Una Generacion en Peligro
Una Generacion en Peligro
Una Generacion en Peligro
EN PELIGRO
INTRODUCCIÓN
En los textos que hemos leído podemos ver el momento en el cual la generación de Josué
llego a su final, una generación que vio las maravillas de Dios, una generación que vio caer
los muros de Jericó por el poder de Dios, ellos pelearon grandes batallas contra ejércitos
más numerosos y más fuertes que ellos solamente confiando en Dios y él les dio la victoria.
Pero en el vs 10 se nos menciona algo muy triste que nos debe hacer reflexionar a cada uno
de nosotros: “…Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni
la obra que él había hecho por Israel”
Después que murió la generación de Josué se levantó una generación que no conocía a
Dios, ¿había fallado esta nueva generación de Israelitas? No, quienes fallaron primeramente
fueron sus padres.
Hoy vamos a reflexionar sobre una generación en peligro, ¿Cuál generación en peligro? La
generación que esta formada por nuestros hijos e hijas, por nuestros nietos y nietas, una
generación de niños y jóvenes que puede estar en peligro de no conocer a Dios, así como la
generación después de Josué.
¿Porque es una generación en peligro? Veamos lo que nos enseña la palabra de Dios sobre
cuales son los peligros de no conocer a Dios:
Una persona que no conoce a Dios no puede hacer lo bueno, sino solamente lo
malo (Jeremías 4:22)
Una persona que no conoce a Dios esta expuesta al castigo eterno (2 Tesalonicenses
1:7-9)
La palabra de Dios nos muestra que grandes hombres de Dios tuvieron hijos que no
conocieron a Dios o se apartaron de sus caminos
Al darnos cuenta de que grandes hombres de la Biblia tuvieron hijos que hicieron lo malo
podemos tomar dos lecciones muy importantes para nosotros:
Si esto paso en las familias de grandes hombres de Dios, ¿Cómo podemos pensar que no
puede pasar en nuestra familia?
¿Qué necesitamos hacer como padres para que nuestra próxima generación no sea una
generación en peligro de no conocer a Dios?
No caigamos en el error de pensar que, porque nuestros hijos se congregan, porque han
crecido en la escuela Bíblica, porque estudian en una institución cristiana ellos ya son
cristianos, tenemos que confirmar la fe de nuestros hijos e hijas.
No cometamos el lamentable error de predicarle a otros el evangelio, de ganar almas en
todos lados menos en nuestra propia casa.
Es un error pensar que es normal que los jóvenes se vayan al mundo y dejen los caminos
de Dios, para nosotros no debería ser algo sin importancia que nuestros hijos se vuelvan
enemigos de Dios.
Comprendamos algo muy importante: Toda persona que disfruta mas la vida del mundo,
los placeres del mundo, es porque no ha probado, no ha disfrutado verdaderamente la
vida que Cristo da es porque no ha tenido un encuentro real y verdadero con
Jesús (Salmo 34:8) PLT (Palabra de Dios para todos) Saboreen al SEÑOR y vean lo
bueno que es él.
Alguien que verdaderamente ha gustado, que ha saboreado la vida en Cristo puede decir
lo mismo que el apóstol Pedro: Señor a quien iremos, tu tienes palabras de vida eterna.
Nuestra próxima generación tiene que ser una generación de hombres y mujeres que
siguen y adoran al Señor no por obligación, no porque sus padres los obligaron, sino por
agradecimiento por sus maravillas.
Nuestros hijos e hijas tienen que conocer cuan bueno y misericordioso ha sido Dios con
nuestra familia y con ellos mismos, ellos tienen que saber sobre las sanidades, la
provisión, la protección, etc (Marcos 5:18-19)
Tenemos que reconocer que asi como la alegría mas grande de todo padre y madre
cristiana tiene que ser que sus hijos anden en la verdad (3 Juan vs 4)
Igualmente, el dolor más grande para nosotros como padres cristianos debería de ser que
nuestros hijos anden lejos del camino de Dios, que nuestros hijos no quieran nada con el
Señor.
Tenemos que reclamar las promesas del Señor para nosotros y nuestra familia (Hechos
16:31)
Debemos orar para que nuestro Dios los traiga con lazos de amor a los caminos de
Dios (Oseas 11:4)
Pero tenemos que saber que, si nuestros hijos son rebeldes al llamado de Dios, si son
rebeldes y no quieren caminar en los caminos de Dios, el Señor puede usar el cayado de
las ataduras para traerlos a su camino (Zacarias 11:7)