Homicidio Doloso para El Apoderamiento Del Patrimonio
Homicidio Doloso para El Apoderamiento Del Patrimonio
Homicidio Doloso para El Apoderamiento Del Patrimonio
En tanto que sería aplicable el delito de homicidio calificado por el agravante de facilitar la
comisión de otro delito cuando el autor, buscando asegurar el apoderamiento de bien mueble,
mata intencionalmente a la víctima, es decir dolosamente, facilitándose así la comisión del delito
fin que busca cometer. Por otro lado, la Corte Suprema parece entender que, aunque se llegue a
sustraer el bien de la víctima, la sanción que recibirá el autor será únicamente la del homicidio
calificado. ¿Pero este último supuesto es así? ¿Es indiferente si el autor del homicidio calificado
intenta o logra apoderarse del bien mueble que quería? ¿O si debe merecer una sanción
independiente por esa otra acción?
Doctrina Nacional:
Sobre esta supuesto bajo análisis, “matar para apoderarse del bien mueble de la víctima”, algunos
autores, como por ejemplo Luis Alberto Bramont-Arias Torres [1] y Alonso Peña Cabrera Freyre [2],
no se pronuncian sobre si en estos casos debe o no responder el autor del asesinato además por el
intento o la comisión del delito fin (apoderarse del bien mueble). Sin embargo, otros penalistas si
se han pronunciado sobre ello, como Ramiro Salinas Siccha [3], quien es claro al señalar que:
“Aquí no estamos ante un concurso real de delitos como sostiene Castillo Alva, sino frente a una
sola conducta punible, el asesinato para facilitar la comisión de otro delito (…) no es posible
jurídicamente hacer una doble valoración, es decir, no es posible atribuir al agente el delito de
asesinato por el delito precedente y otro delito por el delito- fin (…)”.
Como se ve esta posición es coincidente con la señalada por la Corte Suprema sobre este
supuesto. Pero esta no es la única posición en la doctrina nacional, hay otros autores que, si son
de la opinión de que además del homicidio calificado, debe sancionarse también el intento o
consumación del apoderamiento del bien. Así se tiene por ejemplo a José Luis Castillo
Alva [4], quien señala que:
“Cuando se consuma tanto el homicidio como el delito fin y existe separación temporal, estamos
frente a un concurso real de delitos y no ante un concurso ideal (…)”
Según este autor entonces, la sanción por el homicidio calificado, no absorbe a la merecida por la
comisión del delito fin, sin embargo, no precisa cuál es el otro delito por el que debería
sancionarse al autor en este caso. Otro autor nacional que comparte esa opinión es Fidel Rojas
Vargas [5], quien señala que
“(…) si el agente mata primero y después se apodera del bien (…) el agente ha ido
deliberadamente a matar para luego sustraer y apoderarse, perfeccionándose típicamente la
figura del homicidio para facilitar el robo (…) si la violencia no es aplicada sobre persona distinta
de la víctima que es muerta o lesionada, no pudiendo ser ubicada o sub
subsumida por la acción instrumental del robo ante laimposibilidad de aplicar una doble
valoración que supondría infringir el ne bis in idem (…) El concurso que
se presenta en tal caso es el real entre un homicidio calificado y delito de hurto (simple o
agravado en base a la modalidad de la comisión)(…)”.
Aquí el profesor Fidel Rojas es claro al afirmar entonces que en caso se mate a la víctimas para
apoderarse de su patrimonio, se comete el delito de homicidio calificado por el agravante de
facilitar otro delito, pero además de ello, deberá considerarse adicionalmente el apoderamiento
del patrimonio de la víctima, señalando el autor que si la violencia que causa la muerte de la
víctima fue utilizada solo en ella, no puede sancionarse además por robo porque se estaría
valorando doblemente la violencia, la cual en este caso ya fue sancionada con el homicidio
calificado, configurándose por ello un hurto que será simple o agravado dependiendo de la
modalidad dela comisión.
Doctrina Extranjera:
Este supuesto también es analizado en la doctrina extranjera, por ejemplo en Argentina, cuyo
artículo 80 inciso 7 de su código penal [6], sobre homicidio calificado por el agravante de facilitar
la comisión de otro delito, tiene una redacción similar al artículo 108 inciso 2 del código penal
peruano. El doctor Carlos Creus [7], señala sobre ello que:
“(…) El homicidio tiene como finalidad asegurar los resultados del otro delito, cuando mediante él
se procura afirmar la pertenencia de los beneficios que se han obtenido del otro delito ya
consumado o de lo que se piensa obtener del delito que se va a cometer”, y al plantearse el caso
de la comisión del delito fin del autor del homicidio este concluye