Articulo de Metodos para Tarea Unidad 3
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Resumen
El presente artículo tiene como objetivo comprobar el efecto de la terapia familiar sistémica
sobre la sintomatología de factores internalizantes y externalizantes en adolescentes. En esta in-
vestigación han participado 109 adolescentes de los cuales 56% eran hombres y 54% mujeres, con
una media de edad de 15,1 años. La terapia familiar sistémica, en las condiciones en las que ha sido
aplicada, ha tenido un efecto estadísticamente significativo y clínicamente relevante. La frecuencia
de éxito atribuible al tratamiento ha sido de un 46% en el factor Internalizante, un 43% en el Exter-
nalizante, un 60% en Quejas Somáticas, un 43% en Ansiedad/Depresión y un 55% en Conducta
Agresiva. Estos resultados contribuyen en la necesidad de alinear este tipo de intervención de la
salud con el ambiente escolar en adolescentes.
Palabras clave: Eficacia, terapia familiar sistémica, adolescentes, sintomatología internalizante
y externalizante.
Abstract
This article aims to verify the effect of systemic family therapy on the symptomatology of inter-
nalizing and externalizing factors in adolescents. The sample was of 109 adolescents, of which 56%
were men and 54% women, with a mean age of 15.1 years. Systemic family therapy, under the con-
ditions in which it has been applied, has had a statistically significant and clinically relevant effect.
The success rate attributable to treatment was 46% in the Internalizing factor, 43% in Outsourcer,
60% in Somatic Complaints, 43% in Anxiety / Depression and 55% in Aggressive Behavior. These
results contribute to the need to align this type of health intervention with the school environment
in adolescents.
Key words: Efficacy, systemic family therapy, adolescents, internalizing and externalizing symp-
tomatology.
Recibido: 28-09-17 | Aceptado: 15-02-18
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Estos síntomas requieren labores de prevención, tra- epidemiológicos sobre la psicopatología en niños y
tamientos eficaces o derivaciones oportunas a cen- adolescentes realizados en distintos países indican
tros especializados; por ello, la terapia familiar una tasa de prevalencia global entre el 14-20% de
dentro del centro escolar permitiría detectar la pre- la población infantil y juvenil, siendo el rango 17-
sencia de síntomas que, sin tener la categoría de 20% el más repetido. De este porcentaje, el 2% co-
cuadros clínicos graves, producen desgaste y sufri- rresponde a trastornos graves, el 7-8% a trastornos
miento en alumnos, padres y profesionales (Núñez, de gravedad moderada y el resto a psicopatología
2009; Fazel, Hoagwood, Stephan y Ford, 2014; Fazel, leve (Lemos, Fidalgo, Calvo y Menéndez, 1992;
Patel, Thomas y Tol, 2014). Lemos, 2003).
Las dos problemáticas más relevantes en el cen- La terapia familiar ha sido definida como el es-
tro escolar, a saber, problemas de comportamiento fuerzo psicoterapéutico, centrado en el interés ex-
(Moreno, 2005) y dificultades en el rendimiento aca- plícito de la modificación de las interacciones entre
démico (Rivera y Milicic, 2006), suelen estar relacio- dos o más miembros de la familia, con el fin de me-
nadas con otros indicadores como trastornos de jorar intencionalmente el funcionamiento del sis-
ansiedad, trastornos de conducta, trastornos del es- tema familiar como unidad (Rober, 2008; George y
tado de ánimo, trastornos adaptativos, problemas Wulff, 2006).
de relación con padres e iguales o la falta de habili- Los diversos estudios realizados (Carr, 2000;
dades sociales cuyo malestar emocional es conside- 2009) confirman que la terapia familiar sistémica, al
rable (Labrador, Estupiñá y García, 2010). igual que la terapia de pareja y la terapia familiar es-
El surgimiento de los modelos evolutivos de la tructural o estratégica, es un tratamiento eficaz para
psicopatología ha despertado el interés por clarificar muchos problemas de salud mental y para proble-
la compleja interacción entre las características del mas de relación en niños y adultos, el tamaño medio
niño y su ambiente social. Según Achenbach (1966), del efecto al finalizar la terapia es d=0,65 y d=0,52
las conductas problema, normalmente motivo prin- a los seis y doce meses después del tratamiento; las
cipal de consulta, son variaciones cuantitativas de familias que han recibido tratamiento mejoran más
las características que pueden ser normales en cier- del 71% en comparación con las que no han recibido
tos períodos del desarrollo (Braet y van Aket, 2006). tratamiento.
En oposición a los sistemas clasificatorios que orga- De los trabajos realizados por Carr se deducen
nizan la psicopatología en categorías diagnósticas, cuatro conclusiones principales: las intervenciones
como el DSM-5, las taxonomías empíricas se basan basadas en la familia son eficaces para una amplia
en las correlaciones o la covariación de signos, sín- gama de problemas centrados en la infancia, las in-
tomas o conductas. Estos procedimientos permiten tervenciones deben ser breves y pueden ser ofreci-
identificar dos factores o dimensiones psicopatoló- das por profesionales de forma ambulatoria, los
gicas de banda ancha en niños y adolescentes: in- manuales de tratamiento pueden ser utilizados por
ternalizante y externalizante. La primera incluye los clínicos para el tratamiento de casos individuales
trastornos como ansiedad, depresión, quejas somá- y la mayor parte de las intervenciones basadas en la
ticas o aislamiento; la segunda, trastornos de con- familia cuentan con evidencia de su eficacia. En con-
ducta, abuso de substancias, hiperactividad, secuencia, la terapia familiar sistémica es un trata-
conducta agresiva o conducta delictiva. miento ampliamente utilizado en los últimos veinte
Con frecuencia, los síntomas externalizantes años en casos de niños y adolescentes atendidos en
suelen ser motivo de consulta en los servicios de centros de salud mental (Flaskas, 2010, 2011; Muñiz,
salud mental mientras que los síntomas internali- Friedlander, Escudero y Heatherington, 2012).
zantes suelen tener un mayor retraso en la atención En resumen, la situación actual de la terapia fa-
(Caraveo-Anduaga, Colmenares-Bermúdez y Martí- miliar puede verse reflejada en las afirmaciones de
nez-Vélez, 2002). Diversos estudios relacionan la Stratton (2005): es un procedimiento terapéutico
impulsividad/desinhibición con ciertos síntomas o utilizado en una gama muy amplia de problemas,
trastornos de tipo externalizante y el neuroti- posee una contrastada evidencia de su eficacia y
cismo/emotividad negativa con síntomas o trastor- efectividad tanto en investigaciones como en expe-
nos de tipo internalizante e identifican diferencias riencias clínicas, ha demostrado su eficacia para las
con respecto al sexo: los niños presentan un mayor condiciones en las que ha sido debidamente inves-
predominio de los problemas de conducta externa- tigada, la capacitación de los terapeutas familiares
lizante mientras que las niñas presentan más sínto- se basa en una amplia gama de enfoques teóricos
mas de tipo internalizante (Maestre et al., 2007). con justificaciones claras, los modelos actuales de
Existe gran preocupación por las conductas pro- la terapia de familia prestan atención explícita a
blema en niños y adolescentes por el riesgo que su- cuestiones relacionadas con la cultura, el origen ét-
ponen para ellos mismos y por el daño que puedan nico, el género, la discriminación y los contextos so-
ocasionar al conjunto de la sociedad (Santisteban, ciales amplios.
Coatsworth, Briones, Kurtines y Szapocznik, 2012; En este estudio el objetivo general fue compro-
Buquerque, Norberto y Campos, 2013). Los estudios bar el efecto de la terapia familiar sistémica sobre
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adoptan medidas de ajuste, muchas de ellas como glish, Savage y Chudleigh, 2012; Reffie, Villanueva,
movimientos homeostáticos (Hoffman, 1984) que Adrián y Górriz, 2009; Sharma y Manjula, 2013). En
podría generar mayor tensión o conflicto al interior segundo lugar, porque la evidencia con apoyo em-
del sistema familiar. Varios autores coinciden en se- pírico sobre la intervención desde la terapia familiar
ñalar que la transición entre infancia y adolescencia sistémica en esta problemática es escasa, en com-
suele caracterizarse por un incremento en el con- paración con la aplicación de otros modelos terapéu-
flicto padres-hijos adolescentes (Gimeno, Córdoba, ticos como la terapia cognitivo conductual.
Meléndez y Cerviño, 2004; Hofer et al., 2013), por En relación con la sintomatología ansiedad/de-
cambios en la estructura familiar o por soluciones in- presión, el indicador de éxito percibido por los ado-
eficaces de los problemas (Camacho, León y Silva, lescentes ha sido del 43% para los hijos, un
2009) que podrían convertirse en factores de riesgo resultado similar al obtenido en otros estudios sobre
en la medida que provoquen la ruptura en el vínculo la eficacia del tratamiento psicológico en la depre-
con los padres, un aumento en el número de conflic- sión infantil y adolescente (Méndez, Rosa, Espada,
tos familiares o generen cierta incapacidad para Olivares y Sánchez-Meca, 2002). La ansiedad y la de-
tomar decisiones, cuyo impacto en el desarrollo per- presión son los dos trastornos emocionales más co-
sonal y social de los hijos sería evidente (Caprara, munes durante la infancia y adolescencia (García,
Regalia, Scabini, Barbaranelli y Bandura, 2004; Wel- 2009; Rojo, 2009; Martín et al., 2014; Ospina-Os-
come, 2014). Si bien la conquista de la autonomía pina, et al., 2001), por este motivo sería de especial
adolescente puede llevar consigo la ruptura familiar, interés para la práctica clínica seguir profundizando
también es posible alcanzarla sin que se produzca sobre la eficacia de la intervención familiar en este
el conflicto intergeneracional, es decir, autonomía y tipo de trastornos dado que generalmente son abor-
continuación de las relaciones estrechas con los pa- dados desde una perspectiva individual.
dres no son excluyentes (Montañes et al., 2008). Por En relación con la sintomatología conducta agre-
ello, la necesidad de contar con instrumentos que siva el indicador de éxito percibido por los adolescen-
permitan la detección precoz de dicha sintomatolo- tes ha sido del 55%. La conducta agresiva en niños y
gía es una cuestión fundamental ya que facilitaría adolescentes puede estar relacionada con la inestabi-
implementar programas de prevención que favorez- lidad emocional, definida como una falta de autocon-
can un mejor ajuste personal y escolar de los hijos trol en situaciones sociales (Escrivá, Samper y Frías,
(Martín, Ruiz y Martínez, 2014; Rodríguez-Mateo, 2002), contribuye sustancialmente al coste social de
Henríquez y Suárez, 2012). los problemas de conducta y, con frecuencia, tiene im-
En relación con la síntomatología internalizante, plicaciones o problemas legales (Padhy et al., 2011);
además de la reducción del número de conductas por ello, la terapia familiar sistémica adquiere mayor
problema en los hijos de las familias que han reci- importancia como herramienta de prevención.
bido tratamiento, se ha observado un incremento en Por otra parte, la terapia familiar sistémica no ha
el número de conductas problema en los hijos de las tenido efecto de mejora en las escalas de banda es-
familias que no han recibido tratamiento. Este resul- trecha Aislamiento y Conducta Delictiva, este resul-
tado, similar a otros estudios (Borstein, Chun-Shin y tado puede ser objeto de posteriores estudios. En el
Haynes, 2010; Schaub et al., 2014), podría sugerir el contexto histórico actual, la escuela es una institu-
papel determinante de la terapia familiar sistémica ción que acoge una realidad compleja marcada por
en el ámbito de la prevención (Dávalos, 2014), espe- la diversidad de fenómenos socioculturales, econó-
cialmente si dichos síntomas son considerados un micos y de otra índole, por ejemplo, migración (Mar-
indicador del proceso de individuación (Shek, 1999). tín, Ortega, Reina y García, 2004), pobreza y
En cuanto a la sintomatología de las escalas que violencia escolar (Yuste y Pérez, 2008; Álvarez-Gar-
pertenece al factor de banda estrecha, la terapia fa- cía et al., 2010), conductas disruptivas en el aula
miliar sistémica ha tenido un efecto estadística- (Gómez y Luciano, 1999) o cambios estructurales en
mente significativo y clínicamente relevante en la la familia (Valdivia, 2008). A estos fenómenos se
sintomatología Quejas Somáticas, Ansiedad/Depre- añaden otras necesidades específicas, por ejemplo,
sión y Conducta Agresiva. Respecto a las quejas so- conocer instrumentos, técnicas y procedimientos efi-
máticas el indicador de éxito percibido por los caces en la relación familia-escuela (Delgado, 2012;
propios adolescentes ha sido del 60%, un resultado Álvarez-García et al., 2010) o la formación del profe-
similar al encontrado en otros estudios (Christenson, sorado para desarrollar habilidades en la entrevista
Crane, Hafen, Hamilton y Schaalje, 2007). Este ha- de ayuda y la relación con los padres (Amatea, Mixon
llazgo tiene especial relevancia para la práctica clí- y McCarthy, 2013; De Fátima y Oliveira, 2012).
nica por dos razones principales. En primer lugar, A propósito de la evaluación de los tratamientos
porque la somatización es una problemática que psicológicos en el ámbito escolar,Fazel, Patel, Tho-
tiene una prevalencia del 29% en los adolescentes mas y Tol (2014), concluyen que es necesario des-
(López, Alcántara, Fernández, Castro y López, 2010) arrollar marcos de trabajo que permitan que la salud
y para la cual sólo en determinados casos es posible y la educación vayan alineadas. El principal obstá-
encontrar una causa médica clara (Kozlowska, En- culo para el desarrollo de este tipo de iniciativas no
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Vol. XXVIII 4 NOVIEMBRE 2019 DE CLÍNICA PSICOLÓGICA
EFECTO DE LA TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA SOBRE SÍNTOMAS INTERNALIZANTES Y EXTERNALIZANTES EN ADOLESCENTES 437
Tabla 1. Efecto de la terapia familiar sobre los síntomas internalizantes y externalizantes en ado-
lescentes
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438 G. DÁVALOS-PICAZO, J.P. NÚÑEZ-PARTIDO, J.C. VÁZQUEZ-COLUNGA, C. COLUNGA-RODRÍGUEZ, M.Á. GONZÁLEZ, F.J. PEDROZA-CABRERA, A. MERCADO, C.L. VÁZQUEZ-JUÁREZ Y M.Á. GÓMEZ-PÉREZ
Tabla 2. Relevancia clínica del efecto de la terapia familiar sobre la sintomatología internalizante
y externalizante en adolescentes
DR o
Variable Muestra Éxito Fracaso Odds NNT RR ILR OR
RAR
Clínica
Factor internalizante 41 13 O1=3,1 ,46 2,1 2,5 150% 7,5
(n1=54)
I1=,75
Clínica
Quejas Somáticas 46 8 O1=5,7 ,60 1,6=2 3,4 240% 16,7
(n1=54)
I1=,85
Clínica
Ansiedad / Depresión 38 16 O1=2,3 ,43 2,3 2,5 150% 6,2
(n1=54)
I1=,70
Clínica
Factor externalizante 40 14 O1=2,8 ,43 2,3 2,4 140% 6,3
(n1=54)
I1=,74
Clínica
Conducta agresiva 41 13 O1=3,1 ,55 1,8 3,7 275% 12,4
(n1=54)
I1=,75
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