punto de vista alternativo es el procesamiento en paralelo, es decir, sostener que
un evento a, b, etc. suceden al mismo tiempo, simultáneamente. La versión extrema de esta
perspectiva está representada en el conexionismo, que sostiene que todo el procesamiento
se sostiene en paralelo. Otros modelos sostienen una visión mixta, en la cual existe un
procedimiento serial y procesamiento en paralelo, dependiendo del proceso que se trate y del
nivel en que se estudie.

3. El método experimental: variables independientes, dependientes y extrañas.


Control y manipulación

Cuando se quiere probar la influencia de una serie de variables además de la que interesa
que influye en la situación: las variables extrañas. Estas variables son las que hay que
controlar, eliminar su influencia como posible factor explicativo.
¿Qué se necesita para sustentar la hipótesis de estudio ante todas estas alternativas? La
respuesta metodológica es: un grupo de comparación en que se den todas las condiciones
similares al grupo de estudio, excepto por la condición que nos interese investigar. Esto
garantiza un control de las variables extrañas. Se debe cuidar que los dos grupos sean
equivalentes desde el principio en factores relevantes como la edad, nivel de inteligencia,
grado de depresión, etc.
También cuidar la equivalencia del material con que se trabaja. Ejemplo, Ebbinghaus, en sus
estudios sobre la memoria usaba “sílabas sin sentido” compuesta por trigramas de letras (ZUX,
FOL, MEH) porque creyó que así no influirían las diferencias que existen entre las palabras,
como las frecuencias del uso, la familiaridad, capacidad de formar asociaciones, o imágenes
mentales, etc. En estudios con otros objetivos, al elegir las palabras a utilizar, se toma de que
todas tengan una frecuencia equivalente para de este modo controlar la variable extraña,
“frecuencia léxica”. Se ha descubierto que con las sílabas en castellano pasa algo parecido
llamada, “frecuencia silábica”.

En resumen, una hipótesis afirma el efecto de una(s) variable(s) sobre otra(s). La variable que se
supone causa el efecto se denomina variable independiente y la que nos va explicar, variable
dependiente.
Hay posibles variables extrañas que no podemos controlar por razones prácticas o algunas
que ni siquiera se nos ocurren cuando diseñamos un experimento. Una forma de controlar las
variables extrañas es dejar actuar el azar. Podemos así esperar que la influencia de las
variables extrañas se reparta de manera equitativa entre los grupos a comparar.
Vimos anteriormente que el control de las variables extrañas es el pilar del método
experimental. La manipulación es el otro pilar del método experimental.
En resumen, se logra mayor validez interna, mayor fuerza causal, cuando se controlan las
variables extrañas y se manipula la VI. La VI es la que el/la investigador/a manipula.
A veces podemos identificar por adelantado cuando se cuela una variable extraña, una que
hace no equivalentes a los grupos desde el principio. Para solucionarlo, se hacen
subgrupos de los participantes según la variable a controlar.

A principios de los 60, Sperling trabaja con la memoria sensorial. Descubre que hay un límite
para captar en un golpe de vista. Lo estudió con un taquistoscopio, se trata de una caja de
madera con una ventana y un mecanismo controlado por cronómetro para mostrar diferentes
objetos. Se calculó que la amplitud de aprehensión humana, también llamada amplitud de
atención o perceptual era de más o menos 4 a 5 ítems. Sperling propuso que en la tarea
estaban actuando al menos dos procesos mentales. En primer lugar, los sujetos captan
sensorialmente los estímulos (deben verlos); en segundo lugar, deben identificar las letras y
recordarlas para decir cuáles son. Pero también puede que los sujetos los capten todos, pero
que no lleguen a poder identificar de qué letras se trata. Hay acá dos hipótesis. Uno que pone
la limitación en el sistema sensorio- perceptivo, y otra en un sistema de memoria, encargado de
mantener el material para informarlo (de poca duración). Apoya la idea de una memoria
sensorial, apoya la idea de una memoria inicial de muy corta duración (menos de un segundo).

Para que una observación, un dato, tenga significación, tiene que estar enmarcado en una
comparación. El resultado de una comparación entre dos mediciones de las variables
dependientes bajo distintas condiciones, y se calcula en término de si hay “diferencias
significativas” o “efectos significativos”, es decir, si la diferencia entre valores de la VI o el
efecto de la VI es diferente del que podría esperarse por simple azar.

El método causi-experimental (experimentos no aleatorizados) y correlacional (oposición la


experimental)
“Si un cuasi- experimento pudiera repetirse en condiciones de asignación aleatoria, sería un
verdadero experimento”. La correlacional no estudia relaciones de causa-efecto (“correlación no
es causación”). Lo que interesa es establecer la existencia de una relación entre variables, y de
qué magnitud es. Por ejemplo, sabemos que en la población hay una relación entre peso y
altura, a mayor altura mayor peso. ¿Qué conclusiones no se pueden sacar de estas
correlaciones? Las que afirmen relaciones causales entre ellas, ya que puede que haya un
tercer factor del cual dependan las dos. Por ejemplo, no se puede decir que el peso cause la
altura o viceversa. Tal vez ambas dependan de la edad, factores genéticos, etc. De ahí no se
afirma ninguna causa, sino que se buscan terceras variables. ¿Qué conclusiones sí se pueden
sacar de las correlaciones? Se puede afirmar que existe relación entre ambas variables e
incluso cuantificar el tamaño de dicha correlación, se puede predecir mejor una variable
sabiendo los valores de la otra (mejora la predicción).

En resumen, en el método cuasi-experimental no se pueden aleatorizar las condiciones


experimentales, pero por lo demás se produce como un método experimental. En el método
correlacional u observacional no se manipula, y los controles son estadísticos.
Para explicar fenómenos en la psicología todos los métodos son necesarios (métodos
complementarios). La explicación no se decide con un solo estudio, sino con gran cantidad
de datos.

Realismo experimental y sesgo del experimentador

Dentro de las variables extrañas, pueden identificarse un conjunto de fenómenos asociados a


las creencias y expectativas de participantes e investigadores, que cuando no son controlados,
pueden influenciar en los resultados obtenidos.
En primer lugar, los participantes del estudio deben comprometerse con la actividad que
realizan, sino los resultados podrían ser poco válidos. Worchel, Cooper, Goethals y Olson
llaman a este fenómeno: realismo experimental, refiere “al efecto que tiene el experimento en
los sujetos” y atañe, al grado en que quienes participan en los estudios se toman en serio la
actividad propuesta.
Todo experimento debe ser realista en el sentido en que la situación experimental debe implicar
a los participantes, llevándolos a comprometerse con la misma. Debe tenerse en cuenta que el
realismo experimental es una de las tantas variables extrañas que aportan quienes participan
en un experimento y como cualquier variable extraña, debe ser tenido en cuenta durante el
diseño y ejecución del experimento.
En segundo lugar, los investigadores deben atender a la influencia de sus propios estados
psicológicos sobre el procedimiento experimental y el análisis de los resultados. Los sesgos del
experimentador son el resultado de expectativas y preferencias de los investigadores que
pueden afectar potencialmente el comportamiento de la/s variable/s dependiente/s. Se ha
planteado que las que las creencias de los experimentadores acerca de cómo deberían
comportarse los datos pueden propiciar que las hipótesis terminen auto-cumpliéndose.
La probabilidad de que los sesgos del experimentador influyan en una investigación aumenta
en aquellos casos que este debe interpretar una respuesta dada por el participante. Esto ocurre
de modo característico cuando la variable medida debe ser categorizada de acuerdo con un
criterio experto atribuido a los investigadores.
Cuando la medición de variables no depende de un criterio experto (recolección de tiempos
de reacción, medida psicofisiólogica) los sesgos del experimentador presentan menor riesgo
de influencia. Para controlar estos sesgos se crean grupos de jueces o expertos que realicen
individualmente la categorización para luego compararlas y ver si hay diferencias importantes.
También es posibles que los sesgos del experimentador influyan en el modo en que este
interactúa con el participante, es decir, llevándolo a comportarse de un modo congruente con
su hipótesis por la forma en que da las instrucciones o por el interés demostrado por ciertos
aspectos del desempeño. Para evitarlos se suelen estandarizar las instrucciones y la
interacción.
Una estrategia muy utilizada es el doble ciego, donde el experimentador que interactúa con los
participantes desconoce la hipótesis.

Validez interna y validez ecológica

El planteo experimental introduce cierta artificialidad. Por ejemplo, si vamos a hacer un estudio
sobre memoria, no se puede incluir gente de todas las edades, ya que sabemos que la
memoria varía según la edad. Se tiene que elegir un grupo homogéneo.
Típicamente los estudios en psicología cognitiva se realizan primero con estudiantes
universitarios, aumentando la validez interna. Luego se realiza un estudio similar con personas
de otras edades, de diverso nivel intelectual, etc.; para generalizar o ver las divergencias. Esto
es un hecho para los principales paradigmas experimentales, lo cual ha dotado de validez
ecológica a muchas hipótesis sobre el funcionamiento mental.

Algunos autores han argumentado que la artificialidad invalida el uso de experimentos en


psicología. La diferencia entre la situación artificial y la natural ha sido la clave del progreso.
La visión crítica que asume una tensión entre la validez interna y la externa coexiste en la
literatura con una posición que plantea que la validez interna es más bien un prerrequisito
para la validez externa.
Por ejemplo, en muchas investigaciones y/o estudios (material adecuado para construir un
cohete, elaboración de un medicamento, etc.) los fenómenos primero son llevados al
laboratorio permitiéndonos predecir bastante bien lo que sucederá, ventajas sobre el costo,
sumándole consideraciones éticas. Una vez que se compruebe su efectividad se pasa a
situaciones más “naturales”.
En algunas áreas de la psicología se han buscado soluciones para equilibrar ambos tipos de
validez. En las investigaciones psicosociales por ejemplo, es común que se realicen
experimentos de campo, similares a los de laboratorio, excepto que se realizan en escenarios
naturales y en algunos casos los participantes no se dan cuenta que están siendo estudiados,
presentando muchas variables incontrolables. Además, debe atenderse a las implicaciones
éticas, ya que siempre corresponde que los participantes estén informados y hayan consentido
su colaboración en la investigación.

En resumen, los experimentos son un instrumento indispensable para construir teorías


causales. Debe considerarse, que si un estudio posee poca validez interna (sino demuestra una
relación entre las variables independiente y dependiente), entonces su poder de generalización
también será bajo. Además, muchos de los problemas de generalización atribuidos a la
artificialidad del laboratorio parecen más bien originarse en el grado pretendido de
generalización. Por ejemplo, si se extienden conclusiones sobre el funcionamiento cognitivo de
un grupo social a otro (de jóvenes a ancianos, de novatos a expertos en un tema, etc.) es
probable que la validez externa del estudio sea baja, sin importar si este fue llevado a cabo en
un laboratorio o en el “campo”.

4. El criterio de disociación funcional en los experimentos psicológicos

Uno de los objetivos de la investigación en psicología cognitiva es determinar la arquitectura


funcional de la mente, es decir cómo está compuesta, y cómo funciona. Actualmente para
aceptar la existencia de un sistema mental se deben cumplir estos dos criterios:
• Disociación funcional
• Convergencia desde diversas disciplinas
Desde un punto de vista funcional, tendrá reglas propias de funcionamiento que lo distinguen
de otros sistemas, según su duración, capacidad, formato de las representaciones, etc.
Entonces, habrá factores que lo afecten de forma diferencial, poniendo en juego una regla de
ese sistema que no caracteriza a otros. Por ejemplo, la memoria sensorial tiene una duración
limitada (menos de un segundo), esta regla la distingue de otros sistemas, y hay factores como
la duración del tiempo de exposición del estímulo, el tipo de informe que se pide en el
experimento, etc.; conciernen con esta regla.

Shallice (1988), ha propuesto el siguiente criterio de disociación funcional, para determinar


si podemos distinguir dos sistemas:
Si tenemos dos tareas A y B, que se supone reflejan la actuación de dos sistemas
distintos, debemos encontrar dos variables experimentales X e Y, tal que X afecte a A
pero no a B, o las afecte en direcciones opuestas, y a la inversa.
El segundo criterio exige convergencia de resultados desde diversas disciplinas. Esto significa
que se deben encontrar resultados similares con diversos abordajes. Si consideramos los
estudios evolutivos, puede encontrarse que un sistema se desarrolla más tempranamente que
otro, o que un sistema se conserva y otro se altera con el envejecimiento. Una disciplina que
ha contribuido mucho es la neuropsicología, donde la disociación cobra la siguiente forma:
encontrar pacientes con una determinada lesión cerebral (X) que determina un déficit para
realizar determinadas tareas (A) pero deja intactas otras (B), y a la inversa, encontrar
pacientes con lesión en otra localización (Y), y que no puedan realizar las tareas (B) pero si
las (A).

5. El papel de la estadística

La investigación experimental es de naturaleza hipotética. El investigador siempre considerara


un margen de error en su conclusión. Por ello, más que preguntarse si su hipótesis es
correcta, el investigador deberá estimar cual es la probabilidad de que sus resultados sean
atribuibles a la/s variable/s independiente/s, o bien al mero azar. Debe tenerse en cuenta que
las variables en un estudio tomaran diversos valores, el objetivo de un experimento es
demostrar que la hipótesis predice acertadamente la variación de esos datos.
Para lograr esto, la investigación recurre a la estadística que provee de análisis específicos que
permiten:
• Describir y tener una mayor comprensión del comportamiento de las variables
• Inferir alguna sistematicidad en la variación

La estadística identifica patrones sistemáticos de variación en los datos y estima, con un


pequeño margen de error, si se obtendrían resultados similares con otras muestras de
población, manteniendo igualdad de condiciones. Esto permite que los investigadores
concluyan con mayor grado de confianza si la hipótesis puede o no ser generalizada.
Las pruebas estadísticas se realizan una vez recolectados los datos, como parte del proceso
de análisis de los mismos. Esta es una etapa relativamente tardía en la investigación. No
obstante, los investigadores deben tener presente en todo momento que prueba estadística
será aplicada sobre los datos, puesto que ello incide en el diseño del estudio.
Finalmente, debe señalarse que, puesto que de ellos depende la generalización o no de las
conclusiones del estudio, los análisis estadísticos ocupan una parte importante durante la
comunicación de los resultados en congresos y artículos científicos.

6. Métodos cuasi experimental y correlacional

En todos los casos que hemos revisado, el/la investigador/a tiene la posibilidad de manipular
la VI (decidir cuáles son los valores de la variable independiente, de programar cómo y cuándo
se va a introducir, y de aleatorizar quien la recibe, de controlar y eliminar las variables
extrañas). En cambio, hay otras situaciones en las que no es posible asignar al azar la variable
que suponemos “causa”, por motivos prácticos o éticos. Por ejemplo, no se puede manipular el
sexo de las personas, la clase social, la edad, etc. Si queremos estudiar los efectos de la edad
de la memoria y formamos dos grupos, uno de “jóvenes” y otro de “ancianos”, no podremos
aleatorizar quien va a qué grupo.

En algunos casos, se puede proceder de manera similar al método experimental, tratando de


cumplir en lo posible con los principios de variación sistemática y control. Se denomina
entonces método cuasi experimental. La validez de un estudio cuasi experimental depende
sobre todo de la similitud con la que se elijan los grupos iniciales, para lo cual no se toman los
grupos “como vienen” sino que se usan técnicas de emparejamiento. Se debe tener presente
que en este marco siempre es más dudosa la atribución de causalidad a la VI, puesto que los
grupos naturales (que ya existen antes del experimento) pueden no ser homogéneos respecto
de ciertas variables extrañas, que pueden ser el factor causal real de la variación observada.

Existe otra amplia franja de diseños de investigación que se encuadran dentro de lo que se
llama método correlacional, selectivo u observacional. En general, se trata de investigaciones
de carácter descriptivo, en dónde se elige una muestra grande y representativa de una
población para estudiar ciertas características de interés.
En este tipo de investigaciones no hay variación sistemática ni asignación aleatoria de los
participantes a los grupos. Por lo tanto, no estudian relaciones causa-efecto. Lo que interesa es
establecer la existencia de una relación entre variables, y medir de que magnitud se trata.
Por ejemplo, sabemos que en la población existe una correlación positiva entre peso y altura, a
mayor altura mayor peso, o entre características demográficas y cantidad de accidentes de
tráfico. Lo que se puede afirmar es que existe una relación entre las variables, e incluso se
puede cuantificar el tamaño de dicha correlación. A partir de ello se puede predecir mejor una
variable conociendo los valores de la otra.
Para explicar fenómenos o problemas complejos como los que presenta la psicología, todos
los métodos son necesarios. Son métodos complementarios. La explicación no se decide con
un solo estudio, sino reuniendo gran cantidad de datos. Se combina la validez interna lograda
mediante experimentos y la validez externa dada por la repetición del experimento en distintas
condiciones y con distintos sujetos.

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