Protocolo de Prevencion de La Caries de La Primera Infancia SEOP Espan A
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INTRODUCCIÓN
Esta enfermedad está considerada, actualmente, como una disbiosis causada por el
consumo de azúcares; es decir, se considera que es una enfermedad azúcar-dependiente. La
enfermedad de la caries dental presenta graves repercusiones en la salud general del niño,
tales como: dolor intenso, infecciones faciales, hospitalizaciones y visitas de urgencia,
disminución en su desarrollo físico y en la capacidad de aprendizaje; dificultad en el manejo
ambulatorio y un elevado costo de tratamiento. Asimismo, un niño con caries en los dientes
primarios, será probablemente un adulto con múltiples caries y restauraciones en la
dentición permanente.
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
Para mantener una boca sana desde la infancia hasta la edad adulta, recomendamos
realizar una consulta con el odontopediatra al primer año de vida del bebé. Los padres
llevaran a su bebé al dentista para que no tenga caries, no para curarlas. Los consejos y
asesoramiento tempranos le ayudarán a tener todas las herramientas para lograrlo.
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
Estudios realizados con pH salival humano muestran que los sujetos que comen tres
veces al día tienen periodos de desmineralización contrarrestados por periodos de
remineralización. Sin embargo, si los periodos de ingesta (comida y snacks) son
frecuentes, se incrementan los periodos de desmineralización y no hay periodos de
remineralización impidiendo que el diente se recupere después de los ataques ácidos
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
(fig. 1) (fig.2)
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
(fig.3) (fig.4)
Los padres deben tener la información de cómo y cuándo empezar con la higiene
bucal. Debe quedar claro que el cuidado de la boca de su hijo es responsabilidad de los
padres o cuidadores, por lo menos hasta que el niño adquiera la habilidad motora suficiente
para hacerlo sólo que, por norma, se consigue sobre los 7–10 años. A partir de este
momento y hasta la adolescencia, se recomienda la supervisión por un adulto en el cepillado
nocturno.
Comenzar la limpieza de las encías desde el nacimiento, una vez al día aunque el
bebé no tenga dientes, aprovechando el momento del baño. Utilizar una gasa
húmeda, la punta de un paño limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para
limpiarle encías, lengua, interior de las mejillas y paladar.
Es obligado comenzar la higiene de los dientes con la erupción del primer diente
temporal o “de leche” – que suele darse alrededor de los 6 meses de edad – dos
veces al día; en la mañana y, sobretodo, por la noche.
Para niños entre 0 y 3 años: Utilizar una gasa, un
dedal de silicona o un cepillo dental de lactantes con
pasta dental de 1000 ppm (partes por millón) de ión
flúor, en cantidad equivalente a un grano de arroz o una
pequeña mancha.
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
Cuando hayan salido los molares temporales, pasar el hilo dental por las zonas de
contacto entre los molares antes de ir a dormir. Puede usarse un hilo dental con cera
y, si fuera complicado debido al reducido tamaño de la boca del bebé, pueden
utilizarse posicionadores de hilo (flossers).
A partir de los 3 años de edad, la cantidad de
pasta dental con 1000 ppm de ión flúor, debe ser
equivalente a un guisante o, para unificar mejor el
criterio, a la anchura del cabezal del cepillo dental. La
concentración de ión flúor de la pasta de dientes vendrá
determinada en función del riesgo de caries del niño y será el odontopediatra quién
lo recomendará a los padres o cuidadores.
A partir de los 6 años de edad, la cantidad de pasta dental con 1450 ppm de ión
flúor, debe ser equivalente a un guisante o, para unificar mejor el criterio, a la
anchura del cabezal del cepillo dental. La concentración de ión flúor de la pasta de
dientes podrá incrementarse hasta 5000 ppm en función del riesgo de caries del niño
(caries activas, hipomineralización incisivo-molar, etc…) y será el odontopediatra
quién lo prescribirá a los padres o cuidadores.
El cepillado dental en niños es efectivo sólo si es realizado por un adulto.
Recomendamos dejar que el niño juegue durante un minuto y que sea el adulto
quién realice la higiene durante otro minuto, hasta que el niño posea la habilidad
motora adecuada que se consigue, aproximadamente, a los 8 años de edad. A partir
de ese momento, supervisar el cepillado nocturno hasta la adolescencia.
Recordar que la higiene oral se realiza tanto para establecer unos buenos hábitos
orales como para proteger los dientes temporales. Al acostumbrar al bebé a una
limpieza dental suave y a pasar el hilo dental, se creará un patrón de cuidados
bucales que lo acompañarán durante el resto de su vida.
Los niños adquieren las bacterias cariogénicas de manera vertical de la saliva de sus
padres o cuidadores, coincidiendo con la erupción de los primeros dientes o incluso antes;
mientras más temprana la colonización, mayor el riesgo de caries. Asimismo, los niños cuyas
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
madres presenten mayores niveles de gérmenes cariogénicos en sus bocas, tienen riesgo de
un contagio más temprano; por ello, se sugiere tratar las enfermedades de la boca que
pudiera tener la futura madre para ayudar a reducir sus niveles microbianos y reducir la
transmisión bacteriana vertical. Se recomienda que, idealmente, sea durante el periodo
prenatal.
ALIMENTACIÓN.
Por ello, se aconseja evitar toda fuente de azucares refinados durante los primeros
dos años de vida cuando el niño es más susceptible de establecer un proceso virulento de
caries. Se debe informar y sugerir a los padres que eviten azúcares ocultos, presentes en la
leche chocolatada, las galletas y la bollería, jugos industriales, pan de molde o pan blando,
patatas fritas embolsadas, refrescos de cola, etc. Se desaconsejan, de manera especial, los
azúcares entre comidas y los de consistencia pegajosa. Las recomendaciones actuales de una
dieta saludable son compatibles con las sugeridas para mantener una buena salud oral,
incluyendo la reducción de azúcares y su reemplazo por alimentos sanos como: queso,
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
trozos de frutas y verduras crudas, pan integral, tortitas de maíz, yogurt natural, frutos
secos, huevos duros, etc.
Se recomienda:
• Idealmente, la lactancia materna hasta el sexto mes. A partir de esa edad, seguir las
indicaciones de la OMS respecto a la LM pero dejando bien claro que se deben
limpiar los dientes de los bebés después de cada toma del pecho. En principio sería
LM a demanda hasta los 6 meses de edad y complementaria hasta los 2 años de vida
según la OMS o hasta que la madre y el niño lo deseen, pero siempre acompañados
de unos hábitos de higiene oral adecuados.
• No ofrecer azúcares refinados antes de los dos años de edad (golosinas, galletas,
croissants, pan dulce, chocolates, helados, etc).
• Intentar evitar la alimentación nocturna (biberón o pecho) a partir de la erupción del
primer diente o, en su defecto, realizar la higiene bucal siempre después de las
tomas.
• Evitar el uso del biberón con líquidos que no sean agua.
• Nunca mojar el chupete en líquidos azucarados, azúcar o miel.
• Eliminar alimentos con sacarosa entre comidas. De no ser posible, realizar la higiene
bucal inmediatamente después.
• Reducir al máximo la ingesta de "azúcares ocultos": zumos industriales, bollería
industrial (croissants, galletas), yogurts líquidos, pan blando de molde, patatas fritas,
snacks dulces o salados, bebidas de cola, bebidas gaseosas, etc.
• Procurar evitar los “alimentos azucarados” y evitar los “alimentos con azúcares
añadidos” (galletas, pan dulce, bollería industrial, zumos industriales, chocolates,
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
helados, bebidas de cola, bebidas gaseosas, etc), especialmente los primeros dos
años de vida. Los zumos es mejor que sean exprimidos en casa pero, si ha de tomar
zumos industriales se debería poner en un vaso la mitad de zumo y la otra mitad de
agua, para diluirlo y reducir su pegajosidad.
Estudios recientes indican que solo los dentífricos con concentraciones de 1000
partes por millón (ppm) de flúor o más, han probado ser eficaces en la reducción de caries.
RECOMENDACIONES.
Existe evidencia que sugiere que la acción preventiva del cepillado dental puede
maximizarse si se siguen los siguientes puntos:
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
Dedicar unos dos minutos al cepillado, cada vez que se haga. En bebés no se
recomienda tanto tiempo, sino que el cepillado sea efectivo para eliminar la placa
bacteriana sin tener en cuenta el tiempo ni la técnica empleada.
Después del cepillado escupir los restos de pasta pero no enjuagar con agua ni con
otros líquidos.
A partir de los 3 años, utilizar una cantidad de pasta tamaño guisante/anchura del
cabezal. Utilizar pasta dental con una concentración de 1000 ppm de flúor para
niños de 3 a 5 años y de 1450 ppm de ión flúor para mayores de 6 años de edad. No
se ha demostrado que las pastas dentales con menor concentración de flúor aporten
una prevención adecuada.
Con la mejor evidencia disponible se observa que la mejor combinación es usar una
pasta dental de alta concentración en pequeñas cantidades para niños por debajo de
los seis años Por esta razón es importante mostrar a los padres de QUÉ hablamos al
referirnos a las cantidades. Igualmente no se les debe permitir que coman o chupen
pasta del tubo
Supervisar el cepillado de los hijos, por lo menos hasta los ocho años, que es la edad
en la que se considera que un niño ya tiene la habilidad motora suficiente para
cepillarse correctamente.
Siempre que se pueda, utilizar una pasta dental con Arginina al 1.5% y Zinc.
La fluorosis es un riesgo sólo si se permite que el niño ingiera la pasta directamente
del tubo; no se les debe permitir que coman o chupen pasta del tubo.
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Prevención de la caries de la primera infancia 2019
Actualmente se indica que para conseguir un efecto preventivo máximo se deberían sellar los
primeros molares permanentes a toda la población infantil – independientemente del riesgo de
caries que tuvieran – desde el momento de su aparición en la boca. Esta práctica se debería
complementar con la aplicación de barniz de flúor al 5% cada 6 meses.
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